Está en la página 1de 6

HISTORIA DEL BANANO Y SUS ORIGENES

Siendo uno de los primeros alimentos del hombre, el banano tiene su origen en Asia
Meridional, siendo conocido como desde el año 650 después de Cristo. La especie del
banano que llegó a Canarias en el siglo XV y desde allí fue traída a América en el año
1516.

Llegada del Cultivo De Banano a Colombia


En Colombia el cultivo organizado del Banano comenzó a finales del siglo XIX, cuando las
trasnacionales bananeras llegaron a la región del Magdalena y posteriormente al Urabá para
manejar la producción y comercialización de esta fruta en el país. En el año de 1965, las
corporaciones multinacionales United Brands (Chiquita), Castle & Cooke (Dole) y
Delmonte, controlaban la tecnología, el cultivo, el transporte, el mercado y las finanzas del
banano en el mundo.

Hasta entonces los intentos de crear compañías regionales para vender banano en los
Estados Unidos y Europa, con el fin de mejorar las condiciones de los productores, no
habían tenido éxitos. Este monopolio de la industria bananera llevo a un destacado grupo de
colombianos vinculados a las actividades agrícolas y pecuarias de la región de Urabá a
crear la Unión de Bananeros de Urabá S.A., el 26 de enero de 1966, con el propósito de
vender la fruta en los mercados internacionales.

El Banano es el cuarto cultivo de frutas mas importante del mundo. Los países
Latinoamericano y el caribe producen un estimado del 83% del total del Banano en el
mercado. Este equivale a 10 millones de toneladas, de 12 en el mercado, son producidas en
esta región.

Ecología Del Banano (ALTITUD, TEMPERATURA, PRECIPITACIÒN,


PRESIPISITACIÒN, VIENTO, HUMEDAD, LUMINOSIDAD, BRILLO
SOLAR, SUELO)
El banano a nivel mundial se produce en más de 130 países ubicados cerca del ecuador
terrestre. Las regiones tropicales y subtropicales concentran la producción mundial de
banano, ya que son las condiciones donde está adaptado el cultivo. Para tener un sistema
exitoso para la producción comercial del banano, una de las principales condiciones es que
el sitio donde se desea establecer cubra los requerimientos climáticos (latitud y altitud,
temperatura, precipitación, viento, luz) y edafológicos (textura, pH, materia orgánica,
profundidad, contenido de nutrientes) de la planta.

Latitud y altitud. La latitud concentra a las mejores producciones a 15° al norte y sur del
ecuador terrestre, pero es posible encontrar buenos rendimientos hasta los 30°. La altitud
máxima recomendada para este cultivo es de 2000 metros sobre el nivel del mar; la mayoría
de las plantaciones comerciales se localizan entre 400 y 600 msnm. Es importante señalar
que la altitud puede retrasar un mes el ciclo vegetativo por cada 100 metros adicionales de
altitud por encima del nivel del mar.

Temperatura. Es el principal factor regulador del desarrollo del cultivo, se pueden


considerar condiciones óptimas en rangos de 20 a 30 °C donde se han encontrado los
mejores rendimientos y ciclos cortos, pues en temperaturas inferiores a 15 °C se detiene el
crecimiento

Temperatura. Es el principal factor regulador del desarrollo del cultivo, se pueden


considerar condiciones óptimas en rangos de 20 a 30 °C donde se han encontrado los
mejores rendimientos y ciclos cortos, pues en temperaturas inferiores a 15 °C se detiene el
crecimiento.

Cuando se presentan temperaturas bajas se  alargan los ciclos vegetativos y hay menor
producción, además genera otros efectos como: Daño y muerte de hojas por heladas con
temperaturas menores a 6 y 0 °C respectivamente, como síntomas se presenta clorosis por
la falta de clorofila. Reducción del proceso de floración y aparición de deformidades en
racimos. Debilidad de la planta ante granizadas o vientos fuertes. Reducción del
crecimiento radical.

Precipitación. Es el segundo factor más importante, aunque en las zonas en que se ubica
existe humedad y precipitación constante. Mensualmente requiere de 120 a 200 mm y
adicionalmente se pueden auxiliar con riegos si se reconocen épocas de sequía en la zona.
El tipo de raíz fibroso superficial del banano es afectado por sequías y en mayor medida por
excesos de lluvias que ahogan fácilmente las raíces y causan mayor deterioro en el estado
general de la planta, reducen la actividad fotosintética, se presentan lavados de suelo que
conllevan a un pH bajo y pérdidas de nutrientes, aumentan las posibilidades de
enfermedades fungosas y bacterianas como la Sigatoka negra.

Viento. Existen dos tipos de daños causados por vientos, cuando son 1) fuertes causan
acame de las plantas o incluso las llegan a arrancar, pero el mayor daño lo provocan las
lesiones por 2) vientos pequeños que desgarran o “desflecan” las hojas generando tiras y
reduciendo el área foliar, por consecuencia reduce la generación de asimilados. En
condiciones de temperaturas altas este desflecado podría ser beneficioso, pues al contar con
láminas foliares reducidas se minimiza la transpiración de la planta. Conociendo las
posibles afectaciones de daños por viento se generan las siguientes recomendaciones:
Elegir un marco de plantación que reduzca la incidencia directa del viento. Elección de
variedades que cuenten con hojas más horizontales que verticales. Uso de cortavientos solo
si es redituable y sistemas de atado. El rango de temperatura óptima para el cultivo del
banano es de 20 – 30 °C. Fuente: Cortesía EAS.
Luz. Por la ubicación cercana al ecuador en trópicos y subtrópicos la cantidad de radiación
recibida es suficiente y únicamente se debe tener cuidado en el sombreo para evitar baja
captación que pueda retrasar la producción. Requerimientos edafológicos El banano se
desarrolla en suelos distintos alrededor del mundo, pero es exigente en cuanto a las
propiedades que debe presentar pues de éste se proveerá de nutrientes y soporte. Para una
elección inteligente de un suelo se requiere de manera obligada un análisis de suelo
completo que refleje la situación previa al establecimiento. Contenido nutrimental. La
presencia de nutrientes en el suelo entre otros factores determina la fertilidad, cualidad que
debe ser aprovechada y monitoreada para conseguir mejores rendimientos y ahorrar
fertilizantes.

Importancia Económica
El banano, uno de los productos insignia de nuestro país en el mercado internacional, sigue
consolidándose como uno de los productores con más ingresos en exportaciones. Solo en
2016 se exportaron 93.4 millones den cajas con ganancias cercanas a 811 millones de
dólares.

La Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), que agrupa empresarios y


comercializadoras bananeras de la región del Urabá, ubicados en los departamentos de
Magdalena y Antioquia, destinó 73% de su producción a países de Europa como Bélgica,
Italia, Inglaterra, Alemania y Holanda entre otros.

“Mas del 90% del banano que se produce en Colombia es


de exportación”
Colombia ha tenido una relativa larga tradición como productora y exportadora neta de
banano de exportación tipo Cavendish Valery. La agroindustria bananera se ha desarrollado
como una cadena agroexportadora tradicional, generando importantes divisas para el país,
manteniendo su posición como exportadora neta, después del café y las flores.   En el país
existen dos tipos de banano: el banano de exportación y el banano criollo o de consumo
interno.

Áreas Sembradas
El banano es la base de la economía de dos regiones colombianas: Urabá, en Antioquia, y la
costa Caribe, específicamente en los departamentos del Magdalena, La Guajira y Cesar, en
este último con un crecimiento notable durante los últimos años.
La apertura de nuevos mercados y productos derivados, grandes aumentos de hectáreas
sembradas, una producción con mayor calidad y más exportaciones conforman el panorama
que refleja hoy el sector.

Para empezar, y según datos de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura), en el


2017 el área total cultivada con banano tipo exportación en el país fue de 49.307 hectáreas,
que representan 2.035 hectáreas más con relación al 2016.

Y las exportaciones de esta fruta también crecieron: en los cuatro primeros meses de este
año, el país ha exportado 338,4 millones de dólares, un crecimiento del 8 por ciento en
comparación con igual periodo del 2017, cuando se exportaron 313,5 millones de dólares a
diversos países del mundo.

De otra parte, de los tres departamentos de la costa Caribe donde se cultiva el banano, en el
que mayor peso tiene esta fruta es en el Magdalena, con una participación cercana al 40 por
ciento.

Este producto es de tal importancia en el Magdalena que este departamento cuenta con el
clúster del banano, en el cual participan 13 empresas y que es liderado por la Cámara de
Comercio de Santa Marta.

Además, la producción de banano en la región es la encargada de generar algo más de


40.000 empleos directos e indirectos y se encuentra localizada en 800 predios, distribuidos
en 6 municipios.

Hablando de La Guajira, el banano representa el 36 por ciento de los cultivos permanentes


del departamento. “La Guajira es la principal región productiva de banano orgánico en el
país y posee un área que está por encima de las 2.000 hectáreas destinadas para cultivar y
exportar”, resaltó Restrepo Gómez.

Variedades Que Existen Actualmente


El banano agrupa un gran número de plantas herbáceas del género Musa, tanto cultivares
genéticamente puros de las especies Musa acuminata y Musa balbisina como híbridos
obtenidos a partir estas especies silvestres.

Pisang Jari Buaya: es un diploide natural cuya característica más importante es su alta
resistencia a nematodos. Esta condición la hace muy valiosa en los programas de
mejoramiento genético en los que se desean incorporar resistencia a esta plaga.

GROS MICHEL: tiene unas extraordinarias cualidades en cuanto a manejo y a


conservación. Es una variedad grande y robusta cuyo pseudotallo tiene una longitud de 6-8
m de coloración verde claro con tonos rosas en algunas partes. Su peciolo posee en la base
manchas de color marrón oscuro y los limbos son verdes de 4 m de largo por 1 m de ancho.
Los racimos son alargados de forma cilíndrica con 10 a 14 manos promedio. Los frutos de
la fila interna se muestran erectos pues su curva se encuentra en el pedúnculo y en la parte
basal del fruto. El ápice tiene forma de cuello de botella y el pedúnculo es más corto y
robusto. La maduración es regular y homogénea y es muy susceptible a enfermedades como
el mal de Panamá, por lo que hoy casi ha desaparecido.

Lacatan: se caracteriza por un crecimiento muy rápido, ya que fructifica en menos de 10


meses. Alcanza alturas de 4-6 m con racimos largos de forma cilíndrica y frutos curvados
en su parte apical. Los pedúnculos son largos y frágiles, el fruto es muy sensible a
parasitosis postcosecha y la maduración es delicada, siendo su fruto menos atractivo.

Sucrier: es un ejemplar diploide, con pseudotallo oscuro, de tono amarillento y apenas


cerúleo, que produce racimos pequeños, de frutos de piel delgada y sumamente dulces.

Dedo de Dama o Guineo Blanco: es un banano de tronco delgado y fuerte sistema


radicular, que produce racimos de entre 10 y 14 manos de 12 a 20 frutos. Es resistente a la
sequía y a la enfermedad de Panamá, pero susceptible a la sigatoka.

Cavendish: se desarrolla en numerosas variedades:


Cavendish Enano: porte grande, con las hojas anchas, tolerante al viento y a la sequía y
que produce frutos medianos de buena calidad, pero propensos a daños durante el
transporte por la delgadez de su cáscara. Tiene la peculiaridad de tener flores masculinas
indehiscentes.
Cavendish Gigante o Grand Naine: porte medio, su pseudotallo tiene un moteado de
color pardo, las bananas son de mayor tamaño que el Cavendish Enano, de cáscara más
gruesa y sabor menos intenso.

Robusta: porte pequeño y resistente al viento.

Valery: variante de Robusta más resistente a sigatoka, pero cuyo fruto es menos firme y
ligeramente cerúleo en textura.

Golden Beauty: tiene la particularidad de su resistencia a la enfermedad de Panamá y a la


Sigatoka. Son bananos pequeños, con racimos cortos, pero resistentes al transporte y de
muy buen sabor.

Morado: es resistente a las enfermedades, pero tarda más de 18 meses en fructificar. Es un


banano de gran porte, con hojas y tallos de color morado intenso. Produce racimos
compactos de unos 100 frutos de sabor intenso, tamaño medio y cuya coloración vira a
naranja a medida que madura.
De origen exclusivamente de Musa balbisiana las variedades más importantes son:
Maricongo: porte grande con fruta muy angulosa y de buen tamaño.

Saba: es de menor calidad culinaria pero inmune a la Sigatoka negra.


Finalmente, existen cultivares híbridos dipolides, triploides y tetraploides, de los
cuales podemos destacar:
Burro u Orinoco: planta alta, resistente, de pocos frutos largos y muy gruesos, con la
pulpa ligeramente rosácea y comestible en crudo, aunque cocida es excelente.
Francés: banano grande, vigoroso, con las flores masculinas indehiscentes.

Laknau: híbrido triploide que se usa como material base para cruzamientos experimentales
debido a que produce flores fértiles.

Macho: bananos muy resistentes que producen poca fruta, comestible en crudo, pero de
sabor mucho más agradable tras la cocción.

Manzana: banano muy grande, con sólo una docena de manos por racimo y 16-18 frutas
por mano, muy resistente a la Sigatoka, pero susceptible a la enfermedad de Panamá. El
fruto es muy fragante y ligeramente astringente antes de madurar, aunque muy sabroso.

Mysore: vigoroso, resistente a la sequía, inmune a la enfermedad de Panamá y poco


susceptible a la Sigatoka. Produce racimos compactos de bananas de piel delgada y color
amarillo brillante con sabor subácido.

Cenizo: extremadamente alto, con un tallo floral elongado y pocas manos por racimo.
Produce frutos angulosos, muy grandes, de piel cenicienta y pulpa muy blanca y con una
alta concentración de azúcar.

Chato o Bluggoe: resistente a las enfermedades, produce racimos de frutos de gran tamaño,


distintivos por su estructura abierta.

Pelipita: resistente a la Sigatoka negra, sus frutos tienen un sabor poco intenso.

Tiparot: tetraploide desarrollado por su resistencia a las enfermedades, pero poco


productivo.

Dominico: híbrido caracterizado por su sabor dulce, aunque los dedos son cortos, delgados
y rectos. El racimo se caracteriza por la presencia de la inflorescencia masculina.

FHIA 21: tetraploide caracterizado por ser de porte mediano, con tallo de color verde y
franjas rosado-amarillentas, hojas verdes y ligeramente duras y de un racimo largo con un
promedio de 80 dedos.

También podría gustarte