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FACULTAD: CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA: ENFERMERÍA
- Docente: Rita Sonia Changana Bazalar de Camacho

TEMA: ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA

- Semestre: 2018 – II

- Ciclo: V

- Alumnos:

 Martinez Minaya Pamela


 Rodriguez Velasquez Jenifer
 Rubio Mejillas Rosa
 Saba Mondragón Nick
 Yupanqui Benites Tatiana
INTRODUCCION
El primer año de vida es de vital importancia para el bebé, ya que esta etapa se
caracteriza por un crecimiento y desarrollo físico y social rápidos, durante los cuales
ocurren muchos cambios que afectan la alimentación y nutrición. Por lo que se hace
necesario asegurarle una alimentación suficiente y adecuada, con el objetivo de
satisfacer sus necesidades nutricionales, para prevenir deficiencias nutricionales que
afecten su crecimiento y desarrollo, así como crear hábitos alimentarios saludables.

Durante esta etapa puede haber desconocimiento por parte de los encargados del
cuidado del bebé de cómo debe ser la forma correcta de la introducción de alimentos
(ablactación), y se incurre muchas veces en errores que pueden causarle desde
deficiencias nutricionales que interfieren en su desarrollo y crecimiento, hasta
problemas de alergias, intolerancias, diarreas, entre otros. El siguiente módulo le
permitirá identificar los conceptos básicos que se deben tener en cuenta durante el inicio
de la alimentación complementaria.
OBJETIVOS

GENERAL:

 Los estudiantes de la Universidad Privada San Pedro de la facultad ci


 encias de la salud del V ciclo de la escuela profesional de enfermería
conocerán sobre alimentación complemetaria adecuada apartir de los 6 mese
a 9 meses.

ESPECIFICOS:

 Valorar la importancia de la alimentación complementaria adecuada a partir de


los 6 hasta los 9 meses.
 Brindar recomendaciones sobre las mejores prácticas para garantizar la
alimentación complementaria adecuada en el niño, a partir de los 6 hasta los 9
meses.
 Explicar los beneficios de la suplementarían con micronutrientes para prevenir
deficiencias nutricionales en el niño a partir de los 6 hasta los 9 meses.
¿QUÉ ES LA ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA?

Lo primero que hay que hacer es definir qué es la alimentación complementaria, para
saber a qué nos referimos. La alimentación principal de un bebé hasta el año de vida es
la leche. Es un "cachorrillo" humano y, como tal, precisa de la leche de su madre para
desarrollarse tal y como se espera que lo haga. En ausencia de leche materna se le da
leche artificial, que no es lo mismo, pero solventa las necesidades nutricionales básicas
del bebé (no así el tema del desarrollo inmunológico, etc.).

La leche materna es el alimento que los bebés deben tomar hasta los seis meses de vida.
Hasta esa fecha, no hay nada mejor que ofrecerles, así que no se recomienda que tomen
nada más (el resto de alimentos, o tendrán menos calorías o serán menos nutritivos). En
caso de que tome leche artificial la recomendación es la misma, mejor hasta los 6 meses
con solo leche artificial. Sin embargo, como la leche artificial no tiene las mismas
propiedades que la leche materna, se permite en muchas guías que los bebés que toman
biberón empiecen con la alimentación complementaria antes, entre los 4 y los 6 meses.
Nunca, nunca, se debe empezar antes de los 4 meses.

El objetivo de que empiece a comer a los 6 meses es empezar a complementar a la leche


materna. No sustituir, en realidad, sino complementar. Seguir dando el pecho a
demanda, pero empezar a darles comida con una cuchara para que empiecen a probar
nuevos sabores, a conocer nuevas texturas, a masticar y a ir comiendo, ya, los alimentos
que comerá el resto de su vida.
¿QUÉ ALIMENTOS DAR Y CUÁNDO?

Aconsejar a los padres que una vez que sus hijos han cumplido los seis meses de edad,
comiencen a darles de una a dos cucharaditas de papilla o sopa espesa de cereales y
verduras, y aumenten de forma paulatina la cantidad (aproximadamente 1/2 taza) y
agreguen una mayor variedad de alimentos, como por ejemplo, purés de frutas y carnes
sin grasa. Al iniciar la alimentación complementaria, además de la edad del niño, es
necesario observar si su desarrollo es adecuado. En esta etapa aparecen los primeros
dientes y empiezan a poder masticar y deglutir alimentos de consistencia semisólida.
Cuando el niño comienza a comer alimentos de distintos sabores, olores y textura, que
para él significan nuevas experiencias, lo más probable es que muestre preferencias y
rechazos. Para evitar el rechazo o la preferencia exclusiva por algún alimento, es
necesario crear un ambiente tranquilo y agradable a la hora de sus comidas, en lo
posible libre de tensiones, juegos y elementos de distracción como la televisión. Cuando
el niño rechace un alimento, se le debe volver a presentar preparado de otra forma, para
ir incorporándolo poco a poco hasta lograr que lo acepte. Se recomienda incorporar cada
nuevo alimento por separado y en pequeña cantidad, para detectar posibles cuadros
alérgicos. Las comidas deben tener una consistencia de papilla, sopa espesa o puré
semisólido. Es importante que al comienzo la comida se pase por un cedazo para evitar
que contenga grumos o trozos duros que puedan ahogar al niño. A partir de los 8 ó 9
meses, el puré puede tener una consistencia más gruesa, hasta que el niño empiece a
comer alimentos picados en trozos pequeños cuando ya han aparecido los segundos
molares. Para los niños de 6 a 7 meses, la alimentación se inicia con una papilla o puré
que debe ser preparada inicialmente con verduras, cereales y una pequeña cantidad de
carne molida de pollo, pavo o vacuno sin grasa. En el momento de servir se recomienda
agregar media cucharadita de aceite vegetal (2,5 a 3 ml). Es aconsejable no agregar sal a
las comidas, para no acostumbrar al niño(a) al sabor salado. El postre recomendado es el
puré de fruta, al que no es necesario agregar azúcar. A los 8 meses el niño debería
comer aproximadamente 150 gramos de papilla (3/4 de taza), más 100 g de fruta (1/2
taza) al día. A esta edad, T E M A 7 La mayoría de los niños deberían recibir leche
materna por lo menos hasta el año de edad, y si es posible, durante más tiempo 79
algunos bebés comienzan a tratar de comer por sí mismos alimentos que ellos puedan
sujetar, como por ejemplo, una banana. Desde los 9 meses las cantidades adecuadas
serán de 200 gramos de comida (1 taza) y 100 gramos de fruta al día. A partir de los 8
meses se recomienda la introducción progresiva de legumbres pasadas por un cedazo;
una porción reemplazará al puré de verduras con carne una a dos veces por semana. Se
recomienda incorporar el pescado y los huevos a partir de los 10 meses. Prestar atención
a las posibles alergias alimentarias, en especial en los niños con padres o hermanos
alérgicos. Al año, la mayoría de los niños ya pueden comer las comidas consumidas por
la familia, excepto las que contengan condimentos picantes o exceso de sal,
estimulantes (café, té negro, bebidas gaseosas con cafeína, yerba mate) y las comidas
con mucha grasa, por ejemplo frituras.

¿Cuánto debe comer un bebé?

Como todo es cuestión de aprendizaje, no hay en realidad una cantidad predefinida de


alimento que deba tomar. De hecho, al principio, se sugiere que se le den una o dos
cucharadas del ingrediente que se le vaya a ofrecer y, cada día, si lo acepta, ir
aumentando. En este sentido se dice que, de igual modo que hasta los 6 meses el bebé
tomaba leche a demanda, a partir de los 6 meses tiene que seguir comiendo a demanda.

Por si quedan dudas a este respecto, rescato un gráfico que publiqué hace tiempo que
deja bastante clarito cuánto tienen que comer los niños:
MENSAJES IMPORTANTES: NIÑOS DE 6 - 8 MESES:

1 . Iniciar la alimentación con comidas espesas y variadas 5 veces al día (purés, papillas,
mazamorras, utilizando alimentos de la olla familiar.)

2. Agregue a sus comidas por lo menos 2 cucharadas de alimentos de origen animal que
contienen hierro al menos 3 días a la semana (pescado, hígado, sangrecita, bazo.)

3 . Preparar menestras sin cascara (lentejas, habas, arvejas, frijoles) por lo menos 3 días
a la semana. Por cada cucharada de menestras sirva 2 cucharadas de arroz, trigo, quinua,
cebada, papa, camote, yuca o maíz.

4. Servir medio plato de comida espesa cada vez que le ofrezca de comer.

5. Agregar 1 cucharadita de aceite o grasa en sus comidas.

6 . Después de su comida darle pecho todas las veces que el niño quiera.

¿QUÉ CANTIDAD?

La mejor estrategia para determinar la cantidad de alimentación complementaria que


debe ingerir un niño es fiarse de su propio sentido del apetito.

Al principio tomará apenas alguna cucharada pero en cuanto empiece a aceptar de buen
grado la alimentación complementaria irá aumentando la cantidad que ingiera.

La idea es ofrecer y, sobretodo, no obligarlo jamás a comer. Cada niño tiene sus propias
necesidades y sigue su propio ritmo, pretender que coma una cantidad de comida
estandardiza a una edad determinada no solo es inadecuado sino que puede ser
contraproducente.
Prepare los alimentos complementarios de forma higiénica y manténgalos limpios.

Una alimentación complementaria adecuada debe ser:

 Rica en energía, proteínas, vitaminas y minerales, especialmente hierro; de


consistencia adecuada (papilla, sopa espesa o puré semisólido); fácil de comer y
digerir; preparada y servida de forma higiénica; libre de huesos o partes duras
que podrían atragantar al niño; libre de condimentos fuertes o picantes. El
exceso de sal o azúcar es dañino para los niños pequeños.

ESTIMULAR A LOS NIÑOS PEQUEÑOS A COMER

Los niños pequeños con frecuencia comen despacio y de forma desordenada, y se


distraen con facilidad. Comen más cuando sus padres los supervisan en los tiempos de
comida y cuando los estimulan a comer con cariño. Esto es especialmente importante
cuando los niños inician la alimentación complementaria y hasta que tienen al menos 3
años de edad.

Sugerencias para las madres o las cuidadoras:

 Siéntese con el niño y estimúlelo a comer conversándole y diciéndole lo buenos


que son los alimentos;
 Haga de la hora de la comida un momento relajado y feliz;
 Alimente al niño pequeño con el resto de la familia pero con su propio plato y
cuchara, para asegurarse de que reciba y coma la porción que le corresponde;
 Sirva al niño alimentos que éste pueda coger por sí mismo, si desea hacerlo y no
se preocupe si come despacio o derrama la comida, pero asegúrese de que coma
toda la ración que se le sirve;
 Mezcle los alimentos si el niño picotea y sólo come sus alimentos favoritos; no
apure al niño. Un niño puede comer un poco, jugar un rato y volver a comer;
 Asegúrese de que el niño no tiene sed, porque los niños sedientos comen menos,
pero no llene el estómago del niño con mucho líquido antes de comer o durante
la comida;
 Trate de dar de comer al niño en cuanto tenga hambre, no espere a que empiece
a llorar para alimentarlo; no dé de comer al niño cuando está cansado o
soñoliento; haga de la hora de la comida una oportunidad para aprender, por
ejemplo enséñele los nombres de los alimentos.

OFRECER AL NIÑO UNA VARIEDAD DE ALIMENTOS


COMPLEMENTARIOS DE ACUERDO A SU EDAD

La introducción de los alimentos debe hacerse gradualmente, de acuerdo a la edad


del niño para asegurar que los órganos del cuerpo estén preparados para digerirlos y así
evitar la aparición de intolerancias2 o alergias alimentarias (Ministerio de la Protección
Social de Colombia, 2004). Al iniciar la alimentación complementaria se debe hacer con
un alimento a la vez, y esperar dos o tres días para dar otro alimento nuevo. Por
ejemplo: Si el día lunes alimenta a su niño con papilla de zanahoria, debe introducir un
alimento nuevo hasta el día jueves. A continuación, se presentan los alimentos
complementarios que debe dar según la edad del niño:

Creencias equivocadas y realidades

Es común escuchar durante las consultas, visitas domiciliarias, grupos de apoyo y


charlas casuales, creencias equivocadas sobre la alimentación complementaria que
impiden que los padres de familia y cuidadores del niño adopten las prácticas de
alimentación recomendadas. Durante la consejería, el personal de salud debe aclarar la
realidad de las situaciones y prácticas sujetas a falsas creencias. A continuación, se
presentan algunas creencias equivocadas comunes y sus realidades:

Suplementación con micronutrientes

La suplementación con micronutrientes es la medida que se aplica para mejorar la


ingesta de vitaminas y minerales, que pueden estar deficientes en la dieta, a través de
jarabes, tabletas o polvos para corregir o evitar deficiencias nutricionales (MSPAS,
2010). El MSPAS indica que los niños a partir de los seis meses hasta los cinco años se
deben suplementar con hierro, ácido fólico, vitamina A y zinc para prevenir y reducir
las enfermedades
SUPLEMENTACIÓN CON MICRONUTRIENTES A PARTIR DE LOS SEIS
MESES
BIBLIOGRAFÍA

 González, I. (1994). Descripción de conocimientos, creencias y prácticas


alimentarias del niño de 0 a 12 meses. Guatemala
 INCAP & VM. (2010). Proyecto INFOSAMI Programa de capacitación en salud
y nutrición materno infantil con enfoque en Seguridad Alimentaria y
Nutricional. Guatemala.
 INCAP. (2004). Contenidos Actualizados de Nutrición y Alimentación.
Guatemala.
 INCAP. (2012). Recomendaciones Dietéticas Diarias del INCAP. Guatemala.
 niñas colombianos menores de 2 años de edad. Colombia.
 Ministerio de Salud Pública de Ecuador. (2011). Normas, protocolos y
consejería para la suplementación con micronutrientes. Ecuador.
 MSPAS. (2004). Guía alimentaria para la población menor de dos años.
Guatemala.
CRONOGRAMA

Momentos Actividades Método/ Técnica Medios/ Materiales Tiempo Responsables


Inicio -Saludo “Alimentación Verbal 10 minutos Saba Mondragón Nick
-Motivación Saludable” Yupanqui Benites Tatiana
“Alimentación Saludable”

Proceso -Alimentación saludable en -Rotafolio


niños y de un año y en edad Exposición de los puntos Martinez Minaya Pamela
escolar 30 minutos Ponce Loyola Lucero
Rodriguez Velasquez Jennifer
Saba Mondragón Nick
Yupanqui Benites Tatiana

Cierre Rubio Mejillas Rosa


Evaluación de Preguntas: -Preguntar a los Rodriguez Velasquez Jennifer
¿Qué es alimentación asistentes
Saludable? 10 minutos
Preguntas
¿Qué es alimentación
complementaria?

¿Qué son los


microonutrientes?

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