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SARANCE
-REVISTA DEL INSTITUTO OTAVALEÑO DE ANTROPOLOGIA
CENTRO REGIONAL DE INVESTIGACIONES
PLUTARCO CISNEROS A.
Director General del lOA.
DICIEMBRE 7978
Los artículos que publica esta revista son de exclusiva responsabilidad de sus
autores y no traducen necesariamente el pensamiento de la Entidad. Se solicita
canje con publicaciones similares. Dirección: Casilla Postal 7478. Teléfono 327.
Otavalo - Ecuador.
Página
Contenido 3 EDITORIAL
DOCUMENTOS
PROYECTO DEL INSTITUTO ANDINO DE
ANTROPOLOGIA DEL CONVENIO
703 "ANDRES BELLO"
21
,. 2. CONCEPTO DE FOLKLORE :1 SU
DELIMITACION.
2.1. E1 hecho folklórico como fenómeno
social.
Un hecho folklórico es en esencia un he-
Celso A. Lara F.
cho social, producto del hombre que convive
en sociedad, concepto que siempre debe tenerse
presente cuando se analizan tfadlclones popu-
lares de diversa índole.
En el proceso de transmisión de un hecho todo por algún investigador quedará como fuen-
folklórico se está legando no el recuerdo de te de folklore histórico.
un hombre, sino el de muchos que han creado
y recreado el hecho Individuo/ que le dio ori- Pero, no es sino hasta cuando esto cir-
gen y que ahora se ha socializado. cunstancia se presento cuando el fenómeno
folklórico dejo de ser social. Uno tradición fol-
En otros po/obras, no puede negarse que klórico en proceso de extinción puede o no, de-
el fenómeno folklórico hoyo tenido un creador pendiendo de los condiciones histórico-socio/es
Inicial, Individual, pero desde el momento en particulares, ser transformado, sustituído por
que se colectivizó adquirió categoría social, o/ otro nuevo, o bien extinguirse por completo. 3
punto que su vigencia depende del concenso
Un ejemplo oc/orará lo expuesto :
social, importando poco lo existencia del crea-
dor inicial. Por ninguno porte aparece el creador Un conde/ero de loza vidriado de Totoni-
de lo formo y esencia del fenómeno, pero en copán, Guatemala, uno cazuela de Ráqu/ro, Co-
cambio surgen muchos recreodores, y codo UfKJ lombia o uno iglesito de Quinua, Perú, conser-
de ellos Incorporo o/ mismo algo de lo suyo, van lo herencia colectivo de sus ancestros pre-
pero siempre conservando mucho o poco, se- hlspánicos y de los técnicos enseñados durante
gún los cosos particulares de lo primero crea- lo colonización españolo. Pero, lo iglesito, lo
ción. cazuela y el conde/ero, si bien resultado de lo
Vale lo peno recordar aquí Jo planteado labor del individuo que los fabrico, son produc-
por Pou/o de Corvolho-Neto en relación al pro- tos esencialmente sociales, pues llevan inmerso
blema de creador y o/ portador del hecho fol- uno tradición que se ha ido omolgomondo y
klórico. Su diferenciación es muy oportuno acentuando, y sobre todo, adoptando y re-in-
{Corvolho-Neto; 1965: 14}. terpretando o lo largo de los siglos y de gene-
rociones de artesanos y artistas que los re-crean.
En síntesis en el hecho folklórico se está
transmitiendo el patrimonio que uno clase so- Naturalmente el artesono y/o artista pue-
cio/ ha hecho suyo e incorporado o su propio de darse lo libertad de introducir innovaciones
en su trabajo, pero siempre permanece dentro
culturo.
del morco de los patrones tradicionales. Cuan-
El carácter eminentemente social del he- do estos innovaciones rompen el morco trodlcio-
cho folklórico puede apreciarse, cuando, en nol, se convierten en un hecho Individual, hasta
condiciones teóricos ideo/es, el hecho permane- que, por medio de un largo proceso, es nuevo-
ce con pleno vigencia hasta que 'el S!.ctor de lo mente aceptado o rechazado por lo colectividad.
sociedad al que. sirve le intereso conservarlo.
Es decir que, dentro de un morco teórico
Este interés puede ser consciente o inconsciente
pero cuando un grupo humano pierde e/ interés ideal, el concenso social natural cuido que todo
se conserve dentro de los formas tradicional-
por un fenómeno tradicional en particular, éste
empiezo o eclipsarse y termino refundiéndose mente aceptados. 4
en lo mente de uno que otro anciano, hasta Por lo tonto en folk/oro/ogío no puede
convertirse en recuerdo individual. Si es resco- hablarse de uno creación individual total. Hoy
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A manera de síntesis, puede definirse el mayoría de estudios de folklore hasta la· actua-
hecho folklórico como un hecho social lidad han centrado su atención en el material
que se caracteriza por ser popular, estar mismo (en e//ore). Se conocen así asombrosas
socializado, trasmitirse por medios no ins- recopilaciones de fenómenos fo/klóricos, como
titucionalizados, a través de la vía oral, las colecciones de cuentos folklóricos de Aure-
estar localizado geográficamente, ser anó- lio M. Espinoza y Yo/ando Pino Saavedra, los
nimo y tradicional, además de cumplir cancioneros de poesía de Alfonso Carrizo y los
una función en la sociedad en que vive. cancioneros musicales de Carlos Vega. En todos
ellos, hay que reconocerlo, hay un minucioso
La sistematización anterior ha tenido análisis del fenómeno folklórico, pero se ha
plena aceptación en los estudios de folklore, y descuidado todo lo relacionado con el hombre
las críticas formuladas en su contra hasta hoy que los produce, los problemas sociales de vi-
han tenido poco éxito. gencia y aceptación por parte del grupo del
Por un lado tienden a confundir más fenómeno estudiado. En una palabra, falta In-
que a esclarecer la definición y delimitación del terpretación de dichos materiales que explique
hecho folklórico (Warman, 7972: 9-12), y por los por qué de su permanencia y al cual se afe-
el otro se han manifestado sin ningún funda- rran tantos y tantos hombres del campo y la
mento lógico no científico, como la formulada ciudad.
por Carlos Vega (1960: 97-714 y 762-786). Sin embargo, creo que los prob/gmas
planteados por Dannemann no son Inherentes a
Talvez la más sólida crítica a estos prin- los postulados teóricos propuestos, sino son
cipios teóricos la ha formulado Manuel Danne- problemas de orden metodológico y técnico.
mann (1975: 77 y 27-32) Es defecto de los folklorólogos el hacer mal
uso, o no hacerlo, del método científico.
Dannemann aduce que al definir de es-
ta manera al folklore se está tomando en Los principios teóricos permiten exami-
cuenta como cri!erio básico a las cosas,_ al nar no sólo los fenómenos fo/klóricos en sí
lore, con lo cual se olvida el elemento princi- mismos, sino además al hombre que los produ-
pal que es el hombre y la sociedad que pro- ce, sus motivaciones, establecer su desarrollo
duce el fenómeno folklórico. Indica el autor histórico y predecir hacia donde se desarrolla-
en su crítica que los folkloristas se han preo- rán. Permiten, pues, cuando se los aplica con
cupado más por coleccionar ?>Sas folklóri- rigurosidad científica, llegar a conclusiones cer-
cas, estudiar su estructura y difusión y han teras.
dejado de lado el análisis de las razones socia- Por otra parte, Dannemann ve estos prin-
les de su permanencia y vigencia, y sobre todo
cipios con criterio estrecho y estático (Danne-
las motivaciones sociales que hacen posible que
mann, 7975: 27}.
dicho fenómeno se produzca en el seno de un
grupo social. En este caso reconozco que el Estrecho, porque cree que ellos deben
maestro chileno tiene mucha razón. La gran encasillar al fenómeno folklórico por la fuerza,
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sin percatarse que dichos principios teóricos del fenómeno folklórico y lo ciencia folklórico,
deben aplicarse con uno óptico amplio, que pero no es este e/ lugar paro refutar sus puntos
abarque todos los posibilidades del fenómeno de visto. Baste con lo dicho.
folklórico.
A manero de síntesis, debo recalcar que
Estos postulados no son cojos ni moldes lo importante de los principios teóricos delimi-
fijos en los que hoyo que encuadrar o los he- tadores del hecho folklórico, es que han teni-
chos folklóricos. Todo lo contrario, lo realidad do confirmación en la práctico, y hoyo servido
objetivo determinará los posibilidades de am- como instrumento metodológico poro determi-
plitud de aplicación de dichos postulados. Son, nar con certeza cuando un hecho socio/ es
pues, abiertos. No cerrados. folklórico o no.
Estático porque cree que estos principios Su utilidad, pues, ha quedado comproba-
teóricos limitan al fenómeno folklórico o tal do, por lo que se ha convertido en teoría, que
punto que si se sale de estos casi/los está con- es un poso más próximo o la verdad, yo que el
denado o morirse total o parcialmente. conocimiento científico se produce en el cons-
tante ir de lo teoría o lo práctico y viceversa.
Al contrario, el fenómeno folklórico es
dinámico y se transformo de acuerdo o los mo- 2.3. El folklore: patrimonio de las clases po-
dificaciones globales que sufre lo formación pulares.
social o lo que pertenece.
En nuestros días ya casi ningún fo/kloró-
Al respecto dudo que fo/k/orólogos tan logo niega que el hecho tradicional puedo encon-
eminentes como Cortozor, Corvolho-Neto, Aretz, trarse tonto ,en el campo como en lo ciudad.
Díoz Castillo, Guevara, Moedano Navarro hayan
sustentado alguno vez la tesis que el folklore El problema que causo encendido debate
está condenado o desaparecer con el arribo se circunscribe a lo interrogante ¿quién es el
de lo ero moderno, de la máquina, de los viajes portador del hecho folklórico?
espaciales y el acelerado desarrollo de los me- Lo respuesto está condicionado por lo
dios de comunicación social; o bien, poro hablar concepción del mundo y de lo ciencia o la que se
sin eufemismos, que lo entrado de lleno del adhiere el fo!klorólogo.
capitalismo en el campo y lo intouroción de
régimenes socialistas que disuelven formas y Poro los fo/klorólogos idealistas, los fenó-
concepciones de vida tradicionales, considerados menos folklóricos se encuentran en cualquier
como folklóricos, tengan que desaparecer nece- estrato de lo sociedad. Todos somos suscepti-
sariamente. bles de ser portadores de folklore, porque, co-
mo dice Donnemann, depende del comporto-
Lo crítico de Manuel Donnemonn, aun- miento que se asumo en determinado momento,
que saludable, está enfocado desde el ángulo poro que uno acción puedo ser catalogado como
de lo concepción idealista burguesa de lo cien- folklórico. El comportamiento, es, pues, deter-
cia, por lo que hoy muchos puntos susceptibles minante (Donnemonn, 7975: 29-30 y sigs.}.Por
de controversia, sobre todo su peculiar enfoque
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tanto el folklore no es patrimonio de una sola folklore, el hecho folklórico no tiene fronteras,
clase social, sino de toda la pirámide social. se encuentra en todos los estratos sociales de-
De ahí que un burgués participando en una bido al mecanismo de la capilaridad social que
fiesta tradicional de una aldea cumple igual fun- permite el paso de una persona o conglomerado
ción que un campesino pobre o un obrero de personas de un estrato a otro. 9
hambriento que también participa en esa misma
Es por ello que un cuento folklórico
festividad.
contado por una madre burguesa a sus hijos
Esta concepción ha llevado a plantear a para hacerlos dormir es tan genuino como el
Roger Bastide la existencia de un folklore para que narra un cuentero obrero o campesino a
cada clase social, y se detiene a examinar lo su auditorio en el fondo de una villa miseria
que denomina folklore de la burguesía (Basti- en cualquier ciudad latinoamericana.
de, 1954: 26-30).
No comparto ninguno de los puntos de
Carlos Vega, por su parte, affiba a la vista reseñados.
conclusión que en el folklore la posición social
Para los científicos materialistas, el fol-
de los portadores no es determinante, sino las
supervivencias que cada uno de el/os usufruc- klore es únicamente patrimonio de las clases
túan. Por tanto, puede ubicarse en cualquier explotadas. Constituye la cultura de tos des-
estrato social (Vega, 1960: 4546}. poseídos, que se contrapone a los puntos de
vista oficiales de las clases dominantes.
Para la antropología cultural norteame-
Como lo deja establecido Antonio Gramsci,
ricana, el folklore se reduce a la comunidad
folk descrita tan detalladamente por Robert el folklore debe entenderse "como 'concepción
Redfield y ampliada por George Foster (Cfr. del mundo y de la vida', implícita en gran me-
'fblerm, 1967: 359-366). Fuera de esa comuni- dida, de determinados estratos (determinados
dad aislada, homogénea, donde prima lo sagra- en el tiempo y en el espacio) de la sociedad,
en contraposición (también ella por lo general
do sobre lo profundo, lo empírico sobre lo
implícita, mecánica, objetiva) con las concep-
abstracto, lo anónimo sobre lo individual y en
ciones del mundo 'oficiales' (o, en sentido m6s
donde la educación y cultura se basan más en la
amplio, de las partes cultas de las sociedades
imitación que en la enseñanza institucionaliza-
da y oficial (cfr., entre otros, Cortazar, 1974: históricamente determinadas} que se han suce-
dido en el desarrollo histórico" (Gramsci 1970:
25-26).
488} y adelante insiste "No se puede entender
El folklore está condenado a extinguirse, el folklore más que como reflejo de las con-
pues, como asegura Foster, mientras más se diciones de vida cultural del pueblo, aunque
acercan las comunidades folk en el contínnum algunas concepciones propias del folklore se
a los patrones urbanos, los elementos tradicio- prolonguen incluso después de que las condi-
nales desaparecen y se van uniformando hasta ciones han sido (o parecen) combinadas, dando
estandarizarse. 8 acaso lugar a combinaciones extravagantes"
(/bid.: 489)
De acuerdo a la concepción burguesa del
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Es decir que por medio de los tradicio- Estos prinCipios teóricos han quedado
nes populares el pueblo {o sean los clases explo- demostrados en el estudio de Poulo de Corvo/ha-
tados) expresan, por uno porte su propio formo Neto sobre el folklore y lo lucho de clases en
de concebir el mundo y lo vida, y por lo otro donde, con ejemplos concretos se ejemplifico
es lo único alternativo que les otorgo lo desigual lo concepción del mundo de los clases populares
estructuro social que el sistema genero. ecuatorianos, y sobre todo se pone de manifies-
to sus auténticos formas de resistencia y de
Siguiendo con este mismo punto de vis-
lucho contra los clases dominantes (Corvolho-
to, el cubano Mortínez Furé indico "El Folklo-
Neto, 1973}.
re es lo opuesto o lo oficial, o lo libresco e
institucionalizado. Es producto de los expe- En otros portes del mundo, fuero de lo
riencias socio-económicos e históricos de codo culturo occidental, pero también desde el pun-
comunidad, y en él se muestran los rasgos más to de visto marxista, los tradiciones populares
específicos que lo caracterizan como entidad son considerados como patrimonio genuino de
social. El Folklore es del pueblo y poro el los clases populares, y han sido aprovechados
pueblo. Es anónimo, empírico, colectivo y fun- en lo lucho por lo liberación nocional. Tal coso
cional", y añade que "los manifestaciones más sucedió en Viet-Nam (Giop, 1968: Pho, 1974/
auténticos de lo culturo popular tradicional en 75}, Coreo del Norte (Kim 11 Sung, 7972} y
oposición o lo culturo de los clases dominantes actualmente en los pueblos africanos que lu-
o culturo oficial, es contemplado bajo otro chan por su independencia. (Morón, 1977 ).
óptico dentro del morco de uno revolución
En los países en donde lo revolución
socialista. Primeramente se asume como lo
socialista ha triunfado, las tradiciones populares
más auténtico creación de los masas, donde se
refugiaron algunos de los mejores tradiciones previo estudio y desmixtificoción, se han con-
de lucho del pueblo frente o lo político de vertido en lo auténtico culturo nocional, que
penetración cultural extronjerizonte promovido represento o lo clase que detento el poder.
por los oligarquías nocionales, y sirviendo o los En Rusia, según Sokolov, "El folklore
intereses imperialistas" (Mortínez Furé, 7974: ocupo un gran lugar en lo culturo socialista
72}. soviético. Nunca en lo historio de Rusia ha
Por su porte el folklorólogo colombiano servido lo poesía oral o los fines sociales ton
Manuel Zapato Olivel/o defiende esto posición amplio y poderosamente como en el período
al indicar que "El pueblo, sobre todo el sector soviético. Los folkloristos soviéticos han ayudo-
iletrado y semi/etrodo de los áreas rurales, es do o revelar los valores intrínsecos de agitación
uno de los más sólidos fuentes de los contra y propagando contenidos en el folklore. Y de
valores que oponen o lo agresión de los valores este modo los fo/kloristos soviéticos se hallan
imperialistas". "El folklore vivo {. .. ) -subrayo- firmemente relacionados con los labores prác-
es un lenguaje propio que lucho encomizodo- ticos de nuestro vida social" (en Corvo/ha-Neto,
mente contra los formas imperialistas que se 7973: 17}.
quieren imponer (o los países latinoamericanos}" El folklore soviético actual -afirmo Ra-
(en FTC, 7974/75: 39} fael/e Corso- ha retomado el problema de lo
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tencia, le están negando a las propias clases con otras clases sus propios patrones cultura-
las que se supone que se identifican, la capaci- les a través de muchos mecanismos: publi-
dad de pensar, sentir y coadyuvar a transfor- cidad, iglesias, estado, etc.
mar el mundo por ellas mismas. Los bienes que se imponen a las clases
Una aclaración final. El estudio de las populares, del campo y la ciudad son
tradiciones del pueblo no pretende dejarlas tal reinterpretados por éstas dándoles su pro-
como están, expresiones de miseria y explota- pio sentido. {es decir, les imprimen nue-
ción, sino su objeto último es analizarlas, en- vas modalidades, y Jo incorporan a su
tenderlas e interpretarlas, para poder coadyu- propio patrimonio social, y cuando lo han
var a la lucha por la liberación nacional y a la incorporado a su conciencia colectiva
cimentación de una cultura auténtica no alie- está tan arraigado y tan trnasformado que
nada ni extranjerizante, que refleja el verdade- es muy distinto al hecho primero que les
ro sentir de dichas clases. dio origen. Se ha folklorizado.
Un breve ejemplo aclarará este proceso.
2.4. Origen y formación del hecho folklórico. Los bailes que hoy se encuentran en
algunos países de la América del Sur,
Un problema estrechamente vinculado
Argentina y Uruguay, por ejemplo la Poi-
con el fenómeno folklórico es lo que atañe a
ka, la Mazurka, el Minue, el Vals, "el
su origen y desarrollo: ¿cómo se origina un
Gato·; el Pericón, etc., (Ayestarán, 7968:
hecho folklórico?, ¿qué procesos necesita un
24-29), eran los bailes de los salones
fenómeno social para convertirse en folklórico?
aristocráticos, de las clases dominantes
Trataré de dar respuesta a estas interro- de la época. Impuestos por distintos me-
gantes: dios a las clases populares hoy se encuen-
tran entre ellas, como danzas folklóri-
En primer lugar, es necesario tener pre- cas, con todos los atributos de un fenó-
sente que el hecho folklórico es un fenómeno meno de esta naturaleza.
esencialmente dinámico. jamás estático, y que
Pero al comparar un vals de los que se
llega a constituirse como tal siguiendo proce-
bailaban en los salones de los palacios
sos lentos o rápidos, de acuerdo a los motores
virreina/es con los de los campesinos ar-
socio-económicos, políticos y culturales que
gentinos y uruguayos, de hoy, hay mar-
los impulsen.
cada diferencia, tanto por el tiempo his-
Estos procesos formativos, llamados pro- tórico incorporado, como por la reinter-
cesos de fofklorización, pueden ser de tres pretación que de el/as ha hecho el pueblo.
tipos: Necesarios son los rigurosos análisis de
l. Impuesto por las clases dominantes a las
los etnomusicólogos y corólogos para
encontrar las interrelaciones.
clases populares.
Las clases dominantes de una estructura Y en nuestro medio, que mejor ejemplo
social dividida en clases imponen a las que el Baile de la Conquista (Montoya,
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1970} impuesto y enseñado por los frailes los hechos bajen por sí solos. El mecanis-
y misioneros con fines didácticos de paci- mo es lo imposición de unos sobre otros:
ficación durante lo colonia, hoy se han aunque no debe desecharse tampoco lo
folklorizodo y están reinterpretodos, vi- imitación. No obstante, lo primero es
gentes entre los grupos indígenas de Gua- más fuerte que lo segundo.
temala. Reinterpretondo y cumpliendo El ascenso de hechos folklóricos o los
otros funciones que lo asignado por el clases dominantes se do con menos inten-
colonizador en el siglo XVI. Lo mismo sidad, pero sí es factible encontrarlo. 10.
puede apuntarse poro lo Danzo de Moros
y Cristianos en México (Wormon, 7972}. 2. Surgido en el seno de las propias clases
Esto re!nterpretoción que el pueblo hoce populares.
de lo impuesto de un proceso que se llevo Un hecho folklórico puede surgir dentro
o cabo por etapas, hasta que llego o con- de los clases populares mismos, como
vertirse en hecho folklórico y cumplir hecho individual y luego por el mismo
con todos los característicos yo enumero- proceso de folk/orizoción se socializo y
dos. se convierte en colectivo. En este coso,
A este proceso yo se han referido varios codo generación reinterpreto y adopto o
fo/k/orólogos. Carlos Vega lo toma como sus propias necesidades su patrimonio
lo porte medular de su teoría (Vega, 1960: folklórico. El ejemplo más común lo pre-
728-141 ). Poro este autor todo hecho senta la literatura folklórico. En el con-
folklórico tuvo su origen en las clases trapunto Venezolano, que es el desafío
dominantes y que por uno simple imita- brasileño y la payada uruguaya, dos poe-
ción de las clases rústicos, llegarán a con- tas fo/klóricos se retan e improvisan lar-
vertirse en supervivencias en los estratos gos versos sobre un determinado tema.
folk (!bid.: 129). La estructuro poética se mantiene, (es lo
Es falso lo que afirmo Vega. Porque no que responde o la tradición), en cambio
todos los hechos fo/klóricos son produc- los palabras y los temas son de actuali-
to de los clases dominantes de uno socie- dad, acordes al momento en que viven
dad. Sólo uno porte de ellos. Muchos los poetas. (cfr. Ramón y Rivera, sjf:
surgen del seno de los mismos clases po- 79-80; Mendoza, 1947; Vivar Rosales,
pulares como lo expondré más adelante. 1973}. Tonto la poesía como lo prosa,
A este proceso de descenso Cortozor lo entre la que sobresalen los cuentos y las
llamo tronsculturoción (Cortozor, 7954: leyendas, ofrecen con sus versiones y
24-27), y opino que muchos bienes "ba- variantes lo más rica gamo de ejemplos
jan" de los clases altos o los populares. "El de reinterpretoción de hechos fo/k!óricos
pueblo" -apunto el autor- recibe de los nacidos entre el pueblo. (cfr. Loro F.,
'clases altos' más de lo que él/es propor- 1972 (b); Instituto Linguístico de Vera-
ciono''l Cortozor, 1954: 26-27). Pero no no, 1972, etc.).
es que los clases populares reciban o que Por supuesto el reconocimiento del he-
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cho original es tarea ardw difícil, porque Análisis etnomusicológico de dicha música han
se ha diluido en ese proceso de transmi- llevado a estas conclusiones, (cfr. O 'Brien, sjf,·
sión. Pero existe esa creación dentro de Chenoweth, 1964).
las clases populares. Querérsele negar ca-
pacidad de creación es negarles su condi- Instrumento africano y música occiden-
ción humana. tal han sufrido procesos de folklorización y
han llegado a convertirse en la viva expresión
3. Surgido de otras clases populares del indígena de Guatemala, tanto as1; que ya
no se recuerda, ni por asomo, su origen ne-
Patrimonio folklórico de otras clases po-
groide.
pulares y reinterpretados por otras, debi-
do a renovados contactos de tipo econó- Y la marimba constituye en muchos pa1:
mico, militar, social o de cualquiera otra ses africanos un instrumento folklórico, como
índole. Los pueblos siempre están en cons- en muchos otros países latinoamericanos: Co-
tante comunicación unos con otros, y lombia, Ecuador, México, entre otros. En sínte-
por ende, influyéndose recíprocamente, sis, el instrumento de una clase popular, como
especialmente cuando se dan acciones de fueron los negros traídos por los conquistado-
conquista y colonización, la mutua trans- res, fue adquirida y reelaborada por otra clase
ferencia de hechos sociales se da con popular: los indígenas de Guatemala y de otros
mayor intensidad. La llamada acultura- países de Latinoamérica.
ción de los antropólogos (Herkowitz,
1968: 572 y sgs.). Durante esta adquisición y transferencia
se cumplió un proceso: el de folklorización.
Pues bien, muchos hechos folklóricos o
no folklóricos de una clase popular determi- Recapitulando, puedo decir que un he-
nada pasan a otra, también popular, que los cho folklórico llega a constituirse como tal,
reelabora, reinterpreta e incorpora a su patri- siguiendo una transformación y asimilación por
monio, previo proceso de folklorización. parte de las clases populares, hasta llegar a
tener naturaleza de folklórico. A este proceso
Por ejemplo, en Guatemala existe la se le llama proceso de folklortzación y puede
Marimba, uno de los más genuinos Instrumen- ser de tres tipos, como lo he propuesto en pá-
tos folklóricos. Su origen es africano 11 , traída rrafos anteriores.
probablemente por los esc/alXJs negros durante
la época colonial, ha sido tan incorporada al Finalmente, cabe hacer referencia a un
patrimonio indígena de Guatem11la que dificil- proceso de folklorización que Cortazar llama
mente puede separarse de él. Ha sido reinter- Supervivencias, entendido como tal a "los prés-
pretada y reelaborada, dándole otra orienta- tamos (..) no contemporáneos sino legados de
ción distinta a la que los negros africanos pu- añejas culturas hoy extinguidas o superadas y
dieron traer. Por otra parte, la música que que se hallan entre nosotros en la vida contem-
se toca en este instrumento africano es de corte poránea", y agrega que como cumplen en nues-
occidental, aún en las marimbas más antiguas. tros días una función, deben llamarse en lugar
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No obstante, lo importante en este caso Por otra parte, cada vez se realizan ma-
y relacionado con los procesos de folkloriza- yores esfuerzos por encontrar a nivel filosófi-
ción, hay que tener en cuenta que el hecho co y tecnológico la ubicación del conocimiento
folklórico es dinámico por excelencia. Siempre del folklore (Montoya Briones, 7971: Melgar
debe tenerse presente este punto si se quiere Vásquez, 79 75: 25 ).
aprehender, comprender e interpretar el hecho
A su vez, los estudios de interrelación
folklórico.
entre la folklorología con otras ciencias, han
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sus partes y vuelto a estudiar como todo. 5. El conocimiento científico es claro, pre-
Prueba del grado de perfección a que llega ciso y comunicable.
el conocimiento de los hechos folklóricos Los resultados de la ciencia son siempre
son los índices de Tipos y Motivos de precisos, legibles y capaces de ser com-
Cuentos Folklóricos y de Literatura Oral prendidos. No son privados, sino públi-
en general. !5 cos; además, la ciencia crea un lenguaje
Los análisis de fenomenología musical propio que puede ser entendido por cual-
folklórico han llegado a un alto grado de quiera que haya sido adiestrado para en-
especialización. La danza folklórico, el tenderlo.
estudio del arte popular requieren de La Folklorología presenta sus datos de
profundos, serios y concienzudos análi- la manera más sencilla y legible, enten -
sis. Es decir, entonces, que lo analftico es dible, especialmente por los especialistas
parte funaamental de la folkfo,·ología. folklorólogos. Echando un vistazo sobre
4, La investigación científica es especiali- el campo de la folklorolog(a se tienen ,
zada. en folklore literario, por ejemplo, el len-
guaje creado para identificar variantes y
Una consecuencia del análisis es la espe- versiones de literatura popular, (el código
cialización; a pesar de la unidad del méto-
de los grandes índices de Tipos y Motivos,
do científico, su aplicación depende del
a los que ya me referf), los signos propios
objeto. Pero no se puede decir por ello
de la escritura de la música folklórica.
que no hay unidad metodológica en la El análisis de tejidos y de los patrones
ciencia.
tradicionales de cerámica. Todo en Fol-
klorología es rigurosamente preciso y co-
La Folklorología es una ciencia especia- municable, con lenguaje propio.
lizada y dentro de ella hay aún más espe-
cialización: el estudio de la literatura oral, 6. El conocimiento científico es verificable
música folklórico, arte y artesanfas popu- Todo conocimiento que proporciona la
lares, etc. ciencia debe ser probado, corroborado
por la experiencia. La comprobación de
Aunque las técnicas var/an, cada uno de la hipótesis implica necesariamente la ex-
estos especialistas manejan un mismo mé- periencia; sólo a través de ella se logra el
todo científico. Y todos se refieren a la conocimiento objetivo. En Folklorologfa
totalidad del hecho folklórico. No hay hay posibilidades de comprobar las hipó-
dispersión ni superespecialización que pro- tesis, de verificarlas con la realidad. Por
duzca miop(a. supuesto, por la naturaleza del hecho
folklórico, esta verificación no se hace
Es pues, el conocimiento que proporcio- a través de pruebas de laboratorio, en
na la Folklorologfa, un conocimiento es- probetas, porque con lo que se trabaja es
pecializado. material producido por el hombre. Esta
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ciones y sus frustraciones que sólo el hecho folklorología como una ciencia autónoma con
folklórico muestra con toda su amplitud. En sus propios métodos y características. Siguien-
base a estos conocimientos se podrá encarar do esta corriente, he intentado demostrar en
mejor los problemas nacionales y se sabrá forjar párrafos anteriores las posibilidades científicas
un alma nacional, plenamente perfilada con lo de la folklorología. A la vez he tratado de de-
más puro de cada país, con lo que es verdade- mostrar que el hecho folklórico es en su esencia
ramente propio. Sólo así nuestros países po- un hecho social que responde a características
drán tener una personalidad propia. particulares.
La Demografía, la Folklorología, etc. Pero hay de ese conjunto corresponde un lugar a la fol-
que llamar la atención sobre un punto: ninguna klorologfa.
de estas ciencias sociales abarca por sí misma
TODA LA REALIDAD SOCIAL, sino sólo Enfocando este problema Braudel opina
una parte específica de ese mundo. Ninguno que es necesario tomar en cuenta las investiga-
puede arogarse la posibilidad de abarcar por sí ciones que se hacen en ciencia social, y obser-
solo toda la realidad socio-económica. var "como estas investigaciones enlazan con
un conjunto y ponen en relieve los nuevos
La interdependencia entre estas ciencias movimientos de este conjunto" (Braudel, 1970:
sociales particulares y la unidad de la realidad 206}. Este conjunto de que habla Braudel es el
social se pone de manifiesto cuando se trabaja mundo de lo social, la realidad social indiso-
a fondo con ellas. luble. El mismo autor agrega que si se quitan
las barreras entre las ciencias particulares que
La historia no puede entenderse si no se
estudian este conjunto y que impiden ver el
estudia con perspectivas del presente, ni la so-
mundo de lo social en su unidad, permitir/a un
ciología está completa si no echa mano de la
fluir de ideas y técnicas entre las ciencias socia-
historia. Lo mismo la economía no puede expli-
les, pero para que esto se lleve a cabo, tiene
carse muchos hechos si no recurre a la socio·
que exigirse y hacerse investigación en conjun-
logía, a la política y a la historia.
to.
La antropología, si no hace uso de la
Braudel reflexiona: "desear/a que las
historia y de otras ciencias sociales, su estudio
ciencias sociales dejaran provisionalmente de
queda vacío. En la folklorología se tiene claro
discutir sus fronteras recíprocas, sobre lo que
que se estudian hechos del pasado: se recalca
es o no es ciencia social, sobre lo que es o no
que debe estudiarse diacrónica y sincrónicamen-
es estructura (. .. ) que intenten más bien trazar,
te (Aretz, 1973}. O sea que hace uso de la so-
a través de nuestras investigaciones, las 1/neas
ciología, la historia, y otras ciencias sociales.
-si líneas hubiere- que pudieran orientar una
Este mutuo paso de un campo a otro de investigación colectiva y también los temas que
las ciencias sociales nos lleva a pensar necesa- permitieran alcanzar una primera convergen-
riamente que el objeto general: el mundo de lo cia" (Braudel, 1970: 105}. Esa investigación
social, es uno y las apreciaciones que las cien- integral es lo que debe privar entre los cientí-
cias en particular aportan es sólo un enfoque ficos sociales.
de ese gran todo.
Entendiéndose investigación integral por
Todas tratan de llegar a cumplir su obje- el análisis de la realidad social, desde todos
tivo utilizando el método científico aplicado a los ángulos: económico, sociológico, histórico,
las ciencias sociales. 17 Aunque tengan exis- geográfico, folklorológico, demográfico, antro-
tencia propia el gran campo que estudian es pológico, etc.
uno, lo que las hace tener una estrecha relación
Sólo as( se logrará tener una justa idea
entre sí. Todas integran un conjunto, y dentro
de la realidad social en que vivimos e interac-
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9/ En este sentido hay que subrayar que 14/ Entiéndese por racionalidad del conoci-
poro la sociología burguesa, las clases so- miento científico o la posibilidad de po-
ciales no existen. Sino reconocen estratos der ser estructurado en conceptos, juicios
sociales que constituyen escalones supe- y razonamientos, y cuyos ideas pueden
riores o inferiores en lo que son jerar- combinarse de acuerdo con algún con-
quizados las familias, los individuos o los junto de reglas lógicos que permiten pro-
grupos sociales, basándose en lo posición ducir nuevos ideos, y además que dichos
social, el rol y el prestigio con que el ideos puedan ser organizadas en sistemas
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