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la empresa de mantenimiento
Los gases medicinales hoy en día son un elemento esencial para el tratamiento de los pacientes en
cualquier edificio de uso sanitario. Pero detrás de las tomas, se esconde una compleja instalación
con ciertas particularidades, que la diferencian de las otras muchas que existen en estos edificios.
Aunque no hay dos instalaciones iguales, por lo general, cumplen lo siguiente:
Es así, casi la totalidad de centrales de gases en hospitales son titularidad de los proveedores de
estos productos, y es precisamente la empresa dedica al mantenimiento la responsable de su
legalización, seguridad, manipulación y mantenimiento. Este hecho, condiciona mucho tanto los
contratos de suministro así como los de mantenimiento, pero a su vez, también repercute en las
responsabilidades sobre dicha instalación.
La fuerte crisis global y en particular la del sector sanitario, al ser uno de los principales gastos
públicos, ha forzado a los administradores de mantenimiento a tomar medidas para ahorrar al
máximo consumos de sus suministros como el agua, la electricidad, el gas natural, etc. Pero en
el caso de los gases medicinales, no es posible actuar para disminuir consumos. Dejando de
lado el control de fugas, las necesidades van directamente ligadas a la actividad sanitaria y para
nada dependen de una buena o mala gestión.
Un gas medicinal no es un suministro que se entrega a la puerta del almacén y ahí nos
olvidamos de él. Normalmente, lleva asociados diversos servicios que dependerán de los
recursos e infraestructuras de cada hospital: servicios de reparto de botellas, personal de
mantenimiento propio, etc. son necesarios para completar el servicio y habitualmente
complementan los contratos de suministro, con lo que cada centro acaba disponiendo de un
contrato a la carta adaptado a sus necesidades reales.
Desde la propia normativa reguladora del medicamento hasta todas aquellas que rigen sus
instalaciones (aparatos a presión, canalizaciones, elementos de seguridad, manipulación, riesgos
laborales, etc), exigen estar al día para poder gestionar un equipamiento de este tipo.
6. Servicio prioritario
De todos los servicios de un hospital, algunos pocos son vitales para la asistencia ininterrumpida
de los pacientes, y los gases medicinales son uno de ellos.
7. Diferentes sistemas
Dicho todo esto, nos podemos preguntar cómo debe realizarse una buena gestión de estas
instalaciones y cuales deben ser las prioridades.
Ya hemos comentado que no podemos incidir sobre el consumo para optimizar costos. Los precios
unitarios de los proveedores y la competencia en este mercado son las únicas variables con las
que podremos jugar, más allá de ello, sólo nos queda optimizar la buena gestión de las
instalaciones y sus servicios asociados.
Pero pese a tener un buen diseño, los incidentes son inevitables. Los más habituales son los
debidos a una mala praxis de las tomas, lo que puede llegar a provocar pequeñas fugas en ellas o
sencillamente la asistencia de un técnico para poder explicar cómo se deben manipular
correctamente. La existencia de diferentes tipos de tomas en el mercado (no hay un modelo único
normalizado) puede provocar la confusión del personal sanitario.