REPORTE DE LECTURA

LIBRO: FUERZA PARA VENCER

AUTOR: ALEJANDRO BULLÓN
CAPÍTULO 5: FUERZA PARA CAMBIAR ¿ES POSIBLE CONVIVIR CON UN LOBO?

A principios de este capítulo nos relata la corta experiencia de un joven, al igual que muchos
de nosotros, sentía el deseo de servir a Dios, pero al mismo tiempo tenia deseos de hacer
cosas no agradables, los deseos de la carne, es por ello que aquí en caja perfectamente lo
que el apóstol de afirma, el bien que yo quiero no hago, más el mal que no quiero hacer eso
hago.

Esto se debe a que desde el momento de nuestra conversión, nuestra lucha contra el
enemigo es más fuerte, tenemos más tentaciones, aunque para muchos, desde el momento
de nuestro bautizo, Dios quita el hombre pecaminoso de nosotros, pero de ser así no
tendríamos deseos de pecar.

Pero cuando nosotros nos convertimos, Dios pone en nosotros una nueva naturaleza, la
naturaleza de Cristo, la cual nos da la certeza completa de poder vencer a todas las
tentaciones así como Cristo obtuvo la victoria sobre el pecado.
Muchas veces nosotros también vemos la ley de Dios de manera agradable y favorable, pero
hay algo en nosotros que nos induce a no obedecerlo, pero si permanecemos en Dios, el va
a permanecer en nosotros, y nos ayudara a vencer las artimañas que el enemigo nos ponga
como tropiezo.

Es por ello que debemos permitir que la naturaleza de Cristo, tome el control de nuestras
vidas, para que la naturaleza pecaminosa que tenemos y nunca se ira hasta que Cristo
venga, pueda ser derrotada, porque únicamente permaneciendo en Dios, obtendremos la
victoria, ya que de lado de el todo es posible.
Todos podemos vencer con la ayuda de Cristo, debemos pedir constantemente la ayuda de
Dios, para poder vencer la naturaleza pecaminosa, él ha prometido estar con nosotros todos
los días hasta el fin del mundo y debemos reclamar constantemente esas promesas.
 Fuerza para vencer
Autor: Alejandro Bullón
Capítulo 6. Fuerza para hacer amigos
Los amigos se defienden entre ellos

La selección de nuestros compañeros y amigos es muy importante para nuestra vida, porque
son personas con las que frecuentamos muy a menudo, enfatizando a nuestra vida espiritual,
debemos ser muy selectivos, ya que debemos cuidar nuestra mente, de que alimentamos
nuestro cerebro, ya que de la abundancia de ella es de lo que hablamos, si nos rodeamos de
personas que en lugar de edificarnos, nos inducen a las tentaciones, tarde o temprano
cederemos a ellas.

El territorio de nuestra mente es el campo de batalla, ahí es donde debemos tener mucho
cuidado, el enemigo no puede saber lo que pensamos, pero si nos inducirá a pensar cosas
que no son edificantes.
Debemos tener en cuenta que si tenemos cuidado de todo esto, y si permanecemos en
Cristo, el enemigo nunca podrá vencernos, a menos que nosotros colaboremos con el, y por
eso en todo momento algunas de ellas son muy personales, cada uno recibe diferentes
tentaciones de acuerdo a sus debilidades, pero debemos permanecer cautelosos para no
caer en ellos.

Satanás no puede obligarnos a pecar, pero si nosotros le permitimos caeremos por nuestra
propia decisión.
Debemos tener que satanás es un enemigo vencido, no puede hacer más de lo que nosotros
permitamos, está luchando desesperadamente como león rugiente buscando a quien
devorar.

Debemos clamar a Dios y hacer de el nuestro mejor amigo, que pasemos en comunión con
él y dejemos en el nuestras tentaciones, ya que él fue tentado en todo pero no peco, nos
enseñó un modelo autentico de cómo es vivir una vida sin pecado, si le buscamos en todo
momento, si le damos el primer lugar en nuestras vidas, el peleara por nosotros y
venceremos.
 Fuerza para vencer
Autor: Alejandro Bullón
Capítulo 7. Fuerza para alcanzar la perfección.
¿Es posible ser perfecto?

En este capítulo el autor relata una breve experiencia en la que un joven llamado Ricardo, lo
busco y le dijo que Dios es tan injusto al pedirnos la perfección, argumentaba esto
basándose en el pensamiento que traemos una naturaleza pecaminosa, por lo tanto nos es
imposible ser perfecto.
El pastor nos ilustra la perfección a base de relatos de personajes bíblicos, los cuales han
sido y serán por siempre ejemplos y modelos a tener en cuenta en nuestras vidas.
Enoc por ejemplo, fue uno de los personajes que la biblia dice que camino con Dios, y que
desapareció porque Dios se lo llevo. Es preciso decir que Enoc fue un hombre apegado a
Dios, todo lo que hacía lo hacía tomado de su mano, por eso camino con Dios.
Noé también es otro personaje, que la biblia lo describe como un varón justo y perfecto. Pero
también la biblia dice que Noé, camino con Dios.

Abraham fue llamado y es conocido como el padre de la fe, porque Dios se le apareció y le
dijo yo soy el Dios todo poderoso, anda delante de mí y serás perfecto.
Comprendemos que el secreto estaba y está en caminar con Dios.
Cambien David, que fue un hombre conforme al corazón de Dios.
La lista de personajes es innumerable, pero cada uno de los personajes que se describen
como varones perfectos, es porque han caminado con Dios.
Entonces, ¿qué pasaría si nosotros también camináramos con Dios?
Estos personajes también cometieron errores como todos en esta vida, pecaron adulterando,
embriagándose, negando a su esposa y desobedeciendo la misma palabra de Dios, dudando
de su fe. Sin embargo, para Dios, una persona es perfecta cuando se dispone a caminar con
él. Cuando hacemos de Cristo, el centro de nuestra vida.

Cuando comenzamos a caminar con Dios, es allí donde nuestra vida cambia completamente,
y podemos llegar a decir como dijo el apóstol de Pablo, para mí el vivir es Cristo y el morir es
ganancia, si nosotros queremos ser perfectos, debemos caminar con Dios, porque la
perfección es andar con Dios.

Fuerza para vencer

Autor: Alejandro Bullón
Capítulo 8. Fuerza para preservar la amistad
A los amigos les gusta conversar

La oración es fundamental en la vida de toda persona, ya que como bien sabemos el poder
lo obtenemos de la oración, si queremos vencer las tentaciones, queremos ser prosperados y
bendecidos debemos pedirlo por medio de la oración. Muchas veces nos hemos sentido tal
vez sin ánimos de orar, no encontramos el sentido a la oración, pero debemos depender de
Dios y caminar con él para ser constantes en la oración.

Todos tenemos amigos, con los cuales nos gusta conversar y podemos pasar todo un el día
hablando, de no ser asi, entonces hay un problema en la amistad.
Debemos buscar maneras para solucionar los problemas y diferencias, de esa manera
podemos tener una mejor confianza y comunicación.
De la misma manera debemos tener en cuenta que la sinceridad es la base en las
conversaciones, debemos ser genuinos en lo que decimos, y no caer en la hipocresía, es
mejor decir la verdad a ocultar las cosas.

Así como conversamos con nuestros amigos, de la misma manera debemos hablar con Dios,
debemos ser sincero y contarle tal cual las cosas, Dios ya lo sabe, conoce nuestros
pensamientos, pero desea que nosotros le contemos cada detalle de nuestro diario vivir.
A medida que el tiempo va pasando mejor nos vamos conociendo, con Cristo pasa lo mismo,
mientras más conversemos con él, mejor será nuestra relación, porque el tiempo que
dediquemos a la oración, sin duda alguna será más placentero, y más frecuente.
Dios siempre está al pendiente de nosotros, el no cambia, el sigue anhelando tener una
relación estrecha con nosotros de amigo a amigo.
El secreto de una vida poderosa depende en gran manera del tipo de relación que
sostengamos con Cristo. Jesús debe ser para nosotros, un amigo, un hermano, nuestro todo.