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MARCO TEÓRICO

PARÁSITOS QUE AFECTAN EL SNC

Las infecciones parasitarias en el SNC incluyen infecciones en cerebro,


cerebelo, meninges, médula espinal y líquido cefalorraquídeo, de distribución
cosmopolita.

TOXOPLASMOSIS

Hay una forma congénita (infección transplacentaria) y otra adquirida, del


adulto.

• En el adulto sólo se afecta el SNC en inmunodeprimidos. De hecho, es una


de las infecciones de SNC más frecuentes en el SIDA.

• Se presenta como múltiples abscesos

• El protozoo se agrupa en pseudoquistes (bradizoitos)

Se identifica necrosis, hemorragia, encefalomalacia de zonas del cerebro,


troncoencéfalo, cerebelo. En inmunodeprimidos, la reacción inflamatoria puede
ser muy escasa. La búsqueda del patógeno es esencial (quistes de
toxoplasmas). Hay IHQ específica para poder detectarlo.

PARÁSITOS QUE AFECTAN EL SNC Y EL TRACTO UROGENITAL


El sistema urogenital del hombre y de la mujer pueden verse afectados por
algunas infecciones parasitarias. Es necesario distinguir aquellos parásitos
cuyo hábitat es el sistema urogenital, de los que en forma secundaria o
accidental parasitan este sistema. Entre los primeros se
encuentran Trichomonas vaginalis, Schistosoma haematobium y las filariasis
producidas principalmente por Wuchereria bancrofti y Onchocerca volvulus.
Entre los segundos se encuentran Enterobius vermicularis, la
hidatidosis, Sarcoptes scabiei y otros ácaros, Entamoeba histolytica, y algunas
miasis accidentales.

Trichomonas vaginalis
La tricomoniasis es la más común de las infecciones de transmisión sexual en
EUA y en muchos países, ha sido considerada como una infección de
transmisión sexual de menor importancia. Sin embargo, evidencia reciente ha
asociado Trichomonas vaginalis con una variedad de efectos adversos en
ambos sexos.

En las mujeres la tricomoniasis ha sido asociada con vaginitis, cervicitis,


uretritis, enfermedad inflamatoria pélvica e infertilidad, y aspectos no deseables
al nacimiento como rotura prematura de membranas, parto pretérmino o bajo
peso al nacer. La infección con T. vaginalis y la asociación con la adquisición y
transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (HIV) se ha demostrado
en numerosos estudios. También puede desempeñar una función en el
desarrollo de la neoplasia cervical relacionada con el virus del papiloma
humano, y en las infecciones posoperatorias. T. vaginalis, al tener como hábitat
específico el tracto genitourinario, ha sido aislada de todas las estructuras de
éste.

La infección asintomática es común tanto en el hombre como en la mujer,


razón por la cual las pruebas de tamizaje para detectar la infección son
importantes. En Zimbabwe, en un cuestionario aplicado a cientos de mujeres,
75% negó síntomas al preguntarles directamente por ellos, y 16% tenían
tricomoniasis al realizarles el examen.
En áreas donde los métodos de diagnóstico son limitados, el manejo de la
tricomoniasis por lo general es parte del síndrome clínico de descarga vaginal
en la mujer y descarga uretral en el hombre, y una dosis única de metronidazol
es efectiva en la mayoría de los casos. La resistencia al metronidazol es un
problema emergente cuyo significado clínico aún no es claro.

El diagnóstico se realiza por visualización directa al microscopio de diversas


muestras clínicas al fresco, que son poco sensibles o con técnicas de
ampliación del DNA más sensibles, pero no utilizadas para el diagnóstico de
rutina.

Schistosoma haematobium 
Tras contactar con la piel humana, las cercarias atraviesan la epidermis,
instalándose en los capilares de la dermis, desde donde alcanzan vasos
sanguíneos de mayor calibre. No hay prácticamente daño en el tejido; y, por lo
tanto, apenas se produce reacción tisular contra las cercarias. Desde los
capilares alcanzan las vénulas próximas y las venas de mayor calibre hasta
que llegan al corazón.

Desde las cavidades derechas del corazón, los gusanos adultos, formados a
partir de las cercarias invasoras, se alojan en las vénulas pulmonares. Algunos
gusanos rompen los capilares y vénulas produciéndose micro-hemorragias. Se
produce una infiltración eosinofílica contra los gusanos adultos.

Transcurridos unos 5 días desde la penetración de las cercarias, los ya


gusanos adultos llegan y se alojan en la vena porta. Allí crecen hasta alcanzar
su madurez sexual. La secreción de metabolitos tóxicos por los gusanos da
lugar a una reacción inflamatoria perivascular aguda.

 A las tres semanas de la infestación (penetración de las cercarias), los


gusanos sexualmente maduros abandonan el plexo portal venoso hepático a
través de la vénula mesentérica inferior, las hemorroidales y las venas
pudendas, situándose en el plexo vesical.

Las hembras comienzan la ovoposición, entre 10 y 12 semanas después de la


infestación. Recordemos que la característica diferencial de los huevos
de Schistosoma haematobium es la presencia de un espolón lateral.
Durante todo el proceso, la liberación de metabolitos de los gusanos
desencadena una importante reacción alérgica.

Cuando los huevos se descargan en las vénulas se produce otro tipo de lesión
causada por los huevos que caen en la luz del órgano, junto con sangre
extravasada y células del tejido necrótico. En
la esquistosomiasis por Schistosoma haematobium esta situación se presenta
de modo preferencial en la pared de la vejiga urinaria; así como en los
órganos urinarios adyacentes, órganos sexuales y recto; y menos
frecuentemente en los pulmones y otros órganos.

Los huevos que se infiltran en los tejidos dan lugar a la formación de abscesos.
Aquellos que se ubican cerca de la vejiga pueden romperse cayendo en la luz
del conducto vesical. Sin embargo, la mayoría permanecen en el tejido, que
acaba por tornarse fibroso (necrosis tisular).

Así pues, la patogénesis causada por Schistosoma haematobium se puede


resumir en: (1º) reacción alérgica a los metabolitos segregados desde el
tegumento de los gusanos; (2º) microtraumatismos hemorrágicos cuando los
huevos salen de las vénulas, bien quedando anclados en el tejido (fibrosis
tisular) o cayendo en la luz del órgano; y (3º) formación de abscesos alrededor
de los huevos.

Al igual que con otros esquistosomas (S. japonicum y S. mansoni), la


infestación por Schistosoma haematobium tiene tres fases: incubación,
producción e infiltración de huevos, y proliferación tisular y reparación.
PREGUNTA 1:

1. El hombre adquiere la toxoplasmosis a través de la ingesta de


quistes con esporozoítos y ooquistes con bradizoítos (FALSO)

La toxoplasmosis sí se adquiere por la ingesta de quistes y ooquistes en los


seres humanos, pero contrariamente a lo que menciona el enunciado los
parásitos liberados de los quistes intratisulares son los bradizoítos mientras
que el ooquiste libera a los esporozoitos, todo esto por el proceso digestivo
en el tracto gastrointestinal del hospedero.

REFERENCIAS:

https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?
bookid=1445&sectionid=96523759

Hoogstrate J & Young WG. 1975. Meningo-encephalitis due to the saprophagous nematode,
Micronema deletrix. Can J Neurol Sci; 2:121-126.

http://ocw.uniovi.es/pluginfile.php/6058/mod_resource/content/1/TEMA
%206%20INFECCIONES%20SNC.pdf

Grandía R, Entrena A, Cruz J. Toxoplasmosis En Felis Catus: Etiología,


Epidemiología Y Enfermedad. Rev Inv Vet Perú. 2013; 24(2): 131-149.

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