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A medida que el precio de un producto se eleva, aumenta la cantidad


ofrecida y disminuye la cantidad demandada, y viceversa. El precio de
mercado aumentará o disminuirá hasta cuando las cantidades ofrecidas y
demandadas sean iguales, o sea, hasta cuando se alcance un “equilibrio”.

Las variaciones de precios


Los precios de los bienes y servicios están determinados, fundamentalmente, por
la demanda y la oferta de los mismos. Cuando aumentan o disminuyen, se debe a
que una de estas dos variables ha protagonizado un cambio. Concretamente, un
aumento en los precios se da especialmente por tres motivos.

 Caso 1: La oferta se mantiene y aumenta la demanda


En esta situación, las empresas siguen ofreciendo la misma cantidad de un bien o
servicio, pero todos compramos más de ellos. Esto puede pasar por muchas
razones, entre ellas, un aumento de la población (hay más gente y más atascos y se
venden más bicis para la circulación por la vía urbana), se pone algo de moda,
aumentan nuestros ingresos, etc.

También puede ocurrir que suba el precio de un sustituto (bienes que nos aportan


exactamente lo mismo, como puede ser los refrescos de naranja de una marca u
otra). Si aumenta el precio de la marca X, seguramente aumente la demanda de la
marca Y, ya que va a cubrir la misma necesidad a un menor precio.

 Caso 2: La oferta cae y la demanda se mantiene


Una reducción en la oferta de las empresas hará que esta sea más cara. Puede
suceder por un amplio abanico de motivos: desde que disminuya el número de
empresas con esas ofertas hasta que se quede anticuada la tecnología de algunas
firmas y sólo queden dentro del mercado unas pocas. También puede suceder
que aumente el precio de los inputs y que los fabricantes no puedan producir la
misma cantidad que antes por dicho encarecimiento.

 Caso 3: La oferta cae y la demanda aumenta


En este caso, se produciría un ‘mix’ de los fenómenos que hemos visto
anteriormente. No obstante, existen otras variables más específicas que hacen que
los precios varíen. Por ejemplo, en alguna ocasión, los gobiernos aumentan su base
monetaria de forma artificial. Es decir, usan la estrategia de fabricar y emitir dinero,
habiendo en circulación más dinero del que realmente una economía necesita.
Otro factor son las expectativas. Puede existir la expectativa de que haya un fuerte
incremento de precios en el futuro y que, por ello, las personas consumamos más
ahora. Es más, si estas expectativas son muy fuertes, se pueden generar escenarios
de hiperinflación. Lo mismo sucede si suben los precios de la energía. Al estar
presente en la fabricación de casi todos los productos, los precios subirían
inminentemente.
La responsabilidad social ambiental consiste en crear programas, planes,
estrategias entre otros, cuyo objetivo sea la conservación del ambiente y mitigar
parte del daño causado por las empresas y los consumidores. Se debe entender
como una acción voluntaria y que genere beneficios a la sociedad o en este caso al
ambiente.

La responsabilidad social ambiental es un área de estudio de suma importancia, la


cual busca renovar la dimensión de la culpabilidad por parte de las empresas
realizando explotaciones desmedidas y de los pequeños consumidores efectuando
un inadecuado manejo de los desechos o residuos.

En la actualidad se puede apreciar un alarmante deterioro en el ambiente, el cual


ha sido causado por el mal manejo de los actos operacionales que han realizado las
empresas a lo largo de su trayectoria y los residuos mal manipulados por parte de
los consumidores, los cuales han provocado contaminación, escasez de recursos,
cambio climático y destrucción de hábitats naturales, las cuales han causado
repercusiones y efectos negativos en el medio ambiente.

Con esta peligrosa realidad surge la necesidad de aplicar la RSA, la cual abarca
varios ámbitos, uno de ellos es venir a tratar de erradicar o mejorar en la medida de
lo posible los efectos negativos producidos en la naturaleza, además de fomentar
iniciativas que promuevan el desarrollo de las buenas prácticas en el ámbito
ambiental.

Es por ello que se generan las interrogantes sobre si la inclusión de la


responsabilidad social ambiental en las empresas y en la educación de los
consumidores de verdad generaría un impacto ambiental importante.

Es necesario la inclusión de la RSA para actuar en congruencia, generando


regulaciones para todos, tanto grandes como pequeños, para la lucha eficiente en el
desarrollo sostenible.

Se deben aplicar programas de reciclaje efectivos que permitan separar y clasificar


de manera correcta los desechos y de esta forma reutilizar lo que se pueda. La
realidad en que se vive, invariablemente, permite la comprensión de las prácticas
de la RSA tanto en las empresas como los pequeños consumidores en su diario
vivir, la defensa del medio ambiente es esencial en la nueva era, con un enfoque
preventivo en las decisiones y acciones.

Las empresas deben tener claro que el poner en marcha la RSA, además de
contribuir a cuidar el ambiente les permite mejorar su imagen lo cual puede
repercutir en un efecto positivo sobre las ventas, reducen los riesgos de sanciones y
multas producto de comportamientos irresponsables, mejoran su reputación, se
vuelven más atractivas tanto para inversores, personal nuevo y capacitado así como
para los consumidores que prefieren comprar productos en empresas que sean
amigables con el medio ambiente. Además del impacto positivo en las comunidades
contribuyendo al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.

La responsabilidad social ambiental es un tema que debe ser tratado por las
empresas, consumidores y población en general ya que es algo que nos involucra a
todos, por lo cual es sumamente importante que comencemos a crear conciencia y
que cambiemos la manera de pensar de los que ven estos temas ajenos a sus
acciones y quienes dicen que la RSA es algo de las empresas solamente.

También se debe buscar la manera de que las empresas vean la RSA como algo
necesario para hacer crecer sus negocios y que a la vez comprendan que esto es algo
que genera bienestar y oportunidades de crecimiento tanto para ellos como para la
sociedad en general.
La protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático son
objetivos que solo podremos alcanzar si todos remamos en el mismo sentido.
En Coca-Cola se trabaja cada día para ser una Compañía comprometida con el
planeta y, para lograrlo, existen diferentes iniciativas globales basadas en cuatro
pilares:

Agua
El objetivo de Coca-Cola es minimizar el impacto sobre el agua y compensarlo
contribuyendo a la conservación de los ecosistemas naturales.

En este ámbito, el compromiso es doble. Por un lado, proteger las fuentes de agua
evaluando su vulnerabilidad y mejorar la eficiencia en el uso del agua en un
25% con respecto a 2010; y por el otro, reponer a la naturaleza el 100% del agua
utilizada en sus productos, algo que se ha logrado a nivel global en el 2015.

Clima
El objetivo es contribuir al esfuerzo global para luchar contra el cambio climático,
reduciendo un 30% el consumo de energía y un 25% las emisiones de CO2 hasta
2020.

Envases
El objetivo en este ámbito se articula en dos ejes: utilizar envases más respetuosos
con el medio ambiente y reducir la generación de residuos en las operaciones.

Así, Coca-Cola se compromete a poner en el mercado envases más sostenibles y


100% reciclables, así como recuperar el 75% de los envases. Además, se aplicarán
criterios de energía circular para disminuir la generación de residuos.

Agricultura sostenible
Coca-Cola busca extender el compromiso ambiental a todos los proveedores
agrícolas y a la cadena de suministro. Por eso, están comprometidos a establecer
requisitos ambientales al 100% de los proveedores y a asegurar que el 100% de los
ingredientes provengan de agricultura sostenible, además de incentivar a los
proveedores y favorecer la innovación en materia ambiental.

El compromiso en Bolivia
Fundación Natura de Bolivia y Fundación Coca-Cola han comenzado un programa
que se enfoca en dar una solución a uno de los problemas más críticos que afecta a
las fuentes de agua: la deforestación. Santa Cruz enfrenta alrededor del 75% de las
deforestaciones que ocurren en cuencas y microcuencas del país. Estas provocan
inundaciones y sequías que han afectado al menos 380.000 hectáreas de cultivos
en 2016.

Para ellos, se firmaron los Acuerdos Recíprocos por Agua (ARA), que buscan un
cambio de comportamiento a través de incentivos económicos y no económicos y el
fortalecimiento de la capacidad institucional. Adicional a esta iniciativa, la
Fundación Coca-Cola de Bolivia inició el programa Cosecha Azul en Cochabamba.
Las acciones del programa implican actividades como la promoción de prácticas
agroecológicas y agroforestales en áreas agrícolas, el manejo adecuado de pasturas
nativas y la reforestación y protección de fuentes de agua en áreas no agrícolas.
Esta iniciativa busca mejorar el uso y manejo de los suelos, poniendo énfasis en la
cobertura vegetal para disminuir los procesos de erosión, la escorrentía y mejorar
la retención e infiltración de agua.

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