Tipo de narrador:

El narrador está fuera del texto, es omnisciente (lo sabe todo acerca de los
personajes, incluso cosas íntimas sobre como piensan o sienten).

Personajes:

Son dos los personajes principales: Dora y el abad.

El abad se expresa de modo severo, dando órdenes. Su intención es hacer cumplir la

voluntad de Dios rechazando el pecado.

Dora, en cambio, es dulce en su forma de expresarse. Su intención es expiar los

pecados que ha cometido.

Ambiente físico:

La historia transcurre en Alejandría, hasta que se traslada a un monasterio cercano.

A partir de allí también aparece el monte como escenario, un lugar hostil y peligroso
para la vida humana.

Diferente tiempos en el relato:

Mayormente el relato está construido en pasado. El presente aparece en los diálogos

sobre todo. El futuro se aprecia hacia el final, cuando hablan sobre lo que sucederá
cuando Dora muera.

Conflicto:

El conflicto que inicia el relato es la infidelidad de Dora que la obliga a refugiarse en

un monasterio por la vergüenza y la culpa que siente por haber pecado. Luego
aparece la figura del niño abandonado, que ayuda a Dora resolver el conflicto incial.

Cultura, costumbres y prejuicios:

La cultura del texto es la de los cristianos primitivos que convivían con paganos.

Las costumbres son las de hacer severas penitencias por los pecados cometidos y
vivir una vida monástica llena de suplicios expiatorios.

Los prejuicios tienen que ver con la reprobación de la infidelidad hasta el punto de
considerarla razón suficiente como para abandonar un matrimonio, y también es
percibido como un prejuicio el hecho de que una mujer se convierta en madre siendo
soltera (por eso abandona al hijo que engendró).
Idea principal:
El abad, que era varón de Dios, levantó a Dora del polvo donde yacía postrada, y le dijo
solemnemente: -Ve en paz y ruega por mí. La penitencia que hagas de hoy en adelante no es
necesaria ya para obtener el perdón de tu pecado. Al separarte de este niño, al renunciar a lo que
amas, hiciste la mejor penitenciaría.

Análisis:

El abad se expresa de modo severo, dando órdenes. Su intención es hacer cumplir la

voluntad de Dios rechazando el pecado.

Dora, en cambio, es dulce en su forma de expresarse. Su intención es expiar los

pecados que ha cometido.

El conflicto que inicia el relato es la infidelidad de Dora que la obliga a refugiarse en

un monasterio por la vergüenza y la culpa que siente por haber pecado. Luego
aparece la figura del niño abandonado, que ayuda a Dora resolver el conflicto incial.

Los prejuicios tienen que ver con la reprobación de la infidelidad hasta el punto de
considerarla razón suficiente como para abandonar un matrimonio, y también es
percibido como un prejuicio el hecho de que una mujer se convierta en madre siendo
soltera (por eso abandona al hijo que engendró).

EL FEMINISMO
El artículo parte de la consideración del feminismo como un movimiento plural y
crítico; de ideas, denuncia y reivindicación, producto del conflicto social que genera
una posición de subordinación y desigualdad de las mujeres. Se describen algunas de
sus características como la configuración de un nuevo sujeto a partir de un doble
proceso: individual y colectivo de las mujeres, o el carácter multidimensional de su
acción y su carácter transformador.

En una segunda parte se plantean las peculiares relaciones del movimiento con la
sociedad a partir de considerar algunos de los dilemas a los que se enfrenta. Se analiza
la constante redefinición, a partir de su acción en el campo social, de la dialéctica entre
lo privado y lo público. Se abordan las implicaciones teóricas y práctica de la tensión
entre la individualidad de las mujeres y su pertenencia de género. Y por último se
defiende una práctica feminista que combine elementos culturales de identidad con
una política social de justicia e igualdad, medidas de protección junto con políticas que
avancen en la autonomía y libertad de las mujeres.