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ACTIVIDAD Nº2

ENSAYO ETICA PROFESIONAL

SINDY HERNÁNDEZ BRAVO

YEISON CABALLERO POZO

EUGENIA PUA BARRAZA

AUDITORIA 1

MERLYS TAFUR CAMPO

SEMESTRE VI

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

BARRANQUILLA DE SEPTIEMBRE DE 2020


IMPORTANCIA DEL CONOCIMIENTO Y APLICACIÓN DEL CODIGO DE
CONDUCTA PARA EL CONTADOR PUBLICO

La profesión contable pública, como su nombre lo indica, se caracteriza principalmente


porque su actuar es de interés público, razón por la cual el código de conducta se debe
acatar de manera estricta cumplir con la aplicación de cada una de las partes. Así lo
especifica el anexo 4 del decreto 2420 de 2015.
El código contiene tres partes, los cuales establecen los principios fundamentales de
ética profesional para los profesionales de la contabilidad, proporcionando un marco
conceptual con el fin de identificar amenazas en relación con el cumplimientos de los
principios, evaluar la importancia de las amenazas y aplicar salvaguardas para eliminar
o reducir dichas amenazas comprobando que no se compromete el cumplimiento de los
principios. Teniendo en cuenta lo anterior se determinan como principios fundamentales
del profesional de contabilidad los siguientes:
Integridad: un profesional integro debe ser transparente en sus funciones, sincero y
honesto en toda relación profesional y empresarial.
Objetividad: evitar los prejuicios y los conflictos de interés, mantenerse objetivo en los
juicios profesionales y empresariales.
Competencia y diligencia profesional: asegurarse de prestar un servicio diligente,
aplicando las normas técnicas y profesionales.
Confidencialidad: respetar la información recibida de la relación profesional y
empresarial, no revelando sin autorización dicha información a menos que exista un
derecho o deber legal.
Comportamiento profesional: cumplir de manera estricta con las disposiciones legales y
aplicándolas de acuerdo al reglamento.

En cuanto al marco conceptual, el profesional deberá evaluar cualquier amenaza con


relación al cumplimiento de los principios fundamentales, aunque es complejo definir
cada situación que genere una amenazas en relación al debido cumplimiento de dichos
principios, es importante precisar el establecimiento de un marco conceptual que facilite
al profesional el cumplimiento de los requerimientos de ética del código de conducta y
de la responsabilidad del actuar en interés público. Por tanto el profesional tendrá en
cuenta factores cualitativos y cuantitativos al evaluar la importancia de una amenaza,
dado el caso que no se pueda aplicar salvaguardas para la misma, este debe renunciar al
encargo o rehusarse a prestar servicio para la entidad para la que trabaje.
Es posible también que el profesional incumpla inadvertidamente una disposición del
código, según la naturaleza e importancia de la misma, se puede corregir con prontitud y
aplicar las salvaguardas que sean necesarias.
Ahora bien, las amenazas pueden ser las siguientes:
Amenaza de interés propio, indica que un interés financiero influya en el
comportamiento del profesional de contabilidad.
Amenaza de autorrevicion, cuando no se evalúe adecuadamente un juicio realizado o
servicio prestado por el profesional u otra persona de entidad.
Amenaza de abogacía, que el profesional promueva, la posición de un cliente o de la
entidad para la que trabaja hasta el punto de no ser objetivo.
Amenaza de familiaridad, cuando existe conflicto de interés debido algún tipo de
relación estrecha con el cliente o la entidad para la cual trabaja a fin de aceptar de
manera fácil su trabajo.
Amenaza de intimidación, tratándose de presiones reales o percibidas, influenciando de
manera indebida al profesional a fin de influir en la objetividad del profesional.
En cuanto a las salvaguardas, se dicen “son actuaciones u otras medidas que pueden
eliminar las amenazas o reducirlas a un nivel aceptable se pueden dividir en dos
categorías:
Salvaguardas en el entorno del trabajo y Salvaguardas instituidas por las disposiciones
legales o reglamentarias”
En conclusión cada uno de los principios del código de conducta obliga al profesional
de la contabilidad a ser francos y honestos, en todas las relaciones profesionales y
empresariales. La integridad implica justicia en el trato. A no comprometer su juicio
profesional aplicando el principio de la objetividad dejando a un lado conflictos e
intereses, ser competentes y diligentes manteniendo los conocimientos claros y las
aplicaciones de la norma. Mantener la confidencialidad de la información que le ha sido
revelada por un cliente o la entidad para la cual trabaja.
Por lo tanto “el comportamiento profesional impone la obligación a todos los
profesionales de la contabilidad a cumplir las disposiciones legales y reglamentarias
aplicables y de evitar cualquier actuación que el profesional de la contabilidad sabe o
deberá saber que pueda desacreditar la profesión, esto incluye en las actuaciones de un
tercero con juicio y bien informado”. Así lo describe explícitamente la sección 150 en
cuanto el comportamiento profesional del contador público según el código de conducto
descrito en el decreto 2420 de 2015

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