LOS PLANETAS

Cada planeta rige un signo y se mueve a través de la eclíptica, son los embajadores de la
naturaleza en los signo y ejercen una influencia sobre estos.

EL SOL:

Principio: Vital, dador de vida, generador de la existencia.

Impulso: Organizar y crear.
Necesita: Dirigir y dominar.

El sol ubicado en un signo representa como es nuestra individualidad y mundo interior, es

nuestra esencia, energía que incita vitalidad, luz, magnanimidad, poder; todo gira en torno a
él, es fuerza que vivifica radiación, superioridad, orgullo, protección, calidez, necesita brillar,
ser centro de atención y reconocimiento.

LA LUNA:

Principio: De nutrición a través del contacto con lo femenino y lo maternal.

Impulso: Emocional y sentimental.
Necesita: De sentir y emocionarse.

La luna se relaciona con la psiquis, la imaginación y la memoria inmediata, gobierna sobre lo

domestico, inclina al romanticismo, la fecundidad y la sensibilidad. Es nocturna.

MERCURIO:

Principio: Intelectual.
Impulso: Comunicativo.
Necesidad: Expresarse y aprender.

Mercurio se relaciona con la forma cómo se procesa la información, la agilidad mental y la

manera de comunicarse de un individuo, representa la mente conciente, lógica, objetiva, y
racional; como pensamos, como es nuestra curiosidad; es símbolo de las ideas e intereses,
análisis y memorización.

VENUS:

Principio: De armonía y belleza.

Impulso: Sensual y amoroso.
Necesidad: De dar y recibir afecto y placer.

Venus representa el arte, equilibrio, como es nuestra capacidad para amar y relacionarnos con
los demás; como nos sentimos queridos, nuestra disposición para ser amados y entregarnos, la
actitud de repuesta ante el amor y el galanteo. Estimula hacia lo social y la relación es;
símbolo de simpatía, paz, amistad, placer, tacto, delicadeza, gracia y buen gusto.
MARTE:
Principio: De energía en movimiento.
Impulso: Agresivo y precipitado.
Necesidad: De reafirmación.

Marte representa la capacidad de decisión e imposición, los que nos impulsa a actuar, el modo
de canalizar la energía y de sentirnos seguro, es nuestra fuerza de voluntad. Es símbolo de
virilidad, fuerza para estimular, disputar y provocar, personifica el espíritu combativo,
arriesga, demanda, desafía; posee habilidad ejecutiva, coraje físico, resistencia, avance,
capacidad combativa y actitud de iniciativa ante el amor y el galanteo.

PLANETAS SOCIALES:
JUPITER:

Principio: Protector, paternal y expansivo.

Impulso: Hacia la libertad y la confianza.
Necesidad: De aventura y benevolencia.

Júpiter representa la forma en que alcanzamos y utilizamos la autoridad, la disposición hacia

la diversión y el disfrute; la confianza en nosotros mismos, la generosidad, el optimismo.
Júpiter es el padre bondadoso, dador abierto, filósofo, amplio, alegre, símbolo de optimismo,
crecimiento, oportunidad, recompensa, abundancia, jovialidad, independencia, entusiasmo,
exageración y generosidad.

SATURNO:

Principio: De Orden y trabajo.

Impulso: A disciplinar y restringir.
Necesidad: De controlar y estructurar.

Saturno representa la forma como asumimos la disciplina, las restricciones, los retrasos, las
limitaciones; la manera de estructurarnos para alcanzar nuestras metas, de aceptar normas
deberes responsabilidades, donde se encuentran nuestros temores y que debemos aprender de
ellos. Es la personificación de la ley; símbolo de trabajo y perseverancia, conservadurismo;
imagen del deber, experiencia, seguridad, estabilidad, consolidación, madurez, limitación,
pesimismo, persistencia, demora, seriedad, preocupación, codicia. Rige las pruebas los
obstáculos encarna la voz interior, que nos advierte, sostiene, guía, inhibe, desaprueba,
detiene, administra y condena.
PLANETAS GENERACIONALES.

URANO:
Principio: De genialidad y originalidad.
Impulso: Innovador.

Necesidad: De profundos cambios; de apertura hacia nuevas posibilidades o alternativas.

Urano Rige la disposición hacia los cambios radicales e imprevistos; la libertad e
independencia; la forma de romper con los convencionalismos; personifica la capacidad
inventiva y las nuevas ideas. Es original, impredecible, anárquico; es símbolo de
conocimiento, fraternidad, altruismo, revolución y evolución. Gobierna la energía eléctrica,
lo repentino, la rebeldía, el individualismo, inestabilidad, lo nuevo e inusual, la extravagancia.
Prescinde de lo no esencial de los detalles, sorprende, inventa, altera, interrumpe, desordena y
desarraiga.

NEPTUNO:
Principio: De disolución del yo.
Impulso: Evasivo.

Necesidad: De renuncia y sacrificio.

Neptuno rige la disposición hacia la entrega; la actitud hacia la percepción y el mundo
inconsciente; gobierna las creencias, la religiosidad y las inclinaciones místicas. Representa
la capacidad de perdonar. Se asocia a la confusión, el engaño, la relajación, la resignación, la
compasión, la piedad; se conecta con las visiones, las fantasías, los sueños, disolución,
distorsión, la inspiración artística. Personifica el mundo de la supraconciencia, la devoción,
revelación. Es el símbolo de las trampas, los enmascaramientos, la hipnosis y la disipación.

PLUTON:
Principio: De fusión y regeneración.
Impulso: Hacia la destrucción.
Necesidad: De transformación.

Plutón representa la reforma como consecuencia de la destrucción, la capacidad de

autorregeneración y la fuerza transmutadota que nos impulsa hacia un renacimiento total; rige
sobre los poderes y recursos que nacen de una emoción intensa y primitiva que tiene con la
fuerza de voluntad. Personifica los cambios profundos y radicales. Es símbolo de
magnetismo y de fuerza psíquica; es eliminador de obstáculos, desintegrador, obsesivo,
regenerativo, cruel misterioso, oculto. Contamina, infecta, corroe, purga, descubre, pervierte,
transmuta, atrae y Regenera.