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LA PERSONALIDAD EN EL MARCO DEL ALCOHOLISMO

INTRODUCCIÓN

Según Werner Wolff (1953), la personalidad es la organización dinámica, individual de aquellos


sistemas psicofísicos, que determinan su singular adaptación al ambiente; las teorías de la
personalidad se dividen en tres: física, química, psíquica, siendo la física las características somáticas
de la corpulencia y la figura, la química hace referencia a los procesos glandulares y fisiológicos y
por último la psíquica hace referencia a los rasgos psíquicos.

De acuerdo con la definición William D. Silkworth (1976), el alcoholismo es una enfermedad


progresiva incurable y de consecuencias fatales; el cuerpo de un alcohólico es tan anormal como su
mente, el alcohólico es un ser desadaptado a la vida ya que está en plena fuga de la realidad y tiene
una gran deficiencia mental.

La clasificación de los alcohólicos es la siguiente: El psicópata, siendo mentalmente


desequilibrado, es aquel que constantemente está diciendo que va a dejar de beber para siempre.
Siente un arrepentimiento exagerado e intenta muchas resoluciones, pero jamás toma una decisión,
otros son los maniacos depresivos e individuos enteramente normales. (Silkworth, 1976, p.14); esta
clasificación tienen un síntoma en común; no pueden empezar a beber sin que se desarrolle en ellos
el fenómeno del deseo imperioso, dicho fenómeno puede ser explicado por la manifestación de una
alergia que distingue a estas personas de los demás, que las sitúa en un grupo diferente. El alcoholismo
nunca ha sido posible erradicarlo con ningún de los métodos ya conocidos, sin embargo el único
método sugerido es la abstinencia total.

Según el Doctor Habach (2010), la personalidad del alcohólico está basada en estas características:
viven en un mundo de contradicción y de conflicto, un mundo donde se encuentra lo negro y lo blanco,
lo tierno y lo cruel, lo claro y lo difícil, en su mayoría los alcohólicos son inteligentes, sin embargo
no es igual para todos, pero si se puede inferir que algunos de ellos no la reconocen; son personas
vacías, es como una vida que no tiene principio, donde nada se establece ni se posee, son ansiosos,
hambrientos e insatisfechos.

Dentro del alcoholismo, existe una clasificación que a continuación se menciona: El bebedor
social: Este bebedor no tiene problemas con el alcohol, a que solo lo consume en eventos especiales,
en ocasiones puede llegar a la embriaguez, o simplemente no consumir bebidas alcohólicas en las
reuniones sociales; bebedor fuerte: este tipo de persona puede beber de manera acentuada y por largos
periodos, sin embargo puede dejar de hacerlo si recibe la amonestación oportuna médica, algún
cambio de situación ( sentimental, cambio de país, entre otros), quizás esto le pude resultar difícil,
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pero con la respectiva terapia o desintoxicación lo puede lograr; por último el bebedor problema (
alcohólico): Sus características son, una vez que empieza a beber no puede parar pues ha desarrollado,
una obsesión por la bebida, aunado a una alergia orgánica, generalmente este bebedor, presenta una
serie de sintomatología como: Bebe cuando no planea hacerlo, para socializar necesita tomarse una
copa, se libera de las inhibiciones, presenta perdidas de la memoria, realiza juramentos que nunca
cumple, presenta sentimientos de culpa, a veces se torna agresivo, si es introvertido se vuelve
extrovertido, es irresponsable en sus compromisos laborales, sociales, familiares y personales, es una
persona bien equilibrada en algunos asuntos, menos en los que concierne al alcohol y por último es
una persona con pérdida de la capacidad de decisión, es decir ya no presentan fuerza de voluntad.

La personalidad del alcohólico está ligada a las psicosis alcohólicas, que se clasifican en varios
tipos: Wolff (1953), afirma que:

1. Intoxicación patológica, puede ser ocasionada por una única, pero abundante dosis de
alcohol, se caracteriza por un estado de confusión y amnesia.
2. Delirium tremens, es un estado de ansiedad, inquietud, dolor de cabeza, vértigo y
convulsiones. Estos pacientes presentan alucinaciones visuales, representadas por animales.
3. Enfermedad de Korsakoff, el paciente confunde los hechos y padece pérdida de memoria,
que intenta cubrir mediante invenciones.
4. Alucinosis alcohólica, esta constituye aproximadamente el 30% de las psicosis alcohólicas.
La alucinosis crónica, se diferencia de la aguda por la persistencia de los síntomas donde
predominan las alucinaciones auditivas.
5. Deterioración alcohólica, esta se distingue por un trastorno gradual de la moral, la voluntad
y la afectividad.

Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, en mi opinión estoy de acuerdo con


los rasgos y características de la personalidad del alcohólico, ya que la Organización Mundial
de la Salud, dictamina que el alcoholismo es una enfermedad, por el alto índice de muertes
que ha registrado de acuerdo a las estadísticas. Por otro lado estoy de acuerdo con que el
único método para controlar la enfermedad es la abstinencia total, ya que aún la ciencia
médica no ha descubierto un tratamiento médico en sí, sin embargo existen comunidades de
autoayuda, donde el enfermo de alcoholismo puede reintegrarse a la sociedad, como una
persona en vías de recuperación, ya sin la necesidad de la sustancia alcohólica.
Principalmente puedo mencionar que estas comunidades, trabajan de manera conjunta con
instituciones del sector salud, donde llevan a cabo actividades de manera voluntaria por
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ejemplo: Visitas a los enfermos en hospitales, distribución de información a la comunidad


médica, labores altruistas, todas estas acciones son desarrolladas sin fines de lucro.

A modo de conclusión, se puede definir que la personalidad de un alcohólico, está


enmarcada por la enfermedad de alcoholismo, que no tiene cura, pero que por medio de los
grupos de autoayuda, se pueden reestablecer tanto la salud física, mental y espiritual del
paciente, donde el único requisito es la aceptación y el deseo sincero de dejar la bebida.
Principalmente se puede establecer que el individuo en cuestión tendrá que adoptar
aptitudes de desprendimiento, del egoísmo por medio de la labor social, de esta manera
obtener una realización personal y una vida útil y feliz, donde el objetivo es darse a los demás.

Referencias
Werner, W. (1953). Introducción a la psicología y psicopatología. México: Fondo de cultura
económica.

Criterios profesionales plenitud (2010). Ego y rendición, teorías del resentimiento y causas
del alcoholismo (3ed.). México, Editorial central mexicana de servicios generales de
alcohólicos anónimos, A.C.

Alumno
Hugo Alberto Arizmendi Rodríguez
Instituto Mexicano de Psicooncología
Grupo generación 32
2020

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