Una manifestación física del pensamiento.

Así fue como todo empezó, una tierra desolada y tranquila que poseía un vacío eterno. De
repente, muchas cosas aparecen y desaparecen, cosas nacen y mueren por doquier, pero una de
las creaciones más intrigantes es la escritura. La escritura es lo único que a través del tiempo no
desaparece, ella tiene un principio pero no un fin y yo, en definitiva, conozco el principio de ella y
deseo que cada uno conozca su historia.

Existía un solo hombre, eso era lo que se creía, que estaba decidido a encontrar a alguien similar a
él. En esta inquieta búsqueda se dio cuenta de que existían muchos seres que tenían cierta
similitud, pero cada uno de ellos hacía parte de una comunidad que adoraba a Iris, una diosa que
tenía el poder de leer los pensamientos y expresarlos a través de la palabra escrita. Era la única
con la capacidad de escribir en toda la comunidad, ninguno jamás se había atrevido a escribir, ya
que era la tarea de Iris, quien era la encargada de mediar con otros seres, ya que compartían con
la comunidad sus tesoros y riquezas. Jamás se supo cómo Iris empezó a escribir y nadie quiso
cuestionarla, era un ser superior que se encontraba en medio de mortales, pero el nuevo
integrante de esta comunidad tomó la decisión de cuestionar a Iris y sus capacidades a la hora de
escribir, ya que él también quería ser un mediador con los dioses, quería poder expresar sus
pensamientos y que perduraran en el tiempo sin la necesidad de estar presente.

Iris decía que lo dioses le habían encargado el poder organizar los pensamientos de forma física a
través de símbolos, una manera de comunicarse con ellos o dejar mensajes de suma importancia
que no podían darse de manera inmediata. Pero un día, el nuevo integrante de la comunidad,
decide irrumpir el lugar en el cual Iris escribía cartas que se supone serían entregadas a los dioses,
donde se manifestaban las necesidades de la comunidad. Claramente, él no entendía nada de lo
que se encontraba en la carta, pero escuchó que Iris se lamentaba y decía que jamás sería
suficiente para los dioses, ya que ella había sido el resultado de un dios que vomitó su
pensamiento, ella fue la manifestación física de lo que pensaba un dios, así que adquirió la
capacidad de poder expresar los pensamientos a través de los símbolos. Así fue como nació la
escritura, Iris fue la pionera a pesar de ser un accidente.

El nuevo integrante de la comunidad, al enterarse de lo sucedido con Iris decide contarles a todos
los miembros, quienes ahora le exigían a Iris que les enseñara. Todos querían aprender a escribir,
quería poder plasmar lo que pensaban y sentían, querían entenderse y aprender de manera
común lo que significa cada manifestación simbólica. Iris no tuvo otra opción, cada uno de ellos
aprendió a escribir, la escritura evolucionó a partir de la necesidad de querer comunicarse con
otros, aparecieron diferentes formas y manifestaciones de escribir, lo importante fue que cada
una de ellas se entendía.