Está en la página 1de 25

Quintana.

Revista de Estudos do
Departamento de Historia da Arte
ISSN: 1579-7414
revistaquintana@gmail.com
Universidade de Santiago de Compostela
España

Vigo Trasancos, Alfredo


EN PIE DE GUERRA: IMÁGENES ESTRATÉGICAS DE LOS PUERTOS DE A CORUÑA
Y FERROL ANTE LA AMENAZA DE UN ATAQUE NAVAL (1621-1639)
Quintana. Revista de Estudos do Departamento de Historia da Arte, núm. 14, 2015, pp.
35-58
Universidade de Santiago de Compostela
Santiago de Compostela, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=65349338005

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
EN PIE DE GUERRA: IMÁGENES ESTRATÉGICAS
DE LOS PUERTOS DE A CORUÑA Y FERROL ANTE
LA AMENAZA DE UN ATAQUE NAVAL (1621-1639)1

Alfredo Vigo Trasancos


Universidade de Santiago de Compostela

RESUMEN
El fin de la Tregua de los Doce Años con Holanda y la posterior entrada en guerra de Inglaterra y Francia obligó a la
monarquía española a conocer el estado de nuestros principales puertos atlánticos, en previsión de que pudiesen
ser atacados por el enemigo. Para ello fueron solicitados a los gobernadores de los reinos periféricos informes
sobre su estado militar buscando ponerlos en situación de defensa. Galicia no fue una excepción, dada la posición
que ocupaban los puertos de A Coruña y Ferrol en la política naval del gobierno de los Austrias; de ahí que, junto
a informes escritos, también se realizasen planos de gran precisión para enviar al rey, dándole cuenta de su estado,
de lo que guardaban de interés y de sus necesidades militares, básicas para repeler un ataque.

Palabras clave: A Coruña, Ferrol, Golfo Ártabro, Pedro Texeira, Juan Santáns Tapia, Francisco Manuel de Melo,
guerra, siglo XVII

ABSTRACT
The end of the Twelve Year Truce with the Netherlands and the subsequent wars with England and France
forced the Spanish monarchy to review the state of our main Atlantic ports, in preparation for possible enemy
attacks on them. The governors of the outlying kingdoms were thus requested to provide reports on their military
capabilities, the aim being to ensure they were in a state of defensive readiness. Galicia was among them, owing
to the position occupied by the ports of A Coruña and Ferrol in the naval policy of the Habsburg government.
Along with written reports, very precise drawings were made and sent to the king, advising him of the status of
the ports, what they held of interest, and their military needs, essential in repelling attacks.

Keywords: A Coruña, Ferrol, Gulf of Artabro, Pedro Texeira, Juan Santáns Tapia, Francisco Manuel de Melo, war,
17th century

Abrese aquí a terra a receber o mar, donde forma hunha


fermosissima abra, pella qual se servem tres grandes portos:
Corunha, Ferrol & Betanços; a esta abra chamaraon os
antigos: A Ganude
Francisco Manuel de Melo, Epanaphora Tragica Segunda, 1627

Tiempos de guerra: 1621-1639 tándem complementario que señoreaba un en-


1621 fue, sin duda, una fecha decisiva para clave marítimo fundamental como era el Golfo
la monarquía española pues supuso el comienzo Ártabro.No debe olvidarse que entonces conclu-
de una nueva situación de guerra prolonga que yó la Tregua de los Doce Años que volvió a situar
puso en acción a todos los puertos atlánticos de a Holanda entre las potencias navales más hosti-
la península y, más aún, a los cantábricos que, les al imperio español; sólo tres años después, en
como los de A Coruña y Ferrol, formaban un 1624, se añadía al bloque antiespañol la Inglate-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


36
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

rra de Jacobo I y más tarde se sumó a tan impor- Guetaria, en 1638, que fue, sin duda, uno de
tantes enemigos la Francia de Luís XIII y el carde- los episodios más dramáticos de la guerra contra
nal Richelieu que, a partir de 1635, le declararía Francia y que tuvo como grandes protagonistas
la guerra a España y puso en marcha un progra- al almirante español Lope de Hoces y al arzo-
ma de agresión naval que resultó muy pernicioso bispo de Burdeos Henri d’Escoubleau de Sourdis
para nuestras costas. Por lo tanto, ante una si- que resultó vencedor en el combate4. Sólo un
tuación marítima tan hostil y belicosa, no puede año después, en agosto de 1639, el mismo ar-
sorprender que la monarquía del joven rey Felipe zobispo volvía a manifestar su poderío en las vi-
IV, guiada en estos momentos por su valido el llas cántabras de Santoña y Laredo que también
conde-duque de Olivares, tratase de conocer el se vieron asoladas en este contexto de guerra5.
estado de nuestros puertos, consciente segura- Por consiguiente, como colofón a esta época
mente de que, en cualquier momento, algún tan aciaga para el dominio español de los ma-
enclave marítimo peninsular podía ser víctima de res, sólo resta mencionar la gran derrota sufrida
una agresión, bien para destruir la villa elegida por nuestra armada en la batalla de Las Dunas,
procediendo a su saqueo y posterior incendio o, acontecida el 21 de octubre de ese año frente a
sencillamente, porque el puerto atacado había la flota holandesa, pues supuso, en efecto, para
sido escogido por concentrar las muchas flotas la España de los Austrias, el fin de todo un sueño
que daban forma al poderío naval español y de de poder naval.
este modo se ponía en entredicho su seguridad
militar. Y ese fue el caso, en efecto, del ataque
a Cádiz, entre los días 1 y 7 de noviembre de 1621. Inicio de hostilidades con los Paí-
1625, por parte de la armada anglo-holandesa ses Bajos
al mando de Sir Edward Cecil2, que fracasó en Aunque pueda resultar sorprendente, dada
su empeño gracias a la defensa del gobernador la envergadura que entonces seguía teniendo el
de la plaza Fernando Girón, bien secundado por imperio hispánico, a la altura de 1621 el conoci-
el duque de Medina Sidonia y que tuvo la suer- miento que el gobierno tenía de las costas espa-
te de ser pintado con gran brillantez por Fran- ñolas y más en particular de las norteñas no era
cisco Zurbarán para decorar las nobles paredes demasiado preciso y menos aún en el plano de
del Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro3 sus condiciones defensivas que eran, obviamen-
(Fig. 1). Tampoco podemos olvidar la quema de te, decisivas. Y quizá por ello, es en este contexto
la escuadra española fondeada en el puerto de de inicio de las hostilidades con los Países Bajos
holandeses, cuando Felipe IV encarga, en 1622,
al cartógrafo portugués Pedro Texeira, la confec-
ción de la “Descripción de España y de las costas
y puertos de sus reynos”6 que no sólo va a cons-
tituir una apreciable descripción visual de todas
las costas ibéricas tomadas desde el mar y desde
gran altura, como si fuesen contempladas a vista
elevada de pájaro, sino que también supondrá
una puntual exposición de todas aquellas cues-
tiones que podían tener una importancia militar
explícita; es decir, lugares en donde una flota
podía fondear, surgideros y arenales donde po-
dían desembarcar las tropas enemigas, las villas y
lugares principales que se encontraban en su te-
rritorio, las defensas militares que guardaban sus
puertos, los ríos y puentes que los cruzaban o in-
Fig. 1. Defensa de Cádiz contra los ingleses en 1625, Francis- cluso las murallas que defendían los distintos nú-
co Zurbarán, 1634-1635, Museo Nacional del Prado, Madrid
(Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Francisco_de_ cleos de población, destacando además si eran
Zurbar%C3%A1n_014.jpg). éstas “a la antigua” o de diseño moderno y, por

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 37

tanto, preparadas para un ataque con armas de

Alfredo Vigo Trasancos


fuego de grueso calibre. No faltan tampoco en
las representaciones las formas orográficas del
terreno, los abruptos acantilados, la descripción
de los valles más tranquilos y humanizados o las
profundas lejanías que se encontraban al fondo
con los preciosos celajes de los cielos; y esto sin
olvidar que, junto a su brillante colorido pinta-
do a la témpera y su atractiva visión paisajísti-
ca, también se mencionan en las descripciones
del portugués las edificaciones más importantes
que, por alguna razón, completaban la visión de
todo el conjunto: ermitas, iglesias, conventos,
molinos, fuentes, astilleros, diques portuarios o
atalayas, lo que se acompañaba a su vez con un
texto escrito por el mismo autor que explicaba
también al detalle todos los pormenores visuales
incluidos en el atlas, aunque ciertamente en un
manuscrito independiente. Así pues, con respec-
to al encargo regio tienen razón Felipe Pereda7
y Agustín Hernando al ponerlo en relación con
Fig. 2. Vista del puerto de A Coruña, 1634, Pedro Texeira, Bi-
la sensación de vulnerabilidad que se vivía en las blioteca Nacional de Austria, Viena, Codex Miniatus 46, fol.
fronteras marítimas y en el conocimiento visual 32v. (Foto: Felipe Pereda y Fernando Marías (eds.), El Atlas del
de cuáles eran sus defensas8. Esto explica que, rey planeta, Editorial Nerea, Hondarribia, 2002).
aunque fuese concluido mucho después, en
1634, ante el incremento que experimentó la guiente, a los embates del mar (Fig. 2), aunque
beligerancia atlántica en esa década, nunca se ciertamente presidido por una amplia bahía que
dieran ni atlas ni texto al conocimiento público, servía de espléndido fondeadero en tiempos de
seguramente porque una cuestión estratégica calma y el de Ferrol, en cambio, resguardado en
de tal magnitud debía de ser un secreto de es- una ría profunda y muy cerrada a los mares que
tado muy reservado, tal como indica el reputado lo dotaban con unas condiciones de seguridad
historiador Richard Kagan9. legendarias; estaban además los dos muy próxi-
En cualquier caso, como no podía ser de otra mos entre sí, compartiendo la misma entrada, al
manera, la “Descripción” de Texeira incluye en igual que la inmediata ría de Ares-Pontedeume
su recorrido costero las visiones y comentarios y Betanzos. Y por esa razón se entiende que en
referidos a los puertos gallegos de A Coruña y su comentario escrito Pedro Texeira no deje de
Ferrol que deben aportar una información refe- señalar esta relación y complementariedad por-
tuarias al decir que A Coruña no era puerto “se-
rida al año 1622 –más que a la de 1634 que
guro para los navíos, por ser una plaia abierta
aparece en el Atlas–, al ser a finales de esta data
sin abrigo ninguno y de muy poco fondo, y así
cuando consta la estancia en Galicia del cartó-
obliga a los navíos a dar fondo más de un quar-
grafo portugués para recabar datos e informa-
to de legua a la mar donde ventando un poco
ción10, coincidiendo con el mandato del gober-
rezio están en conoçido peligro. Y los navíos que
nador Rodrigo Pacheco Osorio, III marqués de
con alguna neçicidad no pueden azer su biage
Cerralbo (1615-1624).
o que deben asestir muncho en este puerto ban
Los dos puertos aparecen, de hecho, descri- a ynbernar al Ferrol, que queda a quatro leguas
tos en sendas vistas orientadas en sentido norte- de la ciudad de La Coruña”11. Además, no sólo
sur que pueden considerarse complementarias. aporta este comentario, sino que el dibujo deja
El de A Coruña dando cuenta de su apertura y ver en toda su deslumbrante belleza que la bahía
accesibilidad al Océano y expuesto, por consi- coruñesa tenía muchos surgideros en donde se

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


38 En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

donde apenas se vislumbra el Cubo Minado, el


Alfredo Vigo Trasancos

podía desembarcar con facilidad a lo largo de


toda su concha –todavía estaba cercano en el baluarte de Santa Bárbara y los dos revellines que
tiempo el desembarco y ataque posterior de los se habían construido ante las puertas de Aires
ingleses en 1589–, desde el arenal de Mera has- y Real que comunicaban con la Pescadería, y el
ta la playa de Oza, pasando por la de Santa Cruz frente que miraba hacia el mar que, en cambio,
o incluso por la breve cala de San Amaro que es- deja ver unas fortificaciones modernas de muros
taba muy próxima al núcleo de población. Dice bajos, ángulos y muchos picos que encerraban
también Texeira que A Coruña era “el más prin- una amplia superficie que no es otra que el cam-
cipal lugar de toda la costa deste reyno”, una po del Santo Espíritu en donde se encontraba
plaza fuerte destacada y, a los efectos, la capital el convento de San Francisco y la nueva puerta
administrativa del Reino de Galicia por ser sede de San Miguel que miraba de frente a la isla de
de la Audiencia y de la gobernación, indicando San Antón. También se aprecian, justo en el pun-
asimismo que estaba formada por dos asenta- to en donde se encuentran los dos recintos, al
mientos urbanos distintos y perfectamente se- fondo de la Ciudad y orientadas al sur, algunas
parados; uno llamado “Ciudad” –se refiere a lo torresmuy elevadas que quizá representen la for-
que hoy llamamos Ciudad Vieja–, que estaba taleza medieval de San Carlos que estuvo situa-
encaramada en un promontorio rocoso rodeado da donde hoy se encuentra el jardín del mismo
por el mar a manera de península y que esta- nombre y, una de ellas, tal vez la fuerte torre que
ba fortificada por el mediodía y el levante “con se había construido en 160714 adosada a la igle-
muy costosos baluartes y cortinas, guarnecidos sia de Santiago para servir de campanario y reloj
de grueças pieças de artillería y, por la parte de público. Son sólo simples conjeturas difícilmente
tierra, de buena muralla con sus torres y cubos”; comprobables. Por el contrario, sí se ve con gran
y el otro llamado por el contrario “Pescadería” y claridad en la vista de Texeira que el arrabal de la
que se extendía a manera de arrabal por el istmo
arenoso que unía el promontorio con tierra firme
y que estaba presidido por dos calles principales
y definido por dos zonas de mar, una de aguas
inquietas y agitadas que llama “mar de Orçan” y
otro de aguas más calmas donde se encontraba
el varadero en donde arrimaban las barcas los
pescadores. Dice del arrabal, no obstante,que
por su tamaño y demografía era “mayor en po-
blación que la Ciudad”12 (Fig. 3).
Ahora bien, entre la información más desta-
cada que aporta Texeira la de tipo militar es, ob-
viamente, la más valiosa. No es casual que pon-
ga en el manuscrito especial empeño en men-
cionar las fortificaciones de la Ciudad Vieja, tal
como se ha señalado, aludiendo a los baluartes
y lienzos que se habían levantado tras el ataque
de Drake, durante los mandatos sucesivos de los
gobernadores Diego das Mariñas (1593-1596
y 1606-1607) y Luís Carrillo de Toledo, conde
de Caracena (1596-1606)13. No obstante, en
la representación de la Ciudad que aparece en
el Atlas marca con contundencia las diferencias
existentes entre el frente terrestre que miraba al Fig. 3. Ciudad de A Coruña con el arrabal de la Pescadería,
campo del Mercado, al alto de Santo Tomás y al 1634, Pedro Texeira, Biblioteca Nacional de Austria, Viena,
Codex Miniatus 46, fol. 32v (detalle). (Foto: Felipe Pereda y
campo de la Estrada, en donde se ve una muralla Fernando Marías (eds.), El Atlas del rey planeta, Editorial Ne-
eminentemente medieval de torres redondas en rea, Hondarribia, 2002).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 39

Pescadería no tenía amurallamiento alguno pese las distintas embarcaciones que se presentan en

Alfredo Vigo Trasancos


a saber que una fortificación se había construido la gran panorámica no deben verse como una
para su defensa a finales del siglo XV y que había mera ilustración más o menos secundaria; todo
tenido un gran protagonismo durante el enfren- lo contrario; han de valorarse como un dato in-
tamiento contra los ingleses en 158915. formativo de primer orden; pues los barcos con
las velas hinchadas reflejan la ruta de navegación
Se explica este hecho porque, para el tiempo
comúnmente utilizada para entrar al puerto en
en que Texeira había visitado A Coruña –1622–,
función del mejor viento, las grandes embar-
el llamado “frente de tierra” ya se había demo-
caciones con las velas arriadas los lugares más
lido por considerarse que era más peligroso que
tranquilos utilizados para el fondeo y, allí don-
una ventaja para la defensa, tal como nos recuer-
de se ven pequeñas barcazas cerca de la costa o
da el cardenal compostelano Jerónimo del Hoyo
sencillamente arrimadas a la orilla, los lugares de
que escribe este ilustrativo comentario hacia
ribera donde solían vararse las lanchas de menor
1607: “Solía tener [la Pescadería] murallas con
porte, tal como se ve en la zona de la orilla de los
torreones y dos puertas, la una se llama la puer-
Cantones en la Pescadería que, por cierto, en la
ta de la Torre de Arriba y la otra la puerta de la
corografía aparece con un caserío convencional
Torre de Abaxo. Esta muralla y torre la derrivaron
muy impreciso, con dos calles bien definidas y
por consejo de los capitanes, después que pasó
con una iglesia por la zona del Orzán que qui-
el cerco [de Drake], porque solo aprovechaban
zá se refiera a la capilla de San Andrés. Ninguna
para defenderse de los enemigos que podían
alusión, sin embargo, a las iglesias principales ni
venir por la tierra, pero no para defenderse de
tampoco a ningún otro edificio significativo.
los que podían venir por la mar y por questos
pueden desembarcar en una de las playas que Como vista complementaria la representa-
están a los dos lados, sin que se lo estorbasen es- ción del puerto de Ferrol (Fig. 4) no es menos
tas murallas, y podían venir a tierra por las espal- espectacular al incidir el portugués en los gran-
das a los que estaban en ellas y después hacerse des arenales que definían su perímetro costero
fuertes para que no entrase socorro a la ciu-
dad”16. Por consiguiente, no parece que se trate
de un olvido u omisión –de hecho tampoco la
menciona Texeira en su comentario escrito– sino
una constatación informativa. No olvidándose,
por el contrario, de recordar que el puerto esta-
ba defendido por dos castillos modernos; por el
situado en la isla de San Antón que se había ini-
ciado en 1588 sobre planos de Pedro Rodríguez
Muñiz y por el frontero y más alejado construido
en la isla de Santa Cruz, situado al otro lado de la
bahía, que fue levantado hacia 1594 durante el
mandato de Diego das Mariñas17. Por lo demás,
señala el portugués en su hermosa representa-
ción el molino de O Burgo, la iglesia de Santa
María de Oza, la “funte” o fuente del campo
del Mercado coruñés que actuaba de glacis entre
los dos núcleos de población, la ermita de San
Amaro, la peña de la Marola y, sobre todo, la
cupulada y vertical “Torre dercules” con su ser-
penteante roza ascensional que era el referente
visual de toda la ciudad y su puerto cuando se
venía por mar desde el norte hasta “The Groy- Fig. 4. Vista del puerto de Ferrol, 1634, Pedro Texeira, Biblio-
teca Nacional de Austria, Viena, Codex Miniatus 46, fol. 32r.
ne”, tal como denominaban a A Coruña los na- (Foto: Felipe Pereda y Fernando Marías (eds.), El Atlas del rey
vegantes ingleses18. Finalmente mencionar que planeta, Editorial Nerea, Hondarribia, 2002).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


40
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

abierto al Océano –los de Chanteiro, Covas y A ñala igualmente, aunque llamándolos “fuerte”,
Palleira-Doniños– y señalar asimismo los altos en su representación dándoles los nombre de
montes que defendían el puerto en el que des- San Felipe –en honor a Felipe II pues se inicia en
taca lo estrechísimo de su boca y su gran anchu- 1589–, de Nuestra Señora de la Palma –fue cons-
ra interior que casi convertían la ría ferrolana en truido hacia 1596-1597 y se llamó inicialmente
una especie de quieto lago. Con razón dice de él de San Luís en alusión al gobernador del reino
Texeira que era “tan conoçido por su grandeza Luís Carrillo de Toledo, conde de Caracena– y de
y seguridad como por las muchas armadas que “S. María (sic)” –fue también erigido en 1596-
en él an ynbernado… y pueden estar ancorados 97–, aunque a este último debería denominarlo
más de quinientos navíos, tan seguros del peli- de San Martín pues fue éste su nombre históri-
gro y de los vientos como si estuvieran varados co y el que se le otorgó, obviamente en alusión
en tierra … Ny se conose la tormenta en este al adelantado Martín de Padilla. No es el único
puerto por grande que sea el mar, estando siem- error que se advierte en la corografía ferrolana,
pre tan quieto y sosegado que, como dizen los pues también se invierten, por ejemplo,las po-
navegantes quando ay calma, que está el mar siciones de los dos últimos castillos que se han
en leche y así en este puerto lo está siempre, mencionado. Por lo demás, la información de Te-
paresiendo un quieto estanque”19. xeira es fiel y muy gráfica en sus datos pintados
y escritos, pues señala la aldea y el puerto de
Dicho esto, la corografía se recrea en repre- Covas, el cabo Prior, la iglesia de “N. Señora”
sentar todo el interior de la ría dando cuenta de de Chanteiro y obviamente la villa de Ferrol que
las excelencias del fondeadero de A Graña-A centra toda la composición, bien asentada en un
Malata, lo buenas que eran para varar las barcas promontorio rocoso en el medio de la ría y de la
las riberas de Mugardos y Neda y cómo desem- que dice era “de muy buena población aunque
bocaban en tan resguardado puerto varios ríos – abierta, sin muralla ny defença”, resaltando fi-
son los llamados en la actualidad Belelle, Grande nalmente que “su trato es del pescado que con
de Xubia,Freixeiro y Sardiña–, dos de los cuales sus barcos salen a la mar a pescar. Está çituada
tenían importantes puentes, todos diferente cau- de la parte del septentrión tan junto a la mar que
dal y calidad en sus aguas, motivo por lo cual al- con la marea llega a las cazas”23 (Fig. 5).
gunos de ellos habían sido considerados óptimos
Este dato referido a la falta de murallas y de
para instalar los “molinos del rey” que estaban
todo tipo de “defença” –recuérdese que la des-
no muy distantes de la villa de Neda. Allí además
cripción de Texeira debe referirse al año 1622
estaban también ubicados los hornos “donde se
cuando visitó la villa– entra, no obstante, en
aze biscocho para las armadas que, con la mucha
fricción con otra noticia que poseemos de 1621,
leña de que toda esta tierra abunda, se aze con
mucha comodidad y poco gasto”20.
Los molinos y hornos reales se habían insta-
lado allí en 159021, cuando Ferrol, tras el ataque
inglés a A Coruña, asumió el papel de puerto
principal de la zona, justo en el mismo momen-
to en que se consideró imprescindible defender
su entrada con tres castillos costeros que fue-
ron erigidos entre 1589 y 1596-1597, los dos
últimos aprovechando la circunstancia de estar
invernando en Ferrol la escuadra del adelanta-
do Martín de Padilla durante el gobierno de Luís
Carrillo de Toledo, conde de Caracena y de vivir
el puerto la amenaza de la flota inglesa al man-
do de Essex que amagó la villa en dos ocasiones Fig. 5. Villa de Ferrol, 1634, Pedro Texeira, Biblioteca Nacional
de Austria, Viena, Codex Miniatus 46, fol. 32r (detalle). (Foto:
pero que no se determinó a atacar22. Obviamen- Felipe Pereda y Fernando Marías (eds.), El Atlas del rey planeta,
te los tres castillos los menciona Texeira y los se- Editorial Nerea, Hondarribia, 2002).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 41

esta vez extraída de un inventario mandado ha- de la Ciudad Vieja con el refuerzo estructural del

Alfredo Vigo Trasancos


cer por el alcalde mayor de los estados del conde Cubo Minado y la construcción de un baluarte
de Lemos, Pedro Labora de Andrade, en el que nuevo en la zona de Puerta Real que siempre
se menciona que Ferrol poseía dos cañones de se había postergado –esta propuesta fortificado-
bronce, cinco “camazas”, un pedrero de hierro, ra fue enviada a la Corte con carta del capitán
dos cargaderas de cobre, un frasco de cuerno general y gobernador del reino, Juan Alonso de
y un “botafogo”24. Tal información hace pensar Idiáquez, II duque de Ciudad Real que ocupó el
que todo esto estaría instalado o previsto para cargo entre 1624 y 1626–, y la solicitud que, ese
montar en alguna plataforma defensiva que, mismo año, Felipe IV hizo al mismo gobernador,
aunque discreta, estaría ubicada seguramente pidiéndole información precisa sobre las defen-
muy cerca del mar y pensada para batir el in- sas de A Coruña, a lo que el gobernador contes-
terior del puerto a manera de una pequeña ba- tó el 16 de agosto de ese año dándole cuenta
tería. No la señala Texeira. Por consiguiente, es que la muralla de la Ciudad era vieja y de poca
probable que lo que hubiese cerca del muelle resistencia pese a haberse terraplenado el año
cuando el portugués visitó Ferrol no le pareciera anterior la zona de Puerta Real y haberse cons-
digno de mención, tal vez porque no lo conside- truido un caballero sobre el Cubo Minado con
ró adecuado para una instalación propiamente capacidad para 16 cañones27. También menciona
defensiva. Tampoco se recrea en representar con en su informe los dos revellines existentes ante
rigor alguno el caserío y los principales edificios las puertas Real y de Aires ya señalados y varias
que poseía la villa. Todo lo describe de una for- trincheras que se habían ejecutado en las inme-
ma muy general y sencilla; de ahí que apenas se diaciones de la playa de San Amaro en previsión
perciba más que la imagen de una iglesia pe-
queña con su campanario, quizá la de San Julián
que, en todo caso, no refleja ningún realismo25.

1624. Inglaterra declara la guerra a Es-


paña
La tensión bélica entre España y los países
norteños se incrementó a partir de 1624 una
vez, a la ya evidente hostilidad con Holanda,
se sumó también Inglaterra, que era, en efec-
to, otra potencia naval muy peligrosa. Quizá
por ello, desde ese mismo momento, la Corona
presintió que, en cualquier momento, podía so-
brevenir un ataque conjunto de las dos armadas
dirigido a algún puerto español que tuviese cier-
to renombre. Hoy sabemos que éste tuvo lugar
contra Cádiz, tal como ya hemos indicado, pero
hubo un momento en que la incertidumbre do-
minó en el Consejo de Guerra y eso hizo que se
pidiesen informes urgentes a distintas capitanías
periféricas para conocer el grado de fortificación
que presentaban aquellos puertos que podían
ser víctimas de un ataque por sorpresa. Y en este
contexto de amenaza anglo-holandesa es en el
que hay que situar los dos planos de A Coruña Fig. 6. Proyecto para la reconstrucción del Cubo minado en el
de marzo y abril de 162526 (Figs. 6 y 7), segura- recinto amurallado de la Ciudad de A Coruña, 13-03-1625,
Bartolomé Muñiz, Gobierno de España, Ministerio de Educa-
mente ejecutados por Bartolomé Muñiz, en los ción, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M.P. y
que se proponen mejoras en las fortificaciones D. 44-52.

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


42
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

Fig. 7. Planta del frente a la Pescadería de la muralla de la Ciudad de A Coruña con proyecto para su abaluartamiento, 1625,
Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M.P. y D. 34-15.

de un desembarco. De la Pescadería, en cambio, muchas carencias que tenía el reino en tantas


a falta de un frente de tierra en condiciones, sólo cuestiones que deberían ser consideradas muy
señala que se había realizado una trinchera con importantes en tiempos de guerra y en una pla-
varias plataformas, una hacia el Orzán, otra ha- za de armas que, desde el siglo XVI, era consi-
cia el puerto y otra en el centro, defendidas to- derada oficialmente“Fuerza y guarda del Reyno
das con estacadas. El informe del capitán gene- de Galicia”30.
ral concluía, no obstante, indicándole al rey que
“para que esta plaza pueda quedar fortificada
1635. Comienza la guerra con Francia
de una vez (que tiene precisa necesidad) es ne-
cesario gastar algún dinero, y ejecutar una de las A pesar de que en 1630 se firmó una paz du-
cuatro trazas que dio Tiburcio Ezpanoqui, y no radera con Inglaterra y con ella el enemigo ma-
tuviera por peor la más dilatada, pues con ella se rítimo quedó centrado en exclusiva en las Pro-
escusaba de tener arrabal fuera de la muralla [se vincias Unidas holandesas, no por ello se aban-
refiere a la desprotegida Pescadería], y hubiera donaron los planes de mejora fortificadora que
bastante sitio para edificar dos mil casas dentro se habían propuesto en los años precedentes. Y
de ella”28. Junto con esta solicitud Felipe IV pidió quizá por ello, una vez tomó posesión de la go-
también al duque de Ciudad Real que se hiciese bernación del reino, en 1631, Pedro de Toledo
un plano del Reino de Galicia, suponemos que y Leiva, marqués de Mancera (1631-1638), se
más concreto y militar que el realizado por Fer- puso en marcha un programa de actuación que,
nando de Ojea y que había sido publicado en el esta vez, de manera prioritaria, afectó al barrio-
Theatrum Orbis Terrarum del geógrafo flamenco arrabal de la Pescadería que, recuérdese, hasta
Abraham Ortelius hacia 1603 (Fig. 8); pero el ese momento estaba solo pobremente defendi-
duque, tuvo que contestarle al rey que no había do por una discreta trinchera. Se inició, pues, la
podido encontrar en toda Galicia“Geógrafo o reconstrucción de la línea fortificada del “frente
pintor (aunque lo he procurado) que con acier- de tierra” siguiendo, en opinión de Soraluce, el
to y puntualidad lo haga”, por lo que concluía cuarto proyecto de Tiburcio Spanochi que había
que “para que vaya cual conviene a los ojos de planeado en 1589 y que consistió en la cons-
Vuestra Magestad, será necesario traerle de esa trucción de dos baluartes colaterales y otro en el
corte o de otra parte, que sea muy diestro”29. centro con sus respectivas cortinas, foso y las dos
Así le contestó, en efecto, en carta del 28 de puertas que se volvieron a abrir para dar acceso
diciembre de 1625, poniendo de manifiesto las a la plaza –las llamadas de la Torre de Arriba y de

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 43

Alfredo Vigo Trasancos


Fig. 8. Descripción del Reyno de Galizia, Fernando Ojea, 1603 (Foto: https://gl.wikipedia.org/wiki/Ficheiro:Descripcion_Reyno_de_
Galizia_de_Ojea.jpg)

la Torre de Abajo31– y sin descuidar la necesidad par en honor al conde-duque, pero que pron-
de ejecutar en dirección a los dos mares que lo to optaría por su nuevo nombre33. Tenía pleno
flanqueaban –Orzán y Puerto– un espigón y una sentido su construcción, pues de esta manera la
especie de breve fortín, llamados del Caraman- parte de la concha portuaria más adecuada para
chón y del Malvecín, que buscaron frenar toda fondeadero por su protección natural quedaba
posible entrada del enemigo; delante se colocó también mejor defendida por los fuegos artille-
además una nueva trinchera con su estacada en ros de los tres castillos. Sea como fuere, fue en
1632 que dificultaba, de esa manera, cualquier 1635 cuando Francia, siempre peligrosa y hostil
ataque terrestre32. Con todo, nunca se consideró hacia España, declaró la guerra a nuestro país
una fortificación adecuada; básicamente porque volviendo a poner en acción y bajo amenaza in-
estaba dominada por los montes inmediatos y minente de ataque naval todas las costas espa-
desde allí cualquier enemigo tenía a tiro a los de- ñolas y en especial aquellos puertos que solían
fensores. A su vez, todo parece indicar que fue acoger las distintas armadas de la Monarquía.
en 1635 cuando el mismo gobernador, marqués De hecho, tal como ya indicamos, Guetaria fue
de Mancera, tomó la determinación de erigir en incendiada y destruida en julio de 1638, lo mis-
la bahía coruñesa, formando un triángulo con mo que Santoña y Laredo –agosto de 1639–,
los dos castillos insulares de San Antón y Santa víctimas las tres del ataque del arzobispo de
Cruz ya existentes, el fuerte de San Diego, que Burdeos que consiguió quemar el grueso de los
en un primer momento se nombró de San Gas- galeones que se encontraban fondeados en sus

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


44
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

puertos. Ante tal situación los puertos gallegos Hay que destacar que, en esta ocasión, la
más importantes también se vieron en serio pe- ciudad de A Coruña no solo contaba con un
ligro, por lo que, justo en esas fechas, tuvieron ingeniero capaz para dibujar un plano de estas
que entrar en acción y tomar medidas para su características, sino con un ingeniero eminente
defensa. como dejan ver los honores que menciona el
propio Santáns en la leyenda, a lo que se suma
2 de febrero de 1639. La “Discreption del el saber que fue el autor del “Tratado de Forti-
Real Presidio de la Coruña” del ingeniero ficación militar, destos tiempos, breve e inteligi-
Juan Santáns y Tapia ble, puesto en uso en estos estados de Flandes”,
que se publicó en Bruselas en 164435. Tal como
Consciente del papel que ejercía el puerto de indica Alicia Cámara, una de sus mejores inves-
A Coruña como punto de encuentro habitual de tigadoras, fue además de los pocos ingenieros
las armadas atlánticas y ante el miedo a que pu- que dio a conocer su imagen personal a través
diese ser víctima de un ataque por mar, el Con- de un retrato grabado que aparece incluido al
sejo de Guerra requirió del marqués de Valparaí- inicio de su obra36 (Fig. 10); y en él, sin duda,
so, entonces capitán general de Galicia (1638- se lo ve orgulloso de su condición, de medio
1642), que diese cuenta del estado en que se cuerpo y en posición de tres cuartos, con larga
encontraban sus defensas. Puede afirmarse que cabellera, perilla y bigote muy seiscentista y ele-
el gobernador cumplió con creces su cometido. gantemente vestido como militar e ingeniero;
Y de esto resultó el plano de la bahía y península de lo que resulta que lleve coraza, en una mano
coruñesa realizado en tinta negra y colores a la el compás, símbolo de la ingeniería, en la otra
aguada que lleva por título “Discreptión del Real un bastón de mando y cubierto con un som-
Presidio de la Coruña” y que fue realizado por brero de ala ancha y caballeresco plumaje que
“Don Juan de Santáns y Tapia, Yngeniero de su le otorga a su persona un aire distinguido muy
Magestad y Cauallero del ábito de San Jiorge...
en 2 de febrero de 1639”(Fig. 9). Lleva además
la siguiente dedicatoria: “Para el Excelentísimo
Señor Marqués de Castrofuerte de los Consejos
de Estado y Guerra y Capitán General de la Arti-
llería de España”34.

Fig. 9. Discreption del Real Presidio de la Coruña, 1639, Juan Fig. 10. Retrato del ingeniero Juan de Santáns y Tapia, 1644,
de Santáns y Tapia, Gobierno de España, Ministerio de Educa- Biblioteca Nacional de España, Madrid (Foto: Alicia Cámara
ción, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M.P, y (coor.), Los ingenieros militares de la monarquía hispánica en
D. 11-88. los siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa, p. 21).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 45

singular. Lleva además una banda que le cruza “la mera” o el propio “Puerto”–, pero sin olvidar

Alfredo Vigo Trasancos


el pecho y se anuda en el costado, una espada el territorio interior con sus aldeas y arbolado y,
con vistosa empuñadura, el collar de caballero sobre todo, con su caserío, edificios destacables
de San Jorge y, a manera de gran emblema en –“torre de Ércules que mira al nornordeste”,
el ángulo superior izquierdo del retrato, la gran “san amaro”, “nuestra señora de atocha”, “er-
cruz de la orden de San Jorge que aquí aparece mita” o “Santa lucía”– y los dos núcleos prin-
culminada con la figura de un guerrero que hace cipales que conformaban la población –Ciudad
alusión al santo-caballero que le daba nombre. y Pescadería– perfectamente identificados, bien
Por lo demás, su “Tratado de fortificación” deja separados entre sí por el campo del Mercado,
ver toda su cultura científica, no sólo por citar formando los dos un conjunto urbano integral
a autores holandeses y franceses muy destaca- y concentrada la primera dentro de sus cerradas
dos, o a aquellos que habían escrito también murallas como si fuese una ciudadela y, el arra-
en español como Cristóbal de Rojas, Cristóbal bal marinero, extendido en cambio por el istmo,
Lechuga o Diego de Ufano, sino porque seña- aunque ahora ya defendido al oeste por el recién
la todas las competencias que debían poseer construido “frente de tierra”.
los ingenieros; esto es: conocimientos de geo- A diferencia de la visión plana, casi de mapa
metría, de aritmética, de álgebra, perspectiva, que ofrece del territorio la corografía de Santáns,
música, navegación, arquitectura, cosmografía, todos los detalles urbanos y arquitectónicos sí los
hidrografía, astronomía o astrología, para aca- representa el ingeniero con un afán perspectivo
bar concluyendo que deberían saber “finalmen- y en una vista elevada y oblicua que, como si
te todas las partes que están debaxo del nombre fuera un panóptico, deja ver los frentes princi-
de mathemáticas”37. pales abordados desde el sur y buena parte del
Ahora bien, el plano de la “Discreption interior de los núcleos de población para resaltar
del Real Presidio”, cuya denominación alude a de este modo sus distintas características (Fig.
la guarnición de soldados que se ponía en las 11); no por ello olvida representar con la misma
plazas, castillos y fortalezas para su custodia y realidad los promontorios costeros que tienen un
defensa, es muy diferente a la representación efecto amenazante, tal vez para poner en valor
del puerto coruñés que hemos comentado del el carácter rocoso y abrupto que tenían muchas
cosmógrafo Pedro Texeira. Sin duda menos be- zonas de la costa que ofrecían a los enemigos
llo y atractivo, menos pictórico y paisajístico en un aspecto bastante hostil. Al mismo tiempo,
lo general, pero sobre todo concebido como en la representación de edificios singulares,
un mapa que representa la realidad geográfica aunque tiende Santáns a utilizar muchos con-
del lugar de manera rigurosamente cenital para vencionalismos, también gusta de representar
ser de este modo más gráfico, racional y, quizá, ciertos rasgos diferenciadores, como los que se
efectivo. Además representa el territorio aborda- ven en la Torre de Hércules, coronada por una
do desde tierra en una representación orientada cúpula, o en el santuario de Nuestra Señora de
desde el sur –obviamente esta orientación tiene Atocha que aparece montado sobre plataforma,
un sentido claramente defensivo pues los enemi- con una escalera de acceso, cerrado con muros
gos vendrían desde el norte y por el mar– pues y casi con el aspecto de un recinto sin aspecto
ofrece hacia el “nornordeste” el lugar o pro- de iglesia y sin siquiera cubrición, que es muy
montorio donde se encontraba la Torre de Hér- probable represente el estado en que había
cules y tres rosas de los vientos dispuestas sobre quedado la iglesia de Santo Tomás tras el ata-
el “Mar Occeano” que marcan con claridad to- que inglés de 1589 antes de ser ocupado por
das las direcciones: “oeste”, “noroeste”, “nor- la nueva ermita38. También merece destacarse
te”, “nordeste”, “leste”, “sueste”, “sur”, “su- la manera que tiene el ingeniero de representar
dueste”. Representa, por tanto, la entrada del el caserío urbano pues distingue entre las casas
Golfo Ártabro, el acceso al puerto, toda la bahía principales que tenían una fachada horizontal y
coruñesa y las distintas ensenadas que se abrían quizá balcones, voladizos y soportales, y aquellas
en sus inmediaciones –la “entrada del Ferrol”, otras de marineros que, más estrechas, estaban
la “peña de la marola”, la “mar brabo orzán”, rematadas en un piñón angular definido por su

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


46
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

Fig. 11. Vista del puerto de A Coruña con la Ciudad y el arrabal de la Pescadería, 1639, Juan de Santáns y Tapia, Gobierno de
España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M. P. y D. 11-88 (detalle).

típica cubierta a dos aguas. No falta la represen- se encontraban la Ciudad y el arrabal marinero,
tación de algún elemento curioso como el gran también representa Santáns un largo cierre apa-
“cruceiro” que sitúa muy cerca de la playa del rentemente de cantería; seguramente un muro
Orzán en un espacio bastante despejado que se de contención para las aguas que solían inundar
abre por el norte al mar. Por consiguiente, junto en la pleamar el acceso a la Ciudad Vieja pero
a todo esto, solo resta señalar que el plano de utilizable en ocasiones como embarcadero o, por
Santáns es también ilustrativo a la hora de su- qué no, igualmente para la defensa en casos ur-
brayar el carácter diferente que tenían los dos gentes de necesidad. Ni rastro, en cambio, de la
núcleos urbanos: concentrada la Ciudad, donde iglesia de San Nicolás, tal vez porque, sin torre ni
no se aprecian plazas ni calles, ni apenas ningún espadaña visible, su volumetría arquitectónica se
edificio destacable más allá de una iglesia con su confundiría fácilmente con el resto del caserío.
torre –¿Santiago, Santa María?– y algunas cons-
trucciones que parecen señalarse con banderas Sin embargo, no podemos olvidar que la co-
como si fuesen de carácter oficial –¿Audiencia- rografía de Santáns es ante todo un documento
Capitanía General, casa de la Moneda, casa informativo de carácter eminentemente militar.
de Artillería?–, y la Pescadería, en cambio, más Por tal motivo, no debe sorprender que donde
abierta y desahogada, vertebrada por dos calles ponga más atención el ingeniero sea en represen-
principales –las llamadas entonces de Abajo y de tar las fortificaciones existentes así como alguna
Arriba y hoy Cantones-Real y de San Andrés–, propuesta importante de mejora. Y por ese mo-
con alguna plaza en su interior, con el ángulo tivo, junto a la representación de la muralla que
del Cantón Grande muy señalado en el puerto rodeaba la Ciudad, en donde se ven claramente
y, claro está, también con algunas iglesias, entre los baluartes modernos de Santa Bárbara y del
las que cabe destacar la de San Jorge que mi- Cubo Minado y los revellines de las puertas de
raba al mar y la del hospital de San Andrés que Aires y Real que se habían erigido para proteger
parece distinguirse por una pequeña espadaña. las zonas de tierra más accesibles –curiosamente
Mencionar, por último, que en la zona portua- la corografía no precisa la fortaleza antigua de
ria de la Marina, en el espacio de unión donde San Carlos, ni tampoco apenas los muros moder-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 47

nos que protegían el campo del Santo Espíritu re decir figura de seis baluartes, es fortificación

Alfredo Vigo Trasancos


y se enfrentaban al mar–, no descuida describir muy grande para solo un castillo, y asi no sirve
todo el recorrido rectilíneo del nuevo frente de sino para rodear una ciudad o para hazer una
tierra de la Pescadería que, junto a su trinchera plaça muy grande, donde huviere de aver mucha
delantera, disponía ya de baluartes, picos, puer- guarnición de soldados, que en tal caso se hara
tas, foso, el fuerte de Malvecín y el espigón del conforme al tal presidio; y volviendo a mi parti-
Caramanchón de los que ya hemos hablado, de- cular del pentágono, se suplen en él ambas co-
jando ver en su parte interna una amplia zona sas de no ser plaça grande ni chica, porque en él
de campos y huertas de labor previa a la primera se hallan las defensas y medidas muy a propósito
línea de casas que daban forma a la Pescadería. conforme a la moderna fortificación deste tiem-
Hace también hincapié el ingeniero en des- po”40. Nunca llegó a realizarse esta propuesta de
tacar los castillos defensivos, su situación, enver- Santáns, a pesar de que fue asumida por el ca-
gadura y poderío artillero. De hecho del de San pitán general marqués de Valparaíso. Con todo,
Antón comenta que “está en una peña ayslada” pone de manifiesto que, en los planes defensi-
y que es “castillo muy bueno … a la entrada del vos que se idearon para salvaguardar la Ciudad,
puerto, con 18 pieças de bronce buenas y es el “monte alto” de Santo Tomás siempre fue
buen fuerte”. Del frontero de Santa Cruz dice una preocupación para las autoridades militares
simplemente que es un “fuertecillo… con dos por su dominio sobre la plaza, del mismo modo
pieças de bronce buenas”. Tampoco se olvida que el monte de Santa Margarita lo fue también
de señalar el nuevo fuerte de San Gaspar-San de la Pescadería por tener a tiro el “frente de
Diego que llama también “fuertecillo”, aunque tierra”. No obstante, los dos “padrastros” nunca
“formado con 8 pieças de hierro”. Sin embar- llegaron a neutralizarse, básicamente porque el
go, en donde pone más énfasis Santáns es en coste de su anulación habría supuesto un pre-
proponer la construcción de una nueva fortaleza supuesto económico bastante cuantioso que la
sólida y exenta en la zona alta de Santo Tomas – Corona nunca estuvo dispuesta a desembolsar.
la leyenda del plano lo menciona como “fuerte Ahora bien, el plano-mapa de Santáns es
que se a de hazer”–, pues al ser el lugar elevado también muy elocuente por otros motivos in-
y dominarse desde allí Pescadería y Ciudad con- formativos. Ya indicamos en su momento que
sideraba el autor que era un “padrastro” que las rosas de los vientos orientaban con precisión
había que proteger plantando allí el nuevo cas- la ubicación de la plaza. No hemos dicho, sin
tillo al que, por lo demás, le da una forma casi embargo, que la leyenda, al igual que el retrato
perfecta, pentagonal, con cinco baluartes, plaza del ingeniero que ya hemos mencionado, lleva
de armas en el centro, cuarteles periféricos para también un compás, como si fuera éste el fiel
la tropa, foso y camino cubierto y, en fin, con que determinaba la fidelidad de las medidas to-
todos los elementos imprescindibles del arte mi- madas a escala. Quizá por ello en la leyenda se
litar que eran capaces de convertirlo en una for- especifica puntualmente que “con este pitipié se
tificación hostil a la vez que inexpugnable. Y en hizo esta planta, y cada una de las cantidades
este sentido no debe olvidarse que las fortalezas pequeñas bale diez pasos de a 5 pies cada uno”.
pentagonales fueron, a lo largo de la Edad Mo- Pero junto a todo esto, no es menos significativo
derna, las más apreciadas por los teóricos milita- que, por los mares que rodean la gran península
res tanto por su eficacia, como por su intrínseca coruñesa, aparezcan también dibujados cuatro
perfección formal y economía de costes39. Con galeones de alto bordo. Dos cruzan el Océano
razón dice de ella el ingeniero y tratadista Cristó- por el norte, mirándose de frente y abordados
bal de Rojas que el recinto de cinco ángulos, que de perfil, como dando a entender que la ciudad
llaman los matemáticos “pentágono”, “es más era lugar de paso habitual de embarcaciones y
a propósito para la fortificación que todas las armadas, como la anglo-holandesa que había
otras figuras, porque está en la mediocridad de atacado Cádiz en 1625 y que, en efecto, había
las plaças grandes y chicas. Porque en las figuras singlado junto a sus costas; un tercero, ya en
quadradas se acomodan mal los ángulos y de- un escorzo frontal, aparece adentrándose con
fensas de la fortificación; y el exagono, que quie- su proa en la bocana del puerto dando cuen-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


48 En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

todas las circunstancias que gobernaban la plaza


Alfredo Vigo Trasancos

ta del curso que había que seguir para entrar


con seguridad en su interior; finalmente el cuar- y pone de manifiesto, a su vez, parte de los mu-
to galeón aparece tranquilo en el sector más chos conocimientos que, según él, debía poseer
occidental de la bahía, en una visión angulada un ingeniero militar.
desde popa; sin duda una manera de decir vi-
sualmente que era allí donde estaba el principal
13 de febrero de 1639. La “Descripcion
y más seguro fondeadero y que quedaba ade-
del puerto del Ferol” del geógrafo Bernar-
más perfectamente defendido entre los fuegos
do Gómez
de los castillos de San Antón y San Diego que
dominaban su entrada y que era posible además En este mismo contexto bélico hay que si-
cerrar con una cadena. Lo curioso es que, para tuar el plano titulado “Descripcion del puerto
defender en este caso toda la población coru- del Ferol” que fue remitido al conde-duque de
ñesa, Santáns dispone en su corografía un largo Olivares, con carta del marqués de Mancera, el
cierre de estacas que impedían el desembarco 13 de Febrero de 163941 (Fig. 12). Tiene casi la
en toda la ribera portuaria, desde los Cantones misma fecha que el plano de Santáns, aunque
a la Marina, hasta alcanzar la Ciudad Vieja por esta vez el dibujo es más sencillo, más elemen-
la zona de Puerta Real. Es evidente que quiere tal en sus aspectos paisajísticos y sobre todo con
mostrar todos los preparativos que se habían he- menos tendencia a recrearse en todas las cues-
cho en previsión de un ataque o invasión, a los tiones pictóricas, una vez que apenas acude al
que se unían también varias trincheras que se color más que para señalar el tono rojizo de los
habían dispuesto por el resto de la costa en las tejados de los edificios. Demuestra, en cualquier
zonas más accesibles. Por lo tanto, el plano de caso, el interés que tenía entonces el puerto de
Santáns cabe considerarlo muy preciso y efectivo Ferrol para la Monarquía y que, para entonces,
pues muestra y cuenta, a través de su leyenda, Galicia sí poseía personal técnico cualificado

Fig. 12. Descripción del puerto del Ferol, 1639, Bernardo Gómez, Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Depor-
te, Archivo General de Simancas, M. P. y D. 62-4.

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 49

pues está firmado por Bernardo Gómez que se otras informaciones. Por ejemplo, a la hora de

Alfredo Vigo Trasancos


autoproclama con cierto orgullo y satisfacción representar la ría cercana de Ares-Pontedeume
“geographus”. Nada que ver, por tanto, con y Betanzos, la peña de la Marola que estaba a
la situación que había vivido el capitán general la entrada del puerto, los promontorios coste-
Juan Alonso de Idiáquez años antes, cuando en ros más destacados –los cabos Prior y Prioriño y
1625 se había visto obligado a decirle al rey que las puntas del Segaño y Leiras–, los principales
no podía enviarle un mapa del Reino de Galicia surgideros –A Malata, O Baño, la ensenada de
por no haber podido encontrar en todo el país Ferrol–, las distancias existentes entre los puntos
ningún dibujante o geógrafo que lo pudiese re- más importantes expresadas en leguas –“Neda
presentar de modo satisfactorio. de ai a Cariño ai dos leguas”–, los vientos que
resultaban más decisivos para entrar y salir del
Sea como fuere, el dibujo de Bernardo Gó-
puerto –“con Sudueste se viene de la Coruña
mez, que como el de Santáns ofrece una visión
al Ferrol y con Nordeste salen”–, o alguna aldea
cenital que casi lo convierte en un mapa y re-
como la de O Seixo o los dos cruceros que esta-
presenta también con dibujos perspectivos to-
ban situados en San Cristóbal o en el muelle lla-
das las arquitecturas y núcleos de población, es
mado de la Cruz de Ferrol. No faltan en la coro-
igualmente muy preciso a la hora de dar cuenta
grafía la representación de la ermita de Caranza,
de muchos detalles importantes. Demuestra, de
de las villas que se abrían a la ría –Ferrol, Neda,
hecho,el valor que tenía la ría de Ferrol como
Mugardos y A Graña– y hasta de algún edifi-
puerto de refugio para las armadas reales, pues
cio religioso que, como ocurre con el convento
lo indica la propia leyenda al decir que “este in-
franciscano de Santa Catalina de Montefaro44,
signe puerto del Ferrol es el mejor q se conoçe
aparece dibujado en la cima del monte y en un
en toda Europa, por su capacidad, y conmodi-
llamativo escorzo que deja ver a vuelo alto de
dad, de poder invernar en el una mui gruesa Ar-
pájaro la presencia de la iglesia, su torre y un
mada, y tener en su comarca lo neçesario pª su
espacioso claustro –en realidad tiene dos– que,
provision”. Pero dicho esto, el geógrafo no deja
quizá por un criterio de eficacia representativa,
de criticar todas sus fragilidades defensivas, ya
se sitúa en el lado sur y no en el norte como lo
que indica que “con poca diligencia [el enemigo]
está realmente.A su vez, describe los tres casti-
lo podra conseguir [se refiere al puerto] i hacerse
llos que defendían la ría – de San Felipe, La Pal-
señor del, por q los tres Castillos del canal q po-
ma y San Martín “de Padilla”– y que sitúa en su
drian impedir al enemigo su intento antes son en
contexto al pie de montes – el primero en Mon-
favor suio por estar al pie de unas montañas i de
te Ventoso y los otros dos en Montefaro – segu-
qualqª pte. de ellas estar descubiertas las plaças
ramente para indicar lo expuestos que estaban
i los soldados a terreno de suerte q ellos i la ar-
a los fuegos enemigos si estos los batían por las
tilleria a mui poca costa venga a ser despojo pª
laderas. También incide Bernardo Gómez en se-
el enemigo”. Por lo tanto, Gómez propone des-
ñalar la distinta importancia que tenían las villas,
montar los tres castillos existentes en el canal de
prestando discreta atención a las de A Graña,
entrada y construir otro de nueva planta en el in-
Mugardos y Neda que sólo aparecen situadas en
terior de la ría, en la punta de Leiras que estaba
su lugar y presididas por pequeñas iglesias y, en
en frente de la villa de Ferrol y a la espalda de la
cambio, resaltando la villa de Ferrol que aparece
de Mugardos, para de este modo dominar desde
dominando la ría y en la que destaca su caserío
allí todo el interior del puerto y batir fácilmente a
irregular, la plaza Vieja de los mercados, una ca-
todos los posibles invasores42. Había, pues, que
lle larga y porticada que tal vez aluda a la calle
construirlo y completarlo, de poder ser, –esto lo
San Francisco y sus dos iglesias: la parroquial de
indica el marqués de Mancera en la carta que
San Julián situada junto al mar y presidida en
envía a Olivares– con un pequeño fuerte en la su fachada con una sólida torre de cantería que
ensenada exterior de Cariño, que actuaba a ma- culmina en un remate afilado y la del convento
nera de antepuerto, para de este modo disuadir franciscano, más hacia el interior, con su torre
al enemigo de cualquier agresión43. en el testero y con un claustro mirando hacia el
El plano de Ferrol es rico también en muchas sur esta vez correctamente ubicado45 (Fig. 13).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


50
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

Fig. 14. Casas Reales donde se fabrica el Bizcocho, en Neda y


Aceñas de Su Majestad, 1639, Bernardo Gómez, Gobierno de
España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo
General de Simancas, M. P. y D. 62-4 (detalle).
Fig. 13. Villa de Ferrol, 1639, Bernardo Gómez, Gobierno de
España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo
General de Simancas, M. P. y D. 62-4 (detalle). can tan bien dibujadas (Fig. 14). Pudiera decirse
que las trata desde el punto de vista iconográ-
Por otra parte,en la villa de Ferrol sitúa fico como si fuesen las “joyas de la Corona”
Gómez, en la zona del promontorio que se bien guardadas en lo más hondo de la ría-cofre
adentraba en el mar, cerca de la plaza donde se ferrolana.Y allí, en efecto, no solo se aprecian
encontraba el embarcadero, la presencia de un los dos puentes que cruzaban los ríos “Ioiva” y
recinto amurallado con formato de bastión que “Neda” –sin duda el Xubia y el Belelle– y el cami-
puede identificarse, tal vez, con el “reducto” del no que los comunicaba, sino también las “Aze-
que habla un informe de 1625 y que estaba de- ñas de su Majestad”y las “Casas Reales donde
fendido en ese tiempo por “dos piezas de artille- se labra el vizcocho” que son, sin duda, las dos
ría”46; quizá aludan a los “dos cañones de bron- construcciones más destacadas.
ce” que ya hemos mencionado y que se indican Es curiosa ciertamente la manera que tiene
en el inventario de 1621 hecho por el alcalde el geógrafo de representar estos edificios. Las
mayor Pedro Labora. Nada dice, sin embargo, el “Azeñas” instaladas en lo que parece la desem-
geógrafo de su condición militar, solamente se bocadura del rio Xubia y en su margen derecha,
limita a representarlo; tampoco señala que tuvie- formando un molino de mareas48, con su amplia
se en este momento ningún elemento artillero; presa interior reforzada con muros de cantería y
por consiguiente, cabe pensar que fuera una es- con su cierre frontal al mar con dos compuertas
tructura preexistente de muy baja calidad arqui- que lleva sobre sí un largo edificio de mamposte-
tectónica que pudiera utilizarse ocasionalmente ría enlucida que aparece presidido por dos puer-
a manera de fortín en un momento de guerra. tas y su rojo tejado a una vertiente. Era allí don-
Y eso explicaría su curiosa intermitencia militar de se encontraba toda la maquinaria para moler,
que, en todo caso, debió de seguir mantenien- los depósitos de grano y harina y seguramente
do posteriormente. De hecho, en un plano muy la vivienda del molinero, configurando una gran
posterior de 1732, en esa zona se aprecia ciertos construcción que fue, sin duda, el precedente de
amurallamientos que la leyenda menciona como todos los molinos que se construyeron después
“castillo antiguo”47. para surtir de harina a la Armada Real en el siglo
Pese a todo, es en representar las propieda- XVIII49.
des que tenía el rey al fondo de la ría de Ferrol, Más notable aún es el gran edificio de la Real
muy cerca de la villa de Neda, en donde pone el Fábrica de Bizcocho que aparece enfrente, en la
geógrafo más interés y que explica que aparez- margen izquierda de la ría, en las inmediacio-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 51

nes del río Belelle cercano a Neda y que describe rematan en sendas cruces. Además la fachada

Alfredo Vigo Trasancos


nuestro geógrafo con un interés muy especial. se resuelve con un diseño simétrico, con siete
De hecho, podría afirmarse que es el único edi- ejes de vanos adintelados, tejado a dos aguas y
ficio monumental que representa, el único que una magnífica portada central que destaca con
manifiesta una estilística arquitectónica concre- sus pilastras superpuestas, su gran puerta adin-
ta, como queriendo indicar, a través de su facha- telada, un gran escudo real y un frontón trian-
da, que era una construcción noble, de grandes gular que remata todo el conjunto. Nada que
dimensiones y que poseía por ello un aspecto ver, pues, con ningún otro edificio de carácter
palaciego en línea con la arquitectura oficial de industrial de los que se levantaron en Galicia en
la época de los Habsburgo; es decir, comparable ese tiempo; lo que justifica plenamente el título
con edificios semejantes al palacio real del Pardo de “casas reales” que le otorga la leyenda.
o al palacio madrileño del Buen Retiro (Fig. 15).
Por otra parte, no ha de pensarse que este
Destaca, en cualquier caso, por la regulari- edificio pueda tratarse de una “invención”,pues
dad de su planta, ordenada en torno a un patio no debemos olvidar que se trata de un docu-
cuadrangular delimitado por cuatro cuerpos o mento militar informativo que trata de dar cuan-
pabellones en cuyo centro se dispone un pozo ta de las `propiedades que tenía el rey en Ferrol
hexagonal con su brocal, polea y balde para uso y tenía por ello que resultar verídico. También
de los de los trabajadores. Los tres cuerpos del merece destacarse que el edificio está represen-
fondo, destinados a los hornos, tienen solo una tado en el dibujo con una visión oblicua a vuelo
altura y se abren al patio con un frente muy sen- de pájaro que está orientada en sentido norte
cillo presidido con su puerta adintelada; llaman sur. No ha de descartarse que haga referencia a
la atención por las siete chimeneas humeantes su orientación real. Sin embargo, cabe la posibi-
que se disponen en los tejados. En cambio el lidad de que sea una representación que busque
cuerpo principal, destinado a oficinas, a alma- simplemente la eficacia interpretativa o, simple-
cén y a vivienda, era de aspecto más noble y re-
mente, una manera eficiente de coordinar todas
presentativo, sin duda más acorde con su rango
las visiones de los edificios que aparecen en el
de edificio oficial, lo que explica que proyecte al
plano para así disponer de una visión general
exterior, en su amplia y horizontal fachada,una
más homogénea; de ahí que todos se dispongan
imagen realmente palatina.
con las mismas características; es decir, con su
Presenta, de hecho, una organización distri- fachadas principales mirando al norte bien visi-
buida en dos pisos y con dos torres en las es- bles al espectador y con sus oblicuos escorzos
quinas que parecen sobresalir en planta, tener arquitectónicos, en cambio, dirigidos hacia el sur
incluso mayor altura y estar culminadas por unos dejando ver toda su anatomía interna.
chapiteles a cuatro vertientes muy afilados que
Ya hemos dicho al estudiar la vistosa acuarela
de Pedro Texeira que los hornos reales se habían
instalado en la villa de Neda a partir de 1590,
en tiempos de Felipe II, cuando tras el ataque
de Drake a A Coruña, tomó impulso el puerto
de Ferrol. Para ello se había ordenado el envío,
desde Málaga, de diez maestros bizcocheros que
fueron los promotores de todo el proyecto50. De
aquel entonces no poseemos ninguna imagen
del edificio, solo alguna información que men-
ciona que eran 12 los hornos y todos “buenos
y de buena fábrica” según señala Bernabé de
Pedroso en un comunicado que remitió al rey en
abril de 159151. Debieron de funcionar intensa-
Fig. 15. Palacio del Buen Retiro (Salón de Reinos), luego Museo
del Ejército en una foto de 1870 (Foto: http://elretohistorico. mente en un primer momento y, después, con
com/antiguo-museo-ejercito-madrid/#jp-carousel-4087). cierta intermitencia en función de las necesida-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


52 En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

la llegada de las de don Antonio de Oquendo


Alfredo Vigo Trasancos

des militares, siempre menores tras la paz con


Inglaterra y la Tregua de los Doce Años con las con las de Cádiz, le siguieran como a general en
Provincias Unidas holandesas. Debieron de re- jefe” de camino a los mares de Flandes. Esto ex-
surgir hacia 1621 cuando se abre de nuevo la plica que hubiese en la ciudad, preparados para
actividad militar atlántica que explica que Pedro el embarque, 10.000 soldados y 4.000.000 de
Texeira los mencione activos en 1622 y diga de reales de plata55.
ellos que hacían el bizcocho “con mucha como- Seguramente tuvo conocimiento de este he-
didad y poco gasto” gracias a “la mucha leña de cho el arzobispo de Burdeos, Henri d´Escoubleau
que toda esta tierra abunda”52. Posteriormente, de Sourdis (Fig. 16), tal vez a través de sus alia-
en 1635, sabemos que el asentista de la escua- dos holandeses. Se presentó en A Coruña cuan-
dra de Galicia, Francisco de Quincoces, escribía do estaban fondeados en el puerto 30 barcos
al rey indicándole la necesidad de poner nueva- de guerra de las escuadras del Norte de España
mente en funcionamiento “los hornos y aceñas (Galicia, Vizcaya y Santander) y la flotilla de Dun-
que V.M fabricó en Neda que eran los mejores querque que estaba comandada por el almirante
de España”53. Solicitaba para su reparo 800 du- Martín de Horna. El belicoso prelado llegaba con
cados. Solo llegaron 300 ducados que dieron una escuadra más poderosa pues contaba con
suficiente para arreglarlos, aunque no las aceñas 60 bajeles, 30 de ellos bien artillados, 10 no tan
que por este motivo se descartaron. Por lo tanto, buenos y 20 brulotes de fuego56. Su estrategia
esto explica tal vez el buen aspecto y la gran acti- pasaba por incendiar la flota española y, con ella,
vidad que se percibe en la fábrica en el dibujo de si la fortuna le acompañaba, la propia ciudad A
Bernardo Gómez de 1639, en una fecha tan de- Coruña; es decir pensaba utilizar la misma tácti-
cisiva. Sin embargo, hasta la fecha no se puede ca que había aplicado el año anterior en la villa
aportar ninguna información sobre quien pudo de Guetaria y que tantas satisfacciones le había
haber sido el autor del proyecto arquitectónico; dado al infringir una derrota humillante a Lope
sólo que es muy factible que fuese un ingeniero de Hoces que ahora estaba al mando precisa-
militar de los que entonces trabajaron en Galicia mente de todas las armadas fondeadas en A Co-
al servicio del rey. Por lo demás, decir que, de tan
llamativa estructura, solo se conserva en la ac-
tualidad el escudo que tenía en la fachada, aun-
que sin la corona real que lo remataba. Cuenta
Vázquez Rey que la fábrica estuvo situada en el
lugar llamado “Campo dos Fornos” en un enor-
me rectángulo existente entre la calle de “So-
bre la Villa” y el lugar denominado “As Viñas” y
“Alto de Piñeiros”, terreno hoy atravesado por la
carretera de Ferrol-A Coruña54.

9 de junio de 1639. La armada del arzo-


bispo de Burdeos ataca A Coruña y Ferrol
No iban muy descaminadas las preocupacio-
nes de un ataque inminente franco-holandés a
los puertos gallegos del Golfo Ártabro, tal como
anunciaban los dos planos de A Coruña y Fe-
rrol que acabamos de estudiar. Cuenta Benito
Vicetto que a comienzos del mes de junio “se
preparaba una armada en La Coruña con los
galeones de Lope de Hoces, los escuadrones Fig. 16. Retrato de Henri d´Escoubleau de Sourdis,
arzobispo de Burdeos (Foto: https://es.wikipedia.org/wiki/
de Galicia y de Lisboa, las naves construidas en Henri_d%27Escoubleau_de_Sourdis#/media/File:Henry_de_
Vizcaya, y las que más se pudieran para que, a Sourdis_archeveque_de_Bordeaux_et_marin_de_Richelieu.jpg).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 53

ruña a la espera de la llegada de Oquendo que das enfrentadas o los que abrieron también los

Alfredo Vigo Trasancos


partía desde Cádiz. Cuenta González López que barcos de Martín de Horna que llegaron a rom-
el 9 de junio de 1639 el arzobispo se presentó per el cerco portuario establecido por el arzobis-
en la entrada de la bahía y le envió un desafío po. Como anécdota, destacar que una bomba
a Hoces, incitándole a medir sus fuerzas con las francesa destruyó parcialmente la torre de la
suyas en combate singular en mar abierto, pero iglesia de Santiago y que otra cayó en una de las
que don Lope prefirió evitar la confrontación ha- salas del palacio de la Audiencia donde estaban
ciendo que fueran las fuerzas de tierra las que reunidos las autoridades militares encargadas de
llevasen la iniciativa57. Era consciente, sin duda, la defensa y que causó una gran conmoción61.
de lo desigual de las fuerzas y que lo primero era Sin embargo, nada consiguió el arzobispo fran-
poner a salvo la flota que tenía encomendada. cés con su ataque, pues ni fue capaz de incen-
El desastre de Guetaria le había enseñado a ver diar los barcos españoles fondeados en puerto,
los terribles efectos que los barcos incendiarios ni tampoco mantener el bloqueo, toda vez que
podían causar sobre una flota anclada en puerto algunos barcos al mando de Martín de Horna
si no le procuraba una eficaz protección. Y por lograron salir por dos ocasiones. Además tam-
ese motivo, para evitar que el francés repitiera bién fracasó con estrépito la intención de Sour-
la táctica, tomó medidas y la primera fue tender dis de atacar Ferrol con una expedición de 2000
entre los castillos de San Antón y de San Diego o 3000 hombres que, acompañados de algunas
una cadena,detrás de la cual estuviesen protegi- embarcaciones menores, llegaron a desembar-
dos todos los buques. car en la ría y tuvieron que enfrentarse, sin éxito,
Por lo que sabemos, la cadena en cuestión con los defensores; principalmente una peque-
estaba formada, según nos cuenta en un memo- ña tropa de 2000 mosqueteros veteranos que al
rial el propio ingeniero Santáns Tapia, por “árbo- mando de Pedro Baygorri partieron de A Coruña
les de navíos atados pies con cabeza con gruesas a toda marcha, salieron al paso de los franceses
maromas y unas pilas en cada ligadura”y prote- y frustraron su intención de ataque tras cuatro
gida por pequeñas embarcaciones armadas que horas de violenta lucha en la que tomó parte
impedían la entrada en puerto de los temibles activa el gobernador de Ferrol Juan Pardo de Fi-
brulotes58.Había sido colocada por los pescado- gueroa62.
res y gentes de mar que empezaron a instalarla La amenaza de la flota francesa duró siete
tan pronto tuvieron noticia que la escuadra fran- días completos, del 9 de junio al día 15 del mis-
cesa se acercaba, gracias a un mensajero que mo mes en que emprendieron la marcha impul-
había partido de la villa de Ribadeo tan pronto sados por los vientos del nordeste. Nada dice de
fue avistada59. Como complemento a la cadena, una mala climatología Santáns del que posee-
el jefe general de la defensa, el capitán general mos una relación del ataque muy minuciosa; en
marqués de Valparaíso, dispuso que las murallas cambio el otro narrador que fue testigo de los
de la ciudad estuviesen defendidas con más de hechos, el soldado y escritor portugués Francis-
tres mil hombres que asistieron también en las co Manuel de Melo (Fig. 17), que estaba en la
estacadas y trincheras que se construyeron para plaza entre las tropas lusitanas que estaban a la
la ocasión y defendieron las zonas más accesi- espera de embarcar para Flandes, cuenta que la
bles60 como eran, en efecto, las riberas de los armada francesa partió – él señala como fecha
Cantones y la Marina y la playa de San Amaro. de la llegada de la armada el 16 de junio y como
Junto a ello también se dispuso que los fuegos fecha de partida el 23 de junio, víspera del día
de los tres castillos tomaran parte activa para de San Juan63– ante la amenaza de una fuerte
hostigar al francés y mantener así su armada tormenta que se empezaba a formar64.Será difí-
alejada de la población. Hubo, al parecer, fuego cil seguramente conocer toda la verdad sobre los
de distinto calado, unas veces proveniente de los pormenores del ataque. Con todo, sí se puede
disparos de los castillos, otras de los fuegos que asegurar que pocas veces en el siglo XVII toma-
lanzaron los cañones dispuestos en batería en ron parte activa en un ataque al Golfo Ártabro
los muros de la plaza, a los que se unieron los tantos personajes destacados: un capitán gene-
disparos que se lanzaron entre sí las dos arma- ral como el marqués de Valparaíso, tres milita-

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


54
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

Fig. 18. Retrato de Antonio de Oquendo, por J. García


Condo, 1940, Museo Naval de Madrid (Foto: http://www.
gipuzkoamuseobirtuala.net/img_upload/hitos/328/C213a1_
Okendo.jpg).

Fig. 17. Francisco Manuel de Melo, Epanaphoras de varia


5 de Septiembre de 1639. La armada de
historia portuguesa, Lisboa, 1676 (Foto: https://commons. Antonio de Oquendo sale de A Coruña
wikimedia.org/wiki/File:Francisco_manuel_de_Melo_-_
Epanaphoras_de_varia_historia_portugueza._Lisboa._1676.jpg). Alejado el peligro de la armada gala, los pla-
nes de Olivares prosiguieron con la orden dada
a Antonio de Oquendo (Fig. 18) de que partiese
res o almirantes como Hoces, Horna y el francés cuanto antes con las escuadras agrupadas en
d´Escoubleau de Sourdís, un ingeniero tan cono- Cádiz hacia el puerto de A Coruña para reunirse
cido como Santáns Tapia, un escritor eminente con todas las que comandaba Lope de Hoces67.
como el portugués Francisco Manuel de Melo y Según sabemos llegaron a finales de agosto y
hasta el obispo de Lugo Juan Vélez de Valdivieso fondearon fuera del puerto para permitir la sa-
que, conocedor del ataque, acudió con su gente lida del resto de la flota. Citan las fuentes más
en defensa de la villa de Ferrol y se enfrentó de de 20.000 hombres y unos 50-60 barcos. Nada
este modo al otro prelado católico65. menos que ocho escuadras entre las que se en-
Esta actitud tan combativa del obispo Juan contraban las de Portugal, Nápoles y Galicia y la
Vélez no fue, al parecer, bien comprendida por de Dunquerque que era la más experimentada
muchas gentes de su tiempo que censuraron su en los mares norteños, a las que se sumaban 12
actitud tan aguerrida, impropia según ellos de navíos ingleses fletados para transportar la in-
un hombre dedicado a la religión; y quizá por fantería. Fue, según parece, una de las fuerzas
ello tuvo necesidad de un defensor como fue el navales más poderosas reunidas por la Corona
caso de Juan Pallares y Gayoso (1614-1668), el después de la Gran Armada que, por cierto,
reputado canónigo magistral de la catedral lu- también había hecho escala en el Golfo Ártabro.
cense, pues lo indica expresamente en su obra Salió del puerto la expedición el 5 de septiembre
Argos divina Sancta Maria de Lugo de los Ojos al mando de Antonio de Oquendo que iba en
Grandes … (Santiago, 1700), en la que hace una la capitana, un poderoso galeón llamado “San-
breve incursión en la vida y hechos del obispo y tiago” en honor al patrón de las Españas68. Ese
comenta, precisamente, esta circunstancia66. día, es seguro que en la tumba del Apóstol de la

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 55

cercana catedral compostelana debieron de oír- más encendidos biógrafos que moría justamen-

Alfredo Vigo Trasancos


se extraños rumores. Era tradición que, en mo- te cuando rompía el fuego la artillería de algún
mentos previos a una batalla, bajo el altar mayor buque fondeado en el puerto coruñés al lanzar
del templo apostólico, se oían ruidos“como cho- salvas por la salida del Santísimo en la procesión
ques de armas” que solo se producían “cuando del Corpus Christi. Quizá forme parte este hecho
los españoles han de sufrir alguna derrota”69. de la leyenda que suele adornar la vida heroica
Debieron de ser, en todo caso, ruidos premoni- de un militar. No obstante, sería entonces, según
torios, casi de estremecimiento, pues en efecto, se cuenta, cuando, acalorado por la fiebre, tuvo
días después, el 21 de septiembre de 1639 tuvo Oquendo, al oír el tronar del cañón, tiempo para
lugar en las Dunas –the Downs– (Fig. 19), frente saltar de la cama y decir a grandes voces: “¡Ene-
a las costas inglesas, la gran derrota naval que migos! ¡Dejadme ir a la capitana, para defender
Oquendo sufriría a manos del almirante holan- la armada!”71. Sin duda, una frase memorable
dés Maarten Harpertszoon Tromp (Fig. 20) y que para pasar a la Historia.
marcaría el fin del poderío naval de España en
plena guerra de los Treinta Años. Tuvo tiempo
el almirante español de regresar a A Coruña tras
la derrota en donde, herido de gravedad,quedó
postrado en un lecho instalado en el hospital de
San Andrés que estaba situado en el barrio de
Pescadería, justo en la calle llamada de Arriba
y que ya hemos mencionado. Falleció, como
es sabido, el 7 de junio de 1640 víctima de las
heridas producidas en el combate70. Dicen sus

Fig. 19. Batalla naval de Las Dunas (detalle), 1639, Willem van Fig. 20. Retrato del almirante holandés Maarten
de Velde, 1659, RijksMuseum de Ámsterdam (Foto: https:// Harpertszoon Tromp, por Jan Lievensz (Foto: https://
en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_the_Downs). es.wikipedia.org/wiki/Maarten_Harpertszoon_Tromp#/media/
File:Maarten_Harpertszoon_Tromp.jpg).

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


56
Alfredo Vigo Trasancos En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

NOTAS arquitectura militar de los siglos XVI- en Alfredo Vigo Trasancos, “Ferrol en el
XVIII, Fundación Pedro Barrié de la punto de mira (1587-1800): Imágenes
1
El presente trabajo forma parte Maza, A Coruña, 1985, especialmente artísticas de un puerto de guerra de la
del proyecto de investigación titulado pp. 38 y ss. España atlántica”, en Alfredo Vigo
“Memoria, textos e imágenes. La recu- 14
Así lo indica, en efecto, en una Trasancos (dir.), La ciudad y la mirada
peración del patrimonio perdido para la inscripción: “AD LAVDEM ET HONO- del artista. Visiones desde el Atlántico,
sociedad de Galicia”, concedido para REM N-MINSANTI DEVS SERVI TUI FA- Teófilo comunicación, Santiago, 2014,
el trienio 2015-2017 por el Ministerio BRICA VERMVT ME ANO 1607”. Cit. especialmente pp. 253-255.
de Economía y Competitividad. Tiene por Dolores Barral Rivadulla, La Coruña 26
Vid. Jorge Gómez Iparraguirre,
como código de referencia HAR2014- en los siglos XIII al XV. Historia y con- “Planta del Frente a la Pescadería de la
53893-R. figuración urbana de una villa de rea- muralla de la Ciudad Alta de A Coruña
2
Más información sobre este lengo en la Galicia medieval, Fundación con proyecto para su abaluartamiento”
ataque en Cesáreo Fernández Duro, Pedro Barrié de la Maza, A Coruña, y “Proyecto para la reconstrucción del
Historia de la Armada española desde 1998, p. 168. Cubo minado”, en Alfredo Vigo Tra-
la unión de los reinos de Castilla y de 15
José Ramón Soraluce Blond, op., sancos (dir.), Galicia en los siglos XVI y
Aragón, IV, Madrid, 1898, pp. 68 y ss. cit., p. 29. XVII. Planos y dibujos de arquitectura
3
Vid. Jonathan Brown y J. H. 16
Jerónimo del Hoyo, Memorias y urbanismo, Consello Galego de Co-
Elliott, Un palacio para el rey. El Buen del arzobispado de Santiago, Porto y lexios de Aparelladores e Arquitectos
Retiro y la corte de Felipe IV, Alianza cía. Editores, Santiago, s.a., pp. 221- Técnicos, Santiago de Compostela,
editorial, Madrid, 1981, p. 180. 222. 2003, pp. 103-107.
27
4
Sobre el ataque a Guetaria vid. 17
Sobre los castillos vid. José Ra- José Ramón Soraluce Blond, op.
Cesáreo Fernández Duro, op. cit., pp. món Soraluce Blond, op. cit., pp. 103- cit., p. 45.
28
176 y ss. 110 y 95-98 respectivamente. Ídem, ídem.
29
5
Al respecto véase Baldomero 18
Sobre la evolución histórica del Íd., íd.
Brígido Gabiola, “El ataque del arzo- puerto coruñés véase Alfredo Vigo Tra- 30
En efecto, la real cédula de Felipe
bispo de Burdeos a la villa de Santoña sancos, “A Coruña: historia e imagen II del 14 de agosto de 1563,que orde-
en 1639”, Monte Buciero 2 - Cursos de un puerto atlántico (s. I-1936)”, en naba a la Real Audiencia pasar a residir
1998, pp. 167-181. Mª del Mar Lozano Bartolozzi y Vicen- definitivamente en A Coruña, le asig-
6
Véase Felipe Pereda y Fernando te Méndez Hernán (eds.), Patrimonio naba a la ciudad este título: “Por parte
Marías (eds.), El Atlas del rey planeta: la cultural vinculado con el agua: paisaje, de la Ciudad de la Coruña, que es en
“Descripción de España y de las costas urbanismo, arte, ingeniería y turismo, ese Reyno de Galicia, nos ha sido he-
y puertos de sus reinos” de Pedro Texei- Editora Regional de Extremadura, Mé- cha relación, que bien sabíamos como
ra (1634), Editorial Nerea, Hondarribia, rida, 2014, pp.. 381-394. la dicha Ciudad era “fuerza y guarda
2002. 19
Felipe Pereda y Fernando Marías de ese Reyno”, por tener, como tenía,
7
Felipe Pereda, “Un atlas de cos- (eds.), op. cit., p. 327. muy buen puerto; y como antiguamen-
tas y ciudades iluminado para Felipe 20
Ídem, ídem. te había sido muy poblada; y que agora
IV: La Descripción de España y de las 21
de poco tiempo a esta parte, se había
Vid. Mª del Carmen, Saavedra
costas y puertos de sus reynos de Pedro disminuido en vecindad, e iba crecien-
Vázquez, “Ferrol a finales del siglo XVI:
Texeira”, en Felipe Pereda y Fernando do, si no se pusiese remedio a ello, y si
actividad militar y desarrollo econó-
Marías (eds.), op. cit, p. 34. enemigos viniesen sobre ella, no habría
mico”, Estudios Mindonienses, nº 3,
8
Agustín Hernando, “Poder, car- resistencia; lo qual se remediaría, si se
1987, p. 278.
tografía y política de sigilo en la Espa- privilegiasen los moradores, que dentro
22
Sobre los castillos puede encon- della estaban ... Por ende yo vos mando
ña del siglo XVII”, en Felipe Pereda y trarse más información en Alfredo Vigo
Fernando Marías (eds.), op. cit., p. 74. que luego que esta nuestra Cédula os
Trasancos e Irene Mera Álvarez, Ferrol fuere mostrada, os partáis de esa dicha
9
Richard Kagan, “Arcana Imperii: y las defensas del puerto de guerra del Ciudad con vuestra Audiencia a la dicha
mapas, ciencia y poder en la corte de rey: la Edad Moderna. 1500-1800, Au- Ciudad de la Coruña, y esteis y residais
Felipe IV”, en Felipe Pereda y Fernando toridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, en ella, hasta tanto, que, por Nos, otra
Marías (eds.), op. cit., p.63. Ferrol, 2008, especialmente pp. 34-49. cosa os sea mandada. Fecha en Madrid,
10
Cit. por Felipe Pereda, “Un 23
Felipe Pereda y Fernando Marías a catorce días del mes de agosto de mil
atlas…”, art. cit., p. 45. (eds.), op. cit., p. 327. e quinientos e sesenta e tres años. Yo
11
Felipe Pereda y Fernando Marías 24
José Montero Aróstegui, Histo- El Rey”. Cit. por Enrique Vedía y Goo-
(eds.), op. cit., p. 328. ria y descripción de la ciudad y depar- sens, Historia y descripción de la ciudad
12
Ídem, ídem. tamento naval del Ferrol, Imprenta de de La Coruña, Imprenta y librería de D.
13
Sobre esta cuestión puede con- Beltrán y Viñas, Madrid, 1859, p. 276. Domingo Puga, Coruña, 1845, p. 170.
25 31
sultarse José Ramón Soraluce Blond, Más información sobre la repre- Sus nombres estaban en direc-
Castillos y fortificaciones de Galicia: la sentación de la villa hecha por Texeira ta relación con las dos calles a las que

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol 57
37
accedían, entonces llamadas de Arri- Cit. por ídem, ídem. Barrié de la Maza, A Coruña, 1991.

Alfredo Vigo Trasancos


ba y de Abajo y hoy de San Andrés y 38
Los restos de la iglesia de San- Es también de interés la consulta de
Cantones-Real. to Tomás, quemada en 1589, fueron Manuela Santalla López, Muiños, for-
32
José Ramón Soraluce Blond, op. en efecto derribados, decidiéndose en nos e pan de Neda, Edicións Embora,
cit., p. 45. 1592 que sus feligreses quedasen in- Ferrol, 2011, pp. 19 y ss. Esta autora
33 corporados a San Nicolás, “quedando dedica unos párrafos a informar sobre
Ídem, ídem, pp. 98-99.También
en el dicho lugar de la dicha iglesia y las aceñas reales que estaban situadas
Leoncio Verdera Franco et al., La Capi-
cuerpo della un çercadillo vaxo que en el río Belelle, muy cerca de la villa de
tanía General en la historia de Galicia,
no aga danno a la defensa de la dicha Neda. Vid. pp. 41.
Diputación provincial, A Coruña, 2003,
49
p. 48. çiudad, y en el lugar donde estaba el Sobre este tema véase Andrés
34 altar mayor della se ponga un crucero Pena Graña, Industrias e Reais fábricas
Un breve análisis del plano y
alto de manera que denote aver estado de Narón en tempos da Ilustración,
la completa transcripción de su le-
allí dicha iglesia, y la piedra que della Concello, Narón, 2007.
yenda puede verse en Jorge Gómez
saliere se convierta en aprovecho de 50
Vid. Mª del Carmen, Saavedra
Iparraguirre, “Plano de la ciudad y sus
la iglesia de San Nicolas ... teniendo Vázquez, art. cit., p. 278.
fortificaciones”, en Alfredo Vigo Tra-
nesçesidad della para sus obras y 51
Ídem, ídem.
sancos (dir), Galicia en…, op. cit., pp.
aviendose de vender se venda para las
108-110. 52
Felipe Pereda y Fernando Marías
obras de otras iglesias y monasterios”.
35
Aquí vuelve a hacer una larga (eds.), op. cit., p. 327.
Cit. por. Dolores Barral Rivadulla, op. 53
relación de todos sus honores, aña- Mª del Carmen Saavedra Váz-
cit., p. 260.
diendo a los ya mencionados, el de quez, Galicia en el camino de Flandes.
39
Alicia Cámara Muñoz, Fortifica- Actividad militar, economía y sociedad
“Ministro de la santa y general Inqui-
ción y ciudad en los reinos de Felipe II, en la España noratlántica, 1556-1648,
sición de España”. El libro lo dedica al
Nerea, Madrid, 1998, pp. 30-32. Edicións do Castro, Sada, 1996, p.171,
“Excelentísimo Señor Don Francisco de
40
Mello, Conde de Azumar, Marqués de Cristóbal de Rojas, Teórica y nota 87 y Juan A. Granados Loureda,
Tor de Laguna, Governador y Capitán práctica de fortificación, conforme a “Ferrol na Idade Moderna”, en Emilio
General destos Estados [de Flandes] y las medidas y defensas de estos tiem- Ramil et al., Historia de Ferrol, Vía
de Borgoña, etc.”Añadía además que pos, Imp. Luís Sánchez, Madrid, 1598, Láctea, Oleiros, 1998, p. 171.
era de los pocos ingenieros españoles p. 68. 54
Antonio Vázquez Rey, Crónicas
41
que había en Flandes (el único tras el Sobre él véase Jorge Gómez nedenses y otros temas. Edición litera-
regreso a España de Juan de Villa Roel) Iparraguirre, “Plano de la ría y sus ria, introducción y aparato crítico por
y que se había puesto a escribir su tra- fortificaciones”, en Alfredo Vigo Tra- María José López Pérez. Ilustraciones
tado porque consideraba que era ne- sancos (dir), Galicia en…, op. cit., pp. de Xaime Tenreiro Rodríguez, Concello
cesaria una obra básica, sencilla, “sin 139-141. Se transcribe con precisión de Neda, Neda, 1994, pp. 169-172 y
alardes de citas, con proyección de las toda su leyenda, muy rica en datos e 177. Según el autor, mucha de la pie-
experiencias del autor y buen número informaciones militares. dra del edificio fue aprovechada para
de láminas”. Entre sus “experiencias” 42
Alfredo Vigo Trasancos e Irene construir viviendas del entorno.
menciona “la proporción conveniente Mera Álvarez, op. cit., p. 55. 55
Benito Vicetto, Historia de Gali-
de mezcla de cal” a utilizar en las obras 43
José Ramón Soraluce Blond, op. cia, Nicasio Taxonera, Ferrol, 1873, VII,
de fortificación, indicando que esto lo cit., p. 124. p. 59 y Emilio González López, El águila
dice “por haberlo visto en fábricas rea- 44 caída. Galicia en los reinados de Felipe
Sobre el edificio véase Carlos
les en diferentes partes y haber hecho IV y Carlos II, Editorial Galaxia, Vigo,
Aracil Rodríguez y Juan José Burgoa
yo fortificaciones de piedra en el presi- 1973, p. 52.
Fernández, Monasterio Santa Catalina
dio de la Coruña por orden de su Ma- 56
Estos datos nos los proporciona
de Montefaro, Pontedeume, Editorial
gestad y sus Governadores, de forma el propio Santáns Tapia en un impreso
Espino Albar, 2015.
que no hablo desnudo de experiencia”. que publicó en 1639 y se conserva en la
45
Cit. por Francisco José León Tello y Mª Alfredo Vigo Trasancos, “Ferrol
Biblioteca Nacional y que lleva por título
Virginia Sanz y Sanz, Estética y teoría en el punto…”, art. cit., p. 255-256.
46
“Relación Verdadera de la entrada que
de la arquitectura en los tratados espa- José Ramón Soraluce Blond, op.
hizo la Armada del francés en compa-
ñoles del siglo XVIII, Consejo Superior cit., p. 124.
ñía de la del Olandés, en la embocadu-
47
de Investigaciones Científicas, Madrid, El plano en cuestión, que está ra del puerto del Real presidio y ciudad
1994, p. 9. firmado por el ingeniero militar Francis- de la Coruña…”. Fue dado a conocer
36
Alicia Cámara Muñoz, “Esos co Montaigu y representa un proyecto por José Ramón Soraluce Blond, “Una
desconocidos ingenieros”, en Alicia reducido de Arsenal, se encuentra en el nueva versión del ataque francés a La
Cámara Muñoz (coor.), Los ingenieros Museo Naval de Ferrol. Coruña en 1639”, Revista del Instituto
48
militares de la monarquía hispánica en Sobre los molinos de mareas José Cornide, nº 12, 1976, p. 231. Sin
los siglos XVII y XVIII, Ministerio de De- véase Begoña Bas, Muiños de marés e embargo, Emilio González López, que
fensa, , Madrid 2005, p. 23. de vento en Galicia. Fundación Pedro se basa a su vez en Vicetto, dice que la

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58


58 En pie de guerra: imágenes estratégicas de los puertos de A Coruña y Ferrol

Franzeses… Tao brevemente & por


Alfredo Vigo Trasancos

armada estaba compuesta por 42 bar- de necesidad, y que no bastasen los se-
cos de línea, 12 transportes de tropas y modo tao inesperado, se vio espanha glares, y fuesse de tal calidad el peligro,
21 barcos de fuego llamados brulotes, desoprimida das armas Francezas, ba- que no pudiesen escusarlo en defensa
vid. ídem, ídem, pp. 53-54. talhnando em seu favor as naturais”, de la patria…, y no de otra manera, a
57
Íd., íd., p. 54. La fecha del 9 de pp. 384-385. Sobre la figura de este imitación de Abrahán, que llevó lenha
junio es la que tradicionalmente se vie- conocido escritor y soldado portugués al monte para el sacrificio de Isaac, si
ne aceptando, si bien hay autores que del Siglo de Oro, véase Edgar Prestage, acaso faltase y fuese necesaria, en ob-
proponen otro día del mismo mes (16 D. Francisco Manuel de Mllo. Esboço servancia del Abulense. En cuios térmi-
de junio) más próximo a la festividad biographico, Impresa da Universidade, nos la misma lei natural permite a los
de San Juan. Vid. notas 63 y 66. He Coimbra, 1914. religiosos pelear por sus mismas per-
intentado confirmar la fecha en el Ar- 64
Íd., íd. sonas y asistir para este intento a sus
chivo Histórico Municipal de A Coruña, 65 Prelados… Con aver sido la partida de
Benito Vicetto, op. cit., p. 59.
lamentablemente las actas municipales D. Juan Vélez a Ferrol regulada con las
“Nota 1: Y cuando la escuadra france-
del año 1639 se han perdido. prendas grandes de su prudencia y ta-
sa al mando del arzobispo de Burdeos
58
José Ramón Soraluce Blond, art. lento, y solo para el fin requerido, y ser
intentó hacer un desembarco en la
cit., p. 237. tan crecido el número de herejes que
Coruña en 1639, acudió a su socorro
59 venían en estos 40 navíos, no faltaron
Ídem, ídem, p. 236. el obispo de Lugo D. Juan Vélez de
censores que la maliciaron al Obispo y a
60
Vid. Enrique Vedía y Goossens, Valdivieso con toda la gente que pudo
sus Curas, juzgando por indecente a su
op. cit., p. 97. juntar, tanto de eclesiásticos como de
Dignidad… En defensa de resolución
61
Lo indica con precisión Francis- seglares; hecho que ya entonces se vi-
tan ajustada… he escrito un dilatado
co Manuel de Melo, Epanaphoras de tuperó por varias personas”.
papel, recabando en premio de mi tra-
66
varia historia portugueza ... em cinco Juan Pallares y Gayoso, Argos Di- bajo, su aprobación con las siguientes
relaçoens de sucesos pertenecientes a vina Sancta María de Lugo de los Ojos palabras. Con este papel tengo toda la
este reyno, a despesa d’Antonio Craes- grandes, Fundación, y Grandezas de defensa que manifiesta el acierto de mi
beeck de Mello, Lisboa, 1660, p. 380. su Iglesia, Sanctos naturales, Reliquias, proceder, y le estimo como la Mitra”.
Dice así el autor: “Hua balla desbaratou y Venerables Varones de su Ciudad, y 67
Sobre la reunión de las flotas
parte da torre de Sant-Iago, Igreja ma- Obispado, Obispos y Arçobispos que
en el puerto de A Coruña, su posterior
triz da Corunha; outra, como se fora en todos Imperios la gouernaron, en la
partida hacia el canal de la Mancha y la
advertidamente, visitou o Consistorio Imprenta de Benito Antonio Frayz, San-
derrota naval de las Dunas, vid. Cesá-
dos Juizes q na casa de seu despacho tiago, 1700, pp. 430-431: “Por el mes
reo Fernández Duro, op. cit., pp. 205 y
estavao consultando os meyos políticos de Junio año de 1640 [sic] el Arçobispo
ss. También Gonzalo Lorén Garay, “La
da defensa”. de Burdeos aportó a vista da Coruña
batalla naval de las Dunas (1639)”, Re-
62
Francisco Manuel de Melo, op. con 40 navíos de guerra y algunos de
vista de Historia naval, nº 117, 2012,
cit., pp. 383-384 y Emilio González Ló- fuego con intento de quemar las naves
pp. 51-60.
pez, op. cit., p. 55. que tenía en el puerto D. Lope de Ho- 68
Véase Manuel Gracia Ri-
63
Ídem, ídem. Dice así en sendos ces, defendidas de una cadena. El día
vas, “Los Oquendo: historia y mito
párrafos: “Nesta maneeira se achava de S. Juan un recio temporal impedió
de una familia de marinos vascos”,
a Corunha, quando em desaseis de al Francés sus designios. Tuvo nuestro
Itsas Memoria. Revista de Estudios
Junho, se lhe mostrarao formidaveis, Obispo repetidos avisos de su Excelen-
Marítimos del País Vasco, Museo
desenrolados os estandartes de França, cia D. Francisco de Iraracabal, marqués
Naval, San Sebastián, 2009, p. 717.
fazendo toda sua frota força de vela, de Valparaiso, Capitán General y Go-
http://um.gipuzkoakultura.net/
por dobrar o Cabo de Prioulo, seis le- vernador del Reino, para que con el tí-
itsasmemoria6/699-724_graciasrivas.
goas distante da Cidade, pello rumo do tulo y exercicio de Capitán general par-
pdf [Fecha de consulta: 24/03/2016].
Nornoroeste”, p. 377. “Vespera de San tiesse con toda la gente que pudiese a
69
la Ciudad de Betanços y Villa de Ferrol, Condesa de D´Aulnoy, Relación
Joao, setimo dia da asistencia da Arma-
por convenir así para detener el orgullo que hizo de su viaje por España la seño-
da, se acabou de recolher penosamen-
del Francés. En su puntual execución ra condesa D´Aulnoy, Tipografía Franco
te a Infantaria inimiga que desembar-
partió este Prelado assistido de sus Pre- Española, 1892, p. 42.
cara em terra.. Pouco antes da men-
70
ham se desaforou a tromenta, ja da bendados … y en compañía de mucho Manuel Gracia Rivas, art. cit.,
parte do Sureste, com tal soltura, que número de clérigos y seglares…y con p. 719.
parecía procurava antes a destruiçao ánimo de pelear con la gente que el Ar- 71
https://es.wikipedia.org/wiki/
que a paz do Mundo. Cedo começarao çobispo hechasse en tierra; y el mismo Antonio_de_Oquendo [Fecha de con-
a experimentar seus afeitos os navios valor alcanzó a los Eclesiásticos en caso sulta: 25/03/2016].

QUINTANA Nº14 2015. ISSN 1579-7414. pp. 35-58

También podría gustarte