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Revista de Estudos do
Departamento de Historia da Arte
ISSN: 1579-7414
revistaquintana@gmail.com
Universidade de Santiago de Compostela
España
RESUMEN
El fin de la Tregua de los Doce Años con Holanda y la posterior entrada en guerra de Inglaterra y Francia obligó a la
monarquía española a conocer el estado de nuestros principales puertos atlánticos, en previsión de que pudiesen
ser atacados por el enemigo. Para ello fueron solicitados a los gobernadores de los reinos periféricos informes
sobre su estado militar buscando ponerlos en situación de defensa. Galicia no fue una excepción, dada la posición
que ocupaban los puertos de A Coruña y Ferrol en la política naval del gobierno de los Austrias; de ahí que, junto
a informes escritos, también se realizasen planos de gran precisión para enviar al rey, dándole cuenta de su estado,
de lo que guardaban de interés y de sus necesidades militares, básicas para repeler un ataque.
Palabras clave: A Coruña, Ferrol, Golfo Ártabro, Pedro Texeira, Juan Santáns Tapia, Francisco Manuel de Melo,
guerra, siglo XVII
ABSTRACT
The end of the Twelve Year Truce with the Netherlands and the subsequent wars with England and France
forced the Spanish monarchy to review the state of our main Atlantic ports, in preparation for possible enemy
attacks on them. The governors of the outlying kingdoms were thus requested to provide reports on their military
capabilities, the aim being to ensure they were in a state of defensive readiness. Galicia was among them, owing
to the position occupied by the ports of A Coruña and Ferrol in the naval policy of the Habsburg government.
Along with written reports, very precise drawings were made and sent to the king, advising him of the status of
the ports, what they held of interest, and their military needs, essential in repelling attacks.
Keywords: A Coruña, Ferrol, Gulf of Artabro, Pedro Texeira, Juan Santáns Tapia, Francisco Manuel de Melo, war,
17th century
rra de Jacobo I y más tarde se sumó a tan impor- Guetaria, en 1638, que fue, sin duda, uno de
tantes enemigos la Francia de Luís XIII y el carde- los episodios más dramáticos de la guerra contra
nal Richelieu que, a partir de 1635, le declararía Francia y que tuvo como grandes protagonistas
la guerra a España y puso en marcha un progra- al almirante español Lope de Hoces y al arzo-
ma de agresión naval que resultó muy pernicioso bispo de Burdeos Henri d’Escoubleau de Sourdis
para nuestras costas. Por lo tanto, ante una si- que resultó vencedor en el combate4. Sólo un
tuación marítima tan hostil y belicosa, no puede año después, en agosto de 1639, el mismo ar-
sorprender que la monarquía del joven rey Felipe zobispo volvía a manifestar su poderío en las vi-
IV, guiada en estos momentos por su valido el llas cántabras de Santoña y Laredo que también
conde-duque de Olivares, tratase de conocer el se vieron asoladas en este contexto de guerra5.
estado de nuestros puertos, consciente segura- Por consiguiente, como colofón a esta época
mente de que, en cualquier momento, algún tan aciaga para el dominio español de los ma-
enclave marítimo peninsular podía ser víctima de res, sólo resta mencionar la gran derrota sufrida
una agresión, bien para destruir la villa elegida por nuestra armada en la batalla de Las Dunas,
procediendo a su saqueo y posterior incendio o, acontecida el 21 de octubre de ese año frente a
sencillamente, porque el puerto atacado había la flota holandesa, pues supuso, en efecto, para
sido escogido por concentrar las muchas flotas la España de los Austrias, el fin de todo un sueño
que daban forma al poderío naval español y de de poder naval.
este modo se ponía en entredicho su seguridad
militar. Y ese fue el caso, en efecto, del ataque
a Cádiz, entre los días 1 y 7 de noviembre de 1621. Inicio de hostilidades con los Paí-
1625, por parte de la armada anglo-holandesa ses Bajos
al mando de Sir Edward Cecil2, que fracasó en Aunque pueda resultar sorprendente, dada
su empeño gracias a la defensa del gobernador la envergadura que entonces seguía teniendo el
de la plaza Fernando Girón, bien secundado por imperio hispánico, a la altura de 1621 el conoci-
el duque de Medina Sidonia y que tuvo la suer- miento que el gobierno tenía de las costas espa-
te de ser pintado con gran brillantez por Fran- ñolas y más en particular de las norteñas no era
cisco Zurbarán para decorar las nobles paredes demasiado preciso y menos aún en el plano de
del Salón de Reinos del palacio del Buen Retiro3 sus condiciones defensivas que eran, obviamen-
(Fig. 1). Tampoco podemos olvidar la quema de te, decisivas. Y quizá por ello, es en este contexto
la escuadra española fondeada en el puerto de de inicio de las hostilidades con los Países Bajos
holandeses, cuando Felipe IV encarga, en 1622,
al cartógrafo portugués Pedro Texeira, la confec-
ción de la “Descripción de España y de las costas
y puertos de sus reynos”6 que no sólo va a cons-
tituir una apreciable descripción visual de todas
las costas ibéricas tomadas desde el mar y desde
gran altura, como si fuesen contempladas a vista
elevada de pájaro, sino que también supondrá
una puntual exposición de todas aquellas cues-
tiones que podían tener una importancia militar
explícita; es decir, lugares en donde una flota
podía fondear, surgideros y arenales donde po-
dían desembarcar las tropas enemigas, las villas y
lugares principales que se encontraban en su te-
rritorio, las defensas militares que guardaban sus
puertos, los ríos y puentes que los cruzaban o in-
Fig. 1. Defensa de Cádiz contra los ingleses en 1625, Francis- cluso las murallas que defendían los distintos nú-
co Zurbarán, 1634-1635, Museo Nacional del Prado, Madrid
(Foto: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Francisco_de_ cleos de población, destacando además si eran
Zurbar%C3%A1n_014.jpg). éstas “a la antigua” o de diseño moderno y, por
Pescadería no tenía amurallamiento alguno pese las distintas embarcaciones que se presentan en
abierto al Océano –los de Chanteiro, Covas y A ñala igualmente, aunque llamándolos “fuerte”,
Palleira-Doniños– y señalar asimismo los altos en su representación dándoles los nombre de
montes que defendían el puerto en el que des- San Felipe –en honor a Felipe II pues se inicia en
taca lo estrechísimo de su boca y su gran anchu- 1589–, de Nuestra Señora de la Palma –fue cons-
ra interior que casi convertían la ría ferrolana en truido hacia 1596-1597 y se llamó inicialmente
una especie de quieto lago. Con razón dice de él de San Luís en alusión al gobernador del reino
Texeira que era “tan conoçido por su grandeza Luís Carrillo de Toledo, conde de Caracena– y de
y seguridad como por las muchas armadas que “S. María (sic)” –fue también erigido en 1596-
en él an ynbernado… y pueden estar ancorados 97–, aunque a este último debería denominarlo
más de quinientos navíos, tan seguros del peli- de San Martín pues fue éste su nombre históri-
gro y de los vientos como si estuvieran varados co y el que se le otorgó, obviamente en alusión
en tierra … Ny se conose la tormenta en este al adelantado Martín de Padilla. No es el único
puerto por grande que sea el mar, estando siem- error que se advierte en la corografía ferrolana,
pre tan quieto y sosegado que, como dizen los pues también se invierten, por ejemplo,las po-
navegantes quando ay calma, que está el mar siciones de los dos últimos castillos que se han
en leche y así en este puerto lo está siempre, mencionado. Por lo demás, la información de Te-
paresiendo un quieto estanque”19. xeira es fiel y muy gráfica en sus datos pintados
y escritos, pues señala la aldea y el puerto de
Dicho esto, la corografía se recrea en repre- Covas, el cabo Prior, la iglesia de “N. Señora”
sentar todo el interior de la ría dando cuenta de de Chanteiro y obviamente la villa de Ferrol que
las excelencias del fondeadero de A Graña-A centra toda la composición, bien asentada en un
Malata, lo buenas que eran para varar las barcas promontorio rocoso en el medio de la ría y de la
las riberas de Mugardos y Neda y cómo desem- que dice era “de muy buena población aunque
bocaban en tan resguardado puerto varios ríos – abierta, sin muralla ny defença”, resaltando fi-
son los llamados en la actualidad Belelle, Grande nalmente que “su trato es del pescado que con
de Xubia,Freixeiro y Sardiña–, dos de los cuales sus barcos salen a la mar a pescar. Está çituada
tenían importantes puentes, todos diferente cau- de la parte del septentrión tan junto a la mar que
dal y calidad en sus aguas, motivo por lo cual al- con la marea llega a las cazas”23 (Fig. 5).
gunos de ellos habían sido considerados óptimos
Este dato referido a la falta de murallas y de
para instalar los “molinos del rey” que estaban
todo tipo de “defença” –recuérdese que la des-
no muy distantes de la villa de Neda. Allí además
cripción de Texeira debe referirse al año 1622
estaban también ubicados los hornos “donde se
cuando visitó la villa– entra, no obstante, en
aze biscocho para las armadas que, con la mucha
fricción con otra noticia que poseemos de 1621,
leña de que toda esta tierra abunda, se aze con
mucha comodidad y poco gasto”20.
Los molinos y hornos reales se habían insta-
lado allí en 159021, cuando Ferrol, tras el ataque
inglés a A Coruña, asumió el papel de puerto
principal de la zona, justo en el mismo momen-
to en que se consideró imprescindible defender
su entrada con tres castillos costeros que fue-
ron erigidos entre 1589 y 1596-1597, los dos
últimos aprovechando la circunstancia de estar
invernando en Ferrol la escuadra del adelanta-
do Martín de Padilla durante el gobierno de Luís
Carrillo de Toledo, conde de Caracena y de vivir
el puerto la amenaza de la flota inglesa al man-
do de Essex que amagó la villa en dos ocasiones Fig. 5. Villa de Ferrol, 1634, Pedro Texeira, Biblioteca Nacional
de Austria, Viena, Codex Miniatus 46, fol. 32r (detalle). (Foto:
pero que no se determinó a atacar22. Obviamen- Felipe Pereda y Fernando Marías (eds.), El Atlas del rey planeta,
te los tres castillos los menciona Texeira y los se- Editorial Nerea, Hondarribia, 2002).
esta vez extraída de un inventario mandado ha- de la Ciudad Vieja con el refuerzo estructural del
Fig. 7. Planta del frente a la Pescadería de la muralla de la Ciudad de A Coruña con proyecto para su abaluartamiento, 1625,
Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M.P. y D. 34-15.
la Torre de Abajo31– y sin descuidar la necesidad par en honor al conde-duque, pero que pron-
de ejecutar en dirección a los dos mares que lo to optaría por su nuevo nombre33. Tenía pleno
flanqueaban –Orzán y Puerto– un espigón y una sentido su construcción, pues de esta manera la
especie de breve fortín, llamados del Caraman- parte de la concha portuaria más adecuada para
chón y del Malvecín, que buscaron frenar toda fondeadero por su protección natural quedaba
posible entrada del enemigo; delante se colocó también mejor defendida por los fuegos artille-
además una nueva trinchera con su estacada en ros de los tres castillos. Sea como fuere, fue en
1632 que dificultaba, de esa manera, cualquier 1635 cuando Francia, siempre peligrosa y hostil
ataque terrestre32. Con todo, nunca se consideró hacia España, declaró la guerra a nuestro país
una fortificación adecuada; básicamente porque volviendo a poner en acción y bajo amenaza in-
estaba dominada por los montes inmediatos y minente de ataque naval todas las costas espa-
desde allí cualquier enemigo tenía a tiro a los de- ñolas y en especial aquellos puertos que solían
fensores. A su vez, todo parece indicar que fue acoger las distintas armadas de la Monarquía.
en 1635 cuando el mismo gobernador, marqués De hecho, tal como ya indicamos, Guetaria fue
de Mancera, tomó la determinación de erigir en incendiada y destruida en julio de 1638, lo mis-
la bahía coruñesa, formando un triángulo con mo que Santoña y Laredo –agosto de 1639–,
los dos castillos insulares de San Antón y Santa víctimas las tres del ataque del arzobispo de
Cruz ya existentes, el fuerte de San Diego, que Burdeos que consiguió quemar el grueso de los
en un primer momento se nombró de San Gas- galeones que se encontraban fondeados en sus
puertos. Ante tal situación los puertos gallegos Hay que destacar que, en esta ocasión, la
más importantes también se vieron en serio pe- ciudad de A Coruña no solo contaba con un
ligro, por lo que, justo en esas fechas, tuvieron ingeniero capaz para dibujar un plano de estas
que entrar en acción y tomar medidas para su características, sino con un ingeniero eminente
defensa. como dejan ver los honores que menciona el
propio Santáns en la leyenda, a lo que se suma
2 de febrero de 1639. La “Discreption del el saber que fue el autor del “Tratado de Forti-
Real Presidio de la Coruña” del ingeniero ficación militar, destos tiempos, breve e inteligi-
Juan Santáns y Tapia ble, puesto en uso en estos estados de Flandes”,
que se publicó en Bruselas en 164435. Tal como
Consciente del papel que ejercía el puerto de indica Alicia Cámara, una de sus mejores inves-
A Coruña como punto de encuentro habitual de tigadoras, fue además de los pocos ingenieros
las armadas atlánticas y ante el miedo a que pu- que dio a conocer su imagen personal a través
diese ser víctima de un ataque por mar, el Con- de un retrato grabado que aparece incluido al
sejo de Guerra requirió del marqués de Valparaí- inicio de su obra36 (Fig. 10); y en él, sin duda,
so, entonces capitán general de Galicia (1638- se lo ve orgulloso de su condición, de medio
1642), que diese cuenta del estado en que se cuerpo y en posición de tres cuartos, con larga
encontraban sus defensas. Puede afirmarse que cabellera, perilla y bigote muy seiscentista y ele-
el gobernador cumplió con creces su cometido. gantemente vestido como militar e ingeniero;
Y de esto resultó el plano de la bahía y península de lo que resulta que lleve coraza, en una mano
coruñesa realizado en tinta negra y colores a la el compás, símbolo de la ingeniería, en la otra
aguada que lleva por título “Discreptión del Real un bastón de mando y cubierto con un som-
Presidio de la Coruña” y que fue realizado por brero de ala ancha y caballeresco plumaje que
“Don Juan de Santáns y Tapia, Yngeniero de su le otorga a su persona un aire distinguido muy
Magestad y Cauallero del ábito de San Jiorge...
en 2 de febrero de 1639”(Fig. 9). Lleva además
la siguiente dedicatoria: “Para el Excelentísimo
Señor Marqués de Castrofuerte de los Consejos
de Estado y Guerra y Capitán General de la Arti-
llería de España”34.
Fig. 9. Discreption del Real Presidio de la Coruña, 1639, Juan Fig. 10. Retrato del ingeniero Juan de Santáns y Tapia, 1644,
de Santáns y Tapia, Gobierno de España, Ministerio de Educa- Biblioteca Nacional de España, Madrid (Foto: Alicia Cámara
ción, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M.P, y (coor.), Los ingenieros militares de la monarquía hispánica en
D. 11-88. los siglos XVII y XVIII, Madrid, Ministerio de Defensa, p. 21).
singular. Lleva además una banda que le cruza “la mera” o el propio “Puerto”–, pero sin olvidar
Fig. 11. Vista del puerto de A Coruña con la Ciudad y el arrabal de la Pescadería, 1639, Juan de Santáns y Tapia, Gobierno de
España, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Archivo General de Simancas, M. P. y D. 11-88 (detalle).
típica cubierta a dos aguas. No falta la represen- se encontraban la Ciudad y el arrabal marinero,
tación de algún elemento curioso como el gran también representa Santáns un largo cierre apa-
“cruceiro” que sitúa muy cerca de la playa del rentemente de cantería; seguramente un muro
Orzán en un espacio bastante despejado que se de contención para las aguas que solían inundar
abre por el norte al mar. Por consiguiente, junto en la pleamar el acceso a la Ciudad Vieja pero
a todo esto, solo resta señalar que el plano de utilizable en ocasiones como embarcadero o, por
Santáns es también ilustrativo a la hora de su- qué no, igualmente para la defensa en casos ur-
brayar el carácter diferente que tenían los dos gentes de necesidad. Ni rastro, en cambio, de la
núcleos urbanos: concentrada la Ciudad, donde iglesia de San Nicolás, tal vez porque, sin torre ni
no se aprecian plazas ni calles, ni apenas ningún espadaña visible, su volumetría arquitectónica se
edificio destacable más allá de una iglesia con su confundiría fácilmente con el resto del caserío.
torre –¿Santiago, Santa María?– y algunas cons-
trucciones que parecen señalarse con banderas Sin embargo, no podemos olvidar que la co-
como si fuesen de carácter oficial –¿Audiencia- rografía de Santáns es ante todo un documento
Capitanía General, casa de la Moneda, casa informativo de carácter eminentemente militar.
de Artillería?–, y la Pescadería, en cambio, más Por tal motivo, no debe sorprender que donde
abierta y desahogada, vertebrada por dos calles ponga más atención el ingeniero sea en represen-
principales –las llamadas entonces de Abajo y de tar las fortificaciones existentes así como alguna
Arriba y hoy Cantones-Real y de San Andrés–, propuesta importante de mejora. Y por ese mo-
con alguna plaza en su interior, con el ángulo tivo, junto a la representación de la muralla que
del Cantón Grande muy señalado en el puerto rodeaba la Ciudad, en donde se ven claramente
y, claro está, también con algunas iglesias, entre los baluartes modernos de Santa Bárbara y del
las que cabe destacar la de San Jorge que mi- Cubo Minado y los revellines de las puertas de
raba al mar y la del hospital de San Andrés que Aires y Real que se habían erigido para proteger
parece distinguirse por una pequeña espadaña. las zonas de tierra más accesibles –curiosamente
Mencionar, por último, que en la zona portua- la corografía no precisa la fortaleza antigua de
ria de la Marina, en el espacio de unión donde San Carlos, ni tampoco apenas los muros moder-
nos que protegían el campo del Santo Espíritu re decir figura de seis baluartes, es fortificación
Fig. 12. Descripción del puerto del Ferol, 1639, Bernardo Gómez, Gobierno de España, Ministerio de Educación, Cultura y Depor-
te, Archivo General de Simancas, M. P. y D. 62-4.
pues está firmado por Bernardo Gómez que se otras informaciones. Por ejemplo, a la hora de
nes del río Belelle cercano a Neda y que describe rematan en sendas cruces. Además la fachada
ruña a la espera de la llegada de Oquendo que das enfrentadas o los que abrieron también los
cercana catedral compostelana debieron de oír- más encendidos biógrafos que moría justamen-
Fig. 19. Batalla naval de Las Dunas (detalle), 1639, Willem van Fig. 20. Retrato del almirante holandés Maarten
de Velde, 1659, RijksMuseum de Ámsterdam (Foto: https:// Harpertszoon Tromp, por Jan Lievensz (Foto: https://
en.wikipedia.org/wiki/Battle_of_the_Downs). es.wikipedia.org/wiki/Maarten_Harpertszoon_Tromp#/media/
File:Maarten_Harpertszoon_Tromp.jpg).
NOTAS arquitectura militar de los siglos XVI- en Alfredo Vigo Trasancos, “Ferrol en el
XVIII, Fundación Pedro Barrié de la punto de mira (1587-1800): Imágenes
1
El presente trabajo forma parte Maza, A Coruña, 1985, especialmente artísticas de un puerto de guerra de la
del proyecto de investigación titulado pp. 38 y ss. España atlántica”, en Alfredo Vigo
“Memoria, textos e imágenes. La recu- 14
Así lo indica, en efecto, en una Trasancos (dir.), La ciudad y la mirada
peración del patrimonio perdido para la inscripción: “AD LAVDEM ET HONO- del artista. Visiones desde el Atlántico,
sociedad de Galicia”, concedido para REM N-MINSANTI DEVS SERVI TUI FA- Teófilo comunicación, Santiago, 2014,
el trienio 2015-2017 por el Ministerio BRICA VERMVT ME ANO 1607”. Cit. especialmente pp. 253-255.
de Economía y Competitividad. Tiene por Dolores Barral Rivadulla, La Coruña 26
Vid. Jorge Gómez Iparraguirre,
como código de referencia HAR2014- en los siglos XIII al XV. Historia y con- “Planta del Frente a la Pescadería de la
53893-R. figuración urbana de una villa de rea- muralla de la Ciudad Alta de A Coruña
2
Más información sobre este lengo en la Galicia medieval, Fundación con proyecto para su abaluartamiento”
ataque en Cesáreo Fernández Duro, Pedro Barrié de la Maza, A Coruña, y “Proyecto para la reconstrucción del
Historia de la Armada española desde 1998, p. 168. Cubo minado”, en Alfredo Vigo Tra-
la unión de los reinos de Castilla y de 15
José Ramón Soraluce Blond, op., sancos (dir.), Galicia en los siglos XVI y
Aragón, IV, Madrid, 1898, pp. 68 y ss. cit., p. 29. XVII. Planos y dibujos de arquitectura
3
Vid. Jonathan Brown y J. H. 16
Jerónimo del Hoyo, Memorias y urbanismo, Consello Galego de Co-
Elliott, Un palacio para el rey. El Buen del arzobispado de Santiago, Porto y lexios de Aparelladores e Arquitectos
Retiro y la corte de Felipe IV, Alianza cía. Editores, Santiago, s.a., pp. 221- Técnicos, Santiago de Compostela,
editorial, Madrid, 1981, p. 180. 222. 2003, pp. 103-107.
27
4
Sobre el ataque a Guetaria vid. 17
Sobre los castillos vid. José Ra- José Ramón Soraluce Blond, op.
Cesáreo Fernández Duro, op. cit., pp. món Soraluce Blond, op. cit., pp. 103- cit., p. 45.
28
176 y ss. 110 y 95-98 respectivamente. Ídem, ídem.
29
5
Al respecto véase Baldomero 18
Sobre la evolución histórica del Íd., íd.
Brígido Gabiola, “El ataque del arzo- puerto coruñés véase Alfredo Vigo Tra- 30
En efecto, la real cédula de Felipe
bispo de Burdeos a la villa de Santoña sancos, “A Coruña: historia e imagen II del 14 de agosto de 1563,que orde-
en 1639”, Monte Buciero 2 - Cursos de un puerto atlántico (s. I-1936)”, en naba a la Real Audiencia pasar a residir
1998, pp. 167-181. Mª del Mar Lozano Bartolozzi y Vicen- definitivamente en A Coruña, le asig-
6
Véase Felipe Pereda y Fernando te Méndez Hernán (eds.), Patrimonio naba a la ciudad este título: “Por parte
Marías (eds.), El Atlas del rey planeta: la cultural vinculado con el agua: paisaje, de la Ciudad de la Coruña, que es en
“Descripción de España y de las costas urbanismo, arte, ingeniería y turismo, ese Reyno de Galicia, nos ha sido he-
y puertos de sus reinos” de Pedro Texei- Editora Regional de Extremadura, Mé- cha relación, que bien sabíamos como
ra (1634), Editorial Nerea, Hondarribia, rida, 2014, pp.. 381-394. la dicha Ciudad era “fuerza y guarda
2002. 19
Felipe Pereda y Fernando Marías de ese Reyno”, por tener, como tenía,
7
Felipe Pereda, “Un atlas de cos- (eds.), op. cit., p. 327. muy buen puerto; y como antiguamen-
tas y ciudades iluminado para Felipe 20
Ídem, ídem. te había sido muy poblada; y que agora
IV: La Descripción de España y de las 21
de poco tiempo a esta parte, se había
Vid. Mª del Carmen, Saavedra
costas y puertos de sus reynos de Pedro disminuido en vecindad, e iba crecien-
Vázquez, “Ferrol a finales del siglo XVI:
Texeira”, en Felipe Pereda y Fernando do, si no se pusiese remedio a ello, y si
actividad militar y desarrollo econó-
Marías (eds.), op. cit, p. 34. enemigos viniesen sobre ella, no habría
mico”, Estudios Mindonienses, nº 3,
8
Agustín Hernando, “Poder, car- resistencia; lo qual se remediaría, si se
1987, p. 278.
tografía y política de sigilo en la Espa- privilegiasen los moradores, que dentro
22
Sobre los castillos puede encon- della estaban ... Por ende yo vos mando
ña del siglo XVII”, en Felipe Pereda y trarse más información en Alfredo Vigo
Fernando Marías (eds.), op. cit., p. 74. que luego que esta nuestra Cédula os
Trasancos e Irene Mera Álvarez, Ferrol fuere mostrada, os partáis de esa dicha
9
Richard Kagan, “Arcana Imperii: y las defensas del puerto de guerra del Ciudad con vuestra Audiencia a la dicha
mapas, ciencia y poder en la corte de rey: la Edad Moderna. 1500-1800, Au- Ciudad de la Coruña, y esteis y residais
Felipe IV”, en Felipe Pereda y Fernando toridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, en ella, hasta tanto, que, por Nos, otra
Marías (eds.), op. cit., p.63. Ferrol, 2008, especialmente pp. 34-49. cosa os sea mandada. Fecha en Madrid,
10
Cit. por Felipe Pereda, “Un 23
Felipe Pereda y Fernando Marías a catorce días del mes de agosto de mil
atlas…”, art. cit., p. 45. (eds.), op. cit., p. 327. e quinientos e sesenta e tres años. Yo
11
Felipe Pereda y Fernando Marías 24
José Montero Aróstegui, Histo- El Rey”. Cit. por Enrique Vedía y Goo-
(eds.), op. cit., p. 328. ria y descripción de la ciudad y depar- sens, Historia y descripción de la ciudad
12
Ídem, ídem. tamento naval del Ferrol, Imprenta de de La Coruña, Imprenta y librería de D.
13
Sobre esta cuestión puede con- Beltrán y Viñas, Madrid, 1859, p. 276. Domingo Puga, Coruña, 1845, p. 170.
25 31
sultarse José Ramón Soraluce Blond, Más información sobre la repre- Sus nombres estaban en direc-
Castillos y fortificaciones de Galicia: la sentación de la villa hecha por Texeira ta relación con las dos calles a las que
armada estaba compuesta por 42 bar- de necesidad, y que no bastasen los se-
cos de línea, 12 transportes de tropas y modo tao inesperado, se vio espanha glares, y fuesse de tal calidad el peligro,
21 barcos de fuego llamados brulotes, desoprimida das armas Francezas, ba- que no pudiesen escusarlo en defensa
vid. ídem, ídem, pp. 53-54. talhnando em seu favor as naturais”, de la patria…, y no de otra manera, a
57
Íd., íd., p. 54. La fecha del 9 de pp. 384-385. Sobre la figura de este imitación de Abrahán, que llevó lenha
junio es la que tradicionalmente se vie- conocido escritor y soldado portugués al monte para el sacrificio de Isaac, si
ne aceptando, si bien hay autores que del Siglo de Oro, véase Edgar Prestage, acaso faltase y fuese necesaria, en ob-
proponen otro día del mismo mes (16 D. Francisco Manuel de Mllo. Esboço servancia del Abulense. En cuios térmi-
de junio) más próximo a la festividad biographico, Impresa da Universidade, nos la misma lei natural permite a los
de San Juan. Vid. notas 63 y 66. He Coimbra, 1914. religiosos pelear por sus mismas per-
intentado confirmar la fecha en el Ar- 64
Íd., íd. sonas y asistir para este intento a sus
chivo Histórico Municipal de A Coruña, 65 Prelados… Con aver sido la partida de
Benito Vicetto, op. cit., p. 59.
lamentablemente las actas municipales D. Juan Vélez a Ferrol regulada con las
“Nota 1: Y cuando la escuadra france-
del año 1639 se han perdido. prendas grandes de su prudencia y ta-
sa al mando del arzobispo de Burdeos
58
José Ramón Soraluce Blond, art. lento, y solo para el fin requerido, y ser
intentó hacer un desembarco en la
cit., p. 237. tan crecido el número de herejes que
Coruña en 1639, acudió a su socorro
59 venían en estos 40 navíos, no faltaron
Ídem, ídem, p. 236. el obispo de Lugo D. Juan Vélez de
censores que la maliciaron al Obispo y a
60
Vid. Enrique Vedía y Goossens, Valdivieso con toda la gente que pudo
sus Curas, juzgando por indecente a su
op. cit., p. 97. juntar, tanto de eclesiásticos como de
Dignidad… En defensa de resolución
61
Lo indica con precisión Francis- seglares; hecho que ya entonces se vi-
tan ajustada… he escrito un dilatado
co Manuel de Melo, Epanaphoras de tuperó por varias personas”.
papel, recabando en premio de mi tra-
66
varia historia portugueza ... em cinco Juan Pallares y Gayoso, Argos Di- bajo, su aprobación con las siguientes
relaçoens de sucesos pertenecientes a vina Sancta María de Lugo de los Ojos palabras. Con este papel tengo toda la
este reyno, a despesa d’Antonio Craes- grandes, Fundación, y Grandezas de defensa que manifiesta el acierto de mi
beeck de Mello, Lisboa, 1660, p. 380. su Iglesia, Sanctos naturales, Reliquias, proceder, y le estimo como la Mitra”.
Dice así el autor: “Hua balla desbaratou y Venerables Varones de su Ciudad, y 67
Sobre la reunión de las flotas
parte da torre de Sant-Iago, Igreja ma- Obispado, Obispos y Arçobispos que
en el puerto de A Coruña, su posterior
triz da Corunha; outra, como se fora en todos Imperios la gouernaron, en la
partida hacia el canal de la Mancha y la
advertidamente, visitou o Consistorio Imprenta de Benito Antonio Frayz, San-
derrota naval de las Dunas, vid. Cesá-
dos Juizes q na casa de seu despacho tiago, 1700, pp. 430-431: “Por el mes
reo Fernández Duro, op. cit., pp. 205 y
estavao consultando os meyos políticos de Junio año de 1640 [sic] el Arçobispo
ss. También Gonzalo Lorén Garay, “La
da defensa”. de Burdeos aportó a vista da Coruña
batalla naval de las Dunas (1639)”, Re-
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Francisco Manuel de Melo, op. con 40 navíos de guerra y algunos de
vista de Historia naval, nº 117, 2012,
cit., pp. 383-384 y Emilio González Ló- fuego con intento de quemar las naves
pp. 51-60.
pez, op. cit., p. 55. que tenía en el puerto D. Lope de Ho- 68
Véase Manuel Gracia Ri-
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Ídem, ídem. Dice así en sendos ces, defendidas de una cadena. El día
vas, “Los Oquendo: historia y mito
párrafos: “Nesta maneeira se achava de S. Juan un recio temporal impedió
de una familia de marinos vascos”,
a Corunha, quando em desaseis de al Francés sus designios. Tuvo nuestro
Itsas Memoria. Revista de Estudios
Junho, se lhe mostrarao formidaveis, Obispo repetidos avisos de su Excelen-
Marítimos del País Vasco, Museo
desenrolados os estandartes de França, cia D. Francisco de Iraracabal, marqués
Naval, San Sebastián, 2009, p. 717.
fazendo toda sua frota força de vela, de Valparaiso, Capitán General y Go-
http://um.gipuzkoakultura.net/
por dobrar o Cabo de Prioulo, seis le- vernador del Reino, para que con el tí-
itsasmemoria6/699-724_graciasrivas.
goas distante da Cidade, pello rumo do tulo y exercicio de Capitán general par-
pdf [Fecha de consulta: 24/03/2016].
Nornoroeste”, p. 377. “Vespera de San tiesse con toda la gente que pudiese a
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la Ciudad de Betanços y Villa de Ferrol, Condesa de D´Aulnoy, Relación
Joao, setimo dia da asistencia da Arma-
por convenir así para detener el orgullo que hizo de su viaje por España la seño-
da, se acabou de recolher penosamen-
del Francés. En su puntual execución ra condesa D´Aulnoy, Tipografía Franco
te a Infantaria inimiga que desembar-
partió este Prelado assistido de sus Pre- Española, 1892, p. 42.
cara em terra.. Pouco antes da men-
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ham se desaforou a tromenta, ja da bendados … y en compañía de mucho Manuel Gracia Rivas, art. cit.,
parte do Sureste, com tal soltura, que número de clérigos y seglares…y con p. 719.
parecía procurava antes a destruiçao ánimo de pelear con la gente que el Ar- 71
https://es.wikipedia.org/wiki/
que a paz do Mundo. Cedo começarao çobispo hechasse en tierra; y el mismo Antonio_de_Oquendo [Fecha de con-
a experimentar seus afeitos os navios valor alcanzó a los Eclesiásticos en caso sulta: 25/03/2016].