Está en la página 1de 33

Rob de Graaf

Freetown
Traducción: Ronald Brouwer
Título original: Freetown

Inspirada en la película Hacia el Sur de Laurent Cantet, esta obra fue estrenada el 11 de
noviembre de 2010, por la compañía Dood Paard, en el teatro Frascati, en Ámsterdam.

Personajes:
Pam
Gisèle
Nadia

1.
(Pam, Gisèle)

PAM:
Progreso y civilización — no quiero saber nada de todo eso
Ahora resulta que aquí ya tampoco te dejan fumar en la playa
El año pasado podías hacer lo que quisieras, pero de repente hay en todas partes esos letreritos
que dicen: “To protect your own health and our beaches…” — bah
¿Y eso por qué?
¿Para qué?
Mis pulmones negros son mi propia… — ¿cómo se dice? — es algo personal, ¿o no?
GISÈLE:
Un solo mundo, yo creo en eso.
Y lo que sabes que no está bien en casa tampoco lo hagas aquí
Un solo mundo — y nosotros tenemos que dar ejemplo
A nivel de conciencia son generalmente como niños, estos pueblos aborígenes,, y nos imitan, así
que…
PAM:
Durante todo el año me esfuerzo por atenerme a las reglas
Durante todo el año sé escrupulosamente y con exactitud lo que se debe y lo que no, lo que se
puede y lo que no
¿Qué no me puedo olvidar por un momento de todos esos conocimientos y juicios que cargo
encima?
¿No puedo al fin, aunque sea por unas pocas semanas, despreocuparme y dejar que me invada
aquella bruma embriagante de las fibras candentes, aquella nube azul del olvido?
¿Para qué hago todo lo que hago si he de tener que declarar tabú todo lo placentero?
¿Si no me puedo rendir ante lo que está mal, así de vez en cuándo?
No hay ángel de la vida responsable sin fantasma de la muerte brutal
La intensa satisfacción, que después de inhalar bien profundamente recorre tu cuerpo, desde el
sacro hasta las vértebras de la nuca…
Tú eso no lo conoces, Gisèle — tú nunca has fumado, ¿verdad?
GISÈLE:
1
Cuando empezaron a poner de todo en las cajetillas, esos anatemas y amenazas, entonces lo
dejé
No quiero morir — y en mí prevalece al final de cuentas la razón
PAM:
Para mí es también una cosa medicinal, algo mágico, algo que ya practicaban los indios
precolombinos
¿Y a ellos les daba cáncer? — pues no
Cáncer... Pues si eso es nomás una idea para debiluchos, una enfermedad de la civilización, algo
de lo que nos convencemos a nosotros mismos, como el síndrome de burnout o la
hiperactividad — antiguamente esas cosas no existían
Así que sólo quiero decir…
GISÈLE:
Por favor, Pam
Deja de dar lata, que nos agota a las dos
Entiendo perfectamente a lo que vas
Camina si no tantito al otro lado de la valla y ya está — allí detrás acaba la normativa del resort
y puedes hacer lo que te dé la gana — nadie te va a regañar por tirar una colilla en la arena
PAM:
Eh, perdón
Ahí fuera puedo hacer lo que sea, claro — incluso dejar que me atraquen — asaltada por una
pandilla de desfavorecidos
La cuestión es que yo estoy aquí, de este lado de la cerca — pago por estar aquí y aquí quiero
poder comportarme como se me pegue la gana
África Libre, por eso firmé
Un viaje al continente virgen, donde la supuesta civilización todavía no te hinca su férrea
mandíbula en las carnes — por eso, cuando me quejo de esos horribles letreritos, estoy
hablando de un incumplimiento generalizado — perdona, pero va bastante más allá de mi mero
interés personal
Ah, puta madre, ya se me antojó un cigarro
GISÈLE:
Pues entonces prende uno — de verdad no te van a correr por eso, el que paga manda
Son ellos los interesados — todo lo que pulula por ahí, la población entera, se alimenta gracias a
nosotras
“La Carga de la Mujer Blanca”
PAM:
Oye, ¿cómo se llamaba?
Lo dijo, pero no me acuerdo
GISÈLE:
¿Cómo se llamaba quién?
PAM:
La… la…
La tipa esa tan común — porque me pareció, a mí me pareció francamente normalita — esa tipa
que ayer de repente se sentó en nuestra mesa
GISÈLE:
Ah, esa
Ni idea — Erica, o Jacqueline, o algo así
PAM:
No, era otro nombre — ahorita me acuerdo
2
Ese aclarado de pelo, ahí tiene que hacerse algo — por todos lados se le veía el efecto sal y
pimienta
GISÈLE:
Parecía amable, ¿no? — de pocas luces pero dulce, y…
Y tan pálida todavía, tan, tan recién llegada
Y perdida, eso también — como yo la primera vez que vine
Está metida en — no presté realmente atención, pero eso sí que lo entendí, de entre todo lo
que estuvo parloteando — está metida en la enseñanza para adultos o algo así
Tienes que tener ganas para eso
Enfrentarte a un aula llena de infelices de mediana edad — el mundo ya no tiene nada que
ofrecerles, pero ellos no tiran la toalla, se empeñan en tener por fin su cultura general…
Leer y escribir, como si eso sirviera de algo…
Menos mal que no soy idealista
PAM:
Y ese… — no sé cómo llamarlo, la verdad — esa cosa de tirantes que llevaba, una especie de
baby doll o blusón, o delantal de jardinería
Totalmente fuera de lugar
No estamos aquí en un camping vulgar en Lloret de Mar, la pobre se debería dar cuenta
GISÈLE:
No juzques tan deprisa, Pam
“Live and let be”, ¿no era así?
PAM:
Quieras que no, esto es un enclave cultural y sinceramente no me dio la impresión de que
estuviera consciente de ello.
GISÈLE:
¿Cultural?
PAM:
Sí, cultural, sí
¿Cómo lo llamarías tú?, ¿natural? — no deja de ser algo aprendido, nuestra conducta
A mí me dio la impresión de ser la típica persona que nunca lee un libro, que prefiere no pensar,
que ignora por completo dónde estamos — ahora bien, si no te interesas por el país, ¿a qué
vienes?
Este, este… — lo viste, ¿no?, Jerry — bueno, creo que entre ellos le dicen de otra forma, pero
eso nosotras no lo podemos pronunciar ni recordar — pues ese, Jerry, me llevó hace unos días
a la ciudad, al mercado
GISÈLE:
¿Ah sí?, ¿y me lo dices hasta ahora?
PAM:
¡Pero qué feo me miras!
Justo lo que me esperaba
Siempre tengo la sensación de que desapruebas esas cosas
GISÈLE:
¿Que yo las desapruebo o se trata de eso
Pues si lo tuyo no es mi asunto, ¿no?

El que coincidamos por — ¿cuántas van? — por tercera vez aquí en Venus Beach y que nos dé
gusto a las dos, no significa que nos… que yo… — la libertad va por encima de todo, las dos lo
sabemos de sobra
3
Lo único que sí te digo es que… — sé que yo no lo haría jamás, así nomás por iniciativa propia,
abandonar el terreno. Sabes que es algo que nos desaconsejan, esas excursiones sin guía — y,
como digo yo, si en la cajetilla dice que es nocivo, no lo hago, yo soy así
Siempre puede ocurrir algo — aquí son pobres como la muerte y no hay forma de quitarles de la
cabeza que nosotras, que todos nosotros… — somos una especie de herida abierta de la que
chorrea dinero
PAM:
Ya, ya lo sé
Lo sé perfectamente — tampoco soy tonta
Cuando hago algo así, claro que tengo la prudencia de dejar mis tarjetas y la visa aquí en el
terreno en la caja fuerte
Incluso me quité los anillos y el reloj, solo llevaba un poquito de cambio
Y mi blackberry — ahí me daba cosa, pues precisamente eso es súper atractivo para cualquier
ladrón que se precie, pero pensé: si pasa algo, lo necesito para llamar a la oficina del resort
Para ese tipo de situaciones una debería tener un segundo teléfono, uno baratito, un modelo B
que no importe demasiado si lo pierdes…
Pero bueno, el mío lo llevaba bien agarrado y naturalmente no pasó nada — esas cosas que se
dicen de lo horrible que es todo aquí, más que nada están en nuestras cabezas
Me sonreían, encantadoras, las mujeres que estaban allí vendiendo ese… — en fin, no se sabe
muy bien lo que es, todo se ve como mugriento y podrido — y te preguntas: ¿será una verdura
o una especie de pescado seco? — pero ellos lo comen, así que debe ser sabroso — y por lo
demás, la verdad, se respira algo muy alegre y animado, en ese trajín, en ese ir y venir…
Así que yo digo: no hay que pecar de confiada, pero tampoco hay que tratar a todo el mundo
de antemano desde el recelo y el temor
Se encuentran en otra fase del proceso de civilización, pero eso no significa que todos anden
detrás de tus pertenencias
GISÈLE:
¿Y la ciudad, qué tal?
PAM:
Fue… — increíble
Inolvidable
Fuerte
Algo auténtico, ¿cuántas veces tienes la ocasión de experimentar una cosa así?
No tienes ni idea de cómo vive esta gente
Esas casas, todas hechas de madera o de un cemento que se cae a pedazos, y esas calles, una
especie de ciénagas resecas — resulta fascinante en su desolación absoluta
Y el ambiente está cargado de una… — de una peste, iba a decir, pero ahí ya hay un juicio de
valor
Un olor, supongo que es la palabra
Aquí, en el terreno, no lo hay para nada, vete a saber a qué se debe — aquí solo se huele el
aroma de arena y jabón y salitre y crema solar
En cambio allí, allí hueles de todo, de verdad, y todo mezclado
Sudor, suciedad, gasolina
Animales muertos y animales vivos, enfermedad y escasez — esas cosas tienen su propio olor,
¿lo sabías?
Un aire preñado de la Noción del Tercer Mundo
Y claro que toda esa gente te mira a ti, eso también es una experiencia en sí…
No dejas de pensar: ¿qué estarán pensando?
¿Me estarán reprochando cinco siglos de explotación?

4
¿Creerán que soy del Fondo Monetario Internacional o de alguna multinacional?
¿O se darán cuenta de que yo también soy sólo un ser humano?
Que a mí no me han regalado nada
Que simplemente trabajo a sueldo y que de alguna manera no soy menos víctima del sistema
global que ellos?
¿Les impongo respeto, con mi actitud abierta? — porque mira que camino por ahí, así nada
más, en medio de su miseria — y no tengo por qué, también podría quedarme aquí detrás de mi
mojito
¿En cierto modo se darán cuenta de que estoy de su lado y que mi corazón late a la izquierda?
“Colour is only skin deep”, me parece que fue Gandhi quien lo dijo
GISÈLE:
Creo que me resultaría difícil
Que me… — no sé…
Que sentiría vergüenza, si de repente me encontrase en una favela o como lo llamen aquí
Que sentiría vergüenza por ser tan blanca, por mis manos cuidadas y mi ropa impecable
Vergüenza por la idea de habérselo robado todo a ellos — aunque esa forma de pensar quizá
sea un sinsentido
La expresión de reproche en esos rostros oscuros — y ¿qué respuesta les podría dar yo?
PAM:
Ay, qué tontería
¿No te digo que todos sonríen? — no he visto el menor atisbo de reproche
La deuda heredada no existe — de eso estoy más del ciento por ciento convencida
La culpa histórica…
Es un invento negro, o masoquismo blanco, o las dos cosas a la vez
Solo se trata del ahora
La cultura es como un tractor: hay que atreverse a atravesarlo todo — y desde luego por
encima de esos inoportunos lloriqueos de la conciencia
Todo lo que estorba y lo que siembra dudas, hay que ararlo, segarlo, eliminarlo
Yo creo en la confrontación
Precisamente la fricción entre los pueblos genera calor, provoca movimiento y hace a todo el
mundo más fuerte
Además, no me sentía insegura, no hacía ninguna falta, porque estaba con él, con Jerry, así
que… — eso daba tanta fuerza
Simplemente sabes que no te puede pasar nada
GISÈLE:
He oído decir que nos tratan de una manera muy distinta cuando su propia gente está enfrente
Que aquí nos atienden corriendo y arrodillándose, pero allá nos medio ignoran y quieren evitar a
toda costa que se vea la menor servidumbre
¿Notaste algo así?
¿O le podías pedir lo que fuera y lo hacía?
A veces una se siente aquí tan indefensa e impotente, por depender siempre de otros…
Por cierto, me pregunto cuándo van a pasar a tomar la orden — tengo una sed tremenda y un
sandwichito de esos “tramezzinos” que están tan buenos sí que me entraría
Hace un momento creí ver al mesero ese, ¿cómo se llama?, el de las orejas… — Adam, creo
PAM:
Ahorita me voy a acercar
Ya sabes, conviene que a veces te vean y que te dejes oír, para que vuelvan a darse cuenta de
cómo están las jerarquías
Por sí mismos no se mueven tan deprisa

5
Tumbarse bajo una palmera y esperar a que el coco caiga solo — eso todavía lo tienen muy
metido, esa mentalidad
GISÈLE:
¿Entonces no te trató distinto o se portó distante, cuando te paseabas por ahí con él?
¿No se puso de repente como muy orgulloso?
Pero estaba orgulloso, ¿no?
PAM:
Fue todo muy orgánico y estábamos en el mismo plano él y yo
Me parece muy importante
Siempre me fijo en eso. Solamente no quiso que yo…
Bueno, que yo lo tocara, o algo
Ya sabes, lo físico y lo público, esa combinación les resulta difícil
Pero eso hay que respetarlo, claro — la civilización consiste en relativizar, en estar siempre
dispuesta a pensar que otros criterios también pueden tener algo válido
GISÈLE:
Hace dos años estuve con… — no recuerdo cómo se llamaba — eso sí, nadaba de maravilla…
Pues pasé con él toda una noche en la playa, aquí justo fuera de la alambrada, me pareció que
tenía que hacerlo al menos una vez — y ahí estaban también sus amigos — pero no funcionó
nada bien, me sentía como desplazada e incómoda, como reducida…
Cuando platicaban pensaba que estaban hablando de mí y si se reían estaba convencida de que
se estaban riendo de mí
Me sentía cada vez más flacucha y más pálida y más patética
Es curioso, pero contra toda lógica pueden adoptar una actitud tan superior…
PAM:
No, yo no he sentido nada de eso
Una… — Cuál es la palabra… — una disposición antropológica es lo que hay que tener, una
mínima comprensión hacia las diferencias, hacia la historia, hacia cómo tratar la conciencia de
género y de clase social — ese tipo de cosas
Hay que darse cuenta de que no es cierto que todo lo sabemos mejor
Y aquí estas mujeres, digo, las mujeres de aquí, les gusta andar a dos metros detrás de su
marido, eso se ve en todas partes — pues es así y no quiero necesariamente tener una opinión
sobre ello, lo acepto, aunque personalmente no lo hago
Pero, sin embargo, Gisèle…
Todo eso lo sé pero a veces no, a veces no lo sé, quiero decir…
El que no me dé ningún beso ni me tome del brazo y que por lo demás nunca me diga nada
privado, nada íntimo, sabiendo que en estas semanas yo sola estoy un poco manteniendo a
toda su parentela — claro que no voy a ponerme pesada, me lo tengo que tragar y sé
perfectamente lo que valgo
Pero no puedo negar que a veces llego a los límites de mi relativismo cultural
GISÈLE:
Ya troné los dedos tres veces, pero el tipo no me ve
No meoye, o hace como que no
Además, me vendría bien una cosa de esas de paja, que el sol empieza a ser molesto
Eh, Adam, are you on duty? I’m here and I’m waiting
No hay quien lo comprenda, pasa olímpicamente
Como sigan así ya verán, con esa actitud
Así ellos mismos cortan la rama en la que se posan todos juntos tan a gusto
Aí nada más, no venir, no escuchar, no atender, no prestar servicio — y todavía les extraña que
África sea pobre
6
Oye, Pam, ¿no te importa traerme algo de la barra?
Tengo un ataque de pereza, hoy tengo ganas de no hacer nada de nada
PAM:
Lo que sí fue maravilloso es que luego por la tarde me llevó a ver a su familia
Es decir… — supongo que toda esa gente eran familiares, porque es imposible saberlo — un
montón de tías y sobrinos, yo qué sé, y una señora chaparrita y arrugadita, que por lo visto era
su madre, según entendí, aunque más tarde pensé que a lo mejor me había confundido y me
había dicho que era su abuela
Bueno, la casa donde vivía toda esa gente — en tu vida has visto algo tan cochambroso, un
edificio alto por ahí en las afueras, como de los años 50 o 70, vete a saber, con una pinta como
si hubieran pasado por encima varias guerras civiles y catástrofes naturales, puros triques,
paredes agrietadas, sillas desgastadas, y, en medio de la habitación más grande, un enorme
televisor en el que había un programa americano, sin que nadie lo mirara…
Y por todas las esquinas, había niños, de todas las edades, algunos pequeñitos, muy monos y
tiernos que te daban ganas de acariciarlos, otros desconfiados y soberbios, muchachitos que me
miraban con una cara como si me… — bueno, no sé — como si tuvieran hambre y se
preguntasen si se animarían a comerme a mí…
Había un montón…
Te digo una cosa, Gisèle: el futuro del mundo es negro — negro azabache
Obama no es más que el principio — África nos inunda
Y me parece muy bien, eh, no me mal interpretes, me parece estupendo
Porque ¿qué hemos conseguido con nuestra supuesta superioridad?
¿Qué significa ser blanco?, ¿el concepto de blanco?
El blanco no es un color, solo es negación y ausencia
Europa está vieja, desgastada, desencantada, es el continente de la jubilación — mientras que
África es vigorosa, ellos tienen el futuro
“Jeune Afrique”, leí en alguna parte. Pero el edificio alto ese… — el olor a caño tapado— los
tendederos y antenas parabólicas…
GISÈLE:
Pero el lavar en sí es positivo, ¿no?
Yo digo que, seas pobre o no, siempre puedes ser ordenado y limpio
Nosotros antes también vivíamos con lo justo, en casa de mi familia, pero mi madre siempre
estaba limpiando y yo de niña nunca salí a la calle con un vestido que no estuviera lavado y
planchado
Y más aquí, con el calor que hace y con tanto polvo…
PAM:
“Jeune Afrique”, pues sí, ¿no?
Le pregunté a Jerry si allí por el barrio no podíamos ir a cenar a algún lugarcito
“I want to know about your culture, about how you live” — me parecía tan padre…
Pero pues él no tenía ganas, así que al final le pedimos al taxista que nos llevara al resort
Pero ya sabes — pueden entrar a todas partes, pero en el restaurante no los atienden — me
parece fatal y también, ¿cómo decirlo?, contraproducente — pero ¿qué se le va a hacer?
Y él que traía esa camisa blanca e impoluta que acababa de comprarle, en la única tienda que
se podía considerar tienda, allí en la ciudad, quiero decir, una tienda que vende marcas que
conoces…
Había sido un día tan agradable y me sentía bien porque por una vez había bajado de mi
protegida torre
GISÈLE:
¿Y después…?

7
PAM:
Sí, después, en la noche, pasó a verme
Esa es la bonificación que te dan
Yo aprecio muchísimo que sean siempre tan discretos
Sin decir nada, sin ponerse difíciles, simplemente lo hacen
GISÈLE:
Y tan higiénicos
PAM:
Sí, exactamente, y eso es de notarse, conociendo ese…- ese arrabal en donde el chico se ha
criado
Y él siempre tan pulcro y fresco, tan antojable de tocar, y cuando lo tienes cerca apenas si
hueles un ligero sudor fresco… — y eso, tú lo sabes, resulta incluso… — excitante…
Esa limpieza y ese… — esa delicadeza, ese trato exquisito que te dan, es algo que aprecio
muchísimo, en ellos
Yo soy de porcelana y me gusta que me lo recuerden
Te conté, estuve dos veces casada y he tenido unas cuantas relaciones más o menos
temporales del tipo ahora-sí-ahora-no, pero entre todos esos Romeos y Rockys e intelectuales
jamás he conocido a ninguno que tuviera tanta sensibilidad por lo que es y lo que quiere una
mujer como la que encuentro en cualquier minero aquí en el Oeste de África
Pero… — lo que te quería preguntar — ¿qué tal tú?
Es decir, ¿cómo te ha ido este año?
¿Sigues con tu empresa?
El año pasado, me acuerdo, estabas preocupada por la crisis y el mercado que se estaba
encogiendo…
GISÈLE:
Todo ese nicho de consultoras en el que me movía era una especie de burbuja de chicle, que
reventó de golpe — apenas quedan unos rastros pegajosos y empalagosos
Cuando no tienen dinero, las empresas descubren enseguida que no necesitan para nada
nuestros consejos y estrategias
Que como asesora de Recursos Humanos no les digo nada que no pudieran pensar por su
cuenta
Suponían que era imprescindible, con mis informes tan bonitos, mi barómetro de conciencia
estratégica y mis sondeos transversales — y yo misma también lo creía, pero toda esa
construcción imaginaria en menos de dos años se ha volatilizado
PAM:
¿Y ahora cómo te las arreglas?
¿Cómo consigues sobrevivir un poco con el nivel al que estás acostumbrada?
Porque de alguna manera habrá que mantenerlo todo a flote…
GISÈLE:
He pasado por momentos angustiosos, sí
Pero de alguna manera siempre he conservado la confianza en que yo, con mi pericia… —
quiero decir, sé hacer cosas, de eso era consciente y sigo siendo consciente
Cerré la empresa y desde hace unos meses estoy metida en algo… — algo completamente
nuevo para mí — un antiguo hospital regional, que había que privatizar, me ha nombrado
directora comercial — y la verdad es que está dando una rentabilidad muy buena
¿Quién se hubiera imaginado hace unos años que valoraríamos positivamente el que se aborde
la salud pública como un negocio más, de la misma manera que un matadero o una cadena de
farmacias, y que se saquen beneficios de los cuidados de enfermos…?

8
Muy distinto a los tiempos de Florence Nightingale y de Albert Schweitzer, pero las cosas son
así: vivimos en un siglo nuevo, en el que tengo que procurar sentirme a gusto
En serio, estoy encantada — paso por entre las camas, por esas habitaciones llenas de
indefensos, veo esas supuraciones y oigo los gemidos y pienso: todavía no — todavía no estires
la pata, no hasta que hayas recorrido el ciclo completo de costos y ganancias
Y no se quejan, ¿eh?, los enfermos — nunca han estado tan bien atendidos — tenemos un
servicio enfocado al consumidor y ya el mero hecho de que ahora se les llame “clientes” hace
que se sientan mucho mejor que antes, cuando se les llamaba “pacientes”
Comen a la carta, si así lo desean — el taxímetro va subiendo, pero eso ellos no lo notan
Así que comprenderás, Pam, que después de ese ritmo acelerado tenía una enorme necesidad
de pasar unas semanas aquí para trabajar en mí misma
PAM:
Supongo que tú también sigues… — a ver si me explico — que también sigues en la sequía más
absoluta, ¿no?
Prefiero decir las cosas como son
GISÈLE:
Tú conoces el panorama
Sabes cuál es nuestro problema
En general han progresado muchísimo, los hombres han aprendido a valorar su posición con
más sentido de la realidad
Pero las mujeres que prosperan, las que tienen éxito, las que se hacen valer — es algo que les
resulta igual de difícil que hace treinta años
Somos alguien y por eso nos rechazan — es como si les echaras un chorro de agua fría en su
libido
Son así de primarios — y eso nos afecta a todas
¿Por qué crees que Neelie Kroes, la política, lleva ya tres divorcios? — todos esos machos le
tenían envidia
Pues sí, lo que tú dices, yo sigo andando por mis propios pies
No creas que la paso mal
Siempre estoy trabajando, así que no tengo mucho tiempo para extrañar nada
Y cuando me lanzo, en mi trabajo, me lanzo de lleno, ¿no es eso también pura satisfacción...?
— ¿cómo se llama?, ¿sublimal?, ¿subliminal?, algo con sub
En todo caso, mientras el trabajo va bien, no extraño lo otro para nada
Me acuesto con mi éxito y eso da bastante tranquilidad
PAM:
Jerry tiene un amigo — a lo mejor deberías conocerlo
Le encanta hablar francés — tú lo hablas, ¿no?
GISÈLE:
Sí… — sí, claro…
PAM:
Solo lohe visto una vez, un ratito, al chico ese, y puedo decir que tiene algo…
Un poco tímido, y no es muy alto que digamos, pero por lo demás me pareció…
Muypasable… — así que si crees… — si quieres…
Le puedo pedir a Jerry que lo traiga un día…
GISÈLE:
No sé…
La verdad es que estaba pensando en que esta vez prefiero que surja espontáneo, no tan
arreglado, lejos de lo demasiado mecánico
Y primero me tengo que relajar del todo, eso es lo principal
9
Tengo los músculos tan estresados, también aquí en el vientre
PAM:
Entrégate, mujer
Atrévete a aceptar lo que te ofrecen
GISÈLE:
Más tarde, quizás
Quiero decir: se me antoja mucho
Pero todavía no estoy preparada
Tengo una válvula de hierro, aquí delante, que por el momento no puedo abrir

2.
(Nadia, Pam, Gisèle)

NADIA:
No entiendo cómo le hacen
No hay más que diferencias
Entonces ¿cómo pueden hablar el uno con el otro?
PAM:
Precisamente gracias a las diferencias se puede hablar
Gracias a ellas hay un motivo para la interacción
Él tiene algo que te puede dar a ti
Y tú también posees algo, que resulta atractivo para él
NADIA:
¿Qué?
GISÈLE:
Dios mío…
NADIA:
¿Qué poseo yo?
PAM:
Llámalo desarrollo, o supremacía
Llámalo tradición y civilización
Llámalo clase
GISÈLE:
Llámalo mastercard
PAM:
Tú eres igual de blanca que la playa del Mar del Norte, y eso significa que para ellos, incluso sin
que hagas o digas nada, sin que les ofrezcas nada, eres ya el premio mayor en la lotería del
ligue
NADIA:
No sé…
Me imaginaba que aquí se organizarían safaris o algo como vóley de playa con la población local
— el año pasado estuve en Marmaris, allí hacían ese tipo de actividades, excursiones, etcétera
Pero aquí te las tienes que arreglar tú sola, entiendo
Aquí, si quieres algo, tendrás que entrar en contacto tú
PAM:

10
Cada una tenemos nuestra cabaña, con su entrada independiente y un código de barras que lo
cierra todo herméticamente — y detrás de esa puerta podemos vivir como se nos pegue la
gana, podemos obtener todo lo que necesitamos
En cuerpo y mente, esa es la idea
Invertir y salir con beneficio
Comprenderás que todos los que andan por aquí han pasado por algún tipo de chequeo, vigilan
perfectamente quién se mueve por esta playa o anda por la piscina o se medio acerca
La dirección del resort no es responsable por lo que hagas, eso es cosa tuya, pero desde luego
quieren evitar que sus clientes tengan problemas — así que puedes estar tranquila y entablar
conversación con cualquiera
Seguro y discreto, esas son aquí las palabras sagradas
Y puedes dar por hecho que de vez en cuando los checa el médico, eso también
GISÈLE:
Y bueno… — Natasha
NADIA:
Nadia
GISÈLE:
¿Sí sueles andar sola?
NADIA:
Me iba a ir con una amiga, pero me canceló
Contra todo pronóstico la situación con su novio se arregló y ahora se han ido juntos a hacer un
recorrido en reno por Finlandia o algo así
Entonces leí esto — “specially suited for singles”, decía, así que me pareció ideal
GISÈLE:
Estamos aquí sobre todo para descansar, para reponernos y compensar los daños de todo un
año — y además para conocer a gente
Unas vacaciones culturales, como dice Pam — pero de todas formas, on the beach
PAM:
Hay que tener un objetivo, eso es todo
Hay que saber lo que te hace falta — y ya verás cómo lo vas a conseguir
NADIA:
¿O sea que no se organizan muchas actividades colectivas?
GISÈLE:
Estamos aquí cada una por nuestra cuenta
PAM:
La caza no es un deporte de equipo
GISÈLE:
Pero podemos compartir experiencias
NADIA:
No sé, es que yo…
PAM:
Así nomás, ahorita te tumbas tú solita en esa toalla turquesa
Y automáticamente surgirá la conversación
Conoces el código, ¿no? — si dices: “I’m waiting for some friends” o algo por el estilo, el chico
entiende que no quieres nada con él y enseguida se retira
El insistir es algo que les es ajeno
NADIA:
11
No sé, lo que digo…
GISÈLE:
Hazlo y punto — si no, te la vas a pasar fatal
Aquí no te conoce nadie, o sea ¿quién te lo va a impedir?, ¿acaso no te gusta que te hagan un
poquito de caso?
Son unas pequeñas barreras que hay que vencer y ya está
Y siempre hay alguno con el que conectas, uno que justo hace lo que a ti te agrada…
No siempre se les nota a primera vista, pero muchas veces tienen una cultura general muy
decente, no tienes por qué aburrirte
Puedes empezar hablando de música o deporte, que son los terrenos más seguros, y al poco
rato verás si da para algo más
Tú piensa, en última instancia estamos haciendo el bien, no sólo para nosotras mismas sino
también para ellos — o sea, para todos
“Distribución de conocimientos y de capital” — ¿todavía seguimos creyendo en ese ideario, no?
La construcción desde la base
PAM:
Y para nosotras resulta tan curativo
Te aproximas muchísimo a… — a una especie de fuente
Te desplazas un montón, en dirección al Génesis antes del Árbol, y eso es una liberación
Aquí en África saben de sobra lo que es la miseria, lo que significan hambre y guerra e injusticia
— pero también saben reconocer la felicidad y saben, cuando aparece en su camino, cómo
atraparla con las dos manos
La felicidad, sí… — y a veces la encarnamos nosotras, la felicidad
Vivimos en mejores condiciones, es cierto, nos pueden tener envidia
Pero por otra parte se ahorran muchas de nuestras desgracias, eso también
Los psiquiatras, las asesorías para las relaciones de pareja y familiares, aquí no los hay
¿Por qué?, eso es algo que podemos aprender de ellos — a lo mejor son un poquito simples,
pero al mismo tiempo tienen su sabiduría
El “buen salvaje” es un concepto caducado, ya lo sé, no corresponde a nuestro tiempo, pero en
algo de eso sigo creyendo
Quiero decir, están más cerca de Dios y eso a nosotros, los agnósticos, nos puede dar calor
NADIA:
Entonces ¿cuál es la idea?
¿Que yo… — no sé…
Que me ponga a hablar con uno…?
GISÈLE:
A ver, a ver, un momento
Aquí no hay ninguna idea previa, estás aquí haciendo uso de tu libertad, así que sólo haces lo
que a ti te dé la gana y cuando te dé la gana— lo que sea, tejero bordar o jugar al solitario o
leer un libro gordo, si es lo que tú quieres no dejes de hacerlo — ahora bien, conviene que seas
consciente del espíritu del lugar, para que puedas sacar el óptimo provecho
Y ojo: no te pongas a hablar con uno, eso nunca, porque lo perderías todo antes de ganar nada
Siempre hay que esperar a que te hablen a ti, y eso ocurre, no te quepa la menor duda
El primer paso lo tienen que dar ellos, para eso son muy sensibles
PAM:
La hegemonía occidental aquí no existe
Estamos en su tierra

12
3.
(Nadia)

NADIA:
Yo…
No lo sabía
No podía preverlo
Durante años pensé que sola era como mejor estaba
Donde mi cuerpo acaba comienza el mundo, y entre estos dos hay una frontera que no se
puede cruzar
Quería ser autosuficiente — me bastaba mi existencia
El que haya también otras personas, el que también el dos sea un número esencial, eso siempre
lo he sabido pero no dejaba de ser algo teórico
Un velero soberano y solitario en el océano inmenso es lo que quería ser — regocijándome en el
frescor de sentirme intocable
Eso creía — eso sabía — de eso estaba convencida
Estaban ahí, los demás, sí, pero lo que yo les ofrecía y lo que compartía con ellos era algo
limitado y medido, nunca era más que una fracción y siempre estaba meticulosamente calculado
Siempre un dedo y nunca la mano entera
Un paso mar adentro pero nunca meter la cabeza
Cualquiera que fuese la aventura en que me metiera, siempre acababa encontrándome conmigo
misma, ilesa y sola
Entonces vine aquí y sucedió algo, en esta tierra desconocida
Empezó… — con su presencia
Aunque todavía no lo había visto, lo sentía cerca
Fue en la playa silenciosa y bondadosa, estaba tumbada boca arriba sin pensar en nada, los
ojos cerrados, y no había más que el calor del sol y el rugido del mar
Hasta que sentí que había otra cosa reclamando mi atención — abrí los ojos y lo primero que vi
fue la luz
El resplandor de gotas de agua sobre una piel oscura
Después apareció el blanco
El blanco de sus ojos
Jamás había visto unos ojos mirarme de semejante manera
Allí estaba él, vigoroso y con un halo de titubeo
Yo estaba indefensa y sin embargo supe inmediatamente que no tenía por qué estar alerta —
no por él
¿Cuánto tiempo llevaba mirándome?
Daba igual — ahora me había percatado de él y eso era positivo
Un hombre, un joven todavía
Un cúmulo de fuerza
Reluciente y torneado
Pero no sólo vi esa fuerza
También sentí surgir en mí la disposición de ser generosa
No recuerdo qué fue lo primero que dijo — algo así como que era un día muy bonito o qué tal
estaba yo
Palabras pobres en un lenguaje rudimentario
Cómo transcurrió exactamente, eso no lo recuerdo, lo que sí sé es que ya con esas primeras
frases cruzamos un puente
¿Qué decían esas mujeres?
¿Qué choros decían de cómo hay que comportarse?
13
No tenía nada que ver con esto
Lo que a mí me estaba ocurriendo, no había pasado jamás…
Por las apariencias me mantenía un poco distante y fría, pero en las capas que no son
directamente visibles me encontré inmediatamente muy cerca de él
Yo, que nunca necesité a nadie, de un momento a otro era dependiente, era una obra
esperando a ser completada — y lo que yo era, eso era exactamente lo que quería ser
Yo era la añoranza y allí estaba el alivio
Él, el joven cuyo nombre desconocía, el muchacho del rostro como un sol negro, me tendió el
brazo y me ayudó a levantarme
Juntos caminamos hacia el mar
Fuimos el primer hombre y la primera mujer
Y en ese mar podíamos habitar

4.
(Pam, Nadia y más tarde Gisèle)

PAM:
¿Y ya te dijo cuántos hermanitos tiene?
Generalmente empiezan por ahí
Y que su padre perdió la vida en… — vamos a ver — un accidente en las minas o en los
disturbios de hace cuatro años…
Así te vas acercando a las condiciones, ¿sabes?
NADIA:
¿Qué condiciones?
PAM:
La tregua, la capitulación — ¿pero de verdad no lo entiendes?
Esto es Versalles: tú has perdido la guerra, así que vas a pagar
Él reclama una serie de cosas y tú accedes
Pero no tengas miedo: no te va a pedir nada que no sea razonable y por otra parte te dará algo
a cambio
Además, todo esto no se dice en voz alta, solo tienes que intuirlo
NADIA:
No habló de nada, solo me contó que vive en la ciudad y que tiene un trabajo aquí en la… — en
el alquiler de lanchas, o algo así, no le entendí muy bien
Habla con bastante soltura, pero se le entiende todo igual de bien y me… — no sé…
De alguna manera, no me parece tan importante saber todo sobre él detalladamente
PAM:
Tienes la cabeza en otra cosa, te comprendo
Primero la zona púbica y después la razón, siempre es así — qué me vas a contar a mí
Pero sí te digo: una pequeña dosis de realismo no tiene por qué quitarte la alegría
“Lea el manual de asesoría financiera”
NADIA:
De verdad no sé de qué me estás hablando
Lo único que sé es que me siento muy a gusto con él
PAM:
¿Y ya te ha…? — quiero decir… — ¿ya han…?
NADIA:
14
No, ya te dije que no — hemos hablado — con pocas palabras hemos hablado mucho
Ayer por la noche, afuera del puesto ese— como en la terraza no se puede… — pues allí
tomamos algo — yo había pedido una botella de vino blanco, pero él está en contra del alcohol
— qué encanto, ¿no? — así que fui a comprarle un juguito y estuvimos largo y tendido hablando
de todo
Es asombroso cómo fluye, la cantidad de cosas que entiende, incluso cosas de las que en
realidad no puede saber nada
Le hablé de mi trabajo
Adult education
Le interesó muchísimo — mira, ¿cuántas veces tienes la oportunidad de hablar con alguien
sobre un tema así? — y de pronto aquí, tan lejos de todo, lo consigues
Después me acompañó, vinimos caminando hasta la puerta de mi cabaña — era una sensación
infantil, verme allí con un chico, como si tuviera dieciséis— pero él lo resolvió con delicadeza, de
repente me dio la mano, como muy formal, y dijo: “Can I see you tomorrow?”
Me derretí
PAM:
Y mañana es hoy
¿O sea?
NADIA:
No, es decir, sí…
A lo mejor esta noche
Ahora durante el día prefiero…. — no sé… — leer un poco, y así
Él esperará junto a la entrada, me dijo
Se llama Sam
Y mira qué casualidad, mi libro favorito de chiquita, que leí tantas veces, se titulaba “Sambo el
negrito”…
(Entra Gisèle.)
GISÈLE:
Oye, muchas gracias, Pam
¡Tienes una intuición perfecta!
PAM:
¿Por?
GISÈLE:
George
El dizque amigo de tu dizque Jerry
¿Qué pretendías?
¿A quién querías atarme?
¿Acaso me ves cuidando de los tullidos y menesterosos?, ¿acaso trabajo en la enseñanza para
perdedores como Natalia?
PAM:
No es por nada, pero no dije gran cosa de él — si ni lo conozco — lo he visto alguna que otra
vez, eso es todo
Solo había oído de Jerry que le…
GISÈLE:
Que le gustaría hablar francés, sí
¿Y qué?

15
Mucho más que “voulez-vous” no salió de esa boca — ah sí, y eso, “Gisèle, ma belle”, de
repente se le ocurrió eso, menudo hallazgo, estaba encantado y no se cansaba de repetirlo,
hasta que ya empecé a marearme
Y por lo demás…
Por lo demás no quiso nada
Ni beber, ni andar, ni acercarse al mar…
Por otra parte, mejor, porque nos hubiéramos visto ridículos
Le saco una cabeza de altura
Y encima está entrado en carnes — un cuerpo sin nada de cintura, y con tetitas, típico cuerpo
de bebé…
De verdad, Natalie, tendrás que tener cuidado: no todos los nativos son atléticos
Me sentí tan infeliz — como cuando en una tienda compras algo caro y luego, cuando te
arrepientes, caes en cuenta de que ya no se puede cambiar, porque llevaba una etiqueta de
“liquidación”
Un tipejo tan pobretón… — eso sí que considero tercermundista, ese aire miserable y andrajoso
y esa falta de voluntad de ponerse las pilas… — “Gisèle, ma belle” — que se busque un trabajo
PAM:
Tú querías compañía, ¿no?
Yo solo quería darte una ayudadita
GISÈLE:
Si dijera que quiero manejar, seguro me conseguirías un coche de tercera mano con las llantas
ponchadas
PAM:
No exageres, Gisèle
Ya te dije, lo vi un par de veces desde la distancia y sé perfectamente que no es para nada
vomitivo
Ok, no es lo que se dice delgado, pero aquí la corpulencia significa otra cosa que en nuestra
cultura — es señal de que uno es serio y que gana su dinero
NADIA:
Sam no tiene un solo gramo de grasa
Y sin embargo creo… —bueno, sé…
GISÈLE
¿Sam?
PAM:
Nadia ha sentido el toque
GISÈLE:
No sabía cómo quitármelo de encima, sin ponerme grosera — porque eso no lo quería de
ninguna manera, siempre seré respetuosa con ellos
Entonces me vino una idea y la seguí
Le dije que soy viuda, que mi marido acaba de morir y que todavía estoy muy unida a él
Bueno… — funcionó
Eso lo respetó
Por casualidad llevaba un traje de baño negro, así que se lo creyó todito
George
Primero quiso saberlo todo con detalle, he tenido que inventarme una biografía completa — yo
misma me la empecé a creer mientras lo iba contando, tan tremendo que hasta me puse triste y
todo
Pero ya al final se retiró

16
Comprendió que necesitaba tiempo para estar sola
NADIA:
¿Cómo puedes?
Inventarte una cosa así — una muerte y una pérdida
¿No te da miedo?
GISÈLE:
Lo único que cuenta es el efecto
Qué alivio cuando me quedé sola, sin que ese poca cosa me rondara como un animal doméstico
Por fin podía pensar a gusto, leer un poco
Estoy con un libro sobre el cosmos — sobre cómo está configurado y sobre su origen, ese tipo
de cosas, y explicado de tal forma que además se puede entender…
Me parece grandioso
PAM:
Te entiendo, Gisèle
Tendremos que ponernos a buscar otra vez, a buscarte algo
Porque llegará el momento en que termines el libro — y que te den ganas de otra cosa
Tarde o temprano tus dedos querrán leer un poquito de braille
GISÈLE:
¿Vienen a la happy hour?
Y después, ¿qué hay de cenar? — creo que hoy toca un bufet de animales marinos

5.
(Nadia, Gisèle)

NADIA:
¿Y vienes todos los años?
GISÈLE:
Todos los años no, quiero poder ser impulsiva, así que si no lo siento…
Hace dos años fui a las Seychelles, pero me gustó menos
Aquí puedes decir exactamente lo que quieres, en cambio allí me encontraba de repente en una
vida social — y te lo advierto, una vez que le das a alguien tu e-mail estás perdida, atrapada en
toda clase de líos, y eso es justo lo contrario de lo que quieres, por su puesto
NADIA:
Yo…
Yo no sé si todo eso es tan claro
Tú y… Pam… — están tan seguras de las cosas
GISÈLE:
Bueno…
Una vez que te has ido de narices, sabes que hay un muro
NADIA:
Yo prefiero hablar del espacio libre antes que de los muros
Es milagroso, lo de… — ¿te he hablado de él? — lo de Sam
Alguien que únicamente da y nunca pide nada
Alguien que de alguna manera siempre has sabido que terminarías por encontrar
GISÈLE:
Sí, milagrosísimo, todo — hasta que también eso te ha ocurrido ya varias veces

17
Entonces te das cuenta de que el milagro transcurre cada vez de la misma manera y desemboca
cada vez en la misma decepción — de modo que no es realmente un milagro sino más bien el
mismo error que vas cometiendo una vez tras otra
El encuentro — el encuentro único — dos almas, por qué no — me conozco la historia — la
conozco de cerca
Pero yo te digo, Nadine, llega un día en que la lluvia te limpia del todo — entonces te quitas de
encima toda esa blandenguería y sientes los huesos duros — y esa es la verdad verdadera, y
con eso tienes que vivir
Se trata de ti, otra cosa no tienes
NADIA:
Nadia, me llamo Nadia
Y no quiero que sea cierto lo que dices
Acabo de descubrir una cosa…
GISÈLE:
OK, muy bien, me morderé la lengua — de mí ya no escucharás nada que pueda confundirte
Pero déjame que te diga lo agradable que es estar segura de las cosas
La realidad es el abrigo que mejor nos queda
NADIA:
Yo diría más bien: lo desconocido y las mil posibilidades
Ayer con la marea baja, caminé con Sam por la playa
Cuántas conchas, cada una con su brillo y sus numerosos colores…
A eso me refiero — esa es la infinitud que estoy empezando a descubrir
GISÈLE:
Sin comentarios, como te he prometido
Oye… — Nadia…
¿A ti qué te parece?, ¿no crees también que el mundo tiene que ser factible?, ¿que esa es
nuestra obligación para con el siglo XXI?, ¿que “a toda prisa” y “a primera vista” y “para
siempre jamás” son conceptos que hay que relegar al cajón de productos cosméticos?
El siglo XXI… — por fin el capitalismo se ha hecho adulto y también se le ha puesto un precio al
afecto
Los chicos aquí saben lo que es hacer cálculos — pero primero tienen que sonreír, eso también
lo saben
Todo se puede arreglar
NADIA:
Solo lo conozco desde hace dos días
Pero ya tengo la sensación de no querer soltarlo nunca más
Extraño, ¿no?
GISÈLE:
No, no tiene nada de extraño
Déjate llevar
Es como la tos ferina o la varicela — te tienes que contagiar una vez para que luego no te
vuelva a dar

6.
(Nadia, Pam, Gisèle)

NADIA:

18
Pues eso, que mandé un sms al Consulado holandés
Simplemente por saber cómo funciona
Si puede obtener un permiso de residencia o no
PAM:
Y el… este, ¿cómo se llama? — Sam…
¿Él está seguro de que quiere?
NADIA:
No, ese es el tema — todavía no le he dicho nada
Primero quiero enterarme a fondo y después, cuando sepa exactamente cuál es el panorama…
Es una sorpresa, ¿me entiendes? — sé que le hará muchísima ilusión — nuestros caminos se
han cruzado y esta es la oportunidad de su vida
Es muy inteligente y le gusta trabajar, lo noto en todo
Lo que pasa es que aquí no hay escuelas y tampoco se puede encontrar un empleo serio, por
eso nunca ha podido avanzar
GISÈLE:
Ya, el que no se mueve no avanza
NADIA:
Pero quiero decir: no es culpa suya, ¿no?
Antes todos aquí eran cazadores y recolectores, entonces todo estaba bien — así me lo ha
explicado él — hasta que vinimos nosotros, con nuestras cuentas y espejitos y biblias — y a
partir de ese momento toda África se ha ido al garete — yo no tenía mucha idea, la verdad,
pero de repente lo veo clarísimo
Y por lo tanto, digo yo, tenemos que hacer algo para compensar, si podemos — por eso hago el
esfuerzo
Hace poco dijo que le gustaría meterse en el mundo del automóvil, así que pensé: a lo mejor
puede trabajar en un taller mecánico — siempre tardan muchísimo, o sea que necesitan
personal — y si no, podría ser taxista, pero entonces primero tendría que aprender a leer y
escribir, que es otra cosa que voy a poner en marcha…
PAM:
¿Ya?, ¿terminaste?, ¿terminaste tu fantasía? — entonces te voy a decir unas cuantas cosas,
Nadia, te gusten o no
Lo sé perfectamente — no tengo ninguna razón para decirte lo que tienes que hacer, acabamos
de conocernos y todo el mundo tiene el derecho a equivocarse — pero resulta que las dos
hemos aterrizado en esta playa y cuando veo a una persona indefensa no puedo dejar de
entrometerme, así que te digo una cosa: no lo hagas
Te acuerdas del apartheid, ¿no? — salió mucho en los medios de comunicación y para algunas
cosas tuvo un efecto negativo, es cierto, pero en el fondo, digamos al margen de la dimensión
política, tiene algo bueno — hay que dejar que cada uno tenga su propio desarrollo
GISÈLE:
Oye, no, perdona que me meta, pero ahí no estoy del todo de acuerdo, con lo que dices, Pam
No hay que arrastrara un muchacho así, como a un tonto, eso está claro — y luego ponerle un
overol o mandarlo a la secundaria técnica y encima creer que estás haciendo una buena acción,
que lo estás haciendo por él
Tendrá que buscarse la vida y organizarse él solito
Pero en lo que sí creo es en la mezcla
Un solo mundo, una cultura única, ¿no estuve hablando de eso hace poco?
Y te digo una cosa: si en nuestro país, en las capas más bajas de la estructura social, hay por
casualidad un hueco en el que justo quepa este chico, ¿por qué no podría ir?

19
¿Acaso no tenemos una falta de personas dispuestas a hacer el trabajo duro, que no consideren
por debajo de su nivel mancharse las manos de lodo, que estén encantadas con sudar la gota
gorda en un montacargas o en la banda de ensamblaje?
Por eso, no deberías dar un “no” tajante, me parece
Pero…
NADIA:
Es tan listo
Y una vez comentó que le gustaría salir de África
GISÈLE:
Salir de esta miseria, eso está muy bien
Pero que se vaya en un barquito de esos, como hacen los demás, ¿no?
Agradable no es y no todos lo logran, pero es una prueba para ver si realmente estás motivado,
si estás preparado — la supervivencia de los más aptos. De verdad, Nadi, no lo consientas con
embajadas y papeles — porque de ese modo no se va a hacer adulto en la vida y luego tendrás
un niño de veintitrés en tu casa y en la cama — y lo de la cama está por verse, pero de tu casa
no lo vas a poder echar jamás, ojo
NADIA:
No saben nada de él
Ese chico tiene un empeño y una voluntad de hierro — y está conmigo, estamos juntos
GISÈLE:
Sí, como están juntos el náufrago y la tabla de madera en la que flota por el océano
PAM:
El apartheid es la clave
“Cada cual lo suyo”
Yo lo veo en términos pedagógicos Montessori: cada uno tiene su nivel de desarrollo personal y
ajustamos el sistema a las necesidades diversas — nosotros ya estamos en este punto y África
todavía está en este y naturalmente no se lo vamos a negar — allá ellos, pero no conviene
mezclar
África para los africanos, exactamente — eso es tener respeto por otras culturas
NADIA:
África para los africanos — ¿entonces qué hacemos nosotras aquí?
PAM:
Somos una especie de exploradoras, de embajadoras culturales
Gracias a gente como nosotras ellos descubren qué posibilidades hay, adónde podrían llegar
Pero — para eso soy muy estricta — vengo aquí, aporto algo y recibo algo a cambio — y me
largo, con las manos vacías
No son las misiones, no es caridad, no es ninguna ONG, no es cooperación, todo eso no es más
que superstición y fantasía
GISÈLE:
Mira, estoy un poco cansada de teorizar sobre el alcance intrínseco de nuestra responsabilidad
El mar azul, la playa blanca, el servicio — que deja que desear, pero que a su manera nace de
las mejores intenciones — todo esto junto conforma nuestro hábitat de veraneo y tendremos
que vivir aquí acorde a sus leyes naturales
Lo que importa son las cosas en tu entorno inmediato — las cosas que percibes, que te atañen
Cómo funciona el mundo, cómo se debería cambiar todo, eso no es nuestro comer y beber
La sociedad es algo que viene dado — si acaso, irá cambiando sola, por su propia fuerza, como
el clima y esas cosas — no nos corresponde pretender ocuparnos nosotras
No somos más que fichas, o dados — esto nos acontece y más vale que nos alegremos

20
Ayer por la noche, con los músicos después de la cena… — un simple contrabajo y dos
trompetas, una orquestilla de tercera, pero me lancé a bailar yo sola — qué gusto, dejar de
sentirme cohibida — por fin me despojé del estrés laboral, como de una vieja piel de serpiente
Para eso estoy aquí
Para soltarlo todo, para ser niña con los niños
Todo saldrá bien — eso es África, para mí
PAM:
No lo puedo remediar, yo sigo pensando
Estoy aquí para aportar mi granito de arena, observando mi entorno con una mirada limpia y
nítida
En realidad me gustaría saber mejor cómo funciona este país
Saber si se aprovecha la ayuda que reciben, el dinero que circula aquí — no sé exactamente
cómo les llega, a través del Banco Mundial o algo así, en cualquier caso indirectamente viene de
nosotros — ahora bien, ¿qué hacen con él?
De verdad, yo estoy absolutamente en contra de la corrupción
En caso — atención — en caso de que se descubriera que todo desaparece en los bolsillos de
unos pocos antiguos jefes de tribu, que encima se dedican a talar las selvas y a comerciar con
diamantes ilegales, tendríamos que cerrar la llave inmediatamente, pienso yo
Radical y totalmente
GISÈLE:
Ya párale, Pam, deja ya de machacarnos con el porqué de las cosas y lo que tú opinas
Más vale que me ayudes a relajarme un poco
Lo único que quiero escuchar son pensamientos suaves
¿No había aquí un masajista? — es que tengo todavía mucha tensión en las lumbares
NADIA:
Sam es víctima de todo lo que anda mal aquí, ahora lo tengo clarísimo
Y como estoy en contra de la injusticia, me voy a esforzar por él
Una especie de microcrédito, si lo he entendido bien
Mejorar el mundo a escala individual
GISÈLE:
Individual no
Libidinal, querrás decir
NADIA:
Quiero decir lo que digo, Gisèle, y ninguna otra cosa
Ustedes— no sé…
Tengo la sensación de que no coincido con ustedes
Es que no soy una filósofa, pero sé perfectamente que, cuando conecto, cuando me ocurre algo
tan especial, me entrego de lleno
PAM:
Deja al pobre negrito Sam que se busque la vida
Hombres fuertes, eso es lo que África necesita

7.
(Pam)

PAM:
Yo… — de repente ya no estoy tan segura

21
¿Son las cosas realmente como yo las entendía?
Ayer me fui otra vez con Jerry a la ciudad
Quería verla mejor y además me siento tan a gusto cuando estoy con él
Se había quedado a dormir conmigo, eso significa que hay feeling — que hay confianza
Por la tarde, en la playa, me comentó que esa noche tenía una cita, una cosa de trabajo,
entonces le ofrecí pagar el taxi si me dejaba acompañarlo
Es que quiero ver más, comprender más
Y quiero estar a su lado
Primero estuvo dando largas, pero son así, a estas alturas lo sé de sobra
Si te empeñas, acaban por hacerte caso
O sea que hicimos tal y como yo quise
Salimos en el taxi que se pide a través del resort
Cuando nos fuimos había luz todavía, pero aquí el sol se pone muy deprisa, así que al llegar a la
ciudad era noche cerrada — solo las avenidas principales tenían iluminación y había algunas
casas o comercios con unas lámparas medio amarillas — y luego estaban todos los faros de los
coches y las motonetas
Aunque había estado una vez, no reconocía casi nada — la ciudad parecía mucho más grande
de lo que yo recordaba, largas hileras de construcciones bajas y entre ellas de vez en cuando…
— no se pueden llamar plazas, son más bien espacios abiertos donde desembocan algunas de
esas calles, arenales polvorientos con algunos puestos en medio de los coches destartalados
Y en esas plazas lodosas hay muchísima gente, pero muchísima
África significa gente — gente en grupitos, gente caminando, gente que se junta y a veces se
gritan entre sí en lenguas oscuras
Yo estaba en el coche, en el asiento de atrás, mirando la nuca del conductor y la de Jerry —
Jerry, que en ningún momento se dio vuelta para mirarme y que no dejaba notar que tenía
alguna relación conmigo
Los dos estaban sumidos en una conversación imparable y para mí incomprensible
A juzgar por el tono estaban alterados, pero sé que muchas veces es difícil de captar si es así —
es que les encanta la vehemencia y el ruido
Seguimos avanzando, vi cómo las casas se hacían cada vez más pequeñas y oscuras y los
espacios abiertos cada vez más escasos
Sabía muy bien que en todos los sentidos me estaba alejando mucho de Venus Beach, pero
también sabía que era eso lo que deseaba
Observar con mis propios ojos
De muy lejos volvió a aparecer algo de aquella curiosidad, esa mezcla de expectación y un ligero
temor, que me sobrecogía de niña cuando me llevaban en coche a algún sitio, a ver a unos
parientes que yo no conocía, en otra ciudad distinta, o al lugar de vacaciones donde todo sería
confuso y vertiginoso
Podía ocurrir de todo y volví a ser la niña que intentaba prepararse a ese “todo” desconocido…
El taxi se detiene delante de una casa que es más grande que las que están a su alrededor —
de las ventanas de los dos pisos se escapan estrechos pero potentes haces de luz — por lo
demás la calle está oscura
Por fin Jerry gira hacia mí, y con la voz mucho más suave que es la que suele reservar para el
trato en el resort me explica que tendré que esperar — él y el conductor tienen que despachar
un asunto en la casa — no, de ningún modo puedo entrar, pero de verdad, no tardarán mucho
Entonces se van y me quedo sola encerrada en el interior de un coche sin luz, unas puertas de
fino acero me separan de un mundo que me es extraño
A través de las ventanillas abiertas se introducen los olores y los sonidos de la ciudad
A lo mejor debería sentir miedo, aquí, en esta oscuridad que no me conoce y donde en realidad
no tengo nada que buscar
22
Pero de alguna manera estoy segura de que soy fuerte, que a mí no me puede pasar nada
“I will run my lips over the lines in your neck…”
No soy tonta, sé muy bien qué clase de persona es Jerry y lo que yo represento para él
Sin embargo me planteo dejarme llevar por mi deseo
Ahora cuando vuelva le pondré la mano en el cuello, le guste o no
Aquí espero — miro y veo muy poco, poco más que sordidez africana
Escucho y oigo muy poco, poco más que los pasos de hombres callados — incluso aquí en las
tinieblas vespertinas pasa gente, aunque mucho más silenciosa que en los lugares que hemos
recorrido antes
De vez en cuando alguno grita en su celular, pero entre ellos no hablan
Hace un calor bochornoso, la ropa se me pega, pero me da igual — es como si la necesidad de
frescor y decoro fueran algo que hubiera dejado atrás en el resort
Desde la casa en la que han entrado Jerry y el taxista, al principio no oigo nada — después
suenan voces y alguna ráfaga de música
Al poco tiempo las voces suenan más fuertes — a través de los cristales iluminados se genera
un desasosiego — esto ya no es el escándalo habitual, eso lo noto muy bien — en esas voces
penetrantes hay agitación
Me agarro al respaldo plastificado del asiento delante de mí — como si de ahí pudiera sacar
fuerzas
Mantener la calma, ese es el objetivo que me he impuesto
Pienso en la tranquilidad que me espera, junto a la playa, en las sábanas limpias y lisas y en el
servicio discreto
En la casa la música ha parado, gritan más alto y también los silencios entre el griterío resultan
cada vez más cargados
A veces creo reconocer la voz de Jerry entre las demás, pero de eso no estoy segura — ya no
estoy segura de nada
Mi inquietud se hace cada vez más manifiesta
No quiero tener miedo, pero detrás de esa fachada algo va mal, estoy convencida
El griterío suena aún más fuerte, la alteración va en aumento
Se oyen ruidos como de objetos pesados que caen
“No hagas caso”, me digo en voz alta, “no hagas nada, mantente al margen”
Pero es evidente que no quiero obedecerme a mí misma — hago caso omiso a la inseguridad,
me bajo del coche y con paso firme me dirijo a la puerta de la casa, a unos pocos metros
Mis pies notan que esto es tierra desconocida
¿Qué hagoyo aquí?, ¿por qué hago esto?
No sabría dar la respuesta y ya no hace falta decidirme — pues antes de llegar a la puerta, esta
se abre bruscamente y del derroche de luz sale corriendo el taxista
¿Un hombre negro puede estar pálido del susto?
Trae un aspecto desastroso, con la camisa medio rota
En cuanto me ve, me agarra del brazo y me empuja otra vez hacia el coche — me resisto, pero
él es más fuerte
“Jerry? Where Jerry?” — le pregunto en un inglés primitivo que supongo que entenderá mejor
Pero él no me mira, hace como si no hubiera dicho nada, me planta en el asiento de atrás, se
pone al volante y arranca
Salimos a una velocidad inquietante, nada que ver con nuestra llegada hace veinte minutos
“Jerry! We must wait for him!”, grito varias veces, pero el tipo no reacciona
Cuando llegamos al resort y el conductor sigue haciendo como si no me oyera ni me conociera,
me pregunto qué puedo hacer
Me dirijo a la oficina, donde sé que hay vigilancia las veinticuatro horas
Pero antes de entrar, reflexiono sobre lo que podría decir
23
¿Jerry?
No es su nombre real — y aunque supiera cómo se llama, oficialmente no tengo nada que ver
con él, así que ¿qué pretendo?
Y vamos a ver, la ciudad… — ¿en qué parte de la ciudad? — ¿y qué es lo que ha pasado?
Un pleito, bueno, ¿y qué?
¿Por qué Jerry no podría elegir su destino?
A fin de cuentas, he vuelto a casa sana y salva, así que ¿de qué estoy hablando?
Eso, o algo por el estilo, es lo que me van a decir y mientras tanto me mirarán y pensarán que
soy una más de esas hambrientas europeas que no saben guardar la distancia frente al oscuro
mundo que jamás comprenderán
Así que me doy la vuelta y me voy, a través de la tranquilidad protectora de la noche que
disfrutamos aquí, a mi cabaña
La ciudad ya está muy lejos y me siento bastante serena
“Jerry? Where Jerry?” — ya veré
Me tomaré un vaso de jugo o recién exprimido y después me iré a la cama
El reposo purifica

8.
(Nadia, Gisèle)

NADIA:
Qué rara ha estado Pam, esta mañana en el bufet del desayuno
No sé… — como si en toda la noche no hubiera pegado un ojo, o como si estuviera borrachita o
algo
“¿Pero todavía estás aquí?”, me dijo de repente, así de la nada
No sé a cuenta de qué
GISÈLE:
Se la está pasando mal, como es de imaginarse
Tenía acompañante y lo perdió
Quisoentrar en el avispero negro y la picaron
No hay más que carencia
Carencia de cuidado, de estar atendida
Carencia de un cuerpo, de aquel cuerpo con el que te has encaprichado
Sabes lo que se siente en un momento así, ¿no?
NADIA:
¿Lo que se siente?
GISÈLE:
Sí, lo que se siente
¿Acaso tengo que ser más explícita?
Tú también tienes algo que desea ser acariciado, ¿no?
Quizá todavía no lo sepas, Nadia, pero te lo digo yo
Cuando… — cuando algo que has tenido, algo que creías que te correspondía, algo por lo que
has pagado — cuando todo eso te lo quitan, te lo quitan porque sí, sin motivo, y cuando vuelvas
a sentir el viento frío entre las piernas — entonces es muy posible que te comportes un poco
rara
Tú también debes de saberlo, Nadia — el flujo de sangre se puede parar, pero la herida no se
cura
Pam está hecha un lío y tardará un poco en calmarse
24
Hasta que vuelva a darse cuenta del vacío que constituye la auténtica realidad de su vida y de
que el tal Jerry no ha podido ser más que la enésima excepción de la regla, que está muy bien
por unos días, pero nada duradero
En el fondo lo sabe, lo sabe perfectamente — pero es como cuando miras al espejo: sabes de
antemano lo que vas a ver, pero siempre te asustas cuando te encuentras cara a cara contigo
misma, con la caricatura en la que te has ido convirtiendo con los años
Por cierto, ¿qué tal Sam?
¿Ya está haciendo la maleta?
NADIA:
No tiene maleta, ni tampoco nada para meter
No posee nada, el pobre, hasta ahí lo tengo claro
Recibí una respuesta de la Embajada — es todo bastante más complicado de lo que creía
Llevármelo tal cual probablemente no se pueda
Les he explicado varias veces que yo sería responsable por él, pero por lo visto no se fían tan
fácilmente
Tengo que enviar una carta desde Holanda, con un certificado de la empresa en el que conste
cuánto gano y que tengo un contrato indefinido y ese tipo de cosas
Y también tengo que notificar cuántos metros cuadrados tiene mi casa — y aun así tiene que
haber alguien dispuesto a contratarlo o una escuela donde le hayan admitido
Lo ponen de tal forma que resulta imposible — me pregunto por qué
Cualquiera ve que ese chico no es más que buena voluntad, ¿no? — y les he comentado que si
hace falta corro personalmente con todos sus gastos
Pero nada, claro, no se trata de lo que piense yo — Big Brother lo sabe mejor
GISÈLE:
¿Y sigues pasándotela bien con él?
NADIA:
Él es inocencia, es calor, es cariño
Al principio no entendía nada de lo que querían decir Pam y tú, pero ahora lo he descubierto —
todas las noches duerme conmigo — sí, te lo digo como si nada, pero para mí fue un paso
considerable, la primera vez hice de todo para evitar que en las cabañas de al lado vieran cómo
entraba a escondidas, pero a estas alturas me da igual
Lo quiero y por mí que se entere todo el mundo — ¿cómo te vas a avergonzar por un milagro?
Y es tan… — bueno es, simplemente tan delicioso… —tan familiar y al mismo tiempo excitante…
No sabe nada de mis gestiones para conseguirle la visa, me tengo que esforzar un montón para
no contarle lo que estoy haciendo
Él también se da cuenta de que mis dos semanas aquí se acabarán pronto y que me subiré al
avión — noto que el panorama lo abruma, la idea de quedarse aquí solo, pero no quiero sacar el
tema hasta que pueda darle una noticia positiva
GISÈLE:
Yo no tendría tanto miedo
Suelen ser más realistas de lo que crees
NADIA:
¿Realista? — de lo que yo estoy hablando no es una cuestión de mayor o menor realismo, sino
de un sueño — mi sueño, para él — un sueño que todavía ha de convertirse en realidad — y
cuando se cumpla, él también creerá en él, quiero decir… — ¿pero qué estoy diciendo?
Perdí el hilo…
En todo caso: de momento me aferro a la ilusión de que lo voy a conseguir
Lo que sí fue curioso es que… — esta mañana comentó de repente que andaba mal de dinero…

25
Desde que sale conmigo, ha trabajado mucho menos, dice — es que yo creía que trabajaba en
el puerto, pero ahora me habla de un primo que tiene una empresa de coches de alquiler que él
conduce…
Bueno, como sea, ha tenido menos ingresos porque cada dos por tres está conmigo en la playa
y también por las noches…
No sabía bien cómo interpretarlo y además me sonreía con esa ternura y esa timidez… — y
cuando se pone así, no puedo más que mirarlo — y no paro de asombrarme de que él exista y
de que apenas le conozca una semana
Qué idea tan absurda, ¿no te parece, Gisèle?
Caer en la cuenta de que en el fondo siempre… — ¿cómo decirlo? — siempre has sido una
parte, la mitad de un todo
Y de repente te has cruzado con esa parte que te falta — con él por fin eres lo que debes ser, lo
que siempre has querido ser
GISÈLE:
Esa parte que me falta, ya la he encontrado muchas veces
De verdad, esa sensación de complementarte, de la que estás hablando, es un artículo de usar
y tirar — ya verás, Nadi
Los primeros veranos yo también busqué aquí la felicidad — algo duradero — pero últimamente
ya no aspiro a la felicidad sino tan solo al placer
Cosa que este año por cierto no va viento en popa, pero ese es otro tema
Si hablamos de algo que falta, como dices, es más bien a él, a él le falta de todo, para empezar
una sólida fuente de ingresos — y esa falta tú puedes suplirla
Eso es lo principal que tienes que comprender — lo demás pertenece a la sensación agradable
que se tiene aquí — la sensación de un niño que acaba de recibir la paga y que entra en una
tienda de dulces— sabes que es malo para los dientes, sabes que a tu mamá no le gusta —
pero también sabes que vas a gastar tu dinero aquí y eso te da una sensación de poderío, de
independencia
NADIA:
Quizás sea mejor que se lo cuente, ¿tú qué crees?
Para ver cómo reacciona — y si no es viable en plan oficial… — a lo mejor podríamos… —
simplemente con una visa de turista…
Cómo e gustaría saber más de estos temas
GISÈLE:
Quizás sí
Pero a lo mejor… — a lo mejor deberías renunciar a lo que es imposible
Ya te lo dije, ¿no? — a veces hay unos muros, unos muros muy altos, que una no puede saltar
Y… — nada es único, nadie es irreemplazable
Este año se llama Sam, pero el papel que él interpreta el año que viene lo podrá asumir otro
NADIA:
¿Qué es lo que te he estado diciendo todo el rato?
Le he encontrado a él — después de tantos años lo he encontrado a él…
GISÈLE:
Y a lo mejor mañana encuentras a su hermano o a su amigo o a un completo desconocido
Sabes que es todo azar, ¿no? — puro azar, que si acaso manipulamos un poco
Hay que aprender a pensar en términos económicos
Hay que contar las noches, los días en la playa o en la piscina, las horas que pasas con él — el
ahora es lo único que tienes de verdad, lo demás es un espejismo
No pienses en años venideros — tu vida, tu vida en casa, es un ejercicio que tendrás que
resolver sola
26
Y lo mismo, él
Tú eres el coche que le da un aventón, no eres la casa para que él se instale
NADIA:
¿Cómo sabes esas cosas?
¿Qué sabes tú de él y de mí?
Estoy encantada, Gisèle, de haberlas conocido a Pam y a ti, estos días, pero algunas cosas las
veo de forma distinta, porque las experimento de forma distinta
Está bien escuchar a los demás, pero a veces tengo que hacer caso a lo que me dice mi voz
interior…
Pues nada, creo que ya me voy Esta noche he quedado con Sam y me parece que se lo tengo
que explicar, todo lo que estoy organizando para él
Lo de la sorpresa era una idea bonita, pero veo que no funciona
Resulta francamente complicado, con tantas incógnitas… — en Holanda tendrá que hacer un
cursito de integración, ¿cómo se lo explico? — ni siquiera sé cómo se diría eso en inglés
GISÈLE:
Va a llegar al mejor de los mundos, si consigue esconderse en tu equipaje
Por el momento, dile eso

9.
(Gisèle, Pam)

GISÈLE:
Pero sé coherente contigo misma, Pam
Eres fuerte, ¿no?
Si nosotras dejamos de ser razonables, ¿quién va a serlo?
Nosotras, la autoridad importada, tenemos que ser la brújula que guíe la barca de esta selva
PAM:
Muy a mi pesar, he de admitir que me está resultando durísimo
Jerry…
¿Será que ha tocado una fibra sensible, que yo ignoraba que todavía tenía?
Eso no lo desea nadie, ¿no?, que aquella voz y aquella figura se instalen en tu sistema
A él le corresponde estar aquí, a mi alcance — y si no, que desaparezca del todo, no ha existido
jamás — pero por favor ningún suspiro, gracias pero no, ningún “quizás” y ninguna angustia
No se trata de apadrinar a un pobre, pues ni él es huérfano ni yo soy madre, aquí no hay nada
que salvar ni nada que enderezar
Pero… —puta madre, ¿dónde está el chico?
Quiero saberlo
Quiero verlo
Esto no lo he dicho, Gisèle, ¿me oyes?
No es lo que quiero y no soy así
Pero… — en fin… — tenía que desahogarme
GISÈLE:
Pam, no ha pasado nada, ¿verdad?, ¿nada en particular?
Entiendo que momentáneamente Jerry no está disponible para una sesión de lucha libre en la
cama contigo
Eso da rabia, lo conozco de cerca
La movilidad carnal sin barreras es un aliciente que más o menos va incluido en el precio del
viaje…
27
Pero bueno, tú siempre has… — como yo, por cierto — siempre has tenido la perspicacia de ver
lo que suele ocurrir: todo aquel que pasa delante de nuestros ojos finalmente sigue por su
propio camino y se supone que es algo que no nos afecta
Un vientre frío no deja de ser un vientre — ahora bien, el vientre sigue siendo tuyo, eso es lo
que importa — no hay bien más grande que nuestra independencia
Puede que dejemos alguna cosita, que extrañemos algo, pero perder no perdemos, eso no
PAM:
Sí, sí, sí — todo lo que dices es cierto
Pero… — no sé bien lo que me pasa
Hundí la nariz en una toalla usada, con la esperanza de que estuviera su olor
Increíble, ¿no?, inadmisible
Es que he disfrutado tanto, con él
Jerry era la pila ideal para mi mecanismo
GISÈLE:
Vamos, vamos
También funcionará sin ese impulso
En ese sentido tengo más experiencia de lo que quisiera

10.
(Gisèle, Nadia)

GISÈLE:
Sinceramente, Nadi
Es encantador
NADIA:
¿Perdona?
¿Quién?
GISÈLE:
De pura chiripa empezamos a hablar
Claro, yo, al principio no tenía ni idea de quién tenía delante, pero de alguna manera todo el
rato estaba pensando en ti, en las cosas que habías contado, de…
Así que en un momento dado le pregunté: “Do you know my friend Nadia?”
Y efectivamente, me lo imaginaba: era él, o sea, Sam
Y te digo con toda sinceridad: está maravillado por ti
No dice más que palabras de ternura
Te aseguro que le has causado una impresión muy fuerte, ¿sabes?
NADIA:
¿Sam?
¿Cómo?, ¿cuándo?
GISÈLE:
Anoche era la fiesta Afro-Beat on the Beach, ¿te acuerdas?
No las vi por ningún lado
Pam creo que se pasó el día en su cabaña lamiéndose las heridas y tú no sé dónde te habías
metido
Pero yo sí estuve y me… — pues nada, que lo de divertirme se me da muy bien
NADIA:

28
Estuve toda la noche en el vestíbulo mandando e-mails a un centro de apoyo jurídico en
Holanda, que ayudan en los trámites de pedir asilo y ese tipo de cosas
Es todo tan enrevesado — pero quiero entenderlo
GISÈLE:
Ah sí, también le hablé de eso, de ese proyecto migratorio que tienes
En fin… — no voy a meterme donde no me llaman, eso es cosa tuya y de nadie más, pero si yo
fuera tú lo pensaría dos veces antes de…
Y desde luego le preguntaría qué es lo que… — lo que él de verdad…
Oye, no sé, tiene una elegancia bárbara y es muy cariñoso, eso lo noté enseguida, pero habrá
que ver qué es lo que quiere exactamente y hasta qué punto…
NADIA:
No
No digas eso, Gisèle, no
Yo me…
Me refiero, se trata de lo que tengo yo con él — se han dicho y han pasado una serie de cosas,
entre nosotros…
Eso no lo puedo explicar o compartir con otra persona
Lo que yo veo, lo que visualizo, es algo que tú no puedes imaginar para nada
Claro que va a ser difícil, ya lo sé
Naturalmente voy a descubrir cosas de él que todavía no sé y naturalmente todo lo que ahora
es ligero se hará pesado, una vez que estemos en el Norte
Pero a mí me retribuye, Gisèle
Todo eso yo lo… — quiero afrontarlo
GISÈLE:
Y aunque no quieras, lo voy a decir
Te pregunto: ¿qué quiere él?
¿Qué es lo que le quita el sueño?
¿Crees que su mayor ilusión es sentarse a tu lado los pocos días de buen clima en tu pequeño
jardín de ciudad de provincia? — ¿y, con suerte, trabajar en el turno de noche en una empresa
de limpieza ilegal?
Vuelvo a repetir, no quiero meterme en tu vida, pero te aconsejo que te quites el velo delos
ojos, porque creo que estás viendo a Sam y sus aspiraciones a través de una especie de vaho
sentimental
Me gusta ayudarte, Nadi, así que si quieres — atención a lo que digo: si tú quieres — puedo
intentar averiguar qué es lo que él se imagina, con esos ojos soñadores que tiene
Eso, pescar un poco — conmigo a lo mejor se expresa con más facilidad, con más libertad,
porque no le pido nada…
NADIA:
Ni se te ocurra
Quiero decir: ¿cómo?, ¿averiguar qué?
¿Tú qué tienes que ver con él?
GISÈLE:
Nada, pero da la casualidad de que para esta tarde he reservado el esquí acuático y la barca la
lleva él, así que voy a verlo de todas formas…
NADIA:
No sé qué pasa, Gisèle
Pero de repente me siento asqueada por todo lo que estás diciendo
GISÈLE:

29
¿Por?
¿Acaso sientes que se te ha quitado algo?
¿Se supone que yo no puedo hablar con él?
Pues te digo una cosa, señorita Nadia, Nadia la maestra: aquí no hay exclusivas ni monopolios
Todo lo que anda por aquí son libros de biblioteca — los tienes un rato en el buró te metes de
lleno o solamente los hojeas, siempre procurando no fijarte mucho en lo manoseados que
están…
Pero eso: después los devuelves
Y podrá aprovecharlos otra persona
NADIA:
Pero Sam no
Sam me pertenece
GISÈLE:
Y dale
A ver cuándo despiertas ¿Estás segura de que te quieres tomar todo ese vino embriagador y
empalagoso?, ¿o por fin vas a escuchar?
NADIA:
No, no quiero escuchar
Quiero poder creer en algo

11.
(Nadia, Gisèle, Pam)

NADIA:
Así que…
¿Cómo llamas esto?, ¿la realidad?
¿Así es como son las cosas de verdad?
No puedo decir que me llene de alegría
PAM:
No molestes, ¿para ti es novedad?
Todas las noches puedes ir a dormir, todas las noches puedes volver a perderte en el vacío
negro y suave — y luego te despiertas y lo que ves te lastima los ojos
Efectivamente: esa es la realidad
Nuestro propósito es bueno, aquí, queremos lo mejor para todo el mundo
Pero la justicia no ha existido jamás y la gratitud ha sido abolida hace tiempo
He dado tanto…
La de veces que he tenido que ayudarles a encontrar el camino, así nada más, porque no tenían
ni idea de cómo se hace — no saben nada
Se ventan machitos, pero cuánto te agradecen cuando les dices: “Acuéstate, chiquillo, relájate y
déjame a mí, ya verás cómo todo va a salir bien…”
Y entonces, por un instante, estás con él en el séptimo cielo, sí, aunque… — lo sé, lo sé muy
bien, por mucho que intente olvidarlo — una mínima ternura postcoital no te la van a dar, sería
pedirle peras al olmo
Ahí te quedas cuando él se levanta, se da la vuelta y sale de la habitación — y sabes: este ya no
piensa en mí
No soy más que el trozo de alfombra que casualmente ha pisado
GISÈLE:

30
¿Te ha pasado alguna vez que cuando un muchacho de estos… — en el momento, me refiero,
cuando está en el momento cumbre — que él te mira de verdad?, ¿que se fija en ti y que ve
quién eres? — para nada… — en ese momento sus ojos se pierden en otra cosa que no tiene
nada que ver, están enfocados a una fantasía, la quimera de otra vida muy distinta y mucho
mejor
NADIA:
Nunca me he dado cuenta y no creo que sea cierto
Él sí me veía y yo lo veía a él, tal y como era…
Todavía no comprendo cómo ha podido ser que se me haya escapado
Lo tenía tan bien agarrado
GISÈLE:
Tenías intenciones con él — y son alérgicos a nuestras buenas intenciones
Quieren determinarlo todo ellos, siempre saberlo mejor
NADIA:
Es que no sé qué hiciste con él, Gisèle, y qué le dijiste
Lo único que sé es que ha cambiado por completo desde su encuentro supuestamente casual
Antes… — estoy segura… — compartíamos la misma fe
Acariciábamos una ilusión y una misma perspectiva… — Holland, here we come…
Pero de repente se volvió tan… — ¿cómo llamarlo? — tan utilitario, en su actitud, tan calculador,
como si además de mí tuviera un objetivo que yo no tenía por qué conocer…
GISÈLE:
¿Pero qué estás diciendo?
¿Que es por mí?
Tú eres de las que por la mañana le da una bofetada a al despertador cuando suena, ¿no?
Deberías estarme agradecida, porque te desperté
NADIA:
No sé por qué es así — pero me parece que simplemente no aguantas, Gisèle, que me sienta
motivada por ideas, por un proyecto para cambiar las cosas, y que haya encontrado a una
persona con quien compartir esas ideas
Pero, está bien puedes estar tranquila: por ahora me rindo — resulta demasiado lioso para
organizarlo a corto plazo
Y tampoco estoy lo suficientemente segura de él, de sus pretensiones
Lo admito, ya ves, no hace falta que me pongas esa cara, tan satisfecha, como si ya lo supieras
desde hace tiempo
GISÈLE:
No seas tan creída, tú con tu cuerpo de voleibolista
Tú no controlas para nada mis satisfacciones o insatisfacciones
Pero no puedo callarme y no puedo cerrar los ojos
Yo pienso en términos de empresaria y no puedo sino mirar las cosas desde una perspectiva
macro — y lo que veo es que no va nada bien la diversidad del mundo — y que por eso nos
estamos quedando fuera del mercado
Venimos con nuestra canastita de primeros auxilios o, pero aquí hay cada vez menos gatitos
necesitados
África se va emancipando y ya no ofrece lo que buscamos
Llegará un momento en el que se reirán del dinero que traemos
Mirarán a través de esos billetes crujientes
Y nos verán a nosotras, que no somos plato de su gusto: frutos sin jugo, frutos de pellejo
áspero y hueso duro
“No, ahorita no se me antoja”, dirán — corteses, pero decididos
31
Lo sé, lo veo y lo sé
Tú todavía no
Tú prefieres seguir enseñando a los negritos a amarrarse las agujetas
NADIA:
¿Por qué me tratas con esa mala leche, Gisèle?
No lo comprendo
¿Acaso yo te quité algo a ti?
Vamos a ver, si no consigues lo que quieres, la culpa no es mía, ¿verdad?
GISÈLE:
¿Mala leche?
No soy consciente de nada
Soy… — no sé, será que soy muy sensible a cómo funcionan las cosas
Soy una especie de barómetro, en mí se puede ver cómo está la atmósfera aquí
Y el barómetro anuncia tiempos oscuros
PAM:
Efectivamente tengo la sensación de que este año todo va bastante menos fluido que de
costumbre
No dejo de estar despierta y alerta, no llego a sentirme arropada en una cama de plumaje
primitivo, tan suavecita, como estaba acostumbrada
Quiero ser la directora de escena, pero me veo de extra
NADIA:
Mi visión del mundo no se derribó
Sigo creyendo en lo que sé, en lo que he vivido aquí personalmente
No me rindo
Al contrario, me vuelvo más idealista
Si acaso, el año que viene vengo otra vez y lo vuelvo a intentar, con Sam
Entonces, él también tendrá un año más…
GISÈLE:
El año que viene no le encontrarás — generalmente solo existen un año, y cuando vuelves él es
un extraño
Pero con el tiempo hay más cosas que cambian, de eso me estoy dando cuenta
El año que viene a lo mejor este resort ha dejado de existir, a lo mejor el país entero ha dejado
de ser lo que es ahora
Y tal vez las puertas ya no se abran de forma automática para nosotras
PAM:
Si esto deja de funcionar, iremos a otra parte
El mundo siempre necesita un África, siempre habrá alguna costa donde podamos encontrarlo
GISÈLE:
¿Encontrar qué?
PAM:
Pues eso, encontrarlo
Hasta que tengamos suficiente edad para saber que no existe o hasta que dejemos de desearlo
NADIA:
¿Ustedes cuándo vuelven a casa?
Yo, pasado mañana
GISÈLE:
Nosotras… — tú también, ¿no?, Pam — a nosotras nos queda una semana más
Todavía nos puede pasar de todo
32
NADIA:
La verdad es que creía saber bastante — pues eso, de cómo son las cosas, cómo son los
humanos, cómo soy yo
Soy alguien que siempre está pensando
Pero — tengo que decir que… — aquí en África he aprendido mucho— sé lo que busco y dónde
debo buscarlo
Y algún día algo se conseguirá, de eso estoy convencida
GISÈLE:
¿Quieren tomar algo más?
PAM:
No, ya he tenido bastante
Por el momento he tenido más que suficiente de todo

33

También podría gustarte