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GEOGRAFÍA DE BRASIL.

Brasil es el tercer país más grande de América y el quinto más grande del


mundo. Sus límites son: al sur, Argentina, Uruguay y Paraguay; al este,
el Océano Atlántico; al norte, Venezuela, Colombia, Guyana,
Surinam y Guayana Francesa; y al oeste, Bolivia y Perú.
El relieve de Brasil se resuelve en tres grandes unidades topográficas: la cuenca
del río amazonas, que ocupa el tercio norte del país, el macizo brasileño, que
ocupa casi los tercios restantes y que le sirve de límite por el sur y el Escudo
guayanés, que la limita en la parte septentrional y del que sólo una parte es
brasileña. La altitud del territorio brasileño es en general moderada. No
presenta grandes cadenas montañosas, cordilleras o similares.
Historia de Brasil.
La historia de Brasil comienza con la llegada de los primeros humanos a
América del Sur hace por lo menos22 000 años AP.13 A finales del siglo XV,
cuando se suscribió el Tratado de Tordesillas, toda el área hoy conocida como
Brasil estaba habitada por tribus seminómadas que subsistían de la caza, pesca,
recolección y agricultura. El 26 de enero de 1500, el navegante y explorador al
servicio de la Corona de Castilla Vicente Yáñez Pinzón llegó al cabo de San
Agustín, en Pernambuco,4 y, el 22 de abril del mismo año, Pedro Alvares
Cabral, capitán general de una expedición portuguesa en ruta hacia las Indias,
llegó a Porto Seguro, en Bahia, convirtiendo a la región en colonia del Reino de
Portugal.2
Treinta años después, la Corona portuguesa puso en práctica una política de
colonización de la tierra recién descubierta que se organizó a través de la
distribución de las capitanías hereditárias a miembros de la nobleza, pero ese
sistema fracasó, ya que solamente las capitanías de Pernambuco y de São
Vicente prosperaron. El país fue gradualmente poblado por portugueses que
buscaban escapar de la pobreza, y por nobles quienes se les concedieron
privilegios coloniales. En 1548 se creó el Estado de Brasil, con la consiguiente
instalación de un gobierno general, y al año siguiente se fundó la primera sede
colonial, Salvador. A finales del siglo XVII se descubrieron, a través de
las bandeiras, importantes yacimientos de oro en el interior de Brasil que fueron
determinantes para su poblamiento y que puntuan el inicio del llamado Ciclo do
Ouro, período que marca el ascenso de la Capitanía de Minas Gerais,
desmembrada de laCapitanía de São Paulo y Minas de Oro, en la economía
colonial. En 1763, la sede del Estado de Brasil fue transferida a Rio de Janeiro.6
Durante el siglo XVIII ocurrieron algunas rebeliones contra el poder colonial
que fueron duramente reprimidas, siendo la primera de ellas la Revuelta de
Filipe dos Santos en 1720. Siguieron a final del siglo la Inconfidência
Mineira en 1789 —en la que destacó Tiradentes— y la Conjura bahiana (1798),
dos grandes movimientos marcados ya por la intención de proclamar la
independencia y con el segundo reivindicando la abolición de la esclavitud.
En 1808, con el traslado de la corte portuguesa a Brasil, huyendo del posible
sometimiento a Francia, consecuencia de la Guerra Peninsular entablada entre
las tropas portuguesas y las de Napoleón Bonaparte, el príncipe-regente Dom
João de Bragança, hijo de la reina Dona Maria I, abrió los puertos de la entonces
colonia, permitió el funcionamiento de fábricas y fundó el Banco do Brasil. En
1815, el entonces Estado de Brasil fue elevado a la condición deReino de Brasil,
unido a los de Portugal y Algarve, con el nombre oficial del Reino Unido de
Portugal, Brasil y Algarve, acumulado doña María I de Portugal las tres coronas.
El 7 de septiembre de 1822, Dom Pedro de Alcântara proclamó la independencia
de Brasil en relación con el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, y fundó
el Imperio de Brasil, siendo coronado emperador como Don Pedro I y teniendo
como capital a Río de Janeiro. Reinó hasta 1831, cuando abdicó y la Corona
brasileña pasó a su hijo, Dom Pedro de Alcântara, que tenía apenas cinco años.7
A los catorce años, en 1840, Pedro de Alcántara (hijo) tuvo su mayoría
declarada, siendo coronado emperador al año siguiente como don Dom Pedro
II. En 1888, su hija, la princesa Isabel, firmó el decreto que extinguió la
esclavitud en Brasil, conocido como ley Áurea.8
El 15 de noviembre de 1889 ocurrió la proclamación de la República mediante
un golpe militar del mariscal Deodoro da Fonseca, dando inicio a la
llamadaRepública Velha, que solo llegó a terminar en 1930 con la llegada
de Getúlio Vargas al poder. (Desde entonces, Brasil ha sido nominalmente una
república democrática, salvo en tres períodos de dictadura expresa: 1930-1934,
1937-1945 y 1964-1985).A partir de ese momento, destacan en la historia
brasileña la industrialización del país; su participación en la Segunda Guerra
Mundial al lado de los Estados Unidos; la transferencia de la capital federal
desde Río de Janeiro a Brasilia; y el Golpe Militar de 1964, cuando el
general Castelo Branco asumió la Presidencia. La dictadura militar (1964-1985),
con el pretexto de combatir la subversión y la corrupción, suprimió derechos
constitucionales, persiguió y censuró a los medios de comunicación, extinguió a
los partidos políticos y creó el bipartidarismo. Después del fin del régimen
militar, los diputados federales y senadores se reunieron en el año 1988
en Asamblea Nacional Constituyente y promulgaron la nueva Constitución, que
amplió los derechos individuales. El país se redemocratizó, avanzó
económicamente y se incorporó cada vez más al escenario internacional.910
Brasil es desde los 1970 hasta la actualidad (2019), la mayor economía
de Sudamérica, la sexta del mundo y el quinto país más poblado. También
forma parte de los llamados BRIC.
SIMBOLOGÍA DE LA BANDERA
La bandera actual de Brasil se origina de la bandera del Imperio de Brasil
diseñada en 1822, cuyos símbolos representaban a las familias reales
de Braganza y Habsburgo, a las que pertenecía la primera casa imperial.
El disco azul de la bandera actual representa el cielo de Río de Janeiro la
mañana del 15 de noviembrede 1889 (fecha de la proclamación de la República
de Brasil). Se muestra como visto desde fuera de la esfera celeste. Cada una de
las veintisiete estrellas representa uno de los distintos estados y el Distrito
Federal. El número de estrellas ha ido variando a lo largo de la historia a medida
que se creaban nuevos estados, desde los veintiún originales.
La estrella que representa el Distrito Federal es Sigma Octantis, cuya posición la
hace visible en todo el país a lo largo de todo el año; además, debido a su
ubicación, el resto de las estrellas representadas en la bandera parecen rotar
alrededor de ella. La estrella del estado de Pará aparece por encima de las
demás porque en el momento de la independencia era la provincia con la
capital, Belém, más al norte de todas, cerca de la línea del Ecuador terrestre (los
estados de Roraima y Amapá, que en la actualidad se hallan más al norte, fueron
creados recién durante el período republicano).
La estrella solitaria en la parte superior de la esfera es Spica (Alpha de Virgo) y
tiene un doble significado en la bandera: el primero es mostrar que Brasil ocupa
territorios en los dos hemisferios (norte y sur); el segundo, hacer una referencia
a la agricultura, pues a la diosa griega Demeter (Ceres para los romanos) se la
representaba llevando en la mano un cereal (Spica, en latín). También Spica fue
relacionada con el descubrimiento de la precesión de los equinoccios por el gran
astrónomo de la antigüedad Hiparco de Nicea (190-120 a. J.C.), uno de los
mayores hallazgos de la astronomía en la antigüedad.
El Crucero (Cruz del Sur) es un recuerdo del primer nombre de Brasil dado por
los portugueses: Tierra de Santa Cruz. Ocupa el centro de la esfera, pues en el
día de la proclamación de la república, esta constelación pasaba sobre el
meridiano de la ciudad de Río de Janeiro (el meridiano del lugar o línea
meridiana es la línea imaginaria que pasa a la vez por ambos polos y el cenit y
separa el hemisferio este del oeste).
Por debajo del Crucero del Sur, a la izquierda, se puede ver la
estrella Canopus de la constelación de Carinae. Canopus hace recordar la
leyenda de losargonautas, y fue puesta para simbolizar los viajes de los
exploradores portugueses durante el período de las grandes navegaciones.
CULTURA DE BRASIL
La cultura de Brasil es eminentemente pluricultural, marcada por grandes y
diversas corrientes migratorias provenientes de todos los continentes, sumado
al intenso mestizaje. Brasil está conformado por muy diversos pueblos, lo que se
refleja en su cultura, que posee elementos principalmente indígenas, africanos y
europeos, sobre todo de origen portugués.
La cultura popular y la cultura erudita siempre fue bastante problemática en el
país. Durante un largo período de la historia, desde el Descubrimiento de
Brasil hasta mediados de los siglos XIX y XX, la distancia entre la cultura
eruditay la cultura popular era bastante amplia: la primera buscaba ser una
copia fiel de los cánones y estilos europeos, la segunda era formada por la
adaptación de las culturas de los diferentes pueblos que formaron el pueblo
brasileño en un conjunto de valores, estéticas y hábitos rechazados y
despreciados por las élites. Gran parte del proyecto estético modernista fue
justamente el de rescatar en los campos considerados "nobles" de la cultura (las
artes en general, la literatura, la música, etc.) y hasta los hábitos cotidianos,
considerándola como una legítima cultura brasileña.

Música
La música popular de Brasil es conocida globalmente, con una gran variedad de
manifestaciones y estilos como la samba, la bossa-nova, el choro, el axé, la
lambada, el forró, sertaneja, etc, pero también son muy populares estilos
importados como el Hip-Hop y el rock. Algunos de los éxitos internacionales
más conocidos y representativos de Brasil podrían ser la samba Aquarela do
Brasil (popular) o la bossa-nova "Garota de Ipanema" (The Girl from Ipanema)
de Antonio Carlos Jobim, muy conocidos a nivel internacional.

Literatura
La literatura de Brasil posee exponentes destacados como el clásico ensayo
sociológico Casa grande y senzala (1933) de Gilberto Freyre, escritores como
Machado de Assis ("Don Casmurro", "Memórias Póstumas de Brás Cubas"),
Jorge Amado (Doña flor y sus dos maridos, La tienda de los milagros, Gabriela,
entre muchos otros.

Cine
El cine de Brasil es uno de los más desarrollados en Iberoamérica, muchas en
coproducciones con empresas y artistas de otros países, con un importante
mercado interior así como filmes que han recibido reconocimiento
internacional. Desde las históricas películas Límite (1931) de Mario Peixoto y
Orfeo Negro (1959).

Idiomas
El idioma oficial es el portugués Y un Poco Español, son hablados por
prácticamente toda la población. Además existen unas 170 lenguas indígenas,
que se han clasificado en unas 20 familias de lenguas diferentes. El promedio de
hablantes de lengua indígena estaba en torno a 155.000 individuos en 1999.1 La
mayor parte de los indígenasson bilingües en portugués, tendiendo a
desaparecer el monolingüismo entre los indígenas.
Religión
El número de protestantes ha crecido radicalmente, actualmente representando
el 19-26% de la población.
Otras religiones son el espiritismo (2.1-4.8%), las religiones afro-brasileñas
(~2%), otras (~2%), además de las personas sin religión (7.9-12.8%). La
población judía en Brasil es de 100 mil de personas. Principalmente en São
Paulo y Río de Janeiro.
Las minorías están constituidas por los indígenas que conservan su religión y
sus costumbres, especialmente en elAmazonas, tales como União do
Vegetal y Santo Daime.
Como resultado de la esclavitud negra, algunos afro-brasileños practican
creencias africanas como el animismo, y otras como el candomblé y la umbanda.
La llegada de inmigrantes procedentes de Asia trajo consigo la práctica de las
siguientes religiones minoritarias respecto de la globalidad del país: budismo,
confucianismo, taoísmo, sintoísmo e islamismo, crecientes en el país. Brasil
tiene el segundo mayor número de seguidores de las llamadas nuevas religiones
japonesas, superado apenas por el propio Japón. Puede mencionar Seicho-no-
Ie, Tenrikyo, Igreja Messiânica Mundial y otros, con variados grados de
influencias judaico-cristianas, de las religiones del este asiático (principalmente
representadas pelas tradiciones nativas de Japón) y religiones indianas
(principalmente representadas por el (budismo).
Gastronomía
La cocina brasileña varía mucho dependiendo cada región, de modo que refleja
la mezcla de las poblaciones nativas y de los inmigrantes. Esto ha definido una
gastronomía nacional marcada por la preservación de estas diferencias
regionales.12 Entre los mejores ejemplos están la feijoada, considerado el plato
nacional;371372 vatapá, moqueca,polenta y acarajé. Brasil cuenta con una gran
variedad de dulces como el brigadeiro y el beijinho. Las bebidas nacionales son
el café y la cachaza, una bebida destilada originaria de Brasil. Esta bebida se
destila a partir de lacaña de azúcar y es el ingrediente principal del cóctel
nacional, la caipiriña.373
A pesar de la variedad de platos, una comida brasileña típica consiste
de arroz con frijoles, acompañados de carnede res o de cerdo y también
una ensalada, o un huevo hervido o frito, papas fritas, o farofa, hecho de harina
maíz o de yuca y se sazona con sal, básicamente, podría tener el orégano, la
cebolla frita y el tocino frito.374 Gracias al clima tropical que predomina en gran
parte de su territorio, en Brasil se cultivan una gran variedad de frutas, tales
como el mango, la papaya, el azaí, el cupuazú, la naranja, el cacao, el marañón,
la guayaba, el maracuyá y la piña. De todos estos frutos se obtienen jugos y
extractos que son utilizados para la fabricación de chocolates, caramelos,
helados y otros postres.375 Al igual que en otros países industrializados, la
presencia de empresas multinacionales que ofrecen comida rápida ha ido en
aumento, lo que provoca cambios en la alimentación y nutrición de la población
brasileña, principalmente en áreas urbanas.376
Deporte
El fútbol es el deporte más popular en Brasil.12 La selección de fútbol ha ganado
en cinco ocasiones la Copa Mundial de Fútbol de la FIFA en 1958, 1962,
1970, 1994 y en 2002; además cuenta con nueve victorias en la Copa América,
ganando las ediciones de 1919, 1922, 1949, 1989, 1997, 1999, 2004, 2007 y 2019
El voleibol, el fútbol sala, el baloncesto, el skate, el surf, el automovilismo y
las artes marciales como la capo eirá reconocida como el arte marcial nacional,
también gozan de gran popularidad en el país.
Aunque no son tan practicados y tan seguidos como los deportes citados
anteriormente, el tenis, el balonmano, la natación y la gimnasia han encontrado
muchos seguidores brasileños a lo largo de las últimas décadas. Algunas
variaciones de estos deportes tuvieron su origen en Brasil, como el fútbol
playa o el fútbol sala.
Brasil ha organizado varios eventos deportivos de gran escala. La nación
organizó y fue sede de la Copa Mundial de Fútbol de 1950, de la cual fue
subcampeón,385 y fue elegido para ser la sede de la edición de 2014, donde quedó
eliminado en semifinales, perdiendo 7-1, a favor de Alemania.386 También ha
sido elegido cinco veces anfitrión de la Copa América, siendo la más reciente
la Copa América 2019. El circuito localizado en São Paulo, el Autódromo José
Carlos Pace, organiza anualmente el Gran Premio de Brasil.387 São
Paulo organizó los Juegos Panamericanos de 1963 y Río de Janeiro organizó los
de 2007. De igual forma, el país fue elegido para ser la sede de los Juegos
Olímpicos de 2016, que se realizaron en la ciudad de Río de Janeiro, donde
Brasil se llevó la medalla de oro en el fútbol masculino.
LA ORIENTACIÓN EN BRASIL.
Orientación Educativa en Brasil
Encontramos que Brasil se ubica como el país donde emerge por primera vez la
Orientación en América Latina. Esto ocurre en 1931 cuando Manoel
Bergström Lourenço Filho, educador y teórico, creó el primer Servicio Estatal de
Orientación Profesional en Sao Paulo. Aunado a ello y de acuerdo a Mirta
Gavilán (2007), es el país precursor en el tema de la industrialización,
por lo que se le dio mucha importancia a la Orientación Profesional
apoyado por el Profesor Emilio Mira y López, quién en 1947 fundó el
Instituto de Selección y Orientación Profesional en Río de Janeiro, el más
completo del continente y en 1948 organizó el Primer Curso Latinoamericano
de Formación de Orientadores y Psicotécnicos, con alta resonancia en
todo el subcontinente.

A partir de los años 70, se inicia en Brasil la Orientación Profesional a cargo de


F. Seminerio (1978), impulsando así la industrialización capitalista, este
iniciador de la orientación de acuerdo a Gavilán (2007), fue uno de los pioneros
en forjar la historia de la especialidad, seguido por el antes mencionado
polifacético Mira y López, quien fuera el Jefe del Laboratorio de
Psicofisiología del Instituto de Orientación Profesional de Barcelona en 1919.
En 1962 Rubén Ardila (psicólogo colombiano) manifestó que los psicólogos
brasileños fueron los primeros en recibir el reconocimiento legal de la
profesión, ellos se apropiaron de la herencia intelectual e institucional de
Mira y López, así como también de la Asociación Brasileña de Psicología
Aplicada; aduce la trascendencia que los organismos estatales otorgan a la
orientación (académica,vocacional-ocupacional,profesional y
personal),reflejados en importantes publicaciones sobre la Orientación
educativa y profesional en Chile, Guatemala, Panamá y Venezuela(1967); así
como también en la O.E.A y en eventos como el Congreso Latinoamericano
de Orientación, cuyas Memorias han sido publicadas por la
Asociación Internacional de Orientación (1971).

l orientador educativo en Brasil


“La Orientación se encuentra hoy movilizada con otros factores, ya no
sólo y exclusivamente para cuidar y ayudar a los 'estudiantes con
problemas'. Hay, por lo tanto, necesidad de insertarnos en un nuevo
enfoque de Orientación, que apunte a la 'construcción' de un
ciudadano que sea más comprometido con su tiempo y su pueblo. Se
desplaza, significativamente,' dónde llegar', actualmente de la

Desde Brasil han surgido interesantes planteamientos relacionados con la


Orientación que deben ser considerados y que están dirigidos a
plantear la necesidad de la re conceptualización de la Orientación, tales
como:
1) falta de claridad en la definición de las competencias del orientador
profesional educacional en el ámbito de las carreras de Pedagogía y Psicología;
2) ausencia de políticas públicas eficaces que hagan más efectiva la
implementación de servicios destinados a la mayoría de la población;
3) ausencia de programas de formación profesional en Orientación Profesional;
4) insuficiencia de investigaciones de naturaleza evaluativa sobre los
procedimientos de intervención y sus resultados (Melo-Silva el al., 2004, p.
35).
El orientador educativo en Brasil

Thiago de Souza dos Reis (2017) señala que en Brasil los profesores y los
orientadores educativos solo actuaban para disciplinar a los estudiantes
que presentaban desviaciones de comportamientos o de integración y de
socialización de la comunidad escolar; este papel fue cuestionado por varios
autores.
Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se
pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de
ciudadanía, trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas
a través del diálogo en las relaciones establecidas”. (1994, p.13).
Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se
pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de
ciudadanía, trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas
a través del diálogo en las relaciones establecidas”. (1994, p.13).
Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se
pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de
ciudadanía, trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas
a través del diálogo en las relaciones establecidas”. (1994, p.13).

Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se


pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de
ciudadanía, trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas
a través del diálogo en las relaciones establecidas”. (1994, p.13).
“La Orientación se encuentra hoy movilizada con otros factores, ya no
sólo y exclusivamente para cuidar y ayudar a los 'estudiantes con
problemas'. Hay, por lo tanto, necesidad de insertarnos en un nuevo
enfoque de Orientación, que apunte a la 'construcción' de un
ciudadano que sea más comprometido con su tiempo y su pueblo. Se
desplaza, significativamente,' dónde llegar', actualmente de l
Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se
pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de
ciudadanía, trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas
a través del diálogo en las relaciones establecidas”. (1994, p.13).
Por esta razón, la propia formación del profesional que actúa a través de la
Orientación Educativa pasó por una serie de cambios a lo largo de las últimas
décadas, la misma ley definió de forma clara y objetiva cómo debe
darse la formación del orientador educativo en Brasil, para que los
profesionales de la educación actúen de forma integrada con el objetivo de la
formación amplia del alumno. Esta profesionalización facilitó la construcción
de currículos específicos para cursos de licenciatura en pedagogía o cursos de
postgrado lato sensu en orientación educativa, lo que conlleva a establecer los
objetivos claros para habilitar adecuadamente a los profesionales que se
insertarán en esta función. Esto restringirá a aquellos que no obtuvieron la
formación adecuada para ese tipo de actuación, protegiendo su público –la
comunidad escolar, como un todo– de la acción, a menudo desastrosa, del
curioso o del no habilitado; reduciendo y facilitándole al orientador
educativo las funciones y características de las habilidades requeridas para el
ejercicio de su especialidad.

El proceso de Orientación Educativa en Brasil, se relaciona con diferentes


teorías, entre las más resaltantes se aprecian: el Aprendizaje Social de Bandura,
quien sugirió que el ambiente causa el comportamiento, pero que el
comportamiento causa el ambiente, definiendo este concepto con el
nombre de “determinismo recíproco” basado en la facilitación de las
respuestas en donde los impulsos sociales reproducen las acciones: “el
mundo y el comportamiento de una persona importancia que tienen
se causan mutuamente”; el constructivismo de Vygotsky fundamentada
en la
los aprendizajes en las personas, la construcción del conocimiento que
se origina de las experiencias previas, los conocimientos nuevos para así
incorporarlos a una nueva estructura mental cognoscitiva, donde el sujeto
es capaz de construir su proceso de aprendizaje, siendo el profesor un
orientador o guía por lo que deja de ser un transmisor de
conocimientos; Aprendizaje Significativo de Ausubel, quien resaltó la
importancia de los conocimientos previos que el sujeto debe poseer para así
relacionar el aprendizaje nuevo con los ya existentes e incorporarlos a una
estructura cognitiva que el aprendiz lo toma como de gran valor, debe ser
significante para que pueda darse realmente el aprendizaje y no menos
importante, Paulo Freire con el Aprendizaje del Diálogo Liberador,
estableciendo que la comunicación es de gran importancia en la vida
del ser humano.

Actualmente, hay muchos cuestionamientos relativos a la educación brasileña,


sobre todo referidos a las escuelas públicas, que los profesionales de la
educación deben tener en cuenta. De manera recurrente, somos interpelados
acerca de la calidad de la educación ofrecida por las entidades federativas en
Brasil. En una sociedad dinámica, los postulados y paradigmas que aún influyen
en la educación son tributarios de los períodos en los que el estudiante no era
reconocido como un agente activo en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
En este sentido, los objetivos generales de la educación fueron conectados sólo
al acto de adquirir conocimientos, como si el alumno fuese un recipiente que
debería llenarse por la acción de aquellos que han de conducirlo al
conocimiento, es decir, sus maestros.
Todas esas influencias acabaron por determinar la estructura de las
instituciones educativas y las jerarquías dentro de los espacios educativos. La
preponderancia del profesor, el que pronuncia el conocimiento, y el Director, el
responsable por la gestión de la escuela, son también herencias perniciosas que
echan raíces en siglos pasados y que aún impiden el acceso a una educación de
calidad.
Mientras tanto, el trabajo de los orientadores educativos en todas las etapas de
la formación de nuestros alumnos puede contribuir de manera incisiva para la
mejora de la calidad y de la relación entre profesor y alumno en el proceso de
enseñanza/aprendizaje, dando voz activa a este último. Además, los
orientadores educativos pueden actuar como facilitadores
con la comunidad dentro de la escuela.
Mediar conflictos, entender las demandas de los actores involucrados en el
ambiente escolar y proponer nuevos caminos para la mejora de la calidad son
tareas que el orientador educativo debe enfrentar, tomando para sí mismo
responsabilidades que, a priori, puede parecer que exceden sus competencias
funcionales.
La integración entre los diferentes profesionales de la educación en el ambiente
escolar debe buscar brindar más atención al estudiante, lo que favorece que él
pueda ejercer plenamente su ciudadanía. En este sentido, el equipo pedagógico
en el desarrollo de un trabajo integrado contribuye a la implementación de una
gestión más participativa y democrática, integrando no sólo la esfera
administrativa sino, también, la planificación educativa. Eso contribuirá a
mejorar los lazos entre la escuela, la familia y la comunidad, generando
resultados positivos para todos los involucrados.
En la presente propuesta exponemos una serie de formas para que la actuación
del orientador educativo pueda ser más efectiva y contribuir a una educación
planteada como transformadora de la sociedad actual. Así, buscaremos en las
líneas siguientes iniciar un debate sobre el papel del orientador educativo en los
últimos años y los caminos que éste puede tomar en la resolución de conflictos y
mediación de intereses en la sociedad brasileña. También analizaremos cómo
ese profesional de la educación puede contribuir en la implantación de una
gestión democrática del proceso de enseñanza y aprendizaje.El orientador
educativo en Brasil

Durante muchos años, los profesionales de la educación y, en particular, los


orientadores educativos, observaron, en su actuación en el ambiente escolar,
que la Orientación Educativaúnicamente se destinaba a los llamados “alumnos
problemáticos”. Por lo tanto, el orientador educativo sólo debería actuar para
disciplinar a los alumnos que presentaban desviaciones de comportamiento o de
integración y de socialización dentro de la comunidad escolar. Esta visión,
aunque muy presente hasta hoy, es anticuada y es una base para que varios
investigadores de la Educación Brasileña puedan cuestionar el papel y el lugar
de la Orientación Educativa.

La Orientación se encuentra hoy movilizada con otros factores, ya no sólo y


exclusivamente para cuidar y ayudar a los ‘estudiantes con problemas’. Hay, por
lo tanto, necesidad de insertarnos en un nuevo enfoque de Orientación, que
apunte a la ‘construcción’ de un ciudadano que sea más comprometido con su
tiempo y su pueblo. Se desplaza, significativamente,‘dónde llegar’, actualmente
de la Orientación Educativa, en términos del trabajo con los alumnos. Se
pretende trabajar con el alumno en el desarrollo de su proceso de ciudadanía,
trabajando la subjetividad y la intersubjetividad, obtenidas a través del diálogo
en las relaciones establecidas. (1994, p.13)
Tal percepción, aunque más ampliada, es apoyada por la legislación educativa
vigente y fue fuertemente incentivada después de la promulgación de las
actuales directrices y Bases para la educación nacional (Ley 9.394) el 20 de
diciembre de 1996. Esta ley, en su art. 2º, establece que la educación “tiene
como objetivo el desarrollo integral del educando, su preparación para el
ejercicio de la ciudadanía y su calificación para el trabajo”. Es decir, propone
directrices para que los profesionales de la educación actúen de forma integrada
con el objetivo de la formación amplia del alumno.
En relación con lo expuesto anteriormente, también la Orientación Educativa
sufre el impacto de este cambio de perspectiva en el contexto institucional y de
las nuevas demandas de la sociedad, sobre todo después de las recientes
innovaciones tecnológicas que también afectaron la educación. Por eso, tenemos
que entender la Orientación Educativa como:
un proceso social desencadenado dentro de la escuela, movilizando a todos los
profesionales que en ella actúan –especialmente los profesores– para que, en la
formación de este hombre colectivo, ayuden cada alumno a construirse, a
identificar el proceso de elección por el que ellos pasan, los factores
socioeconómico-político-ideológicos y morales que lo permean y los
mecanismos al medio de los cuales él pueda superar la enajenación procedente
de nuestra organización social, convirtiéndose, así, en un elemento consciente y
operativo dentro de la organización social, contribuyendo para su
transformación. (Placco, 1994, p.30)
Se trata de la búsqueda de una educación transformadora, en la medida que
pueda contribuir en la propia transformación del estudiante y, en consecuencia,
de todos los actores involucrados directa o indirectamente en este proceso:
orientadores, profesores, padres y los propios educandos.
Para eso, la propia formación del profesional que actúa a través de la
Orientación Educativa pasó por una serie cambios en Brasil a lo largo de las
últimas décadas. En el aspecto legal, la misma ley de 1996 definió de forma clara
y objetiva cómo debe darse la formación del orientador educativo:

La formación de profesionales de educación para administración, planificación,


inspección, supervisión y orientación educativa para la educación básica, se
hará en cursos de graduación en pedagogía o a nivel de postgrado, a criterio de
la institución de enseñanza, garantizada, en esta formación, la base común
nacional. (Ley 9394/96)
Esta profesionalización facilitó la construcción de currículos específicos para
cursos de licenciatura en pedagogía o cursos de postgrado lato sensu en
orientación educativa. Estos currículos establecerán objetivos claros para
habilitar adecuadamente los profesionales que se insertarán en esta función.
Con eso, el campo de la Orientación Educativa se restringirá a aquellos que
obtuvieron la formación adecuada para ese tipo de actuación, protegiendo su
público –la comunidad escolar, como un todo– de la acción, a menudo
desastrosa, del curioso o del no habilitado.
Si, por un lado, la profesionalización del orientador educativo facilitó la
reducción de sus funciones y la caracterización de las habilidades requeridas
para el ejercicio de su especialidad, por otra parte, ha tenido que enfrentarse a
las circunstancias presentes que actúan en la educación brasileña
contemporánea, en particular en lo que se relaciona con el ambiente escolar,
con sí mismo, y con la comunidad en la cual se inserta.
El orientador educativo y su “nuevo” público
A partir de las transformaciones que ya puntuamos sobre la sociedad brasileña,
sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje y sobre la propia formación del
orientador educativo, este último comienza a actuar con un “nuevo” público,
más diverso y ampliado porque engloba a toda la comunidad escolar. Mirar a
través de ese nuevo prisma ahora permite ver la comunidad escolar como una
importante aliada en el proceso de enseñanza y aprendizaje y en la formación de
un estudiante para el ejercicio de su ciudadanía.
Sin embargo, muchos equipos de dirección aún dudan en percibir que el espacio
escolar pertenece a toda la comunidad que se puede beneficiar y, con eso,
ampliar los resultados de una educación transformadora y de calidad para los
estudiantes. Integrar a los estudiantes, profesores, equipo pedagógico, padres y
otros actores de la comunidad en la cual la escuela se inserta (trabajadores
sociales, líderes comunitarios, profesionales de otras áreas, empleados en
general) puede contribuir a que los estudiantes se sientan más cómodos en el
ambiente escolar y con el propio proceso educativo, que aún se muestra muy
acostumbrado a cánones establecidos en los siglos pasados. Para que esa
realidad sea alterada, la dirección escolar debe percibir que la escuela puede
convertirse en un espacio de integración y diversidad. Por otra parte:
Algunos directores tratan los equipamientos de la escuela como si fuesen
objetos personales, propiedades privadas; otros, al contrario, establecen
relaciones de asociación con la comunidad y, con esto, no solo comienzan a
contar con ella como elemento de ayuda para los cambios, como aún obtienen la
disminución del vandalismo, de la violencia; los estudiantes se sienten acogidos,
experimentan la escuela como territorio aliado.

Queremos que quede claro que nos estamos refiriendo a la apertura tanto en
materia de instalaciones y equipamientos, como, en un sentido más sutil, de
dejarse sensibilizar por las exigencias colocadas por la sociedad. (Vasconcellos,
2002, p.63)
Cambiar la rutina de la escuela con nuevos actores sería una manera de facilitar
la orientación educativa. Esta nueva dinámica podría expresarse fuera de un
diálogo formal detrás de una mesa que impone la jerarquía, como estamos
acostumbrados a trabajar. Solo con incentivar la integración de la comunidad
con el espacio escolar, el orientador educativo ya tendría su trabajo facilitado y
sus resultados mejorados.

Para eso, proponer actividades deportivas y culturales integrando acciones sería


un paso importante para implementar la aproximación de la escuela y sus
profesionales con la comunidad y su entorno. Hay una vasta bibliografía que
apunta a los resultados positivos de esta integración, que se inicia por medio de
actividades relacionadas con lo lúdico para migrar, poco a poco, a las acciones,
propuestas y debates que pueden ayudar al equipo docente en la construcción
del plan de estudios y en la resolución de conflictos extra e intramuros (Cody y
Siqueira, 1997)
Gestión democrática y educación para una formación crítica
Hay muchos problemas que superar para lograr una educación de mejor calidad
y transformadora. En este sentido, muchos autores afirman que la Orientación
Escolar tiene un papel fundamental en este proceso. Grinspun resalta que:
El papel de la Orientación en una escuela comprometida con su proyecto
político pedagógico, donde (…) a partir del proceso de enseñanza-aprendizaje
esté comprometida con la formación del sujeto, con la formación de la
ciudadanía. (Grinspun, 2005, p.73)
El compromiso con la formación del sujeto sólo será plenamente eficaz si existe
una cooperación con los demás miembros del equipo de la escuela y con los
profesionales de educación. En este sentido, una forma eficaz de alcanzar
mejores resultados en las acciones de la Orientación Escolar sería a través de
una gestión democrática que, muchas veces, no es fácil de establecer, pero es
esencial para aumentar los resultados y la calidad de la Educación en Brasil. De
acuerdo con Genuíno Bordignon:
La democracia, que es el ejercicio efectivo de la ciudadanía, implica la
autonomía de las personas y las instituciones. La educación emancipadora y la
gestión democrática son inseparables y sin ellas trabajaríamos en una
contradicción intrínseca. Escuelas, profesionales de la educación y estudiantes
privados de la autonomía no tendrán la condición esencial para ejercer una
gestión democrática, de promover una educación ciudadana. (2005, p.32)
Sin la gestión democrátiva, lograr la ciudadanía o formar con este objetivo sería
una utopía que impediría una Orientación Educativa de calidad. La gestión
democrática posibilita que la comunidad escolar exprese sus intereses con los
resultados y los propósitos del proceso de enseñanza y aprendizaje, para la
construcción del sentimiento de pertenencia de los estudiantes, padres y la
comunidad en el ambiente escolar.
Para que podamos llegar a una educación eficaz y transformadora, debemos
cultivar el sentimiento de pertenencia en todas las actividades que
desarrollamos. Cabe al orientador escolar, entonces, promover en sus acciones
la integración a través del acceso a una gestión democrática, dando voz y poder
de decisión a la comunidad escolar. Estas acciones contribuirían a que el todo de
la escuela pueda participar activamente en la formación de la ciudadanía,
teniendo en cuenta las disposiciones legales y también los principios éticos que
rigen la educación en nuestro país. Cabe señalar, como ya observó Grinspun,
que:
La orientación, hoy, se tiene que desarrollar a través de un trabajo participativo,
donde el currículo debe ser construido por todos. Y la interdisciplinariedad debe
ser buscada, para una mejor comprensión del proceso pedagógico de la escuela.
(2002,p. 27)
Una de las maneras de implementar la gestión democrática es a través de la
creación de consejos escolares que involucren a la comunidad en la toma de
decisiones. Una y otra vez, recurrimos a Bordignon que nos señala lo siguiente:
Entre los fundamentos de la gestión democrática de la educación pública, la
LDB y el PNE destacan la autonomía de los sistemas educativos y de sus
escuelas. Como estrategia privilegiada de la gestión democrática, se instituyen
los Consejos de Educación en los sistemas de enseñanza y, en la gestión de las
escuelas, los Consejos Escolares, siempre con la participación de la comunidad.
(2005, p.45)
Se presentarán varios obstáculos en la promoción de estos objetivos. Como
apunta Bordignon, habrá una reacción por parte de la dirección escolar,
temerosa de perder su poder administrativo; habrá recelo por parte de los
profesores, con miedo de las cobranzas e interferencias que pueden venir por
parte de los padres y responsables de los estudiantes, o el aumento en su carga
de trabajo; también habrá poca adhesión por parte de los padres y responsables,
que dicen no tener tiempo para una participación más activa. Por otro lado, no
puede haber miedo en el orientador educativo ya que la gestión democrática
solo puede afectar positivamente el trabajo y la integración con la comunidad, a
pesar de las reacciones que este proceso puede acarrear.
Esta visión está en consonancia con lo que defiende Grinspun. Esta autora
señala las competencias que debe asumir el orientador, lo que abarca muchas
responsabilidades. En este sentido, el trabajo del orientador deberá:
(...) explicar las contradicciones de una realidad concreta, promover las
articulaciones necesarias, las medidas posibles, para que tengamos una justa
educación, mayor solidaridad y democracia. (Grinspun, 2002, p.30)
Incluso si existen conflictos de intereses o de perspectivas teórico-
metodológicas, oponiendo profesionales capacitados en diferentes contextos y
con diferentes creencias sobre cómo debe realizar el proceso de enseñanza y
aprendizaje. Al respecto, es responsabilidad del orientador educativo la
interacción con estos diversos actores y la mediación en los conflictos que
surgirán a lo largo de la implementación de una administración democrática.
Para eso, el orientador deberá pautar las alternativas que tienen la escuela y la
comunidad escolar para, juntas, buscar efectivizar una educación
transformadora para la formación de la ciudadanía de los estudiantes en los
diversos niveles de la enseñanza.
Heloísa Lück (2008) nota que la gestión del ambiente escolar y la educación
ofrecida por la escuela deben partir de la premisa de que el suceso o el éxito del
proceso, como en cualquier organización social, depende de la acción de todos
los involucrados.
Así, para movilizar una acción conjunta, toda la comunidad escolar, partiendo
de una voluntad colectiva, formaría un todo orientado. Los resultados de esta
acción colectiva serían más promisorios, tanto por la solidificación de una
identidad propia como por la motivación inherente en el proceso que creó la
solidaridad entre las partes.
La escuela es de todos y, por consiguiente, debe ser el espacio donde todos
puedan opinar, proponer, participar, actuar, defender sus intereses, presentar
proyectos y propuestas que contribuyan a la formación de la ciudadanía. Así, es
la escuela un espacio apto no sólo para la construcción de la ciudadanía, sino
también para el ejercicio de esta a través de una gestión participativa, diversa,
abierta y democrática.
Algunas conclusiones
El papel del orientador educativo en la enseñanza y en el seno de las
instituciones educativas ha demostrado ser de gran importancia, debido a los
cambios a los que se han enfrentado la educación y la sociedad de hoy. En este
sentido, después de su profesionalización y consiguiente formación
especializada, el orientador pudo colaborar en el proceso de
enseñanza/aprendizaje y en la formación de un alumno más completo, es decir,
capaz ejercer críticamente su ciudadanía, transformándose en un ciudadano
pleno.
Por ese motivo, el orientador educativo debe evaluar como positiva la gestión
democrática de las unidades escolares y del propio proceso de
enseñanza/aprendizaje. Ya que, con la participación de la comunidad escolar,
las acciones del equipo pedagógico han demostrado ser más casuales y con un
mayor grado de agregación con el objetivo de una educación transformadora.
Esperamos que, con este trabajo, más profesionales de la orientación educativa
puedan analizar estos temas y ampliar sus conocimientos en sus respectivos
campos.

Por último, señalamos que hay una necesidad de ampliar el estudio de las
relaciones que rodean el trabajo de los orientadores educativos en la actualidad,
dado que nuestra sociedad es dinámica y sus demandas e intereses están en
continuo cambio, lo que hace necesario el cuestionamiento constante de las
competencias que rodean el orientador educativo y su acción dentro y fuera del
ambiente escolar.

Lourenço Filho crea en 1931 en Brasil el Servicio de Orientación Profesional y


Escolar; este servicio estaba dirigido al conocimiento de los estudiantes, de las
profesiones, del consejo vocacional y a la colocación de los educandos en el
mundo del trabajo o en los estudios.
Vida y obra
Nacido en el interior de São Paulo, siendo el primogénito de ocho hijos, Manuel
Bergström Lourenço Filho tenía un trasfondo marcado por la influencia de su
padre, el portugués Manuel Lourenço Júnior, un empresario creativo y ávido
empresario, casado con la sueca Ida Christina Bergström. Desde que era un
niño, en contacto con una vasta literatura, se convirtió en un lector compulsivo.
En sus propias palabras: leyó con "bulimia e indiscriminación".

Comenzó la escuela a la edad de seis años en su tierra natal, continuando sus


estudios en la ciudad vecina de Santa Rita do Passa Quatro. Ante la insistencia
de su maestro, Ernesto Moreira, se matriculó en el gimnasio de Campinas, pero
debido a su gran familia, su padre tuvo dificultades para pagar sus estudios, por
lo que, a finales de ese año, Manoel dejó el gimnasio. En 1912 reanudó sus
estudios, después de obtener el primer lugar en los exámenes de ingreso para la
recién inaugurada Escola Normal Primária de Pirassununga. Después de
graduarse como normalista, en 1914, regresó a Porto Ferreira, donde enseñará.
En 1917, se graduó de la Escuela Secundaria Normal de la capital, y luego se
matriculó en la Facultad de Medicina para estudiar psiquiatría, que abandonó
dos años después. En 1919, ingresó en la Facultad de Derecho de São Paulo,
graduándose en 1929, después de una larga trayectoria interrumpida por varias
actividades paralelas que desarrolló, con prominencia, en el campo educativo.

El talento de este educador se reveló tanto en el desempeño estudiantil como en


el desempeño docente. Desde el examen de ingreso a la Escuela Primaria
Normal de Pirassununga, ejerció habilidades de enseñanza al impartir clases
privadas para prepararse para los exámenes de admisión. La primera
experiencia en educación pública también tuvo lugar en su tierra natal, en 1915.

Un nuevo contacto con el aula se llevará a cabo en la Escuela Primaria Normal


de São Paulo, donde enseña varias materias pedagógicas, en 1920. Al año
siguiente es nombrado presidente de Psicología y Pedagogía en la Escuela
Normal de Piracicaba. Allí fundó la Revista de Educação, que recibió sus
primeros artículos. A finales del mismo año, se casó con Aida de Carvalho, a
quien había conocido en Pirassununga, cuando ambos eran normalistas.

En 1922, por invitación del gobierno de Ceará, asumió el cargo de Director de


Instrucción Pública y enseñó en la Escuela Normal de Fortaleza. Las reformas
emprendidas por él en Ceará tienen repercusiones en el país y pueden
entenderse como el germen de los conocidos movimientos nacionales de
renovación pedagógica de las primeras décadas del siglo.

De vuelta en su estado natal, enseña en la Escola Normal de Piracicaba durante


el año 1924. Luego, toma el puesto de Psicología y Pedagogía en la Escola
Normal de São Paulo, un puesto que ocupa durante seis años, repleto de
producción lujosa, de muchas publicaciones. , incluidas las traducciones. La
influencia de la psicología experimental es evidente en su trabajo, especialmente
en ese momento.

Como señala Antônio Rodrigues Soares, en su artículo titulado "Psicología en


Brasil", en 1925, profesor de psicología en la Escuela Normal de São Paulo,
Lourenço dio un nuevo impulso y vida al Laboratorio organizado por Pizzoli.
Hasta 1927, año en que Henri Piéron llegó a São Paulo para impartir cursos de
Psicología y Psicometría Experimental, Lourenço Filho realizó una investigación
experimental y los primeros experimentos con la Prueba ABC. Las publicaciones
de este año datan: Contribución al Estudio Experimental del Hábito e
Introducción al Estudio de la Nueva Escuela. Promovió una serie de
traducciones de las obras de grandes pedagogos, cuya fama llegó a Brasil, a
través de sus ideas. Kilpatrick, Durkheim, Ferriére y Binet-Simon tienen sus
libros a disposición del público brasileño.
Dirigiendo la educación en São Paulo, reorganiza la enseñanza y crea cursos de
capacitación para docentes, que requieren que se enseñen las disciplinas:
psicología y sociología.
También merece destacarse su participación política: presente en las
Conferencias Nacionales de Educación
Los inicios de la Orientación Educativa en América Latina se pueden ubicar en
Brasil, en 1931, cuando Laurenço Filho creó el primer servicio estatal de
Orientación Profesional en Sao Paulo. Posteriormente, el Prof. Emilio Mira y
López creó en Río de Janeiro, en 1947, el que fuera considerado el más
completo Instituto de Selección y Orientación Profesional del continente.

Las teorías que respaldan la praxis orientadora están basadas en modelos


copiados de otros países y culturas pero, desde hace ya algunos años, se han
estado ampliando iniciativas que van fortaleciendo una práctica más adecuada a
nuestra idiosincrasia y menos dependiente de los patrones iniciales de
la orientación. En este caso, tales iniciativas, apuntan hacia una búsqueda
dirigida a cómo progresar con un criterio unificado pero manteniendo
nuestra pluralidad étnica.

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