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La Revolución Industrial Inglesa.

La Revolución Industrial Inglesa fue la primera revolución industrial de todo el mundo,


esta surge en la segunda mitad del siglo XVIII en el Reino de Gran Bretaña, que se
extendió unas décadas después a gran parte de Europa occidental y América
Anglosajona, y que concluyó entre 1820 y 1840.

Antecedentes de la Revolución Industrial Inglesa.


El antecedente más directo de la revolución industrial en Inglaterra que encontramos
es la revolución agrícola. En el siglo XVIII Inglaterra era una sociedad
predominantemente agrícola. Se produjo un significativo aumento de la población,
sobre todo al disminuir las epidemias de peste que habían asolado Europa tiempo
atrás, las guerras y las hambrunas.
Como consecuencia, la demanda de alimentos aumentó, lo que posibilitó la aparición
de la revolución agrícola. Se introducen entonces numerosas mejoras técnicas en la
agricultura. Ello incrementa notablemente la productividad gracias a los procesos
mecanizados y hace que se necesiten menos campesinos para cultivar las tierras. Por
lo tanto, se genera mano de obra sobrante para trabajar en la industria.
Otro antecedente de esta revolución es el "control de los mercados coloniales" que
logró Inglaterra durante el siglo XVIII, desplazando a holandeses, franceses,
portugueses y españoles, tuvo consecuencias revolucionarias. Si bien cada uno de esos
mercados era reducido, al pasar a ser controlados por un solo país, Inglaterra, y
comerciar un único producto, el textil de algodón, ello produjo la chispa que
desencadenaría la Revolución Industrial.

Desarrollo de la Revolución Industrial Inglesa.


Lo que permitió un verdadero desarrollo en esta revolución industrial o mejor dicho el
paso definitivo para que se lleve a cabo esta revolución fue la introducción de la
maquina de vapor por James Watt en las distintas industrias. Hacia 1765, James Watt
empezó a trabajar en un proyecto de la Universidad de Glasgow que consistía en el
arreglo de una máquina Newcomen. Esta máquina era utilizada en las minas para la
extracción de agua y había sido creada en 1712. Trabajando sobre ella y estudiando su
funcionamiento, Watt tuvo la percepción de que, si se le realizaban una serie de
adaptaciones e innovaciones, como la de incorporarle un condensador separado, la
máquina podría ser utilizada para otros fines.
El desarrollo de la máquina de vapor durante la revolución industrial en Inglaterra tuvo
un papel muy importante para generar el movimiento de máquinas y aparatos tan
diversos como bombas, locomotoras, motores marinos, etc. que se emplearon durante
la revolución industrial para la fabricación y transporte de bienes para su comercio.
Mas adelante viene entonces lo que fue la hiladora multibobina. La hiladora
multibobina Spinning Jenny fue inventada en 1764 por James Hargreaves en
Lancashire. Su papel en la revolución industrial en Inglaterra fue sumamente
importante ya que redujo mucho el trabajo requerido para la producción de hilo.
Un solo trabajador podía manejar ocho o más bobinas al mismo tiempo, lo que
permitió ahorrar costes en mano de obra y aumentar la productividad. Se trata de la
primera mejora técnica importante en el sector textil y es todo un símbolo de la época.
Poco después de su implementación en la industria textil, los trabajadores se
manifestaban en las calles de Lancashire protestando contra la hiladora por destruir
puestos de trabajo. Fue la primera máquina introducida en las fábricas (en este caso en
la industria textil) y se considera que con ella se da comienzo a la revolución industrial.
Su predecesora, la Mule Jenny, incorporó diversas mejoras en su funcionamiento.
Mientras que la Spinning Jenny tenía un mecanismo manual, la nueva hiladora
funcionaba con energía hidráulica y producía un hilo de mayor calidad.
En cuanto al transporte, también hubo un gran avance, pues se inventó el ferrocarril.
La primera línea de ferrocarril del mundo se inauguró en Inglaterra el 15 de abril de
1830. Unió las ciudades de Liverpool y Manchester, dos capitales del norte
industrializadas. Este hecho fue clave durante la revolución industrial en Inglaterra.
La demanda de la industria de la minería junto con la invención de la máquina de vapor
propició la aparición de las líneas de ferrocarril. Por primera vez en la historia era
posible transportar grandes cantidades de material pesado a una velocidad nunca
antes imaginada, acortando así los tiempos de desplazamiento.
Las primeras locomotoras a vapor fueron usadas para transportar minerales por todo
el país, sobre todo hacia los puertos y de ahí en barco (con motor a vapor también)
hacia distintas partes del mundo.
Más tarde se extendió su uso al transporte de pasajeros, creándose cada vez más
líneas de ferrocarril y mejorando sus instalaciones y prestaciones. Este proceso es
conocido como la revolución del ferrocarril.

Consecuencias.
La revolución industria trajo consigo un sin numero de consecuencias tanto en las
clases sociales como en área laboral, en la política, en la economía y el comercio
sobretodo, etc.
En lo que tiene que ver con las clases sociales, la burguesía fue una de ellas. Estos
antiguos comerciantes con origen en la Edad Media se habían convertido ahora en
propietarios de las fábricas emergentes en distintas ciudades de Inglaterra como
Manchester, Liverpool, Leicester, Birmingham, Leeds, etc. Pero sobretodo
establecieron sus negocios en la capital Londres, donde la urbanización crecía a un
ritmo acelerado.
Este grupo social disponía del capital necesario para financiar la creación de las
fábricas, adquirir materias primas, maquinaria y contratar empleados. Realizó
importantes inversiones económicas en la industria textil, minera y metalúrgica para
después obtener grandes beneficios. Llegaron a amasar grandes fortunas gracias al
comercio de bienes, negocios coloniales y al arrendamiento de propiedades.
En lo que tiene que ver con la política por su parte se realizó así la transición del
feudalismo al capitalismo, ejerciendo progresivamente mayor fuerza social.
Las clases trabajadoras también sufrieron una gran transformación por la revolución
industrial, cuando digo clase trabajadora me refiero a aquella que aporta la mano de
obra en la producción a cambio de un salario, sin ser propietarios de los medios de
producción. Se produjo un masivo éxodo rural hacia las principales ciudades donde se
estaban estableciendo cada vez más fábricas para aportar su mano de obra. Se
alojaban en barrios obreros, junto con artesanos que recién habían salido de los
gremios abolidos.
Es bien sabido que durante la revolución industrial en Inglaterra los trabajadores
tenían unas condiciones de trabajo muy duras: largas jornadas de 12 a 14 horas y
salarios bajos. Tampoco había ningún tipo de restricción en cuanto a la edad legal para
trabajar, pues los niños también eran explotados. Muchos vivían prácticamente
amotinados en insalubres casas y pisos de la ciudad.
Poco a poco, hastiados por la sobreexplotación a la que se veían expuestos, los
trabajadores se fueron agrupando en sindicatos y organizaciones para defender sus
derechos. Este movimiento se conoce como sindicalismo. Mediante huelgas, revueltas
y protestas, consiguieron con mucho esfuerzo mejorar progresivamente estas
inhumanas condiciones.

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