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INTRODUCCIÓN

Buenos noches con todos ustedes compañeros, docentes, y representantes de la distinguida


universidad laica Vicente Rocafuerte, entre los tema que he de enfocarme tratare de hacer
una breve introducción acerca del tema y es que al ver el acelerado crecimiento económico
que experimenta el mundo globalizado, podremos ver a las compañías como protagonistas
de ese crecimiento y por ello estas buscan adaptarse al mismo crecimiento, pero sin perder
su continuidad y la mejor manera de lograr dicha adaptación es través del mecanismo
jurídico de la legalización.
En la actividad mercantil, existen diferentes formas para constituir empresas, pero
recalcaremos que el derecho romano es la base jurídica de la legislación de muchos países
en el mundo incluyendo al Ecuador, por este motivo es necesario tratar el origen de las
sociedades dentro del Derecho Romano y hacer notar su influencia en las sociedades
actuales. Las sociedades en Roma eran rigurosamente personalísimas por lo que al morir
uno de sus miembros causaba de inmediato la disolución del negocio. Es
imprescindible, antes de entrar a estudiar las diferentes clases de sociedades en el derecho
romano, conocer las características básicas del contrato de sociedad y los requisitos
esenciales del mismo.
La actividad privada en Roma tuvo una amplia libertad, esto permitió un gran desarrollo del
comercio alrededor de todo el imperio, logrando así un bienestar de los ciudadanos
romanos, pese a las crueles luchas por las que siempre atravesó el imperio. Las distintas
formas de asociación que existieron en Roma, fueron tomadas como simples contratos
asociativos, donde no existió un patrimonio diferenciado al de cada uno de los asociados, el
capital afectado no constituía una garantía preferente para los acreedores sociales, además
no constituían un sujeto de derecho distinto a los integrantes. Las sociedades en Roma eran
rigurosamente personalísimas por lo que al morir uno de sus miembros causaba de
inmediato la disolución del negocio. Las pérdidas como las ganancias estaban plenamente
estipuladas, no existía la figura de la responsabilidad solidaria, cada socio respondía por su
aporte.
Durante el siglo II se produce un gran desarrollo en la actividad mercantil, este motivo
ocasionó la organización de asociaciones bajo la figura del contrato de "commendas" el
mismo que tenía como elemento primordial que el socio capitalista fuese un individuo que
no se diese a conocer y las participaciones en la sociedad estaban divididas en partes
iguales.
En Roma existieron varias clases de sociedades; según la extensión del aporte universales y
particulares, según la finalidad de la sociedad quaestari y sinequaestari, según la naturaleza
del aporte rerum, operarum y mixtas.
En el contexto internacional se evidencia dos tipos de sociedades anónimas, la de capital
abierto y las de capital cerrado; la de capital abierto permite la ceración de grandes
empresas que motivan la inversión, activan el crecimiento laboral y económico de un
Estado; mientras que las de capital cerrado se caracterizan por la limitada inversión aspecto
que induce a la ceración de pequeñas empresas que si es bien es cierto general fuentes de
empleo no es menos siempre que son compañías de servicio interno, con un limitado
crecimiento económico y laboral. El capital que constituye la base de la Sociedad Anónima
se traduce y distribuye mediante acciones que confieren a su titular la condición de socio.
Característica fundamental de la Sociedad Anónima es que el socio solo aporta el capital y
no responde de forma personal de las deudas sociales, arriesgándose solo a perder el
importe de las acciones suscritas, pero sin comprometer su patrimonio personal.
La historia de una compañía es una disciplina intermedia entre la historiografía y la ciencia
económica, que recientemente ha pasado a convertirse en disciplina académica. Tiene como
objeto el estudio del desarrollo histórico de la compañía, unidad de producción en el
sistema capitalista o en la economía de mercado.
La empresa privada o la empresa pública, la que coincide con la persona del empresario
individual, la empresa familiar o las distintas formas de asociación de capitales, desde la
societas y compañía medievales a las compañías privilegiadas del mercantilismo, la
sociedad anónima y la gran corporación que surge en el siglo XX son, en su surgimiento y
devenir histórico, estudiadas por la historia de la empresa en la cual nos basaremos para
este proyecto aulico.
Bajo estos antecedentes el propósito de este proyecto áulico fue el de describir a través de
estudiantes de derecho y con su sana critica las formas y procedimientos que se debe seguir
para constituir una Compañía Anónima en el Ecuador, para alcanzar el objetivo, en el
proyecto, se realizó una investigación documental bibliográfica y el criterio de estudiantes
de derecho del noveno semestre para confrontar lo que norma la teoría y realidad, este
proceso admitió construir un nuevo conocimiento sobre el objeto estudiado.
Por ser un proyecto áulico el enfoque del mismo es cualitativo, en tal virtud, los objetivos
que se alcanzaron con la ejecución de la investigación, es de enfoque cualitativo, de diseño
no experimental.
EL CONTRATO DE COMPAÑÍA
Son sociedades comerciales las que se forman para negocios que la ley califica de actos de
comercio. Las otras son sociedades civiles. Por lo tanto, podemos decir que son Sociedades
o Compañía Comerciales o Mercantiles aquellas que se forman para uno de los objetos
contemplados como actos de comercio en los 16 numerales del artículo 3 del Código de
Comercio y todos los demás objetos señalados también por otras leyes como actos
especiales de comercio.
Contrato de Compañía Mercantil (Según la Ley de Compañías). - Según el artículo 1
(originado en el artículo 261 del Código de Comercio de 1906, codificado con el número
262 en 1960; el actual texto consta en el artículo 1 de la primera Ley de Compañías de
1964, y con igual número fue codificado el 6 de marzo de 1968, e igualmente consta en la
Codificación de 6 de abril de 1971 y en la de 28 de julio de 1977, y en la de 20 de octubre
de 1999 y permanece igual hasta nuestros días):
“Contrato de compañía es aquel por el cual dos o más personas unen sus capitales o
industrias para emprender en operaciones mercantiles y participar de sus utilidades”.

Se supone que eventualmente puede suceder que también se deba compartir las pérdidas,
particular que lo hemos señalado anteriormente.

El Código de Comercio de 1906, al respecto expresaba:

“La compañía de comercio es un contrato en que dos o más personas unen, bajo ciertos
pactos, sus capitales o industria para emprender en operaciones mercantiles y participar de
sus utilidades”.

Vale decir que capitales o industrias constituyen uno de los elementos esenciales del
contrato de Sociedad o Compañía. Recordemos que esos aportes corresponden en materia
civil al poner algo en común, como lo señala el inciso primero del artículo 1957 del Código
Civil, al tratar sobre el contrato de Sociedad Civil. Sin embargo, cabe detenerse a pensar
con respecto a esta definición, la posibilidad de que pueda aportarse industrias a la
constitución de una Compañía Mercantil. Debemos recordar también que estableciendo la
propia Ley de Compañías que el de Compañía es un contrato, el mismo debe contar con los
requisitos generales esenciales de validez y con los particulares, habiendo señalado con
respecto a estos últimos que el artículo 1460 del Código Civil señala que son de la esencia
de un contrato aquellas cosas sin las cuales o no surte efecto alguno, o degenera en otro
contrato diferente y que tratándose del de Compañía constituyen tales, los aportes sociales.
Si analizamos cuales son las características del contrato de Compañía Mercantil, Este
contrato tiene las siguientes características:
Bilateral: Impone obligaciones a todos los socios que intervienen en la Compañía, es decir
que las partes contratantes se obligan recíprocamente. Algunos opinan que, más bien, es
acto plurilateral que genera obligaciones de los socios con la Sociedad.
Conmutativo: Las prestaciones de cada parte se consideran de un valor equivalente al de las
prestaciones de otra u otras partes; pero más que ello, algunos estiman que es la Compañía
la que se obliga con los socios, aparte de ellos entre sí, en que cada uno de ellos se obligan
a dar (aportaciones) bienes o dinero a la Compañía, e inclusive industria en la En Nombre
Colectivo.
Aleatorio: Las partes contratan con la contingencia incierta de obtener una ganancia o
pérdida.
Oneroso: Reporta utilidad futura -cuando la hay- a todas las partes intervinientes, más que
gravándose cada uno en beneficio de los otros.
Solemne: El contrato no se perfecciona por el solo consentimiento, sino que necesariamente
debe celebrarse por escritura pública, aprobada solo en los casos de Sociedades en Nombre
Colectivo o En Comandita Simple por autoridad judicial, e inscrita, en todos los casos de
Compañías Mercantiles, en el Registro Mercantil.
Principal: Subsiste por sí mismo, sin necesidad de otra convención.
De tracto sucesivo: La situación jurídica futura es duradera en el tiempo (plazo).
Intituitu personae o intuitu pecuniae: El conocimiento y confianza de los otros socios en las
Compañías personalistas determina su constitución; en las capitalistas, el capital o los
aportes son los determinantes de la constitución.

TIPOS DE COMPAÑIAS RECONOCIDAS EN EL ECUADOR


la Ley de Compañías en su Art. 2 dice, “Hay 5 especies de compañías de comercio, a
saber: La compañía en nombre colectivo; la compañía en comandita simple y dividida por
acciones; la compañía de responsabilidad limitada; la compañía de economía mixta; y, la
compañía anónima” Sociedad por acciones Simplificadas. (Nacional, Ley de Compañías,
2017, pág. 2 Art.2), pero en cumplimiento de la disposición reformatoria octava de la Ley
Orgánica de Emprendimiento e Innovación, publicada en el Suplemento 151 de 28 de
febrero de 2020, ha implementado el proceso de constitución de Sociedades por Acciones
Simplificadas SAS, el cual se encuentra disponible para todos los usuarios y ciudadanos en
general y con este se sumarían seis especies de compañías de comercio establecidas.
Este nuevo e innovador servicio de constitución de Sociedades por Acciones Simplificadas
SAS permite mediante su flexibilidad, registrar a las compañías SAS ahorrando tiempo,
además que es posible constituirla con un accionista o varios, a través de un trámite
simplificado sin que este genere costo alguno.

PROHIBICIÓN DE FORMACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE COMPAÑIAS


CONTRATIAS AL ORDEN PÚBLICO
(Según la Ley de Compañías). - Según el artículo 3
“Se prohíbe la formación y funcionamiento de compañías contrarias al orden público, a las
leyes mercantiles y a las buenas costumbres; de las que no tengan un objeto real y de lícita
negociación y de las que tienden al monopolio de las subsistencias o de algún ramo de
cualquier industria, mediante prácticas comerciales orientadas a esa finalidad.
El objeto social de la compañía deberá comprender una sola actividad empresarial. La
operación empresarial única a que se refiere el inciso anterior podrá comprender el
desarrollo de varias etapas o de varias fases de una misma actividad, vinculadas entre sí o
complementarias a ella, siempre que el giro de la compañía quede encuadrado dentro de
una sola clasificación económica, como, por ejemplo, la farmacéutica, la naviera, la de
medios de comunicación, la agrícola, la minera, la inmobiliaria, la de transporte aéreo, la
constructora, la de agencias y representaciones mercantiles, la textil, la pesquera, la de
comercialización de artículos o mercancías de determinada rama de la producción, la de
comercialización o distribución de productos de consumo masivo, la de tenencia de
acciones, la de prestación de una clase determinada de servicios, entre otras”.
Primero deberemos definir ciertos criterios.
Orden público. - Es el estado de legalidad normal en que las autoridades ejercen sus
atribuciones propias y los ciudadanos las respetan y obedecen sin protesta.
Leyes mercantiles. - Leyes que regulan las actividades de los comerciantes.
Objeto real. - Se encuentra en la realidad.
Lícita negociación. - Resolución de conflictos que se encuentra dentro de lo legal
Monopolio de las subsistencias. - Situación privilegiada de un productor donde posee un
poder en el mercado, siendo el único con un producto, bien o servicio determinado y que
esta actividad perdure en el tiempo.
Este pacto se conoce como derecho de tanteo y faculta a otro socio o a un tercero para
adquirir las acciones que han sido colocadas en venta antes que otro, de allí su nombre right
of first refusal. A diferencia del Derecho Español que admite tres tipos de restricciones para
la transmisibilidad de acciones, la normativa nacional vigente prohíbe las restricciones
estatutarias, y todas aquellas restricciones que sean contrarias al ordenamiento jurídico y al
orden público, pero reconoce a el acuerdo de voluntades como fuente de obligaciones.
Tanto en las compañías anónimas como en las compañías de responsabilidad limitada, se
prohíbe realizar operaciones ajenas a su objeto y la auto-contratación. La ley prohíbe que el
representante legal contrate con la compañía con el fin de evitar un conflicto de intereses.
Sin embargo, la doctrina 126 de la superintendencia de compañías establecía excepciones a
esta prohibición. Si bien se pretende impedir que el socio administrador sacrifique el interés
social por el bien particular, no se puede privar al socio de uno de sus derechos
fundamentales como es la suscripción de acciones o derecho de preferencia, Es por esto que
los casos requieren aprobación por parte de la Superintendencia de Compañías, Valores y
Seguros.
De acuerdo con nuestro código civil las obligaciones nacen por contrato o convención cuya
validez está determinada por la capacidad legal de las partes, consentimiento, causa lícita y
objeto lícito si no llegasen a cumplir se prohíbe el agrupamiento formación vinculación de
empresas que no sean revisadas y aprobadas.
Por ende, los actos contrarios al contrato social se reputan nulos. Sin embargo, esto no
obsta que bilateralmente se convenga algún tipo de limitación entre un accionista y otro, o
entre un accionista y un tercero, pues se trataría de una imposición personal que las partes
han consentido asumir libremente como es el caso del derecho de adquisición preferente,
cuyo objeto es limitar al accionista que ha decidido colocar sus acciones en venta.

DOMICILIO DE COMPAÑIAS NACIONALES – EXTRANJERAS


El domicilio de la compañía estará en el lugar que se determine en el contrato constitutivo
de la misma. Si las compañías tuvieren sucursales o establecimientos administrados por un
factor, los lugares en que funcionen éstas o éstos se considerarán como domicilio de tales
compañías para los efectos judiciales o extrajudiciales derivados de los actos o contratos
realizados por los mismos. Se debe determinar e indicar el lugar de domicilio de la
compañía en el contrato constitutivo. Las sucursales se considerarán como domicilio de las
compañías para casos judiciales o extrajudiciales como consecuencia de los actos de los
mismos.
Judiciales. - Aplicación de las normas jurídicas en la resolución de conflictos, todo lo que
requiere el proceso judicial para su resolución.
Extrajudicial. - Es todo acto que se realiza fuera de un proceso judicial, en momento previo
a éste o llevada a cabo extra proceso, teniendo mérito ejecutivo el documento que lo
contiene y que para su validez es necesario que cumpla con requisitos formales como lo son
el testimonio de personas que declaren sobre el hecho.
Así que, si la Compañía es nacional en el sentido de haberse constituido en el Ecuador bajo
el imperio de leyes ecuatorianas, deberá siempre tener su domicilio principal dentro del
territorio nacional. (Artículo 5 de la Ley de Compañías, que fue introducido en ella por el
Decreto Supremo 766 de 8 de marzo de 1965). Entonces, Fue la reforma incluida por el
artículo 2 del D.S. 199 de 10 de febrero de 1971 la que realmente estableció lo que hasta
ahora se encuentra vigente, cuando dispuso definitivamente que El domicilio de la
compañía estará en el lugar que se determine en el contrato constitutivo de la misma
agregando que Si las compañías tuvieren sucursales o establecimientos administrados por
un factor, los lugares en que funcionen éstas o éstos se considerarán como domicilio de
tales compañías para los efectos judiciales o extrajudiciales derivados de los actos o
contratos realizados por las mismas , con lo que quedó definitivamente establecida la
exigencia de un solo domicilio principal, sin perjuicio del establecimiento de sucursales u
otros establecimientos administrados por un factor.
Con claridad la Ley de Compañías, desde entonces, establece que el domicilio principal de
la Compañía es uno solo y debe determinarse en el contrato constitutivo propiamente dicho
y no en los estatutos..El domicilio de la Compañía constituye, siguiendo el criterio civilista,
la residencia que se fija para los mismos efectos de una persona natural, esto es que
consiste en la residencia, acompañada, real o presuntivamente, del ánimo de permanecer en
ella. Pero tratándose de persona jurídica difiere totalmente su posición ya que la propia Ley
establece solo la presencia real pero no la presuntiva, presencia real que, para efectos
legales, es aquella prevista con determinación en el propio contrato social, domicilio civil
relativo a una parte determinada dentro del territorio del Estado. Dicho en otras palabras, lo
que establece el artículo 55 del Código Civil resulta, en gran parte, aplicable al domicilio de
las Compañías.
La determinación del domicilio hace referencia o mira a aspectos de Derecho Procesal, que
son eminentemente de Derecho Público. De allí que el problema del domicilio de las
Compañías debe hallarse clara e inequívocamente arreglado, con los caracteres de certeza,
determinación, fijeza o precisión que el orden público reclama. Por consiguiente, tratándose
de las Compañías el domicilio es el lugar o circunscripción, ubicada dentro del territorio
nacional, que los fundadores o promotores o posteriormente la junta general que lo
resuelva, fija, de común acuerdo, para los actos judiciales o extrajudiciales a que diere lugar
el contrato de Compañía. Esta circunscripción territorial deberá ser fijada al menos
señalando la ciudad o localidad geográfica, aunque siempre tendrá efectos cantonales.
De acuerdo al artículo 20 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y
Descentralización: Los cantones son circunscripciones territoriales conformados por
parroquias rurales y la cabecera cantonal con sus parroquias urbanas, señaladas en su
respectiva Ley de creación, y por las que se crearen con posterioridad, de conformidad con
la presente Ley

En consecuencia, sugerimos que en una posible reforma meramente aclaratoria en la Ley de


Compañías se incluya en forma directa y expresa que el domicilio de una Compañía estará
en el Cantón que se determine específicamente en el contrato social.
No debe confundirse lo que constituye el domicilio, para los efectos legales, judiciales o
extrajudiciales con lo que constituye la sede social, ya que, esta última viene a constituir
simplemente el lugar desde donde opera principalmente la Compañía, lugar que debe
encontrarse ubicado dentro de la circunscripción territorial que fue fijada como domicilio
en el contrato social (Este hecho incontrovertible no parece haber sido tomando muy en
consideración en el punto 22 de la Doctrina No. 11 de la Superintendencia de Compañías,
cuando dice:.Por todo lo dicho, la Superintendencia de Compañías se ratifica en la Doctrina
según la cual las Sociedades deben tener una sede social con un solo domicilio principal ,
confundiendo ambos conceptos).
Es en el domicilio social donde se encuentran las oficinas de la Compañía, donde se lleva la
contabilidad de la misma, donde pueden reunirse los órganos sociales, donde puede ser
citada o notificada legalmente la Compañía. La sede social es la dirección domiciliaria
ubicada dentro del domicilio de la Compañía, así mismo, si se desea convocar en la misma
dirección donde se encuentra la sede social, pero no necesariamente en la dirección de la
compañia, ya que bien podría convocarse en cualquier otro sitio distinto pero que se
encuentre ubicado dentro del domicilio cantonal de la Compañía fijado en el contrato social
ya que ese es el requisito que prevé para el efecto la referida Ley de Compañías. Tampoco
puede sostenerse que el domicilio de la Compañía es aquel del lugar en el que se celebró la
escritura pública constitutiva, más aún cuando la Ley establece que el domicilio debe
señalase expresamente en el contrato social, sin vaguedades.
En cuanto a los domicilios de las Compañías del sector financiero privado. -.Las entidades
del sector financiero privado tendrán el domicilio que se establezca en el estatuto social.
(Artículo 401 del Código Orgánico Monetario y Financiero). Sucursales y agencias de
Compañías. - Si bien es cierto las Compañías deben tener un domicilio principal, en los
términos que hemos señalado, no lo es menos que pueden contar con otros domicilios
especiales a los que se los denomina como Sucursales. El artículo 4 de la Ley de
Compañías, al hablar de ellas o de establecimientos administrados por un factor, consideran
como domicilio de tales Compañías para los efectos judiciales o extrajudiciales derivados
de los actos o contratos realizados por los mismos a las circunscripciones territoriales que
se hayan fijado, con esos efectos, en el contrato social. Pero la Ley señala que esas
sucursales o establecimientos administrativos deben necesariamente ser representados por
un factor de comercio, de aquellos previstos en el artículo 120 del Código de Comercio.
(Ver punto 874 del Tomo II, Volumen 2). Es por eso que la Superintendencia de
Compañías dictó la Doctrina No. 150 en la que establece que necesariamente cuando se
trate de estos domicilios especiales no solo deberá elevarse la decisión a escritura pública
(ya no requiere ser aprobada por dicha Institución del Estado) e inscribirse en el Registro
Mercantil sino que se le debe presentar el correspondiente poder de factor, el mismo que
debe inscribirse y publicarse.
Si la constitución de una Compañía y la apertura de una sucursal o establecimiento
administrativo ocurrieren simultáneamente, debe también inscribirse simultáneamente en el
Registro Mercantil. Si la apertura de sucursal o establecimiento es posterior a la
constitución, solo ese acto será inscrito. En ambos casos deberá inscribirse el poder de
factor. Así mismo, cuando vaya a designarse un nuevo factor que reemplace al anterior
deberá realizarse tal inscripción.
Ahora bien, el hecho de que las sucursales o los establecimientos administrativos
constituyan domicilios especiales y que estén administrados por un factor, en los términos
que se han señalado, no significa, en modo alguno, que el representante legal de la
Compañía no pueda realizar contratos u obligarse en esos domicilios especiales ya que él
continúa manteniendo intacta toda su jurisdicción nacional para el efecto. Así mismo, ya
depende de los terceros el exigir el cumplimiento de las obligaciones dentro de la
circunscripción territorial abarcada por el factor o dentro de la circunscripción territorial
correspondiente al domicilio principal de la Compañía, de acuerdo a los términos en que se
concibieron las obligaciones.
Con la expedición de la Doctrina No. 150 de la Superintendencia de Compañías ha quedado
plenamente establecido, como debe ser, que las sucursales y establecimientos
administrativos deben, como señala la Ley, necesariamente ser administrados por un factor,
es decir por un apoderado especial, especial en cuanto al factor típico al que ya nos hemos
referido de modo que ha quedado sin efecto, si cabe ese término, el criterio número tres de
la Tercera Nacional de Abogados de la Superintendencia de Compañías reunida en
noviembre de 1982, según la cual al administrador de una sucursal de una Compañía
nacional se lo podía designar no solo por poder especial sino también por nombramiento
cuando ese cargo estuviere previsto expresamente en el estatuto de la Sociedad. No cabe tal
nombramiento. Solo cabe el poder.
Si la compañía tuviere sucursal, se inscribirá en el Registro Mercantil del domicilio de ella
el poder extendido a su factor de comercio por el representante legal de la compañía, previa
autorización del órgano estatutario que haya designado a éste último. El poder contendrá
todos los actos que comprenda la administración de la sucursal, así como las facultades
necesarias al buen desempeño del encargo, a menos que el representante legal las restrinja
expresamente en dicho poder
En cuanto se refiere a las denominadas agencias de Compañías, éstas las considera
acertadamente la Superintendencia de Compañías (Gaceta Societaria No. 19, página 63)
que son una mera oficina administrativa, que realiza tareas dentro del campo administrativo
y que frente a la misma se encuentran meros empleados y no factores , por lo que su
creación no requiere de las formalidades que se necesitan para la apertura de sucursales o
establecimientos administrativos, previstas en el artículo 33 de la Ley de Compañías, en
vista que se encuentran dentro del domicilio principal de la Compañía.
En cuanto a Sucursales y agencias de Compañías Mercantiles fuera del país, aún, cuando la
Ley de Compañías nada dice al respecto, tal posibilidad existe, de modo que, inclusive, en
el contrato social normalmente se la establece. Por supuesto esta posibilidad se refiere
exclusivamente al caso de sucursales, agencias u oficinas que requerirán, por cierto,
adecuarse y actuar de conformidad con lo que establezca la correspondiente legislación
extranjera del lugar en que se establezca la sucursal, agencia u oficina. No está demás
señalar, por cierto que esta posibilidad no se refiere al traslado del domicilio principal a
país extranjero porque, de ser ese el caso, la Compañía incurriría en la causal de disolución
prevista en el artículo 361, numeral 2º de la Ley de Compañías.
Sucursales de Compañías del mercado de valores. - Nos referimos a las Compañías
administradoras de fondos y fideicomisos, casas de valores, depósitos centralizados de
compensación y liquidación de valores y calificadoras de riesgo, que resuelvan aperturar
una sucursal en un lugar distinto de su domicilio principal. (Artículo 1 del Capítulo IV de la
codificación de las Resoluciones expedidas por el Consejo Nacional de Valores).

OBLIGACIONES Y DERECHOS DE CONSTITUIR UNA COMPAÑÍA


Hemos dicho que el contrato de Sociedad Mercantil es un contrato solemne, cuya
solemnidad consiste en que debe celebrarse por instrumento público y auténtico (ya que se
lo celebra no solo a título de prueba (Ad-probationem) sino fundamentalmente a título de
solemnidad (Ad-solemnitatem), de conformidad con lo establecido en el artículo 164 del
Código de Procedimiento Civil. Más específicamente, este contrato debe realizarse por
escritura pública, conforme lo determina explícitamente la Ley de Compañías.
La Constitución en vigencia, garantiza a toda persona: “El derecho a asociarse” (Nacional,
Constitución de la República del Ecuador, 2017, pág. 42 Art. 66 n.13) que es un derecho
humano que le faculta a toda persona nacional o extranjera radicada legalmente en el país,
para que se pude reunir con la intención de planificar la conformación de organizaciones
políticas, sociales, comerciales, mercantiles, etc., todo enmarcado en los principios éticos y
legales; en el mismo cuerpo legal, dice: “El derecho a desarrollar actividades económicas,
en forma individual o colectiva, conforme a los principios de solidaridad, responsabilidad
social y ambiental” (Nacional, Constitución de la República del Ecuador, 2017, pág. 42 Art.
66 n.15), esto posibilita al ciudadano o ciudadana a constituir de manera personal o
agrupada industrias, empresas, sociedades mercantiles, que contribuyen a mejorar la
calidad de vida de las personas y de la naturaleza.
El artículo 164 del Código de Procedimiento Civil establece que instrumento público o
auténtico es el autorizado con las solemnidades legales por el competente empleado. Si
fuere otorgado ante Notario e incorporado en un protocolo o registro público, se llamará
escritura pública. Esta escritura pública deberá contener todos los requisitos establecidos en
la correspondiente Ley Notarial.
Pues bien, si para constituir una Compañía Mercantil se requiere de escritura pública resulta
obvio que todos los actos societarios posteriores también deben otorgarse por escritura
pública.
Es por eso que el establecimiento de sucursales, el aumento o disminución de capital, la
prórroga del contrato social, la transformación, fusión, cambio de nombre, cambio de
domicilio, convalidación, reactivación de la Compañía en proceso de liquidación y
disolución anticipada, así como todos los convenios y resoluciones que alteren las cláusulas
que deben registrarse y publicarse, que reduzcan la duración de la Compañía, o excluyan a
alguno de sus miembros, se sujetarán a las solemnidades establecidas por la ley para la
fundación de la Compañía según su especie; por tanto, el requisito de escritura pública es
necesario. (Artículo 33 de la Ley de Compañías), De acuerdo a la Disposición General
Cuarta de la Ley de Compañías agregada por el artículo 144 de la Ley Orgánica para el
Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil, los siguientes actos
societarios requerirán resolución aprobatoria de la Superintendencia de Compañías, Valores
y Seguros de forma previa a su inscripción en el Registro Mercantil, deberán ser revisadas y
aprobadas sea esta Constitución sucesiva; Domiciliación de Compañía extranjera; Cambio
de denominación; Cambio de domicilio; Disminución de capital social; Fusión; Escisión;
Transformación; Disolución y liquidación voluntaria anticipada; Reactivación;
Convalidación.
En consecuencia, excepcionalmente, en el caso de estas Compañías mercantiles, sus actos
societarios que son los previstos en el artículo 33 de la Ley de Compañías y su constitución
y a los que se refiere la Ley en cuanto a Compañías y Empresas extranjeras y los contratos
de asociación mencionados requerirán autorización previa de la Superintendencia de
Compañías, Valores y Seguros antes de su inscripción en el Registro Mercantil. En general
cabe señalar que la constitución y todos los actos societarios previstos en el artículo 33,
inciso primero, de la Ley de Compañías, antes de las reformas introducidas por la Ley
Orgánica para el Fortalecimiento y Optimización del Sector Societario y Bursátil de 29 de
abril del 2014 debían ser aprobados por la Superintendencia de Compañías en cuanto se
referían a las Compañías sometidas a su control.
Pero, El tercer inciso del artículo 432 de la Ley de Compañías, nos lo deja más claro en
cuyo texto total fue sustituido por el artículo 132 de la misma Ley de 29 de abril del 2014
expresa que la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, adicionalmente debe
aprobar, de forma previa.
a) Todos los actos societarios de las Compañías emisoras de valores que se inscriban en el
registro (catastro) del mercado de valores (Lo que implica que serán los posteriores a la
constitución ya que solo constituidas pueden emitir valores).
b) Todos los actos societarios de las Compañías Holding que voluntariamente hubieren
conformado grupos empresariales (Lo que implica que la Holding, que nace antes de
conformar el grupo empresarial, no requiere de tal autorización previa).
c) Todos los actos societarios de las Sociedades de Economía Mixta (Incluye su
constitución).
d) Todos los actos societarios de las Compañías que bajo la forma jurídica de Sociedades,
constituya el Estado (Incluye su constitución).
e) Todos los actos societarios de las sucursales de Compañías u otras empresas extranjeras,
organizadas como personas jurídicas.
f).Todos los actos societarios de las bolsas de valores y las demás Sociedades reguladas
por la Ley de Mercado de Valores.
g) Los contratos de asociaciones y consorcios que formen entre sí las Compañías o
empresas extranjeras.
h) Los contratos de asociaciones y consorcios que formen las Compañías o empresas
extranjeras con Sociedades nacionales vigiladas por la entidad.
i).Los contratos de asociaciones y consorcios que las Compañías nacionales formen entre
sí, y que ejerzan sus actividades en el Ecuador.
Variables económicas 2015 2016 2017 2018 2019
Grande 325 4361 4403 4447 4496
Mediana A 5190 5234 5283 5337 5395
Mediana B 9516 9596 9686 9784 9891
Pequeña 70944 71536 72212 72943 73736
microempresa 775165 781644 789026 797013 805690

Variables económicas 2019


900000
805690
800000

700000

600000

500000

400000

300000

200000

100000 73736
4496 5395 9891
0
Grande Mediana A Mediana B Pequeña microempresa
Variables económicas 2019 93518
Compañía en nombre colectivo 1,00 % 935
Compañía en comandita simple y dividida por acciones 0,30 % 280
Compañía de responsabilidad limitada 37,50 % 35069
compañía de economía mixta 0,12 % 190
Compañía anónima 60,98 % 57027
Sociedades por Acciones Simplificadas SAS 0,10 % 93

% de participación de Compañias en el Ecuador


Según la Clasificación
60.00 %
40.00 %
20.00 %
0.00 %

% de participación
Variables económicas 2019 93518
Comercio al por mayor y al por menor; reparación de
vehículos automotores y motocicletas. 37% 34322
Actividades profesionales, científicas y técnicas. 11% 10366
Transporte y almacenamiento. 10% 9330
Industrias manufactureras. 9% 8137
Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca. 7% 6782
Construcción. 6% 5888
Actividades de servicios administrativos y de apoyo. 5% 4605
Actividades de alojamiento y de servicio de comidas. 4% 3382
Actividades inmobiliarias. 3% 3078
Otras actividades de servicios. 2% 2261
Información y comunicación. 2% 2214
Actividades financieras y de seguros. 1% 1348
Explotación de minas y canteras. 1% 572
Artes, entretenimiento y recreación. 1% 561
Distribución de agua; alcantarillado, gestión de desechos y
actividades de saneamiento. 0% 460
Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado. 0% 212
Variables económicas
40%
35%
30%
25%
20%
15%
10%
5%
0%

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