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El Gran Amor Hacia el Prójimo

Personajes:

• Narrador
• Julian
• Hector
• General Mendoza
• Madre
• Padre

Escenario1:

Es una familia compuesta de 5 personas, padre, madre, hija y 2 hijos.


Sentados en el comedor a punto de empezar a cenar.

Escenario2:

Julian predicando la palabra de Dios a grandes multitudes, predicando del amor que Dios.

Primera escena:

Narrador:

En todas las familias casi siempre existe una sombra, generalmente se conoce como la oveja negra; Se
cree que en Una familia cristiana no debería existir tal maldición, aunque para esta familia la realidad es otra.

Padre: (Orando por la cena)

Gracias, Dios, por tu amor en mí, el cual me guía e inspira en cada momento de mi vida. Gracias señor,
porque en mi comunión diaria contigo, encuentro la fortaleza y la resolución para pensar, hablar y actuar de
maneras pacíficas y beneficiosas para mi vida y el mundo.

Gracias, Dios, por tu amor que me envuelve en cada situación y actividad. Ahora señor, te pido oh Dios en
tu grande amor y misericordia, la bendición para estos alimentos, permite que sean de provecho a cada persona
que pueda probar de ellos, así como también te pido, que útiles a tus cuerpos para suplir alimentos a quienes
puedan necesitar.

De favor te lo pido, en el nombre de Jesús. Amen

Narrador:
(Pausa)

Posterior a la oración, todos empiezan a comer y hablar de como han pasado el día, todos terminan de
comer y cada uno, como de costumbre lleva su plato a la cocina, excepto el hijo mayor; su sucesor que siempre le
está aconsejando por el camino del bien, pues ve la acción y toma el plato de su hermano y lo lleva a la cocina,
en eso se van todos a dormir pero el Julián no, por el contrario, se prepara para salir a la calle. Al salir se
encuentra con su hermano y el hermano le restriega las enseñanzas de sus padres.

Héctor:

Cada uno de nosotros tiene una misión en el plan divino y ha sido llamado a cumplirla. Proporcionamos
bendiciones a las personas a nuestro alrededor. Tu en cambio estas destruyendo vidas inocentes y te estas
perdiendo a ti mismo.

Julián:

Quieres callarte y dejarme en paz, cada día te parece mas a mi papa, ya no lo soporto. Apártate de mi
camino o te convertirás en la victima.

Narrador:

Lo ignora y sigue su vil camino.

En la madrugada se desató un tiroteo y una gran persecución entre dos grupos de pandilleros, por un
punto de Droga…En uno de los cuales se encontraba Julián. Intervino la policía y se complicó aún más… llegaron
los de narcóticos y atacaron desde el aire… Los traficantes escaparon, excepto Julián… Estaba acorralado…
Desesperado se quito la mascara… y de repente… Se encuentra cara a cara con el General Mendoza una de las
personalidades mas conocida y respetada en el pueblo…Desesperado encañono al General…

General Mendoza:

Nooo…. Espera, puedo ayudarte… Baja esa pistola…

Narrador:

Julián Drogado…Se sentía un súper hombre y no sentía temor a nada…Halo el gatillo y le dio 5 disparos en
el pecho al General… Pero cuando intentaba escapar… Los demás agentes silenciosamente le persiguieron si
levantar la más mínima sospecha…

(Pausa)

Amanece y su madre comienza sus labores cotidianas, en eso entra el Julián todo ensangrentado a la casa
y muy asustado; su madre nerviosa y asustada le pregunta:

Madre:

Mi hijo pero que ha sucedido.


Julián:

Acabo de asesinar al General Mendoza.

Narrador:

Su madre lo manda a quitarse la ropa manchada de sangre, en ese preciso momento Hector llegaba de su
trabajo. El ya estaba enterado de todo lo sucedido, además sabe que la justicia busca a Julián a quien le aplicarán
todo el peso de la ley. Cuando entra a la habitación lo primero que ve es la ropa de su hermano ensangrentada y
cae de rodillas y se pone a gemir y a orar, toma lápiz y papel y escribe una carta diciéndole a su hermano que el
iba a tomar su lugar para que el tuviese la oportunidad de conocer a Dios y que siguiese sus pasos hasta la
muerte. Deja la carta encima del comedor y va y se entrega a la justicia…

(Pausa)

Nuevamente todos se reúnen ya en el comedor ya todos saben lo que ha sucedido y encuentran la carta
en el comedor y la leen donde aquel mismo día lo sentenciaron a cadena perpetua en la cárcel de la Victoria.

La familia lloro inconsolablemente, sobre todo Julián. En ese momento le oro al señor, se arrepintió de sus
pecados y le abrió su corazón a Jesús.

(Pausa)

Han pasado varios años después de aquel día trágico, pero esa muerte al igual que la de cristo Jesús, no
fue en vano. Hoy en día Julián predica la palabra de Dios a grandes multitudes y predica del amor hacia el
prójimo:

Julián:

Al reconocer a Dios como el único poder en toda expresión de mi vida, dejo ir cualquier apego que pueda
haber tenido a la preocupación o inquietud. Estoy dispuesto a perdonar y dejar ir, y cuando lo hago, me entrego-
en espíritu, mente y cuerpo a Dios.

Como Dios crea solo bien, se que soy una creación de bien. Con un espíritu dispuesto, acepto con
agradecimiento el amor de Dios y cumplo con mi compromiso de expresar su amor.

Dios les bendiga Mucho…


Fin…

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