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Actividad V Procesal Penal
Actividad V Procesal Penal
FACILITADOR:
DR. OMAR MARTINEZ
PARTICIPANTE:
GABRIEL L. SEPULVEDA R.
V-16.539.143
0414-7483425
QUINTO TRIMESTRE
SECCIÓN “A”
Son muchos los personajes que se desarrolla en El Extraño Caso Del Dr. Jekyll y
Mr. Hyde, el primero de ellos es el Dr. Henry Jekyll es un médico respetado y
amigo de Lanyon, que es un colega médico y Utterson que es un abogado. Jekyll
es un hombre aparentemente próspero, bien establecido en la comunidad, es
conocido por su decencia y su caridad. Sin embargo, desde su juventud ha tenido
secretamente un comportamiento disoluto y corrupto no especificado.
Jekyll encuentra este lado oscuro como una carga y emprende experimentos
destinados a separar su bien y su mal. A través de estos experimentos da vida al
Sr. Hyde, encontrando una forma de transformarse a sí mismo de tal manera que
se convierte por completo en su mitad más oscura. Sr. Edward Hyde es un
hombre extraño y repugnante que se ve un poco pre humano. Es violento y cruel,
y todos los que lo ven lo describen como feo y deformado; sin embargo, nadie
puede explicarse exactamente por qué.
Dr. Hastie Lanyon es un médico acreditado de Londres, junto con Utterson es uno
de los mejores amigos de Jekyll. Es la encarnación del racionalismo, el
materialismo y el escepticismo. Su muerte representa la victoria más general del
sobrenaturalismo sobre el materialismo en el Extraño Caso Del Dr. Jekyll y Mr.
Hyde. Conoce un poco mas de los personajes en este video, no te lo pierdas
ampliaras tus conocimientos.
El Sr. Poole es el mayordomo de Jekyll. Este es un servidor leal, que trabajó para
el médico durante veinte años, y su preocupación por su maestro finalmente lo
lleva a buscar la ayuda de Utterson cuando se convence de que algo le ha
sucedido a Jekyll. Sr. Enfield es un primo lejano y amigo de toda la vida del Sr.
Utterson. Es reservado, formal e indiferente ante los chismes. Conoce Siddharta
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Dado que tanto Utterson como Enfield no aprueban los chismes, aceptan no
hablar del asunto. Sucede, que uno de los clientes y amigos cercanos de Utterson,
el Dr. Jekyll, ha escrito un testamento transfiriendo todas sus propiedades a este
mismo Sr. Hyde. Pronto, Utterson comienza a tener sueños en los que una figura
sin rostro se encuentra acechando a las personas en la ciudad de Londres.
Perplejo, el abogado visita a Jekyll y a su amigo mutuo, el Dr. Lanyon para intentar
aprender más. Lanyon informa que ya no ve mucho a Jekyll, ya que tuvieron una
disputa sobre el curso de la investigación de Jekyll, Utterson vigila un edificio que
Hyde visita, que resulta ser un laboratorio adjunto a la parte posterior de la casa
de Jekyll.
Entonces, una noche, una criada atestigua que Hyde golpeó brutalmente a un
anciano llamado Sir Danvers Carew, un miembro del Parlamento y un cliente de
Utterson. La policía se pone en contacto con Utterson, este personaje sospecha
que Hyde es el asesino. Dirige a los oficiales al departamento de Hyde, sintiendo
una sensación de presentimiento en medio del clima espeluznante. Cuando llegan
al departamento, el asesino ya ha desaparecido, y los registros policiales son
inútiles.
Utterson visita nuevamente a Jekyll, quien ahora afirma haber terminado toda
relación con Hyde; le muestra a Utterson una nota, supuestamente escrita por
Hyde donde se disculpa por los problemas que ha causado y se despide. Esa
noche el empleado de Utterson señala que la letra de Hyde es similar a la de
Jekyll. Durante unos meses, Jekyll actúa especialmente amable y sociable, como
si un peso se hubiera levantado de sus hombros.
Pero luego de repente comienza a rechazar a los visitantes, y Lanyon muere por
algún tipo de shock que recibió. Antes de morir Lanyon le da una carta a Utterson,
con instrucciones de que no la abra hasta después de la muerte de Jekyll.
Mientras tanto, Utterson sale a caminar con Enfield, y ven a Jekyll en una ventana
de su laboratorio; los tres hombres comienzan a conversar, pero una expresión de
horror se apodera de la cara de Jekyll cierra la ventana y desaparece. Poco
después, el mayordomo de Jekyll, el Sr. Poole, visita a Utterson.
El autor narra en El Extraño Caso Del Dr. Jekyll y Mr. Hyde mediante el sirviente
que Jekyll se ha recluido en su laboratorio por varias semanas, y ahora la voz que
proviene de la habitación no se parece en nada a la del doctor. Utterson y Poole
viajan a la casa de Jekyll a través de calles siniestras, azotadas por el viento; una
vez allí, encuentran a los sirvientes acurrucados juntos con miedo. Después de
discutir por un tiempo, los dos resolvieron irrumpir en el laboratorio de Jekyll.
Dentro, encuentran el cuerpo de Hyde, vestido con la ropa de Jekyll y
aparentemente muerto por suicidio, y una carta de Jekyll a Utterson con la
promesa de explicarlo todo. Utterson lleva el documento a casa, donde primero lee
la carta de Lanyon. Esta carta revela que el deterioro de Lanyon y la eventual
muerte de este fueron causados por el impacto de ver a Mr. Hyde tomar una
poción y metamorfosearse en el Dr. Jekyll.
En este punto, Jekyll resolvió dejar de ser Hyde. Una noche, el impulso se
apoderó de él con demasiada fuerza, después de la transformación salió corriendo
y mató violentamente a Sir Danvers Carew. Horrorizado, Jekyll intentó detener las
transformaciones con más firmeza, y durante un tiempo tuvo éxito. Pero un día
mientras estaba sentado en un parque de repente se convirtió en Hyde, la primera
vez que había tenido una metamorfosis involuntaria mientras estaba despierto.
Dentro del ámbito jurídico podemos apreciar que el Dr. Jekyll con una doble
personalidad a nivel psicológico, utilizo la ciencia para poder transformarse en otra
persona y exteriorizar su lado oscuro, lo cual lo llevaría a cometer crímenes los
cuales creía quedarían impunes ya que la persona físicamente ejecutante de estos
es otra. Sin embargo, las pruebas evidenciadas como el laboratorio, las cartas y el
testamento son piezas vinculantes a su culpabilidad junto con el irreversible
cambio físico a Mr. Hyde.
Esta novela de Jesús Ferrero nos narra la historia de trece mujeres que fueron
condenadas a muerte, fusiladas frente al paredón de un cementerio, por sus
vinculaciones a diferentes organizaciones de izquierda y pensar de manera
distinta a aquellos que habían ganado la guerra. La novela comienza con la
detención de las diferentes protagonistas, el rumbo de la trama cobra sentido con
las biografías de estas mujeres que pasan la estancia en la cárcel y finalmente
termina con las horas de espera ante la ejecución. Tras su muerte son llamadas
Las trece rosas.
Durante todo el libro el narrador va trenzando la historia con los diálogos y las
reflexiones de las diferentes mujeres y por ello el lector a menudo olvida que hay
narrador, y se adentra en un mundo donde se pueden sentir los hechos vividos por
las protagonistas.
En este texto, nos encontramos con varios personajes centrales, motores y eje de
las acciones y protagonistas del relato: Avelina, Joaquina, Pilar, Blanca, Ana, Julia,
Virtudes, Elena, Victoria, Dionisia, Luisa, Carmen y Martina. Cada una de ellas
tenía sus sueños y sus deseos. Algunas de ellas ni siquiera habían cumplido los
18 años. Aún eran niñas y desconocían lo que se les venía encima.
Tino y a Suso, eran dos niños de trece años que trabajan para un tendero que
tenía una mercería en la glorieta de Cuatro Caminos. Gracias a ellos descubrimos
lo que sucede, de lo que se dice y se cuenta
En relación con el espacio y tiempo en los que transcurre el relato, podemos intuir
que las acciones tienen lugar en España entre 1937 y 1938 en varios lugares
emblemáticos de Madrid.
El Partido Nazi estuvo en el poder desde 1933 hasta 1945, cuando se vio abocado
a la desaparición tras la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial. Desde
entonces ha pasado a la Historia como responsable de algunas de las peores
atrocidades de las que el ser humano es capaz. El racismo era un elemento clave
dentro del régimen nacionalsocialista, al creer que la raza aria era la que estaba
llamada a dominar a las demás. En particular, Adolf Hitler y su partido tenían un
odio especial hacia los judíos, víctimas de toda clase de persecuciones durante el
reinado del terror a manos de los seguidores de la cruz gamada.
Hubo que esperar a que terminara la Segunda Guerra Mundial para comprobar
con horror el alcance de los crímenes contra la humanidad cometidos por el Tercer
Reich. Los famosos juicios de Nuremberg juzgaron y sentenciaron a los
responsables políticos de los desmanes nacionalsocialistas. Y no solo se
depuraron responsabilidades políticas: también desfilaron por el estrado muchos
médicos que admitieron haber realizado prácticas criminales totalmente contrarias
a la deontología de su profesión.
El pliego de cargos detalla las imputaciones contra los jerarcas nazis y fueron
reunidas en tres grupos definidos sintéticamente de la siguiente manera fueron:
Entre quienes habían muerto antes de ser juzgados se consideraba probado que
estaban el Führer Adolf Hitler, Joseph Goebbels, ministro de Propaganda, que se
suicidó, y Heinrich Himmler, Reichsführer o capitán general de las SS, inspirador y
jefe general de todos los departamentos dependientes de las SS, como la
Ahnenerbe, se suicidó, cuando fue capturado por una patrulla fronteriza inglesa.
Los huidos previamente al procesamiento fueron Adolf Eichmann, Martin Bormann
y Josef Mengele. El primero era oficial mediano de las SS, interviniente en el plan
de concentración y deportación de los judíos capturados por el Estado; Bormann
era el secretario personal de Hitler desde 1942, y Mengele era oficial de las SS y
médico en el campo de concentración de Auschwitz, al que se acusaba de
experimentos inhumanos de extrema crueldad sobre los cuerpos de adultos y
niños judíos internados en dicho lugar.
El conjunto de procedimientos llevados a cabo tanto en Núremberg como en
Tokio, significaron el establecimiento de reglas básicas de persecución de
criminales de guerra y la determinación de tales delitos. Dentro de estos efectos,
sirve destacar que el Tribunal fijó las bases de lo que sería llamado erróneamente
los Principios de Núremberg, hoy recogido en varios aspectos en los Tribunales
Internacionales para la ex Yugoslavia y Ruanda.
En Julio del presente año fue enjuiciado y condenado Bruno Dey quien tenía 17
años cuando trabajó en Stutthof, un campo de exterminio cercano a Gdansk, en la
Polonia ocupada, por lo que ha sido juzgado con arreglo a la legislación para
menores. Durante ese periodo, entre agosto de 1944 y abril de 1945, se ha
documentado la muerte de al menos 5.232 prisioneros. Por complicidad en el
asesinato de todas estas personas el tribunal lo declaró culpable y condenado a
dos años en régimen de libertad vigilada. La defensa pedía la libre absolución,
mientras la Fiscalía había solicitado tres años, de acuerdo con el código
contemplado para menores y en atención a la avanzada edad del procesado, al
considerarlo una “pieza en el aparato asesino” del Tercer Reich.
Este poder es la base de lo que se conoce como "autoridad" y puede estar basado
en distintas razones, la más recurrente y clásica: la violencia. Uno tenía poder (en
el sentido ya explicado) porque podía obligar violentamente a los terceros a
cumplir con sus designios. El uso de esta violencia es lo que se conoce como
coerción. La coerción dio paso a la coacción que es la situación donde el tercero
realiza lo ordenado por el individuo poderoso no porque este lo obliga mediante la
violencia sino simplemente intimidado por la potencialidad del uso de esa
violencia.
Esta coacción hizo que el individuo poderoso ya no tenga que asumir un papel
totalmente activo (ordenar y hacer cumplir) sino parcialmente activo (sólo ordenar).
La coacción se fundamentaba en el temor de un daño seguro si es que se
incumplía lo ordenado. De esta vertiente se desarrolló lo que posteriormente se
conocieron como delitos contra la autoridad, es decir, desafiar al poder.
Considerando que al poder había que controlarlo, los individuos concluyeron que
este poder debía ser estructurado de una manera determinada y que cada cierto
tiempo este se retrajera hacia el pueblo que determinaba quien lo detentaba
durante un nuevo periodo.
Estas condiciones debían ser inmutables por el tiempo y soportar el paso de varios
detentadores del poder. En todo caso su modificación debía darse únicamente por
la voluntad de todos los individuos.
Esas condiciones son lo que se conoce como "Constitución". La norma que regula
las condiciones y los presupuestos sobre los que se ejerce el poder que el pueblo
otorga. Temas clásicos de esta norma (norma política en cuanto no regula
materias jurídicas sino políticas, de poder) fueron la república representativa y la
división de poderes que permitía un efectivo control interno y externo. El modelo
puro proyectaba una situación de total independencia entre las tres expresiones
del poder (legislar, ejecutar lo legislado y decidir los derechos de los particulares).