Alexánder N.

Koblentz

EL DOMINIO DEL ARTE

DE LA
COMBINACIÓN

EDITORIAL SOPENA ARGENTINA

EL DOMINIO DEL ARTE
DE LA COMBINACIÓN
NUEVA BIBLIOTECA DE AJEDREZ
 ALEXÁNDER N. KOBLENTZ

EL DOMINIO DEL ARTE

DE LA COMBINACIÓN

OBRA UTILÍSIMA Y PRÁCTICA EN LA QUE

EL DESTACADO TEÓRICO Y MAESTRO DE VARIAS
GENERACIONES LETONAS DESARROLLA CON
PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS UNA SERIE
DE TEMAS CAUTIVANTES EN EL DIFÍCIL
MANEJO DE LA COMBINACIÓN

TRADUCCION DIRECTA DEL RUSO

DE
VSEVOLOD RAKITIN

Edición Digital Algebraica:

Prof. José Luis Matamoros B.
MAYO 2020

EDITORIAL SOPENA ARGENTINA S.A.

BUENOS AIRES
PRIMERA EDICION
OCTUBRE DE 1978
 PREFACIO

Las combinaciones de ajedrez colman de satisfacción creativa el cora-

zón de cada uno de quienes las realizan. Quedamos admirados por la be-
lleza de aquellas, en que, en lucha silenciosa entre piezas blancas y negras,
adquieren forma concreta las ideas más fantásticas.
El ajedrecista puede considerarse a sí mismo un verdadero artista, si
logra descifrar los misterios de las profundas ideas combinatorias y ser
creador en ese mundo peculiar. Pero, el camino de ese arte está cubierto
de espinas. Solamente con un entrenamiento serio e incesante en la lucha
práctica, es posible acercarse, paso a paso, a la meta señalada.
Al tomar conocimiento de este trabajo, el lector podrá participar a
través de él en los entrenamientos de mis discípulos en el Club de Ajedrez
de Riga, donde trato de hacerles conocer las más importantes ideas com-
binatorias. Asigno especial significado a los adiestramientos personales de
los alumnos durante los trabajos prácticos. El fin de dichos ejercicios es
acelerar el proceso de desarrollo de la visión de combinaciones, y enseñar
a pensar en forma personal, sin desorientarse frente a situaciones impre-
vistas.

El Autor
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Capítulo I
ESTE MUNDO MARAVILLOSO...

Cierta vez los periodistas pidieron al 4.¤xg6+! fxg6 5.¥f6+! £xf6 6.¢d5+
escritor de novelas de ciencia ficción y co- ¢g5 7.h4+ ¢f5 8.g4+ hxg4 9.¦f4+ ¥xf4
nocido finalista Alexander Kazantsev, que 10.e4 mate.
conteste a la pregunta: «—¿Por qué me
gusta el ajedrez? —» Alexander Petrovich
respondió: «—A mí me gusta porque en él
lo imposible se hace realidad, lo que me re-
cuerda a la vida misma. Parece paradójico
que la parte más débil venza a la más fuer-
te, pero ¡cuántas veces suele ocurrir eso en
el ajedrez!»
Para ratificar su afirmación, el maestro
citó el estudio por el cual le ha sido adjudi-
cada la medalla de oro en la Olimpíada de
Ajedrez de la FIDE.

Comparen ambos diagramas y com-

La condición es: las blancas juegan
y ganan
Analicemos atentamente la solución
del estudio:
1.e7.
Las blancas aprovechan su única chan-
ce: el peón libre.
1. ... £a3+ 2.¦b4! £a7+ 3.¢xc4 £xe7
prenderán dónde se esconde el encanto de
dicho fantástico estudio.
Siguiendo una inesperada idea las blan-
cas aceptaban grandes pérdidas materiales;
han entregado la torre, el alfil, el caballo y
dos peones. Parecía que la gran supremacía
material garantizaría la victoria de las ne-
gras, pero la fuerza «bruta» tuvo que ceder
ante la belleza de esa idea.
Fuimos testigos de acontecimientos
llamados combinaciones en el juego del
ajedrez.
(La palabra combinación proviene de
la latina «combinatio», que significa una
determinada confluencia de cualidades,
apariencias, circunstancias, que permite
contemplar a la estructura combinada,
como un todo único. P. Romanovsky.)
Se puede decir sin caer en exageración

-7-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
que las combinaciones elevan al ajedrez a ahogado».
la altura de arte. Y no por casualidad el ge-
nial ajedrecista ruso Alejandro Alekhine
manifestó:
«Para mí el ajedrez no es un juego,
sino un arte. Sí, considero al ajedrez
como un arte, y asumo todas aquellas
responsabilidades que el mismo impone a
sus adictos.»

Sus propias figuras han bloqueado to-

das las salidas.
En los estudios vistos la idea con-
cluyente de las blancas es dar mate al rey
contrario. Pero existen también combina-
ciones de otro tipo. Su fin es obtener su-
premacía material o salvarse en posiciones
desesperantes.
¿Quién pudo imaginar que en el estudio Campeonato de USA, 1958
de A. Selezky el rey negro sería rematado RESHEVSKY
rodeado por su propio ejército?
1.£g5!
Amenazando ganar con la jugada
«ruda» d8=£. Ahora no se puede 1...¥xd7,
en vista de 2. 2.¤f4!, y no hay defensa con-
tra 3.¥h5#.
1. ... ¢e6+ 2.¢g1! ¢xd7 3.¤c5+ ¢c8
Las blancas ganan en forma elegante,
después de 3...¢d6 4.£g3+ ¢d5 5.¥c4+!
¢xc4 6.£b3+ ¢xc5 7.£a3+ ¢d5 8.£xf8.
4.¥a6+ ¢b8 5.£g3+ ¢a8 6.¥b7+!
¥xb7 7.¤d7! £d8
Es por eso que hubo que retroceder
con el rey blanco precisamente a g1. Si este FISCHER
rey estuviera ubicado en e1, entonces las Después de la continuación común
negras hubieran podido seguir: 7. ... £b4+. 10.f4, las negras querían seguir con 10.
8.£b8+!! £xb8 9.¤b6 mate. ... ¤xb3 11.axb3 d6! y minar el centro de
El rey negro recibió el llamado «mate peones blancos. Pero un impresionante
-8-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
golpe de combinación cambió la situación.
10.¥xf7+! ¢xf7
Si 10...¦xf7, entonces sigue 11.¤e6 y
la dama perece.
11.¤e6!
A las negras les va mal, ya que perderán
la dama. Si 11...¢xe6, entonces, después
de 12.£d5+ ¢f5 13.g4+ ¢xg4 14.¦g1+,
y el rey negro recibe mate al poco tiempo.
Presten atención al hecho de que la fal-
ta de defensa de la dama negro, permitió a
las blancas llevar a cabo esta combinación.
La desvalida posición de las piezas enemi-
gas es una predisposición característica
para realizar semejantes combinaciones.
En el estudio de P. Henacker el peón
blanco está muy avanzado y le faltan dos
pasos para convertirse en dama. Pero si las
blancas juegan
1.h7??, después de 1. ... e4, ya no po-
drán ganar.
1.¥a7!
Con este sacrificio las blancas tratan de
distraer al alfil negro del control de la dia-
gonal principal a1- h8 de las blancas.
1...¥c3.
Por supuesto que no se puede aceptar
el sacrificio, ya que después de 1...¥xa7?
2.h7, no se puede detener al peón.
-9-
2.¢c2 ¥a1 3.¥d4!
Una jugada paradójica que lleva a las
blancas a la victoria.
3. ... ¥xd4
Si 3...exd4, entonces 4.¢d3!, con la
consiguiente h7 - h8=£.
4.¢d3 ¥a1 5.¢e4!
El peón negro está bloqueado, el alfil
está fuera de juego y por eso el peón blanco
pasa libremente a dama.
En el estudio de H. Mattison son muy
peligrosos los peones negros. Las blancas
no podrán detenerlos, pero las salva la idea
de tablas por ahogo.
1.¦b3 f4 2.¦f3 g2 3.¦xf4 g1=£
4.¦h4+ ¢g7 5.¦g4+ £xg4
¡Ahogado!
En lugar de 3. ... g1=£, las negras po-
dían haber jugado 3...¤e5. Entonces el jue-
go hubiera seguido 4.¦f5! g1=£ 5.¦h5+
¢g7 6.¦g5+! £xg5 y el rey blanco está
ahogado de nuevo.
Ahora nos queda por formular la esen-
cia teórica de la combinación.
La combinación es la variante forzada,
unida a un sacrificio y que persigue el fin
de alcanzar ventaja objetiva.
En toda combinación se distingue:
1. El motivo o circunstancia que indica
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
la posibilidad de realizar la combinación. Esto no es casual. La solución de problemas
2. La idea que posibilita la realización me permitió a mí y luego a mis discípulos
de la combinación. a desarrollar la visión ajedrecística en un
3. El fin, que son los resultados alcan- tiempo mínimo. En los problemas «todo
zados mediante la combinación. listo» les queda únicamente encontrar el
Así, en el estudio de P. Henacker, el camino más corto hacia el mate, vigilando
motivo para la búsqueda de una combi- cuidadosamente que el rey contrario no es-
nación ha sido el peón h6, muy avanzado. cape de la red de mate, y también hallar los
La manera de realizar la combinación es caminos más poderosos de ataque y defen-
la distracción con 1.¥a7! y el bloqueo del sa.
avance del peón e5 negro. Al ir resolviendo los problemas procu-
ren analizar las jugadas mentalmente, sin
NUESTROS EJERCICIOS PRACTICOS mover las piezas. Al comenzar a hacerlo
I deben tener en cuenta un consejo práctico:
¿Recuerdan sus primeras partidas? Las traten de resolver cada uno de los proble-
jugaron casi a tientas, tratando antes que mas en la forma más concentrada y seria.
nada de recordar las leyes del juego, sin El autoperfeccionamiento ofrecerá el efec-
notar los golpes tácticos elementales, su- to máximo y lograrán en el proceso de en-
friendo pérdidas materiales, recibiendo el trenamiento el mismo estado psicológico
«mate infantil». Pero, lo más asombroso es que si estuvieran librando una batalla. Ante
que, sin embargo, no han dejado el ajedrez. cada movida hay que tomar conciencia de
¿Por qué? Puede ser porque les agradaba la responsabilidad frente a la operación
conducir el ejército de madera. Los sedujo asumida. A partir de las primeras lecciones
el azar de la lucha, y pronto han compren- eviten mover las piezas de modo irracional.
dido que el ajedrez es muy atractivo y lle-
no de misterios sin resolver. La conjetura,
como decía el famoso director teatral so-
viético Meierhold, ya es actividad, dinámi-
ca, actitud, acción.
La realización de una combinación en
el tablero es un acto de real arte ajedrecís-
tico, ya que deben preverse los sucesos y
obligar a sus figuras a trabajar con energía
máxima en interacción armónica.
Antiguamente dominaba la opinión de
que la visión combinatoria era un «don di-
vino». Pero la moderna pedagogía estable-
ció que, como resultado de la práctica y el
entrenamiento incesantes, la visión combi-
natoria mejora notablemente.
En nuestra primera lección práctica
propondré resolver algunos problemas.
-10-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
De este modo, comencemos con el pri-
mer entrenamiento. En los problemas de
dos jugadas las blancas empiezan y a cual-
quier respuesta de las negras dan mate (en
la segunda jugada).

G. CARPENTER W. SHINKMAN

Nº 1 Nº 3

S. LOYD H. GOTTSCHALL

Nº 2 Nº 4

-11-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Y ahora traten de resolver algunos pro-
blemas de tres jugadas, que obviamente son
más difíciles, pue: la cantidad de variantes
aumenta.

I. EIKVIST F. LINDGREN

Nº 5 Nº 7

W. PAULY D. DIETRICH

Nº 6 Nº 8

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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
F. LINDGREN

Nº 9

VERIFIQUEN SUS SOLUCIONES DE

NUESTROS EJERCICIOS PRACTICOS

Nº 1. E. Carpenter: 1.£h3.
Nº 2. S. Loyd: 1.¢f5.
Nº 3. W. Shinkman: 1.¦d1.
Nº 4. J. Gottschall: 1.¥f5.
Nº 5. I. Eikvist: 1.¦c4.
Nº 6. W. Pauly: 1.£b7 ¢f5 2.£xb4 ¢f6
3.£f8 mate. 1...b3 2.¢d6! ¢f5 3.£f3,
mate.
Nº 7. F. Lindgren: 1.£d5 gxf5 2.£c4+ ¢a5
3.¥d8, mate. 1...g5 2.£c5! gxh4 3.¥c2,
mate. 1...¢b4 2.¥e7+ ¢c3 3.£d3, mate.
Nº 8. D. Dietrich: 1.¦a4!, amenazando
2.¦dd4 y ¦ac4, mate. 1. ... e5 2.¦e4 ¢c6
3.¦c4, mate.
Nº 9. F. Lindgren: 1.£f3 ¢b5 (¢c5); 2.£f4
¢c5 (¢b5); 3.d6 mate. 1. ... ¢b4 (¢d4);
2.¢b6 ¢c4 3.¦h4 mate.

-13-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Capítulo II
DEL LABORATORIO CREATIVO DE UN PRÁCTICO
Por supuesto, ustedes conocen los prin- que las blancas tienen que actuar en forma
cipios generales del juego posicional. Para enérgica, aunque la supremacía en el desa-
un ajedrecista, ellos son puntos de orienta- rrollo de las piezas esté de su lado.
ción en la composición del plan, siempre París, 1878
que la posición no implique un carácter KOLISCH
concreto y forzado.
Los principios posicionales no son
axiomas inventados y dogmáticos, sino le-
yes establecidas y confirmadas por la prác-
tica de muchos años. Su correcta compren-
sión y aplicación nos permitirá aprovechar
en forma completa la energía potencial de
nuestras figuras.
Así, en la apertura tratamos de movi-
lizar rápidamente las fuerzas y establecer
el control sobre el centro, sin ceder «un
palmo» del tablero. Si una de las partes
no tiene en cuenta dichos principios, el
adversario tiene la posibilidad de aprove- Maczuski
char la estrategia errónea del antagonista. Juegan las blancas
Conquistada la superioridad posicional
(digamos, la referida al desarrollo), la par- El primer campeón mundial oficial
te activa crea disposiciones favorables para Wilhelm Steinitz, ha formulado el siguien-
asestar un golpe combinatorio. te principio: si una de las partes ha logra-
(Véase el diagrama siguiente) do una disposición activa de sus fuerzas
La evaluación es un peculiar diagnósti- y tiene superioridad posicional, tiene que
co del estado de la posición sobre el tablero. atacar. En caso contrario su superioridad
Ponderando sus pros y sus contras, pode- posicional puede desaparecer.
mos efectuar determinadas deducciones. En nuestro ejemplo, la posición inse-
Evaluando la posición del diagrama, no es gura del rey y la amenaza de su fuga me-
difícil establecer que las negras al perse- diante el enroque, han sido motivos para
guir a los peones se retrasaron mucho en buscar un golpe combinatorio relámpago.
su desarrollo, sin tener tiempo siquiera de Las blancas han encontrado una solu-
sacar a su rey del centro. Pero si las blancas ción correcta:
demoran un poco después de 14. ... O-O, 1.£d8+ ¢xd8 2.¥g5+.
todos los contratiempos del segundo juga- Con la fuerza arrolladora del jaque do-
dor quedarán atrás y podrá empezar a esta- ble (el jaque lo dan la torre y el alfil blan-
blecer su superioridad material. Es por eso cos), tendrán que toparse más de una vez.
-14-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
2. ... ¢e8 3.¦d8 mate.
Analizando dicho ejemplo, podemos
hacer las siguientes deducciones:
1) Para realizar una combinación la
parte activa debe tener superioridad posi-
cional.
2) La parte atacante debe tener supre-
macía en el sector del tablero donde se
asesta el golpe combinatorio.
3) Las figuras del atacante deben actuar
en forma activa y concordante.
4) Si el objeto del ataque es el rey, en-
tonces se pueden aceptar grandes sacrifi-
cios materiales.
Y ahora, si observamos más a fondo
el laboratorio creativo del ajedrecista, ve-
remos cómo se crean los motivos combi-
natorios en una partida práctica desde el
principio hasta el final.
En nuestros días el nivel general del
juego se ha elevado bruscamente. Cada
ajedrecista posee conocimientos técnicos y
elementos de estrategia y táctica. Ha apren-
dido a percibir de lejos la proximidad del
peligro y a eliminarlo de raíz. Sabe adivinar
a tiempo las ideas combinatorias del con-
trario y destruirlas. Puede parecer que ya
que «todo es sabido por todos», estamos
en la proximidad de la «muerte de las ta-
blas» del ajedrez, de la cual se ha hablado
ya en los años veinte de nuestro siglo. Pero,
afortunadamente, no es así; las partidas de
jugadores contemporáneos están saturadas
de ricas ideas estratégicas, agudos encuen-
tros, en los cuales a veces todo lo decide un
solo tiempo. En tales encuentros, se crean
las llamadas posiciones de equilibrio di-
námico, en las cuales le hacemos algunas
concesiones al adversario por exponer-
nos a sus golpes, pero siempre recibimos a
cambio otras contrachances. Este estilo es
característico de muchos ajedrecistas so-
-15-
viéticos y es el estilo del futuro; exige del
ajedrecista valor, fuerza de voluntad, una
elevada cultura ajedrecística y una aguda
visión combinatoria.
Como ilustración, sigue la partida ju-
gada en el campeonato juvenil de la URSS
en 1963:
Voskanian v. Simovich
Defensa Siciliana
1.e4 c5 2.¤f3 d6 3.d4 cxd4 4.¤xd4
¤f6 5.¤c3 a6 6.¥g5 e6 7.£d2...
Los ajedrecistas eligen ahora tales, sis-
temas de apertura, que llevan casi en for-
ma forzada al juego medio recíprocamen-
te agudo, lo que ilustra también la partida
presente.
7. ... h6
No había que debilitar la distribución
de peones. El peón ubicado en h6 será en
breve un objetivo de ataque.
8.¥e3 ¥e7 9.¥e2 O-O 10.f4 ¤c6
11.O-O-O ¥d7 12.g4.
12. ... ¤xd4 13.£xd4 ¥c6 14.h4 ...
Es el comienzo del ataque de los peo-
nes, cuyo principal fin es abrir las colum-
nas y diagonales para sus piezas. Ahora se
ve el lado negativo de la jugada 7. ... h6.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Amenaza una rápida ruptura de la posición
mediante g5. Pero las negras, sin embargo,
no están dispuestas a esperar los aconteci-
mientos pasivamente y asestan el contra-
golpe en el centro. (Como es sabido, es la
más efectiva reacción al ataque en flanco).
14. ... d5! 15.g5 ¤xe4 16.¤xe4...
Resulta que la inmediata realización
del plan estratégico de ruptura de la co-
lumna g, mediante la movida 16.gxh6, se
rechazaba con la respuesta 16. ... ¥f6!
16...dxe4 17.£c3...
Hay que conservar a la dama para el
apoyo del ataque.
17. ... ¥d5 18.¥d4 ¦c8
Las negras se apuran a aprovechar la
ventaja estratégica de la defensa siciliana:
la columna abierta c.
19.£g3 h5!
Una ingeniosa medida. Mediante el
sacrificio del peón las negras logran en los
primeros instantes evitar la ruptura de la
columna. Esto les permite ganar tiempo
para la preparación del contraataque en el
ala opuesta.
20.¥xh5 £a5 21.a3 £a4! 22.¦h2 ¦c4
23.¥f6! ¦fc8
Hay que dirigir el ataque combinato-
rio contra el punto débil del campamento
-16-
enemigo. Aparentemente las negras triun-
fan. Su ataque a lo largo de la columna c
es demoledor, al tiempo que las blancas no
pudieron abrir la columna g.
¿Qué tienen que hacer las blancas?
Si se defienden en forma standard,
mediante 24.¦dd2, entonces seguirá 24.
... ¥b4 y al retroceso de la torre sigue 25.
... e3! Si 24.c3, entonces, después de 24.
... ¥xa3! 25.bxa3 £xa3+ 26.¢d2 e3+!
27.¢e2 ¦xc3 28.¥xc3 ¦xc3; y las blancas
hubieran obtenido una torre por 3 peones,
pero en vista de la amenaza 29. ... £a5! y
la tambaleante posición del rey, las negras
deben ganar.
Esta variante se distingue de los sacri-
ficios de combinaciones analizados en que,
luego del sacrificio no se logra devolver el
material en forma inmediata, o concluir la
batalla mediante el mate. Tales sacrificios
no se prestan para un análisis exacto. Sólo
tenemos la seguridad de que por el material
sacrificado logramos conservar una fuerte
iniciativa. Dichos sacrificios, por supuesto
tienen su riesgo. De ellos vamos a hablar en
el capítulo «Sacrificios intuitivos».
Pero volvamos a la partida. Malo es
también 24.¥xe7, debido a 24. ... ¦xc2+
25.¢b1 £c4! 26.b3 ¦c1+ 27.¦xc1 £xc1+
28.¢a2 ¦c2+ 29.¦xc2 £xc2+ 30.¢a1
¥xb3.
24.b3! ¥xa3+
Esta jugada evidentemente lleva a una
pérdida de tiempo, ligada a una similar
pérdida de iniciativa, lo que en situacio-
nes recíprocamente agudas puede ser fa-
tal. Correcto era 24...£xa3+! 25.¥b2 ¦c3!
26.£xc3 ¦xc3 27.¥xa3 ¥xa3+, y las ne-
gras tendrían dos poderosos alfiles y un
peón por la calidad, lo que les aseguraba
un juego omnipotente.
25.¢b1 £b4
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
La dama es obligada a resguardarse, y
las blancas alcanzan a abrir la columna g,
con un efecto decisivo.
26.g6! fxg6
Las negras no pueden aceptar el sa-
crificio del alfil: 26...gxf6 27.gxf7+. Otra
vez el ya conocido jaque doble; el rey es
atacado al mismo tiempo por el peón y la
dama. 27. ... ¢f8 28.£g8+ ¢e7 29.£e8+
¦xe8 30.fxe8=£+ ¢d6 31.£d8+ ¢c5
32.£e7+ ¢b6 33.£xb4+ ¦xb4 34.¢a2
¦a4 35.¦xd5! y las blancas ganan.
27.£xg6 ¦4c7
Han cambiado los papeles de los ad-
versarios.
28.¦g2 ¥xb3
Desesperación, pero el punto g7 es
indefendible. Así a la 28...£f8 le ganaba
29.¦dg1.
Ahora sigue la combinación final con
sacrificio de dama y mate.
29.£xg7+! ¦xg7 30.¦xg7+ ¢f8
31.¦f7+ ¢e8 32.¦h7+.
Y las negras abandonaron.
Si han analizado atentamente la parti-
da ha podido hacer algunas deducciones:
1. Hay que conducir la defensa con
medios económicos. Cuanto menos figu-
ras sean necesarias para rechazar el ataque,
-17-
tantas más fuerzas quedarán a nuestra dis-
posición para el contraataque.
2. Las predisposiciones posicionales
para la lucha combinatoria han creado la
actividad de las torres a lo largo de las co-
lumnas abiertas y su interacción armónica
con las restantes «armas».
En dicha partida se confirmó una vez
más lo dicho por Emanuel Lasker: «El jue-
go posicional es una fase preparatoria
para la ejecución de combinaciones.»
NUESTROS EJERCICIOS PRACTICOS
II
Muchos ajedrecistas, ya con bastante
práctica, tienen poco desarrollada su ima-
ginación ajedrecística. Lo que queremos
decir es que tienen dificultad para imagi-
nar las situaciones que surgirán en el table-
ro luego de x jugadas.
Los ejercicios que ofrecemos a conti-
nuación ayudarán a desarrollar la imagina-
ción.
Sigan el desarrollo de los aconteci-
mientos en los siguientes estudios, sin mo-
ver las figuras. Controlen durante cuánto
tiempo logran mantener la posición en su
memoria. Si sienten que están perdiendo
claridad en recordar la posición, comien-
cen de nuevo.
Si este ejercicio no sale en una prime-
ra tentativa, lleguen hasta la posición que
lograron fijar mentalmente, ubiquen las
piezas en el tablero y sigan resolviendo el
problema sin moverlas.
Poco a poco aprenderán a resolver di-
chos problemas «de un solo golpe».
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
A. TROITZKY
Las blancas ganan
1.e8=£ £xe8 2.£f4+ ¢g6 3.£g4+
¤g5 4.£h5+ ¢xh5 5.¤f4 mate.
Es más complicado seguir los aconteci-
mientos en el siguiente ejemplo:
M. LIBURKIN
Las blancas ganan
1.¦a2 ¥g1 2.¦g2 ¢f3 3.¦xg1 ¢f2
4.¦e1 e4 5.¤e6 e3 6.¤c5!!
Primero calculen la siguiente varian-
te: si 6.¤d4, o ¤f4, entonces 6. ... e2+!
7.¤xe2 ¤f1!, y no hay defensa contra el
-18-
jaque perpetuo ¤e3+ y ¤f1.
Y ahora excluyan de su imaginación
dicha variante y continúen el juego funda-
mental:
6...e2+ 7.¢d2 ¤f1+ 8.¢c1 ¢xe1
9.¤d3 mate.
El ajedrecista debe no sólo calcular
mentalmente las variantes, sino, al mismo
tiempo, encontrar en su imaginación juga-
das fuertes que conducen a la victoria o a
tablas.
Llegaremos hasta el momento crítico
juntos y luego deberán encontrar por sí
solos, mentalmente, la continuación más
fuerte.
H. RINCK
Las blancas ganan
Nº 10
1.¦c7+ ¦d7
Calculen en forma precisa las deriva-
ciones:
1...¢d6 2.£c5+ ¢e6 3.¦e7 mate.
1...¢e6 2.£c6+ ¢e5 3.¦e7+ ¢d4
4.¦e4+ ¢d3 5.£c4+ ¢d2 6.¦e2+ ¢d1
7.£c2 mate.
Vuelvan a la variante principal (luego
de 1. ... ¦d7).
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
2.£c5+. Soluciones:
Malo sería 2.£e3+ ¢d8 3.£c5 por 3. Nº 10. H. Rinck. 3.¢h6! Después de
... ¦d5+! y tablas. esta jugada de expectativa, las negras se
2...¢d8. encuentran en «zugzwang», y están sim-
Y ahora deben encontrar la jugada ga- plemente obligadas a realizar una jugada,
nadora. pero cualquier continuación lleva a la de-
V. BRON rrota. Si 3. ... £xc7, entonces 4.£f8 mate.
A la 3...¦xc7 se pierde la dama después de
4.£f8+ y 5.£xb8.
Nº 11. V. Bron: 4.¥xh5+ £xh5
5.£xe6+ ¢g5 6.¢g7!, y el mate es inevita-
ble. O 4...¢xh5 5.g4+ ¢g6 6.£xe6+ ¢g5
7.£e3+ ¢g6 8.£e7!!, ganando.
Nº 12. F. Lazard: 1.¤e5+ ¢d4 (1...¢b4
o 1...¢c3? 2.¤d5+ y 3.g8=£); 2.g8=£
¥e4+ 3.¢d6 ¦xg8 4.¤b5 mate.

Las blancas ganan

Nº 11
1.£e3+ ¢g6 2.£xe4+ ¢g5 3.£e3+
¢g6
Y el último problema es para resolver
desde el principio hasta final.
F. LAZARD

Las blancas ganan

Nº 12
-19-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Capítulo III
COMBINACIONES DE MATE
Así se denominan las combinaciones
que terminan en mate. Se entiende que, si
la combinación es correcta, la parte activa
puede realizar grandes sacrificios materia-
les.
Al empezar la combinación hay que
imaginar la posición concluyente de mate.
Únicamente así estamos en condiciones de
jugar en forma centrada y exacta. Con las
combinaciones de mate, a menudo se en-
trelazan también otras ideas combinato-
rias, las que, sin embargo, están supedita-
das a la idea de declaración de mate.
Analicemos las siguientes combinacio-
nes que a veces hallamos en la práctica.
Match, 1939
LANDAO
SPIELMANN
-20-
En esta posición juegan las blancas. Al
gran maestro Spielmann le era muy claro,
que si las negras logran mediante 1. ... ¤d7
acercar su caballo al flanco rey, la lucha será
larga.
Pero, las blancas disponen de un golpe
relámpago:
1.¤f6+ gxf6 2.£g4+ ¢h8 3.¢g2
Las negras abandonaron ya que no hay
defensa contra ¦h1 mate.
Sacrificando el caballo las blancas obli-
garon a su adversario a debilitar los peones
que defendían al rey, lo que destruyó la es-
tructura defensiva del segundo jugador. Ya
que es demoledor el ataque combinado de
la dama y de la torre contra el rey desguar-
necido, está claro el método preparatorio
en estas combinaciones de mate: mediante
el sacrificio hay que destruir la cobertura
de peones o de figuras que protejan al rey.
Si esto se logra, las figuras pesadas conclu-
yen la batalla rápidamente.
Riga, 1965
MILEIKA
SKUIA
Las blancas ganan
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1.¦xf6+ ¢xf6 2.¦f1+ ¢e7 3.£h4+!
¢d7 4.¦f7+ ¦e7 5.£xe7 mate.
Será demoledora la acción conjunta de
las torres, si ellas logran irrumpir en la pe-
núltima o última línea horizontal.
Lieja, 1937
LINBARSKI
SOULTANBEIEFF
Juegan las blancas
Han notado que en las combinacio-
nes que llevan al mate, el rey adversario se
encuentra ya en peligro. Queda solamente
encontrar la dirección en la cual será ases-
tado el golpe a las piezas que defienden su
posición.
En la situación dada el alfil negro en d7
cumple una importante función defensiva.
Precisamente contra él están dirigidos los
potentes golpes combinatorios de las blan-
cas. Su plan se divide en tres partes: pri-
mero, las blancas, mediante un sacrificio
-21-
distraen a la dama de la defensa del alfil,
luego, sacrificando a su dama, liquidan a la
última figura defensora: el alfil, y, por últi-
mo, las torres asestan el golpe mortal:
1.¥f3 £xf3 2.£xb8+ ¦xb8 3.¦dxd7+
¢c8 4.¦c7+ ¢d8 5.¦gd7 mate.
Campeonato de Letonia, por
correspondencia, 1968
STRAUTINS
DRIKSNA
Juegan las negras
En dicha posición las negras logran su
fin mediante dos golpes combinatorios.
1... £c2+!
El propósito de dicha jugada es distraer
a la torre de la defensa de la otra en d1.
2.¦xc2 ¤b3+!
Las blancas abren con ímpetu la línea
d. Tal método se llama «ataque abierto».
En dicho caso la figura que retrocede ataca
a alguna otra (en este caso al rey), abriendo
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
de esta forma el camino para el golpe a otra
figura (torre). Resulta un golpe con dos fi-
guras al mismo tiempo, y defenderse del
mismo no siempre es sencillo, y en dicha
posición es imposible.
3.¥xb3 ¦xd1 mate.
El esquema del cuadro de mate, mos-
trado en el diagrama, ayudó a las negras a
construir la combinación de mate en el si-
guiente ejemplo:
Riga, 1901
BOL
ELERT
Juegan las negras
Presten especial atención a la segun-
da jugada de las negras. Sacrificando a la
dama atraen al rey a la vertical peligrosa.
El sacrificio de atracción es un método fre-
cuente en las combinaciones de mate.
-22-
1... ¤g4!
Abriendo camino a la dama.
2.fxg4 £h2+!! 3.¢xh2 ¥f2+ 4.¥h6+
¦xh6 mate.
Ejemplo de Estudio de
A. Konstantinopolsky
1... ¦e1+
Es la llamada idea de bloqueo. Como
se verá más adelante es importante para las
negras bloquear el punto e1 con una pie-
za blanca y hacerlo inaccesible para el rey
blanco.
2.¦xe1 £xc2+ 3.¢xc2 ¤d4+ 4.¢b1
Aquí es donde se hacen sentir las con-
secuencias de la primera jugada de las ne-
gras. Ahora no sirve 4.¢d1, ya que la torre
blanca ocupa la casilla e1 y las negras da-
rían mate mediante 4. ... ¤xb2 mate.
4... ¤c3+
Obligando a abrir la columna b, ya
que no se puede 5.¢a1, debido a 5. ... ¤c2
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mate. 3.gxf4, debido al mate temático 3. ... ¦xh2,
5.bxc3 ¦b8+ 6.¢a1 ¤c2 mate. mate.
3.h3 ¦xh3+!
Atrayendo al alfil bajo la clavada (vea el
capítulo correspondiente).
4.¥xh3 £h6
El mate es inevitable.

Campeonato de la U.R.S.S.,
por equipos 1964 Buffalo, 1893
KLOVAN Consultantes

FURMAN Pollock
Juegan las negras Juegan las blancas

Se cierne tormenta sobre el ala rey del Hasta una evaluación superficial de
primer jugador. Tres figuras negras amena- dicha situación permite establecer que,
zan al rey. La torre negra está también lista aunque las negras tienen superioridad ma-
para un ataque decisivo. Pero, para empe- terial, sus cosas andan mal. Ellas se retrasa-
zar, el segundo jugador debilita el flanco ron en el desarrollo, su rey se atascó en el
rey del adversario. centro, y el alfil de e6 ocupa una posición
1... ¤f3! inestable. Las blancas no han logrado lle-
2.g3 ... var sus torres a las columnas de fuego. La
Por supuesto, no se puede capturar al dama y el caballo blancos están dispuestos
caballo: 2.gxf3?, por 2. ... ¦h6; etcétera. en el centro en forma activa.
2... ¦h6 No es extraño pues, que las blancas
Lanzando con ímpetu la torre a un ata- tengan todas las premisas para una combi-
que decisivo. No se puede, por supuesto nación victoriosa.
-23-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Los adversarios de Pollock tenían ape- ralmente mediante el sacrificio de distrac-
nas una vaga idea sobre los principios de ción.
estrategia y táctica y no es de extrañar que Moscú, 1914
fueran seriamente castigados. CAPABLANCA
1.£d7+! ...
Este sacrificio con fines de distracción,
abre a la torre la columna e, lo que permi-
te a las blancas tender, mediante un jaque
doble, la red de mate al rey negro. A pro-
pósito, es una situación característica en las
combinaciones: sacrificando una figura o
un peón acrecentamos significativamente
el poder combativo del resto de las figuras
activas.
1. ... ¥xd7 2.¤d6+ ...
Aquí tenemos el mecanismo del jaque
doble. El rey es atacado simultáneamente
por dos figuras y está obligado a retroceder. BERNSTEIN
2. ... ¢d8 3.¤f7+ ¢c8 Juegan las negras
4.¦e8+! ... No sirve ahora 1...£b1+ 2.£f1 ¦d1??;
Apartando al alfil de la defensa del debido a 3.¦c8+.
punto crítico d8. 1... £b2!
4. ... ¥xe8 5.¦d8 mate Las blancas abandonaron. Todo está
La combinación del primer jugador claro sin comentarios.
es muy elegante, pero tiene una falla. Las Con la ayuda de la idea del desvío las
blancas podían haber ganado simplemente blancas ganaron en el ejemplo siguiente.
mediante 1.¤g3. Nos invade una completa Nueva York, 1924
satisfacción estética en las combinaciones BOGOLJÜBOW
si nos guía un único camino hacia la meta.
Las «soluciones laterales» disminuyen sus-
tancialmente el valor artístico de las com-
binaciones.

La torre da mate sola, por cierto, no sin

la ayuda de los peones negros, que obstru-
yen al rey todas las salidas. La debilidad de RETI
la octava horizontal es aprovechada gene- Juegan las blancas
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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
1.¥f7+ ¢h8 2.¥e8!! 1. ... axb4 2.£xd6 ...
El alfil obstaculizó la octava horizon- Liquidación de la defensa. La dama
tal y las negras no tienen defensa contra blanca es, por supuesto, invulnerable.
3.£f8+ o 3. 3.£xf8+, seguido de mate. 2. ... £d7 3.£d5! ...
1937 Una jugada de rara belleza. La dama
Poliak es invulnerable, como antes. Las negras no
pueden liquidar al «enemigo», que ata a la
torre f7, ya que deben defender simultá-
neamente su primera horizontal. La dama
negra está sobrecargada de obligaciones y
no puede cumplir con todas ellas.
3. ... ¢f8
A la movida 3...g6, el primer jugador
hubiera ganado mediante 4.¦ge3!
4.¦xg7 £xd5 5.¦g8+ ...
Las blancas concluyen la lucha me-
diante el sacrificio de distracción.
5. ... ¢xg8 6.¦e8+ ¦f8
7.¦xf8 mate.
Korchmar
Juegan las blancas
Pienso que todo ajedrecista tiene su
combinación preferida, la que lo excita
más y no tiene por qué ser una combina-
ción propia.
A mí, por ejemplo, me gusta mucho la Leningrado, 1950
combinación producida durante la partida KUSMINICH
entre Korchmar y Poliak y que me perdone
el lector si no me separo de ella en mis li-
bros e incluso en éste.
La misma comienza con una especie
de «bombardeo» en el cual las tres prime-
ras jugadas están relacionadas, cada vez,
con una nueva idea combinatoria.
No es difícil notar que el «talón de
Aquiles» de las negras es su primera hori-
zontal. Contra los defensores de dicha ho-
rizontal las blancas dirigen la lanza de su
ataque.
1.¤b4 ...
Un ataque abierto a la torre a6 y al ca- TAIMANOV
ballo d6. Juegan las blancas
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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Y en esta posición las figuras ligeras te- 1.¤xg7! ¥xc4
jen implacablemente las redes de mate en 2.¥f6! ...
armónica acción. La esencia de la combinación. Amena-
1.¤g6! ¤h7 za 3.¤f5+ ¢g8 4.¤h6 mate.
Obligada, ya que no se puede: 1...fxg6, 2. ... ¥e7
debido a 2.¥xe6+ y 3.¥xc8. 3.£f3! ...
2.¦xe6 fxe6 Las negras abandonaron. No hay de-
3.£xd8+! ... fensa contra 4.¤h5+.
Una idea de distracción ya conocida Son innumerables las combinaciones
por nosotros. de mate. Todas ellas no sólo no pueden ser
3. ... £xd8 analizadas, sino ni siquiera mencionadas.
1. ... ¤f8 únicamente demoraba la Pero los métodos básicos de su construc-
resistencia inútil. ción, supongo, ya han sido vistos. Con es-
4.¥xe6 mate. tas combinaciones nos vamos a encontrar
aún en los trabajos prácticos.

NUESTROS EJERCICIOS PRACTICOS

III

Como habrán podido convencerse, a

Como motivo para la combinación de disposición de la parte activa existe, por
las blancas en el ejemplo siguiente, resultó lo general, un rico arsenal de fuertes me-
ser otro esquema de mate. dios de persuasión, los que estrechan en
forma drástica la elección de formas defen-
Estocolmo, 1962 sivas a seguir. Dicha circunstancia facilita
PORTISCH notablemente el cálculo de variantes. Así,
por ejemplo, cada jugada con declaración
de jaque obliga al contrincante a tener en
cuenta únicamente dicha jugada, ya que es
indispensable la defensa del rey. También
obligan la elección de continuaciones la
amenaza de mate, el ataque simultáneo de
dos objetivos, canjes forzados. Y, por últi-
mo, el sacrificio. Este último, como ya han
podido persuadirse, confiere a la lucha un
carácter concreto y forzado.
Si han dominado los métodos de la
lucha combinatoria, que obliguen al ad-
versario a someterse a su voluntad, sabrán
STEIN entonces resolver los siguientes problemas.
Juegan las blancas A excepción del último ejemplo, co-
mienzan las blancas.
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El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Hungría, 1967 Alma-Ata, 1969

Sapi CHEREPKOV

Rigo ZAJAROV
Nº 13 Nº 15

Kiev, 1903 Moscú, 1957

ZNOSKO-BOROVSKY Berezin

CHIGORIN Zelevinsky
Nº 14 Nº16

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Berlín, 1932 Match, 1911

AFICIONADO SCHLECHTER

AHUES TARRASCH
Nº17 Nº 19

Beverwijk, 1965 San Remo, 1930

CRABBENDAM MONTICELLI

DE ROI BOGOLJUBOW
Nº 18 En este final empiezan las negras
Nº 20

-28-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Soluciones a los ejercicios prácticos
Nº 13. Rigó-Sapi. Las blancas logran li-
quidar al principal defensor del rey y atra-
parlo en la red de mate: 1.£xg7+! ¢xg7
2.¦h8! El rey está en una trampa. No hay
defensa contra 3.¦1h7 mate.
Nº 14. Chigorin-Znosko-Borovsky.
1.¤e7+ ¦8xe7; (si 1...¦2xe7, entonces
2.£xe7!); 2.¦d8+ ¦e8 3.£f8+! Una ac-
ción «pasante» a través de la figura ad-
versaria, se llama «radiografía» 3. ... ¦xf8
4.¦xf8 mate.
Nº 15. Zajarov-Cherepkov. 1.¥xh7+.
Un sacrificio distractor. 1. ... ¢xh7 2.¦xd6.
Las blancas quieren llevar a cabo el golpe
principal contra el punto g7, por lo tanto
en este momento es importante apartar al
alfil de la defensa del flanco rey. 2. ... ¥xd6
3.¦h4+ ¢g8 4.¦h8+ ¢xh8 5.£h6+ ¢g8
6.£xg7 mate.
Nº 16. Zelevinsky-Berezin. Está debi-
litada la posición del rey negro. Todas las
figuras blancas están distribuidas en for-
ma activa. Siguió: 1.¥h7+! (atrayendo al
caballo a h7). 1. ... ¤xh7! 2.¦xf7! Sacri-
ficio de distracción. 2. ... ¢xf7 (si 2...¤f8;
decide 3.¦g7+ ¢h8 4.¦d7+ ¢g8 5.¦xd8);
3.£xh7+ ¢e6 4.¥c7! £d7 5.¦e1+. Con
un efecto decisivo es incluida en la lucha la
última reserva —la torre a1.
Nº 18. De Roi-Crabbendam. El méto-
do de lucha en semejantes posiciones ya les
es conocido: primero se destruye las de-
fensas del rey enemigo y luego se somete
a éste al ataque masivo de figuras pesadas.
1.¥xh7+! ¢xh7 2.£h5+ ¢g8 3.¥xg7!
¢xg7 (tampoco salva el rechazo del sacri-
ficio: 3...f5 4.£h8+ ¢f7 5.£h7!); 4. T3D,
P4A; 5. T3C-|-. Ahora comienza la «tradi-
cional» caza del rey desamparado. 4.¦d3
f5 5.¦g3+ ¢f6 6.£g6+ ¢e5 7.¦d3!, estre-
chando la red de mate. 7. ... ¥c6 8.¦e1+
¥e4 9.f4+ ¢xf4 10.£g3 mate.
Nº 19. Tarrasch-Schlechter. 1.£h7+
¢f8 2.£h8+ ¢e7 3.¦xf7+! ¢xf7 4.¥g6+;
atrayendo al rey a la red de mate. 4. ...
¢xg6 5.£h5 mate.
Nº 20. Bogoljubow-Monticelli:
1...¤e2+! 2.¦xe2. Aquí la torre prestará a
su rey un mal servicio bloqueándole el ca-
mino de escape. 2. ... ¦f1+ 3.¢xf1 £h1+
4.¢f2 ¤g4 mate.

Nº 17. Ahues-Aficionado. 1.£xh7+!

¢xh7 2.¤g6+ ¢g8 3.¦h8+ ¢f7 4.¦f8+!
£xf8 5.d6 mate. Resultó que la dama ne-
gra estaba sobrecargada. No sólo tenía que
bloquear al peón d5, sino también que de-
fender la casilla f8 y no estaba en condicio-
nes de cumplir ambas funciones.
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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Capítulo IV
COMBINACIONES PARA EL LOGRO DE SUPREMACÍA MATERIAL
La mayoría de estas combinaciones es- Análisis de G. Lovenfisch
tán basadas en la idea del golpe doble, en
el cual la figura o peón crean simultánea-
mente dos amenazas. En ellas, a menudo,
una de las amenazas está dirigida contra la
posición del rey enemigo.
Ofrecemos seguidamente característi-
cas del golpe doble.
No en vano comenzamos la exposición
de este tema con los golpes dobles de caba-
llo o la llamada horqueta de caballo. Con
su salto especial, propio de él, el caballo
del adversario puede crearle al principiante
malos momentos, por eso muchos tratan
de conseguirlo a cualquier precio. Y, claro 1.£xg6! ...
está, es conveniente estudiar su astuto «ca-
rácter». Un poderoso «acorde» primario da co-
Las horquetas de caballo son las más mienzo a una combinación que terminará
efectivas e inesperadas. con horqueta de caballo. La jugada cumple
una doble función: debilita al punto F7 y
abre la columna e.
1. ... hxg6
2.¥xf7+ ...
Provocando a la torre al punto f7.
2. ... ¦xf7
3.¦h8+ ...
Atrayendo al rey a la casilla h8, distra-
yéndolo al mismo tiempo de la defensa de
la torre.
3. ... ¢xh8
4.¤xf7+ ...
con el consiguiente
5.¤xd6.

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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Variante de la partida jugada en Nueva Aquí con la ayuda de la horqueta de ca-
York, 1924. ballo, las blancas logran simplificar la po-
Tartakower sición y volcar el juego a un final ganador.
1.¦xc7+! £xc7 2.¤c5+ ¢b6
Si 2...¢b8, entonces 3.¤a6+.
3.£xc7+ ¢xc7 4.¤xe6+
La siguiente cómica situación ilustra la
invulnerabilidad del caballo.

Reti
En este ejemplo las figuras negras son
atraídas dos veces a las casillas críticas.
1.¦d6! £xd6
Primera atracción.
2.£xg4+ ¢h7 3.£xg7+ ¢xg7
Segunda atracción. No necesita especiales aclaraciones el
4.¤f5+ con el consiguiente 5.¤xd6. papel de la dama en asestar golpes dobles,
No se puede 1.¤xg4?, debido a 1. ... ya que dicha figura combina las jugadas de
£b6+ y £xd8. la torre y del alfil.
La Haya, 1929
ALEKHINE

BOGOLJUBOW
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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Kecskemet, 1927 Reykjavik, 1957
TARTAKOWER
KOLAROV

ALEKHINE
TAL
Precedió al golpe doble temático una
preparación bastante complicada de armas Como surge del cálculo de las fuerzas,
pesadas. el jugador de Riga «no perdió la oportu-
1.¤h6+! gxh6 nidad» de sacrificar algunas piezas, obte-
2.¥xh7+ ... niendo una iniciativa peligrosa.
Una posición típica para el ataque 1.£d5! ¦a7
abierto. 2.¤g6+ ¢g7
2. ... ¤xh7 3.£g4+ ¢h8 Golpe doble. No se puede por supuesto
4.¦xd8 ¦xd8 2...hxg6, debido al ataque abierto 3.¦h3+ y
Las negras recibieron mucho material £xa2.
a cambio de la dama, pero el golpe doble 3.¤xf8 ¢xf8
sobre la torre y el alfil garantiza a las blan- 4.e5! ¤xe5
cas la supremacía. 5.£c5+ ...
5.£e4! ¤c6 Ahora el golpe doble fue asestado por
Más adelante siguió: 6.£xc6 ¥f8 7.¤f5 la dama.
¥c4 8.¥xh6 ¥d5 9.£c7 ¦ac8 10.£f4 ¦c6 5. ... ¢g8
11.¥xf8 ¦xf8 12.£e5+ ¤f6 13.¤d6! 6.£xc8+ ¢g7
Las negras abandonaron. 7.fxe5
y después de algunas jugadas, las ne-
gras abandonaron.

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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Leningrado, 1934 Baden-Baden, 1925
ALEKHINE
CHEJOVER

RETI
YUDOVICH
Con un hermoso golpe doble Alekhine
La posición indefensa de la torre negra concluyó la partida:
en b8, permitió a las blancas realizar la si- 1... ¦xf3
guiente combinación. 2.¦xe2 ¤g4+
1.¥xf7+! £xf7 3.¢h3 ¤e3+
2.¦d8+ ¢g7 4.¢h2 ¤xc2
3.£c3 £f6 5.¥xf3 ¤d4
La única posibilidad de rechazar la 6.¦f2 ¤xf3+
amenaza es 4.f4. 7.¦xf3 ¥d5!!
4.£c7+ Las blancas abandonaron.
con el consiguiente £xb8.

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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Match, 1929 Hungría, 1957
FORINTOS
BOGOLJUBOW

KIKOVICH
ALEKHINE
1.¦xc8+! ¦xc8 2.d7! ¢xd7 3.¥g4+
1.¦xe7+! ¦xe7 ¢c7 4.¥xc8.
2.¥h4 ... Las blancas quedaron con calidad de
Coloca a las negras en una posición más.
crítica. Ello se debe a que no se puede 1958
2...¦ed7, debido a 3.¥xd8 ¦xd8 4.¦c7+, DONNER
ganando el alfil mediante un ataque doble.
Y si 2...¦de8, entonces sigue horqueta de
peones 3.f6+!
2. ... ¢f7
3.¥xe7 ¢xe7
4.¦c7+ ¦d7
5.f6+ ¢e8
6.¥g6+ ¢d8
7.f7
Las negras abandonaron.

BLAU

1.¦xd6! £xd6 2.fxe5! y resultó que la

dama no puede retomar dicha horqueta ya
que después de 2. ... £xe5 sigue 3.¥f4, y la
dama negra está copada.
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 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Como conclusión veremos un ejemplo NUESTROS EJERCICIOS
en el cual se captura la figura más fuerte: la PRACTICOS
dama. Está claro que el método básico de IV
ganancia consiste en cortarle a la dama to-
das las vías de retroceso. Inesperadamente, En los primeros siete ejemplos que si-
en forma rápida las blancas lo logran en la guen juegan las blancas
siguiente partida.
París, 1858
Torneo de clasificación, 1961 BOJE

IOFFE

MORPHY
Nº 21
LIBERMAN
Moscú, 1958
1.¤e6! ¥f8 LYSKOV
De esta manera el caballo blanco logró
cortarle a la dama negra todos los puntos
para el retroceso. Sólo queda por asestar
el golpe definitivo. No servía 1...¥xe6 por
2.¥xc6+ seguido de 3. £xa5.
2.b4 ¤xb4
Desesperación.
Todavía siguió
3.¥xd7+ ¢xd7
4.¤xf8+ ¦hxf8
5.£xa5, etc.

VOLKEVICH
Nº 22
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El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

San Petersburgo, 1914 Benscheim, 1948

ALEKHINE JUNG

NIMZOVICH BEKKER
Nº 23 Nº 24

1949 Leningrado, 1948

SACHETTI LISITZYN

KOFMAN TAIMANOV
Nº 25 Nº 26

-36-
El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

1961 Nüremberg, 1906

JOLMOV MARSHALL

LOMAJA SWIDERSKI
Nº 27 En este final juegan las negras
Nº 29

Budapest, 1950 En la posición ilustrada en este dia-

BALOGH grama, tienen que resolver el siguiente
problema: ¿conviene a las negras ganar un
peón mediante 1...£xg2+? 2.¢xg2 ¤e3+
3.¢f3 y ¤xd1?

FUSTER
Las negras juegan y ganan
Nº 28

-37-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Soluciones a los ejercicios prácticos
Nº 21. Morphy-Bogié: 1.¦h3 h6 (no
1...¥xe6, por la 2.¦xh7+! ¢xh7 3.£h5
mate. Si 1...¦e8; entonces 2.£h5 h6
3.¤xg7! ¢xg7 4.£xh6+ ¢f7 5.£g6+
¢f8 6.¦h8 mate), 2.£d2! Un golpe doble.
Amenaza 3.¦xh6+ y 3.£xd7.
Nº 22. Volkevich-Lyskov: 1.¤xd5! exd5
(si 1...£b7; entonces 2.¤e7+ y 3.£xc8+,
etc.); 2.£xc8+ ¦xc8 3.¦xc8+ ¢h7 4.¦h8+!
atrayendo al rey a la horqueta del caballo,
4. ... ¢xh8 5.¤g6+ y 6.¤xe7.
Nº 23. Nimzovich-Alekhine: Parecía que
no había defensa a ... £h1. Pero las blancas
se salvan mediante 1.¥d4! ¦xd4 2.£c3+
¢b8 3.£xd4 ¥e5 4.£d7 ¦c8 5.¦xf7
£h1+ 6.¢f2 £h4+ con jaque perpetuo.
Nº 27. Lomaja-Jolmov: 1.¦xe5! £xe5
2.£xb8! Las negras abandonaron. No sal-
vaba 2. ... c2+ 3.¢xc2 £c5+ 4.¢b3 £xb6,
por la 5.£c7!, etcétera.
Nº 28. Füster-Balogh: Después de 1...£b2!
se pierde una de las torres, ya que no se
puede 2.£d1 por la 2. ... £xf2+ y £xg2
mate. La dama inesperadamente resultó
sobrecargada.
Nº 29. Swiderski-Marshall: No convie-
ne, ya que después de 1...£xg2+? 2.¢xg2
¤e3+ 3.¢f3 ¤xd1 4.f5, el caballo cae en
la trampa. Lo mismo que en el ejemplo de
Taimanov-Lisitzyn, la capacidad del caba-
llo en el borde del tablero decae considera-
blemente.

Nº 24. Bekker-Jung: 1.e6+ £xe6 2.¥xg6+

¢xg6 3.f5+ ¥xf5 4.¤f4+.

Nº 25. Kofman-Sachetti: Las blancas se

rindieron, pero podían haber ganado me-
diante: 1.¦e8+ ¢d7 2.¦e3! £h4 3.¦xd4+!
£xd4 4.¦d3!! £xd3 5.¤e5+ y 6.¤xd3.

Nº 26. Taimanov-Lisitzyn: 1.¤xb7! ¦xb7

2.£xb7 £xb7 3.¦xc8 ¢f8 4.¦b8! El quid
de la combinación. Gracias a la amena-
za del golpe doble, las blancas logran con
tiempo irrumpir en el campamento del ad-
versario con su segunda torre. 4. ... £e7
5.¦xa8 g6 6.¦cc8 ¢g7 7.¦xe8, etc. Es cu-
rioso que después de 4...£a7 5.¦cc8 ¤c7,
se captura inesperadamente a la dama me-
diante 6.¤c6.

-38-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Capítulo V
DIFERENTES MÉTODOS TÁCTICOS
ATAQUE ABIERTO negras no pueden rechazar ninguna de es-
tas dos amenazas.
Ya hemos visto este tema. Pudieron Beverwijk, 1962
convencerse de que si, mediante la jugada AARON
de una figura o de un peón, se abre el ca-
mino para asestar el golpe con otra figura,
entonces no es sencillo defenderse contra
tales agresiones.
Con el ataque abierto se encuentran
los principiantes, por ejemplo, en la parti-
da rusa, llamada también Defensa Petrov.
Si después de 1.e4 e5 2.¤f3 ¤f6 3.¤xe5,
las negras juegan apresuradamente 3. ...
¤xe4, entonces las blancas prosiguiendo
4.£e2 ¤f6 5.¤c6+, retirando su caballo
de la columna e, no sólo declaran jaque,
sino también atacan a la dama.
TRIFÜNOVIC

En el ataque abierto la única posibili-

Espero que esto no les suceda a uste-
des.
(ver diagrama)
Las blancas han asestado un golpe de-
moledor.
1.¥g8 ...
Las negras abandonaron. Ya no hay
defensa contra 2.£h7+ mate o 2.¦xd8. Las
dad de salvación es la jugada intermedia
relacionada con el jaque. Así, si en esta
posición, en f2 de las blancas no estaría el
peón, sería mala la jugada 1.¥g8, debido a
1. ... ¦xd2+.
(ver diagrama)
1.¤g5! ...
Atacando a la torre y al punto h7. La
dama blanca está invulnerable ya que la
torre e3 no puede descubrir la casilla e8,
donde está ubicada la otra torre negra.
1. ... fxg5
Eligiendo de dos males el menor...
2.¦xe3 ¦xe3 3.£xe3 ¤f6 4.£e8+ ...
Sacrificio de distracción. No se puede
4. ... ¤xe8 debido a 5.¦f8 mate. Las negras
abandonaron.

-39-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Moscú, 1962 ble.
VASIN 2.¥h6! £xa1 3.£xf7 ¦g8 4.¥xg7+!
Las negras abandonaron. Después de 5.
... ¦xg7; decide inmediata mente 27.¦e8+!

LA DISTRACCION
(UN TEMA DE LA COMBINACION)

Dichas combinaciones se encuentran

muy a menudo en la práctica. Las hemos
visto numerosas veces en el presente traba-
jo.
En ellas la parte activa, mediante un
sacrificio, distrae a las fuerzas adversarias
de la defensa de puntos importantes.
ZLOTNIK
También el siguiente ejemplo es típico Leningrado, 1954
para ilustrar el tema tratado. TOLUSH

Moscú, 1962
BARCZA

BYVSHEV
Juegan las negras

VASIUKOV La dama blanca realiza una importante

función, defiende al rey del mate. Por vía
1.¤f6+ ¢h8 combinatoria, las negras tratan de distraer
Completamente malo es 1...gxf6, de- a la dama de la defensa del punto c3.
bido a 2.¦g4+ ¢h8 3.¥h6 £xa1 4.£xf7 1... £a7
y las negras no escaparán del mate. Pero Las blancas abandonaron. Para su des-
también, después del retroceso del rey, las gracia, la dama, para defender el punto c3
blancas ganan con la ayuda del ataque do- puede retroceder únicamente a la casilla
-40-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
b4, pero entonces queda descubierta la to-
rre.
Más camuflada está la idea de distrac-
ción, en el ejemplo siguiente.
Moscú, 1967
PORTISCH
GELLER
1.¥g5! £d7
No se puede 1...hxg5, debido a 2.¤g6,
y tampoco 1...£xg5, a causa de 2.£xf7+ y
£g8 mate.
2.¦ad1 ¥d6 3.¥xh6 gxh6
Sólo ahora se descubre la idea de las
blancas. Ellas necesitaban, aprovechando
la debilidad del punto f7, obligar al segun-
do jugador a sacar a su alfil del punto f8 de
las negras. A 3...¤xb3; es posible 3...¤xb3,
etc. Después de la jugada de la partida las
blancas empiezan un ataque arrollador so-
bre el rey adversario.
4.£g6+ ¢f8 5.£f6
Es la llamada jugada «lenta». Está uni-
da a amenazas 6.¤f5 o 6.¤g6+. Desespe-
radas, las negras contestaron aún con 5. ...
¢g8, pero después de 6.¦e3! se rindieron
inmediatamente. Frecuentemente el sacri-
ficio de distracción se completa con el sa-
-41-
crificio de atracción.
Inglaterra, 1962
BRINE
STEFENSON
1.¦d8+! ...
Para comenzar se distrae a la dama.
1. ... £xd8 2.£xe5 £d7 3.£h8+!! ...
El rey negro es atraído ahora a la red
de mate.
1. ... ¢xh8 4.¦f8 mate.
LA ATRACCION
(OTRO TEMA DE LA COMBINACION)
Esta combinación se caracteriza porque
con la misma obligamos a la figura contra-
ria a que ocupe una posición desventajosa.
La jugada 3.£h8+, del último ejemplo, era
típica para el sacrificio de atracción, como
resultado de la cual el rey resultó atraído en
la red de mate.
En el capítulo que trata de golpes do-
bles de caballo, la figura del adversario es
atraída mediante el sacrificio, a las casillas
en las que sucumbe debido a la horqueta
de caballo.
En la siguiente posición las blancas
han decidido la lucha en forma inmediata,
con el sacrificio de atracción.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
París
DEVOS
MUFFANG
Juegan las blancas
La posición de las negras es, por su-
puesto, muy difícil. Ya se puede ganar el
peón mediante 1. ¥xf5, pero las blancas
han elegido un camino más enérgico.
1.¦c7! £xc7
La dama está atraída, con lo que se
cumplió la meta prevista.
2.¦xd8!
Las negras abandonaron.
Nottingham, 1936
EUWE
LASKER
Juegan las blancas
-42-
Con la última jugada, al colocar el alfil
en h5, las negras dejaron bajo el fuego a su
caballo en c4, contraatacando al caballo en
e1. Pero Lasker contestó inesperadamente:
1.b4 ¥xb4 2.¤c2
Con lo que, tanto el caballo como el al-
fil atraído a b4, se encontraron bajo el fue-
go. Las negras abandonaron.
CUANDO UNA FIGURA
ESTA SOBRECARGADA
Al imponer a una figura o peón la obli-
gación de defender un objeto determinado,
hay que pesar cuidadosamente qué éxito
tendrá en el cumplimiento de dicha obliga-
ción. Si la figura o peón están obligados a
cumplir con varias tareas ello puede llevar
a una sobrecarga.
Campeonato de Letonia
por correspondencia, 1968/69
JURIKIVI
PETUKHOVA
Juegan las blancas
No cabe duda de que las figuras blan-
cas apuntan al rey enemigo, aunque el ata-
que rectilíneo no conduce a la meta:
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
1.£h7+ ¢f7 2.¥g6+ ¢e7 3.£xg7+ dama; no puede tomar la torre blanca y
¢d8 4.¤f3 fxe5 5.fxe5 ¦xf3 6.gxf3 ¥f2+ además defender a su propia, ubicada en
y las negras tienen un peligroso contrajue- d4.
go. Leningrado, 1954
Pero el golpe combinatorio obliga a las KOPYLOV
negras a capitular en forma inmediata.
1.¤xd5!
Resulta que el peón negro e6 está so-
brecargado al cumplir con dos funciones,
defender al peón d5 y quitar al caballo
blanco el punto f5.
Después de la jugada de la partida
amenaza el mate en dos jugadas y si 1. ...
exd5, entonces decide la elemental 2.¤f5.

Kislovodsk, 1968
NICOLIC

TOLUSH
Juegan las negras

SIMAGIN
1.¦e8+! ...
Las negras hubieran capturado con
gran placer a la torre enemiga pero su
propia torre está sobrecargada al tener que
defender la casilla IR y a la vez a su dama
en 6AD. Por lo tanto, la respuesta de las ne-
gras es obligada:
15... ¢g7
2.¦xc8 6.¤e4 ...
Pero ahora resulta sobrecargada la
-43-
1. ... ¥xg4
Inesperado y efectivo. Como verán, la
dama resultó sobrecargada al tener que de-
fender al peón g4 y cubrir la diagonal b1-
h7.
2.¥xb4 ...
La mejor chance práctica, ya que des-
pués de 2.£xg4, las negras ganan median-
te 2. ... £g6+! 3.¢a1 ¤c2+ 4.¢b1 ¤xd4+
5.¢a1 ¤c2+ 6.¢b1 ¤b4+, con mate in-
evitable.
2... ¥f5
3.£xf5 ¦xf5
4.¥xa3 £a6
Golpe doble.
Es curioso cómo las blancas tratan de
rechazar mediante contragolpes, los golpes
dobles del adversario.
5.¤g3 ¦f2
Las blancas podrían intentar salvar a
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
la figura mediante 6.¥b2, pero entonces sivo. Lo que siguió es fácilmente compren-
hubiera seguido 6. ... £g6+ 7.¢a1 £c2 sible.
8.¦b1 ¥xd4! 2. ... £b6
26... ¦f4! 3.¥xg7 ¦fe8
Es inevitable la pérdida del material y 4.¥e5 £g6
las blancas se rinden. 5.¤h6+ ¢f8
6.f5
ELIMINACION DE LA DEFENSA Las negras abandonaron. Si juegan 6.
... £g5, entonces sigue 7.¤xf7!.
En tales combinaciones, las figuras
contrarias que cumplen importantes fun- Campeonato de la República
ciones defensivas, son eliminadas median- Democrática de Alemania, 1969
te el sacrificio. GOLTZ

Leipzig, 1960
NAJDORF

TAL
Juegan las blancas
Las blancas lograron movilizar por
completo sus figuras, reuniendo en el flan-
co rey significativas fuerzas. Pero es difícil
fortalecer el ataque debido a la poderosa
posición que ocupa el caballo negro en e4.
Las blancas dirigen contra el mismo su pri-
mer golpe.
1.¦xe4! dxe4
2.¥f6! ...
Esto ya es el comienzo del ataque deci-
-44-
BINDRICH
Juegan las negras
1... ¦xb2!
Resulta que el peón blanco b2 era el
pivote en el cual se basaba la defensa de
las blancas. Después de su captura, toda la
edificación defensiva de las mismas se de-
rrumba inmediatamente.
2.¦xb2 ¦xb2
3.£xb2 ¥xc3
4.£b7 ¥xa1
Las blancas se rindieron. Si 5.£xd7,
entonces 5. ... £b2+ 6.¢h3 £c1!.
En el siguiente hermoso ejemplo, los
golpes blancos, asestados sobre la muralla
defensiva del flanco rey, sirven de intro-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
ducción al ataque demoledor.
1962
BANN1K
JOLMOV
1.¥e6! ¢g7
2.¥h6+! ¢xh6
3.¤f5+!! ...
Obligando a las negras a debilitar el ala
del rey.
3. ... gxf5
4.£e2 ¥g5
5.¦h3+ ¢g6
6.¥xf5+
Las negras abandonaron.
LIBERACION DE CASILLA
Al analizar el estudio de A. Seletzky,
nos hemos convencido de que a veces las
propias piezas pueden prestar un magro
servicio taponando la casilla, imprescindi-
ble para el retroceso de otra pieza. A ve-
ces la disposición inoportuna de las piezas
molesta tanto en el retroceso, así como
también en una ventajosa operación tácti-
ca. En tales casos hay que ver, si no es po-
sible, mediante un sacrificio, liberar dicha
casilla.
-45-
República Democrática Alemana
1958
HEISSENBÜTTER
HAMSOHN
Juegan las blancas
Parece que su ataque a lo largo de la
columna g se atascó, mientras que las ame-
nazas de las negras en el flanco dama toma-
ron contornos reales. ¿Qué deben hacer las
blancas? Un estudio atento de la posición
muestra que una debilidad real en el cam-
po de las negras resulta ser su punto g7,
pero, las propias torres impiden a la dama
blanca llegar al mismo.
Una vez que lo comprendamos la cosa
será muy sencilla.
1.¦c5!
Las blancas despejan el camino para su
dama y al mismo tiempo cubren la colum-
na c. Las negras abandonaron. No hay de-
fensa contra dos amenazas.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
1962
SERGUIEVSKY
GURGUENIDZE
Juegan las negras
La debilidad del flanco rey consiste
en una posición amenazadora del alfil ne-
gro en b7 y en la columna h semiabierta.
Son factores evidentes de que la posición
de las blancas es crítica. Para llevar a cabo
la combinación de mate, las negras deben
despejar su casilla g5 para su dama. Por eso
han jugado:
1... ¥d2.
Las blancas están obligadas a capturar
al alfil, dejando a su peón e4 sin defensa.
2.£xd2 ¤xe4
3.£e3 £g5+!
Es ahora cuando se hizo necesaria la
casilla g5.
4.£xg5 ¤xg5+
Después de 5.¢g3 ¦h3+ 6.¢g4 ¥f3+
7.¢xg5, el rey blanco cayó víctima de un
demoledor ataque.
A veces es necesario abrir para sus fi-
guras no solamente una casilla, sino todo
un complejo de ellas; por ejemplo, para ac-
tivar a los alfiles o la vertical para la acción
de figuras pesadas.
-46-
MAKOGONOV
PANOV
Juegan las blancas
Con este ejemplo podrán convencerse
una vez más, que la principal meta de los
sacrificios en el ajedrez consiste en el acre-
centamiento de poder combativo de las fi-
guras que quedan en el tablero.
Mediante el sacrificio de calidad, las
blancas aumentan la presión a lo largo de
la diagonal a1-e5.
1.¦xe5! dxe5 2.f7+...
Gracias a dicha jugada, la dama y el al-
fil blancos, pueden «respirar» a pleno pul-
món. Debido a una distribución poco feliz
de las fuerzas, no dejamos desarrollarse a
las figuras y éstas se ahogan en su propio
campo. ¿Acaso el mate «ahogado» no es un
ejemplo evidente y llamativo?
Analicen atentamente las mejores
partidas de Spassky, Tal, Keres, Stein. Sus
figuras «respiran» libremente en las dia-
gonales y columnas abiertas y están listas
para irrumpir en cualquier momento en el
campo adversario, buscando para ello una
brecha.
2. ... ¦xf7 3.£xe5 ¢f8 4.£g7+ ¢e7
5.¥b4+. Las negras abandonaron.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Ya hemos visto cómo se abren las co-
lumnas en las combinaciones de mate, pero
para un cabal esclarecimiento del tema,
presentamos otro ejemplo más alecciona-
dor.
Moscú, 1956
GOLDBERG
STAPCHENKO
Juegan las blancas
La columna h ya está abierta para las
figuras blancas pesadas, pero un paulatino
aumento de presión, mediante el dobla-
miento de torres, sería demasiado lento.
Las blancas encontraron una notable idea
para definir el juego.
1.g4 ...
La amenaza 2.f5, obliga a las negras a
aceptar el regalo.
1. ... ¥xg4 2.¦dg1 ¥f5 3.¦xh7!!
Sólo después de este sacrificio de la to-
rre, se hace claro el significado de la colum-
na g, abierta. Ya que no se puede 3...¢xh7,
debido a 4.¦h1+ y 5.¦h8 mate, la dama
debe abandonar la defensa del alfil, y des-
pués de su liquidación se derrumban todas
las fortificaciones defensivas de las negras.
3. ... £xh7 4.¥xf5 ¦c7
Es curioso, que después de 4...¦c6
-47-
5.¥e4!, cualquier retroceso de la torre está
unido con pérdidas materiales.
5.¥xg6 £h4 6.¥e4+ ¢f8 7.¦h1.
Las negras abandonaron.
Al retroceso de la dama sigue ¦h8+ y
¦xa8.
OBSTRUCCION
En las combinaciones de este tipo se
interfiere la unión entre las figuras del ene-
migo que cumplen importantes funciones
defensivas.
Austria, 1931
HÖLZL
ELISKASES
1.¦d5!!
Mediante un solo golpe las blancas han
cortado las comunicaciones de las figuras
negras. Si 1. ... ¥xd5 o 1...exd5, entonces
la unión entre la dama y la torre negras está
interrumpida y la torre se pierde (2.£xd8
mate) . No se puede 1...£xd5, debido a
2.£f6 mate, y la 1...¦xd5, no sirve debido
a 2.£f8 mate.
Es menos efectiva, pero típica la in-
terferencia (obstrucción) en el siguiente
ejemplo.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Núremberg, 1896 prosecución del ataque. Nimzovich ha ele-
SCHALLOP gido una continuación notable.

Núremberg, 1904
HOFFER

JANOVSKI

1.¥d5! exd5
La diagonal principal está obstruida y NIMZOVICH
la dama no defiende más al peón c.
2.£xc6+ ¢d8 1.¥e8!! ...
Después de A primera vista una jugada incom-
3.£xa8+ ¢d7 prensible.
4.£b7+ ¢e6 1. ... ¦axe8
5.£c6+ ¥d6 Si 1...gxf6, entonces 2.¤g4!
6.¥c5, 2.£h6!! gxh6
las negras abandonaron. 3.¤g4
Después de esta jugada tranquila las
EL BLOQUEO negras han abandonado. Es inevitable el
mate en h6, ya que la torre e8 impide avan-
En estas combinaciones son bloquea- zar a la torre f8 y el peón h6 bloquea al
das, o sea ocupadas por figuras, los pun- peón h7.
tos de vital importancia para el adversario.
Con figuras o peones creamos un peculiar
escollo que impide al adversario el traslado
de sus fuerzas combativas.
(ver diagrama)
Es crítica la posición de las negras, ya
que las blancas tienen gran supremacía en
las figuras en el flanco rey. Pero hay que ac-
tuar rápidamente, ya que amenaza £xf2, lo
que podría dificultar considerablemente la
-48-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Nueva York, 1963
BENKO
FISCHER
Juegan las blancas
Después del prosaico retroceso del ca-
ballo blanco a e2, las negras esperaban li-
quidar la presión del adversario en el ala
del rey mediante 1............. P4AR. Sin em-
bargo, las blancas han jugado más fuerte.
1.¦f6!! ...
Luego de esta jugada bloqueante, las
negras están imposibilitadas de impedir la
jugada e5. Sería errónea la jugada standard
1.e5, por la respuesta 1. ... f5!
1... ¢g8
2.e5 h6
3.¤e2
Las negras abandonaron.
En el siguiente estudio, las blancas,
mediante múltiples bloqueos, impiden en
forma ingeniosa que las negras tomen po-
sesión de las diagonales.
-49-
Estudio de A. Herbstman
Juegan las blancas
Las blancas amenazan coronar su peón
libre en d5. Las negras tienen esperan-
za mediante g4 o con la maniobra ¥d1+
- h5 - e8, impedir su realización. Pero, al
bloquear estas diagonales importantes, las
blancas ganan.
1.g6 hxg6
Ya está bloqueado un camino hacia e8.
2.¥b4! ¥d1+
Después de 2...axb4, también estaría
cerrada por completo la segunda diagonal.
La jugada del texto, está dictada por la es-
peranza de encontrar una brecha en la po-
sición de las blancas.
3.¢e1 ¥g4
Las negras intentan salvarse mediante
f4. Pero las blancas son implacables.
4.¥d2+ ¢c2
5.¥f4!
Al bloquear en forma segura al peón f,
las blancas ganan, ya que después de 5. ...
exf4; continúa 6.d6 y el peón se corona.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
LA CLAVADA
Cuando una figura o peón están clava-
dos, su acción se paraliza. No pueden es-
capar, ya que su retiro deja bajo fuego a la
figura que cubren. Si dicha figura es el rey,
hay clavada absoluta. Si la figura clavada
cubre a la dama o a la torre, hablamos de
una semi-clavada. Esta diferencia hay que
tenerla en cuenta ya que en el primer caso
la figura clavada está paralizada por com-
pleto mientras «viva» la figura causante. En
el segundo caso se puede intentar asestar
un golpe con la figura clavada, aún a cam-
bio del objeto cubierto por la misma.
Mishkoltz, 1963
BILEK
TAL
1.¦xf6 ¦xf6 2.£xe5
Está concluida la primera etapa de la
combinación. La torre está clavada por
completo. Ahora se cierne la amenaza ¦f1.
¿Cómo deshacerse de la desagradable cla-
vada?
1. ... axb3
3.axb3 b6
Las negras han decidido, mediante 4.
-50-
... ¦a5-f5-d5, deshacerse de la inoportuna
dama. Un segundo método de liquidar la
clavada consiste en la jugada 3...¢f7, pero
en este caso las blancas hubieran ganado
mediante 4.¤xf6 £xf6 5.£c7+ y £xc8.
4.g4
Las blancas están a la expectativa. Con
esta jugada eliminan la posibilidad de las
negras de quedar en libertad y a causa de la
amenaza 5. ¦f1, las negras abandonan.
En el ejemplo siguiente, mediante el
sacrificio de calidad, las blancas atrajeron
a la torre negra a la clavada, lo que condujo
al derrumbe de toda la posición de las ne-
gras.
Bakú, 1961
SAVON
GIPSLIS
25.¦xe6 ¦xe6
26.¤xd5 h6
Resulta que el caballo negro está so-
brecargado. No puede capturar en d5 y a la
vez defender el punto h7. Las negras están
obligadas a cubrir el punto h7 y ahora la
clavada del alfil blanco a2 se torna mortí-
fera.
27.¤xf6+ ¢h8
Tampoco se puede 27...¦xf6, debido a
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
28.¤xe6 ¦xe6 29.£xf5. Berlín, 1956
28.£xf5 ¦e1+ SCHULTZ
29.¦xe1 £xf5
30.¤f7+!
Las negras abandonaron. Si juegan 30.
... ¦xf7, entonces las blancas dan mate
mediante 31.¦e8+.
También es típico el siguiente ejemplo:

Budapest, 1961
BILEK

BARCZA
Juegan las negras
16. ... ¦xe3!
17.£xe3 ¤xc2!
Mediante este segundo sacrificio, las
negras obligan a las blancas a descubrir la
diagonal a2-g8, en la cual deberá perecer la
dama blanca, atraída a e3.
18.¦xc2 ¥d4
La dama se pierde y las blancas se rin-
dieron después de algunas jugadas (19.¥d2
¥xe3+ 20.¥xe3 b6 21.¦d2 ¥f5 22.b4 ¦e8
23.¦e2 £g4 24.¢f2 ¥xd3 25.¦d2 0-1).
DAL
Las blancas ganaron de la siguiente
manera:
1.e6! ¥xe6 2.¥d4 f6 3.£g4!
Las negras se rinden.
A 3. ... ¢f7 decide 4.¦ae1.
Aquí tenemos dos clavadas al mismo
tiempo. El alfil negro e6 está clavado por
dos diagonales a la vez.
Para terminar, veremos dos ejemplos,
en los cuales las negras logran ignorar la
semi-clavada gracias a contraamenazas.
Belgrado, 1962
GLIGORIC

MARIC
-51-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
En esta posición las negras jugaron:
1. ... ¦b3!!
Las blancas colgaron inmediatamen-
te las armas, por no poder evitar una gran
pérdida material, ya que todas sus figuras
quedaron bajo fuego simultáneamente.
Belgrado, 1952
TRIFUNOVIC
FUDERER
Juegan las blancas
Es muy desagradable la clavada del ca-
ballo en c3. Las negras amenazan mediante
23. ... d4 24.¥xd4 ¤xd4 25.£xd4 ¥xc3
26.£xd7 £a3, dar mate al rey blanco.
23.¥xd5! cxd5!
24.¤xd5! £c5
Las negras no pueden capturar a la
dama que despreció la clavada, ya que el
mate es más importante: 24...¥xd2 25.¤e7
mate. La partida terminó en forma prosai-
ca:
25.¦xf8+ ¦xf8
26.£xb4 ...
y después de algunas jugadas las negras
se rindieron:
26. ... £xb4
27.¤xb4 ¥c8
-52-
28.¤d5 ¥b7
29.¤f6+
1-0
CORONACION DEL PEON
La fase culminante de estas combina-
ciones consiste en la transformación del
peón en dama. En el final, cuando la ma-
yoría de las figuras están canjeadas y hay
pocos escollos en el camino de los peones,
dicho tema resulta ser fundamental. Pero,
en el juego medio el peón libre logra co-
ronarse en contados casos. Pero si se logra
penetrar profundamente en el campo ad-
versario, son posibles las combinaciones
inesperadas.
Un hermoso ejemplo, que ilustra dicho
tema es la victoria de R. Teichmann, logra-
da en una partida libre.
1.¦xh6!! ...
Comienza la batalla decisiva contra la
figura bloqueante, que es el rey.
1. ... ¤xh6
2.£g5 ¤f7
3.£d8+!! ...
Un sacrificio de distracción.
3. ... ¤xd8
4.h6
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Ahora se hizo posible esta jugada, apa-
rentemente discreta. Las negras abandona-
ron, ya que no hay defensa contra h7+.
Jarkov, 1967
SHURAVLEV
TAL
Para lograr coronar un peón, las blan-
cas sacrifican dos figuras.
1.£xb7! £xb3
2.£c8+ ¢g7
3.b7 £d1+
4.¢g2 £xe2
5.b8=£ ¢f6
6.£h8+ ¢f5
7.£bg8 ¦f6
Si 7...£e4+ 8.f3 £e2+ 9.¢h3 £f1+
10.¢h4, etcétera.
8.£gg7
Las negras abandonaron.
-53-
Ejemplo de estudio de
A. Konstantinopolsky
Juegan las blancas
El peón blanco muy avanzado, la co-
lumna d abierta y el caballo centralizado,
son los motivos para búsquedas combina-
torias.
1.¤f7+! ¦xf7
A 1...¢g8, hubiera seguido 2.£e6!
£xd2 3.¤h6+ ¢h8 4.£g8+ ¦xg8 5.¤f7+
mate.
2.£d8+ ¦f8
3.£xc8 ¥xg2+!
La mejor chance. Pero las blancas, por
ahora, no aceptan el regalo.
4.¢g1! £e3+
5.¦ff2 £e1+
6.¢xg2 £e4+
7.¦f3 £g6+
8.¢f2 ¦xc8
9.¦d8+ £e8
10.¦xe8+ ¦xe8
11.¦d3!
Y no hay defensa contra ¦d8+. Un
ejemplo aleccionador.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
GANANCIA DE TIEMPO LA JUGADA INTERMEDIA

En estas combinaciones la parte acti- Al perseguir la idea combinatoria, a ve-

va sacrifica material, ganando tiempo para ces desestimamos el significado de jugadas
una provechosa agrupación de fuerzas. intermedias. Es típico el siguiente ejemplo.

Hastings, 1968/69 Portoroz, 1958

FULLER SHERWIN

SMYSLOV ROSSETTO
Juegan las negras
1.¤f6+! ¥xf6
2.£g6+ ... 1. ... ¦b1
Las blancas con tiempo «llegaron» has- 2.¥xd6 ...
ta el punto débil f7. Las blancas capturaron al caballo tran-
2. ... ¥g7 quilamente, suponiendo que después de la
3.£xf7+ ¢h8 automática 2...exd6, retrocederán con el
4.¦d7 alfil b3 y sin dificultad lograrán tablas.
Las negras abandonaron. 4. ... f3+!
Una aguda jugada intermedia. Las
blancas abandonaron, ya que después de
3.¢xf3 ¦xb3+ y 4. ... exd6, pierden una
figura.

SACRIFICIO DE DESESPERACION

En estas combinaciones las figuras

condenadas a muerte, se sacrifican, pero al
mismo tiempo tratan en lo posible de em-
peorar la posición adversaria.
-54-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Tbilisi, 1947 1.£f8+ ¢f6 2.£h8+ ¢f5 3.g4+ hxg4
MIKENAS 4.¦d5+ exd5 5.£c8+ £xc8
¡Tablas por ahogo!
En el siguiente ejemplo las blancas han
encontrado un inesperado camino hacia la
salvación.

Nueva York, 1923

MC KLJUR

KERES
Juegan las blancas
El caballo está perdido, pero su sacrifi-
cio después de 1.¤c5, obligó a las negras a
abandonar. A 1. ... bxc5 30.¦a3.

COMBINACIONES DE EMPATE
POR AHOGO MARSHALL
En una partida práctica se las encuen-
tra bastante a menudo, pero, sin embargo, 1.¦h6!! ¦xh6
no tanto como las combinaciones de otros 2.h8+ ¦xh8
tipos. El alcance de dichas combinaciones 3.b5!
es la salvación en posiciones difíciles. ¡Las blancas han amurado a su
Riga, 1936 rey! Lo ahogaron completamente, y las
ZEMITIS negras no lo pueden liberar, salvo con
3. ... ¦d7? 4.cxd7 c5 5.bxc6 ¢b8 6.¢xb6,
con mejor posición.

CELADAS

Estas combinaciones son incorrectas

en principio, pero contienen un elemen-
to de tentación para el adversario y están
basadas en la suposición de que éste no lo
descubrirá. Por lo general se arriesga a una
trampa cuando no existe otra salida.
LAZDINS
-55-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Match U.R.S.S.-Yugoslavia, 1963
IVKOV
BANNIK
Las negras han jugado «inocentemen-
te».
1. ... h6
Aquí se debería proseguir con 2. ¢f1,
pero las blancas cayeron en la red de una
astuta trampa.
2.¥xh6? ...
3... ¤f4!
4.¥xf4 £e1+!
Es la llamada «dama rabiosa» (a veces
también la torre persigue a la figura contra-
ria, e insiste en sacrificarse) .
5.¢g2 £h1+
6.¢g3 £h3+
7.¢xh3
Tablas por ahogo.
En el ejemplo analizado se hizo evi-
dente otra particularidad más de la trampa
—el adversario no está obligado a aceptar
el reto.
En el ejemplo siguiente M. I. Chigorin
colocó una trampa al contrario quien no la
descifró hasta el final.
-56-
Viena, 1898
MARCO
CHIGORIN
Juegan las blancas
Amenaza 1...¦xc1 y 2. ... ¤e2, con el
consiguiente ¤xc1 y £xa3. Pero Chigorin
jugó:
1.¢h2!
Alegrándose de que el adversario
«cayó»; las negras contestaron instantánea-
mente.
2. ... ¦xc1?
Entonces siguió.
2.¦xc1 ¤e2 3.£e5! ¤xc1 4.¤e8!
Las negras abandonaron.
No hay defensa contra el mate. Si Chi-
gorin no hubiera hecho la primera juga-
da ¢h2, y el rey estaría ubicado en h1, las
negras se habrían salvado mediante 4. ...
£d1+ y 5. ... £d7.
Por supuesto, no hay que exagerar en
la colocación de trampas, pero si éstas, aun
siendo resueltas no empeoran nuestra po-
sición, son admisibles. Mas las trampas que
al ser resueltas por el adversario empeora-
rán nuestra posición, no son recomenda-
bles en un juego serio.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
NUESTROS EJERCICIOS PRACTICOS
Moscú, 1960
V SEVASTIANOV

H. KINCK SHUGAEV

Juegan las blancas Juegan las negras

Nº 30 Nº 32

Halle, 1967
Ejemplo para estudio de A. Mason MINEV

Juegan las negras ZINN

¿Se puede jugar 1...¦b2? Juegan las negras
Nº 31 Nº 33

-57-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros

Campeonato de DSO «Trud», 1960 Moscú, 1901

BAKULIN CONSULTANTES

TOLUSH CHIGORIN
Juegan las negras Juegan las blancas
Nº 34 Nº 36

1954 Francia, 1969

JODSCHA JIN

WEITMAN TODORZEVICH
Juegan las negras Juegan las blancas
Nº 35 Nº 37

-58-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Moscú, 1961
ESTRIN
MUCHNIK
Juegan las blancas
Nº 38
Soluciones
Capítulo V
Nº 30 - H. Rinck: 1.¦h7+ ¢g4 2.d7
¦d2 3.¦h4+! ¢g3 4.¦d4! (obstrucción!),
4. ... ¦xd4 5.¤e2+ ¢f3 6.¤xd4+.
Nº 31 El ejemplo para estudio de A.
Masón: No sirve 1...¦b2? Esta jugada de-
bilita a la primera horizontal. 2.¦d1 £a8
(2...¦xc2 3.¦xd5 g6 4.a7 ¦a2 5.¦d8+ ¢g7
6.a8=£); 3. 3.£e4! ¦b8 4.¦b1! c2 (4...¦f8
5.£xa8 ¦xa8 6.a7!); 5.¦xb8+ £xb8 6.a7
£d8 7.a8=£ c1=£ 8.£e8+! Rayos X! 8. ...
£xe8 9.£xe8 mate.
Nº 32 - Shugajev - Sevastianov:
1...¦c1+! 2.¢b2 (Si 2.¢xc1, entonces es
demoledor el jaque doble 22. ... ¥a3+),
2...¥d4+ 3.¤xd4 ¦b1+ 4.¢a3 £a5+. Las
blancas abandonaron.
-59-
Nº 33 - Zinn-Minev: 1...¥a3+ 2.¢xa3
b4+! 3.¢a4 (3.¥xb4 £c1+ 4.¢a4 ¤b6
mate); 3...¤b6+ 4.¢xb4 ¦b5+ 5.¢a3
£c1+ 6.¥b2 ¤c4+ 7.¢a4 ¤xb2+ 8.¢a3
¤c4+ 9.¢a4 £a3 mate.
Nº 34 - Tolush - Bakulin: 1...¦xc2!
2.¢xc2 b3+ 3.¢d3 £xd5+ 4.¢e2 £e4+
5.¢f2 ¥c5+ 6.¢g3 ¦g8+ 7.¥g5 fxg5
8.fxg5 £e3+ 9.¢g4 ¦g6 10.£h5 f5+
11.¢h4 ¥e7 12.g3 £xg5+! 13.£xg5 ¦h6
mate.
Nº 35 - Weitman - Jodscha: 1...£e1+!
2.¦xe1 ¤f2+ 3.¢g1 ¤xh3+ 4.gxh3 hxg6.
Nº 36 - Chigorin - Consultores:
1.hxg6+ £xg6 2.¦f5!! (amenaza 3.¦h5);
2. ... ¢g8 3.¦f8+, ganando. Si las negras
no toman al peón, entonces después de
1...¢g8; gana la maniobra 2.¦f7 a6 3.£g4
a5 4.£h5.
Nº 37 - Todorzevich - Jin: 1.¤xh7!
¢xh7 2.£h5+ ¢g8 3.¥xg6 ¦f7 4.£h7+
¢f8 5.¥h6! ¥xh6 6.£xh6+ £g7 7.¦e8+!
Nº 38. Muchnik -Estrin: 1.¦b3 £a1
(1...£xb3 2.¥xg7 ¥xg7 3.f6); 2.f6 ¥xf6
3.¥xg7! ¥xg7 4.¥h7+ ¢h8 (si 4...¢xh7,
entonces 5.¦xa1 ¥xa1 6.¦h3 mate);
5.¦xa1 ¥xa1 6.¥e4! ¥g7 7.¦h3+ y 8.¦h7.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
Capítulo VI
SACRIFICIOS INTUITIVOS
En las combinaciones analizadas la
parte activa recuperada en forma forzada
el material sacrificado con ventaja o de-
claraba mate al adversario. Pero, existen
los sacrificios combinatorios, después de
los cuales la parte activa se contenta en las
primeras fases únicamente con la iniciati-
va, sin recibir un acompensación material
plena por el material sacrificado. Más aún,
todas las consecuencias del sacrificio, a ve-
ces, no se pueden apreciar con exactitud.
Es posible también, que la parte pasiva ten-
ga mayores recursos para la defensa luego
de la aceptación del sacrificio, a diferencia
de combinaciones analizadas, en las cuales
las jugadas obligadas forzaban al defensor
a limitar sustancialmente su elección.
A los sacrificios que se basan en la per-
suasión intuitiva del atacante de que la ini-
ciativa debe ofrecer sus frutos, aunque la
posterior situación no esté del todo clara,
llamamos nosotros sacrificios intuitivos.
Ellos siempre están unidos con ries-
gos, ya que sus consecuencias pueden ser
determinadas con un cierto margen de
error, pero no con exactitud. Efectuar tales
sacrificios requiere valentía y saber mirar
el peligro de frente. Esto se debe a que si
la iniciativa no asegurara ventajas reales
será inevitable la supremacía material del
adversario.
En los sacrificios intuitivos se realiza
una completa evaluación de las fuerzas, y
la escala corriente del valor de las figuras
resulta sólo un punto de apoyo, que per-
mite de una manera concreta observar la
magnitud relativa del sacrificio realizado.
En la práctica de todo ajedrecista
-60-
adeptos más fervientes de los sacrificios
intuitivos, pero no de todos ellos resultan
éstos ser rasgo característico su estilo. Se-
gún creo entre los adeptos más fervientes
de los sacrificios intuitivos hay que men-
cionar ante todo a R. Spielmann y entre los
ajedrecistas actuales a M. Tal.
Spielmann dividía los sacrificios en
«aparentes» y «reales».
«La diferencia consiste —expresaba
el ajedrecista austríaco— en que con
los sacrificios aparentes el material es
entregado por tiempo determinado, y en
los sacrificios reales por tiempo indeter-
minado. Los sacrificios aparentes no están
unidos con riesgo alguno. En el momento
de realizarlos todas las consecuencias están
exactamente calculadas. De esta manera,
cada uno no representa un sacrificio en el
pleno sentido de la palabra, sino un proce-
dimiento seguro y útil en ese momento».
Aunque el Gran Maestro escribía más
adelante que no quiere subestimar el signi-
ficado de los sacrificios aparentes y que la
subdivisión hecha por él es subjetiva, en la
literatura del ajedrez no prevaleció su pun-
to de vista. Y esto se explica. No es deseable
convertir en maniobras seguras y ventajo-
sas todas las combinaciones forzadas que
nos brindan con su ingenio y brillo, tanta
satisfacción estética.
La teoría de sacrificios intuitivos no
ha sido estudiada a fondo aún, ni tampoco
es el fin de este capítulo hacerlo. Mi inten-
ción es ayudar al lector a lograr una noción
aproximada de la particularidad de los sa-
crificios intuitivos.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
ALGUNAS COMBINACIONES DE
M. TAL
Considero que sería conveniente basar
el capítulo de sacrificios intuitivos sobre el
material de las partidas del gran maestro
de Riga. Este pensamiento lo fundamento
sobre las particularidades de su estilo aje-
drecístico, ampliamente conocido.
Riga, 1954
PASMAN
TAL
Juegan las blancas
19.£g4 ...
Introducción a una combinación de
muchas jugadas, con sacrificio de dos figu-
ras. Presten atención a que las blancas tie-
nen una disposición más activa de fuerzas.
A su disposición está la columna abierta f;
el caballo en d5 ocupa una posición más
activa que el caballo d7 de las negras. Tam-
bién en el ala del rey las blancas tienen su-
premacía: los peones negros están bajo el
fuego de las figuras pesadas.
Nos detuvimos en la valoración ge-
neral de la posición para subrayar que los
sacrificios intuitivos no surgen inespera-
-61-
damente. Aquí también son necesarias las
predisposiciones posicionales.
19. ... g6
20.¦af1 f6
21.h4! ¢h8
22.¦5f3 f5
23.exf5!? ...
Al sacrificar dos figuras, el mismo au-
tor de la combinación no estaba convenci-
do de la corrección de su idea. Tal tuvo que
pensar, que no era posible prever todas las
consecuencias, y que había que tener muy,
pero muy en cuenta la supremacía material
de las negras. Pero, iba hacia el sacrificio
sin temor sabiendo que su iniciativa sería
prolongada y peligrosa.
23. ... £xd5 24.fxg6 ¦xf3 25.g7+ ¢g8
26.¥xh7+ ...
Lo más importante es despejar el cami-
no para su peón h.
26. ... ¢xh7 27.¦xf3 ¤e4!
Trasladando sus fuerzas para el blo-
queo del peón h.
28.h5 ¤df6 29.£g6+ ¢g8 30.h6 ...
Es justamente esta posición a la que
quería llegar Tal al comenzar la combina-
ción en la jugada 23.
Por supuesto, creía que los peones
muy avanzados, apoyados por dama y to-
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
rre, obligarán a las negras, por lo menos,
a resolver problemas muy complicados. En
los ejemplos que siguen, observarán que,
aunque Tal no se preocupe a veces por los
grandes «gastos» materiales al hacer sus
sacrificios intuitivos, siempre se queda con
alguna ventaja posicional real.
30. ... ¦a7
Es un error, aunque perdonable. Las
negras han trazado un lógico plan de de-
fensa: colocar a la torre en e7, al caballo
en h7, bloqueando totalmente al peón h6.
Pero la jugada 30. ... ¦a7 debilita la prime-
ra horizontal de las negras, lo que Tal apro-
vecha inmediatamente. Algún escéptico di-
ría «Tal tuvo suerte; fue una chance que se
presentó por casualidad». Pero, en dichas
«casualidades» de Tal existe también una
especie de regularidad. Primero porque es
más difícil defenderse que atacar. Segundo
porque los sacrificios inesperados, cam-
bian por completo la imagen de la batalla y
psicológicamente es difícil cambiar hacia la
defensa. Tercero, porque a menudo sucede
que, aun logrando rechazar las amenazas
en un determinado sector del tablero las fi-
guras de Tal mantienen una secreta fuerza
dinámica. En algún lugar aparece la debili-
dad, que es aprovechada por el jugador de
Riga.
Las negras podían haber logrado tablas
mediante 30...¤h7. Por ej.: 31.¦f8+ ¤xf8
32.gxf8+ ¢xf8 33.£g7+ ¢e8 34.h7 £d1+
35.¢h2 £h5+, con jaque perpetuo.
31.¢h2! ...
Con esta jugada tranquila, las blancas
preparan una combinación camuflada.
31. ... ¦e7
Merecía atención 31...£a8.
32.¦h3! ¤h7 33.¦d3 £a8 34.£xe4!
...
Con este nuevo sacrificio las blancas
-62-
logran apartar a la dama contraria de la úl-
tima horizontal. Después de la aparición de
una nueva dama blanca, el rey negro cae en
una red de mate.
34. ... £xe4 35.¦d8+ ¢f7 36.g8+ ¢f6
37.¦d6+ ¢f5 38.£g6+ ¢f4 39.g3+ ¢e3
40.¦d3+ £xd3 41.£xd3+
Las negras abandonaron.
Moscú, 1967
FILIP
TAL
19.¤xf7! ¢xf7 20.£xh7 e5 21.¦xd8
¦xd8 22.£h5! ...
Desde el punto de vista de una razona-
ble escala de valores, las blancas tienen una
compensación insuficiente: dos peones por
caballo. Pero el sacrificio no está construi-
do «sobre arena»: la situación del rey negro
es insegura y la clavada del caballo ata la
acción de sus figuras. Pero, lo que es carac-
terístico en los sacrificios intuitivos de Tal,
es que esta compensación dinámica no lle-
va automáticamente hacia la victoria, sino
que exige una máxima tensión, búsqueda
de nuevos golpes tácticos, nuevos recursos
de ataque. Al mismo tiempo el adversario
tiene gran elección de planes de defensa.
 El dominio del arte de la combinación- Alexander Koblents- Prof. J.L.Matamoros
22. ... £e6
Amenazando mediante 23. ... £g4,
aliviar la presión.
23.h3 ¥c5 24.¢h1! ...
Ahora las negras deben tener en cuen-
ta la amenaza f4.
24. ... ¥d4
No se puede, por supuesto, 24...¥xf2,
debido a 25.¦f1.
25.¦d1 ...
¡Todas las figuras tienen que
«trabajar»!
25...¦d6 26.¥a3 ¦a6
Las negras han notado, que no pasa
26...¦d8; en vista de 27.f3! ¥b6 28.¦xd8
¥xd8 29.f4! y no se puede 29. ... exf4, de-
bido a 30.¥d5. Pero, si no se toma al peón,
la amenaza f5, es mortal.
27.¦xd4! ...
Las negras abandonaron, ya que des-
pués de 27. ... exd4 28.¥d5 ¦xa3 29.£f5+,
las blancas logran una gran superioridad
material.
A propósito, es curiosa la particulari-
dad de los sacrificios intuitivos: primero la
parte activa sacrifica el material para lograr
ventajas dinámicas, y luego trata de susti-
tuirlas por ventajas materiales.
El tiempo es la compensación más
«frágil» por el material sacrificado. Con re-
lación a esto, recuerdo la partida entre Tal
y Simagin, en uno de los torneos interna-
cionales. La partida había terminado hace
mucho y, sin embargo, los Grandes Maes-
tros seguían analizando la posición.
—¿Acaso las negras deben perder? —
preguntó desconfiado Simagin.
—¡Yo tengo un caballo de más!
—Sí, ¡pero su caballo está tan lejos! —
contestó Tal.
He aquí la posición que analizaban los
Grandes Maestros.
-63-
Moscú, 1963
SIMAGIN
TAL
En la partida siguió inesperadamente:
28.¦d7 c2 29.¤xc2 ¤xc2 30.c7 ...
¡Las blancas recibieron sólo un peón
por el caballo! ¿Cuál era el estímulo
que indujo a las blancas a realizar
dicho sacrificio? La posibilidad de
aprovechar el alejamiento temporario
del caballo negro y el poder de su muy
avanzado peón c7. Amenaza ¦d8, aparte
de tener las blancas una perspectiva real de
ataque combinado en el flanco rey.
30. ... ¦e1+
Siguiendo automáticamente el prin-
cipio que dice que cuantas menos figuras,
tanto más fácil es conducir la defensa. Pero,
esta jugada debilita a la octava horizontal.
A la 30...¢g7, las blancas querían contes-
tar 31.h5!, y a la 30...£c3, hubieran segui-
do con 31.£f4, conservando las amenazas
¦d8 y h5(h6).
31.¦xe1 £xe1+ 32.¢h2 ¤d4
El caballo se apresta a prestar ayuda,
pero ya es tarde...
33.£f6! ¤f3+ 34.¢g3
Las negras abandonaron.
 INDICE

Prefacio ................................................................................................................................. 5
Este mundo tan maravilloso................................................................................................ 7
Nuestros ejercicios prácticos I ........................................................................................... 10
Del laboratorio creativo de un práctico ........................................................................ 14
Nuestros ejercicios prácticos II.......................................................................................... 18
Combinaciones de mate ................................................................................................... 20
Nuestros ejercicios prácticos III........................................................................................ 28
Combinaciones para el logro de supremacía material............................................... 30
Nuestros ejercicios prácticos V.......................................................................................... 36
Diferentes métodos tácticos............................................................................................ 38
Ataque abierto ......................................................................................................... 38
La distracción (un tema de la combinación) ....................................................... 40
La atracción (otro tema de combinación) ........................................................... 41
Cuando una figura está sobrecargada................................................................... 42
Eliminación de la defensa...................................................................................... 44
Liberación de casilla .............................................................................................. 45
El bloqueo ............................................................................................................... 48
La clavada ................................................................................................................ 50
Coronación del peón .............................................................................................. 52
Ganancia de tiempo ................................................................................................ 54
La jugada intermedia............................................................................................... 54
Sacrificio de desesperación..................................................................................... 55
Combinaciones de empate por ahogo................................................................... 55
Celadas ...................................................................................................................... 56
Nuestros ejercicios prácticos V.......................................................................................... 57
Sacrificios intuitivos.......................................................................................................... 59
Algunas combinaciones de M. Tal..................................................................................... 60
 ESTE LIBRO
SE TERMINO DE IMPRIMIR
EN OCTUBRE DE 1978
EN ARTES GRAFICAS OMEGA S.A.C.I.F.I.
QUIRNO COSTA 5244/50
1824 — LANUS (PCIA. DE BUENOS AIRES),
ARGENTINA
 Alexander Koblentz (3/09/1916, Riga – 9/12/1993, Berlín) fue un maestro, entrenador y es-
critor letón de ajedrez. Es mejor conocido como el entrenador del campeón mundial de 1960-61
Mikhail Tal.
En 1935, ocupó el 4to lugar en Rosas (ganó Salo Flohr). En 1936, ocupó el quinto lugar en
Reus (ganó el Canal Esteban y Silbermann). En 1937, ganó, por delante de Lajos Steiner, en Brno
con el 11 de septiembre. En 1938, ocupó el quinto lugar en Milán (ganó Erich Eliskases y Mario
Monticelli). En 1939, empató 13-14 en Kemeri-Riga (ganó Flohr).
Koblentz ganó el Campeonato de Letonia cuatro veces (1941, 1945, 1946, 1949). Aunque ocu-
pó el segundo lugar, detrás de Vladimir Alatortsev en 1945, y detrás de Mark Taimanov en 1949,
ambos estaban fuera de entrenamiento. En junio de 1944, ocupó el segundo lugar, detrás de Vol-
demārs Mežgailis, en Udelnaya (Letonia SSR cap.). En 1944/45, ocupó el segundo lugar, detrás de
Paul Keres, en Riga (Baltic Chess Championship). En 1945, ocupó el 14 ° lugar en Moscú (14 ° UR-
SS-ch). En octubre / noviembre de 1945, empató del 3 al 4 en Riga (República Báltica, cap., Ganó
Vladas Mikenas). En junio / julio de 1946, empató 6-8 en Vilna (Rep. Báltica ch, Yuri Averbakh
ganó). En 1961, ocupó el tercer lugar en Palanga (Rep. Báltica ch, ganó Iivo Nei).
Como entrenador, comenzó a trabajar con el joven Mikhail Tal en 1949, y lo entrenó a través
de su ascenso meteórico desde mediados de la década de 1950. Lo más destacado, lo entrenó en sus
encuentros del Campeonato Mundial de Ajedrez en 1960 y 1961 contra Mikhail Botvinnik.
También entrenó al equipo de la Unión Soviética (por ejemplo, 1956 en Moscú y 1960 en Lei-
pzig).
Koblentz también es conocido como escritor de libros de ajedrez, muchos de los cuales han
sido traducidos, en particular al alemán. Durante varios años, fue editor de la revista letona de
ajedrez Šahs y de la revista alemana de ajedrez Schach-Journal.