INTRODUCCIÓN

Actualmente se desechan muchos materiales que pueden ser reciclados

fácilmente, como es el caso del aluminio, que es uno de los más
rentables para las industrias del reciclaje, debido a que el aluminio
es uno de los materiales que pueden ser reciclados al 100% sin
disminuir su calidad.
En México, aproximadamente el 1.7% de los RSU generados a nivel
nacional, es de aluminio, puede que no sea una cifra muy grande, pero
si consideramos que el total de estos residuos pueden reciclarse, es
algo más significativo.
El aluminio está presente en muchos contextos, ya sea en la vida
diaria cuando compramos una lata de refresco, o hasta en edificios,
muebles y construcciones, esto gracias a la gran versatilidad de este
material, tiene propiedades que lo hacen perfecto para distintos fines
que van desde su facilidad de abrir y de conservar alimentos, hasta su
uso en transportes como los aviones, automóviles, bicicletas, ya que
es de los metales más ligeros.
Este elemento es uno de los más abundantes en la corteza terrestre,
sin embargo, se necesita mucha capital para su extracción,
principalmente para recursos energéticos, lo que conlleva a contribuir
a la contaminación del planeta, es por esto que es muy importante
reciclar estos materiales, así se obtienen beneficios como reducción
de costos de materia prima, reducción del calentamiento global,
producción de empleos para las plantas recicladoras, etc.
 RECICLAJE

El reciclaje es una actividad que permite recuperar desechos sólidos

con el fin de restituir su valor económico, aprovechándolos para nueva
materia prima o para la realización de nuevos objetos.
Tiene muchos beneficios, como lo son:
-Reducción del volumen de residuos que tienen que ser recolectados,
transportados y dispuestos en un lugar adecuado.
-Minimización de la energía y recursos utilizados en la realización de
nueva materia prima, o en la extracción de nuevos recursos.
-Ayuda con la disminución del calentamiento global al utilizar menos
energía y producir menos gases que deterioren la capa de ozono.
-Los costos de producción son menores si se utilizan materiales
reciclados.

ALUMINIO

Es el tercer elemento más abundante después del oxígeno y el silicio,

cerca de un 8% de la corteza terrestre está formada por este material.
En poco más de 100 años, su consumo ha llegado a ser del orden de 25
millones de toneladas anuales y hoy en día es el metal no férreo de
uso más extendido en el mundo.
Gracias a sus propiedades, que lo hacen insustituible en múltiples
aplicaciones, está presente en sectores tan diversos como la
alimentación, el transporte, la construcción, la electricidad, la
medicina, los envases y embalajes, etc.

Propiedades:

o Superficie metálica clara y fácilmente diseñable.

o Baja densidad, lo que lo hace muy indicado para la construcción
de vehículos aeroespaciales.
o Ligero y maleable.
o Bajo punto de fusión.
o Resistente a la corrosión, cualidad por la que es muy importante
en construcción.
o No magnético.
 o Impermeable al agua y a los olores, una característica
indispensable para envases.
o Gran poder reductor.
o Alta conductividad térmica y eléctrica.
o Al combinarlo con otros metales puede dar lugar a infinidad de
aleaciones, algunas de ellas con propiedades mecánicas
comparables a las del acero, pero con la tercera parte de
densidad. Aparte de las aleaciones, con aluminio también se
fabrican materiales compuestos.
o Fácilmente reciclable. De hecho, el aluminio se recicla desde su
fabricación y es una actividad normal, técnicamente resuelta y
rentable que conlleva beneficios tanto económicos como
medioambientales.

Propiedades al sector de envases y embalajes:

o Es resistente, se puede deformar sin romperse y ofrece la máxima

protección como efecto barrera contra gases, incluso en espesores
muy pequeños, lo que permite alargar la vida de los productos.
Por ejemplo, un sólo gramo de una hoja de aluminio alarga la vida
del alimento varias veces.
o Es inerte a la interacción con el contenido, y en el caso de
materiales muy agresivos se puede recubrir con lacas sanitarias o
películas de polímeros de alta inercia.
o Se decora y/o imprime con facilidad y, en muchos casos, el color
brillante del metal forma parte de la decoración del envase, es
decir, no se recubre en algunas zonas por lo que el consumo de
productos de decoración es menor por unidad.
o Los envases de aluminio no requieren laboriosas preparaciones de
superficie, no se oxidan, son fáciles de abrir (la tapa de fácil
apertura fue inventada por el aluminio, e incluso los botes de
bebidas de hojalata llevan la tapa de aluminio) y, además, es el
más ligero de los metales de aplicación industrial, con el
consiguiente ahorro de energía en el transporte.
o Algunos ejemplos de envases de aluminio son las latas de bebidas,
el papel de aluminio, los aerosoles, las bandejas de catering,
envoltorios de medicamentos, etc. También existen envases
compuestos que llevan aluminio como es el caso de los tetra briks
(formados por papel, polímero y aluminio) o bolsas de chips
(polímero y aluminio).

Aplicaciones del aluminio:

o Latas de bebida (cerveza, limonada)

o Ollas y sartenes usados
o Folio de aluminio.
 o Transporte: como material estructural en aviones, automóviles,
trenes de alta velocidad, metros, tanques, superestructuras de
buques y bicicletas.
o Estructuras en edificios.
o Embalaje de alimentos: papel de aluminio, latas, tetrabriks, etc.
o Carpintería metálica; puertas, ventanas, cierres, armarios, etc.
o Bienes de uso doméstico; utensilios de cocina, herramientas, etc.

RECICLAJE DE ALUMINIO

Los envases de aluminio se depositan en el contenedor amarillo junto

con los envases de plástico, bricks y otros metales. 
Es importante separar los diferentes
productos de aluminio, ya que son
aleaciones diferentes y se puede mantener
la calidad del material solamente si se
conservan las características de cada
aleación.
Este proceso implica simplemente refundir
el metal, lo cual es mucho más barato y
consume mucho menos energía que la
producción de aluminio a partir del
electrólisis de la alúmina (Al2O3), la cual
primero tiene que extraerse de la mina de
bauxita y después ha de refinarse usando
el proceso Bayer.
Cuando llegan a las platas de tratamiento de envases, pueden separarse
de forma manual o mediante separadores magnéticos basados en el efecto
de las corrientes inducidas (o de Foucault).
Mediante esta técnica, los residuos de aluminio salen proyectados de
la cinta transportadora, los de acero quedan adheridos y los restantes
materiales no son afectados. Esto permite que los residuos queden
separados en tres fracciones que van a parar a contenedores distintos.
 PROCESO DE SEPARACIÓN

Aquí primeramente se limpian los restos de aluminio de cualquier otro

desecho que pueda ir entre ellos, tales como papel, acero u otros
materiales. Cabe recalcar que es un proceso para latas de aluminio en
una planta de reciclaje llamada Novelis, en Brasil.
1. Cinta transportadora vibradora:
Se encarga de separar objetos grandes que no están hechos de aluminio.
2. Imán:
En el extremo de la cinta transportadora se encuentra un imán, el cual
tiene como función extraer latas de acero y otros materiales que
puedan ser adheridos a él.
3. Clasificación:
En este paso, para eliminar metales pesados, las latas pasan por 3
niveles de clasificación con el objetivo de
tener como composición una parte de acero por
mil partes de aluminio, esto para que no
afecte en la calidad del aluminio y en la
flexibilidad del mismo.
4. Zaranda:
Es un cilindro rotativo gigante en el cual
desaparecen más objetos extraños que no sean
de aluminio mediante un agujero que se
encuentra en el centro (etiquetas, fragmentos
de acero, etc.)
5. Cinta electromagnética:
Esta cinta tiene como fin eliminar objetos que
pudieron haber quedado de los procesos
anteriores.
6. Prensa hidráulica:
Mediante mucha presión, se comprimen las latas
en bloques de 12 kg, que son aproximadamente
1050 latas. Posteriormente, se transportan estos bloques hacia el
centro de reciclaje.
 PROCESO DE TRATAMIENTO DEL ALUMINIO

En este proceso se lleva a cabo todo lo necesario para producir

aluminio reciclado listo para darle un nuevo uso.
1. Recepción:
Primeramente, se recibe el aluminio, ya sea en
bloques o aluminio bruto de otras fuentes. En
un centro de reciclaje de Brasil se reciben
diariamente 120 toneladas.
2. Cortadora:
El aluminio bruto se corta en pequeños pedazos
para minimizar su volumen y facilitar su
manejo.
3. Separador:
Se usan imanes y cintas electromagnéticas para
remover pedazos que pudieron haber quedado de
otros materiales.
4. Horno:
En un horno a 780 °C usando gas natural se
coloca el aluminio cortado, así como los
bloques de latas que se compactaron
anteriormente.
5. Aluminio líquido:
Para conservar su pureza se elimina una
película delgada de metal oxidado para ser
fundido nuevamente.
6. Compactación del aluminio líquido:
Se realizan lingotes de aproximadamente 15 toneladas con el aluminio
líquido. Se elaboran 14 bloques al día.
7. Horno:
Se coloca el lingote por segunda vez en el horno, pero esta vez a 550
°C para solamente ablandar el aluminio y poder estirarlo.
8. Prensa hidráulica:
Con el fin de que el lingote logre un espesor de 2 mm, es aplastado y
estirado usando mucha presión.
9. Rodillo:
El lingote ya estirado, es enrollado para su posterior uso, ya sea en
nuevas latas o con otro fin.
 TECNOLOGÍAS APLICADAS

Tecnología LIBS
¿Qué es LIBS?
Espectroscopia de plasma inducido por láser LIBS (Laser induced
breakdown spectroscopy) se entiende el proceso de medición con el cual
se identifica el material a separar. En este tipo de espectroscopia-
láser se emite una radiación de pulsos de luz láser de alta energía
sobre la muestra que debe analizarse. Al hacerlo, las diminutas
partículas de material se evaporan en la superficie y se genera un
plasma, en el cual los átomos, iones y moléculas se hallan en un
estado excitado y emiten luz. Estas emisiones se recopilan a través de
los componentes ópticos y se introducen en un espectrómetro. Aquí
surge un espectro independiente de la longitud de onda con líneas
atómicas significativas de los elementos del material de muestra.
Es una tecnología de clasificación basada en sensores, separando las
distintas series, incluyendo la
distinción entre la serie 5xxx de la
6xxx, y eliminando los productos no
deseados, esto con el fin de evitar
mezclar aluminio de alta y baja calidad.
Utiliza un láser dinámico en todo el
ancho de la cinta, resultando un equipo
de alta capacidad para la industria
mientras se garantizan unos niveles de
pureza óptimos.
Permiten utilizar el material secundario
separado, aprovechando el valor de lo
que fue un recurso “perdido”, mientras se consigue un considerable
ahorro en consumo de energía que reduce los costes de proceso.
Se aísla la mezcla triturada de material de tal forma que se pueda
tratar con un separador por sensores. Primeramente, los restos
triturados se colocan en una cinta transportadora vibradora, lo que
garantiza que el material siempre avance a lo largo del láser de tal
forma que los pulsos de luz láser impacten sobre la superficie del
material.
Al hacerlo, las diminutas partículas de material se evaporan. La luz
visible resultante se absorbe y se analiza simultáneamente, y así se
detecta la aleación y cada uno de sus componentes, determinándose
también la composición porcentual de la aleación.
Lo que se descarta es la aleación o fracción de aluminio que se
identifica por láser, por ejemplo, una aleación 6xxx, mientras que el
material restante se sigue transportando en la cinta.

Tecnología de plasma

Esta técnica es originaria y utilizada en Piracicaba (Brasil).

Principalmente se usa para separar totalmente los componentes de
aluminio y plástico de los cartones.
Su método es usar energía eléctrica para
producir un chorro de plasma a 15 mil
grados Celsius para calentar la mezcla de
plástico y aluminio. Con este proceso, el
plástico se transforma en parafina y el
aluminio se recupera en forma de lingotes
de alta pureza.
Luego, se recupera el aluminio reciclado
para fabricar láminas nuevas. La parafina
se vende a la industria petroquímica
brasileña.