Somos una comunidad de fe,

que vive los valores del Reino.

Si en el amor de Dios vivimos,

El Reino de Dios construimos.

accion significativa
Solemnizar la Fiesta de Cristo Rey,
resaltando los Valores del Reino.

celebracion

Cristo Rey del universo

 tabla de contenido
Indicaciones ......................................................................................... 3
Primera Parte ........................................................................................ 4
• Primer Encuentro ........................................................................... 4
• Segundo Encuentro ........................................................................ 8
• Tercer Encuentro .......................................................................... 13
• Cuarto Encuentro .......................................................................... 17
Segunda Parte ...................................................................................... 21
Oración a todos los Santos ................................................................ 25
Conmemoración de los fieles difuntos .............................................. 25
Oración en el Cementerio el día de los fieles difuntos ....................... 28
Oración por nuestros seres queridos .................................................. 30
Celebración de Jesucristo Rey del Universo ....................................... 30
guia para los encuentros de los grupos de familia
2 3
indicaciones
Un saludo cordial y afectuoso en Jesucristo nuestro hermano y maestro.
mes de noviembre
Iniciando este mes de noviembre queremos primero dar gracias a Dios que
dispuso en su plan de salvación revelarse a Sí mismo y darnos a conocer el
misterio de su voluntad, mediante el misterio de Cristo. También quisiera
recordar la experiencia de Iglesia en salida que hemos realizado durante
septiembre y octubre, primero con la misión parroquial y luego con el
mes misionero. Damos gracias a Dios porque nos ha enriquecido con este
tiempo de gracia, para reconocer que no podemos ser una Iglesia encerrada
en sí misma y con los que siempre han estado, sino experimentar que “Una
Iglesia con ansias misioneras, para anunciar a Cristo no conoce fronteras”.
Continuando entonces con la meta para este año “Somos una comunidad
de fe, enviada a evangelizar”; en este mes profundizaremos sobre el Reino
de Dios. Este tema que fue fundamental en la predicación y toda la vida
pública del Señor Jesús. Con el fin de lograr nuestro objetivo en cada
una de nuestras comunidades (sectores, grupos apostólicos, comunidades
eclesiales misioneras, etc…) queremos proponer cuatro encuentros, todos
ellos nos acercaran a comprender de mejor manera qué es el Reino de Dios
en la Biblia y cómo hacer para que desde nuestro compromiso podamos
seguir construyéndolo. Luego de los encuentros comunitarios presentamos
algunos subsidios litúrgicos para la celebración de la solemnidad de todos
los Santos, los Fieles Difuntos y la solemnidad de Cristo Rey del Universo.
Esperamos que esta guía mensual con algunos temas de importancia para
nuestro crecimiento espiritual, siga dando frutos abundantes.
Acojámonos el ejemplo de San Luis Beltrán al cual hemos dedicado
este mes, pidamos que interceda para que sea él quien nos comunique su
celo misionero para por medio de nuestro testimonio y anuncio de Cristo
sigamos construyendo el Reino de Dios.
Jaime Enrique Rodríguez Ramírez.
Vicario para la Pastoral.

Primera Parte
DEMOS EL PRIMER PASO
COMPRENDIENDO EL REINO DE DIOS EN
EL ANTIGUO TESTAMENTO
Invocación Trinitaria: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
SALUDO:
Bienvenidos queridos hermanos a este primer encuentro del mes de
noviembre, en el que estamos invitados a recorrer el tema del Reino de Dios
en la Sagrada Escritura; comencemos por el Antiguo Testamento recordando
la Alianza de amor de Dios para con su pueblo Israel. Dispongamos
guia para los encuentros de los grupos de familia
entonces nuestra mente y nuestro corazón para esta celebración.
SIGNO:
En el lugar donde se realiza la reunión, estará preparado el altar de la Palabra
de Dios y un afiche que nos recuerda la visita del Santo Padre Francisco.
El signo será la oración después de la visita del Papa Francisco a Colombia
(Ver contraportada) o junto al altar colocar algunos de los valores que deben
existir en la sociedad, teniendo en cuenta la categoría de Reino de Dios.
4 5
LECTURA BÍBLICA:
Salmo 24, 7 – 10
“¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que
entre el rey de la gloria! ¿Quién es ese rey de gloria? Dios, el fuerte, el valiente,
mes de noviembre
Dios, valiente en la batalla.
¡Puertas, levantad vuestros dinteles, alzaos, portones antiguos, para que entre
el rey de la gloria! ¿Quién es ese rey de gloria?
Dios Sebaot, Él es el rey de gloria.
CUENTO:
El Bordado de Dios
Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca
de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía que estaba
bordando. Siendo yo pequeño, observaba el trabajo de mi mamá desde
abajo, por eso siempre me quejaba diciéndole que solo veía hilos feos. Ella
me sonreía, miraba hacia abajo y gentilmente me decía: “Hijo, ve afuera
a jugar un rato y cuando haya terminado mi bordado te pondré sobre mi
regazo y te dejaré verlo desde arriba”. Me preguntaba por qué ella usaba
algunos hilos de colores oscuros y porqué me parecían tan desordenados
desde donde yo estaba. Más tarde escuchaba la voz de mamá diciéndome:
“Hijo, ven y siéntate en mi regazo.” Yo lo hacía de inmediato y me sorprendía
y emocionaba al ver la hermosa flor o el bello atardecer en el bordado. No
podía creerlo; desde abajo solo veía hilos enredados. Entonces mi mamá
me decía: “Hijo mío, desde abajo se veía confuso y desordenado, pero no
te dabas cuenta de que había un plan arriba. Yo tenía un hermoso diseño.
Ahora míralo desde mi posición, que bello. ”
Autor desconocido.

REFLEXIÓN:
Preguntémonos: ¿Qué mensaje nos deja el cuento? ¿Cómo hemos mirado
el paso de los años en nuestras vidas, será que Dios está realizando un
hermoso diseño de salvación en ellas?
Luego de compartir, se lee la siguiente reflexión que nos invita a comprender
al Pueblo de Israel y su relación con Dios, como un camino en la historia
de salvación donde se muestra la realeza de Dios y el amor por su pueblo.
ISRAEL, REINO DE DIOS
La realeza divina es una idea común a todas las religiones del antiguo
Oriente. Los relatos más antiguos dan un valor sagrado al rey humano,
lugarteniente terrestre del dios-rey. Pero la historia sagrada en el Antiguo
Testamento le da un contenido particular, en relación con su monoteísmo,
su concepción del poder político y su visión sobre los tiempos futuros.
La idea de Dios como rey no aparece desde los comienzos del Antiguo
Testamento. Por ejemplo, en los primeros libros del Antiguo Testamento se
nos dice que el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob no tiene rasgos reales,
ni siquiera cuando viene a revelar su nombre a Moisés (Éxodo 15,18) Pero
guia para los encuentros de los grupos de familia
después que el pueblo de Israel llega a la tierra prometida en Canaán,
se recurre muy pronto a esta representación simbólica para traducir la
situación respectiva de Dios y de su pueblo.
Dios reina sobre Israel (Jueces 8,23) (1 Samuel 8, 7). Su culto es un servicio
que efectúan acá en la tierra sus súbditos como allá en el cielo los ángeles.
Es ésta una idea fundamental que se descubre tanto en la alabanza cultual
(Salmo 24, 7 – 10) como en los profetas (Isaías 6,1-5), y cuyos diferentes
aspectos enumeran los autores sagrados.
El reinado de Dios se manifiesta, pues, especialmente en Israel, su reino.
Allí reside el gran rey, en medio de los suyos, en Jerusalén (Salmo 48,3)
(Jeremías8,19); desde allí les bendice (Salmo 134,3), los guía, los protege,
6 7
los reúne, como hace un pastor con su rebaño (Salmo 80) (Ezequiel 34).
Así la alianza halla una traducción excelente en el tema de la realeza
divina, al que da un contenido completamente nuevo. Si, en efecto, el rey
de los Ejércitos (Isaías 6,5) reina sobre el mundo porque rige su curso, y
sobre los acontecimientos porque los conduce y ejerce en ellos el juicio,
quiere que en su pueblo sea reconocido su reinado en forma efectiva por
mes de noviembre
la observancia de su ley. Esta exigencia primera da al reinado un carácter
moral, no político, que descuella sobre todas las representaciones de la
realeza divina en la antigüedad.
COMPROMISO:
• Nuestro compromiso será acoger el mensaje que nos deja el Antiguo
Testamento sobre la realeza de Dios y su amor para con el pueblo de Israel
con el cual realizó una Alianza. También durante la semana leer el capítulo
34 del libro del Éxodo.
ORACIÓN FINAL:
Señor Jesús, Rey del universo, reconocemos cuánto nos amas y cómo
quisiste renovar todas las cosas con tu venida, permite que todos los
pueblos de la tierra conozcan tu realeza de amor y servicio a la humidad.
Ayuda a todas nuestras comunidades, que se reúnen para adorarte, la
gracia de continuar unidos a pesar de las dificultades que consigo trae la
vida de cada día.
Amén.
RECORDEMOS:
“¿Quién no te temerá, Rey de las naciones? Porque a ti se te debe eso. Porque
entre todos los sabios de las naciones y entre todos sus reinos no hay nadie
como tú… Pero Dios es el Dios verdadero; es el Dios vivo y el Rey eterno.
Cuando se irrita, tiembla la tierra, y no aguantan las naciones su indignación.
Así les diréis: «Los dioses que no hicieron el cielo ni la tierra, perecerán de la
tierra y de debajo del cielo.» Él es quien hizo la tierra con su poder, el que
estableció el orbe con su saber, y con su inteligencia expandió los cielos.
(Jeremías 10, 7. 10 – 12)
 DEMOS EL PRIMER PASO
DESCUBRIENDO LOS MISTERIOS DEL
REINO DE DIOS
Invocación Trinitaria: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
SALUDO:
Bienvenidos queridos hermanos a este segundo encuentro con Dios que,
por medio de su Palabra y la vida de nuestra comunidad, nos revela su
amor. Con fervor iniciemos esta celebración.
SIGNO:
En el lugar donde se realiza la reunión, estará preparado el altar de la
Palabra de Dios y un afiche que nos recuerda la visita del Santo Padre
Francisco. Como signo, si es posible dibujar un árbol donde los frutos que
se coloquen tengan el nombre de algunos valores del Reino presentes en
nuestras comunidades eclesiales misioneras.
guia para los encuentros de los grupos de familia
LECTURA BÍBLICA:
Del santo evangelio según san Mateo (13, 33 - 34)
“Decía, pues: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé?
Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en
su jardín, y creció hasta hacerse árbol, y las aves del cielo anidaron en sus
ramas.» Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a
la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta
que fermentó todo»”.
Palabra del Señor.
8 9
CUENTO:
El Rey que quería conocer
el misterio de Dios
mes de noviembre
Una antigua leyenda cuenta de un rey, en un país muy lejano, que quería
comprender el misterio de Dios. Así que un día llamó a todos los sabios de
su reino y les dijo:
“Voy a premiar a aquel de ustedes que pueda darme una explicación
razonable sobre el misterio de Dios.”
Todos trataron… había sacerdotes, consejeros y nobles de la corte…
hablaron por horas, pero ninguno pudo darle una explicación que
satisficiera al rey.
Dentro de su reino vivía un humilde pastor, el más humilde de sus
súbditos… y a sus oídos llegó la preocupación del rey. Así que esa misma
tarde se dirigió al palacio y pidió una audiencia con su majestad.
Cuando le anunciaron al rey que aquel pastor humilde quería verle para
explicarle el misterio de Dios, la corte estalló en una gran carcajada. Pero
los consejeros más íntimos del rey le recordaron que ya todos lo habían
intentado y ninguno había podido darle una explicación satisfactoria, así
que no tenía nada que perder.
Se anunció al pastor y éste entró en la corte real… no había duda que
contrastaba notablemente dentro de la corte. Todos vestían de lino fino
con adornos en oro y plata, especialmente el rey, con su cetro y su corona.
El pastor, en cambio, traía su ropa de trabajo, sucia y maloliente.
El pastor se acercó, hizo una reverencia ante el rey y le dijo:
“Vengo a mostrarle a su majestad el misterio de Dios, pero antes, es
necesario que el rey haga algo… que intercambie sus vestiduras por las
mías.”

Todos se miraron sorprendidos, pero una vez más le dijeron al rey que si
ya había llegado hasta allí, hiciera como pedía el pastor, después de todo,
no tenía nada que perder. Así que el rey accedió, se puso las vestiduras
humildes del pastor, y este se vistió con la ropa del rey.
El pastor prosiguió diciendo:
“El misterio de Dios es como lo que su majestad acaba de hacer… Dios se
humilló, despojándose de su naturaleza divina para asumir la nuestra y, así,
ofrecerse Él mismo por nuestros pecados”.
Hermanos… esta pequeña historia nos muestra lo que Dios hizo por
nosotros… cómo Él, siendo Dios, se humilló tomando nuestra naturaleza
humana y se hizo hombre… nació, no en cuna de oro, sino en un humilde
pesebre rodeado de animales… vivió como uno más entre nosotros… y
cuando llegó Su Hora… se ofreció mansamente como Cordero Pascual…
para liberarnos de nuestros pecados… y para que nosotros, un día, también
pudiéramos llegar a ponernos la vestidura de la vida eterna…
Autor desconocido.
REFLEXIÓN:
Preguntémonos: ¿Qué signos vemos en nuestra vida de Iglesia y como
católicos que manifiestan los misterios del Reino del Dios en nuestras
guia para los encuentros de los grupos de familia
vidas?
LOS MISTERIOS DEL REINO DE DIOS
El Reino de Dios es una realidad misteriosa, pero cuya naturaleza sólo Jesús
puede dar a conocer. Y no la revela, sino a los humildes y a los pequeños, no
a los sabios y a los prudentes de este mundo (Mt 11,25). En los evangelios
se nos van diciendo de manera sencilla y progresiva los misterios del Reino,
particularmente en las parábolas. Después de la resurrección se completará
10
esta manera sencilla de explicar el proyecto de Dios, para con los hombres
(Hch 1,3) y la acción del Espíritu Santo la terminará (Jn 14,26 16,13ss).
En primer lugar es bueno realizar una distinción entre lo que el pueblo
judío y Jesús predicaba en cuanto el Reino de Dios. Los judíos por ejemplo
tomando al pie de la letra los oráculos escatológicos del Antiguo Testamento,
mes de noviembre
presentaban la venida del Reino como algo fulgurante e inmediato. En
cambio Jesús lo entiende de otra manera. El Reino viene cuando se dirige a
los hombres la palabra de Dios; debe crecer, como una semilla depositada
en la tierra (Mt 13,3-9.18-23); crecerá por su propio poder, como el grano
(Mc 4,26-29), se levantará en el mundo, como la levadura puesta en la masa
(Mt 13,33).
Sus humildes comienzos contrastan así con el porvenir que se le promete.
En efecto, Jesús no dirige la palabra sino a los judíos de Palestina; y aún
entre ellos, sólo «se da el Reino» a la «pequeña grey» de los discípulos (Lc
12,32). Pero el mismo Reino debe convertirse en un gran árbol donde
aniden las aves del cielo (Mt 13,31); acogerá a todas las naciones en su seno,
pues no está ligado con ninguna de ellas, ni siquiera con el pueblo judío.
Existiendo en la tierra en la medida en que la palabra de Dios es acogida
por los hombres (Mt 13,23), podría pasar por una realidad invisible. En
realidad, su venida no se deja observar como un fenómeno cualquiera (Lc
17,20). Y sin embargo se manifiesta al exterior como el trigo mezclado con
la cizaña en un campo (Mt 13,24). La «pequeña grey» a la que se da el Reino
(Lc 12,32) le confiere una forma en la tierra de ser un nuevo Israel, de una
Iglesia fundada sobre Pedro; y éste recibe incluso «las llaves del Reino de los
cielos» (Mt 16,18). Únicamente hay que notar que esta estructura terrena
no es la de un reino humano: Jesús se sustrae cuando quieren hacerlo rey
(Jn 6,15), y sólo en un sentido muy particular deja que le den el título de
Mesías.
COMPROMISO:
• Acerquémonos más a la lectura orante de la Palabra de Dios y como
compromiso con nuestra vida espiritual, durante la semana podremos retomar
algunos textos que han sido mencionados en la reflexión de hoy.
11
 ORACIÓN FINAL: DEMOS EL PRIMER PASO

Señor, tú que nos concedes participar de la vida divina por medio de la

vida de la Iglesia, conserva en nosotros el deseo de aspirar a los bienes del
cielo de donde realmente todos somos ciudadanos, guíanos Señor con tu

mes de noviembre
humildad para que los secretos del Reino los podamos experimentar acá
en la tierra.
ACOGIENDO EL REINO DE DIOS
Amén.

RECORDEMOS:
Invocación Trinitaria: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
“Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que
tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.»
Todo esto dijo Jesús en parábolas a la gente, y nada les hablaba sin parábolas”. SALUDO:

(Mt 13, 33 – 34). Bienvenidos queridos hermanos a este tercer encuentro que nos preparara
para vivir con un espíritu de fe y amor a Cristo, sirviendo en los hermanos.
Estamos invitados hoy a reflexionar sobre cómo acoger el Reino de Dios,
abramos los oídos del corazón y participemos con fe y alegría.

SIGNO:

En el lugar donde se realiza la reunión, estará preparado el altar de la Palabra

de Dios y un afiche que nos recuerda la visita del Santo Padre Francisco.
guia para los encuentros de los grupos de familia

Como signo se prepara un cartel con una escrita grande que diga: “La mies
es mucha y los obreros pocos” Quién se anota para ir a trabajar en el campo
del Señor?

LECTURA BÍBLICA:

Del evangelio según san Lucas (10, 2 - 6)

“Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos
delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir. Y les dijo:
«La mies es mucha, y los obreros pocos. Rogad, pues, al Dueño de la mies
que envíe obreros a su mies. Id; mirad que os envío como corderos en medio

12 13
 de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni sandalias. Y no saludéis a nadie en
el camino. En la casa en que entréis, decid primero: “Paz a esta casa.” Y si
hubiere allí un hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; si no, se volverá
a vosotros”.
Palabra del Señor.
CUENTO:
El Obstáculo en el Camino
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un
camino. Se escondió y miró para ver si alguien quitaba la tremenda piedra.
Algunos pasaron simplemente dando una vuelta. Muchos culparon al rey
por no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo nada para
sacar la piedra del camino.
Un campesino, que pasaba por allí con una carga de verduras, la vio. Al
aproximarse a ella, puso su carga en el piso y trato de mover la roca a un
lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, con gran esfuerzo,
lo logró. Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo,
justo donde había estado la roca.
La bolsa contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey
diciendo que el oro era la recompensa para la persona que removiera la
piedra del camino.
guia para los encuentros de los grupos de familia
El campesino aprendió ese día que cada obstáculo puede estar disfrazando
una oportunidad.
Autor desconocido.
REFLEXIÓN:
Preguntémonos: ¿Hemos identificado cuáles son los obstáculos que nos
impiden acoger el Reino de Dios en nuestra vida y en nuestra comunidad?
¿Ante esos obstáculos pasamos de largo sintiéndonos incapaces de
retirarlos del camino o hemos tenido la actitud del campesino que quitó la
piedra inmensa?
14
Luego de compartir se lee la siguiente reflexión.
EL ACCESO DE LOS HOMBRES
AL REINO
mes de noviembre
El Reino es el don de Dios por excelencia, el valor esencial que hay que
adquirir a costa de todo lo que se posee “También es semejante el Reino de
los Cielos a un mercader que anda buscando perlas finas, y que, al encontrar
una perla de gran valor, va, vende todo lo que tiene y la compra” (Mt 13,44ss).
Pero para recibirlo hay que llenar ciertas condiciones. No que se lo pueda
en modo alguno considerar como un salario debido en justicia: libremente
contrata Dios a los hombres en su viña y da a sus obreros lo que le parece
bien darles (Mt 20,1-16). Sin embargo, si bien todo es gracia, los hombres
deben responder a la gracia: los pecadores endurecidos en el mal «no
heredarán el reino de Cristo y de Dios» (1Cor 6,9s) (Gal 5,21).
Un alma de pobre (Mt 5,3), una actitud de niño (Mt 18,1-4), una búsqueda
activa del reino y de su justicia (Mt 6,33), el soportar las persecuciones (Mt
5,10), el sacrificio de todo lo que se posee (Mt 13,44ss), una perfección más
grande que la de los fariseos (Mt 5,20), en una palabra, el cumplimiento
de la voluntad del Padre (Mt 7,21), especialmente en materia de caridad
fraterna (Mt 25,34): todo esto se pide a quien quiera entrar en el Reino y
heredarlo al final.
Si todos son llamados al Reino, no todos serán elegidos: se expulsará al
comensal que no lleve el vestido nupcial «Entró el rey a ver a los comensales,
y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: “Amigo,
¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?” Él se quedó callado. Entonces
el rey dijo a los sirvientes: “Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas
de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes.” Porque muchos son
llamados, mas pocos escogidos.» (Mt 22,11-14). En un principio se requiere
una conversión (Mt 18,3), un nuevo nacimiento, sin el cual no se puede
«ver el Reino de Dios» (Jn 3,3ss). La pertenencia al pueblo judío no es ya
una condición necesaria, como lo era en el Antiguo Testamento: «muchos
vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán a la mesa en el reino de los
cielos, mientras que los súbditos del reino serán lanzados fuera...» (Mt 8,11).
15
 Perspectiva de juicio, que ciertas parábolas presentan en forma concreta:
separación de la cizaña y del buen grano (Mt 13,24-30), selección de los
peces (Mt 13,47-50), rendición de cuentas (Mt 20,8-15 25,15-30): todo esto
constituye una exigencia de vigilancia con el fin de entrar en el Reino de
Dios (Mt 25,1-13).
COMPROMISO:
• Asumamos como comunidad eclesial misionera el compromiso de
trabajar por acceder al Reino de Dios, que no existan las envidias,
sino sea más bien el deseo de ayudarnos mutuamente para que todos
entremos a gozar de la presencia de Dios.
ORACIÓN FINAL:
Señor Dios nuestro, que has creado el universo para nuestro bien y, en
el misterio pascual de Cristo, tu Hijo, nos has abierto el sentido de la
historia, haz que los hombres de toda raza, pueblo y nación canten con
nosotros la salvación que tu Hijo ha realizado y así tengamos
la gracia de entrar en tu Reino.
Amén.
RECORDEMOS:
guia para los encuentros de los grupos de familia
“Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos
sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas
delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como
el pastor separa las ovejas de los cabritos. Pondrá las ovejas a su derecha, y
los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: “Venid,
benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros
desde la creación del mundo.” (Mt 25, 31 – 34).
16
DEMOS EL PRIMER PASO
mes de noviembre
ANUNCIANDO EL REINO DE DIOS
Invocación Trinitaria: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
SALUDO:
Bienvenidos queridos hermanos a este cuarto encuentro que nos invita
a recordar nuestra identidad de ser Iglesia en misión. Permitamos que el
Espíritu Santo guíe nuestro camino, para que cada uno de nosotros pueda
manifestar la Buena Nueva de Dios – Jesús Nuestro Salvador – y para que
demostrando las maravillas de su amor, muchos se acerquen a Él; que es
camino, verdad y vida. Participemos con piedad y gozo.
SIGNO:
En el lugar donde se realiza la reunión, estará preparado el altar de la
Palabra de Dios y un afiche que nos recuerda la visita del Santo Padre
Francisco. El signo para este encuentro será colocar junto a los valores del
Reino realizados en el primer encuentro, algunos signos que representen la
Iglesia en salida (sandalias, huellas pintadas, bastón etc…)
LECTURA BÍBLICA:
Del evangelio según san Mateo (10, 7 - 8)
“Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos,
resucitad muertos, purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis lo
recibisteis; dadlo gratis”.
Palabra del Señor.
17
 CUENTO:
El leñador
Un leñador fue a buscar trabajo en una finca de árboles madereros. La paga
era buena, y las condiciones de trabajo excelentes, así que el leñador fue
decidido a dar el ciento por ciento para impresionar al patrón.
El primer día el capataz le entregó un hacha, asignándole una zona espesa
de árboles. El hombre salió entusiasmado y cortó dieciocho árboles en
menos tiempo de lo que dicen berenjena.
El capataz lo felicitó, invitándolo a continuar esforzándose. Muy contento,
el leñador se fue bien temprano a la cama, decidido a que el día siguiente
mejoraría su propio desempeño.
Bien de madrugada nuestro hombre estaba ya trabajando arduamente en el
bosque. Sin embargo, no consiguió cortar más que quince árboles.
“Qué raro, debo haberme cansado”, pensó, y decidió acostarse apenas
anocheció. Al amanecer, salió decidido a batir su marca de dieciocho
árboles.
Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Y al otro día fueron siete, luego
cinco, y el último día estuvo luchando toda la tarde hasta lograr apenas
tumbar un segundo árbol.
guia para los encuentros de los grupos de familia
Muy mortificado, pensando en lo que su capataz le diría, el leñador le contó
lo que le estaba pasando, y le juró y perjuró que él se esforzaba hasta el
agotamiento.
Fue entonces cuando el capataz le preguntó: “Y tu hacha, ¿cuando la afilaste
la última vez?”
“¿Afilarla? ¡Ni siquiera pensé en eso, no perdí tiempo en afilarla, estaba
demasiado ocupado cortando árboles!
Juan Rafael Pacheco.
18
REFLEXIÓN:
Preguntémonos: ¿Cuál es el hacha de nuestras vidas, esa hacha que estamos
tomando le dedicamos tiempo para afilarla? ¿En qué estamos ocupando
nuestro tiempo, a qué le estamos prestando atención? ¡Tal vez estemos
mes de noviembre
tan ocupados en querer lograr cosas, en hacer cosas, en llegar al final del
camino y lograr la meta que nos hemos trazado, que olvidamos disfrutar el
paisaje que vamos encontrando!
“Busquen primero el Reino de Dios y todo lo bueno que éste supone, y todo
lo demás les vendrá por añadidura”, nos dice Jesús. Podemos identificar
¿cuáles son las ataduras que hay en nuestras vidas que obstaculizan nuestra
salida a la misión, para anunciar el Reino de Dios?
Luego de compartir se lee la siguiente reflexión.
EL EVANGELIO DEL REINO DE DIOS
El primer paso que dio Jesús en su vida pública, lo dio predicando el Reino
de Dios y este siempre ocupó el primer puesto en su obra realizada con
palabras y obras. Lo que anuncia Jesús en los pueblos de Galilea es la buena
nueva del «Reino de Dios». Los milagros, que acompañan la predicación,
son los signos de la presencia del Reino en medio del pueblo. Con su
venida llega a su fin el dominio de Satán, del pecado y de la muerte sobre
los hombres: «Si yo lanzo los demonios por el Espíritu de Dios, ha llegado,
pues, a vosotros el reino de Dios» Mt 12,28. De ahí se sigue que es necesaria
una decisión en nuestras vidas: hay que convertirse, abrazar las exigencias
del Reino para ser discípulos de Jesús.
En el evangelio de san Lucas se nos relata el episodio de Marta y María,
que son dos hermanas. Jesús pasa por su pueblo y —dice el texto— Marta
le recibió (cf. 10, 38). Este detalle da a entender que, de las dos, Marta es
la mayor, quien gobierna la casa. De hecho, después de que Jesús entró,
María se sentó a sus pies a escucharle, mientras Marta está completamente
19
 ocupada en muchos servicios, debidos ciertamente al Huésped excepcional.
Nos parece ver la escena: una hermana se mueve atareada y la otra como
arrebatada por la presencia del Maestro y sus palabras. Poco después, Marta,
evidentemente molesta, ya no aguanta y protesta, sintiéndose incluso con
el derecho de criticar a Jesús: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me
deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Marta quería incluso dar
lecciones al Maestro. En cambio Jesús, con gran calma, responde: «Marta,
Marta —y este nombre repetido expresa el afecto—, te preocupas y te agitas
por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha
elegido la parte buena, que no le será quitada» (Lc 10, 41-42). La palabra de
Cristo es clarísima: ningún desprecio por la vida activa, ni mucho menos
por la generosa hospitalidad; sino una llamada clara al hecho de que lo
único verdaderamente necesario es otra cosa: escuchar la Palabra del Señor
y acoger el Reino de Dios.
Recibamos esta enseñanza de apreciar al Señor Jesús en nuestras vidas y
luego anunciemos como lo hicieron los apóstoles, siguiendo a Jesús, del
cual reciben la misión de proclamar por su parte este Evangelio del Reino
(Mateo 10,7). Éste es el tiempo de la Iglesia que se encarga de anunciar
el Reino de Dios y lo hace por medio de sus laicos, quienes con amor y
entrega buscan cada día transformar la sociedad en un lugar donde los
valores de la justicia, la paz, el amor, la fraternidad etc… se hacen visibles y
dejan ver la presencia de Dios en nuestras vidas.
COMPROMISO:
guia para los encuentros de los grupos de familia
• Ser laicos que se convierten en protagonistas de la historia de salvación,
anunciando desde cada una de nuestras comunidades eclesiales
misioneras, sectores y parroquias el Reino de Dios
ORACIÓN FINAL:
Oh Señor, Dios y Padre de bondad, haz que la venida de tu Hijo en medio
de los hombres y mujeres de este mundo, manifieste que tu Reino de amor
y paz está dinamizando nuestras vidas. Enciende Padre en nuestros
corazones el propósito firme de anunciar el Reino de la fraternidad, pues
tu salvación se ofrece a todos los pueblos de la Tierra. Amén.
20
RECORDEMOS:
“En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre,
Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e
inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido
mes de noviembre
tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce
bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y
aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. «Venid a mí todos los que estáis
fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi
yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis
descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
(Mt 11, 25 – 30)
Segunda Parte
guion liturgico para la celebracion
de todos los santos
Monición de Entrada
“Todos los santos y santas de Dios, rueguen por nosotros”. Con esta
aclamación de las Letanías de los santos, la Iglesia invoca en este día
solemne a todos sus hijos bienaventurados, los cuales reinan con Cristo
para siempre. En efecto, hoy celebramos la gloria de la Iglesia triunfante, y
honramos a sus celestiales moradores. Ellos son nuestros mediadores ante
el gran Intercesor que es el Hijo de Dios, galardón y corona de todos los
santos. Hoy se abren las puertas de la Jerusalén celestial, y contemplamos a
la grandiosa multitud de los elegidos, con Santa María a la cabeza, adorando
a la excelsa Trinidad, único Dios verdadero.
21

Celebremos con gozo y acerquémonos a la Fuente de la verdadera santidad.
Primera lectura: Apocalipsis. 7, 2-4. 9-14: El número simbólico de los
ciento cuarenta y cuatro mil elegidos se refiere a la humanidad entera, a la
que el Señor le ofrece el don de la salvación.
Segunda lectura: I Jn, 3, 1-3: El Apóstol amado del Salvador nos exhorta
a la santidad como respuesta al gran amor que Dios nos tiene, manifestado
en la entrega de su mismo Hijo por nuestra salvación.
Evangelio: 4, 25-5, 12: Las Bienaventuranzas evangélicas son el programa
de vida de los santos y la mejor síntesis de lo que fue su fidelidad a Dios y
a la Iglesia.
APARTES DE LA HOMILÍA DEL SANTO PADRE EN LA
CELEBRACIÓN DE TODOS LOS SANTOS NOVIEMBRE 01 DE 2016
Con toda la Iglesia celebramos hoy la solemnidad de Todos los Santos.
Recordamos así, no sólo a aquellos que han sido proclamados santos a
lo largo de la historia, sino también a tantos hermanos nuestros que han
vivido su vida cristiana en la plenitud de la fe y del amor, en medio de
una existencia sencilla y oculta. Seguramente, entre ellos hay muchos de
nuestros familiares, amigos y conocidos.
guia para los encuentros de los grupos de familia
Celebramos, por tanto, la fiesta de la santidad. Esa santidad que, tal vez,
no se manifiesta en grandes obras o en sucesos extraordinarios, sino la que
sabe vivir fielmente y día a día las exigencias del bautismo. Una santidad
hecha de amor a Dios y a los hermanos. Amor fiel hasta el olvido de sí
mismo y la entrega total a los demás, como la vida de esas madres y esos
padres, que se sacrifican por sus familias sabiendo renunciar gustosamente,
aunque no sea siempre fácil, a tantas cosas, a tantos proyectos o planes
personales.
Pero si hay algo que caracteriza a los santos es que son realmente felices.
Han encontrado el secreto de esa felicidad auténtica, que anida en el fondo
del alma y que tiene su fuente en el amor de Dios. Por eso, a los santos se
22
les llama bienaventurados. Las bienaventuranzas son su camino, su meta
hacia la patria. Las bienaventuranzas son el camino de vida que el Señor
nos enseña, para que sigamos sus huellas. En el Evangelio de hoy, hemos
escuchado cómo Jesús las proclamó ante una gran muchedumbre en un
monte junto al lago de Galilea.
mes de noviembre
Queridos hermanos y hermanas, la llamada a la santidad es para todos
y hay que recibirla del Señor con espíritu de fe. Los santos nos alientan
con su vida e su intercesión ante Dios, y nosotros nos necesitamos unos
a otros para hacernos santos. ¡Ayudarnos a hacernos santos! Juntos
pidamos la gracia de acoger con alegría esta llamada y trabajar unidos para
llevarla a plenitud. A nuestra Madre del cielo, Reina de todos los Santos,
le encomendamos nuestras intenciones y el diálogo en busca de la plena
comunión de todos los cristianos, para que seamos bendecidos en nuestros
esfuerzos y alcancemos la santidad en la unidad.
Oración De Los Fieles
En comunión con la Madre del Señor, Reina de todos los Santos, con su
castísimo Esposo San José, y con los demás bienaventurados, elevemos
nuestras súplicas al Único verdaderamente Santo.
R. Con tus santos, te rogamos, Señor
• Por la Santa Iglesia Católica, para que teniendo como modelo a la gloriosa
Madre de Dios, y bajo el celestial patrocinio de San José, sepa reflejar cada
vez más fielmente el ideal de la Nueva Jerusalén. R\ Roguemos al Señor.
• Por el Santo Padre Francisco, para que con el auxilio de su primer
predecesor, el apóstol San Pedro, y de San Pablo, el gran evangelizador,
pueda anunciar con santa audacia el Evangelio de Jesucristo a todos los
pueblos. R\ Roguemos al Señor.
• Por los gobernantes de las naciones, para que siguiendo el ejemplo de los
antiguos patriarcas, se consagren a su pueblo con verdadero espíritu de
servicio. R\ Roguemos al Señor.
• Por los misioneros, heraldos del Dios de las promesas, para que lleven el
Evangelio hasta los rincones más remotos del Planeta. R\ Roguemos al
Señor.
23
 • Por los que son perseguidos a causa de su fe, para que, fortalecidos por
el testimonio de quienes los precedieron, perseveren en la Verdad que
anuncian, que es el mismo Cristo, nuestro Dios. R\ Roguemos al Señor.
Oh Dios, te proclamamos y oran por nosotros,
• Por los que lo dejaron todo para pastorear la grey de Jesús, en especial los el único admirable y el solo peregrinos hacia el Cielo.
que lo hicieron en nuestro Iglesia particular, para que reciban la corona Santo entre Todos los Santos.

mes de noviembre
que no se marchita. R\ Roguemos al Señor. Concédenos por esa multitud
Nos alegramos de celebrar de intercesores caminar
• Por los difuntos, que aguardan el encuentro definitivo con Dios, para que
en este día la solemnidad alegres y guiados por la fe,
por los méritos e intercesión de los que ya han arribado a la Meta, lleguen
de Todos los Santos. hacia la Jerusalén del Cielo,
también ellos al Hogar del Cielo. R\ Roguemos al Señor.
donde ellos con su ejemplo
Padre de todo lo creado, escucha estas súplicas que son la oración de Ellos te ven cara a cara, alimentan nuestra esperanza
tu Iglesia que peregrina en esta tierra anhelando la Patria celeste. Por gozan de tu belleza y gloria, e interceden por nosotros.
Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
guion liturgico para la conmemoracion
Se emplea el Prefacio propio de la solemnidad. de los fieles difuntos
Conviene usar la Plegaria Eucarística I, el venerable Canon Romano, que
posee una lista de los primeros y más importantes santos de la Iglesia. Es Monición de Entrada
oportuno mencionar incluso a aquellos que las rúbricas permiten omitir.
“Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente
purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de
Comunión: su muerte, una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para
entrar en la alegría del Cielo”. La existencia del Purgatorio es dogma de
La Eucaristía es el Alimento de los elegidos. Todos los santos hallaron en Ella fe que, como todos los demás, tiene su sólido fundamento en las Santas
guia para los encuentros de los grupos de familia

la fuerza para vencer los ataques del Enemigo, y practicar en grado heroico
todas las virtudes. Siguiendo las huellas de esta incontable muchedumbre
de elegidos, recibamos también nosotros el Pan del amor y de la santidad.
Conviene usar la Bendición solemne de Todos los Santos.
Despedida:
Hemos recibido los sagrados dones de la Palabra y del Pan. Que ellos nos
fortalezcan y refuercen nuestra misión de testigos de Jesucristo, a ejemplo
de los santos del Cielo.
Escrituras. Ofrezcamos pues esta Eucaristía pidiendo por el eterno descanso
de las almas de todos los difuntos, seguras ya de su salvación, pero privadas
aún de la contemplación de la gloria de Dios.
Liturgia de la Palabra
La Liturgia de este día de la conmemoración de los Difuntos, nos invita a
contemplar el misterio de la muerte terrena. Si por el pecado de nuestros
primeros padres, ella entró en el mundo, por el Sacrificio de Cristo, dejó de
ser la última palabra en la vida de los hombres.

24 25
 HOMILÍA DEL SANTO PADRE FRANCISCO EN EL CEMENTERIO
DE PRIMA PORTA, ROMA. NOVIEMBRE 2 DE 2016
Job estaba en la oscuridad. Estaba precisamente en la puerta de la muerte.
Y en ese momento de angustia, de dolor y de sufrimiento, Job proclama la
esperanza. «Yo sé que mi redentor está vivo, y que él, el último, se levantará
sobre el polvo… Yo, sí, yo mismo lo veré, mis ojos le mirarán, no ningún
otro» (Jb 19, 25.27). La Conmemoración de los difuntos tiene este doble
sentido. Un sentido de tristeza: un cementerio es triste, nos recuerda a
nuestros seres queridos que se han marchado, nos recuerda también el
futuro, la muerte; pero en esta tristeza, nosotros llevamos flores, como un
signo de esperanza. Puedo decir, también, de fiesta, pero más adelante,
no ahora. Y la tristeza se mezcla con la esperanza. Y esto es lo que todos
nosotros sentimos hoy, en esta celebración la memoria de nuestros seres
queridos, ante sus restos, y la esperanza.
Pero sentimos también que esta esperanza nos ayuda, porque también
nosotros tenemos que recorrer este camino, antes o después, pero todos.
Con dolor, más o menos dolor, pero todos. Sin embargo, con la flor de la
esperanza, con ese hilo fuerte que está anclado en el más allá. Es ésta, esta
ancla no decepciona: la esperanza de la resurrección.
Y quien recorrió en primer lugar este camino fue Jesús. Nosotros recorremos
el camino que hizo Él. Y quien nos abrió la puerta es Él mismo, es Jesús:
con su Cruz nos abrió la puerta de la esperanza, nos abrió la puerta para
guia para los encuentros de los grupos de familia
entrar donde contemplaremos a Dios. «Yo sé que mi Redentor está vivo, y
que él, el último, se levantará sobre el polvo… Yo, sí, yo mismo lo veré, mis
ojos lo mirarán, no ningún otro».
Volvemos hoy a casa con esta doble memoria: la memoria del pasado, de
nuestros seres queridos que se han marchado; y la memoria del futuro, del
camino que nosotros recorreremos. Con la certeza, la seguridad; con esa
certeza que salió de los labios de Jesús: «Yo le resucitaré el último día» (Jn
6, 40).
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Oración de los fieles
Invoquemos a Dios Padre de misericordia, para que con su sabiduría,
justicia y bondad perdone los pecados de aquellos que ya han fallecido,
diciendo: R. Dios de la Vida, escúchanos
• Por el gozo eterno de las más olvidadas Almas del Purgatorio, a las que
mes de noviembre
la Iglesia ama entrañablemente. R\ Roguemos al Señor.
• Por las almas de los Romanos Pontífices difuntos. R\ Roguemos al
Señor.
• Por las almas de los hermanos no católicos, que durante su vida negaron
la existencia del Purgatorio. R\ Roguemos al Señor.
• Por las almas de los niños a los que se les arrebató el derecho de nacer, y
por las de los que, como ellos, murieron sin el bautismo. R\ Roguemos
al Señor.
• Por las almas de aquellos a quienes la ley civil, ha autorizado la eutanasia.
R\ Roguemos al Señor.
• Por las almas de los que han sido o serán condenados a la pena capital.
R\ Roguemos al Señor.
• Por las almas de los que se han quitado la vida. R\ Roguemos al Señor.
• Por la eterna salvación de los que han muerto o morirán hoy.
R\ Roguemos al Señor.
Padre misericordioso, autor de todo consuelo, escucha las oraciones que te
dirigimos para pedirte por las necesidades del mundo y para que concedas
la salvación a nuestros hermanos difuntos. Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Conviene usar la Bendición solemne de difuntos.
Despedida:
Comprometidos con nuestra vida en la Tierra, y con la esperanza de llegar
algún día al Hogar del Cielo, concluimos la celebración.
Dales, Señor el descanso eterno... Que las almas de nuestros fieles difuntos,
por tu Divina Misericordia, descansen en paz. Amén.
27
 oración
oracionenenelelcementerio
cementerioel
eldía
diade
delos
losfieles
fieles difuntos
difuntos pues sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no
muere más; la muerte ya no tiene dominio sobre él”.
La costumbre de visitar los cementerios el día de difuntos es una buena
Palabra de Dios. R/. Te alabamos, Señor.
oportunidad para orar por ellos y afirmar nuestra fe en la resurrección.
Proponemos para esta ocasión la siguiente celebración.
Preces

mes de noviembre
P/. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
P/. Hermanos: Invoquemos con fe a Dios Padre todopoderoso que resucitó
R/. Amén.
de entre los muertos a su Hijo Jesucristo para la salvación de todos. Para
P/. Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha
que afiance al pueblo cristiano en la fe, la esperanza y el amor, roguemos
hecho nacer a una esperanza viva.
al Señor.
R/. Bendito seas por siempre, Señor.
R: Te lo pedimos, Señor.
Hermanos: Todos tenemos familiares y amigos que han muerto. Hoy los
recordamos a ellos y a todos los que han fallecido y los encomendamos a la
• Para que libere al mundo entero de todas sus injusticias, violencias y
misericordia de Dios. En este cementerio nos unimos para afirmar nuestra
signos de muerte.
fe en Cristo que ha vencido la muerte y nuestra esperanza de que él vencerá
• Para que acoja e ilumine con la claridad de su rostro a todos los que han
también nuestra muerte y nos reunirá con nuestros seres queridos en su reino
muerto en la esperanza de la resurrección.
de gloria. Que esta celebración nos anime a ser fieles al Señor y a seguir los
• Para que reciba en su reino a N. y N. (se pueden decir nombres) y a
buenos ejemplos que nuestros familiares nos dejaron en su vida. Comencemos
todos los difuntos de nuestras familias.
reconociendo nuestros pecados ante el Señor (momento de silencio).
• Para que nuestra visita y nuestras oraciones, sean signos de nuestra fe
en la vida más allá de la muerte.
Tú que resucitaste a Lázaro del sepulcro, SEÑOR, TEN PIEDAD.
• Para que la fe en Cristo mueva nuestros corazones para dar frutos de
Tú que has vencido la muerte y has resucitado, CRISTO, TEN PIEDAD.
solidaridad y de justicia.
Tú que nos has prometido una vida eterna contigo, SEÑOR, TEN PIEDAD.
guia para los encuentros de los grupos de familia

P/. Oremos, hermanos, como Jesús mismo nos enseñó: Padre nuestro...
P/. El Señor todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone
Dios te salve María... Gloria al Padre...
nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna.
R/: Amén.
BENDICIÓN
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (6, 3-4. 8-9).
P/. El Dios de todo consuelo, que con amor inefable creó al hombre y en la
resurrección de su Hijo ha dado a los creyentes la esperanza de resucitar,
“Hermanos: Los que por el bautismo nos incorporamos a Cristo, fuimos
derrame sobre nosotros su bendición.
incorporados a su muerte. Por el bautismo fuimos sepultados con él en la
R/. Amén.
muerte para que, así como Cristo fue resucitado de entre los muertos por
la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva...Por
tanto, si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él;

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 Si es un sacerdote el que preside la celebración:
P/. Él nos conceda el perdón de nuestras culpas a los que vivimos en este
mundo y otorgue a los que han muerto el lugar de la luz y de la paz.
R/. Amén.
P/. Y a todos nos conceda vivir eternamente felices con Cristo, al que
proclamamos resucitado de entre los muertos. R/. Amén.
P/. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre. R/. Amén.
Si es un laico:
P/. El Señor nos guarde y nos bendiga hasta la vida eterna. R/. Amén.
P/. Dales, Señor, el descanso eterno R/. Y brille para ellos la luz perpetua.
P/. Que las almas de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios
descansen en paz. R/. Amén.
oracion por nuestros seres queridos
Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores
ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están
en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección,
escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos
que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el
seno de tu infinito amor. Amén.
guia para los encuentros de los grupos de familia
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen
en paz. Amén.
guion liturgico para la celebracion de
jesucristo rey del universo
Monición de entrada
En este último domingo del Tiempo Ordinario, coronamos el Año litúrgico
con la solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo. ¡Cristo
ayer, hoy y siempre! Así Lo proclaman las Sagradas Escrituras; así Le canta
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la Iglesia y Lo confesamos los que peregrinamos hacia el Reino prometido.
Muchos son hoy los falsos dioses que nos cautivan y a los que más o menos
conscientemente rendimos culto. Por eso, en este día particularmente
solemne, queremos reafirmar nuestra fe en Aquel cuyo Nombre está sobre
todo nombre: El Señor Jesucristo, Dios único y verdadero, Rey eterno y
universal. Sólo a Él queremos adorar. Sólo en Él ponemos nuestra esperanza.
mes de noviembre
A Él, que nos creó de la nada y que por amor no dudó en hacerse uno de los
nuestros, la gloria y la alabanza por toda la eternidad.
Liturgia de la Palabra
Cada página de las Sagradas Escrituras es anuncio y profecía, realización y
cumplimiento de la Realeza universal de Jesucristo, el Verbo Omnipotente
del Eterno Padre. Que el Manjar sustancioso de la Palabra inspirada,
apresure el reinado pleno de Cristo en nuestras almas.
Lectura de la profecía de Ezequiel 34, 11-12. 15-17.
Salmo responsorial (22).
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 20-26. 28.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 31-46.
Oración de los fieles
Fijemos la mirada en Jesucristo, único Rey y Salvador, y presentémosle
nuestra súplica confiada:
R. Te rogamos, óyenos.
• Por la Santa Iglesia de Dios, para que coseche como frutos preciosos
las semillas sembradas en el Año Litúrgico que concluirá el próximo
sábado. Oremos
• Por nuestro Santo Padre Francisco, para que el Señor le conceda una fe
intrépida, una firme esperanza y una ardiente caridad. Oremos
• Por Su Santidad Benedicto XVI, Papa emérito, para que el Señor lo
premie por los ocho años de un Pontificado luminoso cuyos frutos van
a saborear las próximas generaciones.
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 • Por los que gobiernan las naciones, para que a ejemplo de Jesucristo,
Rey humilde y misericordioso, velen particularmente por quienes son
considerados los últimos a los ojos del mundo.
• Por los que son víctimas de conflictos bélicos o de catástrofes naturales,
para que Cristo, Rey de la Paz y del Amor, sane los corazones heridos y
aliente en ellos la promesa de un mundo nuevo.
• Por nosotros aquí reunidos, para que por medio de los sacramentos y
de las obras de caridad, anticipemos el Reino prometido por Jesús.

Oh, Dios Padre, que nos has llamado a reinar Contigo en la justicia y en
el amor, líbranos del poder de las tinieblas, haz que caminemos tras las
huellas de tu Hijo y que le ofrezcamos la vida por amor a los hermanos,
seguros de compartir su gloria en el Paraíso. Él, que vive y reina por los
siglos de los siglos. Amén.

Ofertorio

Los dones de pan y vino que vamos a presentar son semillas del Reino que
viene; al convertirse en Sacramento de Vida por el ministerio de la Iglesia,
son Alimento del hombre redimido por Cristo, que hace nuevas todas las
cosas.

Se emplea el Prefacio propio.

Comunión:
guia para los encuentros de los grupos de familia

Despedida:

Hemos recibido de Dios la antorcha de la fe. Que con ella sepamos iluminar
nuestro mundo en tinieblas para que apresuremos la llegada del Reino de
Cristo.

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