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LOS REYES CATOLICOS EN LA HISTORIA DE

ESPAÑA
Isabel de Castilla y Fernando de Aragon, conocidos como los reyes Católicos,
titulo que le concede el Papa de origen valenciano, Rodrigo de Borja, Alejandro
VI.

El reinado de los Reyes Católicos va a significar la transición de la edad media a la


edad moderna. Con su enlace matrimonial se unieron en la dinastía de los
Trastámara dos coronas: la de Castilla y la de Aragon, dando paso a la monarquia
Hispánica.

A finales de la edad media, siglo XV, la península ibérica esta formada por el reino
de Portugal, el de Castilla, el de Aragon, el de Navarra y el reino musulman de
Granada. La guerra de sucesión librada, tras la muerte del rey de

Castilla Enrique IV, entre Juana la “Beltraneja” e Isabel, termina con la victoria en
la batalla de Toro. Las Cortes de Castilla reconocen el matrimonio de Isabel y
Fernando. Los cónyuges firman la Concordia de Segovia resumida en “Tanto
monta, monta tanto, Isabel como Fernando”.

Maquiavelo presenta a Fernando como el príncipe modelo, en que prima la razón


de estado, “el fin justifica los medios”. Formaban parte de la Corona de Aragon: el
reino de Aragon, el reino de Valencia, el reino de Mallorca, el reino de Cerdeña, el
reino de Sicilia, el Condado de Barcelona, el Condado del Rosellon y el Condado
de Cerdaña. La Corona de Castilla centra los esfuerzos en aumentar el poder Real y
en desplazar a la parte de la nobleza que no había apoyado a Isabel en la guerra.
Con la conquista del

Reino Nazarí de Granada, de las islas Canarias, Melilla y el Reino de Navarra,


incorporando la parte sur de los Pirineos con capital en Pamplona completa sus
planes. En 1492 los Reyes financiaron la expedición de las tres carabelas
capitaneadas por Cristobal Colon, en busca de una nueva ruta comercial a la Indias,
llegando a America el 12 de octubre. Extendió el poder de la corona a tierras de
ultramar y fue punto de partida del imperio Español del XVI al XIX. Su reinado se
caracterizó por la unificación religiosa en torno al catolicismo, la conversión
forzosa al cristianismo, mediante el edicto de Granada, y la expulsion de Judios y
moriscos.La instauración de la Inquisicion, permitía intervenir activamente en
asuntos religiosos sin la intermediación del Papa y acabar con la poderosa minoría
judeo conversa. El nombramiento de los inquisidores era competencia del monarca.
La incorporación a la Corona de las ordenes militares, Santiago, Calatrava y
Alcantara, mediante una bula a la que accede Inocencio VIII, supuso para la
Corona inmensos territorios.

La conquista del Reino de Napoles, comandando las tropas Don Gonzalo


Fernandez de Cordova “el gran Capitan”, seria el embrion de los Tercios y sus
técnicas militares, siendo estrella la artilleria, creándose como un ejercito
profesional.

Los reyes establecieron una política exterior común marcada por los enlaces con
varias familias reales europeas, de las que destaca la austriaca Casa de Habsburgo,
que daría lugar a la regencia del Cardenal Cisneros. Se hizo posible la llegada del
emperador Carlos V, Primero de España y que fue sucedido por su hijo Felipe II.

La economía estaba basada en una eficaz recaudación de impuestos, en la


agricultura, la ganadería lanar y la exportación de materias primas en Castilla.Para
defender la riqueza que suponía la lana, los Reyes concedieron privilegios a la
Mesta con el control de las cañadas.

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