Yum Balam, el tesoro oculto y amenazado de México

Adriana Pazmay
Fecha de entrega: 28/01/2020
La isla de Holbox es un destino cada vez más conocido entre decenas de miles de visitantes que
anhelan una escapada en el Caribe mexicano. A menos de 200 kilómetros de la Riviera Maya y
Cancún, pero sin los hoteles todo incluido ni el bullicio de las discotecas, Holbox pasó de ser un
pueblo de pescadores a un paraíso turístico. El secreto mejor guardado de la isla y de Yum
Balam, el área natural protegida donde se encuentra, no son sus aguas color turquesa ni su arena
blanca, sino una serie de ecosistemas costeros que son un arma poderosa contra el cambio
climático, con la capacidad de mitigar las emisiones anuales de dióxido de carbono de más de
nueve millones de personas. Pero eso puede cambiar. Más de 20 litigios promovidos por
desarrolladores inmobiliarios buscan desmantelar la reserva ecológica de Yum Balam y
consolidar a Holbox en la última sucursal del turismo masivo de sol y playa. Yum Balam es
desde 1994 un área de protección de flora y fauna de más de 1.540 kilómetros cuadrados, más
del doble de la superficie de Madrid. Cuenta con una biodiversidad sorprendente y es hogar de
especies en peligro de extinción como jaguares, manatíes, la tortuga caguama y la tortuga carey.
Pero el secreto de la zona contra los gases de efecto invernadero se extiende en una pequeña
franja de 66 kilómetros cuadrados de manglares (humedales costeros) y 170 kilómetros
cuadrados de pastos marinos. Estos organismos acuáticos no solo albergan una gran cantidad de
especies y forman una barrera natural contra tormentas y huracanes, también almacenan entre
tres y cinco veces más carbono que los ecosistemas terrestres a través de la fotosíntesis.
Comentario
En Dos Bocas,Tabasco han arrasado con 80 km 2 de manglares hasta la fecha para construir una
nueva e innecesaria refinería. En un lugar rodeado de pantanos interconectados en una red
riquísima en biodiversidad. Por si fuera poco, ese lugar por su naturaleza es un sitio inundable
todo el año, y el daño ecológico ya es enorme. Todo proyecto de infraestructura tiene impactos
y riesgos, se debe decidir los que tengan menos impactos y riesgos negativos, y deben existir
planes para mitigarlos, y aún con toda la información, tecnología y buena voluntad, los grandes
proyectos generan problemas que nunca se previeron. La mayor plaga que amenaza en este caso
a esta área protegida es la gente sin escrúpulos y corrupta. Es un área protegida no se debería de
permitir un centímetro más de construcción ahí. Lamentablemente hay ecosistemas que no se
van a recuperar en base a lo que ellos llaman progreso.
Bibliografía

Camahji,E. (2020). Yum Balam, el tesoro oculto y amenazado de México. El País. Recuperado
de: https://elpais.com/sociedad/2020/01/18/actualidad/1579314097_449916.html (enero, 2020)