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REAL ACADEMIA ALFONSO X EL SABIO

COLECCIÓN DE DOCUMENTOS PARA LA HISTORIA


DEL REINO DE MURCIA

XXI

Documentos relativos a los oficios


artesanales en la Baja Edad Media

Edición de María Martínez Martínez

v 0

MURCIA
2000
Documentos relativos a los oficios artesafiales
en la Baja Edad Media
REAL ACADEMIA ALFONSO X EL SABIO

COLECCIÓN DE DOCUMENTOS PARA. LA HISTORIA


DE MURCIA

XXI

Documentos relativos a los oficios


artesanales en la Baja Edad Media

Edición de María Martínez Martínez

w.

MURCIA
2000
© María Martínez Martínez
Real Academia Alfonso X el Sabio
Avda. Alfonso X el Sabio, 9 - 30008 MURCIA

I.S.B.N. : 84-88996-50-0 Depósito Legal : MU-2444-2000


Fotocomposición e impresión : Compobell, S.L. Murcia
CEME GENERAL

l~otai'revia . . . . . ., . . .  . . ., . . . . . ., ., ., . . .v  , .  . ., ., . . IX

Índice de Documentos . . . . . . . . . . . . . Xm

Evolución de las industrias textil y W cuerno en Murcia (ss. MII-XV) XIX


I.- Panorama actual de la historiografía del trabajo urbano medieval XX
11.- Orientación instrumental- fuentes y bibliografía . . . . . . . . . . . . . . Mal
111.- Aprorámación al trabajo textil y (14 cuero en la Murcia bajo edieval
L- Organización socioeconómica y ordenación del espacio urbano MM1,1
2,- Transformaciones en las industrias textil y del cuero . . . . . . . XII
TV.- Estructura e imagen de la sociedad a través de la indumentaria . . . XLV

Cronología de la reglamentación de oficios artesanales . . . . XLVII

Documentos . . . . . . . . . . 1

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223

índice onomástico . . . . . . 225

índice toponímico, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2Y7


IX

NOTA PREVIA

Hace doce años ya que la entonces Academia Alfonso X el Sabio, realzada en


1991 con el título de Real, publicaba uno de los tomos que constituyó mi tesis de
doctorado, presentada en la Universidad de Murcia el 2-VII-1987 y dirigida por el
profesor Torres Fontes, director de la citada entidad. La tesis editada en formato de
libro con 454 pp . se publicaba en 1988 con el título «La industria del vestido en
Murcia (ss. XIII-XV)» (*), agotado desde hace algún tiempo . Razones prioritaria-
mente económicas impidieron que entonces y simultáneamente se editara la se-
lección de 196 documentos que transcribí y adjunté como justificante de las fuentes
históricas utilizadas para la construcción del elegido como objeto histórico de es-
tudio, resultando ser muy novedoso a finales de los ochenta pero quizá no bien
clarificado su título.
Ahora bien, si al cabo de los años, con un curriculum meridianaménte asenta-
do, me he decidido a publicar la selección de textos tal como fue realizada, revi-
sada aunque sin ampliarla ahora, aun a fuer de ser relativamente fácil y susceptible
notoriamente su incremento dadas las múltiples consignas archivísticas que se
compendian en el libro, debo decir que a ello me ha movido una doble razón,
afectiva en primer lugar: mi continuado interés por el tema se ha potenciado mer-
ced al inestimable empuje y generosidad de mis compañeros y maestros, los me-
dievalistas Torres Fontes y Martínez Carrillo, quienes me han animado a la
publicación de estos textos . junto a ello, también otra razón de peso, estrictamen-
te científica, que ha coadyuvado objetivamente : sigo considerando que estos do-
cumentos por sí mismos son suficientemente valiosos para seguir profundizando

* En la presentación al n° 14 de la Revista Razo (Universidad de Niza, 1993), dedicada al artesana-


do en la Península Ibérica, el profesor Menjot seleccionaba esta monografía, junto a las de Bonnassie,
Iradiel y Córdoba de la Llave, como modelo historiográfico .
X

desde la interdisciplinariedad en la temática del mundo laboral en la Edad Media


en un sentido amplío, histórico, técnico, linguístico, prosopográfico, económico,
social en definitiva.
En esta línea, el impulso último para reemprender esta labor de, edición de tex-
tos, ha sido el ejemplo reciente que ha aportado la profesora y especialista Isabel
Falcón Pérez en su magnífica edición de «Ordenanzas y otros documentos com
oficio en 1 reino de Aragón en la
plementarios relativos a las Corporaciones de
Edad Media» (Zaragoza, 1997), lo que además estimula y posibilita el acceso para
acometer estudios de tipo comparativo, tan necesarios . Si bien este carpas mar-
ciano no es comparable al mencionado, ya que selecciona la documentación refe-
rida parcialmente a bu oficios urbanos, concretamente a los textiles y del cuero,
junto con otros textos que además sirven de complemento al estudio de la indu-
mentaria bajornedie-val, sí que con él se sientan las bases de futuras ediciones has-
ta completar el mundo de los oficios y la organización del trabajo, en el que estuvo
integrado todo el conjunto social, con distintas funciones: agrarias, artesanales, co-
merciales y político-institucionales.
A los textos presentados en 1987 se les podría añadir una sucinta compilación
de ordenanzas de oficias artesanales varios, publicadas por distintos autores', y
también se deja fuera, por ahora, la inédita documentación de otros muchos ofi
cios de la que se tiene constancia. Por ello desearía, dada la significando y reva-
lorización de la historiografía laboral en la actualidad, que este corpus fuese el
inicio de un proyecto que, a más largo plazo y con el patronazgo y colaboración
de otras instituciones y personas, consiguiera exhumar y completar con posterio-
res ediciones la rica documentación existente para este terna en la Murcia bajome-
dieval.
Aprovechando la duradera existencia de un canal propio para la edición de
fuentes, gestado en 1963 por la Academia, cuando se inauguraba la hoy clásica y
reconocida Colección de Documentos para la Historia del Reino de Murcia o CO
DOM, cuya dinámica vertebrados, superada la primigenia y más tradicional dosi-
ficación documental por reinados, posibilita así la incorporación de esta colección
de textos de carácter temático, ampliando y enriqueciéndose todo el conjunto tex-
tual que construye la memoria de nuestro pasado medieval,

1 MENJOT, D. : <,Los trabajos de la construcción en 1400: primeros enfoques», en Miscelánea Me-


dievalMurciana, VI (1980), pp. 5111 publicó las ordenanzas de los carpinteros (1394) y las de los al-
bañiles (1401) ; TORRES FONTES, J,: Estampas de la vida murciana en la, época de los Reyes Católicos,
Murcia, 1984, pp. 173-174 y 349-351, tiene publicadas las ordenanzas de los armeros (1469) y pintores
(1470). Además de las artesanales existen otras editadas pero correspondientes al trabajo agrario (cam-
po y huerta, ganadería, molineros y colmeneros), de la sanidad {boticarios) o ala organización institu-
cional del concejo (almotacén, escribanos, etc .).
ÍNDICE DE DOCUMENTOS

I.- 1352-X-15, Soria. Pedro I ordenando la anulación de las


penas establecidas en las leyes suntuarias promulgadas por
Alfonso XI . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
II.- 1352-X-15, Soria . Confirmación de Pedro I de la franquicia a la
importación de lana y tintas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
III .- 1364-IX-27. Ordenanzas de blanqueros y zapateros . . . . . . . 1
IV.- 1374-VII-28 . Promulgación de la sentencia del pleito entre
tejedores y pelaires . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
V.- 1374-VIII-29. Ordenanzas de zapateros, blanqueros y sazona-
dores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
VI.- 1375-XI-21 . Sentencia del pleito entre los jurados concejiles y
los tejedores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
VII.- 1375-XI-27 . Nombramiento de dos sobreveedores de tejedores,
pelaires y tintoreros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
VIII.- 1376-III-5 . Venta de paños en la calle Traperia . . . . . . . . . . . 6
IX.- 1381-II-23 . Responsabilidad económica de las esposas de los
pelaires . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
X.- 1381-II-23 . Anulación de los acuerdos establecidos entre los
pelaires y los propietarios de batanes . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
XI .- 1382-X-7 . Ordenanzas de zapateros, blanqueros y sazonadores 9
XII .- 1396-I-15 . Revisión de las ordenanzas de los tejedores de
Valencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
XIII .- 1396-II-1 . Ordenanzas de tejedores, pelaires y tintoreros . . . . 12
XIV.- 1397-VII-24 . Solicitud de exención fiscal a los mercaderes
catalanes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
XV.- 1398-VII-16 . Ordenanzas de blanqueros y zapateros . . . . . . . 14
XII

XVI.- 1402-IV-18 . Ordenanzas del teñido de paños y lanas . . . . . . 14


XVII.- 1405-IV-28 . Cantidad de lana que podia disminuir tras su teñido 15
XVIII.- 1405-IV-30 . Enrique III ordenando el cumplimiento de las
ordenanzas de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
XIX.- 1405-X-3 . Longitud de las piezas de paño y obligación de
teñirlas del color demandado por el propietario . . . . . . . . . 17
XX.- 1405-XII-11 . Exención fiscal a los vecinos de Lorca y Mula que
vendiesen en Murcia productos alimenticios y paños . . . . . . 19
XXI.- 1406-I-26, Madrid. Enrique III eximiendo fiscalmente a los
vecinos de Alhama que llevasen sus mercancías a Murcia . . . 21
XXII.- 1406-II-6. Solicitud de un préstamo al concejo para traer pastel
y construir un molino «<pasteller» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
XXIII.- 1406-II-13 . Concesión del préstamo solicitado para producir y
triturar pastel en Murcia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
XXIV.- 1406-II-26 . Devolución del dinero al avalista del préstamo
concedido por el concejo para traer pastel . . . . . . . . . . . . . 24
XXV.- 140641-27. Reclamación del anterior avalista solicitando del
concejo el dinero restante del préstamo . . . . . . . . . . . . . . . 24
XXVI.- 1406-IV-21, Guadalajara. Enrique III notificando el arrenda-
miento de la renta de los diezmos y aduanas . . . . . . . . . . . 24
XXVII .- 1406-V-8 . Ordenanzas del bollado de los paños . . . . . . . . . . 27
XXVIII.- 1406-V-13 . Tarifas que cobraban los veedores por bollar
los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
XXIX.- 1406-VI-22 . Devolución de los paños teñidos a sus propietarios 28
XXX.- 1406-V-6 . Nombramiento de dos sobreveedores de los paños 29
XXXI .- 1406-IX-29 . Precios del teñido de lanas y paños . . . . . . . . . 30
XXXIL- 1406-X-16 . Precios de venta del pastel . . . . . . . . . . . . . . . . 31
XXXIII .- 1406-IX-16. Convenio regulador para el aprovisionamiento de
tintas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
XXXIV .- 1406-XI-16, Murcia . Aceptación de los precios ofertados por
tres florentinos para el teñido de los paños . . . . . . . . . . . . . 33
XXXV.- 1406-XII-10, Toledo . Enrique III ordenando el cumplimiento
del convenio del abastecimiento de tintas . . . . . . . . . . . . . . 36
XXXVI.- 1407-IV-23 . Obligación de los tintoreros a cumplir el convenio
de las tintas establecido por el concejo con los mercaderes
italianos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
XXXVII.- 1407-VII-5 . Fiadurías de los pelaires . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
XXXVIII .- 1408-III-6. Mantenimiento de los precios del teñido . . . . . . . 39
XXXIX.- 1408-XI-6 . Inspección de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
XL.- 1409-II-4. Condonación de 50 florines al aval de Juan Lauger,
quien se había comprometido a traer pastel a Murcia . . . . . . 41
XLI.- 1409-VI-15 . Denuncia contra un tintorero . . . . . . . . . . . . . . 41
XLII.- 1409-X-26 . Que los sastres pesen los paños antes de cortarlos 42
XIII

XLIII.- 1410-XI-15 . Solicitud para expulsar del oficio de la pelairía a


Jaime Verdera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . 43
XLIV.- 1411-IV=2 . Ordenanzas de la confección de paños y jubones 44
XLV.- 1413-II-21 . Utilización de peines adecuados en el tejido
de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45
XLVI.- 1413-VII-22 . Sentencia del pleito entre un pelaire y un tintorero 46
XLVIL- 1416-IV-5 . Ensachamiento de los peines para mejorar la calidad
de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
XLVIII .- 1418-IV-30. Inspección de las pesas y medidas de los tejedores 48
XLIX.- 1421-X-4 . Sentencia otorgada a algunos tejedores . . . . . . . . . 49
L.- 1429-111-8. Ordenanzas de los tejedores . . . . . . . . . . . . . . . . 50
LI.- 1431-IV-17. Colocación de los oficios textiles en fiestas y
procesiones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
LIL- 1431-IX-26 . Convenio regulador del abastecimiento de tintas . 52
LIII .- 1434-VI-12. Cláusulas aclaratorias del antedicho convenio . . . 52
LIV.- 1434-VII-15 . Nuevos proveedores de tintas . . . . . . . . . . . . . 53
LV.- 1437-X-1 . Licencias de importación de paños bajo ciertas
condiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
LVI .- 1437-X-5 . Autorización del teñido a los precios vigentes antes
del convenio de 1431 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
LVIL- 1438-V-2 . Venta de pastel realizada por los genoveses a los
tintoreros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
LVIII .- 1438-IX-27. Franquicia y cesión de la Torre de los Pellejeros
a un maestro afilador de tijeras de tundir . . . . . . . . . . . . . . 58
LIX.- 1439-1-13 . Localización de las tiendas de paños extranjeros . . 59
IX- 1439-II-25 . Condiciones de la venta de paños extranjeros . . . 60
LXI.- 1439-VI-9 . Inspección de los paños extranjeros . . . . . . . . . . 62
LXII .- 1439-VI-27. Solicitud de los veedores de los tejedores acerca
de la fiaduría y la administración de justicia en el oficio . . . . 63
LXIII .- 1440-I-2, Murcia. Condiciones y precios del abasto de tintas . 64
LXIV.- 1440-1-16, Murcia. Descenso del precio de las tintas . . . . . . . 68
LXV.- 1441-VII-15 . Precios de los paños y lienzos . . . . . . . . . . . . . 69
LXVI .- 1443-X-8 . Prohibición de exportar materias y productos
básicos, alimenticios y textiles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
LXVII.- 1444-X-20 . Reclamación del príncipe don Enrique acerca de
un paño . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
LXVIII .- 1445-III-6. Lugar de los tejedores y pelaires en las procesiones 72
LXIX.- 1446-IV-5 . Respuestas del concejo a las peticiones de los
pelaires . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
LXX.- 1447-VII-11 . Fiaduría de los sastres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74
LXXI .- 1447-IX-12 . Ordenanzas de los sastres . . . . . . . . . . . . . . . . 75
LXXIL- 1453-X-27 . Precios del teñido de lanas y paños . . . . . . . . . . 80
LXXIII .- 1455-11-8 . Fabricación e inspección de paños veintiunos . . . . 81
XIV

LXXIV.- 1455-II-8. Precios del calzado y normas del abasto y curtido


de pieles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
LXXV.- 1457-IX-25 . Precios del tundido de los paños . . . . . . . . . . . 84
LXXVI.- 1457-XI-19 . Ordenanzas y precios del tejido de los paños , . . 86
L,XVII .- 1457-XI-26 . Ordenanzas de los agujeteros, bolseros y guanteros 88
LXXVIII.- 1458-II-21 . Ordenanzas de los blanqueros . . . . . . . . . . . . , . 89
IXXIX.- 1458-III-7 . Precios y condiciones de la producción y comercio
de paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
LXXX.- 1458-VII-18 . Precios del calzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
Les.- 1459-VII-7 . Ordenanzas de los agujeteros . . . . . . . . . . . . . . 92
LXXXII.- 1459-XI-10. Inspección de paños foráneos . . . . . . . . . . . . . . 93
L=L- 1460-V-24. Convenio del abastecimiento de tintas . . . . . . . . 93
LXXXIV- 1460-VI-28. Elección de los veedores de la pelairía . . . . . . . 95
LXXXV.- 1460-VII-15 . Normativas de la producción y comercio de paños 96
LXXXVI .- 1460-VIII-30 . Convenio del abastecimiento de tintas . . . . . . . 97
LXXXVIL- 1460-XI-18 . Prohibición de importar tintas de la Corona de
Aragón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
LXXXVIII.- 1461-II-9. Convenio del abastecimiento de tintas . . . . . . . . . 102
LX=X.- 1461-XI-3 . Ordenanzas de blanqueros y zapateros . . . . . . . . 105
XC.- 1462-III-23 . Denuncia de los perjuicios que a los tintoreros le
producían los genoveses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
XCL- 1462-III-23 . Inspección de paños foráneos . . . . . . . . . . . . . . 106
XCIL- 1462-IV-27 . Respuesta del concejo a la denuncia de los
tintoreros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
XLIII .- 1464-I-31 . Precios del calzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108
XLIV.- 1464-VIII-28 . Mantenimiento de precios y salarios en la
tejeduría y la construcción . . . . . . . . . . . . . . , . . . . . . . . . . 109
XLV.- 1465-III-19. Subida de precios en el tejido de lienzos . . . . . . 110
XLVI.- 1465-IX-24 . Fiaduria de los tundidores . . . . . . . . . . . . . . . . 110
XLVII.- 1465-X-26. Responsabilidad económica de los veedores de la
pelairía . . . . . . . . . . . . . . . . . ., . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
XLVIII.- 1465-XII-14. Precios de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
XLIX.- 1465-XII-14. Precios del calzado . . . . . . , . , . . . . , . . . . . . . 113
C.- 1465-XII-14. Normativas y arrendamiento de las multas del
calzado y los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114
CL- 1465-XII-14 . Precios de los artículos elaborados por los
alpargateros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 116
CIL- 1466-VI-28 . Convenio del abastecimiento de pastel . . . . . . . 117
CIM- 1466-VII-12. Precios del teñido de los paños . . . . . . . . . . . . 118
CIV.- 1466-XII-30 . Prohibición de exportar paños sin licencia . . . . 119
CV.- 1467-III-3 . Precios de los artículos elaborados por los
alpargateros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
CVI.- 1467-IV-18 . Subida de precios del tejido de paños . , . . . . . . 120
CVII.- 1467-IV-21 . Precios de las agujetas, guantes y zahones . . . . . 121
XV

CVIII .-1467-IV-24. Precios de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122


CIX.- 1467-IV-20. Registro de paños valencianos . . . . . . . . . . . . . 124
CX.- 1467-IX-26 . Prohibición de comprar hilazas . . . . . . . . . . . . . 125
CXI .-1468-I-26. Precios del teñido de paños y lanas . . . . . . . . . . . 126
CXII .-1468-II-23 . Subida de precios del teñido . . . . . . . . . . . . . . . 127
CXIII .-1468-VIII-3 . Precios del calzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 128
CIV.- 1468-X-22 . Tarifa por apertura de taller de tejeduría . . . . . . . 129
CXV.- 1469-III-7. Obligación de vender los paños foráneos con bolla 130
CXVI .- 1469-III-19 . Cese del tintorero Juan Lorenzo . . . . . . . . . . . . 131
CXVII .- 1469-VII-29 . Precios del tejido de paños y lienzos . . . . . . . . 131
CXVIII .- 1469-VIII-1 . Elaboración de cobertores de colores . . . . . . . . 133
CXIX.- 1470-VI-19. Lugar de los oficios del cuero en el desfile del
Corpus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
CXX.- 1471-X-9 . Precios del teñido de paños y lanas . . . . . . . . . . . 134
CXXI .- 1470-X-27 . Autorización laboral a un tintorero . . . . . . . . . . . 135
CXXII.- 1471-II-9 . Venta de paños de La Mancha . . . . . . . . . . . . . . . 136
CXXIII .- 1471-V-11 . Arrendamiento de las multas de los zapateros . . . 136
C=V.- 1471-XII-14 . Participación de los sastres en las contiendas
callejeras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137
CXXV .- 1472-VIII-21 . Ordenanzas del curtido . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
CXXVI.- 1472-XI-14. Precios del teñido de los paños . . . . . . . . . . . . 139
CXXVII .- 1473-I-9 . Prohibición de vender lienzos extranjeros . . . . . . . 141
CXXVIII .- 1473-X-9 . Examen y tarifa de la sastrería . . . . . . . . . . . . . . . 141
CXXIX.- 1473-X-16 . Salario de los espadadores del lino . . . . . . . . . . . 143
CXXX .- 1474-IV-19. Jornal de los hiladores de la seda . . . . . . . . . . . 144
CXXXI.- 1475-VIII-26. Ordenanzas de sazonadores y zapateros . . . . . 145
CXXXII .- 1477-IV-29 . Tarifa de apertura de taller de tejeduría . . . . . . . 146
CXXXIII .- 1477-VII-8 . Prohibición de dormir sobre los paños . . . . . . . . 146
CXXXIV .- 1477-VII-11 . Fiaduría de los sastres . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147
CXXXV.- 1478-II-7 . Compra de pieles en el campo . . . . . . . . . . . . . . 148
C=M.- 1478-IV-4 . Exención fiscal por instalar dos telares de terciopelo 148
CXXXVII .- 1478-V-26 . Penalización al calzado de badana . . . . . . . . . . . 149
CXXXVIII.-1478-VII-4 . Prohibición a la menestralía de participar en las
contiendas urbanas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 150
CXXXIX .- 1478-XII-1 . Arrendamiento de las imposiciones de los paños . 151
CXL.- 1479-IV-20. Confección de frisones y sombreros . . . . . . . . . 152
CXLI .- 1479-VI-1 . Anomalías del trabajo de la seda . . . . . . . . . . . . . 153
CXLIL- 1480-II-1 . Denuncia de un embargo de lienzos . . . . . . . . . . 153
CXLIII .- 1480-II-14 . Desembargo de 18 piezas de lienzo . . . . . . . . . . 154
CXLIV.- 1480-V-16 . Exposición al concejo del embargo de lienzos . . . 157
CXLV.- 1480-VIII-11 . Tarifa de apertura de taller de sastrería y
calcetería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158
CXLVI .- 1481-II-6, Murcia. Franquicia a un pellejero . . . . . . . . . . . . . 160
CXLVII .- 1481-X-30 . Ordenanzas de los traperos . . . . . . . . . . . . . . . . 160
XVI

CXIVIII .- 1483-VII-15, Licencia para tejer frisas . . . . . . . . . . . . . . . . . 163


C',IMIX.- 1484-VIII-7, heñido de pañal . . . .. .. . 164
CL.- 1484-XII-7, Examen y fiadurta de las sazonadores . . . . . . 164
CLI.- 1485-11-8, Arrendamiento de la veedora de la seda . . . . . . 165
CLIL- 1485-V-31 . Ordenanzas del teñido de los paños . . . . . . . . . 166
CLIII.- 1485-VII-9. Petición acerca de prohibir la importación de
paños maruisgos . . . . . . . . . . . . . . . 1667
CLIV.-
168 1485-VII-19. Ordenanzas de zapateros, curtidores 5, saDanadores,
CLV.--- 14862VO1 Córdoba. Reyes Católicos prohibiendo la importa-
ción de paños extranjeros . . . . . . - , . 172
CLVI.- 1486-VI-20 . Ordenanzas de los hiladores de la seda . . . . . . . 172
CLVII.- 1486-XI-19. Ordenanzas de las cardadores y pelaires . . . . . . 174
CMIL- 1487-X-28,, Cartagena, Noticia de peste en Puerto de Santa
María, desde donde entraban lienzos y colchas . . . . . . . . . . 175
CLIC- 1487TX-31 Petición de dos judíos traperos, solicitando la modi-
ficación de la normativa pañera . . . . 176
CLX.- 1488-XII-22, Valladolid. Reyes Católicos ratificando la
prohibición de importar paños ewmujeral salvo las flamencos 177
CLM.- 1488-XII-13 . Licencia laboral a un tundidor judío . . . . . . . . . 177
CLXIL- 1489-IX-1 . Prohibición de mojar los paños, a petición de las
judíos traperos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 178
CIVIL-- 1489-IX-29, Arrendamiento de las rentas de la Hermandad 179
CIXIM- 1489-X-27, Obligación de mojar las paños . . . . . . . . 182
CLXV.- 1489-XII-2 . Ordenanzas de las tintoreros . , . . . . . . . . . . 184
CLXVI.- 1489-XII-19. Ordenanzas & los tintoreros de lienzos . . . . 187
CLXVII .- 1494-111-18, Hurtos de hoja de morera . , . . . . . . . 188
CIXVIM- 1494-111-22. Informe acerca de las robos de hoja de matera . 189
CLXIX .- 1494-V-10, Acensamíento de la laguna del «aovar» . . . . . . . . 189
CLXX.- 1494--kII-17, Medina del Campo . Ordenanzas generales
referentes a la venta de paños, sedas y brocados . . . . . . . . . 192
CIXXI .- 1495-1V-28. Nombramiento del veedor de la seda y salario de
los hiladores 192
CLXMI .- 1495-VI-2, Subida ,

.
. de las precios del calzado 1 193
,
C1XXIM- 1496-vil-2, Marón. Reyes Católicos instando al cumplí-
miento de las pragmáticas referentes al comercio de paños , , 19,5
CLUM- 1496-XI-26. Solicitud de los traperos referente a la modifi
cación de las ordenanzas de las paños . . . . . . 195
CLXXV,- 1496-XII-17. Ordenanzas de los pelaires . . . 197
CLMM.- 1498-VI-9. Licencia a la importación de paños manchegos 202
CLXX-VII.- 1498-VII-31 . Integración de las tundidores en la pelairía . . . . 20,3
C~M- 1490VII-11 . Denuncia de las pelaires referente a los tundidores 204
CLXXIX.- 1498-VIII-21, ordenanzas de las tundidores . . . . . . . .  206
C=.- 1498-X-16, Ordenanzas la los pellejeras . . . . . . . . . . . . . . . 207
CDCM.- 1499-1V-27 . Libertad técnica en el hilado de la seda . . . . . . 209
XVII

CIXXXH,-- 14Z-VI-B. AlcaIAL de la seda 209


C=II.- 1499-VII-9 . Denuncia de un mercader por el embargo de
-prendas de vestir . . ... .. . 210
CL=V- 1499-IX-30, Granada. Reyes Católicos promulgando leyes
suntuarias , . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211
CLXXW- 1499-M-6, Granada. Confirmatoria de la prohibición de
importar textiles suntuarios , . . . . . . . . . 211
CLXKM,- 1500-IX-11, Granada. Reyes Católicos nombrando veedor de
los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
CL3=VII.- 1500-IX-15, Granada, Promulgación de los Ordenanzas
generales de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
CL=MIL- 1501-111-1, Granada. Aclaración de las Ordenanzas generales
de los paños . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 212
CLXMX,- 1501-V-5, Murcia. Setencia referente al incumplimiento de
las leyes suntuarias . . . . . . .. . 11 .1 11 . . . 11 . . 1 212
CXC.- 1501-V-8. Precios de la confección de indumentos . . . . . . . 213
=L- 1501-VII-6. Reducción fiscal a la importación de paños 215
CXCIL- 1501-VIII-28 . Denuncia contra el veedor de la seda . 216
CXC111.- 1502-VIII-31 . Debate concejil acerca de las adoberías . . . . . . 217
C=FI- 15044U Condiciones de la apertura de las zapaterías en
festividades 218
0EST- 15(34-II-21, Murcia . Contrato de aprendizaje de sastrería 219
CXCVL- 1504-X-8. Rectificación del precio de los pantuflos 221
ENTRATAM IME LAS IMDUYUUS5TrRRILAVS 11DITUY BEL ClUJEEPRIO
IN M=CU (ss. XOBTI=NNV)

A modo de presentación y complemento de los textos o fuentes históricas es-


alas se exponen algunas breves comentarios historiográficos y una orientación
bibliográfica para acceder al tratamiento de esta línea temática, que no pretende,
por ello ser exhaustiva, sino que es sólo muestra del interés que he seguido man-
teniendo desde aquel pionero y lejano trabajo de investigación que abordaba mo-
nográficamente, con perspectiva social, económica e institucional, el mundo textil
y del cuero y su plasmacíón cultural en la indumentaria bajoniedieval de la socie-
dad marciana, puesto de manifiesto también en otros estudios posteriores y más
espe<zíficc6s~l .
Resulta pues conveniente contextualizar los documentos presentados mediante
una breve síntesis evolutiva del trabajo en los sectores económicos más pujantes
de la ciudad de Murcia, que se fundamenta básicamente sobre la monografía de
«La industria del -,,-estido~>, si bien ahora revisada y actualizada con otros criterios
que matizan algunos planteamientos teóricos, En consecuencia, no se vuelve aho-
ra a señalar la información archivística y bibliográfica registradas en 1988, como
tampoco la más reciente que he concretado, ampliado y actualizado para el estu-

2 MARTÍNEZ MARTÍNEZ, M, : «La seda en Murcia : decadencia y reactivación de una actividad mu-
,sulmana», en La ciudad islámica, Zaragoza, 1991. pp . 46147p los gastos suntuarios de la monarquía
Castellana: aproximación a los aspectos técnicos y económicos a través del ejemplo de Juan D, en La
rnanufactura urbana i els menestrals (segles X111-XVI), Palma, 1991, pp, 115-140 ; «La imagen del rey a
través de la indumentaria: el ejemplo de Juan I de Castilla, ,, en BuIkt¡n HIspanique, 96/2 (1994»
pp. 277287; ~ficios, artesanía y usos de la piel en la indumentaria (Murcia ss, X111-XV:, Ponencia pre-
sentada en el H~posio de las Técnicas. El trabajo del Cuero, Córdoba 6-8 de mayo de 1999 (en pu-
blicación}.
XX

dio, en prensa, que acerca del trabajo del cuero se ha presentado en Córdoba en
1999, y a los cuales se remite .

1. PANORAMA ACTUAL DE LA HISTORIOGRAFÍA DEL TRABAJO URBANO


MEDIEVAL

El estudio histórico del artesanado estuvo encorsetado hasta aproximadamente


los años sesenta dentro de los gremios como instituciones al servicio de determi-
nadas ideologías y regímenes políticos . En las últimas décadas se ha abordado su
análisis desligándolo de manipulaciones ideológicas y sujeto a dinamizadores plan-
teamientos integradores que articulan la sociedad artesanal en la economía urba-
na 3 . El amplio campo de investigación que permite el tema facilita la comprensión
global de las transformaciones políticoinstitucionales, socioeconómicas y mentales
operadas en el Occidente europeo desde los siglos centrales de la edad media y,
en última instancia, manifiesta la interconexión de los diversos factores (demográ-
ficos, agrarios, urbanos, comerciales, políticos y espirituales) que convergieron en
la expansión, crisis y renovación de la Cristiandad pleno y bajomedievales .
La consolidación del poder público, la revitalización de la red urbana y comer-
cial en el dilatado espacio de la Europa cristiana 4 , las nuevas relaciones político-
sociales, las transformaciones en las estructuras materiales y la vigencia de una
espiritualidad solidaria se imponen sobre la organización laboral del mundo urba-
no . Sociedad y economía urbanas constituyeron fenómenos desarrollados en Oc-
cidente que han sido destacados por la historiografía con objetivos más
renovadores, y también dispersos, desde la última década. Dentro de aquéllas co-
bra relieve la integración del trabajo corporativo, la producción de manufacturas y
sus formas productivas y distributivas, el desarrollo y renovación de energías y téc-

3 Vid . los más de mil títulos registrados por J.F. Elizari Huarte y los comentarios de J.A. Sesma
vertidos en el Prólogo de Cofradías, gremios, solidaridades en la Europa medieval, Pamplona, 1993,
pp. 18-22 y 319-416 . Dos tiempos marcan desde principios de siglo el estudio de las corporaciones la
borales : el primero abarca hasta 1945 (finalización de la segunda guerra mundial) interesado ideológi-
camente tanto en afirmar la industrialización, la lucha de clases, el movimiento obrero y su
representación política como también la visión idealizada que los nacionalismos y los regímenes fas-
cistas hicieron de los gremios ; el segundo comenzó a finales de los sesenta, con la renovación de una
sociedad que aspiraba y defendía el individualismo y la libertad, redescubriendo en las organizaciones
y colectivos la solidaridad para la defensa del grupo y un preciado instrumento político. En similares
términos Iradiel reflexiona acerca de la recuperación sin manipulaciones del tema durante la última dé-
cada y propone su análisis desde tres perspectivas (económico-social, político-institucional y de histo-
ria comparada): «Corporaciones de oficios, acción política y sociedad civil en Valencia« Cofradías,
gremios. .., pp. 255-257 .
4 Hay que señalar que en gran medida el impulso historiográfico del trabajo urbano está vincu-
lado al desarrollo de la investigación regional de historia urbana, avalada en nuestro país por numero-
sas monografías que dedican parte de sus páginas a la organización laboral y a las actividades
económicas desempeñadas por los correspondientes oficios . Para la Corona de Castilla vid. el artículo
de ASENJO GONZÁLEZ, M. : «La ciudad medieval castellana . Panorama historiográfico«, Hispania, 175,
vol . L/2 (1990), pp . 793 -808, e IRADIEL, P. : ,Ciudades, comercio y economía artesana, en La Historia
Medieval en España . Un balance historiográfico (1968-1998), Pamplona, 1999, pp. 603-658 .
niC8s r la especialización \/SolhdaridadeQlaborales, la división }'distribución de fun-
ciones técnicas y económicas, sociales y jurídicas en los colectivos les,
cualesquiera futre su denomíÚaCíóD5,la intertarl&c0n de las industrias y talleres en
8! espacio urbano y !a participación (]e las corporaciones en las actuaciones p8rt-
tic88y culturales de la sociedad .
En conjunto, los cambios operados eDelmundo laboral y su consolidación pe[-
míten retrotraer llos precedentes de la moderna industrialización a los siglos me-
dievales : la protoindUstd8]iZucióD o la industria antes de la revolución industrial
cooteMporállea6, que produjo [a ruptura de los gremios y el triunfo de una nueva
clase y mentalidad burguesas que originarían un auténtico cambio social yeC0nó-
DJi0J- el Capíta\i&M]7 .As! pues, considerando qoe elperiodo medieval tiene ¡den-
consecuentemente de una industria «per se», debido 8l
t/ pr0pía cabe dotarlo
uS0generalizado de !a enerAia hidráulica, sobre todo, y 8 l4aplicación e innova~
cíón de nuevas, técnicas y especializaciones que pcnitilitar0n e[pTOgres) Y el aU_
O2e1lto de la productividad, {O capacidad de trabajo, la búsqueda de beneficio y la
difúsión M~ de tienes de consurno8.No obstante, se podría diferenciar concep-
b]QlmeDte su aplicación a determinados sectores o actividades (industria textil, de
}a construcción, metalúrgica, de ki querra"y ,mientras que para otros resul-
ta más adecuada la utilización tradicional de arte-artesanía (orfebrerra, vidrio, ce-
rámica, iDóomeÚúad8 suntuaria) 0 la pausible combinación de ambos, en función
de (a aplicación y difustAn que tuvieron los considerados aspectos industriales en
t! marco histórico de una actividad }/p06laci(\1l cK)DCTetuey.

5 Arte,opeoter6nlu!ote6a .*ficl*,oorp"rpc¡óu,greauüz'toüadlv/coubomtrix,l{gu .porxmoirut*,


ayuntamiento, hermandad, coto, cofradía grxrnia\, coz Es necesario valorar la importancia que tiene el
lenguaje ylon aésmioomotUiz^dom para nombrar km colectivos, cuyos significados 7comenidoodife-
renciados bxvercebzoduonodo lo*aspectos /núudebatidos del tema del corporativismo . Seomu4(P,ó-
iogoa (3y9zyT~m,,yo 2S)bzresume : " ., .huyque cuidar los términos por nosotros, para om
*mcT en c1 anacronismo, por ejemplo, pero también hay que analizar y valorar aquéllas (palabras) usa-
das po,)oocontemporáneos, para poder percibir todo iuguo haydetrás de tina u otra. Palabras igua-
les nndesignan lo mismo ypaubras difetena puedAen referirse mnmcontenido zirnil~, Considero más
acertado, como propone 6zd¡cLutilizar eltérmino corporación covcode gremio `oosólo porque des-
taca elsentido medieval Je <cuerpo> sino, además, porque revaloriza !a noción de <sociedad civil> y
eltema ti-abajo mtravés dcnna reconsideración en positivo dulasxrtes n-wdiaoichac» :°Corpcra6omes
de oficios . . .~, p.259yoo(^ll.
6 G]BGnIE,R,&YEDlCK,B . ySCRLDMBJg&{,} . : /bduxtria4oxc*>mxntes de la industrialización,
Bunceüunx' I98ó.
7 Resulta simplista y acomodaticio ulvmhistoriadores, sobre todo de luetapa moderna y contem-
poránea, establecer un proceso evolutivo indiferenciado ~paminterpretar desarrollos lineales de &s for-
mas e imeÓxko"nes asociativas desde el siÁú/JIR :U]JS lQAJJ0IS,`{liwanmxowmndvp , 257 .
D W9I .E,L.: ?ecnoú0ímnom6ém*/yuznm&/ouox6m1Bueuoa/\iren,1Y75¡Gl8úPEL .l .'Iwnmvo/wción
imdustrialomhi Edad&IemdMia, Madrid, 1982; G[CK,TF.: Tecmologia, cíenmiaycultura esla España me-
dimnat, Madrid, 1992; Có&DOBA DE LA IJÑV8,R . : «Innovación tecnológica ydesarrollo industrial eulo
ycrúuwula Ibérica durante lxEdad 8ÚeJi«^,Actas de las J}brmu^6s sobre &*woriay Tecnología om/uEdad
Mped0a Peninsular, León, 26-29septiembre l995^P;o 518-19.
9 R. CORDOBA («Innovación tecnológica,% p. 340) califica, basándose en los aspectos técnicos
más gp**o la estructura económica ylaboral, "4|sector secundario medieval como de auténtica <in-
dustria> y mmómartesanía, xéroxiaoq9eparece guardar relación conooalabor rvúsmanual, pausada 7
desinteresada yqootiene bnydemasiado sabor ugretoio.oobra bien hecha, a trabajo lento qne huv~
=l

U. COWRXIEUNeTUAKCllóáNr INSTRUMENTAL: InIENTES Y VIMUUYGRRAAlFíA

Aunque Y» hístoriograria en general desde hace tres décadas ha renovado yob-


jetivado el trabajo (onTJQrQtvo ltrbano, en los diferentes espacios europeos o a, Xna-
vé8 de detern-únadas industrias }'asptca08 laborales, los enSques, planteamientos
y fines 8ooy siguen siendo mDy diversos, y en cualquier caso muestran una hete-
rócuta, y ftI panorámica a pesar de la fragmentación, porque facilita la
comprensión de las interrelaciones de las economías regionales dentro del marco
peninsular,
La investigación histórica se fundamenta Sobre las fuentes escritas conservadas
en }o8 fondos &rchivísúcoS, a fuer de smer completadas con las aportaciones ema-
nadas de la cultura material a través de las intervenciones arqueológicas, [a8fuen
tes iC0no'fÍca8 ` etnográficas y literarias. Como en cualquier otro terna, el
conocimiento e interpretación de ES aas l7{úe la sociedad artesanales que-
da condicionado por }a existencia y disponibilidad de la información conservada y
por las teorías, métodos, técnicas y objetivos aplicados a su íri9estígación, Al res-
pecto 8e puede establecer siquiera una breve tipologíalO, si bien será el acopio de
fuentes y la sistematización cruzada y comparada de los diversos contenidos ex-
humados }ruti!iza{os ]o que ofrezca una más amplia y dinámica visión de{ traba-
jo en un espacio y tiempo determinados, tanto como ezl|a propia evolución de
cada -actividad o grupo labor-al.
El estudio de la organización del artesanado se ha basado fundamentalmente
en la normativa interna de los oficios, en una documentación estática-reglamentis-
t8lz que regulaba l3 actividad a través de sus estatutos, ordenanzas, actas de C8pi-
'

mlutuliduórel perfecto acabado de cada objeto, como para poder ser aplicado de manera adecua~
da u las labores do znwnmfacusua mucdheva&cs.. Cnomi-Jera que, no obstante, en los oficíos textiles 7 del
cuero sepuedo. utilizar genérica oindistintamente e!término industria oartesanía, olkutilización con-
junta dcurtenumúuinúvotda!useucühameutnsuhujo e industria colas. diversas acepciones quapropo-
ne la B .A,8 . (Maña, deooe=, artificio para hacer tina cosa. Conjunto de operaciones materiales
ejecutadas para loobtención, tcxuofouotoriÜuptransporte doooo*v$,iouproductoauxtuolem,Iootx!w-
cáucesúoudxueorxmoperzciomco . Suma "conjunto ticluaInuum~ de un mismo o de Varios ge-
nTos)^ del? que coc!proceso dcproducción, «lemde 7a preparación de lammaterias púmxs Oinuypiel)
ywutratxnoientuxl0largo de luudiversas fases (elbutuoud^ .draje,tundido yteñido dcloopaños oei
curtido dobwpieles euluoucú)bcúoxotencnuu)hasta oumaterialización en un artículo especialLzado
de la índunuertaúm(taller mzksmaom), intervinieron indistintamente factores económicos, sociales ytéc-
nicos io6creutrs xooUho^conceptos,
10 Vid . IuCóY PÉREZ, [.: «Fuentes para la waria del en la 3xjm Edad, Mcba ikm4gpoenue-
a+,en Ymjvwoke de M~&J6sÁe &uJnmvmsthí8~~áv-y, CentfRcusobre Fuomtey/4nagonesas, Zymgooa,
1986,pA, l65~177; "Las cofraúiaaartesanales dmlxEdad Media, Aspectos religiosos y sociales,,, Lwma'
wuwfuacutuwra urbana, pp, lp3-194- La autora comenta y clasifica las fuentes cm- documentaciórti propia
(ordenanzas del oficio y4o cofradía, libros doovutal=uú,ew),oot*tlml(contratos d*aprendizaje, de
¢abx¡o,texiuz0nutoo,imvmutuúM$ .c!c)`fiotulev{rnooodnieo,fog4jwa,6erro/nus ` cCc),uoCnuoúrxV(fucnos4
Cuadernos dmCara, leyes surituarfass,cte.),judiciales (Pleiras^ícono8úficas (píntura,miníatora yeg-
cultura) y otras (relatos de viajes, crónicas de ciudades, libros sacramentales, museos),
11 Vid. LW8XO,Má.: «Las ordenanzas loculcounluCorona de Castilla como puomohistórica y
de investigación (ss, Y311 al =^ ámake deAz Onúmnitui de Alhk4aormtwe, HísionW M--díeval, (I98Z);
VALVERDE FBR.N&NDFZ,F. : ,Aproximación noetodo\6glcxxlestudio dclxoordenanzas grrzo{xleo4e
.
mlos libros & need0rG, mayordomos o jurados, La documentación
emanada de las organizaciones profesionales \/ de los concejos, de carácter priva-
do (archivos de las CorporaCiones de oficios o cofradías inexistentes en (Tr@lli) y
público ha quedado conservada en Murcia a través (]e }u3 Libros de Actas Capitu-
lares ({e[ concejo de la ciudad, casi ininterrumpidos desde 1364. Las ordenanzas
contienen cláusulas muy diversas, tales como normas de producción, vocabulario
técnico y categorías socio-laborales, organismos y competencias laborales internas,
calendario de maba0 disposiciones
/ de asistencia social y fraternidad religiosa, etc . `
que se completaban con la fijación de precios Y salarios, distribución de /4 mate-
ria y política comercial establecidas por el concejo sobre la economia artesana .
Con ser valiosas ]asnormativas profesionales para comprender la evolución his-
tórica, los aspectos técnico-jorYriCmG, el desarrollo sostenido y las competencias so-
cioeconómicas alcanzados en cada uno de los oficios asociados, el contenido
general e2Úsaí({Ude la lectura Si8tem8úca de los libros concejiles,, completados con
del
las nilenlano del concejo Odibros de cuentas», documentos 'uridícCs y otra
información muy diversa", ]permite ampliar, puntualizar )' acceder a un análisis
económicosQcial y prosopográfico mucho más significativo, iTre no sólo ta
sino que coteja la realidad con la aplicación normativa, y muestra, aunque aislada
8 6ng0oent2riamente, problemáticas puntuales de los oficios y los artesanos, la

identidad, movilidad, efectivos y condiciones de quienes los ejercían, la estructura


y ]a política fiscal sobre [a producción y el comercio de materias y manufacturas,
los organismos de control }'el funcionamiento laboral establecidos, la conexión de
[8 producción autóctona con los mercados, la localización espacial {le sus activi-

dades y sus consecuencias sociales y ecológica, |a eGaRTIEdawiDter e intralabo-


ra\e8 y}8 í11Lerre}1cióD de los artesanos con la sociedad y los fenómenos históricos

Córdoba,, , Axen@nia . Revista deEsupdíoucvn^o6wmes~ l4(1985);DlEGOYBD\SCO,T. 6mz «Los gncmníns


granadinos ntravés doouonnÍenuuzu:*,Enla España medieval \/(~ {OIDUNUT [E TI3RAN,á.'
~sL*vpoderes públicos y1unordenanzas 8e ufick/n^' Ia manufactura urbana í m6xvpnvstnx8;0s. MII-
J{1179 . IXjWrnaues d -Es*wdis d~/oriu/vuo(P*"ude8d,l)ouu ` l9y1 ; FALCóN PÉREZ, L: Ordenanzas
y otros documen= mUtivos m Me WTmwd~~de oficio en el Reino deAragón en ha
Ba4d ~a, Zaragoza, 1997; FRANCO SILVA, A.: Estudios sobre ordenanzas municipales (ss . XIV-^7),
Cádiz, 1999 .
12Wr*lasfuentes é8o$e inéditas utilizadas vid. MAR, ThHEZ &&ARTYEZ la ~sív&1 xmm5-
W,pp l2-l1 Los textos proceden básicamente del Archivo Municipal de Murcia (A.M,M .), cuales son
loo registrados en los libros de Actas Capitulares, prácticamente ininterrumpidos desde l304-t504, los
Cartulario& Reales (ss.XIIUATO, aa pene :blirados en esta Colección, y los Libros de Mayordoníu,par-
ciolsoeoze publicados en nuicnofícbxo por M4 C. VEAS 4DTBSBBQS ' y algunos documentos que integran
loo'Ic8ajooypuyelooonc\mo" ; delArchivo Histórico drMurcia (,&.B,MlJ .)proceden ümdocumentos ¡o~
ndbos que conforman lqocaos de donación, de óuo inventarkios de bienes, testarmenom,contratos la-
borales, cte., correspondientes A las décadas finales del siglo XVyprincipios del XVI. Sobre ellos se
han fundamentado loo nabupw do C0lU0TE, As 51 artesanado sevillano a través de los protocolos
notariales-, Les2~uagnsIZbau*n Ageots écvmomÁques et amcixux. zAnnu6s «e /a Faculté des Iettrms e$
des Jtiemu*}{uxwa/me*de /Yic4Á6(ly8,3)y^l'uppreuúdaus l'Dupxgu^med¡(va\c`,l6ano, 14(19#3) . 9o-
mMorcix CREIvIADD6G~1 MEs IuWomulwncontratos laborales concernientes umenores de
edad- (Amo dcoAdadmyapncodbaje^,Anales de la Uníversidad de Murcia, 3-4 (1984) . Finalmente, del
4rcbipoo*rednu!{cio[ú.C.k{.)*epucdcmexrzncrulo :opectva)guouounúcixodocuoovc!u/\eoiuéJituoo
editadas.
=V

y culturales que se superponían a ella caracterizando su actualidad en cada mo-


raerlo.
Desde el siglo VII las ciudades del Occidente cristiano ofrecen en mayor o me-
nor medida la imagen de un gran taller urbano, dispuesto en sus ca-
lles, cuyos nombres aún hoy rememoran el pasado de activos mostradores de la
producción artesanal y de la capacidad organizativa. de sus gentes; tales fueron en
furcia las calles de Trapería, Platería, Frenería, Jabonerías, Vidrieros, Bodegones,
etc. El estudio de los oficios artesanales expone los cambios técnicos y de la de-
manda, las modificaciones y coexistencia de distintas formas de relación entre ca-
pital y trabajo, la conflictividad resultante y las medidas protectoras, bien en
defensa de algunos intereses corporativistas, bien de solidaridad religiosa.
En suma, hay que traspasar los textos normativos para mostrar con aproxima-
da justeza el grado de desarrollo económico-demográfico, el nivel técnico, la pro-
sopografía del artesanado urbano, sus niveles de riqueza (interesantes los padrones
fiscales), sus vinculaciones intra e interprofesionales, su organización y evolución
internas, la jerarquizacíón, valoración e integración en el conjunto social, sus ac-
tuaciones laborales y su participación tanto en las instituciones como en los en-
frentamientos oligárquicos,
Se puede admitir, tal como se desprende de la selectiva relación bibliográfica,
que en los últimos años se han superado o reconsiderado bastantes interpreta-
ciones y aspectos formulados por la historiografía tradicional, que subrayaba el
monopolio, autonomía, control e igualitarismo (gremialización) del sistema de tra-
bajo, valorándose más caos aspectos sociales y económicos frente a los institu-
cionales y jurídicos de la normativa teórica, interconectando el trabajo con los
cambios de la estructura económica y de mentalidad, o sea con el desarrollo de
la sociedad y economía urbanas y, en general, abordando su estudio desde pers-
pectivas inás globales no instrumentalizadas ideológicamente. Desde ellas se pro-
fundiza en las diferentes actividades organizadas y ejercidas por los hombres en
una ciudad, reino, corona o espacio, con consideraciones globales y específicas
(solidaridad, movilidad laboral, actividades femeninas, el trabajo de las minorías
religiosas, las relaciones con los poderes públicos, conflictividad, estrategias fa-
miliares, prosopografía, cte.),
Es obvio que los necesarios estudios de conjunto no obstaculizan que parale-
lamente se siga analizando, al amparo de convocatorias monográficas y revistas
científicas, aspectos concretos del trabajo en su amplía consideración y de activi
dades y oficios corporativos o no, pero concretados y vinculados a la evolución
de las sociedades medievales. A través de aquéllos se podrá más adecuadamente
establecer en los distintos tapados políticos de Europa la evolución, convergen-
cías y divergencias de la organización laboral, condicionada desde la base por las
estructuras sociales y económicas y la organización política existentes en cada Es-
tado y población . En consecuencia, el artesanado, organizado en parte corpora-
tivamente para todo Occidente desde el siglo XIII, constituye un significativo
exponente de la renovada sociedad y economía feudales . Con todo, la creciente
tendencia hacia la división especializada del trabajo y su organización corporati-
XXV

va, más visible en los oficios textiles y del cuero, no presentará durante la baja
edad media una imagen uniforme ni hermética, pues otras actividades y algunos
oficios se incorporarán mucho más tardíamente a la estructura corporativista, man-
teniendo ésta su coexistencia con una importante bolsa laboral libre, asalariada,
no afiliada ni con carácter de cuerpo .
Así pues, incluso cuando grupos de oficios, caso de la producción de paños,
intervienen complementariamente en el proceso productivo, y se regulan sus nor-
mas, se establece entre ellos la dependencia del oficio dominante (taller o artesa
no promotor, pelaire) o bien de todos con el empresario o werlager, que distribuía
el producto acabado («señor del paño», «señor de la seda», «señor de los tintos», «se-
ñor de las adoberías», etc.) . Sistemas de trabajo diferenciados en función de si del
inversor del capital Gel señor» o mercader) dependían los talleres artesanales (con-
trolando el capital mercantil todo el proceso de producción y la mano de obra in-
terviniente) que producían para el mercader o la compañía, como fue característico
en los grandes centros textiles (<verlagssystem») ; frente al otro modelo en el que
era el empresario-artesano o taller quien controlaba el proceso artesanal y poste-
riormente colocaba el producto en manos del comerciante (<kaufsystem»>), tanto si
había compromiso previo de venta de la producción (trabajo por encargo), caso
de que el señor o mercader hubiese entregado la materia (lana o tintas) al pro-
ductor artesano, como si no, pues el objetivo era el mismo: dar salida al producto
acabado. Y en cualquiera de los modelos hay una importante mano de obra asa-
lariada, a jornal o a tanto por producto o materia trabajados, no corporativizada,
abaratada por la demanda, independiente o más o menos dependiente, que traba-
jaba para el productor o el mercader, en el taller, a domicilio o en el propio do-
micilio, en la ciudad o en su alfoz.
La participación colectiva de los oficios asociados en la vida pública de la ciu-
dad resulta representativa en algunos casos de cierta concienziación e integración
de la población artesanal en la sociedad civil, pero no de su intervención institu
cional o reinvidicación en la organización política del municipio, cuya presencia
o representatividad estará restringida, mediatizada y relativizada por la subordi-
nación de los maestros, jurados o veedores que controlaban el oficio, al poder del
patriciado concejil . Como tampoco es visible el ascenso social del artesanado,
pues solo tardíamente hacia finales del siglo XV una restringida minoría de ricos
profesionales pudieron rebasar su origen pechero accediendo a la caballería, si
bien entre el artesanado más boyante y los comerciantes locales (ambos bien do-
cumentados) hay que buscar la raíces medievales de la burguesía murciana . Y
tampoco, sólo parcialmente, el mundo laboral (el correspondiente a las activida-'
des en continuado desarrollo) fragmentado, conflictivo y muy lejos de reflejar una
imagen autónoma, armoniosa e igualitaria, tuvo acceso a la representación colec-
tiva de la sociedad o a su articulación institucional en el gobierno urbano (ine-
xistente en Murcia al estar éste monopolizado por el patriciado) .
Parte de la sociedad artesanal murciana estuvo representada activamente en las
manifestaciones colectivas religiosas (procesiones, funerales y rogativas, etc.), sig-
nificativamente en el Corpus, espejo de las jerarquías socioinstitucionales y labo-
XXVI

tales y causa de rivalidades entre los oficios artesanales por el lugar que les co-
rrespondía en el desfile callejero, como por ejemplo las mantenidas cause pelaires
y zapateros o las que enfrentaron a los distintos especialistas del sector del cuero.
Solidaridades vecinales, laborales y religiosas coadyuvaron, no obstante la confite
tividad profesional, hacía la cohesión de los distintos colectivos urbanos a través
de las cofradías que, con claro carácter penitencial, se formaron en Murcia, cuya
presencia más tempr=ana se constata en 1380 tras una epidemia de peste-, mientras
que durante la primera mitad del siglo XV se singularizaban la de la Preciosisíma
Sangre y la de San Pedro Mártir (con sede en el monasterio de unta Domingo) .
Cofradías marcianas que en las décadas de los sesenta y setenta sumaban en tor-
no ala docena, y aunque se desconoce en general su composición social, entre
ellas se integraron inequívocamente algunas artesanales, como las de los sastres
(bajo la advocacíón de Santo Domingo), tejedores (con el patronazgo de San Fran-
cisco), armeros y herreros (bajo el liderazgo espiritual de San llajo según se in-
dicaba en sus estatutos profesionales durante la segunda mitad del siglo XV.
El panorama historiográfico del artesanado castellano trazado por J. Gautier
Dalché y D. MenjotI 3 es clarificados de la ineficacia de proponer esquemas o mo-
delos teóricos tigidos. Aunque la ninayyordía de las ciudades de la Carona habían al
canzado en los siglos finales de la edad media un diversificado desarrollo artesanal
e incluso algunas de las más importantes producían para mercados exxt=tnuTegiioan2a-
les y colocaban sus productos más especializados (pañería de Segovia, Cuenca,
Murcia, Valladolid, Sevilla, Burgos, armas de Toledo, cueros de Córdoba, cte.) fue-
ra de las propias fronteras políticas, es igualmente destacable la existencia de un
artesanado urbano modesto, desestructurado, no cualificado, - que vive o malvive
de su trabajo, y que en ha de recuperar junto a la producción organizada. La ima-
gen monolítica de la sociedad artesanal no se corresponde con la heterogénea re-
alidad interna que demuestra la docuírientación.
Muchas actividades aparecen tempranamente vertebradas dentro del modelo
asociativo, con elementos y rasgos de corporación laboral y de oficios integradas
en asociaciones sacio-religiosas, tal como se ha documentado para muchas ciuda
des castellanas en el siglo XIII, en contraposición a 19 que se. había admitido tra-
dicionalmente para Castilla. Las estructuras- económmico-sociales de la Corona en
general y las de cada ciudad caí particular explican el número, y la debilidad o con-
solidación de km odia corporativos, resultando pues inoperante proponer fechas
rígidas para fijar el establecimiento del trabajo organizado, cuyas normativas de
producción homogeneizaron para la pañería los reyes Católicos a través di U pro-
mulgación de ordenanzas generales.
Por su parte, Menjot ha señalado las ideas fundamentales mantenidas por las
escuelas historiográficas que se ocuparon de establecer el origen y la naturaleza de
las corporaciones de oficios (que actualmente dado el giro historiográfica no han

13 nL'artisant urbi1n daos les pays de la couronne de Castilla avant le rIgne des asas C.athaliqlte>,
el LO~a »w hipénouu4? ~que  PP. 949 y IMENJOT, D.- -Les n . Ctiers en Castilla au Bas Mo-
yen Áge : Approche des <véctis socio-économíques>-, en Les métiers tau moyen age , pp. 205-227 .
XOW1

de tirner ,advirtiendo ígualmente ^e la distorsión que otra más


reciente hiStoriÓgrarla ha generado al aplicar ideas preconcebidas, modelos teóri-
cos y e-xtrapolacióode forzadas interpretaciones y comparaciones que caen en exa--
ger3ci0Des O contradicciones no bien juSóGCAdaS m . Más recientemente, Iradiel ha
Dtflesi0nad() acerca de cómo integrar, desde }8 c0mbi[aci6D teoría-pru3ds, la ciu-
dad, el comercio y la -arte88nia en los sistemas económicos 1 al hilo expositivo,
manifiesta sDdesacuerdo respecto a cómo un «renovado sector» historicigráfico ha
historia (El trabajo tirLiarto`5 .
revisado y retomado la
A. modo de representación del impulso que recientemente h# obtenido la in~
vestiSn{ión global, 8 parckal del trabajo, la industria y los oficios en sus aspectos
sociales, económicos, técnicos, políticos, jurídicos, mentales y religiosos, abocados
a entretejer distintas formas de @0l¡da2i(lades sociales (verticales y horizontales, ve-
cinales, laborales, religiosas, etc.) entre los grupos urbanos, baste señalar algunos
({e [u8hitos evolutivos desde i0$años 8eSeota 16 ,Una muestra representativa del de-
sarrollo hdel tema, al como una útil bibli de apoyo para sos-
tener las investigaciones acerca {{e[ trabajo en la Edad Media, y en concreto de !a0

14 D8ENJ{YT, -Les xníóers ca CauiDe ., / pp, %Q8-211 ; (6\UTDER IA%HÉ. Ilzrtfamnt u/bmft..,

'pp. 16-17¡También badit[~Chrpvrmcionwde oficios . . .», y . 266 .


lS lDáDlEL, l! : «Ciudades, comercio y economía artesana »p, 655-656 El aplastante 6omirúnde
sobre cnr-
la documentación adm(nistrativa,abre todo e#Castilla, ha polarizado en exceso el debate
por^ú,doouv-Qn:oo¡u8anny ' pocderivación, sobre lupolémica interpretación dc!uprohibición real dr
!a" coftadíav de oficio en CumtU}u, qoe uoújuicio, no dcbxzfi haberse m:poopuze*o eaesos términos .
Creo que el tema tenía cierto interés en el contexto d# los primeros años setenta cuando, frente x hio~
toóo8*Úuvquopurt¡cipabxn e^mayor omenor medida dc)vopinión deirégimen respecto u1sistema
corporativo, yulecturas de la ecooomia peninsular wlmodo de Viceris Vives, se intentaba probar que
emlunciudades castellanas habían existido oficios yxn:suonmgoe protagonizaron nuonsánuántnocm~
uúouicov¡ngolut Bulo actualidad, además de constituir un camino poco fructífero para comprender la
Nxtoatxddozúx~o urbano, permite observar ouuosioma ¡mantón de intereses generacionales., zmüen-
tro* algunos proponíamos rectificar las puaiclopev de los años setenta (descartando el término "greiz¡o"
por c!de asociación, corporación y!utcrnuinn)oAúo6e \uépoca) yretornar ultema 6eltrabajo, ulxpdi-
námicas de constitución del umereadolaboral urbano, a}ouprácticas de lo vivido ylorepresentado, y a
lucomprensión de una situación que, como eotoda Europa, se caracterizaba por cl divorcio constan-
te entre norma yrealidad, }a generación máojoven me decantaba pmzuudebate ^iu{e@zu!í^tu" del Úrc~
mialísmo, (completo o incompleto, desarrollado abastardo, que tanto nos recuerda otras categorías de
análisis) ypor"uuartesanos de todos !ovpaíses uníos- (eo «común», eoclase pechera o como sea) que
conjuraba e}miedo udejar clmundo artesanal relativamente w!margen de nusistema político ouuoeÜl
bipolar y, eosubstancia, poco estructurado. otra cosa es quehoy se observe a las asociaciones de ofi-
cio conrenovado interés, sobre todo cn}og#moe refiere *soxrelaciones cpm\uoinstituciones públi-
cas (poderes regio yoouoc)iD . Dngiro qucpuede ayudar osuperar \umccur!uVdodde\u hústm,¡ografio
de luscorporaciones, a condición de qmmse malíce una nueva lectura -no negativa ni de bloqueo, si-
no positiva- de luinteracción entre aspectos políticos e institucionales yaspectos productivos (más
que organizativos) del artesanado, oedkna)".
!6 Una ín&nmadónbibliogrótúca detallada, ELJ3&8IBIl8R]E,J.l~ : -Greoioo,cofradías y srlüari-
dudcoou)uEuropa Medieval: aproximación bibliográfica u dowdécadas 6cinvestigaciones bixtóúc*o',
en Cofradías, gremios, pp. 51y-4I6, [uoxobxdÓo ~desde 1 siglo JDTU y
el estado de la cuestión en F&ICóN PÚDEZ, T <,Las cofradías artesanales de loEdad Media, Aspectos
rcUA¡ouuo y oooíolco", en U/onm4/&xd7studis Hiotóncs louuís . La muniffiac*mmu mrbam4 i oú `nenunm#lY
(ss, XIV-JVV7), Palma, 19Yl.pp . 195-122 .
XXVIII

industrias textil, del cuero o del análisis social de la indumentaria' 7 , y sin preten-
siones de exhaustivídad, veánse-

a) Con caráctergeneral-

FIEW, Ja Le travail au Mqyen Áge, Paris, RUY., 1965.


TIFF, P. y MAURO, F. : historia General del Trabajo (dirigida por L.H, PA-
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lta Terna Settimana di Estudio» (ratal 23 aprile-29 aprile 1971), Firenze, 1981,
- Affisani e salaríati. 11 mondo del Uvoro ne/117alia de¡ secolí XII-XI7, Pistoia,
1984 .
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- LE GOFF, J.: Tiempo, trabajo y cultura en el Occidente medieval, Madrid,
1985 .
- GRECCI, R.: CorporazíÓni e mondo del lavoro nell-Italiapadana medievale,
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MUÑOZ, A y SICIRk, C. (Eds.)- El trabajo de las mujeres en la Edad Me-
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HAMESSE, J. et MURAILLE-SAMARAN, C, (Ed.): le travail au Moyen Age, Une
approche ínterdíscíplínaire, Lortvain-la Ncueve, 1990
- PASTUR, R. (Ed.): Relaciones de poder, de producción y parentesco en la
Edad Medía y Moderna, Madrid, 1990 .
 R~CARLó CRESPí, M. (Ed.): La manufactura urbana i 0 menensala «sbepgplíes
XIII-XVI), = hornadas d'Estudis Históries Locals-, Palma, 1990 .
-- (TUARECUR, ir 110) : Forme iexd evoluziane del lavoro in Europa, secolí XIII-
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1991 .
- DOLAN, C. (Ed.): Travail et travaílleurs en Europe au Moyen Age et au dé-
but des temes modernes, Toronto, 1991,
- POUNDS, NJ.G.: La vida cotidiana . Historia de la cultura maternal, Barce-
lona, 1992
- Cobradlas, gremios y solídarídades en la Europa medieval, XIX Semana de
Estudios tnedievales, Estepa 20-24 de julio de 1992, Pamplona, 1993 .

17 Remito a la bibliografía que específicamente se contiene en los trabajos señalados en la nota


ante ion y, además, al vaciado que malizan RODRÍGUEZ DE LA TORRE, L.E ., SÁENZ PRECUDO, P. y
SIGÜENZA PELARDA, G, : Vida cotidiana en la Edad Media : BibliograFia,, en La vicia caticLiartur, . .,
pp . 4,18-462 .
XXIX

- Les Métiers au Moyen Áge. Aspects Économiques et sociaux, Louvain-La-Neu-


ve, 1994 .
- DIAGO HERNANDO, M. : La industria y el comercio deproductos textiles en
Europa (siglos XI al XV), Madrid, 1998 .
- CARDON, D . : La draperie au moyen áge. Essor d-une grande industrie eu-
ropéenne, Paris 1999.
- El trabajo del Cuero. ,II Simposio de Há de las técnicas», Córdoba, 6-8 de
mayo de 1999 (en prensa),

b) Para el ámbito hispano:

- IRADIEL MURUGARREN, P. : Evolución de la industria textil castellana en los


siglos XIII-XVI. Factores de desarrollo, organización y costes de la producción ma-
nufacturera en Cuenca, Salamanca, 1974 .
- BONNASSIE, P. : La organización del trabajo en Barcelona afines del siglo
XV, Barcelona, 1975 .
- COLLANTES DE TERÁN SÁNCHEZ, A., BERNAL RODRÍGUEZ, A.M. y GARCÍA
BAQUERO GONZÁLEZ, A. : De los gremios a la industrialización, Madrid, 1978 .
- SÁNCHEZ FERRER, J. y CANO VALERO, J.: La manufactura textil en Chin-
chilla durante el siglo XV, según algunas ordenanzas de la ciudad, Albacete, 1982 .
- MENJOT, D . y RUCQUOI, A. (Dirs .): La construction dans la péninsule ibé-
rique au Moyen Age, (XIeXV7e siécle), Nice, 1985 .
- MARTÍNEZ MARTÍNEZ, La industria del vestido en Murcia (ss. XIII-XV), Mur-
cia, 1988 18.
- IZQUIERDO BENITO, R. : La industria textil de Toledo en el siglo XV, Tole-
do, 1989.
- CÓRDOBA DE LA LLAVE, R.: La industria medieval de Córdoba, Córdoba, 1990 .
- GLICK, T.F. : Tecnología, ciencia y cultura en la España Medieval, Madrid,
1992 .
- CAVERO DOMÍNGUEZ, G . : Las cofradías de Astorga durante la Edad Media,
León, 1992 .
- NAVARRO ESPINACH, G. : El despegue de la industria sedera en la Valencia
del siglo XV, Valencia, 1992 .
- MENJOT, D . (Coord.): L ártisan dans la péninsule ibérique au moyen áge,
Université de Nice, 1993 .
- IRADIEL, P., IGUAL, D., NAVARRO, G. y APARICI, J. : Oficios artesanalesy co-
mercio en Castelló de la Plana (1371-1527), Castellón, 1993 .
- ABELLÁN PÉREZ, J. : La industria textil en,jerez de la Frontera (defínales del
siglo XNa mediados del XV); Jerez de la Frontera, 1993 .
- GONZÁLEZ ARCE, J.D. : La industria de Chinchilla en el siglo XV, Albacete,
1993 :

18 Similar al esquema planteado en este estudio han aparecido posteriormente dos monografías,
las de J. Abellán Pérez y J.D. González Arce.
La cidra coMíWna en la Edad Media, Logroño, 199&
TARQk IT=10OYEZ, E. - -Las cofradías de alta en el ibis Vísco durante
la Edad Media (1350~15-50), en Stvdia H~Yca, 15 C1 97.),
-- BTENÍíTEZ BOLORD=0 las coladkki zmodistela am el rebog A lldencli
cante, 1999,
- NAVARRO ESPINACH, (T Líni cmigenes z* la sed~ valánciana, 'vlmlennxctia,
1999
--- CASTILLO, L y MARÚNEZ, LP_ Els gremís mediesals en les fonts oficíals, Va-
lencia, 1999.
- PUÑAL FERNÁNDEZ, T.-, Los artesanos de Madild en la Edad Media (.1200-
147ZI M~1 YVE,

BU, AJMR£Y%3MIAiíPJii AL IMAPY lIXTÍLY IMEL C=PUY YTI LA, MIUMCCIAA


VOAJCOeMIMEDIIEWVZAVL

La <dliWN,-eerdíc»acSióUn de ofwío,; es la directa consecuencia de los cambios cexcxoenvóí-


micos operados en el Occidente plenomedieval, que modificaron el sistema de tra-
bajo mediante la reno~n y el podado"mmnconrto técnicos, generadores a su vez
de un incremento de la producción en función de una mayor demanda, conecta-
da no sólo con el incremento poblacional sino sobre todo con la distribución. que
de la ypwroediuecxciióín (de materias y manufactums) establecian los circuitos mercanti-
les de ámbitos interiores, extrarregionales e internacionales .
Murcia participa tardiamente de cual caammdbdíows, teniendo en cuenta que su in-
tegración al espacio de la Cristiandad latina se produjo a mediados del siglo MII .
pequeña que perdió población tras el proc~ re
Era una ciudad relativamente
conquistador, acentuando su marcada impronta agraria, apuntalada sobre su ca-
rácter fronterizo y con una cuantificación poblacional que partía de unos nift*nos,
calculadas en torno a los 8,000-10,000 habitantes a jales del y sólo superados
en el siglo XVI (unos 11.000 habitantes en 1530). Aunque resulta obvio que hay que
combinar otros conceptos, y no la; esui=nente para c*argarle a un
núclecí el rango de ciudad,9,por desde la comparación poblacional y económica las áre-
as urbana,-, y desarrolladas excetenet, Ttalía y mandes, cos~tamreon durante el pre-
rindo bajomedieval con un significativo grupo de ciudades que agrupaban a una
población oscilante entre los 20.CKIO y 41000 habitantes, pero lo predominante en
el urbanismo europeo fue el conjunto de pequeñas ciudades por debajo, y muy por
debajo, de esas cifras medías, pues sólo las grandes metrópolis occidentales (París,
Mílár4 Venecia, Florencia Géncíva, unte, lajas, Barcelona, falencia y Sevilla) re-
basaron ese tope demográfico medio durante los siglos MY y W
En ese cantexto genend de urbailzación, aunque jerárquico y <Rdneudxki la
ciudad de Murcia ariveía a la Corona de Castilla las expectativas de un espacio a
desarrollar huniana y las directrices iiKmilnpxkws supe uestas

ig vid,, mARTtNEz mARTíNTZ, Ni .- -Cixidades~ de frontera y sociedad urbana: la chidad, de ~t=ia


(ss, "21-XV:, Sc7ípkk F-s~tudios en Homenaje a É~ bíasí1 Gmá, J ~~dad de (Nocks pp, Ja-
390
al poder concejil establecieron la política económica del reino (que giraba sobre la
centralidad que ejercía la capital y la subordinación a ella de los núcleos rurales y
semiurbanos) y tuvieron efectividad en la capital cuando convergieron progresiva-
mente en el siglo XV la diversificación de la producción agraria y comercial, que
complementariamente posibilitaron el tardío ascenso de una elite burguesa de ne-
gocios aliada con la nobleza, inversos en medios de producción y empresas mer-
cantiles. La incorporación dentro del limitado y más tardío desarrollo económico
del reino del crecimiento artesanal urbano¡ y de su tejido humano, ampliado por
las corrientes inmigratorias, constituía el factor intermedio que conectaba la trans-
formación de la economía agraria marciana, y sus intercambios realizadas en mer-
cados y ferias, con la integración en el comercio mediterráneo, realizada merced a
los genoveses, sobre todolO.
La consolidación de las industrias, especialmente la textil y del cuero, modifica-
ron las relaciones de producción y en sí mismo el propio paisaje urbano, variando
barrios y la diversificación de
consecuentemente Ó espacio laboral, el diseño de los
los oficios y talleres familiares, que recabaron una cuantiosa mano de obra asalaria-
da y abrieron la producción local hacía nuevos mercados regionales, interregionales
e internacionales a través de los operadores del comercio interno (judeoconversos)
y externo (italianos y castellanos), terrestre y marítimo. Materias y productos textiles,
lanas, cueros, colorantes, alumbre y seda, ocuparon dentro del volumen comercial
del periodo bajomedieval un significativo protagonismo que hay que explicar con el
crecimiento de la producción artesanal y los intercambios, que acaparaban para es-
tos productos los agentes italianos (genoveses), éstos valorados por principio como
elemento dinamizador de la economía marciana (y de su sociedad y mentalidad) a
pesar de la redundancia negativa que en algunos sectores productivos produjo la po-,
lítica comercial mantenida: exportadores de materias de amplia consumo e importa- del
dores de productos de lujo. Con rotundidad, desde la década de los ochenta siglo
?0P el capital mercantil foráneo canalizaba la producción interna de materias y pro-
Mas de consumo general (cereal, lana, grana, cueros, alumbre, etc
.), exportables
a través de los puertos de Cartagena y Mozarrón y lucrativos en los mercados inter-
nacionales (Valencia, Italia, Flandes, Francia e Inglaterra). Simultáneamente, la po-
tenciación del comercio terrestre, regional y extrarregional, de corto y medio radio,
existente entre Valencia y Murcia, modificaba la autóctona economía de subsistencia
en una más que incipiente economía de mercado.
Las manufacturas urbanas se reorganizaban y homologaban alrededor de los
centros productores y comerciales que acaparaban la producción artesanal de
sus respectivos «hinterlands»II y los enlazaban con las nuevas rutas Mediterrá-

20 Iradiel mantuvo hace ya más de 20 años que el desarrollo o retroceso de las economías no se
podía establecer en términos de <,dependencia, -colonizaciónH o nperiferia- de la -economía-mundou. So-
bre ello vuelve a incidir en ,Ciudades, comercio y economía artesana», p. 607 y 613-616 . En la actuali
dad se aboga por la aplicación del concepto de economías integradas (o mercados complementarios
bajo la perspectiva de desarrollos económicos desiguales) .
21 Sobre estas y otras cuestiones vid . la síntesis de Iradiel (Ciudades, comercio .  », pp. 652 y ss.)
exponente de las nuevas propuestas metodológicas del autor.
XXXII

neo-Atlántico y la transformación del comercio bajomedieval, interior y exterior,


con otros sustitutivos,
que ampliaba sus mercadas y sus productos tradicionales
alternativos y en consonancia con la adecuación de los hábitos de consumo más
generalizados y la capitalización de la producción de artesanías -de calidad me-
dia pero competitivas y de artículos de precios más bajos, especulativos y de
amplia demanda. La proliferación del asocíacionísmo laboral auspiciado por los
poderes públicos, regio y municipal, es el resultado de un cambio de orienta-
ción económica, premercantilísta y precapítalista, visible en la protoindustrali-
zación de la economía urbana y en el crecimiento de la mana de abra dedicada
a la actividad artesanal, evidente en la manufactura textil y del cuero en Murcia,
Junto a la potenciación de la pañeiála marciana o Hde la tierra-, en la que se in-
tegraba la producción rural de las poblaciones del reino y del Marquesado de
Villena, en el mercado marciana se colocaron, en desventajosa competítividad,
los textiles extranjeros, flamencos, franceses, valencianas e italianas, que empe-
ro ampliaban las posibilidades de aferra .y la coexistencia-conexión de la pro-
ducción. autóctona con la más internacional, como prueban las tarifas de la
hermandad de 1479.
Las consecuencias de la crisis económica de Occidente se tradujeron graso mo-
do en una readaptación de la actividad comercial, cuyos fenómenos evidentes
fueron la apertura de nuevas rutas (hegemónicas y secundarias) y la ampliación
reforzamiento, de áreas de producción, mercados y productos, la consolidación de
medios y métodos de transporte y el asentamiento e incremento de los grupos y
agentes mercantiles y sus operaciones financieras, que articularon y comunicaron
la capacidad productiva y comercial interior con el exterior.
Cambio de estructuras económicas que se refleja en Murcia con la inversión d
las oligarquías laicas y eclesiásticas en las empresas artesanomercantiles . La cons-
trucción y explotación de los medios de transformación por parte del patriciado
y de un emergente aunque minoritario sector burgués (de prestamistas y comer-
ciantes genoveses, mercaderes locales y castellanos, traperos judíos y pelaires
murcíanos) permitía la continuidad, del cambio y la creación de una infraestruc-
tura industrial que acaparaba a una cada vez más amplia sociedad artesanal, mo-
dem, en su oowt-»ijumnato a pesar de las diferencias. Cuantitativa y cualitativamente de
los oficios textiles (tejedores/as de lino y lana, pelalres, tintoreros y sastres) y del
cuero vivía un amplio sector poblacional judíos y conversos) koar-
talecido globalmente, merced a la privilegiada política poblacionista, con los ar-
tesanos inmigrantes más especializados que, procedentes del limítrofe reino
más alejados,
valenciano y del territorio andaluz, o de caos coadyuvaron en el
desarrollo de las artesanías marcianas a la largo del siglo XV, especialmente en su
segunda mitad, la necesidad de efectivas hinnanos y mano de obra especíaliza-
da («artesanos extranjeros,,) para potenciar las manufacturas locales limitó el ca-
rácter cerrado o monopolista de los oficios, perceptible ejemplarmente en la
demanda de ¿fiadores (de seda) extranjeros» y de especialistas metalúrgicas y de
arrnamento ; igualmente todavía en los siglos bajomedievales no se aprecia en Cas-
tílla (ni tampoco en Murcia) la rigidez jerárquica de los grados profesionales, y
=MI

además se incluyeron en la _producción y organización artesanales a las Minorías


confesionales, judía y mudéjar, cuya contribución laboral fue valiosa y de obliga-
do reconocimiento .

1. Organización socioeconómica y ordenación del espacio urbano

Desde la etapa islámica la producción artesanal de la cara de Tudmir fue en


conjunto significativa, destacando desde época omeya su afamada producción tex-
til (brocados y suntuosos tejidos de seda, los al-gua)cíes, alfombras, tapices, tocas,
almalafas, etc.), alfarera (cerámica decorada) y armamentística (pertrechos de cue-
ro y metal), en consonancia con la existente en otras ciudades andalusíes, cuyas
actividades se plasmaron además en una caracterizadora indumentaria . El testimo-
nio de una cultura material islámica en Murcia, ciertamente desarrollada y con ca-
rácter suntuoso, se concretaba en torno al trabajo del cuero y el textil (lino, seda
y lana). La documentación del periodo inmediatamente posterior a la conquista del
reino musulmán hudii atestigua la importancia de la producción lencera y de al-
bardas a través de los topónimos que perduraron en el arrabal de la Arrixaca, don-
de en dos de sus torres, las denominadas de «Las Lavanderas» y «Los Albarderos»,
se iniciaba el proceso de fabricación de lavar y blanquear los lienzos y la fabrica-
ción de albardas de cuero y fibra vegetal. Espacios periurbanos aprovechados por
los nuevos pobladores cristianos para proseguir con dichas tradicionales activida-
des, cuya producción interrelacionará la infraestructura musulmana preexistente
con la propia sociotopografía que desarrollaría el conjunto del artesanado durante
el bajomedievo.
Desde 1245, tras la etapa de protectorado-conquista del reino y la posterior re-
presión del levantamiento mudéjar
en 1266, el cambio cultural ímpori1a los nuevos
fundamentos de la Murcia castellana, El reparto y distribución de las tierras mate
rializaban el cambio social que gestaba la formación de una sociedad de frontera
articulada militarmente (caballeros y peones) para asegurar la defensa del reino
frente a la Granada nazarí. Las transformaciones económicas resultantes modifica-
ban el palpe agrario y urbano y aceleraban el desarrollo de la ganadería, en cu-
ya expansión se fundamenta el crecimiento especializado de los oficios
relacionados con la lana y la piel, es decir la industria pañera y la del cuero. Pese
al dominio de la mayoritaria población cristiana, la colaboración de las minorías ju-
días y mudéjar en la economía urbana será también valiosa en el trabajo textil y
del cuero.
Menestrales de diversa valoración socioeconómica se registran en los Libros de
Repartimiento conservados para Murcia, Lorca y Orihuela. En el primero, de un to-
tal de aproximadamente 2100 repobladores registrados entre 1266-1272, en torno
a un 16% aparecen can oficios artesanales específicos formando parte & la nueva
menestralía cristiana . Y de entre ella cuantitativamente destacan artesanos del cue-
ro, del textil o la indumentaria., 8 zapateros, 7 alfayates, 5 tejedores (tina viuda te-
jedora), 5 pellejeros, 4 Mangueros (además de 15 globalmente innominados), 4
silleros, 2 balseros, 2 perpunteros (jaboneros), 1 adobador, 1 odrero., 1 sedera y 1
xXMYTV

cordonera, junto a unos tales Pedro Boa, Pedro Zamarra y Pedro Trapero, cuyos
apellidos relacionan con estos sectores .
se
En suma, antroponimía y acti*Jades que desde el principio resultan significa-
tinas en la organización socioeconómica del espacio, donde estos artesanos repo-
blwddaoirres (menestrales-campesinos, 'responsables de la producción de objetos
básicos de la vida cotidiana) fueron heredados mayoritariamente bajo la condición
del peonaje, :xveteml? a la propiedad de pequeñas heredades en la huerta a con-
dición de fijar su residencia y poblar las tiendas y obradores establecidos alrede-
Sano Domingo, donde se cocAlcIbmrakbaan
dor de la nuevas Plaza del Mercado (actual (k
feria anual de San Miguel en septiembre),
el mercado semanal de los jueves y la
que ocupaba 2 2.360 mts2, en cuya
según dispuso Alfonso X en 1272 . Ciran Plaza,
superficie y sus alrededores durante la etapa bajomedieval se erigió el polo co-
mercia], e industrial de la ciudad, siendo habilitada con la apertura de nuevas pues
fin de
tos (signíbrávarnente la, 14 Mercados a facilitar La concurrencia humana,
En el proyecto urbanístico, alfonsí, los espacios artesanales y comerciales se in-
cardinaban conjAemenuwinwuxenite de acuerdo a un plan preconcebido que el mo-
narca pergeñaba y modificaba entre 1267 y 1272. En el eje urbano o «carrera
mr^i que enlazaba la iglesia, mayor di Sana Míaitt (futura (Ater» cun la cita-
da Plaza, instalaba a los comerciantes de paños, originando el nacimiento de «La
Trapería» que ha perdurado, hasta hoy. Simultáneamente se agrupaban. dioxibuirn,
jerarquizaban y reservaban determinadas calles para las actividades más destaca-
das, tales como los oficios relacionados con el equipamiento militar (armeros, si-
Meros y freneros), prioritarios en la organiztcí6ii de una ciudad de frontera,
seguidos de los de la piel y del vestido (bruneteros, blanqueros, zapateros y co-
rreeros), la construcción (carpinteros,) y el abastecimiento (caaurnikcatrías
y pescaderías), tendentes al aprovisionanúento básico de los bienes de consumo
social generalizado . Tiendas y talleres de los citados oficios, cuyos usufractuarios
quedaban obligados a pagar unas diferenciadas tarifas censales en corresponden-
cia con la jerárquica valoración de las actividades. En ese orden, los censos inmo-
biliarios anuales rnás gravosos cnomasppwo"ndbiicaruon a las tiendas de la calle Traperia (4
ints. alfonsíles de oro.), seguida de las de los cambistas, carnicería y pescadería í3
las restantes -de los mis imnmensutc-
mrsJ y las de pellejería (2 nuni micioxas que
ron se gravaban globalmente con un maravedi de oro, El callejero es el reflejo de
su sociedad, dotándolo de una función eminentemente económ= que se emula-
ba con otros factores culturales y sociales .
Tres calles intramuros vertebraban el espacio económico dispuesto en esta pri-
mera capa de transición sobre el eje urbano abierto en Trapería, donde se ubica-
ban alas demba que Idos christianos venderían los pannos de Francia», es decir
del coinercio, Textil más especializado y de importación; -en sus pro~imidades se
instalaban los cambistas con «las hiendas de los cambios de las nionedas» (la ac-
tual Plateria), necesarias en -tina econotTia pretendidamente urbana y camada, y
finalmente «La Pefligeria», que he localizado entre el trama de la actual calle de
Andrés Baquero, y la muralla, paralela a la Plaza del Mercado y comunicada entes-
ella a través de, la apertura de una puerta en «la rua de la Pellígct-ía»,
taue= con
XXXV

La idea de Alfonso X fue ubicar esta calle en lugar céntrico, como correspondía al
suntuoso comercio de pieles y otros productos de cuero,
Pioneras y básicas transformaciones urbanísticas reaUzadis para readaptar la
madina a los proyectos de repoblación de una ciudad cristiana, condicionada por
los valores culturales y las necesidades del tipo de sociedad asentada, tanto como
por los propios condícionamientos morfológicos del espacio y los socioeconómi-
cos de la nueva población, De igual forma, el mantenimiento segregado de las mi-
norías religiosas obligaba a inservar espacTas propios para la creación de La Judería
y La Morería. No obstarite, la ordenación del espacio urbano y periurbano giraba
en torno a las actividades industriales y comerciales cristianas, fijando desde los íní-
cios una toponimia propia e identíficatíva pese a la debilidad, más cualitativa que
cuantitativa, de la nueva menestralía, izada al paga de los censos inmobiliarios que
la monarquía trasvasó a la iglesia.
Desde el comienzo de la Murcia cristiana se dispuso una zona para la instala-
ción de las adoberías, donde se llevaba a cabo el proceso de preparación y curtí-
do de las pieles, que se situaba extramuros en las proximidades de la Puerta de
Orihuela. Igualmente fue aprovechada el intenso bagaje hidráulico awnAmán, tan-
to para la agricultura como para la industria textil, documentándose en época al-
fonsí la conservación del equipamiento molinar heredado y la pretensión de
aimpliar1p taría qué las onlarianzas idle los carpinteros de 1394 dejaban total liber-
tad para cortar madera durante cualquier época del año si era utilizada en la ela-
boracíón de ruedas rnolínares, Así pues, la noticia más antigua de un ,molino
trapero» o batán para Murcia data de 1282, en conexión con el proyecto de reiria-
pulsar la industria pañera local, cuando se instaba a los vecinos cristianos de La
Arrixaca a readaptar con este fin el casal de molinos existente sobre la acequia que
habla pertenecido a un antiguo propietario musulmán, Iba Birrieta lEmbién de
época íslámica fue al menos el batán que formaba parte del equiparníciato molinar
o «molinos de allende», situados junto al Puente en la orilla derecha del Segura. Su
funcionamiento se sigue constatando con Alfonso M, y con propia individualidad
de molino trapero concejil en 1364 y 1397. Las técnicas hidráulicas aplicadas al ha~
tanado de los paños de buena calíddrad se intensificaron a partir de mediados del
siglo XV, como prueba la ampliación del equipamiento realizada en este endave
msalinar olande en 111 se consatan bastantes ruedas bataneras) por conocidos lí-
najes del patriciado («señores de batanes>Y1 y la explotación de batanes por pode-
rosos clanes familiares de pelaires (a finales del siglo XV, los Albacete, Bonilla,
Roldán, Guerao, Serrano, cte.),
Además de los más antiguos batanes sobre el rio, al sur de la ciudad, los insta-
lados extramuros sobre la acequia de La Aljufia, en las inmediaciones de la Plaza
del Mercado, al norte, donde se focalizaba la producción pañera, fueron exponente
desde el primer tercio del siglo XV del crecimiento de una industria especializada,
de mayor calidad y competítivídad, que habia cambiado decididamente su orien-

22 MARTíNEZ CARRILLO, Mi LL, y MARTNEZ MARTNEZ, M.: Ori~enes y expansión de los moli-
nos búhúuhcos en A2 e*a*ul y buteena de, Alurcia, Ayuntanúento de Mutria, 1993, p. 70 y ss. y p~ 86 .
XXXVI

tación autárquica primígenia . Expansión batanera que iría abarcando otros espa-
cios acuiféros, perilérícos, tales como el tramo segureño de Puerta Nueva y la ba-
rriada de San Andrés desde 1466 a 149213, Indicativo del desarrollo textil fue el
acabado de los paños, el bCOMAD y el teñido, para lo que se utilizaban diversas
calidades de tintas, fundamentalmente el pastel, colorante monopolizado por los
genoveses, que fue triturado en las almazaras urbanas, como las existentes en San~
la Eulalía y Sawn Miguel. Almazaras necesitadas de agua pero que todavia a linales
del medievo parece que no Mr0n hidráulicas, como tampoco los trapiches; y la
respuesta (la la no adaptación a llos mismos de la entagía del agua hatm1a que irxe-
lacionarla con el todavia escaso volumen de producción y comercíalizacíón de
aceite, azúcar, tintas y jabón, no comparable con el del cereal y los paños, pro-
ductos que amortízaban rápidamente la inversión hidráulica .
También la producción de jabón, elaboraddo, con aceite foráneo, explica no s6-
las indus-
lo el desarrollo almazarero sino que se interrelaciona eni 1 pujanza de
trias pañera y del cuero, en las que se utilizaba para la limpieza y batanado de los
paños y el
relúandicirniento de pieles y, cueros,
Las actividades protoindustríales, necesitadas -de rnajores recursos acuíferos (río
y acequias, más lavaderos, balsas o pozos) repercutieron en la degradación me-
dioambiental (contaminación del aire y del agua), originando una problemática so
cial ya muy« acusada a partir de los años 60, cuando la recuperación poblacional y
las continuas protestas del vecindario más afectado exigian soluciones políticas,
Prohibición de curtir pieles, teñir u otra cualquier actividad perniciosa que realiza-
ran los artes-anos dentro de los barrios intramuros (a excepción de La Juderila) o de
sus viviendas-talleres fueron insuficientes e ineficaces, elevándose la consiguiente
repulsa social hacia los oficios e industrias contaminantes.
El desarrollo protoindustrial individualizaba, fijaba y ampliaba los espacios la-
borales. Tempranamente, desde la segunda -mitad del siglo XIV, el curtido sie había
concentrado en «las caBes dé I*s Adobedis», sitas en La Judería o barrio de San
ta Eulalia, a intramuros, pero desde la segunda mitad de la siguiente centuria «nue-
vas adoberías» se instalaban entre Puerta Nueva y la de Las Menoretas
(monasterio de Santa Clara) en el arrabal de La Arríxaca . Importante zona al norte
de la ciudad elonde la celebración los jueves del Mercado y la feria de septiembre
había concentrado la producción textil, pues tanto los siete «tíntos» o tintorerías
(ubicados entre la Puerta Nueva y la del TDMIcarrzdlo y en funcionamiento desde fi-
nales del MV-princípíos del XV) como los tiradores (localizados desde la década
de los sesenta en los alrededores de la Plaza y contiguos o próxiinos a los batanes
existentes en ese sector de la Affixaca) convirtieron dicho espacio en el polígono
industrial del reino, Otro foco comercial en clara expansión, La Plaza de Santa Ca-
talina, ~Taba en sus inmediaciones la actividad co-mercíal y artesanal; cercana
a ella se encontraba La Zapateria, con calle propia que concentraba desde las dé-
cadas finales del )UV los talleres de: zapolernoys en San Pedro, o la «calle de la Ado-
berla» en San Antolín, asíreconocida desde al menos 1479.

23 Ibídem, pp . 8586,
=TM01

2. Tr~formaciones en bw tmhm"be tWxTUI 17 del cuerno

Desde el siglo MI la Corona de Castilla se ha considerado en su conjunto co-


mo centro productor y aprovisionador de lana de las áreas fabriles de Inglaterra,
Flandes, Italia y Portugal, aunque mantuvo sus propios mercados internos que
abastecieron los centros textiles de la Meseta (Zamora, Ávila, Segovía, Palencia y
siglo XIII con los de Madrid, Zorita, Brihuega, Medí-
Toledo), ampliados desde el
na, Cuenca, Córdoba, Sevilla y Murcia. Así pues, las ciudades hispanas más rele-
vantes contarRoan desde el siglo MII con una serie de oficios organizados y
asociados mediante lazos de solidaridad que dotaban de cierta cohesión interna al
oficio y defendían unos objetivos laborales y religiosos comunes. La política de la
monarquía y los concejos castellanos se dírigia hacia el control y sometimiento de
las asociaciones laborales a las directrices económicas establecidas con carácter ge-
neral, sin que ello deba interpretarse como una oposición del poder central al de-
sarrollo organizado fin de los oficios, sino que se trató de subordinar su
independencia con el de limitar su potencial fuerza política (intervención en las
banderias nobiliarias) y económica (establecimiento de «cotos» 0 tasas de precios y
cual Obo algunas proustas en determinadas coyunturas ínflacio-
salariap amo lo
nístas por parte de algunos oficios). Las postrímellas del Medievo dejaron ya asen-
taóD el entramado corporativo de un sistema que en la etapa modetna se definirá
como gremial, vigente hasta 1836 y finiquitado con la revolución índustriaL
El proyecto urbano plasmado por Alfonso X se integraba dentro de un extenso
conjunto 6e medidas establecidas para mante= y potenclar el desarroHo eexonódmni-
co del rmevo iodo que ampliaba estratégicamente las fronteras políticoeconómicas
de la Ccosaa de CasAL El foménto dei la ganadería lo completaba el fe' c,y con fran-
quicias fiscales para, la exportación de manufacturas de piel y cuero y prohibiendo
dichas materías en bruto, y el fa-vorecimiento de la industria- textil
la exportación de
que fueron am-
y tíntórea locales. Medidas proteccionistas al comercio y la, industria
pliadas por Alfonso XI, limitando la exportación de la lana murciana, exímiendo fis-
calmente el teñido en la ciudad y la importación de tíntas, la utilización de inolínos
batanes, etc ., en aras de mejorar la calidad de la pañería murciana.
Las atractivas disposiciones, confirmadas por Pedro 1 a mediados del sigT MXV
y completadas con la proinulgación del «Ordenamiento de menestrales» en 1351,
no fueron efectivas, porque además las condiciones generales de la segunda mitad
del siglo XIV constríñeron el desarrollo de la economía murciana y relativizaron el
impulso de las industrias textil 5y del cuero, si bien ya resulta constatable para las
décadas finales del siglo una adelantada organízaci6n laboral en muchos oficios de
esos sectores, fruto del empeño de la monarquía castellana y el concejo murciano.
mitad del siglo XIII y pritnera del XIV seguía res-
El marco laboral de la segunda
pondiendo a un básico entramado interno que era controlado por el concejo a tra-,
vés de las funciones ejercidas por su almotacén, a cuyo sometimiento se le resistían
algunos oficios, como el de los tejedores en 1322. La atonía artésanal de este pe-
riodo coincide con un tipo de producción laboral doméstica, complemetaria de
XXXVIII

otras actividades, y en la que, para la fase previa de la producción de paños, la


niujer aportaba valiosa colaboración, tal como se indicaba en la prohibición hecha
a las panaderas en la primera mitad del siglo MV, a quienes no se les permiCia
mientras cocieran y despacharan el pan hilar o hacer <,ninguna lauor de filaza,, al
igual que se valoraba convenientemente a finales del XV la aportación femenina
en la preparación y elaboración de la seda,
Tanto el agrupamiento de los en calles como la continuidad del al-
motacén (reminiscencia del sahíb al-suq) demuestran inicialmente la influencia is-
lárníca sobre el miadelo, laboral cristiano, si bien desde las medidas centralizadoras
de Alfonso M aquél contó con la representación en el concejo de los jurados de
los menestrales, y posteriormente, desde el último tercio del siglo XIV, el trasvase
de competencias de inspección de la producción y mercado internos, propias del
almotacenazgo, a la veeduria de los oficios corporativos. -Veedores de las progre-
sivamente diferenciadas especializaciones, sobreveedores de paños y cueros y jue-
ces de las tintas fueron. reflejo del cada vez mayor intervencionismo del poder
público sobre la econoliVia artesana y de la preeminencia-coffipetencía en sus res-
pectivos oficios de quienes ocupaban tales cargos (maestros, titulares de los talle-
res y los regidores concejiles).
En suma, el trabajo y los oficios urbanos más cualificados quedaron sujetos al
control del municipio a través de la intermediacién que facilitaban sobreveedores,
veedores y jueces de las tintas, en quienes recayeron las competencias juridícas y
económicas de la organización laboral, lo que no impidió desaveniencias y con-
flictos entre los distintos inspectores del, sector o de algunos de ellos con los fun-
cíonaríos concejiles (jurados, almotacén y ejecutores).
Desde mediados del -siglo XIV, el sector manufacturero irá consolidando su im-
portancia mediante el modelo asociativo de los oficios, tendente a la mejora y ho-
niogencización de la producción artesanal, pero el poder de los artesanos
asociados se inantuvo siempre bastante limitado, ya que la regulación, de precios
y salarios quedará a merced del Estado o del municipio, entre otras medidas de
control y regulación de la economía artesana . Actualmente tampoco se mantiene
la reduccionista visión igualitaría que fue acuñada para la organización laboral,
pues el análisis del funcionamiento interno -de los sectores arteranales, además del
las diferenciaciones que muestran entre sí los artesanos, rnanifiesta una jerárquica
distinción
divissión del mundo laboraí cuya y la preponderancia de algunos oficios
y artesanos se expresaron a través de las relaciones que mantuvieron con el poder
concejil, y la intervención de éste sobre la producción y comercio de manufactu-
ras aumentaba en paridad con el crecimiento que fueron adquiriendo determina-
das profesiones corporativas, cuyDs p,recedentes se sitúan en la organización del
espacio urbano diseñado por Alfonso TP segúen se ha indicadá0.

a) La produccíón pañera

Las pioneras industrías inedievales, la de la construcción, textil y del curtido,


que atendian las necesidades básicas de una sociedad en crecimiento y una eco-
nomía en expansión,, que se readaptanm ron durante el sigloXV, tuvo en Murcia su
propia evolución dentro de unas pautas generales, que con distinto ritmo y va-
riantes marearon las transformaciones bajomedievales . A partir de la segunda mi-
rad del siglo XIV, los oficios de la lana y la piel presentaron, con relativa prontitud
respecto a oturnos existentes en la ciudad, unis; ca=reres de especialización y dívi-
sión socioeconómica, que se Jilan ampliando al compás de su organización es-
tructural corporativa, asumida por los Reyes Católicos, Fase no sólo más extensa,,
al adjuntánsele dicho periodo final, sino mucho más documeritada por el marco
organizatívo que se impone desde el poder central y la proyección comercial de Ll
economía del reinw
Las sucesivas normativas que rigieron el trabajo de los paños y cueros y los in-
dumentos derivados exynesabarn la interna de
los oficios en sus diversos niveles (técnicos, económicos, institucionales y religio
so~asistenciales, cte..). Ahora bien, como se, ha indicado, lo que cabe resaltar fue-
ron los cambios y ackqoaciinas de la irialustria pañera capitalina que redundaron
división
en el desarrollo económico y en la social del trabajo, cuya producción ar-
tesarial, rebrasaba el estay e inicial marco dlel autoconsumo, La intennediación co-
inercia¡ se erigirá en el eslabón básico entre productores de materias agropecuarias
en bnos (den poder de la nobleza-cabafiería) y artesariales (etd>nniáas eri los tallar
res) o semiartesanales (fibras textiles, cueros, hilado de seda, cteJ.
En la global diversificación de la economía agraria y artesanal marciana, ocupó
un lugar preeminente la manufac.tura de la lana. La producción de paños que se
consolidó durante el siglo XV adquirió unoscaracteres precapitalistas ., dado que el
capital comercial italiano nxxxlele5 el abasúsinienmo de pastel que permitía el
acabado y teffido, de unos paños exportables y competitivos, tal como muestran los
converrios ID: ypnreeKciioa,5 ponados entre km umacurezadácares italianos y él concejo, y la con-
siguiente dependencia de los tíntoreros murcianos de los empresarios-comercian-
tes. Por su parte, los talleres famíliares inteiviníentes en las distintas fases del
proceso productivo ampliaban la oferta mediante la adaptación de los avances téc-
nicos y la salarización laboral. Destaquénse algunas, consideraciones relevantes.
En primer lugar, de ta ciltencia de una materia prima de buena calidad, firta,
como la lana irierina, dependía el valor intrinseco del paño. Esquiladas, seleccio-
por una,
nadas y lavadas las lanas importante inano de oboj maradinía y fbbeinmecni
na, que las preparaban para su tejido (cardadores, carduzadores, peinadores,
hilanderas y urdidetis que cobraban ~a tanto por cantidad de lana, corno se regu-
laba en 1442), la política concejil tendió al proteccionismo de la materia prima que
abastecía la índ~ textil, y cailificaba, sus pabar Fasse a todo, la introducción en
tal mericado awreíano de llos paños manchegos, valencianos y flamencos, sobre to-
do, supuso un factor competitivo a la producción local. El control de calidad de la
pañería munima se ekauaúba sobre todas las fases del proceso, incluida la íns-
pección de la lana, que a principios del siglo XVI se concentraba en Las Adoberí-
as urbanas para su preparación, secado y control de calidad,
La adaptación fabril a las normativas estandarizadas de la nueva pañeria euro-
pea se constata para Murcita en las ydineras décudas del siglo Y7 cuaixio, p9Gar
XL

ejemplo, desde 1416 se incorporaban peines más anchos a los telares, posibilitan-
do el tejido de unos paños de mayor densidad, anchura y fácil comercialización, o
como en 1429, que a exigencia del señor del paño, las piezas deberían tener un
mínimo de 40 varas (unos 34 metros), Renovación de la pañeria murciana que se
realizaba con el fin de superar la crisis económíca de finales del MV, cuya recon-
versión en el sector pañero se hizo adoptando la normativa de fabricación valen-
ciana Antes de merdiar: el sigile, IDA la Prunuda pañedia murciana daba muestras de
su diferenciada calidad y de su diversificación, corno prueban los costes del tejido
de paños =Yorraes y menores,, de variada tipología y calidades: secenos, palmi-
llas, docenos, dieciochenos, veintiunos, cordellates, estameñas, sargas, cte., am-
pliadas posterioram0ennute con la elaboración de velartes y palmillas veíntedocenas,
cuyos adobos cuatríplícaban su coste (500 nirs .) frente al del paño inferior o sece-
no (100 mrs,).
El desarrollo de la pañería en Murcia se debió esencialmente a la influencia
y asentamiento de mercaderes italianos, genoveses y florentinos, de quienes de-
pendió en exclusiva, desde principios de siglo y hasta el reinado de los Reyes
Católicos, el abastecimiento de pastel procedente de Lombardía y Toscana, re-
gulado mediante convenios de monopolke, y apoyados por el concejo, con cu-
yos miembros se aliaron en inversiones y negocios conjuntos, además de ser
también los italianos prestamistas de la institución municipal, Sin embargo, jun-
to al pastel importado por los genoveses, se constata producción local de esta
tinta en las décadas setenta-ochenta, en manos de tres cosecheros murcianos,
Andrés y Antón Jimériez y Juan Lisón (linaje nobiliario), Con el pastel (emplea-
do como tinta y mordiente) se tiñeron paños azules de varias tonalidades (y
también con él se obtenían otros colores, verdes y negros); tinta y color de-
mandados por la sociedad europea desde mediados del siglo XIV y con el que
la producción murciana se adaptaba a las exigencias de la moda, teñida de vis-
tosidad como prueban los repertorio,-, de tonos existentes en la pañeria murcia-
na en las postrimerias del Medievo . También de los italianos,. comerciantes de
lana, hoja de morera y otras muchas materias y productos, dependió la impor-
tación de alumbre (.mordiente y curtiente utilizado en la pañería y el curtido de
pieles) hasta que comenzó la explotación y exportación del alumbre ma7arro-
nero en el reinado de Enrique IV.
junto al pastel, otros colorantes, especialmente La gransp ivarAecuula en has camn-
pos murcíanos (Valle del Ricote y término municipal de Murcía), posibilitaron el te-
ñido de paños rojos y otros tonos derivados (escarlata, sanguínea, bermejo,
colorado, retado, amoratado, morado, cárdeno claro y «color de pasa») de la apli-
cación y combinación de esa tinta y de otras como la roja y el brasil, que fueron
distintivos del gusto de la elite urbana, El varíopínto cromatismo de los paños se
dispuso en torno a tres garnas de colores : rojos, azules y verdes .
Sobre esta básica pero significatíva readaptación se fueron rigurosamente deta-
llando las técnicas y normativas de la producción de paños (tendentes hada la con-
secucíón de una calidad media-alta) que finalizarían con la general
homogeneización exígida a finales de la centuria, en las Ordenanzas de 1500, com-
plementoJas ail año síguiente~ La pañeria munclíamna en aras de su salida comercial
necesitaba un reconocimiento oficial de calidad y procedencia, representado por
la inarca o eme dle Murcia que se colocaba tejida desde principios de siglo en aque-
llos paños y artesanías (cueros, cintas de seda, cte.) que habían superado las exi-
sello
gencias de fabricación establecidas, asmJadas y re6xcululas por el concejil y
una bolla de plomo, auténticas marcas de garantía de los paños que hacían viable
su venta y exportación.
A pesar de la reglamentación abocada a la mejora de la producción textil, en
teórica defensa del consumidor, su incumplimiento fue una realidad bien vísible en
los numerosos fraudes existentes durante Lm; anÍadas operackawn del pnyxsD de
elaboración, que eran denunciadas y correspondíenternente prohibidas sin dema-
siado resultado; aquéllos es ~pendían ten la deficiencias en la elaboración, de-
sígualdad calídad-precio, en la contravención de las tarifas de venta estipuladas, en
la indebida colocación de. la marca de fabricación a paños rurales procedentes de
otros núcleos del reino, cua Fraudes en los que intervenían los diversos artesanos
del proceso en connivencia con el trapero autóctono (judío), mercader castellano
(burgalés y toledano) o señor del paño foráneo (-Wranjero-: italiano o de fuera del
reino y de la corona castellana) para quienes trabajaban,
y en omwerMgemnwcía con la cualíficación de la pañerim murciaría,
las tendencias proteccionistas, acusadas durante periodos económicos críticos
(década de los cuarenta y sesenti) se ibrxnlpxornillaun sobre el comercio textil, interno
y externo (con Axagón, funtíamentalmente Valencia, y Granada), estableciendo
precios máximos, limitando las exportaciones de materias y productos elaborados,
prohibiendo o restringiendo las importaciones de paños, reforzando el control
aduanero, cte. Al mercado semana¡ de la capital y a la Aduana llegaban, desde las
poblaciones rurales del reino y del Marquesado (Cartagería, Lorca, Aledo, Mula,
Caravaca, Yecla, Jumilla, Yeste,Alcaraz, Peñas de San Pedro, Jorquera, Cieza, Al-
harna, Librílla, Molina, Cotillas, Alguazas, Chinchilla, Vilana, 1001 =:arra, Al-
bacete e Iníesta) o de otras cercanas, como Orihuela y su comarca, vecinos y
pequeños comerciantes, traperos y buhoneros, indístintatríente para vender, com-
prar o intensuyiúar sus mercancías. Mercaderes ambulantes, pequeños artesanos-
comerciante,-, y tiendas-talleres especializados mantenian en activo el comercio
lor, que se complestraba con el existente y muy regular comercio de importación
textil y terrestre con Valencia, Cuenca y su comarca y el territorio castellano-man-
chego, protagonizado prT algunos naWam±bwroes de boyantes familias judias murcía-
rías (los Coben, Abenarroyo, Aventuriel), quienes colocaban en la capital las
piezas y paños valiosos que adquirían en el gran centro productor y mercantil de
Valencia (cuyas variedades se detallaban al ser registrados a su entrada en la ciu-
dad en 1467),
Comercio Interregional terrestre rnwo exclusivamente pañero que estuvo acapara-
do por judíos, corre-dores-comísionistas, traperos (al menos 14 a finales del siglo
XV) y pelaires conversos y cristianos de Murcia (entre los que sumaban 3-5 6 36
vecinos en 1497), tratantes autónomos o intermediarios de los mercaderes caste-
llanos e internacionales que hacía finales de la centuria se habían introducido y
consolidado en los ampliados circuitos comercíales, del reino. Pese a la intensifica-
ción del camercá de paños (hispánico y eurc~ y ki existenda en M[urcía el pa-
ños, telas de sedas y lienzos de diversas procedencias (valencianos, conquenses,
manchegos, flamencos, franceses, italianos, ingleses, cte .), que en determinados
períodos, coi-no en la década de los ochenta (crisis productiva coincidente con las
campañas granadinas), acusaban la, catupetencÍa de la pañería MI y retardaban
el proceso hacía la industrialízación del reino por la sistemática extracción que de
sus recuwsos (lana, cueros, etc.) hicieron los agentes mercantiles y por La incapaci-
dad socioeconómica existente para superar, antes del siglo XVI, la dependencia y
compatíbilización de sus artesanías con las manufacturas foráneas, La rutas comer-
coks q1e caoxnwveerpíaan en la capital fueron- la del reino con Castilla (can-Ano caste-
vía la de Murcia-Orihuela que conectaba con Valencia y Aragón,
llano Murcia-Tolecio),
La de lama cono hacia Grarialy y ILa de Cartagerm, que enlazaba con el tráfico
ma,ritimo,
La inflaciÍS de la débecaida de los sesenta del siglo XV acusó el general cai-Jicter
proteccionista de la economia, en ki que la Maturia y el comercio textiles desta-
caban, tanto en el ámbito de la exportación como de la importación, reflejados en
los fiscales (almojarifazgo, aranceles aduaneros, aleabalas y Herman-
dad) establecidos sobre el tránsito, circulación y compra-venta de materias primas
y manufacturas lana, paños o vestidos que poi su vulor económM avalaron pwí prés-
tamos y ftieron sustitutos de numerario cuando la deficitaría liquidez financiera del
concio ay-sí lo exigi6, o bien sencillamente utilizados como objetos de re-galo y gra-
tificaciones.

Q) La MMS 41 lop4dy il cueoro


Enturo los objetivos repobladores y esuribinicos de DJurcib mant~ ^sídad al
desarrollo de la industria y el comercio de cueros y pieles, ubicados por Alfonso X
en las ACIoberías y Pellel4 según se ba apuntado, Consecuentemente, entre los
nuevos pobladores que se establecieron en la capital del reino, tuvieron especial
valoración los artesanos de este sector, que corniprencrían. en torno al 9% de la- me-
nestralia de base venida durante la etapa repoÑadora, destacándose la proceden-
cía del ámbito linguístico catalán (Girona, Valencia y Tortosa) y la presencia del
S=Unte Pedro Ferrer; maesua dle la blanquetia. En la basede las normativas de
este sector artesanal se encuentra también la niejora de la calidad de la producción
Oas nos tempranas, datan de 1364 y establecen las normas técnicas del
curtido) y la progresiva independencia de los oficios del cuero, entre los que se
coraplementaban aquéllas dedicados a la elaboración (adobadores, blanqueros o
curtidores, sazonadores y zurradores) y manufactura de la piel (zapateros y otros
especialistas de calzado, odreros, agujeteros, bolseros, guanteros y quienes hacían
los pertrechos militares, con= censas, adargas o corazas, ríenclas, sillas y otras
guarniciones),
'11 oscía) lnnyTmonroitmaxílo ftie el de los zapateros, que en 1471 contaba con 17 indí-
viduos, para abastecer una necesidad social generalizada, frente a los individual¡-
XLIR

zados especialistas, tales como borceguíneros y chapineros, cuya produecíón iba


destinada al consumo de un privilegiado y minoritario grupo de familias,
La inmigración de artesanos relacionados con los oficios más especializados
del cuero resulta especialmente constatada en la documentación del siglo XV,
en su primera mitad procedente del ámbito valenciano, y en la segunda com
partida también profusamente con Andaludia, cuyos profesionales, especial-
mente para esta etapa, estuvieron vinculados con la fabricación de indunientos
y pertrechos militares -a la jineta», de clara influencia musulmana. El desarrollo
y especialización del sector, las perspectivas conquistadoras frente a Granada y
la demanda suntuario-militar de la caballeria justifican la aportación foránea y
demuestran, una vez más, la movilidad social y, en concreto, de artesanos-es-
pecialistas, quienes por su necesariedad se les daba un trato diferenciado ; fe-
nómeno éste que tuvo más incidencia en las sociedades y economías de
frontera, más necesitadas de contingentes poblacionales y retardadas económi-
carnente . Minoría artesana foránea y privilegiada por el concejo, entre los que
hubo también reconocidos especialistas de la indumentaria, tales como toque-
ros, cinteros, velluteros, sombrereros, etc,
La inversión en nuevas adoberías manifiesta la reactívación económica, del sec-
tor, en concordancia con el proceso económico, y se aprecia extensivamente du~
rante el último tercio del siglo XV, en conexión con el incremento de la producción
de cueros para el mercado extralocal . Construcción y explotación de esas instala-
ciones industriales por reconocidos individuos de la oligarquía concejíl y de la Igle-
sia (los Soto, Riquelme, el jurado Juan Martínez Galtero, el arcediano de Lorca, etc,)
y acaparamiento de, pieles por parte de ganaderos y pellejeros que vendían direc-
tamente la producción a los mercaderes, con el consiguiente perjuicio para los ar-
tesanos locales.
Muy polémico resultó el perjuicio higiéníco-sanitario producido por el desagüe
de las adoberías en la laguna del Bovar (en las inmediaciones de la Puerta de las
Menoretas), que suscitaría en 1502 un controvertido debate concejil, no lográndo
se erradicar el problema debido a los intereses económicos de algunos miembros
de la corporación municipal.

c) El trabajo de la seda

La producción y artesanía sérica en Murcia, de raigambre islámica y ámbito ur~


bano, no comenzó su reactívación hasta pasada la segunda mitad del siglo XV. Se
trata manifiestamente del lento resurgimiento de -tina industria más tardía que las
comentadas, entre otras cosas porque la demanda social de manufacturas de seda
fue siempre mucho más reducida, si bien el valor comercial de su producción en
bruto constituyó el hecho determinante de la expansión sedera murciana desde
mediados del XV.
En el trabajo de la seda participaron notablemente mudéjares y judíos o con-
versos autóctonos, sabedores de las técnicas tradicionales, y algunos foráneos que
se documentan tempranamente, como un converso granadino y un tejedor de se-
XLIV

das valenciano. Sederos y «tejedores extranjeros» de ámbito valenciano y andaluz


que aumentan conforme avanzaba la potencíaci6n de la industria sedera hispana,
como la valenciana y granadina, sus más cercanos referentes . La calidad de la se-
da murcíana no era comparable a las afamadas moríscas y valenciana, empero su
comercialización prueba la divulgación suntuaria de una materia cuyo uso erd un
innegable signo de refinamiento y nivel.
El inicio de la expansí6n sérica en Murcia se constata durante las décadas fina~
les del medíevo, cuando la agricultura intensiva se hubo diversificado y se adop-
taron una serie de medidas, tales corno la sustitución del moral por la morera, la
fijación de unas normativas técnicas y la regulación de los salarlos para los traba-
jadores de la seda, destacadamente los hiladores rnudéjares, Frente a esta labor
previa, el hilado, que centró mayoritariamente el trabajo de la seda, la manufactu-
ra propiamente, con carácter más especializado, fue muy reducida, tanto en nú-
mero de profesionales como en artículos fabricados (cintas, tocas, cobertores y
algunas prendas de ajuar doméstico), mientras que las suntuosas telas y vestidos
de seda que cortaban los sastres ppaverdan de mercados foráneos . En consecuen-
cia, la organización laboral comenzaba incipientemente en 1474 con la estipulación
de técnicas comunes y la obligada regulación del oficio de los hiladores de seda
en 1486, añadiéndose en 1492 y 1499 algunas precisiones complementarias de ca-
rácter técnico.
Simultáneamente, desde la década de los ochenta se regulaba el sistema de
trabajo: junto al tradicional o autónomo a domicilio (por el que se cobraba a
tanto la libra de seda hiluda) se imponíla la retribucíón diaria, jornal, o trabajo
asalariado y dependiente del productor, comerciante o «señor de la seda~, que
no elímínaba el trabajo independiente en el taller doméstico (sedero), pero que
manifiesta la, orientación hacia el mercado y la exportación de la seda semiela-
horada .
Consecuencia de la orientación comercial de la seda murcíana, fue el control
de las retribuciones fijadas por el concejo, cuya congelación durante 20 años fue
la causa del paro con que reaccionaron en 1496 los hiladores de la seda. Tarifas
de jornales distintas en correspondencia con las categorías laborales (hilador u ofi-
cial y menador o ayudante), y emolumentos que se mermaban por la exigencia de
someter diaríamente el trabajo realizado al control del veedor de la seda, quien co-
braba por cada iepecocdi{5>n 3 rrírs . Paralelamente, se tasaron en 1483 y 1502 los pie-
cás de venta de 1 seda murciana, tanto blanca como teñida, operación ésta de
andad) del producto que obligaba tia 1196 a los ya específicos Antareros de Ika
seda» a presentar fianzas o avalistas por su oficio.
Entre otros argumentos sólidos que el cerícejo elevaba a los Reyes en 1504 con
el fin de potenciar la sedería murciana (más deteriorada tras la expulsión judía y
mudéjar), se reforzaba la activa y masiva integración en la manufactura sedera de
mujeres y -personas menesteroras» en la elaboración de cintas y tocados, y la con-
siguiente restricción a las mercancías de seda que introducían los «tratantes de fue-
ra- en la ciudad. Tardía profesionalización del murxI3 & kx seda que fue
refrendada en 1552 con las ordenanzas confirmadas por Carlos 1.
1=

11 ESTRUC114LA 11 EMAX^ DE XAL 90OCTIEDAID A TRAVÉS DE IA INDUMEN-


TARIA
Entre loes usos de los tejidos de lana, lino y seda y, suik:ulos de piel y-cuero des~
taca, lógicamente, el personal para cubrir las necesidades del vestir, de confort y
exterrico Formas e índumenros que conformaban la imagen de los
grupos, en correspondencia con la evolución y composición de las prendas de ves-
del AUKbem> y daban pam? a la AMIO-
tir que marcaban la moda en los siglos finales
derldad .
serie de ofIcios especializa-
las industilas textil y del cuero dieron Ligar a una
dos en indumentaria, de los que los sastres fueron sus más netos representantes,
cuya posición dentro de la sociedad y economía artesanas fue muy destacable . La
las
documentación monárquica y concejil fijando los precios y salaríos de actiTi-
dacés Hacionadas con el vestido, las leyres suntuarias promulgadas por los mo-
narcas y completadas con disposiciones municipales y realidades reflejadas en la
documentación administrativa, los documentos jurídico-privados y las inestimables
fuentes ¡Conográficas del perlado posithiftiran la descripción e interpretación socio-
económica de la indumentaria, como hiciera C. Bernís, impulsando así una inter-
disciplinar y sugestiva vía de investigación 9Tic apliqué a las fuentes escritas
murcianas.
11 vestisi oomnwv"erotid6o en objeto historíográfico y representativo de «las estruc-
turas de ba cotidiane, evídencia el ahísaniKo entre los poderosos y el resto de la so-
ciedad. Su utilización reponde a una serie de variables diferenciadoras de la
estructura social, tKmnv5múca, militar; seligiosa, cultural, fwuámd, éticoameal, etc,
La sociedad construía su imagen y sus niveles de diferenciación internos median-
Las boxrumnas externas de sus grupos, reproduc-
te La representación y utilización de
tores de la separación ideológica originaria,
La distinción externa a través de la jetarquizaba internamente a la
órdenes concebila por la prímigenia ideolo0i feudad, que
renovada sociedad de
se reconvertía desde el siglo XIII con la integración consolidada de la burguesía y
la vuloraci6n Íde los niveles de riqueza de los grupos, tal como se dispuso en las
leyes suntuarias . Las noticias conservadas ratifican que éstas se aplicaban, aunque
se contravinieran con &esemAL La utilización de indumentos fue, junto a la ah-
mentación, un inequívoco signo separador entre privilegiados y común . Sólo el rey
y los grandes tuvieron acceso al lujo (pieles, sedas, metales nobles y pie~ pre-
cíosas, refinados indurnentos de importación, etc.): la ostentación justificaba la po-
sición y el dominio de la cúspide, Respecto a la elite murciana (caballería de
cuantía o baja nobleza) no se han documentado, obviamente, los atavíos esplen-
dentes comentados, debido a la militarización social y a los inferiores niveles de ri-
queza existentes, salvo excepcionales figuras (adelantados, enviados regios, y
oligarcas) que emulaban en lo posible la estética del poder. De igual manera aqué-
lla estuvo distinguida del conjunto social por el uso de indumentap p=pie la po-
sibilidad de emular el aspecto de la aristocracia y alta nobleza estimulaba la
función guerrera de la nueva caballería .
XINVI

La imagen externa trató de hacerse corresponder con el nivel de riqueza, y en


consecuencia los límites en la indumentaria estuvieron impruestos por la ppeosseeslióí:n
o no de caballos y armas, que otorgaba al caballero privilegios en el vestir exten
síbles a los miembros de su familia, esposa, ' hijos e hijas, Las normativas conceji-
les reiteraban las restríceMes índurnentarias legisladas por las monarquías
occidentales para mantener a cada cual donde le correspondía, sin. confusión po-
sible por el indebido uso social de prendas y adornos suntuaríos, A principios de
la década de los setenta del siglo XV se hacía hincapié en que los pecheros no lle-
vasen pieles lujosas, Plus ni índumentos de seda, La rcalovación social y el ascenso
económico no evitaba, todo lo contrario, la valoración visual de cada grupo, con-
género, consecuenCia de las reacciones de los privilegiados ante
dicíón religiosa y
la difusión y permeabilidad estéticas que se habían generado.
Al margen de los ropajes litúrgicos de la Iglesba (exponentes de las] iperioridad
idedijica, bñxinucííódn espiritual y poda aw~, la representación de la sociedad, civil
a UrAs de su indumentaria se utilizó con caracter discrimitario y vejatorio, como rna
nifiestan desde Alforoy X llas medidas dilnmatws traba las minoás religiosas, IA\,tIuedáéd-
jares y judíos tuvieron que exteriorizar su especial condición (le súbditos mediante su
diferenciación de la mayoría cristiana y, sobre Wn de es grupons económicamente
privilegiados, usando estigmas indumentarios que facilítaran su reconocimiento visual
y esInándolos de la apaniación de pielep solas, calzas bermejas o de soleta, pa-
ños de colotres VITa, zapatos y tejidos lujosos, -adornos de oro y plata y joyas, junto
a específicas hechuras en algunas prendas y tocados, Sobre lo concreto y más co-
yuntural de las normativas suntuarías dictaminadas durante el InqoniDdikenvao, prerm= 
necíeron inmutables los distintivos infamantes y bien visibles encima de las ropas
(rodela Ir*a tal ki praurute ízquierda del pecho para los judios/as y Ma aud waluesa en
el hombro derecho para inusulmanes/as) que señalaban la identidad de estas rnino-
rías sociales. Simbolos externos que denunciaban su biixkaldad, pese a las resisten-
ciás o a La permisividad existente en algunos periodos de nialyor tolerancia .
Igualmente, otros sectores margMadcss por ta ideología y moral católicas fue el
de las prostitutas, mancrebas y (xmiexbbiip cuya índurnentaria fue objeto de
restricciones suntuarlas para evitar su confusión con las privilegiadas de moral
ortodoxa. Consiguientemenun Ixi Ckars castellanas bajomedíevales fueron diPta-
mínando proscripciones al uso de prendas y obligaciones de utilizar indumentos
duiferenciadeTes que impidiesen ambiguedades, y evitasen equívocos en el receoTnKo-
cimiento de «mundarias» y honestas, Empero, hubo algunas medidas excepciona-
les dotadas de cárata permisividad suntuaria cuando se trató de amancebadas de
caballeros, o en coyunsturas especiales, como la del início de la guerra granadina
por el frente murciano en 1480, posibilitando a las prostitutas murcianas mostrar-
se más atractivas vistiendo zamarras y adornándose con oro y aljófar porque habla
que íncentivar (,> recompesar los esfuerzos de la milicia, Medida que se incluye en-
tre otras similares hacia judías, musulmanas y mancebas de clérigos, lo que habría
que relacionar también con la idea voluptuosa de la mujer (objeto de atracción y
deseo pecaminoso), compensándose así ta prohibiciárt da=tada para el embelle-
cimiento masculino de judíos y mudéjares.
CRONOLOGÍA DE LA REGIAMENTACIóN DE (MMOS
AIRCTUEESAAJNIAAILIEIS

- Agujeteros, bolseros y guanteros : 1457, 1459 y 1467 .


- Blanqueros, sazonadores y zaparerosi 1364,1374,1455,1458,1461,1464,1465,
1468, 1472, 1475, 1484, 1485, 1495 y 1504,
- Cardadores . 1486 y 1496~
- Hiladores de seda : 1474, 1486, 1492, 1495 y 1499 .
- Pelaíres, 1458, 1460, 1465, 1467, 1481, 1486 y 1496,
- Pellejeros : 1498,
- Sastres : 1409, 1411, 1447, 1473, 1480 y 1501 .
- Téjedorm 1396, 1413, 1429, 1457, 1464, 1465, 1467, 1469, 1477 y 149&
- Tintoreros: 1396, 1402, 1405, 14o6, 1408, 1437, 1440, 1453 i 1460, 1461, 1466,
1468, 1469, 1471, 1472, 1484, 1485 y 1489~
- Traperos : 1458, 1481 y 1496,
- Tundidores. 1457 y 1498. -
1352-X-15, 5~ Provisión de Pedro 1 ordenando a martín GU,
penas a quienes
adelantado del ~o de Murcia, que anule las
hubiesen contravenido las leyes suntuarías promulgadas por
AlfonSO )IL A.M.M., C.R. 1348-1354, fóls. 69 Y.-70 z MOLINA
MOUNA, Documentos de Pedro l~ pp. 72-73-

11

1352-X-15, Soría. carta de privilegio de pedro, i, conrirmando


declara francos a todos los que
una de Alfonso -M, por la que se
llevasen a Murcia lana delgada y tintas para hacer paños de
color.
A.M.M., C.R . 1348-1354, fol. 78 r.-Y. MOLINA MOUNA,
Documentos, de Pedro 1, pp.7"1.

III

1364-IX-27, Ordenanzas de los zapateros y blanqueros. A.M.M.,


A.C. 1364-1365, fols. 52 r, 53 r.

De los blanqueros e ~apateros,


Porque fue querellado en con9ejo por nluchos vezinos de la gibdat e es qíerto
que los ~;apateros de la ríbdat que las suelas que se ponen en los -,apatos que
2

fazen, que se fazen de cueros quemados e se reapen luego, e esto era grand daño
de las vez:Inos de la i~íbdat e el almota,~,en auía prendado sobre esto a los
blanqueros e ~apateros. E los Qapateros dizen que era la culpa de los blanqueros
que adolmauan los cueros, e las blanqueros dezian <pie era Li culpa dhe llols
Qapateros, peque dezAn que los gapateros que adobauan ellos la coraríbre para
sy e par esto que la culpa su de las dthns gapateros.
E sobre esto el con?ejo aula encomendado este fecho a Guillem ~,elrran e a
Johan de Palazol que viesen en quien era la culpa deste fecho e ftziesen e
sídenasen palo lo que cuas entendiesen que conplía para este fecho, e todo lo
que sobre ello flzíesen e ordenasen que fuese firme e valedero asy como sy el
copio lo Rmase e exIenase.
Por esta razon, los dichos Guillem ~elrran e Johan de Palazol en presep:ia de
Johan de (rotcó e Frani~íscc> Morell, jurados de los blanqueros, e lkwnplmT (IiWuent~
jurado de los i;apateros, e Miguel Sanchez, fizieron estos ordenamientos que se
siguen:
Primeramenue, que los ~papateros ni alguno deflos no sean osados de adobar
cueros algunos por sy de oy en un año primero veniente, en perla de Jient
cada
marauedis -a cada uno por saz pue contra esto viniere. Qualquier blanquero
que por qualquier ~apatero adobare que pague lient marauedis de pena por cada
vez. Esas :Mas que ven para 11 llauuor de la puente mayor de Murgía e que las
recabde el jurado clauario, e sy no la recabdare, luego que fuere sabidor, que lo
pegue de lo suya con el duplo,
Otros¡, que ningund blanquero no sea osado de adobar cueros algunos que
seanfalsos ni mal adobados mas que lo fágan bien e lealmente; e qualquier que
contra esto fusa, que el almotaipen con los jurados de los blanqueros que le
,querne e faga quemar los cueros que fuesen mal adobados, que pechen de pena
doze marauedis.
otrosí, qualquíer Qapatero que conprare o labrare cueros que sean mal
-adobados, que pechen de pena doze marauslis; e py Róme japaros delD e lo
sandisa que el i~,apatero sea tenudo de tornar el pres~io de los ~apatos al
conprador e le quemen los cueros e la lauor que dello fizisa.
otrosí, qualquier i~apatero o blanquero que conprare alguna labor de coranbre
en el aduana que no sea osado de la sacar de la aduana fasta que sean vistos por
los jurados de los blanqueros e ipapazeros -,y son buenos e quales deuen ser, en
pena de qualquier que contra esto fizieren que pierdan todos los cueros que
conpraren, que pechen doze ni-arauc-dis.
Otros!, que ningund blanquero no sea osado de poner ninguna coranbre de
ninguna natura saluo en cá, i~inero nucuo, en pena de doze mamuedís.
Otrosí, que ninguno no sea osado de fazer suelas de S:apatos de cullar sy no
fuere asazonado bien de almecon, segund conviene al labrar de cullar, en pena a
qualquíer que contra esto faisa que pierda la lauor e peche doze marauedis.
Otras¡, que ningund qapatero no sea osado de teñir ningund cuero que sea de
lauor de teñir pani que paresgosse, de cullar, en pena de perder la lauor que dello
fizisa e de doze marauedis.
3

Sabado postrimero dia de febrero era de mill e quatro~ientos e quatro años.


Este dia paresffi el dicho Guillem (~elrran en uno con los jurados de los
blanqueros e ~apateros e dixeron que por quanto el tienpo de las dichas
ordena~iones era conplido e mucho mas, que de aqui adelante que se dauan
li~en~ia unos a otros que pudiesen adobar las dichas coranbres e fazer todo lo
sobredicho syn pena alguna.
Testigos : Alfonso Escarramat e Pero Jufre, vezinos de Mur~ia .

IV

1374-VII-28. Sentencia pronunciada en el pleito seguido entre


los veedores de los tejedores y los de los pelaires con motivo de
un paiío falso. A.M.M., A.C. 1374-1375, fol. 16 v. VEAS
ARTESEROS, Documentos del siglo MV, pp- 37-38 .

1374-VIII-29 . Ordenanzas de los zapateros, blanqueros y


sazonadores. A.M.M., A.C. 1374-1375, fóls. 39 v.- 41 r.

Ordenamientos de como usen los o~apateros e blanqueros .


E por quanto los blanqueros que adoban los cueros en esta dicha gibdat e los
asazonadores que aquellos asazonan no los adobauan ni los asazonauan bien de
la manera que deuen ni y ponen en los cueros lo que an menester los ~apateros
e blanqueros, a las vezes que algunos cueros son falsos e no son adobados ni
asazonados como cunplen . Por esta razon, los dichos omes buenos e ofi&les con
acuerdo de algunos blanqueros desta ~ibdat, ordenaron e mandaron que los
blanqueros e sazonadores que adobaren cueros en esta dicha gibdat que los
adoben e sazonen en la manera que en estas ordenao~iones yuso escriptas se
contiene :
Primeramente, ordenaron que los cueros de callar que se adouen del mes de
mayo fasta todo el mes de setienbre, e que el blanquero que adouara los dichos
cueros que los adobe en la manera que se sigue :
Primeramente, que el coranbre de callar que la pongan en cal~inero nueuo e
que se adobe en esta guisa : con lentisco e despues con su raudor sacado del
lentisco, e despues que fagan su muda de reador. A esto todo que pongan por
cada cuero de buey o de vaca dos arrouas de arredor e media de lentisco por
4

cuero, E qualquier que lo as¡ no idobare que peche doze marauedis por cada
vez, la meitad para el almotagen e la otra racítad para los jurados de los
blanqueros,
Otrcaj, ordenanmi que el cuero de buey o de vaci que se akkare con Um yue
se adobe desta guisa: primeramente, que lo pongan en cal~ínero nucuo e que
yangan por cada un cuero una arroua e media de tan, esto que se adobe del
primero día de otubre fasta el postrimero día de abril . E qualquíer que desta guisa
no lo adobare que peche de pena doze marauedis por cada vez que él fuere
fallado e que páenla las cueros que fueren fallados mal adobados, e que el
alrnota~en e los dichos jurados que fagan quemar los cueros que as¡ fueren fallados
que son mal adobados, e que esa psu de los dow marauedá qu9: sea ki meclitad
del almota~-cri e la otra meitad de los jurados de los blanqueros,
otros¡, ordenaron que los cueros de los cordouanes e de los carneros que se
adoben desta guisa e que los pongan en calojnero nucuo, e que pongan en cada
tinada dos dozenas decordouanes o de carneros e no mas, e que les pongan dos
arrouas de lentisco a cada tinada, e que lo saquen del lentisco quando ayan auido
sus banyos, despues que les pongan por cada tinada quatro, arrouas de reador, e
que ningund blanquero ni papatero no sea ceaáD de labrar ní tajar ni sacar & las
adoberías los dichos cueros, de ninguna condiQion que sean, fasta que sean vistos
por los jurados de los blanqueros, en pena de perder la coranlare e que sean
fechos tres tergios de la coranbre perdida, e que sea el un teffio del almotagen e
el otro terjo, de los jurados de los blasqueros e el oca unjo del acusador que
lo acusare.
otros¡, ordenaron e mandaron que sí algund blanquero o ipapatero sacaren
lgunos
a cueros del ello de la blanqueria e los jurados fallaren que fueren crudos
de su adobo que ge lo fagan tornar adobar., e por quanto lo sacan que no era bien
alk~ qui peche doze rmusuedis de pena, la meatad para el almotao~en e la otra
meatad para los dichos jurados blanqueros,
otrosy, ordenaron que por quanto el adobo de los cueros para trancar se
adoban de otra guisa que ningund otro cuero, que ninguno no sea osado de los
adobar sino desta guisa que se sigue es a saber, el cuero mayor de callar que
pongan por asazonar tres libras de sayn e al cuero medianjero dos libras. E
que peche por pena cada vez doze inarauedis, e
qualquíer que asy no lo RAere
que por esta pena la meatad para tel almotagen e la otra meatad de los jurados
sobredichos,
Oturosy, ordenaron que qualquier asazonador que awseaazomrmamn las <xmmknzuie; co
pieles de carneros que se sazonen desta guisa: es a saber, a cada dozena de la
coranbre tres libras cki sayn. TE qualquier que de otra guisa lo adobare que paguen
doze marauedis de pena por cada vez e sea partida segund dicho es,
Otrosy, porque fallaron que i;apateros asazonauan alguna coranbre e aquella
no cm bien asarranada como dada e era engaño de las gentes, por esto ordenaron
que ningund Qapatero no asazone ninguna coranbre de ninguna natura que sea,
en pena de doze marautidis lar cada vez que él fuere fallado e esta pena que sea
del almotaQen.
5

Otrosy, que si algund asazonador que asazonare o le fuere fallado que


asazonaua como no deuia e no ponía el sayn que y era menester, segund es
ordenado, e se fallare que y fuere fecho engaño en su adobo, que pechen de pena
doze marauedís por cada vez que el fuere fallado que fizo engaño en su ofi,~ío e
esta pena sea para el almotapen.
Otrosy, ordenaron que sy algund Qapatero o blanquero o otra qualquier
persona troxeren al asazonador alguna coranbre para asazonar e el asazonador
fallare que aquella coranbre fuere falsa o quemada o tal que no sea para asazonar
e el asazonador las asazonare, que pechen la pena doblada, e esto por quanto
consentio en la falsedat, e esta pena sea del almotai;en,
Otrosy, ordenaron que estas penas sobredichas que sean guardadas tanbíen por
christianos como por judíos e moros e so las penas sobredichas.

vi

1375-V-21 . sentencia pronunciada en el pleito mantenido


entre los jurados y los texedores sobre si a los primeros
compete la inspección de las pesas y medidas del dicho oficio.
A.M.M., A.C. 1375-1376, fóls. 60 r.- 61 r. VEAS ARTESEROS,
Documentos del siglo MV, pp. 127-8.

via

1375-V-27. Nombramiento de Juan Fernández y Francisco


Bernat como sobreveedores de los oficios de tejedores, pelaires
y tintoreros . A.M.M., A.C. 1375-1376, fol. 66 r.

Fíeles del paño delgado.


E, otrosy, por quanto la lauor de los paños de lana delgada se usa de fazer aquí
en la dicha Qibdat e es cosa que cunple mucho para ennobles9er la dicha ~ibdat e
de que las gentes que lo usan de fazer sacan grand prouecho, e podría acaesi~er
que en los dichos paños se farian algunas malfétas que las no farian de la guisa
que se deuen fazer.
Por esta razon, los dichos omes buenos e ofi&les porque la dicha lauor no se
deue fazer e se faga como cunple e los paños que se fizieren de aquí adelante se
fagan leales e buenos e quales deuen porque la dicha Qibdat sea mas onrrada, por
ello escogieron por veedores para que vean sobre todos los menestrales de la
6

dicha i~ibdat que usan. de fazer los dichos paños, asy texedores e perayres e
tintoreros e sombre qualesquier otros menestrales que usen de fazer de los dichos
paños de lana, porque vean sy cada uno de los dichos menestrales usan como
deuen fazer los dichos paños cada unos en sus oflios, a Johan Ferrandez de Santo
Domingo e a Franosco Bernat, vezinos de la dicha ~ibdat, que son omes buenos
e pertenesoentes para ello .
E qualquíer o qualesquier menestrales que los dichos paños usaren de fazer e
les no fizuren de la guísa que deuen e segund mandan las ordenaliones que
fablan en razon de como deuen ser fechos los dichos paños, que los dichos J:Than
Ferrandez e Franosco Bernat que los fagan prendar por aquellas penas que en las
dichas ordenapiones se comuna e de los dichos paños fagan lo que se contiene
en las dichas ordena~iones, e de que los dichos paños fueren acabados de fazer
de todos los adobos que ouieren menester e fueren vistos por los sobredichos
veedores, que los dichos veedores que los siellen con el siello que el conQejo les
tomen para, sy por su trabaje
manda:ra dar para ello, e que los dichos veedores que
de cada paño que sellaren 5:inco dineros.
E ordenaron e mandaron que ningund perayre que paños adobaren no sean ni
osados de vender ni librar paño alguno de que fuere acabado de adobar, suyo
ageno, fasta que primeramente sea visto e sellado por los dichos veedores, so pena
de sesenta marauredis a candka uno por cada vez que ba filmen E lana esto, loes
dichos ornes buenos e ofigíales ordenaron e mandaron que Ramon Lidon, jurado
e clauario del dicho conQejo, faga. fazer un siello de fierro con todo lo que sera
menester para ello, a señales de la :dat, para con que se sellen los dichos paños,
e un arca e dos llaues en que este ; e que estas Haues que tenga la una el dicho
Johan Ferrandez e la otra el dicho Franj~ísco Bernat; e todos los marauedis que
costare de fazer el dicho sello e todo lo que sobredicho es que le sean recebidos
en cuenta al dicho jurado.

yM

1376-BI-5. Pregón ordenando la venta de Híos en lLa calle


Trapería. A.M.M., SC. 13754376, PA. 112 ir.

De los paños que se vendan a la Puerta del Mercado syno en la Call de la


Traperia.
E por quanto los paños delgados de lana fue siempre usado e acostunbrado
que se vendwi en La (01 {De la Traperia desta dicha S:ibdat e, agora, usan muchos
vezinos de vender el dia del mercado fuera de la Puerta del Mercado, e porque
esto es cosa que pares5~e mal ponTae es Own alli muy grandes Iodos e, otrosy, an
grarid angostura e se untan los dichos paños de lodo quando lWeue,
7

Por esta razon, los dichos omes buenos e ofi&les ordenaron e mandaron que
los paños de lana de los que sacaren a vender el día del mercado que se vendan
en la Call de la Traperia, segund que se acostunbro sienpre en esta dicha e-ibdat,
desde el canton que esta ~erca el pozo de Santa María fasta el canton de las casas
do moran agora Esteuan de Tortosa e Johan Espinel, perayres, so pena de sesenta
marauedis cada uno que dende adelante los vendiere, e que esta pena que sea
para los jurados e el escriuano del con~ejo.
E mandaron que sea fecho pregon dello.
E qualquier que paño vendiere en la dicha call, que lo pueda vender en la dicha
call, do quisiere, trayendo bancos en que lo tengan, e que no les demanden cosa
alguna los que tienen fronteras en la dicha calle por vender y los dichos paños.
La qual ordena~ion fue mandada luego pregonar por la dicha ~ibdat.
El qual pregon fue fecho por Fran~isco Dolo~et, pregonero publico de la dicha
~,ibdat.

IX

1381-H-23. Responsabilidad económica de las mujeres de los


artesanos textiles ante los perjuicios ocasionados por éstos en
su trabajo. A.M.M., A.C. 1380-1381, fol. 56 v.

En razon de los perayres .


E por quanto a los dichos omes buenos e oficiales es dicho e dado a entender
que acaes~e algunas vezes que algunos vezinos de la ffidat o otros algunos dan
adobar e a perayrar a los perayres de la dicha ~ibdat paños, e los dichos perayres
fazen en los dichos paños algunas malfetas e lo no adoban como deuen o fazen
dellos algunas baratas malas, de manera que aquellos quales dan adobar no les
pueden cobrar dellos e son condenados por el almota~en e por los veedores de
los dichos paños porque los paguen o le enmienden aquellos que quales dan
adobar o a perayrar, que quando son condebnados que se van e absentan de la
dicha gibdat.
E que acaesi~e, otros¡, que quando los que an de fazer exsecu~ion en sus
bienes, que las mugeres de los dichos perayres que se al~an con los bienes de
aquellos diziendo que todos los bienes son suyos e que son primero en tienpo e
mejor en derecho en ellos por las sus dotes e arras e otros derechos que ellos an
sobre ellos. E por esto, que aquellos quales son los dichos paños que no pueden
auer conplimiento de pago dellos ni alcan~ar derecho.
Por esta razon, los dichos caualleros e escuderos e omes buenos e ofi~iales,
entendiendo que si en este caso tales mugeres de los dichos perayres se ouiesen
de al~ar con los dichos bienes, que seria muy grand daño de la dicha ~ibdat e de
8

los vezinos e moradores della e que seria razon porque muchos de los dichos
perayTas que fiziesen muchos, males e daños en los dichos paños e aun que se
yrian con ellos, ordenaron e mandaron que asy sean tenidas e obligadas las
mugeres de los dichos perayTes de dar cuernia e recabdo e fazer pago de los paños
que sus maridos tomaren adobar e perayrar aquellos de quien los resQibieren como
sus maús=
E esta ordena~ion que se entienda tanbien contra las mugeres de los tintoreros
e texedores e alfayates e oreppes e de qualquier otros menestrales de la ~-ibdat que
tomaren a fazer lauores de los vezínos de la dicha £-íbdat o de algunos otros aquí
en la dicha o;ibdat,

1381.11-23. Anulación de las normativas acordadas por los


pelain, y arrend~res de los miolinos trapernos. A.M.M., &-C.
1380-1381, foL 55 r.

En razon de los perayres.


E por quanto a los dichos caualleros e escuderos e omes buenos e ofiQiales es
dicho e dado a entender que los perayres desta dicha ~ibdat que an fecho
ordenagion e abenenipía entre sí que no llicuen paños a picar e adobar syne, en
molinos liertos, e, otrosy, los señores de los molinos traperos e los que los tienen
arrendados e loas pilateros eso mesmo que tienen fecha ordenapion e abenerpia
entre si que no adoben ffl piquen paños de perayres ~.iertos, e, otros¡, an pujado
el preslio que solían tomar de picar e adobar km dichos paños mas de lo qye
solían tornar fasta agora, e que estas ordenaQíones e abenenilias que eran contrarias
las unas a las otras e que por ellas que se podían seguir grandes daños e peleas e
contiendas entre los unos e los otros,
Por esta razon, los dichos omes buenos e ofiQiales entendiendo que las dichas
ordenajíones e abeníeni~ias que son fechas en daño del pueblo, mandaron a
Domingo Lopez Sallido e Alfonso de Vayon e a Esteuan Tortosa e a Ferrand
Martínez e a Pero del Vayon, perayres, vezinos de la dicha Obdat que estauan y
presentes por si e por los otros perayres de la dicha Qibdat, e, otros¡, a Martin Lopez
molinos traperos por sí e por
Mon. e a Johan de Calatayud, que son señores de
los (oros que tienen los dichos molinos traperos, que luego desfagan e rcuoquen
las dichas ordenapiones e abenenQias que fechas tienenlos unos con los otros, so
pena de sesenta marauedis cada uno dellos que usan dellas . E que de aquí
adelante los dichos señores e arrendadores de los dichos molinos que no tomen
mas pres4pio de adobar e p1car las díclKa pase de lko que fue acostunbrado fasta
aquí, so la dicha pena a cada uno por cada vez.
9

1382-X-7. Ordenanzas de los zapateros, blanqueros y


sazonadores. A.M.M., A.C. 1382-1383, fóls. 51 v.- 53 v.

Ordena~:iones de los ~apateros.


E porque en fecho de los ~apateros e blanqueros de la dicha ~ibdat auia
mester de se fazer algunas ordena~iones que eran nes~esarias de se fazer porque
fuesen e sean ~iertos de que manera an de usar, por esta razon, los dichos
caualleros e escuderos e ofi&les e omes buenos fizieron estas ordena~iones que
se siguen :
Primeramente, ordenaron e mandaron que por quanto acaes~e que quando la
coranbre de qualquier natura que sea es vista por los jurados de los blanqueros e
aquellos fallan que es bien adobada e no lo es, e despues que esta en poder del
asazonador o del ~apatero o en poder de otra qualquier persona se falla que
aquella tal coranbre no es bien adobada como cunple. Por esta razon, ordenaron
" mandaron que un jurado de los gapateros e otro jurado de los blanqueros vean
" libren la tal coranbre si es bien adobada o no, e si fallaren que no es bien
adobada que el que la adoue como no deuia que peche doze marauedis de pena,
e esta pena que sea la meatad para el almota~en e la otra meatad para los dichos
jurados.
Otros¡, ordenaron e mandaron que por quanto el ofi~io de asazonador viene al
gapatero despues que el dicho asazonador lo ha asazonado, e despues acaesi~e que
los jurados de los dichos gapateros no pueden saber los dichos asazonadores si
asazonan bien los dichos cueros como deuen. E por quanto algunos de los dichos
asazonadores estan en la Call de las Adoberias e Blanqueria, por esta razon,
porque el dicho jurado de los ~apateros vea mejor la obra que los asazonadores
fazen e porque en ello no se fága engaño, ordenaron que los asazonadores esten
en la Call de la ~,apateria e en toda la parrochia de Sant Pedro. E si por ventura
los dichos asazonadores no lo fizieren bien como cunple, que el dicho jurado de
los ~apateros en uno con el jurado de los blanqueros e asazonadores lo vean e
jud.guen e ayan la pena sobredicha.
Otros¡, ordenaron e mandaron que los dichos asazonadores que asazonen los
cordouanes desta guisa : es a saber, a cada dozena mayor de cordouanes quatro
libras de sayn, e sy menos y pusiere que peche doze marauedis que los paguen
de la guisa que dicha es.
Otros¡, el dicho asazonador que ponga en la dozena de toda la otra coranbre,
as¡ sean cordouanes e badanas, tres libras de sayn, e si menos y pusiere que
pechen la dicha calonia e que se parta segund sobredicho es .
Otros¡, ordenaron que el cuero de buey mayor de callar que se asazone desta
guisa: que y pongan quatro libras de sayn e al menor dos libras, e el dicho sayn
que se lo den de flor e de carne, e si lo no fiziere e ouiere mengua alguna que los
10

jurados de los dichos gapateros que ellos ge lo fágan tornar adobar otra vez, e que
pechen doze marauedís e que se partan de la =nera que, dicho es,
Otrol, ordenaron que ningund ~apatero ni asazonador no sea osado de
asazonar con scio ni con aseyte por quanto es laluor falsa e encaramada, e
qualquier que lo fioere que le quemen la coranbre e que peche doze marauedís
e que se partan como dicho es .
Otrosí, que ningund 5~apatero no sea osado de labrar con filo de lino las suelas
de los o~apatos, por quanto es lauor falsa, sino con filo de cafíamo, e qualquier que
lo fioere que peche doze marauedis e que se partan como dicho es,
Otrol, ordenaron que ningund ~apatero no sea osado de labrar los ~apatos
chicos que fueren para mogos, que Toma de tres afflos arriba, sabio con! suéla
Yararía e que no sea de sal de conpas, e si así no lo fioeren que pechen doze
marauedis; e si por aventura fuere suela de " de conpas que ge la quemen, e esto
por quanto, es lauor encaramada, e pechen los dichos doze mar-auedis .
Otrol, que ningund 4~apatero no sea osado de labrar cuero de paraje ní
j:eruuno par quante, es lauar en,cararneada, e qualquier que lo flocre que peche
seys~ientos marauedis.
Otrosí, ordenaron e mandaron que níngund blanqiiero ni otro ninguno no sea
osado de poner ningund cuero de paraje en pelatibre ninguna syno por su parte,
e qualquier que lo al no Roca que pecheri doze maraucdis e que se partan como
dicho es.
otrol, ordenaron e mandaron que ningund cuero que sea que no salga de 1,1
tenería syn lo veher los dichos jurados, sy lo sacaren que paguen por cada vez
sesenta marauedis que se partan como dicho es.
otrosí, ordenaron e mandaron que el coranbre de callar que no se adobe sino
acosído, que no pongan llentisco ninguno syno rahudor solo, y sy no que pechen
doze maraxiedís e que se penan como dicho ew
Otrol, ordenaron que sean de aquí adelante cada año, para veer e recono~,er
todas las lauores e cueros que los dichos blanqueros e ~apateros adobaren y
labraren y eso mismo asazonadores que asa7oreron, dos jurados, e que sea el uno
de los blanqueros y el otro de los ~apateros,
E, luego, en este día fueron puestos por jurados de kv dichros tnenesteres, de
aTE al día de Sant Juan primero que viene, a Nicolas Rouiranes por los blanqueros
y a Mateu de Monj;on por los ~apateios, los quales repílieron el dklu3 ofick) 1y
juraron de usar en el bien y lealmente.
XH

1396-1-15. Revisión de las ordenanzas de los tejedores de


Valencia, tal como habían solicitado los tejedores de Murcia.
A.M.M., A.C. 1395-1396, fol. 91 v.

Este dia, por parte de los veedores del ofi~io de los texedores de la dicha
~ibdat, fue dicho e dado entender al dicho con~ejo e omes buenos e ofi£-iales de
como antiguamente los dichos texedores de la dicha o~ibdat tienen algunas
ordena~iones fechas en razon del su ofigio, las cuales fueron fechas e ordenadas
en la ~ibdat de Valen~ia e troxeron dellas traslado aqui a la dicha ~ibdat de
Mur&, al tiempo e razon que se comeno~aron a fazer e labrar en esta dicha 5-~ibdat
paños de lana, e despues aca los texedores de la dicha ~ibdat an usado e usan
por ellas.
E, agora, los dichos veedores del dicho ofii~io de texedores, dixeron e
pidieron por mer~ed al dicho con~ejo e omes buenos e ofi&les, que ouiesen por
bien que asy como las dichas ordena~iones fueron e son fechas por la dicha
~ibdat de Valen~ia e por los ofiQiales e juezes della, segund por el traslado
de aquellas pares~e e se muestra, que aquellas fuesen vista e corregidas
e examinadas por el dicho con~ejo e por algunos omes buenos sabídores e
entendidos.
E vistas e examinadas aquellas, que fuesen fechas e ordenadas nueuamente por
el dicho con~ejo de la dicha gibdat de Mur~ia e que usasen por ellas dende
adelante los dichos texedores; e que mandasen al almota~en e a los jurados de la
dicha gíbdat que ge las guardasen e obseruasen e cunpliesen de la manera que por
el dicho con~ejo fuesen exsaminadas e ordenadas.
E el dicho con~ejo e omes buenos e ofiQiales, veyendo que los veedores de los
dichos texedores dezian e pedian en esto razon e derecho, ordenaron e mandaron
e touieron por bien que Alfonso de Vallibrera e Bartolome Tallante e Ramon
Gallarte e Alfonso Por~el, que son de los dichos quarenta omes buenos regidores
de la dicha ~ibdat deste año presente, vean e reconoscan las dichas ordenaS~iones
fechas e ordenadas por la dicha Qibdat de Valeno?ía en razon del ofii~io de los
dichos texedores, de las quales ordenaS~iones tienen el traslado los texedores de la
dicha ~ibdat de Mur&.
E vistas e reconos~idas aquellas con algunos omes buenos, sabidores e
entendidos del ofi~io e arte de texedores e de paños, las exsaminen bien e
deligentemente, e sy entendieren que ellas an menester hernienda o mejoria o
cre~er o menguar en aquellas alguna cosa que lo puedan fazer e fagan en nonbre
e en boQ del dicho conjejo e que fagan dello rela~ion al dicho cono~ejo, porque el
dicho con~ejo lo vean e lo ordenen, porque sea firme e valedero e guarde en
memoria para sienpre, porque los dichos texedores usen por ellas de aqui adelante
e no por otras algunas .
12

SMI

13964PI. (»<kxwmaas & Iwi tpedarep peb&no y


A.M.M., A.C. 1395-1396, fol. 104 r.- v.

Ordenaliones de los texedores e perayres e tyntoreros.


Cemno al dicho con~pcio e oligiales c omes bracrios de b dicha q1dat de Nturpia
se pertenesca de procurar e ordenar la pro publica e comuna de todos los vezinos
e manaclores en Li dicha pibán, asy en razon de los o5lios e artes e menesteres
como de otros qualesquíer porque todos Huan en justi& e en verdat, las quales
¡ustipia e verdal son a labramiento de las cosas espirituales e tenporales, Syn las
quales ningunt ome no puede venir a salua~ion deuida eternal, Como sea neQesaria
cosa a aquellos a los quales govema~-ion e regimiento es ac,sínendado por prinjíJe
estudiar en las cosas que son buenas e
o por comuri de glxka o de lugar NaTar e
proviechosas a aquel comun o vniuersytat trayendo aquellas a acabamiento a la pro
comun, e que por negligeni?¡a de aquellos lis llenes (die aquel coi-aun o vnkweWu
iuersytat
no sean dapnificados en alguna cosa a la qua¡ aquellos puedan, dar remedio
coriuenible conmuo aquellos que son tenblas de b3 fázer a meida e proueclio de los
vezinos e moradores de la dicha ~ibdat.
Por ende, el dicho con~?ejo e ornes buenos e ofi0ales por quanto, fásta aqui
los menestrales de los oficios de los texedores e perayres e tintoreros de la dicha
~ibdat de paños de lana de lauor delgada, an acostunbrado de se regir e
gouernar e usar en razon de los dichos sus ofilpios por ordenagiones Tic
troxeron de otras partes, fuera de la dicha ~íbdat, no seyendo aquellas fechas ni
confirmadas por el dicho concejo e ofi0ales; e porque algunas personas que
labran e fazen paños delgados contrafechos a la tnanera de paños de Frangia, el
qual ofilio es preuechoso e pro coiriunal de la Qibdat, algunas malas e
desordenadas personas, no temiendo a Dios ni auiendo caridat a su proxímo,
por la cobdi~ia tetiporal usan. e an usado desordenadamente en el dicho ofi~ío,
esto es a sM=r aby en el texer los paños delgados como en adobar aquellos
como en los teñir, fazlendo algunas desordenadas cosas en los dichos paños,
por la qual cosa perjudica e daña a las presonas que fazian fa2,,er los dichOs
paños e mayormente era grant daño e perjuyz¡o de las gentes que aquellos
coapsan e visten.
E segunt seso natural a las enfermedades nucuas deue ome buscar e dar nucuas
rnelezInas, ccibdigíando que el dicho ofi;¡o pueda venir a buen estado e creíler en
la dicha ~píbd,,at e en su regno por el grant prouecho comun e general que de aquel
nas~~e e deQende, teniendo que por desordenadas personas el dicho ofi<;io no
pueda ser peorado ni menguado, e sea deuÍda cosa aquellos corregir e castigar con

1 No apmeen escriras en 1 -Tem las ordenanzas a las- que se aluden, si bien se dejó una, página
para incluirlas; de ahí que sólo se transeríban los motivos que indujeron al concejo a establecerlas .
13

jiertas penas e aquellos poner e dar por tal que sea a terror e a correcQion de
aquellos e sea enxenplo e dotrina de los otros, e cada uno use bien e lealmente
en el dicho ofilio en manera que los dichos texedores e perayres e tyntoreros usen
cada uno en su ofijío, estable~íeron e ordenaron los capitulos e ordenamientos
yuso escriptos, asy que los texedores de paños de lana de lauor delgada deuen
usar e usen en ssu ofiC-io o menester bien e lealmente segunt la forma de los dichos
capitulos e ordenamientos, e por semejante usen los perayres e tyntoreros segunt
los dichos capitulos e ordenamientos yuso escriptos,
Los quales capitulos e ordenamientos fechos por el dicho cons:ejo, asy sobre el
ofi4jicí de los texedores como de los perayres como de los tintoreros, son estos que
se siguen.,

NIV

1391=1124 . Petición de los tintoreros al concejo solicitando


que los inerncaamdkexres catalanes no paguen ahnojarifazgo de 128
traen
tintas que a Murcia. A.M.M., A.C. 1397-1398, fol. 28 r.-v.

En el dicho con~ejo paresgieron algunos ornes buenos tintoreros desta dicha


ffidad e dixeron que bien sabian de como las tintas que qualesquier personas
trayan para provísyon de la dicha ~íbdad eran francas de alinoxarífazgo, segund
que la dicha Cibdad lo a por provision de los reyes pasados e confirmado del rey
nuestro señor, que Dios mantenga. E que agora algunos catalanes del reyno de
Aragon que trayan e querian traer las dichas tintas para provisyon de la dicha
~ibdad y esto so seguro de la dicha Tuiqueza que las dichas tintas an por razon
del dicho previllejo, E que Gar~i Sanchez, aduanero del aduana agora nueuamente
puesto, que les demandaua que les pagasen los dichos mercísiores catalanes
aduana de las dichas tintas, ellos no aviendo por que lo lazer lo tal, por lo qual
hera otrosy que ellos no tenian tyntas para provísyon de la dicha ~ibdad e de los
vezinos te moradores díalla.
E pedian por mer~ed al dicho conjejo, que por guardar la dicha franqueza e
prevíllejo que la dicha Cibdad ha de las tyntas, que quisyesen proveer en ello en
tal manera que la dicha franqueza fuese guardada a la dicha qíbdad.
Y el dicho coopejo y ofi,~iales y onies buenos, visto e oydo lo que dicho es,
hordenaron y mandaron que los tales mercadores catalanes que asy traxeren las
dichas tintas que den fiadores en razon del dicho derecho, y entretanto que el
concejo de la dicha ~íbdad escriva al rey nuestro señor porque el dicho señor rey
sepa del previllejo que la dicha Qibdad tiene de la dicha franqueza de las dichas
tyntas, porque sepa el dicho señor rey y declare e faga sobre ello lo que la su
mer~ed fuere.
14

xy

1,398-VII-16. Ordenai~ de km blasupacros -y mapateros. AMM,


A-C. 1398-1399, fóls. 25 v~- 26 r.

Pregon de los blanqueros e Qapateros, noble


lor aundrib de los Junulas (la la nwy pibdat & Alunia, e del alkmmoatz
-a~pT
Que níngund blanquero ni ~apatero que usare de cortir coranbre de qualquíer
natura q,e fuere, que los cueros de buey que esalere de pomo en pcImbre ye
lo ponga en cali~inero nucuo e no otra coranbre buelta con el, so pena de doze
marauTRIS.
Otral lar ~Jado, de km dichos :~, c, ninyuxi laliaesD ni blanquero
no sea osado de poner las cabrunas en pello ni badanas en bello sino en ca(Q1nero
nucuo, de que saqare: el cordotian o las babnu que echen 1^ sa pana de dorze

Otrosí, cite ninguriud blanquero o ~papatero no sea csa¿k> de poner por finada
de cordotian ni de badanas nias de veynte e seys pielles por cada tínada e que
pongan les arrouas de lentisco por cuda tinada. e cqlumautic> de redor; e sy los, dichos
vaceddores fallaren mas de las dichas veynte e seys plelles, que sean las den-yas para
que
los dichos jurados e almotaQen e paguen en pena doze marauedis.
otros¡, níngund blanquero zá Spa^ro rro sea consardIo de sacar la coranbre de
cuero de bueyes ni de cordotian ni de badanas syn que no lo vean los veedores
de los blanqueros, so pena de perder la Ma c"adme e ppps dear
Otrosí, que los veedores de los blanqueros que puedan apremiar a los dichos
pTarros qpe pongan callal en las suelas de los :yaos del ynbxwie, día dei mayo,
fasta el postrimero día de setienbre, segund es ordenado por ordenajíon antiga, so
pena de doze marauedis,

XVI

~=TM oYKk»Mwws M ~Jo der paños y lanas MMUNLL.


ACC. 11951402, PA 259 irn-T.

,E por quanto en el dicho conpejo fue dicho e dado a entender en como los
veMas (la la diCha, igibd-at lieu~~,in a uTir a la tíntes plebe de lana a U^ e dde
que ion teMas fallenen libras deflas quando las pesan, que les dernandan los
tintoreres de las tales libras que falles~ien, lo qwal es grant daño y _veiiudi~:lon del
pueblo,
15

Por esta razon, el dicho coni~ejo y ofi&les e omes buenos ordenaron e


mandaron que de qualquier pe~ada de lana que fuere tinta que sea descontada
della tres libras por razon de la guarda, e que por ellas e señor de la lana no pague
de las tres libras cosa alguna .
Otrosy, que en los dichos tintes no pesen cosa alguna con romana saluo con
canasto, so pena de sesenta marauedis partido de como dicho es .
E por quanto en el dicho con~ejo fue dicho e dado a entender por parte de los
tintoreros vezinos de la dicha i~ibdat en como ellos tenian conpradas tintas para
teñir a prescio de florines, e que agora por razon de la moneda que perdian muy
mucho, por quanto ella auian mercado las dichas tintas a razon de veynte e dos
marauedis el florin . Por esta razon, que pedian por mer~ed al dicho con~ejo y
ofi&les y ornes buenos de proueer sobre ello.
Por ende, el dicho con~ejo e ofi&les y omes buenos, visto y oydo lo que dicho
es, ordenaron e mandaron que sean sobidos diez marauedis a cada paño e que
faga buenas colores . E el que fuere fallado que mas tomare del dicho presQ¡o que
peche de pena seys~ientos marauedis, partidos en esta manera: la ter~era parte
para el acusador y la ter~era parte para los adarues de la dicha ~ibdat e la otra parte
para los jurados de la ~ibdat porque lo lícuen a exsecui~ion. E sy los dichos
tintoreros no lo quisieren teñir al dicho pres~io que ~ierren los tintes e que no
tingan .

XVII

1405-1V-28 . Acuerdo respecto a la cantidad de lana que puede


disminuir al ser teñida . A.M.M., A.C. 1404-1405, fol. 163 r.-v.

E por quanto en el dicho con~ejo fue dicho e querellado por muy muchas
personas, vezinos e moradores la dicha ~ibdat, que quando an de teñir e tiñen
algunas pe~adas de lana en los tintos de la dicha jibdat, asy para palmiellas
como para otros paños que sean de teñir en lana, que lieuan quarenta libras
de lana, las quales el tintorero pesa en su tinto e desque son teñidas e enxutas
falles~en de la dicha pe~ada o pe~adas seys o syete libras de lana, e de las que
falles(;en dichos tintoreros fazen pagar a las gentes las tintas dellas, sobre lo
qual las gentes son muy agrauiadas por perder la dicha lana e pagar las dichas
tintas .
E que pedian por mer~ed al dicho con~ejo, ofi&les e omes buenos e al dicho
señor doctor que proueyese en ello en aquella manera que fuese pro de la gente
e otrosy de los dichos tintoreros, e los unos e los otros no fuesen agrauiados .
E el dicho con~ejo e ofigiales e omes buenos e dicho señor doctor, oydo lo que
dicho es, ordenaron e mandaron que qualquier o qualesquier personas de
16

qualquier ley, estado o condiQion que Icuaren quarenta libras, que es una pe~ada,
para teñir en lana e fallesQieren dos libras,- que el señor de la lana que pague al
tíntorero las tintas por quarenta libras, E sy por auentura menguaren de mas de las
dichas dos libras, que pague al tintorero la lana que de mas de las dichas dos libras
e esto qye sea en jura del señor de quien fuere la dicha lana, e asy
mesmo a este cuento e respecto en todas las otras lanas que se tinxieron por
sueldo e por libra.
E esto fue e es ordenado con voluntad de Ugued de Soteros e de Gines Terres
e de Juan Moreno, tintoreros de la dicha gibdat, por sy e en rionbre de todos los
otros tintoreros de la dicha Qíbdat que lo quisieron e otorgaron en presenQia de los
dichos conQejo e doctor.

xvm

1405-TV-30, Valladolid. Coma de ITAJue: DI a Juawn Rodriguez,


corregAdor mayor del reino de Murcia, ordenando que se
guarden las ordenanzas de los paftos de la ciudad con el fin de
evitar las falsificaciones y los fraudes. A.M.M., A.C. 1405-1406,
1405-NIR-29, fol. 31 r.-v.

Dan Enrique por la gmoa de Dios rey de Castiella, de Leon, de Tóledo, de


Gallízía, de Scuílla, de Cordoua, de Mur~ia, de Jahen, del Algarbe, de Algezira e
señor de Nfizcaya e de Molirup a vos el doctor Johan Rodriguez, ni¡ oydor e mi
refrendaño e mí corregidor mayor en el regno de Mur~ía, salut e gra~ía .
Sepades que el con~,ejo e caualleros e escuderos e ofigiales e ames buenos de
la dicha gíbdat de Murqia me eribíaron sus peti~,iones con Bartolorne Tallante, su
mensagero, por las quales dizen que algunas personas trahen desa dicha jibdat
algunos paños guliardes, en lana e en xeargga, apylados, que dízen que son beruíes,
e que los trahen para teñir en los tintos de la dicha jibdat e para los vender en
ella . Los quales paños dízen que son falsos e contraféchos e engañosos para las
gentes que los conpran, segund dizen que son vistos por los fieles e veedores que
que sy los tales paños se vendiesen
son puestos para conos~er los dichos paños. E
que seria contra razon e derecho e contra las ordena~íones fechas en este caso
desde que esta ~ibdat es de cristianos,
ErTiaronme perd4yr por merped que mandase que las dichas ordeníanjas qxie tea
dicha ~ibdat tiene fechas en esta razon que fuesen guardadas e conplidas, segund
les fueTon guardadas en tieripo de las reyes mis aritezesores fasta aquí. E yo mannde
que mostrasen la dicha ordenanC-a, de la qual el dicho Bartolome Tallante mostro
el traslado gie parespe ser sjmdo de Pero Royz Delgadiello, escriuano publico
de esa dicha -~ibdat, la qual es fecha en esta guisu:
17

Primeramente, que ningund vezino de la dicha C-ibdat ni otro alguno no sea


osado de fazer paños beruies ni paños guliardes de ninguna natura; ni otros¡,
ningund texedor de lo fazer ni texer ni anparar, ni otros¡, ningund perayre no sea
osado de lo fazer ni aparejar ni de lo encobrir a qualquier vezino, estrangero, ansy
mercader como otra persona qualquier.
Otros¡, ningund perayre no sea osado de lo fazer ni de lo aparejar ni de lo
encobrir a qualquier vezino, estrangero, ansi mercader como otra persona
qualquier, que no sea osado de traher a vender crudos ni adobados los paños
sobredichos.
Otrosy, que ningund alfayate no sea osado de tajar los dichos paños ni de los
encobrir. E eso mismo que qualquier que troxiere paños a teñir e adobar de fuera
parte a la dicha £-ibdat: que los no venda en ella, e sy los vendiere que los pierda,
saluo los paños frano~eses, so ~iertas penas segund mas conplidamente se contiene
por la dicha ordenanipa .
E enbiaronme pedir que ge lo mandase guardar e que sobre todo ello les
proueyese de como la mi meri;ed fuese . E yo touelo por bien.
Porque vos mando que veades la dicha ordenanC_a, e sy entendieredes que
cunple a mi serui& e bien e prouecho de la dicha Qibdat, e de los vezinos e
moradores della, e de los mis regnos, e otrosy de las mis rentas, que la dicha
ordenanQa les sea guardada e que ge la guardedes e fágades guardar e conplir. E
no consyntades que alguno ni algunos les vayan ni pasen contra ella. E no fagades
ende al por alguna manera so pena de la mi mer~ed; e de como esta mí carta vos
fuere mostrada e la cunplieredes, mando a qualquier escriuano publico que para
esto fuere llamado que de ende al que vos la mostrare testimonio signado con su
signo porque yo sepa en corno conplides mi mandado. La carta leyda datgela.
Dada en Valladolid, treynta días de abril, año del nasQimiento de Nuestro
Saluador Jhesuchristo de mill e quatro~ientos e Qinco años. Yo, Pero Alfonso, la fiz
escreuir por mandado de nuestro señor el rey.
De las espaldas de la dicha carta auia estos nonbres, Pero Yañez, legum doctor,
e otras dos señales.

XIX

1405-X-3- Normativa de la cantidad de varas que han de tener los


paños y obligación de los tintoreros a teñir los paños del color
que su dueño demandara. A.M.M., A.C. 1405-1406, foL 53 r.-v.

Que fagan conplimiento de varas a los paños .


E por quanto en el dicho coni;ejo fue dicho por Pero Ferríz, juez puesto por
el coni?ejo de la dicha ~ibdat en uno con Juan Riquelme para ver los malfechores
18

que se fazen en los paños e otrosy de las colores que los tintoreros fazian, que
estando en la Traperia que auia visto un paño aparejado que auia en el treynta
e seys varas en exerga, e que el por ser mejor enformar de la cosa que se avían
enformado del texedor e del perayre que lo auia adobado el dicho paño, e fallo
que era verdat que en el dicho paño no auia mas de las treynta e seys varas en
exerga, e que el que auia fecho prendar al texedor, por quanto no se auia, de
fazer paño alguno a menos de auer en el quarenta varas de crudo, porque los
que el tal paño conprauan que eran engañados en lo conprar el tal paño porque
no era conplido de varas segunt deuía ser. E que era bien que el tal paño, que
desta guisa era fecho, que ouiese treynta varas o treynta e una vara, que fuese
puesto el señal del texedor e dende arriba que fuese escagera por tirar deste
engaño.
Por esta razon, el dicho cone-ejo e ofíViales e omes buenos, con voluntad de los
veedores e jurados de los texedores, ordenaron e mandaron que los texedores
quando el tal paño fiz¡esen e texiesen que fiz¡esen el señal del texedor, e el que
lo no fiz¡ese que pague en pena veynte marauedis por'cada vegada . La qual pena
sea la teffia parte del acusador, e la otra tero~ia parte para los juezes que lo han de
librar, e la otra tercia parte para los adarues de la ~:ibdat.
De las colores de los paños,
E, otros¡, por quanto fue dicho que muchas personas que licuan a teñir algunos
paños a los tintoreros para que ge los fagan de la color que cada uno demanda, e
quando los señores de los dichos paños van a ver al tinto los dichos paños fallan
que no llegan a las colores que los señores de los dichos paños demandan e
pagasen de la color que los fallan teñidos ; e por quanto dize, una ordenagion que
el tintorero que adobe los dichos paños e los señores por re,~elo que no ge los
confondan de la color que tiene, e demas porque no ge los descarden dizen que
ellos que se apagan de la dicha color e que quiere pagar por la color que el dicho
paño tiene, Por lo qual, los señores de los dichos paños e tíntoreros an de
contender sobre ello e que lo fazia saber al dicho con,?ejo porque proueyese sobre
ello,
Por esta razon, el dicho con~ejo ofiffiles e omes buenos ordenaron e mandaron
a los dichos juezes puestos por el dicho coni~ejo que si las tales personas, señores
de los paños, se apagasen de las tales colores que seran dadas a los dichos paños,
que judguen e fagan pagar a los señores de los dichos paños por la color que los
dichos paños touieren, pues los señores de los dichos paños se apaguen de las
dichas colores segund las colores que fueren.
19

xx

1405-XII-11. Alonso Martínez, en nombre de la villa de Mula,


presenta al concejo de Murcia una carta de Enrique HI (14-IX-
1404, Madrid, que inserta un traslado fechado en oropesa el 6-
IU-1400) por la que comunica que solamente los vecinos y
moradores de la ciudad de Murcia estaban obligados a pagar las
imposiciones que recaen en la venta del pan, vino, carne,
pescado y paños, y no los de las villas de Lorca y Mula. A.M.M.,
A.C. 1405-1406, fóls. 81 v.-83 v.

Otros¡, en el dicho con~ejo pares~io Alfonso Martinez de Notal en nonbre del


coniffio de la villa de Mula e presento ante el dicho congejo una carta de crehengia
de la dicha villa que dize asy:
«A los honrados coni~ejo, caualleros, escuderos, regídores, ofilpiales e omes buenos
de la noble ~íbdat de Murgia. El con~ejo, escuderos, regidores, ofi~iales e omes
buenos de la villa de Mula, vos enbiamos mucho saludar como aquellos por quien
de buena voluntad fariamos todas las cosas que a pro e honra vuestra cunpliesen.
Fazemosvos saber que por algunas cosas que tenemos de veer con vos
enviamosvos por nuestro mandadero a Alfonso Martinez del Notal, nuestro vezino
e nuestro procurador, rogamosvos e pedimosvos de mesura que a la nuestra
nobleza plega de lo querer oyr e creer de todo lo que vos dixiere de nuestra parte,
denos su graQia .
Fecha onze dias de dizienbre, año de mífi e quatrol;ientos c,~inco años».
E leida e publicada la dicha carta ante el dicho con~ejo ofi,~iales e omes buenos
a pedimiento del dicho Alonso Martinez, e publicada aquella, el dicho Alonso
Martínez, por el poder que dixo que auía del dicho con~~ejo de la dicha villa e por
la crehengia a el dada por la dicha carta, dixo que como de pocos dias aca por
algunos vezinos e nioradores de la dicha villa fuese dicho e dado a entender al
dicho coni~ejo de la dicha villa de Mula en como podia aucr ~inco años, por mas
o menos tienpo, que el conQejo desta dicha 4;ibdat auia echado ~iertas inpusigiones
espe~ialmente en los paños que a esta jibdat trayan de fuera parte adobar, e tenian
que fazian pagar por cada uno tres marauedis, por cada una bestia que en esta
£,ibdat entraua con carga una blanca. Lo qual el dicho Alonso Martinez, en voz e
en nonbre del dicho con~ejo de la dicha villa, dixo que no podian ni deuian fazer
de fuero ni de derecho ni auian para ello liS~eni;ía ni abtorídad de nuestro señor el
rey; e sy tal ligenQía del dicho señor rey auian, que no se entendia por ella que
pudiesen echar las dichas inposiciones ni otras algunas si no a los vezinos e
moradores desta dicha jibdat e no a los de la dicha villa de Mula ni de otro lugar
alguno, segund dLxo que pares,~ia por un traslado signado de escriuano publico de
una carta del dicho señor rey que sobre razon de las dichas inposíl~iones mando
dar al cons:ejo de la dicha villa de Lorca, que dize asy:
20

~<Este es traslado sacado de una carta del rey nuestro señor, que Dios mantenga,
escripta en papel e abierta e sellada en las espaldas el tenor dela qual dize asy.
Don Enrique por la graQ¡a de Dios rey de Castiella, de Leon, de Toledo, de
Gallizia, de Scuílla, de Cordoua, de MurQia, de Jahen, del Algarbe, de Algez1ra e
señor de Vizcaya e de Molina, al con~ejo, alcaldes, alguazA e regidores e ofi0ales
e ornes buenos de la Qibdat de MurQia, salut e gra~ia,
Sepades que el conglo e caualleros e escuderos e ofigiales de la mi villa de
Lorca se me enbiaron querellar e dízen que puede auer siete o ocho meses que
Icuastes e auedes leuado de los vezínos y moradores de la dicha villa de cada carga
de pan que eribían a moler un marauedí e de cada peda~o de paño que eribian
adobar tres marauedis, de los quales dizen que los Icuades diziendo, que tenedes
mi leo~enQía para leuar la tal iriposígion por virtud de una mi carta fecha en esta
guisa. _
Don Enrique por la graffi de Dios rey de Castiella, de Leon, de Toledo, de
Gallizia, de Seuílla, de Cordoua, de Mur~-ia, de Jahen, del Algarbe, de Algezira e
alcaldes te alguazil e regicUores e omes
señor de Vizcaya e de Molína, al con~~ejo e
buenos de la Qibdat de Murcía, salut e gra~~ia.
Sepades que vy vuestra peti~~ic>n que me cribiastes, por la cual me fez¡estes
saber como por razon de los debates e de la deuision que en los tieripos pasados,
despues de que yo regne aca, han andado en la dicha Qibdat ,~esaron de se pagar
grandes contias de marauedis de los que la dicha pibdat duia pagar "y a mi cono
a vasallos míos que los ovieron de auer, lo qual dizen que quando por culpa e
ocasíon de Andres Gar~ía de Laza, procurador que era de la dicha pibdat, los
quales marauedis dezides que vos es agora for~ado de pagar a mi e aquellas
personas que los ouieren de aucr; e que por ninguna manera la dicha ~pibdat no lo
podría conplir ni abondaria a ello, E que me pediades por merQed, porque mas
syn akn lo pudiesedes conplir, que vos quisyese dar lí~en4~-ía para que pudíesedes
poner alguna inposi~ion, asy en el pan e vino e carne e pescado que se y ouiese
a uender como en las bestias que y ouiesen de entrar como en los paños e en otras
cosas, e que pudíesedes derramar algund pecho sobre todos los vezinos e
moradores de la dícha ¡ibdat, asy chisdanos como judíos e moros, en la mejor
manera quc vos entendiesedes que curiple te que mas syn afan se pudíese pagar e
conplir e la dicha ~ibdat no lo syntiese tanto.
E sabed que yo, entendiendo que esto seria prouecho comun de la dicha
~ibdat, que me plaze e lo tengo por bien, E por esta mi carta vos do la dicha
ligenlla e mando que fagades asy por la mejor manera e forma que vosotros
vieredes que cunple a mi seruiS~io, e que sera mas syn afan e mas syn costa e syn
daño de la dicha Qibdat e de todos los vezinos e moradores della. La qual Iii~enQia
mando que dure en quanto la mi meri;ed fuere e no mas .
Dada en Vropesa, a seys días de mar~o, año del nas~imiento del nuestro Señor
jhesuchristo de míll e quatroQientos años,
Yo, Pero Gon~alez, la fiz escreuIr por mandado de nuestro señor el rey» .
La qual dicha inpusiQion dizen que no son tenudos de pagar, por quanto la
dicha mi carta, que ay va encorporada, de la dicha leQengia que vos yo dy no se
21

villa
entiende saluo a los veinos te moradoreas desa -,ibdat e no a los de la dicita
de Lorca. E me pidieron por mer~ed que sobre ello les proueyese como la mi
mer~ged fuese . E yo UnceDa por bien. E por Tnnto la dicha mi carta de la dicha
IiC-engía no se entiende saluo a los de esa dicha ~ibdat, por ende es mí merQed que
los de la dicha villa de Lorca no paguen la dicha inpusiQion,
Porque vos mando que no demandedes agora ni de aquí adelante a los vezinos
e moradores de la dicha villa de Lorca ni alguno dellos marauedis algunos por
razon de la dicha inpusigion, e sy algunos marauedís les auedes Icuado que ge los
fagades dar e tornar luego bien conplidamente en guisa que les no menguen,
ende, alguna cosa. E no fagades ende al por alguna manera, so pena de la mí
awrped e de diez míll marauedís para la mi camara .
Otrosy, mando por esta mi carta, o por su traslado signado de escriuano
publico, al doctor Juan Rodriguez, mi oydor e refrendario e mi corregidor mayor
en el reyno de Murgia, que vos constrynga e apremie fasta que vos lo fága asy fazer
e conplir. E de como esta vos fuere mostrada e la cunplíeredes, mando, so la dicha
pena, a qualquier escriuano publico que para esto fuere llamado que de ende al
que vos la rnostrare testimonio signado con su signo porque yo sepa en como
conplides mi mandado .
Dada en Madrit, veynte e quatro días de setienbre año del nas~~,ímiento del
nuestro Saluador Jhesuchristo de mill e quatro~íentos e quatro años, Esta escripto
sobre raydo o diz a veynte e no le enpesca.
Yo, Pero Alfonso, la fiz escreuir por mandado de nuestro señor el rey.
este dicho traslado con el padron onde
fue Testigos que vieron e oyeron conQertar
susto Anton Catierrez e >un Femnidez de Yeste, vezínos de Lorca; e por
mandado del dicho conQejo de la dicha villa la torne en esta publica forma, E va
por escrípto entre renglones o diz para que pudiesedes pa«T e no Di =Tema. En
testimonio de verdat fiz aquí este mío acostunbrado signo.

x3Mx

14~26, Maxirid. Carta de Enrique in presentada por Esteban


Vecino y Juan Fernández de Campo al concejo de Murcia,
notiBrándole que no cobre 11 IOS ~11108 de T~ma niniguna
imposición por los productos que llevaran a Murcia. A.M.M.,
ALC. 11051406, 1406-111-2, fols. 146 v.-147 v.

En el dicho con~ejo paresQío Esteuan Vezino e Juan Ferrandez de Canpo,


Vezinos del Alharna, e presentaron ante el dicho conQejo e ofi<;iales e offles buenos
una carta de nuestro señor el rey, escripta en papel, abierta e sellada con su sello
de la poridat, el tenor de la qual es este que se sigue:
22

~~Don Enrique por la grazia de Dios rey de Castiella, de Leon, de Toledo, de


Gallízia, de Se-uílla, de Cordoua, de Murpia, de Jahen, del Algarbe, de Algezíra e
señor de Vizcaya e de Molina, al conopejo e alguazil e regidores e ofiQiales de la
s:ibdat de Aluyia,
Se me enbiaron querellar e dizen que agora puede auer ginco años, poco mas
o menos tienpo, que Icuades e auedes Icuado de los vezinos e inoradores de. la
dicha villa de Alhama de cada pedaipo de paño que enbian adobar o a teñir tres
marauedis, e de cada bestia que licuan cargada de pan a moler un marauedi, e de
cada bestia que va cargada a esa <;íbdat una blanca, Lo qual dizen que lcuades
diziendo que tenedes mi liipenl;ia para leuar la tal inpusiQion por virtud de una mi
carta fecha en esta guisa-
Don Enrique por la grazía de Dios rey de Castiella, de Leon, de Toledo, de
Gallizia, de Scuilla, de Ckmxkyua, de N1unkp de J§aTren, del Algarbe, de Algezira e
señor de Vizcaya e de Molina, al conopejo, alcaldes e alguazil e regidores e omes
buenos de la líbdat de MurQia, salut e grazia.
Sepades que vy vuestra peti~ion que me enbiastes, por la qual me fezistes
saber como por razon de los debates e de la diuision que en los tíenpos pasados,
andado en la dicha Qíbdat, pesaron de se pagar
despues que yo regne aca, han
grandes quantias de maranedis de los que la dicha Qibdat deuia pagar asy a m¡
como a vasallos míos que los ovieron de aucr, Lo qual dizen que quandd por
culpa e ocasíon de sadres Gas0a de Lasa, procurador que era de la dicha ~ibdat,
lOS quales marauediss dezides que vos es agora fori~,ado de pagar a mi e aquellas
personas que los ovieron de aucr e que por ninguna manera la dicha gibdat no
lo podría cunplír ni abondaría a ello. E que me pediades por merged que porque
mas syn afán lo pudíesedes cunplír que vos quisíere dar licftn~gia para que
pudiesedes poner alguna inpusi,pion, asy en pan e vino e en carnecomo e pescado que
como en lkas bestias que y ouiesen de entrar en paño0s
se y oviese a vender
e otras cosas o que pudiesedes derramar algund pecho sobre los vezinos e
rnoTadoTes de la dicha l~ibdat, asy christiano-s como judíos e moros, en la mejor
manera que vosotros entendiesedes que cunple e que mas syn afan se pudiese
pagar porque las dichas debdas se pudiesen pagar e conplír e la dicha gibdat no
lo syntiese tanto.
E sabed que yo, entendiendo que esto seria prouecho comun de la dicha
que me plaze e lo tengo por bien. E por esta mi carta vos do la dicha
ipíbdat,
liQenopia e mando que lo fágades asy por la mejor manera e forma que vosotros
que cunpla a mí senrudij~í<:> e que sea mas syn afán e mas syn costa e SI
vieredes Y-n
daño de la dicha ffidat: e de todos los vezinos e moradores della, La qual ligen,pia,
mando que dure en quanto la mi merped fuere e no mas.
Dada en Oropesa, seys dias de inario, año del naspimiento de nuestro Saluador
jhe,suchrísto de mill e quatro~?ientos años.
Yo, Pero Gon~alez, la fiz escreu! por mandado de nuestro señor el rey» .
La qual dicha inpusi ,pion dizen que no son tenudos de pagar por quanto la
dicha. mi cawreta, que aquí va encorporada, de la dicha le-,en~ia que vos yo dy non
se entiende saluo a los vezínos e rnoradores de la dicha gíbdat e no a los de la
23

dicha villa de Alhama . E pídieronme por mer~ed que sobre ello les proueyese
como la mi mer~ed fuese. E yo touelo por bien .
E por quanto la dicha mí carta de la dicha IiS:eni~ia no se entiende saluo a los
de esa dicha ffidat, por ende, es mí merced que los de la dicha villa de Alhama
no paguen la tal inpusio~ion.
Porque vos mando que no demandaredes agora ni de aquí adelante a los
vezinos e moradores de la dicha Alhama marauedis algunos por razon de la dicha
inpusi~ion . E no fagades ende al por alguna manera, so pena de la m¡ mero~ed e
de diez mill marauedis para la mi camara . E si lo as¡ fazer e conplir no quisieredes,
mando al doctor Juan Rodriguez, mi oydor e refrendario e mi corregidor mayor en
el regno de Mur~ia, que vos costringa e apremie fasta que vos lo faga as¡ fazer e
conplir. E mando, so la dicha pena, a qualquier escriuano publico que para esto
fuere llamado que de ende al que vos la mostrare testimonio signado con su signo
porque yo sepa en como conplides mi mandado.
Dada en la villa de Madrit, veynte e seys días de enero, año del nasQimiento del
nuestro Saluador Jhesuchristo de mill. e quatrogientos e seys años.
Yo, Pero Alfonso, la fiz escreuir por mandado de nuestro señor el rey. En las
espaldas de la dicha carta auia estos nonbres: Chan~eller Petrus San~u, legum
doctor. Registrada»

XXII

1406-H-6 . Solicitud presentada por el maestro Juan Lauger de


Tolosa al concejo de Murcia, a fin de obtener un préstamo de
200 florines de oro para traer a Murcia simiente de pastel y
construir un molino «pastellep>. A.M.M., A.C . 1405-1406, fóls.
124 v.-125 r. GUAL LOPEZ, «El pastel en la España Medieval...»,
pp-157-9-

x3m

1406-11-13. Concesión del préstamo solicitado al concejo por


maestro Juan Lauger de Tolosa. A.M.M., A.C . 1405-1406, fóls. 131
v.-132 r. GUAL LOPEZ, «El pastel en la España Medieval .. .»
pp. 163-169.
24

xwV

1406-11-26. Carta de fiaduría de Alfonso Rodriguez Balibrea, aval


del préstamo de 100 florines concedidos por el concejo al
maestroJuan Lauger de Tolosa. A.M.M., A.C. 1405-1406, fol. 143
r.-v. GUAL LOPEZ, «El pastel en la España Medieval ..» pp. 160-1.

xxV

1406-11-27. Reclamación de Alfonso Rodríguez de Balíbrea,


fiador deJuan Lauger, maestro de pastel, para que el concejo le
abonara los 1 .000 mrs. correspondientes al préstamo
concedido. A.M.M., A.C. 1405-1406, fol . 145 r.-Y. GUAL LOPEZ,
«El pastel en la España Medieval ..», pp. 160-161.

xxVI

1406-1V-21, Guadalajara. Carta de Enrique M notificando a los


obispados de los reinos de Castiffa las condiciones del
arrendamiento de la renta de los diezmos y aduanaW . A.M .M.,
A.C. 1405-14o6, 14o6-v-15, fals. 201 r.-211 v.

Otrosy, es mi merQed, que los dichos arrendadores que paguen en cada una
de las dichas aduanas un ome que aya poder dellos, e que tengan el sello que les
yo diere para sellar los paños que vinieren a las dichas aduanas e las alualas que
el escriuano del aduana firmare de como fue pagado el derecho del aduana, e todo
lo que fuere fallado pasadas las dichas aduanas sin ser sellado e firmado en la
manera que dicha es, dentro en las veynte leguas, que lo puedan tomar por
descaminado en qualquier lugar onde fueren falladas las cosas de mercadurias que
leuaren, e que sean para los dichos arrendadores . E que los ofi£-íales e coni~ejo de
los mis reynos donde esto acaesQe, dentro en su termino, seyendo requeridos por
los dichos arrendadores o por las dichas guardas, que los ayuden a tomar e
enbargar lo tal por descaminado para que los dichos arrendadores e guardas lo
lieuen delante del alcalde del aduana para que el faga a cada una de las partes

2 Sólo se transeriben los capitulos referentes a paños.


25

conplimiento de derecho, e los ofip"es que asy no lo fizieren sean tenudos de


pagar a los dichos arrendadores todo lo que protestaren contra ellos por los no
ayudar e tomar lo tal por descaminado despues que estas mis condi~iones fueren
pregonadas e publicadas . E que los congejos que estudieren dentro en las dichas
veynte leguas sean tenudos de reo~ebir las dichas guardas puestas por los dichos
arrendadores poner las dichas guardas por digan que lo no ouieren de uso e de
costunbre de consentir las dichas guardas ni de tomar descaminado en las tales
~ibdades e villas e lugares ni por otra razon alguna, e los que lo no consintieren
que sean tenudos de pagar a los dichos arrendadores lo que protestare contra ellos
por no consentir lo que dicho es.
E agora sabed que arrendo de mi la renta de los diezmos e aduanas de los
dichos obispados de Cuenca e Cartagena con el arC_edianazgo de Alcaraz por los
dichos dos años, que comen~aron primero dia de enero que paso deste dicho año
en que estamos, Symon de Estajo, mercador florenty, vezino de Floreno~a, con las
condi~iones que se siguen:
Primeramente, por quanto los mercadores del regno de Aragon e, otrosy, de la
Gascueña e de Nauarra e de otras partes donde se fazen paños vienen a los mis
reynos por tierra e trahen a ellos muchos paños de partidos de los paños que dizen
del viaje e del dicho reyno, e los que en ellos moran que lo sacan para sus tierras
en oro e en plata e no en otras mercadurias algunas, de lo qual se sigue a mi muy
grand deseruiQio e a los mis reynos grand daño . Por ende, ordeno e mando que
ningund mercador ni otra persona alguna de qualquier ley, estado o condi£-ion que
sea, asy de los mis reynos como de fuera dellos, no trayan a los dichos mis reynos
por mar ni por tierra, paños algunos de la dicha Gascueña que llaman del vieje asy
como paños de Pangas, e de Tolosa, e de Monteho, e de Villa Penchen, e de Monte
Esquino, e de Fanjaos, e de Arsenques, e de Mirandesos, ni otros qualesquier
paños que fagan en todas las partidas de la Gascueña e de Guyana . E eso mismo,
que no trayan a los mis reynos paños algunos de la dicha Aragon, asy como de
Perpiñan e de Canredondo, e de Repel, e de Verga, e de Pucardan, e de Moriella,
e de Vagan, e de Carago~a, e de Yálen£-¡a, ni otros qualesquier paños que se fagan
en los dichos reynos de Aragon ; ni eso mismo de Inglaterra ni de fuera de los mis
reynos, saluo del condado de Flandes e del reyno e señorio del rey de Franc-ia, que
se descarguen los tales paños en los puertos de la mar de los mis reynos e
señorios, pero mi mer~ed es que pueda venir por mar a los puertos de Seuilla e
de Galizia e de Cartagena e de Esturias e de Ouiedo paños de los dichos lugares
del reyno de Aragon o de qualquier dellos .
Otrosy, es mi mer~ed que sy algunos mercadores de Inglaterra o flamenques o
genou.eses o vene~anos o otros del reyno de Frano~ia o algunos de los mercadores
de los mis reynos troxieren paños de Inglaterra, que los puedan traher a vender
en los mis reynos descargandolos en los puertos de la mar e no en otra parte de
la tierra, tornando la valia de los tales paños para lo sacar de los dichos mis reynos
en mercadorias que no sea oro ni plata, amonedado ni labrado ni en pasta ni en
reales ni en otras cosas vedadas . E que cada que lo tales paños troxieren que sean
tenudos de los escriuir en el puerto donde se descargaren e escriuan lo que
26

valíeren para que despues, quando ouieren de sallir de los dichos mis reynos,
mis rneTynos
muestren como sacan otra tanta quantia o mas en mesadurías de Un
e no oro ni plata. E para esto asy conpla que den fiadores a la entrada quando
descargaren los tales paños en puertos de la mar para que sacaran la valía de los
paños que troxieren en mercadurias de la manera que dicha es, E qualquier o
qualesquíer personas o mercadores que el contrario fizieren que pierdan todos los
que sea la ter~ia parte dellos para los
paños que asy troxieren por descarnínados, e
mis arrendadores e la otra terQia parte para el que lo acusare e la otra ter& parte
para mi, e a la teripia parte que a mi pertenes£,e recabdela el mi recabdador que
fuer desta dicha renta para mi . Otrosy, con condi&n que sy algund arrendador,
asy de la tierra como de la mar, encubrieren qualesquíer de los dichos paños para
que entren en los dichos mis reynos de aquellos que son defendidos, que paguen
sean partidos desta manera: la
otra tanta quantia como valieren los dichos puños e
tergia parte de lo que ouieren a pagar a los arrendadores de la mar que lo ayan
los arrendadores de la tierra, e la otura teNia parte de lo que ouieren a pagar a los
arrendadores de las tierras que lo ayan los arrendadores de la mar, e las dos ter~ias
partes que sean partidas la una para mi e la otra para el acusador en la manera
sobredícha .
Otrosy, porque podría seer que algunos con engaño traherian e pornían
algunos de los dichos paños de los que es mi merQed que no entraran en los
dichos mis reynos o podrían dezir que los deuian e auian puesto ante deste mi
defendimiento, por ende, es mí mer~ed que del día que esta mi carta fuere
publicada en cada una de las dichas gibdades e villas e lugares de los mis reynos,
de los que son fasta aquí veynte leguas de los mojones de los dichos reynos de
Aragon e de Nauarra, sean tenudos fasta ter~~ero día de esercuir todos los paños
que dixiren que tienen de los sobredichos que son defendidos que no han de
que
entrar; e llos sellen con el sello del aduana sy lo touieren ay el arrendador o
el recabdador o otro alguno por ellos, syno escreuiere ay el dicho sello de la dicha
aduana que lo sellen con el sello de un alcalde por ante escriuano publico del
lugar onde acaeniere, porque sy despues fueren fallados qualquier de los dichos
los pierdan por descaminados
paños de nias de los que escriuieron e sellaron que
e sean partidos en la manera que dicha es .
Otrosy, por quanto puede acaesper que algunos mercaderes e otras personas
avran traydo a los mis regnos algunos de los dichos paños no sabiendo esta mi
ordenao~ion e podría seer que ge los demandarian por descaminados, por ende,
mando e tengo por bien que qualesquier mercadores e otras personas que a5y
ayan traydo los dichos paños ante a la mi carta de defendimiento en razon de los
paños del viaje de Aragon fuese leyda e publicada en las dichas Qibdades e villas
en ella contenidas, que sean tenudos de fazer muestra dellos ante un alcalde o
juez de la villa o lugar donde los touieren e los escrJuan en presengia del dicho
alcalde o juez por ante escríuano publico, e los selle el dicho alcalde o juez o el
mi recabdador de la comarca sy ay acaes~iere porque se sepa que paños son,
porque dende adelante no puedan los tales mereadores e personas meter otros
paños díziendo que son aquellos mesmos, e de los que otra guisa fizieren e les
27

fueren fallados que los pierdan e sean repartidos en la manera que de suso se
contiene .
E otrosy, que todo lo que an montado e rendido qualesquier paños que
entraron este dicho año en los dichos dos obispados, ante que la mi carta primera
del testimonio fuese leyda, que sea para los arrendadores desta dicha renta . Otrosy,
con condi~ion que no pague diezmo ni aduana de las ymagenes e vestimentas que
troxieren para las iglesias, por quanto es mi merQed que lo no pague pues que son
cosas para el serui& de Dios .
otrosy, con condi~ion que todos los marauedis que el dicho Symon Destajo
me ha de dar por la dicha renta en cada año, que me los de e pague en paños
de oro e de seda a los pre~-ios que se contiene en los escriptos que se ordenaron
ante mi, de los quales tiene el uno Juan Furtado de Mendo~a e el otro el dicho
Symon Destajo, los quales son fechos en un tenor tal el uno como el otro e
firmados de sus nonbres e señalados de los mis contadores mayores; e que el
dicho Symon Destajo que de e pague los dichos paños al dicho Alfonso Gon~alez
de Leon, mi recabdador mayor del dicho obispado de Cartajena en el reyno de
Muffia. E porque el ter~io primero sera conplido e pasado ante que el dicho
Symon Destajo ni sus conpañeros puedan poner recabdo en la dicha renta, que
de e entregue los dichos paños en esta guisa: la primera paga deste dicho año
primero en que estamos por el dia de Sant Juan de junio primero que viene e la
otra paga segunda en fin del mes de setienbre e la otra paga en fin del mes de
dizieríbre deste dicho año, e en el otro año siguiente postrimero de la dicha renta
que fagan las dichas pagas al mi recabdador que fuere de la dicha renta por los
ter~ios del dicho año . . .

XXVIII

1406-V-8. Ordenanzas del boHado de los paños de la ciudad de


Murcia. A.M.M., A.C. 1405-1406, fóls. 192 Y.-193 r.

Primeramente, que todas e qualesquier personas, as¡ perayres como tintoreros


o otras qualesquier personas de qualquier ley, estado o condio~ion que sean que
touieren paños, que se adoben e tingan en los tintos de la dicha ~ibdat, que sean
de la fechura e labran~a e texedura de la dicha ~ibdat.
Que del dia que fueren tirados en los tiradores de la dicha £-ibdat: fasta segundo
dia ante que se apunten los trayan a bollar con la bolla de la dicha ~ibdat a poder
de Pedro Ferris e de Bartolome Ferrandez, que son puestos por veedores para ver
los dichos paños sy son bien adobados, asy de texer como de perayre como sy
tiene conplimiento de tintas. E visto por ellos sy tiene conplimiento de lo que
sobredicho es que los bollen, porque se sepan que son de la fechura de Mur~ia e
28

que tiene todo su conplimiento de lo que sobredicho es, E qualquier que lo no


feziere de la manera quwe dicho es, sepa que pagara en pena e por pena por cradda
vegada, por cada una píc~a, sesenta marauedís e dende ayuso segund fuere el
dícM paño E si el dicho, ¿culo lo diere a su señor ante que sea bollado que
pague la pena sobredícha .
Otros¡, que ningunt perayre ni tintorero ni otras qualesquíer personas de
qualquier ley, estado o condicion que scan, que no licaen a bollar paño alguno
que no fuere de la fechura de la Qíbdat, e sy lo fiziere que pierda el paño que así
troxíere a la dicha bolla.

SOLVI13. Sidario de Ikos veedores por bollar los paños. A.M.M.,


A.C. 1405-1406, fols. 197 Y.-198 r.

E por quanto en el dicho con~ejo fue dicho por Pero Ferris e por Bartolome
Ferrandez, perayre, que bien sabían de como les auian mandado e dado poder que
bollasen todos los paños que se fizíesen en la dicha jibdat y que les no dauan cosa
alguna por afan del dicho bollar; e que les pedían por merged al dicho congejo,
ofi0ales e omes buenos que les mandasen e ordenasen que tomasen por su afan
de las dichos paños.
E el dicho con9ejo, ofii~iales e omes buenos, oydo lo que dicho es, ordenaron
e mandaron que los sobredichos que bofien los dichos paños e que les sea dado
por bollar cada uno de los dichos paños una blanca, as¡ de paños enteros como
de medías pieQas, e que ellos ni qualquier dellos no sea osado de tomar mas por
bollar los dichos paños,

14UNIT22 . 'Dldigacl6ti de km tintoreros de e^pr los paños


perfecanmente tecíñíldcs a sus propietarios. A.M.M., A"C. 1405-
1406, = Z17 r.

De los paños que no son acabados de colores.


E por quanto en A dicho corWoo, fue dicho que los tintoreros por razon de las
tintas que conpran de los genoueses para teñir los paños que las gentes les dan a
29

teñir, que los dichos tintoreros por fazer pagó a los dichos tintoreros3 que entregan
los paños que tíñen a las gentes por razon de las dichas tintas que las conpran de
los dichos genoueses; e acaesQe muchas vezes que los dichos tintoreros no
seyendo acabados los dichos paños que los entregan a los dichos genoueses e
quando los señores de los tales leños los van a quitar fallanlos en casa de los
dichos tintoreros que ino son acabados, lo qual es grand daño de los vezínos e
moradores de la dicha ~ibdat en se fazer estas cosas.
Por esta razon, el dicho con4~ejo e ofii~iales e omes buenos, por tirar este yerro,
ordenaron e mandaron que cada que algund paño de vezino de la dicha ~íbd-at
fuere dado por el tintorero al genoues e no fuere acabado que pague e peche en
pena el dicho tintorero sesenta marauedÍs, la qual pena ordenaron que sea partida
en esta manera: la terQia parte para el acusador e la otra teri,;ia parte para el juez
que lo ha de juzgar e la otra teri~ía parte para la lauor de los adarues de la dicha
gi3dat .
Testigos- Alonso de Palazol e LorenC_o Ballester, vezinos de Muri~ia.

XXX

140006. ConBinv«Aán de Pe"dbro Durte y lkutWkeaé Fiernández


CMno sumewedomraes de los oficios textiles . A.M.M., A.C. 1406-
1407, fOL 30 r.-Y.

E por quanto en el dicho congejo fue dicho que seyendo Pero Ferriz y
Bartolome dicha Qibdat, juezes por el conQejo de
dicha Ferrandez, perayre, vezinos desta
1 Tola pwara ver e judgar todas las malfétras que fueren o seran fechas en
los paños que se fazen en la dicha ~íbdat, as¡ por malféchuras del texedor o del
perayre o del tintorero e de los otros ofigios que fazen e adoban de los dichos
paños, e otrosí les fue encomendada la bolla para bollar los dichos paños, aquellos
que fuesen fallados que son leales e vistos por ellos, E que los sobredichos, usando
del dicho ofi~io e veyendo las dichas malfétras a las personas, as¡ texedores como
perayres e tintoreros, cada que son llamados para que en uno con ellos vea las
dichas malfetras, por los desonrrar les fazen e dizen muchas injurias e desonrras.
E aunque cada que fallan algunas malfétras en algunos paños que son de los
perayres o tintoreros les fazen prendar por la pena en que las tales personas soun
caydas, los dichos tintoreros o texedores o perayres diziendo que son, otros¡,
jurados e veedbres de cada uno dhe sus ofíQios fazen prendar a los dichos Pero
Ferriz e Bartolome Ferrandez por se hemendar de las prendas que los dichos Pero
Ferris e Bartolome Ferrandez fazen por las penas en que cahen, e que esta cosa

3 Deberila poner genoveses.


30

era rnuy fea e contra derecho, las tales personas fazen prendar a los dichos Pero
Ferriz e Bartolome Ferrandez, seyendo aquellos juezes ' por la razon sobredicha de
todos los dichos ofijias e sobre ellos .
Por esta razon, el dicho conVejo, ofigíales e ames buenos entendiendo que esto
era e es muy mal fecho en que los dichos juezes por fazer derecho sean prendados
por los dichos jurados de los dichos texedores e perayres e tintoreras, ordenaroun
e mandaron que alguno ni algunas personas de los d1hos ofijíos ni otros algunas
de qualquier ley, estado o condi&n que sean, no sean osados de baldonar ni
injariar ni prerAbar a los dichos Pero Ferriz e Bartolome Ferrandez, juezes
sobredichos, pues ellos son juezes sobre todos los dichos ofi~ios . E qualquier que
lo, Ezán: e vidas contra esata ondenajikon que pague e pechen en pena e por pena
de ~ient e veynte marauedís por cada vez que las tales personas los baldonaren o
injuriaren o los prendaren,
Por esta razon, usando de su ofigío de la dicha veedoria e de los dichos paños
e de la dicha bolla, que sea la dicha pena la meytad para los, dichos Pero Ferríz e
BaTAwne Rmundez e la otra meytad para los dichos jurados de la dicha í~ibdat
para que licuen la dicha pena a exsecuQion,
ITAgos: Arinak de Vitanoua e Alfonso Palazol, vezínos de MurOa,

1406-W-29. P~n de los pwreedímos del t~a de Mus y fpuañ<m)s-


A-M.M., A.C. 1406-1407, fóls. 86 Y.-87 r.

Otrosí, por quanto en el dicho con~pejo fue dicho, que muchas person-as, veZEMOS
de la dícha pibdat, se'querellauan e aulan muy grand (daño) de los grandes
presQios que los tintoreras tomauan por las tintas de los paños e lanas que se
adán en km túntMos de la dicha 5~ibdat, e que seria muy buena cosa e muy grand
prouecho de los vezinos de la dicha jibdat e ontra de la 4;ibdat en proucer en estas
tales cosas.
Por esta razon, el dicho con~ejo, ofÍQáles e omes buenos, oydO lo que dicho
es, dixieron que esto era muy grand prouecho de los vezinos de la dicha ~,ibdat,
segund dicho es, ordenaron e mandaron que los señores de los dichos tintos e
tintoreras no sean osados de tomar a mas presQíos ni mayor quantia por tintas de
dichas
las ¡años e lanas, así de los, vezinos corno de los estrangeros ni de otras
qualesquíer personas, que se tinxicren de los que se siguen, so pena a qualquier
tíntorero que a nuts prespó3 tornaría pcw las dís:has tintas de seppikerndtoes rnmuuejí~
E mandaronlo pregonar por toda la dicha Qibdat en la manera que se sigue:
«Por mandado del canplo de la mmuy noble ci-bd-at de Mur4lia, que todos los
tintoreras que tiñieren en los tintos de la dicha Qibdat no sean osados de teñir los
31

paños e lanas que tinxieren en los dichos tintos a mas presi~ios de cada tinta de
cada un paño, e por cada un reta~o e lana a respecto de los pre~ios, sueldo por
libra, de lo que aqui diran:
Primeramente, cardeno claro ~ient e veynte marauedis,
(~elestin ~ient e ochenta marauedis.
El paño entrecolores dozientos e veynte marauedis.
Un verde erbenque otros dozientos e veynte e ~inco marauedis .
Un paño verde edrenque dozientos e setenta marauedis .
Un paño verde escuro dozientos e treynta marauedis .
Verde ofluete a este dicho pre~,io.
Un amoretado e una bruneta a trezientos e treynta e tres marauedis cada paño.
Una palmiella clara dozientos e veynte e Qinco marauedis.
Una pe~ada de lana de media color ~ient e veynte marauedis, sy la torna
sanguinea esta pe~ada de media color ~ient e ochenta marauedis por la color de
la roja.
Un paño vermejo, que sea bello, dozientos e veynte e ~inco marauedis.
Una pe,?ada de lana turquesa nouenta marauedis .
Una pe~ada de lana para ferrete, bella, seys~ientos marauedis.
Una pe~ada de lana entrecolores quatro~ientos e o~inquenta marauedis.
La pe~ada de lana ~elestina trezientos e sesenta marauedis.
La libra de la lana vermeja al pre~io de la lana entre colores.
Estos marauedis sobredichos son e se entienden de dos blancas el marauedi.
E qualquier tintoreros o otros algunos que tingan que mas tomaren de los
pres~ios sobredichos, sepan que pagaran en pena e por pena por cada una
pieQa o por cada po;ada de lana o por cada un retago o libra de lana
seys~ientos marauedis. La qual pena sea partida en esta manera, es a saber: la
ter& parte para el acusador e la otra teri~ia parte para los jurados de la dicha
~ibdat e la otra ter~ia parte para la lauor e reparamiento de los adarues de la
dicha ~ibdat,,.

MOM

1406-X-16. Convenio entre el concejo y los mercaderes


estableciendo el precio de venta de pastel. A.M.M., A.C. 1406-
1407, fol- 95 V.

Otros¡, por quanto en el dicho con~ejo fue dicho de como los jurados e otras
personas que a ello eran puestas por el dicho coni~ejo para que fablasen con los
gin0ueses e otros mercadores abitantes en esta dicha 57ibdat, en que fuese a la su
bondat de dar el pastel e las otras tintas que eran m¿nester para prouision de los
32

tintos desta dicha i~ibdat a un pre.lio ~,íerto conuenible e que los tintoreros
pudíesen teñir a los Imaspios fechos e ordenados por el dicho con~ejo. -
E por los dichos onies buenos fue fecha rela~ion en que los dichos ginoueses
:lido que elIos no les darian en ninguna gula La carga del dolo
les auian respoty
pastell a menos de veynte e quatro florines cada una carga, e las otras tintas a este
Destajo que km aula ya prometido de dar por onrra de la
respecto, saluo Symon
dicha ~;ibdat la carga M pastell a veynte florines e las otras tintas a este respecto .
Por esta razon, el dicho conjejo, oSoaks e omes buenos dieron e otorgaron
todo poder conplído a GanjaDo Yañez de Váena e a Diego Ferrandez de Sant
Esteuan e a Miguel Antolino e Alfonso Mercader para que puedan abenir e fazer
abenspia o abenenoas con el dicIto ilinon IDIersot2jjo o con otro qualquierque a
mas e mejor mercado les fiziere o quisíere fazer del dicho pastel e de las otras
tintas (Die los dichos tintos de U dicha piblat ciusicerren menester por un rks E toda
cana de abenenoa e conpuskion que los dichos Gorjalo Yañez e Díego Ferrandez
de Sant Esteuan e Miguel Antolíno e Alfonso Mercader fizieren con el dicho Symon
Destajo o con otro qualquier mercador que lo quisiere fazer e dar pastel al dicho
presqio de los dichos veynTe florines o a menos, que lo puedan fazer como el
dicho con,;ejo, ofipiales e omes buenos dixieron que estaran por ello e lo aurían
por firme e valedero para sienpre jamas, so obligaQion de los bienes e propios del
dícho con;ejo, muebles e rayics, auidas; e yor aucr, en toxio lugan Maxas,
prometieronlos guardar de daño antes de daño re~ebído e despues .

1406=16. Acuerdo entre tres mercaderes florentinos y el


conceJo de AMdunmüiba, estipulando premios y canidicíones yu,a el
ípprcNisbynoai"nleinnito de tintas . A.M.M., A.C. 1406-1407, foL 114 r.-v.

Sepan quantos esta carta vieren corno nos, Miojer Sinion Destajo y Benvenklo
Amígo y Tomaso de Andrea, mercaderes florentínes, otorgarnos e conoscernos en
buena verdat por firme y leal postura a uos, el conQejo, caualleros, escuderos,
olkirles y commwes buenos de la muy noble ~ibdat de Murgia, absentes, bien asy
corno sy faesedes presentes, e a vos Pero ~,eltran, jurado clauario tenido
en vuestro
nonbre, presente, que res DordIos tres en uno e cada uruy (ha ruyi e otorgado
por el todo, que daremos e fórniremos a todos los tintoreros de la dicha Obdat de
tintas, de oy que esta carta es fecha en catorze meses primeros vínientes y
conplidos,
Es a saber a estos preQios que aqui dira. Esta manera es a saber:
1,a carga del pastel a veynte flori-nes la carga, Es a saber, que tomen la meytad
de lo toscano e la otra meytad del pastel lonbardo.
33

E el alume menudo y de ama a un florin la arroua. Es a saber, la meytad de lo


uno e la otra meytad de lo otro.
Iten, la roja de clapa e coinun a dos florines la arroua. Es a saber, la ineytad de
lo uno y la otra meytad de la otra.
E la arama de la urchella a tres florines la arroua.
Iten, la arroua del tartal a tres florines.
E a estos preQios sobredichos nos, los sobredichos, vos prometemos dar en este
dichos tintoreros res sean
dicho tienpo abondo dello, con tal condigion que km
tenidos de dar e pagar las dichas tintas del dia que las tomaren en quatro meses
primena Unánues y sigWriar E as, como ayan tomado las dichas tintas que asy
nos den bienes, ftorines e prendas por agrauio de nos los dichos mercaderes, en
tal manera que dentro del dicho plazo de los dichos quatro, meses den y paguen
a nos e a qualquier de nos las quantias de marauedis e florines que asy nos
deuieren,
E sy por auentura nos no abondaremos de las dichas tintas a los dichos
tintoreros, que el dicho con~ejo pueda conprar las dichas tintas de qualesquier
aquellas tengan, e sienpre a pro del dicho con9ejo y a daño de nos
personas que
los dichos mercaderes, e se lo den de nuestros marauedis e bienes,
E nos, el dicho Pero o~eltran e Bartolorne PonQe, jurados sobredichos, en nonbre
del dicho cornejo que presentes somos, prometemos en nonbre del dicho con9ejo
que los dichos tintoreros ni alguno dellos no tomaran ni conpraran pastel ni las
otras tintas sobredichas syno de vos los dichos mercaderes . E 5y lo faicren,
prometernos y obligamosnos, en nonbre del dicho conjejo, de tomar e re~ebir a
uos para el dicho con~,cio tanto pastel y de las otras tintas quanto se podria gastar
en este dicho tienpo en los dichos tintos a los preoos sobredíchos,
E, otrosy, prometernos en nonbre del dicho conjejo que sy los dichos tintoreros
e algunos dellos e sus fiadores no dieren y paguen el precio de las dichas tintas a
los dichos mercaderes, que el dicho con~ejo y nos en su nonbre los constreñiremos
que vos los den e paguen lo que asy vos deuiesen.
Testigos : Loreti~o Ballester y Mi~er Bartolome e Pero Ferrandez y Loren~o jan¡.

XX0XIV

14oIxtip murcia. Carta del concoo de MWrcta aceptanndo los


precios ofertados por tres mercaderes florentinos para el
teñido de los paños. A.M.M., A.C. 1406-1407, fol. 117 Y.-119 r.

Sepan quantos esta carta buen cono noos, el con~-cio, caualleros, escuderos,
ofigiales e omes buenos de la muy noble ~ibdat de Mur&, otorgamos e
conosiemos en buena verdat a uos, Symon Destajo e Benvenido Amigo e Tomaso
34

de Andrea, mercadores florentis de la ~ibdat de FlorenQia, abitadores en la ~ibdat


de Mur4~ia, que por razon que de tres años a esta parte son sobidas las tintas a muy
mayores quantias de marauedís de quanto de primero se solían teñir en esta dicha
ipibdat, e esto por ocasion de los puertos que nuestro señor el rey mando 4;errar de
los regnos de Axagon e de Nauarra, por quanto los rnercadores genoueses que
estauan e estan en esta dicha ~ibdat subieron las tintas de los paños a mayores
pres~ios de quanto ante que los dichos puertos fuesen gerrados estauan. E por
quanto vos, los dichos Symon Destajo e los otros mercadores suso nonbrados, por
fazer seruiQío, a nuestro señor el rey te acrejanitax las sus rentas e pechos e derechos
e eso mesmo por fazer onrra e prouecho a esta dicha ~ibdat e a todos los otros
lugares die la ciornarca ianuieDd3es abaxado las dichas tintas, conviene a saber:
La pie~a del paño que era entrecolores, que se teñia fasta aquí a dozientos e
sesenta e dos marauedís e medio, que lo auedáes abaxado a dozientos e veynte e
ginco marauedis .
E el paño ~elestin, que era dozíentos e diez marauedis, que lo auedes abaxado
a Qiento, e ochenta marauedis.
E el paño verde erbenque, que era a dozientos e sesenta e dos marauedís e
medio, auedeslo abaxado, a dozientos e veynte e Cinco marauedís,
E el paño verde edrenque, que era de antes a trezientos e quinze marauedís,
auedeslo abaxado a dmientos e setenta marauedis.
E el paño verde escuro, que era de antes a trezientos e ochenta e &co
marauedis, auedeslo abaxado a trezientos e treynta marauedís.
E el paño amoretado, que era de antes a trezientos e ochenta e ~inco
maratiedis, auedeslo abaxado a trezientos e treynta marauedis.
E el paño de bruneta, que era de antes a trez¡entos e ochenta e 5~inco
marauedis, auedeslo abaxado a trezientos e treynta marauedis.
E la peg;ada de la lana para pe,~ada entera, que era para palmiella clara, era de
antes a dozientos e sesenta a dos marauedís e medio, auedesla abaxado a
dozientos e veynte e Qínco marauedis.
E una pepada de lana para palmíella de media color, que era de antes a ~ient
e quarenta marauedis, auedesla abaxado a ~ient e veynte marauedis . E la pieVa de
paño 6: sanguínea de la color de la roja syn lo cardeno, que era de artes a
dozientos e diez marauedis, auedeslo abaxado a Qient e ochenta marauedís.
E el paño vermejo bello, que era de antes a doz¡entos e ochenta e ocho
marauedis e siete dineros, auedeslo abaxado a dozientos e veynte e ~inco
marauedT
E la peQada de la lana color de turquesa, que era de antes a Qient e veynte e
dos marauedis e medio, auedeslo abaxado a Qiento e Qinco marauedis .
E la pecada de la lana blanca para ferred, conplida de toda color, era de en
antes a setegientos marauedis, auedesla agora abaxado a seys~ientos marauedis,
E la pegada de la lana para entregoTres blanca, era de enantes a quinientos e
veynte e Qinco, auedesla abaxado a quatrogientos e &quenta marauedis,
E la po;ada de la lana blanca para <~elestina, era de enantes a quatrogientos e
veynte marauedis, auedesla abaxado a trezientos e sesenta marauedis .
35

E la libra de lana vermeja, que era de enantes a trezc matauedis la libra,


auedesla abaxado a onze marauedís e dos dineros.
E todos estos marauedis sobredichos son de dos blancas el maravedi,
Por ende, nos, el dicho congejo, por todo lo que dicho es, damosvos todos los
tintos desta dicha ffidat para que podades teñir o mandar fazer teñir todos los
paños e lanas de la B±a pibla e de todos los otros lugares quc vinícren a teñir
de fuera della para que los tingades e mandedes teñir a los prenios sobredichos,
34 dia de oy fásta en fin del mes de dezienbre que sera en el año del Señor de
mill e quatroQientos siete años, que se conplira el tienpo del vuestro arrendamiento
de los dézmos que vos tenedes arrendados ¡le nuestro señor el rey.
Pero es entendido e declarado que vos, que seades tenudo de pagar a los
señores de los tintos que vos as¡ ouieredes menester a razon- de cada quarenta
florines por cada un tinto deste dicho año, por quanto as¡ se acostunbra de
arrendar los dichos tintos de cada año en los tienpos pasados, Onde renun(;iarnos
e prometemonas e obligamosvos los bienes e propios del dicho con9ejo, muebles
e rayzes.
E nos, dichos Symon Destajo, e BenvenidO Amigo e Tomaso de Andrea,
mercadores sobredíchos que presentes somos, otorgamos e conos~ctuos en buena
verdat que regibimos de uos, el dicho con9ejo, los dichos tintos para teñir los
dichos paños e lanas a los pres0os sobredichos. E, eso mesmo, prometemos de
dar abondo de tintas para los teñir segunt las muestras fechas e selladas por vos el
dkho corj1o e de tener e conplir todo quanto en esta carta se contiene. E sy por
auentura no lo teniarnos ni conpliamos de la manera que sobredicho es,
prometemos e obligamosnos de vos pagar e pechar todos los daños e menoscabos
que a vos el dicho con~ejo e a los vezínos e moradores desta dicha Qibdat por ello
vinieren. E demas, que podades conprar e conpredes todas e qualesquier tintas
que ouieredes menester en todo el dicho tienpo a vuestro serui~,io e a vuestro
daño, Onde renun&mos a la ley que nos ni otro por nos no podamos dezir ni
poner que esta dicha carta ni las cosas en ella contenidas, fecha e otorgadcp e no
vos ayamos de la manera que dicha es e a exgepgíon de engaño. E por lo as¡ tener
e conplir obligamos a uos nos e todos nuestros bienes, muebles e rayzes, auidos
e por aucr, en todo lugar.
E desto mandamos fazer dos cartas publicas, amas de un tenor, para que cada
una de uos las dichas partes tengan suya para guarda de su derecho .
Fecha la carta en la muy nolíe Obdat de Mur&, diez e seys dias de nouienbre,
año del nas5~imiento del nuestro Saluador jhesucristo de mill e quatro,~.ientos e seys
años,
Testigos son desta cama llamadas e rogados: Loys Antolino, notario, escriuano
del rey, e Lloren~ío Ballester, notario, vezinos de Murcia,
36

x7w

1406-XU-10, Toledo. Carta de Enrique in al doctor Juan


Rodríguez de SaLimanca, justicia mayor del reino de Murcia,
ordenando que se cumplan las cláusulas del convenio
establecido entre el concejo y los inercaderes sobre el
aprovisionamiento de tintas a la ciudad. A.M.M., A.C. 14o6-14o7,
fols. 152 n-153 r.

Don Enrique por la graQia de Dios rey de Castilla, de Leon, de Toledo, de


Gallizía, de Scuilla, de Cordoxia, de Murgia, de Jaben, del Algarbe, de Algez1ra e
señor de Vizcaya e de Molina, A vos el dotor Juan Rodriguez de Salamanca, oydor
de la mi audienQia e del mi consejo e mí corregidor mayor en el regno de Muroa,
o a vuestro lugarteniente e a los alcaldes e alguaziles e otros ofipales qualesquier
de la dicha ilibdat de Murgía que agora son o seran de aquí adelante, e a qualquier
o a qualesquier de uos a quien esta mi carta fuere mostrada o el traslado della
signado de escriuano publico, Salud e gra&.
Sepades que el conpejo, caualleros, escuderos e regídores e oftipiales e omes
buenos de la dicha ipibdat se me eribíaron querellar e dizen que de luengo tienpo
aca, ante que yo mandase j;errar los puertos en que mande que los de los mis
regnos no entrasen a Aragon e mande arrendar los diezmos e poner giertas
aduanas nuetias, dizen que el dicho con~ejo tenia puestas afirmadas i~íertas
posturas e condígiones a los tintoreros que tiñen los paños e lanas en los tíntos de
la dicha Qibdat que los tinxíesen a Qiertos presQios, las quales dichas posturas e
condigiones díz que fueron todo sienpre usadas e guardadas entre el dicho congejo
e los dichos tintoreros; e dizen, que luego que los dichos puertos fueron ~errados,
que los gírioueses que moran e abitan en la dicha jibdat que donde los pasteles
que vallan de catorze a quírize florines la carga los pujaron a ieynte e quatro
florines, que los dichos tintoreros que ouieron de pujar las dichas tintas de los
dichos paños e lanas a mayores prescios de lo que ellos con el dicho congejo
tenían puesto, e que por ser as¡ pujadas las dichas tintas que todos los mas de los
que solían fazer paños se dexaron de los fazer,
Por la qual razon dizen que venía muy grand daño a las mis rentas e grand
destreyrniento e despoblamiento a la dicha ~pibdat e a los otros lugares de los mis
regnos que se suelen aprouechar de las dichas tintas. E dízen que por quanto a la
dicha cibdat eran venidos mas mercadores de los que primeramente estauan, los
quales auían traydo muchos pasteles e tintas e otras mercadurías, que el dicho
con9ejo e ofi&les veyendo el grand daño que a la mis rentas venía, e eso mesmo
a la Obdat e a los, otros lugares de los mis regnos, por los dichos pasteles e tintas
por ser tan encarepidas, lo qual era mi descrui~io e daño de los regnos, que cataron
sus buenas maneras como los dichos pasteles e tintas fuesen abaxados a menores
preslíos de los dichos veynte e quatro florines, E diz que fallaron algunos de los
37

dichos mercaderes que agora estan en la dicha ~ibdat que les abaxaron la carga de
los dichos pasteles a veynte florines e a este respecto las otras tintas. Por lo qual el
dicho con~ejo diz que dieron los tintos de la dicha ~ibdat a los dichos mercadores
por un tienpo ~ierto, porque ellos a los tintoreros que por sy pusiesen tínxiesen en
los dichos tintos todos los paños e lanas de la dicha ipibdat e de otros qualesquier
lugares de los mis reynos que los ally troxiesen a los teñir e fuesen tenudos (de dar)
los dichos mercadores quarenta florines en un año por cada un tinto a los señores
de los dichos tintos, segund dizen que se acostunbran de se arrendar.
De lo qual dizen que el dicho con~ejo e los dichos mercadores fizieron su carta
de abenimiento e posturas e condi~íones por ante escriuano publico, la qual dicha
carta me enbiaron mostrar, por la qual pares~e que es asy. E diz que teniendolo
asy fecho e sosegado, segund susodicho es, que Ferrand Sanchez de Chynchella,
arrendador del alcauala del aduana desa dicha gibdat, con consejo e enduzimiento
de los dichos mercadores genc,ueses, por fazer mal e daño al dicho con~ejo e
desfazer e desatar la dicha inposiQion e abenenCia que con los dichos mercadores
tenian fecha e sosegada, que presentaron contra el dicho con~ejo e ofiliales un
escripto de requerimiento e protesta~ion diziendo que el dicho conQejo auia fecho
vedamiento e monipolio e que por ello venia grand daño a las mis rentas, e fizo
contra ellas su protesta~ion al dicho escripto el dicho con~ejo fizo su respuesta,
segund ante mi lo enbiaron mostrar por testimonio signado de escriuano publico .
E enbiaronme pedir por merC_ed que proueyese sobre todo ello como la mi mer~ed
fuese. E yo touelo por bien.
Porque vos mando, que pues que el dicho con~ejo e ofi&les fizieron la dicha
conpusiC_ion e abenimiento con los dichos mercadores, por quanto les abaxaron la
carga de los dichos pasteles quatro florines menos que los dichos ginoueses les
dauan e a este respecto las otras tintas, e el dicho con~ejo les dieron los dichos
tintos para en que tinxiesen los dichos paños e lanas, que guardedes e cunplades
e fágades guardar e conplir la dicha carta de conpusi~ion e abenimiento que entre
el dicho con~ejo e mercadores fue fecha en razon de los dichos pasteles e tintas .
E no consyntades que alguno ni algunos les vayan ni pasen contra ella ni contra
parte della por la quebrantar ni menguar en alguna cosa, syn enbargo del dicho
testimonio tomado por el dicho Ferrand Sanchez, arrendador de la dicha alcauala,
pero sy contra esto que dicho es alguna cosa quisieredes dezir e razonar, porque
lo no deuades asy fazer e cunplir, oydIos e libradlos segund fallaredes por fuero e
por derecho. E no fagades ende al por alguna manera, so pena de la mi mer~ed e
de seys9ientos marauedis desta moneda usual para la mi camara. E de como esta
mi carta vos fuere mostrada e la cunplieredes, mando, so la dicha pena, a qualquier
escriuano publico que para esto fuere llamado que de ende al que vos la mostrare
testimonio signado con su signo porque yo sepa en como cunplides mi mandado.
Dada en la muy noble ~ibdat de Toledo, diez dias de dizienbre, año del
nasi~imiento del Nuestro Señor jhesuchristo de mill e quatro~ientos e seys años.
Yo, Pero Alfonso, la fiz escreuir par mandado de nuestro señor el rey. Yo el
condestable. Johannes, episcopus segouenQi, Diego Lopez, Pero Yañez, legum
dotor.
38

X~N

para
1407-IV-23. ~juerimiento a los tintoreros ¡Me vai^no
C~Plíesen
las condiciones acordadas con los mercaderes italianos acerca
de las tintas. A.M.M., ALC. 140TI407, Rd. 247 r.

Por quanuto en el dicho corq§a an :urespido nxay muchas vezes Vguet de


Soteros e Gines Terres e Ferrand Lopez e Benito Royz, tintoreros, diziendo que
perdian en las tintas que teñian por razon de los pasteles malos que Symon Destajo
les daua para teñir los paños de la ~íbdat, que ge los no daua de la guisa que los
auia pronietido por carta de conpusií~ion que sobre esta razon tenian e aulan fecho
entre sy, por lo qual ellos fazian grand perdida e que por tanto que ellos no
teñirlan en ninguna guisa.
E por quanto por los dichos florentínes es dicho e alegado que los dichos
pasteles son buenos e tales e de la manera que primeramente los dichos tintoreros
auan prouado queande, fizieron la dicha conpusicion, e s5T dezía que no eran de
aquella marca e tal que lo jurasen . E sy los dichos tintoreros jurauan que no era tal
como el primero, que entonges, que ellos eran e son prestos por seruigio del dicho
con~ejo lo que el dicho con~ejo por bien touíesen.
A lo qual los dichos tintoreros auian dicho e otorgado que era venla-t que los
dichos pasteles eran tales e tan buenos como los primeros, mas que con todo eso
que perdian e pues por ellos eran otorgados .
El dicho con~,ejo, caualleros, escuderos, ofígiales e omes buenos, ordenaron
e mandaron que los dichos tintoreros tingan e tomen de los dichos pasteles e
que
cunplax las posturas fileren conn los dichos plazentines de la rnuestra que el
con~ejo les da e ha dado. E mandaron a los jurados que ge lo manden asL E sy
lo no quTeren fazer ye dexen los tintos porque los dichos florentines tingan
en los dichos e den abondo de la dicha 4~íbdat, e que los dichos tíntoreros no
tiñan,

XV"

las fiadabías de los pelaíres.


1407=5. Aclaración sobre
AX^ TC. OWS1408, RA. 6 ir.

En el dicho conQejo paresgieron Bartolorne Ferrandez e Grao Duran e Juan


Perez de PIpart, perwyes, e dixeron que bien sabían de como tenlan ordenaS:íon
en que los fiadores que diesen por razon de sus ofi~ios que los que quisíeren estar
39

en la dicha fian,~a por todo tienpo que mientre el dicho fiador quisiese estar que
no sea tenudo de dar otro fiador, de como esto e otras cosas en la ordena~ion que
desta razon mostraron se contiene .
E que agora que los jurados que auian pregonado e fecho pregon que los
perayres diesen fiadores, lo qual era contra la dicha ordenano~a. E que pedian por
merled al dicho con9ejo e ofi&les e omes buenos.
Veyendo la dicha ordenan~a la qual era guardada fasta aqui, ordenaron e
mandaron que los dichos veedores de los dichos perayres en uno con los dichos
jurados de la dicha ~ibdat reconosi ;iesen las fiano~as que los dichos perayres tienen
dadas. E sy tienen dados fiadores e el fiador no viniere a renun&r la dicha fian~a
que se quede en ella e el que lo no touiere que lo de. E en adelante que se cunpla
la dicha ordenan~a ante desto fecha. E que sy el fiador que ouier dado el dicho
perayre no renun~iara la dicha fianja que todavia se quede en la dicha fian~a e los
jurados no sean tenudos de les demandar otros fiadores . E que los veedores de los
dichos perayres que todavia sean tenudos de per~ebír a los dichos jurados quando
algund perayre tomare obrador porque tomen de él fiador; eso mesmo de los otros
perayres que tienen dados fiadores porque los den. E si lo no fizieren e el dicho
perayre fiziere alguna falta que los dichos veedores de los perayres sean tenudos
a ello .

MOCM

1408-M-6 . Compromiso de algunos tintoreros para teñir a los


núsmos precios del año anterior. A.M.M., A.C. i4O7-14os, fóls.
143 r.- 144 r.

E en el dicho con~ejo pares~io Jayme Guerau, tintorero, vezino desta dicha


Qibdat, e dixo que el que queria e quiere teñir en esta dicha (~ibdat) e en su tinto
los paños que el tinxiere a los pres~-ios del año primero pasado, e que en caso que
alguna persona le ouiere de dar florínes algunos en pro, que lo tomara a pres~io
de treynta e ~~inco marauedis el florin, de tres blancas el marauedi, e no a mas de
a treynta e ~inco marauedis de tres blancas por el florin .
E, otrosy, el dicho conS~ejo pregunto a Uguet de Soteros, tintorero, él si queria
teñir en su tinto los paños en este año a los pres~ios de antaño . El qual dixo que
qUeria teñir en tanto quanto el dicho concejo le diere ganane-ia. E el dicho con~ejo
dixo que no entendia dar mas ganan& que da a los otros tintoreros que quieren
teñir, e sy lo quiere fazer sy no el conffio que le manda que no tinga a mas
pres~io .
Otrosy, Gines Terres dixo que tiñira en tanto quanto entienda que no aura
perdido, e que sy no lo cunple que dexara de teñir.
40

Benito Royz dixo que fara prueua de pastell e de que la aya fecho que vera sy
tiffira al dicho presQ¡o no.
Johan Gomez dixo que dandole el pastell a veynte e un florin e las otras tintas
a razon del dicho pusegú? qVuee tíñira a los pres0os de antaño.
Johan Royz díxo que quería teñir de la manera que Jaíme Guerao por este año.
Ferrand Lopez dixo eso mesmo, que le pUe de teñir al parpío de antaño,
E, otrosy, se obligaron de teñir a los pres~ios sobredíchos por un año Johan
Lonbardo e Fran~-isco Martinez, tintoreros.

XX=33

1408-XI-6. Inspeccíón de los paños en el porche de Santa


coatu~ld a cargo M MIOMOM Y- IOS JUradOS A km tqe"dkoWre0s .
A.M,M., A.C. 1408-1409, fol. 104 r. v.

lle lkos texedores tengan plazos en el porche de la plaS~a de Santa Catalina .


E en el dicho congejo pareso~ieron Johan de Bitoria e Pero Gar~ia, jurados del
los
ofipio de texedores, dle la dicha Qibdat, en uno con Jayme de Mon~oli, otrosy
uno de los dichos texedores, e dixíeron que el dicho ofí,~ío era e es muy
agrauiado e dabnificado por quanto ellos no tenían lugar acostunbrado a do
judgasen e determínasen las questiones e malféchuras de paños que era fecho por
el dicho ofigio cada que acaes~ia que algunas malfechuras eran fechas en los
dichos paños e conospr dólas cada que acaesgía en uno con el almotajen. E a
corno quier que en algunos tienpos pasados los auian usado judgar en la cal de
la Traperia, que ellos eran perjudicados e aun baldonados por el ofíl~io de los
perayres por quanto cada que ellos en uno con el dicho almotacen los auia de
judgar, los dichos perayres syn llamar a ello se entremetían en ello e fablauan
algunas cosas en grand daño e perjuízio de los dichos sus jurados e veedores del
dicho ofi,~io, diziendo contra ellos muchas palabras e baldones e injurias que les
tenían por bien, a los quales ellos aulan de responder, Por lo qual, entendía que
sy en la dicha call ellos lo auian de judgar no se podrían escusar muertes de omes
e otros males e daños; los quales sy acaes,~iesen no seria seruigio de Dios ni del
rey nuestro señor ni onrra de la dicha Obdat ni pro e bien del dicho ofiQio, ca
pues ellos no fablauan en el judgado de los dichos perayres ni del su ofigío
tanpoco, e menos era razon que los dichos perayres fablasen en el ofiQ¡o de los
dichos texedores.
Por esta razon pidieron por rmniod al dicho congio e ofipiales e omes buenos,
que por tirar toda esta ocasion que podría venir este fecho, les diesen e asignasen
un lugar, qual la su meApd fueal en do los dichos jurados del dicho oficio de los
dichos texedores pudiesen, en uno con el dicho alinotagen, librar e judgar e
41

senten,~,iar los dichos paños, E que en este fecho que les farian granada merped e
los tiraría de ocasion e de grand escandalo con los dichos perayres ; lo qual ellos
deuian fazer por carga del regimiento que an del rey nuestro señor de regir esta
dicha pibdat e por tirar los dichos peligros .
E en el dicho conqejo, caualleros, escuderos, ofi~iales e omes buenos de la
dicha C-íbdat, oydo k) qpe diebo es e veyendo que el dicho o5jo de km dicho$
texedores les pedía razon e derecho, e por tirar el peligro e ocasion de los dichos
dos oficios que podía acaes~per entre ellos, ordenaron e mandaron que el dicho
ofi~io de los dichos texedores que libren e judguen e determinen los dichos paños,
en uno con el dicho almotaQen, en el porche de la pla,~a de Santa Catalina, en el
qual lugar les dieron e asignaron para ello de aquí adelante para síenpre . E que
alguna ni algunas personas de qualquier ley, estado, no sea osado de les venir
contra la dicha ordena~ion, so pena de sesenta marauedis por cada vegada que
contra ella les viniere.

XL

1409=4. Condonación de 50 =Tines a =mmy RoQp= de


Balilwea, Rador dejMunan Uuger. A.M.M., A.C- 1408-1409, fol. 273 Y.
GUAL LOPEZ, «El pastel en la Espai¡La Medieval...» pp. 162-4.

1409,V1-15. Denuncia presentada ante el concejo por Do~


Vicent, vecina de AM«uurbciba, contra el tintorero Ferrán López por
una ptaa de pabo. A.M.M., A.C. 1408-14o9, fol. 276 v.

E en el dicho con~ejo paresi~io Domingo ViQent, vezino de la dicha ~ibdat, e


{Uxo q1e él que diUo a Ferrand Lopez, tintorero, a teñir una pie~a de paño para que
ge lo fiz¡ese de color cardeno claro, e que le pago luego qient marauedis que
montauan las tintas d&el dicho paño, e que el dicho Ferrand Lopez ge la dio a Bore,
genoues, por razon de las dichas tintas, por lo qual el ouo de pagar otra vez al
dicho Bore los dichos i,~ient marauedis. E que sobre esta razon que él que enplazo
al dicho Ferrand Lopez ante Pero Ferriz puesto por el dicho conQejo, e que el dicho
Pero Ferriz que lo acoto en que dentro día ~ierto le ouiese dado los dichos i~ient
marauedis, E conplido el plaQo que fizo redeclamo del dicho acotamiento, e que
el dicho Pero Ferriz que fizo entrega en bienes del dicho Ferrand Lopez en un
42

manto e en un artínbanque. E a como quier que le ha requerido que le faga pago


CO los 00huo= marauedís aquel no k3 ouíese fecIw> rá querida Uzuer.
E pidio por rners:ed al dicho con~ejo, et~. que mandasen al dicho Pero Ferriz
que le ftziesen conplimiento de pago de los dichos l~ient marauedis o que boas
pagase de sus bienes.
E el dicho conQejo e oSoaks es anes buenos, oydo lo que dicho es, mandaron
1 dícho Pmo Ferríz que remate los dichos paños en que lizo la dicha entrega; e
sy los no falla los dichos paños, mandaron a Juan de Gauarron<:~ alcalde, que
prende el eu9nI» al dialto Feinnd Llaz fasta que aya pagAD al dicho DomoW ingo
ViQent los dichos marauedis.

xw

1409,X-26. Obligación 4t qpe los Wy=v y <wwúnTeas pesawrran


los till, de sus clientes antes deomaukw~ AMM, AX. 140~g-
1410, kA. 72 NY.

De los alfayate,-, que pesen las ropas.


E, otros!, por quanto los regidores e ori~:iales e ornes buenos que rigen e
procuran los fechos e fazitindas de las ~ibdades e villas e lugares donde son
regisdores, e olipiales e tienen carga para ello ser tenidos de procurar en el (dliKcdhbo
regimiento lo mejor que se pueda, porque por ello las dichas Qibdades e villas e
bien
vajues se puedawn mejor poblar e por tillos neigOidda. Por ende, por quanto en
el dicho con9ejo fue dicho por algunas personas, vezinos desta ~íbdat, que los
alfayates e costureros que Men algunas caos en su ofipío que eni en ITand daño
de la dicha gibdat e de los vezinos ti moradores della, espeQialmente en los tajos
de las dichas ropas. Que es fama que toman del paño que lis dichas gentes les
dan a cortar e no ponen en ellas todo el paño que las dichas gentes les dan a
fazer,
Por esta razon, el dicho coni~ejo e oficíales e omes buenos, ordenaron e
mandaron que alguna ni algunas personas de qualquier ley, estado o condi~ion
que sean, que díeren ropas a tajar a qualesquítir alfayates, as¡ existian- os como
judíos que sean, que no ge las den 9yn peso, so pena de cada sesenta
marauedis, la qual pena sea para los adarues. E, otrosí, que los dichos alfayates
que no sean osados de los regebir e tornar a sus dueños syn peso, so la dicha
pena,
E porque todos lo sepan mandaron que sea pregonado por toda la dicha gíbbddat,
43

xi

1410-XI-15 . Carta de los veedores de los pelaires, solicitando


que jahne Verdera no sea restituido en el oficio. A.M.M., A.C.
1410-1411, fol. 15 r.-v.

Sabado quinze días de nouienbre, año del Señor de mill quatroQientos diez. Este
día fue presentado un escripto ante el dicho con~:ejo, eti~. por Domingo Salad e
Juan Ximenez de Cordoua e Ferrand Sanchez e Juan de Aliaga e Juan Alonso Graz,
perayres, el qual dize as¡:
<Ante la nobleza de los señores el con~ejo, caualleros e escuderos, regidores e
ofiQiales desta noble ~ibdat de Mur~ia, comparenemos los veedores e
acompañados del ofi~~io de la perayria desta dicha pibdat e dezimos que a nuestra
noti& es avenido que vos que queredes restituyr en el ofilio de la dicha perayria
a Jaime Verdera, perayre que fue en el dicho oflipio, por razon de la prouai~ion e
sentenqias que contra aquel fueron judgadas por razon de las falsedades e
malfetr¡as que aquel fizo en el dicho ofi~io a la tazon que del husaua . E, señores,
sy vos restituydes en el dicho ofi~io al dicho Jaime Verdera faredes lo que a las
vuestra nobleza plugiere, pero fablando con reucren~ia no faredes derecho ni
jusb?ia e daredes a otros auínerensa para semejante fazer, de la qual dicho Jaime
Verdera fizo e aun mas adelante . E por ello el dicho ofi~io se menoscaba, e por
ello una muy grand perdida e menoscabo a toda la 4~-ibdat. Porque loado sea el
nombre de Dios, este ofilio esta ni con derecho ni en justí4~ia por ser castigados
los malos, ca es escarmiento a los otros.
Porque vos pedimos por merged e requerimos con derecho que pues el dicho
Jaime Verdera fue priuado del dicho oftio, e fecho mandamiento que no usase del,
esto por las muchas malfetrías e falsedades que fecho aula en el dicho ofi~io, que
él sy por los juezes del dicho ofi~io corno por los vuestros jurados e por los
regidores por vuestro mandado a los dichos vuestros jurados aconpayados en otra
manera, protestamos de lo tomar por agrauío e de lo enbyar mostrar e querellar
ante la alteza e merQed de nuestro señor el rey, protestando, otrosy, de aver e
cobrar de vos e vuestros bienes todas las costas e intereses e menoscabos que el
dicho o5;ío tornar por testimonio e enbyar querellar al dicho Señor rey. E de como
lo dezimos pedímoslo por testimonio e rogamos a los presentes que sean dello
testigos e pedimos al esfluano, etc.»
E leydo e publicado el dicho escripto ante el clícho con4?ejo, ofii~iales e omes
buenos a pedimiento de los sobredichos e publicado, el dicho conQejo dixeron que
retenían su acuerdo para dar a ello su respuesta.
Testigos : Pero Martinez de Oliuera e Alonso Martinez de Cuenca e Juan de
Torres, vezinos de MurVia.
44

XULVY

1411-IV-2 . Chácrutozas rtelfierrliddaas a la confeccíón de paños y


jubones. A.M.M., A.C. 1410-1411, fol . 151 r.-Y.

PITquantía en el dicha con9jo de dicho que se eran e son mouidos algunos


pleitos entre las gentes, asy con has abláyates como con los perayres e con
aquellos que venden e usan vender paños, por algunas malfetrias que en ello se
faze, E por ati~iar los tales pleítos, e quístiones, ordenaron e mandaron que de
aquí adelante ninguna ni algunas personas de qualquíer ley, estado e condiQíon
que sean que ouíeren de mercar paño para fazer del de vestir, que no lo
merquen syn Icuar consigo un alfayate, por razon que el alfayate rage e vea el
paño sy es sano o sy ha en el alguna encubierta, E sy por abentura despues que
el paño fuere asy mercado se fallare o descubriere en el alguna raga, que el señor
del paño que lo vendio no sea tenudo en cosa alguna e que el alfayate sea tenido
de pagar el rnenoscabo de las tales ra~as que asy fueren descubíertas en el dicho
paño a aquel que lo merco. E sy por auentura alguna persona o personas
mercaren paño syn alfayate e &spues que lo cuíkezrecn mercado se descobriere en
el alguna raC_a e oros clañosi que el vendedor no sea tenido a cosa alguna ni
nLaguna sy el paño Nene ya tajado, porque sy el paño fuere tajado e en el se
descubríere alguna raQa o otros daños que el señor del paño sea tenido de lo
res~:ebir en sy e tomar el presi~io a aquel que lo merco; e el alfayate sea tenido
de rajar e mirar el paño, e sy fallare en el alguna raga que lo descubra, e sy lo
no descubriere e despues se descubríere que el alfayate sea tenido a todo el daño
e menoscabo de tal paño.
Otrosy, que todo alfayate sea tenido de tajar e fazer bien la ropa que ouiere de
fazer a las gentes segund el tajo que les fuere demandado- E porque acaesije
muchas vezes que los que fazen tajar las ropas no han mojado ni refriado el paño,
e despww que las ropazi son en sus pod=ws las visten trayendoLas el sol e al roxio
e al agua e viento, e por no ser el paño rnojado e refriado las ropas rcuienen en
11 en Ud manera que aquellas e a las vezes al un cabo mas que mas que al otro,
por lo que el tajo dellas xzppe sean bien tajadas se dañan, por lo qual se siguen
por ello pleitos.
Ordenaron e mandaron que u0a persona despues que la ropa be fuerne
entregada por el alfayate e entendiere en sy que es dañada o ha en ella alguna
malfétria, que lo aya querellado dentro en quatro días, en otra manera que el
alfayate no sea tenido a cosa alguna,
Otrosy, que todos los maestros de fazer jubones sean tenidos de los fazer de
algodon puro sin poner en ello otro rew1, pero que y puedan poner algund poco
de real nucuo de líen,cu E sy retal viejo y pusieren o borra de lana o otra cosa,
saluo algodon nucuo o retal nucuo, que pague de pena setenta rnarauedís e que
el jubon sea perdido.
45

E otrosy, que el que el jubon fiziere para vender que lo guarnesca todo con
seda, asy los trauges como los botones, e sy lo fiziere lo uno con seda e lo otro
con filo que pague de pena doze marauedis e pierda el jubon.
Otrosy, que en la gorgera e en los puñetes de las mangas e en las faldas que
ouiere de ser enbotido que lo puedan enbotir de todo filo, daluo de lana o de
estanbre o de pe~uellos de paño, en pena de sesenta marauedis e que el jubon sea
perdido . Las quales dichas penas mandaron que fuesen e sean de los jurados que
agora son o sean de aqui adelante, porque la dicha ordena~ion licuen a deuida
exsecu~ion .

XLV

1413-H-21 . Obligación de utilizar peines adecuados para el


tejido de los paftos, tal como establecian las ordenanzas
correspondientes. A.M.M., A.C. 1412-13, fóls- 96 Y.-97 r.

E por quanto en el dicho conQejo fue dicho que bien sabian de como los
cogedores de la dicha ~ibdat auian traydome al dicho cons-:ejo dos paños fechos
en pexnes goliardes, los quales auian texido Juan de Bitoria, texedor, e otros¡ auian
vendido so la dicha razon o~iertos perayres diziendo que el peyne en que eran
fechos los dichos paños que eran leales e verdaderos por ser mas anchos e
vendables en todas partes . E que sy merQed fuese del dicho con~ejo que los dichos
paños se fiziesen e usasen en la dicha ~ibdat, que era muy grand prouecho de la
dicha ~ibdat e de las presonas que aquellos fiziesen. E auía quedado en acuerdo,
asy del dicho con~ejo como de los dichos texedores, sy los dichos paños deuian
ser fechos o no, porque la labran~a de los dicho paños fuese leal e verdadera
segund que fasta aqui fue e es.
E por quanto el dicho . con9ejo es informado e han habido de ~ierto que los
dichos paños e pexnes no son leales ni prouechosos syno para ~iertos omes de
la dicha £-ibdat que usan yr a las ferias con paños, antes aquellos son falsos, e sy
los dichos paños se fiziesen seria muy gran daño e difamai~ion de la labran~a de
los paños que se fazen e se an fecho fasta aqui en la dicha l~ibdat e de la dicha
c,ibdat .
Por ende, el dicho conpejo e ofiffiles e omes buenos, por tener e conplír e
guardar las buenas ordenan~as antigarnente fechas, ordenaron e mandaron que
aquellas sean guardadas e conplidas de como en ellas se contiene . E mandaron a
los jurados de la dicha ~ibdat que manden de parte del dicho cono~ejo que de otros
pexnes nueuamente fechos que no usen dellos ni los tengan en su poder, saluo
los antigos . Pero sy algunos defalle~ientos fueren fallados en los pexnes antigos,
46

ouiere por mengua de linuelos o de filos, que los fagan conplir porque los dichos
paños sean leales e verdaderos segund que lo son fasta aqui.
E otrosy, dieron li~en~ia e mandaron a los dichos jurados que sy algunos
poder
pexne,s fallaren en de los dichos texedores, que, sean fechos, que ge los
quiebren.

ILVI

1413MI-22. Confirinacíón de la sentencia M pleito entre el


pelbaire Do~go Salat y el tinto:rero, GinksTerrés, reberentea 26
varas de paño entregadas a teñir. A.M.M ., A.C. 1413-14, fol. 36 Y.

E por quanto en el dicho con~ejo fue dicho por Domingo Salat, perayre, que
dado en eesite año primero pasado veynte e seys Y-aras de paño a teñir
el que amía
a Gines Terres, tintorero, vezino desta dicha ~ibdat, las quales le auía dado a teñir,
año
un aullas, Ibas quales eran de una muger de Cartajena e aquella por razon de
la muerte no era podida venir a demandar el dicho paño. E que agora que era
venida que el (pie auia demandado muchas vezes las dichas veynte e seys varas
de paño al c[11ho Gines Terres e aquel no ge las quería dar dizlendo que le no auia
dado el tal paño.
E como el dicho con~~ejo bien sabia que en níngund tienpo las pnornas que
a el e a los otros perayres ni a los tintoreros a quien dauan a parejar ni a teñir los
los dauan con testigos, ní los dichos perayres e tintoreros no
paños que tenían no
los resQebian con testigos, e que asy lo auian usado e acostunbrado fasta el día
de oy.
E como la dicha muger, quien le dio las dichas veynte e seys varas de paño, lo
ousse enplazadc: anuo los veedores de la perayria e por quanto era verdat, e aun
asy por el otorgado que la dicha muger le auía dado el dicho paño a, parejar, por
lo qual los sus veedores lo ouiesen condebnado el dicho paño e, otrosy, el ouiese
enplazado, al dk¡e±ho, Gines Terres en que De diese e pagase el dicho paño o la valía
de aquel, pues le auia pagado a la dicha muger el dicho paño ante Juan de
(Pordaua, juez p,ar el dicho congpejjo puesto entre los tíntoreros e perayres e las otras
personas a quien dauan a teñir sus paños a los dichos tintoreros. E el dicho Juan
de CoMua, con consejo de ornes buenos, auia judgado por su sentenzia si ppc
diese e tornase el dicho Gines Terres al dicho Domingo Salat las dichas veynte e
seys varas de paño o la valía dellas, e el dicho Gines Terres auia apellado de la
dicha sentenzia para ante los jurados de ti dío±a ¡bdat te estaua el di±a Oeytwo
asy pendent ante ellos. E por ende, que pedía por mer~ed al dicho conqejo e
ofiojiales e omes buenos que ha quisiesen teruor a derecho e lo quisiesen librar como
la su meri~ed fuese,
47

11 el dicho concejo, caualleros, escuderos, oficíales te ornes Imienos, c5aky bD que


dicho es e seyendo Qiertos que los tales paños nunca se dieron ni acostunbiaron
de dar con testigas de los unos a los otros, ordenaron e mandaron a los Mados
que confírmen Ika sentenzia que dio el dicho Juan de Cordoua en este fecho,

1416INT, Ct&lp£ikóbn de los tejedores a ensanchar los peines


parra obtener paños más anchos y de mejor calidad. A.M.M., A.C.
1415-16, foL 163 v.

E por quanto en el dicho con~cio fue dicho por muy muchas personas, vezinos
e moradores de la dicha 4~íhdat, que usauan e acostunlaran de fazer paños, asy
perayres como otras personas, que los paños que los texedores texian que eran
menguados de cuento e angostos, e esto por razon que los dichos texedores
ponían en el dicho cuento las orillas de los dichos paños, lo que no deuían fazer,
antes que deuian poner de estanbres puros syn las orillas todo el cuento dellos
entero e demas desto ha oríllas de fuerra, e con esto que vernian los dichos paños
anchos e de muy buena marca.
Por enTO dixerron al á¡Th= conlla e origiales e ornes buenos cpae costriñescon
e apremiasen a los texedores de la dicha ffidat que pusiesen en los dichos paños
todo el cuento dellos conplidamente de estanbles e demas que pusiesen las orillas
anchas o angostas quales los señores de los dichos paños quisieren, ensanchando
los peynes, en tal manera que los dichos paños fuesen de cuento de coi-no dícho
dichas orillas, e con esto qTure los dichos paños vernian mas anchos e
es syn las
mas pares~ientes e vendables e prouechosos.
E el d0v cotujejo e ofi0ales e onles humus, oyáa lo que dicho es e seyenAlo
informados de muy muchas personas sabidores de los tales paños, ordenaron e
mandaron que los dichos texedores que ensanchen los dichos pexaes en tal
manera, e dernas de las dichas orillas quepa en ellos todo el cuento e vías que son
menester de estambres; e demas desto, que pongan fuera las dichas orillas e esuto
cpe lo SIwi e lo usen fazer aspy de aquí adelante . E que los ayan ensanchado e
adobado de oy en treynta días, en pena de seysQientos rnarauedis a cada uno. La
qual pena, sy en M cayeren los dichos texedores, que los jurados de la dicha
~ibdat la exsecuten e la ayan para sy.
48

XLVIU

1418-IV-30. Reconocímiento -de las licias Y MCdIdas & 1008


tejedores sin quwe éstos pagaran otra vez emolumentos al
abnotacén. A.M.M., A.C. 1417-18, fóls. 92 v.-93 v.

E en el dicho con;ejo Tono ~a de Argona e Juan Gar,~ía de


Denía, jurados de los texedores de la dicha ~ibdat este año, e dixeron al dicho
conQejo e oSpíales e omes buenos en coma ellos e nado el dJEY? o1ipio rejabía
muy grMant agrauio e daño del almotaQen Pero Ferrandez Pantoja, E esto por quanto
por la Sant Juan de junio, quando entro en el dicho oficio de la almotalenía, es de
uso e de costuníana dóel dicho almotajen de yr a las casas de cada uno de los dichos
texedores a les recononer los pesos e las libras; e quando las ha reconoslido
uso ti cosPxnbTe de leuar por el díchco
paganle sa dercho que es de
reconozimiento, e el dicho almotajen asy lo auia fecho en esta fiesta de Sant Juan
de junio primera pasada, E agora, por quanto, dize que el marco del dicho concejo
era fallado ser menguado, que los auia mandado que fuesen cada uno de los
dichos texedores a reconosS:er sus pesos e libras, dizitindo que auía alargado en el
dicho marco la mengua que en el auia. E corno quier que ellos, por conplir su
mandado, auian requerido que les afinase los dichos pesos e medidas no lo auían
pagasen otra tez
querido afinar ní endereA;ar aquellas fasta que le oútro derecho e
salario, que diz que ala de aver como la primera vez quando entro nucuamente
tal el dicho ofijo. IE que pedían por menjet a los dichos saIxas comp*D e colfiíciialles
e omes buenos que pues ellos e el dicho oñoo auian pagado quando entro en el
dicho ofíQ¡o todo su derecho por el reconozínúento de las dichas pesas e libras,
que no era razon de le fazer otra paga, pues ellos ni el dicho ofi& no auian ellos
culpa alguna, e que les prolleyese de remedio como la su meri.~et fuese.
que los dichos
E el dicho conjejo, ofipiales ti ornes buenos, visto que la querella
jurados del dicho ofíolio dauan al dicho almotajen, que pues luego a la entrada de, 1
dicho su ofigio auia reconos5~ido los dichos pesos e libras al dicho ofigio de los
dichos texedores e le auían dado e pagado todos sus derechos, que les de agora
con que puedan pesar lo que las gentes dieren, francamente,
nucuamente libras
syn que le no paguen por ello cosa alguna, ca no seria razon ni derecho que le
pagasen ni paguen tantas vezes derecho e salario por ello, pues ellos no eran ni
serían en culpa alguna por tener el dicho almotagen sus libras e marco menguado,
E sy el dicho almotaopen no lo quisiese fazer, mandaron a Juan Vi~:,ent e Alfonso
Tacon e Bartolome Ferrandez, jurados del congejo de la dicha Qíbdat, que ge lo
fágan fazer e conplir. E sy no lo quisyere fazer el dicho almotagen, que los dichos
jurados lo fagan a costa del dicho almota4;en e licuen del por pena sesenta
maralledis de tres blancas el marauedi,
E otrosy, dixeron clue mandauan e mandarorl a qualesquier almotnenes que
de aquí adelante fueren del dicho con~ejo, que despues que una vez entra la dicha
49

Esta. de sQaxnt Juan, que oukerren respebído los dichos pesos e libras del dicho ofipo
de los dichos texedores e les oWeren pagado su derecho e salario por los
recononer, que dende adelante no sean osados de les leuar mas salario por ello
en caso que auiere otro dernudamiento en el marco del dicho con~ejo. E esto en
pena a qualquier que lo fiziere de sesenta marauedis. De la qual pena sean
errecumyres las jurados quw agota son o seran del dicho confficí, e para ellos la
meatad e la otra meytad para los jurados de los dichos texedores que acusaran la
pena.

xLix

1421ee4. ~WRcación de la senítermía qpe los pacue Ir vcemdlowrmes


otorgaron a ciertos tejedores. A.M.M., A.C. 1421-1422, fóls. 24 v.-
25 r.

E otrosy, por quanto fue dicho en el dicho con~ejo por Anton Martinez e Bemat
Ryquelme, regidores del dicho ~ejo e juezes puestos e escogidos por el dicho
con9ejo para ver e determinar e librar e sentenQiar todos e qualesquíer pleytos e
questiones que acaes~en e vienen por apelaQion ante el dicho cono~ejo, e que
dicha
~iertas personas texedores, vezinos e nexzlaes desta jíbaj imiendose poor
agrauiados de las condebnaQIones que contra ellos eran fechas e secutadas por los
jurados de la dicha gíbdat en uno con los veedores del ofi5,7ío e arte de los dichos
texedores, auian apelado e se presentado ante los dichos Anton Martinez e Bernat
Riquelme. E ellos auian oydo las partes en todo su derecho e auian visto por donde
los dichos jurados e veedores auian librado e condebnado a los dichos texedores
antigos en el dicho ofi4~io . E por aquellos les era declarado lo que se deuia fazer
en ello sobre las dichas condebríaliones, e en parte dello era segund el tenor de
las dichas hordenan~as que los dichos texedores tenian por do se deuian seguir e
en parte dello por uso e costunIva,
Por esta razon, dixieron los dichos Anton Martínez e Bernat Riquelme que este
fechó dexauan e dexaron a deliberagion del dicho conSajo, porque el dicho
con~ejo prouea en ello a4~erca del dicho uso, en aquella manera que entiendan que
cunple, por quanto el dicho uso era contra las dichas hordenanQas en alguna parte.
E luego, el dicho conjejo, caualleros e escuderos, ofijíales e ames buenos, visto
e ayda la dicha relao~ion ante ellos fecha por los dichos Anton Martinez e Bernat
Ríqueb^ Tieron traer anpte si lo pro£,esado ante todos los dichos juezes e las
hc>rdenan~as que los dichos texedores han del dicho conQejo . Fallaron que los
dichos jurados de la dicha Qíbdat e las vuelvas del ofÍS:to e arte de los dichos
texedores auian librado en las condebwa~iones que auian fecho a los dichos
texedores querellosos segund el tenor de una de las dichas hordenaní:as, por lo
50

qual el dicho cono~ejo ovo por bien fechas las dichas condebnaQíones, Pero por
quanto fi7,ieren las dichas secu4~iones pendente apellagíon, seyendo apellado de lo
por ellos pronunjiado ante los dichos omes buenos, lo qual no deuieran fazer fasta
primeramente ser liás0 en grado de la dicha apellacion, díxieron que por esa
razon quitauan e quitaron a los dichos jurados e veedores el derecho de las penas
porque tenían prendados a los dichos texedores e mandaron que ge las den e
tomen libre e desenbargadamente sin costa alguna, de oy dycho día en tres días
primeros siguientes .
E hordenaron e mandaron que de aquí adelante todos los pleitos e questiones
que acaeslieren en el ofiQ1o de los dichos texedores se ayunten a lo librar e
determinar con los veedores del dicho oPii~-ío e con sus aconpañados los jurados
de la dicha ~ibdat e los dos omes buenos, juezes del dicho conQejo, e con ellos
Juan GarApia de Denia, Taryn e Johan Sanchez, texedores. E lo que as¡ todos los
sobredichos determínaren e judgaren defínityuo que no aya apella~-ion ni
suplicai;íon e puedan sin enbargo alguno conplír la secuQion dello, E si se juntaren
algunos de los sobredíchos a ver e determinar e librar sin llamar a ello a las otras
personas sobredichas, aunque los que se juntaren sean la mayor parte, que no vala.
eso rmacesmmvo, fecho lo que as! determinaren e líbraren sea ninguno e sean
E, por
tebdos de se ayuntar despues todos los sobredichos a fazer e judgar lo que deuan,
e lo libren segund el tenor e forimi de las hotdenan~,as que los dichos texedores e
el su ofÍQ¡o han del dicho con,~ejo e no de otra guisa, sin embargo de qualquier
uso que fásta aquí se a acostunbrado . Ca por tal razon den de aquí adelante al
dicho conQejo las apellaQiones de los dichos pleitos e suplica~iones porque todas
las personas sobredichas se ayunten, e no unos ni otros, a lo ver e librar porque
sea mejor visto el fecho sobre que se ayunten e sea mas diligentemente
ex,saminado.

1429-M-S. Aprobación de las ordenanzas presentadas por los


veedores de los tejedores. A.M.M., A.C., 1428-1429, fols. 59 r.-60 r.

En el dicho coni;ejo fue dicho por Macia Coque, notario, vezino de la dicha
~ibdat, que bien sabían los dichos señores conQejo en como por su parte le fueron
encargado e encomendado que por quanto Juan Gar~ia de Denia e Miguel de
Alcaraz, jurados e veedores del ofi~io de los texedores de la dicha ~íbdat, en corno
por razon que en el dicho ofiQ¡o de la texedoria en esta dicha Vibdat se podían e
deuian texer e fazer exerga de lana segund. se texia e fazia en otros lugares del
regno, que les pluguiese de lo consentir. E, otrosy, que faria a~erca del dicho
ofi~io algunas ordenani7as por donde la dicha ~-ibdat fuese mejor regida e que
fuese con ellos e lo viesen e ordenasen aQerca de ello aquellas ordenan~as que
51

entendiesen. Los quales dichos Juan GarQia e Miguel de Alcaraz e el dicho Ma&
Coque de mandamiento e li~en~ía del dicho conqejo auian fecho e ordenado estas
ordenan,Qas que se syguen:
Primeramente, que los peynes diezeseysenos e diezcochenos e veynte e unos
se urdan cada uno de su cuento e vaya llena la pua a su marco. E en razon de los
filos que han de yr demasiados, asy para doblados a los cabos como para doblados
espar~idos por el paño, que los tomen del cuento mesmo de los ~inquenta linuelos
fasta en quantia de medio linuelo.
Otros¡, los ordidores que urden los paños los urdan en cuento de quarenta e
quatro varas, porque quando fueren texídos tornen a quarenta varas o una mas o
otra menos o poco mas o menos . E sy el señor del paño quisyere -urdir dernasyado
que el que lo urdiere faga señal bermejo de almaguena porque se sepa que es mas
de paño, e que lo diga e fága a saber al texedor que lo ha de texer, en pella de
sesenta marauedis. E que el texedor le faga señal a los cabos de la tela porque se
sepa que es mas de tela, so la dicha pena,
Otros¡, que se fagan e puedan fazer exerga, es a saber de dos modos : de tres
palmos e medio de veynte e un linuelo en inonton o de veynte e quatro en el
dicho marco segund fueren las filazas, e que vaya en la estílla tres filos, en pena
de sesenta marauedis el que contrario fiztere .
Otros¡, que se fagan e puedan fazer yrlandeses de cinco palmos reales e de
quento a vista de los menestrales texedores, segund las fílazas. En tal guisa .que
cada filaza entre en su cuento segund lo meregiere, e que el contrario fiziere que
pague sesenta marauedis de pena.
Yten, que se guarde el cuento o marco de los lien,~os antígos pero que dende
arriba que los texan e puedan texer segund lo demandaren las gentes . Es a saber,
de Qinco palmos o de seys palmos o de syete palmos segund su marco de cada un
cuento, e que el el contrario fíziere que pague de pena sesenta marauedis por cada
vez,
Yten mas, que en los rnarcos viejos de los lienQos se puedan fazer e texer
touajas estacadas e a gusanillo.
Yten que, otrosy, se puedan fazer e fágan costales, segund se fazen en otras
partes de Castilla, de lana o de estopa o de cañamo, segund lo quisíeren las gentes,
de marco de dos palmos e medio,
E otrosy, que se fagan e puedan fazer caras de cobertores, asy de seda como
de algodon o de lien~o, que sean a lista cubierta en qualquier de los dichos
marcos.
E que, otrosy, se puedan fazer lien~o,-, e touajas de nueue o de diez o doze
palmos .
E que otros¡, se puedan fazer cotoninas segund se pertenc~e fazer e se fazen
en otras partes e en otras tierras.
E otrosy, que los beruines se texan al cuento del estaríbre, llena la pua a
conplimiento del cuento e del marco; e que las orillas vayan de fuera anchas o
estrechas segund lo quisyere el señor del paño, e que el cuento sea trezeno o
cartorzeno,
52

Las quales dichas ordenanQas leydas e mostradas, los dichos señores conQeJo,
por quanto ~ron que eran buenas e prouechosas al bien e pro de la dicha
obdat, mandaronlas guardar de aquí adelante so las dichas penas,

1431-IV-17 . Debate acerca del lugar que correspondia al pendón


de los oficios textiles en las fiestas y procesiones de la ciudad.
A.M.M., A.C. 1430-1431, fol. 55 r. RUBIO GARCIA, La procesión
del Corpus en Murcia, pp. 90-91.

Lil

1431-IX-26. Acuerdo, - contrato y pregón del concierto


establecido entre el concejo de Murcia y Francisco Re, mercader
genovés, para el abastecimiento de tintas en la ciudad por plazo
de siete años . A.M.M., A.C. 1431-1432, fols. 10 r.-13 r. TORRES
FONTES, «Genoveses en Murcia ..», pp. 141-51.

1111

1434-VI-12. Aclaración de las cláusulas establecidas en el


efectuado
contrato por el concejo con Francisco Re para el
abasto de tintas. A.M.M., A.C. 1433-1434, fóls, 61 Y.-62 Y.

E en el dicho con~,ejo por ante m¡, Johan Perez de Bonmaty, escriuano de


nuestro señor el rey e su notario publico en la su corte e en todos los sus regnos,
e escriuano en la escriuania del con~:ejo de la dicha Obdat por Sancho Rodriguez
de Pagana, escritiano publico de la dicha pibdad e de los testigos de yuso escriptos,
paresgio Franjisco Re, ginoues, mercador, abitante en esta dicha ~ibdat, e díx0 que
bien sabían los dichos señores conpejo, regidores, o5píales e ornes buenos, que en
el pacto e condi~,iones que entre ellos e el pasaron sobre razon del baste~er e
forneger de tintas los tíntos desta dicha ipibdat, se contenía im capitulo e condígion
en que dize :
53

«Pero que sea cTeexháD e declarado que qualesquier vezinos de la dicha ~d


que quisieren teñir en los dichos tintos que lo puedan fazer e traer tintas de la obdad
de Mileron e de amo partes qualesquier; e que 1 cuieren de conprar tírww aljgwunnas
en la dicha 4~ibdad que las tornen e conpren del dicho miQer Fran~isco Re a los
prejíos que se el obry de las dar e no de otra persona alguna, so la dicha penmin
E que su proposito e entenS~íon del dicho Frangisco Re dixo que fue tal a la
sazon que allí donde dize en el dicho capitulo ~que los vezinos de la dicha 4~ibdad
que quísieren teñir en los dichos tintos que lo puedan fazer e traher tintas de la
~ibdad de Valengía e de otras partes fuera del regno de MurQia», e no por la forma
e manera que en el dicho capitulo se contiene.
Por ende, que les pedían por mer~ed que entrepretasen e declarasen el dicho
capitulo en la manera que dicha es, en lo qual farian lo que deulan e a el no se
siguirian tantos daños como sobre la dicha razon se ha podría seguir.
E luego, los dichos señores conjejo, regidores, ofÍQiales e omes buenos, de
voluntad e consentimiento del dicho Fran~ísco Re, no derogando el dicho pacto e
posturas ni viniendo contra el en manera alguna, dixeron que entrepretando e
declarando el dicho capitulo que les plazia que se entienda que no Imiedan conyrar
ni traher los tíntoreros que en los dichos tintos tínxeren tintas algunas de la dicha
~ibdad de Cartajena e de los otros lugares del regno de Muripia, Saluo de la dicha
s~íbdad de Valen57ia, e de otras partes fuera del dicho regno de MurQia,
E, otros¡, que en caso que el pastel que el dicho Fraiii~isco Re e los que en su
lugar ouieren de fornir e baste,~-er los dichos tintos de la dicha, 5,:ibdad no llegaren
la carga teñir ocho paños ~elestes, segund que esta obligado, que no aya por ello
pena alguna, pero que sean tenudos de lo refazer e hemendar a conplinúento de
los dichos ocho paños ~elestes por ra~a de lo que falle£-iere de no llegar a los
dichros ocho paños pelestes, a conocimiento, mandado e eneapion de k* :zoes
exsecutores de la dicha ~ibdad de Mur& .
I)e lo qual fueron presenies testígos: el señor adelantado Alfonso Yafiez Fajardo
e Alfonso Perez de MonS:on, escriuano del rey, e Juan Gar~,ia e maestre Felípe,
vezinos de Mur~ía,

LIV

1434-VII-15 . Obligación de imixir Bope Mánca Ir llernabé d9e


M~bón para ab~ar de fintúas a la ciudad en sustitución de
Francisco Re, anterior proveedor, que se inarchaba a Génova.
A.NI.M., A.C. 1433-1434, fol. 62 r.-Y.

E despues desto, en la dicha gibdad de MurQia, jucues quinze días de julio


del dicho año. Este día, por ante mi, dicho escriuano, e de los testigos de yuso
54

escriptos, pares~ieroti el dicho Frai-x~isco Re de la una parte, e _luan Alfonso


Tallante, regidor e procurador de la dicha gibdad,de la otra parte. E luego, el
dicho Frangisco Re dixo que por quanto a el es neQesario, partir desta dicha
gibdad para la ~,:ibdad de Gencua, ddornW es vezino, e a otras partes a fazer e
procurar algunas cosas de su fazienda, e no podía estar personali-nente en esta
dicha í~-ibdad para fazer e conplír las cosas que. el es obligado en el dicho pacao
e condípiones contenidas . Por endo dirro que dexaua e dexo por el, e en su
lugar e nonbre, para que bastesgza e forne-qi~a de pasteles e todas las otras tintas
que necesarias fueren a los tintos desta dicha ~ibdad de fasta en
conplinúento de los seys años segund e por la forma que el es obligado, a Mi~er
Dare Catano e a Bernabe de Ricobon, su sobrino, otrosi, ginoueses, mercadores
abitantes en esta dicha Cibdad, que presentes estauan. Los quales e cada uno
cklkys disuarni q¡wi se eblligpawuan e obligaron de fornener e basteger todos los
tintos de la dicha ~íbdad de los pasteles e tintas e otras cosas que necesarias e
conplideras les sean para el dicho fornímiento e IYaste,-C-Imiento de los dichos
tintos, segund e por la manera e forma que a ello es oblígado, el dicho FranQisco
Re por todo el dicho tíenpo de los dichos seys años, so las penas, posturas, e
condigíones, e firmezas que el dicho Franpisco Re para ello es obligado, e so los
vínculos, e obligaQiones e renun~íaQiones que en el dicho pacto a conuenieng~a
se contiene.
Para todo lo qual e para cada cosa e parte dello as¡ tener, guardar, e conplír e
mantener, dixeron que Tijauan e a si- rnesmos e a todos sus biene-,~ e
los
a los bienes, rriercadorias e cosas deSobrede su conpañia, muebles e rayze,5, onde
quier que los ayan e aucrtos, deuan- k> qual renunS:iaroii de ~:ierta Oenjia e
a e.-<sep~,lon de engaño, e que no puedan dezir ni allegar que este dicho contrato
e obligaipion fecho e otorgado no ayan en la manera que dicha es, e a todo otro
fuero, derecho, preuillejo, e esenoon, ley, razaj costitu,~ e costur0e countra
esto víniere e a ellos o qualquier dellos ayudante en qualquier manera, modo e
cewullian ynpada, amos a des e cada uno dellos por sí teffidos e
obligados por el todo.
E luego, <A dícha juwi A~so Tallante, regidor epwwwekw susadicho en el
dicho nonbre, dixo que reQebia e regebio a los sobredíchos e a cada uno dellos a
la dicha obligagion, no partiendo mano ni entendiendo partir de la principal
obliga£-ion -a que. el dicho Frangisco Re sobre la dicha razan es obligado al db~i
con~cio sus partes.
De lo qual fueron presentes testigos.- maestre Díego, baruero, e CoN-alo el
Romo e Gono~alo Yañez, sastres, vezinos de la dicha Qibdad,
55

LV

1437-X-1. Autorización para importar paftos de otros lugares


siempre que se notificara la procedencia y no llevasen el sello
de los fabricados en Murcia. A.M.M., A.C. 1437-1438, fols. 25 v.-
26 r.

Otrosy, por quanto esta dicha ~ibdat esta muy menguada de paños, que se no
puede auer ni alcanjar en ella sino muy caros e por grandes contias de marauedis,
lo qual redunda en grand daño del pro comun desta dicha o~ibdad; e porque la
dicha S:ibdad sea e este mejor e mas proueyda de los dichos paños e las gentes los
ayan de mas barato, ordenaron e mandaron que de aqui adelante se puedan traher
de fuera parte paños a se vender a la dicha ~ibdad, as¡ manchenos como otros de
los lugares del regno de Castilla, e que qualquier o qualesquier personas que los
vendieren sean tenidos de dezir e declarar a los que los conpraren de donde son
los dichos paños e de que logares, porque sean auisados dello e cada uno sepa lo
que conpra, en pena a qualquier que lo contrario fiziere que pierda los tales paños
e pague de pena sesenta marauedis por cada vegada . E si suyo no fuere el tal paño
o paños que as¡ vendiere, que los pague a su dueño e que la pena se parta en esta
manera: la teffia parte para el acusador, e la otra ter~ia parte para los veedores de
los perayles desta o~ibdad, e la otra ter~ia parte para los juezes exsecutores de la
dicha ~ibdad que agora son o seran de aqui adelante, porque lo exsecuten.
E otros¡, que ningunos ni algunos texedores no sean osados de poner el señal
de la eme de la ffidad en los paños que texeren de las filazas que se troxeren de
fuera parte a la dicha gibdad, porque sera engaño, en pena de sesenta marauedis
a cada uno . E si se ouieren de vender en ella que se vendan en la manera
sobredicha, so' la dicha pena a qualquier que lo contrario fiziere por cada vegada
que contra ello fuere, partida en la manera sobredicha.
E mandaronlo as¡ todo pregonar publicamente por la ~ibdat.

LVI

1437-X-5. Autorización del concejo para teilir en las tintorerias


de la ciudad a los precios vigentes antes del convenio firmado
con el genovés Francisco Re. A.M.M., A.C. 1437-1438, fol. 28 r.-v.

E otros¡, por quanto el tienpo a que miS~er Franffico Re, ginoues, mercador,
se obligo a fornir e bastei~er de tintas los tintos desta o~ibdat es espirado e
56

conplido, e el dicho Fran~isco- Re no quiere dar tintas algunas a los tintoreros e


otras personas que tiñen en los dichos tintos sino a mayores quantias de los
pre~ios a que era obligado . Por ende, los dichos señores con~ejo, corregidor,
regidores, caualleros, escuderos, ofiC-íales e omes buenos, ordenaron e mandaron
e dieron li~eno~ia a todas e qualesquier personas, as¡ tintoreros como otras, para
que de aqui adelante puedan teñir e tingan en los dichos tintos de todas tintas e
colores a los pres~ios que eran ante que el dicho Fran~isco Re se obligase, sin
suelta alguna de los quinze marauedis que se soltauan e quitauan por pie~a de
paño, e que tinga de todas tintas e colores a las personas que las pidieren e
ouieren menester, e que no tingan de unas tintas sin otras, en pena a qualquier
que lo contrario fiziere de seys~ientos marauedis por cada paño. La qual pena se
parta en esta manera: la ter~era parte para el acusador, e la otra terlia parte para
la lauor de los adarues de la dicha ~ibdad, e la otra ter~ia parte para los juezes
exsecutores que agora son o seran de aqui adelante de la dicha Opibdad, porque
lo exsecuten.
Lo qual mandamos as¡ pregonar publicamente .

LVII

1438-V-2. Licencia a los mercaderes genoveses para vender a los


maestros tintoreros 100 cargas de pastel a 18 florines la carga.
A.M.M., A.C. 1437-1438, fóls. 67 r.-68 r.

E en el dicho con~ejo por ante mi, johan Perez de Bonmayty, escriuano de


nuestro señor el rey e su notario publico en la su corte e en todos los sus regnos
e señorios, e escriuano en la escriuania del con~ejo de la dicha ~ibdat e del dicho
con~ejo, e de los testigos de yuso escriptos . Los dichos señores con~ejo,
logarteniente de corregidor e regidores de la dicha ~ibdad, fizieron llamar e
paresS:er ante ellos a mioper Simon de Negro e miS~er Gabriel del Arca, mio~er Felipe
Agala e mi~er Bemabe de Ricobon, ginoueses, mercadores, moradores de la dicha
jibdad, e notificaronles de como Juan Manuel e Juan Crespo e Juan de Alcaraz,
maestros tintoreros de paños e otros maestros de teñir paños de la dicha ~ibdad,
se auian presentado en el dicho conS:ejo diziendo que los dichos mercadores auian
fecho fabla entre si de no les vender pasteles ni otras tinturas para la fómilion de
los tintos de la dicha ~ibdad a los pre~ios que los vendian fasta aqui a ellos e a
otros estranjeros; e esto que lo fazian porque los dichos maestros de tintas, por
falta de los dichos pasteles e tinturas, dexasen de teñir a los pres~ios que estauan
ygualados con el dicho con~ejo de muy grand tienpo aca. E si fuesen para ello
apremiados que desanparasen los tintos porque los dichos mercaderes los
ocupasen e pusiesen ellos tintores que tinxiesen a los prei;ios que quisiesen, o a
57

lo menos que fuese en su mano, E que de fecho, los dichos mercadores auian
vendido e vendian fiado e so seguro que les auian fecho e fazian ; que el pastel
que de ellos conprauan que era de ocho ~elestes por tina e que a los que que lo
tomauan para la ~ibdat no les querian fazer el dicho seguro. Por lo qual, los dichos
maestros se perdían en los preslios acosturibrados que tenían en la gibdat puestos
a que auian de dar los paños .
De lo qual, los dichos con~ejo auian auido suflojientes informa~iones . E como
quier que auian rogado a los dichos mercaderes que les ploguiese ~esar aquella
manera que tenían con los dichos tintoreros, e les quisiesen fornel~er sus tintas
segund que los mercaderes pasados e ellos fasta aquí los auian fornido, acatando
de como por la ~ibdat e por ellos auian seydo e eran aquí bien tratados, e
collocados, e defendidos, e auian fecho e fazian aquí mucho de su prouecho, e
aun les era sofrido conprar e ocupar las lanas e mercadorias que solían traher a
la casa del adoana desta i~ibdad para la prouision della antes de pasar los plazos
que, segund derecho e costuribre, auian de estar en la dicha para que las
conprasen los vezinos. E conpradas por los dichos mercadores las revendian por
mayores presi~ios de aquellos porque las conprauan, seyendo tenidos de las dar
a los vezinos por los mesmos pres&s que les costauan sin leuar dellos ganan&,
e por otras muchas razones que a ello les deuian mouer. Lo qual los dichos
mercaderes no quisieron conteriperar mostrando ser ingratos de los dichos
benefioos .
Dixeron los dichos señores coni~ejo que porque entendían que conplia a
serui~io de nuestro señor el rey que los tintos de la dicha ~ibdad fuesen fornidos
de tinturas porque se fallasen aquí paños, segund que se auian fallado fasta aquí
para la ffidad e para las sus fronteras, e no se ouiesen de traer de Aragon ni de
otras partes porque seria for~ado de recre~er careza de paños. Otros¡, porque si
los dichos maestros tintores de la ~ibdad ~esasen de teñir los paños e ouiesen de
venir en poder de los mercadores los tintes, no se guardaria a la l~ibdad su derecho
e costuribre de auer fiadas las tintas de los dichos maestros, sus vezinos, por
algund tieripo los unos sobre prenda e los otros como se abenian, segund que lo
auian usado fasta aquí.
Por ende, que mandauan e mandaron a Ruy Goni~alez de Harroniz, alguazil
mayor de la dicha ~ibdad que presente estaua, que fuese a las casas de los dichos
mercaderes, e que si ellos le quisiesen segurar sobre su verdat de dar abastamiento
de pastel a los dichos maestros tintores para los dichos tintos para un año primero
siguiente, para que eran menester ~ient cargas de pastel, de que venían a cada uno
dellos veyte e 4~inco cargas, dandolo a pres~io de diezeocho florines, segund que
lo auian vendido fasta aquí e de presente vendian por la mayor parte, aunque lo
auian vendido a Rodrigo Cora e a otros mercaderes a diezesiete florines e a
menores pres5:ios, que en tal caso el dicho alguazil fiz¡ese sellar con el sello de la
~ibdat las dichas £-ient cargas de pastell, veynte e £-inco cargas de cada uno de los
dichos mercaderes, de las suertes de que era vendido al dicho presi~io para que lo
diesen los dichos mercadores, as¡ sellado, a los dichos tintores pagandogelo ellos
al dicho pres~io . E sí este seguro no quisieren fazer los dichos mercadores, que
58

sacase las dichas veynte e ~inco cargas de cada uno de los dichos mercaderes
sellidas en la umuacneara que dicha es, e las pusiese en poder de Yahuda Alfatex,
jodío, el qual es mercader rico e abonado e llano, para que las touiese por los
dichos mercaderes ginoueses e las diese a los dichos maestros tintores para los
dichos tintos, pagandole ellos al dicho prenio, e recudiese con los presQios a los
dichos mercaderes bien e conplidamente, e tomase dellos sus cartas de pago e que
no fiz¡ese al el dicho alguazil, El qual, dicho alguazíl, dixo que era presto de lo
fazer e los dichos mercaderes dixeron que pedían dello, treslado para dezir de su
derecho.
De lo qual fueron presentes testigos: Alfonso Perez de Mon~oii, escriuanq del
rey, e Lorenco Ballester, notario, vezinos de Muroa.

LVM

1438-IX-27. Exención de impuestos y donación de la larre de


los Pellejeros a Juan Francés, maestro de amolar tijeras y de
navajas de talón. AMM, ATT 1404439, PAS. Z7 vwZS rr.

E en el dicho conQejo pares5~ieron Johan Gar5~ia e Pero Royz de Herrera, el


Mojo, emdoaws e perayles, e vezinos de la dicha ~íbdad, por sy e en nonbre del
oficio de la peraylía de la (Intei pibdad en uno con maestre Juan Tanjes, maestro
de amolar Teras de tondir . E dárron que por quanto el dicho maesue Juan es
muy buen raenesual e maestro del dicho o5jo ás amolar tiseras e muy yW~ e
pertene~iente para ello e aun para fazer nauajas de talon para aparejar paños finos,
de lo qual, esta <~ibdad esta muy menguada e poco maestros tales se fallarian en
muchas partydas, E el dicho maestro Juan dize que sy el dicho coni;ejo le faze
algunas ayudas e franquezas que quedara e beuíra aquí en esta dicha ~ibdad e
tomara muger en ella, plaziendo a Dios .
Por ende, los dichos Juan Gar& e Pero Royz de Ferrera, por sy e en el dicho
nonbre, dixeron que porque el dicho maestro este e finque en la dicha gibdad e
bJua e case en ella como dicho es, que pedían por rner~ed a los dichos señores
conQejo, alcaldes e alguazil, regidores, caualleros, escuderos, ofíQiales e omes
buenos que les pluguiese de dar al dicho maestre Juan la casa e torre de los
Pelligeros para su morada e de lo franquear de todos los pechos, reales e
congejiles, e fazenderas del dicho conQejo. Lo qual sería muy grand onrra e
prouecho de la dicha ~Qibdad e al dicho maestre Juan farian en ello mucha gra&
e al dicho ofigío, de la peraylía, e ellos en su nonbre ge lo tenían en. mucha
merged.
E los dichos señores con4,-ejo, alcaldes, e alguazil, regidores, caualleros,
escuderos, ofi~íales e omes buenos, visto e oydc, lo que dicho es e que era muy
59

ne~esario e conplidero para pro e honra de la dicha qibdad que el dicho maestro
Juan este e biua en el para usar de lo sobredicho, ordenaron e mandaron que le
sea dada, para que en este e biua e more, la dicha casa e torre de los Pelligeros
que esta encima de la a~equia mayor de Aljufia de aquende el rio, encorporada en
el adarbe viejo, e que la repare e tenga con derecho en tanto que en ella morare .
E prometieron de ge lo no quitar ni dar a otro alguno en tanto que en la 4~ibdad
estouiere. E por quanto el rey nuestro señor franqa a todas las personas que de
fuera de los sus regnos vengan a morar a ellos por diez años, que el dicho maestre
Juan se avezinde en la dicha ffidad, e tome su carta de vezindad por razon de la
franqueza de las monedas. E en quanto toca a los pedidos e otros pechos reales e
con~ejiles, e lieuas, e yda de guerra, e fazenderas del con~ejo, dixeron que lo
franqueauan e releuauan de todo ello, en tal manera que el sea franco e quito e
exsento de pagar cosa alguna dello. E prometieron de lo tener e guardar e conplir
todo asy como de suso se contiene .
E el dicho maestro Juan dixo que lo pedia por testimonio para guarda de su
derecho.
De lo qual fueron presentes testigos : Alfonso Perez de Mono~on, escriuano del
rey nuestro señor, e Lloren~o Ballester, notario, e Fran~isco Perez Beltran, vezino
de Mur~:ia .

LIX

1439-1-13 . Establecimiento de la venta de paiíos extranjeros


exclusivamente en dos tiendas de la ciudad. A.M.M., A.C. 1438-
1439, fóls- 51 v.-52 r.

E por quanto en el dicho con~ejo pares~ieron Gar& Perez . e Pero Gari~ia, su


hermano, e Juan Gar~,ia, perayles, por sy e en nonbre de los otros perayles de la
dicha Qibdad, e Icuaron e presentaron alli dos paños adobados de pison en blanco,
el uno echo en la dicha S:ibdad e el otro de fuera parte, el de fuera muy angosto
e el de la dicha ~ibdad bien ancho, de marco mas ancho la ter~-ia parte que el de
fuera . E dixeron a los dichos señores con~ejo, regidores, caualleros, escuderos,
ofíQiales e omes buenos, que a esta ~-ibdad venian e se auian traydo e se trayan de
cada dia e se vendian en ella muy muchos paños de fuera parte que no eran bien
hechos ni conplidos, antes eran falsos e menguados, asy de estanbres como de
lanas, segund paresi~ia por el dicho paño estranjero que ante ellos mostraron. Lo
quá redundaua en muy grand daño de la republica, porque los que conprauan los
dichos paños estranjeros pensando ser buenos, ellos eran falsos e malos e les venia
a muy grand daño por ser vender los dichos paños al prenio de los de la ~ibdat,
en ~inco o seys varas que Icuauan no leuauan quatro. E que era bien de proueer
60

sobre ello por quitar e cuitar los dichos daños e engaños, e que ellos as¡ ge lo
pedían por meroped que lo fiziesen pues tenían cargo desta dicha 1;ibdad. En lo qual
farian grand seruic-io a Dios e muy grand prouecho a la dicha ~ibdad e a los
vezinos e moradores della e a las otras person= quwe viniesen a conprar paños en
ella, porque cada unos sopiesen lo que conprauan e quitarían la difamalion que a
la dicha 4~ibdat por ello venia.
E los dichos señores conffio, caualleros, escuderos, ofigiales e omes buenos,
visto e oydo lo que sobredicho es e que los dichos Garlia Perez e Pero Gargia e
Juan Gar~ia dezían bien e pedían justi~ia e razon, ordenaron e mandaron que los
paños que de aquí adelante vinieren e se troxieren de fuera parte a esta dicha
gibdad a se vender en ella que se vendan oTQxUl en dos boticas señaladas, ppKonrpqpume
se sepa que se venden allí los paños estranjeros e de fuera parte, e cada uno sepa
lo que conpra.
E encargaron e encomendaron a Pero Bernal, uno de los dichos regídores, e a
Alfonso Martinez de Cuenca, jurado, juezes e exsecutores de la dicha ~ibdad, que
las diMehuas dos boticas o tiendas en que se vendan los dichos paños
ayan e busquen
estranjeros, que no sean jodios, e que fagan aQerca dello las ordenanQas e pregones
que necesarias fueren e cunplieren para ello. E dieronles poder conplido para lo
fazer e prometieron de lo auer por fírme, el .
Testigos: Alfonso Perez de MonC_ort, escriuano del rey, e Loreni~o BaIllester,
notario, vezinos de Mtiri~ia,

LX

1439-H-25. Normativas establecidas para la venta de paños


extranjeros en la ciudad. A.M.M ., A.C. 1438-1439, fol. 58 r.-Y.

E por quanto a los dichos señores conQejo, alcaldes, e alguazil, regídores,


caualleros, escuderos, o5;iales e omes buenos, fue dicho e dado a entender
que en esta dicha C-ibdad de MurQia son traydos e se trahen muchos paños de
la Nlancha e de otras pares deste regno so color de los adobar e teñir aquí, los
quales son muy mal fechos, asy de malas lanas como de malas filazas, e mal
teidO en peynes muy menguados e angostos. E de que son allí puestos, e
adobados e tintos, que los venden aquí a la buelta de los paños que se Imen
en la dicha Cibdad, de que se han seguido muchos daños a esta dicha ipibdad
e a los que fazen en ella paños . Lo uno, en quanto los que conprauan aquellos
paños de fuera e se fallauan mal dello ponían por fama que los paños de la
dicha jibdad eran malos, por la qual razon refusauan de conprar paño de la
~ibdad. E lo otro, porque los que teñian paños de la gibdad los auian de vender
por menos pre~io de lo que valian, e los que teñian paños de fuera los vendían
por mayores preso~ios de su valor, e Qesaua por esta razon el derecho cornun
61

de la Iffidad. Sobre lo que les fue pedido que proueyesen . E touleronlo por
bien.
Por ende, ordenaron que se guarden sobre esto las ordenangas antigas de la
Qibdat en que se contiene que los paños que troxeren a ella de la Mancha e de los
otros lugares deste dicho regno sean manifestados en el adoana mayor desta dicha
gibdad, e sean vistos por los juezes e veedores de los texedores e perayres, e se
guarde sobre ello lo que dize en las dichas ordenanQas.
Otrosy, ordenaron e amuanndlawrown que los dichos mercadores e tanderos sean
tenidos de tener sobre los paños que vendieren las señales siguientes :
PAnuramante, que tenga sobre los paños fechas de la dicha i~íbdad;
descubiertamente e a ojo, el señal de la eme que ponen los texedores de la dicha
Qibdad en los paños.
del toda e en !la
E otrol, que los paños de fuera tengan la una oriBa quítada
parte que quedare la otra orilla que tengan un peda~o de la faxa cortado, quanto
dos palmas deRo entre la tosi e el paño, colgando a que tengan allí un sello de la
~ibdad de cera bermeja e puesto un papel enQirna bien asentado en que sea
que ayxa esplal,~lío de
escrip=s letras que digan: «este paño no es de la pibdido 11
sellar los dichos paños barranos e de fuera parte que esten en la opibdad en las
tiendas de los dichos mercadores e tenderos, de oy en veynte días. E los paños
que de aquí adelante vinieren que los sellen ante que los pongan en las dichas
tiendas, e los paños que al no sean selladdos e señalados como de suso dize que
sean perdidas, e el que los vendiere pague los paños a su dueño sy suyos no
fueren, e demas que pague de pena por cada uno sesenta maratiedis e que las
dichas penas se partan en esta manera; la teroa parte para el acusador e las dos
teNias partes para los juezes exsecutores de la dicha Qíbdad que agora son o seran
de aqTui adelante porque lo licuen a exsecuSÍon. E porque esto se pueda mejor
guardar mandaron que texedores algunos de la ilibdat no pongan el dicho señal
de la eme a paños algunos que texan de filazas traydas de fuera.
Otrosy, defendieron que paños algunos de fuera no sean Fueros en la yIdad
trayendo el señal de la eme, so las penas susodichas, e que tengan el sello con que
paños el =carar regidor que las de cada año.
se han de sellar las dichos
Todo lo qual mandaron pregonar publicamente por toda la dicha ~ibdad
I~Tae todos lo sepan e sean auisados e aper,~ibídos dello,
De lo qual fueron presentes testigos : Alfonso Perez de Mon~on, escriuano del
rey, e Fran,?isco Perez Beltran e Lloreni~o Ballester, notarios, vezinos de Muripia.
Murcía,
62

IXI

1439NI-9. InspeccÍón de los paños extranjeros antes de su


venta. A.M.II., A.C. 1438-1439, fol. 86 r.-v.

En el dicho conopejo los dichos señores conQejo, alcaldes e alguazil, regídores,


e-aualleros, escuderos, oSpíales e ornes buenos, faicron e ordenaron sobre razon
de los paños estranjeros que se traen a vender de fuera parte a esta ~íbdad esta
ordenanga, la qual dize asy-
«Por quanto en los días pasados fuernos enformados que se vendian en esta
~ibdat muchos paños estranjeros as¡ chal regno desta gibdad como de la Mancha,
los quales por no ser cono~idos ni deuisados eran auídos por paños de la ffidad
" se fallaua en ellos mucho daño, as¡ de la filaza como de las texeduras e adobos,
paños de la ~ibdad. Sobre lo qual ouímos ordenado
" nw;ia dello dífania5~ion a km
que a todos los paños de fuera de la Qibdad que en ella se vendiesen fuese quitada
la una orilla e fuesen selladas e ensorno del sello puesto un papel en que fuesen
letras que dámen: este paño no es de la o~ibdad, de lo qual se ha seguido
esOptas
e sigue mucha perdida e menoscabo de los paños estranjeros . Por la qual razon,
los mercadores cesan de los traher a vender en esta ~íbdad e por esto encare~en
los paños en ella, lo qual es daño del pueblo,
E, agora, por remediar en CStO ordenamos que llos exsecutores nuestros, que
son e seran de aquí adelante, con consejo de algunos de los perayles de la nuestra
trapería que para ello sean por ellos llamados, -vean los paños que a la s:ibdad
vinieren del regno della e de la Mancha, e los paños que fallaren que son tan
buenos e tan bien fechos como los paños de la ~-ibdad que los dexen vender sin
que los comiengen a vender,
los desoríllar, pero que los señores de los paños, ante
los muestren a los dichos exsecutores porque los ellos sellen por vistos e por
buenos; e los que no fueren buenos que los desoríllen de una parte e que tengan
un papel cosido en que sea escripto que aquel paño fue desorillado porque que
fallado, menguardo die pega o de mala lana o de malas fílazas. E con esto sera
remediado el daño de los paños malos e los buenos paños pasaran por buenos, e
los mercadores te sera guardado el pueblo de engaño. E los
Eco se podran agrauiar
unos ni los otros no fagan lo contrario, so pena de perder los paños o su
esúrnalion .
De lo qual fueron presentes testígos : Alfonso Perez de Mon,~on, escritiano del
rey nuestro señor, e Franjisco Perez Beltran, notario, vezinos de Muri~ia,,
63

LMI

1439-VI-27 . Carta de Bartolome del Castillo y Juan S¡Inón,


veedores de los tejedores, solicitando que su oficio no estuviera
obligado a presentar lladores anualmente y que fuesen los
veedores quienes juzgaran los pleitos entre los tejedores.
A.M.M., A.C. 1439-1440, fol. 8 r.-v.

E en el dicho conpejo por ante mi, Johan Perez de Bonmayty, escriuano de


nuestro señor el rey e su notario publico en la su corte e en todos los sus regnos
e señorios, e escríuano en la escríuanía del conQejo de la dicha 4~ibdat por Sancho
Rodriguez de Pagana, escriuano publico de la dicha gibdad e del dicho cono~ejo, e
de los testigos yuso escríptos, pares~~ieron Bartolome de Castillo e Juan Simon,
texedores, veedores del ofiQío de los texedores desta dicha ~ibdad, e presentaron
e por mi, dicho escriuano, leer e publicar fizieron ante los dichos señores con,?ejo,
regidores, caualleros, escuderos, ofi&les e omes buenos, un escripto, el tenor del
qual dize en la manera que se sigue~
«Señores coniffio, caualleros, escuderos, regidores, ofi4~iales e omes buenos
desta noble gibdad de MurQia. Bartolorne del Castillo e Juan Simon, veedores del
ofigío de los texedores desta dicha gibdad, parenemos ante la -vuestra meri?ed e
vos notificamos e fazernos saber en corno los señores exsecutores nos fazen
agrauio en nos mandar dar de cada aba fiadores del dicho ofi~:io, teniendo ya dado
cada uno su fiador. E, pues, que el fiador quiere seer dos o tres años o rnas, no es
necesario de dar cada año por clanun nos es trabajo e coAL Porque vías pedimos
de merQed que nos guardedes una ordenan£_a fecha por el dicho con~ejo que dize
que si fiador quisiere seer e estar fiador que no sea tenudo de lo dar de cada año.
En esto, señores, nos faredes señalada merC_ed e nos quítaredes de trebajo e costa
de cada año.
Otroso señores, acaespe que algunas vezes que los vezinos desta dicha ~íbdad
parejen arae los veedores del dicho ofigio con los texedores por razon de
texedorias sobre paños, e lienQos, e pexnes, e telares e otras cosas pertenecientes
al dicho ofÍS:io, e los dicho veedores breue e sumariamente sin costa de ninguna
de las partes libran e dan su derecho a cada uno. E, agora, los alcaldes ordinarios
han se entrepuesto e defendido a los dichos veedores que no conozcan ni libren
de las tales cuestiones, por lo qual viene grand daño e costa a todos los vezinos
desta dicha Obdad e a otros . Porque vos pedimos de meri~ed que roguedes a los
dichos alcaldes que nos dexen conos~er de las tales questiones pertenegientes al
dicho ofi~io, por quanto, síenpre fue acosambraba e usado al dicho oficio de
conos~er de la tales questiones de los menesteres del dicho ofiQio, por quanto es
Inas prou^a e In daño e costa e pro comun de todo el pueblo, por quanto, luego
lo libran sumariamente sin pleito e question a cada uno su derecho, sin costa de
las
panes.
64

Esto vos pedirnos de mer~ed que nos mandedes guardar pues es pro comun de
todos, E mantengavos Dicís»,
El qual, dicho escripto, presentado e leydo, los dichos señores con~ejo,
alcaldes, e alguazil, regidores, caualleros, escuderos, ofi4~iales e ornes buenos,
ordenaron e mandaron que les sea guardada la dicha ordenan~a que de suso faze
menQion a~erca de los dichos fiadores, agora e de aqui adelante, en tal manera que
los fiadores que agora daran en tanto quanto quísieren estar en las dichas fian~as
que esten, e los dichos texedores no sean tenudos de dar otras fian~as de cada año
durante aquellas, E aperca de lo contenido en el dicho escripto díxeron que
mandauan e mandaron que los veedores, que agora son o seran de aqui adelante,
del dicho oficio usen de sus ofipios segund que usaron en los años e tíenpos
pasados .
De lo qual fueron presentes testigos, Ferrand Sanchez de la Peraleja e Pero
Gar,?ia de Cordoua, vezinos de Mur~ía.

1=

1440-1-2, Murcia. Carta de obligación entre el concejo y el


jurado Juan !Pérez de NVaMdlbwddolliibd y el pelaire Juan García,
regulando las condiciones y precios del abasto de tintas durante
un año. A.M.M., A.C. 1439-40, fóls. 42 Y.-44 r.

Sepan quantos este publico instrumento vieren como en la noble ~:ibdad de


MurQia, sabado dos dias del mes de enero, año del nuestro Saluador Jhesucristo de
dentro, en la camasa e sal de la
mill e quatro~~ientos e quarenta años, Ese dia,
corte de la dicha Qibdad, estando y ayuntados a congejo e en nonbre e los del
conQejo segund la usada crostunke, conuiene saber: Anton Gonbao, alcalde, e
Alfonso de Lorca, alguazil, e el dotor Alfonso Ferrandez de Cascales, e Sancho
GonQalez de Harroniz, e Sancho de Daualos, e Pero Carles, e Pero Bernal, edicho Juan
Alfonso Tallante, e Juan ViQente e Juan Unnas, repidores, e en espejíal el
deor Alfonso Isnundez de Canleo e uno de los dichos regídores, procurador e
syndico de la dicha jibdad, e Gar~ia Fen-andez de Fermosilla, mayordomo, e
Alfonso Martinez de Cuenca, e Nicolas Ferrete, e Juan Perez de Valladolid, e
Alfonso Rodriguez de Nauarrete, e Juan Ferrete e Miguel Pon~e, jurados de la dicha
~ibdad, Todos de una parte por bos e en nonbre del con~ejo, e el dicho syndico
e procurador en su nonbre, e de la otra parte, seyendo y el dicho Juan Perez de
Valladolid, jurado, e Juan Gargia, perayle, vezino de la dicha Qíbdad, e en presengía
de m¡, Juan Perez de Bonmayti, escriuano de nuestro señor el rey e su notario
publico en la su corte e en todos los sus regnos e señorios, e escriuano en la
escriuania del dicho con~ejo por Sancho Rodriguez de Pagana, escríuano publico
65

de la dicha Qibdat e del dácho cotnejo, e los testigos de yuso escriptos. Luego, -amas
las dichas partes, dixeron que por quanto el dicho conQejo auía acordado, e
ordenado, e mandado a pregonar que la persona o personas que se quisieren
obligar de dar abondan~a de tintos e tinturas de paños e lanas a los vezinos e
moradores de la dicha i;ibdad e a los estrangeros que a ella viniesen a teñir paSos
e lanas ti retales pKr un año primero viniente, por de menos pres4;íos que fasta aquí
se tenían, e fasta aquí, como quíer que auia seydo pregonado, no se auia fallado
ni fállaua quien por de menmos tOMasti cargo de los dichos tintos e tinturas que los
dichos Juan Perez e Juan Gar~ia, Por ende, que el día de oy, amas las dichas partes
que eran <=wardes e aecomrdaddos que esite negogio pasase entre ellos en la fRorruma
siguiente:
que desde oy, dicho día, en un año e por un año primero
síguíente, los dichos Juan Perez e Juan Gargia, amos juntamente e cada uno por
sy, renunQiando la ley de duobus regibus de bendi, se obligaron e obligan de dar
tintos e tintas de pastel e bullones, e maestros e seruidores, e arreos
recabdos de
e pertrechos e todas las otras cosas que fueren menester, en manera que
abondosamente e ingesante sean tenidas por ellos todas las lanas e pailos ti retuadies
de los vezinos e estranjeros que en la ~ibdad les dieren para teñir; e que caten los
dichos Juan Perez e Jien (Apla sus tinturas e fomil~íc>nes donde quísieren a toda
su mejoria e a toda su aventaje .
E otros¡, a su aventura de manera que por guerras o por otro iripedimento, o
caso fartuyt1 no se puesdka escusar díziendo que no pueden autir pasteles ni las
otras tinturas que ouieren menester. El qual dicho año comienQa oy, día de la fecha
dos dos IA mcs de enero del. año primero que
deste instrumento, e acabara a
verna de mill e quatroQientos e quarenta e un años.
Iten, que dara todo el dicho AS idyandkewwner&e conplimiento de coloisis, cóti
pastel e bullones e otras tintas que fueren menester a los dichos vezinos de la
pib,dad e a los estranjeros, corresporulientes las dichas colores a las muestras de
colores que los veedores de la q1dad tienen de corno mejores colores se fizieron
aquí, de tres años a esta parte. Las quales muestras seran selladas con el sello de
la gíbdad porque en ellas no pueda aucr inudanQa.
Iten, que daran las colores de los pasteles e bullones de lanas, e paños, e retales
a los pres<~los siguientes, Conuiene saber-
Entrecolores a Ciento e quarenta e S:inco marauedis.
Ren, el verde erbenay a jiento e quarenta e ginco marauedis.
Iten, el verdegay a Qiento treynta e pinco marauedís .
Iten, el verde escuro e la bruneta e el amoretado a dozíentos e quírize
marauedis,
Iten, las sanguíneas a o~iento e quarenta e Qinco marauedís,
E el claro a setenta e <~inco marautidis por cada una pedaí~a de paño entera, e
a este respecto por medias pieQas e por retales,
Iten, que teñiran las lanas a los pre~~-ios siguientes . Es a saber.
De toda lana blanca a que se diere inedia color que paguen por píeQa los
señores dellas a setenui e pinos marautidís .
66

E de la torquesada a sesenta e iinco mar-auedL


Iten, de la jelestóma a dozíentos e quinze marauedis.
Iten, de la azul a trezlentos e Cinco marauedis,
Iten, de la color entera a i4ato e quarenta e iineo manuedá.
Iten, de la lana burilla de la media color a ochenta e Qinco rnarauedio e de la
color enaera 11 Pientuo equarenta e iinco, marauedis.
Iten, que las tinturas que usaran en los paños e lanas seran de p-astell syn yndio
e syn tierra de Lorca, en quanto máe a los cardenos e de su natura. E en las
bullones alum bueno, que no sea de lo de Lorca, roja buena de Flandes, comuna,
e castellana e robada, Que no pornan en las brunetas fechas en frio tierra de
Seuilla, a que llaman vedriol, ni gall ni molacla sabio reja e tartal sobre pastell syn
maestn4 rá se poma en tinma muerta. E de los bullones que se fazen en callente no
se fitzen meniion por quanto no se usan,
Iten, que a los paños que an de quedar cardeno entrecolores e otros no se dara
roja alguna para abluar las colores, porque es falsa ccoílQr.
Iten, que pues Sota ay no es fecha bass alguna de los pres4~,íos de susodichos
por alguna persona, que desde aquí adelante aunque se faga bass no sera
regebida, saluo el quisieren bxnr quiníva marauedis por pieca de cada uno de los
dichos presQios .
IteA, que ternan tantos tintos abiertos e puestos en obra los dichos Juan Perez
e Juan Gajia quantos bastaran a conplir las cosas que dizen de suso, en rnanera
que por falta de tintos ni de tinturas la gente de la Qibdad ni estranjeros no sufran
tarclanja rú luenga de mas de treya dio al mas tardar, saluo sy fuere por
terbolinos de aguas o por cortamíento de aicquias, e que esto quede a conosiida
de los veedores de las dichas tintas,
Iten, que si por aventura gesaren de teñir cotinuadamente e de clar recabdo a
las gentes, a conosidaiento, de los dichos veedores, asy de pasteles como de
bullones, por no querer o por no poder, saluo sy fuere por los dichos enbargos de
terbolinos de aguas o (la sarimiento , de ajequías, o no cunplíeren e guardaren los
dichos capítulos e cada uno dellos e vinieren contra ello, cayan en pena de Q¡elit
florines corrientes, la meyad para el propio de la iffidad, e la otra quarta parte
para el acusador, e la otra quarta parte para los dichos veedores.
Iten, que daran fiadores de tene4 e conplír e mantener todo lo suso dicho, so
las dichas penas . E dernas, que sy por aventura ~esaran de dar recabdo de tínturas
e bullones todo el dicho año segund dicho es, que el dicho con~ejo pueda a su
caos de la; dichos Juan Perez de Valladolid e Juan Garlía catar otros que tornea
cargo de Es dichas tintas, e que ellos sean tenidos el menoscabo sy alguno en ello
cuiere, todauía pechando e pagando las dichas penas,
Otrosí, que el dicho con~ejo les fara tener e auer el cargo del teñir todo el dicho
año en la dicha ~ibdad con las dichas condipíeines e no consentira que personas
algunas cometan ni atenten fazer teñir pafios, suyos ni agenos, en todo el dicho
añosyn su liQenila; e que lo fara asy guardar luego que fuere querellado por los
cimas :rian Perez e juan Gariia, o por qualquíer dellos, so pena de dos mill,
florines corrientes para los dichos Juan Perez e Juan GarQia.
67

Otros¡, que qualquier persona o personas que tinxeren paños, suyos ni agenos,
ni lanas, ni retales en manera alguna a fuera de los sobredichos o syn su li~cn~ia,
como dicho es, que pierdan los paños e las lanas e retales e cayan en pena de
Qient florines, la terlia parte para los dichos veedores e la otra ter& parte para los
dichos Juan Perez e Juan Gar~-ia .
Iten, que sy alguno ouiere menester teñir paño de luto que no lo pueda fazer
syn li-~enS:ia de los sobredichos, so pena de los dichos 4~ient florines partidos en la
manera susodicha, pero que ellos sean tenidos de dar la li~-en~ia sy ge la pidieran .
E todas estas cosas e cada una de ellas otorgaron e prometieron e otorgan e
prometen amas las dichas partes, cada una dellas, en lo que les atañe de tener,
conplir, guardar e mantener e fazer e curar e procurar que sea tenido e guardado
e mantenido bien, leal e fiel e verdaderamente, e que no sea fecho lo contrario,
clara ni ocultamente, so las dichas penas. Las quales, pagadas o no, sienpre quede
firme todo lo en este instrumento contenido .
Para lo qual tener, guardar e conplir e fazer conplir e guardar, los dichos
congejos, alcalde e alguaziles, regidores, e su procurador e syndico en su nonbre,
obligaron las rentas e propios e derechos de la dicha 5~ibdat.
E los dichos Juan Perez e Juan GarQia obligaron asy mesmos e a los bienes,
muebles e rayzes, auidos e por aucr, en todo lugar. Amos juntamente e cada uno
dellos, in solidum e por el todo e a mayor abondamiento, dieron por sus fiadores
sobre ello a Juan Crespo e a Juan Manuel, tintoreros, vezinos de la dicha ~ibdat.
Los quales, dichos fiadores, que estauan presentes, se obligaron por sy e por sus
bienes en la manera susodicha, que los dichos Juan Perez e Juan Gari~ia, ternan e
conpliran las cosas susodichas a que son obligados, e cada uno dellos, con las
dichas penas . E donde que ellos, asy somo prenQipales debdores e fiadores lo
conpliran e pagaran . Para lo qual obligaron sus personas e bienes segund que los
dichos pren~ipales estan obligados . Sobre lo qual todo, renun&ron todo fuero e
toda ley e todo derecho e toda razon e defension que contra esto pudiese ser, e la
ley que dize que general renun~ia~ion non vala .
E de esto en como paso, amas las dichas partes otorgaron e mandaron que de
todo esto fuesen fechas dos cartas, de un tenor tal la una como la otra, para cada
una de las dichas partes la suya.
Testigos que fueron presentes, llamados e rogados espe~ialmente para todo lo
que susodicho es : Lloren~o Ballester e Frano~isco Perez Beltran, notarios, e Jordi
Perez, tintorero, vezinos de Muro~ia.
68

IMUSV

141114fí Wrcia. CUN dit connacello de N~cia a Jumi Ga~


pelbire y Wndidor, notíficándole la baja de¡ precio de las tintas.
A.M.NL, A.C. 1439-1440, foL 46 r.-Y.

C:trosí, km díchos señores coinejo, regidores, caualleros, escuderos, oflpiales e


omes buenos, ordenaron e mandaron dar esta carta a Juan GarQia, tondidor, el
tenor de la qual es este que se sigue-.
«A todos quantos esta carta víeren que Dios honre e guarde de mal, El conlejo,
alcaldes e alguazil, regidores, caualleros, escuderos, oftríales e omes bueno.-, de la
nuy noble jibla de =yo, vos eribíamos mucho saludar e vos fazemos saber que
_Juan GarQia, perayre e tondidor, vezino, de esta Qibdad, tiene los tintes della
gerradamante por este año presente de la fecha destacarta, por baxa que fizo en
las tintas de los paños e lanas que a los dichos tintos se an de traher a teñir este
Ma afibio, Conuiene- saber
Que abaxo por cada un paño o pe~ada de lana quínze marauedis de tres
blancas el inarauedí e aquel respecto por medias pieyas e por retales de =~y amn»te
estaua, en tal manera que el presc-io del paño entrecolores se ha de teñir a razon
de ~iento e quarenta matauedis & la diChua moneda, e el claro a razon de sesenta
" quinze marauedis, e la bruiura e amoretado e verde escuro a razon de dozientos
" quinze maratiedis, e el verde erbenco, a razon de piento e quarenta e ginco
maraxiedis cha la d0chía moneda.
E por quanto el dicho Juan GarQia nos dLxo que entendia partir de esta dicha
gibdat a algunas partes deste regra a tratar con algunos mercadores e otras
qualesquíer personas, que les plazera de traer algunos paños a teñir a esta dicha
pibdat, e se ygualar con ellos de los rejebir en yaqg1o de las tales tintas, lanas e eetrwas
qualesquíer mercadorias, segund que con ellos o ellos con el abernan.
Por ende, nos pidio que les mandasemos dar nuestra carta para vos o qualquier
de vos de fe en la dicha razon,~ E nos veyendo su petbQíon ser justa, mandamosle
dar la presente. Por lo qual, vos faremos fe de la dicha baxa de las dichas tintas
ser fecha por el dicho §un Gwpá e su conpañía con dicho a~ Ixar la finma que
dicho es.
En testimonio de lo qual le mandamos dar esta nuestra carta seellada con
nuestro sello e firmada de algunos de nos, los dichos regidores e ofigíales,
Dada en 1 &c±ha Qibdad de Mur,?ia, a diez e seys dias del mes de enero, año,
del nasí;ímiento de nuestro Salandor jhesucbxilsíto de mill e quatroipientos e
quarenta años».
69

LXV

Precios establecidos entre el concejo y los oficios


1441-VII-15 .
de los tejedores y pelaires para la producción de ~os y
lienzos. A.M.M., A.C. 1441-1442, fols. 11 r.-12 r. -

otrosí, por quanto los dichos conQejo, regídores, caualleros, escuderos, ofipiales
e omes buenos, de voluntad e acuerdo e consentimiento de los dichos ofigíos de
los texedores e perayres desta dicha gibdad, han ordenado e puesto pre~ío de lo
que se deue Icuar e pagar de aquí adelante de texeduras e adobos delos paños e
líengos que se adobaren e texeren en esta dicha Obdad, ordenaron e mandaron
que se fiziese gerca dello este pregon que se sigue:
«Texedores e perayles . Sepan todos que el conípejo, alcaldes, regidores,
caualleros, escuderos, ofigiales e omes buenos desta muy noble gibdad de Murlía,
con voluntad e acuerdo e consentimiento de los oficíos de los texedores e perayres
desta dicha C-ibdat, an ordenado e puesto presQío de lo que se deue pagar de aquí
adelante de texeduras e adobos de los paños e liengos en esta manera;
Primeramente, de texeduras de les paños sesenos, blancos e burillos, quarenta
marauedis de tres blancas el marauedi.
Iten, de texeduras de la palmílla Qinquenta marauedis de las dichas tres blancas.
De texeduras del paño díezcocheno Qinquenta e Qinco marauedis .
De texeduras del paño veynte e uno blanco ochenta marauedis.
Del paño veynte e uno que sea de colores nouenta marauedis,
De texeduras de la vara del liengo leii9al quatro blancas.
De texeduras de la vara de estopa a tres blancas .
De texeduras de la vara del liengo, que díere quatro varas por libra, Qínco
blancas.
De la vara del lienVo, que diere linco varas por libra, seys blancas.
De la vara del lienQo, que díere seys varas por libra, ocho blancas.
De la vara de los touajones de estopa, angostos, dos blancas.
De la vara de los touajones de lino, angostos, tres blancas .
De la vara de los rnanteles de estopa, de pexne ancho, ocho blancas .
De la vara de los manteles de lino, de pexne ancho, diez blancas.
Del adobo de los paños sesenos, blancos e buríllos, treynta e quatro rnarauedís,
Del adobo de la palmilla quarenta marauedis, e que la faga pingar a su dueño
o la pinge,
Del adobo del paño de díezeocheno blanco quarenta e ~inco marauedis.
Del adobo del paño veynte e uno ochenta marauedis de tres blancas,
E qualquier o qualesquier personas de los dichos texedores e perayres que
demas e allende de los pregios sobredichos Icuaren e demandaren de la texedura
y adobos de los dichos paños e lienlos, que por la primera vez que paguen de
pena sesenta nuarauedis e pierdan las texeduras e adobos de los tales paños e
70

liengos e manteles, e por la segunda vez que les den ~inquenta a~otes demas de
las dichas penas . E que ayan la tero~era parte que sea para los propios de la gibdad,
e la otra ter~-era parte que sea para los juezes executadores que agora son e seran
de aqui adelante, que dello han de conos~er, porque lo licuen a deuida execus-:ion» .
E mandaronlo asy pregonar publicamente por toda esta dicha Qibdad, porque
todos sepan e no den ni paguen a mas allende de los pre,~ios sobredichos.

LXVI

1443-X-8 . Prohibición de exportar paños, lana, lino, lienzo,


cueros, hilado de seda y de lino y productos alimenticios .
A.M.M., A.C. 1443-1444, fols. 38 v--39 V.

Otrosy, ordenaron e mandaron dar por las pla~as e cantones e lugares


costunbrados de la dicha ffidad este pregon que se sygue :
«Sepan todos que el cono~ejo, alcaldes, alguazil, regidores, caualleros, escuderos,
ofiQiales e omes buenos de la muy noble Qibdad de Muri~ia, por quanto por razon
de los cotos que nuestro señor el rey puso e mando poner en los paños, e lanas,
e carne viua, e lien~os, e en los otros mantenimientos e vituallas de que los
pueblos suelen beuir muchos mercaderes e otras personas, vezinos e moradores
desta ~ibdad e su termino, por no guardar los dichos cotos e entendiendo auer
mayores presQios por sus mercaderias e cosas han o~esado e ~esan de las vender
en esta dicha ffidad, e las han Icuado e licuan fuera della para los regnos de
Aragon e de Granada e para otras partes donde las pueden vender por los pre~ios
que quieren, de que se ha seguido e sygue gran menoscabo a las rentas del dicho
señor rey e a esta S:ibdad mucho daño e mucha mengua de carnes, e de paños, e
lanas, e linos, e lien~os, e de los otros mantenimientos e vituallas. Tanto e por tal
manera, que por no fallar aqui las cosas que son menester para prouision del
pueblo han de yr o enbiar por ellas a los dichos regnos de Aragon e de Granada
e a las otras partes donde los dichos cotos no alcan~an, e las han de conprar por
grandes pre~ios e fazer sobre ello grandes costas . Lo qual redunda en prouecho
de los otros regnos e en daño de aquieste .
Por ende, el dicho con~ejo, entendiendo que cunple a serui~io del dicho señor
rey e al prouecho comunal desta su ffidad e, otrosy, acatando que la enten~ion
del dicho señor rey no fue que por los dichos cotos sus ~ibdades e pueblos
reffi¡esen mengua de los dichos mantenimientos e vituallas, antes los puso e
mando poner por pro e bien de todos, han ordenado e ordenan que personas
algunas, vezinos e moradores desta ffidad, non sean osados de sacar ni leuar fuera
della, para otras partes donde no alcan~an los dichos cotos, carnes biuas ni
muertas, ni paños, ni lanas, ni linos, ni lienipos, ni coraríbres, ni pan, ni vino, ni
legunbres, ni filado de seda ni de lino, ni queso, ni azeyte, ni otros mantenimientos
71

e vítuallas de su labranca e crianQa syn que primeramente sea la dicha Obdad


proueyda de todo ello como curiple al bien comun e segund contiene en el
preuillejo del rey don Alfonso, de muy eselare,~ida memoria que Santo Parayse, aya,
otorgado a esta jibdad para que puedan los vezinos della sacar las cosas de su
labranja e crianja, francamente, para otras partes en que faze nien~ion que la
5:ibdad sea primeramente proueyda, i
E porque esto se pueda mejor guardar, los que ouieren de sacar las dichas cosas
C> allanas dellas, mantenida la dila gibdad, eran temalos de marúlstar a los
UD

fieles exsecutores del dicho conQejo e tomar su alcauala . Porque sy ellos vieren
que lo que asy sacaren fuere menester para prouision de la dicha Qibdad lo fagan
vender en ella por los cotos del dicho señor rey. E sy la Qibdad no lo auiere
menester los dexen Cir cQa ello para donde quisyeren pagando los derechos
acostun.brados. E los unos ni los otros> no fágan lo contrario, so las penas
contenidas en el dicho preufilejo del dicho señor rey don Alfonso e en las
confermailiones de las otras señores reysis, sugesores suyos e del dicho señor rey,
E demas, so pena de perder lo que de otra guisa sacaren e las bestias en que lo
Icuaren e de seysi~ientos marmedis a carda uno, la teroa parte para el acusador, e
la otra tefQia parte para los dichos fieles secutores, e la otra terQia parte para la
lauar de los muros desta cibdad>.
E mandaronlo asy pregonar porque todos sean dello sabidores,
E despues desto, en la dicha ~ibdad, miercoles nueve dias del dicho, mes de
otubre del dicho año, este día, Juan Martinez, pregonero publico del dicho
con~ejo, fizo e pregono a altas vozes, tañendo con tronpeta, en la pla~a de los
omes e por las (Tas plajas; ti cansonas e lugarreas acostuffirados de la dicha ipibdad
el dicho pregon de suso contenido.
De lo qual fueron presentes testigos, Andres Perez de Capellades, e Diego
Tacon, e Sancho Perez de Linan, e Alfonso Mercader, e Alfonso Gonzalez de
Gamariz e Franosco Perez Beltran, notario, vezinos de Murgia.

LXVH

1444AT20, sl- CmarMta del príncipe don Enríque al concejo de


Murcia ordenando que se eutre~ a Alvar» de Vifiareal el
paño que se le había reservado para cuando visí~ la ciudad.
A.M.M., Caja 1, W 57

dan
Tki el prirpipe Enrique, mando a vos el conV-ejo, jusficía, regidores,
caualleros, escuderos, ofi&les e ames buenos de la muy noble ~ibdad de Murlia,
que
el paño que me deutides, a dar de la entrada que yo fizlere en la dicha Qib&d
que lo dedes a Alvaro de Villareal, m¡ registrador, e agora se de no mi guarda, e
Alfonso de Segouia, mi aposentador de los mis ofi~ios cantores del rey mi señor.
72

Por quanto yo les fize e fago meri;ed de le dargelo luego e tomar por su carta de
pago, con la qual e con la presente no vos sera demandado otra vez . E no fagades
ende al.
Fecho a veynte dias de otubre año del nas~imiento del nuestro Señor
Jhesuchristo de mill e quatro~ientos e quarenta e quatro años.
Yo, Diego Arias de Auila, secretario de nuestro señor el prini~ipe lo fize escreuir
por su mandado.

LXVIII

1445-M-6. Sentencia pronunciada por el corregidor acerca del


lugar que en las procesiones d~n ocupar los pendones de los
tejedores y pelaires. A.M.M., A.C. 1444-1445, fol. 89 r.-v. RUBIO
GARCIA, U procesión del Corpus.... pp.91-92.

LXIIX

1446-IV-5. Respuestas del concejo a las peticiones de los


pelaires. A.M.M., A.C. 1445-1446, fóls. 65 v.-66 v.

E en el dicho con~ejo pares~ieron los omes buenos e veedores del ofi~io de la


peraylia de la dicha o~ibdat e presentaron 57iertas peti~iones que dixeron ser
tocantes al prouecho e bien publico de los vezinos de la dicha ffidad, a las quales
dichas petio~iones e a cada una dellas los dichos señores, con~ejo, respondieron e
proueyeron en la manera que sigue al pie e continua~ion de cada un capitulo :
Primeramente, pidieron a la merced de los dichos señores con~ejo, que por
quanto se falla por ordenanopa antigua que ouo fecho el noble con~ejo desta dicha
~ibdad por aprouechar a la republica della, que no se fiz¡esen ningunos paños a
la beruina por quanto se fallo ser falso obraje e no eran legitimos ni de buena ley
ni eran los quier deuian, e los ornes buenos que agora son en el dicho ofi& fallan
que la dicha ordenan£-a era buena e es, e que por esta razon piden a vos señores
con£,ejo que ge la confirmen e conseruen, que los tales beruyes no se fagan ni
entren de otras partes, saluo beruies de Flandes, como en la dicha ordenano~a se
contiene .
A esto responden que lo veran.
Otrosy, vos piden por mer~ed que por quanto en esta ~ibdad se fazen muchos
malos veynteunos so fiuza del peyne de veynte e uno, e fazenlos de toda lana que
73

se falla, que muchas presonas desta libdad fazen un veynteuno de tres arrouas de
lana que conpran e no se pueden fazer buenos ni tales quales deuen; que para
fazer un buen veynte e uno que sea fino e tal qual deue es asaz sacarlo de diez
arrouas de lana, e por esta razon se fazen muchos malos . Por ende, vos pide por
meri~ed que les dedes ordenan~a que qualesquier veynte e unos que se fizieren en
esta dicha 5~ibdad, que en blanco sean vistos por los veedores del dicho ofiQio para
que ellos vean sy es tal qual deue ser o no, e para esta razon piden a vuestra
meri;ed que por mas nobleQimiento desta ~ibdad e que los buenos paños que en
ella se fizieren sean mas loados e mas pre~iados cada e quando de aqui ouiesen
de salir a otras partes o los que de otras partes viniesen aqui, que los viesen que
lleuasen labor de los paños que en esta ~ibdad se fiziesen, que a vuestra mer~ed
plega de les mandar dar una bolla de plomo de la señal de la gibdad corno se
acostunbran en todos los otros lugares donde buenos paños se fazen e no deue
ser esta ~íbdad de menor condi~ion, pues que los dichos menestrales se quieren
op9ner a los fazer semejantes a los de Valengia aunque sean mas leales, e la dicha
bolla sera apartamiento de los buenos e de los malos, e el veynte e uno que no
fuere bueno que le sea echada la bolla, mas que le sea quitado un liston del cabo
primero e aquel sea vendido a preQio de diezcocheno e no por veynte e uno. Eso
mesmo para que los veedores del dicho oftio ayan voluntad de trabajar, que ayan
por galardon de cada bolla que asy pusyeren dos blancas por quanto la bollas les
costaran dineros.
A esto respondieron que sea conplida la dicha petiQion e que tenga la dicha
bolla el veedor que fuere del dicho ofiffi con el regidor que fuere juez de las tintas
en cada año, pero que en la vista de los tales paños que los dichos veedores los
vean en uno con los exsecutores de la Qibdad,
Otros¡, vos piden por rner~ed que por quanto ay una ordenanc-a antigua en
razon de los paños manchenos e dize que los dichos paños sean vistos, e a los que
no son tales que les sea quitado la una orilla e no se veen syno despues de tirados,
en lo qual es gran daño porque todo paño tirado es parejo e no parege en ellos
los males e faltas que en ellos son como se paregen ante de tirados, Por ende,
piden a vuestra mer~ed que qualquier perayle que los tales paños adobare que no
sea osado de los tirar fasta que primeramente llame a los veedores del dicho ofiQio
que los vean e den el bueno por bueno e el malo por malo, e al bueno que le sea
echada la bolla de la dicha o~ibdad e al que no fuere tal qual deue que le sea
quitada la una orilla, segund que en la ordenan~a antigua se contiene . E porque
los dichos veedores ayan voluntad de trabajar e exsecutar este fecho que es
prouecho de todo el comun, que ayan de galardon por la dicha bolla las dichas
tres blancas,
A esto responden que vean los secutores con los veedores sobre esto.
Otros¡, plega a vuestra mero;ed de ordenar e mandar que no entren panos
algunos de Aragon para se vender en esta ~ibdad, pues que ay e avra en ella tan
buenos paños e mejores que en Aragon, e mas razon es que los vuestros
menestrales ayan el prouecho con vosotros que no los estrangeros, ca en la dicha
~ibdad de Orihuela por ynterese de sus menestrales tienen defendido que no
74

entren en ella paños de Valengia que es del su regno, mucho mas lo deue fazer
vuestra mexyS por ser de regno estraño.
A esto responden que segund se fizieren los paños que asy faran la prouision.
Otros¡, vos piden por meriped que por quanto entre las ordenangas que tienen
ay una que dízc que los veedores de los pelayres puedan yr cada semana una vez
o dos a requerír las prendas e obradores de los perayles para veer sy ay algunos
paños que no sean uás como deuerp e no se ~Wride a km obradotas o casa de
que por quanto
traperos o mercaderes. Por ende, pídenvos por merQed , entienden
que es grand prouecho para todo el pueblo, que les mandedes e km dexies podIer
que asy vayan e puedan yT a requerir las casas o tiendas de los sobedichos como
de km per"ayyrwes en qualquier logares que ellos km faBáren en M disha :dac
A esto responden que es bien e lo aprucuan, pero que la vista sea fecha por
los veedores de los ofiQios de la peraylia e de los texedores en uno con los
secutores de la díkcAhua pibdad.
OtrosP sus piden por merQed que por quanto por vosotros señores e por otras
personas es quexado o se q~an di cada día de los colores de las brunetas e -se
falla que es por falta de los fazer en frio los tintoreros, e que sy se fiziesen
alomenadas serían las colores mas fen-nosas e mas UwÉ&p lo qual ir pierto e cosa,
precuada . E por ende, a vuestra awped pága de mandar a todos los tintoreros e a
cada uno dellos que de aqui adelante no fagan ningunas brunetas comunes ni
veynte e unos syn que primeramente los alomenen e sobre buen cardeno, e por
vosotros señores les sea puesta pena que asy lo fagan .
A esto responden (pie pues se falla que las dichas brunetas son mas fieles
faziendose alumenadas que no en frio, que de aquí adelante no se fagan las dichas
brunetas en firsio saluo alonurnadas, sco pena a qualquíer tíntorero que lo contrario
fiziere de seyslíentos marauedis por cada vegada,

Ux

1447-VII-11. Aprobación de, la solicitud presentada por


las fianzas que
las -Peetkyres de los aminui rcáuTute a
debian depositar para ejercer su oficio. A.MM, A.C. 1447-1448,
fál. 11 n-OY.

En el dicho eonQejo por ante m¡, Alfonso Perez de Mongon, escriuano de


nuestro señor el rey e su notario publico en la su corte e en todos los, sus regnos
e señorios e rigent la escriuanía del dicho cone,ejo e de los testigos de yuso
escriptos, pares~ieron Ruy Perez de Ballesteros e Bartolome Ferrandez de MonQon,
veedores este presente ato, del dicho ofRicoio de los sastres, por sy e en noribre Tel
dicho ori,~ ío, e dixeron que por quanto los ex,5ecutores que de cada año eran e son
75

del dicho coni?ejo les fazian e fazen muchos agrauios e synrazones en les mandar
dar de cada año fiadores del dicho ofíQio, teniendo ya cada uno de los dichos
ofi~~íales dados sus fiadores ; mayormente, que los tales fiadores se estauan en las
dichas fíanQas tres o quatro años o mas tienpo que se no sallian dellas, que se les
recreS~ia por estarazon mucha costa en las dar de cada un año. E que les pedían
por mer~ed, en el dicho nonbre, que en tanto que el tal fiador o fiadores quisyesen
estar en la dicha fian~a o fiangas e se no sallesen dellas, que se no fuesen
obligados a dar los tales fiadores . E que en esto farian justii;ia e a ellos mucha
mer~ed.
E los dichos señores coni7ejo, alcaldes e alguazil, regídores, caualleros,
escuderos e omes buenos, visto e oydo lo que dicho es e que los dichos veedores,
por sy e en dicho nonbre, les pedían razon e justii~ia e porque el dicho ofi4~io sea
mas ennobleS7ido e honrado, ordenaron e mandaron que los exsecutores que agora
son o seran de aquí adelante no sean tenidos de apremiar a los dichos oftiales de
dar fian4~as cada un año en los dichos ofiQios, en tanto que el fiador que
primeramente dieren se quisyere estar en la dicha fiani~a e no se sallere della, e
que por lo asy fazer e conplir los dichos ofigiales no yncurran por ello en pena
alguna. Pero que sy algunos ofiffiles del dicho ofigio fasta oy no tienen dadas sus
fian,~as e otros algunos quisyeren poner nueuamente obradores del dicho ofi~ío,
que lo no puedan fazer ni usar del dicho fasta ante e primeramente ser
exsaminados por los veedores del ofi£,io, quedando a los tales veedoressus fianQas
seguras porque los que les dieren sus ropas a fazer sean seguros dellas. E qualquier
que de otra guisa usare del dicho ofiQ¡o o asentare obrador que yncurra en pena
de seysi~íentos marauedis para los dichos veedores que agora son o seran de aqui
adelante del dicho ofiqio. E sy caso fuere que algunos ofiffiles usaren del dicho
ofi~io syn ser exsaminados e dar las tales fianjas e se fueren con algunas ropas de
los vezinos de la cibdad, que los dichos veedores sean tenidos e obligados a las
pagar a sus dueños de sus bienes . En lo qual consyntieron los dichos veedores en
nonbre del dicho ofIgio.
De lo qual fueron presentes testigos. Pero Goni~alez de Harroniz e Juan Porres
e Alfonso Vilanoua, vezínos de Mur~ia.

UM

1447AX-12. Confirinación de las ordenanzas de los sastres,


presentadas al concejo por Ruy Pérez de Ballesteros, veedor del
oficio. A.M.M., A.C. 1447-1448, fóls. 20 r.-23 v.

En el dicho con~ejo en presenQía de mí, Fran~isco Perez Beltran, escriuano e


notario publico de la dicha ~~íbdad e regente la escriuania del dicho conS:ejo, e de
76

los testigos de yuso escriptos, paresQ¡o Ruy Perez de Vallesteros, vezíno de la dicha
901ad, vaNlor del Aje, de km samatrues este presente año, por sy e en noribre del
dicho Coo, e presento ante los dichos señores conQejo, alcaldes, e alguazil, e
regídores, caualleros, escuderos, <Alpbles e cowmnes buenos, un Irtastrumento de
dicho
pienas ordenanjas del su ofigio, signado de escriuano publico, el tenor del
qual dize asy:
Tepan tales 9lue en la mouy noble gibdad de Murpia, sabado diez e seys días
de julio año del nas,buiento del nuestro Saluador JIaesuchristo ¡le mill e
quatro0entos e diezcocho años, Este dia, fueron juntados a congejo en la carnara
de la corte de esa dicha ~íbdad, segund que es acostunbrado, Pedro Carles e Pedro
Sarustez Te Almansa e Alfonso fortun e Donaingo Ubarraenste e Lazaro Castellon e
Alfonso Fontes, Johan Escriuano e Miguel Antolino e Bernad Basda, que son de los
díezcocho omes buenos regidores que han & ver e colnuw las Mos e lWienda
del conQejo de la dicha Qíbdat, Seyendo y Día Gomez de Daualos e Ruy Gonzbez
de Harroniz, tenientelugar del alcalde por Sancho Gongalez de Harroniz, su
hermano, alcaldes, e Pedro Manuel, siguazil, e Johan Sanchez de Mosqueruela e
Johan deelMadrit, jurados .
E en Íkha ciorpejo pwaxrespikenrxoxn Bartolome Rodríguez e Alfonso Perez e J:Ahan
Odríguez e Ferran Martinez, sastres, veános de la dicha gíbdad, por sí e en notabre
ck: las otros sastres e menestraleís <» dicIva ofipioy e dixeron al dí¡Ahuo con~cio,
ofij~-iales e omes buenos, que bien sabían la su mer~ed de como los ofiqiales desta
dicha Qíbdad e los mas dellos tenían e tienren Sienas ordenarlías pwar denula sue
syguian e reglan porque mas derechatuente fizíese en los dichos ofi~ios lo que
devian e cada unos ouiesen su derecho. E por quanto ellos en el dicho ofi~~io no
tenían ordenanjas par dorxie se syguiesen ni usasen, que pedían por meTed al
dicho con£,ejo, ofíQiales e omes buenos, que a la su mer~ed plugiese de veer Qíertas
ordenangas que ellos trayawn orImadas en rnaazo"n dicho ofijia E vistas sy eran tales
que fuesen justas e razonables e prouechosas para los vezinos e moradores de la
dicha QUad que ge Ikas Men e confirmasen porque ellos pudiesen usar e usen
dellas de aquí adelante . De las quales fizieron presenta£,ion e dizen en la manera
que se sigue:
fue ordenado estando en cabíldo los dichos menestrales en la
orden de Santo Domíngo de la dicha Qibdad, que de cada año para sienpre el día
de ti nena de las BienaventurBos Sant Pedro e Sant Pablo, que es a ~;inco días
despueg de Sant Johan del mes de junio, que los dichos menestrales se ayunten
des omes buenos parna Juezes veedores del dicho
por la mañana y escojan entre sy
ofigio, dende en un año en la fiesta de los dichos Sant Pedro e Sant Pablo. E que
a5y escojilas saprui fazer el juraniento acostunbrado de tener e guardar en justigia
las presonas entre quien ovieren de judgar e les guardar a cada uno su derecho ;
el qual juramento han de fazer en poder e manos de los jurados de la dicha Qibdad
por ante el ewñuano del dicho conS~ejo,
Otrosy, fue ordenado por los menestrales que los dichos menestrales puedan
oyr e librar las dichas questiones e pleyuys tocios los das del año, sallua-ando, los
feriados, E que del día que la question fuere ante ellos concluyda juciguen sy
77

primero conuíníere por ynterlocutorio, 2, como asygnalian de prueba o sobre


juramento en ter~ero dia e por difinitiua en seys dias, en pena de sesenta
marauedis; e que esta pena que sea para los jurados de la dicha ,~ibdad.
Otrosy, fue ordenado que no acojan los dichos veedores en su juyz¡o al
almota4;en de la dicha ~ibdad, aunque se entremeta en ello, por quanto de luengo
usada cpr e librar las dichas questiones e pleytos los veedores
tienpo pasado se es
que pasaron del dicho oftio sin el almotaQen, e que la parte o partes que se
ouieren por agrauiados del juyz¡o o senten~~ia de los dichos veedores clue pueclawn
apelar ante los jurados de la dicha Qibdad segund que es acostunbrado .
Otrosy, fue ordenado por los dichos menestrales que sy fuena conc¡Ado ser
que para ello fue dado todo
falle~ida la obra por mengua de tisera, aunque el paño
sea y, que los veedores condepnen al menestral que la tajo e erro, que pague la
valor justa de la dicha sopa al señor della, sy fuere vezino de la dicha gibdad o
continuo abitador della dentro de veynte dias, e sy fuere forastero della dentro de
diez dias primeros pasados; e que la ropa enada sea del que la en= e para el.
Otrosy, fue ordenado por los dichos menestrales, que sy fuere la obra errada
por mengua de se angostar mucho paño recatado por tisera e la ropa estouJere
bien tajada segund el tajo que fuere, que sea condepnado el menestral que la obra
reQibio, en la ualor del paño que falleQíere gastado para el señor de la ropa, en su
justo ualor en el preQío en la segunda ordenan~a so la pena ende contenida,
Otrosy, fue ordenado que sy la obra fuere errada por mengua de aguja que sea
tenido el que la regibio e corto de la mejorar en deuida forma, del día que los
veedores ge lo mandaren en seys dias primeros uinientes, so la pena que los,
dichos veedores le pusieren.
Otrosy, fue ordenado por quitar roydo e mal de entre los otros menestrales, que
los aprendices e asoldados de entre ellos fasta conplido el tienpo que oulere de
seruir al menestral del dicho ofi~io con quien biuieren, que no lo tomen en sy
ninguno de los otros sus pares menestrales en la dicha ~íbdad, en pena de
seys~ientos marauedis por cada vez que lo regíbiere, la meatad para los jurados de
la dicha 5~ibdad e para los veedores del dicho ofi~io e la otra meytad para el
menestral dle cuyo poder se fuere el tal asoldado o aprentiz .
Otrosy, fue ordenado por quitar semejantes roydos de entre los dichos
menestrales e porque puedan ser mas S:iertos e afianzados de dar recabdo a las
personas que les dieren ropa a tajar e coser, que los obreros que touíeren seys
semanas antes de las fiestas de Nauidad del nuestro Saluador Jhesuchristo, e de la
Florida e de la Uinquegesyma, que son las tres Pascuas del año, fasta ocho dias
pasados despues de cada una de las dichas Pascuas del año, que tal obrero o
obreros no se partan 54 menestral con quien estouier, e si lo fizlere e tomare otra
obra alguna en el dicho tienpo de algund otro menestral en la dicha Qibdad, que
el menestral que ge la diere cay,a par cada vez en pena de los dichos seys~íentos
marauedis e que sean para las personas contenidas en la setena ordenan~a.
Otrosy, fue ordenado por guardar el mas que ser pueda los yerros que fasta
aqui han acaesQido, que no acaescan de aqui en adelante, lo qual ha seydo por se
entremeter a cortar ropa algunas personas que no saben por no auer estado a lo
78

aprender tienpo razonable con alguno de los menestrales sabidores del dicho
ofiQio, que de aquí adelante no se entremetan los tales que no son sabídores fasta
lo aucr aprendido de anparar alguna ropa ni la cortar, saluo primeramente fueren
exsaminados por los menestrales maestros del dicho ofigio, en pena de los dichos
seys~ientos marauedis e sean partidos en la forma contenida en la setena
ordenani~a, esto afuera de la otra o otras penas sy las ropas que cortaren erraren,
Otros¡, fue ordenado por tal que los dichos menestrales puedan dar mejor
cobro e ayanar a las personas que les dieren ropa a tajar, que los días de las fiestas
que los labradores fizieren plaipa, ca ellos puedan labrar syn caher en pena alguna,
la una puerta ~errada e labren dentro de la casa do moraren; e si la casa no ouiere
mas de una puerta horaña que labren dentro en casa, e la tengan aquella abíerta
para que puedan ver para obrar.
Otros¡, fue ordenado que por razon que los jurados de la dicha 5-~ibdad cada
que quieren van a buscar entre los maestros que fazen jubones si fazen alguna
obra encaramada, e por lo no saber cono~er porque no saben del dicho ofi~io
quedan algunos jubones encaramados para ser vender por buenos, lo qual es daño
de los compradores, Por ende, por lo escusar e la obra sea buena de los jubones
que quedaren para vender e la mala obra sea conosoda, que los dichos jurados
no vayan de aquí adelante a requerir los jubones que fallaren encaramados den
por malos e fagan della lo que fasta aquí usaron fazer los jurados de la dicha
~ibdad; e que afuera desto e de las otras penas que a los jurados pertenepen, ayan
de- galardon los dichos veedores por la dicha obra que veen e cono4~en por cada
jubon diez marauc:dis, e que los paguen la persona que los tales jubones fiziere e
vendiere.
Otrosí, por razon de la ropa que se corta por mojar, que es acaes~ído que
despues de obrada e la tiene su señor, que por no seer guardada de agua o de
grande umor de fríaldat se encoge en algunos lugares, e dize el señor de la ropa
que acaes~io en casa del menestral que la corto e el menestral dize que acaesgío
en casa del señor de la ropa, E asy esta la verdad que se no puede saber, por tal
que la verdad de aquí adelante el menestral que re~ibíere e cortare ropa sin mojar,
a la sazon que la entregare al señor della, sea tenido de ge la vestir e ensayar ante
dos omes buenos por testigos, porque veran la ropa en que forma esta a la sazon;
e si el menestral esto no ftziere e sobre ellos fuere question, que los veedores
rei;íban juramento de dezir verdad del señor de la ropa, e que le pregunten sobre
la jura si acaesi~io lo tal encogido en su casa e despues que fue en su poder la tal
ropa, e sea creido por su jura,
Otrosy, fue ordenado que si la ropa fuere mojada e el señor del día que la
comen~~are a vestir en veynte días adelante conplidos no reclama sobre el error, sí
alguno fuere en la dicha ropa dentro del dicho tíenpo, que dende adelante no sea
oydo, sobre ello en manera alguna.
Otros¡, ordenaron que los veedores tomen del juyzio de asignagion de prucua
o de juramento tres marauedis, e de la sentenilia definitiua seys marauedis de la
parte por quien fiziere, e condeprie al caydo en las costas e las puedan tasar e
fazer pagar dentro en diez días primeros siguientes despues de la data de su
79

senteno~ia, saluo si fuere dellos apellado e seguida la al~ada para ante los dichos
jurados que quede la exsecu~ion fasta seer del todo senten~iado el pleyto. Los
quales marauedis contenidos en estas dichas ordenanQas son de tres blancas el
marauedi» .
E leydas e publicadas las dichas ordenan~as e cada una dellas ante el dicho
coni~ejo, caualleros, escuderos, regidores, ofi&les e omes buenos, a pedimiento
de los dichos Bartolome Rodriguez e Alfonso Perez e Juan Rodriguez e Ferrand
Martinez, sastres, por sy e en el dicho nonbre, e publicadas aquellas, el dicho
con~ejo, caualleros, escuderos, regidores, ofi~iales e omes buenos, dixieron que las
aprouauan e confirmauan, e aprouaron e confirmaron, e que las dauan e dieron
por buenas e por bien fechas, e les mandauan e mandaron que usasen e usen
dellas e por ellas, auiendolas por leyes, agora e de aqui adelante, segund que en
ellas e en cada una dellas se contiene, por quanto dixeron que eran e son
conplideras para el dicho ofio~io.
De que fueron presentes testigos: Gines Martinez e Miguel Torrent, vezinos de
Muro~ia.
E yo, Johan Perez de Bonmayty, escriuano publico de la dicha ffidad e
escriuano en la escriuania del coni~ejo della por Pedro Royz Delgadillo, escriuano
del dicho conS:ejo, que a lo que sobredicho es en uno con los dichos testigos
presentes fuy a pedimiento e requerimiento de los dichos Bartolome Rodriguez e
Alfonso Perez e Johan Rodriguez e Ferrand Martinez e de cada uno dellos, estas
ordenan~as fiz escreuir e torne oy esta publica forma en este quaderno de papel,
en que ay siete cartas escriptas de amas partes, con esta onde va el mi signo, e en
fin de cada una dellas en la segunda llana escripto de mi nonbre de mi mano, por
quanto dixeron que el dicho oftio e ellos en su nonbre las auian menester para
usar dellas e por ellas, segund que por el dicho con~ejo las auia seydo e era
mandado . E yo ~errelo en la dicha gibdad con razon enmendado o dize
menestrales no le enpesca. E en testimonio de verdad fize aqui este mio
acostunbrado signo.
E presentadas e leydas las dichas ordenan~as, el dicho Ruy Perez, en el dicho
nonbre, pidio e requirio a los dichos señores con~ejo, ofi&les e omes buenos, que
por quanto aquellas no se fallauan asentadas ni registradas en los libros e registros
que son en el consystorio del dicho con~ejo, aprouandolas segund que en ellas e
en cada una dellas se contienen. E en esto que farian justizia e lo que deuian, e al
dicho oftio e a el en su nonbre mucha mero~ed .
E los dichos señores, con~ejo, alcaldes, alguaziles e regidores, caualleros,
escuderos, ofi£-iales e omes buenos, visto e oydo lo que dicho es e que el dicho
Ruy Perez, en el dicho nonbre, les pedia razon e derecho, dixeron que lo auian e
aprouauan, e rectificauan e rectificaron, e auian e ouieron por firmes e ratas e por
bien fechas las dichas ordenan~as e cada una dellas, e las mandauan e mandaron
guardar sy e segund que en ellas se contiene, so las penas en ellas contenidas . E,
otrosy, que las mandauan asentar e registrar en los sus libros e registros del dicho
consystorio porque ayan dellas memoria perdiendose las que el dicho conlejo
tiene por algund caso fórtituyto .
80

De lo qual, todo en como paso, el dicho Ruy Perez pidio testimonio a mi, dicho
escriuano.
Testigos fueron presentes a todo lo que dicho es: Pedro Gonzalez de Harroniz
" Alfonso Benuegud e Juan Parraz, vezinos de Muffia.

LXXH

1453-X-27. Precios fijados por el concejo para los tintoreros de


la ciudad. A.M.M ., A.C. 1453-1454, fóls- 32 r.-33 r.

Ordenano~a del preC_io de las tintas.


E en el dicho con9ejo fue dicho al dicho señor corregidor e a los otros regidores
" ofiQiales por el dicho Juan Perez de Valladolid, jurado, que bien sabian de como
le auian dado cargo para que el viese de su parte los pre~ios (a) que
razonablemente se deuian teñir los paños en los tintes desta gibdat con los
maestros de los dichos tintes e fome~edores dellos . Sobre lo qual el, bien visto en
uno con ellos las valores de los pasteles e de las otras fomi~iones, auia moderado
con los dichos tintoreros e forneo~edores de los tintes estos prelios que se syguen:
Primeramente, de un entrecolores, dozientos e diez marauedis de tres blancas,
CCx.
De un paño claro, ~iento e diez marauedis de la dicha moneda, CX.
De un paño turquesado, ochenta e ~inco marauedis de la dicha moneda,
LXXX'V.
De un paño ~eleste, £-iento e sesenta marauedis, CIX.
De la pe~ada de la lana entrecolores, quatro~ientos marauedis de la dicha
moneda, CCCC.
De la pe~ada de la lana media color, dozientos marauedis de la dicha moneda,
CC.
La pe~ada de lana turquesada, piento e veynte marauedis de la dicha moneda,
Cxx.
La peojada de lana ~elestina, trezientos e quarenta marauedis de la dicha
moneda, CCCXL.
El paño que ouier de media roja para bruneta sobre entrecolores, o~ient
marauedis de la dicha moneda, C .
El paño que ouier de auer verdor sobre turquesado, C-ient marauedis de la dicha
moneda, C .
El paño que ouier de auer verdor para verde erbenco sobre claro, £-ient
marauedis de la dicha moneda, C.
El veynte e uno bruneta, trezientos e setenta marauedis de la dicha moneda,
CCCLXX.
El paño bermejo de roja de capra, dozientos e quarenta marauedis de la dicha
moneda, CCNI.
La libra de la lana bermeja, nueue marauedis, IX.
La libra de la lana entrecolores, diez marauedis, X.
Del paño moretado sobre claro, sea de roja de capra asy como un bermejo,
dozientos e treynta marauedis de la dicha moneda, CCXXX.
Del paño amarillo, ~iento e veynte marauedis de la dicha moneda, CXX.
Por esta razon dixo que les fazia e fizo dello rela~ion para que su merQed lo
viese con ellos e asentasen los dichos pre~ios, pues que aquellos eran razonables
e se les daua el dicho pr%¡o en que no perdiesen, antes ganasen en ellos.
E los dichos señores cono~ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
ofi~iales e omes buenos, visto e oydo la dicha rela~ion a ellos fecha por el dicho
Johan Perez de Valladolid, jurado, estando asy juntos, mandaron llamar a Franc-isco
Muñoz, tintorero, e a Ferrand Martinez de Alcaraz, otrosy tintorero e forne~edor de
tinte; e llamados, fueles leydos los dichos prelios en su presens-:ia; e asy leydos,
los dichos señores con~ejo e corregidor, regidores e ofi~iales e omes buenos, les
preguntaron sy teñirian los dichos paños e lanas a los dichos pre~ios, Los quales
dixeron que por fazer serui~io a la dicha ffidat que a ellos plazia de teñir los
dichos paños e lanas a los pre~ios susodichos e de lo mantener e guardar fasta
medio año primero viniente e conplido e de no pedir a mayores pre~ios, so pena
por cada vegada que lo contrario fiz¡esen de seys~ientos marauedis. Por la qual
pena, sy en ella cayeren, dixeron que obligauan e obligaron a sy e a sus bienes .
Sobre lo qual dixeron que dauan e dieron todo su poder conplido a los dichos
señores conipejo e corregidor por secutar la pena o penas en que yncurriesen sobre
la dicha razon e cunplan de derecho a los querellosos dellos. Por lo qual dixeron
que obligauan e obligaron a sy mesmos e a todos sus bienes, muebles e rayzes,
auidos e por auer.
De lo qual fueron presentes testigos, llamados e rogados : Ramon Perellon e (en
blanco), vezinos de Muro~ia .

MM

1455-H-8. Ordenanza referente a la fabricación e inspección de


los paños veintiunos . A.M.M., A.C. 1454-1455, fols. 55 v--56 r.

E en el dicho conolejo pareC_ieron Johan Lax e Johan Roldan, veedores en este


presente año del ofilio de la peraylia desta 5~ibdad, e Ramon Perellon el Viejo,
otrosy perayle, vezinos de la dicha libdad, e dixeron e notificaron a los dichos
señores con~ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos, ofi£-iales e omes
buenos, de como en esta dicha jibdad se fazen muchos paños de peyne de veynte
82

e uno malos, e los fazen asy mesmo de todas lanas, so fíuza del dicho peyne. Por
ID qual se falla que nimehas perri=as deila ¡Mul Hen un =Ne e luinno de traes
arrouas de lana que conpran, e por esto no se pueden fazer buenos ni tales quales
deuen, porque para fazer un tocan saruir e uno que sea fino lo neme in ha de
sacar de diez arrouas de lana, e por no se guardar esto se fazen e venden en esta
dicha Qíbdad muchos paños veynte e unos malos por buenos. E porque esto todo
redundaua e redunda en daño de los vezinos de la dicha ~ibdad e porque todos
ser dísponian a fazer buenos veynte e unos> que les pedían por merqed por sy e en
mamae del dic:hoo ofilio que remediase en ello, por tal guisa que den lo bueno por
bueno e lo malo por nudo e las gentes no reQibiesen engaño,
E los dichos señores congejo, <xmingtlop regírlores, canalleros, escuderos,
ofÍQiales e omes buenos, visto e oyelo lo que dicho es e que la propusygion de
los susodichos era e es justa e prcoechosa al pro conaunal de la dicha cibolad, e
porque era e es mas ennoblepimiento della e porque los paños que en ella se
fizieren de aquí adelante sean mas loados e preQiados, asy en la dicha O_bdad
como Icuandolos fuera della a otras partes, e, asyrnesmo, porque los de otras
partes los vieren Icuen loor dellos e cada uno ayan voluntad de fazer buena ropa,
aubdIo sobre ello su acuerdo e pratica entre ellos e con km solíredichos e aun c tordas
personas que saben del dicho ofi&, todos de una voluntad e concordia dixeron
que ordenauan e. nundauan e ordenaron e mandaron que de aquí adelante
personas algunas no sean osados de fazer ni teñir ni vender en la dicha Qibdad
paños veynate e unos syn antes e primeramente mostrarlos en blanco imos de llos
betaldar la postrímera vez a los juezes exceutores e juezes de las tintas de la dicha,
gibelad e a Juan de Torres, regidor della, e a quien el dicho con4;ejo de cargo en
uno con ellos, e a los veedores del dícho o4jo de la perpelía que agora son o
seran de aquí adelante . E, asy mesmo, despues de teñídos, porque los ellos vean
e vistos, sy ellos fallaren que son bwnKs llos den por buenos e les pongan una
bolla de plomo de la señal de la gibolad, como se acosturibra fazer en la ~íbdad
de Valen~:ia e en km otwros lugares donde buenos paños se fazen, e sy no fueren
buenos les fagan quitar un liston del cabo primero porque aquel tal paño sea
vcndido a prepio de paño diezcocheno e no por veynte e uno, E qualquier que
lo contrarío ftziere que pierda los paños que de otra guisa vendiere contra la
forma susodicha e sea la terQ¡a parte para el que lo acusare e las dos terlias partes
para los díchos juezes e veedores e aconpadado, porque lo lícuen a execugíon. E
que tengan la dicha bolla los dichos veedores de los dichos perayles e el juez que
es o fuere de las diclar; tíntas . E que hnwn los veedores del dicho ofís» de la
peraylia por su trabajo de poner la dicha bolla quatro blancas viejas por cada
bolla,
E mandaronloasy a pregonar porque venga a notigia de todos.
Fue pregonada la dicha ordenanja en la dicha ~ibdad, domingo nueue días del
diesho mes de ie±b«rearo, por Pedro Alonso, pnilawn3 :MoD del diclu) complo,
tañendo con tronpeta .
De lo qual fueron presente-, e testigos- Manuel de Vallibrera e Pero JulSa e
Pedro Cabrero e Gínes de Gornariz e otros vezinos de Murs~ia .
83

DOW

1455-11-8. RegWaci0n de las preclas del calzadka 17 <omrndieevnuaunazzaas


MérMas al Mia y ~den de pieles. AM.M., A.C. 1454-1455,
fols. 56 v.-57 r.

E por quanto esta dicha ~íbdad es asaz abondada de coraríbres cabrunas e de


otras, e la venocn dellas esán en asa.z nauznonwadbkles prepios, e los rapatos que se
venden en ella se venden a preoos desordenados e fuera de toda razon e justi&.
Por ende, boys dichos señores congejo, corregidor, regidores, jurados, caualleros,
escuderos, ofiQIales e omes buenos, queriendo sobre ello remediar, auiendo auido
sobre ello su Qierta e verdadera ynlainepb3n con asaz platica sobre ello auida,
estando a ello presentes Juan Sanchez de Ubeda e Díego Ruyz e Alfonso Gonzalez
e Ferrand Ruyz e Juan Sanchez, fijo de Gabriel Sanchez, e (en blanco), ~apateros,
e Gonjalo Ferrer Nonpote te Ganspalo 10y te Alfonso Sanchez de Seuffla e Johan
de Carniona, blanqueros, acordaron, ordenaron e mandaron que los ~apateros e
obra de gapateria de aquí adlellamnte se vendan a los pre,~io.s yuso escriptos e no a
mas ni allende, so las penas yuso contenidas,
Primeramente, que se venda un par de japatos de c.ordouan para ome de
qualquier manera que sean, con punta o syn ella, o forrados, a diez marauedis de
bus blancas.
Ban, un por de 5:apatos escuela; de condouan para muger, ~ínco mara-uedís e
una blanca .
Iten, un par de hortegusi conplidía; cíamo a2"ra se ipaul tp,rita e seys
maraucelis.
Iten, un par de escarpínes de coni=n, :ricetros o amarillos, de muger, syete
marauedís,
Iten, un par de ~apatos de cordouxa de lazo, pata muger, ocho marauedis.
Iten, un par de botas enteras de cordouan para ome, <,~inquenta marauedís,
Iten, un par de medias botas de cordouan para ome, quarenta marauedis,
Iten, un pru- de ípapattos para ome de badana, ocho maraucelís .
Iten, un par de ~,i,patos de badana escotados para muger, treze blancas.
lten, un par de escarpínes pata borzeguis, doze blancas.
Iten, un par de escarpines de badana, para muger, seys marauedis,
Iten, un- par de gapatos para m~s de díez años fasta en quínze~ de badana,
diez e spas blancas,
E de syete fasta en diez años, honze blancas.
E de quatro fasta en syete, nueue blancas.
E de dos años fasta en quatro, ocho blancas.
E de un año Sea en M, dos marauedís.
E sy estos ~,apatos pequeños fueren de corelouan que suban en cada par dos
M=
84

E los quales dichos pre~ios los dichos Qapateros e cada uno dellos no licuen ni
les sea dado nmxas por cada par de capatos e borzeguís e bcuas de los dicíva piejío:S
de suso declarados e noribrados, e no a mayores pre~ios, en pena a cada uno que
lo contrario fíziere de sesenta rriasauedis poi cada ^ b InAja paro paza el que
lo acusare e las dos terQias partes para los juezes executores de la dicha Qibdad
porque lo licuen a execuQion; e en defecto suyo que lo pueda executar el dicho
señor corregidor.
Otrosy, porque los dichos ~apateros mejor puedan conplir lo susodicho,
ordenaron e mandaron que los ipapateros e blanqueros ajan libert:ad de cortir e
adobar coranbres, asy para sy mesmos corno para vender a otros, tanto que ellos
ni otras personas algunas las no puedan sacar de la Qibdad fasta ser proueyda e
abondada dellas . E quando las ouieren a sacar que sean con voluntad e li~en~la
del dicho coni~ejo e no de los executores ni de otra persona alguna . E qualquier
que lo contrario fiziere o le fuere prouado que las saco contra la forma susodicha
que pierdan las coraribres que de otra guisa sacaren e paguen de pena seynientos
marauedis, la tergía parte para aquel o aquellos que lo tomaren o acusaren, e la
otra tergia parte para los executores, e la otra terQia parte para el dicho señor
corregidor e la; otros COIMPidores e alcaldes que fueren de la dicIta gá)dad porque
lo Bcuen a execuQion.
()Use¡ ordenarori e mandaron que los dichos blan*wros ni jipiateros ní otaras
personas algunas no sean osados de aqui adelante de conprar coranbres algunas
en pelo en Iba dicha S:ibdad syn estar presentes a ello los juezes execriores de la
dicha Qibdad o qualquier dellos, porque las ellos den e repartan a los dichos
blanqueros e o;apateros para prouision de la dicha ~ibdad, so las dichas penas
partidas en la manera e forma susodicha . E porque venga a notivia de todos
mandaron lo asy a pregonar.
del dicho
E despues desto, domingo micue dias mes de Ríbrero del dicho año,
este día, Pedxo Tílfonso, pregonero publico del dicho con9ejo, tañendo con
troripeta, pregono, a altas bozes los prei;ios de los I-apatos e la ordenani~a del cc0wrtir
e de las coranbres segund que en ellas se contiene .
De lo qual fueron presentes testigos: Pedr<--> Celdran e Juan de la Tórta e Alonso
Fustex e Elanuel de N~war e Anun Dominguez e otros muchos vezinos de Mur~ia.

LXXXXV

145TEL25. Frecíos <k4 tuMO de las pwAwe. A2434, ALC. 1457-


1458, fols. 28 v.-29 v.

En el dicho con0o parespieroín Andres Perez de Meca e Juan Roldan,


tundidores, por sy e en nonbre de oiPi~ío de los dichos tundidores, e notificaron a
85

los dichos señores coríaJo, caniagidor; rejijo,res, ofipiales e omes buenal coamo
el dicho ofi~io de los tundidores en el tundir de los paños mayores te menores que
en esta Qibdad se tunden, han usado e usan e acostunb= Icuar de cada vara del
tundir segund que es el paño e que estado, asy en esta su costunbre e segund que
en este regno de CorMa se un, e el dicho Sancho de Daualos, regidor, e Pedro
Rumer de Magas, jurados exceutores destue año presente, les mandaron prendar
diziendo que no deulan Icuar los dichos pregios que leuan de fasta aqui en el
dicho oti~jo, e que la eso asy- calme a pasar, segund, los tienpos andan e la careza
de las prouisiones e mantenimientos, a ellos seria inucho daño e aurían de dexar
los dichos ofi~ios e no usar por ellos. Por ende, que les pedian por merced que
les proueyesen sobre ello de remedio, mandandoles dar orden en que manera
deuan usar del dicho o5ffi. Lo qual les tenian en mucha merged.
E los dichos señores con~ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
oftiales e omes buenos, visto oydo lo que dicho es e auiendo respeto a las cosas
susodichas, ordenaron e mandaron que los tundidores de la dicha iZjbdad, que
agora son e seran de aqui adelante, tundan los~paños mayores e menores a los
pro;ios siguientes-
Primeramente, la vara de los paños de grana e florentínes e Contrays mayores
e Ypres e ~,estres e Lirias e Brujas a diez blancas viejas
Iten, la vara de los Contrays menores e Roanes e veynte e unos de Valenoa a
ocho blancas viejas.
Iten, la vara de los veynte e unos de Mur~ia a seys blancas viejas.
Iten, un cal~ado de cordellate, que se tunde tres o quatro vezes, ocho blancas.
Iten, la vara de diezcochenos e palmillas e mesclas finas de la tierra, que se
tunden dos vezes, quatro blancas, e sy se tundieren una vez que lícuen la meytad,
Ion la vara de toda paño corran dos blancas,
Iten, de cada vara de fustan quatro blancas .
E qualquier de los dichos tundidores, que dernas e allende de los pre~~ic>s
susodichos licuaren por tundir los dichos paños que yneurran en pena, por cada
vez que lo contrario fizieren de setenta marauedis para los juezes exceutores de la
dicha ~~ibdad, E porque venga a noticia de todos mandaronlo asy apregonar
publicarnente por esta dicha gibdad. Lo qua¡ fue asy apregonado por Johan de
Jieja, pregonero publico 34 dkíciho coni;ejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta,
este dicho dia.
Testigos que fueron presentes a todo lo que dicho es. Llorengo Ballester e
Gonzalo de Soria e Ruy Gongalez Caruajal e Ferrand Royz Delgadillo, vezinos de
Muri;ia.
86

IJOM

1457-M-19. Ordenanzas y precios del tejido de los paños.


A.M.M., A.C. 1457-1458, fóls. 35 v.-37 r.

En el dicho con~ejo pares~ieron Gongalo Nauarro e Pedro Amar e Juan de Bae~a,


texedores, e Juan de Rezalte e Juan Gar&, otrosy texedores e veedores del dicho
ofiffi este año presente, por sy e en nonbre del ofio~io de los dichos texedores, e
notificaron a los dichos señores con5:ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
ofii~iales e omes buenos, de como el dicho- Sancho de Daualos, regidor, e Pedro
Ferrandez de Magas, jurados executores de la dicha i~ibdad este presente año, los
auian mandado prendar dizáendo que de los paños que texian leuauan a los señores
dellos de texeduras mayores preS~ios de los que deuian, de lo qual se sentian mucho
agrauiados porque considerando que para texer un paño eran menester tres
personas e aquellas apenas se podian fallar ay, otro por las viandas e prouisiones ser
muy caras, mayormente que ellos no leuauan mayores preS:ios de lo que tenian Icuar,
saluo lo que era justo. E asy, por esto que dicho es como por el dicho ofi~io ser
trabajoso e costoso, que les pedian por mer~ed, por sy e en nonbre del dicho ofi~io,
que les remediasen sobre ello como fuese justi~ia e ellos se pudiesen mantener
mandandoles tornar sus paños. E que ge lo tenian en mucha mer~ed.
E los dichos señores coni~ejo e corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
ofi~iales e omes buenos, visto e oydo lo que dicho es e que la proposi~ion fecha
por los dichos oftiales, por si e en nonbre del dicho ofi~io, era e es justa e
razonable, e consyderadas las cosas por ellos de suso declaradas, ordenaron e
mandaron que a los dichos texedores sean tornadas las prendas que los dichos
exsecutores les tienen prendadas por lo que dicho es . E que de aqui adelante los
dichos texedores ni otro por ellos no lieuen ni puedan leuar por los paños que
texieren de los pregios siguientes:
Primeramente, del texer del paño blanco veinte e uno ~ient marauedis de tres
blancas . Que si el dicho veynte e uno fuere delgado o tinto en filaza que sea a
cono£-¡da de los veedores del dicho ofi~io .
Iten, de texer un paño diezeocheno que sea blanco setenta marauedis de tres
blancas. Que si el dicho paño diezeocheno fuere delgado o tinto en filaza que sea
a cono~ida de los dichos veedores .
Iten, de texer un paño seseno blanco o burillo o aluadio ~inquenta marauedis
de las dichas tres blancas .
Iten, de texer una palmilla diezeochena setenta marauedis de la dicha moneda .
Iten, de texer una palmilla sesena setenta marauedis de tres blancas .
Iten, que la ordenan~a fecha a57erca del texer de los lien~os quede en su fuer~a
e vigor, segund que se contiene en la ordenan~a por el dicho cono~ejo fecha el año
del Señor de mill e quatro~ientos e quarenta e un años que Ferrand Sanchez de
Torres fue mayordomo .
117

que a cada unn paño veynte e uno una terido el med= que lo texue de
le fazo dos listones de cabo a cabo, que sean de estopa o de algodon, e la faxa
que sea celo mesnuj bulo aparte de las lístones; e que faga sti setal Tkal obrador
en la fa.ya e la señal de la cine, e que sea redonda e de lana. E que ponga en cada
que
veyrae e utia treyrea Ws de lana, e si fuere tan delgado la no pudicre Icuar
que sea a vista e cono~ída de los veedores del dicho ofiQio.
Iten, que pongan en el paño diezeocheno un Iíston de cabo a cabo de estopa
o de algodon, e su faxa de estopa o de algodon, e su señal del obrador, e la
cine
de lana que sea redonda, E que le, echen treynta libras de lana, e sy tan
delgada fuere que la no pudícre Icuar que sea a vista e concQída de los dichos
veedores.
Iten, a los paños sesenos pardálos ti alluawddiioxs que no pongan menos de veyyrnate
e 050 libras de lana, sy ya no fuere tan delgada que los tales paños no la pudíeren
lcuar pie esto e tal pie piede a vista e conogida de los dichas vecdotos. E que
en estos dichos paños sesenos que fagan sus señales del obrador e cines de lana
les
como dicho es, e pic al cabo chao: acalben de texer dichos paños e Spari a los
nos terpios un liston de con lana e de otra ceobor.
Iten, porque los paños sesenos blancos se han de teñir, por esta razon
xndenaran e mandlacron que el señal del obrador e la en-le sean de estopa.
Otrol, por quanto, a las vezes algunos destos dichos paños son mil texidos, lo
cual viene a notigía de los perayles que los han de- aparejar ante que de eutro
ninguno, Por esta razon e por remediar en estas malfetrias, ordenaron e mandaron
que pialquíer perayle que a su poder vinieren los tales paño ma1 UnIka secan
los
teniciop artes de criborrar, de los mostrar a los veedores del ofijío de los
tniedcwes, Iximpie ellos antes de todas cosas vean el daño e menoscabo que en
los tales paños ouíe.re e figan fazer ximictula dellos ed señor cuyos fueni IE
qualquíer peirayle que al no lo fWere que pague al señor de los tales paños todo
el rnenoscabo que el texedor que Ikos texo sera o fuere tenido de paga4 cada vez
de pena sesenta maratiedis e de pudo el adobo de los tales paños, saluo sy los
Wes paños Wan garrados o bochados, lo qual no se puede ver fasta los tales
paños ser puestos en el adobo del molino .
E qualquier o pialesquier de los dichos texedores (Me de nos e allende de llos
pregíos susodichos leuaran e denzardaren de texeduras de los diclios paños e no
guardaren las cosas de suso contenidas, que por la primera vez paguen de pena
sesenta marauedis e pkebn lo, pie auieren de auo de las texeduras de los diclios
pañas, e por la segunda vez paguen la pena doblada, e por la ter~era vez que este
veynte días en la cadena e pague las dÍchas penas £o la apala e de ha penas de
10,5 dichos perayres sea la tuyia parte para el que lo acusare e la otra ter4;ia Parte
Pata los juezes exsecutorcís de la dicha ~at que agora son e, seran de aquí
olelarse de la dicha ¡23dwd.,
Las quales dichas orderianilas los dichos GonMo Nauarro e Pedm ~- e
Han. de Rezalke e Johan Ci-ari~ía e ¡Aun de Bamey4~a, texedores, por sí e en nonbrc
del dicho ofigio, dixeron pie les plazia de guardar las dichas ordenanQas como en
ellas se contienc~
88

De lo qual fueron presentes testigos:, Pedro Gon~alez Aventurado e Ruy


GonQalez Caruajal, escriuanos, vezinos de Mur& .

L70"

1457-XI-26. Ordenanzas de los agujeteros, bolseros y guanteros.


A.M.M., A.C. 1457-1458, fol- 39 r.-v.

E otrosy, los dichos señores con~~ejo, corregidor, regidores de la dicha ~ibdad,


1

fizieron e ordenaron en razon del oftio de los agujeteros e bolseros e guanteros


estas ordenangas que se syguen:
Primeramente, que ninguna persona que no sea de los dichos ofiQios ni lo aya
aprendido ni estado con maestro no pueda de aqui adelante usar de el fasta ser
primero examinado,
Otros¡, que ningund conpañero de los dichos ofiQíos que sea obrero no sea
osado de fazer fazienda con ome que no sea del offi;io.
Otros¡, que los maestros del dicho ofi0o sean tenidos de dar fazienda a los
otros menestrales que de los dichos ofi?¡os que a esta 1;íbdad -,,rinieren fasta que
fallen fazienda que trabajar, porque acaes~e a las vezes que vienen pobres e syn
dineros.
Otrosy, que ningunos maestros del dicho ofiQio no sean osados de fazer obra
de sal de conpas, ni bolsas ni agujetas, saluo de alum, porque la obra no sea falsa,
e si de otra guisa fizieren la obra que sea quemada publicamente .
Otrosy, que ningund maestro no sean osados de sonsacar obrero ninguno que
este con otro obrero ni de le dar fazienda, puesto caso que el tal obrero se quiera
yr, ni de lo tomar en su conpaña syn li~enlia del amo con quien esta,
Iten, que qualquier maestro que a esta ~ibdad viniere a poner obrador sea
tenido de dar e pagar, antes que lo ponga, a los otros maestros del dicho ofi~io
ginquenta marauedis.
Otrosy, han puesto por veedores del dicho ofilio deste año presente a Antoni
de Leen e Almerique fasta el dia de Sant Pedro e Sant Pablo . E dende en adelante,
en cada año, en la dicha fiesta, que pongan otros veedores de los maestros del
dicho ofi~io.
Que qualquier o qualesquier personas que pasaren contra estas dichas ordenan~as
que paguen de pena por cada vez sesenta marauedís para los dichos veedores,
E porque lo sepan todos mandaronlo asy apregonar publicamente . Fue
apregonado por Juan de (~,ieipa, pregonero publico del dicho conQejo, a altas bozes,
tañendo con tronpeta, quatro dias de dizienbre del dicho año de LVIL
De lo qual fueron presentes testigos: Alonso de Madrít e Jayme Nadal e Blasco
Gar~ia, cora~ero, vezinos de Mur& .
89

LXXVM

1458-11-21 . Ordenanzas de los blanqueros. A.M.M., A.C. 1457-


1458, fol. 55 r.-Y.

E los dichos señores con9ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,


ofío~iales e omes buenos, ordenaron e mandaron que de aquí adelante los
blanqueros adoben las coranbres en esta manera:
Que, adoben los cordouanes e badanas lentiscadas con lentisco e despues que
curtan con reodor o con cumaque o con vayon.
Iten, que desde Sant Johan de junio en adelante que no lentisquen los cueros
vacunos, saluo que los curtan con reodor o con vayon o con murta, e despues de
curtidos que los asienten en el noque con su corteza e con murta. E qualquier que
de otra guisa adobare o curtiere las dichas coranbres que pierda las tales coranbres,
la ter~-ia parte para el que lo acusare e las dos ter~ias partes para los juezes
exsecutores e almotaQen para que lo licuen a exsecu~ion, La qual dicha ordenan~a
mandaron guardar a Gon~alo Ferrandez Nonpote, blanquero, e a Johan Sanchez e
Alfonso Sanchez e Diego de Váena, ~apateros, e a Juan de Carmona, blanquero, e
a los otros blanqueros e lapateros absentes que agora son e seran de aquí
adelante, so la dicha pena. Los quales díxeron que eran prestos de lo asy fazer e
conplír.

MM

1458-M-7 . Ordenanzas otorgadas a los tejedores, urdideras,


pelaires y traperos de la ciudad, estipuUndo los precios y
condiciones de la producción y venta de paiíos. A.M.M., A.C.
1457-1458, fóls- 59 r.-60 r.

E en el dicho conS:ejo paregíeron Pedro Nauarro e Díego Gar4~ia de Alcaraz,


veedores este presente año del ofi~io de la peraylia, e Ferrand Martinez de Alcaraz
e Ruy Martínez de Aluaipete, otrosí perayles, por sy e en nonbre del dicho oSlío
de la peraylia, e dixeron e notificaron a los dichos señores con~ejo de como el
dicho offi;¡o era agrauiado del ofiQio de los texedores por les Icuar mayores pre,~ios
por las texeduras de los paños, asy en los paños veynte e unos como setenos e
diezeochenos, de aquellos que de razon deuian leuar, De lo qual todos ellos e aun
los otros que paños en la dicha ffidad fazian eran agrauiados, Por ende, que les
pedían por n-ierQet que los rnandasen desagrauiar mandando fazer sobre ello sus
90

ordetran~as justas e tales, gac ami ellos co"maKo los dichos texedores syntíesen ser e
venir en ygual justicia, lo qual les tenian en mucha mer~et.
E los dichos señores conQejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
ori,~,íales e ornes buenos, visto e oydo lo que dicho es, entendiendo ser asy
complidero al pro comun de la dicha Qibdad e de los dichos ofiQios, ordenaron
estas ordenanS:as siguientes :
Primeramente, ordenaron que los dichos texedores lieucil de texer un paño
veynte e uno 571ento e treynta e Qinco marauedis .
Iten, de texer de un paño diezcocheno o de una palmilla nouenta marauedís
de dos blancas.
Iten, de texer un paño sezeno setenta e siete marauedis e medio de dos blancas
el rnarauedí.
Iten, que ningund texedor no sea osado de texer paño de menos de poner en
el treynta libras de trama, so pena de seysi~ientos marauedis partidos, la meytad
que agora es o otro justiQía que de aqui adelante fuere desta
para el corregidor
J:dat e la otra mejad para los exsecutores.
Iten, que en cada tirador no pueda auer de largo mas de treynta varas,
Ordideras .
Iten, que ningunas ordideras no sean osados de ordir paño ninguno ni alguno
a menos que no tenga quarenta varas, porque venga redusido al numero de treynta
varas, so la dicha pena partida como dicho es.
Perayles.
Iten, que todos e qualesquier perayles que sean tenidos de notificar a los
señores de los paños que ellos adobaren sy son mal texidos o garrados, en pena
de seysi;ientos marauedis partidos en la manera que dicho es .
Iten, que los perayles lieuen por el adobo de los paños que aparejaren los
preQios siguientes :
De adobo de un paño veynte e uno i~ictito e veynte e siete marauedis e medio
de dos blancas el marauedi.
Iten, de adobo de un paño diezcocheno o palmilla setenta e Qinco marauedís
de la dicha moneda.
Iten, de adobo de un paño seseno cinquenta e dos maratiedís e medio.
E esto que se entienda con todos sus adobos ordinarios, ne,~esarios e
extraordinarios, desde que salle del texedor fasta ser adobado de batan, segund la
comunbre de perayles .
Uaperos.
Otros¡, que qualesquier presonas que troxeren de fuera de la Qibdad paños
mayores de qualesquier partep asi demos regnos como de fuera dellos, ew?eptos
los manchenos, que no sean osados de los traher syn faxas e syn bolla, ni de
desatarlos para los vender syn primeramente ser vistos por los veedores de los
perayles e exsecutores, porque vistos se puedan apartar los malos de los buenos
e les pongan la bolla de la Qlbdad a los que fueren buenos, E qualquier que de
otra guisa lo fízíere que pague de pena seys~~ientos marauedís, las dos teffias
partes para los exsecutores e la otra terQera parte para los dichos - veedores .
91

Otrosy, que qualquier que touíere paños, mayores o menores o elaríseas, e


fueren garrados que sean tenudos ante que los vendan de los mostrar a los dichos
veedores e exsecutores, porque aparten lo bueno de lo malo, E qualquier que de
otra guisa los vendícre que yneurra en la dicha pena, partida en la manera que
dicha es.

LXXX

1458-VII-18. Pregón de las ordenanzas de 1455 que estipulaban


el precio de los zapatos. A.M.M ., A.C. 1458-1459, fol- 9 r.-Y.

Otros¡, ordenaron e mandaron que se pregonen las ordenanQas que fablan de


los cotos de como se han de vender los ~apatos. Las quales estan en el libro de
orden-,tn,~-as del año de mill e quatroQíentos e ~inquenta e quatro años, que Andres
Montergull fue mayordomo, Las quales dizen en esta guisa:
-Mandan los señores con~,ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,
ofi~iales e omes buenos de la muy noble gibdad de Murgia, que los ~apateros
de aquí adelante vendan los ¡;apatos, e borzeguís e botas a los prei;ios
siguientes:
Primeramente, un par de ~apatos de cordouan para ome de qualquier manera
que sean, con punta o syn ella, o aforrados, quiDze marauedis de dos blancas .
Iten, un par de ~apatos para muger, que sean escotados, ocho marauedis,
Un par de borzeguis conplidos, como agora se usan, qinquenta e quatro
marauedis .
Iten, un par de escarpines de cordouan, prietos o amarillos, de muger, diez
marauedis e medio,
Un par de capatos de lazo de cordouan para muger dozc marauedís.
Un par de botas enteras de cordouan para ome setenta e qinco marauedis.
Un par de medías botas de cordouan para ome sesenta rnarauedís,
Un par de ~apatos de badana para ome doze marauedís .
Un par de ~apatos de badana para muger, escotados, seys marauedis e medio.
Un par de escarpines para borzeguis seys inarauedis .
Un par de escarpines de badana para muger seys niarauedis .
Un par de ;apatos para. mo~~,os de diez años fasta en quinze años, que scan de
badana, ocho marauedis; e de syete fasta en ocho años o fasta diez (;¡neo
marauedis e medio ; e de quatro fasta. en syete años quatro marauedis e medio; e
de dos fasta en quatro años quatro maraLiedis, e de un año fasta en dos dos
marauedis.
E sy a mayores preQios los vendieren que por cada vez caygan en pena de
nouenta marauedis, la ter<;ia parte para el que lo acusare e las dos ter~ias partes
92

pQxa los conecutontp e en defecto dellos que lo pueda exsecutar el señor


cxmxegidor~
E porque lo sepan «Kys nundarnio asy apregonar publicamente, Lo cpa4calle
fue
apregonado, por Juan de l~,íeQa, pregonero publico 54 d1cho, amV*1 en hi
de la Trapería e en el canton de las mneqerias, oy dicho día.
Testigos que fueron presentes. Alonso Perez de Mon;on e Alfonso Benitez,
escrJuanos, e Ferrando Caparros e otros vezínos de Muffia .

I~XXK

1459-W-7. Ordenamas de los nujeteros. AM.M., A.C. 1459~


14060, fol. 8 v.

(YUrry; los (MM; sePionre~,> coippejo, <xyievgridar, tellinial cauiDaTes, escmderw,


ofíciales e omes buenos por razQn que en el ofíQ¡o de los agujeteros, por no tener
ordenan~~.as por do se regir; si Puna muchas obras falsas, e porque de aq*ui
adelante ellos sepan coi-no han de bcuir en su ofiQio, ordenaron estas ordenani~as
siguientes-
Primeramente, ordenaron e mandaron que los agujeteros no sean osados de
poner en ha naoques vi pelarkos caras coranbres saluo pieles de cabrito,; e de
ovejas e de venados y de carneros e gatos, so pena de perder las coranbres e de
sesenta marauedis, la meytad para los executores e la otra meytad para el
aln:totajen.
Otrosy, que los dichos agujeteros puedan fazer agujetas e guantes e bolsas de
píelles de oveja e canero e de aaWN pero tp, terllui canoinuadámente: guarmP llantes
e agujetas e bolsas de cabríto para qualquier persona que lo quísiere conprar, so
pena de cada vez que ge lo demandare e no lo toulere de sesenta maratiedis,
partidos en la manera susodicha .
otros¡, que fagan agujetas, asy de armar corno de atacar, coloradas con brazil,
clauadal para los que las quísieren conprar, so La d=a peria.
Las quales dichas ordenangas los dichos señores conjejo, e corregidor,
iegidores, cauafieros, escuderos, ofiCiales e omes Imienos rnarwkueii tener e -
obseruar, guardar e conpUr de ayi adelante a inaesue Antony de Leon e a Nll de
Mace e Armeríque, agujeteira que ppnrtsernltes estauan, por sy mesinos e en
nonbre de las otras personas que del dicho ofii~i(> usan,
93

1459-XI-10 . Inspección de los paños foráneos, a excepción de


los manchegos. A.M.M., A.C. 1459-1460, fóls . 44 v.-45 r.

E los dichos señores con~,ejo e lugarteniente de corregidor, regidores, caualleros,


escuderos, oftiales e omes buenos, ordenaron e mandaron que de aqui adelante
qualquier o qualesquier personas que troxeren paños a la dicha ~ibdad mayores,
asy en pie~as como en retales, de qualesquier partes, asy destos regnos de Castilla
como de fuera dellos, para vender o para su vestir dellos o de otras qualesquier
personas, no sean osados de traher los paños que vinieren en piei;a syn faxas e syn
bolla, ni de desliar los fardeles de los dichos paños e retaQos para vender ni para
su vestir, como dicho es, syn antes e primeramente mostrarlos a los veedores de los
perayles e exsecutores desta 4;ibdad porque los ellos vean e aparten los buenos de
los malos, porque asy apartados pongan a los buenos la bolla de la ~ibdat. E
qualquíer que de otra guisa lo fiziere que pague de pena seysipientos marauedis por
cada vegada . E que los paños e reta~os que fueren apartados por malos no los
vendan ni corten para su vestir syn estar presentes al varear o cortar los dichos
exsecutores o qualquier dellos, e amos a dos los dichos veedores de los perayles,
porque les den el pre~io que entendieren que fuere razonable, en pena de perder
los paños e retaQos que de otra guisa vendieren o cortaren e de pagar seyscientos
marauedis, la ter~era parte para los dichos veedores e las dos ter~eras partes para
los dichos juezes exsecutores porque lo licuen a exsecu~ion . Pero que en esta
ordenan~a no se entiendan los paños manchenos. E porque lo sepan todos
mandaronlo asy pregonar publicamente por esta dicha Qibdad .
Fue pregonada esta dicha ordenan~a porjuan de ~,ieo~a, pregonero publico del
dicho conQejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta en la pla~a de Santa Catalina,
en presenC,¡a de mucha gente que ende estaua ayuntada, domingo honze dias del
dicho mes de nouienbre .
Testigos : Juan Sanchez de Alcala e Pagan de Luja e Matheo Mal~ian e Ferrand
GarQia, barbero, e Juan Sanchez de Munuera, vezinos de Mur~ia.

1460-V-24. Convenío entre el concejo y los tintoreros Francisco


Muñoz, Pedro García, Fernando de Baeza y Fernando de Alcaraz
para abastecer de tintas a la ciudad durante un año . A.M.M., A.C.
1459-1460, fol. 95 r.-v.

Otrosy, Fran~isco Muñoz e Pedro Gar£-ia e Ferrando de Bac~a e Ferrando de


Alcaraz, en nonbre de Alfonso de Alcaraz, su fijo, tintoreros, se obligaron de dar
94

recabdo de tintes e tintas de pastell e bullones, e tnaestros e seruidores, e arreos


e pertrechos e de todas las otras cimas que fueren rnenester a esta ~-ibdad e a todos
los otros que de fuera della vinieren a teñir sus paños e lanas por un año primero
que verna, que se, conplira por el dia de Sant Johan de junio, que sera en el año
del Señía de mill. e quatro~ientos e sesenta e un años, En manera que,
abondosamente, sean teñidas por ellos a los pregíos que el con~-ejo tiene
ordenados todos los paños e lanas, en pieQas e en retales, de los vezInos e de los
estrangeros, e que ellos cataran sus tinturas e forn,i4~iones donde quisieren a toda
si mejoria e a tadl-a su ventura e avantaje; e que se no puedan escusar diziendo
que no pueden auer pasteles ni las otras tinturas que ouieren menester, e que
daran conplimiento de colores de pastel e bullones e las otras tintas que fueren
menester, asy a los vezinos de la Qibdad como a los estrangeros, segund las
muestras que los veedores, de la Qibdad tienen, las quales seran selladas con el
sello de la gíbdad porque en ellas no pueda auer mudanga. E si no cunplíeren lo
susodicho que por cada vegada yneurran en pena de ~~quenta florines, la meytad,
para el propio de la SJbdad e la quarta parte para los veedores de las tintas e la
otra quarta parte para los juezes exsecutores, Ademas, que sy por ventura Qesaren
de dar recabdo de tiníturas e Iniánes todo el dicho año, segund dicho es, que el
congejo a costa dellos pueda catar otros que tomen cargo de las dichas tintas e
sean teínidos de paiglar el menoscabo, sy alguno eri ello ouiere todauia., pechando
e pagando la dicha pena, Para lo qual obligaron sus bienes, asy rayzes como
muebles, auídos e por aucr.
E los dichos con9ejo obligaronse de fazer, tener e auer el cargo de los dichos
tintos todo el dicho año en la manera que dicha es, e no consentira que personas
algunas cometan ni atíenten teñír paños, suyos ni ajenos, en todo el dicho año syn
IiQenQia de los sobredichos, e que lo faran conplir asy luego corno les fuere
querellado,
Iten, que qualquíer que truxere paños ni lanas ni retales, suyos ni ajenos, en
manera alguna afuera de los sobredid-ios syri su liyenipia, como dicho es.
De lo qual fueron presentes testigos: Alfonso Blasco e Johan Alfonso de Jahen,
escrJuano, e Arias Gallego, vezinos de Mur~ia.
Fue pregonada esta oblíga,~ion por Juan de ~,ie~7a, pregonero publico del dicho
con£-ejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta, en ta calle de la Trapería, domingo
siguiente.
Alfonso Gonqalez Abenturudo e Ruy Gon~alez de Caruajal, escríuanos,
Tlestigos :
e Gonjalo Uñez, sastre, e Gaspia Maldonado e otros vezinos de Murc;!a.
95

1460-VI-28. Aprobación de la ordenanza presentada por


los veedores de la pelairía referente a la elección de los cargos
de veedor y «acompañado» del oficio. A.M.M., A.C. 146o-146i,
fol. 6 r.-v.

En el dicho coni?ejo paresi~ieron Johan Roldan e Ramon Perellon, perayles,


veedores en el ofi~io de la peraylia de la dicha ~ibdad deste año, e notificaron e
fizieron saber a los dichos señores con9ejo e justiffi, regidores, caualleros,
escuderos, ofi&les e omes buenos, en como el dicho ofi~io de peraylia estando
ayuntados en su cabildo en el monesterio de Santo Domingo desta 5-~ibdad, onde
lo han de costunbre, auian ordenado e mandado que por quitar de entre los dichos
perayles escandalos e otras dJuisiones que auia entre ellos al tienpo que se auian
de poner veedores e aconpañados en el dicho ofílio, porque cada uno queria
seguir su voluntad atrayendo a ello sus maneras, las que entendian que mejor les
venían para aver los tales ofi£-ios, de guisa que algunos de los otros ofi£-iales que
no seguian aquellas vias e maneras quedauan syn los dichos ofigios en caso que
les pertene~ian asy como a los otros ofigiales .
E que por escusar las tales diuisyones e escandalos entre ellos, auian ordenado
e mandado que de aqui adelante cada que se ayan de poner veedores e
aconpañados en el dicho oftio, que estos e tales que sean nonbrados e puestos
por los veedores que fueren del dicho oftio e por sus aconpañados e
mayordomos, que aquellos ayan los dichos ofi,~ios e no otro ninguno, por bozes
ni en otra manera alguna, tanto que ellos mesmos ni alguno dellos no se puedan
asy mesmos nonbrar por veedor ni aconpañado ni mayordomo . E qualquier que
contra esto fuese que pagase e pague de pena seyslientos marauedis, la meytad
para los dichos veedores e aconpañados e la otra meytad para los juezes secutores
de la dicha ~ibdad que agora son o seran de aqui adelante .
Por esta razon e porque entendian que lo susodicho por ellos ordenado era
bien para el sosyego e paz e buena concordia del dicho ofi~io, por ende, que les
pedian por mer~ed que la dicha ordenan~a les confirmasen. Lo qual les ternian en
mucha mero~ed.
E los dichos señores con~ejo, justi&, regidores, caualleros, escuderos, ofi~iales
e omes buenos, oydo lo que dicho es, dixeron que pues la dicha ordenanga era
razonable e justa que la loauan e aprouauan, e loaron e aprouaron e confirmaron
de la manera que en ella se contiene, so las penas contenidas .
96

LXXXV

1460NU-1 5. Ordenanzas re~do la producción y venta de los


paños. A.M.M., A.C. 1460-1461, fol. 10 r.-v.

E los dichos señores con9ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,


ofíi~iales e omes buenos, ordenaron e mandaron que de aquí adelante personas
algunas no sean osados de fazer paños todos de peladas para vender ni para su
vestir, so pena de los perder, la teryera parte para el que lo aciasare, e la otra terS:era
parte para los veedores del ofíQ¡o de la peraylia, e la otra ter~era parte para los
juezes exsecutores de la i~ibdad que agora son o seran de aquí adelante porque lo
licuen a exsecuQion. E mandaronlo asy apregonar publícamente en la calle de la
Traperia, estando ende mucha gente, por johan de (Z,¡eQa, pregonero publico del
dicho con~ejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta, jueues diez e syete días del
dicho mes de julio.
Testigos : Alfonso Nluñez de Lorca e Pedro de Atienj;a e Ferrando de Daualos e
otros vezinos de Muro~ia,
Otrosy, ordenaron e mandaron que de aquí adelante los perayles que
acostunbran e acostunbraren conprar paños de fuera o de la ~ibdad, quier en
filazas, quier texidos, o touieren boticas de paños, no sean veedores en el ofi~~io
de la peraylia, ni aconpañados, ni mayordomos, ni secuten a otros a dar los dichos
ofilios, por quanto estos e tales dan causa que ellos teniendo los dichos ofi~ios se
vendan los paños malos por buenos; e sy elegidos fueren en los dichos ofiQios,
que la tal ele%ion no vala e, demas, que los que los eligieren paguen de pena mill
marauedis para los secutores de la dicha cibdad que agora son o seran de aquí
adelante . E mandaronlo asy apregonar publicamente . Fue apregonado esta
ordenanC,a porjohan de l~,íe~-a, pregonero publico del dicho conQejo, a altas bozes,
tañendo con tronpeta, en la calle de la Traperia, estando ende mucha gente,
Testigos : Ferrand Royz Delgadillo e Alfonso Nuftez de Lorca, escriuanos, e
Pedro de Aledo, vezínos de MurQia.
otrosy, ordenaron e mandaron que de aquí adelante presonas algunas de
qualquier ley, estado o condii~jon que sean, no sean osados de vender en esta
dicha Qibdad paños díezeochenos syn los mostrar primeramente, antes, de los
cornenS:ar a vender, a los exsecutores desta dicha obdad e a los veedores que
agora son o seran de aquí adelante del ofigio de la peraylia, porque a los que
fallaren que son buenos e bien fechos les pongan la bolla de laQibdad por vistos
por buenos e a los que fallaren que no son buenos ni bien fechos les quiten el
liston de la faxa e los vendan por sesenos, e sera remedíado con esto el daño de
los malos paños díezeochenos, e lo bueno-se vendera por bueno e lo malo por
malo, e no seran agrauiados los que los conpraren, e el pueblo sera quito de
engaño . En pena a qualquier que lo fizíere lo contrario de perder los paños o su
estima~,ion, la ter~era parte para el acusador, e la otra tergera parte para los dichos
5917

veedores, e la otra ter~~era parte para los dichos juezes exsecutores porque lo
lícuen a exsecu~ion . E porque lo sepan todos mandaronlo asy apregonar
publicamente,
Otrosy, ordenaron e mandaron que de aquí adelante presonas algunas de
qualquier ley, estado o condioon que sean, no sean osados de vender en esta
gíbdad paños sesenos syn los mostrar primeramente, amos que llos comieni~en a
vender, a los dichos veedores del dicho ofi& de la peraylia, porque parte a los que
fallaren que no son buenos nibien fechos que los desorillen de Li una e Ihes
pongan un papel cosydo en que sea escrito que aquel paño seseno fue desorillado
porque fue fallado de n-Ma lana o de malas fílazas, e Uo bueno se vendera por
bueno e lo malo por malo, e con esto no re~ibiran daño los conpradores e sera
quitado el pueblo de daño . E qualquier que lo contrarío fiziere que pierda los
paños o su estimaQion, partidos en la manera que susodicha es, E mandaronlo asy
apregonar publicamente,
(Ytrosy, ordenaron e mandaron que de aquí adelante sean puestos en los veynte
e unos buenos de la ildad dos bollas, porque aya diferenQia de los diezeochenos
que tienen una bolla a los veynte e unos que tiemen, des bollas . 11 mandaronlo boydko
asy apregonar publícamente porque lo sepan todos. Fue apregonado por Johan de
(~ie~-a, pregonero publíco, del dicho com9ejo, en la calle de la Traperia, a altas
bozes, tañendo con trompeta, jueucs diez e syete días del dicho mes de julio.
Testigos : Alfonso Nuñez de Lorca e Pedro de Atien~a e Ferrando de Daualos e-
otros muchos vezinos de Murí;ia.

MOM

1460NUI-30 . Convenio entre el concejo y los genoveses Simón


Catáneo y Leonardo Casanova para abastecer de tintas a la
ciudad durante tres años. A.M .M., A.C. 14011411, Rds. 19 va2l ir.

En este dicho día los dichos señores conQejo, alcaldes, e alguazil, regídores,
buenos de la dicha ~ibda,<J de Mur,~ia de una
caualleros, escuderos, o5piates e omes
parte, por boz e en nonbre de coni~ejo e como congejo, e Símon Catanio, ginoues,
mercader, abitannte en esta, dicha opibdad, por sy mesmo, e en nonbre de Leonardo
de Casanova, otrosy, mercadler gínoues, por vírtud del poder que del tiene, por
ante mi FranQisco Perez Beltran, escriuano de carnara del rey nuestro señor e su
corte te en todos los sus regnos e señorios e escriuano del
notarío priblico en la su
dicho congejo de la otra parte, Luego, amas las dichas partes, por ante mi, dicho
escriuano, e los testigos de yuso escríptos, dixeron que por razon de las malas
tintas que los tintoreros desta ~íbdat fazian en los paños e lanas de los vezinos
desta ~ibdad e de los estrangeros, auian acordado que los dichos Synion e
98

Leonardo, ginoueses, tomasen cargo de los dichos tintos e de teñir todos los paños
ti lanas, ary en págs ooxmmo en retales, de lbs vezinos de la dJEta lüyáad aymo Te
los estrangeros que a ella los quisyeren traher a teñir, por ~ierto tienpo e con
piertas corulpiones,
Por esta razon que, el dia de oy, amas las dichas partes eran concordes e
acordados que este negocio pasase entre ellos en la fórma siguiente~
Primeramente, que los dichos Leonardo e Símon forneS~eran los dichos tintes
abastadamente tres años primeros vinientes e conplidos, que comen~?aran por el
junio
dia de Sant Johan de primero que varna, que seara en el año del Señor de mill
e quatroQientos e sesenta e un años, de todas las tintas e fórniq1ones nei;esarias al
teñir de todos los paños e Ixalagas de lanas, asy en pie;as como en retales, de
qualquíer colores que sean, asy de los vezinos e moradores desta dicha ~ibdad
corno de los estrangeros que a effia vinieren a teñir los dichos paños, e pedags; de
tintas, abaxando por cada
lanas e retales, en manera que sean teñidas de buenas
pieg de las que pasan de trezántos a trezántos marautidis arriba doze: marauedis,
e de trezántos a yuso seys marautidis.
Item, que en todo el dicho tienpo de los dichos tres años, los dichos Simon e
Leonardo daran buen recabdo e abastamiento en los dichos tintos, asy de
maestros como de todas las otras cosas a los dichos tintos neo~esarias, en tal
manera que puedan en ellos teñiq asy los vezinos de la i;íbdad como los
estrangeros, todos los paños e lanas que quísyeren teñir en ellos, asy en págs
como en retales. Pero sea entendido que los maestros tintoreros vezinos de la
dicha i~íbdat, en tanto que ellos quísyeren teñir a los dichos preQíos, puedan teñir
tomando las tintas de los dichos Leonardo e Symon e no de otra persona alguna,
ni las traher Mi fuera 63 la ppibdad a los prei~ios que los dichos Leonardo e Symon
las daran a Rafael Casanoua, gínoues, fazándo juramento los dichos Symon e
Leonardo e Rafael que en los pre,~-ios de las dichas tintas no avra ninguna
colusyon ni fraude ni engaño ni cabtela de como las dieren al dicho Rafael. E sy
los dichos tíntoreros conpraren los dichos pasteles e tintas de otras personas
algunas o los troxeren de fuera desta ~íbdad durante el tienpo de los dichos tres
que
años, por cada carga de pastel e otras tintas de otras personas conpraren 0
tnoxeren (le fuera de la i~ibdad yncurran en pena de mil marauedis, la meytad para
los dichos Symon e Leonardo e la otra meytad para la justi~ia e juezes de las tintas
de la dicha cíbdad e acusador.
Item, que los dichos Simon e Leonardo traheran los pasteles e tartal e alum que
fuere migesarío para fomii~.ion de los dichos tintes los dichos tres años por la via
de Genoua a descargar al puerto de Cartagena, e no las traheran de ValenQia,
Item, que los dichos teonardo e Symon, ni qualquier dellos, por letra ni por
entender a los mercadores ginoutises ni lonbardos que no
palabra, no daran a
pueden vender en esta Qibdad sus mercadorias.
Itern, que el dicho corKiejo sea tenido de fazer alquilar al dicho Rafael de
Casanoua una casa de los tintes desta qibdad para en que el tinga o faga teñir los
paños e lanas que km salmo cd.snta ,~-ibdad e estrangeros le díeren a teñir, por el
pre~io que la tal casa de tinte se suele alquílar,
99

Item, que en todos estos dichos tres años no tíngan en los dichos tintes con
muestras porque es tinta falsa, so las penas que en tal caso tiene ordenadas el
congejo.
Item, que sy por aventura los dichos Leonardo e Symon C-esaren de conplir lo
susodicho e cada una cosa e parte dello e vinieren contra ello que por cada vegada
que lo no cunplieren o vinieren contra ello caygan en pena de ~ient doblas de oro
castellanas de lavanda, partidas en la manera susodicha,
Item, el dicho con~ejo les fara tener e auer el cargo del teñir de los dichos tintes
en la dicha Qibdad por todo el dicho tienpo de los dichos tres años con las dichas
condi~iones, e que lo faran asy guardar so pena de quinientas doblas de oro
castellanas de la vanda, partidas en la manera susodicha,
E todas estas cosas susodichas e cada una dellas otorgaron e prometieron, e
otorgan e prometen, amas las dichas partes e cada una dellas, e en lo que les atañe
de tener e conplir e guardar e mantener e fazer e curar e procurar que sea tenido
e guardado e mantenido bien e leal e fiel e verdaderamente. E que no sea fecho
lo contrario, clara ni ocultamente, so las dichas penas . Las quales, pagadas o no,
syenpre quede firme todo lo de suso contenido . Para lo qual tener, guardar
e conplir e fazer conplír e guardad, los dichos con~ejo, alcaldes e alguazil
e regidores, caualleros, escuderos, ofi~iales e omes buenos, obligaron las rentas e
propios de la dicha 5~ibdad, E el dicho Symon Catanio, por sy mesmo e en nonbre
del dicho Leonardo Ue Casanoua, por virtud del dicho poder que por el tiene,
obligo la persona del dicho Leonardo e la suya e los bienes del dicho Leonardo e
los suyos, muebles e rayzes, auidos e por aucr, en todo lugar. Sobre lo qual, amas
las dichas partes, otorgaron recabdo fuerte e firme segund que a derecho
pertenci~e .
Testigos fueron presentes al otorgamiento deste publico ynstrumento, llamados
e rogados: Ruy Gon~alez de Valladolid e Juan de Atienga e Ferrand Martinez de
Alcaraz, vezinos de Mur& .
E, luego, el dicho Symon Catanio, por sy mesmo e en anima del dicho Leonardo
de Casanoua, por otro contrato aparte fizo juramento por el nonbre de Dios e
sobre la señal de la cruz, con su mano derecha tanída corporalmente, e por las
palabras de los santos evangelios, onde quier que son, de tener e conplir e guardar
e mantener con buen efecto todo lo de suso contenido en el dicho publico
ynstrumento segund e de la manera e forma e por el tienpo en el contenido, E sy
lo contrario fizieren que Dios les conprenda en este mundo a los cuerpos e en el
otro a las animas, asy como aquellos que a sabiendas se perjuran en el su santo
nonbre en vano e, demas, que por el mesmo finquen perjuros e fementidos e
yncurran en pena de perjuros e personas de menos valer. E que sy por aventura
cayeren en el dicho perjuro, lo que Dios no quiera, no perderan el ni el dicho
Leonardo asoluQion ni relaxai~ion ante el rnui santo Padre ni al señor obispo de
Cartajena ni a otros prelados ni juezes desta Madre Yglesia quedar e otorgar que
lo puedan, e aunque motu propio les sea dado e otorgado no usaran de el en
ninguna manera, antes les dio e otorgo todo poder conplido para que por toda
Qensura eclesyastica les constringan e apremien a tener e mantener, guardar e
100

conplir con buen efecto todo lo contenido en el dicho publico ynstrumento. El


qual, lan~ado sobre sy la confusyon del dicho juramento dixo : sy juro e amen . E
para lo asy tener e guardar e conplir e mantener como dicho es, dixo que obligaua
e obligo su persona e bienes e la persona e bienes del dicho Leonardo, bienes e
rayzes, auidos e por auer, en todo lugar. Sobre lo qual otorgo recabdo segund que
a derecho pertene~e .
Testigos que fueron presentes, llamados e rogados al otorgamiento de el : Ruy
Gono~alez de Valladolid, escriuano, e Juan de Atienla e Ferrand Martínez de
Alcaraz, vezinos de Mur~ia.
Otrosy, los dichos Symon Catanio, por sy mesmo e en nonbre del dicho
Leonardo e el dicho Rafael, fizieron juramento por el nonbre de Dios e por la señal
de la cruz, con sus manos derechas tanidas corporalmente e por las palabras de
los santos evangelios, onde quier que son, que en el pre~,io de las tintas de como
las conpraran el dicho Rafael de los dichos Symon e Leonardo no avra ningund
fraude ni engaño ni colusyon ni cabtela alguna, mas que claramente las venderan
e daran a los tíntoreros de la dicha ~ibdad en todo el dicho tienpo de los dichos
tres años a los preo~ios que dellos las conpraran el dicho Rafael, so pena de
per¡uros, et~ .
Testigos : los dichos.
E luego, FranC_isco Muñoz e Pedro GarQia e Alfonso de Alcaraz, vezinos de la
dicha ~ibdad de Mur~ia, e el dicho Rafael de Casanoua, que presentes estauan, se
obligaron de teñir continuadamente en los dichos tintes desta ~ibdad por el dicho
tienpo los paños e peQadas de lanas, asy en pieQas como en retales, de los vezinos
de la dicha pibdad corno de los estrangeros, a los pre~ios e en la manera e forma
que en el dicho publico ynstrumento se contiene, en manera que las gentes ayan
buen recabdo de las dichas tintas e de no conprar ni tomar las dichas tintas de
otras personas algunas, ni las traher de otras partes, saluo de las conprar e tomar
de los dichos Leonardo e Symon Catanio, segund e en la manera e forma que el
dicho conC-ejo lo tiene asentado, so la dicha pena de los dichos mill marauedis por
cada carga de pastel e otras tintas que conpraren o troxeren contra el thenor e
forma de lo contenido en el segundo capitulo. Para lo qual obligaron sus personas
e bienes.
Testigos : los dichos.
E despues desto, jueues quatro dias del mes de setienbre del dicho año, este
dia, Ferrando de Bacla, tintorero, fizo semejante obligao~ion.
Testigos : Juan de Cordoua, regidor, e Alfonso de Santamaria, escriuano, e Juan
de Yeste e Ferrand Martinez de Alcaraz, vezínos de Mur4~ia .
101

U00"

1460-M-18. Prohibición a los tintoreros de comprar tintas


procedentes de la Corona de Aragón. A.M.M., A.C. 1460-1461,
foL 46 r.-v.

En el dicho conC-ejo pares~io miQer Symon Catanio, ginoues, mercador abitante


en la dicha £-ibdad, e dixo a los dichos señores con~ejo que bien sabian la su
mer~ed de corno en esta dicha ;ibdad auia casas de ginoueses con asaz copiosas
cosas de mercadorias e forni~iones de pasteles e otras fornilpiones para teñir paños,
e los tintoreros de la ~ibdad no les rnercauan los tales pasteles e forniC_iones, antes
los trayan de la parte de Aragon escusandose e diziendo que ellos eran obligados
a mercaderes de Aragon e tenian sobre ello puestas o~iertas penas que no mercasen
de otros algunos las tales forni~iones. E que por esta causa a ellos venia daño a
las sus mercaderias, pues que ellos tenian las dichas forniliones e ge las dauan
tanto e mas barato que no ellos las trayan de Aragon .
Por ende, e porque a el paresi~ia que pues las dichas casas de ginc,ueses eran
venidas por onrrar la gibdad e cre~,entar las rentas del rey, nuestro señor, que les
pedia por merced quisyesen defender a los dichos tintoreros que no traygan
pasteles ni otras tintas de las partes de Aragon, pues que ellos las tienen en la
~ibdad tales e tan buenas e tan barato e mas que no las que trahen de Aragon,
poniendonles sobre ello su defendimiento . Lo qual les ternian en mucha mer~ed;
quanto mas que sy las dichas casas de ginoueses vinieron en esta ~ibdad vinieron
a petiC_ion de su mer~ed.
E los dichos señores conopejo, justiC_ia, regidores, caualleros, escuderos,
oftiales e omes buenos, visto e oydc, lo que dicho es, e asy mesmo de como por
juan de Cordoua, alcalde de las sacas, les auia seydo requerido que los tales
tintoreros e otras personas se dezia que, so color de las dichas mercadorias,
sacauan la moneda de blancas a Aragon, contra defendímiento de las leyes del
rey, que el dicho con~ejo pluguiese de lo mandar defender que la tal moneda no
se sacase. Por lo qual todo e porque en lo defender que las tales forni&nes no
se traygan de Aragon, pues las ay en la ~ibdad, las rentas del rey se cre~entan e
valen mas.
Por esta razon, ordenaron e mandaron e defendieron e defienden que los
tintoreros de la dicha ojibdad no traygan de aqui adelante pasteles ni otras
forniciones de tintas de las partes de Aragon pues las ay en la ~íbdad, no
enbargante qualesquier obliga~iones que tengan sobre ello fechas, so pena de las
perder. El qual defendimiento notificaron en el dicho conQejo a Francisco Muñoz,
tintorero, por sy e por los otros tintoreros de la dicha jibdad.
De lo qual fueron presentes testigos: Pero González Aventurado e Lorens;o
Ballester, vezinos de Murria.
102

LXXXVM

1461-11-9, Murcia- (bn"mdy eutwre el concejo y los genoveses


ARcoloso Gambón y Imeo de víwñáán para abastecer de tintas a la
Tudwil dkuanmii tres a¡íos. A.M.M., A.C. 1460-1461, fóls. 66 Y,68 r.

Sepan quantos este ywidikco ynstrumento vícren como nos, Pedro de Castro,
vasallo e guarda del rey nuestro señor e su asistente en la muy noble 4~íbdad de
MuriCia, e Alfonso Atiellan, alcalde ordírlaric, (la la dicha piblá, e Juan de TO=res
e Alformo de Lorca, regidores en ella, por nosotros mismos, por el cargo que
tenemos de los dichos ofiQios e en noribre del con9ejo e universidad de la dicha
~ibdad, por virtud del poder que del dicho con,~ejo para ello tenemos, que paso
ante el escriuano de yuso escripto de la una parte, e nos, Nícoloso Garlbon e Luco
de Viñan, mercadores gynoueses, abítantes en la dicha Obdad, de la otra parte,
otorgamos e conos~os que por razon que en esta ~ibdad los tyntoreros della
fazen malas tyntas en km paTa te lanas que tyenen, asy de los vucaos cono de
los estrangeros, que el dia de oy, amas las dichas partes somos concordes e
ygualados; que nos, los dichos Nicoloso e Luco, tomemos el cargo de proueer los
dichos tyntos de maestros e pasteles e tyntas e otras cosas neQesarias al teñir de
los dichos paños e lanas por i;ierto tierípo e con ~iertas condiQiones, por el bien
universal desta dicha -,ibdad. E que esta concordia e conptisí,~íon e abenenria pase
ernre nos, amas las dichas partes, en esta guisa:
Pritneramente, que nos, los dichos Nicoloso e Luco de Viñan, amos a dos
juntamente e cada uno de nos por sy obligado por el todo, fómeQeremos los tYntos
de, la dicha i~íbdad abastadamente tres años primeros vínientes e conplidos, que
comengaran por el dia de Sant Johan del mes de junio que sera en este presente
año de mill e quatro~ientos e sesenta, e un años, de rriaestros tyntoreros e de
pasteles e de todas tyntas e cosas e forníS:íones negesaryas al teñir de todos los
paños e pe~adas de lanas, asy en pie~as corno en retales, de qualesquier colores
que sean, asy de los vezinos e rncwadewes desta dicha 5:ibelad cotno de los
estranjeros que a ella vynieren a teñir los dichos paños e pe~adas de lanas, asy en
píe~as con-lo en retales, en mancia que abondosamente scan tenidas de buenas
tyntas, abaxando por cada pieja de las que son en numero de trezientos marauedis
ti dude arriba dIz e ocho marauedis de tres blancas el nia-rauxidi . e de las que

son en numero de trezientos marauedis a yuso nucue marautidis de las dichas tres
blancas el marauedí.
Iten, que en todo el dicho tienpo de los dichos tres años los dichos Nicoloso e
Luco daremos buen recabdo e abastarniento en los dichos tyntos, asy de maestros
como de pasteles e de todas las otras tyntas e caes a km dichos t~Tntos negesaryas,
corno dicho es . En tal manera que puedan en ellos teñir, asy los vezinos desta
que quisyesen U~ en ellos, awsy
i~ibdad como estranjeros, todos los paños e lanas
en pie~as como en retales .
1 OQ3

Tlen, (PIC (11 DAY el TA10 tierTo de km Hichos tres años los dichos Nícoloso
e Luco daremos buen recabdo e abastamiento en los dichos tyntos, asy dicho
de maestros
como de pasteles e de aulas las c,tras tyntas e caes nppunmp como
es, en
tal manera que puedan en ellos teñir, asy los vezinos desta ildad como
estranjeros, todos los paños e Lanas que quisyeren teñir en ellos, asy en pie~~as
como en retales,
Yten, que nos, los dichos Nicoloso Ganban e Luco de Viñan, falleQiendonos
pasteles e tartal allende de lo que tenemos agora trapla en esata gibdad e en la
~ibdad de Cartajena, trayremos los dichos pasteles e tartal que para forni~ion de
los dichos tyntos fuere najesajío para llos dichos tres años por la vya de Genoua
a descargar al puerto de Cartajena e no las trayremos de Valeni~ia ni de Castílla,
saluo el alum e la roja e otras tyntas que menester fueren las podamos traer donde,
pudieremos e bien nos viniere.
Yten, que en todos estos dichos tres años, nos, los dichos Nicoloso e Luco, ni
km q, tírnaren por nos, no teñiremos en los dichos tintos ni fuera de ellos con
muestra ni otras tyntas falsas, so las penas en este caso ordenadas por el dicho
cory^ Nao estro es entendid,o que SI, los avarrína yntoreros priara,en ceni las
tales Insas falsas 5yn nuestra sabidorya e consentimiento que, en tal caso, los
dichos maestros lyntoreros yneauxi en Las dichas penas e nosotros seamos
relcuados dellas.
Tien, que sy por aventura nos, los dichos Nicoloso Gantuan, e Luco de Viñan,
i;esaremos de conplir lo susodicho e cada una cosa e parte dello e vinieremos
contra ello que por cada vegada que contra ello vinieremos e lo no cunplieremos
caygamos en pena de i;ient doblas de oro castellanas de La vandía, la me,nad papra
la obra del a~ud desta C-íbdad e la otra meytad para el acusador e juezes de las
tyntas della.
Yten, que sy despues del dicho dia de Sant Johan de junio en seys meses
primeros vinientes e conplidos viniere qualquier otro mercador o mercadores e
otras qualesquíer personas e quisyeren tomar cargo de forne~er los dichos tyntos
de los dichos pasteles e Imos e nuestros e forni~íones por el dicho tienpo de los
dichos Dras años par menores projíos de los susodichos, que el dicho conipejo que
los pueda dar e quitar a nosotros con tal condi~ion que los mercadores e personas
que la tal baxa fiz¡eren sean tenidas e obligados de nos tomar todas las tyntas e
pasteles e otras fórniQiones que tuuieremos, asy en esta pibdad como en la dicha
q1dad de Cártajena, para DírnJea de las dichas paras, e nos pagar Mego toda el
pre,pio que valícren contandolas a pre~.lo de treynta e ~ínco florines corrientes, a
razon de ginqueníta e un marauedi cada un florin, la carga del pastel de honze
arrouas e las otras tyntas como las dieremos a nuestros tyntos. E pasados los dichos
seys meses que no nos pueda ser quitado por ninguna vya la forni~ion de los
dichos tyntos por el dicho tíenpo de los dichos tres años.
Yten, que níngunas ni algunas personas de qualquier condiQion que sean no
sean osados <le teñir, en publico ni en Secreto, paños ni lanas durante estos dichos
tres años en la dicha ~ibdad ni en su termino, saluo nos, los dichos Nicoloso e
Luco, e los que por nos tynxeren, so pena de Qient doblas de oro castellanas de la
104

manda por cada vez, la meytad para los juezes de las tyntas e acusador e la otra
meytad para nos los dichos Nicoloso e Luco .
Yten, que el dicho con9ejo nos fara dar tyntos en esta Qibdad para teñir los
dictio,s paños e lanas por nuestro alquiler razonable, majancl se acostunIma aljuilar
en ella.
Yten, que el dicho con<;ejo, justi&, regidores, ofy~~íales e omes buenos de la
dicha ~ibdad, nos faran thener e aver el cargo del teñir de los dichos tyntos en la
dicha ~ibdad por todo el dicho tieripo de los dichos tres años con las dichas
crondipiones e Cín. la manera que de suso esta declarado, e que lo faran asy
guardar, so pena por cada vez que contra ello fueren e vinieren e lo no guardaren
de quinientas doblas castellanas de la banda, la meytad para los dichos EScolo,so
Garibon e Luco de Viñan e la otra meytad para la dicha obra del a~ud,
E ba:las estas cosas susodichas e cada una de ellas otorgamos e conopemos rios,
amas las dichas partes e cada una de nos, en lo que nos atañe e pertene~.C. E
prometernos e nos obligamos de las thener e conplir e guardar e mantener e fazer
sean terlAs e guardadas e mantenblas bien e leal e fiel e
e curar e pexurar; e
verdaderamente, e que no sera fecho lo contrario clara ni calladamente, so las
dkdas penas de suso contenidas. Las quales, pagadaso no, syeripre seamos touicios
de thener e mantener e guardar e conplir todo lo susodicho e cada cosa e parte
dello segund e de la manera e forma que de suso es contenido, so las dichas penas.
Por las quales sy en ellas cayeremos, pedimos e requerimos e damos e otorgamos
poder conplido al dicho juez de las tyntas, de quien tomamos e escojemos por
las dk±es partes, fuere requerido que naos
secutor dellas, que por cada una de nel
lo faga asy thener, guardar e conplir e mantener con buen efecto, E sobre esto nos,
amas las dichas partes e cada una de nos, remanjíamos de rpierta Oen,~ía, e a
exsepQion de engaño e a benefíQ1o de restytuoon yn yntregun e a todo otro fuero,
e derecho e orderiamientos reales, ley, razon, iyyiytugkmi e costunIme, aman esato
e parte de ello Ainiente . E a qualquier de nos, las dichas partes, en qualquier manera
ayudante para lo reuc,car e no mantener e conplir en todo o en parte, so obliga~ion
de los bienes, propios e rentas dlel dicho con~ejo e de las personas e bienes de nos,
los dichos Nicoloso Ganbon e Lucc, de Víñan, rayzes e muebles, onde quier que los
ayiamos e auer deuarnos. Los quales cadía una de nos, las dichas panes, esn hD qjune
atañe obligamos te ofre~enios para thener, guardar e conplír e mantener con buen
penas en este dicho contrato contenidas,
efécaD por tala A Mo tieripo ha cuas e
Sobre lo qual pedymos e requerymos al- escriuano yuso escripto que figa e signe
dos cartas publicas, ames de un thenor, para (Tac cada una de nos, las dichas partes,
tenga la suya para guarda de su derecho,
, Que fue fecha e otorgada esta dicha carta en la dicha ~ibdad de Mur~ia, a nucue
dias del mes de febrero, año del naspimiento <NA miestro Saluador Jiesuchristo de
mill e quatroQíe.ntos e sesenta e un años .
Testigos fueron presentes al otorgamiento destía cuartas CI%o de MuNan e JJuan
de Atien~,a, notario, e Ferrando de Galera e Juan Llorente, vezinos de MurQia, e
Juan de Pertis, mercador hmíbarJo Mítaante en la dicha <;1bdad, para esto llamados
e rogados,
105

1461-W-3 . Ordenanzas de los blanqueros y zapateros. A.M.M .,


A.C. 1461-1462, fóls. 40 Y.41 r.

E los dichos señores conpejo, alcaldes y alguazil, regídores, caualleros,


escuderos, ofiffiles y omes buenos, ordenaron y mandaron que de aqui adelante
que qualquier o qualesquier blanqueros o ~apateros o otras qualesquier personas
que ouíeren de echar cueros vacunos a curtir los curtan en esta guisa :
Primeramente, que sean echados en pelanbre nueuo y no en viejo.
Yten, que quando se ovieren de echar para cortir, que se echen en saluados
nucuos y no en brenada vieja.
Yten, que quando se ovíeren de curtir los tales cueros vacunos que los
lentisquen primeramente con redor, que les den sus tres baños, que castren su tiña
e les echen yeruas nucuas en esta manera, a cada tinada de cueros que han de
dentro y no fuera, que le echen una arroua de redor y otra de vayon y otra de
murta. Y donde murta no pueda ser auida le echen dos ansuas de redor y una (dke
vayon, y quando los quísieren asentar que los puedan asentar con corteza y no
murta ninguna.
Y qualquier que de lo susodicho no guardare y víniere contra ello que yncurra
en pena de seys~ientos marauedis por cada vegada que lo contrario fizíere. La qual
pena sea partida en esta manexa: la tergerna parte para el que lo acusare, y la otra
terC_era parte para los secutores de la dicha Qibdad, y la otra ter~era parte para el
almotagen,
Y porque lo sepan todos mandaronlo asy apregonar publicamente .
Fue apregonado por Juan de l~,iega, pregonero publico del dicho con9ejo, a
altas bozes, tañendo con tronpeta, en la plas~a de Santa Catalina y en los otros
lugares acostunbrados de la ~ibdad,
De lo qual fueron presentes testigos: Pedro Gongalez Aventurado, mayordomo,
y Juan de Atien~a y otros muchos vezinos de Muffia.

xc

1462-IR-23 . Carta de los tínutboreros Francisco Muñoz y Pedro


García denunciando las pérdidas que en su oficio les
ocasikonnuában las 'genoveses . A.M.M., A.C. 1461-1462, fol. 66 r.
TORRES FONTES, Genoveses en Murcia.... 1976, pp. 155456 .
106

XCI

1462-HI-23 . Inspección de Un ImAtos K~mi en ti MInma por


los ar~as de km t~mas. A.M.M ., A.C. 1461-1462, fóls. 66 o-
67 r.

E en el dicho concejo parespieron lNMR!gguwel Perez de Meca e Ferrand Vasquez,


veedores en el ofigio de los texedores desta libdad, e Bartolome del Castíllo e
Diego Gari~ia, aconpañados en el dicho ofigio, e notificaron a los dichos asystente,
conS,~ejo, alcaldes, alguazil, regídores, caualleros, escuderos, ofi&les e omes
buenos, de como ellos tenían ordenali~,a antigua, fecha por el dicho coni~ejo, en
que se conjene que qualquíer paño, crudo o aparejado, que troxeren de fuera a
esta Qibdad para lo aparejar o teñir a ella, que no sea de marca o de cuento o
menguado de filos que este e tal no fuese nísea aparejado por ningund perayis ni
teñido por los tintoreros, porque el tal paño era e es falso, e que el señor de los
dichos paños ni algund peraja ni tintormearono, los sacasen fuera del adoana, ní el
fiel de la dicha adoana los dexase dende sacar fasta que prímeramente fuesen vistos
por ha; veedoias del dic:tho ofi0o de los dichos texedores, porque ellos viesen sy
eran buenos e leales e de cuento e los sellasen con su sello por buenos ; y que los
paños que no fuesen vistos ni sellados ningund perayre ni tyntorero no fuese osado
de lo sacar del adoana ni se encargar del tal paño para lo adobar ni teñír, so ipiertas
penas en la dicha ordenanga contenidas, La qual, dicha ordenan~a, era fasta aquí
muy mal guardada, de lo qual venia muy grand daño a esta ~d porque los
paños que no eran buenos, so color que los trayan aquí adobar para su vesty4 los
vendian en ella. Por ende, que les pedía por meTed que remediasen en ello
mandando guardar e obscruar la dicha ordenani~a antigua, pues era e es tanto
prouechosa para el bien comun desta gibdad e que ge lo ternian en mucha merged.
E los dichos señores, asistente, coni?ejo, alcaldes, alguazy1, regidores, caualleros,
escuderos, ofi~iales e omes buenos, vysto e oydo lo que dicho es e que la dicha
ordenanga era e es mucho prouechosa para la utilidad e prouecho de los vezinos
e moradores de la dicha Qibdad, ordenaron e mandaron que qualesquier paños,
asy crudos como aparejados o ordidos, para twwr que de fuera parte troxeren
qualesquier vezinos desta dicha Q¡bdad o estranjeros para adobar o teñír o ordídos
para texer, no los licuen a otras casas, mas que los traygan derechamente- a la casa
del adoana mayor de ella, e no los saquen de ally fasta antes e primeramente ser
vistos por los veedores de los dichos texedores sy son de marca o de cuento o
menguados de filos, porque asy por ellos vistos a los que fueren buenos paños los
sellen con el sello del dicho ofi~io . E que ningund perayre, ni texedor ni tintorero
no se anparen de los dichos puños para llos, adobar ni tenír ni texer fasta ser vistos
e sellados por los dichos veedores del ofi~io de los dichos texedores como dicho
dicha
en E que el fíel que agora es e sera de aquí adelante en 1 adoana, de otra
guisa no dexe ni consyenta sacar della los dichos paños ni filazas ordidas para
107

texer a sus dueños, ni a los dichos perayres ni tintoreros ni texedores ni a otras


personas algunas, en pena a el e a ellos por cada vez que lo contrario fizieren de
~iento e veynte marauedis de tres blancas a cada uno dellos, los sesenta marauedis
para el acusador e los dichos veedores del dicho ofyS» de los texedores e los otros
sesenta marauedis para los juezes secutores de la dicha i~-ibdad que agora son o
seran de aqui adelante . E que lieuen los dichos veedores por sellar cada paño
quatro blancas viejas . E porque venga a notigia de todos mandaronlo asy
apregonar publicamente por esta 4~ibdad.
De lo qual fueron presentes testigos : Lloren~o Ballester e Diego Perez Beltran,
notarios, vezinos de Mur~~ia .
Fue apregonada esta ordenan~a porjuan de l~,ie~a, pregonero publico del dicho
con~ejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta, por la dicha i~-ibdad e por los lugares
e cantones acostunbrados de ella .
Testigos : Alfonso Carles Aventurado e Diego Royz de Alua~ete e Pedro de
Atien~a e Ferrand Gon~alez Aventurado e Diego Riquelme, fijo de Diego Riquelme
el Cano.

XCII

1462-1V-27 . Respuesta del concejo a la denuncia presentada por


los tintoreros Francisco Muiíoz y Pedro García referente a los
genoveses . A.M.M., Caja 8, n?- 36 .

E despues desto, en la dicha ~ibdad, martes veynte e siete dias del mes de abril
del dicho año.
E en el dicho con~ejo por ante mi, dicho escriuano e los testigos de yuso
escríptos, los dichos señores, asistente, justi&, regidores, caualleros, escuderos,
ofí&les e omes buenos, respondiendo al pedimiento e requerimiento de los
dichos Frangisco Muñoz e Pero Gar~ia, dieron e presentaron e por mi dicho
escriuano leer e publicar fizyeron un escripto, el tenor del qual dize asy:
«E los dichos señores, asistente, con~ejo, justi&, regidores, caualleros,
escuderos, ofi&les e omes buenos de la dicha ffidad de Mur&, respondiendo al
pedimiento e requerimiento por los dichos Frano~isco Muñoz e Pero Gari~ia a ellos
presentado, dixeron que no auia ni ha lugar ni son tenidos ha fazer ni conplir lo
en el contenido por muchas razones . Lo uno, por quanto a la obliga~ion e
conuenen& que los ginoueses mercadores fizieron al dicho con9ejo fue e es en
grande utilidad e acre~entamiento de las rentas del rey nuestro señor e prouecho
comunal desta Qibdad, por quanto por causa de la dicha obligao~ion troxieron
muchas mercadorias por do valieron mas las dichas rentas, lo otro, abaxaron las
tyntas en tanto grado que por los dichos Fran~isco Muñoz e Pero Gar&, as¡
108

conoslido, que ellos no podrían teñir a los preo~ios que los dichos ginoueses tyñen
syn se perder; lo cial por quanu) segurá el renlaJI> del dik¡ho con,Ja tyenjl CaudIo
en el ver e requeryr de las tintas no se puede fazer fraude alguno en el teñir de
los paños e, mayormente,, que en Ikos tienpos pasados fueron fechas semejantes
obligaliones por el bien de la cosa publica por el dicho con9ejo con mercaderes
estranjeros e olias vezes con vezinos desta Qibdad, e quedauan en los tintos por
maestros los qu9e aquellos plazía, e no se tenían por agiauiados por ellos
consyderando que mas valía aprouechar la universyelad de la dicha C-íbdad e a la
comarea della qw nsa a un otra o a dos; e quanto mas que porque los dichos
Fran~isco Mufloz e Pero GarCia pudiesen bcuír en sus ofyQios durante el tienpo de
la ella obllpbri4 el dicho con9ejo rogo a bu dichos nxnelne que diesen
Inos por sus dineros en la manera acostunbrada a los dichos Frangisco Muñoz e
Pero Garlia segund que las dauan a los otros tyntoreros de la dicha 5~ibdad, e
aunque por honra del dicho con~ejo se viesen con ellos mas umanamente que con
los enros -e que les consyntiesen conprar de las tyntas que se coien en el regno; los
quales dichos mercadores respondieron que les plazía pero que porque tenían
conpridas alguna cantidad de las dichas mercadoryas que les plazya de ge las dar
a los prei~,ios que ellos las auian conprado, te (ha (pie 2uTicUas ¡Saren gastidas que
los dichos Franjisco Muñoz e Pero Gargia pudiesen conprar, lo qual venia muy
bien a los dichos FranQiscoN.lufloz e Pero Garpia porque la dicha. obli,jon oviárse
efecto por los bienes susodichos e otros muchos que se podían dezn e por los
quales pares~~eran los dichos Fran£,isco Muñoz e Pero Gar& no ser mouídos con
neslesidad saluo voluntariamente,> .
Esto dixeron que dauan e dieron por su respuesta, no consintiendo en cosa
alguna que su pJ*uWy0o sea. E sy testimonio las dJE= FYanjóx¡o MuñKoz e Pearo
Gar~ia piden que les sea dado con esta respuesta e a ellos otro tanto para guarda
de su derecho,
Testigos fueron presentes a la publíca~ion de la dicha respuesta: Alonso Perez
de Monion e LlormZo Bállester, notarios, vezinos de Murpia.
E el dicho Frani;isco Muñoz, por sy e por el dicho Pero Garyía, dixo que se
afirmaua e afirmo en el dicho requerimiento,
Testigos : los susodichos,

xcm

1464-1-31. ~os M cabmdb. A=L, W. 14634414, RA. 59 w^.

Mandan los señores asistente e congejo, alcaldes, alguazil, regidores, caualleros,


escuderos, ofiQÍa-les e omes buenos desta nmy noble cibdad de Murgía, que los
Qapateros desta s~íbdat vendan los ~apatos a los prejíos siguientes ;
1009

11 par de km papatos de cordouan pmara orne, de qualquier manera que sea, a


diez e seys marauedis de dos blancas,
Iten, un par de gapatos escotados de cordouan paría muger; nutiue nmuanrawuaedlis,
Iba¡ un par de Qapatcas de cordnuan príctos o arnarílIca, para muger, diez
marauedis.
Iten, Ymos paputos Te lazo de cordouan para muga; Me maraucadlis.
Iten, un par de escarpines de badana para borzeguis conplidos, como agora se
usan, setenta marauedÍs.
Iten, un par de escarpínes de badana para borzeguis, siete marauedis,
E qualquier gapatero que map=s prepíos Reusame de los susodichos que cayga
en pena por cada vez de setenta marauedis, la ter~era parte para el que lo acusare
e las 9Ios terjeras partes para los Juezes exsez~~Litores que agora son o --eran de aquí
adelante
de la dicha giadad.
E porque lo sepan todos mandarofflo asy apregonar publícamente .
Fue appurtepgpownuaudlo por Juan de (lega, pregonero publico del dicho con~ejo, a
altas bozes, tañendo con tronpeta, por la dicha Qibdat, jucues dos días de febrero,
De lo qual fueron presentes testigos. Juan de Scuilla e Jayuxe Carles e Diego
Fernandez e Pedro Gongalez, vezínos de MurQia,

XCIV

1464-VIII-28. Obligación de los tejedores y albañiles de


mantener los pre~ y sal~ estipulados por el concejo,
A.M.M., A.C. 1464.1465, fols. 31 Y.-32 r.

E en el dicho conQejo pares~ieron Gar& Navarro e Juan Sanchez y Ferrand,


Sanchez de las Morzillas, texedores, por si mismos e en noábre de los otros
texedores de la dicha Qibdad, e dixeron a los dichos señores con~ejo que bien
sabían de como auian puesto coto en todos los ofigios de la ScAra cibdad, los
quales no se guardauan, e que agora los exsecutores de la dicha ~ibdad los
auian prendado porque leuauan una blanca mas por vára de los liengos que
texian del coto que les auian puesto, e que segund la carestya de, los
mantenímientos de la ~ibdad ellos no se podían avidar porque no podía el rnejor
menestral de su ofirpío ganar mas de seys marauedis, ní asymísmo podían fallar
moQos que les ayudasen por la soldada que ganauan. Por ende, que les pediarl
por merguad que lles numadasen tornar sus prendas e los dexasen en su libertad
segund que estauan los otros menestrales de los ofigios de la dicha ~.ibdad, e a
lo menos les diesen coto y tasca razcautble con alguna ganancia porque ellos e
sus mugeres e fijos se pudiesen avidar e mantener, e que ge los ternian en
mucha merged.
110

E los dichos señores cQn~ejo, alcaldes, alguazil, regidores, caualleros,


escuderos, ofí9;iales te cines buenos, visto e oydo lo que dicho es, dixeron que por
quanto los dichos texedores e asymesmo los aluañires syn actoridad del dicho
coni~ejo fizíe.ron ordenanS:as de acrejemor en sus jornales e ofii~íos mayores pre~:ios
de los que el dicho con~ejo tyene ordenados, por esta razon dixeron que
ordenauan y ordenaron e mandaron que de aquí adelante los dichos texedores e
aluañíres no licuen de aquí adelante por sus jornales e ofís-7ios mas prelios de los
que el dicho con~,ejo tiene ordenados, so las penas contenidas en las ordenan~as
ayerca dello fechas. E que requerían e requirieron a los alcaldes e regidores desta
~,-ibdad que fágan su pesquisa sobre las dichas ordenangas nueuamente diz que
fechas por los dichos teixedrwes e aluañires e proS~eda contra ellos segund fallaren
por justí£-ia . E mandaron, otrosy, a los exsecutores de la dicha ~íbdad que los
prenden por lleuar mayores pregíos, de les que el dicho coni;ejo tytene ordenado.

XCV

1465-M-19. Incremento de los precios del tejido de los lienzos.


A.M.M., A.C. 1464-1465, fols. 97 Y.-98 r.

Otrosy, por quanto por parte de Pere Aznar e de Martín Lopez, texedortes, en
non1me del ofigío de has texadores, las fue pedido por meri;ed que porque no se
podían mantener por ser los prenios de su ofilio baxos e los mantenitnientos muy
caros, por causa de lo qual algunos omes de su o5pio se van a beuir de cada día
a los regnos de Aragon.
Por esa ra^ las dichos señormes con4~ejo, por remediar a los dichos ofiQiales
e porque no se vayan desta s:ibdad a beuir a otras partes, subieronles a los dichos
texedores en el texer (le los UtenQos media blanca mas por vara de los pre~ios en
que alma km tuenxzen,

xcvi

1465-IX-24. Obligación de los tandidores de otorgar lianzas a


los veedores de los pelaires. A.M.M., A.C. 1465-1466, fol. 42 Y.

11 en el dichno conígejo Juan Guirao e Juan Sanchez de Mu~uera, veedores del


ofi~io de los perayles desta ~ibdad este año, presentaron o notificaron a los dichos
111

:wiwmws conjeis dle como algunos tondidores no les quieren dar fianQas de su
ofi~io ni quieren ser sometidos a sus ordenanQas dizíendo que su ofloo es apartado
del ofiQ¡o de la peraylía; de lo quap sy say jurase, los veános de La I-idbxdlaed
res~pebirían mucho agrauio en sus ropas que le diesen a a tondir e, asy mismo,
del dicho conQejo.
farian lo que quisiesen syn estar sorneprdos a ordenaríjas
Por en,Ii cqwue les pedian por merged en nonbre del dicho ofipio, que proveyesen
,sobre ello corno entendiesen que cunplia al bien publico de la dicha Obdat.
señores conjejo, alcaldes, alguazil, regídores, caualleros,
E los dicli=
escuderos, ofiQiales e omes buenos, visto e oydo lo que dicho es e que la petiQion
de bus dichos veedores cm e es lsta e razonable, ordenaron e mandaron que pues
amos ofÍS:íos de perayles e tondidores son de una condiQion, que los veedores de
los perayles que agora son e seran de aqui adelante sean obligados de resi~ebír de
los dichos tondídores por razon de las cosas de su ofi~io ; e sy no las renibícren
que los dichos veedores sean obligados de pagar qualquier daño que vínier en las
ropas que les dieren a tondír.
E, otrosy, ordenaron e mandaron que los dichos tondidores sean sometydos a
las ordenan~~as del ofigio de, la peraylía e al juyz¡o de sus cedores .
E qualquier tondidor que de otra guisa usare de su ofigio que por cada vez
cayga en pena de seysQientos marauedr, la teTia parte para el acusador e la otra
ter~ia parte para los veedores del dicho oftío de la peraylia e la otra tergia para
los juezes exsecutores de la dicha Cibdad que, agora son e seran de aqui adelante,
E mandaronlo asy pregonar publícatrente porque venga a notigla de todos.
Lo qual se pregono asy, oy dicho dia, por Juan de ~iei,~a, pregonero publico del
dicho conjejo, a ata hozzes, tañendo con tronpeta .

x=n

465-X-26. Responsabili~ econófuica de los VeedOMs de los


pelaires ante la ida de la ciudad del peíaire Pedro de Ávila.
Ama, AuC. 11101466, kil. 4S weV.

E por quanto Pedro de Auila, perayre, que en esta gibdad estaua se es ydo della
syn dar fiadores de su ofi~-ío, por causa de lo qual Juan Sanchez de Munuera e Juan
Guerao, perayres, veedores del dicho ofíigío este presente, año, son obligados de
pagar, por no res~ebir del las dichas fiangas, un paño pardillo de Pero Martinez,
fijo de Juan Martinez, arqador, e un escuchen de paño blanco de Beatriz de Soto,
MUger de Juan ViS:ente El MoQo .
E porque esto pertenes9e cancepT a los dichos señores conipcio e no a los
alcaldes della, ordenaron e mandaron que todos los bienes de aquel e deudas
deuidas a el sean entregados a los dichos veedores para, que dellos paguen el
11 2

dicho paño e escachen e las costas que Martin BurrueQo, como curador de los
dichos bienes, tiene fechas. E que los acreedores no paguen ninguna casa syn
mandamiento del con~ejo. E lo que sobrare los dichos veedores se obliguen a dar
razon dello a qualesquier acreedores que fallaren a las dichas debdas e byenes del
dicho Pero de Avila. Los quales dichos veedores se obligaron a responder a los
dichos acreedores con lo que sobrare de las dichas debdas e bienes, pagados los
dichos paños e escachen. Para lo qual obligaron todos sus bienes, etg.
Testigos : Diego de Alcaraz e Diego Perez Beltran, escriuano, e Diego Rodriguez
de Junteron e Lope Poni~e, vezínos de Mur4pia.

XCM

146510514. Freaccios de los paños. A.M.M., M. 146,1461 fRO41S .

62 Y.-64 r.

E por quanto en el dicho corWejo de dicho que por quanto, los paños e 9-anpmartos
e las ferramientas e adobos dellas han sobído en demasyados e sobrados pre~ios,
en tal manera que las gentes no lo pueden soportar por causa de los demasiadas
prei~íos en que an sobido. E porque era serufipio de Dios y del rey nuestro señor
e bien de la universydad de la dicha ~ibdad que las dichas cosas sean reduzidas a
sus justos e razonables prepios, las díkcAhuoys señores con<;ejo, alcaldes e alguazil,
regidores, caualleros, escuderos, ofi~íales y omes buenos, ordenaron y mandaron
dichas paños e las cosas de la ~apaterya e ferrerya e de
que de aquí adelante los
los otros ofiCIos de yuso contenidos se vendan de aquí adelante a los pre~ios e en
la forma siguiente.
Prímeramente, la vara del paño veynte e uno de la ~ibdad, el mejor de todas
colores que fuere bollado, liento e veynte marauedis de dos blancas, CxX.
la vara del paño diezyocheno de la Ibdud priew e verde escuro e azul sobido
e tenado e morado ochenta marauedis, =.
la Nora del paño suco) prieto e verde escuro e azul sobído e colorado e
thenado, sesenta marauedis, IX
La Nora del paño pardo, aluadios e geningates de la ~ibdad que sean buenos,
con colores, ginquenta marauedis, L, e syn colores a quarenta marauedis, XL.
La vara del paño burillo bueno, de la ~ibdad, prieto, a o~inquenta marauedis, L.
La vara del paño seseno verde heruenco a Onquenta marauedís, L.
La vara del paño verde gay y amarillo a quarenta marauedís, XL.
La vara del paño entrecolores seteno aginquenta marauedís, L,
La vara del paño claro seseno a quarenta marauedis, XL.
La vara del paño maxux a ~ínquenta marauedis, L.
La vara del paño mostrol e pardillo escuro a nouenta marauedis, XC .
113

La vara de la palmilla turquesada sesena a sesenta marauedis,


La vara de la palmílla sesena de medía color a ochenta marauedís, LM.
La vara del enperyal, que sea bueno e bien fecho, a gíent marauedís, C.
La vara del paño rosado a ochenta niarauedis, LXXX.
La vara del paño de lanillas sesenas, J^ a suena manmed1p IM,
-La vara del paño seseno naranjado a quarenta maratiedis, XL,
La vara del burillo seseno desmotado e descardillado, que sea fyno,, a Qinquenta
marauedis, L, e U) que no faere tal a quarenta e i~ínco mara-uedis, X-LV,
La vara de la sanguínea sobre palmilla sesena a ocuenta inarauedis, LNDCK.
La vara del paño blanco seseno de ti yMAa treryraa e bien imorwutdlp
La vara del paño seseno morado a sesenta marauedis, IX.
la vara de la sanguínea diezyochena sobre palaúlla a noventa maraxiedis, XC.
La vara de diezyocheno blanco a pinquenta marauedis, L.
La vara del cordellate ¡le la ipi1ndad colorado, aplara, a treynta e sílette
marauedis e medio, XXXVII y medio.
Paños Manchenos.
la vara del paño mancheno coolkoirwdlo y verde escuro e azul sobido e tenados e
negros a ~inquenta e ~inco marauedís, LV.
la vara del paño blanco mancheno a treynta e glos mamuedis, 30MM
La vara del paño aluadío e burillo e pardillo, que sea mancheno, quarenta
marauedis, XI-
La vara del paño verdIe eruenco e daro, que sea mancheno, a quarenta e Qinco
niarauedis, NW
La vasa del paño verdegay y amarillo e claro y naranjado, que sea mancheno,
a quarenta e Onco marauedis, XLV,
mas prepio de los d1clias ceras vendíere Co
E qualquier persona que a
demandare de los dichos paños psiguen por cada vez seysVientos marauedis de
pena e plerda el paño que vendiere a mas de Ikos dichos cotos, e que todo lo que
vendyeren octiltarnente e se supíere en todo un año que lo vendio a mas pre~io
de los dichas cotos que toda-,,ya yneurran en las dichas penas, la tenera parte para
las dos tevperas partes para la obra del a~pud.
el que lo acusare e

XCIX

1465-XH-14. Preclos MC~dó. AJOL, AX. 14654466, fois. 64 r.-


65 r.

Tihtwiurnenip el par de les 9apatos de onbre, que sean de cordouan, diez y


ocho marnuedis, XVIII.
Un par de ~re de coráx^ para nema=, veynte e siete manmedtp X0XCMIL
114

]De solar un lapato de recuero onze marauedis, M.


Un par de borzeguis de cordouan dé qualquíer color, que sean para onbre,
ochenta marauedis, LXXX.
Unas chinelas de dos suelas, vernite e linco maraucelís, XXV, e de una suela
quinze marauedís, XV.
Un par de lapatos escotados para muger, de cordouan, diez marauedis, X.
Un par de escarpines o mojetas de cordouan, prietas o amarillas, para muger,
treze marauedis,M11.
Un par de lapatos de lazo para muger, que sean de corelouan, quinze
marauedis, XV.
Un par de escarpines de badana para borzeguis ocho marauedis, VIR,
Un par de lapsos de cordouan para mo~os de doze años fasta en quinze años
catorze rnamuedis, Mili, de ocho años fasta doze años, que sean de cordouan,
doze ammme&p XXIL
,Un par de chapines ~errados para muger, que Ron de cordauan, treynta e jíneco
marauedis, XXXV, e sy fíeren el badana treynta maraucelis, Xx-X.
Un par de chapines para ame, que sean todos de cordouan, treynta e tres
marauedis, XWIL
Un par de chapines para muger de cordouan, que sean de un corcho, veynte e
,hizo masauedis, MNI e sy san de badana veynte marauedis, XX, e de dos corchos
para muger; treynta marauedíS XXI e sy son de badana veynte e quatro
marauedis, 3=11.
Un par de chapines, todos de cordouan, de tres corchos, quarenta marauedis,
XI, e sy son de badana treynta marauedis, e de quatro corchos ~inquenta
marauedis, L, e sy son de badana quarenta marauedis, XL.
E qualquier Qapatero que vendiere las cosas sobredíchas e pidiere deltas a mas
de los dichos cotos, que pierda la obra que vendieren e paguen por cada par de
~apatos o chapines o borzeguís e de los otros callados que a mas de los dichos
cotos vendieren sesenta marauedis de pena, la terlera parte para el que lo acusare
e las dos vajeras pares para la obra del alud . E sy en todo un año se supiere que
vendio a mas de los dichos prelios que toda-vya pague la dicha pena.

1465-XII-14. Normativas para los zapateros y arrendamiento de


las penas del calzado Ir de las pahíos. A.M.M.,A-C. 1465-M66, fol.
69 r.-v.

Otrosy, ordenaron e mandaron que los dichos Qapateros e chapineros de aqui


adelante no fagan obra alguna de badana para onbres ni inugeres de diez años
11 5

arríba, so pena de perder la obra que fizieren de badana e de pagar por cada vez
sesenta inazauedis, partidos en la manera que dicho es.
Otrosy prometVeron, so cargo de los juramentos que fizíeron al tienpo que
resVibieron sus ofi~ios, de no fazer suelta alguna a los arrendadores que arrendaren
las dichas penas e de los otros cotos que fizieren, so pena de perjuros etQ, .
Testigos : los dichos.
Ordenaron y mandaron que los ~apateros ni otras personas algunas no sean
osados de sacar desta ~ibdad, de fuera della, (;,apatos ni borzeguís ni chapines syn
li~en~ia de todo el conffio, dada estando en su ayuntamiento acostunbrado e no
en otro lugar, ni con li~en~ia de los secutores, so pena de los perder e de pagar
seys0entos maraxiedis, la ter~era parte para el que lo acusare e las dos ter~eras
partes para los juezes exsecutores desta Obdad que agora son o seran de aquí
adelante, E sy en qualquier tienpo fuere -averiguado que los saco, todavia paguen
los dichos seys~ieiitos marauedis e la estima~ion de los Qapatos e borzeguis que se
averiguare que ouieren sacado. E mandaron que se apregone.
E que estas penas sean anexas al arrendamiento de las penas de los ~apateros
con tal condí4;ion que sy los i~apateros se obligaren a proueer la ~ibdad de ~apatos
e de las otras cosas de su ofi~io a los dichos cotos que, en tal caso, el con~ejo les
pueda dar e de lilen~~ia para que saque japatos fuera de la ~?ibdad e que por ello
el arrendador de las penas no ponga clescuento alguno al con~,ejo, con tal
condioon que las penas que los dichos ~apateros quando se obligaren pusyeren
sobre sy que sean anexas al dicho arrendamiento, E que este arrendamiento de las
dichas penas de los que quebrantaren los dichos cotos sea por un año, del dia que
los dicTa; cotos e ordenanjas fechas ai~erca dello se publícaren en adelante .
Otrosy, ordenaron que estas penas no se arrienden a las personas que fueren
o5piales en los dichos ofíQios, E que el que arrendare las dichas penas jure al
tienpo que le fueren rematadas que no acojera en parte a personas algunas de los
que fueren ofi~iales en los dichos ofiQios.
Otrosy, ordenaron que las penas de los aguaderos entren en el arrendamiento
de las penas de los paños, El dicho Alfonso de Daualos puso en pre~io de seys
mill marauedis las penas perteneA~ientes a la obra del aí,-ud de los que quebrantaren
los cotos de los paños.
Testigos : Juan de Atienca e Diego Prerez e Ruy Gompalez, escriuano, vezinos de
Murgía.
Johan Vi~ente el Mo~o, regidor, puso en pre~io de dos mill marauedis las penas
de los ~apateros.
Testigos : los dichos.
Mo luego de puja Pedro Caluillo, regidor, mill marauedis.
Testigos : los dichos .
116

Cl

1465-XII-14. Precios de los artículos que elaboran los


alpargateros . Am.m., ac. Mr1466, bM. 67 x>68 v.

Un par de esparteñas para onbre, que sean de guita blanca, todas de cañamo,
quinze maraviedis, XV.
Un cabestro de gerro y estopa, junto, de quatro ramos, que aya en cada ramo
dos fylos, ginec, marauedis, V.
Un par de esparteñas de las suelas de esparto quatro marauedis, IIII.
Un par de esparteñas de agujeta diez e ocho maraviedis, XMII,
Un par de esparteñas de cañamo, comunes, onze marauedís, M, e de oreja
redonda veynte maratiedis, XX,
Un par de esparteñas de cañamo, guitadas por dentro, diez y ocho rnarauedis,
XVIII.
Una ~ha asemilar, que sea de cañamo, treze marauedis, SxTril.
Unos alpargates blancos de cañamo, para mochachos, nueue marauedis, IX,
Una gincha de lana quírize maraviedis, XV
Unos alpargates blancos de, cañamo, pequeños, siete marauedis, VII.
Iba gincha de lana para asnos diez marauedis, X.
Unos al,ngates de cañamo, pardos, medianos, ocho marauedis, VIII.
Una gincha de cañamo para asnos seys marauedis, VI .
Unos alpargates pardos 5: cañamo, pequeñop ala manmedis, ¡vi.
Una libra de fylo de apuntar veynte e syete rnarauedis, XMI.
Una suelta de gerro y de capa pan =llo pinco maraviedis, Y
Una gincha cauallar, doblada, que sea del coragon del cañamo, syn fierros, diez
marauedis, X
Una gincha de cañanio, fendida, para cavallo, quínze marauedis, XV.
El par de las ginchas de cañamo para mulas de sylla, syn fierros, diez maraviedís,
X.
Una xaguia jinco maratiedís, V.
Una sobrecarga de cañamo, que a-yy-a quatro bragas, quinze marauedis, XV, e de
ginco bragas diez y ocho marauedis, XVIII,
Unos lazos de cañamo diez maraviedis, X.
Una cuerda de ocho bragas para acarrear pan en garba, veynte e un maraviedis,
M.
El par de las esparteñas para oribres, las suelas de esparto, gínco marauedís, V,
e las que fueren mediadas tres marauedis y medio, III y medio, e las otras que
fueren menores que estas dos marauedís y medio, 11 y medio, e las otras mas
pequeñas dos marauedis, II.
La libra de ¡no paloirmar doze marauedis, XIL
La libra de la guita para lanpras de albardas, que sea de gerro, diez tnarauedis, X.
117

En la h"qi di aoxr&del grueso de perro y estopa para ramales de jinchas, doS


mara-uedís, II
La braApa de cordel para tyrantes de redes, un marauedi y medio, 1 y medio
La braja de cordel de Qerro puro, de tres filos, para cortynayres, un marauedi
e medio, I y medio
Unas mancotas de ~:erro y estopa tres marauedis, III.
Un par de sueltas de lanas quatro marauedis y medio, IIII y medio
Una xaguia para asemilas, ordidas en la cabe4pa, veynte maratiedis, YMY
E qualquier alpargatero que vendíere o demandare a nias de los dichos prejíos
en estos cotos contenidos que paguen de pena por cada vez sesvennita marauedis e
pierda las esparteñas que vendiere, la ter~era parte para el acusador e las dos
ter~~eras partes para la otra del ajad. E sy dentro de un año se supiere que
vendieron a mas de los dichos cotuos que todavia paguen la dicha pena.
E porque de las dichas cosas no puedan alegar ynorani~ia mandaron que se
apregone el jucues primero que viene en adelante . Los quales dichos cotos se,
apregonaron en la manera que dicho es por Juan de (~ie~a, pregonero publico del
altas
dicho conjejo, a bozes, tañendo con troripeta,

Cil

1466-VI-28. Convenio entre el concejo y los genoveses Juan


Mugón y Galkexonto de N~ para abastecer de pastel a los
tintoreros de la ciudad. A.M.M., A.C. 1466-1467, fol. 11 r.-Y.

Este dya, en el dicho ayuntamiento, Juan Saluagon e Galeoto de Negro,


gynoueses, por ruego e contenplagion de los dichos señores conQejo, se obligaron
de dar de sus pasteles para la fórnilion de los tyntos desta Jibdad, de los mejores,
que la
que touieren, de cada carga de mill e quinientos e jínquenta marauedis, e
jíbclad en defénsyon de sus preuillejos los defenderan de las dichas tyntas no
pagando almoxarifázgo . E sy alguna question los arrendadores de los dichos
almoxarifazgos les fizieren sobre ello, que el dicho conjejo en defensyon del dicho
su preuíllejo tomam labdos de pleyto por ellos y los sacaran a paz e a saluo de
toclo ello.
E por quarito se rejelan que los dichos tintoreros desta o~ibdad, diziendo que
los dichos pasteles los quieren para la fórnijíonde los dichos tyntos, los venderan
para fuera de la dicha gibdad a mayores prejíos, lo qual serian grand daño suyo
dellos. Por esta razon, dieronles poder para que en este caso puedan resipebir
juramento sy los dichos pasteles que conpran sy los quieren para la forniQion de
los diclxos yntos, e sy alguno de los dichos tyntoreros se fallare aver jurado lo
contraryo que pague a los dichos ginoveses la caiga de los dichos pasteles asy
con-io los dichos ginoveses. lo venclían para fuera de la jibdad, E, demas. que
118

pague por cada carga de pena seys0entos marauedis, las dos teffias partes para
los secutores e la otra ter,;í-a parte para el- acusador .
A la qual ordenan~a estovieron presentes : Juan de Opertys e Pero Garo~ia e
Ferrand Martínez de Alcaraz e Fran4~isco Muñoz, tyntoreros .

(CMM

1466171112 . Prodos del teñido de los paños. i*LM.M., A.C. 1466-


1467, fols. 17 r.-18 r.

Otross los Iíkc±hKoxs señores coni~-cio, ordenaron e mandaron que los tyntoreros
desta ~ibdad tingan de aqui adelante los paños a los prei;ios syguientes.
Primeramente, un veynte y uno prieto e verde escuro e colorado e azul,
quinientos e diez imarauiedis (le &as blancas, IYE
De un dyezyocheno prieto e verde escuro e azul e leonado CCCCXX,
De un dyezyocheno colorado CC(- ,XXYJII .
De una sanguinea diezYochena sobre palmilla CC=11 .
De un díezyocheno claro CLVI.
De un diezyocheno turquesado CN=1 .
De una pepda de lana celestyna CCCLXXXVII.
De una peq0a de lana escura DMIL
Paños Semnos
De una píopa de paño seseno colorado CCCXIX,
De una ple~a sesena verde escuro e azul e prieto e leonado CCCC .
Un morado con brazy1 CCCC.
Un verde eruenco CCCC.
Un entrecolores e un naranjado dozientos e ochenta e un manmedis, CMIOMM
Un verdegay dozientos y quarenta e seys marauedis, CeXLVI.
Un claro ~iento e ~?inquenta marauedis, CL.
Un amarillo piento y Qinquenta mara-uedís, CL
Una sanguinea sobre palmilla trezíentos e diez e nueue marauedis, CCCMX,
Un turquesado, en 4piento e quinze marauedis, CX-V.
Una palmilla en Ciento e sesenta y un marauedi, CLXI.
Urra palmilla de media color trezientos y un marauedís, CCCI.
Un enperial en quinientos y veynte e quatro marauedis, D=111.
E a este respecto las medias pie4;as e reales.
E qualesquíer tyntoreros que a mayores pregíos los dichos paños tyfieren que
paguen de pena por cada pecada de paño o de lana o retales seyslientos marauedis,
las dos ter,eras partes para el veedor e juez de
la terQera parte para el actrador e
las tyntas . E porque lo sepan todos mandaronlo asy pregonar publicamente,
119

CIV

1466-XII-30- Prohibición de exportar paños sin licencia


concejil. A.M.M., A.C. 1466-1467, fols. 77 v.-78 r.

E los dichos señores, concejo, mandaron fazer este pregon que dize asy:
«Que se no saquen paños apuntados ni por apuntar ni de pasada, ni que se
traygan a teñir ni adobar, ni saquen cera syn li~enlia del conipejo.
Sepan todos que por quanto algunas personas so color que traen a esta O?ibdad
de Mure-ia a teñyr e adobar paños de fuera parte los sacan della, por causa de lo
qua¡ esta ~?ibdad esta falta e menguada de los paños que ha menester para su
prouisyon e es causa que los dichos paños se vendan en dem-asiados pre~-ios, de
lo qual se syguen grand daño al pueblo; e por remediar en ello los señores cono~ejo
desta dicha ~ibdad han ordenado e ordenaron e mandan por el thenor deste
pregon, que personas algunas de qualquier ley, estado o condi~,ion que sean no
sean osados de sacar desta ffidad paños algunos para otras partes, apuntados ni
por apuntar, aunque los traygan de pasada, ni para teñir ni adobar en ella. Ni,
asymismo, puedan sacar ni saquen desta ~ibdad ~era para fuera della aunque,
otrosy, la traygan tasada de otros lugares syn IiQeni~ia del dicho conQejo, la qual le
sea dada en la camara del dicho con~ejo e no en otro lugar, en pena a qualquier
que de otra guisa sacare los dichos paños e ~era que los perderan, la ters-~era parte
para el que los acusare o touiere, e la otra terQera parte para la lauor de los adarbes
desta ~ibdad e la otra ter~era parte para los juezes esxecutores que agora son o
seran de aqui adelante del dicho con~ejo porque lo lleuen a esxecul~ion. E sy los
tales paños e o~era no fueren tomados quando se sacaren, que en todo tienpc, del
juzgado de los secutores, en cuyo tienpo los dichos paños e ~era se sacaren, se
pueda saber que se saco, que los tales sacadores paguen de pena la estima~ion de
los dichos paños e qera que contra el tenor e forma deste pregon e syn lis-~en~ia de
todo el dicho coni~ejo, dada en la dicha camara, se sacaren, partyda en la manera
susodicha . Pero que para los logares de la comarca puedan sacar qualesquier
reta~os de paños con aluala de Rodrigo de Soto, regidor, e de Juan Morato, jurado,
esxecutores del dicho conjejo e de los secutores que fueren de aqui adelante del
dicho con£-ejo, e de Fran£-isco Perez Beltran, escriuano del dicho conQejo o de
qualquier dellos, so pena de los perden,
E porque lo sepan todos mandaronlo asy apregonar publicamente . Fizose este
pregon miercoles siguiente por Juan de ~,ie5~a, pregonero publico del dicho
con~ejo . Pregonose.
Testigos que fueron presentes : Pero de Zorita e Juan Cascant, perayle, e Pedro
de Atien~a e Anton Ferrer, boticario, vezinos de MurS~ia.
120

CV

1467-111-3. Precios de los artículos elaborados por los


alpargateros. A.M.M., A.C. 1466-1467, fóls. 102 v. 103 Y.

Alpargateros .
Primeramente, un par de esparteñas para onbre que sean de guita blanca, todas
de cañamo, diezeseis marauedis de dos blancas, XVI.
Un par de esparteñas de pontesuelo, las sucias de esparto, quatro marauedis,
1111.
Un par de esparteñas de agujeta diezeocho marauedis, XVIII .
Un par de esparteñas de cañamo, comunes, onze marauedis, M, e de oreja
redonda veynte marauedis, XX.
Un par de esparteñas de cañamo, guitadas por dentro, diezeocho marauedis,
XVIII.
Unos alpargates blancos de cafiamo, para mochachos, nucue marauedis, IX.
Unos alpargates de cañamo pardos, medianos, ocho marauedis, VIII,
Unos alpargates pardos de cañamo, pequeños seys marauedis, VI.
El par de las esparteñas para onbres, las suelas de esparto, ~,ínco marauedis, V,
de las que fueren mediadas tres marauedis e medio, 111 e medio, e las otras que
fueren menores que estas dos marauedís e medio, Il e medio, e las otras mas
pequeñas dos marauedis, 11 .
E qualquier alpargatero que a mayores pres~ios de los sobredíchos vendieren
las dichas cosas que pagara de pena por cada vez ~-ient marauedis e perdera la
obra que vendiere, la tercia parte para el acusador e la otra terpia parte para los
secutores e la otra tercía parte para el dicho señor asystente.
E mandaronlo asy apregonar publicamente porque venga a notiC_ia de todos.

1467-IV-18. Incremento de los precios del tejido de paños.


A.M.M., A.C. 1466-1467, fóls. 122 v.- 123 r.

E por quanto por Gar& Navarro e Anton Gon~alez, texedores e veedores del
ofi~io de los texedores, les fue suplicado e pedido por rner~,ed que acatando de
como para el texer de los paños ellos fazen grandes costas, asy en las soldadas que
dan a los mo~os que les ayudan a texer los dichos paños como en los
mantenimientos dellos, por ser sobidos en mayores pre~ios, ellos no se pueden
121

sostener por ser baxos, asy mismo, los preQios por que texen los veynte e unos e
diezcochenos e sezenos . E porque los que fazen paños en la dicha gibdad ayan
todo recabdo, les pluguiese sobirles los presi~ios del texer de los dichos paños.
Por esta razon, los dichos señores con~ejo, justi£-ia, regidores, caualleros,
escuderos, ofiliales e omes buenos, ordenaron e mandaron que de aqui adelante
los texedores de paños no puedan lleuar ni lleuen por texer un paño veynte e uno
mas de ~iento e sesenta e ~inco marauedis de dos blancas el marauedi, e por texer
un diezeocheno i~iento e quinze marauedis, e por texer un sezeno nouenta
marauedis. E qualquier texedor que mas preslios Ilcuare de los susodichos, que
pagara de pena seysQientos marauedis, la ter~ia parte para el acusador e las dos
ter&s partes para el asystente e exsecutores de la dicha Qibdad porque lo lleuen
a exseculion .

CVIII

1467-N-21. Precios de las agujetas, guantes y zahones. A.M.M.,


A.C. 1466-1467, fois. 124 v.-125 r.

E los dichos señores con9ejo pusieron coto en el ofi~io de los agujeteros en


forma e manera siguiente:
Primeramente, un par de guantes de cabrito para onbres doze marauedis de dos
blancas el marauedi, MI, e para muger, MII.
Un par de guantes de carnero o cordero con pelo X.
La dozena de las agujetas de armar, pardillas o blancas o naranjadas de cabo
pasado que sean de cabrito, diez marauedis, X, e la dozena de las agujetas
coloradas para armar XII .
La dozena de las agujetas de cabrito coloradas para atacar seys marauedis VI,
La dozena de las agujetas blancas de cabrito IIII.
La dozena de las agujetas de carnero e cordero, tres marauedis, III.
Iten, que no fagan agujetas de armar que sean de carnero ni cordero.
La dozena de las agujetas ~ervunas para armar seys marauedis, VI.
Las agujetas largas de cabrito para abrochar a blanca cada una, medio marauedi.
Las agujetas largas de carnero o cordero para abrochar a blanca nucua cada una,
1 blanca nueua,
Iten, que fasta esta Pasqua primera que viene tengan fechas agujetas coloradas
e las fagan dende en adelante .
Yten, que tengan forniQíon de las dichas cosas en todo tierípo, en pena de
seys~ientos marauedis por cada vez que no las touieren para los exsecutores yuso
escriptos .
Yten, que no fagan ~ahones de carnero porque es obra falsa, so la dicha pena.
122

E qualpún que a mayores preQios vendiere las dichas cosas que las perdera e
pagara de pena por cada vez sesenma maraucelis, la tergera pase para el acusador
e la otra terQera parte para el asistente e la otra ter~era parte para los juezes
exsecutores desta dicha gibelad.
E porque lo sepan todos mandaronlo asy apregonar, Fueron apregonados estos
cotos por Juan de ~ie(ja, pregonero publíce: cíl dtkc±ho con~~,ejo, dorrúngo nutiue
días del dicho mes de abril. Testigos : Juan Perez de Valladolid e Juan de Saines e
Pedro de '?amora, vezinos de MurQia,

cvm

146=021 Prec*i de la% paños y norinas pam su producción


y venta. A.KM., TC. 14011467, AMI. 125 v:127 ir.

E los dichos señores con~ejo estando presentes Ramon Perellon e Martín Pujo¡
e Juan Guerao, e Fran<;es de Espuche e Rodrigo á&wtinez de AJua^ e Andárses de
Waraz e Pedro de ~brita e Diego Garoa de Alcaraz e Juan de MurQ¡a e Alonso de
Molina e Martin Jarahim, perayres, pus¡eron coto a los paños en la forma syguiente-
Prímerarnente, la vara del paño vreynte e uno de la Qíbelad, el mejor de todas
colores que fuere bollado, a Oento e treynta marauedis de dos blancas, CXXX.
La vara del ppeaifíwo diezyocheno prieto e verde escuro e azul sobído e tenado e
morado e palmilla turquesada o sanguínea sobre palmilla o~iento diez marauedis,
CE
E la vara de la palmilla diezcochena de la ~ibdad, de medía color, a Qiento e
treze marauedís, CX'111
E la vara de la sanguínea e verde sobre palmilla de media color ~iento e veynte
marauedis, CXX.
colorado e
La imm del paño ameno de La gibelad, prieto e vende escuro e
morado e azul sobido e palmilla turquesada e mmixes a sesenta y Qinco
marauedis, LXV.
La vara de los pardillos, aluadíos e geningades, sesenos, de la Qíbdad que sean
Winos, con colknos, a sesenta e tres marauedis, MU, e sVi olores a sesacunta
marauedís, IX.
La vara de burillo seseno, comuA, de la Obelad, a jínquenta marauedis, L.
La vara del paño blanco seseno, de la ~ibdad, a gínquenta ti onco marautadís,
LV.
Paio:5 Manchenos.
La vara del paño mancheno verde escuro e colorado e azul sobido e tenado e
morado, de La fílaza de ClieiüWi e de Hellín e Jumílla, sesenta e syeui man=dis,
LXVH,
1213

La vara del paño aluadio, e burillo e pardíllo, de los <Iklxyi lugarep pinquerna
e ~inco marauedis, LV.
La vara del paño blanco de los dichos logares quarenta e siete marnuedís,
XLVII .
La vara del paño verde heruenco de los dichos lugares a Qinquenta e siete
manmedip IVII.
La vara del verdegay e amarillo e claro e naranjado de los dichos lugares a
sesenta e dos marauedis, MI.
Yten, que los veynte e unos que son fechos e se fizieren de la lana de Juan de
la Peraleja no entran en estos cotos por quanto, se han de ver a los pregios que el
conj~ejo les pusyere, por quanto esta lana es mas fyna que las otras lanas de la
Qibdad.
Otrosy, mandan que todos los veynte e unos fechos en la ~ibdad que no fueren
para les echar la bolla, que a estos e tales sea quitada la faxa e se vendan a pres;¡o
de diezeocheno.
E los diezyochenos que no fueren para bollar que asy mismo le sea quitada la
faxa e se vendan a preA~-ío de los sesenos.
11 los sesenos que no ñwren buenos que esten desorillados e se vendan a pre~io
de los paños manchenos.
que a nus papios de los de suso contenidos vendíeren los
E qualquier persona
dichos paños o demandaren por ellos, que paguen de pena por cada vez
seysikaisa marruedis e pierda el paño que vendieren, por cuya causa faeren
perdidos, para los dichos exsecutores o su estímai~ion, E que todo lo que
ocultamente vendieren e se supiere en todo un año que lo vendio a mas pre<;ios
de los susodíchos, que todavía pague la dicha pena, la terQera parte para el que lo
acusare e la otra twpera parte para el alguazil mayor que agora es e de aquí
adelante fuere de la dicha gíbdad e la otra ter,?era parte para Pedro de ~,anbrana,
regidor, e Alonso-Pedriñan, jurado, a quienes fue encomendada la ex,-,ecu~ion dello
fasta el la de Sant Juan de junio primero que viene, e para los exsecutores que
de aquí adelante fueren nonbrados para ello por el dicho con9ejo.
E porque estas cosas suseoxdlíctlxaas vengan a noti~,ia de todos mandaronlo asy
apregonar publícamente .
Otro, ordenaron e niandaron que los que de aquí adelante troxeren lanas
fynas de fuera parte para fazer veynte e unos en esta gíbdad que no los vendan
fasta los mostrar apuntados en el conQejo desta Qibdad, porque si fueren de tan
fyna lana como los que se fazen de la lana de Juan de la Peraleja los vendan al
coto e prelio que el con~ejo les diere, e sy lo contrario fiziere que los perdera e
pagara de pena seys~íentos marauedís, la tergera parte para el que lo acusare e la
otra tergera para los veedores de los perayres e la otra terQera parte para los dichos
juezes exsecutores,
Otrosy, los dichos señores conQejo ordenaron e mandaron que los señores de
dichos sus moros Ilcuaren mayor
los moros espadadores paguoi ti pena sy los
precío de lo que el con57ejo tyene acordado. E esta rnísma pena paguen los señores
de los línos x1ue mayores preo~ios les díeren.
124

Otrosy, ordenaron e mandaron que personas algunas de qualquier ley, estado


o condicion que sean, no sean osados de traer de las partes de Aragon a esta
~ibdad ni a los lugares de su huerta e termino, paños veynte e unos ni otros paños
qualesquier para varear ni para vender en ella, pero que puedan traer cordellates
para calc_as e paño que quisieren para su vestir, en pena a qualquier que troxere
paños para vender que los perderan e pagaran seyscientos marauedis, la teripera
parte para el acusador e las dos tergeras partes para los juezes exsecutores desta
Qibdad porque lo lo lieuen a exsecuqion.
Otrosy, ordenaron e mandaron que todos los traperos e otras personas que
tienen veynte e unos e otros paños de Válen& e de las partes de Aragon los
vengan a registrar en peáir de Ikos exsecutores desta pibdad e del escriuano del
dicho congejo fasta el jueues primero que viene por todo el día,
E porque venga a notí& de todos mandaronlo asy apregonar publícamente.
Otrosy, ordenaron e mandaron que de aquí adelante no trayan paños
manchenos a la C-ibdad saluo de Chinchilla e Hellin e Jumilla, so pena de los perder
e de pagar seysi;ientos marauedis.

CIX

1467-IV-20 . Registro de paños de Aragón efectuado a Pedro de


Zorita, AbralhIm Aventuriel David Abenaox, Mose Abenarroyo,
Isaac ANenútumr4ieil y Mose Cohen de Lorca. A.M.M., A.C. 1466-1457,
PAr 132 r¡433 v.

Los paños que se mandaron registrar e se registraron por de Aragon son los
siguientes :
Pedro de l~,orita manifesto los paños siguientes :
Prímeramemp una pie~a de paño de grana veynte e dosena.
Otra piei~a de paño, enpeA;ado, de grana, veynte e dosena .
Una piei~a de veynte e uno de color de Brujas, enpegado.
Un I)edaQo veynte e uno yngles, que puede auer medía piega rrias o menos.
Una pie~a de veynte e uno morado, enpeqada .
Viedía piepa de veynte e uno amaxíllo, mas o menows.
Una pici~a de paño verde claro veynte e uno, enpe~ada .
Dos peda~os de veynte e uno negro.
Otro pedaQo de veynte e uno morado escuro .
Un peda~o de veynte e doseno negro.
L12 pieya veynte e &rena negna, enpe~ada.
Abrahim Aventuríel dixo que no tyene paños fynos estranjeros .
Casa de Mose Cohen:
Un peda~o de paño morado veynte e uno de Válen&.
125

Otro peda4~o de veynte e uno azul de Valenj;ía,


Daui Abenaox e Mose Abenarroyo registraron estos paños de Valen~ia :
Un veynte e doseno morado, bollado con la bolla de Valenoa e con la de
Mur~ía, quedo sellado con un sello de cera verde.
Un veynte e uno de Valen& verdegay, quedo sellado con las dichas bollas e
sello.
Un veynte e uno media grana, bollado con las dichas bollas e sello.
Un veynte e uno prieto, bollado e sellado como lo de suso.
Un veynte e uno yngles, bollado e sellado,
Una grana entera veynte e dosena, quedo bollada e sellada.
Un veynte e uno verdegay, quedo sellado e bollado.
Un veynte e uno rosado de Valengia, quedo bollado e sellado,
Una grana entera veynte e una, quedo bollada e sellada.
Un peda4~o de gris veynte e uno de Válen&, quedo sellado e bollado.
Un pedajo de veynte e uno verdegay, quedo sellado e bollado.
Una grana entera enpeopada veynte e una, quedo bollada e sellada.
Un veynte e uno amarillo, quedo sellado e bollado.
Dos pedaQos de veynte e uno, el uno verde heruenco, el otro verde escuro.
Y£,aq Aventuriel registro:
Un pedago de verde heruenco veynte e uno de Válen&, quedo sellado e bollado,
Un veynte e uno yngles, quedo bollado e sellado.
Un veynte e uno morado, quedo bollado e sellado.
Un pedaQo de rosado veynte e uno, quedo sellado e bollado.
Un peda~-o de veynte e uno verde escuro, quedo sellado e bollado.
Un pedago de veynte e uno negro, quedo bollado e sellado.
Un peda,~,o de grana, quedo bollado e sellado.
Mose Cohen de Lorca registro:
Un peda~o de veynte e uno rosado, quedo bollado e sellado,
Un pedaQo de veynte e uno a~ul, quedo sellado e bollado.
Dos granas coloradas veynte e uno de Valen~ia, bolladas e selladas .
Un yngles veynte e uno de Valen~ia, quedo sellado e bollado.
Dos veynte e dosenos negros, quedaron bollados e sellados .

Cx

1467-IX-26. -Prohíbición de que los tejedores compraran hílazas


para elaborar paños. A.M.M., A.C. 1467-1468, fols. 45 v.-46 r.

E en el dicho coni~ejo paresi?ieron Ferrand Martinez de Alcaraz e Alonso de


Molina, perayres, veedores que este presente año son del ofi~io de los perayres, e
dixeron a los dichos señores coni~-ejo que muchas personas del dicho ofiQio, e otros
126

vezinos de la dicha Qibdad que acostunbran fazer paños e cordellates en (roto),


que los
tucixica~diconres de los paños les trocan, las filazas de los dichos paños e
cordellates cpae les dan a teyer e les ponen en sus paños e cordellates otras filazas
muy malas, lo qual es grand daño dellos e del bien publico de la dicha ~d; e
que esto se cavsaua por les consentyr conprar filazas para fazer paños e los fazer,
asy mismo, para su vestir e para vender, Por ende, que les suplicauan e pedian por
merQed, en nonbre del dicho ofi;ío, que sobre ello les proueyesen de remedio
convenible porque tan grand engaño no pasase.
E, luego, los dichos señores concejo, justi~ía, regidorep caualleros, escuderos,
o5giales e omes buenos, visto e oydo lo que dicho es e la petiQIon de los dichos
ve,edorep en nonábare del dicho ofi~io, era e es justa e prouechosa al bien publico
de la dicha i?íbdad, ordenaron e mandaron que de aqui adelante los texedores de
paños de la dicha i~ibdad no conpren fílazas para fazer paños ni cordellates, ni los
ellos para
SIMI en sus (nos su vestir ni para vender rú Quij4 so pena de pagar
seysQientos marauedis, la ter& parte para el que lo acusare e las dos terlias partes
para los juezes exsecutores de la dicha ~píbdad que agora son e seran de aqui
adelante,
E porque viniese a noti4gia de todos lo mandauan e mandaron asy apregonar
publicamente por la dicha Qibdad.
E despues, (domingo) veynte e siew dias del dicho mes de setyenbre del dicho
año, este dia Juan de l~ie~,a, pregonero publico del dicho conQejo, a altas bozes,
tañiendo con tronpeta, apregono publicamente por la dicha cibdad la dicha
ordena~ion como en ella se contiene.
De lo qual fueron presentes, testigos: (roto), escriuano, Gonzalo Martinez de
Ouiedo, perayre, e O»ei e Diego de Lison e Simon de iluñon, vaMa de Múrpia,

CM

110104 Fyreocdíkos M MM de la Illos y Lums. A.M.M., A.A.


1467-1468, fóls. 83 r.-84 r.

E los disclíos señores conQejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,


orx~iales e ornes buenos, vista la rela£-íon, de los dichos Juan de Torres e Alonso de
Lorca, regidores, e de consentimiento de los tyntoreros, pusyeron presQ¡o en el
teáir de los paños e lanas en la manera siguiente:
Primeramente, un entrecolores trezientos e quinze marauedis de dos blancas,
CCECCW
Yten, un paño claro párno e sueca e i~íneo marauedís de dos blancas, CLXV.
Sel un paño tunluesado Qiento, y veyrie e siete marauedis, y medio, CAMM11
y Medio
Yten, una pe~ada do lana entrecolores seys~-íentos e i;ínquenta marauedis de las
dichas dos blancas el marauedi, DCL .
Sen, de la pegaái de 1 lana de meW color trezientos e Onquenta marauedis,
CCM
Yten, de la peQada de la lana turquesada dosenca e treynta mamuedis,
CC=Ex,
Yten, de la peQada de la lana ~elestina quinientos e sesenta marauedis, DLX.
Yten, el paño que touíere roja para bruneta, sobre entrecolores, Oento e
linquenta inarauedís, CL.
Yten, 01 paño) que ouiere de ayer verdor para verde erbenco, sobre (claro),
CLU,
Yten, el paño que ouiere de aver (verdor) para turquesado liento e 1~,inquenta
mar=dis CIL.
Yten, un veynte e uno, bruneta, quinientos e sesenta marauedis, DIX.
llar el paño bermejo, dí reja cha capra, trezientos e sesenta marauedis, CCCIX,
Yten, la libra de la lana bermeja treze marauedis y medio, MII y medio,
Yten, la libra de la lana entrecolores quinze marauedis, W
Yten, del paño amoratado, que sea de roja de capra, trezontos y quarenta y
Qinco, marauedis de la dicha moneda, CCCXLV.
Yten, del paño amaríllo ,~ ien.to y ochenta marauedís, C=,
Yten, media piega del paño leonado (en blanco).
E qualesquier tyntoreros que a mayores pre£-íos de los sobredichos tynxere los
dichos paños e lanas, que yneurran por cada vegada en pena de seysQjentos
parte para el que lo acusare: e las dos terperas paairtres para los
mara-uedis, la teryera
juezes e veedores de las dichas tyntas .

cxn

140-11-23. Incremento de lbs ppecílos tk4 U~Jo de ha I»A»


pafíos-
A.M.M., A.C. 1467-1468, fóls . 98 Y.-99 Y.

En el dicho congejo pares~ieron Francísco, Muñoz e Pedro Gar& e Ochoa,


tyntoreros, por sy e en nonbre de los otros tyntoreros de la dicha ~ibdad, e
notyficaron a los dichos señores conjejo de como segund las muestras de
entrecolores que les avian dado para como tyflesen los paños de la dicha ribdad
e segund los precios baxos que les avian puesto de las dichas tyntas, ellos no se
podian saluar segund el sobimiento de las colores de las tYntas de las dichas
¡nuestras e la carestia grande que les costauan los pasteles e otras cosas
nesi~esatyas para el dicho oficio. Por ende, que les pedian por iners~ed que porque
las gentes oviesen recabdos de tyntas e ellos no perdiesen en ellas, que las
pusyesen en tales preQios que ellos se pudíesen saluar.
128

E los' dichos señores con9ejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos,


ofi~iales e omes buenos, vysto e oydo lo que dicho es e que la petij~-ion de los
dichos tyntoreros era e es justa, ordenaron e mandaron que los paños se tyngan a
los preQios syguientes:
Primeramente, cada píe<;a de paño veynte e uno, leonado e negro e verde
escuro e azul sobido, seisejentos e veynte e Qinco marauedis de dos blancas el
marauedi, ETCXXTV,
Yten, cada pyrQa de dyezeocheno, de las dichas colores, quinientos e veynte e
~inco maratiedis, DY-W.
Yten, cada pyeQa de seseno, destas mismas colores, quinientos marauedis, D.
E en todas las otras colores de los otros paños subieronlas diez marauedis por
cada pye5~a de los prei;ios puestos por el dicho con,~ejo, E sy a mas pregíos de
los susodichos lo dichos tintoreros tynxeren los dichos paños que yncurran en
las penas en tal caso ordenadas por el dicho coni~-ejo.
Otrosy, ordenaron e mandaron que despues que el paño fuere teñido e el
señor lo fYZiere tyrar; e se Ellarre despues de tyrado no ser bien teñido en como
deuc, que el tyntorero que lo tynxo pague el paño a cuyo fuere o lo que fuere
estymado por los veedores del ofii~io de los dichos tyntoreros, e paguen de
pena seyss~íentos marauedís, las dos partes para el juez de las tyntas e la ter~era
parte para el acusador. E que el señor del paño o perayre que lo Ilcuare del
^3 syn lienla del tyntorero pague la dicha pena partida en la manera que
dicha es.

CNM

1468-VM-3. Precios del calzado. A.M.M., A.C. 1468-M69, fois. 2o Y.-


21 r.

Miercoles, tres dias del dicho mes de agosto del dicho año. Este dia, el bachiller
Anton Martinez, regidor, e Juan Martínez Galtero, jurado, exsecutores, e Juan
Ríquelme, otrosy- jurado, por virtud de la comysion a ellos fecha por el dicho
con~ejo, estando presentes Juan de Linares e Diego Sanchez e Diego de Váena e
Alonso fíanchez e Juan de TUado, apateros, pusieron coto en la obra de su ofi~ic>
de ~apateria a los preQios siguientes :
Primeramenla, que se venda el pew de papnos negros para muger, cerrados,
diez e syete mamuels de dos blancas, XTI.
Yten, que se venda el par de los gapnos colorados para muget diezyochmo
marauedis, XVIII.
E sy fueren de lazo para muger, que sean negros, diezeocho marauedis, XVIII.
10 par de borzeguis, de qualquíer color que sean, 57ient marauedís, C.
120

Un par de chapines, todos de cordeuan, para onbre, quarenta e rinco


maraucás, TET
Iba par el jupatos para oribre, veynte e ginco marauedís, XXV.
E los quales, dichos gapateros, prometieron con todas sus fuerlas de dar
abondo de Qapatos a la dicha ibdad a los dichos precios.

CNIV

14681422. lisa de appeu~ew de talter de teleduría. A.M..M., A.C.


UN069, Rds. 41 vAa ir.

E en el dicho conQejo paresieron Gil Nauarro e Anton Garqia, veedores del


o5jo 11 km Urrones desta 5:ibdad, e, otropl Diego CG&arp~,ía e Miguel Imarquez e
Pedro el Alcairiz, texedores, por sy e en noribre, de los otros menestrales del dicho
oflio, e dixeron e notificaron a los dichos señores con9ejo de como todos los
ofi0ales del dicho odio de una concordIa, por seruigio de nuestro señor Dios e
por honrar la Sera del señor San Fran~isco, porque en tal dya el señor adelantado
Pedro Fajardo con =y poca gente, <auaállkeeros de su casa e desta ~píbdad, en el
carípo de entre Mula y Cotillas venio a Avdalla Aribran, moro cabdillo de Baqa del
~o de Granada que veriía con giertos cuualkios morcip e, otrosyS a CGkaurpgtia
Manrique que venia junto con ellos con gente de cauallo de Alonso Fajardo, su
suegro, e suyu a correr esta i~ibdad e le fmwx to9Jo nul e daño que ymdRon quee
podian ser todos fásta setegíentos o ochoientos caualleros, fue por todos los
dichos ofii~iales del dicho su oftio acordado ftzitisen una cofradia a onor e
reucrenjía del dicito santo porque para síenpre fuese memoria a los biuientes de
tan grande míraglo, como aquel dia nuestro Señor mostro en la victoria que el
dicho adelantacto con la dicla gente oyo contra los dichos moros ti cítristíanos que
con ellos venian por damnificar esta ibdad como dicho es . E porque para las cosas
a la dicha cofradia nesipesarías algund dinero, que les pedian por meri~ed que
ordenasen e manclasen que qualesquier personas, asy vezínos como estranjeros,
cines o mugeres, que esta ibdad, quisieren poner obrador de nucuo, para usar del
dicho o5;¡o de texedor, no lo pudiesen porier syn pagar primeramente dos reales
de plata castellanos o su valor, el uno para los veedores que agora son o seran de
aquí adelara sk4 ,dddíclho ofloo por afán de traboJo que Ipasan te esynasen pasar tean
ordenar las cosas del dicho oflio, Lo qual todos les (:enian en mucha merQed,
11 los diclica señores cony*1 alcaldes, alguazil, regidores, cauríllereG,
escuderos, oftiales e omes buenos, Yysto e oyelo los que dicho es e seyendo
r,lertos de todo ello e porque la dicha cofradia de aqui adelante fuese e sea mas
honrada, ordenaron e nandaronque qualesquier person, a o personas que en
adelante pusieren e asentaren de nucuo obrador para usar del dicho oficio, no lo
130

pueden asentar ni poner, ni asyenten ni pongan, fasta antes e primeramente lo


notyficar a los dichos veedores e les pagar los dichos dos reales de plata o su valor,
el uno para las cosas ne~esarias a la dicha cofradia e el otro para los dichos
veedores, en pena a qualquier que lo contraryo fiz:iere de seysipientos marauedis,
la terQera parte para los dichos veedores e la otra ter~era parte para los juezes
exsecutores que agora son o seran de aquí adelante porque lo lieuen a exsecui~ion,
De lo qual fueron presentes testígos: Diego Perez Beltran e Lloren& Ballester,
escriuanos e vezinos de Muro~ia.

CXV

1469-M-7. Rectificación de la ordemmwnt de 1459 y Ad4p~a de


que los paños mayores y los cordellates foráncos estuviesen
hollados. A.M.M., A.C. 1468-1469, fol. 87 Y.

Otrosy, los dichos señores con~~ejo enmendando la ordenanza que fizieron en


sabado diez días de novienbre año de rnill y quatro~ientos e £-inquenta e nueve
años, que dize «que los que troxeren piei?as e reta~os de paños para vender que
los traygan syn bolla», lo qual es engaño para los que los han de conprar porque,
so color que los traen para su vestir, los venden secretamente e engañan al pueblo.
E porque tal cosa como esa no pan, enmendando la dicha ordenanga, ordenaron
e mandaron que todos los traperos e mercadores e otras qualesquier personas que
troxeren paños mayores e cordellates, asy en pie~as como en retales, quier para su
vestir quier para vender, traygan los dichos los dichos retales con bollas asy como
las pieZas enteras e no los deslíen fasta ser vistos por los exsecutores de la dicha
gibdad e veedores de la pelayria, en pena de los perder e pagar seys~ientos
marauedis sy lo contraryo fizieren, la terC-era parte para los dichos exsecutores e la
otra ter,~era parte para los veedores del dicho ofiCío e la otra ter~era parte para el
acusador.
Otrosy, les mandan e defienden que no vendan unos paños por otros, so la
dicha pena.
E porque Es dWas cosas vengan a notíQ¡a de todos mandaronlo asy pregonar
publicamente. Lo qual fue asy apregonado por Juan de (~ieQa, pregonero publico
del dicho conj;ejo, en la calle de la Traperia e en los otros logares acostunbrados
de la dicha C-íbdad, a altas bozes, tañendo con tronpeta .
Testigos : Ferrand Martinez de Alcaraz e Juan Sanchez de Munuera, vezinos de
Mure,E.
131

CXVI

1469-TH-19. Cese del tintorero Juan Lorenzo. A.M.M., A.C. i46s-


1469, fol. 70 r.

E despues desto, en la dicha Qibdad, jucues, diez y nucue dyas del dicho mes
de awWo del dicho año. Este día, estando juntos en el mercado de la dicha ~,ibdad,
en las casas donde mora GonS~alo, yerno de Juan de Alcaraz, tintorero, Alfonso
l~,eldran e Pero Roca, alcaldes, e Alfonso de Daualos, regíent el o5?¡o de
alguaziladgo por Ferrando de Estuñíga, alguazil mayor, e Rodrigo de Soto e Diego
Ríquelme e el ballicher Anton Msartínez e Manuel de Harroniz e Alfonso Abellan e
Juan ViQent, regidores, e Bartolome Rodriguez de Alcaraz, mayordomo, e Alonso
de Sandoual e Juan Martinez Galtero e Díego Gongalez de Peñaranda e Pero
Ferrandez de Magaz e Alonso de Cascales e Juan Ferrand Mateos, jurados de la
dicha ~ibdad, Luego, los dichos señores concejo dixeron que por quanto oy, ha
ocho días, avian ordenado e mandado que Juan Lloren~io, tintorero, no usare de
su ofígio, de tyntorero por las falsas tyntas que fazia e porque de parte suya les avia
seydo suplícado le diese logar que acabase de teñir 5~iertos paños e lanas que de
las gentes tenían, a lo qual, ellos no avian querido dar logar porque causa alguna
no touiese de teñir so color de aquello
Por esta razon, ordenaron e mandaron que se pregone publicamente por esta
~pibdad que porque la dicha 1;ibdad le ha priuado del dicho oficio, que todos los
vezinos e estranjeros que tienen paños e lanas en su poder, asy enteros como en
retales, los ayan sacado e leuado de su poder de oy en tere-ero día e los den a teñir
a otros tyntoreros quales ellos quísieren, aperi~ibíendoles que no le daran logar que
los el tynga. E, demas esto, que sy daño alguno les viniere que sera a su cargo e
culpa e no de otra persona alguna.
De lo qual fueron presentes, testigos: Diego Perez Búltran e Llorei'15-~io Ballester
" Ruy Gonzalez de Caruajal, escriuano, vezínos de Mur~,ia.

1469=29. Prodios del ~a de lhos paños y líenzos. A.M.M.,


A.C. 1469-1470, fóls . 28 r.-29 v.

Otrosy, por quanto los texedores e perayres l1cuan de texer e adobar los paños
" de tawr los lien,pos demasyados pres£,ios, e asymismo los aljei~eros venden el
aljez muy caro, de manera que es grand daño del pueblo, por esta razon pusyeron
13 2

coto en las cosas de los dichos ofi~ios estando presentes Bartolome del Castillo e
Anton Gomez e Pedro de Alcaraz, texedores, en nonbre de su ofi~,ío, en la forma
siguiente:
Cotos de Texedores
Primeramente, de texer la vara del lienC_o lenC_al ~inco blancas .
De texer la vara del lienopo, que da quatro varas por libra, seys blancas.
La vara de estopa quatro blancas.
La vara de los touajones angostos, blancos, llanos, a tres blancas.
La vara de los touajanes de lino, llanos, a quatro blancas.
La vara de los touajanes de gusanillo a cinco blancas.
La vara de los manteles de lino de pexne ancho del marco antigo a onze
blancas.
La vara de los manteles de aquel mismo (en blanco) a nucue blancas .
La vara de los almadraques a diez blancas.
La vara de los almadraques ojeados a doze blancas.
La vara del estopa doblera para talegas a ocho blancas .
La vara de lien~o que da -~inco varas por libra a ocho blancas.
La vara de lien~-o que da seys varas por libra a onze blancas .
E de los otros lieno~os mas delgados que ovieren las varas, lleuen de cada vara
que subiere una blanca por vara .
Paños
De texer un veynte e uno Qiento y ochenta marauedis de dos blancas.
De texer un paño de diezcocheno blanco giento e ~-inquenta marauedis.
Yten, de texer un paño seseno, blanco o burillo, nouenta y ~inco marauedis .
De texer una palmilla diezyochena ~iento e sesenta marauedis.
De texer una palmilla sesena opiento e Qinquenta marauedis.
De texer una vara de mixcayre a quinze blancas.
De texer la vara del cordellate angosto a doze blancas.
De texer la vara de la sarga llana a ocho blancas.
De texer la vara del cordellate estameña a veynte blancas, que esta todo
estanbre .
De texer una manta ochenta marauedis .
De texer la vara de los poyales llanos, angostos, doze blancas .
De texer la vara de los sobremesas llanos, de lana, a quinze blancas.
De texer la vara de los sobremesas de retal a catorze blancas.
En quanto toca a las texeduras de los ynperiales que quede a ordenanza de los
veedores del ofiQio,
Coto de adobos de los paños.
Yten, que los perayres no lleuen de adobar los dichos paños mas de quanto
cuestan de texer.
Yten, que qualquier que touiere moro texedor e no guardare los dichos cotos
que les arrinquen el telar e no tengan telar por sy en toda la vida ni use del
ofiC-io, e sy tornare a poner telar que lo destierren a su senor por un año de la
o;ibdad.
133

E qualesquier personas que no guardaren los dichos cotos e Ilcuaren mayores


pres~ios de los sobredichos, sepan que les desterraran de la ~ibdad e su termino
por un año,
E porque lo sepan todos mandaronlo asy pregonar publicamente . Lo qual todo
fue asy apregonado publicamente por la dicha ~ibdad por Juan de (~ieo~a,
pregonero publico del dicho con~ejo, a altas bozes, tañendo con tronpeta .

CXVIII

1469-VIII-1. Autorización a los tintoreros de caldera para


elaborar cobertores de colores. A.M.M., A.C. 1469-1470, f0l. 30 r.

E en el dicho con~ejo pares~ieron los tintoreros de caldera e notyficaron a los


dichos señores con~ejo de como ellos son maestros de fazer colchas e cobertores,
e que los colcheros le defienden por ordenanca del dicho cons-:ejo que no fagan
las dichas colchas e cobertores, en lo qual ellos re~íben mucho agrauio e daño .
Por ende, que les pedian por mer~ed que les diesen logar que pudiesen fazer e
obrar cobertores de colores e no blancos, porque ellos con estos dos ofi~ios
pudiesen beuir e mantener a ellos e a sus mugeres e fijos, e que ge los ternian en
mucha merQed.
E, luego, los dichos señores, visto e oydo lo que dicho es, ordenaron e
mandaron que los dichos tyntoreros de lien~-os e caldera puedan fazer e fagan de
aqui adelante los dichos cobertores de colores e no blancos ni otras obras algunas
blancas syn pena alguna . E que los maestros tyntoreros que fyzieren los dichos
cobertores de colores no los entreguen a sus dueños fasta ante e primeramente
mostrar a los veedores de los tyntoreros o colcheros, en pena por cada vez que lo
contraryo fizieren de sesenta marauedis, la terQia parte para el acusador e las dos
terQias para los dichos veedores.

1470-VI-19. Protocolo exigido a los oficios del cuero en la


procesión del Corpus. A.M.M., A.C. 1469-1470, fóls. 125 r. 126 r.
RUBIO GARCIA, La procesión del Corpus.... pp-93-95-
134

Cxx

1470AT9- Procins dkl teeñkikdko de paftos y lanas. A.M.M., A.C. 1470-


1471, fóls. 51 =12 r.

Pnoss de como an de teñir los tintoreros las lanas e paños:


Primeramente, un veynte e uno leonado e azul e verde oscuro se",cientos e
veynte e £-ínco marauedis de dos blancas el marauedí, DCXXV.
De teñir un entrecolores trezlentos e veynte e Cinco, CCXXV.
De teñir un paño turquesado Iiintuo e treynta e siete marauedís e medio,
(AXXWI y medio.
Un paño ipelestre dozientos e cínquenta marauedís, CCL.
De la peQada de la lana entrecolores seysQientos e sesenta marauedis, DC1x.
De la pojada de la lanade media color trezíentos e sesenta marauedís, CCC=
De teñir la pe£-ada de la lana turquesada dozientos e quarenta inaratiedis, CCXL,
De umk lka pel~ada de la lana ,~elestina quinientos e setenta marauedis, EIXX.
De teñir un paño entrecolores que se ouíere de fazer negro, ~íento e sesenta
marauedis, CIX
El paño seseno colorado con roja de capra, trezíentos e setenta marauedís,
CCCLXIX,
De teñir un paño amarillo riento e nouema marauedis, CXC.
De teñir un paño anaranjado trezíentos marauedís, CCC .
De U~ un paño, monó0 e rossnadIo, fecho sobre brasil, mill inarauedis, al,
De teñir la libra de la lana colorada catorze marauedis, XHIL
La IM de la lama entrecolores diezesiete rnaraucas, XVIL
E sy a mayores preí;ios de los sobredichos tinxeren los dichos paños e lana que
ynaurran por cada vegada en pena de seysQientos marauedis, la ter~era parte para
el acusador e las dos u=pras pares para Ikos juezes e veedores de las tintas.
E porque lo sepan todos mandaronlo asy pregonar, Lo clual fue asy apregonado
por jumi de Q¡ejo pregaara al dkhD corWejo
Otrosy, ordenapon e mandaron que el veedor de las tintas sea tenido de ver los
paáai entrecoloms ame que km dIen otro-, colores e que despues de ser fechos
brunetas e de otros colores que el dicho veedor los vea otra vez, E asy, despues
votos e dados por el por paños de, buena color se fallaren ser falsos, que el
de
dicho veedorsea terOS el menoscabo del paño e no los tyntoreros.
E mandaronlo asy pregonar. Pregonese,
135

cxm

1470-X-27. Autorización a Francisco Muñoz, jurado y tintorero,


para teñir paños y lanas a los precios que se relacionan . A.M.M.,
A.C. 1470-1471, fóls. 59 v.-60 v.

Otrosy, dieron li~en~ia a Fran~isco Muñoz, jurado, tintorero, para que en su


casa tingan paños e lanas, ajenos e suyos, a los pre~ios postreros que el con~ejo
tiene ordenados e a las colores de las muestras que agora fizieron . E que los otros
tintoreros tingan en sus tintos a los preo~ios que antes solian teñir e a las muestras
postreras .
Los preQios a que tiene de teñir Fran~isco Muñoz paños e lanas .
E los dichos señores coniffio dieron li~en~ia a Fran~isco Muñoz, jurado, para
que en su tinto tinga los paños e lanas a los prei~ios siguientes:
Primeramente, un paño entrecolores trezientos e quarenta e ~inco marauedis de
dos blancas el marauedi, CCCXLV.
Un paño claro ~iento e ochenta e ~inco marauedis, CLXXX-V.
Un paño turquesado ~iento e quarenta y siete marauedis e medio, CXLVII y
medio .
Un paño ~elestre dozientos e sesenta e ~inco marauedis, CCLXV.
Una pe~ada de lana entrecolores seteC_ientos marauedis, DCC .
Iten, la peo~ada de la media color CCCLXXX.
Iten, la pe~ada de la lana turquesada trezíentos, CCC .
Iten, la pe~ada de la lana Celestina seys~ientos, DC.
Iten, de una pie~a de diezyocheno leonado e negro e azul sobido e verde
escuro quinientos setenta marauedis, DLXX .
Yten, de cada piei~a de seseno destas mismas colores, quinientos y ~inquenta
marauedis, DL.
Yten, de un veynte e uno de las dichas colores, DCC .
Yten el paño que tuuiere roja para bruneta, sobre entrecolores, dozientos
marauedis, CC.
Yten, el paño bermejo de roja de capra e un naranjado quatro~ientos e veynte
marauedis, CCCCXX.
Yten, el paño amoretado que esta de roja de capra, mudado sobre palmilla,
quatrolientos e ~inquenta e &co marauedis, CCCCLV.
Yten, el paño morado e rosado, fecho sobre brasy1, mill marauedis, IM.
Yten, el paño amarillo dozientos e ~inquenta marauedis, CCL .
Yten, la libra de la lana colorada diez e siete marauedis, XVII .
Yten, la libra de la lana entrecolores diez y ocho marauedis, XVIII .
E sy a mayores prelios de los sobredichos tinxeren los dichos paños e lanas
que yneurran por cada vegada en pena de seysi~ientos marauedis, la tero~era parte
13 6

para el que lo acusare e las dos ter~-eras partes para los juezes e veedores de las
tintas .
E porque lo sepan todos mandaronlo asy pregonar. Lo qual fue asy
apregonado .

CXXII

1471-11-9 . Venta de paños de La Mancha a los precios de los


sesenos de Murcia. A.M.M., A.C. 1470-1471, fol. 89 r.-v.

Ordenan~a de paños estranjeros


Otrosy, los dichos señores con~ejo ordenaron e mandaron que los paños
buenos de Cartajena e de Lorca e de Mula e de Librilla e de Aledo e de Alhama e
de la baylia e de Molina e de (~ie~a e Villena e de Yeste, se vendan al coto de los
paños sesenos desta ~ibdad de Murcia. E los paños de Aluapete e de Chinchilla e
los de Yecla e jumilla que por los veedores de los perayres de Mur& fueren
sellados e dados por buenos, que estos e tales se vendan, otrosy, a los pre&s que
se vendieren los paños sesenos desta ~ibdad de Muri~ia . E sy despues de sellados
los paños de Chinchilla e AluaQete e jumilla e Yecla e Yeste se fallare no ser tan
buenos como los paños sesenos de Muropia, que los veedores de los perayres que
los ouieren sellado o sellaren sean priuados para toda su vida del ofi~io de perayria
e paguen de pena mill marauedis, la ter~era parte para el acusador, e la otra ter~era
parte para los veedores del ofi~io de los perayres e la otra ter~era parte para los
secutores .
Otrosy, que los paños de Yecla e de Chinchilla e de jumilla e Alua~ete e de
Yeste que se fallaren que no fueren buenos e, otrosy, los paños de Alcaraz e las
Peñas e de Hellin e de Rio de Xorquera e de los otros logares de la Mancha, no
se vendan en esta o~ibdad de Mur~ia porque se falla que son de malas filazas, so
las dichas penas .
Apregonese.

Cx3m

1471-V-11. Arrendainiento de las penas de los zapateros ajuan


de Bacza por 2.000 ~. A.M.M., A.C. 1470-1471, fol. 119 r.-v.

E en el dicho cono~ejo el dicho Juan de Baeo~a rnostro a los dichos señores


con~ejo un escripto de ipiertos capitulos, el thenor de los quales es este que se sigue :
13 7

«Señores, sy mer~ed de vosotros quisiere arrendar a mi, Juan de Bae~a, estas


penas que vosotros, señores, teneys vedadas yo las arrendare con estas
condio~iones que aqui se sigue:
Primeramente, que los ~apateros que fizieren ~apatos de badana de honbre o
de muger de diez años arriba, que pierda los ~apatos e pague de pena seys9ientos
marauedis .
Yten, que sy los que conpraren pellejos lanares de las carnecerias fizieren
paños, para vender ni para su casa, de la lana dellos syn li~en~-ia del con~cio, que
los pierda e pague de pena seys~ientos marauedis .
Otrosy, que qualquier ~apatero o otra qualquier persona que saque ~apatos o
coraribres o borzeguis fuera de la gibdad, que los pueda tomar por perdidos e
pague de pena seys~ientos marauedis el que los vendiere o el que los sacare.
E qualquier que cayere en qualquier destas dichas penas e yo luego no lo
fallare e lo supiere dentro de tres meses del tienpo de su arrendamiento, que por
cada vez que yo lo supiere e se averiguare ser verdad, que cayga en los dichos
seysC_ientos marauedis de pena».
E los dichos señores con~ejo, vistas las dichas condii~íones, fizieron
arrendamiento al dicho Juan de Bae~a, que era presente, de las dichas penas
para un año primero viniente e conplido, por pres~io de dos mill marauedis a
pagar por ter~ios, Los quales apropiaron para la obra del portal de la corte.
Prometieron, et~ .
E el dicho Juan de Bae4;a a~epto en sy el dicho arrendamiento e obligose de
pagar los dichos dos mill marauedis por ter~ios, como dicho es . Para lo cual obligo
sus bienes raizes e muebles, et~~,.
De lo qual fueron presentes testigos: Juan Nuñez de Escudillo e Llorenlio
Ballester e Ruy Gon~alez de Caruajal, escriuanos, vezinos de Murlia.

C)O"

1471-XI9-14. Prohibición a los sastres y a sus criados de


intervenir en Ias contiendas que se producen en la cafle de La
Trapería. A.M.M., A.C. 1471-1472, fol. 52 r.

E por quanto es notificado a los dichos señores con~ejo de como quanto


acaene en la Traperia desta ~ibdad algunos ruydos entre algunas personas, los
sastres que en la dicha -~ibdad moran con sus criados sallen luego con armas a los
dichos ruydos casy en manera de alboroco. Y, aun, se dize que estan confederados
unos contra otros no a buen fin; e en dar lugar a semejantes cosas es cosa fea e
de mal exemplo e causa de se bolle~er e escandalizar la dicha Jibdad, de lo qual
se esperaban seguir grandes daños e ynconvinientes .
138

Por esta razon los dichos señores conQejo, por remediar en ello, ordenaron e
mandaron que los dikclhoos sastres e es criTadIos que moran e moraren en la dicha
calle de aquí adelante, (ni ellos) ni sus criados no salgan con armas a los ruydos
que en U Ma calle acaesperen, saluo sy la quystion. fuere con el
tú quystioneis
amo o amos de cada uno dellos ; en pena a qualquier que lo contrarío fiziere de
seysQientos marauedis, los quales sean pan, el alguazil may= que agora, esi o fuera
de la dicha S~1 de w*ú adlellawnute o para sus lugaresteníentes .

CXKXV

1472-VM-21 . Ordenan~ del ~do. A.M.M., A.C. 147VI473,


fWk. 27 r,28 r.

E los dichos señores conipejo, ;alcaldes, alguazil, regidores, cauaEkina,


escuderos, ofiQíales e omes buenos, vista la rela~ion a ellos fecha por Rodrigo
de Soto, regidor, e Juan Riquelme, jurado., secutores de la dicha 4~ibdad esate
presente año, por virtud de la ynfornia~pion por ellos auida en uno con Juan de
~,íe.~a, almotaQen de la dicha ~?,ibdad, e con, el veedor del dicho ofigio, de las
personas que ellos entendíeron ser mejor ynfórmados- ~:crea de lo que se deuía
fazer para ser bien conjas las coranbres vacunas e menudas, díxeron que
ordenauan e maridauan e ordenaron e mandaron que los cortidores curtan e
adoben de aquí adelante las coranbres para suelas e las menudas en la forma
sigmente-
Primeramente, que se curtan en el verano las coranbres para suelas en esta
que la fiendan e la
manera: que se pongan a remojar por la mañana e otro día
abran de fierr1 e que Lazien la baillsa e la tornen a agua clara fasta otro día, e que
despues que la echen en un pelanbre que ayan sacado coraribre para echar en el
apaTia e la payan dentro, e despues sy ha menester mas cal el pelanbre que llá
refresquen con dos o tres capaQos de cal, e que en el verano no este mas de quinzo
días, e despues que la Cuen al ryo e la repelen e la descarnen, e le den pOr La
mañana una teja e otra en la tarde e un cuchillo por la mañana e la suban al
saluado, e acabada de descarnar en el dÍa que De den un cuchillo por la carne e
que la suban -al saluado tres día0 e de ally la saquen e le den cuchillo boto por la
carne, e que la lauen en su agua clara e le den otro cuchillo por la flor, seyendo
bien aopxadn e despues la pongan en sus yeruas de
primeramente la coranbre
redor o vayon o Qumaque, e que, anden todas las pie~as dentro e no de fuera, e
dende en tres dias las asienten con su corteza,
Otrosy, ordenaron e mandaron que las coranbres menudas sean de esta
manera-, que despues que la coranbre sea lentiscada que le den ~~,umaque 0 vayon,
i~inco arrouas a quatro dozenas, e que las curtan cosydas. E que despues de
139

acabadas de cortir cosidas que las descosan, e las traygan al palo el dia que las
sacaren de la tiña con las mismas yeruas e le den dos baños.
Otrosy, ordenaron e mandaron que los cueros para marroquis se curtan en esta
manera : que se syenten los dichos cueros con ~aque e los trayan un dia entero
con ~aque puro e otro dia con redor, e otro dia que le echen una arroua de
Qumaque a treynta cueros e dos arrouas de redor e una arroua de gran~as .
Otrosy, ordenaron e mandaron que las pieles que fueren malas e sarnosas que
la fyendan por medio e las fagan prietas e lisas para guarni~iones .
Otrosy, ordenaron e mandaron que los dichos cortidores puedan echar saruado
a las dichas coranbres menudas desde primero dia de abril fasta en fYn del mes de
agosto, e sacadas las dichas coranbres de los alunbres que las tengan en el dicho
saluado tres dias e, dende adelante, en el ynuierno seys dias, e que las dichas
yeruas no las puedan echar sin estar presente el almota~en o el veedor del ofi~io
o el secutor o qualquier dellos .
Otrosy, que qualquier que echaren a pelanbrar coranbre menuda caya en pena
por cada vez de seys~ientos marauedis, la tergera pare para los secutores e la otra
ter~era para el almota~en e la otra ter~era parte para el veedor del dicho ofi~io .
E en esta manera y forma los dichos señores cono~ejo ordenaron e mandaron
que se curtan e adoben las dichas coranbres de aqui adelante, so pena a qualquier
que lo contrario fiziere e en qualquier manera que sea las quebrantare estas
ordenanjas de mill marauedis, la ter~era parte para los secutores e la otra ter~era
para el almota~en e la otra tero~era parte para el veedor del dicho ofi~io.
E mandaronlo asy pregonar. Fue apregonado oy dicho dia por Juan de (~ie~a,
pregonero publico del dicho con~ejo .

CxXVI

1472-W-14. Precios del teñido de los paños . A.M.M., A.C . 1473-


14741, fóls . 141 r.-142 Y.

E en el dicho con9ejo los dichos Juan de Ayala e Juan de Cascales, regidores,


fizieron rela&n a los dichos señores cono;ejo como ellos con Anton Saorin, regidor
otrosy de la dicha ~ibdad, auian puesto e pusieron presi~io a los tintoreros de como
han de teñir los paños e lanas de la dicha ~ibdad de la forma siguiente:
Prei~ios de como an de teñir los tintoreros :
Primeramente, un veynte e uno teñido prieto o verde escuro sobre azul, de la
primera muestra, aluminado, DCCCC.

4 Esta acta incluye un cuadernillo perteneciente al Acta Capitular de 1472-1473 .


140

Un veynte e uno leonado DCCC.


Un díezyocheno prieto e verde escuro DCCC,
Un paño seseno azul DL.
Un paño entrecolores CCCM.
Un diezcocheno leonado DC,
Un paño claro CCXXV.
Un paño seseno prieto o verde escuro EDO,
Un seseno leonado D,
111 paño Pelestrie ómientos e sesianta nmmazramucadhis, CIIX.
Un veynte e uno azul sobido DCL.
Un verdegay seseno (XIS
Un verde erbenco CCCCL,
Un paño amarillo seseno CCX-
111 paño suero colorado de roja de capra, acabado con brazyII, DC.
De teñir un paño rosado con brazil, que de el brazil el señor del paño e que le
legue por las otras tintas que pusiere e por lo teñk (XIC
Un paño naranjado quatro~ictitos marauedis, CCCC.
Isu ámpali avul, sobida de la muestra del azul IM.
Una drapada entrecolores DCC.
Una drapada de media color CCCIXX,,
Lka drapada turquesa (111,
Un paño diezcocheno colorado de roja de capra, con brazyl, DCC-.
sobre muestra 61 aznul de los diezyochenos,
Isi paño seeno verde escuro, la
seys~ientos e treynta e siete marauedis, DC=MI,
E mandaron que los rosados sesenos t1a insfálla, exonn su roja castellana, <Tae nyo
se fágan porque son falsos con urchilla,
plan, que los paños sesenos de roja castellana con su uschilla que no se fagan
porque son falsos .
E qualquier tyntorero o otras qualesquier personas que a mayores prei;ios, de
los sobredíchos tynxeren, que paguen de pena por cada vez que lo contrario
fyzieren dos mill marauedis, la terQera parte para el acusador e la otra teri~era parte
para la obra de la torme,
E mandaronlo asy pregonar, Lo qual fue asy apregonado por Juan de ~íe~a,
pregonero publico, del dicho conoo,
Otrosy, mandaron que Fran~íseo Mufloz, jurado, tynga a estos pregios
que no use mas del c>fi~ío; lo qual le fue
sobredichos e sy no lo quisiere fazer
notyfy-cado por mí dicho escríuano. El respondio que era contento e le plaze de
teñir a los dichos pre~ios puestos por el dicho con~ejo.
E los dichos señores conrejo, vistos los dichos pregios puesto a los dichos
tyntoreros, dixeron que los loauan e aprouauan por bien fechos, e mandaron
que se guarden asy segurnud que en ellos se contiene, so las penas en ellos
contenidas .
141

CXXVII

1473-1-9. Prohibición de vender ¡Bliemnizos extranjeros en la


ciudad. A.M.M., A.C. 1474-1475, foL 2 r.-Y.

pie no se vendan en la gibdad lien,~os estranjeros.


Porque fasta aquí se fazian paños en esta 4;ibdad e de la filaza dellos muchas
mugeres de bien, pobres e otras de menos condi~ion se mantenian dello, e agora
por no aver lanas en la dicha i~ibdad estauan en grand ne~esydad e menester por
fallar en que ganar, lo qual cabsaua la falta de las dichas lanas, E asy mismo, que
por cabsa de los lienl~os estranjeros que de cada un día trayan a vender a esta
ildad los vezinos della no podran vender los henios que en su casa se Sr1n ni
menos podían aver despacho de los linos que auian e tenían en sus casas, por
manera que las personas menesterosas de la dicha ~ibdad estauan miserables e no
se podían mantener e otras jesauan de filar porque fallauan los dichos lienlos a
conprar. Lo qual era grand daño del pueblo.
Por esta razon, ordenaron e mandaron que ninguna ni algunas personas de aquí
adelante no sean osados de vender en la dicha gibdad ni en el adoana I~s
extranjeros, de Olanda ni de Bretaña ni otros lien~os algunos de qualquier manera
que sean, so pena de los perder, la ter,;ia parte para el acusador e la otra terlia
parte para el portal de la corte e la otra ter~ia parte para los secutores,
E mandaronlo asy apregonar, Pregonese.
Otrosy, ordenaron e mandaron que los vezinos desta ~ibdad que quisieren
vender lien~os suyos, fechos en ella, que los vendan en la plaj~a del Mercado de
la dicha ffidad e no en otras partes o logares, so la dicha pena partida en la
manera sobredicha.
Pregonose,

CX~

1473159. Exmm"a y tasa para ejercer el oficio de sastre. A.M.M.,


TC. 14711474, fois. 52 v.-53 Y. PASCUAL MARTINEZ, «Sobre
on&mamus de Ios IW"nks en Nkwein-O ap.

OrdenanQa de los sastres


E en el dicho con4;ejo en presen& de mi FranQisco Perez Beltran, escriuano de
camara del rey nuestro señor e su notario publico e la su corte e en todos sus
regnos e señorios, e escriuano del dicho con4jejo e de los testigos de yuso
142

escriptos, paresocron Fesrando Dáz de Carrion e maestre Pedro, sastres, veedores


dicha
e aconpañados del cCIo de ha seres desta pib~ deste presente ahi por
sy e en nonbre de los dichos maestros del dicho ofi(~io, e presentaron e por mi el
dicho escritiano leer e publicar fiz¡eron ante los dichos señores coni~ejo, ilcaldes,
alguazil, regidores e caualleroS escuderos, ofíQiales e onbres buenos de la dicha
~ibdad, una pety~ion el thenor de la qual es esta que se sígue :
«Muy nobles e vertuosos señores:
Ferrand Diaz de Carrion y maestre Pedro, sastres, veedores e aconpañados del
ofi£,io de los sastres desta muy noble c_ibdad de Muri;ia, por nos e en nonbre de
los otros maestros del dicho oftio, nos encomendamos en vuestra merQed, a la
una voluntad e concordía teanueM=O5 yw
qual luíemos saber de como todos de por
devoQíon de fazer dezír una misa en la capilla de Sant Juan, que es en la elaustra
de la yg1esia. mayor de Santa María desta 5~ibdad, cada una de las fiestas de Sant
Juan que en cada año vienen en los meses de junio e mayo e dezienbre, las quales
se pagaran e se dara limosna e ~era de lo que cada uno de nos los dichos ofii~iales
del dicho ofi0o contribuymos para ello e para los responsos que en In dallas se
dizen, E porque, señores, es ordenan,?a por vuestra meri?ed fecha en nuestro ofilpio,
que el cípial que ouiería de asentar obrador paguegient marauedLs para ayuda e
sostenimiento desta buena devo&ri e proposito que tenemos, e por cabsa de ser
el pregio tan poco, cada uno, aunque sea dinipulo, aya plazer de lo pagar por
estar en posesion del maestro. De lo qual, señores, sy vuestra mer~ed en ello
querra mirar Ellara. que es mucho daño desta 5:ibdad e dyfania~~ion de los que algo
han trabajado de saber en el dicho ofloo, e porque se han gastado e gastarian
tantas ropas que en ello remedio alguno se podria dar. E viendo, señores, estas
cosas avemos fecho orlananja entre nop sy a vuestra, inerped plazera averla por
buena y nos la confirmar, dexando las cosas pasadas aparte.
Que qualquier ofigíal de nuestro oblia <Tae de aquí adebruíle plazera ponnuer
obrador y usar publicamente del dicho ofio~io, despues de ser examinado en
corWejo ante vuestra meri~ed, sea obligado de dar y pagar al dicho ofíi~io y a naj
los dichos veedores en nonbre de todos, quinientos marauedis de dos blancas para
para sienípre, E que
con que esta nuestra detiolion pueda pertiianc~er ntinIguwnuo
pueda poner obrador axites de los pagar, so pena de mill marauedís, la terlia parte
para los secutores e las dos ter~ias partes para los veedores e aconpañados que
agora o seran de aqui adelante en el dicho oflpio.
Mucha meroped, señores, regebirenios de esta vuestra mer~ed, porque allende
de se luTt lo que es razon sera cabsa que los ofiQiales que quisieren poner el tal
obrador sean tales e tan sufi,~,ientes que cada uno, segurid su saber, no aya por
fuerte de pagar la dicha cantidad, espe4~ialrnente, señores, gastandose como se,
los otro, por manent que en
gasta e dando quenta los veedores del un año a del
ello no se pueda presumir aver frao ni engaño alguno,
Nuestro Señor vuestra vestuosas personas guarde como por vosotros es
deseador
Presentada y llelyodía la dicha petígion en la manera que dicha es, los dichos
señores con~ejo, justiC_ia, regídores, caualleros, escuderos, ofi~iales e omes buenos,
14 3

viendo aquella ser util e prouechosa al bien publico de la dicha £-ibdad, otorgaron
lo que en ella contenido al dicho ofi~io de los sastres, segund e por la forma e
manera que en ella se contiene . E que los sastres que nucuamente ouieren de
poner obrador de aqui adelante que lo no puedan poner syn ser exsaminados,
antes e primeramente que pongan el tal obrador, por los veedores e aconpañados
del dicho o5;io y por los juezes exsecutores de la dicha £-ibdad que agora son o
seran de aqui adelante, so la dicha pena de los dichos mill marauedis sy de otra
guisa usaren del dicho ofílio . De la qual pena sean las dos ter&s partes para los
dichos veedores e aconpañados e la otra terS~ia parte para los dichos juezes
exsecutores que lo Ilcuen a exsecu~ion .
De lo qual fueron presentes testigos: Diego Perez Beltran e Llorenilio Ballester,
notarios, vezinos de Mur~ia .

CX3UX

1473-X-16 . Salarlo de los espadadores del "o. A.M.M., A.C.


1473-1474, fóls- 59 v.-60 r.

Otrosy, ordenaron e mandaron que los espadadores, christianos e moros, por


espadar el arroua del lino estiuenco no puedan lleuar mas de &quenta e ~inco
marauedis de dos blancas, e del arroua del lino bordetenco o ynuernesco
quarenta e ~inco marauedis; e que no les puedan los señores del lino ni otry por
ellos dar gouierno ni otro mantenimiento alguno. E sy mas demandaren o lleuaren
de los dichos pregios, que paguen de pena seys~ientos marauedis por cada vez
que lo contrario fizieren, e el señor del lino sy les diere mayores pres~ios que
yneurra en esta misma pena o si les diere gouierno o mantenimiento por ninguna
manera. E sy por aventura los dichos christianos o moros espadadores pidieren el
dicho gouierno e no quisieren espadar syn dargelo, e el señor del lino que lo
diere e en tal caso lo acusare, que no pueda descontarle del pre~,io de los jornales
lo que montare el tal gouierno que le ouiere dado, E sy se fallare que qualquier
de los dichos moros fúrtaren del lino que espadaren, que por cada furto le den
en la casa de la corte ~ient ai~otes, e sy el señor del moro lo quisiere excusar de
los dichos aQotes que lo pueda fazer pagando para la obra del a~ud mill
marauedis, e que no pueda sallir el moro de la car~ell syn pagar los dichos mill
marauedis e syn quedar satysfecho el señor del lino fúrtado; e sy se fallare el
conprador del tal furto, que yncurra e baste la dicha pena de ~ient a~otes en la
manera susodicha. E mandaron a los exsecutores que agora son o han de aqui
adelante que tomen por veedores, para ver el lino sy es bien espadado o no, a
(en blanco) e a (en blanco), para que a conosQida dellos faga enmendar el daño
que el lino re~ibiere por mal espadado.
144

E mandaronlo asy pregonar. Pregonose por Juan de l~,ie~a, pregonero publico


del dicho con~ejo.
Por quanto auiendo proueido de tal manera en los dichos espadadores de la
~ibdad e considerando que guardandose lo ordenado abastan aquellos para
espadar todo el lino que los vezinos desta ffidad tyenen, e asyfflismo la poca
prouisyon e mantenimiento de los panes que en esta Qibdad ay e de la poca
moneda que en ella se falla, e como los espadadores estranjeros viniendo como
acostunbran venir a despachar almazenes sacando el dinero della, ordenaron e
mandaron que de oy en terCero dia salgan desta ~ibdad e su termino e no bueluan
a ella, so la dicha pena de mill marauedis a cada uno para las obras del con~,ejo e
por la segunda vez destierro de un ano e por la ter~:era vez ~ient a~otes
publicamente por esta Qíbdad e de destierro perpetuo della. E que destas penas
sea para el sachen como acusador la tercera parte e la otra ter~era parte para los
secutores o alcaldes o alguazil que fiziere la exsecu~,ion e la otra terQera parte para
el portal de la corte . E sy qualquier dellos lo fallaren e exsecutaren que Ilcue toda
la pena .
E mandaronlo apregonar. Pregonese domingo siguiente por Juan de (~ie~a,
pregonero publico del dicho coni~ejo .
De lo qual fueron presentes testigos: Esteuan de Montaluan e Rodrigo Escortell
e Juan Crespo e Juan Montesyno, vezinos de Muro~ia.

cxxx

1474-1V-19. jornal de los híladores de la seda. A.M.M., A.C. 1473-


1474, fol. 127 v.

E por quanto fasta aqui los fíladores de la seda acostunbran Ilcuar e lleuauan
por la filar £-íerta contia por libra, lo qual era e es cabsa que por fazer mucha obra
filauan mal la dicha seda e no la apurauan como deuian por cobdii~ia de ganar
demasiados preC-ios, por cabsa de lo qual la seda desta ~ibdad no valia tanto pre~io
como era razon ni estaua estimada como las sedas de Almeria e Valen~ia e Xatiua
e otras partes que era bien filada ; lo qual era grand daño de las personas que
filauan la dicha seda, los quales se dexauan de la criar por la poca ganan~-ia que
della auian .
Por esta razon, los dichos señores conQejo, por remediar en ello, ordenaron e
mandaron que de aqui adelante los fíladores de la dicha seda no la filen por libras,
saluo a jornal; e que lleue cada filador de la dicha seda quarenta e ginco marauedis
cada dia, e que destos pague el filador su jornal al menador; e que el señor de la
seda gouierne cada dia al filador e menador, e que comien~en a fazer obra a la
canpana de prima e se dexen de obra quando tanga el Ave Maria.
14 5

CMM

1475-VM-26 . Ordenanzas de los sazonadores y los zapateros.


A.M.M., A.C. 1475-1476, IÓ1- 4o r.-Y.

E los dichos señores con~ejo, con acuerdo de los ~apateros, porque es grand
validad e prouecho que dello se syguen al bien publico de la dicha ~ibdad,
ordenaron e mandaron que se guarden de aqui adelante estas ordenan~as
syguientes :
Primeramente, ordenaron e mandaron que los sazonadores no sazonen las
badanas ni cordouanes blancos syn ser engrasados de haz y de enves y de navaja .
Yten, que puedan fazer los sazonadores cordouanes blancos para borzeguis
seyendo cortidos a la coz .
Yten, que ningun ~apatero no de a sazonar cordouanes féndidos, prietos ni
blancos .
Yten, que ningunos ~apateros no saquen coranbre de la casa de los
sazonadores syn primeramente ser vista por los veedores y ferreteada por su mano
de ellos.
Yten, que ningund cordouan recortido no sea señalado, porque segund los
baños que les dan para los recortir la coranbre se pudre.
Yten, que de cada dozena de ferretear la dicha coranbre en casa del sazonador,
paguen al veedor dos blancas nuevas y otras dos blancas nuevas de cada cuero
vacuno .
Yten, que no fagan chapines de muger saluo todos de cordouan, so la dicha
pena.
Yten, que vuestra mer-~ed mande guardar y obseruar la ordenan~a por vosotros,
señores, fecha que no se fagan capatos ni borzeguis ni otra obra de badana para
onbres ni para mugeres, saluo con li~enlia del con~ejo dada en su ayuntamiento,
so la dicha pena, saluo para los niños de ~inco años abaxo.
Yten, que ningunos ni algunos ~apateros no sean osados de poner suelas
blancas en gapatos ni chapines para onbres ni para mugeres, grandes ni pequeños,
saluo que sean prietas . E que no se fagan chapines de aluda azul ni de otras
colores, en pena de seys~ientos marauedis a cada uno, la ter~era parte para el
acusador e la otra ter~era parte para los exsecutores e la otra ter~era parte para el
almota~en.
E mandaronlo asy pregonar publicamente. Pregonose, Juan de l~,ie~a,
pregonero,
146

CxXXII

14771Va9u DNhuwemva tasas en el oficio de tejed~ A»M.M., A.C


1476-1477, fóls. 120 v.421 r.

Por quanto en una ordenanga que se fizo por el con~ejo, sabado veynte días
de otubre de mill y y sesenta e ocho wkp ordera el corpejo que
los que asentasen de obrador de nucuo pagasen dos reales de plata, el uno para
la cofradia de San FIranjisco ti el etro para los veedores de los texedores. E porque
agora se falla la dicha hordenan~a en perjuyzio del dicho ofíQ¡o de los texedores
y cosa muy escandalosa, porque se dize publícamente por esta gibdad que lo que
pertenesi~ia a la dicha cofradia se lleua para los ftayres obscruantes, que estan en
el dicho monasterio, de lo qual ay grand escandalo en la dicha ~ibdad,
Por esta razon, rcuocaron la dicha ordenan4~a e ordenaron e mandaron que de
aquí adelante quede para los veedorés del dicho ofiffi por su trabajo, que puedan
Icuar diez marauedís en lugar del real que les pertenesepia, e que lleuen un
rnarautidi de yr a requerir los telares de los dichos ofi&les.

CNI=

1477-VIII- S. Prohibición a los tintoreros y a sus mozos que


durmieran sobre las poaAftwoef, A-MM., A.C. 1477-1478, fol. 18 v.

En el dicho concejo paresQieron los veedores del ofi~io de la perayl1a desta


~íbdad e, estando presentes los tintoreros, dixeron e notificaron a los dichos
señores conQejo en como despues que por (ellos son) adobados los paños, suyos
e ajenos, los dan a teñir a lo dichos tintoreros, los quales e sus moQos, despues
que los tienen en -el tinte en su poder, de noche duermen en ellos y aun se
horinan. Por cabsa de lo qual los dichos paños se manchan, de tal manera que por
ellos valen menos e la tínta no puede remediar los dichos tintoreros. Por ende, que
les pedían por rner,~ed lo remediasen por manera que tan gran daño no
renibíesen.
E los dichos señores con,~ejo, visto e oydo la dicha petí,~íon e auido sobre ello
mucha platica con los perayles e tintoreros, e que la petiQíon de los dichos
perayres hera ¡ata e razonable, ordenaron e niandaron que de aquí adelante los
tintortaos tú sus criados ni personas algunas no sean osados de dormir de noche
tú de día en los paños que Itis dieren adobados a teñir, en pena a qualquier que
lo contrarío ruiere de seys~íentos marautidis, la ter~.ia parte para el acusador e las
117

dos terr,,las partes paisi el regidor cliae agoru es o de aquí adelante fuese juez de las
tintas e para su lugarteniente .
Mandaronlo asy pregonar publícamente por lapibdad- Lo qual fue pregonado,

CMOCIV

1477AIPI 1. Axe"ev de ha tPIoadMun~b del oficío de sastmA.M.M.,


AX. 1447-1448, fol, 11 r.-Y.

En el dicho conQejo por ante mi Alfonso Perez de Mónqon, esi2riuano de nuestro


sesor el rey e su rmiontmm'o publico en la su corte e en todos los sus regnos eseñorios
e rigent la escriuanía del dicho conQejo, e de los testigos de suyo escríptos,
paresi~.ieron Ruy Perez de. Ballesteros e Bartolome Ferrandy de MonSpn, veedores
este presente año del dicho ofi,~ío de los sastres, por sy e en noribre del dicho
ofi~io, e dixeron que por quanto los, exsecutores que de cada año eran e son del
dicho conpejo les fazán e Eauzcan muchos agavíos e spirazones en Un mandar dar
de cada año fiadores del dicho o5;io, teniendo ya cada uno de loslasdichos ofÍQ¡ales
dados sus fiadores; mayormente, que los tales fiadores estauan en dichas Raunq_as
tres o quatro años o mas tíeripo que no se sallian dellas, que se les recreqia por esta
en las dar de cada un año. E que les pedian, por merQed, en el
dicho mucha costa
razon
que
noisne, en tanto que tal fiador o fiadores quisyesen estar en la dicha
fían~a o fian~as e se no sallesen dellas, que no se ftiesen, obligados a dar los tales,
Sadc^ te que en eso ffárriaan justí~ia e a ellos mucha merged.
E los dichos señores conq-ejo, alcaldes e alguazil, regidores, caualleros,
buenos, arísto e oyán lo que dirAY> es e que los dichos vceedloaraes,
escuderos e ornes
por sy e en el dicho noribre, les pedían razon e j~isti~ia e porque el dicho ofi~io
sea mas ennoblei;ído e honrado, ordenaron e mandaron que los exsecutores que
agora que son o seran de aquí adelante no sean tenidos de apremiar a los dichos
ofi~iales de dar fianQas cada un año en los dichos ofi,~ios, en tanto que el fiador
estar en la dicha fian~;a e no se sallere della,
que pirímeramente dieren se quisyTos
e que por lo asy fazer e conplir los dichos ofigiales no yneurran por ello en pena
alguna, Porque sy algunos ofi£-íales del dicho oftipio fásta oy no tienen dadas sus
flan;as e otros algunos quisyeren poner nucuamente obradores del dicho ofic-io,
que no lo puedan fazer ni usar del dicho ofii~io fásta ante e primeramente ser
exsarrúnados por los veedores del dicho ofi~i<), quedando a los tales veedores sus
fíanc-as seguras, porque los que les dieren sus ropas a fazer sean seguros dellas.
E qualquier que de otra guisa usare del dicho ofilpio e asentare obrador, que
yricurra en pena de seys~íentos marauedis por los dichos veedores que agora son
e seran de aquí adelante del dícho ofi,~ío, E sy caso fuere que. algunos oriS,~i-ales
usaren del dicho ofí~io syn ser exsaminados e dar las tales fiariQas e se fueren con
algunas ropas de los, vezinos de la pílalad, que los dickerts veedores sean tenidos e
148

obligados a las pagar a sus dueños de sus bienes. En lo qual consyntieron los
dichos veedores en nonbre del dicho oftio.
De lo qual fueron presentes, testigos : Pero Gonjalez de Harroniz e Juan Porres
e Alfonso Villanoua, vezinos de Muri~ia.

C)OOCV

1478-19-7. Autorización a Alfonso Bermúdez para comprar


«pellejuna» en el campo y venderla a los pellejeros. A.M.M., A.C.
1477-1478, fol. 99 r.

En el dicho con~ejo paresgio Alfonso Bermudez, vezino de la dicha o~,ibdad, e


presento un escrito de peti~ion, el thenor del qual dize asy:
,Muy nobles e muy vertuosos señores. Alfonso Bermudez me encomiendo en
vuestra merQed, La qual. bien sabe como me enbio mandar que la pellejuna que yo
tenia conprada para la sacar de la ~ibdad la diese a los pellejeros desta libdad, e yo
por seruigio vuestro dixe que una poca que tengo que era contento . Otrosy, señores,
me mandaron de parte de vuestra niero~ed que no fuese a conprar al canpo. Señores,
yo en la conprar no lago perjuyz¡o a ninguno pues que biuo, desta arte e la vendo
a los pellejeros desta Qibdad, e quanto ellos no la quieren vendola fuera parte porque
no se me pierda. Y como otros vezinos y extranjeros la conpran en el canpo
pares5~erne, señores, que yo soy vuestro vezino e la puedo muy bien conprar.
Suplico a vuestra mer~:ed me alge el tal mandamiento e yo fare juramento de
no vender la dicha pellejuna saluo a los pellejeros de la dicha 5-7ibdad. E, aun, sy
ellos no la quisieren conprar yo no la sacare fuera sin li~en~ia de vuestra merQed.
Lo qual, señores, en mucha mero~ed vos teme.
Nuestro Señor vuestra vidas y estados acreqíente al su santo setuicio».
E presentada e leyda la dicha peti~ion, los dichos señores concejo dixeron que
le otorgauan e otorgaron todo lo contenido en la dicha petílion .

CMOM

1478-IV-4. Exención de tributos y gratificación de 1 .000


maravedís a Fernando de Jaén por la instalación de dos telares
de terciopelo . A.M.M., A.C. 1477-1478, fol. 122 r.

En el dicho con~ejo paresC_io Fernando de Jahen y presento una petiglon a los


dichos señores con~ejo, el thenor de la qual dize asy:
149

«Muy virtuosos señores. Fernando de Jahen me encomiendo a vuestra merled.


A la qual plega saber en como por seruir esta dicha Iffidad quiero parar un par de
telares de teffiopelo y para ello traygo a esta ffidad maestro con su muger y casa.
El qual dicho maestro, junto conmigo, suplicamos a vuestras mero~edes que
mirando como esto es ennobleQimiento de la ~ibdad y como en ellas se gastaran
las sedas que esta ~ibdad ouiere, nos mande fazer mer~:ed de nos fazer francos de
los tributos y pechos de la ~ibdad e nos ayudar con casa para labrar. En lo qual
muy nobles señores nos fareys grand mer~-ed.
A las virtuosas presonas de vuestra meriped guarde Nuestro Señon.
E presentada y leyda la dicha suplicagion, los dichos señores con~ejo les
otorgamos la franqueza en ella contenida e hordenaron y mandaron que, del dia
de San Juan de junio primero que viene, el mayordomo que fuere del dicho
conQejo, les de y pague mill marauedis de dos blancas el marauedi para ayuda de
pagar el alquile de la casa en que moraren. Y mandaron que sean rejibidos en
cuenta al dicho mayordomo.

Cx30"

1478-V-26 . Penalización a quienes elaborasen calzado de


badana. A.M.M., A.C. 1477-1478, fol. 150 v.-151 r.

En el dicho conQejo paresQieron Diego Sanchez e Alfon Sanchez e Jayme


Miguell e Pero Franco e Andreo Serra e Juan Platero e Juan de Madrid e Juan de
Rosales e Tomas Mosquera e Nicolas, i?apateros, por sy e en nonbre del oftio de
la ~-apateria, e presentaron una peti~ion ante los dichos señores con~ejo, el thenor
de la qual es este que se sygue:
«Muy virtuosos señores . Diego Sanchez e Alfon Sanchez e Jayme Miguell e Pero
Franco e Andreo Serra e Juan Platero e Juan de Madrid e Juan de Rosales e Tomas
Mosquera e Nicolas, ~apateros e vezinos desta ffidad, nos encomendamos a
vuestra mer~ed. A la qual plega saber en como teneys en vuestro con~ejo muchos
dias ha fecha una hordenan~a, la qual es usada e guardada, y en ella se contiene
que ningund ~apatero labre vadana en borzeguis ni ~apatos de onbre ni de muger;
e mucho de nosotros tomamos li~engía de algunos de vuestra mers~ed o de los
executores para fazer a alguna persona señalada Qalzado de badana, e porque nos
dan li~enQia para uno o dos pares con aquel color fazemos veynte e treynta e
muchos mas, de manera que fazemos tantos que la ~,ibdad resi;íbe grand daño en
nuestro oficio y en el se pierden los que guardan la dicha ordenani~a e los que no
la guardan se fazen ricos . Y sy vuestros veedores a nuestra regesta van a executar
la dicha ordenano~a contra los que no la guardan defiendeseles con la tal li~en~ia.
E nosotros viendo los ynconvinientes ya dichos, entre nos todos concordes e
con~ertados porque mejor la dicha vuestra hordenan~a se guardase, avemos
150

hordenado que allende de la pena en la dicha hordenan~a contenida, qualquier


que la quebrantare en la labrar las dichas badanas caya e yncurra en pena de
veynte reales catalanes para nuestro ofi5jo, demas e allende de la pena de vuestra
meri;ed hordenada, saluo la mer~~.ed de vosotros mandaren e dieren lis~engia para
ello; e que tal calo~ado que para gotoso se fizyere, el Qapatero sea obligado de
llamar a los veedores que ge lo fierren porque para un par no fagan veynte como
agora fazeri .
E por ende, pues que es prouecho, de vuestra ~ibdad e los tales engaños no se
fagan, por merged pedimos e suplicamos nos mandeys confirmar la dicha pena de
los veynte reales que asy tenemos puesta para nuestro ofi~io, porque mejor e con
alas temor vuestra hordenanca sea guardada e cuítades todos los fraudes que en
ella se fazian, en lo qual singular rner~ed res~ebiremos e la ~ibdad grand prouecho,
e por el juramento que dello fezírnos qualquier que vea fazer la tal obra lo ha de
fazer saber luego a los veedores .
Nuestro Señor la vida y estado de vuestra merged acrei~iente como la mer~?ed
de vosotros es deseado,>,
E presentado el dicho escripto en la manera que dicho es, los dichos señores
con9ejo confirmaronles las dichas hordenanjas e hordenaron e niandaron que de
la pena de los veynte reales catalanes de los que labraren la dicha obra de badana
sea la meytad para la hermandad.

MOCVM

1478-Vn-4. Prohibición de que los zapateros, tejedores ni otros


menestrales y campesinos Intervengan en las contiendas que se
produjeran en la ciudad. A.MM., A.C. 1478-1479, fol. 13 r.-v.

E los dichos señores con,?ejo, justi~ía, regidores, caualleros, escuderos,


ofi&les e omes buenos, dixeron que por quanto muchas personas desta Jibdad,
quando algunos roydos e L>ollii~ios acaesQen en ella, se rnucuen con sus armas e
se juntan con las personas con quien acaesQen los dichos roydos, mas con
yntiwjíon de bolle,;er e escandalizar que de poner paz e sosyego en ella; e
porque los que se mueuen con la tal yntinjicín deven ser castigados e aver pena
por ello. Por esta razon e por proueer en lo porvenir, los dichos señores
adelantado e con~ejo, alcaldes, alguazy1, ofi4~iales e omes buenos, ordenaron e
mandaron que ofi&les ni ~apateros ni texedores ni otras personas qualesquíer
de qualesquier ofigios que sean, bra,?eros ni labradores, de quien no sean debdos
o criados, no sean osados de acudir con armas a presonas algunas desta Qibdad
en roydos algunos que aya entre qualesquíer personas della de qualquíer estado
o condi~ion que sean, ni acudan asyrnismo a otras presonas algunas, so pena a
151

qualquier que lo contrario fizyere que por la primera vez pierda las armas con
que acudiere a las tales personas e demas que pechen en pena mill marauedis ;
e sy no touiere de que pechar los mill marauedis que pechen lo que pudiere, la
meyad para los alcaldes hordinarios e la otra meytad para el arca de la
hermandad, e por lo que quedare que no pudiere pechar que le den ~ien al~otes
primeramente por la jibdad, e sy fuere escudero que pague la pena e sea
desterrado de la gíbdad por dos años.

MOUX

1478=11. Condíciones presentadas por Juan de Peñaranda


para el arrendamíento de la ranía díe las halposlrbyn<s díe loos
paños. A.M .M., A.C. 1478-1479, fol. 105 r.-v.

En el dicho conQejo parenio Juan de Peñaranda e puso ~iertas condioortes


sobre la renta de las ynpusyS7iones, las quales son las syguientes:
Primeraniente, entrar en el dicho arrendamiento todos los paños que se han
traydo o lleuado o pasado por sus terminos desde el dia que se puso la
ynpusy~ion. E eso mismo de los paños finos que estauan en la Qibdad antes e todas
las otras cosas que se han sacado e pasado .
Otrosy, que los paños de qualquier parte que sean, que vinieren de Aragon e
pasaren por el termino para qualesquier partes, que paguen el derecho segun~
pagan los otros paños de Válen& que trahen a estapibdad .
Otrosy, que todas las cosas que se sacaren desta gibdad e pasaren por sus
tenSnos que paguen a das marauedis por Oento, Esto se entienda en las cosas
que no estan declaradas ni asentadas en el arrendamiento que se pregono ni en
las cosas que estan ya arrendadas en la otra renta,
Otrosy, que todos los paños de Cuenca e de otras suertes, mayores e menores,
que pasaren por los terminos de esta ~ibdad que paguen segund pagan los paños
que vienen a esta ~ibdad para se vender.
Otros,y, con condiilion que qualquier persona que sacare o troxiere a esta
~ibdad o pasare por sus terminos qualesquier cosas, que sean tenidas de manifestar
e pagar antes que las descarguen ni saquen ni pasen e Ilcuar aluala del como me
paga Y el que cantrarío fiére que pierda lo que asy w sacare e Ilcuare e troxere e
pasare por descaminado, e sea para el arrendador. E sy no pudieren ser tomadas
luego las mercaderias e cosas que asy troxieren e Ilcuaren e pasaren que ayan
tienpo para la demandar por pesquisa en todo el año de su arrendamiento e seys
meses despues.
Los dichos señores conQejo dixeron que las veran e faran lo que sean razon e
derecho,
15 2

CXL

1479-IV-20. Autorización al bonetero AgusVin para confeccionar


frisones y sombreros en la ciudad durante ocho años. A.M.M.,
A.C. 1478-1479, fóls. 166 v.-167 r.

Muy nobles e magnificos e virtuosos señores. Agustin, bonetero, me


encomiendo en la mer~ed vuestra . La qual bien sabe como en dias pasados
queriendo yo asentar tienda en esta ~ibdad, suplique e pedi por mer~ed a vuestra
mer~ed me quisyese dar li~en~ia para que yo pudiese fazer frísones en esta 4~ibdad
y los vender en ella, e asy mismo a vuestra mer~ed pluguiese de me mandar dar
la franqueza que a otros ofi~iales que a esta ~ibdad se vienen a avezindar se
acostunbra dar. E corno quier que, enton~es, vuestra merced me proueyo de la tal
IiQengia no me fue dada carta dello ni menos de la dicha franqueza, e a esta cabsa,
e aun por las grandes fatigas e cohechos que el arrendador de la jurundaja me
fazia e faze, ~ese de los fazer. E agora, sy a vuestra mero~ed pluguiese que (faga los
frisones) e asy mismo sonbreros mandandome vuestra mer~ed dar la IiQen~ia para
ello e de franqueza, como a otros vezinos que se (suelen avezindar en) esta
£-ibdad, pues que vuestra merQed conos~e bien quand prouechoso es este oftio
para esta tierra e quand razonablemente me he con los (boneteros) en los pre~ios
de los bonetes e cosas que fago, que las do al mismo pres~io que les costaria en
Váleno;ia o en Milan y aun menos, e queriendo con el ayuda de Dios de aqui
adelante que terne (roto) por lana fina de fazer obra tal e tan perfeta que la de
Milan ninguna mejoria le tenga .
Porque suplico e pido por merQed a vuestra señoria le plegame mandar la dicha
carta de li~en~ia e de franqueza e mandar al alcaualero de la ~-urundaja que no se
aya de tal manera conmigo, pues mi cabdal no basta a tanto corno me el me pide
de alcauala . En lo qual, allende del prouecho que esta ~ibdad res~ibe de mi oftio
e estada en ella, yo res4~ebire muy grand merjed e sera en exenplo para que otros
ofi&les ayan cabsa para se venir a beuir en ella .
E Nuestro Señor vuestras nobles e virtuosas personas guarde e conserue corno
por vuestra mer~ed se desea.
E presentada e leyda la dicha peti~ion, los dichos señores conjejo, justid~ia,
regidores, caualleros, escuderos, ofijiales e omes buenos, visto lo en ella contenido
ser virtud e prouechoso para esta ~ibdad, dieron li~eni~ia al dicho Agostin para que
por tíenpo de ocho años primeros vinientes e conplidos faga los dichos frisones e
sonbreros e no los fagan otros algunos, so pena por cada vez que lo contrario
fiziere de dos mill marauedis e de perder los frisones e sonbreros que fizieren, la
ter& parte para el acusador e la ter~ia parte para la hermandad e la otra teffia
parte para los exsecutores desta ~ibdad.
E mandaronlo pregonar publicamente . Fue pregonado por Juan de (,ie~a,
pregonero publico del con~ejo.
153

cxu

1479-VI-1. Información del toquero Pedro González referente a


las ano~as que se efectuaban en el trabajo de la seda.,,&-M.M.,
A.C. 1478-1479, fol. 181 r.

En el dicho con57ejo paresi~io Pero Gonzalez, toquero, e dixo que los agrauios
e engaños que se fazen en la seda son los syguientes, los quales el cono~ejo deue
remediar.
Primeramente, que las ~intas que se fazen pintadas de colores que sean de fina
seda porque las fazen bueltas con hilo.
Otrosy, que las i~intas negras e de colores que sea una dellas de setenta e dos
varas e que ayan de pesar en ellas de fina seda quatro onQas e media, poco mas
o menos .
Otrosy, que ningund ofiffil de la seda no asyente telar para beuir por sy syn
ser comunicado con maestros del dicho ofi~io, porque en ello se fazen grandes
daños e engaños, asy por mali~-ia como por no saber.

CXLI1

1480-11-1. Denuncia de Pedro Iffiguez referente al embargo de


lienzos que le hicieron los almojarifes. A.M.M., A.C. 1479-1480,
fols. 149 vA50 r.

En el dicho con~ejo paresgio Pedro Periñiguez e presento un escripto, su thenor


del qual dize asy:
«Muy nobles e virtuosos señores. Periñiguez me encomiendo en la mer~ed de
vosotros. La qual bien sabe como en los dias pasados nie fueron sacados de mi
casa e poder dos lios de lienlos, mios, que yo thenia en mi casa, por Rodrigo
de Escalona, alguazil teniente que a la sazon fuera, syn ninguna cavsa ni razon
e syn para ello thener mandamiento de juez alguazil, satuo que me fue dicho
que los o~,erdas yvan a mi casa a buscar un ome con cierta pasa que dezian que
venian de Aragon. Y corno los dichos lienlos me fueron llevados de mi casa
fueron puestos en el adoana desta dicha 4~ibdad y los dichos dezmeros
conos~iendo no thener ninguna razon no me quísyeron pedir cosa alguna; y
despues los arrendadores del almoxarifazgo creyendo de me fatigar o cohechar
me pusyeron sobre ello a pleyto diziendo ser perdidos por los no aver
manifestado. E sobre ello avemos altercado en pleyto e yo prove averlos
15 4

manifestado a quien devia e como devia; e por el alcalde del señor corregidor
fue dada sentenzia sobre ello; por la qual declaro los dichos almoxarifes ni
dezmeros no thener razon alguna para me dethener los dichos lien~os e que me
los mandava tornar e restituyr a mi poder. De la qual senten& los dichos
almoxarifes apellaron para ante el rey e reyna, nuestros señores, a fin de me
fatigar de costas e porque los dichos liengos no me sean tornados a mi poder,
porque de nes~esydad me aya de cohechar con ellos, en lo qual yo res~ibo
grand agrauio e daño en me dethener lo mio de tal manera contra justfi;ia,
seyendo yo corno so abonado para estar a derecho sobre ello e pagar qualquier
cosa que contra mi fuese juzgado.
Porque suplico a vuestra meri~ed me mande remediar como a vuestro vezino,
de manera que tan ynjustamente yo no sea fatigado ni molestado e lo mio
dethenido fuera de mi poder con apella~iones e allegaQiones maliQiosas, pues que
la justi& de cada uno es ya vista e determinada mandando tornar a mi poder los
dichos lien~os, que yo esto presto de dar qualquier cab~ion que de derecho deva.
En lo qual vuestra merled usara de lo que deve remediando vuestros vezinos e yo
vos lo terne en mucha mero~ed. E nuestro Señor prospere e guarde las nobles
personas e vidas de vuestra mer~ed».
E asy presentado el dicho escrípto, luego, los dichos señores con~ejo dixeron
que daran su respuesta.
De lo qual fueron presentes, testigos: Alonso de Avñon y Loren~io Ballester,
notaryos, vezinos de MurQia.

C~

1480-H-14. Devolución de 18 piezas de lienzo requisadas a


Pedro lifiguez . A.M.M., A.C. 1479-1480, fol. 159 r. y fols. 160 r.-
162 r.

Dieron poder a Aluaro de Harroniz, procurador syndico, para que tome a Juan
de Aroca las llaucs que tiene sobre los lien~os de Pero Pereñiguez, sy no las
quisiere dar, e los mida e estimen por ante mi, dicho Franpisco Perez, e los
entreguen al dicho Franjisco Perez e Pero Yñiguez, e tornen del una fiano~a para
que cada e quando los lien~os le fueren demandados por qualquier juez que poder
tenga para ello que los dara o pagara la dicha estima~ion .
Testigos : Alonso de Auñon e Juan Bernard, vezinos de Muripia.
Lunes, qatorze: dias de febrero, año de mill e quatroQientos e ochenta años.
Este dia, Aluaro de Harroniz, regidor e procurador syndico del con~ejo, requirio
a Juan de Aroca, que hera presente, que le de la llaue de una botica donde le
fueron dados en secresta(~ion, seyendo alguazil del corregidor, ~iertos lien~os de
Pero Yñiguez para los dar en secresta~ion por mandado del dicho con~ejo e los
155

entregar al dicho Pero Yñiguez, por quanto aquellos se pierden por estar esta casa
umeda .
Protestando, etS:., el dicho Juan de Aroca dixo que el tiene la llaue e lien~os en
secresta~ion por mandado de Ruy Ferrandez, alcalde del corregidor, e que syn
mandado de aquel no es obligado de dar la dicha llaue e que le requiere que no
los torne ni atiente de fazer otra cosa, protestando et~.
Testigos : Alonso de Cascales e Diego de Mon~on e Alonso Rodriguez, vezinos
de Muro~ia.
E luego, Fernando de la Cerda, que estava presente, asy como arrendador de
la renta de los diezmos de Aragon, requirio al dicho Aluaro de Harroniz que por
quanto los dichos lienlos le pertenes9en e son suyos e fueron ajuzgados a el, que
le requiere que no los saquen de la dicha adoana ni los den en secresta~ion a nadie
satuo al fiel del adoana, protestando, et~-.
Testigos : los dichos .
E luego, Ysaq Modur dixo que le diesen por testimonio a el, corno arrendador
del almoxarifazgo, desta fuer~a que se faze dentro en la casa del adoana a los
arrendadores .
Testigos : los dichos .
E luego, el dicho Aluaro de Harroniz, en nonbre del dicho con~ejo e por su
mandado, pues no le querian dar la llaue de la dicha botica donde estavan los
dichos lien~os, tomo unas tenazas e quito la ~erradura de la dicha botica, e abriola,
e entro dentro, e fallo en ella dos lios de lien~os, los quales saco en presencia de
los dichos Juan de Aroca e Ferrando de la ~,erda e Ysaq Modur. A los quales el
dicho Aluaro de Harroniz dixo e requirío que estouieran presentes al varear de los
dichos lien4;os, los quales dixeron que heran prestos e contentos de estar presentes
al varear de los dichos lien~os, pero que no consentian en cosa alguna de lo que
se ha fecho e lo pedian por testimonio .
Testigos : los dichos .
E luego, desliaron el un lio e varearon una pie~a de lien~o de Bretafia bastarda,
en la qual avia cosydc, un aluala con una cruzeta de tinta, en que esta escripto por
suma = e una a pequeña al cabo; la qual fue vareada con una vara e fallose que
avia en ella treynta e tres varas .
Otrosy, varcaron otra pie~a del mismo ben~o de Bretaña bastarda, en la que
avia otro alvala roto en el qual no pares~,ian letras ningunas, e fallaron en ella
quarenta e una varas .
Otrosy, varcaron otra piei~a en que avia otro aluala, que estava escripto en el
por suma =I e una a pequeña al cabo, que son treynta e quatro varas.
Otrosy, varearon otra pie~,a en que avia un aluala, en que estava escripto en el
por suma XXVI e una a pequeña al cabo, que son treynta e nucue varas.
Otrosy, otra pie~a en que avia un aluaua, que estaua escripto en el XxV e una
a pequeña al cabo, que son treynta e syete varas .
Otrosy, otra pie~a en que avia un aluala, que dezia XMI e una a pequena al
cabo, que son treynta e tres varas .
156

Otra pico~a que aula otro aluala que dezia ~MI e una a pequeña al cabo, que
son treynta e tres varas,
Otra píc~a en que avia un aluala, que dezia XXVII e una a pequeña al cabo e
11 y medio, que son quarenta e dos varas.
Otrosy, desliaron otro lio e varearon una pieQa en la qual avía un aluala, en que
avia escriptas por suma XXV e una a pequeña al cabo, que son treynta e syete
varas .
Otrosy, otra pícia con un aluala, en que avía escripto = e una a pequeña al
cabo, que son treynta e una vara e media,
Otrosy, otra pie~-a que avía un aluala, que a via escripto MI e una a pequeña
al cabo, que son treynta e tres varas.
Otra piega que avia un aluala escripto XM e una a pequeña al cabo, que son
treynta e nueue varas.
Otra pieja que avia un aluala, escripto en el MI e una a pequeña al cabo, que
son treynta e tres varas,
Otra pkya que avía escrípto en otro aluala =11 quartas e una a pequeña al
cabo, que son treynta e una vara.
Otra pieipa con otro aluala, que dezia XM e una a pequeña al cabo, que son
treynta e nueve varas .
Otra pici~a con otro aluala, que dezía = e una a pequeña al cabo, que son
treyrnata varas.
Otra picola con otro aluala, que dezia XXVI e una a pequeña al cabo, que son
treynta e B~ Va=
Otra piega en que ay un aluala, que dezia )UX e una a pequeña al cabo, que
son veynte e ocho varas y media.
Ay en todas diezeocho piepas, en que ay seyWientas e treynta e tres varas, El
qual dicho líen~?o fue estirnado por Alfonso Ruyz e Ysaque Abravalla mediante
juramento que fizieron, e lo estimaron a neynta mamuedis la vara.
E luego, el dicho Atuaro de Harroniz, en nonbre del dicho con~cio, entrego al
dicho Pero Yñiguez las dichas diezcocho píeQas de lienQo. El qual las res~ibio e se
tovo por entregado dellas, e se obligo por sy e por sus bienes de dar e entregar al
dicho congejo o a quien el rey o reyna, nuestros señoreS mandíre, las díezeocho
pieQas de liencos o la estimapío-n dellas en dineros, del dia que le fuere demandado
en seys dás primeros syguientes, en uno con las costas que sobre ello se ovieren
fecho o fizieren, fasta el dia que los oviere de entregar. E por mayor seguridad que
el conplira e pagara todo lo susodicho e dio por su fiador e prinQipal pagador a
Diego de Mongon, vezíno de la dicha 4;ibdad, presente . El qual otorgo la dicha
fian~a e se obligo que el dicho Pero Yñiguez conplira e pagara todo lo susodicho
segund e por la forma e manera que de suso esuta obligado, e donde no lo
cunpliere ni pagare que el se obligava e obligo de lo conplir e pagar segund e por
la forma e manesa que el dicho Pero Yñiguez esta obligado. Sobre lo qual los
dichos Pero Yñiguez, como pringipal, e Diego de Mon~:on, como su debdor e
prin~ipal pagador, cada uno dellos en lo que le atañe e pertenesQe, renunQiaron
qualesquier leyes, fueros e derechos, canonicos e ceuiles, de que se entiendan
157

ayudar e aprouechar por yr e venir contra las cosas susodichas, e aquella ley que
dize que general renun~ialion que ome faga que no vala . Para lo qual asy tener e
guardar e conplir e pagar díxeron, cada uno deflos en lo que le pertenesce, que
obligavan e obligaron a sy e a todos sus bienes, rayzes e muebles, avidos e por
aver en todo logar.
E luego, los dichos Fernando de la (~erda e Ysaque Modur, arrendadores
susodichos, dixeron que no consentian en cosa alguna dello e que lo pedian por
testimonio.
Testigos fueron presentes a todo lo que dicho es, de suso llamados e rogados
para ello: Alonso de Cascales e Alonso Ruyz; e Alonso de Segura e Alonso
Rodriguez e Pedro de Aznatora, vezinos de Muffia.

CXLIV

1480-V-16. Solicitud de Pedro Iffiguez recabando apoyo M


concejo en el asunto del embargo de sus lienzos. A.M.M., A.C.
1479-1480, fóls. 214 v.-215 r.

En el dicho concejo pares~-io Pedro Pereñiguez e presento una peti~ion, su


thenor de la qual dize asy:
,Nirtuosos señores. Pero Yñiguez, vezino desta ~ibdad de Muroa, me
encomiendo en vuestra mer~:ed. La qual bien sabe corno contra toda razon y
derecho Alfahar y sus procuradores e guardas me tomaron ~iertos líens.~os de mi
casa e sobre ello me han traydo en pleytos muchos tienpos . E como quier que yo
fuy dado por quito por el alcalde, ellos apelaron para ante los qontadores mayores
de los señores rey e reyna, nuestros señores, por me fatigar. E vuestra mer~ed
viendo la razon que me hera fecha mandaste tomar los dichos mis lienQos del
adoana e me los mandastes tornar. E agora el dicho Alfahar, no fazyendolo saber
a mi procurador que en la corte tengo e callada la verdad e por grand fauor que
con los qontadores e en la corte tiene, contra todo derecho ha ganado contra n-ú
una carta en que dize que me condepnaron en ~iertos marauedis de costas por no
seguir la dicha apela~ion e que me mandan en ella que personalmente parezca
ante los dichos qontadores a responder a ~iertos articulos e preguntas que diz que
de su ofi~io me quieren poner. Lo qual de derecho logar no ha, que sy algo me
oviesen de preguntar avia de ser por las justas de aqui mediante su carta e no
pares~er alla presonalmente. Lo qual todo se faze para me fatigar, porque me
coheche de los dichos líen~os, por el grand fauor que alla tiene. Lo qual me
paresQe por muchas cosas, señaladamente por el thenor de la dicha carta, que no
es ordenada de esto saluo del mesmo Alfahar. E despues de librada, puestas de su
propia mano y letra las costas y cantidad e suma dellas e como quier que todo esto
158

sea, yo pensaua de me yr a quexar del a los reyes, nuestros señores, e a responder


a los dichos qontadores, pero por estar como esto enfermo como vos, señores,
veys yo no oso ponerme en camino ni yr a la corte.
Por ende, señores, vos pido por merced quanto puedo mandedes escrevir a los
señores qontadores de mi ynpedimiento y enfermedad porque no puedo yr a su
llamamiento e de las fatigas que contra derecho me faze Alfahar, recabdador y
secretario y escriuano de avdien&s y ministro de todos los ofi~ios de los reyes,
nuestros señores . En lo qual vuestra merS~ed fara serui~io a Dios e administrando
justi& a mi grand merQed .
Nuestro Señor vuestras vidas e estados acresi~iente como por vuestra merged se
desea.»
E presentada e leyda la dicha peticion, luego, los dichos señores cono?ejo,
corregidor, regidores, caualleros, escuderos, ofi&les e omes buenos, dixeron que
le mandauan dar su carta para los dichos señores qontadores de recomendai~ion .

CXIV

1480-VM-11 . Tasa de apertura de taUer de sastrería y calcetería.


A.M.M., A.C. 1480-1481, fols. 14 Y.-15 V.

En el dicho con~ejo pares~ieron Ochoa Perez Viscayno e Pedro de la Pena,


veedores de los sastres desta ~íbdad deste año presente, poi sy e en noribre de los
ministrales del dicho ofi~io, e presentaron ante los dichos señores congejo,
corregidor, regidores, caualleros, escuderos, oftiales e omes buenos, una petiQion
el thenor de la qual es este que se sygue:
«Muy magnificos e muy virtuosos señores. Los veedores del oftio de los
sastres desta vuestra S:ibdad de Murpia e los aconpañados dellos, en uno e en
nonbre de todo el ofij:io, besamos vuestras manos e nos encomendamos en
vuestra mer~ed. La qual bien sabe como en dias pasados, puede aver syete años
poco mas e menos, que vuestra meri~ed a peti£-ion de todos los ofi~iales del dicho
ofi~io viendo el bien e serui~io de Dios e para avmentai;ion de nuestra deuol~íon
e cofradia, vuestra mer~ed ordeno e mando por vuestra ordenanga que qualquier
ofi~,ial que pusiese obrador de nucuo en esta ~ibdad oviese de pagar e pagase
quinientos marauedis para ayuda de la dicha nuestra deucoopion e cofradia e para
los pobres que en el dicho ofigio vienen. La qual ordenanVa fasta oy se es
guardada e obseruada por el dicho ofi~io e aun por vuestra mer~ed mandada
guardar. E agora, a nuestra noti~-ia es venido que a pedimiento de Gal~eran de
Boadilla, cali~etero, e de Masquefa e de Machin, sastres, syn lo consultar con el
dicho ofi~lo, vinieron a reclamar de la dicha ordenani~a ante vuestra meri~ed e
diz que por vuestra iner4~ed fue mandado que no pagasen mas de Qien marauedis
159

cada uno, segund la ordenan~a antigua. Lo qua], sy asy es, vuestra mer~ed nos
ha fecho manifiesto agrauamiento, porque vuestra merC_ed fallara que los
susodichos a ojinco o seys años que pusieron obradores, e aviendo de pagar cada
uno los dichos quinientos marauedis e los an pagado, saluo muy poca que les
queda por paga4 e aquello que queda es ya pagado en cuenta de quatro
mayordomos a esta parte, e sy vuestra merQed los relcuase de pagar lo restante
avello y an de pagar los mayordomos que del dicho ofi~io han seydo, porque ya
lo an pasado en cuenta . E por les fazer benefi~io de les esperar no es razon que
paguen por ellos, quanto mas que ellos an sydo tanbien mayordomos e con
enojo, porque agora les piden lo restante, presumen de desfazer la buena obra
que tenemos fecha.
Suplicamos que a lo tal vuestra merced no de lugar ni consyenta que tal pase,
porque sería causa de desfazer la dicha deuo~ion por donde a la dicha i~ibdad e
vezinos e moradores della vernia gran detrimento e daño. En lo qual todo vos
encargamos las con~ien~,ías e en lo asy fazer fareys seruilio a Dios e a nosotros
mer57ed.
Nuestro Señor conscrue vuestras virtuosas personas a su santo serut~io» .
E presentada e leyda la dicha peti~ion en la manera que dicha es, los dichos
señores conQejo, corregidor, regidores, caualleros, escuderos, ofi~iales e ornes
buenos, vista la dicha peti~,ion de los dichos sastres ser justa e razonable, dixeron
que ordenauan e mandauan e ordenaron e mandaron que los sastres e cali~eteros
que fasta aquí tienen obradores de sastres e cal~eteria e no han pagado los
quinientos marauedis pertenes~ientes a su ofi~io por poner obrador, paguen e
contribuyan a su cofradia e ofigio los quinientos marauedis contenidos en la
ordenan~pa que el dicho concejo les dio, en que mando que los que pusyesen
nucuamente obrador pagasen antes los dichos quinientos marauedis antes que
pusyesen e asentasen el tal obrador. E sy algunos quedan por pagar desta
condi~,ion de lo que hasta aquí es pasado en cuenta mandaron que los paguen
aquellos que los deuen. E para lo remediar en lo advenidero ordenaron e
mandaron que los que de aquí adelante, asy sastres e cal~eteros, pusyeren
nueuarnente obrador paguen antes de lo poner dozientos e ~inquenta marauedis
cada uno para ayuda de las costas que el dicho ofiQ¡o sostiene en prouecho de
todos e de su cofradia e ofi~,io .
E qualquier que lo contrario fizyere que pague de pena por cada vez que esto
no guardare mill marauedis, la terQ¡a parte para los exsecutores e las dos ter~ias
partes para los veedores del dicho ofigío .
E quanto la hordenan~a del pagar de los dichos quinientos marauedis
reucicaronla e mandaron que quanto atañe a los dichos quinientos marauedis
aquella no se guarde.
Testigos fueron presentes a todo lo que dicho es: Loreno~io Ballester e Alonso
de Auñon, notarios, vezinos de Mur&.
160

Cavi

1481-11-6, bturcia (Arta de ~quicia otorgada por el concejo al


^Jero Falro de Va~II<L A.M.NL, 1= 1011481, Ad. ti n-,V.

lla como fBillieerxoan franco a Pedro de Valladolid, pellejero, de todas derramas


conQegües.
El corpijo, corregidot; regiMIoreas, caualleros, escuderos, QJiles e omes buenows
de la muy noble ~,íbdad de MurQ1, acatando los buenos seruioca que vos, Pedámo
de Valladolid, pellejero, vezino desta Qibdac4 avedes fecho e fazedes de cada día a
nos, el dicho congejo, e seruídes e aprouechades del dicho vuestro ofi~io a todos
los vezinos e moradores della, e en hernienda e remunerarlon dello e porque
ttenemos nescesídad de vos, el dicho Pedro de Valladolid, por ser buen maestro,
que no ay otro ofigial en la dicha Qibdad e porque aya rnejor voluntad e gana de
estar
sosegai: e en esta dicha ~ibdad, por esta presente carta fazemesvos franco,
quito e exsento de todos tributos e derramas que nos, el dicho coxi~ejo,
arcesumbramos en cada un año echar, derramar e reparts pww los vezínos e
rnoradores della. Conviene a saber:
(Jue no paguedes ni contribuyades en xLibes y puernas y fuentes y rondas y
velas e lícuas e guías e aWd e malecon e huespedes e de otras qualesquier
fazenideras con~ejiles para agora e para tanto e por quanto quisycredes estar e morar
en esta (Estrilüibydad usando y siruiendo del dicho vuestro ofipo de pelloteria.
E por esta carta mandamos a los jurados de la parroquia donde moraredes
agora e 1-noraredes de aqui adelante q,e vos guarden e cunplan esta dicha meriped
e franqueza que vos damos e otorgamos. E por ello no seades i-nouido ni
mantenido en las cesas suscalichas ni en ninguna dellas, ni seades prendado,
molestado ni inquietado . E sy algunas prendas por ello vos prendaren vos las
bueluan e tornen sin costa ninguna,
dar
E desto vos rnandamos e domo esta nuestra carta de iner5:ed e franqueza
signada del signo de nuestro escriuano e sellada con nuestro sello.
liada en la dicha gibdad de Murcia, seys días de febrero año del Señor de mill
e quatroQientos e ochenta. e un años,

CXXIVIII

14811630 Bwmmwwlx da los tinqxTos IrAM~C a los pmduikcllas


derivados diel oficio de la pelairía y consecuente regulación de
ordenanzas. &-M.IL, A.C 1481-1482, fáK 1«7 V0110 r.

En el dicho conVejo en presapia de n-ú, Alfonso de Palazol, escriuano e nostamr1o


publíco de la dicha Qibdad e escriuano mayor del congejo della e de los testigos
161

yuso escriptos, pares~ieron y presentes, Juan de Auñon e otros traperos vezinos de


la dicha ~ibdad, e presentaron e por mi, dicho escriuano, leer e publicar fizieron
ante los dichos señores cono~ejo una escriptura de agrauios, el tenor de la qual dize
en esta guisa:
«Muy nobles e muy vertuosos señores:
Los mercaderes traperos del trato e nego~io de los paños desta muy noble y
leal ~ibdad de Murria nos encomendamos en vuestra mer~ed, la qual bien sabe
como el sabado proximo pasado por nuestra parte a vuestra mer~ed fue notificado
e querellado de ~iertas ordenan~as, algunas fechas por vuestra mer~ed e otras por
el cabildo de los perayles, de quier somos mucho agrauiados e fatigados. E por
vuestra merQed nos fue mandado que para oy troxesemos los dichos agrauios que
sentiamos, los quales trahemos en la forma syguiente :
El primer agrauio que sentimos es que vuestra mer£-ed tiene ordenado e
mandado que qualquier paño e paños que fizieren por agua mas de la parte que
esta ordenado e limitado, segund la condilion de cada paño, que sea por el mismo
caso perdido. A esto suplicamos a vuestra merS:ed que la tal ordenan~a mande
enmendar, que no quedando syn pena mande que si el tal paño o paños fizieren
la tal demasya por agua que solamente le baste por pena que lo refaga del mismo
paño o en dineros como el conprador mas quisiere, tanto que no lo aya cortado,
e sy cortado fuere que no seamos tenidos a lo restituyr.
El otro agrauio, señores, que res~ebimos es que el ofiffi de los perayles
ordenaron de su avtoridad en que viedan, so o~ierta pena, que ningund trapero ni
señor de paños no este presente al tienpo que sus paños se tiran, saluo sy fuere
perayre . De lo qual, señores, somos mucho molestados, porque muchas vezes,
señores, acaes~e que donde no esta su dueño esta su duelo y pues estamos
ofre£-idos a la enmienda e restitu~ion de la mengua del paño, sy la ouiere, no nos
deuen defender que estemos presentes viendo de que manera nuestra fazienda se
trata. Porque suplicamos a vuestra mer~ed mande reuocar la tal ordenan~a fecha
en nuestro perjuyzio, dandonos logar que estemos presentes a ver tirar nuestros
paños.
El ter~ero agrauio, señores, que sentimos es que los perayles tienen ordenado
que los paños que trahen a esta ~ibdad de fuera parte que sean obligados de los
manifestar a los veedores dellos, allende de los derechos del rey e reyna, nuestros
señores, de sus rentas e hermandades, Ilcuando de cada paño de manifiesto dos
marauedis, allende de otros derechos que lleuan del sellar e bollar . E sy- alguno,
por yerro o ynaluertencia, no ge los manifiesta fazen muchas fatigas a los dueños
dellos, e a cabsa del tal manifiesto e so color de aquel son espias e acusadores de
los arrendadores por nos molestar e fatigar. Por tanto, a vuestra mero~ed suplicamos
pues, vea el agrauio tan manifiesto que res~ebimos e lo mande remediar por
manera que el tal manifiesto ~ese .
El otro agrauio, señores, que se nos faze es que sy algund paño los veedores y
exsecutores fallan enpe~ado syn bollar e sellar lo toman por perdido, que a esto
vuestra mer~ed mande reuocar tal ordenan~a e costunbre proueyendo que sy el tal
paño se fallare de tal manera que tenga e aya la pena que vuestra mer~ed mandare
162

e touiere por bien a la persona que el tal paño touiere o vendíere. E sy por
aventura, señores, algunos paños los desfaxaren por ser garrados o por otro
defecto qualquíer, que no enbargante que los tales paños se suelen sacar de la
~ibdad, que vuestra mer~ed aya por bueno en que se puedan vender en la gibdad
declarando el vendedor al conprador la condi~ion y sysa del tal paño, en manera
que sepa lo que conpra e vea lo que bien le viniere e no sea engañado e la Qibdad
este proueyda de todas suertes de paños. Porque sy a esto no se diese logar seria
cabsa que los veedores por mali~ia e malqueren& que con nosotros touiesen por
pequeño achaque nos desfaxarian todos nuestros paños, de que nosotros seriamos
muy dapnificados .
Por ende, señores, corno personas que estamos so la saluaguarda e
adrninistra~ion de vuestra mero~ed, a aquella suplicamos nos mande remediar e no
dar logar a que de tales formas seamos tratados e fatigados, consyderando quanto
nuestro modo de veuir trahe seruicio al rey e reyna, nuestros señores, e a sus
rentas, pechos e derechos e benefi~-io a vuestra mer~ed e vezinos desta dicha
qibdad, socorriendo e fiando de nuestras faziendas a muchas personas de bien
desta o~ibdad para sus onrras e nes~esydades . Mayormente, que en toda Castilla los
mercaderes traperos no son metidos al juyz¡o e veyrniento de perayles porque no
son personas tan cabdalosas y no esperan daño en la misma moneda, antes
procuran de veuir con los ofi~ios. Y mire vuestra mer4ped quand corridos somos de
los ofi~,iales, que no solamente nos persyguen mas a causa de su desorden resulta
enojo de otras personas, de que pocos dias ha se ouieran cabsado algunos
ynconuinientes por ello. Por ende, otra vez tornamos a suplicar a vuestra merced
esta nuestra peti&n quiera otorgar e confirmar, lo qual, aquella, en muy señalada
mer~ed resopebiremos.
Nuestro Señor vuestras vidas e vertuosas personas guarde e prospere».
Asy presentada la dicha escriptura de agrauios por los dichos traperos e por mi,
dicho escriuano, leydos e publicados a su pedimiento en la manera que dicha es,
luego, los dichos señores con~ejo, alcaldes, alguazil, regidores, caualleros,
escuderos, ofi&les e omes buenos, respondieron a cada capitulo de los dichos
agrauios en la forma e manera siguiente:
Al primero capitulo dixeron que mandan e ordenan que qualquier paño que
fiziere por agua mas de las varas contenidas en las ordenan~as sobre ello fechas,
que pierda el tal paño que vendiere e paguen de pena seys~ientos marauedis, la
ter~ia parte para el acusador e las dos ter~ias partes para los veedores y
exsecutores .
Al segundo capitulo dixeron que mandan e les plaze que los señores de los
dichos paños esten presentes a ver tirallos de aqui adelante sy quisyeren, porque
no consyentan que sean tirados demasiado, porque sy dernasyado fuere tirado
pierda el paño el señor del e no sea a cargo del que lo tira. Pero sy el señor del
paño no fuere a verlo tirar, que el que lo tirare pague el paño que asy perdiere el
señor del e pague la dicha pena partida como dicho es .
Al ter~er capitulo dixeron que se guarda de lo que esta ordenado sobre ello.
Al quarto capitulo dixeron que se guarden las ordenano~as sobre ello fechas.
163

Al quinto capitulo mandaron que se guarde lo que sobre ello esta ordenado.
Otrosy, ordenaron e mandaron que el paño que fuere bochado o garrado que
el señor del tal paño no lo quite del tirador syn que esten presentes los veedores
e aconpañados porque alli los desfaxen en su preseno~ia, so pena de seys~,ientos
marauedis partidos como dicho es .
Otrosy, ordenaron e mandaron que qualquier que tirare paño que otro adobare
que pague la dicha pena partida como dicho es.
De todo lo qual fueron presentes testigos: Alfonso de Auñon e Anton Perez de
Valladolid, notarios, e Alfonso Rodriguez de Alcaraz, vezinos de Mur4;ia .

CXLVM

1483-VIU15. Ratificación de la licencia otorgada al tejedor


Gonzalo López para elaborar frisas. A .M.M., Caja 10, n"- 51.

Muy magnificos e muy virtuosos señores :


Gon~alo Lopez, tejedor, beso las manos a vuestra mero~ed, la qual bien sabe
como dias pasados a suplicaQion mia vuestra merQed me dio li(~enqia y facultad
para que pudiese fazer y fiziese frisas de la forma e manera e de las lanas e tintas
que mi padre, al tienpo que biuia en esta ~ibdad, con vuestra li~,en~ia fazia . Por
virtud de la qual li~eni?ia yo, señores, he fecho e fago algunas; e agora,
nueuamente, los executores que agora son me han enbargado dos frisas, que a
la sazon tenia fechas, diziendo son perdidas ; e no enbargante, que les he dicho
como las he fecho con li~,en~ia de vuestra mer~ed, quando no pueden por ay
Icuantar otra cosa diziendo que las fago de lanas no auidas a fin de me maltratar.
E las quales frisas, señores, se fazen de las mismas lanas e de aquellas sedas que
mi padre las fazia e aun no se puede fazer de otras lanas saluo de aquellas .
Por tanto, suplico a vuestra mer~ed, pues a vuestra mer~ed plugo, de me dar la
dicha Ii£-en& e so aquella yo las fago, y mirando el pro e bien e utilidad que de
ella se sygue a la ~ibdad vuestra mer~ed no de lugar que yo sea agrauiado ni
penado. E porque confio de la virtud de vuestra mer~ed que sere remediado, fago
fin rogando a Nuestro Señor las vidas e estado de vuestra mero~-ed guarde e
prospere» .
En con~ejo, martes, XV de julio de LXXXIII años, mandaron que faga sus frisas
pues tiene li~eno~ia para ello.
164

CXLIX

1484-VIU-7. Normativas para el teñido de los paños. A.M.M.,


Borrador del A.C. 1484-1485, fol. 26 r.

En el dicho con9ejo los dichos Pedro Riquelme, regidor, e Juan de Cordoua,


jurado, ftzitiron rela,~ion que tillos ouieron ybbnmnbri exonn juramento de PedIro
Gapia, tintowni sobre el fecho de las tintas de que les dieron cargo. E para la
perfeQion de las dichas tintas es menersater que se fagan de la manera syguíente.
Para paños negros: Es menester dalle su buen azul que responda a la muestra,
la qual. no sea mucho trayda, antes se renucue cada año, e ha menester para cada
que
paño ginco libras de rasuras e dos libras libras (De galas ti medá arroua de isla
sea razonable, e dos aQunbtes de tinta prieta; e es menester para la perfelion de
los dichos paños negros que no echen en ellos ninguna molada ni ~?umaque
porque gasta mucho el paño,
Para paños colorados: Es menester que sean alumenados bien e que se eche a
cada paño diezeseys libras de buena ruvia e dos libras de urchilla .
TOdescuro: Que se faga selar buen azul e se eche a cada paño una arroua de
gauda, e no le den aredeno e no le echen ningund (roto) vísco ni malfetría alguna,

CL

1481=7. Fallumba & eNunnui y fíanni; a los sazcimwíores.


A.M.M., Caja 10, W 74.

Muy magnificos señores:


Alonso Royz e Juan Poletano, sazonadores, nos encomendamos en vuestra
merged, a la qual fazemos saber que en nuestro ofy~io de sazonadores ay algunos
que se dizen maestros e usan del dUc1ho of~Tio syn tener sufigieni~ía para ello, de
causa de lo qual las coranbres que en ese pibdad se fazen no son aquellas que
deuen. E porque nosotros no ayamos de Ilcuar la culpa de lo que mal se faze
pedimos por mer~ed a vuestra merced, pues es benefffio desta pibdad, mande
exsamínar los maestros sazonadores en manera que cada uno sea conoQido por el
que es e los que no üenen sufffien0a para usar del dicho ofy0o no sean auídos
por maestros, Porque como mejor señores sabeis, fazitindose de otra m.anera es en
psiTAO del Aho CA150 e ern daño de vuestra jiladad.
Otrosy, señores, a vuestra meroled fazemos saber que los exsecutores desta
gibdad nos han defendido que no usemos de nutistros c1pios las epc ayaranmos
dado tian~?as, las quales nunca acostuiabramos dar ni se dieron en este ofylio y
165

bastaría que los Qapateros desta ~ibdad que con nosotros tratan fuesen aperQehídos
que sy alguna cosa nos diesen que las diesen a resto y, entretanto, nosotros sy la
ládad fuere seruída como quiera que nunca darnos fianjas las buscaríamos -e las
dariamos, pero mandarnos que no usemos del ofyQío de que auemos de bcuir es
agrauío, conoi~ido que los dichos exsecutores nos fazen,
A vueinrra mer4ped suplicamos que en todo mandeys remediar como
entendieredes que seamos bien tratados e la ~íbdad sea seruida . Nuestro Señor
vuestras magníficas e virtuosas personas guarde como vuestra mer4~ed de sea.
En con,jo, manas, VII de dízíenbre de MCCCC=III años, mandaron que
den las fíanQas fasta Nauidad, entre tanto que usen de sus ofilios. E dieron cargo
a Anton Saorin para que en uno con los dichos exsecutores examinen a los dichos
sazonadores,

CLI

1485-111-8. Arrendamiento cki la weedoria de la Sedía OWS la Ofé=tha


efectuada parjuan Aniortie 3r el tejedor Kselke;juoamyt Sáaudhez.
A.M.M., CaJa 11, n 39 .

Muy virtuosos señores:


Juan Aniorte, vuestro vezino, me encomiendo en vuestra merC_ed, la qual bien
sabe como fasta este año proñirno pasado la meri~ed vuestra tenía dado cargo de la
veedoria de la seda e filadores della desta gibdad a Pero Gons-~alez, toquero, e
durante el tienpo que touo el dicho cargo la mer~ed de vosotros fizieron ~iertas
ordenan57as, en las quales fueron atríbuydas ciertas penas al dicho Pero Gonipalez
como veedor e tanbien Qíertos marauedis que mandasteis pagar a los filadores que
nue-uamente fuesen exsa"ndnuados. E agora, es me dicito que el &che, Pero Gon<;alez
no tiene ya el dicho ofigio porque le ha seydo quitado por la mer~ed de vosotros,
asy porque el dicho Pero Gon~alez no cunplio los marauedis por que le fue
a.rrendado comei porque lo ppereys poner en vuestros propios. E yo, señores, con
deseo de seruir a vuestra mer~ed e fazer que el dicho ofíQio, vala renta Qierta de que
os podays mejor seruír, he fablado con juanot Sanchez, texedor de sedas que tiene
conpañia con Diego NIa0ap para que el e yo nos encarguemos deste oficio sy a la
meNad de vonswoutr"s, señores, plaze, por tíenpo de dos años primeros syguientes e
demos por cada un año dos mill marauedis, pagados cada año por fin de rouienbre,
Y en, este tienpo, quedando nosotros con este cargo e Ilcuando lo que el dicho Pero
Gon~alez leuaua, pa~a que nosotros el tienpo que el filar durare andemos amos a
dos váyando los fíladores, la meWed de vosotros conos4pera quanta mejoria avra en
la seda que en esa ~-ibdad se filare nos que fama aquí, e vosotros, señores, terneys
vuestra renta ~ierta e segura e bien pagada al plazo susodicho,
166

E Nuestro Señor las vidas e virtuosas personas de vuestra merged guarde e


prospere a su serui~io .
En con~ejo, martes, VIII de febrero, año de LXXX-V años, por Juan Aníorte
mandaronlo poner en almoneda e que se remate en quien mas por ella diere.

CLII

1485-V-31 . Ordenanzas del teñido de los paños. A.M .M.,


Borrador del A.C. 1484-1485, foL 149 r.-v. TORRES FONTES,
Estampas de la vida murciana..., pp. 291-293 .

Ordenan4~as de las tintas de los paños


Los dichos señores concejo hordenaron e mandaron que los paños que se
ouieren de teñir en esta ~ibdad negros, de qualquier suerte que sean, que sean bien
conplidos de cardeno segund la muestra del cono~ejo. E porque para demudar un
seseno negro que le echen nueve libras de roja e de galas una libra e media e de
tartal quatro libras, e qualquier que lo contrario fiziere que incurra en pena de
seys~,ientos marauedis, la ter& parte para Pedro Royz, veedor, e la otra parte para
el juez de las tintas e la otra parte para las obras del con~ejo . E que para demudar
un diezcocheno negro que le echen dos libras de roja, e dos libras de galas e dos
libras de tartal, so la dicha pena partida como dicho es . E para demudar un veynte
e uno negro quinze libras de roja e seys libras de tartal e tres libras de galas, so la
dicha pena partida como dicho es. E que la muestra de los negros de cada tintorero
faga lo que mas supiere, tanto que sean buenas colores, sy no que las enmienden
syn daño de los paños a conosQida del juez de las tintas con el veedor, e lo paguen
a su señor segund que fuere estimado que valia antes que res~ibiese el daño.
otrosy, hordenaron e mandaron que no echen a ningunos panos molada so la
dicha pena partida como dicha es, e que emienden el daño del paño a sus dueños.
Verdes Escuros: Otrosy, hordenaron e mandaron que los paños verdes escuros
se fagan sobre sus muestras del conQejo e que no se demuden syne, con alun e
tartal e gauda, porque estas son las colores ligitimas, so la dicha pena partida como
dicha es.
Verdegayes: Otrosy, que los paños verdesgays de qualquier calidad que sean,
no se demuden saluo con alun e tartal e gauda, so la dicha pena partida como
dicho- es.
Verdes sobre amarillo : Otrosy, que no se fagan verdes sobre amarillos porque
son falsos, so la dicha pena partida como dicho es .
Azul sobre verde: Otrosy, que no den azul sobre ningund verde syn lo mostrar
primero al veedor de las tintas e con su licen&, porque no los fagan sobre
amarillos, so la dicha pena partida como dicho es.
W

Morados Rosados: Otrosy, que los paños morados o rosados se demuden con
roja de capra e brazy1 e se acaben con urchilla que sea buena, so la dicha pena
partida como dicho es.
Colorados: Otrosy, que los paños colorados se fagan con buena roja e se
acaben con brazy1, so la dicha pena partida como dicho es.
Urchilla : Otrosy, que todos los paños que ovieren de llevar urchilla por muestra,
que no la puedan poner syn que sea vista e esaminada por el dicho Pedro Royz,
veedor, so la dicha pena partida como dicho es.
Las quales dichas ordenan~as los dichos señores con~ejo mandaron pregonar.
Pregonose.

CLM

1485-VII-9. Petición de los pelaires al concejo para que vetase la


entrada de paños de la Mancha. A.M.M., A.C. 1485-1486, fol. 9 Y.

En el dicho con~ejo pares~ieron Martin Pujol e Juan Lopez de Bonilla, perayles,


en nonbre del ofigio de la peraylia de la dicha Iffidad, e presentaron un escripto,
su tenor del qual dize asy:
~~Muy honrado señor cauallero Rodrigo del Mercado, corregidor e justi& de las
nobles £-ibdades de Mur~ia e Lorca, e virtuosos señores regidores e jurados de la
dicha i~ibdad.
Martin Pujol e Juan Lopez de Bonilla, veedores del ofi~io de los perayles,
venimos delante vuestras mer~edes en nonbre de todos los otros que este cargo
tienen a suplicar. E suplicamos que quieran proueer vuestras merQedes en un caso
que muchas cosas en ello han proueydo e se proueran, mayormente viniendo pro
a la republica. Y el caso es este, como mejor vuestras merpedes saben:
Antiguamente, y aun despues, fue vedado que paños de la Mancha en esta
~ibdad no entrasen por el gran perjuyz¡o que en ella venia, asy para la republica,
como dicho tenemos, como para nosotros . Para la republica es i;ierto que sy paños
de alla no viniesen se avidarian muchas pobres personas menesterosas, los que
venidos y dando consentimiento a su entrada ni nosotros tenemos para dalles
dineros con nuestras filazas ni obrar nuestra lana ni las dichas personas que comer,
porque los dineros que ay en la dicha ~ibdad ellos se los lleuan y sy alguna
persona biue deste trato son dos o tres, perdiendose todos los otros.
Por lo qual, otra vez, pidiendo de mer~ed y suplicando a vuestras mercedes,
pedimos que pues es el caso tan justo lo que quieran mirar e proueer sobre ello pues
tan gran prouecho viene a la comunidad. Y sy algunos quisyeren dezir que lo fazemos
con mal zelo o mala voluntad por vender nuestros paños, a esto luego respondemos
a vuestras mer~edes que los daremos a los pres~-ios que los paños manchenos se
168

venden seyendo la nuestra muy rnejor ropa, lo, que todo el mundo conos~e. Y pi ¡es
lo, que agoíra pedirnos no es ama nuira ni de nuca pedIda, saluo DD que contras vezes
ha splo proueido, mucho encargamos este caso y suplicando quedarnos».
E, asy, presentada la, dicha ^km, los dichos señores cotil~ejo dLxeron que lo
oyan e que inandauan poner en acuerdo.
Testigos, Anton Perez e Alonso Rodriguez e Fran;-ísco, Palazol, vezinos de
Mw;ia.

CILIV

1485-VII-19. Ordenanzas de los zapateros, curtidores y


sazonadores. A.M.M., AcC. 14111486, fóls. 14 r.-17 r. TORRES
FONTES, 00orndkemnou~u de los zapateros...», s.p.

Ordenanpas de los ~apateros


En el dicho con9ejo, en pre^a de ami, Alfonso de Palazol, escríuano e notario
publico de la dicha ;ibdad e escriuano mayor del dicho con~ejo e de los testigos
de yuso escriptos, pares<,íeron Jaime Miguell e Juan Serrano, japateros, vezínos
desta dicha giladat, deste presente año, e Lope de Espinosa e Juan Platero e Andres
Serra e Mateo del Adrada e Juan Catalan, gapateros, vezinos desta dicha ~ibdat, por
otros de
ellos y en nonbre- í1 bus au ofiQio, e dixeron a los dichos señowes que en,
razon de su ofi~io e de las cosas del estauan fechas muchas ordenanQas e que de
cabsa de la ín=tud Mas naMms taza; auia <xwdwgan en sa oírioy ponípar las
unas eran contrarias de las otras. E sobre ello se auían ayuntado todos los
Qapateros desta ~ibdad e otras personas del dicho ofi~~io e auian fecho e ordenado
piertas anlananlas sacadas de las que antyguarnente tenian que cunplían al bien
publico desta Qibdad e al dicho su ofi~io, que le plugiese de ge las otorgar e
confírmar pues eran justas, e mandar que estas fuesen guardadas como en ellas se
Alas
contyene e usasen por de aqui adelante, so las penas en ellas contenidas, Las
qualesson del tenor syguienle.
E luego, los dichos señores con~ejo, corregidor, vista~ e publicadas ante ellos
las dichas onlananjas e condkiones, por ná dkho esscxribuaenxo, árarsi que pe por
quanto se endere~~auan las dichas ordenano~as o algunas dellas a los corúydores que
triandauan que fuesen noteficadas aquellas por Aluaro de Arroniz, secutor e
regidor desta ~~,ibdad, en presen~ía de rní dicho escriuano, e que sy aquellos las
auian por buenas que desde agora las confirmauan e aprouauan e apronaron como
en ellas se contyene pcwqw: son justas e conuenibles al dicho cífipío e al bien
publico desta Qibdat,
Testigos, Alfonso Rodriguez, esefluano, e Ferrant Perez e Lloren~o Ballester,
vezinos de Mur,~ia.
169

Luego, el dicho Aluaro de Arroniz cunpliendo el dicho mandamiento fizo venir


ante sy a Benito Lopez e a Juan de Chinchilla, vezinos desta ~ibdat, cortidores, a
los quales por mi dicho escriuano mando leer e publicar las dichas ordenans-~as e
condioliones. E aquellos dixeron que eran bien fechas e que eran prestos de las
guardar e cunplir en lo que a ellos atañe e toca, so las dichas penas en ellas
contenidas .
Testigos : los dichos.
Primeramente, que ninguna persona no sea osado de conprar ni conpre de las
carne~erias desta i~ibdat mas corambre de la que segund su calidat e fuer~a ouiere
de menester, jurando que no la conpra para reuender saluo para la vender fecha
obra en su oftio; e sy despues se fallare syn las aver menester que pague de pena
seys~ientos marauedis, la terQ¡a parte para los exsecutores e la otra tero~ia parte para
las obras del conS~ejo . E que los dichos exsecutores sean juezes dello e repartan las
dichas coranbres para las personas del ofi,~io, segund dicho es.
Otrosy, que ninguna persona no sea osada de poner tyenda de nueuo syn ser
primeramente exsaminado, por los veedores del dicho ofigio e por dos japateros
otros por aconpañados, so pena a qualquier que lo contrario fiziere que yncurra
en pena de dos mill marauedis partydos como dicho es. E que tal persona que se
ouiere de examinar pague para las cosas nejesarias al ofi~io trezientos marauedis
antes que ponga la dicha tyenda.
Otrosy, que ningunt ~apatero no sea osado de fazer de aqui adelante ~apatos
de badana saluo para niños de hedat de fasta syete años e dende ayuso, e que para
esto les sea dado medida señalada con la corona de la ~ibdat desta guisa, so pena
de seys~ientos marauedis e pierda la obra, la terQera parte para el acusador e la
otra ter~era parte para los exsecutores e la otra ter~era parte para los veedores del
dicho oftio.
Otrosy, que los dichos 5~apateros puedan fazer borzeguis de badana cortydos a
la coz, los quales puedan fazer sazonar con guix o como quisyeren. E los tales
borzeguies puedan vender por dos reales castellanos el par e no mas, so la dicha
pena partyda como dicho es.
Otrosy, que puedan vender un par de ~apatos de cordouan para onbre, llanos,
por un real castellano que vale treynta e un marauedi e no por mayor pres~io, so
la dicha pena partyda como dicho es .
Otrosy, que puedan vender un par de ~apatos de cordouan, llanos, para muger,
como fueren pedidos, por veynte e dos marauedis e no por mas, so la dicha pena
partyda como dichos es.
Otrosy, que puedan vender un par de borzeguis de cordouan para onbre,
seyendo buenos e de buen cordouan, por ~iento e veynte marauedis, e un par
de xeruillas por doze marauedis e no por mas, so la dicha pena partyda como
dichos es.
Otrosy, que los cortydores no puedan echar en una vez a cortyr saluo quatro o
~inco dozenas de coranbre, e que el japatero cuya fuere la dicha coraríbre sea
obligado de dar al tal cortydor para las dichas dozenas ~inco arrouas de lentysco,
e que despues de lentyscado las tales coranbres les den un cubete de ~aque e
110

medio de w~ e si no cuíere vayon sea todo ~aque. E que el día que cuayere
echar
no porda a erecugar sáwy hi primera manD e 1, peoxirwera m~ trayga al
palo un rato con sus mai~as e fágan tres manos. E que a la primera mano el
aguas e a la segunda otras cuatro aguas e a
cortydor sea tenudo de 1,e dar yatro,
la tergera Qinco aguas; e sy quísyere echar a conyr menos coranbre de las dichas
~ínco dozenas que lo pueda fazer echandoles todavía las yeruas de suso
declaradas, E cualquier que lo contrario fízíere que yneurra en la dicha pena,
partyda como dicho es.
les 9Anal prara craEda
Otrosy, que los cueros vacunas que se cuiersi de <xntyr e,
tyna que troxere un onbre, dos arrouas de redor e arroua e medía de vayon e
media de Vurnaque, e que anden todos dentro en la tyna, $o pena al que lo
contrarío fiziere de los dichos seysi~ientos marauedís partydos como dicho es,
las yemas e esten
Otro,ay, que los veedores del ofíQ¡o sean oblígados de yT a ier
pureascenote-s al pesar e enbasar, porque en ello no se pueda fazer níngund engaño,
so la dicha pena partyda como dicho es.
Gicay5 qYuxe ningunas personas, asy del ofigio cora) otras qgwnaálessqpuáíer, <qVure rnwo
sean osados de conprar jumaque ni otras qualesquier yeruas que vinieren de fuera
parte al aduana syn que todos los del ofijío lo, sepan o a lo mencLs ayart estado las
dichas yeruas dos días en el aduana, e que despues de pasados aquellos los
exsecutores las repartan por las presonas del ofkio que las avran menester, esy al
tienp,o del repartyr alguna persona del ofi£-¡o no se fallare en estapibdat e despues
avra menester dichas yeruas, que los otros ofi~,Wes que las avran conprado, sean
obligado,-> a les dar parte dellas al prenio que las ouieren conprado, E qualquier
que lo contrario fizíere que yneurra en la dicha pena partyda como dicho es.
Otroay, que despues de coaffias, las coranbres de suelas las asyenten wi la
corteza dende a seys días que fueren cortydas, E qualquier que lo contrario fizíere
dicho w
que yneurra en ki beba pena pastyc1a cDmo
Otroay, que ningunas pernos no secan osadas de sacar ningunas coraribres de
las adoberias ni del aduana syn que. primero sean vistas por los veedores e
almerw9en e señaladas cGn el flieraro, de la corona e con el de los veedores, so pena
de ser perdida, E que el veedor que señalare coranbre no seyendq buena que
yneurra en pena ade mill -mamuedis, e que La coranW que nuo fuere buena que el
dicho veedor la hienda porque sea conoslida, e las tales coranbres hendidas que
las puedan dar a sazonar pwara lizas, e las dichas penas sean pqrt~7,dps en la manera
que dicho es .
wreja que ay despues de qualquíer persona del ofi<;ío aver dado al cortydor
las dichas yeruas, que de suso van declaradas, las coranbres que curtyeren no
salieren tales, que el dicho cort.ydor sea obligado de las tomar e recortyr con
gurnaque a su costa; e ay despues de recortycÍas no safieren buenas a vista de los
veedores que el dicho cortydor pierda las dichas coranbres e las pague a sus
&eños; ti Lasí dichas coranbres se saquen & la obla e no se obren en é: so la
dicha pena de los díchos seysi~ientos marauedis partydos como dicho es,
Otrosy, que los sazonadores sazo, rwin bien las coranbre-s que- sazonare-n e ay
no salleren buen-as que las tornen a sazonar otra vez a su costa; e que sy
171

echaren morcas de azeyte o azeyte por grasa que yneurran en la dicha pena
como dicho es.
Otrosy, que ningunt cortidor no pueda echar en el pelaríbre que oviere cueros
de bueyes cabrunas ni otra coranbre ninguna, saluo que cada cosa se faga por si,
so la dicha pena partida como dicho es.
Otrosy-, que qualquier coranbre que fuere corryda a la coz que sea sazonada
con guix o como los maestros quieran. E sy no fuere de la coz que sea lo blanco
descarnado a nauaja e sea engrasado de haz e de enves, e lo negro para Capatos
que sea engrasado de haz e de enves; e sy fueren negros para borzeguies que los
puedan fazer los enveses raspados blancos o como el maestro demandare, E
qualquier que lo contrario fiziere que yncurra en la dicha pena partyda como
dicho es.
Otrosy, que ningunt ,~apatero ni otra persona no sea osado de conprar ninguna
coranbre al pelo syn lo fazer saber a los executores para que la querran conprar,
so la dicha pena partyda como dicho es.
Otrosy, que ningunt judio ni otra persona que no sea del ofi4~io no sea osado de
conprar ninguna coranbre para revender, so la dicha pena partida como dicho es.
Otrosy, que qualquier ~apatero pueda conprar un cuero de buey e una dozena
de cabrunas o pellejos al pelo syn tomar ligen~ia e syn caer en pena ; e sy mas
conprare que yneurra en la dicha pena partyda corno dicho es. Esto se entienda
en lo de la ~ibdad.
Otrosy, que qualquier persona que alguna coranbre conprare cortyda, asy de la
~ibdad como forastera, que sea obligado de requerir a los del ofil~io sy quisyeren
tomar parte della, e sy quisiere que sea tenudo de ge la dar al pre~~io que le ouiere
costado, so la dicha pena partyda como dicho es.
Otrosy, que ningund cortydor no sea osado el dia que cuayere qualesquier
coranbres que qualquier persona del ofi~io de cortyr a vueltas dellas otras ningunas
coranbre, suyas ni de otras personas, so la dicha pena partyda como dicho es.
Otrosy, que ningund agujetero no pueda cortyr ninguna coranbre, pues que no
es de su ofiQio, so la dicha pena como dicho es.
Otrosy, que todas las coranbres desta i~ibdat que qualesquier ~~apateros o
blanqueros conpraren que todas vengan a monton para que se repartan por
yguales partes. E qualquier presona que alguna coranbre encubriere e no la troxere
a partyr que yncurra en la dicha pena partyda como dicho es,
E los dichos señores con~ejo, corregidor, confirmaron e aprouaron las dichas
ordenan5~as de súso encorporadas como en ellas se contyene, E mandaron a los
dichos ~apateros e cortydores que las guarden e cunplan e usen por ellas cada uno
en lo que le toca e atañe e no por otras personas ningunas, so las penas en ellas
contenidas .
En fe e testimonio de lo qual yo, el dicho Alfonso 'Palazol, firme aqui mi
nonbre.
172

CLV

i4s6-v-29, córdoba. carta de ios Reyes catóncos ai concejo de


Murcia, prohibiendo la entrada de paños extranjeros en la
ciudad durante dos años, excepto los paños mayores de
Flaudes. AáLM ., C.R. 1484-1495, fol. 36 t. TORRES FONTES,
«Genoveses en Murcia ..», pp. 164-166

CLVI

1486-VI-20. Ordenanzas de los biladores de seda. Am.M., &.c.


1485-14865, fols . 136 r.-137 Y.

Las hordenan~as de los filadores de la seda desta muy noble e leal ~íbdad de
Murlia son las siguientes :
Primeramente, que los filadores de la dicha seda sean exsaminados por Pedro
Goncalez, vehedor de la dicha seda, que esta ~ibdad para ello a puesto. E que se
faga el dicho exsamen estando presentes Juan de Ortega de Abilles, regidor, e Juan
de Valladolid, jurado, que esta dicha ~ibetad tiene nonbrados para esto con los
aconpañados que ellos torriaren- Que sean dos aconpañados e que estos tengan
cargo de e-xsecutar las penas que en estas hordenanlas sean declaradas . E que el
dicho exsamen se faga ante el eserluano del con9ejo porque quede en registro
quien son los exsaminados. E que otro ninguno pueda filar la dicha seda en pena
de mill marauedis, la mitad para las obras de la ilibdad e la otra mitad para el
veedor e los diputados, E que el dicho Pedro Gongalez, vehedor, Ilcue de cada
exsamen sesenta twarauedis para sy,
Otrosy, que los dichos fyladores: lleuen de cada día que filaren por su jornal
ginquenta e nueue marauedis, e que de allí pague al menador e el derecho del
vehedor e se gouJernen.
que
Otrosy, el dicho vehedor sea obligado de yr a ver a cada uno de los dichos
fiadores dos vezes'en el día por ver sí fazen lo que deuen, e Ilcue de cada vista
un marauedi de cada filador; e si no lo fiziere as¡ no lleue al dicho derecho, E sy
la seda res9ibiere algund daño por niglijen& del dicho vehedor, que aquel sea
obligado de pagar el dicho daño e mas seys9ientos marauedis para los diputados
e acusador,

5 Aunque estas ordenanzas están incluidas en el Acta Capitular de 1485- 1-486, algunas de las
disposiciones datan de 1492.
173

Otrosy, por quanto esta £-ibdad tiene fecha merCed a los fíladores que son
vezinos della, que otro ningund filador de fuera parte no venga a filar a esta dicha
~ibdad, que esto se pregone una vez cada año porque sea notiQ¡a a todos, e
despues de pregonado sy alguno viniere e asentare torno para filar que no sea de
les exsaminados e vezinos desta ffidad, que pague de pena mill marauedis
partidos como dicho es .
Otrosy, que ningund filador no prometa ni afiuze a ninguno sin que
primeramente aya conplido con el que primero asento, so pena de seyss,:ientos
marauedis para los dichos diputados e veedor; ni el señor de la seda no pueda
tomar otro tanto que el primero cunpla con el, so la dicha pena .
Otrosy, que ningund fílador no sea osado de asentar torno e filar sin tener fe
del dicho escriuano como es exsarninado, so pena de mill marauedis partidos
como dicho es.
Otrosy, que ningund filador no sea osado de sallir a filar desta dicha ffidad a
otra parte tanto que aya que filar en esta dicha ffidad, so pena de seys~ientos
marauedis para los dichos diputados e vehedor.
Otrosy, que ningund filador no sea osado de fazer las ataduras de seda sino
como filo delgado de palomar, porque no den cabsa a los menadores que ayan de
quitar tara por las ataduras . Otrosy, qualquier filador que se mudare de una casa a
otra que lo faga saber al vehedor, porque sepa donde esta para lo yr a ver, so la
dicha pena.
Otrosy, el filador que no pagare cada dia de cada vista al dicho vehedor segund
dicho es, que pague de pena sesenta marauedis para el dicho vehedor.
Otrosy, que los dichos filadores sean obligados de comen~ar a fílar tañendo
la canpana de primera e que se no dexen fasta que se quiera poner el sol.
E despues de lo suso dicho, veynte dias del mes de mayo del dicho año, los
dichos señores con~ejo hordenaron e mandaron que ningund filador de la
dicha seda no sea osado de filar seda ninguna que sea de christianos, ni dia de
fiesta ni de domingo en ninguna parte ni en la juderya desta o~ibdad, so pena
que sea la seda que filare perdida e pagara el filador seyso~ientos marauedis de
pena, la ter~ia parte de todo ello para el acusador e la otra ter~ia parte para el
vehedor e diputados de la dicha seda e la otra ter& parte para las obras de la
~ibdad.
E mandaronlo pregonar. Pregonose por Juan de (~ie~a en los lugares
acostunbrados .
Otrosy, que ningund filador no lleue mayor jornal por el filar de la dicha seda
de lo susodicho por vya de dadiua ni de presente, so pena de los dichos
seysQientos marauedis e de perder el jornal que ese dia ganare, partido como dicho
es. Las quales dichas hordenan~as los dichos señores, con~ejo, mandan que se
guarden e cunplan de como en ellas se contiene, so las penas contenidas e
declaradas en las dichas hordenan~as.
E porque lo sepan todos mandaronlo asy pregonar publicamente . Las quales
dichas hordenan~as se pregonaron quatro dias del mes de mayo de MCCCM3OM
años.
174

con el almendola
otrosy, que ningund filador no sea osado de filar la seda dotal penas
sobre sy so De oownetewndidias
syna ya la BU: e aparte cada unna
en estas hordenan~as.
Otrcay, qPule ningund filador no &je al menKoar ni a otra persona ninguna en
el torno donde fila, so la dicha pena,
Pregonaro,nse estas condi,,?iones e hordenan~:-as desta otra parte en la plaQa de
dicha
Santa Catalina desta jibd0 por Pedrwe , de Quesada, pregonero publico de la
jibdad, tañíendo con tronpeta a altas bozes, estando ende mucha gente, en veynte
e das dias 61 mes ás nula di NME=01 uds.
Testigos que fueron presentes a lo susodicho: Lope de Carrion e Guillen de
Roda e Alonso, de Serra, vezinos de la dicha jib,da1

CLVII

1486-W-19. Orden=~ de los ca~ores y pel~. A.MM,


A.C. -1486.1487, fóls- 59 r.-60 r.

En' e1 dicho con4,zejo, pares~leron los vehedores de los perayres, de la die-ha


jiladad, e dLxeron a los dichos señores como ellos auían fecho ciertas hordenan~as
neopesarias para el dicho ofilio de la perayria e las auian traydo a conqejo, el martes
pasado, e por Un dichos señoreis fue auida sa ynlynrollan sobise ellas e auian
fallado que las dichas hordenan~as eran prouechosas y neQesarias para el dicho
ofigio, que les suplicauan las mandasen confirmar y mandar que ninguno fuese
contra ellas, so las penas en ellas contenidas .
Las quales dichas hordenan<;as son las siguientes :
Primerarnente, que ningund cardero o carderos no sean osados de entremezclar
el filo gentil con el desbanado, ni el pasaperlat con el filo gentil ni otro filo alguno,
syno cada uno por s~ so pena que le quemen las cardas e pague seysgientos
inarauedis de pena, la tergia parte para el acusador e las dos teffias partes para los
exaxmtuonrees,
otrosy, que níngund cardero no sea osado de cortar el cuero para las dichas
cardas sin ser visto por los exmu%eaes o vehedores, para que vean sí es crudo o
quemado; e sy asy no lo fizíeren que cayan en la dicha pena e aquella sea partida
como dicho es.
Gury, cpre ningurnud cardero no sea osado de coratawr el cuero de traucs saluo a
la larga, que saque los esTinales por si e las yjadas por sí, porque regebirian grand
que
daño ha iecaurd&as que se cortasen det traucs, e sy las cortaren di traucs caayaxn
en la dicha pena e que ella sea partida como dicho es .
Otrey, que ningund cuaerdDewro no sea osado de En« cardas menguadas de iba
cuenta de Valenipia segund dixo maestre Gaspar en presenpia del secutor, Sea
17 5

entendido el hilo desbanado de sesenta e sesenta e el filo gentil en cuenta de


sesenta e ~inquenta segun la tenalba lo requiere, e el filo de pasaperla en quento
(de) i~inquenta e quarenta e quatro segun la tenalba lo requiere ; sea entendido este
cuento una mas otro menos, e sy en esta cuenta no la faze que caya en la dicha
pena, partida como dicho es .
Otrosy, que ningund cardero no sea osado de vatar las cardas con aguacocha,
saluo con seuo, e si las vatare con aguacocha que cada vez que lo fiziere yncurra
en la dicha pena, partida como dicho es.
Otrosy, que ningund cardero no sea osado de entremezclar filo viejo con hilo
nucuo, e por cada vez que lo fiziere que caya en la dicha pena partida como
dicho es.
Otrosy, que si algunas cardas troxeren de fuera parte e no fueren de la cuenta
susodicha en la suerte de los hilos, segund que de suso es declarado, que las tales
cardas manden sacar de la ffidad por quanto no son tales como deuen para obrar
lanas, so la dicha pena partida como dicho es.
E los dichos señores, visto e oydo lo susodicho e como auian mandado ver e
examinar las dichas hordenan~as, e auida su ynformaQion sobre ello mandaron que
las dichas hordenan~as sean guardadas e mantenidas por los ofi&les del dicho
ofio~io, so las dichas penas en ellas contenidas.

CLVIU

1487-X-28, Cartagena. Carta de Bernardo de Meneses al concejo


de Murcia, comunicándole que disponga que los mercaderes no
compraran mercancías procedentes del Puerto de Santa María
debido a la epidemia de peste. A.M.M., Caja 6, nL> 20.

Aqui es sabido que un mercader, vezino desa o~ibdad, que se llama Gomes de
Yniesta, entre otras mercadurias que a traydo, a traydo ~iertos lienl~os e colchas del
Puerto de Santa Marya; y diz que en aquella tierra mueren de pestilencia y
pegoseles de otras tales mercadurias que alli se truxeron de Viscaya. Y porque esto
es cosa tan perjudi&l, acorde de fazer aviso dello a vuestra mero~ed para que se
provea como no solo no lo venda ay, mas como luego salga con ello de la tierra,
y se pregone y avise que todos los mercaderes y otros vezinos desa ffidad se
guarden de yr a contratar a los lugares que de pestilen& estuvieren tocados,
porque despues ellos ni sus mercaduryas no seran acogidos en esa jibdad; y
sobretodo provea vuestra mer~ed lo que viere que conviene .
Nuestro Señor las muy nobles personas y estado de vuestra mer~ed por largos
tienpos guarde y acrejiente.
De Cartajena, XXVIII de otubre.
A seruio~io de vuestra mer~ed. Bernardo de Meneses.
116

CLIX,

14S=30. Petición de los judios traperos Yúsaf Abenaza y


A~In CCTohheun, solicitando ilue el <=ncejo nmadíCjpvc Qpuna
~nas
oáknmmws de Ibos paños. A.M.M., Caja 17, nO 20.

En = de wabre de LXXKAI. Por dos traperos, Túpi Aberuya e »bmraáhyyn


Cohen.
«Muy nobles e muy virtuosos señores:
Los mercaderes traperos, judíos, desta muy noble ~ibdad de Murcía, besamosles
las manos de -vuestra rnerged, a la qual como vezinos que estamos so la
goueriia~~,íon de vuestra rnerged nos quexamos y agrauíamos de jiertas <Ynleaanlas
por vuestra merQed fechas, en parte dellas en nuestro pOuyzío, Conviene a saber:
11n cpirmi) la (Yalenanja (pie avnueeesMtxa merQed fizo que no se tome a tirar el paño
que una vez fuere tyrado, so la dicha pena, dezimos que es justa e buena y fecha
con buen zelo, pero siplicanios a vuersatra merged que la emiende, dispensando
que acaes~la que se mudan los paños de unas colores en otras mejores para
cunplir con las gentes, e pam que se puedawn vender mas ayna que se pueda tornar
a enparejar en el tirador tornandolo en las varas que de antes tenía, presente el
veedor porque no se faga fraude.
Lo otro, ',que -vuestra mer~ped diz que antiguamente ordeno que el paño que se
fallare garrado o bochado le quitase las fajas ; de lo qual, señores, somos mucho
agrautados, pero que suplícanios a vucua nmweAr~pzed la mande enmendar en esta
manera: que quando pareniere el tal paño garrado o bochado que no sea quitado
la 5: sabio que le pongan un señal en que se manifieste el Ud defecto prara que
el dueña del paño sy quísyere lo pueda lleuar de fuera de la ~ibdad syn aquella
lision, o que el conprador sepa la condij~ion del tal paño para que. vea lo que
que
conpra, o a hD menos se quite del tal paño sy quísyere su dueño las varas
garradas, e lo restante bueno lo pueda vender como bueno, porque en todas las
Jibdades y villais dsownW ay tractos ay de bueno y de malo tanto que cada una cosa
sea conosQida por lo que es .
En lo qual, señores, administraredes justí& e nos los tenemos en señalada
mer;ed, Nuestro Señor vuestras nobles e virtuosas personas guarde y prospere».
En conjejo, tres de nouienbre de L300XII, fue vista peticiory.
Mandaron que se guarden en todo las ordenanQas fechas sobre ello.
177

CIX

i4ss-xn-22, valiadolíd. carta de los Reyes católicos al


corregidor de Murcia, comunicándole que daban carácter
definitivo a la disposición de 1486, por la que se prohibió
durante dos años la entrada de paños extranjeros en Murcia,
excepto los de Flandes . A.M.M., QW 1484-1495, foL 36 -Y.
TORRES FONTES, «Genoveses en Murcia...», pp. 166-168.

CIXI

1488-XH-13. Autorización al tundidor judío Leví Nájera para


ejercer su oficio en compañía de tundidores cristianos hasta
que sea examínado. A.M.M., A.C. 1488-1489, fóls. 106 v.-107 r.

Este dicho día por quanto los tenderos6 ouieron. examinado a LeuÍ de Najara,
judío tondidor, e dezían que no era abille para usar de dicho oficio y el dicho Lcuí
se quexava y dezia que los dichos tondidores que lo avían examinado que lo
fizíeron con enerníga que tenían con el por ser de su ofigio y por ser judío, Que
pedía y pidio que le fuese guardada su justicia.
E fue dado cargo al señor corregidor en el ayuntamiento pasado que con
algunos de la carnara fuese a la Traperia y tomase de salto a los dichos tondidores
y en el primero paño que allí se tundiese fizíese tondir al dicho judío, y allí se vería
sy se fazia con mali~-ia o con verdad.
Y el dicho señor corregidor fue a la dicha Traperia con Juan de Cascales e Juan
de Ortega de Abiles, regídores, y con Juan de Cordoua, jurado, y fizD tondir al
dicho judío en un paño pardillo que allí se tundia. Y reníbíeron juramento de
Diego Ruy-s, tondidor, y de Yunco Caba, judío tondidor, sy Y""a bien tondido lo que
el dicho judío avía tondido ; y dixeron por virtud del dicho juramento que yva tan
bueno como lo que ellos tondian, Asy mismo, re,~ibio juramento de Juan de
Nabares, tondidor, por virtud del qual le pregunto sy yva. bien tondido lo que el
dicho judío avya tundido-, e dixo, que yva comunal y que no yva igual, e que el
examen no se aula de fazer en tales paños como aquellos, que quien no sabia
podía tondir en ellos, pero que el darla paño, de aquí a dos o tres días, donde se
pudiese examinar,

6 Deberita poner tundidores.


178

Y mandaron que, en tanto, el dicho Leui tunda en conpañia de los tundidores


christianos del dicho ofi~~ío.
Testigos: Julian de Palazol y Juan Yafiez y Juan de Chinchilla, vezinos desta
dicha ~ibdad de Muroa.

CIMI

1489-IX-1, Prohibíción de mojar " ~os, tal como habían


soficítado tres Judíos úrapmss. A.M.M., A.C. 1489-1490, fol. 24 v.

En conpejo, martes primero dia del mes de setyenlare de IMCC=XXXLX años,


por Ysaque Aventuríel e Mose Abenarroyo e"Yu-,af Abenaijan-
«Muy nobles e virtuosos señores, Los mercaderes e traperos, vuestros vezinos,
nos eexawndlammmos en vuestra menZed. A la qual suplicamos que nos mande
remediar de tan grand agrauio e daño que resgebímos, Conviene a saber, que ya
vuestra meNed sabe como poor algunas sinistras rela~iones ordeno e mando que
todos los paños desta gibdud la fuera della, se vendiesen mojados, egebto paños de
Flandes e de ValenQia, E quando, lo tal vuestra mer~ed ordeno fue en tienlao que
en esa jiladad se cornengaua el mal pasado e por esto no ovimos lugar de lo
querellar a vuestra mer~ed, E agora, pues que Nuestro Señor a plazido de dar salud
a e_sta ~-ibdad e --amos venidos a ella e como personas que estamos so la salua e
guarda e regimiento de vuestra mer~,ed, a aquella pedimos nos mande proueher
en este agrauio mandando ~:car la tal ordenanqL Porque bien mirado vuensatra
nierged fallara ser en grand perjuyz¡o nuestro e no prouecho de la republica,
Porque es en mayor carestia que solia ser e grand confusion de los mercaderes con,
los conpradores, porque no se fialfiaaria despacho dellos, de que ansi los vezinos
como los mercaderos todos careneriamos de biuienda. E dello no solamente ser
e1 daba comun, ums aun las rentas de sus alows r0sulas e cinúsTILe, E ha que
es peor es que vuestra nier~ed a egebtado que no se vendan mojados paños de
Flandes e de ~7alen4~ía, poniendo los otros. paños en calativerio. ID qual en tala el
reyno ni prouecho a la republica no nos pares£,e que lo devernos sofrir. E porque
confiamos de la virtud e prouÍdenjia, de naestra mened no permitira que seamos
agraulados, aqueBa suplicamos la manale remedar como esperamos que lo fara. E
por no enojar a vuestra meroped fazemos fin. Nuestro Señor las vidas y estados
guard,c e prospere».
Mandaron que no se mojen los paños,
179

1489LINS29. Miradainiento de las rentas de la Herman,dad,


entre las que se incluyen las concernientes al comercio de
gwanj paños y seda, a Manuel de Arróniz. A.M.M., A.C. 1489-
1490, vols. 118 Y.-120 Y.

Es corwlijíanes con que estan arrendadas las ynposys»nes e rentas de la


hermandad desta muy noble e leal ~ibdad de Murlia este presente año de mill e
quatro4;ientos e nouenta años, que comien~an primero día del dicho año, y es
arrendador don Ysaque Cohen e las tiene rematadas en dozientas treze míll
manmedis de postrimero remate, son las ITuientes;
Primeramente, que todos los vezinos y moradores de MurQ¡a que troxeren a la
dicha jibdad qualesquier mercaderías e otras cosas qualesquier, que sean
obligados a las manifestar a los arrendadores de la dicha ynpusíQion antes que las
descarguen e pagar un marauedi por Qiento, de todo lo que montaren las dichas
mercadorias e otras cosas, ci~ebto del pan, trigo y ~cuada . E sy de otra manera lo
fizieren que paguen el dicho derecho doblado, y esto de las cosas que no van
declaradas en estas condii;iones.
Otrosy, qualesquier vezinos y moradores de la dicha ~ibdad que sacaren della
qualesquier mercaderias y otras cosas, que antes que las saquen sean obligados de
las manifestar a los dichos arrendadores e tomar aluala de lo que sacaren, e pagar
un maraued! por piento de lo que ansy sacaren, E sy de otra manera lo fizieren
que paguen el derecho doblado para los dichos arrendadores; esto de las cosas
que no van declaradas en estas condíQiones,
Otrosy, qItalesquier personas vezínas y abítantes desta dicha gibdad que
conpraren de qualesquier personas que no sean vezinos desta dicha Qibdad
qualesquíer mercadorías y otras cosas de las que se troxeren de fuera parte, que
sean obligados a pagar un marauedi por Qíento de todo lo que ansy conpraren,
segund sobredicho es.
Otrasy, qualesquier vezinos y abitantes que vendieren qualesquíer mercaderías
y otras cosas a qualesquíer estrangeros y vezinos que sean obligados, los que ansy
lo vendieren, a pagar un marauedi por ~~iento de lo que ansy vendieron e acodir
con el dicho arrendador, so pena del doblo.
Crosy, can condi,Exi que Uxias las carnes que se cortaren en las carnejeridas
desta dicha ~ibdad o en otra qualquier manera, que los que lo cortaren de pagar
un marauedi por cada arrelde para la dicha renta. E que el camí5~ero que cortare
la dicha carne sea tenudo de tener en sy el dicho marauedi e dar la cuenta dello,
seyendo requerido dentro de terCero dia e acodir despues de dada la cuenta en
otro dia al dícho arrendador o a quien el dicho su poder ouJere, so pena de mill
n-iarauedis por cada vez, el teffio para el corregidor y el ter~io para el acusador y
180

el ter~io para la obra de la corte. E sea entendido que los corderos que se
Yrendieren en pie, dos dias antes despues de Pascua Florida y otros dos dias
despues, que no ayan de pagar por ello derecho alguno.
Otrosy, con condi~ion que todos los cabritos e corderos que se vendíeren en
pie en las dichas carne~erías o fuera dellas, que paguen para la dicha renta de cada
cabrito dos marauedis e de cada cordero quatro marauedis.
Otrosy, qualquier vezino desta dicha S:ibdad o otra qualquier persona que
troxere a esta dicha Qibdad vino que pague dos marauedis por cada arroua, e sy
jurare que lo trae para su bcuer que no pague cosa alguna; e sy despues se fallare
que vendio algo dello que pague el dicho derecho doblado.
Otrosy, qualquier persona vezino o abitante que traxere carbon a esta dicha
-pibdud que pague dos niarauedis por cada. carga e que se pese en el peso de la
gibdad. E qualquier que de otra manera lo fiziere que pague el dicho derecho con
el doblo.
Otrosy, con condiQion que qualesquier personas, vezinos o abitantes, que
troxeren a esita cdkicbha i~ibdad ggrana o poluo, della que (pague) un manmedi por
~iento, pero sy los vezinos o otras personas la troxeren de la que se coge en el
termino desta dicha ~jibdad que el conprador pague el tal derecho; e sy no se
vendiere que pague el dicho derecho el que lo troxere y otro tanto pague el que
la sacare la. dicha grana o poluo della desta dicha ~ibdad.
Otrosy, que todo el pescado fresco y salado que se troxere a esta dicha ffidad
que se pague una blanca vieja por libra para la dicha renta, E esto pague asy el
dicha blanca se carga demasiada en el
conulpruo =GO el vezzino, por quanu) la
pregio que se vende. E, asy mismo, pague doze. marauedis por llar de la sardina
sardina Hamo que pague el derecho por libra segund que pagan
arancada e do la
de la sardina,
Otrosy, que qualquier persona que sacare desta dicha 4;ibdad qualquier pescado
fresco o salado, aya de pagar e pague el derecho susodicho .
Otrosy, con condii~ion que qualesquier vezínos desta dicha Qibdad que trtLxesen
paños a esta dicha (;ibdad o a sus terminos, que sean obligados a los manifestar a
los dichos arrendadores e pagar los preQios siguientes :
Prinieramente, de un Contray dozientos marauedís, CC.
De un Brujas o Londres o Ypre o Ruan pague ~iento e Qinquenta marauedís, CL.
De una grana dozientos marauedis, CC.
De un veynte y quatreno o veynte e dozeno o veynte y uno
quatro reales, C=111
De un dyAsheno o palmilla ochenta marauedis, UM.
De un paño pardillo o burillo o seseno Qinquenta marauedis, L
De un bel=te ~píento e Qinquenta marauedis, CL.
De los retales a este mismo respeto,
De un cordellate de Valencia ochenta marauedís, LXXX.
De un cordellate de Cuenca sesenta marauedis, IX.
Otrosy, qualesquier personas vezinos, desta dicha 1;íbdad que sacuauren
qualesquier paños de los susodichos que paguen la mitad del dicho derecho.
181

Otrosy, qualesquier personas que conpraren qualesquier paños de personas


estrangeras, que los que los conpraren sean obligados a pagar el derecho que
deuian los dichos estrangeros. Otrosy, con con&?ion que qualesquier vezinos
desta dicha ~ibdad e abítantes en ella que troxeren qualesquíer paños a esta dicha
£-ibdad e a sus terminos, que sean obligados a los manifestar al dicho arrendador
antes que los Heuen a los batanes. Y el que lo contrario fizíere que pague el
derecho doblado para el dicho arrendador . E que el dicho arrendador pueda poner
un sello de la eme desta dicha i~ibdad en cada paño, E que requeriendo el dicho
arrendador e qualquier mercador que touíere qualesquier paños sea tenido de lo
mostrar dentro de segundo día, el arrendador los pueda sellar con el dicho sello;
e los paños que despues se fallaren syn el dicho sello paguen el derecho doblado,
Otrosy, qualesquier vezinos desta dicha Qibdad o abitantes en ella que troxeren
a esta dicha Qibdad o sacaren della seda morisca o de la que se cria en la tierra,
que pague ocho marauedis por libra de la morisca e de la de la tierra ~inco
marauedis por lárna.
Otrosy, con condi&n que los dichos señores con9ejo faucirescan las dichas
rentas e fagan guardar e corjáir e pagar todos las cosas contenidas en estas
condí4~ione,s en la manera que en estas condi~iones se contiene, E que señalen dos
personas del dicho con~cio, un regidor e un jurado, quales el arrendador señalare,
para que sean juezes de las cosas tocantes a las dichas hermandades.
Otrosy, con condi~ion que los dichos arrendadores puedan fazer sacar prendas
a qualesquier personas que deuieren qualesquier marauedís de las dichas
hermandades, por todo lo que pares~iere por los libros de los dichos arrendadores
con mandamiento de los dichos juezes
Otrosy, con condiQion que los mercadores burgaleses e ginoueses e otros
qualesquíer de qualquier condIC-ion que sean, abitantes en esta dicha S-:ibdad, que
troxeren qualesquier mercaderias y otras cosas qualesquier de qualquier calidad e
condi~ion que sean, sean obligados al tienpo que las metieran en esta ~ibdad de-
descargalas en sus coral e que no las deslien syn estar presente el dicho arrendador
o quien su poder ouiere para que las registre, E que los tales mercadores y abitantes
den y paguen de todas las dichas mercaderias que vendieren en esta dicha Píbdad
e en sus terminos un marauedi por giento. E que el dicho mercador abitante sea
obligado de dar cuenta de lo que ansy vendiere o ouiere vendido por su libro, con
juramento que sobre ello faga, a quien o quales personas ouiere vendido, e que le
fuere pedido de mes a mes e quandó el dicho arrendador ge lo demandare. Y que
el día que ge lo pidiere e de lo que se fallare que deuíere de lo que ouíere vendido,
que lo pague dentro de tergero día, so pena de palo el dicho derecho con el doblo.
Otrosy, an de pagar los mercaderes burgaleses e ginoueses y otros qualesquier
abitantes de qualesquier mercadorias que vendieren en, esta dicha Qibdad e sus
terminos, paguen un marauedi por £-íento, e que le den cuenta cada que el
arrendador ge la demandare con juramento. E que lo paguen dentro de terQero día,
so pena del doblo como dicho en E que el arrendador no puede fazer descuento
alguno, aunque los dichos mercaderes no paguen la dicha ynposi~ion por
qualquier cosa que acaesQiere.
18 2

Otrosy, con condilion que las arrienden estas rentas los que las arrendaren a
su arresto y averlura syn poner descuento alguno. E que los señores concejo,
corregidor, fagan juramento de les dar fauor y ayuda para cobrar el dinero que les
pertene,~e e para todo lo con~erniente a la dicha renta.
Otrosy, que por los pleitos que ouieren los arrendadores con qualesquier
peones de oradéen que no puedan poner descuento alguno, saluo que el coni?ejo
les de todo fauor. y ayuda sy touJeren derecho.
Otrosy, con condi&n que tenga el arrendador termino para demandar y cobrar
todo lo que ansy le fuere deuido desta dicha renta seys meses despues del año, e
que lo pida ansy por sabida corno por tomada en la manera que dicha es, E que
de la senten,~ia o senteni~ias que dieren los juezes dados que no aya apellagion,
saluo que se libre de plano,
11 con esos dichas condii~iones arrendo la dicha ynpusijíon este presente año
de mill e quatro~ientos e nouenta años. E por quanto los arrendadores que las
pusyeron en preQio no contaron de fíanQas, quedo la dicha renta a cargo de
Manuel de Harroniz. El qual puso por sy a Gon~alo de Toledo, presente, que la
cobre e recabde. E se obligo el dicho Manuel de Harroniz que el dicho Gon~alo
de Toledo dara buena =~a de 1 dicha renta r5ii fraude e syn colusíon alguna,
E sy no la diere que el por sy y por sus bienes conplira y para todo quanto se
defraudare. Para lo qual se obligo sus bienes y otorgo un recabdo de oblíga~~ion
que le pare~ere sígnado de mi signo,
Testigos : Fran~?isco de Palazol, escriuano, e Juan de Chinchilla e Pedro de
Huete, vezinos de MurS~ia.

C~

1489-X-27. Revocacíón de rnojar los paños antes de su venta.


A.M.M., A.C. 1489-1490, voL 48 r.-v.

11 dícho RoddrJgo de Alba~?ete, juro, etip; e los dichos señores le preguntaron sy


sabe sy la ordenan~a echa por la ~íbdad que se vendan los paños mojados, sy
redunda en utilidad e prouecho de la dicha gíbdad o es en perjuíz1o della e de las
rentas de sus altezas. El qual dixo que lo que dello sabe es esto :
Dixo, que este testigo, seyendo vehedor de los paños el año pasado fue a
con~ejo a les pedir por mer~,ed que los paños manchenos que venían a esta
~ibdad, porque venían garrados e bochados, que no los vendiesen sin ser
primeramente mojados, porque fuese conos~,ído el daño sy alguno tenla. E que los
señores conQejo no fíberon eso e mandaron que todos los paños se vendiesen
mojados, y que sabe que esata tal ordenani~a es mas dañosa que prouechosa para
la republica. Preguntado como lo sabe, dixo que por cabsa desto Qesa el trato e
183

que no vienen paños, e por eso valen mas caros y es en daño de las rentas de sus
altezas, y pues que ay ordenan,~a que a de reazer la demasia del agua al conprador,
segund el termino de la ordenanQa, que no es yncoviniente.
Pedro de Alba4;ete, veedor de los paños, juro, cte.; fue preguntado segund de
suso e dixo que sabe que la dicha ordenanQa es dañosa e no prouechosa, porque
por cabsa della ipesan el ti-ato, e la lana e los paños valen mas caros y las rentas
del rey no an prouecho e valen menos, e que en su con~ienlia que mas
prouechoso de la dicha i;ibdad reuocalla que no que se guarde,
El dicho Juan Roldan juro, etc. ; fue preguntado segund de suso e dixo que sabe
que la dicha ordenan~a es en daño cornun de la ~ibdad, porque por ella enbaral;a
el trato e vienen pocos paños, e algunos que ay que los fazen los dexan de fazer,
porque no se falla por ellos su valor ni las lamas se pueden aver, y de ello viene
daño a las rentas de sus altezas, y que es prouecho, de la ~~ibdad que la dicha
ordenanga se rcuoque, pues que ay ordenan~a de quantas varas a de fazer el paño
por agua, y despues que esta ordenanQa se fizo los paños no se adoban bien y el
mal adobo se encubre mejor mojado que no tirado, e ningund veedor no puede
ver ni conos~;-er el daño y tacha del paño estando mojado . E por esto díxo que la
dicha ordenanga no es prouechosa.
Gar9i Ruiz, perayle, testigo presentado juro, cte., fue preguntado segund de
suso e dixo que sabe que la dicha ordenanga es en daño comun de la dicha
~ibdad, porque por cabsa della gesa el trato de los paños e los paños valen mas
caros e no vienen paños como solian; e por esto se adoban mal los panos en el
batan, lo qual no se podia ver ni conosQer por estar mojados e todos los paños de
adobauan mal, que venian en xerga e larjes, e la prueva dellos es el tyrador, y el
paño bien adobado no res9ibe ningund perjuizío el tirador, y desto viene baxa y
quiebra en las rentas de sus altezas.
Bartolome de AlbaQete, testigo presentado juro, etc.; fue preguntado segund
de suso, el qual dixo que sabe que la dicha ordenanga es en daño comun de la
gibdad, porque por ella no vienen los paños de fuera como solian venir, e los
paños que en ella ay se venden mas caros e el trato esta enbara~ado, e en
venderse los paños mojados ay grandes ynfintas y fraudes, porque los adoban
mal, como no se tiran no se puede ver el daño que tienen porque en el tirador
se vee el buen adobo o malo o si el paño tyene tacha o no, e conio esta mojado
todo se encubre; e por esto ay muchos enbarai~os e turbagiones que no vienen
paños ni se fazen paños, e dello viene perjuyzio a las rentas de sus altezas y daño
a la republica .
Juan de Alba~ete, testigo presentado juro, etQ,; fue preguntado segund de suso
e dixo que es mas prouechosa a la republíca venderse los paños tirados, as¡ corno
de antes que no corno se venden agora mojados, porque de antes tiravan los que
heran menester e agora desgardernanlos sabiendo que los an de tomar a mojar, e
por esta cabsa no quedan en devido estado los paños, e que a esta cabsa no
quieren fazer paños los traperos e pera~, res ni quieren abrir tiendas en esta ~ibdad,
e se adoban mal porque se encubren en no tirarse, e que desto viene grand daño
a las rentas del rey e redunda en grand perjuizio de la republica .
184

En con~ejo, NXVII días de octubre de] LXXMX años . Este día, por quanto los
señores ouieron fecho una ordenan~a que todos los paños que se vendiesen en
esta ~ibdad se vendiesen mojados, la qual ordenan~a, segund pares~e por esta
ynforrnaq~,ion, fue agrauiada a las rentas reales e a las ynpusiiliones desta i~ibdad e
al pro comun de la universidad della. Por esta razon, mandaron que todas
qualesquier presonas que quisieren vender paños los vendan syn mojar, como fasta
aquí se solían venmdJer, e que se guarde la ordenani~a de lo que an de fazer los
paños por agua, segund se contiene en la ordenanQa, la qual es del tenor
syguiente. E mandaronlo apregonan-

CLXV

1489-XH-2. Ordenan~ de los fintoreros. AMM, AX. 1489-


1499, ATA. 109 la- 113 ir. TORRES FONTES, «Estampas de la vida
nuirciana-N pwp. 43-46.

Las ordenangas de las tíntas de los paños desta,muy noÑe ~ibdad de Murpía
son las siguientes :
mrñímeeraameen»te, que los dichos señores congejo ordenaron y mandaron que los
paños que se ovieren de teñir en esta opíbdad, negros, de qualquíer suerte que sean,
que sean bien conplidos, de cardenro segund la muestra del (sup,n e que para
demudar un sezeno negro de roja, que le echen nueve libras de roja e de gallas
dos libras e de tartal quatro Ebral e qualquier que lo contrario fizíCre que incurra
en pena de seis,~ientos maravedis, la ter~ia parte pata los veedores e la otra ter~ia
parte para el juez de Es Unas e la otra tprQia parte para las obras del con~ejo. E
que para demudar un diez1ocheno negro, le echen doze libras de roja e dos libras
de gallas e quatro libras de tarta¡, so la dicha pena partida como dicho es; e que
la muestra de los negros cada tintorero faga lo que mas sopiere, tanto que sean
buenas colores, sí no que las emíenden sin daño de los paños a conosQída del juez
de Es Unas con el veeadkor o lo paguen a su señor segund fuere estimado que valia
ante que resQíbíese el dicho daño.
Otrosí, ordenaron y mandaron que no echen a ningunos paños molada, so la
dicha pena partida ciorno dicho es, e que emienden el daño del paño a sus dueños,
Otros¡, ordenaron y mandaron que los paños verdes escuros que se fagan sobre
sus muestras del conjejo, e que no se demuden sino cron 21una e tartal e gauda,
porque estas son las colores legitimas, so la dicha pena partida como dicha es.
Otros¡, que los paños verdesgayes o de qualquier calidad que sean no se
demuden salvo con alum e tartal e gauda, so la dicha pena partida como dicho es,
Otros¡, que no se fagan verdes sobre amarillos porque son falsos, so la dicha
pena partida como dicha es .
185

Otrosi, qu<r no den azul sobbere ningund verde, so la dicha pena que dícha es,
sin lo mostrar primero al veedor de las tintas e con su IiQen~ia, porque no los fagan
sobre amarillo, so la dicha pena partida como dicha es.
Otan¡, que los paños morados e rosados se demuden con roja de capra e brasíl
e se acaben con urchilla que sea buena, so la dicha pena partida como dicha es.
Otros¡, que los paños colorados se fagan con buena roja e se acaben con brasíl,
so la dicha pena partida como dicha es .
Otros¡, que todos los paños que ouJeren de l1cuar uxchilla por muestra que no
sin
la puedan poner que sea vista y examinada por el dicho Pero Royz, veedor, So
la dicha pena partida como dicha es.
Las quales diclias ordenan~as los dichos señores conQejo mandaron apregonar.
Apregonaronse .
Pre~ios de las tintas de los paños
Los preilios que el corWejo de la muy noble 4~-íbdad de Murepia a dado a los
tíntoreros de la dicha Qíbdad corno han de teñir los paños son los syguientes:
Primeramente, un veynte e uno teñido prieto o verde escuro sobre azul de la
primera ammunesatra, aluminado, nueueqientos marauedis de dos blancas el marauedi,
DCCCC .
Un veyntiuno leonado ochogientos marauedis, D-CCC.
Un diez e ocheno verde escuro o prieto setecientos
marauedis, DCC.
Un sezeno azul quinientos e onquenta marauedís, DL.
Un paño entre colores quatro~ientos e quarenta marauedís, CCCCXL.
Un díezyocheno leonado seysi~ientos marauedís, DC,
Un paño claro dozientos y veynte e ~inco, CCXXV.
Un sezeno prieto o verde escuro seys~íentos inarauedis, DC.
Un sezeno leonado quinientos rnarauedís, D.
Un paño celeste dozyentos y sesenta mamuedis, CCLX.
Un veynte y uno azul sobido, seysi~íentos e ~inquenta marauedis, DCL,
Un paño diezyocheno azul sobido seyse*ente p ~s e 4;inquenta marauedis, DCL,
Un verdegay sezeno trezyentos e ~,inquenta marauedis, CCCL .
Un verde erbenco sezeno qtiatro~ientos e ~inqijenta rnarauedis, eCCCL.
111 puño amarillo sezeno dozíentos rnarauedis, CC
Un paño sezeno colorado de roja de capra, acabado con brasíl, seys~ientos
marauedis, DC.
Yten, de tenir un paño rosado de brasil, que de el brasíl el señor del paño, que
las
pague por otras tintas que pubere o polo teñir (inaropientuos marauedís, CCCC.
Un paño naranjado quatro~ientos marauedís, CCCC,
Una drapada entre colores setc5~ientos marauedis, DCC .
Loa drapaíla azul sobída de la muestra del azul mill, marauedis, IM.
Una drapada de media color trezientos marauedís, CCC.
Una drapada turquesada tregíentos marauedis, CCC.
Un paño dezyocheno colorado de, roja de capra, acabado con
brasil, seteS:ientos marauedís, DCC.
186

Un paño verde escuro sobre 1 nwestra del az-ul de los dezyocheres seyníentos
e treyntía e syete ina=uedIs e rtiede, DCXXM1 y medio,
Que los rosados sesenos de urchilla con su roja castellana no se fágan porque
con urchilla son falsos~
Yten, que los paños sesenos de roja castellana con urchilla que no se fagan
porque son falsos.
E qualquíer tintorero que a mayores preQios de los sobredichos tinxere, caya en
pena por cada vez que lo contrarío, fiziere de dos mill marauedis, la terQia parte
para el acusador e la otra tergía parte para el juez de las tintas e la otra ter& parte
para las obras de la corte.
0trosi, hordenaron y mandaron que ningund tíntoren) no Unga con gurnaque
ni con aziche ni con caparros, saluo con aquellas tintas que estan declaradas por
el corWejo en estas hoislananjas, ismo la pena en ellas contenida.
Otros¡, hordenaron y mandaron que ningund tíntorero no sea osado de parar
tinta la semana que fuere el día de la N`Irgen boda e de Apostol o de otro santo o
sano que baca dia de tener que caya en rniercoles o jueves o viernes o sabado,
so la dicha pena de los dichos seisgientos maratiedis.
Otros¡, hordenaron y mandaron que ningund tintorero no sea osado de parar
urchilla en el tinte ni en su casa., e sy la fizyere que la aya perdido e mas incurra
e caya en peana de los dichos seisi~ientos marauedís.
otros¡, hordenaron y mandaron que qualquier tintorero que diere clavijada en
qualquier paño que caya e ¡neutra en la dicha pena de los dichos seys~íeiitos
mara:uedis,
otros¡, hordenaron y manda-ron que ningund tintorero no sea osado de fazer
cama de paños, so pena de los dichos seysi~íentos marauedis por cada vegada,
repartidos segund de suso.
Otrosp ordenaron y marri=n que tuoxdloys e qualesquíer personas que pararen
urchilla que las paren en calles publicas, saluo en lugares apartados e do no fagan
perjuyz1o a ninguna persona, y despues de fecha no sean osados; de la vender sin
las Unas e de su aconpañado, e que, el veedor ponga
ser vista por el veedor de
en ella el pregio que fuere justo, si fuere buena por buena e si fuere mala por mala
* como fuere, e que pague al tal veedor o aconpañado diez maravedís de la vista,
* si lo contrario fizieren seys~ientos marauedis e pierdan la dicha hurcilla .
otrosí, ordenaron y mandaron que ningund tintorero no sea osado de vaziar
ninguna tina antes de la Ave María sino despues de la Ave María, so la dicha pena
de las dichos seysl~;iiemnetos marauedís, repartidos segund de uno,
Otros¡, ordenaron y mandaron que ningund tintorero desta ,ibdad, ni de fuera
1Q
.

parte re sea osadIo de poner obrador syn que antes y primeramente sea examinado
por los veedores de Es Unas e de sus aconpañados e paguen ~íent marauedís por
el asentamiento del obrador a los dichos veedores, y si de otra manera lo fiziere
que paguen seys,~ientos marauedis de pena,
Otros¡, ordenaron y mandaron que ningund tintorero de olleta no sea osado de
teáir Ena rá poks, sa1uo topa cospídla, so la dicha pena de los dichos seys5~iento,,~
marauedis .
187

Otros¡, ordenaron y mandaron que los dichos tintoreros de olleta tingan bien e
lealmente lo que ouieren de teñir, e si alguno defalle~imiento se fiziere por culpa
del tintorero que lo emiende si buenamente lo pudiere emendar, e si no que lo
pague a cononida de los dichos veedores de las tintas e de sus aconpañados e
allende de esto que pague seys~ientos marauedis de pena.
Otros¡, ordenaron y mandaron que qualquíer tintorero o colchero que cosiere
cobertor, que despues de cosido no lo de a su señor syn ser visto de los dichos
veedores e de sus aconpañados si tienen buenas colores o estan bien cosidos, e
que paguen al veedor e a su aconpanado diez marauedis de la vista, e si lo
contrario fizieren que paguen seys~ientos marauedis.
Otros¡, ordenaron y mandaron que cada uno de los que touieren obrador sean
obligados de dar por la fiesta de Nauidad a los veedores de las tintas e aconpañado
un par de gallinas, e si no las dieren que los puedan prendar» .
En concejo, martes, dos dias del mes de dizienbre del =X, los dichos
señores con~ejo, aprouaron e dieron por buenas estas ordenan~as de los tintoreros
e mandaron que de aqui adelante usen por ellas e las guarden en todo e por todo
segund que en ellas se contiene, so las penas en ellas contenidas .

CLXVI

1489-XII-19. Confirmación de las ordenanzas de los tintoreros


de caldera presentadas por Salomón Pajarel. A.M.M., A.C. 1489-
1490, fóls. 107 r.-108 r.

Muy magnifícos e virtuosos señores :


Salomon Paxarel, tintorero, vuestro vezino, beso vuestra manos y me
encomiendo en vuestra mer~ed, a la qual notifico y fago saber que este ofis-~io de
las tintas de calderas esta totalmente perdido, asy por muchas colores que se dan
a los lien~os como no deuen como porque usan personas del ofis-~io que no lo
saben segund que deuen, y ay algunos ofiffiles que no son abonados y algunas
vezes acaesQe o pueda acaesqer por no aver dado fian~,as absentarse con los
lieni~os que toman para teñir, lo qual redunda en daño del pueblo y difamaQion de
los ofi~iales . Antes de agora teniamos ordenan5~as del dicho ofi& a~erca de lo
susodicho e de las penas en que los ofi&les, que en el dicho ofi~io errauan,
yncurrian, las quales se nos han perdido.
Suplico a vuestras mer~edes que manden otorgar e confirmar estas ordenano~as
que aqui de yuso seran contenidas, sy a vuestras mer~edes les plaze.
Lo primero, que qualquier ofi~ial que aya de poner obrador para teñir aya
de ser antes e primeramente examinado por los ofi~~iales veedores del dicho
ofi~io .
188

Otros¡, que el tal ofilpial no pueda poner obrador syn que antes y primeramente
de fian~as, para que de cuenta e razon de los lien~os e cosas que le dieren a teñir.
Otrosy, que el veedor que fuere puesto en el dicho ofi~io sea obligado de tomar
las dichas fian~as a los tales oftíales en cada un año, e sy no las no tomaren y el tal
ofijial. se fuere o algund mal recabdo fiziere, que el tal veedor sea obligado a lo pagar.
Otros¡, que qualquier ofíQial que fiziere e tiñiere lien~os o otras cosas
falsamente que pague de pena seycíentos marauedís, la tero~ia parte para el veedor
e la ter~ia parte para el acusador e la ter~ia parte para los señores del conQejo, para
las obras que vuestras meripedes señalaren, y que a costa del tal tintorero que errare
se tornen a teñir los lien~os e otra qualquier cosa.
Otrosy, que el tintorero que no fuere examinado que no pueda tomar cobertor
blanco para coser, saluo aquellos que fueren examinados, so la dicha pena
repartida en la manera que dicha es .
En las otras cosas que vuestras mer~edes mas quisyeren proueer i;erca de lo
susodicho, remitolo a vuestra discri~ion . Lo qual, señores, vos suplico e pido por
merQed mandeys luego en obrar e remediar, porque en la tal tardanQa ocurre
peligro . En lo qual, señores, allende de fazer lo que de derecho soys obligados,
descargando vuestras con~ien~,ias, a mi fareys mucha mere-ed.
E los dichos señores con~ejo vistas y oydas las dichas ordenan~as por el dicho
Salomon Paxarel presentadas, mandaronlas confirmar e confirmaronlas por quanto
eran mucho utiles y prouechosas para el publico desta ~ibdad, e asymismo
neo~esaria para el dicho oftio de tintoreros de calderas . E mandaronlas apregonar,
e~ebto la ordenan~a del tender del adarbe.
Testigos : Juan de Chinchilla, por tintorero, e Frangisco de Palazol, escriuano,
vezinos de la dicha ~ibdad de Mur~ia .

CLXVII

1494-M-18. Penalízación a los ladrones de hoja de inorera.


A.M.M., A.C. 1493-1494, fóls. 91 v.-92 r.

Los dichos señores conS:ejo por quanto muchas personas vezinos desta Vibdad
van a hurtar hoja para criar su seda y muchos vezinos de la dicha ~ibdad, que en
ella tener e tyenen foja por su seda, quando mas la han menester les falta .
Por ende, los dichos (señores con-~ejo) hordenaron e mandaron que cada un
vezino desta i~ibdad pueda guardar e guarde su moreras e poner en ellas guarda.
E sy fallaren alguno hurtando hoja, y sy lo conos~iere, que lo escriuan para que se
execute en la pena ordenada por la ~ibdad; y si no lo conos~iere que le pueda
tomar y tomen por su abtoridad una prenda.
Y mandaronlo pregonar. Pregonese.
189

Los dichos señores con~ejo hordenaron y mandaron que ninguna persona de


qualquier ley, estado o condi~íon que sean, no sean osados de furtar foja de
moreras, so pena por cada vez que fuere fallado e por pesquisas supiere caya e
yncurra en pena de mill marauedis, partidos en esta manera: la ter~ia parte para el
señor cuya fuere la foja y la otra teffia parte para el acusador y la otra terQia parte
para el señor corregidor porque lo exsecuten; e sy de noche fuere que aya la pena
doblada; e que la misma pena aya qualquier persona que de noche cojeran o fuera
a cojer foja a lo suyo o a lo ajeno.
E mandaronlo pregonar. Pregonese miercoles syguiente, tañendo con tronpeta
en los lugares acostunbrados.

CLXVM

1494-111-22. Informe presentado por el regidor Pedro de Soto


referente al robo de hoja de morera. A.M.M., A.C. 1493-1494,
fóls. 92 V.-93 r.

En el dicho concejo el dicho Pedro de Soto, regidor de la dicha ~ibdad, dixo


que por quanto el martes pasado los dichos señores ouieron dado cargo y
mandaron a Aluaro de Arroniz, regidor, e a el para que ante mi dicho escriuano
fiziesen pesquisa por esta ~ibdad y supiesen quien e quales personas criavan seda
en la dicha ~,ibdad syn tener foja, porque de aquellos se sospechaba e creya que
hurtauan la hoja que faltaua y se hurtaua en la dicha ~ibdad, para que la pesquisa
vista se proueyese sobre ello . Lo qual ellos por su mandado avian fecho la dicha
pesquisa ante mi dicho escriuano, por la qual pares~ia muchas personas tener seda
syn tener foja ni avella conprado; y otros que criauan seda y como quier que trayan
foja les faltaua foja.
Por ende, que pedia e requeria a los dichos señores proueyesen e remediasen
sobre ello, pues claramente pares~-ia por la dicha pesquisa que los que criavan seda
syn tener foja la furtauan .

CLNU

1494-v-io. Acensamiento de la laguna M Bovar al regidor


Alvaro de Arróniz. A.M.M., A.C. 1494-1495, fols- 101 r.-103 Y.

A~~ensamiento del lago del bouar a Aluaro Arroniz


Sepan quantos esta carta de a~esamiento vieren como nos el con9ejo otorgamos
e conos~os que damos e a~ensamos a nuevo ~enso e ~ierta renta, a mejorar e
190

no peorar en cosa alguna, a vso e costuribre de buen i~ensalero, para agora e para
sieripre jarnas, a vos Aluaro, die Arroniz, vezíno e regidor desta dicha ríbdad, que
soys presente, para vos e vuestros herederos e sub~esores, presentes e venideros,
la laguna del bobar de la pue= dde las Menoretas, que es en la huerta e termino
desta ~ibdad, con todas sus entradas e salidas e con aguas a regar e con todos sus
vsos e costuribres e pertenen~ias quitas, lia e le pertenes& en qualquier marrera,
segund que afrenta de la una parte con tierras de FranQísco Bernat e de la otra
parte con camino real e de la otra parte con tierras de Juan Perez de Valladolid,
juradr4 e con tierras de Rallo Perez ETItran y con tbiewrnras de Pedro, conydor. El
qual dicho a~ensaniiento vos fazemos por quanto la dicha laguna e bouar, por
razon de las muchas, aguas que allí se escurren e se proi;idin, es inuy dañoso para
la salud, de los vezinos desta dicha ~ibdad, segund ha paresi~ido e pares~e por la
yspirertQia de mucho,,> años pasados que muchos vezinos que mas al5~anos biuen e
Mor= de la dicha laguna an dolenja cada año e mueren de los malos vapores e
agua podrida de la dicha laguna. La qual vos damos e a~etisamos con tal condi&ri
que vas, el diclu? Aluaro, de Aarantp ayays de reblir e reblades la díclui laguna e
que se pueda panificar, e vos el dicho
bouar a vuestra propia costa, en tal manera
Aluarew de; AuToTO, regidor susodíaiw4 e llos vuestros, para syeripre jarnas, la podays
panificar e panífiqueys como cosa propiamente vuestra, con condiQion que los
herederos que son obligados a contribuyr para mondar el aC_arbe del dicho bobar
contribuyan para la monda del, como syeripre los años pasados lo han hecho e
fazen, segund esta sentenziado por ante Fernando Perez del Castillo, escriuano del
nurriero, de la dicha ~ibdad, a pedimiento del regidor síndico desta dicha s7ibdad.
E que nos dedes e paguedes de ~ienso de cada un año, perpetuamente, por la
fiesta de San Juan de junio, diez marauedis de dos blancas viejas el marauedi desta
moneda vsual del rey e reyna nuestros señores, corriente en Castilla, que dos
dar e pagar La
blancas viejas fazen un marauedi. Los quales nos comen4pades a
primera paga del dicho senso por el día de San Juan de junio primero que verna,
que sera en el año venidero de mill e quatroi_~ientQs e noventa e grico, años, e
dende adelante en cada un año por la dicha fiesta para sienpre jamas, con cargo
de fádiga solamente e no de luystno, E por vos el dicho Aluaro de Arroníz, regidor,
los dar dicha fíesta como diCho
e pcw vu,estros, nD nos e jugar el dicho genso en la
es, e por ende no perdades ni pierdan la resesyon de la dicha laguna e bouar, mas
que podamos Ilcuar de vos e de los vuestros, por pena e en nonbre de perra, el
dicho penso con el doblo, segund que es derecho, y no podays llamar ni llameys
otro sensor que este dicho 4~ensal, syno a nos el dicho coti~cio ; e que despues de
treynta dias que vos e los vuestros fueredes enfadigados en el dicho ~,ensal, que
pongades el dicho bouar e laguna con todos los mejoramientos que vos e los
vuestros en el fizíeredes con cargo del dicho ~enso de cada año, como dicho es,
el derecho de, la dicha fádiga para nos dar, vender, trocar e caribiar e Cripeñar en
otra manera que el quiera enajenar e Mer duel o en el todas vuestras voluntades,
como de cosa vuestra, misma, propia, saluo que lo no podades vender ni enajenar
con yglesia. ni nionestarío ni espital ni con elerigos n¡ religiosos ni otras personas
de horden sacra . E este dicho bouar e laguna con todos los mejoramientos que vos
191

e los vuestros en el fiz¡eredes e con todos sus derechos e usos e costuribres,


quantas ha e tyene e le pertenesoa, pueden e deven pertenes~er en qualquier
manera, asy de fecho como de derecho vos prometemos para agora e para syenpre
jamas, fazer, tener e aver e saluar e defender en sana paz contra todas e
qualesquier personas que vos lo quisyesen enbargar e contrallar en qualquier
manera e por qualquier razon que sea, e de nos parar e responder por vos a todo
pleito e quistyon e peti~ion o demanda que vos fuere fecha o movida por
qualquier o qualesquier personas ante qualquier o qualesquier juezes de qualquier
juredi&ri que sean, asy en juío~io como fuera del, e seguir e fenes~er el tal pleito
e quistion fasta fin e acabamiento devido, a nuestras propias costas e despensas,
tomando por vos la boz e abtorias dello.
E por la presente vos damos e otorgamos libre poder para tomar la resesyon
del dicho bouar e laguna, e desymos e otorgamos que del ni parte del no auemos
fecho ni haremos vendida ni eripla~iento ni otro enajenamiento ninguno a otra
persona ni en otro lugar, saluo esta que el dia de oy fazemos, antes nos obligamos
por firme esta ynpelaQion e promisyon de vos lo hazer e haremos sano, como
dicho es. E vos prometemos de no yr ni venir ni hazer yr ni venir contra lo que en
esta carta contenido ni contra parte dello, agora ni en tíenpo alguno ni por alguna
manera ni razon e cabsa que sea o ser pueda, so pena de vos dar e pagar todas
las costas e daños e menoscabos que sobre ello fizieredes e se vos recre~ieren con
el doblo de todo, bien e conplidamente, en guisa que vos no mengue ende cosa
alguna. La qual dicha pena, tantas vezes seamos tenidos e obligados, nos
obligamos a vos dar e pagar quantas vezes fueremos o vinieramos o venir
fizieremos contra lo que dicho es o contra qualquier cosa dello; e la dicha pena,
pagada o no pagada, que todavia lo en esta carta contenido sea e finque firme e
valedero para agora e para syenpre jamas, e nosotros obligados a lo cunplir. Para
lo qual obligamos todos los bienes e propios e rentas de nos el dicho coni~ejo,
muebles e rayzes, avidos e por aver en todo lugar.
E yo, el dicho Aluaro de Arroniz, que presente so, otorgo e conosco que resA~íbi
de vos, los dichos señores con9ejo, la dicha laguna e bobar al dicho 5~enso ; e me
obligo de lo pagar para sienpre en cada un año por la dicha fiesta, como dicho es;
" me obligo de auer e guardar e conplir todo e quanto en esta carta es contenido
" scha seruiQio, e cada una cosa e parte dello. Para lo qual asy tener e guardar e
conplir e pagar e contra ello no venir, obligo todos mis bienes, muebles e rayzes,
avidos e por aver en todo lugar.
E por mayor corroboras~ion e firmeza deste dicho contrato, nos el dicho con~?ejo
de una parte e yo el dicho Aluaro de Arroniz de la otra, otorgamos e damos poder
cunplido a todos e a qualesquier juez o juezes, alcaldes e otras justizias, ante quien
esta dicha carta paresQiere e fuere presentada e della pedido cunplimiento de
justiQía, e por todo rigor e derecho nos costringan e apremien e fagan tener e
guardar e cunplir todo quanto en esta carta se contyene a cada uno de nos, las
dichas partes, lo que le pertenes9e guardar e cunplir e pagar. Sobre lo qual
renungiamos e partimos de nos e de nuestro fauor e ayuda toda ley e todo fuero e
todo derecho, tanbien eclesyastico como seglar, comun e muni~pipal, e todo uso e
192

cosambre, vsado e por vsar, e a todo benefi~lo de restituQion yn yntregium, de que


nos podarríos aymAJar e aprouechar por yr o venir sont®ra las cosas en esta dicha canata
contenidaS e aquella by que dle que general rentin~iai~ion que ome faga no vala.
Para todo, ha qual rey tener e guardar, dar e cumplir, obligamos los bitínes,
propios e rentas de nos el dicho conplo; e yo el dicho Aluaro de Arroniz todos mis
bienes, asy muebles como iny2es, avidos e por aver, E desto que dicho es, otorgamos
esta carta ante Alfonso de Pralazol, escriuano del dicho congejo, e de los testigos yuso
escriptos. Al qual rogamos que hizbse dos cartas, amas de un tenor, tal la vna como
la otra, pera que cad:a viaa de nos, las dichas partes, tenga la suya para guarda de su
derecho . La qual le mandamos dar sellada con nuestro sello de tabEs.
Que fue fecha e otorgada teta dicha cara en la dicha ,~,ib-,Iad de Murgia, diez
días del rnes de mayo, año del nas5:imíento de nuestro Señor Jhesuchristo de mill
e quatroQientos e noventa e quatro, años.
Testigos que fueron presentes, espeQialmente para esto llamados e rogados :
FranQisco de Palazol e Juan de Chinchilla e Miguel de Valdolinas, vezinos de la
dicha páXIMI dle Murgia.

CLXX

1494-VI-17, Medína del Campo. Tras~ de una cm= de los


Reyes Católicos que contiene las ordenanzas referentes a la
venta de paAos, sellas y fwo"Wds. A.M.M ., C.R. 1484-1495, fals.
151 r.-152 Y. Caja 2, W- 107.

C~

1495-IV-28. Nombramiento de Diego de Guevara como veedor


de la seda y salarlo de los biladores de la seda. A.M.M., A.C.
1*111495, DA. 145 NulA V.

En el dicho conipejo el dicho Beltran de Guevara, jurado, díxo que requeria al


dicho señor corregidor e a los dichos señores regidores que por quanto en el año
pasado e en otros años, por affendarse la veedoria de la seda, los vezinos de la
dicha gibdad an reQebido grandes daños e cohechos del dícho veedor e la seda no
a lleuado nínguna enmitnila ni mejuoría, armas a sydo mala, que les requería que la
dicha veedoria sea dada a un onbre fiel e bueno para que la vea e guarde las
hordenan~as de la ciladad e asy se quitara el tributo de los vezÍnDs e no pagara
derecho alguno; donde asy lo fezyere haran bien e sy lo contrario hizbre haran
193

mal. E protesto todo el daño de los vezinos contra ellos como protesta~ion de lo
traer hordenado mas largamente por escripto . E pidiolo por testimonio.
Los dichos señores con9ejo, despues de aver mucho platicado e hablado sobre
lo susodicho, dixeron que por quanto por la yspirenffi a pare~ido e pares-~e que
como quier que el dicho arrendamiento e hordenan~a se fizo a buen fin e porque
la seda fuese muy mejor hecha e filada e porque los vezinos aprouechados se
hallando y hallan que aca usa de arrendar la dicha veedoria, se encargan della e
la toman algunas personas de mal trato.
Por ende, los dichos señores, viendo la abilidad e sufe~eno~-ia de Diego de
Guevara, vezino de la dicha o~ibdad, fílador de la dicha ffidad, y confiando del que
no hara en dicho cargo ninguna cosa que no deva, acordaron e mandaron que
aquel se encargue este dicho año de la veedoria de la dicha seda e el vesyte los
dichos hiladores, segund que esta hordenado, e cobre dellos el derecho de la dicha
visytao~ion e lo tenga deposytado en su poder e de cuenta dello. E de aquello la
gibdad le sastysfara e dara el salario que por su trabajo ouiere de aver. El qual haga
juramento que, asy en el dicho visytar de los dichos hiladores como en el cobrar
del derecho e dar cuenta dello, lo fara byen e fielmente conforme a las dichas
hordenano~as.
juro el dicho Diego de Guevara, et~.
Testigos : Juan de Chinchilla e Frano~isco de Palazol.
Obligose, eti~.
Otrosy-, los dichos señores con~ejo ymendando la hordenan~a del jornal de los
hiladores de la dicha seda e viendo que aunque se a hordenado e tasado el jornal
de los dichos hiladores e mandado que no los gouiernen y los gouyernan e, demas
dello, lleuan su jornal. Por ende, hordenaron e mandaron que de aqui adelante los
dichos fíladores lleuen en esta manera sus jornales:
Que quando el señor de la seda gouernare, el hilador e menador lleue de
jornal, el dicho hilador e menador, quarenta y ginco marauedis e no mas. Y si el
dicho hilador e menador se gouernare, que lleue de jornal sesenta marauedis cada
un dia . E que el señor de la seda escoja qual destos jornales quisiere dar al dicho
hilador e aquel lleue. E que sy el hilador no troxere menador que se le descuente
quinze marauedis e sy mas lleuaren que yncurra en la pena de las hordenan~as.

CLXXII

1495-VI-2. Incremento de los precios del cahado tras las quejas


expuestas por los zapateros . A.M.M., A.C. 1494-1495, fóls- 155 v.-
156 r.

Muy magnificos señores . Los maestros Qapateros desta muy noble C-ibdad de
Mur~ia nos encomendamos en vuestras mer~edes . Las quales bien saben como
194

muchas vezes nos avemos quexado de los grandes agrauios que avernos re~.ebído
e regebírnos en muchas maneras, en espeQíal en las siguientes-,
La primera, que los coranbres, asy de carneros como de cabrones e cabras,
estan muy sobidas porque nos quiere dar Juan de Segouia la dozena de los cueros
de cabrones menos de rnill marauedís e la dozena de cueros de cabra de veynte
reales, E sy asy pasase que oviesernos de conprar las drichas coranbres a voluntad
de quien las vende e nosotros ovíesemos de vender a los cotos por vuestras
mw?edes puestos, en breue tienpo perderiamos los cabdales, porque a vuestras
rner~edes suplicamos quieran dar forma corno podamos bcuir e nos manden dar
las dichas coranbres segund que don Ysaque nos las daua al prelio que se
dichos
puperon km cotos, E sy quieren dar lugar que las dichas coranbres suban
cada dia a plazer de quien las vende, manden fazer su pesquisa que es lo que
cuestan las dichas coranbres de primero conprar e despues de adobar e que es la
costa que tienen todas las obras de nuestro ofíQio, y sacada la dicha costa por
nuestro trabajo antes queremos algo de menos que de mas. Y somos mucho
marauillados porque vuestras merC_edes mandaron aver ynforma~ion quanto valian
cada dozena de badanas e despues de cortidas e que costas tenian un par de
Qapatos de todas las cosas neyesarías pana fazerse. La qual dicha ynforma~ion se
tomo muy justamente de cortídores e sazonadores e maestros del ofíQio ; e por
par
aquella pare~e e se averiguan de tener de costa un & ~tos de onbrc de
badana veynte e nueve marauedis e medio e vuestras merQedes pusyeronlos a
veynte e Qinco marauedis ; el par de japatos de muger a diez e ocho inarauedis .
De los quales dichos cotos e pregios nosotros re~ebimos mucho agrauio, de
manera que no lo podimos 5:ofrír, porque es echarnos a perder e quitarnos de cada
par de japatos, de lo que valen, justamente quatro marauedís e medio syn nuestro
trabajo; pues nosotros no pedimos synjusti~ia en que nos deys, señores, manera
de bcuir, que si conpramos las coranbres syn coto, razon es que sin el vendamos
los ~apatos. E sy todas vuestras mer~edes quieren que aya coto en las obras de
nuestro oftio pongan coto en las coranbres.. de manera que consyderando el
cabdal que ponemos en las dichas obras aquel sacado por nuestro trabajo nos
quede justa gananQia, de manera que el bien comun sea aumentado e nosotros no
reS~ibamos agrauío,
Nuestro Señor las muy magnificas personas de vuestras mer~edes a su serui~io
prospere y de todo testimonio.
presentada por el dicho ofigio de los
Los dichos señores vida la petípion
~apateros, hordenaron e mandaron que cada par de ~-apatos de badana fechos de
la manera que esta hordenado valan veynte e syete marauedis seyendo para onbre
e sy son de muga- val= a velo: Y en lo al de las coranbres que se
vea la condi~ion con que Juan de la Xara tiene obligadas las carne~erías desta
4;ibdad e aquello se guarde.
195

C13~

1496-VIII-2, Morón. Carta de los Reyes Católicos ordenando a los


mercaderes, tundidores y sastres de Murcia que cumplan las
disposiciones contenidas en las pragmáticas otorgadas en
Segovia (20-7-1494) y Madrid (21-12-1494), ambas incluidas,
referentes a la venta de paños. A.M.M., Caja 2, n~ 191.

XLXXIV

26-W-1496. Petición presentada por los traperos al concejo,


referente a la modificación de algunas normativas de las
ordenanzas de los paños. A.M.M., A.C. 1496-1497, fols. 75 r,76 v~

En el dicho ayuntamiento pares~ieron Berlandino de Pina e Bartolome de


Pomares e Gar~eran de Villa e Goncalo Lopez e Diego Ruyz e FranQisco Ruyz e
Diego de Yépes y Jayme de Villafranca y Goni~alo de Soto e Franosco Jufre,
Bartolome GarQia e Alonso de BaeQa y Frani~isco Lopez y Juan Enterna, e
presentaron una peti~ion del thenor siguiente:
«Nobles e muy virtuosos señores. A noti& nuestra es venido que vuestras
merQedes ~:erea del fazer y obrar de los paños an fecho Ciertas ordenan,~as, e que
porque ellas mandan que los manchenos e otros paños forasteros, los que los
tienen, los ayan de sacar e saquen fuera desta ~,ibdad e de sus terminos hasta el
dia del Año Nuevo primero viniente ; e que los que tienen por ofís-7¡o de fazer y
vender paños e son traperos, dentro de diez dias se ayan (le obligar con los que
estan obligados de dar abasto de los dichos paños, donde no que aquellos no
puedan fazer ni fagan dende en adelante so ~ierta pena, Las quales hordenangas a
los traperos desta S:ibdad que los dichos paños forasteros tienen han seydo y son
muy perjudiliales, y si para que pudiesen hazer e vender paños, juntamente, se
ovíesen de obligar con los obligados se les seguirian mucho daño e per¡uyzío; lo
uno porque los paños forasteros que a esta Qibdad se an traydo y en ella an fecho
han pagado hermandad y estan ygualados por el alcavala por este año e por el
venidero; lo, otro porque sacandolos en el dicho termino avian de pagar otra
hermandad, lo qual les seria muy perjudicial. Y si de mancomun se oviesen de
obligar con los obligados, queriendose aquellos sy pudiesen sallirse de la
obliga~ion que tienen fecha diziendo que no pueden conplir porque las lanas
valen caras, por se vender como se venden en el puerto de Cartajena a ducado de
oro el arroua, e no pudiendose aqui fiar menos nosotros hiziesemos, aquellos no
cunpliendo la exsecui~ion se harla en nuestros bienes y no en bienes de los que
ig6

agora estan obligados, porque aquellos no tienen tan aparejados los bienes como
nosotros para la exsecu0an sy aquella se oviese de fazer. Lo otro, porque los
ofii~ios estan tasados en baxos preglos, de manera que los ofigiales dellos se
quieren yr y los perayles en el ado*baar estan, por mas presoas de lo que hasta aqui
solian llevar, Por ende, pues la voluntad de vuestras n-ierQedes ha seydo y es de
aprouechar a los vezinos desta 4~ibdad y por el seruíi;io que aquellos se les puede
seguir tan balto las
ordíenanjas cqyuwe sobre esto han mandado pregonar,
suplicamos a vuestras merpedes que avido respeto e considera~ion e que avemos
pegada la hennandaxi e otrza dereclua
de km pase baruca que tenemos e pa or
aquellos e por los otros que tenemos fechas, los quales an seydo dados por
buenos por la; veedores e tenernos sellados e saguros, ygualadas peír el allesamaila
dese año y ¡El año vinióto, e que sy aquellos oviesernos de sacar avriamos de
pagar otra hermandad e pagariarnos el alcavala de aquellos syn los vender, den
lígen~~ia e facultad para aquellos se puedan acabar de vendei~ pues que dello a
nosotros se syguen por lo susodicho algund pronecho y mas a los perayles que
seran xyudados dio dar IMAKIO a la Obilad. can ellos fasta que ellos ayan obrado
los paños que han de hazer porque no ay lanas ni se avran fasta las nuevas, e
suspendan el efecto de la hanlenanja porque rroadan qxan rma ayunDos de e)Abíljíglair,
pues de aquello a cabsa de lo susodicho se nos seguiria mucho daño, Y mas, den
li<;en~ía y facultad para que syn nos obligar de niancomun con los obligados
podamos hazer paños syn yncurrir en pena alguna, pues la misma facultad por sus
ordenanQas han dado y dan a los libdadanos desta, Qibdad e podiendo, nosotros
las pase pa -ara los wriler sy,n yna:urrir en pena alguna avra mas paños en esta
gíbdad y sera mejor baste&a y se seguira el efecto de la obra que vuestras
mergedes de los obligados han procurado .
Y proueyendo de lo susodicho de la forma que pedirnos, suplicamos a
vuestms, ampedes que porque la ropa se haga buena e como deve y vaya del
batan ygual y no la den los unos larga y la de los otros mucho fuerte, que se de
un vehedor de los traperos en uno conn los veedores que ay e que aquel sea en
todo con aquellos y ellos no puedan fazer cosa syn el; e que el pueda llevar y
lleve su parte del provecho que se ovíere de la veedoria, ansí de derechos como
fiel
de penas; e que este, sea onSe e sabído en el dicho ofipío e que sea escojido
por los traperos o por la mayor parte dellos; e que aquel en uno con los veedores
que agora sron seHen, e señalen la ropa que los obligados hízkeerp de manera (Vi que
aquella se venda a los pres57ios tasados e que no vendan a otros pregios
lla
demasiados diziendo que es de la fecha en este año, E asy mísmo, manden
proveer e provean que se puedan traer granas e que se de orden en las frisas e
que se pongan cuenta e pregio en ellas. E que a los forasteros se les pueda
venda la ropía
a los pre~~ios que venderse puedan, pues que en la que se venden
a los vezinos no se ganan nada e en aquellos ~ese la razon porque vuestras
merS~edes an fecho las dichas IYYRlinanlos . En lo qual vuestras mergedes
administraran justigía e a nosotros hara bien e mer~ed e no daran cabsa a que
sin razon o cabsa alguna nosotros seamos agraviados y dagnificados en los
derechos de hermandad e alcavala que avemos pagado e avemos de pagar, Los
197

quales vuestras mer~edes no remediandonos de la forma que lo pedimos, pues


es de justii~ia, protestamos de lo aver y cobrar de quien con derecho devamos,
en uno con todas las otras costas, daños e menoscabos que se nos recre~ieren.
E desto pedimos testimonio al presente escriuano y a los presentes rogamos sean
dello testigos» .
E asy presentada la dicha peti~ion e leyda e publicada, los dichos señores
con~ejo dixeron que la veyan e verian sobre ello e con mas delibera~ion e acuerdo
responderian e proveerian conforme a razon e derecho e al prouecho de la dicha
~ibdad.

CLXXV

1496-XH-17 . Ordenanzas presentadas por los pelaires referente


a la producción, precios y venta de los panos y acuerdos al
respecto. A.M.M., A.C. 1496-1497, fols. 86 r.-90 v.

En martes, ocho dias del mes de noviembre de mill e quatrol~ientos e noventa


e seys años, pares~ieron en el dicho ayuntamiento algunos perayres e vezinos
desta dicha ffidad, e presentaron una peti~ion del thenor syguiente :
,Muy nobles e vertuosos señores :
Juan Roldan y Gar~i Ruiz e Diego de Bonilla y Loren~o Serrano e Juan de Castro
Belloch e Alfon de Alcaraz y Pero Lopez de Bonilla y Alfonso Roldan e Domingo
de Linares y Juan Guerao y Alfonso Prieto y Alfonso Guerao y Bartolome de
Alua~ete y Pedro de Alua~ete e Juan de AluaCete y España, Andres YVañez y Gines
Serrano, Alfonso de Villalobos y Anton Pentinar, Pedro Clarevol, Jaime Torner, Juan
de 0huen& e Bartolome Siervelan, Rodrigo de Villavy~iosa, Juan Ruyz, Alfon del
Monte, Pedro de la Torre Pomares, Juan Gar& de PalenQia, Bartolome Garag,
Jaymot Mazquefa y Martin Thomas, Juancho Sastien, maestre Gon~alo Navarro,
cardadores, traperos e perayles, todos vezinos desta muy noble 57ibdad de Murs-~ia,
besamos las manos de vuestras mer~-edes, a las quales suplicamos plegar e saber,
e bien saben como a cabsa de traher a esta ~ibdad paños forasteros en esta ffidad
a 5~esado y ~esa el obraje de los paños en esta ffidad, segund que se solia obrar,
de cuya cabsa muchas personas, onbres e mujeres onestas e de onrra, estan tan
neo~esitadas que totalmente peres~en y esta gibdad puesta en grand ne~esidad de
dinero . E viendo lo susodicho, todos de una voluntad, movidos a procurar el bien
publico e remedio desta ffidad e de los vezinos della, suplicamos a vuestras
merQedes quieran mandar de dar en que no entren en esta ffidad ningunos paños
forasteros de ninguna , calidad que sean, que nosotros todos nos obligaremos por
nosotros mismos e por nuestros bienes de bastei~er e dar a los ve~inos e moradores
desta ~ibdad todos los paños finos, mayores e menores, que menester ovieren, los
198

quales obraremos en esta líbdad e los daremos a prelios convenibles, segund que
aquí
de de suso seran declarados, Manden vuestras merQedes a los texedores e
cardadores e a los otros ofi~iales lleven por los obrar, cardar e filar e texer los
pre~ios por ellos que de aquí de yuso seran contenidos, que son los pre,~ios
convenibles e a como oy los obran. Los quales pres~ios aquí daremos a los dichos
paños e a los que se an de obrar e aparejar, son los siguientes :
Primeramente, que daremos una vara de belarte por veynte reales, DCxX.
Yten, una vara de veynte e dozeno morado o color pasa CCCCL.
Yten, una vara de veynte e dozeno negro quatrogientos e treynta mara-uedis,
CCCCxxX.
Una vara de veynte e dozeno escarlatín COCL,
Una vara de veynte e dozeno rosado CCCCL.
Una vara de veynte e uno negro CCCX.
morado color de pasa CCCLXXV.
Una vara de veynte e uno o
Una vara de veynte y uno escarlatin CCCLXKV.
Una vara de veynte y uno rosado CCCLXXV,
Una vara de díezeocheno negro CLXXKV.
Una vara de díezcocheno verde escuro LXXXV.
Una vara de diezeocheno morado CC .
Una vara de diezcocheno CC.
Una vea de diezeocheno verdegay sobre palmilla CLXXXVI.
Una vara de diezeocheno pasado por agua o enrojado CLXXX,
Una vara de verdegay sobre azul díezcocheno CLXX.
Una vara de palmilla diezeochena CLXXW,
Una vara de palmilla turquesada CLXX,
Una vara de sezeno negro CXL.
Una vara de sezeno verde escuro CXL.
Una vara de sezeno amarillo o naranjado CMURI.
Una vara de sezeno vardegay CIDURI.
Una vara de sezeno pardillo C=111.
Una vara de niaxux sezeno CXXX.
Una vara de blanqueta C.
Una vara de estameña negra o morada C.
Una vara de cordellate negro o morado o rosado C=111.
Los pre~ios y costas de los perayles del adobar la ropa y texedores y cardadores
y peynadores y filadores son los syZtdent«Ces :
Primeramente, de adobar un belarte o veynte e dozeno D .
De adobar una palmilla veynte e dozena e veyntedozeno D.
De veynte e unos blancos o palmillas CCC.
Díezeochenos de qualquier suerte CL .
Sezenos de qualquier suerte que sean, con que no sean palmílla, C.
Cordellantes a syete marauedis la vara de adobar, VIL
De adobar cada vara de estameeSa, por pedagos a tres marauedís y por pie~a a
dos marauedis e medio,
199

Y porque los texedores no quieren echar trama en los paños como los señores
dellos piden, por la qual ay dificultad en los paños, que vuestras mer~edes les
manden echar en cada paño voynte e dozeno tinto en lana ginquenta libras de
trama y sy fuere blanco quarenta e ~inco libras ; y en un veyrtte e uno bW=0
quarenta libras y tinto en lana quarenta e Cinco ; y en un diezcocheno treynta e
i;ineo libras; y en un sezeno treynta e dos libras,
Los cotos de perayles e cardadores;
De peynar cada libra de estanbre blanco veynte e urx> o diezec<íiivy o se2cemneo
seys imarauccip VI,
Una libra de palmilla deízeochena o sezena seys maratiedis, -Vi .
Una libra de palmílla veynte e una e veynte e dozena ocho marauedis, VIII.
Una libra de estanbre belarte diez marauedís, X.
Escardar:
Una libra de trama de belarte o veynte e dozeno VIL
De cardar eada libra de todo lo otroVI .
Handeras ;
De filar una litma de veynte e mio, e vryTie e dazerío o
talarte tinto en lana XV y blanco a qatorze, MV,
Los <heuxxhenes o sezenos a dcae tarnuedía y que no ~n ni Maen, S90
pena de seys~?ientos maratiedis, y de tramas MI,
De texer la -vara del cordellate V:H.
De texer la vara de estameña, por inri a X inarariedís e por píep-a a syete
maratiedís, VIL
De filar cada libiu e veynte e dozeno ginco, maratiedis e de víeynte e dozeno
abaxo quatro marauedís, IIII .
C~Padores:
De carduo~ar cada libra de verginado 1 inaravedi e medio
Que si fuere por verginar e correar ~inco blancas
nuevus.
De ordir un veynte e dozono treynta maraxiedis, XXX.
De ordir un veynte e uno 'JaY
De ordir un sezeno o díezeocherio XX,
De cardar un veynte e dozeno XxX.
De veynte e doze abaxo XXY
A los quales piwios de suso contenidos e declarados a que avernos dar los
dichos paños e se an de obrar, bast%eremos esta i~ibdad segund que de suso esta
declarado mandando vuestras mergedes que los dichos precios se paguen por
ello,g~ E porque para conplír lo susodicho e fiazer los dichos paños alguno de
nosotros avia nienester vender de su fazánda para poner cabdal de los dichos
paños, que ~tr= menyecis juren de no yr ni venir contra lo en esta petbQion
contenido e no lo revocar en ningund tieripo, porque de otra manera sera nuestra
total destenyQion, en lo qual fazer vuestras inerpedes fa= grand bien a esta l~ibdad
e las personas nejesitadas que los an de, obrar seran mucho aprouechadas e teman
con que sostenirse, e faran seruii~io a Dios».
200

Asy presentada la dicha petípian e oyda por los dichos señores, hablaron y
platicaron los díbcJhvoys peray1es e asentarmon con ellos otras condíi~-íones sobre lo
susodicho del thenor syguiente:
Con condicion que puedan entrar en esta dicha ígibdad paños mayores de
Flandes conforme a las cartas de sus altezas.
Otrosy, con condi~ion que todos e qualesquier Qibdadana-, de la dicha l~-ibdad
puedan hazer y hagan paños de qualquíer manera para su vestir o para vender, lo
qual vendan a los dichos preQios e no a mas, so las dichas penas,
Chrosp que sy algunos de la dicha gibdad que tienen por ofiQío de hazer y
vender paños y ser traperos, sean obligados de obligarse de oy en diez dias a dar
abasto con los dichos perayles a los dichos pre~píos y de la maneraque dicha es,
y sy no lo quisieren hazer que dende en adelante no puedan hazer ni hagan los
dichos paños parna vender, so pena de los perder.
Otsy, que ninguna persona sea osada de traer a texer a esta ~,íbdad ninguna
hilaza ni paño de fuera parte, ni ningund texedor de la dicha gibdad sea osado de
texer lo que asy de fuera de la dicha ffidad viniere ni se hiziere ni tenxere, so
pena de dos mill marauedis a cada uno y demas que el tal paño o hilaza sea
perdido.
Otrosy, que los paños que de fuera parte se truxeren aparejar o teñir a esta
~pibdad, que el perayle o tíntorero vaya al aduana por el y lo lleve a lo aparejar y
teñir, y despues de aparejado y teñido lo torne a tener al aduana para que su
dueño ge lo lleve, so pena de mill marauedO al dicho tintorero.
Otrosy, los dichos señores corpejo habIarnon y platicaron con los dichos
perayles sobre los pregios; que an de dar a los dichos paños, e fueron reduzidos e
abaxados de su consentimiento a km pregios ITuientes:
Primeramente, una vara de belarte quinientos e veynte e ~inco marluedis,
DN)CXXV.
Una vara de voynte e dozeno color de pasa CCCC.
Una vara de veynte e dozeno negro CCCC.
Una vara de veynte e dozeno escarlatin CCCC,
Una vara de veynte e dozeno, rosado CCCC.
Una vara de veynte e uno negIro (XIXE
Una vara de veynte e uno morado o color de pasa CCCM.
Una vara de veyue e uno escarlatin CC0,M.
Una vara de veynte e unorosado CCCXXX.
Una vara de diezcocheno negro CLXX.
Una vara de diezeocheno verde escuro CLXX,
Una vara de díezeocheno morado CLXXV.
Una vara de diersoclaeno naawdko CLXXV,
Una vara, de diezeocheno verdegay sobre palmílla CLX.
Una vara de tleexKbenD pasandUo por tíña o enrojado CM
Una vara de verdegay sobre azul díezcocheno CIX.
Una vara de palmilla diezcochena CLXV,
Una vara de palmílla turquesada CIV.
201

Una vara de sezeno negro CXX.


Una vara de sezeno verde escuro CXX.
Una vara de sezeno amarillo o naranjado 5~iento e doze marauedis, CXII .
Una vara de sezeno verdegay CXII.
Una vara de pardillo sezeno CXII,
Una vara de maxux sezeno CW
Una vara de blanqueta XC.
Una vara de cordellate negro o morado o turquesado C.
E qualquíer persona que los susodichos que a mayor pre~io vendícren los
dichos paños o qualquier dellos, o el (pie dellos los conprare para revender, que
porque estas ventas se hizieren yncurra por cada vez en dos mill rnarauedis de
pena,
E a los pregios susodichos y con las dichas límita~iones e condiQíones que
dichas son, Juan Roldan y Pero Lopez de Bonilla e Gon~alo Ruiz e Juan Guerao y
Alonso España, Alonso Prieto e Fran~isco de Girona e Llorengio Serrano, Alonso
de Villalobos e Bartolome de Oflua e Juan de Plasenoa e Pero Moreno e Gines
1,opez e Pedro de Monreal e Bartolome de Siquela e Rodrigo de VillaviQiosa e
Juancho Oñate e Alonso el Cor~o e Gines Belloque e Alonso Guerao e Pedro de
Molina, vezínos de la dicha gibdad, presentes, todos de mancomun e cada uno
dellos, tenidos e obligados por el todo, se obligaron de dar abasto a esta dicha
4~ibdad y vezinos y moradores della de los dichos paños bien hechos, conforme a
las hordenani;as que la dicha £-ibdad a hecho y ordenado y estan fechas e
ordenadas Verca del hazer de la forma del hazer los dichos paños y so las penas
en ellas contenidas, agora y de aqui adelante por toda su vida.
E los dichos señores con~ejo, visto que lo susodicho es util y prouechoso a la
dicha ~-ibdad e a los vezinos y moradores della, abi~etaron. E conformandose con
la dicha carta de sus altezas y syguiendo el thenor de aquella, ordenaron e
mandaron que ninguna ni algunasAño personas de qualquíer ley, estado o condi&n
e) dignidad que sean, del dia de Nuevo primero que viene en adelante, no
sean osados de poner ni pongan en esta ~il)dad ni en sus terminos ningunos paños
manchenos ni de otras ningunas partes para vender ni los vendan en ella, e~ebto
los dichos paños de Flandes, conforme a la dicha carta de sus altezas; ni alguno
sea osado de los conprar, so pena que el que as¡ pusyere el dicho paño para
vender o lo vendiere lo perdera, y pierda asymísmo el que lo conprare pierda todo
el paño que en su poder se hallare, y demas sea obligado de dar razonar de toda
la pie~a entera, y demas que qualquier dellos que asy lo pusiere para vender o lo
vendiére o lo conprare yncurra en pena de dos rnill marauedis, la tercia parte de
todo para los exsecutores y vehedores y la tercia parte para el acusador y la ter~ia
parte para los adarbes . E porque en la dicha ~ibdad ay algunos paños manchenos
e de otros de fuera de la dicha S:íbdad, por ende los dichos señores dyeron de
termino a los que los dichos paños tienen fasta el dia de Año Nuevo primero que
dicho dia ayan vendido los dichos paños o sacados fuera
viene, para que fasta el
de la dicha gibdad e sus terminos, con apergibimiento que dende en adelante seran
en ellos exsecutadas las penas susodichas. E mandaronlo pregonar.
202

E prometieron e oblígaronse en nonbre de la dícha i;ibdad de tener e guardar


e conplir lo susodicho e nD yr ni venir contra ello si tienípo alguno ní por alguna
manera, so obligaeion de los bienes y propios y rentas de la dicha gibdad.
De lo qual fueron pwesentes, testigos, Alonso Sanchez y Juan de Chinchilla y
Bartolome de Pomares, vezinos de la dicha ~ibdad de Murgia.
E despues de lo susodicho, en dos días del mes de dizietibre del dicho año, se
obligaron de la manera susodicha, juntamente con los dichos perayles, Pedro de
Aluagete e Bartolome de Aluaipete.
Testigos : Rodrigo de Palazol e Diego Renayte.
E despues de lo susodicho, en quatro dias del dichos mes de dizienbre e del
dicho año, hizo semejante obligagion la mujer de Diego Castro,
E veynte e ocho dias del mes de nouienbre e del dicho año hizo semejante
obligaQion Juan Nadal, perayle.
Los dichos señores congejo asentaron con Alonso Sanchez de las Donzellas, por
sy y en nonbre de sus conpañeros, arrendadores que son de la renta de la
Hermandad, por lo quales hizo cabQíon, que consentira en el vedamiento de los
paños, con tal condigion que le satisfagan todo lo que montare por los libros de
mas goal pasado El 3satierese que parespiere que se le syguía de los paños que
4
entraron y se vendian en la dicha o?ibdad, del dicho dia de Año Nuevo en adelante
fasta conplido el año.

CI-~

1498-VI-9. Aukwbndán a la embuda en La cUdad de p«áw; de


La Mancha. A.M.M., A.C. 1497-1498, fol. 111 r.-v-

En el dicho ayuntamiento pares~,ieron Gines Belloque y Alonso Roldan y


Alonso Belmontte y Bartolome de Alba4;ete y Bartolome de Seruela e Juan Gapla
de Plasenoa y Alonso de Villalobos, por sy y en nonbre de todos los otros que se
obligaron de dar abasto de paños a la dicha cibdad, e dixeron a los dicho,-, señores
que ya sabian como ellos y otros fasta en cantidad de treynta e ginco o treynta e
seys vezinos desta g¡hdad estauan obligados de dar abasto de paños a esta ~-ibdad;
y corno quier que ellos thenian mucha voluntad de fazello y (obligando) su parte,
posibilidad y cabdal, no les darian lugar a que lo hiziesen ni pudiesen cunplir lo
que se avian obligado ; y a esta cabsa la ~ibdad estava en ne,~esidad de los dichos
paños. Por ende, que los dichos señores lo viesen y fallen. Parenia por esta razon
se devia dar lugar que los dichos puños manchenos y otros entrasen a ella Iffiberes
con la dicha oblíga~ion, que aquellos les plazya dello y eran contentos y les
paresgia que se devia fazer. Y aquellos se partian de la obliga<~íon que la <;ibdad
les fizo de fazer, thener y guardar el dicho defendimiento.
203

Los díeltes señores conplo, considerando las razones susodichas y las muchas
fatigas que los vezinos desta Obdad an rei;ebldo a cabsa de la nevesidad de los
dichos paños, a cára de km dichien obligados no poder conplir con esta <;ibdad y
por otras nmulas razones e cabsas, dLxeron que con protesta9fon que haríanque-
la carta de sus altezas en que proibe la entrada de los dichos paños y las
ordenanipas que la dichalibdad tiene fechas i~erca desta quedasen, en su fuerja, e
vigor, que suspendian e suspendieron el vedamiento de los dichos paños
manchenca y otras, dende oy Michoas día fasta dos años priraras syguientes, con
amm? que las dichas palos que al ovieren de venir a esta gibdad sean buenos y
ante que se vendan sean vistos y reconogdas y señalados, por buenos por Lope
Alonso de Lorca y Beltiun de Guevara, jurado, y por dos perayles quales. ellos
quísiscren nuabrar, juntamente con los exsecutadores y vehedores del ofi~io
segund Es hordenancas & la C-ibdad que gerca desto, estan fechas y siguiendo el
thenor y barna de aquellas, así en la orden conio en las penas.
las quales clown Lope Adonso de Lorca y ITSUI de Gue=a, Jurado, jurralmien
en forrna devida de derecho y que sy entre ellos oviere alguna Usion sobre
quales son bue=, :mme Mimilido) que en talcaso lo notificaran a E justi,;ía,
El dotor Anton Martinez de Cascales e Juan el ¡Tuga de Aviles e Wro dAe
Arroníz, regidores, y Fiun~i,,,co Thomas de Bcuadilla, jurado, dixeron que no
consentían en que la lódad pusiese otras veedores demas de los e-xsecutores, por
quanto era en perjuizío del ofi~,io de los exsecutores .
Pedro de Zanbrana, reJO; y Mtran dle Guevara, ~=do, dácron que no
consentian en la entrada de los paños fasta que sus altezas lo manden y sepan,

CLXKXVM

1498^31. Adnfisión de los ~dIdores en el oficio, pendón y


inadada de los pelalres.. A.M.II., aC, 14111499, RA. 30 r.

Aluy nugnificos y nobles señores, Pero Lopez e Rodrigo, Ruys e Juan Nabares
e Diego Lopez e J-ayme Montero, vezÍnos desta <;ibdad, maestros tondidores del
ofipio del,tondir, besarnos la-, manos de vuestras mercedes. A las quales suplicamos
nos manden remediar con justi,~i~v en un agravio que res~el,)imos de los perayles,
el qual es, señorap que umikemndx> boas ofigios de la petaylía e tundk su pendon e
capilla, en lo qual nuestro oftbo contribuye e los perayles entran en cabildo e
fazen sus hordenanQas, las que entienlan que cw^ al aNA1 e sana ~dorres
syn nos llarnar e fazer menQion de .nosotros en ninguna cosa. Poinue a la iner~ed
vuestra suplicarnos imandri que, pues nosotros pechamos en el dicho pendon e
capilla, nos llam=i a su cabildo e entremos con ellos en el dicho ofigio de la
veedotia e anden por su rueda o nios saquen debaxo de su pendon, ea nosotros
faremos nuestro perídon e faremos en el cífIQío, lo que cunpliere, ea mejor vera un
trmalidor e conospena la falta que el paño tiene cpu5 ningund Ixualla qua no s5aúbe
tundir, En lo qual, se?wwes, d,pues de Mer lo que curiple a la ~,ibdad a nosotros
nos fara señalada m9ear9ved.
Nuestro Señor la -vdda y estado de vuestras personas ~e e en horira prospere
como por aquellos es deseado.

CIMUM

1498-VIO-11. ~o, de lús petah-es al cotw,,el^ r~mte al


IMujak4o que les comwoux las o«mlpkbw a los
tundiduiTs de Ulki sey, AMM, ATT 1401499, AMO 34 Y05 ir.

el IdECNO ayxlnt^iento las perayres e p~twnn una petkim


que es del thenor syguiente-,
-Nobles y muy Atomos señorea 11 ofNj~:,lio de los ywiaytei tt tonzdK!dcwe5 desta
Obdad de Mayla bran bis manta de -Yruee~im mergedes. A las quales suplican e
plegan saber en como, aritiguamente, de tieripo yamemorial. a esta parte e fasta
agora, en esta dicha pitUd de ~jia el dícla ofiroo, de pezq1a e uoenudhíáoarxe,3
syeripre estuvo junto e en un cuerpo, teniendo su cabildo e su Pendon aparte,
segmad Cíte a seyiJo y es de uso e caracris en esa dkha Y~1 Laías qual^
perayles e tondidores, fasta agora syeripre an entendido en proveher e administrar
las cosas tocantes a su ofi5:¡o de perayles e tondidores, de tal nunera que si
acaesgía que alguno no hera perayle e queria, aprender el ofIQio, avia de aprender
por entero todo el dicito o5jo de pera:Je e ansy mismo, de tondidor, syn loqYnA
no han MidIo por perayle ni menos pela sear acogido al ofigío, porque no poddía
ser buen oris~ul ní cotios~.er la bondad ni el defecto del paño syn. que
primeramente fuese Tura Falujas ní meaos podía se- vehedor &ternunar ni
entender en las cosas del o5jo ni conajer ni determinar el clefecto e daño que
el pude thanía, Pures, que no avía aprendido ni ---ído diWuIG del oft0o de perayle,
ser juez ni determinar en el dicho, ofi~lo, no enbargante que fuese tondídor de, taNa
los
mar E aun el caes gilaíladesí a tales tondidores de tabía secu no les Man Mer
saluo arrasar e descabegar, no consintiendo que afinen la icpa porque no tienen
aque, cononimiento ni saber que es acipesarlo, lo zjial halo ticas e sabe el buen,
perayle e tondidos. TT^s de lo gni ir ~T a nojJ M dkho o5ja de
pyerayles e tondidores en coino Oertos tondidores de tabla seca (testa dicha Qibdact
de símpia, a esaubssa que algunos paylwi e tandidopEs no se quileron Punw claw.
efflos esobir los p~gios del tondir e descabejar e fazer tina liga e confederaQioii
e, ítiramento de no tonidir adicha
~gzide-nrto prespío p§ad D poi ella, con Para=to, de
<pse venia mucho daño, a esta Ildad e gran apuvio a los vezInos deHa,
205

porque no quisieron juntar viendo el grand daño de la dicha Qibdad e como hera
contra sus con~ien~ias, porque no consintieron en el fraude y engaño, los dichos
tondidores de tabla seca, con falsa relaQion, se quexaron en este ayuntamiento
díziendo que no les queríamos acojer en el ofi~lo de veliedores, pues pechaban e
contribuyan en uno con nosotros en el dicho oftío. Lo qual todo es contrario de
la verdad porque ellos no pechan ni contribuyen a tal, con verdad se provara en
el
o~fi~io, E sy alla pagan es al tienpo que los exsaminan e asientan tableros, que
pagan el trabajo a los vehedores exsecutores porque los exsan-finan cient
marauedis e no pagan como perayles e tondídores, porque aquellos pagan
quinientos marauedis para la capilla e el pendon e para las nei~,~esidades del ofÍQio;
quanto mas que los,dichos tondidores de tabla seca, pues que no son abiles ni
saben el dicho ofijo, no pueden ser vehedores. Ansy, que con la dicha falsa
relaffin vuestras mer~edes les dieron facultad para que entrasen en el cabildo e
cofradia de los perayles, que gozasen de las preeminencias e prerrogativas que los
perayles gozan o sus vebedores e que fuesemos obligados a los acojer de la
manera susodicha o sy no que tomasen ofi~io por sy e cabildo . Lo qual todo fazen
tres o quatro dellos, a cabsa que no se quisieron ajuntar con ellos los perayles e
tondídores e otros tondidores de tabla seca a pujar los dichos pres~ios e consentir
en el fraude e daño de la dicha jíbdad;
porque ará mismo los dichos Uos
tondídores de tabla seca no se quieren allegar a la mali4?ia de aquellos, antes seguir
el ofiC_io de perayles como lo fallaron e syenpre antiguamente a seydo. Lo qual
todo py ansi pasase el dicho allo de perayles resobírian gran agravio y daño y la
dicha ~ibdad seria dagnificada en que los tondidores de tabla seca fuesen
vehedores no seyendo p:erayles ni sabiendo el ofilio ni enteriliendo e ami mismo
de dar cab" a nuxhos ftaudes e engaños que se hiziesen . E que a cabsa de dos
o de nos brulidores de tabla seca, que porque se les ha ydo a la mano el engaño
que querían fazer y no se an juntado con ellos, se oviese de mudar la costunbre
antigua e deviJir 1 ofloo seria Dios ofendido, dannificada la republica y darse y
ha cabsa a muchos fraudes, daños e engaños que estos tres tondidores de tabla
seca querían e quieren fazer,
Porque a vuestras nieri~edes suplicamos manden reuocar lo susodicho e tener
e estar el ofio~io de perayles tondidores de la manera e forma que fasta aquí a
estado e esta e s^d nuestra laudable e costuribre antigua utile e provechosa a
esta republíca. En lo qual vuestras mer-;odes administraran justis-:ka».
Los dichos señores dixeron que, no enbargante sus razones, mandavan lo
mandado. E que sy- los tundidores cre~ían los prej;ios que los exsecutores les
periarian.
206

CUM

1498-NIR-21. Or~.-«~ de tal tmmdkknt&, AMM, AUC. 1408-


1499, PAÍ. 12 rW3 r.

Los díchos señores a pedimiento y supUcaQ.Ion de los oflViales, tondídores- de


la dicha ~;íbdad hizieron unas hordenanjas gerca de su ofi4~,ío, las quales los
dichos tondidores troxeron al dicho ayuntamiento y la dicha ~ibdad las
confirmaran e aprmoavaeroan, e mandaron pregonar e guardar so las peruas en ellas
conthenídas, e son del thenor siguiente :
Primeramente, hordenaron e mandaron que por quanto los tondidores
quieren hazer su pendon e estar por sy, e prenjipían a refórmar el ofi~io e han
de fazer todas las cosas conplíderas al pro comun e su pendon, que qualquier
of~t,~lul que del dicho ofloo fuere llamado o mouido para que vaya a su cabildo
" fazer el repartimiento de lo que cupiere a pagar para fazer él dicho pendon
" no fuere, que yneurra en pena por la primera vez de trezíewtos marauedis,
los gient marauedis para los juezes e-xsecutores e los otros ~ieiito para los
veedores e los otros jienter para la jilalad; e pim- la seginvia vez qjuse %-ere
llamado e no fijere que yneurra en pena de seysQíentos marauedís, repartidos
segund, de suso; e por la tepera vrz que le levante el obrador e no, use del
dicho ofigio,
Coxory, hordenamos e, mandamos que níngund tondidor no, pueda usar de
tondidor e peraile, saluo del mismo ofic-io del tondir o de perayle, sy quisiere
uno de qual ofii~io quisiere, por quanto usando de dos ofiQIos de tondir e
:naje se podrJan, enQ¡br¡r Ikos malos abAos e- enfin-medades que lo paños
traerían, del batan, lo qual seria en perjuízio e daño de la republica, a cabsa de
estar los dos ofli,~ios juntos en una peronnua, en pena al que lo contrario fíziere
de seys0entos marauedis, repartidos segund de suso cada vez que lo fíziere,
Ourry1 hopílenamos e mandanmos que ningund tondidor no, pueda, asentar
obrador en el dicho ofirpio sin que antes e primeramente sea e3maminado por los
juezes e-xsecutores e veedores del dicho ofiffi e esertuano del co-nQC:Io, e paguen
54 desamen 40ent~iento e gbiqueni
nta marauedis para los, vehedore-s y exsecutores del,
diclio ofíQio.
Otrosy, hordenarnos e nundlammxos que qualquier tondidor (po: ~
. .tar
obrador, que pague antes e primeramente ~ient maratiedis para el ofigio seyendo
desaminado, e el que lo contrario rtziere pague e paguen en pena de se~Wientos
mamuedis, repajAyydos segund de suso.
Otrosy, hordenamos e mandamos que por quanto, muchas vezes algunos paños
o retai~,os vienen mal poblados de peso a cabsa del mal adobo del vamín, que el
que
tondidor sea obligado ames le ponga la tegera de lo mostrar a los exsecutores,
e veedores, :injae ayallos, vean ta Tra c, mi puede fnwr cú el tal jadío e rnwo
le achaquen que lo haga gastado de tigera; e sy no lo fizíeren e se lo demandaren
22507

que pague el dicho =ldor el daño e seys~;ientos marauedis de pena, partidos


como dicho es,
Otrosy, hordenamos e mandamos por escusar enojos e escandulos e porque
byvan todos en paz e sosiego, que ningund perayle ni tintorero ni sastre ni otra
persona alguna por su mandado no sea osado de dar níngund paño ni retago a
ningund tondidor, salvo que lo de su señor mesmo al tondidor que quisícre, en
pena al que lo contrario fiziere de seys<;¡entos marauedis por cada una vez que lo
fizíere, los dozientos marauedis, dellos para los juezes exsecutores e los otros
dozientos para el acusador e los dozientos para el dicho ofigio .
Otrosy, hordenamos y mandamos que ningund trapero no sea osado de dar
ningund pedago de paño fino, despues de lo aver vendido, a ningund tondidor,
SAuo
que ID di su señor Ummessmo al tondidor (Tic quisy;cre, en pena de seysQ¡entos
marauedis, repartidos segund de suso,
Otrosy, hordenamos e mandamos que los dichos tondidores en cada un año
elijan e saquen sus veedores por el dia de Sant Pedro e Sant Pablo, e que los tales
vecdores sean obligados de reslebir e tomar sus fian~as llanas e abonadas de todos
los otros tondidores e de cada uno dellos, en pena que sy algund tondidor se fuere
con alguna ropa del dicho oficio que los dichos veedores sean obligados a lo
pagar,
Otrosy, ordemauDs e mandamos que sy algund tondidor no quiere dar fíanipas
llanas e abonadas a (xmeeTaanúenaD die los exsecutores e veedores del dicho ofi~-io,
dentro en termino de ter~ero dya, que pague e yneurra en pena de seyscíentos
marauedis, la mitad dellos para los exsecutores e la otra tnitad para los veedores e
mas e allende que le levanten el obrador.
Otrosy, por quanto ay algunos que son perayres y tondidores y usan de anlDos
&:Ds, por ende, los dichos señores hordenaron e mandaron que estos tales sygan
e esten sujebtos al pendon de aquel ofigio que mas usaren e siguieren, e que sea
obligado en cada uno de aquellos <)fii~ios que usare guardar tas hordenangas del
como cada uno de los otros, y desta manera pueda usar de amos oftíos.
Manuel de Arroniz, regido¡ dizo que no consentia en ellas, syno que se
guardase lo antiguo,
Pregonaronse las dichas hordenanQas.

(CILXXKX

1498TE16. Ordenanzas de los pellejeros. A.M.M., A.C. 1498-


1499, fol. 61 r.-Y.

En el dicho ayuntamiento paresQíeron los pellejeros de la dicha opibdad e


dixeron que para bien usar el dicho su ofloo y mejor seruir a la dicha gibdad, avian
2QS

hordenado unas hordenanjas del thencr syguíente, Por ende, pedian por merqed
a los dichas SeSorrTs ge las confermasen e mandasen guardar.
Las hordenangas e buenas costunbres que la"muy noble e leal Qíbdad de MurQja
manda guardar a los olipiales ^jeas que bbveen e moran e lahúcren e moraren
en esta dicha Qibdad de aquy adelante son las syguíentes~
Primeramente, que ningund cápial del dicho ofi~io de qualquier csondijíon que
sea no pueda asentar ni poner tienda syn que antes e primeramente sea visto e
exsaminado por los señores del conQejo o por quien ellos mandaren e eligemn para
ello, punto kon k" djíales que díel dkíchho ofígo de pellejena fueren nonbrados,
Yten, que ningund ofiQíal del dicho ofígio de pellejeria pueda thener ni tenga
obrero ninguno, que antes e el otro lxw el cipial lo, aya dysila An
que sea requerido por el otro ofi&l, salvo sy no lo ovíere menester,
Yten, que ningund cépial pueda corjwar rá conpre corarMe vi prellejos algun*os
en esta -,ibdad ni en sus terminos sy no fueren del dicho ofipio para los poder
despender en esta gibdad.
CuaT, que en cada un año se pueda poner y ponga un Qjal di dkicho o5?¡o
para que aquel con juramento, que ante e primeramente del se resQlba, vea y
exsamine la obra e-del adobo de la dícha fazienuda. que se fiziere como de lis o=as
cosas que al dicho ofí~io tocare,
Gacayi (pie ninguno no sea osado de sacar coranbre de la, di±a Obdrá syn
del
que ante e primeramente sean requeridos los cípiales d1ho ofíocí porque la
obdad sea mejor prenaja.
Yten, que qualquíer ofiQ11 que usare del dicho orí¡;,ío sea oblígado de poner en
el ~ro que hiziere diez e siete o díezcocho palmos de ruedo e de travieso
honze palmos e dende arriba, e no menos,
Otrosy, que ningund ofijial, del dicho ofíQha sea osado de conprar ni conpre
nánguna corantne que al aduana víniere- syn que primeramente ha fkaTgun saber a los
ofi,~iales del dicho ofliZio para que en ellos se reparta ygualmente.
Otrosy, que si algund maestro del dicho ofi<;io o otra qualquier perna
sweren alguna obra para vender en esta dicha ~ibdad que aquel no la pueda
vender, syno primeramente la vea el que fuere puesto por vehedor para ver sy es
puede
olmi que se Nrender ti re, jlumnutanwiwentue con los'exsecutores de la ~ibdad, los
quales sean juezes destas hordenanjas, E qualquier que lo contrario hiziere e no
guardwe, las dichas hordenan5~as que pague íde pena seyscientos marauedís, el
tergio para los, dichos exsecutores e vehedores del dicho ofi4~-io e el terlio para el
reparo de los adarbes de la yMA e el terikY :uu el acusador-
E mandaronlo as¡ pregonar publicamente,
Las quales dichas hordenan~,as e condi~pioties de suso, declaradas, fueron vistas
e hordenadas por km s~a ^ejo desta muy noble e leal 5-7ibdad de Murgia, en
martes (hez e seys dias del nos de owbre de mill e quatroQientos e noventa e ocho
aPor E despues bxi-eerur. tornadas a ver por De Mos alores en saba0 »,u eynte
dias del dicho nos de otubre del dicho año, e fueron mandadas guardar corno en
ews se corwene; e que ven prelmudas peor pregonero publico porque venga a
notíi~ia de todos, Pregonaronse.
209

CLx7m

1499-W-27. Modificación de una normativa por la que se


permite que a partir de ahora la seda se hile al criterio de cada
hilador. A.M.M., A.C. 1498-1499, fol. 119 r.

Por quanto muchos vezinos desta ~ibdad se quexan y agrauian de un


hordenanQa que ay entre las hordenancas de la vedoria de la seda de la dicha
Qibdad, que dize que se file cada cosa por sy, conviene a saber, el almendolfila por
sy y el docal por sy; y parene que de la dicha ordenanQa se sygue ningund
prouecho, porque tanto vale la libra de la seda en que ay docal buelto con
alinendolilla corno la almendolilla sola, Por ende, los dichos señores con~ejo
proveyendo e remediando sobre lo susodicho revocaron la dicha hordenanpa que
dize que se aya de hilar cada cosa por sy y inandan que cada uno faga hilar su
seda buelta o por sy, cada cosa coi-no el quisiere : quedando en su fuer~a e vigor
todas las otras hordenan~as de la dicha renta.

CLXXXII

1499-VI-S. Confirmación de que la alcabala de la seda se pagara


según la normativa regia. A.M.M., A.C. 1498-1499, fol. 131 r.

Los dichos señores, por quanto los arrendadores del alcavala de la dicha seda
an mandado pregonar que todos los que venden seda dexen el alcavala de la dicha
seda en poder del mercader y algunos vezínos e mercaderes crehen que, por virtud
del dicho pregon, son obligados de lo fazer asy e sy no lo hazen que yricurren en
alguna pena. Lo qual, los dichos arrendadores no pudieron hazer ni pueden
apremiar al mercader que cobre el alcavala ni al vezino que ge la dexe en su poder
sy no quisiere .
Por ende, los dichos señores mandaron que se haga saber a todos los vezinos
desta dicha cibdad y a los mercaderes de la dicha seda que pueden los unos
vender syn pagar el alcavala al mercader y el dicho mercader conprar syn cobrar
ellos el alcavala sy el vezino no ge la quisiere dexar en su poder, pues que por las
leyes del quaderno de sus altezas no se manda tal cosa, syno que el arrendador
cobre del vendedor la dicha alcavala, segund las dichas leyes del quaderno de sus
altezas .
210

CUOOM .

1499-VII-9 . Denuncia M mercader Francisco Maineta al


concejo, exponiendo que el regidor Manuel Arróniz y el jurado
Cristóbal Salad le requisaron una colcha, un albornoz y un
brial. A.M.M., Caja 11, ni, 88.

En la muy noble y leal ~ibdad de Murffi, nueue dias del mes de julio, año del
nacimiento de nuestro Señor Jhesuchristo de mill y quatro~ientos y noventa y nueue
años, fueron ayuntados en la carnara de la corte de la dicha Qibdad, segund que es
acostunbrado, el mucho honrado el bachiller Alonso de la Cadena, alcalde,
lugarteniente de corregidor en la dicha ~ibdad por el muy virtuoso y discreto señor
el li~en~iado Fernando de Barrientos, corregidor y justigia de la dicha s:ibdad de Muri~ia
e de la ~ibdad de Lorca, sus tierras por el rey e la reyna, nuestros señores .
E en el dicho ayuntamiento en presen& de mi, FranQisco de Palazol, escriuano
mayor del con£,ejo de la dicha o~ibdad de Murilia e de los testigos de yuso escriptos,
pares5:io Franffico Maineta, vezino de la dicha ffidad, e presento e por mi dicho
escriuano leher e publicar hizo ante los dichos señores coniffio una peti&n, su
thenor de la qual es este que se sygue:
«Muy magnificos e muy vertuosos señores :
Francisco Maineta, mercader, vuestro vezino, con aquella rcueren& que devo,
beso vuestras manos e me encomiendo en vuestras mer~edes, a las quales me
querello e fago saber que el sabado proximo pasado en la tarde, yo, estando en
mi casa, vynieron Manuel de Arroniz, regidor, e Christoual Salad, jurado, juezes
exsecutores desta gibdad, y entraron en mi casa con mucha furia a cabsa del enojo
e henemiga que el dicho Manuel de Arroniz conmigo tiene, por muchas
synrazones e fuer~as que me ha hecho e faze en una heredad que tengo junto con
su lugar del Añora . Y as¡, entrados en mi casa, me res9ibyeron juramento sy yo sy
tenia una vara de seda que avia vendido a Juan de Jumilla, cuñado del dicho
Christoual Salad, e yo jure que no la tenia porque ya la avya vendido, e les mostre
el telar e tela de donde la avya cortado, e no contentos desto, furiosamente
entraron en mi camara a me buscar mis arcas e casa, e yo les requeri que no me
fiziesen tanta synjusti&, que me mostrasen ley o hordenan~a que touiesen para lo
poder fazer, e que yo hera presto de les abrir mis arcas y fazer todo aquello que
de justii~ia fuese obligado. Los quales, no curando desto, todavya me mandaron
abriese la dicha mi arca, e yo le requeri la sellasen, e que sy de justi~ia fuese
obligado que hera presto de lo fazer; los quales no quisieron e yo apele de un
mandamiento, que me fizieron que abríese la dicha arca so pena de dos mill
marauedis ; e no curando de la dicha apelaQion me desqerrajaron e quebraron la
dicha arca con mucha furia e no fallaron cosa alguna. Y añadiendo agrauio a
agrauio, syn ninguna cabsa ni razon, me sacaron prendas, una colcha y un brial e
un albornoz, faziendome mucha synjusticia. Y pues que a vos, los dichos señores,
21 1

pertenesQe como juezes superiores de los dichos juezes de hordenanSus remediar


las semejantes synjustigias, como agrauiado en grado de apela~ion o de nulidad o
en otra qualquier manera que mejor lugar aya .
E vos pido, señores, e requiero me mandeys desagrauiar y mandar boluer mis
prendas, pues que yo no yncurá ni caí en pena alguna, antes los dichos
ex,secutores me fuyeron mucha fuerQa y por vuestras meri~edes deiven ser
castigados como en tal caso se requiere, porque llamandose juezes no me avYan
con rigor de fazer Mpa y quebrar mis 2auircas syn mostrar hordenaniC-a por donde
lo podían fazer, pues que yo me ofre~,i a lo conplir. E sy lo asy vuestras mer~edes
flzíeren faran justii;ia e lo que deven, desagraui-ando a vuestros vezinos, segund
que de justi0a soys obligados; en otra manera lo contrario f-aziendo lo que no, que
lo protesto de me quexar a sus altezas e a los señores de su muy alto consejo e
de usar de todos los otros remedios jurídicos que me conveniere, en lo qual
allende de administrar justi~.ia yo resgebíre mer~ed,
Nuestro Señor las vydas de vuestras meripedes con mayores estados prosperen
como por ellas se desea . F. de como lo requiero pido al presente notario Ine lo de
por e a los presentes ruego por testigos»,
E asy presentada la dicha petiqion ante los dichos señores conQejo e por mi
dicho escriuano, leyda e publicada, los dichos señorel derspues de aucr hablado y
platícado sobre lo susodicho, as¡ por lo proQesado como por lo que los dichos
juezes exsecutores ante los dichos señores dixeron ~erca deste dicho caso, dixeron
que el dicho llanpdcx) Mayneti ~ su Justicia como entendiere que le cunple
ante los juezes exsecutores de la QTdad por una ordenan~a, y le oyran y guardaran
su justi&. Y esto dixeron que dauan y dieron por su respuesta, no consintiendo
en sus protesta~iones ni algunas dellas,
De lo qual fueron presentes testigos: Pero Lopez, portero, y Diego Rodriguez,
vezinos de la dicha ~íbdad de Mtiri~ia,

CI-X~

1499-IX-30, Granada. ]Nnqlnádca de los Buyes Cdató&IRicooas


ragulanW di uso de los tejidos y ropas de lujo. A.M.M., C.W
1494-1505, lóls- 56 r.-57 r.

CUMM7

1499-XI-6, Granada. Confirmación de la pragmática (21-Xff-


1498, MM) <qpuxe prábibía <huwvda Hacci oWs IbL imnippcoirltaa£lióbrn
ole paAos' pólenzMas de brocado, paños de oro o plata, cte. A.M.M.,
C.PL 1494-1505, fóls. 167 v.- 168 v.
212

1500-IX-11, Granada. Carta.de los Reyes Católicos nombra~ a


Alfonso de Obnedo, vecino de Inlesta, Yecdor de los paños.
A3"., CAt 1494-1515, foL 107 v.

C011^

1500-IX-15, Granada. Pra~tica de los Reyes Católicos


estableciendo normas para la producción de paños. A.M.M.,
C-P- 1494-1505, fol. 136 Y.-141 r.

CMO~

1501-M-1, Granada. A~ciones de algunog capítulos de la


Pra~tica, de los Reyes Católicos de 1500-IX-15, Gra~
A.M.M., C.R., 1494-1505, fols. 141 Y..143 r.

CLXXKM

1501-V~5, Murcía, Sentencia pronunciada contra Rodrigo


las
F~s~ por contravenir leyes ~tua~ promuf~ por
los mo~cas. A.MM., Cala 12, n9 2.

En Yfw?ía, cinco de mayo de raill e quinientos e un aiío~ F-qe dicho dia, el señor
alcalde, el bachiller Martíni de Gante, estando sentado en julzio en la posada del
corregidor, en la. audiencia de las bisperas, en presew"¡a de m¡, Bernardino Duran,
eserluano, paresglo y presente Ysidro, alguazí1 menor de la, dicha jiffidad, e siendo
presente Rodrigo Escortel, vezíno de la dicha Qibdad, dixo que por quanto, por el
rey e por la reyna, nuestros señores, esta fecIca prenratica Tue nínguna persona,
aunque tenga ravaflo, sea o,~,,ido de traer ni traiga en ropa rnas de una ~~ia de seda,
tan ancha como una pulgada, e que no pueda traer bordado ni mas úms ni ribetes
de uno e como; e que el que lo contrario hizíere lo aya perdido, por la pritnera
213

sea aplicado segund que la dicha prematyca se contiene, de la qual dixo que hazia
e hizo presenta~ion . E que avra un mes, poco mas o menos, el tomo un capuz de
paño morado de Londres, e traya en el, el dicho Rodrigo Escortel, tres ribetes de
ter~iopelo por la capylla, el qual lo traya vestido yendo contra la dicha prematica,
por lo qual dixo averlo perdido el dicho capuz e (sea) para las personas en la
prematica contenidas . Pidio al dicho alcalde, aviendo su rela~ion por verdadera, le
condene segund se contiene en la dicha prematyca e lo aplicare.
E luego, el dicho Rodrigo Escortel dixo e respondio que es verdad que traya
vestido el dicho capuz con los dichos ribetes, y que el dicho capuz le tomo el
dicho alguazil, e concluyo e pidio al dicho alcalde lo determinare .
E el dicho alcalde concluyo e asigno termino de senten~ia para luego, la qual
dio en la forma siguiente:
«Por mi, el bachiller Martin de Gante, alcalde en esta o~ibdad de Muro~ia, etg.,
vista la dicha demanda puesta por el dicho alguazil al dicho Rodrigo Escortell e
vista la confision por el fecha, e su conclusion, e la conclusion del dicho alguazil,
e lo demas que se devia ver, y mi conclusion, allo que devo aclarar e declaro el
dicho capuz ser perdido, e que lo devo de aplicar e aplico a las personas en la
prematica fecha por sus altezas que en este caso fabla, e ansi lo pronuni~io y
mando por esta mi setengia difinitiva, en estos escritos y por ellos . El bachiller
Gante,>.
Dada y pronun&da fue esta senten~ia por el dicho señor alcalde, siendo en
juizio este dicho dia en presen~ia de las partes. Consintio el dicho Rodrigo Escortel
y el dicho alguazil .
Testigos : el dotor Guil e el alguazil mayor. Bernadino Duran.

cxc

1501-V-8. Precios estipulados al oficio de sastrería . A.M.M., A.C.


1500-1501, fol. 167 r--v.

Los dichos señores con~ejo, por quanto los sastres desta i~ibdad de Murgia se
dehordenan mucho en los preC_ios que lleuan y piden por las costuras de las ropas
que fazen, por ende, los dichos señores con~ejo, vista la rela~ion que Alonso
Fajardo y el doctor Anton Martinez de Cascales, regidores, y Juan Martinez Galtero,
jurado, a quienes la dicha Qibdad dio cargo para que se ynformasen de algunos
que auian seydo sastres, e con juramento y hiziesen rela~ion en congejo de los
pre~ios que les pares~iesen justos para las dichas ropas, Por ende, los dichos
señores mandaron que de aqui adelante los dichos sastres lleuen por las ropas que
hiziesen los pre~ios siguientes:
De un jubon de seda ochenta y cinco marauedis, LXXX-V.
214

De un jubon de fustan ~inquenta marauedis, L


De un sayo de paño, llano treynta marausál YAX.
De un sayo de paño guarnecido ginquenta marauedis, L.
De un cwlnxz guarnejido, luitadeo quarenta rmnoaxraveddlis, n,
De un capuz guariie4~ido, abierto, Qinquenta marauedís, L.
De un capuz llano treynta marauedis, XXX.
De un tauardo, W-jarnegido sesenta marauedis, IX,
De un tauardo de paño, llano, blanco, quarenta marauedis, XL,
De un tauardo de chamelote, llano, £jent maraucedis, C.
De un tauardo de chamelote guarnejido, Qient la treynta mamuedis, CXXX.
De un caymZ 0 loba de chamelote, llano, ocíma marauedíl I=XXI
De un capuz o loba de chamelote, guarnegído, píent marauedíS C.
De un bonete de seda diez e syete manuedis, NW
De un paletoque treynta marauedis, XXX.
De un ropon de chamelote sesenta maraueclís, EX.
De una loba y un capiras de hw3 -"velynnte y ~:íwo maraxaedis, M7
De una faldrilla de seda con tíras dozientos y Qinquenta marauedis, CCL,
De una faldrilla de ya= con cortaduras dorámíos y sese= y del (CICEXPV«
De una faldrilla de paño, llana, treynta y quatro marauedis, XXXIIII.
De un abito de seda o charnelote 4pient y veynte marauedis, exX.
Es un abito de paño, guarnegido, sesenta inarauediPs, LX.
De un abito de paño, llano, quarenta niarauedis, XL.
De un jubonjico de sala o (elhaanmweilodte trepua mamuec1p XXX,
De un gonete de seda o charrarAcíte treynta inarauedis, TM,
Be un brial de seda o charnelote gient, y sesenta mar-auedis, CL.Y-
De un gonete de paño veyrae rrarauedil IM.
paño e fústan veynte mmuedis, xx,
Be en idoNto de
E qualquier de los dichos sastres o ofíC-íales que mas pre~io pidiere o lleuare
por las dichas ropas, ynommi p,or cada vez en pería & se,jentas nurave^ el
tercío para el acusador y el teWIo para los exsecutores y el teplio para la obra de
los adarbes,
que qualquier enmi de seda o cbamelote e paño
(Mosyi c~an y rnandan
veVmano o dende arriba, lo tornen los dichos sastres al tienpo que lo cortaren lo
las dicla Plus e ha dar por perso, aunque
tomen por peso, y despues de cuida
so la dicha pena partida como dicho
el señor del paño la quiera re,~ebir sin peso,dicho
nueve aftTo-
es. Pregonose domingo de mayo desl
215

CMI

150INU-6 . Reducción de impuestos sobre la importación de


paños. A.M.M., A.C. 1501-1502, fóls. 10 vAl r.

Los dichos señores concejo, por quanto en dias pasados, a ~inco dias del mes
de mayo que paso de mill e quinientos años, cargaron o~ierta ynpusilion sobre los
paños que los dichos vezinos de esa ~ibdad traen a esta dicha ffidad para vender,
y sobre los paños que los dichos vezinos conpraren de los que vienen a esta
~ibdad, quier lo conprase para vender o quier para su vestir, que pagase el dicho
vezino la dicha ynpusy~ion para pagar el serui~io de las dotes de los casamientos
de las señoras ynfantas, segund que mas largamente se contiene en la hordenan~a
que la dicha ~,ibdad el dicho dia hizo. Y porque algunos mercadores y otros
vezinos desa ffidad, se quexan e se agravian diziendo que los marauedis que sobre
cada un paño de los que traen e conpran de los estrangeros se les carga y an de
pagar son muchos marauedis, y suplicaron a la dicha gibdad que aliviase el dicho
derecho. Por ende, los dichos señores congejo, proueyendo lo susodicho,
acordaron y hordenaron de ahuiar y ahuiaron a los dichos sus vezinos de aqui
adelante, la mitad de los marauedis que estavan cargados de inpusio~ion sobre cada
un paño, asy de los que traen como de los que conpran en la forma syguiente :
Que pague un paño Contray, que solia pagar dozientos marauedis, ~ient
marauedis y no mas, C.
Que pague de unas Brujas o Londres y Ypres o Ruan, que solian pagar gient y
~inquenta marauedis, setenta y ~inco marauedis y no mas, LXX-V.
De una grana, que solian pagar dozientos marauedis, i~ient marauedis y no
mas, C .
De un veynteyquatreno o veyntedozeno o veynte y uno solian pagar gient y
veynte y quatro marauedis, an de pagar sesenta y dos marauedis, LMI, egebto si
fuere veynteyquatreno de Valen~ia que pague gient marauedis .
De un dez¡ocheno o palmilla solian pagar ochenta marauedis, an de pagar
quarenta marauedis, XL.
De un paño pardillo o burillo o sezeno solian pagar ~inquenta marauedis, an
de pagar veynte y cinco marauedis, XX-V.
De un belarte, solian pagar gient y ~inquenta marauedis, an de pagar setenta y
cinco marauedis, LXX-V.
De un cordellate de Valen~ia solian pagar ochenta marauedis, an de pagar
quarenta marauedis e no mas, XI.
De un cordellate de Cuenca o de otras partes solian pagar sesenta marauedis,
an de pagar treynta marauedis y no mas, XXX.
E los retales a este mismo respecto .
E qualquier vezino que sacare desta ~ibdad .qualquier paño de los susodichos
pague la mitad del dicho derecho . E mandaron que al tienpo que los vezinos de
216

la dicha ,~íbdad vinieren al aduana a manifestar los dichos paños que ansy troxere,
dicha aduana ryyn pagar el dicho derecho, E los paños
no los pueda sacar de la
(Pie troaxian los dichos extraniros no ha saquen a,mismo de la dicha aduana
syn dexar prenda o seguridad al fiel que la Qlbdad pusyere, que diran a quien los
vendieron para (pre dellas se cobre el dicho derecho, so pena de perder los dichos
paños.
E pusyeron y invomnibmraurson por fiel y recaudador di La dkiclhq ynpusyQIon a Diego
Mateo, fiel del aduana, Al qual dieron poder cunplido para cobrar los dichos
dichos leños en la dita iaxdkumanna
maraucidis de la díocáha ympu,-,y,~,ion y de, UnuT Ini
hasta que se cm-ipla lo que dicho es, E mandaron que lleve de salario por su
trabajo, de cada nifilar de marauedis que cóbi-are, ymontare la dicha ynpusyrion,
tarea inarauedís .
Otrcay, mardarori que se pregone sy alguna persona quísyere arrendar la dicha
yapuellan fama en Ra del mes de díneribre primero que Nrerna-

CM011

1501-VM-28 . Denancía presentada por el inudéjar Qu~s


contra et ~dor de la seda CamajaL A.M.M., A.C . 1501-1502,
bAs 37 WS r.

En el dicho ayuntamiento pareslio (en blanco) Quadros, moro, y notifico y fizo


saber a los dichos señores como seysirulo cari amo presama vehedor de la seda
desta ilibdad Caruajal, y estando ordenado por la dícha gibdad que llcuen de jornal
los 6ladores de Iba dicha seda cada un día quarenta y Qinco, mainuedis, el dicho
cuando Iba fidelidad de su ofi~ío,
Caruajal, vel-edoj~, contra la dicha ordetumpa y
dixo a el y a otros moros de la dícha nioreria que le diesen cada quatro reales
lugar que ficuasen mayores jornales, Y quier que lal
castellanos y que el les daría
otros creyando que el dicho vehedor lo podía fazer se auinieron en el prelio cada
dos reales por razon de la dicha líjerKia- Y apena, porque lleuaron jornales
denesyados les piden la pena ordenada por la ~ibdad,
Por ende, que lo notificaua y querellaua a los dichos señores y les pedia y
requería que, sy el dikcAho, Caruajal no pudo dar la dicha ~líl;eni;ia), le castiguen
conforme a justigia y le manden a el y a los otros tornar sus prendas. E que $y
nejesarío era, el daría testigos de ynfonn-,Y~~-íon, Que el seiOr corregidor lo vea y
determínc lo que justicia fuere. Su merged mande que se vea.
Ustigar Diajo, YAnte.
217

CXCM

1502-VIII-31 . Informe referente a las Adoberías y debate


concejil al respecto. A.M.M., A.C. 1502-1503, fols. 59 v.-60 r.

En el dicho ayuntamiento los dichos señores vieron la relación de la


ynformagion y vista que los señores pesquisydor y dotor de Anton Martinez de
Cascales, regidor, y Pero Saorin y Christoual Salad, jurado, vieron y re~ibieron por
acuerdo y mandado de la dicha ~ibdad sobre el daño que las adoberias que estan
fechas junto con el bouar fazen. Y dixo sus votos en esta manera:
El dicho señor pesquisyclor dixo que su pares~er y voto era que porque ay
mucha opinion en la dicha ~ibdad y en los vezinos y moradores della, que las
dichas adoberias fíazen grand daño a la salud de los vezinos della, Y porque la
dicha ynforma~ion paresi~io asy que las dichas adoberias se deuian derribar; y lo
que se edifico en el adarbe viejo, que es de la gibdad, que lo pierdan los que lo
edificaron, y lo al que se edifico en el suelo que tienen agensado de la dicha
~ibdad que la dicha ~ibdad por la salud del pueblo ge lo pague lo que le costo el
edefiQio.
El dicho Juan de Selua, regidor, dixo que le pare& lo mismo,
El dicho Juan de Ortega de Abilles, regidor, dixo que le parci~ia lo mismo .
El dicho Manuel de Arroniz dixo lo mismo .
El dicho Pero Riquelme dixo lo mismo.
El dicho Alonso Fajardo dixo lo mismo.
El dicho Lope Alonso de Lorca, regidor, dixo que se acuerda del año y que
syenpre vio por este tienpo del mes de jullio y agosto adolel~-er mucha dolen& en
la cola~ion y aun ~errarse casa por morir todos en ella, y que entoni~es las
adoberias no estauan alli . Y que sy las dichas adoberias estan en suelo de la o~ibdad
y los que las fizieron no tienen cueros, que la ffidad quando las mandare derribar,
del qual pare~er no era, no deuia ni era obligada la ~ibdad a pagallas ; y que
syenpre le pare~ia que no se deuia derribar syno mandar que ~ese la obra .
El dicho dotor Anton Martinez de Cascales, regidor, dixo que se conformaua
con el dicho señor pesquisydor.
Y asy quedo por ~ibdad acordado, por ser las dos partes, que se derribasen las
dichas adoberias . Y los dichos jurados lo requirieron asy.
El dicho Luys Pacheco, regidor, leuantandose los dichos señores del dicho
ayuntamiento, dixo que lo que estaua en el suelo del adarbe queda de la gibdad,
que aquello se derribe y no se pague; y lo al que se mande que no se usen las
dichas adoberias en ello ni se curtan cueros porque no se escurra el agua al dicho
bouar, y se ponga pena sobre ello para la camara del rey.
El dicho Anton Martinez de Cascales, regidor, torno a dezir, despues de sallidos
de la sala los dichos señores, que le pare& mejor el voto del dicho Luys Pacheco,
regidor, y con el se conformaua .
218

CXCIV

1504-11-6 . Solicitud de los izmaypuautcernos referente a la apertura de


km pmertas de sus tiendas los dias festivos y consiguiente
acuerdo concQl
. A.M.M., A.C. 1503-1504, fal. 114 Y.

En el dicho ayuntamiento en presenQ¡a de ni¡ el dícho eserluano e de los


testigos de yuso escriptos, paresQieran, presentes, Anton de Línares e Alonso de
C,amora, por sy e en nonbre de los otros capateros, e presentaron una petigion que
es del thenor syguíente:
<~Nobles e muy virtuosos señores. Anton de Linares e Alonso de i;amora, por sy
e por kv caes Aciala; 34 cAcílo de i7apateros, besarnos las manos de vuestras
mercedes~ A las quales fazemos saber como theniendo como thenemos algunos de
los ofíliales sus casas en la calle de la §Apatería y otras tiendas en mucha
estrechura e nes~esidad de luz para nos governar, sy las puertas de las tiendas e
donde
casas eramos y buirmaos touíesemos gertadas rnW Sola Y
klos exacutores proveyendo sobre la ordenanja que dizen que tienen no nos dexan
en dAs de fiestas thener las puertas de nuestras casas y tibíadas Mástal e sy paura
res regir con luz. en ellas como para vender nuestra fazienda y obra que thenemos
y sy sobre ello vuestras merQedes no proueyesen renibirianios nlucho agraulo y
daño.
Por ende, suplicamos e pedimos por merced a vuestras merQedes sobre ello nos
prouean mandandomos dar bagar y ligapia para que en las dás de las fiestas
podamos thener las puertas de nuestras casas y tiendas abiertas para que dentro
dellas podamos andar syn luntne y ymarda la gente ámustera, que a esta eTibDdadd
víene a va la o0sra que thenemos, segund que en todas partes del reyno se usa las
tiendas de los ofi~iales estan abiertas. En lo qual vuestras mergedes administrando
justicia nos f~ mucha metVed.
Nuestro Señor las nobles y muy virtuosas personas de vuestra merced a su
seruiQio guarde y prosprexe como desean-.
Los dichos señores, vista la dicha peticion, acordaron e mandaron que de aqui
adelante los que tienen sollameemnate una puerta de su casa y no tienen atra puerta
de tienda que puedan thener la dicha puerta abierta con. tanto que no thenlul
fuera de la puerta ninguna obra, y las otras qpue tienen puertas de tiendas y de
casas que guarden la oidenanca,
21 9

CxCV

1504-11-21, Murcia. Contrato de aprendizaje concertado entre el


labrador Alonso Navarro y el sastre Martín Ariola. A.H.MU.,
Prot . 362, fóls. 126 r.-127 r.

Sepan quantos esta carta vieren, como yo, Alonso Navarro, labrador, vezino que
so desta muy noble ~ibdad de Mur~ia, otorgo e conosco en buena verdad, syn
fuero~a ni premia alguna, que pongo e afyrmo a Juan, mi fijo, que es de edad de
treze años, para aprender el offfio de sastre con vos, Martin de Aryola, sastre,
vezino, de la dicha ~ibdad que soys presente, por tienpo de quatro años e medio
primeros e venientes e conplidos, que comien~an oy dia de la fecha desta carta,
en tal manera e con tal condiS~ion que el dicho mi fijo vos servira bien e lealmente
todo el dicho tienpo, e que vos, el dicho Martin de Arryola, seays obligado de le
mostrar el dicho offfio a vista de offfiales en todo el dicho tienpo, e de le dar de
comer e beuer e vestyr e cal~ar, e vida razonable, e de lo tener enfermo e sano. E
en fyn del dicho tienpo de lo vestyr de nuevo de paño comun, capa e sayo e jubon
e cal~as e dos camisas e i~into e caperuga, e mas unas tyseras para el dicho ofyi~io.
E prometo e me obligo que el dicho mi fijó vos seruira bien e lealmente en todo
el dicho tienpo e no se yra ni absentara de vuestra casa e poder durante el dicho
tienpo; e sy se fuere o absentare que yo sea obligado, e desde agora me obligo,
de vos lo boluer a que cunpla el dicho serui~io . E sy no vos lo boruiere que yo
sea obligado de vos dar otro mo~o tal e tan bueno que vos sirua e acabe de seruir
todo el dicho tienpo, e sy no vos lo boruiere prometo de vos pagar todos los
menoscabos que se vos recre~ieren por no vos lo boluer, para que sirua todo el
dicho tienpo como dicho es. E prometo de vos lo no quitar por mas ni por menos
ni por el tanto que otra persona me de ni prometa dar, ni por otra razon alguna,
E prometo e me obligo de lo asy tener e mantener e guardar e conplir e no reuocar
ni contradezir. Para lo qual asy tener e mantener e guardar e conplir e no reuocar
ni contradezir, para lo qual obligo a mi mismo e a todos mis byenes, rayzes e
muebles, avidos e por aver en todo lugar.
E yo, el dicho Martin de Arryola, sastre, otorgo e conosco en buena verdad que
resffio en mi de vos, el dicho Alonso Navarro, labrador, al dicho Juan, vuestro
fijo, para le mostrar el dicho ofys~io de sastre por el dicho tienpo de los dichos
quatro años e medio, e con las condi~iones e posturas que por vos, el dicho
Alonso Navarro, es de suso declarado. E prometo e me obligo de lo asy tener e
mantener e guardar e conplir e no reuocar ni contradezir, e de le mostrar el dicho
offfio en todo el dicho tieripo e todo mi leal poder, tanto quanto el pudyere
aprender a vista de maestros, so pena de los menoscabos. E en fYn del dicho
tienpo me obligo de lo vestyr de nuevo e de le dar unas tyseras para el dicho
ofy~io, segund e de la manera e forma que por el dicho Alonso Navarro es de suso
declarado, e de lo no dexar por otra presona alguna, e de lo asy tener e mantener
2ZO

e guardar e conplír. Para lo qual obligo a mí e a todos mis byenes, rayzes e


muebles, avidos e por aver en todo IuW.
E nos, los dichos Monso, Navarro e Martin de Arryola, amos a dos, de una
voluntad e concordia, cada uno de nos, en lo que por esta presente carta le atañe
e pertenesce, prorimairilo ,s e rnwos oblíganios de lo asy tener e mantener e guardar
e conplír e no reuc,cax ni contradezir, E sy contra ello o contra qualquier cosa o
parte dello, fueremos o vínitiremos, oyr o venir fyzíerefflos, queremos e
constiraymos que nos no vala ni seamos oydos sobre ello en juyzio ni fuera de el,
E demas que de he pague qualquier de nos, las dichas partes, que lo no tuuÍtire, e
guardare e curipliere, a la parte que obiente fuere, por pena e por noribre de pena,
por cada vez (pie lo contra^se e
por postura convencional que uno ponemos
lo no tu-uiere e guardare e cunpliere ni guardare ni cunpliere, La qual dicha pena
que dicho es.
nos oblígamos de pagar como de atener e guardar e conplir todo lo
que
E la diTa pena, pagada o n1 tondlanvyya esta earta e lo en ella contenido sea
fyrique, firme e valedera para syempre jamas, e nos e cada uno de nos obligados
a la conplir en todo, e peT Delo conivo en ella se contycrie. Para lo qual obligamos
a nos rnesi-nos e a todos nuestros bienes, rayzes e rritiebles, avidos e por arar en
todo lugin. E por n~ corroboraQb0n e §Tmeini de lo susodicl= e de <caaKdka una
presente damos e otorgamos todo poder conplido a
cosa e parte dello, por esa
todos e qualesquier justílias e juezes del rey e de la reyna, nuestros señores, e
desta dicha C-Ibdad de NliLir,~ia e de otras qualesquier partes e lugares ante quien
esta carta paresQiere e della fuere pedido cunplimiento de justygia, a la juridyQíoft
los cada
de quales e de uno dellos nos sometemos ti sJuzgan~ renus~pítannudlo
como renuníamos nuestro propio fuero e juridyoon e domiQilio para que por todo
tener e ~lax e eunplir,
rigor de derecho nos costringan e apremán a lo aay
E para que ay yo, el dicho Alonso Navarro, no lo cunpliere e el dicho mi fijo
poder e no vos lo boluiere para que curipla
se faere o absentare de vuestra casa e
dicha pena como por lds daños e costas e menoscabos
el dicho serub;io, asy por ti
que se vos recreQieren, fágan e manden fazer entrega e exsecu~~,ion en mí presengia
e en todos mis byenes, ra,es e muctátis, Conide quier que los fallaren, e lkos
vendan e rematen en publica almoneda o fuera della, syn me oyr, Qitar tú llamar
real pago de ha di±a pemp costuas. daños e menoscabos
para ello, e filinduex;
que se vos recreCIeren a mi cabsa e culpa, por lo no cunplir como dicho es, E esta
misma exseculion figan en mP el dilo maestre Martin, e en todos mis Ibíenes ywor
el mencacabo e á~ que al dicho merior se le recrecíeren por no le mostrar el
dicho ofyoo e por no curiplir con el lo que so obligado, aviendomeseruido como,
dicho es, en uno cum los NvTeesptypdlos e cosas que en fyn di dkha Ta0o 1 taenngo de
dar; segund d1ho es, en guísa de lo en era carta' contenido, a nos ni alguno de
ncas no De imuecnIgw7je ende cosa alguna =rao ay por sentenzisa dylwáyua fftwCeseenmxols
condenados e la tal sentenzia por nos fuese consentyda e aprouada e pasada en
cosa juzgada, remota tuosda apela%;ion, E por razon que dygaw-os o defensyon que
pongamos en contrario de lo susodicho, queremos e consentymos que nos no vala
ni seamos oydos sobre ello en juyz1o ni fuera del. Sobre lo qual renuniamos a
todas e qualesquíer leyes, de fueros e de derechos, e de hordenarotentos reales,
221

escriptos o no escriptos, asy eclesyasticos como seglares, de que ayudar e


aprouechamos podamos por yr o venir contra lo que dicho es e en esta carta se
contyene, e aquella ley que dyze que ninguno no puede renus&r al derecho que
no sabe pertenesgerle por renusi~ia~ion que faga, e la otra ley que dyze que el que
renusS:ia su propio fuero e juridy~ion, e se somete a juridylion estraña antes del
pleito contestado, se puede arrepentyr e declinar la juridyi~-ion, e a todo benefffic,
de restytui~ion yn yntregund prini~ipaliter et yngidenter, e a toda exeb~ion e
defensyon de engaño, e que no pueda dezir que esto que dicho es no fue ni es ni
paso asy; e sy lo dixeremos que nos no vala.
En testimonio de lo qual otorgue esta carta por ante Pero Lopez, notario, e por
ante los testigos de yuso escritos .
Que fue fecha e otorgada en la dicha ffidad de Muro~ia, en casa de mi, dicho
notario, veynte y un dias del mes de julio, año del nas~iento de Nuestro Saluador
Jhesuchristo de mill y quinientos y quatro años .
Testigos que fueron presentes, llamados e rogados al otorgamiento desta dicha
carta e a lo en ella auido espe&lmente para ello: Juan Serenia e Miguel Aluarez y
Martin de Narbaez y Ferrando Pallares, vezinos de la dicha ~ibdad de Murcia .
Va testado . En todo lugar e por mayor corrobora~ion e firmeza de lo susodicho,
o de otra qualquier cosa o parte dello, por esta presente carta no le enpesca.
Pero Lopez, notario; Ferrando Pallares, su testigo.

CxCV1

1504~X-8. Petición presentada por los veedores de los zapateros


al concejo, solicitando que se rectifique el precio de los
pantuflos. A.M .M., A.C. 1504-1505, fol. 27 r.

En el dicho ayuntamiento pares~ieron, presentes, Maestre Antonio e Jayme de


Castro e Alonso de l~amora, ~apateros e veedores del dicho ofii~io, e presentaron
esta pety~ion que es del thenor syguiente:
«Nobles e muy virtuosos señores . Nos, maestre Antonio e Jayme de Castro e
Alonso de l~amora, ~apateros e veedores en el ofi~io de la ~apateria e en nonbre
de todos los otros ofi~iales del dicho ofi~io, pares9emos ante vuestras mergedes e
nos querellamos de un pregon y tasa, por vuestras mer~edes mandado hazer, sobre
el pres~io de los pantuflos enteros e medios pantuflos, syn sabiduria nuestra e syn
pretender ynformagion de lo que ynjustamente se devia hazer. Porque para que
vuestras merledes en tanto agrauio e perjuiz¡o nuestro pudiesen hazer ordenan~a,
los del oftio aviamos de ser llamados para tomar ynformacion de la verdad de lo
que cuestan las cosas, cueros e chorcos y ofi~iales y alcaualas cregidas en tanto
grado ; e sabida la verdad de todo esto moderar la tasa en la ganangia que justa
222

fuese por nuestro trabajo, e sy demasiado fuese poner ella en parte lo que fuese justo
>wa syn nos llamar ni aver testigos, ni yn&wawpkni de nuestra de 110 qJue lhas
cosas nos cuestan, vuestras mer~edes no pudieron ordenar ni tasar en nuestro
perjuLúo . Mayormente, que por las salidas e riquezas de los ofis:iales que somos,
unos pueden ver las ganani~ías sy son sobradas, que todos los mas de nosotros
los que mas se carxepvan que devian thener estan
estamos perdidos e adebdados y
aquellas ¡Uxíasa
hoydos por las díchas deb,das y abwntmadlos pcor
Por ende, pedimos e requerimos a vuestras mer~edes que como justos
governadores no reos manden de fecho Saygías syn saber ,primero, la verdad,
porque sy por vuestras mergedes fuera buscada e avida ynformaQion sobre ello,
parte deste rmeygno valen unos pantuflos a dos reales, e
hallaran que en qualquier
theniendo barato el chorco y cuero y el ~aque, ya que todo lo que conpramos
con el tres tanto. Sobre lo qual, todo, encargamos a vuestras mer<,,,edes sus
com;¡en&s e pedimos conplímiento de justíi~ia . E de como lo pedimos e
requerimos, pedimos al presente eserluano lo de por testimonio . Asy núsm.o,
pedirnos que sy alguno pide alguna obra que se haga en ella mas de lo que
llanamente se suele hazer que pidan por ella lo que les pares~ícren»,
1,os dichos señdoarees congejo, despues de ave: usa e oyás Li dicha ptaljan peor
los susodichos, mandaron que el señor corregidor e Manuel de Arroniz e el dotor
Anton Martinez de (AscrEs, regidores, llamen algunas personas de quien ayan
ynforma~ion ,?ierta desto, y del primero día de ayuntamiento hagan relagíon de lo
que les pares9era, e la Qibdad determinara sobre ello y en lo de las suelas.
BIBIJOGRAFÍA

- GUAL LóPEZ, J.M. : «El pastel en la España Medieval : «Datos de producción,


comercio y consumo de este colorante textil», MM.M., X (1983) .
- MOLINA MOLINA, A .L . : Documentos de Pedro A Murcia, 1978 .
- PASCUAL MARÚNEZ, L. : «Sobre ordenanzas de los gremios en Murcia en el
siglo XV», Murcia, 9 (1977) .
- RUBIO GARCíA, L. : La procesión del Corpus en Murcia y religiosidad
bajomedieval, Murcia, 1983 .
- TORRES FONTES, J. : «Ordenanzas de los zapateros murcianos en el reinado de
los Reyes Católicos», Industria y Comercio, 29 (1955) ; «Genoveses en Murcia (s .
XV)», MM.M., 11 (1976) ; Estampas de la vida murciana en la época de los Reyes
Católicos, Murcia, 1984 .
- VEAS ARTESEROS, F. : Documentos del siglo XIV, Murcia, 1985 .
ÍNDICE ONO 0

Abellán, Alfonso (alcalde ordinario, re- Alcaraz, Juan de (tintorero): 56, 131
gidor) : 102, 131 Alcaraz, Miguel de (tejedor ; jurado de
Abellán Pérez, J. : =X la tejeduría) : 50, 51
Abenaox, David: 124, 125 Alcaraz, Pedro de (tejedor): 129, 132
Abenarroyo : XII Aledo, Pedro de (testigo) : 96
Abenarroyo, Mose (trapero) : 124, 125, Alfahar (recaudador) : 157, 158
178 Alfatex, Yahuda (mercader) : 58
Abenaza, Yu~af (trapero): 176, 178 Alfonso X: XXXIV, XXX-V, XXX-VII,
Abravalla, Isaac : 156 XXXVIII, XLII, XLVI, 71
Adrada, Mateo del (zapatero) : 168 Alfonso XI: XI, XXX-V, XXXVII, XXX-
Agala, micer Felipe (mercader geno- VIII, 1
vés): 56 Alfonso, Pedro (escribano) : 17, 21, 23,
Agusti1n (bonetero) : 152 37
Albacete : XXXV Alfonso de Jaen, Juan (escribano): 94
Albacete, Bartolomé de (testigo, pelai- Aliaga, Juan de (pelaire): 43
re) : 183, 197, 202 Almerique (agujetero, veedor de los
Albacete, Pedro de (veedor de los pa- agujeteros, bolseros y guanteros) :
ños) : 183, 197, 202 88, 92
Albacete, Rodrigo de (veedor de los Alonso «el Corzo» : 201
paños): 182 Alonso, Pedro (pregonero): 82, 84
Alcaraz, Alfonso de (tintorero) : 93, 100, Alonso de Lorca, Lope (regidor) : 203, 217
197 Álvarez, Miguel (testigo) : 221
Alcaraz, Andrés de (pelaire): 122 Amar, Pedro (tejedor) : 86, 87
Alcaraz, Diego de (testigo) : 112 Ambrán, Abdalá (moro caudillo de Ba-
Alcaraz, Fernando de (tintorero) : 93 za) : 129
22 6

Amigo, Bienvenido Onercader florenti- Ballester, Lorenzo (notario): 29, 33, 35,
no): 32> 33, 35 58, 59, 6o, 61, 67, 85, in io7, lo8,
Andrea, Tornaso de (mercader florentí- 130, 131, 137, 143, 154, 159, 168
no): 32, 331, 34, 35 Bewcek5 NaJ, Mí; :~XK-Y~diii
Aniorte, Juan: 165, 166 Barrientos, Fernando de (corregidor de
Antolino, Luis (notario, escribano real): Murcia y Lorca) : 210
35 Bartolomé, micer (testigo) : 33
Antolíno, Miguel (regidor): 76 Basda, Bernard (regidor): 76
Antordo, maesture (zapatero, venlal Belmonte, Alorro: 2«02
221 Belloch :197
Aparíci, J.- Belloque, Ginés der 201, 202
Arca, micer Gabriel del (mercader ge- Benítez, Alfonso (escribano) : 92
noVI0:56 Berátez Bolorinna XXXX
Arcediano de Lorca~ XLIU Benvegud, Alfonso (testigo): 80
Arias de Ávila, Diego (secretario) : 72 Bermúdez, Alfonso-. 1. 48
Ariola, Martin (sastre). 219, 220 Bernal, Pedro Orgidori 64
Aroca, Juan de 151155 Bernal Rodríguez, A.M.. XXIX
JUTOS, Ádvasy 03 liegido; procurnaudIor Ber=d, Juan (testigo)- 154
síndico) : 154, 155, 151 161 16% Bernat, Francisco (sobreveedor de los
1891 190, 191t 192, 203 paños); 5, 6, 190
Atr5niz, Manuel de (regidor, arrenda- Bernis, C. : ~IIV
dor de la Hermandad), 131, 179, Bla=, Tílbánio (testigo)~ 94
182, 207, 210, 217, 222 Boadílla, Galcerán de (calectero) : 158
Asenjo González, M, : XX Bonilla : XXXV
Atienza, Juan de (noWío), 91154 101 Bonilla, fágo der 1977
105,115 Bonnassie, P. : XXIX
Atieral Pelo de (testigo) . 96, ri, 107, Bore (genovés).~ 41
119 Bota, Pedro: XXW
Atiñón, Alonso de Ortaírio): 154, T¡ Brunete, Val de (agujetero) : 92
163 Burruezo, Martín ; 112
Auñón, Juan de (trapero): 161
AventuSeL AXILI Cíbren1 Pcdro cuestigís 82
Aventuriel, Abrahíni , 124 Cadena, Alonso de la (alcalde, lugarte-
Aventuriel, Isaac (trapero), 1: 121178 nicínte del <xwregiáoik 210
Ávila, Pedro de (pelaire) : 111, 112 Calatayud, Juan: 8
Ayala, Juan de (regidor), 139 Calvillo, Pedro (regidor). 115
Aznar, Pedro (tejedor), 110 Cano Ablero, Pt =Ux
Aznatora, Pedro de (testigo) . 157 Caparrós,Fernando. 92
cárdor4 IT: =IX
Baena, Diego de (zapatero); 89, 19-8 Carles, Jainle (testigo): 109
Baeza, Alonso de (trapero)~ 195 Carles, Pedro OpIdoís 6176
Bacza, Fernando de (Untorero).- 93, 100 Carles Aventurado, Alfonso (testigo) ,
Baeza, Juan de (tejedor), 86, 87, 136, 107
137 Carlos 1: XLIV
227

Carmona, Juan de (blanquero) : 83, 89 Cohen de Lorca, Mose: 124, 125


Carrión, Lope de (testigo) : 174 Collantes de Terán, A. : MUlI, =X
Carvajal (veedor de la seda) : 216 Coque, Macías (notari6 50, 51
Casanova, Leonardo de (mercader ge- Córdoba, Juan de (juez de los paños,
novés): 97, 98, 99, 100 regidor, alcalde de las sacas, jura-
Casanova, Rafael de (mercader geno- do) : 46, 100, 101, 164, 177
vés): 98, 100 Cora, Rodrigo (mercader) : 57
Cascales, Alonso de (jurado, testigo): Córdoba de la LLave, R. : =, =X
131, 155, 157 Cremades Griñán, M.C. ; =11
Cascales, Juan de (regidor): 139, 177 Crespo, Juan (tintorero) : 144
Cascant, Juan (pelaire) : 119
Castellón, Lázaro (regidor) : 76 Chinchilla, Juan de (curtidor, testigo):
Castillo, J. : XXX 169, 178, 182, 192, 193, 202)
Castillo, Bartolomé del (tejedor, vee- Chinchilla, Juan de (tintorero) : 188
dor) : 63, 106, 132
Castro, mujer de Diego de Castro : 202 Dávalos, Alfonso de (regente del algua-
Castro, Jaime (zapatero, veedor) : 221 cil) : 115, 131
Castro, Juan de: 197 Dávalos, Fernando de (testigo) : 96, 97
Castro, Pedro de (asistente real) : 102 Dávalos, Sancho de (regidor): 64, 85,
Catalán, Juan (zapatero) : 168 86
Catáneo, micer Bore (mercader geno- Diago, Hernando, M. : MUX
vés) : 41, 53 Díaz de Carrión, Fernando (sastre, vee-
Catáneo, micer Simón (mercader geno- dor) : 142
vés) : 97, 98, 99, 100, 101 Diego, maestre (barbero) : 54
Cavero Domínguez, G . : =X Diego Veslasco, T. de: MII
Celdrán, Alfonso (alcalde) : 131 Dolan, C. : XXVIII
Celdrán, Guillem: 2, 3 Dolcet, Francisco (pregonero) : 7
Celdrán, Pedro (jurado clavario) : 32, Domínguez, Antón (testigo) : 84
33, 84 Durán, Bernardino (escribano) : 212, 213
Cerdas, los: 153 Durán, Grao (pelaire) : 38
Cerda, Fernando de (arrendador de los
diezmos de Aragón) : 155, 157 Elizari Huarte, J.F. : XX, YXVII
Cieza, Juan de (almotacén) : 138 Enrique III : XII, 16, 19, 21, 24, 36
Cieza, Juan de (pregonero) : 88, 92, 93, Enrique IV: XL
94, 96, 97, 105, 107, 109, 111, 117, Enrique, priíncipe don: XIII, 71
119, 122, 126, 130, 133, 134, 139, Enterna, Juan (trapero) : 195
140, 144, 145, 152, 173 Escalona, Rodrigo de (teniente de al-
Clarevol, Pedro: 197 guacil): 153
Clivent, Berenguer (jurado de los zapa- Escarrarnad, Alfonso: 3
teros) : 2 Escortel, Rodrigo (testigo) : 144, 212,
Cohen: XLI 213
Cohem, Abraham . (trapero) : 176 Escribano, Juan (regidor): 76
Cohen, Isaac (arrendador de la Her- España, Alonso: 197, 201
mandad) : 179 Espinel, Juan de (pelaire) : 7
228

Espinosa, Lope de (zapatero): 168 Fontes, Alfonso (regidor): 76


Espuche, Francés de (pelaire) : 122 Fortún, Alfonso (regidor): 76
Estajo, Simón de (mercader florentino) : Francés, Juan (maestro de amolar tije-
25, 27, 32, 33, 34, 35, 38 ras) : 58, 59
Estúñiga, Fernando de (alguacil): 131 Franco, Pedro (zapatero) : 149
Franco Silva, A. : JIMII
Fajardo, Alonso (regidor) : 129, 213, 217 Fuster, Alonso (testigo) : 84
Fajardo, Pedro (adelantado): 129
Falcón Pérez, I. : X, =l, =11, XXVII Gabarrón, Juan de (alcalde): 42
Felipe, maestre (testigo) : 53 Galera, Fernando de (testigo) : 104
Fernández, Bartolomé (sobreveedor y Gallarte, Ramón (regidor) : 11
veedor de los paños, pelaire, jura- Gallego, Arias: 94
do): 27, 28, 29, 30, 38, 48 Gambón, Nicoloso (mercader geno-
Fernández, Diego (testigo) : 109 vés) : 102, 103, 104
Fernández, Juan (sobreveedor de los Gante, Martín de (alcalde) : 212, 213
paños) : 5, 6 Garay, bartolomé: 197
Fernández, Pedro (testigo) : 33 Garcia, Antón (tejedor, veedor): 129
Fernández, Ruy (alcalde del corregi- García, Bartolomé (trapero) : 195
dor): 155 García, Blasco (coracero) : 88
Fernández de Campo, Juan : 21 García, Diego (tejedor) : io6, 129
Fernández de Cascales, Alfonso (regi- García, Fernando (barbero) : 93
dor): 64 Garcia, Juan (testigo, tejedor, veedor):
Fernández de Hermosilla, García (ma- 53, 86,87
yordomo): 64 García, Juan (tundidor, pelaire) : 58, 59,
Fernández de Magaz, Pedro (jurado): 60, 64, 65, 66, 67, 68
86, 131 García Pedro (jurado de los tejedores):
Fernández de Monzón, Bartolomé (sas- 40
tre, veedor) : 74, 147 García, Pedro (tintorero) : 100, 105, 107,
Fernández Pantoja, Pedro (almotacén) : 108, 118, 127, 164
48 Gariz~ia, Pedro (pelaire) : 59, 60
Fernández de Santo Domingo, Juan García de Alcaraz, Diego (pelaire, vee-
(sobreveedor de los paños): 6 dor): 89, 122
Fernández de Yeste, Juan : 21 García de arjona, Pedro (jurado de los
Fernando Mateos, Juan: 131 tejedores): 48
Ferrer, Antón (boticario) : 119 García-Baquero González, A.: XXIX
Ferrer, Pedro (maestro de la blanque- García de Córdoba, Pedro (testigo) : 64
riía) : XLII García de Denia, Juan (tejedor, jurado
Ferrer de Magas, Pedro (jurado) : 85 de los tejedores) : 48, 50, 51
Ferrer Nompote, Gonzalo (blanquero) : García Garcia, E. : XxX
83,89 García de Laza, Andrés (procurador) :
Ferrete, Nicolás (jurado) : 64 20, 22
Ferriz, Pedro (juez de los paños, veedor García de Palencia, Juan: 197
de los paños): 17, 27, 28, 29, 30, 41, Garcia de Plasencia, Juan: 202
42 Gaspar, maestre: 174
229

Gautier Dulché, Ja =n XXIR GrMecaci Ra XXVIII


Gerona, Francisco de: 201 Gual López, J.M .: 23, 24, 41
Gil, Martín: 1 Guarducci, A. . XXVIII
Gímpel, J. : Guerao: XXXV
Glick, TY. : Guerao, Alfonso. 197, 201
Gomaríz, Ginés de: 82 Guerao, Jaime (tíntorero): 39
Gombao, Antón (alcalde).- 64 Guerao, Juan (pelaíre, veedor): 110, 11,
Gómez, Antón (tejedor): 132 122,197, 201
Gómez, Juan (tintorero): 40 Guevara, Beltrán de (jurado)~ 192, 203
Gómez de Dávalos, Día (alcalde): 76 Guevara, Diego di ~Aj vecks de
Go"ákz, Alfonso (zapatero) : 83 la seda): 192, 193
González, Antón (tejedor, veedor) . Guí], doctor (testigo) . 213
120 Gual L6pez, J .W 23, 24, 223
Pedro
González, Cestigo, toquero, vee- Gutiérrez, Antón» 21
dor de la seda)- 20, 22, 109153, 165,
172 Elamemp 1 : XIVIII
González Arce, J.D.- Heers, J. : XXVIII
González de Arróniz, Pedro (testigo) : Huete, Pedro de (testigo): 182
sü, laS Hurtado de Mendoza, Juan, 27
González de Arróniz, Ruy (alguacil ma-
yor, regiloj testigo, lugarteniente Ibáñez, AndárTés : 197
de alealdO TE 64, 75, 76 lbn Hamete: XXXV
(Unzález de Arróniz, Sórulus ticuáde, Igual, Da NIMIX
hermano, de Bnuy González de Arró- rafante, Diego (testigo). 216
niz)~ 76 Iniesta, G6mez de (mercader) : 175
González Aventurado, Fernando (astí- EM¿uez, Pedro.- 153, 154, 155, 15(~ 157
gS 107 Iradiel, 1 ; XX, XXI, XXV14 XxDn XXMX
González Aventurado, Pedro (escriba- isidro (alguacil menor): 212
noll 8191 10p 105 Izquierdo Benito, R. : )CMIM
González de Carbajal, Ruy (escribano,
testigo) : 85, 88, 94, 115, 131, 137 Jaén, Fernando de: 148, 149
González de Gomaríz, AHonsio (testigo): jan¡ Lorenzo (testígo)» 33
71 Jara, Juan de (obligador de las camice-
González de León, Alfonso (recaudador tlias).- 194
mayor del obispado de Cartagena y Jarahim, Martín (pelaíre)- 122
reino de Murcia): 27 Jiménez, Andrés: XI,
González de Peñaranda, Diego gen palma, MA14 XI,
do)z 131 Jiménez de Córdoba, Juan (pelaire)~ 43
González de Valladolid, Ruy (escriba- «johannes~, obispo de Segovia- 37
no, testigo) : 99, 100 Juan, híjo del labrador Alonso Navarro:
Gonzab1 yerno de Inn de Alsaraz (tin- 219, 220
torepaí 131 Jam E XXIX
Gonzalo ~el Romo» (tetigo, sastre) : 54 Jufré, Francisco (trapero): 195
Graz, Juan Alonso (pelaire), 43 JUfré, padro (testips: 182
230

Amílla, Juan díe (cuñado del jurado Machín (sastre); 158


Cristóbal Salad) .- 210 Madrid, Alonso, (testigQ) : ss
Madrid, Juan (jurado) : 76
Klese, P.: la= Madrid, Juan de (zapatero), 149
Maineta, Francisco (mercader) : 210, 211
Ladero, NLAs =T Maldonado, García (testigo): 94
Lauger de Tolosa, Juan: MI, 23, 24, síl Mimmique, García (yerno de Alonsio Fa-
Lax, Juan (pelaire, veedor): 81 jardo) : 129
La Gap J u XOXMY U Mar=i Juan, OIntorerA 56, 6 657
Leór1 Antoni de (agujetero, veedor de Manuel, Pedro (alguacil) : 76
los agujeteros, bolseros y guante- Mariotti, S., XXVIII
r0,51 88, 92 - Márquez, Miguel (tejedor)-, 129
Lídón, Ramón (jurado), 6 Martínez, Alonso: 19
Linares, Antón de (zapateroj 218 b&wkwz, Antón On~i 11121 131
Línares, Domingo de: 197 Martímez, Fernando (pelalre, sastre): 8,
Linares, Juan de (zapatero) - 128 7i79
Lísón, Diego de (testigo,)~ 126 Martímez, Francisco (tintorero) : 40
Lisón, _Juan: M, Martímez, Ginés (testigo). 79
Lombardo, Juan «intoreroí 40 MartInez, Juan (pregonero, arqueador) :
López, Benito (cuitidor)., 169 71,111
L6pez, Diego (maestro tundidor): 37, Martíne7, Pedro (arqueador): 111
203 Martínez, L.P. : XXX
López, Fernando (tintorero). 38, 40, 41, Mantinea de Albacete, Rodrigo, (pelaí-
42 re): 122
López, Francisco (trapero) : 195 Martínez c1e Altaciete, %, (pelairel: E819
López, Ginés: 201 Maránez de Alcaraz, Fernando (tintore-
López, Gonzalo (tejedor, trapero): 163, ro, pelaire, veedor, testigo)- 81, 89,
195 99, 100, 118, 125, 130
López, Martin (tejedor): 110 Martínez Carrillo, M.LL. . IX, XXXV
López, Pedro (maestro nmxBle; peos- Martínez de Cascales, Antón (regidor1
ro, notario): 203, 211, 221 203, 213, 217, 222
López de Bonilla, Juan (pelaire, vee- Martínez- de Cuenca, Alonso, (te~,
dor), 167 jurado): 43, 60, 64
López de Bonilla, Pedro: 197, 201 Martínez Galtero, Juan (Jurado).- NIHI,
López Salido, Domíngo (pelaíre), 8 128,131, 213
López Vallón, Marirín. 8 Martínez del Notal, Alonso (procura-
Lorca, Alfonso de (alguacil, regídor): dor): 19
61101126 Mateo, Diego (fiel de la Adviana)~ 216
Lorente, Juan (testigo)- 104 Marúnez NkOnesi bl: ^ XXIlí MIX,
Lorenzo, Juan (tintorero) : XV, 131 xxX,xxxv
Luja, Pagán de (testigo): 93 Pedro
Martínez de Olívera, (testígo). 43
Martímez de Oviedo, Gonzalo (pelaire)i
Macián, Diego, 165 126
Macilin, Mateo (testigo): 93 Masquefa (sastre): 158
231

Mazquefa, Jaymot : 197 Nájera, Leví (tundidor) : 177, 178


Mauro, E : XXVIII Narváez, Marti1n de (testigo) : 221
Medick, H. : = Navarro, Alonso (labrador): 219, 220
Melis, F. : XXVIII Navarro, García (tejedor, veedor) : 109,
Meneses, Bernardo de: 175 120
Menjot, D. : X, XXVI, XXVII, Navarro, maestre Gonzalo: 197
Mercader, Alfonso (testigo) : 71 Navarro, Gil (tejedor, veedor): 129
Mercado, Rodrigo del (corregidor de Navarro, Gonzalo (tejedor) : 86, 87
Murcia y Lorca) : 167 Navarro, Pedro (pelaire, veedor): 89
Miguel, Jaime (zapatero) : 149, 168 Navarro Espinach, G . : =X, XXX
Modur, Isaac (arrendador del almojari- Negro, Galeoto de (mercader genovés) :
fazgo) : 155, 157 117
Molina, Alfonso de (pelaire, veedor): Negro, micer Simón de (mercader ge-
122, 125 novés): 56
Molina, Pedro de: 201 Nicolás (zapatero) : 149
Molina Molina, A.L. : 1, 223 Núñez de Escudillo, Juan (escribano) :
Monreal, Pedro de: 201 137
Montalbán, esteban de (testigo) : 144 Núñez de Lorca, Alfonso (escribano) :
Monte, Alfonso del : 197 96,97
Montergul, Andrés (mayordomo) : 91
Montero, Jaime (maestro tundidor) : 203 Ochoa (tintorero) : 127
Montesino, Juan (testigo) : 144 OhIer, N. : 30MII
Monzón, Diego de (notario, testigo): Oliva, Bartolomé de: 201
104,155,156 Olivencia, Juan de: 197
Monzón, Jaime de (tejedor) : 40 Olmedo, Alfonso de (vecino de Iniesta,
Monzón, Mateo de (jurado de los zapa- veedor de los paños) : 212
teros) : 10 Oñate, Juancho : 201
Morato, Juan (jurado) : 119 Opertis, Juan de (tintorero): 118
Morel, Francisco (jurado de los blan- Ortega de Avilés, Juan (regidor): 172,
queros) : 2 177, 203, 217
Moreno, Juan (tintorero) : 16
Moreno, Pedro: 201 Pacheco, Luis (regidor): 217
Mosquera, Tomás (zapatero) : 149 Pajarel, Salomón (tintorero): 187, 188
Muñón, Simón de (testigo) : 126 Palazol, Alonso de (testigo) : 29, 30
Muñoz, A. : X>MII Palazol, Alfonso de (escribano, nota-
Muñoz, Francisco (tintorero, jurado) : rio) : 16o, 168, 171
81, 93, 100, 101, 105, 107, 108, 118, Palazol, Francisco (testigo, escribano):
127, 135, 140 168, 182, 188, 192, 193, 210
Muraille-Samaran, C . : XXVIII Palazol, Juan de: 2
Murcia, Juan de (pelaire) : 122 Palazol, Julián de (testigo) : 178
Palazol, Rodrigo de (testigo) : 202
Nadal, Jaime (testigo) : 88 Pallarés, Fernando (testigo) : 221
Nadal, Juan (pelaire) : 202 Parraz, Juan (testigo) : 80
Nabares, Juan (maestro tundidor) : 203 Pascual Martinez, L. : 141, 223
23 2

Pastor, R.: XXVIII Periñiguez, Pedro: 153, 154, 155


Pedriñán, Alonso (jurado) : 123 Pertis, Juan de (mercader lombardo) : 104
Pedro (curtidor) : 190 Pina, Bernardíno de (trapero) : 195
Pedro 1: XI, XXXVII, 1 Piní, A.I. : XXIVIII
Pedro, maestre (sastre, veedor) : 142 Plasencia, Juan de: 201
Pena, Pedro de la (sastre, veedor): 158 Platero, Juan (zapatero) : 149, 168
Pentinar, Antón: 197 Poletano, Juan (sazonador) : 164
Peñaranda, Juan de : 151 Pomares, Bartolomé de (trapero, testi-
Peraleja, Juan de: 122 go): 195, 202
Perellón, Ramón (testigo, pelaire): 81, Ponce, Bartolomé (jurado) : 33
95, 122 Ponce, Lope (testigo) : 112
Perellón «el Viejo», Ramón (pelaire) : 81 Ponce, Miguel (jurado): 64
Pérez, Alfonso (sastre): 76, 79 Porcel, Alfonso (regidor): 11
Pérez, Antón (testigo) : 168 Porres, Juan (testigo) : 75, 148
Pérez, Ferrant (testigo) : 168 Pounds, N.J .G,: XXVIII
Pérez, Diego (testigo) : 115 Prieto, Alonso: 197, 201
Pérez, García (pelaire) : 59, 60 Pujol, Martín (pelaire, veedor): 122, 167
Pérez, Jordi (tintorero): 67 Puñal Fernández, T. : XXX
Pérez de Ballesteros, Ruy (sastre, vee~
dor) : 74, 75, 76, 80, 147 Quadros (mudéjar) : 216
Pérez Beltrán, Diego (notario, escriba- Quesada, Pedro de (pregonero) : 174
no): 107, 112, 130, 131, 143
Pérez Beltrán, Francisco (testigo, nota- Re, micer Francisco (mercader geno-
rio, escribano) : 59, 61, 62, 67, 71, vés): 52, 53, 54, 55, 56
75, 97, 119, 141, 154 Renaite, Diego (testigo) : 202
Pérez Beltrán, Rodrigo: 190 Reyes Católicos : XKMX, XI, ~MIV, 172,
Pérez de Bonmatí, Juan (escribano del 177, 192, 195, 211, 212, 223
rey): 52, 56, 63, 64, 79 Rezalte, Juan de (tejedor, veedor) : 86, 87
Pérez de Capellades, Andrés (testigo) : 71 Ricob6n, Bernabé de (mercader geno-
Pérez del Castillo, Fernando (escriba- vés) : 53, ¿54?
no) : 190 Riquelme: XLIII
Pérez de Linan, Sancho (testigo) : 71 Riquelme, Bernat (regidor): 49
Pérez de Meca, Andrés (tundidor, vee- Riquelme, Diego (testigo, regidor): 107,
dor de los tejedores): 84, 106 131
Pérez de Monzón, Alfonso (escribano Riquelme «el Cano», Diego: 107
del rey, notario) : 53, 58, 59, 6o, 61, Riquelme, Juan (juez de los paños, ju-
62, 74, 92, 108, 147 rado): 17, 128, 138
Pérez de Pugvert, Juan (pelaire) : 38 Riquelme, Pedro (regidor) : 164, 217
Pérez de Valladolid, Antón (notario) : Roca, Pedro (alcalde) : 131
163 Roda, Guillén (testigo) : 174
Pérez de Valladolid, Juan (jurado) : 64, Rodríguez, Alfonso (escribano) : 168
65, 66, 67, 80, 81, 122, 190 Rodríguez, Alonso (testigo) : 155, 157,
Pérez Vizcaíno, Ochoa (sastre, veedor): 168
158 Rodriguez, Bartolomé (sastre): 76, 79
233

Rodríguez, Díego (testigo) : 211 Ruíz Delgadillo, Pedro (escribano)- 16,


Rodríguez, Juan (corregidor mayor del 79
reino de Murcia) : 16, 21, 23 Ruiz de Herrera, Pedro (tundídor, pe-
Rodílguez, Juan (sastre): 76, 79 laire):58
Rodríguez de Alcaraz, Alfonso (testigo)-
163 Sáenz Preciado, P. : XXVIII
R~guez de Alcaraz, Bartolomé (xna- Saines, Juan de (testigo) : 122
yordomol 131 Salad, Cristóbal (jurado). 210, 217
Rodri~guez de Balibrea, Alfonso- 24, 41 Salact, Domingo (pelaíre)- 43, 46
Rodríguez de Junterón, Dágo (tcstigo)~ Salvagón, Juan (mercader genovés)-
112 117
Rodilguez de Navarrete, Alfonso Qura~ San Eloy : _XXIVI
d0 64 San Francisco : XXVI, 146
Rodríguez de Pagana, Sancho (escriba- SAN JUAN
no) : 52, 63, 64 San Alguel: XXIXITIV
Fribíguez de Salbaumm2arnwcaa, Juan (justicia San Pedro Mártir: XXVI
mayor del reino de Murcia, corregi- Sandoval, Alonso de (juradol 131
dor mayor del reino de Murcia)- 36 Sánchez, Alfonso (zapaterol 89, 128, 149
Rodríguez de laTorre, L.Es =11111 Sánchez, Alonso (testigo) : 202
Roldán: XX7v Sánchez, Diego (zapatero) : 128, 149
Roldán, Alfonso: 197, 202 Sánche7, Fernando (pelairel 4-3
Roldán, Juan (tundidor, pelaire, vee- Sánchez, Gabriel : 83
deri 81, 84, 9l 183, 19V7, 201 Sánchez, Garcí (aduariero) :13
Rosales, Juan de (zapatero) : 149 Sánchez, Juan (tejedor, zapaterol 50,
Roviranes, Nicolás (jurado de los blan- 83,891 109
queros): 10 Sánchez, Juanot (tejedor de seda.)., 165
Rubio García, L.. 52, 72, 133, 223 Sánchez, Miguel: 2
Rucquoi, A.: =01 Sánchez de Alcalá, _Juan (testigo)- 9-3
Ruiz, Alfonso (testigo) : 156, 157 Sánchez de Almansa, Pedro (regidor) :
Ruiz, Alorro (Sxnynadewi 164 76
Ruiz, Beníto (tintorero) : 38, 40 Sánchez de Chinchilla, Fernando
Ruiz, Diego (zapatero, tundidor, trape- (arrendador de la alcabala de la
ro) : 83, 177, 195 Aduana), 37
Ruiz, Fernando (zapaterol 83 Sánchez de las Doncellas, Alonso
Ruiz, Francisco (trapero) -. 195 (arrendador de la Hermaridad) : 202
Ruiz, Garcia (pelairel 18,3 Sánchez Ferrer, J.: XXIX
Ruiz, Gonzalo (blanquero), 83, 201 Sánchez de las Morcillas, Fernando (te-
Ruiz, Juan (tintorero) : 40, 197 jedorl 109
Ruil Pedro (Ovecaedlor de los paños): 166, Sánchez de Mosqueruela, Juan (jura-
167,185 do): 76
RuT, Rodripa (unacárno tundidorl 203 Sánchez de Munuera, Juan (testigo, pe-
Ruíz de Albacete, Diego (testigo) , 107 laire, veedor): 93, 110, 111, 130
Ruiz Delgadillo, Fernando (escribano, Sánchez de la Peraleja, Fernando (testí-
testigo) - 85, 96 gol 64
23 4

Sánchez de Sevilla, Alfonso (blanque- Tallante, Bartolomé (regidor, menasaje-


pie 83 nib 11, 16
Siánchez de Torres, Ferrnwawnxdko (Sayer- Tallante, Juan,Alfonso (regidor): 54, 64
domoh 86 Tarin (tejedor), 50
Sánchez de úbeda,Juan (zapatero)- 83 T~s, Ginés (tintorero): 16, 38, 39, 46
Sancho, Pedro (cancíller, doctor en le- Toledo, Gonzalo : 182
yes)~ ?????;' Toledo,Juan de (zapateto), 128
Santaniuria, Albanso de (escribano): 100 Tomás, Juan (regidor): 64
Sa~, Antón (regidor): 139, 165 Tomás, Martín- 197
Saorhi Pedira 217 Tomás de Bobadilla, Francisco (jurado):
Sastién, Juancho, 197 20
S~Mahm, 1; =A Tarner; Jaime: 177
Segovía, Alfonso de (aposentador) , 71 Torre Pomares, Pedro de la-, 197
Sejenria, Juan dez 194 lummul Demingo, Ongidolí 16
Segura, Alonso de (testigo) : 157 Torrente, Miguel (testigo) : 79
Segura, CE: XN=U Torres, Juan de Casin =TO 43,
Se+sa, Juan de ijalláoik 217 82, 102, 126
Serenía, Juan (testigo) . 221 Torres Fontes, J- IX, X. 52, 105, 166,
Serra, Mon-so de (testigo): 174 161171171 184, 223
Serra., Andreo (zapatero)., 149 Torta, Juan de la (testígQ1 - 84
Serra, Andrés (zapatero7j- 163 'RxUma, Boíban de q1ssis 18
Serranes XXXV Trapero, Pedo: 111JV
Serrano, Club: 197
Sernino, loren2o: 197, 201 Valdolinas, Miguel de Cwsdpit 192
Serrano, Juan; 168 Valibrera, Monso de (regido0 - 11
Seruela, Bartoloiné de-, 202 Nblibrera, Manuel de íjestigo) ; 82, 84
Sesma, J.A- XX, = Valladolid. Juan de (jurado) ; 172
Sevilla, Juan de (testigo) : 109 ValladUlid, Pedro de (pellejem) : 160
Siervelán, Bartolomé: 197 Valverde Fernández, F., =l
Sigüenza Pelard-a, C', xxVnI Va-y6n, Alfonso de (pelaire), 8
Sinión,Juan (tejedor, veedor). 63 VayOn, Pedro del (pelaire) : 8
Síquela, Bartolorné de. 201 llizqutal Fktnarnwdko (u*xkp veeNdkwnl-
Soria, Gonzalo de (testígo)~ 85 106
Soteros, Ligued de (tintorero). 16, 38, Veas Arteseros, F.-. 3, 5, 223
39 mías Arteseros, M.CU : XXIII
SOWI Sul Vecino, Esteban : 21
Soto, Ika= de (mmw-,i*ier de Juan Vicente V£tílera, yanne (pelaire), MR, 43
#el MozcO 111 Vicens Vives, J' . xxVII
Scio, Gonzaby dle (trapero)- 195 Vicente, Domingo: 41, 42
Soto, Pedro (regidor), 1819 Vicente, Juan (jurado, regidor), 48, 64,
Soto, Rodrigo de (regidor)~ 119, 139 131
Vicente ~el A4oZo,,, Juan (regí(lor)~ 111,
Tacán, Alfonso (jurado) : 48 115
Tac&j 1~ (restigo) ; 71 Vilanova, Arnalt (testigo) : 30
235

Villa, Galcerán de (trapero): 195 Yáñez, Pedro (doctor en Leyes) : 17 -


Villafranca, Jaime de (trapero): 195 Yáñez Fajardo, Alfonso (adelantado) :
Villalobos, Alfonso de : 197, 201, 201 53
Villanova (testigo) : 75, 148 Yepes, Diego de (trapero) : 195
Villareal, Álvaro de («registrador») : 71 Yeste, Juan de (testigo) : 100
Villaviciosa, Rodrigo de: 197, 201 «Ysaque», don: 194
Viñán, Luco de (mercader genovés) :
102,103,104 Zaba, Yunco (tundidor) : 177
Vitoria, Juan de (jurado de los tejedo- Zamarra, Pedro: =V
res, tejedor): 45 Zambrana, Pedro de (regidor): 123, 203
Zamora, Alonso de (zapatero, veedor):
White, L.: XXI 218, 221
Wolff, Ph. : XXVIII Zamora, Pedro de (testigo) : 122
Zorita, Pedro de (testigo, pelaire): 119,
Yáñez, Gonzalo (sastre) : 54, 94 122, 123, 124
Yáñez, Juan (testigo) : 178
ÍNDICE TOPONÍMICO

Adoberias, Las: XMX, XLII, 9,170,217 Baza~ 129


Aduana, La: XII, 106, 141, 155, 170, Blanqueria, La: 9
200, 216 Bodegones (calle).- XXIV
Albacete: MaX, XLI, 136 Bolonia: XXVIII
Alcaraz: XLI, 25, 136 Boyar, El (Laguna del Bovar)~
Aledo: XLI, 136 XLIII, 189
Algarve, EL 16, 20, 22, 36 Bretaña: 141, 155
Algeciras: 16, 20, 22, 36 Brihuega : XMMI
Alauazas . XLI Brujas : XXX, 85, 124, 180, 215
Alharna: MI, XLI, 21, 22, 23, 136 Buenos Aires:
Alicante : XMI, XXX Burgos; XXVI
Aljufia, La (acequia mayor): XXXV, 59
Almena: 144 Cádiz: XXIII
Andalucia- XLIII «Canredond<:>»-. 25
Andrés Baquero, (calle de): XXXIV Cantón de las Carnicerías- 92
Aragón: XIV, XII, MI, 13, 25, 26, 34, 36, Caravaca : XLI
70, 73, 101, 110, 124, 151, 153> 155 Cartagena: XVI, ?OM, XLI, XLII, 25, 27,
Arrixaca, La (arrabal): XXKIll, XXKV, 46, 98, 99, 103, 136, 175, 195
MÁXVI Castilla. XIX, XX, =l, =11, XM,
~<Arsenques» : 25 XXX, XXXII, XXXVII, XLII, 16, 20,
Astorga: )MX 22, 24, 36, 55, 85, 93, 103, 162, 190
Asturias: 25 «Cestres»: 85
Atlántico: XXXII Cieza: XII, 136
Ávila: xxXVII ContraL 85, 180, 215
Córdoba: XVI, XIX, XX, MII, XM,
Barcelona: =, XDMII, XXIX, MM =x, ~n, 16, 20, 22, 36, 172
238

Cotillas : NLI, 129 Librilla : XLI, 136


Cuenca : X-W, XXINU, ^ 2í Tirias,n 85
151, 180, 215 Logroño : XXX
Lombardía . XI,
=~la; WW --Ul, 122, 124, 136 Londres - 180, 213, 215
Lorca : XII > XXXIII, XI, XLII, XIIII, 19,
España- XXIX, 23, 24, 41, 223 20, 21, 66, 136, 210
Estella : XX-VIII Lovaina : XXVIII, =X
Europa ., XX, =V> XW11, MITI, XXIX
Madrid: =, XXVIII, XXIX, XXX, XXX-
Finjeaum 25 VII, 19, 21, 23, 195
Flandes. XX-X, XXXI, XXXVIII, 25, 66~ Marquesado de Villena, XX-XII, XLI
72, 172, 177, 178, 200, 201 Mazarrón: =
Florencia : XXVIII, XXX, 25, 214 Medina. del Cuaja: Y11 YXXVII, 1992
Francia: =DU, XXIVIV, 12, 25 Mediterráneo : XXXI
Frenería (calle) .- =V Mélco; XX=111
~JIZ XX511 Menoretas, Puerta de las : ~~, NIIII,
190
Galicia: 16, 20, 292, 25, 36
Mercado (Plaza y Puerta deri: XnMV,
Game:XXX
=1 WXVI, 1141
Gascuña: 25
hosca, la YXDXDNI-lNVTII
Géncm: XDT 5154,518
Milán: N^ 152
Gerona : XLII
«Mirandesos»: 25
Granada : XVII, N3MU, 3MI, NIR, NMIE1111
Molina : nI, 16, 20, 22, 36, 136
* 70, 129, 211, 212
«Monte Esquino» : 25
Guadalajara . MI, 24
-Montcho- 7-5
Guyena,25
Morería, la: =Se 216
-Moriella- 25
Hellín . XLI, 122,124,136
Morón: XVI, 195
Holandai 141
Mula: MI, XLI, 19,129,136
Iplatertía; Y=1 XXXVU, 25 Murcia : IX, X, XII, XHI, XN~ X-Vm, XX,
Iniesta : XLI, 212 =II, W xxvi, XXIX, XKX, mm,
Iprés- 85, 180, 215 =ap xxxnp wKp mm, )W
Italia : XXVIII, XXX, XXXI, XXVII XIX, XI, XLI, nII, XLIII, XLIV, 1, 2, 3,
11, 12, 13, 14, 16, 191 20, 21, 22, 23,
jabcwunías (TIQ DXCXKFrv 27, 29, 30, 33, 34, 35, 36, 41, 43, 52,
jaén: 16, 20, 22, 36 53, 55, 58, 59, 60, 61, 62,63 1 64, 67,
jim: 144 6% % 71, 71 Ti A 84 H 14, S5,
jerez de la Frontem XXIX 88, 91, 92, 93, 94, 96, 97, 99, 100, 101,
joinuera: XII, 136 102,104Y 105,107,108,109,112,115,
judería, La: XXX\~ YDCM, 173 119,122,125,126,130,131,136,137,
Jumillat XLI, 122,124,136 141,142,143,144,148,154,155,157
La Mancha : xv, 6o, 61, 62, 136, 16-, i5q, i6o, 161,163,168,172,175,177,
La Ñora; 210 178,179,182,184,185,188,192,194,
laguna del Baun YYJ Y1HI, 189 1917,202,204,208,210,211, 212,2131
León: XXI, =X> 16, 20, 22, 36 219, 220, 221, 223
239

Navarra : 25, 26, 34 Santo Domingo (Monasterio y Plaza) :


Niza: =II, =X XXVI, XXXIV, 95
Segovia : XX-VI, X)OMI, 195
Ocaña : 211 Segura (Wio): XXXV
Occidente: XX, =V, XXXII Sevilla : XXVI, XXX, XXX-VII, 16, 20, 22,
Orihuela : XXXIII, XLI, XIII, 73 25, 36, 66
Orihuela (Puerta de) : XXXV Soria: XI, 1
Oropesa : 19, 20, 22
Oviedo : XXX, 25 Tobarra: XLI
Toledo: XII, XXVI, MaX, XXXVII, XLII,
Palencia : XXXVII 16, 20, 22, 36, 37
Palma : XIX, =II, XXVII, XXVIII Tolosa: 23, 24, 25
País Vasco: XXX Toronto : XXVIII
Pamplona: XX, XX-VIII Torre de los Albarderos : XXXIII
«Pangas» : 25 Torre de las Lavanderas : XXXIII
París: XXVIII, =X, XXX Torre de los Pellejeros : XIII, 58, 59
Pellejería, La : XMV, XLII Torotsa : XLII
Península Ibérica : MX Toscana, La: )(1
Peñas de San Pedro: XLI, 136 Trapería (Calle) : XI, =V, XXXIV, 6, 7,
Perpiñán : 25 18, 40, 92, 94, 96, 97, 130, 137, 177
Pistoia : XXVIII Tudmir, Cora de: XWúII
Platería (calle): XXIV, XXXIV
Portugal : XXX-VII «Vagan»: 25
Prato : XXVIII Valencia : XX, =X, XXX, XXXI, XLI,
«Pucardan» : 25 XLII, 11, 25, 53, 73, 74, 82, 85, 98,
Puerta Nueva: XXXVI 103, 124, 125, 144, 151, 152, 174,
Puerto de Santa María: 175 178, 180, 215
Valladolid: XVI, XXVI, 16, 17
, Repel» : 25 Valle del Ricote: XI,
Ricote, valle del: XL Venecia: XXX
Rouan:85,180,215 «Verga»: 25
Vidrieros (Calle) : 24
Salamanca : =X «Villa Penchen»: 25
San Antolín: =M Villena: XXXII, XLI, 136
San Andrés : XXXVI Vizcaya : 16, 20, 22, 36, 175
San Juan: 142
San Miguel: XXXVI Yecla: XLI, 136
San Pedro : XXXVI, 9 Yeste: XLI, 136
Santa Catalina (Plaza): XXXVI, 40, 41,
93,105,174 Zamora : XXXVII
Santa Clara (Monasterio) : XXXVI Zapatería, La: XXXVI, 9, 218
Santa Eulalia : XXXVI Zaragoza : X, XIX, =I, =II, 25
Santa María (Iglesia mayor, pozo) : XX- Zorita: XXXVII
)úV, 7, 142

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