Está en la página 1de 25

Delitos con cheques

La utilización del cheque es habitual en transacciones comerciales. Utilizarlo de manera irregular


produce un hecho delictivo. Cuando se efectúa una denuncia penal, toma intervención el sistema
judicial.
Uno de los supuestos se presenta cuando el librador no tiene fondos autorizados acreditados en su cuenta
corriente o no contacta con autorización de la entidad bancaria para girar en descubierto. Una situación
irregular de esta clase puede llegar a encuadrar en el tipo delictivo de libramiento de cheques sin
provisión de fondos. En esta lectura, veremos este y otros supuestos señalados por el Código Penal como
delitos con cheques.
Te invito a leer el siguiente ejemplo. Haremos referencia a él a lo largo de toda esta lectura.

El 3 de febrero del año actual, el empresario Julián Gómez contrató al estudio Martínez y Asociados.
Los servicios prestados consisten en tareas de asesoramiento y auditoría. Ante el reclamo de pago de
estos servicios, el 15 de marzo, Gómez le entrega al estudio contable un cheque de pago diferido por la
suma de $ 35 000 con fecha de pago al día 15 de abril. Gómez sabe que en su cuenta bancaria no cuenta
con autorización para girar en descubierto y que todos los fondos han sido embargados por orden de un
juzgado civil. Efectivamente, el cheque es rechazado. El estudio contable intima por carta documento a
Gómez para que efectivice el pago en veinticuatro horas. El pago no se efectúa. Realizada la denuncia
penal el fiscal caratuló la causa como: “Gómez, Julián psa libramiento de cheques sin provisión de
fondos - art. 302 inc. 1 ° del CP ".

Te invito a considerar si la calificación legal realizada por el fiscal es correcto o si es posible su


encuadramiento en otra figura delictiva.

Comencemos a desarrollar los conceptos correspondientes a la lectura.


Bien jurídico protegido

Actividades de repaso

Video conceptual

Referencias

Teleclase práctica
LECCIÓN 1 de 5

Bien jurídico protegido

Desde la doctrina, se discute sobre el bien jurídico protegido por la figura. Algunos establecen que la norma protege
la fe pública; otros, la propiedad; una tercera posición dice que, al tratarse de un delito pluriofensivo, afecta a ambos.

Los fundamentos de cada postura son:

Lo protegido es el patrimonio de acuerdo a la subsidiariedad del artículo 302 del Código Penal que remite a la
estafa y por la condición de no punibilidad del inciso primero. Es decir, que el acto no es punible si se paga
dentro de las veinticuatro horas del emplazamiento. No hay delito si no hay perjuicio patrimonial.

Lo protegido es la fe pública porque se atenta contra el tráfico jurídico mercantil.

Es un delito pluriofensivo. Protege tanto al patrimonio como a la fe pública.

El pago con cheques sin provisión de fondos ofende, como bien prevaleciente, la fe pública, pero
a la vez, también lo hace con respecto a la propiedad del que lo recibe en pago o a otro concepto
lucrativo. El título del delito es determinado por el bien que el legislador considera prevaleciente.
(Nuñez, citado por Buompadre, 2009, p. 673).

Siguiendo a Buompadre:

Los delitos tipificados en el art. 302 del Cód. Penal tutelan la fe pública, en tanto su comisión afecta, no solo al
sistema crediticio en general sino también, lo que es aun de mayor importancia, a la confianza del público sobre la
verdad contenida en el documento y que es, precisamente, a lo que el orden jurídico ha otorgado protección. De allí
que, como pone de relieve Terragni, la afectación de dicha confianza en el público disminuye la posibilidad de
aceptación de los cheques, entorpeciendo el tráfico mercantil y más específicamente el sistema bancario.
(Buompadre, 2009, p. 670).
Objeto de los delitos: el cheque. Clases de cheques

El término cheque empleado por la norma configura un elemento normativo del tipo. El ordenamiento que lo
contiene no define qué se debe entender por cheque. Por lo tanto, debemos recurrir al resto del sistema normativo.
Así, encontramos que las disposiciones comerciales nos proporcionan los elementos para definirlo y caracterizarlo.
En efecto, el artículo 1 del Decreto N.° 4776/63 (hoy derogado) definía al cheque como “una orden de pago pura y
simple librada contra un banco, en el cual el librador tiene fondos depositados en su cuenta corriente bancaria o

autorización para girar en descubierto”[1] .

Con motivo de la actual inexistencia del decreto, la definición ha quedado en manos de la doctrina. Así, Villegas dice
que el cheque común “es una orden de pago incondicional, librada contra un banco en el cual el librador tiene crédito
suficiente, pagadera a la vista, que confiere a su tenedor legitimado un derecho literal, abstracto y autónomo” (citado
en Buompadre, 2009, p. 674).

Por su parte, la doctrina establece que:

“El cheque es un instrumento de pago a la vista, que se utiliza en la vida negocial para agilizar el tráfico monetario o
el crédito y que se emite contra un banco en el cual el librador tiene fondos suficientes acreditados en cuenta o
autorización para girar en descubierto (disponibilidad), que determina una relación interna entre librador y girado
(pacto o convención de cheque) que genera para el primero el derecho de utilizar a voluntad la provisión y para el
segundo la obligación de mantener los fondos a disposición del acreedor-librador a los fines convenidos, esto es, la
libranza de órdenes de pago (cheques). (Buompadre, 2009, p. 675).

Existen dos clases de cheques:

1. Cheque común.

2. Cheque de pago diferido.

Los primeros son los que siempre han sido regulados como cheques. A estos se les aplican las normas penales según
las consideraciones que han sido comunes en nuestra doctrina, en especial con relación a todas las figuras del artículo

302 del Código Penal y a la del 175, inciso 4 (desnaturalización del cheque) del Código Penal[2].
Los cheques de pago diferido se apartan de la propia finalidad jurídica del cheque (como instrumento de pago),
puesto que están destinados a garantizar una deuda de futuro. Estos pagos se convierten en corrientes al vencimiento
de la respectiva obligación asumida.

En nuestro ejemplo, el caso del cheque entregado por el empresario Julián Gómez: ¿es un cheque común o de pago
diferido?

El cheque común, para ser considerado tal a los efectos penales, debe contener necesariamente los siguientes
requisitos según el artículo 2 de la Ley N.° 24452:

[1] Artículo 1, Decreto/Ley 4776/1963. (1963). Código de Comercio Régimen de Cheques. Honorable Congreso de la Nación

Argentina.

[2] Ley 11179. (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

1. la denominación “cheque” inserta en el texto;

2. un número de orden impreso en el cuerpo del cheque;

3. la indicación del lugar y fecha de su creación;

4. el nombre de la entidad financiera girada y el domicilio de pago;

5. la orden pura y simple de pagar una suma determinada de dinero, expresada en letras y números,
especificando la clase de moneda, con la salvedad de que en caso de discrepancia se estará por la
primera;

6. la firma del librador. Si el instrumento fuese generado por medios electrónicos, el requisito de la
firma quedará satisfecho si se utiliza cualquier método que asegure indubitablemente la
exteriorización de la voluntad del librador y la integridad del instrumento. El Banco Central de la
República Argentina autorizará el uso de sistemas electrónicos de reproducción de firmas o sus
sustitutos para el libramiento de cheques, en la medida que su implementación asegure la
confiabilidad de la operación de emisión y autenticación en su conjunto, de acuerdo con la
reglamentación que el mismo determine.[1]

[1] Art.2, Ley 24.452. (1995). Ley de Cheques. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Si el instrumento careciera de alguno de los elementos esenciales enumerados, no podría ser considerado como
cheque y, consecuentemente, no gozaría de la protección penal contenida en el artículo 302 del Código Penal.

Además, el artículo 2 de la Ley N.° 24452 establece que:

El título que al ser presentado al cobro careciere de algunas de las enunciaciones especificadas precedentemente no
valdrá como cheque, salvo que se hubiese omitido el lugar de creación en cuyo caso se presumirá como tal el del
domicilio del librador.[1]

Esta disposición viene a zanjar una vieja discusión doctrinaria sobre la validez del cheque incompleto. En tal sentido
y de conformidad con esta disposición legal, el cheque será válido como tal a pesar de que a su libramiento no
contenga alguno de los elementos esenciales, en la medida de que ellos sean completados a la hora de la presentación
al cobro.

En consecuencia, frente a este expreso reconocimiento legal solo cabe concluir que el título puede ser emitido, dado
en pago o entregado en forma incompleta, esto es, con espacios en blanco respecto al nombre del beneficiario, fecha,
monto, etc. aunque siempre firmado y librado en la fórmula entregada por el banco, y el portador lo puede completar
posteriormente antes de su presentación al cobro. Vale decir, en suma, que el cheque debe estar completo, con todos
sus requisitos formales –con excepción del lugar de creación-, al momento de su presentación al cobro ante el banco
girado. (Buompadre, 2009, p. 679).

La Ley N.° 24452 reconocía la existencia de los llamados cheques posdatados al establecer que “el cheque común
presentado al pago antes del día indicado como fecha de creación es pagadero el día de la presentación”[2].

Luego, la Ley N.° 24760, al reformular la norma citada, estableció que “el cheque común es siempre pagadero a la
vista”[3] y, a su vez, les restó validez a los cheques posdatados que fueran presentados al cobro antes de la fecha de
emisión. Se pretendió con ello desalentar el uso habitual por aquel entonces de un instrumento financiero. Por lo
tanto, en la actualidad, no se considera cheque al instrumento que fuera presentado al cobro con fecha de emisión
posterior a la de presentación y consecuentemente, carece de protección penal.

Por su parte, el cheque de pago diferido se encuentra regulado en el artículo 54 de la Ley N.° 24760, cuyo texto dice:
El cheque de pago deferido es una orden de pago, librada a fecha determinada, posterior a la de su libramiento,
contra una entidad autorizada en la cual el librador a la fecha de su vencimiento debe tener fondos suficientes
depositados a su orden en cuenta corriente o autorización para girar en descubierto. Los cheques de pago diferido se
libran contra las cuentas de cheques comunes.[4]

Estos cheques funcionan como instrumentos de crédito. Por lo tanto, la obligación que pesa sobre el librador, en
cuanto a la existencia de fondos suficientes o a la autorización para girar en descubierto, no es exigible al momento
de su creación o de su libramiento, sino a la fecha de su vencimiento: esto es, a la fecha consignada en el caratular
como fecha de pago.

Esta nueva modalidad ha venido a reemplazar otros títulos de crédito como los pagarés o las letras de cambio.

El cheque de pago diferido se diferencia con el cheque común en cuanto a que este último es pagadero a la vista, es
decir, al momento de su presentación. De allí que se dice que es un medio de pago, mientras que el segundo es
pagadero a una fecha futura y por ello se dice que es un instrumento de crédito.

Por esta última razón, no se encuentra amparado por la protección del artículo 302 del Código Penal. Caso contrario,
se estaría aplicando disposiciones penales cuando son cuestiones netamente civiles, como sería el caso de aplicar
penas privativas de la libertad por deudas impagas, lo que se encuentra prohibido por nuestro ordenamiento legal.

En rigor formal, el cheque de pago diferido no es cheque porque no es pagadero a la vista. Se encuentra a mitad de
camino entre el cheque común y la letra de cambio.

Mientras que el artículo 2 (ley 24452) establece que el cheque común es una orden pura y simple de pagar una suma
determinada de dinero, el artículo 54 (ley 24760) expresa que es una orden de pago librada a días vista.

En definitiva, en tanto que el cheque es una orden de pago, el cheque diferido es un instrumento de crédito.

Tampoco es una letra de cambio, porque, contrario a esta, no puede dejar de aceptarse. Hay una diferencia de
naturaleza ente el cheque y el cheque de pago diferido. Al ser el cheque una orden de pago, la buena fe de quien lo
recibe está protegida por el Código Penal, pero en el cheque de pago diferido, el que lo recibe está siendo advertido
que en ese momento no están depositado los fondos. La fe en este caso deja de ser pública para pasar a ser privada.
Por eso, está excluido el cheque de pago diferido del inciso 1 del artículo 302, por su naturaleza y por lo que
establece el artículo 6 de la Ley N.° 24452.

Si al momento del vencimiento del plazo del instrumento, la cuenta corriente carece de fondos para hacer frente a la
obligación, el tenedor solo tiene la acción cambiaria, pero no la protección penal. En definitiva, la protección penal
está erigida en relación con un pagaré registrado en un banco, el que, por su inscripción, no asume responsabilidad
por el pago.

[1] Art.2, Ley 24.452. (1995). Ley de Cheques. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

[2] Art. 23, Ley 24452. (1995). Ley de Cheques. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

[3] Ley 24760. (1996). Factura de Crédito. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

[4] Art. 54, Ley 24760. (1996). Factura de Crédito. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Subsidiaridad de las figuras

La regla de la subsidiaridad se encuentra expresamente prevista en la norma que contempla la figura del libramiento
de cheques sin provisión de fondos. El artículo 302 del Código Penal prevé la hipótesis en la que la conducta puede

quedar atrapada por la figura de la estafa, al establecer “siempre que no concurran las circunstancias del art 172”[1].
Es una subsidiariedad especial, porque remite a un artículo en particular, no en forma genérica, como en el artículo
150 del Código Penal.

Esto implica que, a pesar de que se configure el delito del artículo 302(libramiento de cheque sin provisión de fondos
o sin autorización para girar en descubierto y no lo abonare dentro del término de veinticuatro horas), no se aplicará
su pena, puesto que queda desplazada cuando se dan las circunstancias del delito de la estafa. Es decir, cuando el
cheque dado en cualquiera de las condiciones establecidas en el artículo 302 ha sido el medio empleado para
configurar el procedimiento de estafa (aparentando bienes), sus figuras quedan desplazadas por las de la estafa.

Es por ello que puede afirmarse que:


Siempre que se utilice un cheque (auténtico o falsificado) como medio ardidoso (aparentando
bienes) para provocar un perjuicio patrimonial a un tercero y, como consecuencia del error en que
incurre el tenedor del instrumento, se efectivice en forma inmediata una contraprestación de
contenido económico, estaremos en el ámbito de la estafa. En cambio, si se entrega un cheque en
concepto de pago de una deuda preexistente, o para el pago en cuotas, o como garantía de una
operación, estaremos en el ámbito de los libramientos indebidos. (Buompadre, 2009, p. 680).

Hay que determinar, ante el hecho concreto, cuando se aplica una u otra figura.

Por ejemplo: cuando se trata de un cheque contra entrega de mercaderías u otra cosa y este es del día, entonces se
trata de una estafa: habrá apariencia de bienes. Un cheque de pago diferido no es apariencia de bienes. Si la entrega
es en pago de deuda anterior o de algo a plazo, no hay estafa porque no hay perjuicio patrimonial.

[1] Art. 302, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Libramiento de cheques sin provisión de fondos

El libramiento de cheques sin provisión de fondos se encuentra previsto en el artículo 302, inciso 1, del Código
Penal:

Será reprimido con prisión de seis meses a cuatro años e inhabilitación especial de uno a cinco años, siempre que no
concurran las circunstancias del art. 172: 1. El que dé en pago o entregue por cualquier concepto a un tercero un
cheque sin tener provisión de fondos o autorización expresa para girar en descubierto, y no lo abonare en moneda
nacional dentro de las 24 horas de habérsele comunicado la falta de pago mediante aviso bancario, comunicación del

tenedor o cualquier otra forma documentada de interpelación.[1]

[1] Art. 302, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Tipo objetivo
Acción típica. Las acciones típicas consisten en:

1. dar en pago;

2. entregar por cualquier concepto un cheque sin tener provisión de fondos o autorización para girar en
descubierto.

Por lo tanto, resulta atípica la conducta de quien libra un cheque sin darlo en pago o entregarlo a un tercero, por
cuanto se carece de lesión al patrimonio ajeno y tampoco se ve afectada la fe pública.

Da en pago un cheque quien intenta cancelar una deuda o una obligación utilizando a este como medio de pago.

Volvamos al ejemplo del empresario Gómez. El empresario entrega un cheque de pago diferido. Por lo tanto, no es
posible atribuirle la figura del cheque sin provisión de fondos por más que haya tenido conocimiento al momento de
su libramiento que su tenedor no iba a poder cobrarlo. El cheque de pago diferido no es un instrumento de pago
como lo es un cheque común.

Continuemos con los conceptos de la figura que estamos analizando.

Entrega un cheque quien lo pone en manos de un tercero para que lo utilice con las finalidades propias del
instrumento; de este modo, lo pone en circulación en el tráfico jurídico.

La norma establece que el instrumento puede ser entregado por cualquier concepto, lo que significa que la ley admite
una finalidad distinta a la del documento, como sería el caso, por ejemplo, si la entrega obedece a una donación, un
mutuo, una permuta, etcétera. Estas son figuras que difieren sustancialmente de la finalidad propia del instrumento.

Por su parte, la figura exige que el cheque carezca de fondos suficientes en la cuenta corriente o de la autorización
para girar en descubierto. En tal sentido, la doctrina mayoritaria entiende que, para que se verifique la figura, el
cheque no debe poseer dichas características al momento de la presentación en el banco girado, independientemente
si poseía los fondos suficientes en la oportunidad de su libramiento.

No obstante, a partir de su creación, el librador debe mantener en la cuenta corriente los sumas dinerarias suficientes
para hacer frente a la obligación durante el término de validez del instrumento (30 días para cheques emitidos en el
país y 60 para los emitidos en el extranjero) de conformidad a lo establecido en el artículo 25 de la Ley N.° 24452.
La ley prevé la posibilidad de que el cuentacorrentista carezca de fondos en su cuenta o no posea el importe
suficiente para cancelar el cheque y que no se configure el delito si el librador tiene una autorización expresa del
banco para girar en descubierto. Si bien no se exige una fórmula sacramental para ello, la autorización debe estar
dada por un funcionario responsable del banco. Inclusive, ella puede ser dada aún después de su libramiento en la
medida que el instrumento aún no haya sido rechazado por la entidad. Las autorizaciones pueden ser hechas de
manera permanente o por un tiempo determinado, conforme a las políticas de la entidad y de la situación financiera
del cliente.

Además de lo expuesto, la ley exige que el cheque no sea pagado dentro de las veinticuatro horas de haberse
comunicado al librador la falta de pago. A tales fines, la norma enumera algunos medios de comunicación; no
obstante, admite la posibilidad de hacerlo por cualquier modalidad, en la medida que se pueda acreditar
fehacientemente su notificación “mediante aviso bancario, comunicación del tenedor o cualquier otra forma
documentada de interpelación”[1].

Con esta disposición, la norma pretende darle la posibilidad al librador de liberarse de la responsabilidad penal
abonando el instrumento y satisfacer al mismo tiempo las expectativas del tenedor de recibir el importe debido. A
partir de la interpelación, comenzará a correr el término de veinticuatro horas establecido por la norma. Este plazo de
gracia es una excusa absolutoria que beneficia a quien ha delinquido, al librar un cheque sin provisión de fondos o
autorización para girar en descubierto.

Para ello, se requiere que el librador tome verdadero conocimiento del rechazo del cheque para lo cual se exige que
la interpelación sea realizada de manera documentada. En la notificación deberán constar:

1. todos los datos pertinentes del documento (lugar y fecha de libramiento, importe, banco girado, número de
cuenta corriente);

2. motivos del rechazo;

3. datos personales del tenedor;

4. el domicilio en donde debe efectuarse el pago.

Al respecto, cabe aclarar que la interpelación no requiere que el obligado sea notificado personalmente del rechazo,
pues puede ocurrir que el titular se fugue o no haya actualizado su domicilio. Estas circunstancias tornarían ilusoria
la posibilidad de cobro e incluso burlarían el fin de la norma. Esta es la razón por la que el tipo se satisface con la
notificación al domicilio constituido.
Las formas más usuales de interpelación son:

1. el telegrama colacionado con copia;

2. la carta documento;

3. la cédula con aviso de recepción;

4. el acta notarial;

5. la notificación personal por vía judicial o policial (exposición policial);

6. la notificación bancaria rubricada por el librador;

7. el mandamiento de intimación de pago y el protesto ante el protocolo de un escribano público.

Por su parte, no son medios idóneos de comunicación el telegrama simple, la carta certificada con aviso de retorno, la
carta simple, los avisos verbales (inclusive ante testigos), o por otros medios no documentados, por caso:
telefónicamente, informáticos, a través de la prensa, etcétera.

Cualquiera sea la modalidad fehaciente de comunicación, esta pude ser realizada tanto por el tenedor del cheque
como por su representante o un tercero.

Con respecto al término por el cual el tenedor puede interpelar al librador, se han vertido, doctrinaria y
jurisprudencialmente, cuatro opiniones que van desde dos días a cuatro años contando desde su rechazo

Autoría y participación: por tratarse el presente ilícito de un delito especial propio, el autor solo puede ser quien
reúne las condiciones exigidas por el tipo: el librador, es decir, el titular de la cuenta corriente bancaria.

Este no solo deberá tener fondos suficientes acreditados en cuenta corriente o con autorización para girar en
descubierto, sino que también es quien se encuentra obligado al pago del instrumento en caso de que no haya sido
abonado por el banco ante la carencia de la autorización.

En cuanto a la participación criminal, se rige por las reglas generales.

En este contexto, la pregunta es si también pueden ser autores los tenedores o endosantes de los cheques. La
respuesta negativa se impone; no obstante, sí pueden ser responsables penalmente como instigadores o participes.
La coautoría se basa en las mismas reglas que la autoría en los delitos especiales propios (Ej. Cuentas conjuntas que
requieren la firma de ambos libradores). En supuestos de titularidad de cuentas corrientes a nombre de una persona
jurídica, serán responsables penalmente los representantes que estén autorizados a operar en dichas cuentas.
(Buompadre, 2009, p. 695).

La doctrina y la jurisprudencia aún no coinciden en relación con la concurrencia en caso de pluralidad de


libramientos. No obstante, nos inclinamos por el concurso ideal (art. 54 del Código Penal) por cuanto consideramos
como hecho único la pluralidad de libramientos porque existe unidad de voluntad y de ejecución, circunstancias que
no se dan en el concurso real, por tratarse de varios hechos independientes.

Consumación y tentativa: ni la doctrina ni la jurisprudencia son pacíficas a la hora de determinar el momento


consumativo y a partir del cual comenzará a correr el término de prescripción. Ello depende de la postura que se
adopte en cuanto a la consideración de si el delito es plurisubsistente o formal.

Los que se inclinan por la primera (mayoritaria) entienden que se produce la consumación típica cuando el librador
omite abonar el importe del cheque dentro de las veinticuatro horas (plazo establecido por la norma) y la omisión de
pago posterior a la interpelación formulada por el tenedor. Para ellos, entonces, el plazo de la prescripción comenzará
a correr desde el momento en que se omite realizar el pago por parte del librador, es decir, una vez vencido el término
del emplazamiento.

Para quienes consideran que es un delito formal, de pura actividad o simple conducta, entienden que la consumación
se produce a partir de la realización de las acciones típicas, esto es, dar en pago o entregar el cheque por cualquier
concepto. Para quienes sostienen esta postura, el rechazo bancario del cheque y la interpelación documentada al
librador son condiciones objetivas de punibilidad.

Para quienes sostienen la tesis del delito propio de omisión, el momento consumativo se da con la omisión de pagar
el cheque (Buompadre, 2009, p. 696).

Tampoco es uniforme la doctrina en cuanto a la tentativa. Algunos consideran que esta no es admisible por tratarse
de un delito formal, mientras que otros opinan lo contrario.

Tipo subjetivo: el delito de emisión de cheque si provisión de fondos admite tanto el dolo directo como el eventual.
El dolo implica que el autor es consciente de que otorga un cheque que no tiene fondos en la cuenta corriente girada,
ni autorización para girar en descubierto.

Desde que el dolo implica la conciencia y la voluntad de realizar el tipo, el conocimiento conlleva también el rechazo
bancario y la existencia de la interpelación y la voluntad de no abonarlo en el plazo de la interpelación.

A continuación, te invito a leer la publicación Mediación Penal-libramiento de cheques sin provisión de fondos de la
Cámara Nacional en lo Penal Económico. En este trabajo se admite otra forma de resolución del conflicto que se
produce con el libramiento de cheque sin provisión de fondos.

[1] Art. 302, Ley 11.179. Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Pensamiento penal.pdf
73.2 KB

Libramiento de cheques que legalmente no pueden ser pagados

El inciso 2 del artículo 302 del Código Penal establece que será reprimido el libramiento de cheques que legalmente
no pueden ser pagados: :

El que dé en pago o entregue, por cualquier concepto a un tercero, un cheque, a sabiendas de que al tiempo de su

presentación no podrá legalmente ser pagado.[1].

La norma ha venido a proteger a los tenedores de cheques en los que su librador, al momento de su entrega, sabe de
antemano que no pueden ser pagados por presentarse en convocatoria de acreedores, concurso preventivo o en
quiebra.

Tipo objetivo
Acción típica: la acción típica consiste en dar en pago o entregar por cualquier concepto un cheque a un tercero.

La figura no se satisface con la simple creación del instrumento. Para que se configure el ilícito, es necesario que el
autor, además, lo haya puesto en circulación en el tráfico jurídico mediante su entrega, por cualquier concepto, a un
tercero.

Esta figura no requiere que el cheque haya sido rechazado por falta de fondos de la cuenta corriente, de la
interpelación o de la omisión de pago del importe del cheque, como sí lo requiere el inciso 1 del artículo 302 del
Código Penal.

En la presente figura, nos encontramos ante un cheque que el librador ha dado en pago o entregado a un tercero,
sabiendo que a su presentación no podrá ser pagado por existir una causa que lo impedirá.

Buompadre (2009) considera que la imposibilidad de pago debe obedecer a un impedimento legal. Y ejemplifica las
causales que pueden impedir el pago del cheque:

El embargo trabado sobre los fondos depositados en la cuenta corriente del librador.

La inhibición general de bienes en la persona del librador.

El cheque suscripto con una sola firma cuando la cuenta es de orden conjunta.

La firma diferente de la registrada en el banco.

Que el cheque contenga raspaduras, interlineados, borrados, testados o alteraciones que afecten sus
enunciados.

La declaración de quiebra o concurso del librador.

Los libramientos de cheques sobre cuenta cerrada. (Buompadre, 2009, p. 699).

Esta última de las hipótesis es la más usada por el delincuente, para lo cual la cuenta debe estar cerrada al momento
del libramiento del cheque. No se verifica la hipótesis si el cierre se produce con posterioridad, puesto que para este
segundo caso la ley prevé la figura del inciso 3, consistente en el bloqueo o la frustración maliciosa de pago del
cheque.

Autoría y participación: por tratarse de un ilícito especial propio, el autor de este delito solo puede ser el librador del
instrumento de pago, es decir, el titular de la cuenta corriente bancaria. Esto queda indicado en el tipo del inciso 1 del
art. 302, motivo por el cual resultan de aplicación los mismos conceptos.

Consumación y tentativa: el delito se consuma con la simple entrega del cheque a un tercero, sabiendo que no podrá
ser pagado al momento de su presentación al cobro. Es decir, con la sola creación del documento y la entrega al
tercero. Mediante esta acción, lo inserta en el tráfico jurídico y se satisface la figura penal. Es por ello que la doctrina
considera que, aún ante la falta de presentación al banco girado para su cobro, igualmente se ha consumado el delito.

Consecuentemente, desde que el ilícito se ejecuta con la entrega del cheque a un tercero, no es admisible la tentativa.

La simple creación del instrumento resulta atípica si no es insertado al mundo jurídico con la entrega.

Tipo subjetivo: el tipo del inciso 2 del artículo 302 solo es compatible con el dolo directo. No admite el dolo eventual
ni la culpa.

Además, requiere que el autor sepa que el instrumento no podrá legalmente ser pagado al momento de la
presentación al cobro. Este es un elemento subjetivo específico que integra el tipo penal.

La figura no se satisface con la presunción de que el autor sepa del impedimento legal, sino que se requiere que tenga
conocimiento cierto de este.

Es por ello que la falta de conocimiento, la duda, el error o la ignorancia sobre el impedimento excluyen la tipicidad.

Analicemos nuestro ejemplo: el empresario Julián Gómez entrega al estudio contable un cheque de pago diferido por
la suma de $ 35 000 con fecha de pago el día 15 de abril, sabiendo que en su cuenta bancaria no cuenta con
autorización para girar en descubierto y que todos los fondos han sido embargados por orden de un juzgado civil lo
que impedirá el pago del cheque. De esta forma, arribamos a la conclusión que configura el delito de entrega de
cheque sin provisión de fondos ahora: podemos afirmar, entonces, que los elementos de la entrega de cheques que
legalmente no pueden ser pagados están dados.

[1] Art. 302, Ley 11179. (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Bloqueo de cheque
El bloqueo de cheque se encuentra regulado en el inciso 3 del artículo 302 del Código Penal, que reprime al que

“librare un cheque y diera contraorden para el pago, fuera de los casos en que la ley autoriza a hacerlo”[1].

Tipo objetivo

Acción típica: el ilícito consiste en que el autor libra un cheque y, tras ponerlo en circulación en el tráfico jurídico, da
una contraorden de pago.

El tipo requiere dos conductas. Primero, que el autor libre el instrumento (conducta impune) y lo entregue a un
tercero; segundo, que dé una contra orden de pago.

Como ocurre con el inciso 1 del artículo 302, librar un cheque significa no solo crearlo o fabricarlo con todas las
formalidades requeridas para su validez, de conformidad con las normas que regulan la materia, sino que también lo
haga circular insertándolo en el tráfico jurídico a través de la entrega a un tercero.

La segunda conducta exigida por el tipo se verifica cuando el librador le da al banco la contraorden de pago. Esta
acción consiste en una comunicación formal a la institución bancaria a fin de que no haga efectivo el pago del
documento. El aviso o la notificación puede ser realizado por el librador, el legítimo tenedor desposeído o la víctima
de un acto ilícito violento.

La norma requiere que la contraorden sea realizada fuera de los casos en que la ley autoriza a hacerlos. En tal
sentido, el artículo 5 de la Ley de Cheques (Ley N.° 24452)[2] establece los supuestos por los cuales el librador o el
tenedor desposeído puede invocar para evitar el pago del cartular:

1. el hurto;

2. el robo;

3. el extravío;

4. la adulteración.

Si bien los casos autorizados legalmente son los establecidos en la Ley de Cheques, desde que la jurisprudencia ha
interpretado que cuando la norma expresa, fuera de los casos en que le ley autoriza hacerlo, se refiere a todo el
ordenamiento jurídico y no queda reducido al artículo 5 de la ley especial. De esta forma, se reconoce que existen
otras causales no enumeradas en la norma que surgen del resto del ordenamiento jurídico. De tal manera que, de
existir alguna causa de inculpabilidad o de justificación, la orden de no pagar será válida y no será pasible de una
sanción penal.

La contraorden debe ser formulada por escrito. Si bien se permite que la denuncia pueda ser hecha telefónicamente o
por cualquier otro medio apropiado, siempre debe ser ratificada el mismo día por escrito en la sede bancaria.

Autoría: e por tratarse de un delito especial, el autor de este ilícito solo puede ser el librador o el titular de la cuenta
corriente y el legítimo tenedor.

Consumación: el delito se consuma cuando la entidad bancaria recibe la contraorden de pago. La doctrina ha
admitido la tentativa cuando el autor da la orden y no llega al banco girado.

Tipo subjetivo: el bloqueo del cheque es un delito doloso que requiere del conocimiento de la ilegitimidad de la
contraorden de pago y de los elementos subjetivos que deben existir en la oportunidad de dar la contraorden de pago.

Admite dolo eventual y el error sobre la ilegitimidad de la contraorden de pago. Excluye, por tanto, la tipicidad de la
conducta porque el sujeto activo debe tener un conocimiento fehaciente de tal ilegitimidad.

Frustración de cheque: el inciso 3 del artículo 302 del Código Penal castiga a quien librara un cheque y, a su vez,
frustrara su pago.

Con respecto a lo que entendemos por cheque y libramiento, ya lo hemos abordado al desarrollar los anteriores
incisos, por lo que a ellos nos remitimos en honor a la brevedad.

Tipo objetivo

Acción típica: para que se satisfaga el tipo delictivo, a la acción de librar el cheque debe sumarse la frustración del
pago que consiste en el impedimento para que el beneficiario pueda hacer efectivo el cobro.
Consumación: si bien la doctrina no es pacífica respecto del momento consumativo, la mayoría se inclina por
considerar que este se da cuando se produce en la oportunidad en que el banco no paga el cheque como consecuencia
de la intervención maliciosa del agente. La tentativa es admisible en todos los casos.

La doctrina considera acciones frustrantes de cobro, por ejemplo:

Cerrar la cuenta corriente antes de la presentación del cheque, el auto embargo de los fondos, la presentación
maliciosa en quiebra o concurso civil, la entrega posterior de un cheque a un cómplice para que lo cobre antes que el
tenedor originario. (Buompadre, 2009, p. 704).

Tipo subjetivo: según el texto legal, la acción debe ser maliciosa. Por lo tanto, esta conducta es compatible con el
dolo directo. La ausencia en el obrar de este elemento subjetivo excluye la tipicidad.

[1] Art. 302, Ley 11179. Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

[2] Art. 5, Ley 24452. (1995). Ley de Cheques. Honorable Congreso de la Nación Argentina.

Libramiento de cheque en formulario ajeno

El inciso 4 del artículo 302 del Código Penal castiga al que “librare un cheque en formulario ajeno sin
autorización”[1].

Tipo objetivo

Acción típica: consiste en librar un cheque que haya sido hecho en un formulario ajeno, pero que, además, haya sido
librado sin autorización.

La fórmula “librar un cheque”, en el presente caso, tiene el mismo sentido que el desarrollado en los incisos
anteriores, por lo que a ellos nos remitimos.
La acción típica requiere que el libramiento debe ser hecho en un formulario ajeno, es decir, uno que no le pertenece
al titular de la cuenta corriente bancaria, sino a un tercero.

Por último, el delito exige que el cheque haya sido librado sin la autorización del titular de la cuenta corriente
bancaria. Este elemento perfecciona el delito. Es una referencia normativa del tipo. Formula inconvenientes y es
criticada, porque el titular de la cuenta no puede por sí autorizar a un tercero.

Describe un delito imposible porque:

1. Si un tercero libra el cheque con autorización, no comete delito, pese a estar prohibido.

2. Si lo libra sin autorización, tampoco delinque porque el banco no pagará.

3. Tampoco delinque el titular de la cuenta porque él no libró el cheque.

El artículo 10 de la Ley N.° 24452 hace referencia a la hipótesis de firma de un cheque en representación de una
persona física o jurídica. El titular de la cuenta corriente está facultado a otorgar autorización a un tercero para firmar
en su nombre. No basta un poder general. Por ende, se requiere un mandato expreso especial.

Autoría: por tratarse de un formulario ajeno, el autor del ilícito, a diferencia de las figuras de los incisos precedentes,
será cualquier persona menos el titular de la cuenta corriente bancaria.

Consumación: el delito se consuma, como en los casos anteriores, cuando se libra el documento: esto es, cuando se lo
entrega. De ese modo, se lo inserta en el mundo jurídico. No requiere que se produzca perjuicio y no admite
tentativa.

Tipo subjetivo: se trata de un delito doloso. Abarca el conocimiento de la ajenidad del formulario y la inexistencia de
autorización. Admite el dolo eventual.

[1] Art. 302, Ley 11179. (1984). Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
LECCIÓN 2 de 5

Actividades de repaso

1. Estamos en presencia de una estafa cuando se utiliza un cheque para (dos de cuatro son
correctas):

Pagar una deuda preexistente.

Pagar en cuotas.

Aparentar bienes.

Provocar un perjuicio patrimonial a un tercero.

SUBMIT

El cheque de pago diferido (tres de cuatro son correctas):

Es un instrumento de pago.
Es un instrumento de crédito.

Formalmente no es un cheque.

No es pagadero a la vista.

SUBMIT
LECCIÓN 3 de 5

Video conceptual

Video conceptual 2

Verify to continue
We detected a high number of errors from your
connection. To continue, please confirm that
you’re a human (and not a spambot).

I'm not a robot


reCAPTCHA
Privacy - Terms
LECCIÓN 4 de 5

Referencias

Buompadre, J. (2009). Derecho penal. Parte especial. Buenos Aires: Astrea.

Decreto/Ley 4776/1963. (1963). Código de Comercio Régimen de Cheques. Honorable Congreso de la Nación
Argentina. Recuperado de http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/verNorma.do?id=96351

Ley N.ª 24.452. (1995). Ley de Cheques. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/10000-14999/14733/texact.htm

Ley N.ª 24760. (1996). Factura de Crédito. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/41347/norma.htm

Ley N.ª 11.179. Código Penal de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
http://servicios.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/15000-19999/16546/texact.htm
LECCIÓN 5 de 5

Teleclase práctica

CLIP-Derecho penal III (Derecho Penal Económico)-


M02.mp4
MÁS INFORMACIÓN GOOGLE DRIVE 

También podría gustarte