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Tema: ¿Qué tipos de negocios sobrevivirán a la pandemia de covid-19?

Giselle Natalia Tibambre Mateus


Facultad de negocios, universidad de la Salle
64202076. Negocios y relaciones internacionales
Profesora: Lizeth Marcela Jaimes Herrera

03 de septiembre del 2020


Para el tejido empresarial de todo el mundo –desde las pequeñas tiendas de ultramarinos
hasta el despacho presidencial de las empresas del Ibex 35–, la llegada del coronavirus ha
sido lo más parecido a la caída de un meteorito. En el último medio año, cientos de
negocios se han extinguido y los economistas ya prevén que otros muchos lo harán durante
2021. Pero ningún meteorito, sea real o metafórico, termina con todo. Por eso, otras
empresas, algunas con tan solo cinco trabajadores, han visto cómo durante los últimos
meses sus ventas online han crecido hasta un 150% durante el confinamiento y han salido
reforzadas de la pandemia. Ambas experiencias conforman el mapa cartográfico que
necesariamente tendrán que seguir los empresarios para replantear (o reorientar) su modelo
de negocio si quieren sobrevivir en la era poscovid. ¿Cuáles son los puntos cardinales de
ese mapa?
Si bien el impacto del coronavirus puede originar, según los expertos, la crisis financiera
más profunda desde la II Guerra Mundial, las empresas se enfrentarán a nuevos parámetros
que en las últimas recesiones eran inexistentes: el riesgo sanitario, problemas laborales por
el distanciamiento obligatorio entre trabajadores y, especialmente, la paralización logística
por restricciones de movilidad. "El pasado mes de enero, el World Ecomic Forum
publicaba que en la próxima década los envíos urbanos aumentarán un 78% debido a la
penetración del e-commerce frente al comercio tradicional", dice Jordi Escruela,
subdirector de Innovación de Correos. Unas cifras que indican que los repartos y las
empresas de paquetería tendrán un papel relevante. Numerosos especialistas,
organizaciones económicas internacionales y reputados medios como The Economist o The
Financial Times han comenzado a dibujar las vías de acción para cumplir esos puntos
cardinales destacados en el gráfico anterior.
Nueva organización del negocio
Más que construir un negocio fuerte, la tendencia que marca la nueva normalidad es
fomentar un modelo empresarial flexible (para el jefe y sus trabajadores) que sepa
amoldarse en poco tiempo tanto a las necesidades del mercado como a la de sus empleados
o clientes. El primer paso es adaptar las instalaciones de la empresa y el servicio con los
nuevos protocolos sanitarios (distanciamiento, teletrabajo, guantes, gel, pruebas PCR,
posibles bajas laborales...), medidas que no solo mejorarán la confianza de los clientes sino
también la hucha de los presupuestos anuales, ya que esta nueva política sanitaria
empresarial es posible que perdure durante los próximos años.
Una forma de trabajar que, según el especialista en promoción y desarrollo de nuevos
negocios Xabier Arruza, será esencial para gestionar la incertidumbre que va pegada a la
covid-19. "Aunque la planificación estratégica es siempre algo necesario, en estos
momentos es fundamental ponerse objetivos alcanzables en el corto plazo e ir
modificándolos en función de las nuevas expectativas, así como tener un equipo capaz de
responder a emergencias", puntualiza. Arruza no duda en recomendar a los empresarios
afinar el oído: "Escucha más que nunca a tu cliente y busca nuevas oportunidades que están
surgiendo. Desde el restaurante con estrella Michelin que ha dado el paso al delivery, antes
considerado solo para establecimientos baratos, a quien ha vendido experiencias virtuales
de turismo a la espera de que abran las fronteras".
Los cambios también vendrán desde fuera. El caso más flagrante es el de la reconversión de
las cadenas de suministro. Las restricciones de movilidad, especialmente de fronteras, están
llevando a grandes empresas a cambiar su red de productores por una más localista que le
aporte una seguridad a la hora de abastecerse ante los nuevos rebrotes y un posible cierre de
aduanas. Para Joerg Wuttke, presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en
China, ampliar la elección de proveedores, incluso si hacerlo aumenta los costes y reduce la
eficiencia, es una lección de rentabilidad a largo plazo que miles de empresas están
aprendiendo con la pandemia. Una oportunidad también para las pymes nacionales que
pueden ver incrementadas sus ventas.
La logística importa (y mucho)
La cuestión del problema de las redes de proveedores es la actividad logística, un sector
que, según palabras del economista británico Tim Harford, a nadie le importaba hasta que
las cosas empezaron a ir mal. "En un momento en el que a gran parte de la población
mundial se le dijo que no se aventurara más allá de la puerta de su casa, vimos poco más
que breves incidencias en el abastecimiento de harina, pasta o papel higiénico. Ha sido
extraordinario comprobar lo resistentes que han sido las cadenas de suministro minoristas",
escribió Harford en junio en el Financial Times. Una tendencia que seguirá en los próximos
años. Por lo que disponer de una empresa de repartos segura y de confianza se ha vuelto
más que nunca indispensable para todos los negocios, incluso para las pequeñas tiendas de
barrio, que han visto Internet como un canal para sobrevivir a esta crisis.
La tecnología, un arma contra la covid-19
En el último medio año, gran parte del planeta ha realizado un curso intensivo sobre
comercio electrónico y teletrabajo, dos vías con las que ahora parece imposible abrir un
negocio. Los datos de su éxito son palpables: las ventas por Internet han crecido un 67%
durante el segundo trimestre de 2020 (según el último informe de la gestora empresarial
internacional Salesforce) y el servicio de videollamada Zoom ha pasado, en un solo año, de
tener 10 millones de usuarios diarios a 200 millones. Internautas, por cierto, que no solo
acuden a telerreuniones de trabajo, sino también a clases de inglés o tai chi.
Tienda virtual. Estas cifras señalan lo importante que será a corto plazo que una empresa
(grande o pequeña) disponga de estas estructuras para sobrevivir. Hecho que parece ser una
asignatura pendiente en España, donde solo el 17,1% de las pymes dispone de tienda
online, según datos de la agencia de marketing BeeDigital. Tras la experiencia del
confinamiento, cuando hasta un 10% de los españoles compró comida por Internet por
primera vez (según datos de la consultora Kantar), los especialistas señalan que millones de
compradores en todo el mundo convertirán la Red en su canal favorito para adquirir
productos. Con toda probabilidad, el negocio que esté fuera perecerá.
Pero no basta con tener una tienda web. Mantener un buen nivel de ventas pasa por tener un
buen sistema logístico de almacenamiento de las mercancías y una empresa de repartos que
haga llegar el producto rápidamente y sin problemas. Por otro lado, la comunicación con el
cliente (tanto para asesorarle como para solucionar posibles inconvenientes) debe ser
primordial para garantizar su fidelización. "En situaciones de crisis como la que estamos
viviendo, mejorar la comunicación entre empresa y cliente es vital, además de contar con
un buen y potente equipo de atención al cliente capaz de atender, gestionar y satisfacer
estas expectativas", explica el especialista Xabier Arruza.
Teletrabajo y ciberseguridad. La realidad de trabajar desde casa ha demostrado ser rentable:
los costes de infraestructuras se han reducido y se gestiona mejor el tiempo. No obstante,
las empresas que no han sabido ejecutar bien esta forma de trabajo han visto cómo muchos
de sus empleados han generado estrés crónico, aislamiento e incluso deterioro físico. Una
opción para evitar estos problemas es buscar asesoramiento para tejer una estrategia que
cubra estas nuevas jornadas laborales y las transforme en más rentables y seguras.
Otro factor a tener en cuenta es la seguridad de la información, tanto de los trabajadores
como de los clientes, que evitará posibles robos de datos que pueden hacer mucho daño al
negocio. Hay que tener en cuenta que son los pequeños negocios los blancos preferidos de
los hackers por su escasa protección. Ya hay empresas dedicadas a ofrecer un servicio de
protección para pequeños negocios que no disponen de los recursos suficientes para crear
un departamento propio.
La creatividad como punto de partida
Como siempre ha ocurrido en todas las crisis, el ingenio a la hora de crear nuevas formas de
vender o de comunicarse con los clientes será una ventaja diferenciadora. La creatividad ya
ha permitido a muchas empresas replantear nuevas formas de producir con monitoreo
remoto y la incorporación de robots, e incluso de solventar las desconfianzas de los clientes
ante el miedo de contagiarse en un negocio físico. Algunos restaurantes ya entregan
gratuitamente mascarillas en la entrada de sus establecimientos e informan sobre sus
protocolos de limpieza. Un gesto que hace recordar al cliente el buen trato.
El primer punto para cumplir esto es desarrollar un buen sistema de social listening, es
decir, estudiar día a día las redes sociales para conocer lo que se está moviendo en un sector
determinado y comprobar las necesidades de los clientes que van más allá de oferta y
demanda, como lo que les preocupa a la hora de comprar o la relación que quieren tener
con el vendedor, por ejemplo.
Mi opinion:
 Pues todas las empresas por grandes o pequeñas que sean han tenido que
reinventarse y buscar nuevas alternativas para sostener su empresa, pues la opción
que tienen todos es tomar todas las medidas de bioseguridad que les exigen sus
gobiernos y cambiar su forma de dirigir su empresa por ejemplo cambiar su forma
de entrega de pedidos, de igual forma sabemos que esta pandemia va a durar aun
mucho tiempo y volver a la normalidad que teníamos antes será difícil así que
pienso que estas medidas y estrategias que toman todas las empresas son muy
eficaces y los ayudaran a sacar adelante sus negocios.

My opinion:
 All companies, no matter how big or small, have had to reinvent themselves and
look for new alternatives to sustain their business, because the option they all have
is to take all the biosecurity measures required by their governments and change the
way they run their business, for example by changing the way they deliver orders.
And we also know that this pandemic will last a long time and returning to the
normality that we had before will be difficult, so I think that these measures and
strategies that all companies take are very effective and will help them to move
their businesses forward.

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