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UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS ADMINISTRATIVAS Y

CONTABLES ESCUELA PROFESIONAL DE ECONOMÍA

TAREA Nº 11: Barreras Comerciales No Arancelarias

y el Nuevo Proteccionismo en América Latina y el Caribe..., avances y reflexiones

desde la visión de CEPAL en el Escenario Covid 19.

Trabajo que presentan los alumnos

CASTRO FERRE JOSE DANIEL


PASCUAL ABANTO MARIA CAROLINA
QUISPE CHUQUIHUANCA EDITH ANAIS
TORRES HERRERA DIANA ESMERALDA
VASQUEZ BENAVIDES NESTOR
Para el curso de

ECONOMIA INTERNACIONAL II

Dirigido por

DR. MOISÉS ELIAS MONTENEGRO LÓPEZ

Lambayeque – Perú

Octubre – 2020
CONTENIDO

Barreras Comerciales No Arancelarias y el Nuevo Proteccionismo en América Latina

y el Caribe, avances y reflexiones desde la visión de CEPAL en el Escenario Covid 19.

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1. Exposición de la región al contagio comercial............................................................4

2. Un shock comercial de proporciones mayúsculas.......................................................5

3. ¿Otra década perdida para América Latina y el Caribe?.............................................5

4. Implicaciones para la acción........................................................................................7

5. Integración regional para estimular el crecimiento......................................................8

6. Conclusión...................................................................................................................8

7. Referencias...................................................................................................................9
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Barreras Comerciales No Arancelarias y el Nuevo Proteccionismo en América


Latina y el Caribe, avances y reflexiones desde la visión de CEPAL en el
Escenario Covid 19.

El mundo se encuentra ante una crisis humanitaria y sanitaria sin precedentes en el

último siglo. La expansión de la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19)

ha golpeado a una economía mundial debilitada por el lento crecimiento y una desigualdad

cada vez mayor. En la medida en que aumenta la incertidumbre sobre la intensidad y

duración esperables de la pandemia, las economías y las sociedades se cierran y paralizan.

El comercio ha ayudado a impulsar el crecimiento económico en las economías avanzadas

y en vías de desarrollo. Pero no todas las regiones han aprovechado la oportunidad.

América Latina y el Caribe comercia menos, tanto con los países de la región como con

otros países, y eso significa que está desaprovechando un ingrediente crucial para reactivar

el crecimiento.

El comercio interregional tiene que vencer innumerables trabas para desarrollarse,

las que normalmente se han clasificado en dos grandes tipos, los aranceles y las llamada

barreras no arancelarias, denominadas así para incluir todo el resto de las variables que

intervienen en la concreción de una operación comercial y, particularmente, en el

movimiento de bienes y servicios. De ellas, los aranceles son los obstáculos que mayor

atención han recibido de parte de los gobiernos, tal vez por ser los de más fácil

identificación en un proceso de integración y además los que parecen más directamente

manejables por parte de las autoridades económicas, en una región que se ha caracterizado

por aranceles altos.


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1. Exposición de la región al contagio comercial

ALC enfrenta shocks externos simultáneos en la demanda y oferta reales y en los

términos de intercambio. La caída de la demanda internacional, debido al menor consumo y

al aplazamiento de las decisiones de inversión de los socios comerciales, afectará a las

economías de manera proporcional a su grado de apertura. Los efectos sectoriales pueden

llegar a ser disruptivos. Por ejemplo, China absorbe el 79% de la soja brasileña o 60% del

cobre peruano. Por el lado de la oferta, la interrupción de la producción en China ha

causado el desabastecimiento de partes y componentes en los sectores de electrónica,

autopartes o farmacéutica en Brasil, Argentina o México, y en el sector textil de

Centroamérica. Estas restricciones se deben al cese de la producción en el exterior, y a los

obstáculos en los sistemas de logística y en las fronteras.

La propagación de la crisis a Europa y a Estados Unidos amplificarán estos efectos

de manera exponencial. Los países que más importan partes y componentes están más

expuestos a estas disrupciones. A la contracción de los volúmenes se suma la caída de los

precios de exportación. La cotización promedio del petróleo se ha desplomado desde

principios de año (-60%) y otros bienes básicos siguen una tendencia a la baja en ese

período: por ejemplo, cobre (-22%), hierro (-1%), soja (-5%), azúcar (-20%) o café (-18%).

La caída de los precios afectará a las economías con exportaciones concentradas en

commodities, aunque algunos importadores netos podrían beneficiarse.[ CITATION

Pao20 \l 10250 ]
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2. Un shock comercial de proporciones mayúsculas

Si bien es prematuro predecir el tamaño del shock económico, algunos modelos

permiten considerar los órdenes de magnitud y razonar sobre hipótesis y canales de

transmisión. En un escenario optimista, la OCDE estima un costo en términos de

crecimiento del PIB global de 0,5 puntos porcentuales (p.p.) y una contracción comercial

real de -0,9%.

En un escenario pesimista los costos se triplicarían a 1,5 p.p. del PIB para la

economía global y la contracción comercial se cuadruplicaría, llegando a -3,75%. Un

modelo que incorpora la dinámica epidemiológica del coronavirus indica que los estimados

de la OCDE son conservadores. En un escenario de pandemia global de intensidad

moderada la contracción del PIB se estima en -4,7% para Brasil, -3,5% para Argentina y

-2,2% para México.[ CITATION Pao20 \l 10250 ]

3. ¿Otra década perdida para América Latina y el Caribe?

En los últimos años, la desaceleración del crecimiento de la región se ha ido

generalizando a nivel sectorial y de los países. En 2019, 21 de los 33 países de la región de

América Latina y el Caribe y 17 de los 20 países de América Latina experimentaron una

desaceleración. También a nivel sectorial se observa un aumento del número de sectores

cuyo ritmo de actividad se ha contraído: la industria manufacturera, la construcción y el

comercio se suman al retroceso continuo que ha venido afectando a la minería en los

últimos años. El costo del lento o nulo crecimiento tiene efectos económicos importantes en
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términos de capacidad productiva y empleos, pero también impactos sociales mucho más

duraderos.

En términos del gasto, la demanda interna mostró un débil desempeño en el

conjunto de la región en 2019. Cada uno de sus componentes, a saber, el consumo privado,

el gasto del gobierno y la inversión, presentan tasas de variación anual negativas que han

incidido desfavorablemente en el crecimiento del PIB. Solo el comercio exterior contribuye

positivamente al crecimiento del PIB, a causa principalmente del crecimiento negativo de

las importaciones, dado que las exportaciones no han tenido un buen desempeño. En

términos subregionales, tanto en América del Sur como en México y Centroamérica hubo

una clara reducción de las tasas de expansión de los primeros trimestres de 2019 respecto

de la tasa media de crecimiento del año anterior, pese a las diferentes características que

presentan esas economías: mientras que las de América del Sur se especializan en la

producción de bienes primarios, sobre todo petróleo, minerales y alimentos, las de México

y Centroamérica están principalmente vinculadas al ritmo de expansión de la demanda de

productos manufacturados de los Estados Unidos. En este contexto, las economías de

América Latina y el Caribe crecieron a una tasa del 0,1% en 2019. Las proyecciones de la

CEPAL para 2020, realizadas antes de la crisis de la COVID-19, ponían de manifiesto un

escaso dinamismo: un 1,3% para el conjunto de la región.

Como se señaló, América Latina y el Caribe enfrenta la crisis de la COVID-19

desde una posición más débil que el promedio del resto del mundo; antes de la pandemia se

esperaba que la tasa de crecimiento de 2020 fuera de apenas un 1,3% en un contexto de casi

nulo crecimiento del PIB per cápita en los últimos siete años. Al 18 de marzo la CEPAL ha

reestimado esa tasa: la nueva estimación indica una caída de al menos un 1,8%, es decir,
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casi tres puntos porcentuales menos que la variación del PIB mundial esperada (1%). En

términos per cápita, el PIB de la región caería más del 3%. [ CITATION CEP203 \l 10250 ]

4. Implicaciones para la acción

ALC enfrentará un shock comercial de proporciones históricas, que se sumará a las

crisis financiera externa y económica interna. Tres principios generales deberían guiar las

reacciones de los líderes políticos, empresariales y sociales.

En estos días es importante que los gobiernos asocien tempranamente los esfuerzos

para “achatar la curva” a medidas que creen condiciones para que sean las más breves

posible. Por ejemplo, aumentando la capacidad de realizar diagnósticos, seguir los

contaminados y aislar individuos con alto riesgo. De lo contrario estarán frente al aparente

dilema entre salvar vidas y salvar la economía, que se agudiza con el aplazamiento de las

medidas de contención. Actuar urgentemente es imperativo no solamente para salvar vidas

hoy, sino también para limitar los costos económicos de la lucha contra la pandemia y la

vida futura de familias y empresas.

Segundo, es crítico remover tempestivamente las restricciones al comercio

internacional, sobre todo para bienes y servicios sanitarios. El cierre de las fronteras al

tráfico de personas, si bien plausible en las etapas iniciales, es progresivamente ineficaz y

sus costos empiezan a superar los beneficios con rapidez, en particular cuando afecta al

tráfico de mercancías.

Y tercero, de cara a la reactivación del comercio global, es imperativo planear con

tiempo y no perder de vista la gran lección que desde ya nos deja esta crisis: el mundo está
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inevitablemente interconectado aunque se esté perdiendo la consciencia de compartir un

destino común. No será el aislamiento lo que nos permitirá prosperar a expensas de otros,

sino la capacidad de cada uno de contribuir a soluciones multilaterales que hagan que el

todo sea superior a la suma de las partes.[ CITATION Pao20 \l 10250 ]

5. Integración regional para estimular el crecimiento

Según investigaciones del FMI, la integración comercial puede estimular la

actividad económica. Mientras que el fomento del comercio con las economías avanzadas

puede ofrecer el mayor potencial para que América Latina y el Caribe se beneficien de la

propagación del conocimiento y la tecnología, la integración regional puede crear más

oportunidades para aprovechar las ventajas del comercio dada la coyuntura actual.

Nuestras estimaciones indican que si el grado de integración intrarregional de

América Latina y el Caribe, así como la participación de la región en las cadenas mundiales

de valor, alcanzan los altos niveles observados en Asia, cada uno podría elevar el

crecimiento per cápita promedio de la región en alrededor de 1 punto porcentual.

La desaceleración actual de los precios de las materias primas también destaca la

importancia de la diversificación de las exportaciones. Las estimaciones apuntan a que la

diversificación de la cesta de exportaciones de la región, por ejemplo en un 25 por ciento,

podría incrementar el crecimiento per cápita real en 1 punto porcentual.[ CITATION

Kim17 \l 10250 ]

6. Conclusión

La información brindada en este documento muestra que la realidad latinoamericana

y caribeña se ha vuelto más difícil; la desaceleración del crecimiento económico, la


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creciente desigualdad y la débil respuesta a la emergencia ambiental se han traducido en un

fuerte resurgimiento de las tendencias proteccionistas, posiciones nacionalistas extremas y

un debilitamiento de las instituciones y las reglas del multilateralismo.

Ante un escenario mundial incierto y poco proclive a la cooperación, muestran que

los países de la región aún no han respondido con la intensidad y la rapidez que impone la

dinámica mundial. Hoy más que nunca es necesario actuar con visión, tempestividad,

solidaridad e integración. La experiencia de Asia demuestra la importancia de que la

integración regional sea impulsada por el sector privado y de los vínculos entre el comercio

y la inversión a escala regional. Los acuerdos entre países en América Latina y el Caribe,

que abordan cuestiones como reglas de inversión y políticas de competencia, serían por lo

tanto importantes para facilitar la formación de cadenas transfronterizas de inversión y

producción. Aparte de estos acuerdos, el fortalecimiento de la cooperación en materia de

regulación y normas, la facilitación del comercio y las mejoras de la conectividad de la

región son iniciativas que permitirían lograr avances en ámbitos ajenos a los de las

negociaciones comerciales tradicionales. Es crítico destacar que, para ALC y comparado

con la Gran Recesión, los canales comerciales y financieros internacionales podrían operar

de manera similar, aunque con intensidad mayor, mientras que la simultaneidad

del shock interno es inédita.

7. Referencias

CEPAL. (Mayo de 2020). Obtenido de


https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/45336/6/S2000208_es.pdf
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Giordano, P. (27 de Marzo de 2020). BID mejorando vidas. Obtenido de


https://blogs.iadb.org/integracion-comercio/es/america-latina-contagio-comercial-
coronavirus/

Kimberly Beaton, V. C.-V. (13 de Abril de 2017). El blog del FMI sobre temas economicos
de America Latina. Obtenido de https://blog-dialogoafondo.imf.org/?p=7331

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