MÉTODOS PARA ESTIMAR LA EVAPORACIÓN

Balance Hídrico
También se conoce como el procedimiento de la ecuación de almacenamiento y consiste
en establecer un balance entre el agua que entra y el agua que sale de una cuenca
determinada. El agua que cae (entra) desde la atmósfera se estima midiendo la lluvia sobre
el área en una forma regular y sistemática. El agua que sale de la cuenca se estima a través
de las mediciones del caudal en el sistema de drenaje. La diferencia entre las dos
magnitudes sólo puede manifestarse de los tres modos siguientes:
1. Por un cambio en el almacenamiento dentro de la cuenca ya sea en retenciones
superficiales mayores, depresiones o acuíferos subterráneos;
2. Por una diferencia en el flujo subterráneo que entra o sale de la cuenca; y
3. Por la evapotranspiración
La expresión general de la
ecuación de almacenamiento es:
E=P+IG–OS (10.1)
donde:
E = evapotranspiración
P = precipitación total
I = flujo superficial de entrada (si lo hay)
G = flujo subterráneo (de salida o de entrada)
O = flujo superficial de salida
S = cambio en el almacenamiento (superficial y sub-superficial).
Si las variables de la ecuación (10.1) se miden por un período suficientemente largo
haciendo coincidir el inicio y el final de las observaciones con las mismas condiciones
estaciónales, decrece el significado de S debido a que no es acumulativo y puede ser
ignorado en la ecuación. El significado de G no puede ser generalizado, pero muchas veces
se le asigna una importancia secundaria, a no ser que las condiciones geológicas determinen
la influencia de una entrada o salida significativas de agua subterránea. De este modo es
posible obtener una buena estimación de la evapotranspiración, por lo menos como una
primera aproximación.
Método del balance energético
 El concepto del balance energético consiste en resolver una ecuación que relaciona a
todas las fuentes de energía térmica y las pérdidas, dejando a la evaporación como única
incógnita. Se basa en el siguiente postulado: Si se pudiera determinar el cambio en el nivel
de energía del embalse debido a la evaporación durante un período de tiempo t se podría
calcular el volumen total de evaporación ocurrido como el cuociente entre dicha energía y
el calor latente de evaporación. El balance energético se expresa como sigue:
QE = QS + QA –QB – QN -QR (10.2)
donde:
QE = tasa de energía usada para la evaporación
QS = tasa neta de cambio de energía debido a la radiación solar de onda corta
QA = tasa neta a la cual la energía entra y sale del embalse debido a precipitación,
escorrentía superficial, infiltración, flujo en bancos y cualquier otro flujo de agua.
QB = tasa neta de radiación afluente de onda larga
QN = tasa neta de energía de conducción y convección desde la superficie del agua
hacia la atmósfera
QR = tasa neta de cambio en el almacenamiento de energía en el embalse
De acuerdo con el concepto de calor latente de evaporación tenemos:
QE = w LE E AR /T (10.3)
donde:
w = densidad del agua
E = altura de evaporación
AR = área de la superficie del embalse
LE = calor latente de evaporación
T = intervalo de tiempo
QN y QE se relacionan entre sí debido a que la difusión de la energía calórica y del vapor
del agua dependen de la convección y de la conducción. Por lo tanto, un aire caliente que
sople sobre un embalse, calienta el agua y a su vez se enfría en contacto con ella.
Para condiciones medias de viento, Eagleson (1970) da la siguiente expresión para QN:
QN = 6,1x10-4 QB Pa (TW – T)/(es - e) (10.4)

Combinando las ecuaciones (10.2) a (10.4) se obtiene:

 ( Qs−QB +Q A −Q E ) Δt
E= −4 (10.5)
ρW L E A R ( 1+6 .1x10 Pa ) [ ( T W −T ) / ( e S −e ) ]

El uso de la ecuación (10.5) requiere de datos sobre los términos del numerador. Todos
los términos del denominador son parámetros medios de las propiedades físicas del agua o
del aire durante el período T y deben estar disponibles como tales para una región
determinada. La magnitud de T debe ser tal que E represente lo más fielmente posible al
verdadero valor. Se suele usar T = 1 mes en combinación con datos meteorológicos
mensuales. En los estudios del lago Hefner se han obtenido buenas estimaciones de E con
T = 7 días; para períodos menores, no es posible medir los cambios en el almacenamiento
de energía con la suficiente precisión. Igualmente se ha demostrado que el balance
energético arroja buenos resultados para estimar la evaporación, sólo cuando se pueden
medir en sitio los parámetros, QS y QB. Esta restricción hace inconveniente el uso del
método para estudios de planificación. Adicionalmente se pueden remarcar las dificultades
en la cuantificación de QA y los problemas que se presentan cuando el lago posee una
apreciable estratificación de la temperatura.