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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA

METROPOLITANA
Rector General
Dr. Julio Rubio Oca
Secretaria General
M. e n C. Magd ale n a Fresán Orozco

UNIDAD AZCAPOTZALCO
Rector
Lic. Ed mundo Jacobo Malina
Secretario
Mtro. Adrián de Garay San ch éz

DIVISIÓN DE CIENCIAS Y
ARTES PARA EL DISEÑO
Director
Arq. Jo rge San ch éz de An tuniano
Secretario
Mtro. José Ignacio Aceves Jimén ez
DEPARTAMENTO DE
EVALUACION DEL DISEÑO
EN EL TIEMPO
Jefe de Departamento
Dr. Fran cisco San tos Zertuche
Compilador
Luis F. Guerrero

Dlset\.o Editorial
Juan Carlos García S.
Dlagramación
Juan Carlos García S.
Portada
Ricardo Godinez A.

Impreso en México. Prin te d i n Mexi co


Unive rs id ad Autó no ma Metropolitan a-
Azc. Div is ió n de Cie ncias y Artes para e l
Diseño. Departamento de Evaluació n del
Diseño en el Tiempo Ave. San Pablo No.
180 Azcapotzalco, 02200 . México, D.F.
Primera Edición, 1996.
ISBN 970-654-0 13-X.
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ESTUDIOS DE ~

TIPOLOGIA
ARQUITECTÓNICA
L 1996
AZCAPOTZALCO

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ÍNDICE

Prólogo .. ........................ ..... ....... .. ................ ..... .... .... .. .......... ........ .. 7
Francisco Sa ntos Zerruche

Introducción ......... .... .. ...... .. .. ... ..... ........... ............. ..... ............. ....... .. 9
Luis F. Guerero

Paradigmática Arquitectónica ....... ........ ................... .... .... ... ...... 1 S


Tulio Fornari

Tipología Estilística ........ .... ................ ........ ... ....... ......... .. .. ........ 39
CheJira Negrjn Roscan

Análisis Tipológico de la Arquitectura Religiosa


del siglo XVI en México ..................... ............ ... ...... ...... ........ ... ........ 71
Manuel Sánchez de Ca rm ona

Arquitectura Militar, Genesis y Tipologías ...... .. ....... ....... ........ .. 105


Manu el Rodríguez Viqueira

La Vivienda Tradicional en los Valles Altos de Mo relos .. .. ...... 143


Luis F. Guerrero

Tipología de Vivien da en la Zona Mazahua ......................... .. .. 171


Alberto González Pozo
José Luis Marcfnez Diez
PRÓLOGO

e manera general Estudios de serie de conceptos teóricos y


D tipología arquitectónica es un
libro que sugiere caminos para
taxonomías de lo que suele repetir-
se en la morfología arquitectónica,
aproximarse al estudio y compren- campo disciplinario que compren-
sión de algunos de los complejos y de a la tipología, y otros conceptos
variados fenómenos que encierra como la modelística y estilística,
la arquitectura . En cierta forma en torno a los cuales ambos auto-
invita a hacer otras lecturas, vale res estudian diferentes conjuntos
decir, a mirar con sistema y emo- de problemas edilicios así como
ción la arquitectura situaciones y problemas paradig-
Se trata de una publicación co- máticos que se materializan en las
lectiva que reúne media docena de obras de arquitectura.
trabajos de investigación , con di- Manuel Sánchez de Carmona
ferentes grados de avance y que aporta un trabajo denominado "An á-
tienen por tema común la tipolo- lisis tipológico de la arquitectura re-
gía. El lector advertirá que los au - ligiosa del siglo XVI en México", en el
tOfes se proponen, desde ópticas cual se propone agrupar dichos edi-
individuales, analizar el problema ficios de acuerdo a sus característi-
de cómo agrupar o quizá leer tipos cas formales y . además, analizar tan-
de formas, espacios y componen- to los componentes de algunos con-
tes de arquitecturas disímbolas. ventos (iglesia, patio, atrio, capilla
La Introducción escrita por Luis abierta. etc.) como sus estructuras
Fernando Guerrero, encargado de la de organización en un determinado
compilación y cuidado de la edición, contexto histórico. Considera dichas
contiene un marco teórico general edificaciones religiosas mexicanas
en el que se exponen los principales como un estudio de caso, para lo
estudios existentes en torno a la ti- cual se apoya en diversos especialis-
pología arquitectónica. Se trata de tas del tema y una considerable
una breve presentación de la evolu- cantidad de ilustraciones.
ción histórica de la disciplina, con la Por su parte, Manuel Rodríguez
enumeración de los principales tra- Viqueira, presenta un estudio de-
bajos y autores que han ido configu- nominado "Arquitectura militar,
rando su conceptualización. génesis y tipologías" en el cual se
En "Paradigmátíca arquitectó- propone identificar las caracterís-
nica: tipos y modelos ", Tulio For- ticas de naturaleza formal y fun-
nari, y por otra parte, en "Tipolo- ciona l de tan particular género.
gía Estilística ", Chel Negrin , coin- Alude a las manifestaciones de
ciden en el intento de aportar una éste en diversas regiones geográ-
7
fícas y épocas . Finalmente pasa a en el Estado de México, que con el
analizar los mismos aspectos for- tiempo se vio afectada por el desa-
males y funcionales de los sistemas rrollo de actividades económicas con-
tecnológicos usados en situaciones temporáneas por lo que se le conoce
de combate (ataque o defensa) y como la Zona industrial de Pastejé.
las fortificaciones , considerando Así pues, es posible considerar
su s emplazamientos topográficos. que el tema de la tipología es a la
Dos estudios acerca de la arqui- vez un recurso útil en el proceso de
tectura vernácula mexicana cierran enseñanza-aprendizaje de la arqui-
esta publicación: lILa vivienda tradi- tectura y, por otro lado, un campo
cional en los Valles Altos de Morelos. de investigación de esta disciplina
una aproximación tipológica" a car- que encierra un interés indudable
go de Luis Fernando Guerrero; y, para la reflexión y estudio de las
"Tipología de vivienda en la zona obras realizadas en todo tiempo ,
mazahua n, de Alberto González Pozo mismas que constituyen el acervo
y José Luis Martínez Diez (coautor de nues tra cultura arquitectónica.
externo a la UAM). En ambos traba- Finalmente, debe señalarse el
jos se pone de manifiesto el interés firme interés que se tiene en difun-
de los autores por el estudio y con- dir los trabajos de investigación
servación de la vivienda tradicional que realizan los profesore s , por
utilizando la tipología de manera parte de la Universidad Autónoma
instrumental, en relación a las ca- Metropolitana, la División de Cien-
racterísticas de dos regiones: el pri- cias y Artes para el Diseño y el
mer caso en el límite norte del Esta- Departamento de Evaluación del
do de Morelos y el segundo en una Diseño en el Tiempo que auspicia
zona predominantemente indígena esta obra.

FRANCISCO SANTOS ZERTUCHE


Diciembre de 1996

8
INTRODUCCIÓN
LUIS F. GUERRERO

D ebido a la imponancia que po-


see la generación y difusión de
conocimientos teóricos y prácticos re-
sobre la materia y con tirajes limita-
dos debido al ámbito académico al
que se han circunscrito.
ferentes a la tipología arquitectónica, Existe una notable concordancia
dentro del proyecto de investigación entre las definiciones recientes de tipo
Morfología tipológica y estilística del que manejan diversos autores, aunque
Hábitat Sodal en sus Dimensiones Ur- cada uno acentúa rasgos de diversa
banas y Arquitectónicas, se emprendió índole. Así Fernando Tudela (1972: 2)
la tarea de conjuntar los avances de los dice que el tipo es un "sistema de
estudios individuales desarrollados reglas que permite producir un nú-
dentro de nuestro Seminario durante el mero indeterminado de individuos
presente año, con la idea de realizar que se reconocen como pertenecien-
anualmente publicaciones similares que tes a la mis ma clase", pero agrega
nos vayan pennitiendo lograr un acer- que también se puede identificar bajo
camiento, desde diferentes perspecti- este término a "uno de los ejempla-
vas, a la configuración de un cuerpo res o un número muy reducido de
conceptual que fundamente el queha- ellos, que manifiestan con mayor
cer arquitectónico y su enseñanza. claridad y radicalismo que otros la
Retomando las palabras de Carlos clase a la cual pertenecen".
Maní (1993: 11) consideramos que Por su parte Vittorio Gregotti
"los elementos que habrían de permi- (1972:167) se enfoca más hacia la
tir referirse al tipo como fundamento aplicación instrumental del concep-
epistemológico de la arqu itectura no to y lo define como la "idea que
han sido establecidos aún de un modo resume los rasgos característicos de
sólido. Esta tarea transciende, con un grupo de fenómenos, y que s irve
mucho, el ámbito de una investiga- para extraer copias y esquemas de
ción individual: se trata de una cues- comportamiento" .
tión crucial de la cultura arquitectóni- Rafael Moneo ( 1978: 23) involucrala
ca cuya resolución requiere tiempo y noción de forma al decir que el tipo
exige la confluencia articulada de es "un concepto que describe a un
numerosas aportaciones". grupo de objetos a los que caracte-
Como ya se había evidenciado riza una misma estructura formal ",
desde la concepción del proyecto de agregando que "se puede decir que
investigación, la bibliografía referen- tipificar significa pensar agrupan-
te a la tipología arquitectónica está do ". Carlos Martí (1993: 103) escri-
poco actualizada y se encuentra dis- be en términos parecidos conside-
persa en textos y revistas extranjeras rando al tipo como "principio or-
bajo enfoques muy diversos. denador según el cua l una serie de
A pesar de la relevancia que tiene elementos, gobernados por unas
esta temática en otros países, en Méxi- precisas relaciones, adquieren una
co se han publicado muy pocos títulos determinada estructura. "
9
La tipología entendida como el y formas de la antigüedad que se
estudio de un campo del conocimien- realizaron en la época rom a na ,
to a partir de su organización elemen- románica y gótica.
tal, se basa en la hipótesis de que bajo Durante el renacimiento resul-
la innumerable cantidad de variacio- tó relevante para este campo la
nes superficiales que los fenómenos racionalización del análisis y síntesis de
presentan, existe un número limitado elementos arquitectónicos y urbanos
de relaciones estructurales al que to- dentro de la misma línea, hasta lle-
dos ellos pueden ser referidos. gar a la época de la Ilustración
En este sentido la tipología arqui- cuando aparece por primera vez el
tectónica se fundamenta en las carac- concepto de tipo arquitectónico. La
terísticas recurrentes de las construc- definición de Quatremere de Quincy
ciones, considerándolas como mani- se considera como el origen de la
festación de los modos de vida y rela- tipología tal como se ha venido en-
ción del hombre con su medio; es tendiendo hasta nuestros días, al ca-
decir, analiza las soluciones arqui- racterizar las nociones de tipo y
tectónicas singulares, pero tratando modelo a finales del siglo XVIII. En-
de estructurar sus vínculos con el tre s us planteamientos destacan las
contexto general en que se ubican. tesis de que toda la arquitectura se
Trata de identificar las relaciones basa en experiencias realizadas y
organizativas que presentan los es- que "el modelo ...constituye un obje-
pacios edificados mediante la bús- to que debe ser repetido de forma
queda de los nexos existentes entre exacta ... (mientras que) el tipo, por
los diversos casos, fragmentándo- el contrario, es un objeto a partir del
se el campo de estudio para su cual pueden ser concebidas porcada
posterior recomposición dentro de persona obras totalmente diferentes
una organización generalizadora. entre sí" (1832: 206). Consideraba
La tipología arquitectónica es una que en la arquitectura existe una
disciplina concebida desde hace si- estructura elemental, una serie de
glos. Autores como Moneo (1978: 23) principios constantes que se conser-
consideran que está emparentada con van intemporalmente.
la actividad creativa que las culturas Durante el siglo XIX existió una
tradicionales han empleado desde contradicción teórica y práctica entre
tiempo inmemorial para el diseño de los ideales de la tipología de Quatre-
objetos artesanales como los textiles, mere de Q¡lincy y las propuestas del
la cerámica o la cestería. teórico J. N. L. Durand, quien publicó
Asimismo se considera que la en París dos textos en donde se define
"monumentalización" de materiales y una metodología de diseño concebida
sistemas constructivos tradicionales con fines didácticos, cuyos conceptos
realizados por culturas de la antigüe- fueron constriñendo a la arquitectura
dad se fundamenta en procesos tipoló- al grado de transformar la actividad
gicos. Es el caso de los templos griegos proyectual en una simple elección de
que sintetizan en mármol diversos ele- elementos constructivos y decorati-
mentos arquitectónicos penenecientes vos como es posible percibir en casi
a construcciones de madera. La misma cualquier edificio ecléctico.
consideración es aplicable a los estu- Esta emergente visión de la arqui-
dios y transformadones de estructuras tectura se vio favorecida además. por
10
la aparición de escuelas técnicas espe- aisladas de la realidad histórica de
cializadas, en las que se volvía nece- su entorno, volviéndose indiferen-
saria la existencia de una metodo- tes o incluso drásticamente adversas
logía que facilitara su compren- a ella. Se esforzó por ·construir una
sión y aplicación, así como el apoyo teoría contemporánea de la arqui-
de ejemplos tanto de edificios como tectura basada en los emplazamien-
de elementos particulares. Los textos tos existentes, el papel crucial de la
y guías que empezaron a aparecer en historia de la arquitectura, la res-
el siglo XIX, siguiendo las enseñanzas ponsabilidad del artista y del inte-
de Durand, simplemente eran catálo- lectual dentro de la sociedad moder-
gos que mostraban los materiales na así como el deber de continuar las
aprovechables por los estudiantes y enseñanzas básicas de los maestros
profesionales de la arquitectura, cla- del Movimiento Moderno.
sificando edificios por su función de Por su parte Muratori emprende
una manera que podría llamarse ti- los primeros análisis de la arquitec-
pológica, pero que en realidad se tura urbana bajo una visión tipológi-
asemejaba mucho más al concepto ca considerando que "el tipo no era
de modelo que por contraposición tanto un concepto abstracto como
había definido Quatremere de Quincy un elemento que le permitía enten-
años atrás. Con el paso del tiempo der el patrón de crecimiento de la
los tipos fueron reduciéndose a sim- ciudad como un organismo vivo, to-
ples esquemas distributivos con el mando sus significados primarios de
objeto de facilitar su aprendizaje la historia .... Estos tipos fueron vis-
dentro de esas escuelas politécnicas tos como generadores de la ciudad e
que proliferaron en muchos sitios implícitos en ellos estaban los ele-
(Aymonino, 1975 :113). mentos que definieron todas las otras
Tales concepciones terminan por escalas ... " (Moneo, 1978:35).
volverse críticas con la aparición del Sin embargo, los trabajos más
movimiento moderno. A principios amplios en el campo de la tipología
del presente siglo, al desterrarse de la arquitectónica se gestaron en Italia
cultura arquitectónica el estudio de hasta los años sesenta como una re-
las obras de la antigüedad, perdía acción ante la gravedad de la crisis
toda razón de ser la perspectiva tipo- ideológica del Movimiento Moder-
lógica. Tuvieron que pasar décadas para no y la inexistencia de una teoría
que la llamada "tercera generadón" de arquitectónica que la viniera a re-
arquitectos tratara de retomar sus fun- emplazar (Waisman, 1990:75) .
damentos teóricos cuestionando el ra- Así, a partir de Ernesto Nathan
dicalismo de la arquitectura moderna. Rogers y Saverio Muratori surgieron
Entran a escena los arquitectos Ernesto dos tendencias o "escuelas" que,
Nathan Rogers ySaverio Muratori como aunque se fundamentan en concep-
reiniciadores en los a..."ios cincuenta de tos afines, mantuvieron enfoques
esta visión disciplinar. muy particulares.
Rogers (1965:133) reconocía que las Los principales protagonistas de la
obras que se gestaron durante los ini- primera tendencia fueron arquitectos
cios del Movimiento Moderno, al ad- de la "cuana generación" como Aldo
quirir su forma con base en una Rossi, CarIo Aymonino, Manfredo
lógica de origen propio, se mantuvieron Tafuri, Giorgio Grassi, Guido Canella,
11
Vittorio Gregotti, Gae Aulenti, Mar- en el análisis histórico y determi-
co Zanusso, Luciano Semerani y nando cambios en algunos casos muy
Giancarlo De CarIo, quienes al haber radicales en los planteamientos
sido alumnos de Rogers en sus clases didácticos de la Arquitectura. El con-
de Composición Arquitectónica en cepto de «tipo» ha quedado estable-
Milán, y colaborando con él para la cido como la columna vertebral de la
revista Casa bella, fueron configuran- enseñanza de diversos centros edu-
do una renovada visión de la arqui- cativos, pero sólo en contadas oca-
tectura (Montaner, 1993: 139). Las siones ha rebasado las fronteras ita-
ideas y trabajos de Augusto Romano lianas. En el libro La arquitectura de
BureIli, Gianugo Polesello y Giuseppe la ciudad, A1do Rossi (1966: 50) acla-
Samoná además de los arquitectos ra que aunque la importancia que da
antes mencionados han ido dando a la tipología dentro del propio texto
forma a lo que se conoce como la no sea preeminente, por lo menos es
"escuela de Venecia". destacada, agregando que en su tra-
La otra "escuela" que se fue de- bajo en la escuela la consideró siem-
sarrollando en torno a los trabajos pre como base esencial de la proyec-
de investigación y docencia de tación. Y más adelante (1966: 80)
Muratori tuvo entre sus primeras agrega que "el problema de la tipolo-
obras el Studi per una operante Storia gía nunca ha sido tratado de forma
Urbana di Venezia, con el que se sistemátíca y con la amplitud que es
inician una serie de análisis y pro- necesaria; hoy esto está surgiendo
yectos basados en el planteamiento en las escuelas de arquitectura y
general de que el origen y crecimien- llevará a buenos resultados. Desde
to urbano debe entenderse como un luego, estoy convencido de que los
proceso orgánico que parte desde arquitectos mismos, s i quieren am-
los edificios de uso habitacional y su pliar y fundamentar s u propio tra-
organización como un tejido. Esta bajo , tendrán que ocuparse nueva-
idea se opone a la tendencia tradi- mente de asuntos de esa especie."
cional de considerar las edificacio- Entre los trabajos teóricos más
nes monumentales realizadas por recientes sobre el tema destacan los
autores destacados como la base de de Gianfranco Caniggia y Carlos Martí
todo estudio histórico y urbano. Arís. Caniggia (1979:8) en el texto
Los trabajos que posteriormente Strutture dello spazio antropico, defi-
han venido realizando Gianfranco nió la tipología como la "relación es-
Ca niggia, Gian Luigi Maffei, P. pontáneamente codificada entre el
Maretto, R. y S. Bollati , G. Marinucci, ambiente y la obra de cada individuo,
S. Giannini, P. Vaccaro, G. Cataldi a través de la colectividad, entendien-
entre otros, han continuado estos do por este último término, la porción
planteamientos teóricos y sus apli- de humanidad que asentada en un
caciones metodológicas para una lugar condiciona en el tiempo su es-
redefinición de la arquitectura. tructura hasta asumir características
A partir de entonces el enfoque peculiares individuales, codificadas".
tipológico en Arquitectura ha cobra- La considera como el hilo con-
do relevancia como consecuencia de ductor que liga la arquitectura con
los conceptos de ambas escuelas, el urbanismo evitando la suprema-
conduciendo a un renovado énfasis cía de uno sobre otro.
12
Martí maneja la hipótesis de que la arquitectura que sea, en cierto modo,
"en toda verdadera arquitectura está indiferente a la cronología. Esa mo-
presente, de uno u otro modo, el prin- mentánea suspensión del tiempo his-
cipio tipológico entendido como es- tórico es lo que permite hallar analo-
tructura formal que, más allá de la gías estructurales entre edificios de
obra singular, remite a ciertos prin- diverso estilo y fisionomía , refirién-
cipios permanentes" (1993:144,145). dolos a una idea esencial." Y más
Considera al tipo arquitectónico adelante agrega que "Ante el mate-
como un sistema reductor de los rial histórico de la arquitectura, no
fenómenos espaciales a matrices cabe ni la actitud de ignorarlo consi-
de relaciones invariantes o "simili- derándolo como algo ajeno a nues-
tudes estructurales", al margen de tros intereses, ni la de asumirlo de
sus diferencias en el nivel más apa- un modo literal, repitiendo mecáni-
rente o superficial (1993:16). camente sus aspectos particulares
A pesar de que la tipología arqui- que son, precisamente , los que lo
tectónica se nutre del estudio de la atan al pasado y lo remiten a unas
historia y su fundamental papel contingencias históricas perecede-
dentro del conocimiento de la arqui- ras. La primera actitud coloca la ar-
tectura, la forma en que encara la quitectura fuera de su propia historia
problemática temporal de los edi- y la aboca a un constante partir desde
ficios y su coexistencia, presenta cero, tan arrogante como ilusorio. La
características especiales. segunda actitud lleva la arquitectura
Las investigaciones recientes so- a su propia parodia; la convierte en
bre historia e historiografía tienden a una mera escenografía que no se co-
plantear cada vez con mayor ahínco rresponde con los problemas reales y,
visiones alternativas a la concepdón por lo tanto, no ayuda a dilucidarlos
lineal tradicional de los acontecimien- como sería su misión" (1993:182).
tos, accediendo a niveles de compren- La tipología arquitectónica se vuel-
sión más amplios e instrumentales del ve un instrumento insustituible para
material histórico. La tipología busca la apreciación de la historia como
eliminar las barreras impuestas por la fundamento de organización de da-
estilística, rompiendo sus cerradas tos, y como herramienta que permite
divisiones temporales y adoptando su aplicación sin pretender la imita-
una perspectiva sincrónica que per- ción de ejemplos antiguos. Se puede
mite destacar la compleja trama de decir (Argan, 1959: 42) que mediante
correspondencias que estructuran la labor tipológica el arquitecto se
objetos aparentemente ajenos. Así, descarga del rígido condicionamiento
como señala Giorgio Grassi (1980:36) de las formas históricas, al adquirir la
"los ejemplos de un pasado más remo- libertad de modificarlas y recomponer-
to y más reciente se comparan en el las. Cada día son más numerosos y varia-
plano de su forma, por encima de los bleslosdatosyconocimientos básicos a
motivos humanos y económicos, políti- considerar para la realización de pro-
cos y religiosos con los cuales normal- yectos arquitectónicos, y la diversi-
mente se los hace corresponder." dad de sus relaciones dificulta su
En un tono similar Martí (1993: manejo. Los métodos intuitivos de
21) expresa que "a través de la idea de diseño utilizados por los arquitectos,
tipo buscamos, ... un conocimiento de se muestran cada vez más incapaces
13
de abordar la complejidad de los pro- Referencias
blemas a resolver, de manera que se
hace necesario recurrir a ejemplos Argan, Giulio Cario (1959) ((5u l onetto di
anteriores para solucionar nuevos tipologia Architettonic<l». en Progecco e
Destino, Milano, 11 Sagg,iatore, 1965, p.p. 75-
problemas, es decir, a soluciones tipo 81 (tr. al español,Sobree1conceptodetipoJogía.
(Colquhoun 1975:297). arquitectónica, Barcelona, ETSAB, 1974).
Como se expuso anteriormente Aymonino, CarIo (1975) /1 signiflcaco del1e
uno de los intereses fundamentales citta., Roma-Bari, Gius. laterz.a & Figli, (tr. al
español, El signiflcado deJasdudades, Madrid,
de las investigaciones tipológicas que H. B1ume, 1981).
se desarrollan en nuestro Seminario y Caniggia. Gianfranco y Maffei, Gian Luigi
que se publican parcialmente en el (I979) Lectura dell' edilizia di base, Padova ,
presente texto, buscan trascender la Marsilio (tr. al español, Tipologia de la
frontera del conocimiento en sí mis- edifica.dón. Estructura del espacio ancrópico,
Madrid, Celeste, 1995).
mo procurando la aplicación de la Colquhoun, AJan (1975) "Tipologia y
teoria y la historia en aspectos prácti- método de diseño "', en Jencks, Ch . et al. El
cos básicamente relacionados con la signmcado en la arquitertura, Madrid, H. BJume.
laborproyectual. El método tipológico Grassi, Giorgio (1980) La arquitectura
como oficio y otros escritos, Barcelona,
además de ser una herramienta Gustavo Gili.
invaluable para ayudara comprender Gregotti, Vittorio (197 Z) El territorio de
la arquitectura como un hecho histó- la Arquitertura, Barcelona, Gustavo Gili.
rico, involucra la existencia de proce- Martí Arís, Carlos (1993) Las variaciones
sos de generación y desarrollo de la de la idenudad, Barcelona, Edidones del SerbaJ.
Moneo, Rafael (1978)."On typology".
prefiguración arquitectónica. OpposWons, No.13, Summer, Ca mbridge
(Massachusetts) MIT Press, p.p.ZZ-44 (tr. al
españo l, sobre el concepco de tipo en
arquitectura, en el volumen editado por la
Cátedra de Composidón 11, Madrid, ETSAM,
198Z, pp. 188-Z 11 ¡.
Montaner, Josep M. (1993) Después del
movimiento moderno, Barcelona, Gustavo Gili.
Q.¡.atremeredeO!rincy.Antoine-Chrysostóme
(183Z) Voz "Tipo", e n el DicUonnaire
Historique de J'ArchiCecture comprenant dans
son plan les noCions historiques. descripuves,
archéoJogiques. biografiques, théoriques,
didacCiques et prariques de cet art, Z vol.,
París , übrairie d' Afien le CJere.
Rogers. Ernesto N. (1965) Experienda de
la arquitectura, Buenos Aires, Nueva Visión.
Rossi, Aldo (1966) L'Architerura deJla
citCa. Padova, Marsilio (tr. al español. La
arquUecrura deJa ciudad, Barcelona, Gustavo
Gili. 6" ed .. 198Z).
Tudela, Fernando (l97Z) Tipología
arquitectónica, México. UAM-X.
Waisman, Marina (1990) El interior de la
historia, Bogotá, ESCAlA (Z& ed., 1993 l.

14
PARADIGMÁTICA ARQUITECTÓNICA:
TIPOS y MODELOS
TULlO FORNARI
PARADIGMÁTICA ARQUITECTÓNICA: TIPOS YMODELOS
TUUO FORNARI

E n el medio profesional arquitec-


tónico se usan frecuentemente
expresiones como planta tipo, aula
rar propuestas de solución a problemas
edilicios, a partir de lo cual nos referire-
mos a algunas cuestiones relativas a
tipo , vivienda tipo y muchas otras ciertas clases de problemas y solucio-
semejantes, basadas en la noción de nes, y a ciertas clases de actitudes reso-
que tipo es "algo que se repite de lutivas de los diseñadores, que nos con-
igual modo'. Así, cuando el plano de ducirán al centro de nuestro tema.
la planta de un piso de un edificio de Muyagrosomodo puede establecer-
varios niveles lleva el rótulo PLANTA se que existen dos especies de problemas:
TIPO DE OFICINAS, por ejemplo, se • Aquellos que pertenecen a la
entiende que las plantas de todos los clase de problemas que cuenta n con
pisos destinados a tal función serán soluciones de dominio público (por
iguales a la representada. Sin embar- ejemplo, tener que diseñar una vi-
go, dicha idea de tipo, compartida vienda para una familia estándar de
poco reflexivamente por la mayoría clase media), a los que llamaremos
de los arquitecto s y estudia ntes de problemas conocidos.
arquitectura, es contradicha por una • Aquellos que pertenecen a la
cantidad de miembros del relativamen- clase de los problemas que cuentan
te reducido grupo de estudiosos de la con sol uciones muy poco conocidas o
problemática tipológica, que atribuyen que carecen totalmente de ellas (por
un significado parcialmente distinto al ejemplo, tener que diseñar una casa
término. A su vez, tales tipólogos no para una familia de ciegos que vivirá
han desarrollado en general una teo- sola) a los que denominaremos muy
ría que ubique los tipos en el campo elásticamente problemas originales.
más amplio de lo repetible o Imita- A su vez, cada problema arquitec-
ble, ni han afinado mucho una taxo- tónico puede ser considerado como un
nomía que identifique y clasifique la verdadero conglomerado de proble-
variedad de tales entes. mas parciales, cuyas relaciones entre
Ante esa situación, el presente sí y con otros problemas afines como
trabajo constituye un intento de contri- el económico, el ecológico, etcéte-
buir a organizar conceptualmente este ra, son diversamente interpreta-
dominio de la morfología arquitectónica, das y valoradas p or los arquitectos
y acerca de él debe agregarse que si según los casos y sus ideologías.
bien su redacción ha estado a cargo de Para dar sólo do s ejemplos
Tulio Fornari, gran parte de las ideas antitéticos en cuanto a cómo aprecian
que se exponen han sido elaboradas por los diseñadores de manera diferente
éste en colaboración con Che! Negrin. la importancia de problemas funda-
mentales de la proyectación, recorde-
Iniciaremos nuestro razonamien- mos a Alexander cuando opina que «el
to considerando al diseño arquitectó- diseñador debe remontar primera-
nico como práctica destinada a el abo- mente su problema de diseño a sus
17
más tempranos orígenes funcionales es oportuno dtar a Eco cuando dice:
y ser capaz de encontrar alguna espe- «Mal tese sugiere que una reproduc-
cie de pauta en ellos» (/J, a lo que se ción absoluta es una idea utópica,
opone terminantemente la asevera- porque es difícil reproducir todas las
ción de Aldo Rossi en el sentido de propiedades de un objeto hasta sus
que «tiene el valor de una ley (lo características más incontrolables;
que) por muchos caminos se ha pero evidentemente existe un umbral
demostrado: la indiferencia de la fijado por el sentido común y nuestra
arquitectura por la función» ( 2 l. capacidad de control: teniendo en
Estas posturas llevan a sus sus- cuenta que se han conservado cierto
tentadores, naturalmente, a concen- número de rasgos, se considerará a
trar su atención preferente en pro- una reproducción como un DOBLE
blemas distintos aun en relación a EXACTO ... (a diferencia de la que sólo es)
unos mismos casos genéricos de dise- REPRODUCClÚN PARCIAL>. ''l.
ño, por lo que encontraremos que Lo mismo es aplicable a la origina-
unos privilegian los problemas fun- lidad de las soluciones inéditas: la
cionales, otros los constructivos, otros innovación absoluta también es una
los estilísticos ... mientras que hay idea utópica, pues como apunta Q¡.¡arre-
quienes tratan de encararlos en con- mere de Quincy «para todo es necesario la
junto atribuyéndoles similares gra- existenda de un antecedente; nada, en
dos de importancia a cada uno. ningún terreno, viene de la nada ... en
En cuanto a las soluciones, con todos los países el artede fabricar regular-
el mismo criterio de generalización mente ha nacido de un germen preexis-
con que mencionamos los proble- tente. ( 4 ); también aquí habremos de
mas, puede establecerse que existen recurrir al umbral fijado por el senti-
tres especies: do común: bastará con que se hayan
• Las soluciones usuales, esto es, alterado una cantidad significativa
la especie de las soluciones conoci- de rasgos de los antecedentes para
das que se aplican habitualmente que pueda considerarse a una solu-
para resolver problemas de la clase ción como efectivamente novedosa.
del considerado, por lo que cuentan
con consenso acerca de su pertinen- Los paradigmas adoptados como
cia para dar respuesta a los proble- ejemplos a seguir en los casos de solu-
mas a que están referidas. ciones reproducidas pueden serespecí-
• Las soluciones transferidas, que ficos o ¡nespecificos.
son soluciones conocidas pero usua- Paradigmas específicos serían, para
les en áreas de problematicidad dis- nosotros, los que. siendo arquitectónicos,
tintas de aquella a la que pertenece el se correspondieran, por su naturaleza,
problema en consideración y desde con la dase particular de problema a
las cuales son trasladadas a ésta. resolver. En cambio, los paradigmas ines-
• Las soluciones inéditas, que pecíficosserian los que, siendo o no arqui-
son soluciones inventadas para tectónicos, no se correspondieran direc-
cada caso y que por lo tanto no son tamente con dicha dase de problemas.
usuales ni transferidas.
Obviamente, las soluciones usua- Estos paradigmas también son
les y las transferidas son reproduccio- divisibles en otras dos categorías: la
nes de paradigmas y en relación a esto de los modelos y la de los tipos.
18
"El modelo -deáa Q¡¡atremere de a- Modelos arquitectónicos
Q¡¡incy-, entendido según la ejecudón b- Tipos arquitectónicos
práctica del arte, es un objeto que debe c- Modelos no arquitectónicos
ser repetido tal cual es; el tipo, por el d- Tipos no arquitectónicos.
contrario, es un objeto según el cual 3. Inéditas.
cada uno puede concebir obras que no
se parezcan e n absoluto entre sí. Todo 11 - A problemas arquitectónicos
es preciso y fijo en el modelo, todo es originales se les pueden dar soludones:
más o menos vago en el tipo" ( SJ, Paresa
indica Argan que "un modelo se copia, 1. Transferidas, derivables de pa-
se imita exactamente, un tipo es una radigmas inespecíflcos:
idea general de la forma del edifido ... (o a- Modelos arquitectónicos
de la función, o de la construcdón) ... y b- Tipos arquitectónicos
permite cualquier posibilidad de varia- c- Modelos no arquitectónicos
dón, naturalmente dentro del ámbito d- Tipos no arquitectónicos.
del esquema general del tipo. ( 6). 2. Inéditas.
En ge ne ral, quienes teorizan
ace rca de estas cuestiones se han La fig ura 1 representa el World
concentrado preferentemente en la Trade Center de Nueva Yo rk, (pro-
reflexión ace rca de los tipos a rqu i- yectado por Mlnoru Yamasaki y Aso-
tectónicos, dando origen a ese em- ciados en 1969), obra constituida en
brió n disciplinario denominado ti- su manifestación más destacada por
pología. En cambio , nosotros cree- dos cuerpos de 11 0 pisos cada uno.
mos ahora que los modelos no tienen Construcciones que al ser iguales en
porqué ser dejados de lado, yopina- su apariencia (único aspecto edilicio
mos que de su Investigación podría que tendremos en cuenta por ahora),
ir generándose la modelística, rama se nos presentan como repeticiones
complementa ria de la tipología. fieles de un mismo paradigma, el que
y en tanto los objetos en que cen- posee entonces carácter de modelo, y
trarian su atención la tipología y la ello nos lleva a denominarlas modeli-
modelfstlca son paradigmas, la para- zadas, a l igual que a todas las realiza-
digmática se perfila como una posible ciones de su misma especie, esto es,
disdplina abarcadora de ambas. a las derivadas de modelos.
La figura 2 muestra el Nexus World
Lo dicho hasta aquí en cuanto a (p royecta do para la ciud a d de
las correspondencias entre clases de Fukuoka, Japón, por un grupo inter-
problemas y clases de soluciones, es nacional de arquitectos dirigidos por
sintetizable asi: Arata Isozaki), que como el Wo rld
Trade Center también cuenta con dos
1-A problemas arquitectónicos co- cuerpos verticales de gran altura, pero
nocidos se les pueden car soluciones: que a diferencia de los de éste son
l . Usuales, derivables de paradig- distintos entre sí en su resolución
mas específicos: particular, y no parecen ser ejempla-
a- Modelos arquitectónicos. res modelizados derivados cada uno
b- Tipos arquitectónicos. de un modelo diverso. Pero sí son
2. Transferidas, derivables de pa- reconocibles como derivados de un
radigmas inespecfflcos: tipo común, el tipo torre, lo que nos
19
hace caracterizarlos como tipificados, las diferendas entre objetos reales e idea-
como a todos los ejemplares provenien- les, nos dará una primera orientadón :
tes de tipos. «Estamos en un bosque y podemos
Ahora bien, comparando ambos en un momento fijamos que este árbol
ejemplos comprobamos que el modelo que tenemos delante, es igual a aquel
al que recurrió Yamasaki, puede, por su otro árbol que hay allí. Entonces se nos
parte, ser considerado como un espéci- viene a las manos la igualdad y deci-
men tipificado, derivado del tipo torre. mos: ¿Qué es la igualdad? y nos encon-
Esto nos demuestra que, aunque tramos con que la igualdad no es una
no necesariamente, un modelo puede cosa; no hay ninguna cosa que sea la
estar previamente originado en un igualdad. Las cosas que hay son árboles,
tipo, lo que nos hace ver que ambas animales, plantas, piedras, el sol; pero
clases de paradigmas no son incom- la igualdad no es una cosa; no hay
patibles entre ellas, pues se dan ca- ninguna cosa, no hay nada de eso que
sos en que hay tipos subyacentes en yo llamo cosa, que sea la igualdad.
modelos. En efecto, un arquitecto También podemos haber caído en
puede elaborar el proyecto de un la cuenta de que el tronco de este árbol
edificio basándolo en un tipo, y lue- es circular, y podemos entonces pre-
go él u otros pueden repetir, fiel- guntamos: ¿qué es el drculo? Y tam-
mente, múltiples veces aquel edifi- bién vemos, inmediatamente, que el
cio tipificado, constituyéndolo en círculo no es una cosa; que no hay
modelo, y haciendo de las obras que ninguna cosa que sea el círculo. Y en-
lo replican productos modelizados . tonces, ya recapitulando un momento,
Entonces, cuando una construcción encontramos aquí que, con 10 que 'hay'
modelizada esté originada en un para- en 'mi vida' puedo hacer dos grupos:
digma procedente de un tipo, sería un grupo donde pondré árboles, pie-
correcto pensar que aquella obra parti- dras, plantas, animales, casas, el sol,
dpa también de la tipicidad de su mo- la luna, y a ese grupo lo llamaré cosas.
delo. Así, los cuerpos verticales del World Otro grupo, en el que lo que hay son:
Trade Center , además de manifestarse la igualdad, la diferencia, el triángulo,
como modelizados, se evidencian igual- el círculo, los números; y a todo esto
mente como concreciones singulares no lo podemos llamar cosas, puesto
del tipo genérico torre. que el nombre de cosas lo he reserva-
Asimismo, un diseñador puede pro- do para aquellas otras. Estos nuevos
yectar un edificio totalmente original, objetos no son cosas. Y nos encontra-
carente de antecedentes tipológicos, y a mos con que en el repertorio de lo que
tal producto atipico no le estaria nega- hay en mi vida, he hallado, primero
do el que llegara a oficiar, según las cosas; segundo, objetos ideales» (7).
circunstancias, de modelo y/o de base Consideremos ahora la figuras 3 y
para abstraer de él un tipo arquitectó- 4. En ellas aparecen dos vistas de una
nico utilizable en obras posteriores. vivienda que originalmente contaba
solamente con el cuerpo de la dere-
Uegados a este punto cabe pregun- cha; tiempo después, le fue enco-
tarnos cuáles son las naturalezas de los mendada su ampliación al arquitec-
tipos y modelos arquitectónicos. to Hugh Newell ]acobsen, quien re-
La siguiente explicadón de Garda solvió la cuestión agregando a la cons-
Morente, de índole ontológica, acerca de trucción existente el anexo ubicado a
20
F igura 1

Figura 2
21
22
su izquierda, el cual es, exterionnen- otros. En efecto, mientras las imágenes
te, una copia exacta de la casa primi- e ideas de los modelos son claras y
tiva, la que, obviamente, fue tomada detalladas en su singularidad, por lo
como modelo. En este caso, de acuerdo a que se prestan a ser reproducidas con
lo expuesto por Garáa Morente, el edifi- exactitud, las imágenes e ideas de los
dooriginaleraunacosa,yalseradoptado tipos son mucho más indeterminadas
como modelo, éste fue un objeto real. en su generalidad, por lo que las rea-
Volvamos a las torres del World lizaciones concretas basadas en ellas
Trade Center. ¿Cuál fue la naturaleza muestran siempre diferencias más o
de su modelo? No existió un edificio menos acentuadas entre sí.
anterior que sirviera de modelo, lo
que hubo fue una concepción proyec- Queda todavía algo por decir acer-
tual destinada a una construcdón re- ca de la "exactitud" de las reproduc-
petitiva, por lo que podemos opinar ciones que manifiestan las obras mo-
que ella fue el modelo, específicamente delizadas respecto a sus modelos. Ya
un modelo ideal . se dijo que «una reproducción absolu-
De la comparadón de estos dos ta es una idea utópica»; por lo tanto la
casos, concluimos que existen modelos "exactitud"de toda réplica es relativa,
de naturaleza tanto material como ideal. ante lo cual Eco manifestó que su límite
En relación a los modelos ideales debe ser fijado por el sentido común,
agregaremos que su elaboración va en razón por la cual tal determinadón es
aumento, y son cada vez más los países subjetiva, ya que depende, en última
en que se los produce para una canti- instanda, del criterio de quien opine. Por
dad cada vez más diversificada de esta razón, la frontera entre modelos y
clases de edificios. Es así como se mul- tipos se muestra relativamente borrosa.
tiplican incesantemente viviendas, es- El ejemplo de la figura 7 aclarará lo
cuelas, hospitales ... modelizados (aun- que acabamos de exponer. Se trata de
que en el lenguaje vulgar de la arquitec- The Massie School, de Savannah,
tura se las llame obras "tipo"), lo que Georgia, proyectada por John Noms.
entre otras cosas ha originado en cier- En 1856 se construyó un edifido (el del
tas naciones importantes negocios, centro), que fue ampliado en 1886 con
como es la venta por correo de juegos el añadido de un anexo (el de la izquier-
completos de planos de casas modelo, da), al que se agregó otro en 1872 (el de
que son escogidas por los interesados la derecha). De esta manera, en vez de
en construirlas de revistas en las que las que el crecimiento generara un gran
promueven las empresas autoras de volumen edilicio unificado, se lo apro-
esos diseños (figuras S y 6). vechó para constituir un conjunto de
Por su parte, el tipo arquitectó- tres edificios. No caben dudas acerca de
nico, en tanto común denominador que el primer anexo fue el modelo
efectivo o potencial, correspondien- material del segundo; pero el edificio
te a un conjunto de aspectos propios original, ¿también lo fue para el primer
de entes existentes o posibles, es anexo, teniendo en cuenta que éste
siempre un objeto ideal. carece de la puerta y de la torrecilla que
¿Cuál es, entonces, la diferencia posee la construcción primitiva, ade-
entre tipos ideales y modelos ideales? más de que sus anchos son distintos?
Como ya se ha dicho,la precísión, o si se En nuestra opinión sí lo fue, a pesar de
quiere, el grado de defmidón de unos y esas variantes, pues en este caso las
23
Figura 5

~~'------M®W---~--~0W.'~
HOWlOOADERHOMEPUMS

Figura 6
24
25
igualdades nos parecen mucho más inespecifiddad de los paradigmas, pre-
significativas que las diferencias; pero, sentando algunos ejemplos aclaratorios.
sin embargo. otro opinante, poniendo Recordemos que definimos al pa-
el acento en las diferencias, podría radigma arquitectónico específico
considerar que el edificio inicial sólo como aquel que, por su naturaleza,
fue un tipo para el segundo. se corresponde con la naturaleza del
Pasando a la figura 8 (casa en problema edilicio a resolver.
Nantucket, Massachusetts), nos en- Las figuras 10, 11 Y 12 represen-
contramos con una situación en la que tan, respectivamente, las plantas de
el límite entre modelo y tipo parece oficinas de los edificios Cenit (de
más difuminada aún que en el ejem- Piccioto Arquitectos C.), Centro [n-
plo anterior. También en este caso, a surgentes (deGutiérrez Cortina, Gru-
una primera construcción (el cuerpo po Arquitech et al) y Torre Pali (de
de la izquierda) se le agregó posterior- Sergio Breceda Cedeño y Levy Harari
mente un anexo (el cuerpo de la dere- BrecedaL todos ubicados en la ciu-
cha). Si el resultado hubiera sido como dad de México.
el de la figura 9 -un fotomontaje pre- Cada una de esas plantas de ofi-
parado por nosotros- obviamente la cinas se repite, idéntica, en muchos
vivienda original habría fungido como pisos de cada edificio, por lo que
modelo para el anexo (como ocurren resultan ser plantas modelizadas, de-
el ejemplo de la figura 3). Pero lo que rivadas de unas plantas modelo que
nos muestra la construcción real (fi- fueron específicas porque, siendo
gura 8) es un agregado semejante a la paradigmas oficinísticos, se em-
primera casa, aunque posee variantes plearon para resolver, precisamen-
más marcadas que las que diferen- te, una cantidad de pisos de ofici-
cian, en The Massie School, a los cuer- nas, resultando por ello concordan-
pos laterales de la edificación central, tes las naturalezas morfofunciona-
ya que aquí las alturas, los anchos, las les de los modelos y de lo modelizado.
siluetas generales, las distribuciones A su vez, cada una de esas plan-
de las ventanas, son distintas entre el tas modelo es una planta de oficinas
paradigma y la obra derivada de él. tipificada, proveniente de un tipo
¿Ese paradigma, entonces, fue modelo oficinístico específiCO común a todas
o tipo? Haga el ejercicio de decidirlo. ellas, representado en la figura 13,
De lo que hemos expuesto se des- constituido por un área de servicios
prende que entre los núcleos fonnados concentrados, situada de modo rela-
por las obras inequívocamente modeli- tivamente marginal respecto al es-
zadas, por una parte, y las inequívoca- pacio de trabajo servido, que por su
mente tipificadas, por otra parte, se parte es lo más isotrópico posible.
extiende una zona imprecisa y lábil, Recordemos también que defini-
ocupada por construcciones ambiguas, mos a los paradigmas inespecíficos
relativamente difíciles de clasificar pa- como aquellos que, siendo o no ar-
radigmáticamente de manera objetiva quitectónicos, no se corresponden,
y universalmente aceptable. por sus naturalezas, con la naturale-
za del problema edilicio a resolver.
Nos ocuparemos ahora de profundi- Primero daremos unos ejemplos
zar algo más en la cuestión, antes tratada de paradigmas inespecíficos arqui-
muy brevemente, de la especifiddad e tectónicos, y a continuación unos
26
Figura 8

Fi~Jj r(/ 9
27
Figura 10

Figura J 1

Figura / 2

Figura J3
28
de paradigmas ¡nespecíficos no ar- gió para la ocasión como modelo zoo-
quitectónicos. lógico, habiendo sido por ello un mo-
delo no arquitectónico inespecífico.
La figura 14 muestra una propues- Por último, con la figura 23 ejempli-
ta urbano-arquitectónica de 1977, ela- ficamos un caso de utilizadón proyectual
borada por Gilbert Busieau y Patrice de un tipo no arquitectónico inespeáfico,
Neirinck para la remodelación del que esta vezes un tipo náutico. Se trata del
Quartier Nord de Bruselas, en la que Bazar Aladino, edificio construido en la
se destaca una serie de torres de vi- dudad mediterránea de Torremolinos,
vienda multifamiliares, coronadas por España, en la década de los dncuentas.
réplicas fieles (salvo el tamaño) de Sabemos que los edificios son el
varios diseños de Ledoux para su resultado de las soluciones concretas
Ciudad !deal de 1773. que, para cada uno, se hayan dado a
Esos proyectos del siglo XV!ll fue- una cantidad de cuestiones de diferen-
ron tomados por Busieau y Neirinck te índole, las que son agrupables, con-
como modelos para resolver los rema- ceptualmente, en varios conjuntos de
tes de sus edificios. Pero esas imáge- problemas edilicios. A su vez,las múl-
nes, a pesar de ser edilicias, no deben tiples soluciones ejemplares aplica-
ser consideradas modelos arquitectó- bles a los diversos problemas arqui-
nicos específicos sino modelos arqui- tectónicos, son agrupables en varios
tectónicos ¡nespecíficos, porque corres- conjuntos de paradigmas, temática-
pondían a obras que ni fonnaban par- mente complementarios de los con-
te de torres, ni eran edificios de de- juntos de problemas edilicios.
partamentos, ya que habían sido con- Por eso cada obra singular puede ser
cebidas como Vivienda para un em- considerada como la reunión, más o me-
pleado (figura 15), Vivienda para un nos coherente, de un gran número de
escritor (figura 16), Vivienda para un soludones particulares modelizadas y ti-
conseja! (figura 17), Vivienda para pificadas, derivadas de diversos conjun-
un leñador (figura 18), Vivienda para tos de paradigmas, además de las saludo-
un empleado (figura19) yTaller para nes originales con que pueda contar,
la fabricación de círculos (figura 20). reunidas lodas ellas más o menos cons-
La figura 21 muestra el hotel japo- dentemente para la ocasión PJr quien o
nés Emperador Meguro, del año 1971, quienes condbieron dicho edifido.
en el que se evidencia muy delibera- En los medios arquitectónicos pro-
damente que está originado en el tipo fesionales y académicos se da por su-
castillo (reflejado libremente, como puesto, muy ampliamente, que esos
es propio de una obra tipificada), que conjuntos de problemas edilicios agru-
naturalmente resulta ser, para el caso, pan a las cuestiones de carácter funcio-
un tipo arquitectónico inespecífico, debi- nal, constructivo y fonnal, lo que no es
do a la falta de correlación funcional más que una actualización de triadas
entre tipo y edificio derivado. históricas, como la vitruviana "utilitas
En la figura 22 se ve una tienda de (utilidad)- finnitas (solidez)-venustas
objetos curiosos, edificada en 1973 (belleza)" o la durandiana "distribu-
junto a la autopista Los Angeles-Palm ción - construcción - decoración".
Springs, que procura replicar, con la En la tríada moderna, el reempla-
mayor fidelidad posible, una recons- zo de los ténninos belleza y decora-
trucción de un dinosaurio, la que fun- ción por forma, hace patente el pre-
29
Figura 14

Figllra /5 Figura 16

Figura /7

I fi. 1/~
i ~ ' 1f R.'?;.,
..~.:
~~!
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:.... é 0' - , '"

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o• • ' , ' .

Figura 19

30
Figura 21

Figura 22
31
juicio antiestético y antiornamental Conjuntos que contienen, cada
(o antiestilístico) que por años fue uno, una cantidad indeterminada
alimentado por muchos arquitectos (que puede considerarse ilimitada)
"progresistas". Sustitución que -apar- de modelos y tipos, organizados por
te de su contenido ideológico- no es niveles escalonados según grados
ontológicamente muy apropiada, por de generalidad, de completitud, de
que parece basada en la discutible determinación, etc .
suposición de que las soluciones fun- A! conjunto de paradigmas funcio-
cionales (ya trasladadas de la enun- nales lo consideramos, en ténninos pu-
ciación programal a la definición es- ramente analíticos y abstractos, como
pacial) y las constructivas fueran si pudiera estar compuesto por para-
independizables de lo "formal", pu- digmas consistentes fundamentalmen-
diendo ser esto algo incluible a te en ideas, los que se extenderían des-
posteriori, justamente como si fuera de el polo de la indicación nominal más
ornamentación agregada (En este sen- general de la fundón edilicia, como ser
tido suele oírse a profesores que, fren- templo, fábrica, estadio ... hasta el polo
te a planos presentados por sus alum- de los programas de requerimientos
nos, dicen: "ahora sólo veremos los más finamente ponnenorizados.
aspectos funcionales y constructi- Para hablar del conjunto de pa-
vos de los proyectos, después nos radigmas figurales, debemos comen-
dedicaremos a los formales", como zar aclarando que establecemos una
queriendo aludir con esto último a diferenciación semántica entre los
los aspectos estéticos, por ejemplo). términos figura y forma , pues atri-
buimos al primero el significado de
Además de estas triadas existen "imagen geométrica, carente de sen-
otras clasificaciones que registran más tido referencial, estructurante de una
conjuntos de problemas edilicios. forma objetual significativa". De
Coincidente mente con ello. nosotros acuerdo a esto, la imagen de un
manejamos un repertorio de conjun- cilindro, en ciertos casos , sería la
tos bastante extenso, que no es del figura estructuran te, el "esqueleto
caso detallar aquí, con el que rela- geométrico" de la forma arquitectó-
cionamos el correspondiente reper- nica columna a la que sí podrían
torio de conjuntos de paradigmas. asignarse significados funcionales,
Sólo a título de información simplifi- estilísticos, constructivos, etcétera.
cada y reducida acerca de é l, nos Establecido lo anterior, diremos
referiremos brevemente a cuatro de ahora que los paradigmas figurales de
sus conjuntos paradigmáticos: este conjunto se despliegan, desde un
nivel muy abstracto, al que en sentido
- El conjunto de paradigmas fun- figurado llamamos topológico, sepa-
cionales. rándose progresivamente de él a
- El conjunto de paradigmas figu- medida que van siendo geométrica-
raJes. mente más definidos y precisos.
- El conjunto de paradigmas esti- También en cuanto al conjunto de
lísticos. paradigmas estilísticos, es necesaria una
- El conjunto de paradigmas cons- introducción terminológica. En efec-
tructivos. to, si bien la voz estilo es de uso
muy difundido, sus significados no
32
son igualmente compartidos; para - Que su tipo constructivo, en su
nosotros, en relación a la arqui- aspecto estructural, es el "sistema colum-
tectura, estilo quiere decir "paradig- nata-muro con pilastras-tambor-aipula".
ma referido a la apariencia edilicia",
y son ellos, entonces, los que inte- En cuanto a las actitudes resoluti-
gran el conjunto paradigmático del vas de los diseñadores, podemos decir
que nos estamos ocupando. que se extienden entre extremos de
Los estilos arquitectónicos, en tan- máximo conservadurismo (casos de
to paradigmas generales, están cons- constructores vernáculos o de restau-
tituidos por grupos característicos de radores profeSionales entre los más
paradigmas aparenciales de distin- frecuentes) y de innovación radical
tos grados de amplitud y compleji- (no necesariamente exclusiva de "van-
dad, que pueden ser adoptados en guardistas de oficio", como lo demues-
diversas cantidades por los diseñadores tran, por ejemplo, casos tales como el
que se valen de ellos, y ser combinados del alojamiento construido para sí por
con otros pertenecientes a diver- Bil! Bennett, en Pennsylvania, utilizan-
sos estilos generales y también con do ferrocemento y puertas y ventanas
rasgos aparenciales originales. de automóvil (figura 2S).
Al conjunto de paradigmas construc- Cuestión ésta que debe ser trata-
tivos lo consideramos integrado por siste- da con prudencia para evitar caer en
mas técrticos de edificadón, los cuales, a simplificaciones equivocadas, como
su vez, como ocurre con los estilos, están podría ser el identificar indiscrimina-
constituidos por paradigmas témicos de damente reproducción con conserva-
distintos grados de amplitud y compleji- durismo. No caben dudas de que una
dad, igualmente selecdonables en diver- actitud reproductora de soluciones
sas cantidades y combinables con para- usuales modélicas es conservadora,
digmas propios de otros sistemas y con pero hay soluciones transferidas que
soludones técnicas inéditas. aunque sean modélicas pueden lle-
Para ejemplificar muy sintética gar a ser en ocasiones más innovado-
y fragmentariamente la habitual con- ras que ciertas soluciones inéditas,
currencia, en una misma obra, de so- esto sin Olvidar los diversos grados
luciones derivadas de ejemplos per- de creatividad siempre implicados
tenecientes a varios conjuntos para- en las reproducciones tipo lógicas.
digmáticos, recurtimos al Templete del Tampoco deben identificarse
Claustro de San Pietro in Montorio, apuradamente reproducción con
Roma, proyectado por Bramante y facilismo e innovación con indagación
cuya construcción data del año 1502. laboriosa, pues esos calificativos a
(figura 24), en el que es observable: veces deben aplicarse de manera in-
- Que su tipo funcional es "templo versa. En efecto, un diseñador puede
católico conmemorativo" (el edificio empeñarse en una trabajosa búsqueda
está erigido en el supuesto lugar del (cualquiera que sea su grado de
martirio deSan Pedro, como recordatorio sistematicidad) de modelos resolutorios
de aquel suceso). para un problema, tanto como otro
- Qlle su tipo figura! es "configura- puede intuir fulminantemente una so-
dón circular períptera". lución realmente novedosa y propo-
- Que su tipo estilístico es nerla como conveniente sin realizar
e'renacentista italiano". ninguna exploraCión de alternativas.
33
2892926
Figura 23

Figura Z4
34
Figura 25

Figura 26
35
Es interesante destacar en este diversos grados de "reaccionarismo" al
punto que en tanto los problemas eclecticismo innovador-conservador
arquitectónicos globales se puedan hasta llegar al extremo del integrismo
descomponer en una cantidad de reproductor. Acerca de esto, y no to-
problemas de distinta naturaleza cando más que uno de los lados del
(funcionales , figurales, estilísticos, tema, es oportuno recordar aquello
constructivos, etcétera, tal como lo que apuntaba Lluis Clorer en cuan-
se ñalamos antes), las actitudes reso- to a que «ni una arquitectura reali-
lutivas de los diseñadores también zada mediante una tecnología avan-
pueden diferir entre ellos según en- zada presupone que los contenidos
caren los varios problemas de un que encierra sean progresivos, ni
mismo caso con unas mismas actitu- una arquitectura progresiva pre-
des para todos los problemas supone que tenga necesariamente
(integrismo) o con actitudes dife- que estar construida con procedi-
rentes (eclecticismo resolutivo). mientos modernos» ( 8).
Por ejemplo, la Casa Dymaxion de Por último hemos de aclarar que
Fuller (1927) resultó de una actitud entendemos a estas diversas actitudes
de diseño integralmente innovadora resolutivas no sólo como fruto de las
ya que en ella se daban soluciones perso nalidades de los diseñadores,
inéditas no sólo en lo referente a fun- si no también de sus respuestas a soli-
ción, figura, estilo y construcción, citadones sociales que en ocasiones lle-
sino que también aparecían renova- gan a ser verdaderamente compulsivas
dos aspectos tales como los de manteni- ya cuyo influjo se van definiendo en
miento, y aun de distribudón (figura 26). gran medida las co ncepciones arqui-
Esto contrasta con actitudes pos- tectónicas profesionales grupales e
teriores del mismo Fuller cuando individuales. Podríamos entoncescom-
encara con un mismo tipo estructu- prender las innovaciones y las repro-
ral -morfológico (sus famosas cúpu- ducciones, más o menos integristas o
las geodésicas -figura 27- )problemas eclécticas, radicales o moderadas, su-
funcionales tan diferentes como los perficiales o profundas, de acuerdo a
de viviendas, lavanderías, hangares .. relaciones de ajuste o desfasaje, y aun
hasta llegar a la propuesta de cober- de oposición, entre las ideologías ar-
tura de buena parte de Manhattan, quitectónicas y las más amplias pro-
dándole a una de tales cúpulas un pias de los sectores sociales a los cua-
tamaño descomunal (figura 28). les sirven los profesionales yen vincu-
Vale decir que un mismo diseña- lación a lo cual sus peculiaridades de
dor (o los varios miembros de un carácter no harían más que teñir con
colectivo de diseño) puede abordar tonos personales unas actirudes básicas
parte de un problema global co n acti- que van siendo detenninadas por sus
tud innovadora y parte con actitud ubicaciones en la estructura de la socie-
conservadora o al menos reproductora, dad. Así se explican cambios que de otro
lo cual representa en definitiva la actitud modo podrían parecer sólo volubilidades
más frecuente en el ámbito profesional. caprichosas. Por eso no es casual ni tiene
También este asunto requiere ser que extrañamos que un buen represen-
matizado. por cuanto sería imprudente tante de integración al establishment,
atribuirle sin más ni más "progresismo" Philip Johnson -llamado «padre y pa-
al integrismo innovador, porejemplo,y drino de la arquitectura americana)) 1 9 J
36
Figu ra 28
37
primer exponente "progresista" del BIBLlOGRAFIA CITADA
Movimiento Moderno, haya dicho, jus-
1. Alexander, Christopher. Ensayo sobre
tificando su posterior revisionismo la síntesis de la forma. Infinito, Buenos Aires.
arquitectónico (que remonta al fin de 1969.
los cincuentas): «¿Quién cree hoy en el
progreso?» ( 10 ). 2. Rossi,Aldo. Citado porMassimo$colari.
uYa nguardia y nueva arquitectura" en
Bonfanti, Ezio et. al. Arquitectura racional.
Remitiéndonos a lo ya expuesto, Alianza. Madrid, 1979.
concluimos sintéticamente que los
problemas con los que se enfrentan 3. Eco, Umberto. Tratado de semiótica
los arquitectos pertenecen a las espe- general. Nueva Im agen-Lumen, México, 1978.
cies de los conocidos y de los origina- 4. Quatn!mere de Quincy. Citado por
les, y que, según sean sus actitudes Massimo Scolari. Op. cit.
resolutivas (integristas/eclécticas. con-
servadoras/innovadoras, etcétera), las S. Quatremere de Quincy. Ibid.
6. Argan. GiuHo Cario. El concepto del
soludones que propondrán habrán de espada arquitectónico. Nueva Visión . Buenos
pertenecer a las categorías de usuales, Aires,1969 .
transferidas o inéditas, agrupándose
según su naturaleza en conjuntos pro- 7. García Morente. Manuel. Lecciones
yectuales homogéneos o heterogéneos. preliminares de filosofía. Editores mexicanos
Unidos, México, 1982.
y como se habrá percibido, todo lo
que hemos dicho al respecto lo ha sido 8. Clotet. Lluis. Cilado por Bohigas, Oriol.
con ánimo exclusivamente descripti- en Contra una arq uitectura adjetivada.
vo, sin que hayamos emitido juicios Barce lona. Seix Barral. 1969.
de valor generales y sin que nos mo- 9. Reportaje a Philip Johnson en Domus,
vieran intenciones normativas, por- # 610. octubre 1980
que en este, como en tantos otros
asuntos, no son efectivos los valores ni 10. Reportaje televisado a Philip Johnson,
las normas pretendidamente univer- en la serie The Shock of the new) de Robert
Hughes.
sales: en nuestra opinión, es improce-
den re propiciar, apriorísticamente,
tanto la innovación como la repro-
ducción de soluciones sin que se
tengan en cuenta las circunstancias
particulares y concretas en que se
plantean los problemas.

38
TIPOLOGÍA ESTILÍSTICA
CHELITA NEGRIN ROSTAN
TIPOLOGÍA ESTILÍSTICA
CHELrrA NEGRIN ROSTAN

l título de este trabajo da a enten- tonces llamar "tipos arquitectónicos" a


E der que consideramos a la Estilís-
tica como un dominio de la Tipología.
todos los vinculables con estas últimas.
Los tipos arquitectónicos, por su
Por eso, antes de comenzar a exponer parte, son agrupables en diferentes
acerca de la Estilística, aclararemos clases, correlativas de las clases en
cuál es nuestra concepción de los ob- que son divisibles las cuestiones ar-
jetos de estudio de la Tipología, esto quitectónicas, La cantidad y composi-
es, de los tipos. ción de dichas clases es materia opi-
Opinamos que un tipo es un ente nable, ya que su número varía según
genérico preexistente al momento de los criterios de quienes clasifican, pues
resolver un problema particular, que no existe hasta hoy un consenso uná-
se adopta como opción imitable para nime, o por lo menos muy difundido
la solución de una cuestión singular. y compartido acerca de esto.
A su vez, conocido un tipo, es posible Nosotros identificamos como
identificar qué soluciones concretas una de tales clases tipológico-ar-
se han originado en él. quitectónicas a la estilística, sien-
Recordando la famosa distin- do por ejemplo otras, entre varias
ción establecida por Quatremere más, la funcional , la figural y la
de QUincy, en su Dictionnaire constructiva (lo cual ha sido ex-
historique de l'Architecture (1 J, en- puesto más pormenorizadamente
tre tipo y modelo, diremos que éste , en trabajos como nuestro video In-
en vez de ser un ente genérico como troducción a la tipología teatral (J) y
el tipo, es un ente específico. Paradigmática Arquitectónica: Tipos y
Paresa, debido al carácter genérico Modelos ("}de Tulio Fomari, este últi-
del tipo, las soluciones concretas deri- mo incluido en el presente libro).
vadas del mismo a las que en otra obra Los miembros de la clase tipoló-
hemos denominado "tipificadas" ( Z) son gico- estilística, como los de las res-
relativamente variadas. En cambio, tantes, son tipos, los que en este caso
debido a la índole específica del mo- son los estilos arquitectónicos,
delo, las soluciones concretas prove- Estableddo lo anterior, pasaremos a
nientes de él son prácticamente igua- explidtar qué entendemos por "estilo".
les entre sí. Vale decir que en el pri- A veces sólo hay un modo de
mer caso la imitación del ente ejem- hacer algo en tanto que en ocasiones,
plar es considerablemente libre, mien- para hacer algo, es posible elegir entre
tras que la del segundo caso es una diversas opciones conocidas o aun
imitación estricta. inventar una diferente a las existen-
Los tipos (así como los mode- tes. Cuando, a pesar de que existan
los) están relacionados con cues- posibilidades reales o potenciales de
tiones de naturaleza muy diversa, hacer algo de varios modos, y sin
entre las que se encuentran las ar- embargo se opta por hacerlo reitera-
quitectónicas , lo cual permite , en- damente de manera similar, se está
41
procediendo según lo que muchos Comencemos considerando las se-
consideran que es un "estilo" operati- mejanzas, pues por ellas seleccionamos
vo particular. Por ello es común que esta muestra a fin de que resultaran
se hable de "estilos de vida", "estilos luego más significativas las diferencias:
de consumo", "estilos productivos", Al margen de sus distintos come-
"estilos literarios", "estilos pictóricos", tidos funcionales (las dos primeras
"estilos arquitectónicos", etc. construcciones son templos, la terce-
Nosotros consideramos, en rela- ra es un puesto aduanero y la cuarta
ción a los "estilos arquitectónicos" es un recinto de un edificio ferrovia-
(coincidiendo en algo con muchos rio), existe un común denominador
otros autores, aunque parte de lo que que emparenta las cuatro obras: se
vamos a decir puede no ser comparti- trata de que todas han sido derivadas
do portodos) que ellos consisten, bási- de un mismo tipo arquitectónico, per-
camente, en las maneras inicialmente teneciente a la clase tipológica figural,
optativas, pero luego reiteradas, de con- tipo consistente en la que podemos
ferir forma aparencial a los edificios. denominar "configuración edilicia cir-
Decir "fonna aparencial" puede cular períptera cupular" (recordemos
parecer una redundancia, pero no lo que un edificio "períptero" es aquel
es en nuestro caso porque distingui- que está rodeado de columnas).
mos diferentes "aspectos" de la forma Pero también se perciben deseme-
arquitectónica, a los que les asigna- janzas en sus apariencias, consisten-
mos nombres particulares. Ypara que tes en los diferentes tratamientos con-
esto quede claro nos valdremos de un cretos que ha recibido, en cada caso,
ejemplo, consistente en la compara- la que podemos llamar figura ideal
ción de las siguientes cuatro obras: estructurante -o "forma figural circu-
El Templo de Vesta, construcción lar períptera cupular" - compartida por
romana muy antigua, reconstruida estos edificios. Cada una de esas apa-
en el año 205 d.C. y más tarde trans- riencias que opone las obras entre sí,
formada una vez más, de la que mos- vincula, sin embargo, a cada una de
tramos la suposición acerca de cuál ellas con otras con las que comparten
era su imagen original (figura. 1 ). unos mismos "tipos estilísticos". Así,
El Templete de San Pietro in el Templo de Vesta, derivado en este
Montorio, Roma, proyectado por aspecto del tipo estilístico "romano",
Donaro Bramante en 1502 (figura 2). es estilísticamente afín a todas las
La Rotonda de Monceaux o construcciones poseedoras de esa mis-
Barriére (puesto aduanero) de ma raíz formal. Ylo mismo es señalable
Chartres, Pans, concebida por Claude- en las restantes muestras, adscribibles
Nicolas Ledoux como parte del encar- al estilo "renacentista" el Templete de
go recibido en 1784 para que proyec- Bramante, al estilo "i1uminista" la
tara los edificios de ponazgo de la Barriere de Ledoux y al estilo "moder-
ciudad (figura 3). no" la Rotonda de Moneo (a la que
La Rotonda de la Estación Ferro- Vicente Patón prefiere caracterizar
viaria de Atocha, Madrid, diseñada como "paleomoderna" ( 5» .
por Rafael Moneo en 1988 (figura4). Reparemos ahora en que si bien
La visión del conjunto de esos las cuatro obras representan estilos
edificios permite advertir semejanzas diferentes, las tres primeras tienen en
y diferencias entre ellos. común que sus pórticos están consti-
42
, . Templo de Vesta .

2. Templete de San Pietro In Montorio. Roma .

43
3. Rotonda de Manceaux o Barriere , París.

4. Estación ferroviaria de Atocha, Madrid.

44
tuidos por "órdenes", siendo que «un grado inferior, como serían, por ejem-
'orden' es la unidad de 'columna y plo , las variantes estilísticas
superestructura' ... estando compues- renacentistas "bajo-renacentista",
ta dicha superestractura por el arqui- "alto-renacentista" y "manierista ita-
trabe, el friso y la cornisa, conjunto de lianas" , además de las variantes
tres elementos que recibe el nombre renacentistas "francesas" ,"españolas",
de entablamento» (6) (figura S). "británicas", etcétera. Por 10 dicho
(Acordémonos que los órdenes ori- concluimos que los patrones estilísti-
ginales aparecieron en número de tres cos son ordenables, conceptualmen-
en la Grecia antigua -"dórico","jónico" te, en una jerarquía de niveles organi-
y "corintio"- y se ampliaron a cinco zados de lo general a lo particular, e
en Roma con la inclusión de los órde- incluyendo distinciones entre ellos
nes "toscano" y "compuesto", que- según sean estilos de época, naciona-
dando con ello integrado el tan fa- les o regionales , de escuela, ode autor.
moso y perdurable elenco de los
"órdenes clásicos") (figura 6) Los estilos, cualquiera sea su ni-
En su libro El lenguaje clásico de vel de ubicación en la escala que
la arquitectura, John Summerson sos- acabamos de mencionar, están com-
tiene que «debemos aceptar el hecho puestos por conjuntos característi-
de que la arquitectura clásica sola- cos de rasgos, a los que suele deno-
mente es identificable como tal cuan- minarse Uestilemas", término que
do contiene alguna alusión, por ligera significa "unidad estilística". A par-
y marginal que sea, a los 'órdenes' tir de esto concebimos a los estilos
antiguos»( 7 J. Entonces, desde esta pers- como repertorios de estile mas. Lo
pectiva, resulta lógico pensar que la cual no implica que las obras perte-
larga sucesión de estilos que, partien- necientes a un estilo determinado,
do de los antecedentes fundacionales deban exhibir la totalidad de estile mas
grecorromanos, se ha extendido des- propios de ese paradigma estilístico,
de el renacimiento hasta la actuali- basta con que cuenten con unas canti-
dad, incluyendo órdenes que con dades de ellos que resulten suficiente-
mayor o menor fidelidad evocan los mente replesentativas, aunque inclu-
"órdenes antiguos" (como ocurre ac- yan un cierto número de estilemas
tualmente en algunas manifestacio- pertenecientes a otros estilos. Cuan-
nes "posmodernas", de las cuales son do en una obra no exista una clara
muy ilustrativas ciertas obras de predominancia de un determinado
Thomas Gordon Smith (figura 7) y conjunto de estilemas respecto a
Charles Moore (figura 8), por ejem- otros, dicha construcción será
plo), podría ser incluida en una macro estilísticamente híbrida, sin que, en
categoría estilística denominable "clá- principio, esto implique un deméri-
sica". De acuerdo a esto, los estilos del to para ella. (Un híbrido de esta
Templo de Vesta, del Templete de San clase, a nuestro juicio muy bien resuel-
Pietro in Montorio, y de la Barriere de to, edificado entre los años 1986-1988
Chartres, serían miembros del "macro en la ciudad de México, es la amplia-
estilo clásico", o, si se prefiere, po- ción "neobrutalista/posmoderna" de
drían ser considerados "subes tilos" la sede de Banamex ubicada en la
del "estilo clásico". Y estos subestilos, calle Venustiano Carranza, proyec-
por su parte, contendrían estilos de
45
-
5 .Orden Dórico.

6. Los cinco órdenes clásicos según Senio (1540)

46
_. _~
\ _ _ - 4-
--

7. Thomas Gordon Smith. Matthews Street l-kJuS8.

8. O,ar1es Moore. Pfazzad'ftaJia.

9. T .González da león y A. Zabludovsky. Oficinas centra/es de Banamex. 47


tada por T. González de León y A. hasta que el conjunto quedó convertido
Zablusdovsky (figura 9). en una fórmula estática y aceptada.
Para profundizar más en esta cues- Miren de nuevo el entablamento
tión, ahora orientándonos hacia el dórico a la luz de lo que acabo de decir
origen de los estilos, o de algunos de y verán como se explica por sí mismo
ellos por lo menos, transcribiremos in hasta cierto punto. Los mútuJos pare-
extenso un pasaje muy apropiado del cen las cabezas de las vigas en voladi-
texto ya citado de Summerson: zo que sostienen los aleros, cuya
,<Voy a pedirles que miren la ilus- misión es que la lluvia caiga lejos de
tración donde aparece dibujado el or- las columnas. Los triglifos podrian
den dórico (figura 10), porque es muy ser los extremos de las vigas transver-
posible que se sientan perplejos ante sales que descansan sobre el arquitra-
ese entablamento con tantas piececitas be. Las tenias tienen aspecto de
y divisiones, con tantos nombres cuyo juntura y aparecen aseguradas a los
valor decorativo y simbólico quizá no triglifos por las gotas, que natural-
esté nada claro. ¿Por qué los mútu}os? mente no so n borlas, si no clavijas. Y
¿Por qué los triglifosy las metopas? ¿Por digo 'parecen', 'podrían ser', 'tienen
qué las tenias y esas extrañas borlitas aspecto de' porque todo esto son
llamadas gotas?, pueden preguntarse simples suposiciones mías. Algunos
ustedes. Y yo sólo puedo darles una arqueólogos han consagrado muchas
respuesta muy general. Es seguro que el energías a intentar determinar con
orden dórico deriva sus fannas de un detalle la evolución que lleva desde
tipo primitivo de construcción en ma- el primer prototipo en madera al
dera. Vitruvio insiste mucho en ello. dórico ya formalizado. Sus suposi-
Cuando ustedes miran un orden dórico ciones están más fundamentadas que
ejecutado en piedra están viendo en las mías, pero s iguen siendo eso, su-
realidad la representación labrada de posiciones, y lo más probable es que
un orden dórico construido en madera. se queden siempre en tales. Pero lo
Naturalmente, no es una representa- que ahora nos importa a nosotros es
ción literal, sino un equivalente que, mediante este proceso evolutivo,
escultórico. Los primeros templos del un s istema de construcción en made-
mundo antiguo eran de madera. Gra- ra fue copiado en piedra y llegó a
dualmente, algunos fueron reconstrui- cristalizar en esa fórmula lingüística
dos en piedra (indudablemente aque- que Vitruvio y nosotros llamamos or-
llos especialmente venerados y que den dórico. Esta cristalización tiene
at raían mayores riquezas). Sería,pues, un paralelo muy claro en el lenguaje.
un imperativo preservar en la versión Las palabras, las expresiones, las
más permanente de la piedra las for- construcciones gramaticales se han
mas que tanta veneración habían des- inventado todas en determinado
pertado. De ahí que se copiaran en momento para satisfacer necesida-
piedra o mármol los procedimientos des concretas de la comunicación.
carpinteros del entablamento de made- Estas necesidades inmediatas se han
ra, aunque, claro está, algo estilizados olvidado hace mucho tiempo, pero
ya (figura 11) (figura 12) (figura 13). las palabras y las estructuras que
Sin duda, los templos en piedra que se con ellas se forman siguen consti-
alzaron posteriormente copiaron a es- tuyendo un lenguaje que utiliza-
tas copias, y el proceso continuaría así mos para mil fines, incluida la poe-
48
· cima recta

mútulo
óvolo

metopa

~ gotas
!
ábaco
equino
caveto
collari no
astrágalo

10. Orden Dórico.

11 . Ouinian T erry. CabaJ'¡a rústica (evocación de Jos lli'le¡¡iñulo dóricO) .


49
2892926
12. La invención de los ódenes según G.Amico ( 1726).

ConllNCcl6n prl_JtI\oo d. liad.·


o Imagen en piedra de <D
ro,
13 . Pasaje de fa construcción en madera a fa construcción en piedra segun Neuffert.
50
sía, Lo mismo ocurre con los cinco ideologías de los opinantes. j. e.
órdenes de la arquitectura»(SJ. Loudon, en su Enciclopedia, mostró
De entre todas las interesantes ob- con varios ejemplos, según dice tex-
seIVaciones expuestas en el texto ante- tualmente, «cómo vestir una casita
rior, tomaremos una de ellas como base utilitaria»(9) (figura 15), y Charles
para una nueva reflexión, Se trata de la ]encks, refiriéndose a dos de e llos,
indicación de Summerson acerca de caracteriza uno como «casa enfundada
cómo, a lo largo de cierta evoluaón esti- en un traje gótico acastillado)} y otro
lística, determinadas fonnas fueron muy como «casa con h ábito monástico))( 1 O);
probablemente trasladadas de unos Summerson se refiere al estilo como
materiales a otros (aunque con diversas un «unifonne que viste cierta clase d e
variantes morfológicas), lo que nos ha- edificios»( 11 ) ; Le Corbusier, en Vers
bla de una cierta autonomía de la fonna uneArchitecture, afirma de los estilos
aparencial respecto a algunas condicio- que «los Luis XN, XV, XVI o el gótico
nes primitivas que las originaron como son a la arquitectura lo que es la
fueron determinadas técnicas y mate- pluma sobre la cabeza de una mu-
riales de construcción-o Proceso jer))! 11 ) ; y para no alargar la cantidad
constatable a lo largo de toda la historia de citas finalizamos con aquello di-
de la arquitectura conoada, y que que- cho por un integrante del grupo SITE
da bien ejemplificado con las columnas en cuanto a que «el estilo pos moderno
diseñadas por Charles Moore y Asocia- es la vestimenta de mujer de la ar-
dos para la Piazza D'ltalia (NewOrleans, quitectura». Esta concepción de los
1978-79), en algunas de las cuales la estilos ha inducido a muchos opinantes
piedra tradicional ha sido reemplazada contemporáneos a descalificar su
por concreto, acero inoxidable, agua y empleo por considerarlo frívolo, lle-
tubos de neón (figura 14). Comproba- gando Le Corbusier a aseverar que la
mos así que dada aena fonna aparendal, arquitectura no tiene nada que ver
plasmada en un material detenninado, con e llos ( 13 J.
puede ser evocada en otras obras me- Sin embargo, durante milenios, no
diante el uso de materiales diferentes. se pensó de esa manera en ningún lugar
Igualmente, una forma aparencial del mundo donde existiera una arqui-
concretada "sobre" una forma figura] tectura "culta" (desarrollada paralela-
precisa, puede también ser empleada mente a las arquitecturas "populares" o
para "acabar" formas figurales distin- "vernáculas" -de las llamadas "arqui-
tas. y lo mismo es verificable respecto a tecturas sin arquitectos"- que parecen
las relaciones entre fonnas apa-renciales haber cambiado sólo casi impercepti-
y fonnas funcionales, bioclimáticas, et- blemente a través de los tiempos), como
cétera. De ahí que muchas formas son lo demuestran tanto testimonios docu -
percibibles como estando en disponi- mentales como las mismas obras hoy
bilidad para una aplicación relativa- existentes, se encuentren en pié o en
mente libre, lo cual ha llevado a que ruinas. Por eso conocemos la gran \"a-
muy frecuentemente se consideren los ried ad de aspectos que han mostrad o y
estilos como siendo "recubrimientos" muestran los edificios, muchos de los
opcionales. Por eso, desde hace tiem- cuales han venido siendo agrupados en
po, se ha venido hablando de los esti- clases estilísticas de diversos grados, a
los en términos vestimentarios, con las que hemo s de signado estilos .
aceptación o rechazo, de acuerdo a las subes tilos, sub-subestilos, etcétera.
51
14, Charles Moore, Columnas de la Piazza d'ftaJia,
52
15 . J e Leuden C6mo vesuruna caSl rautlMana
53
Dice Giulio Cario Argan: ,da gran sólo será aquella en la que los elemen-
antítesis, las dos grandes posiciones tos originales predominen ampliamen-
antitéticas y a menudo en relación te sobre los conocidos (lo que también
dialéctica entre ellas que debemos es válido para la selección, pues ella
tener en cuenta serán éstas: por un tampoco podrá ser pura, porque toda
lado un arquitecto que podríamos lla- imitación será siempre en algo distin-
mar compositivo, o sea un arquitecto ta al modelo, aunque esa diferencia
cuya originalidad puede consistir so- pueda ser casi imperceptible).
lamente en combinar de distintas Para que lo que acabamos de expo-
maneras elementos formales ya da- ner tenga plena aplicación en el campo
dos; por el otro, una arquitectura que teórico de la estilística, es preciso en-
podríamos llamar de determinación tender la expresión elemento formal
formal, que no se fundamenta ni acep- en sentido amplio, haciéndola signifi-
ta un repertorio de formas dadas a car tanto "componente formal" como
priori, sino que determina cada vez "relación formal" (o "relación entre
sus propias fonnas»( J 4 ) . formas"). Ejemplifiquemos esto:
Lo que Argan considera arquitectu- El Panteón (S.l! d.C). por ejemplo,
ra compositiva, consistiría en un proce- es una muestra bien representativa de
dimiento basado en la selecdón y com- la arquitectura de composición
posidón : se escoge de un repertorio de creativa (figura 16). basada en la adop-
"elementos formales " existentes una ción de elementos formales propios
cierta cantidad de los mismos y se los del subestilo clásico romano. limitán-
agrupa de acuerdo al criterio del dise- donos al análisis del pórtico, vemos
ñador. Sin embargo, este enfoque pare- que está integrado por varios elemen-
ce demasiado reduccionista, pues omi- tos entre los que señalaremos, como com-
te otras posibilidades: ponentes,lascolumnas,elentablamento
Como cuando, para resolver cómo y el frontón, en tanto que destacare-
configurar una obra nueva, se elige mos, como uno de sus elementos
de entre todas las soluciones conoci- reJadonaJes, el principio organizativo
das una -que puede consistir ella que establece que sobre las colum-
misma en una composición de ele- nas debe asentarse el entablamento
mentos- y se la aplica tal cual es y sobre éste el frontón .
como solución a la cuestión plantea- Pero en el proyecto de tres vivien-
da, lo que implica un proceso das, elaborado porThomasjohnson en
resolutorio de simple selección . 1978 para el concurso de diseño resi-
O como cuando el arquitecto, dencial Shinkenchiku (en el que obtu-
además de seleccionar elementos vo el Segundo Premio). aunque en los
existentes también crea o determina pórticos aparecen, entre otros com-
-según la expresión de Argan- otros ponentes, columnas, entablamentos
elementos originales para componer- (redUCidos a su mínima expresión
los con los primeros, lo que correspon- geométrica) y frontones, como en el
dería a un proceso combinado de caso anteriores, aquí aparece esa no-
selecdón,detenninadónycomposidón. tab le transgresión al elemento
Por supuesto, cabe agregar la va- relacional que hemos encontrado en
riante de determinación formal. que el Panteón, consistente en ubicar el
nunca podrá ser total, pues no es frontón, no sobre el entablamento, sino
concebible la invención absoluta, y sobre el basamento, al mismo nivel del
54
16. El Panteón.

17. Thomas Jomson. Proyecto de tres vMendas para el concurso Shinkenchiku (1 978).
55
nacimiento de las columnas. Y tal al- tivos como frío y calido, alegre y tris-
teración de las relaciones entre esos te ... Es más simple, así como más ade-
componentes de corte clásico, hace cuado a la experiencia estética, distin-
adscribib le este diseño al estilo guir las líneas como fuertes y suaves,
"posmoderno clasicista". que ofrecer una medición de su subs-
Lo anterior nos demuestra que, en tancia... Algunas descripciones son
términos estilísticos, pueden llegar a puramente morfológicas, como si se
ser tan significativos los elementos ocuparan de objetos naturales; pero
componendaJes como los reladonales. términos como 'arcaizante', 'natura-
lista', 'manierista', 'barroco', son
Sin embargo, lo estilístico no se específicamente humanos, refieren
agota en lo morfológico, tal como lo procesos artísticos, e implican algún
indica Meyer 5chapiro cuando dice: efecto expresivo» ( 1 S ) .
«Si bien no existe un sistema de
análisis establecido y los autores, en Los sistemas «están formados por
función del punto de vista que adop- pocos o muchos componentes rela-
tan o de los problemas que encaran, cionados unos con otros que confor-
enfatizan uno u otro de los aspectos man una totalidad definida muy cla-
del arte, en general, la descripción de ramente en unos casos (un átomo,
un estilo se refiere a tres de esos una máquina, una ecuación, un len-
aspectos: elementos de las formas o guaje), menos definida en otros (una
motivos, relaciones de las formas, y economía), pero que en todo caso
cualidades (incluyendo una cualidad constituyen un todo que, en una u
emergente del conjunto que podría- otra forma, podemos definir, circuns-
mos denominar 'expresión'). Los tres cribir, determinan}! 16 ) . A partir de esa
aspectos mencionados suministran los definición y por todo lo que hemos
criterios más amplios, más estables y venido exponiendo antes, los estilos
por lo tanto má s seguros para son perfectamente concebibles como
correlacionar la obra de arte con un sistemas integrados, además de sus ras-
individuo o una cultura ... Técnica, gos cualitativos, por elementos forma -
tema central y material, pueden ser les o estilemas, siendo unos de ellos
característicos de ciertos grupos de componenciales y otros relacionales.
obras, y ser a veces incluidos en las Ahora bien, si un átomo y una
definiciones; con mayor frecuencia máquina son sistemas, indudablemen-
son, sin embargo, los rasgos formales te sus grados son muy diferentes,
y cualitativos los más peculiares del pues los átomos serían sistemas de
arte de un determinado período ... grado sub x respecto al sistema-máqui-
Aunque algunos autores conciben el na del que son componentes, en tanto
estilo como un tipo de sintaxis o pa- que la máquina sería un sistema de
trón de composición, matemáticamen- gradosubx respecto al sistema-fábri-
te analizable, en la práctica no ha sido ca al que estaría integrada y así su-
posible descubrir estilos sin recurrír cesivamente. Por lo tanto, que algo sea
a l vago lenguaje de las cua- llamado sistema a secas o subsistema,
Iidades ... Ciertas características pic- sub-subsistema, sub-sub-subsistema ...
tóricas, por ejemplo, nunca son más o sistemal' sistema]. sistemaJ ... depen-
adecuadamente especificadas que derá de si se está considerando ese
cuando se emplean términos cualita- encadenamiento de sistemas conteni-
56
dos unos en otros, a la manera de las con muy alto grado dedeterminción
cajas chinas o las muñecas rusas, o si formal, no será fundador de un nuevo
se está tratando de los sistemas sin estilo en tanto su autor u otros no
esa preocupación por sus grados de comiencen, en obras posteriores, a
inclusividad. Todo lo cual es aplicable imitar una cantidad significativa de
a los estilos, por lo que, según los rasgos definitorios de su apariencia.
casos, se podrá hablar tanto de "estilo Obviamente, ello requiere un proceso
renacentista" como de "subes tilo de análisis que permita identificar
renacentista", por ejemplo. tales rasgos y constituir así un código,
mediante el cual sea posible configu-
También debido a su carácter rar otros edificios aparencialmente afi-
sistémico y significativo a la vez, los nes. Si ello ocurre, es dedr, si tales reitera-
estilos suelen ser conceptuados como dones se producen, entonces el código
lenguajes. Por eso Charles Jencks se será efectivamente estilístico. ¿Ycuál será
refiere al «lenguaje de la arquitectura su naturaleza? El código estilístico, o esti-
posmoderna»( J 7 ),asÍ como John lo, en tanto producto de la abstracdón,
Summerson lo hace respecto al (<len- será un objeto ideal, sólo depositado en
guaje clásico de la arquitectura»( 18J. Y las mentes de sus conocedores o también
como hay quienes consideran que los registrado documentalmente.
lenguajes son códigos, adoptando ese
punto de vista cabe decir que los Ahora bien, la mayoría de los có-
estilos también lo son. digos estilísticos ni son simples ni son
Ya que estamos hablando de dis- meros conglomerados de estilemas,
tintos modos de nombrar a los estilos, pues, como escribe Louis Hautecoeur:
terminaremos con ello mencionando «Los estilos no son organismos
otros cuatro sinónimos: movimientos, unicelulares; son complejos, y sus cau-
escuelas, tendencias y corrientes. A sas y sus modos de realización son
veces el empleo de estos términos no numerosos. Un estilo es un conjunto
implica rechazar o eludir estilo, sino de elementos, temas o motivos, for-
que se trata del uso de simples alter- mas, técnicas, ligados por un espíritu
nativas verbales (muestra de esto es, al cual se someten estas partes))IlOJ. Es-
por ejemplo, un texto de Jan Cejka píritu al que, en cierto sentido, pode-
donde se lee: «Nuestro tiempo se mos considerar como "contenido".
distingue de las grandes épocas estl- Los estilos tampoco son códigos
lfstlcas de la historia primordialmen- desidiologizados, pues sus contenidos
te por la existencia concurrente de «ofrecen una transición a la visión ge-
muchas tendencias parcialmente neral de la vida, a la filosofía ... (mien-
opuestas»(19 ) (las negritas son nues- tras que) los elementos de la forma son
tras), mientras que en otras ocasiones por su parte, en último análisis, igual-
ello obedece a la evitación deliberada mente dependientes de las filosofías
de su utilización, por razones que del momentO)(1lJ. Por eso, tanto sus
examinaremos más adelante. génesis y desarrollos, como su apre-
ciación, dependen de las concepcio-
Otra cuestión a considerar es la de nes del mundo y de la arquitectura
la creación de estilos. Para comenzar de sus creadores y usuarios; de ahí
recordemos que no hay estilo sin re- que en una misma época y lugar pue-
petición; por lo tanto, un proyecto dan coexistir varios estilos.
57
El proceso de diversificación estilís- Pero esas "paradojas formales "
tica se ha venido acelerando notable- recién aludidas, e inclusive algunas
mente desde hace quinientos años, esto mucho más acentuadas, estuvieron
es, desde el inicio del renadmiento. presentes en la edilicia desde antes
Pero también se prodUjeron exhuma- del siglo XIX, dando lugar a unas
ciones de estilos, llegándose a practicar arquitecturas de bric él brac, esto es,
un verdadero culto del revivalism arqui- unas arquitecturas compuestas como
tectónico en el siglo XIX. Recuperadón collages de estilemas extraídos de
historidsta de estilos europeos pasados y diferentes estilos, que en ocasiones
de antiguos estilos exóticos (egipdo, desembocaban en lo grotesco.
islámico, indio ... ), auspidada por un pen- El Pabellón Real en Brighton, In-
samiento ecléctico ampliamente difundi- glaterra (1815-1818), obra de John
do, y que, a diferencia de lo que ocurrió Nash, es un buen exponente de esos
posteriormente con él, estaba muy bien caprichos, al reunir «un poco de
considerado en ese entonces. gótico, un poco de chino, un poco de
Un ejemplo muy representativo hierro colado (en las columnas
de lo expuesto es el edificio de los apalmeradas) y su propia versión de un
Archivos de Lille, proyectado por estilo hindú bulboso» (Z 7) ) (figura 19).
Víctor Leplus en 1843 (figura 18 ), y ese revivalism decimonónico
obra en relación a la cual dice Franc;:ois también fue practicado en México
Loyer: «El principio de elección esti- (co mo en casi todo el mundo
lística de acuerdo a la función del influenciado por Europa). siendo tal
inmueble a construir que era practi- vez su obra cumbre el Palacio de Be-
cado por los Románticos desde el co- llas Artes, paradigma de la arquitec-
mienzo del siglo XIX, fue muy seguido: tura de composición, cuya construc-
en arquitectura, los valores asociativos ción se inició en 1904, y que fue pro-
estuvieron entre los más fácilmente yectado por el arquitecto italiano
accesibles a las nuevas clases en el Adamo Boari, quien opinaba que «la
poder: el Renacimiento italiano conve- arquitectura se fusionaba en un produc-
nía al espíritu de erudición que debía to híbrido de todas las arquitecturas del
reflejar un edificio de archivos» ( 15). pasado» ( u / . Concepción que 10 llevó a
Aunque el mismo autor advierte que sumar, en ese edifido, entre otras evo-
«las numerosas faltas a esa ley del cadones, retazos estilísticos bizantinos,
género podían, con razón ciertamen- romanos, románicos, renacentistas, ba-
te. arrojar algunas dudas sobre su rrocos, prehispánicos ... (figura 20).
exactitud. (Y yendo) más lejos en el
análisis: si, a un cierto nivel , la ade- Casi toda la arquitectura ocho-
cuación del estilo al programa ha po- centista estaba profusamente orna-
dido ser elegida por criterio, se en- mentada, lo que provocó, en primer
cuentran en seguida variantes que, término, la irritación de Adolf Loos
olvidando esa adecuación s umaria contra aquellos excesos. En 1898, en
(y manejando a menudo la paradoja la revista Ver Sacrum , manifestaba
formal), establecían al interior de un que «un hombre moderno no es capaz
solo s istema ornamental sutiles va- de producir ornamentos», lo que rati-
riantes (por ejemplo , entre un ficó con creces, diez años más tarde.
neogótico sulpiciano y un neogótico en su texto Ornamento y delito, en el
renacentista)>> ( Z6/. que manifestaba ideas como esta: «Lo
58
18. Victor Leplus. Edificio de los Archivos de Uf/e.

59
19. John Nasn. Pabellón Real.

20. Adamo 8oari. palacio de Bellas Artes.


60
que hace que nuestra cultura sea gran- tesis del funcionalismo integral. El
de es su impotencia para crear un Deutscher Werkbund preparaba la
ornamento nuevo. La evolución de la didáctica del Bauhaus. El cubismo es-
humanidad marcha a la par con un taba en acción yya se individualizaban
objeto corriente que se aleja del orna- sus derivados: hacía un año que había
mento. Que digan loque quierannues- surgido el neoplasticismo. La trans-
tros artistas que trabajan en pro de las formación de los temas edilicios en un
artes aplicadas y que lo hacen por sentido social y la urgencia de los
instinto de conservación: para el hom- problemas urbanísticos eran fenóme-
bre civilizado, un rostro no tatuado es nos reconocidos que se habían acen-
más hermoso que uno tatuado» ( 9 ) . tuado a causa de los desastres bélicos
Consecuente con esas declaraciones, y de las inquietudes revolucionarias
elaboró algunos proyectos de vivien- de la posguerra. Cada elemento de la
da, como la Casa Steiner de 1910 lingüística racionalista había alcanza-
(figura 21), cuyos exteriores, nota- do su concreción iconográfica. El gus-
blemente desnudos, anticipaban en to por las estructuras a la vista había
ese aspecto el advenimiento del Movi- sido puesto en práctica por $ullivan y
miento Moderno. Sin embargo Loos por Perret. Le Corbusier podía subir a
no fue tan radical en materia orna- la casa de la Rue Franklin, de 1903, y
mental y estilística como lo fueron sus hallar allí un techa-jardín; podía exa-
continuadores, pues su rechazo de la minar el proyecto de la Cité lndustrelle
ornamentación apuntaba fundamen- de Garnier y descubrir en el edificio
talmente contra la "modeman , pues principal de la plaza ese principio de
como dijera en Ornamento y delito, los pilotis que él difundirá. ¿Las venta-
admitía ornamentación "arqueológica n nas continuas? Estaban en la Maison
y sus obras no estaban exentas de otras du Peuple de Victor Harta, en el Pala-
reminiscencias estilísticas clásicas, por cio Stoclet de Hoffmann, en las fábri-
ejemplo columnas, como las del pórtico cas de Behrens y , en un sentido com-
de la Villa Kanna, construida entre los pletamente explícito, en las oficinas
años 1904 y 1906 (figura 22), actitud construidas por Poelzig en Breslau en
historicista que llevó hasta un sorpren- 1910. ¿El gusto por los volúmenes
dente paroxismo en su proyecto para el puros? Basta recordar a Loas. ¿El gus-
concurso del edificio del Chicago to por las superficies? Hoffmann ...
Tribune, de 1922 (figura 23), concebi- En 1918 todos los instrumentos
do todo él como una descomunal co- figurativos del racionalismo estaban
lumna dórica con su plinto. elaborados; el mérito de los artistas
Como indica Bruno Zevi: «en 1918 racionalistas fue el de escogerlos en el
todos los factores de la cultura del abundante diccionario formal de la
período racionalista (que sobreven- primera época y el de suscitar un
dría inmediatamente después), ha- movimiento internacional tan enér-
bían sido formulados en teoría y lle- gicamente orientado que, si se lo
vados a la práctica ostensiblemente compara con él, el anterior Art
en edificios. Las obras de los ingenie- Nouveu resulta pálido ...
ros y la prédica primero de Henry Todo historidsmo y todo ornamen-
Van de Velde, luego de Hermann taJismo fueron proscriptos ...
Muthesius, ypor último de AdolfLoos Los pilotis, los techos-jardines, la
daban un fundamento histórico a las planta libre, la ventana longitudinal ,
61
21 . Adolf Loos. Casa Steiner.

22. Adolf Leos. Villa Kanna.


62
23. Adolf Loes. Chicago Tribune.
63
la fachada libre. He ahí los cinco famo- el italiano Saverio Dioguardi, autor
sos puntos de la nueva arquitectura, de una propuesta historicista y
según Le Corbusien> ( JQ), Además, «to- ornamentalista (figura 24), del que ya
das las superficies eran blancas, pues era centro, como Adolf 1.oos, con su pro-
también el color testimoniaba fideli- puesta historidsta-no ornamen-taJista
dad al credo. Había que ofrendarse (figura 23), y de la muy minoritaria
limpia e inmaculadamente a fin de vanguardia, como Gropius y Meyer, con
recortar la silueta bien definida del una propuesta antihistoricista y
cubo (o en su defecto del prisma rec- antiomamentalista, daramente anima-
tangular, formas volumétricas prefe- dapor uelnuevo espíritu" exaltado por Le
ridas, así como el cuadrado y el rec- Corbusier (figura 25).
tángulo eran las formas planas más En 1927 varios de los más destaca-
empleadas» (J I J, dos arquitectos europeos que habían
En 1923, Le Corbusier declaraba contribuido a desarrollar esa nueva
en Vers une Architecture : teoría y práctica de la arquitectura
( Ha empezado una gran época. (Mies van der Rohe, le Corbusier,
Existe un nuevo espíritu. Existe gran Gropius, Hans Scharoun, Victor
cantidad de obras concebidas según Bourgeois, ].].P.Oud, Mart Stam, entre
el nuevo espíritu, y ha de satisfacerse otros), tuvieron oportunidad, en 1927,
mediante la producción industrial. La de construir todos los edifidos de la
arquitectura está ahogada por la cos- Exposidón de obras de arquitectura cele-
tumbre. Los estilos son mentira» (J2 ) . brada en Stuttgart, «primera manifesta-
y esta creencia ya no estaba aislada, la ción internacional de aquella blanca y
situación había variado mucho res- prismática modalidad de edifidos de
pecto a aquella época recordada por techado plano))(J.,}, 10 que significó un
Loas en 1908, cuando decía que diez gran espaldarazo a ese movimiento que
años antes, al repudiar el uso de esti- se arrogaba la representación exclusiva
los «expresaba una opinión minorita- de la modernidad, y se mostraba como
ria. Demasiado minoritaria. Era una abolidor y sepulturero, de ahí para
minoría que no pasaba la cifra de siempre, de todos los estilos (figura 26).
uno~~ ( B), En la década de los veintes, Sin embargo, desatendiendo tales
tiempo de febril actividad innovadora, pretensiones, a principios de los años
el número de los iconoclastas había treintas, esa arquitectura fue identifi-
crecido, y expandían sus ideas, tanto cada como un estilo y bautizada como
en sus países como en el extranjero, Estilo Internacional. Philip]ohnson,
no sólo mediante proclamas sino tam- refiriéndose a ese nombre, lo explica
bién con proyectos, como fue el caso así: «Alfred Barr y Russell Hitchcock
del diseño presentado por Walter fueron los primeros en emplearlo en
Gropius y Hannes Meyer, en 1922, al 1931, cuando todos buscábamos un
ya mencionado concurso internacio- nombre para las obras realizadas en
nal de proyectos para la sede del pe- los años veintes por hombres como Le
riódico Chicago Tribune. Ese certa- Corbusier, Mies y Gropius. Era evi-
men constituyó un gran acontecimien- dente que se trataba de un estilo. pues
to pues se constituyó en una muestra saltaban a la vista las diferencias que
muy reveladora del estado de la ar- presentaban con las obras individualistas
quitectura, ya que participaron re- de antes de la guerra. Era natural que
presentantes de la retaguardia, como los que entonces lo aplicaban no lo
64
24. S.Oioguardi. Chicago tribune. 25. w.Gropius. Chicago rribuna.

65
,.....11:... -
-.
4.. "rl!'i.
-~_
...iiI......
. ~ :"!

66 26. Le CorbuSler. J.J.P.Oud y Mart Stam. Obras de la Exposición de Stutrgan.


considerasen un estilo, A ningún ar- actitud mental , que entre otros efec-
quitecto le agrada pensar que trabaja tos generó el surgimiento del estilo
con una camisa de fuerza. Pero es Posmoderno (figu ra 27), al que bien
deber del historiador señalar la apari- podemos considerar un Neoedecticismo
ción del estilo en la historia»(J$ }. (así como los estilos Neobrutalista,
Visto todo eso en perspectiva, re- Reflejante, HighTech, Deconstructivista
sulta hoy sorprendente que arquitec- (figura 28), entre otros, pueden ser
tos tan brillantes hayan sido también caracterizados como Neomodernos),
tan candorosos. Tal vez haya ocurrido expresando una ideología pluralista,
que, como estaban enfrentados sin ayudó a ampliar el campo teórico de
concesiones contra los estilos en uso la arquitectura permitiendo la recu-
(algunos tan afines a su arquitectura peración de objetos del conocim ie nto
como el neoplasticismo, el construc- como la tipología y la estilística, du-
tivismo, el futurismo y ciertas varian- rante años vedados a la investigación.
tes del expresionismo) sus postulados Queda ahora por recuperar el
tan radicalmente antiestilísticos, cons- tiempo perdido, acelerando la explo-
cientemente o no, fueran más parte ración de esos dominios y difundien-
de una propaganda de guerra que de do con amplitud los resultados que se
un cuerpo teórico friamente elabora- vayan logrando.
do. De cualquier modo, esa postura
suscitó en elJos una intolerancia tota-
litaria (o porque eran intolerantes lle-
garon a adoptar esa posición ), que los
llevó , junto con muchos de sus
epígonos, e ejercer un verdadero te-
rrorismo ideológico (que todavía vi-
gente en ciertos reductos profesiona-
les), algunas de cuyas consecuencias
fueron, en el ámbito académico, por
ejemplo, que la tipología en general
fuera un tema desconsiderado, que la
estilística en particular fuera un tema
tabú y que la historia de la arquitectu-
ra fuera frecuentemente subestimada
cuando no ignorada de plano. Efecto
de eso fue que muchos estudiosos de
la arquitectura contemporánea, ha-
biendo eliminado de su léxico el tér-
mino "estilo", se valieran, tal como
anticipáramos, de eufemismos como
"corriente", "tendencia" o "movimien-
to", para aludir a los estilos que,
tosudamente, no habían dejado de
aparecer ni parecía que dejarían de
hacerlo en el futuro.
Pero ya avanzada la segunda mi-
tad del siglo, la difusión de una nueva
67
27 león Krier Atlantís

28. Coop Himmelblau. Fábnca Funderwerk.

68
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de }'eclecUsme. Archives d'Ar chitecture
Modeme. Paris-Bruxell as. 1979. 69
ANÁLISIS TIPOLÓGICO DE LA
ARQUITECTURA RELIGIOSA DEL
SIGLO XVI EN MÉXIco
MANUEL SÁNCHEZ DE CARMONA
ANÁLISIS TIPOLÓGICO DE LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DEL
SIGLO XVI EN MÉXICO
MANUEL SÁNCHEZ DE CARMONA

EL ANÁLISIS TIPOLÓGICO,
CLASES DE TIPOS

l análisis tipológico es una herra- tado de una respuesta lógica a condi-


E mienta útil para conocer la naturale-
za de la fonna arquitectónica, en la medi-
ciones que se quiera atender, como 10
postula el racionalismo, pero es evi-
da en que permite entender sus caractens- dente que la forma arquitectónica no
ticas agrupándolas con otras análogas, sólo es consecuencia de esto, sino que,
según el criterio que se establezca. el otro componente lo constituyen los
La operación tipológica básica es precedentes históricos, con lo cual, ade-
la de clasificación. Las pOSibilidades más de atender exigencias operativas,
de formar grupos son muy amplias. Se da salida a requerimientos simbólicos.
puede establecer reglas para agrupar Muchas veces los precedentes for-
a un conjunto de individuos que las males coinciden con la actividad a
cumplen, o determinar una serie de realizar, en otras ocasiones, se acomo-
rasgos, que cumpliéndolos, se pueda dan o se rehusan para actividades
identificar los individuos como perte- diferentes, como fue el caso de las
necientes a determinada clase. basílicas para templos cristianos.
Lo más común es definir tipos por El análisis tipológico ayuda a des-
la función de los edificios y de esta cubrir estructuras formales capaces
forma agruparlos por escuelas, tea- de dar respuesta a diferentes requeri-
tros, hospitales, etc. Otro gran campo mientos operativos. Ciertas organiza-
es agruparlos a partir de sus caracterís- ciones formaJes trascienden fronteras
ticas formales ya sea en sus aspectos y permanecen a través de las épocas.
figurativos-estilístico o organizatívo-
geométrico .. También pude agrupar-
se por tipo de estructura, por mate- TIPO, ESTILO Y MODELO
riales, por respuesta a condiciones
climáticas, etc. El concepto de tipo es cercano al
En cuaJquiera de estos casos, el de estilo y modelo. Normalmente se
análisis permite observar la manera usa tipo para el análisis de caracterís-
como se configura la obra arquitectóni- ticas generales tendiendo a abstraerlas
ca dentro de un contexto histórico, lo de particularidades, de tal manera
cual es útil tanto para el que quiere que dentro de un grupo, pueden exis-
conocerla y disfrutarla, como para el tir variantes sin desaparecer los ele-
que está envuelto en el proceso creativo. mentos que las unifican.
En toda propuesta formal juegan El modelo por el contrario exige
un papel muy importante los prece- respetar de manera rigurosa las ca-
dentes que el creador tenga en mente, racterísticas que lo definen. El estilo
ya sea de manera consciente o incons- agrupa más bien formas, que utilizan
ciente. En ocasiones, la forma es resul- un vocabulario preestablecido, y unas
73
leyes de ordenamiento. Es difícil esta- Fortalezas, ante la inconformidad de otros
blecer limites precisos entre estos con- que se oponen a ello, argumentando que
ceptos, sin embargo el concepto de los elementos militares no son tales, pues
tipo, por ser el más abstracto, es el fallan en su dimensionamiento y condi-
más útil para conocer las característi- dones para servir militarmente.
cas esenciales de la obra. En la producción arquitectónica de
este período, encontramos el uso de
elementos arquitectónicos tipo como
CASO DE ESTUDIO LA ARQUITEC- son los arcos de acceso a atrios, alme-
TURA RELIGIOSA DEL SIGLO XVI nas, pórticos, nichos, y la presencia de
grandes muros conformando las carac-
terísticas de monumentalidad, masi-
Con el fin de probar esta manera vidad, y fortaleza. Los elementos se
de aproximarse a la obra arquitectó- organizan utilizando los conceptos de
nica, en este estudio se pretende plataforma, patio, teniendo especial
analizar la arquitectura religiosa del cuidado en señalar y graduar la sensa-
siglo XVI en México, discutiendo y ciones espaciales de dentro-fuera.
apoyando gráficamente las conside- La pregunta que se hace este estu-
raciones que al respecto han hecho dio es ¿porque estos conjuntos tienen
principalmente Kubler, McAndrew, estas formas? Hasta donde son resulta-
Chanfón y Cómez. do de atender condiciones prácticas
Los conjuntos monásticos estu- particulares o hasta donde surgieron
vieron integrados por los siguientes siguiendo tipos o modelos utilizados
componentes principales: La Iglesia, con anterioridad en otras condiciones.
el Convento, el Atrio y la Capilla Abier- ¿Los referentes se utilizaron a la manera
ta. La arquitectura hecha por los espa- de modelos, o sea, con la intención de
ñoles en los primeros años de la colo- repetir literalmente una solución cono-
nia, con la mano de obra indígena. nos cida, o en forma de tipo, aprovechando
resulta muy atractiva y le apreciamos la fuerza y el simbolismo y la potenda-
su personalidad, ya que, aunque sigue lidad de elementos y organizaciones
caminos establecidos por la arquitec- formales usados en una o en ambas
tura en España, la valoramos por las culturas en su proceso de integración?
características particulares que desa- Kubler fue el primero que se pre-
rrolló en esta tierra de conquista. ocupó por dar respuesta a este tipo de
De manera particular, mucho se cuestiones mismas que aceptan sin
ha ponderado la solución del atrio profundizar muchos de los que le
ligado al de la Capilla Abierta, como siguieron en el estudio de este perío-
respuesta a las exigencias locales para do. Al respecto en su libro Arquitectu-
atender a la numerosa población indí- ra Mexicana del siglo XVI se encuen-
gena y se dice, tomando en cuenta el tran los siguientes comentarios:
gusto de ellos por los grandes espa-
cios ab iertos. Por otro lado , es tam- "En México del siglo XVI no hay
bién muy atractivo la gran masividad necesidad de hablar en términos de
de los volúmenes de las iglesias y de una trasmisión escrita delconocimien-
los conventos, así como su condición ro arquitectónico .... .1os libros de ar-
de estar almenados, que condujo a quitectura no circularon hasta des-
que algunos los llamen Conventos- p ués de la mitad del siglo. cuando
74
estaba satisfecha la necesidad de de la Lapa y en Nuestra Señora de
construcción de edificios" { / J. (Tovar Monteceli del Hoyo, a Fray Juan de
y de Teresa con posterioridad descu- Alameda, que participó en Huejotzingo,
brió que Mendoza leyó y anoto el a Fray Francisco de Tembleque, a
libro De re Aedificatoria de Alberti Fray Diego de Chávez de Badajoz que
durante su virreinato 1535-1550) . vino a México en 1535 y trabajó en
"B Túmulo TmperiaJ de Arciniega Tacámbaro 1538, en Yuriria 1550 y
1559-1560, cuyo gran conocimiento en Tiripitío en 1537 y 1562, a Fray
de las formas clásicas se debía a los Martín de la Coruña en Tzintzuntzan
libros, pues llegó a América, a la edad 1526, a Fray Jorge de Ávila en
de 1 7 años. Es evidente que el citado Totolapan 1534, a Fray Antonio de
arquitecto estaba al tanto de métodos Roa y Juan de Sevilla en la sierra alta
de dibujo proporcional de las formas de Metztitlán 1537, a Fray Simón de
clásicas, debidos a Serlio." (2) Bruselas en Amaeueea 1547, a Fray
"En ocasiones se ha sugerido que Antonio de Cuellar en Etzalan 1538,
las ilustraciones de los libros, aun- a Fray Juan Bautista de Moya en
que no trataran de arquitectura, ins- Morelia 1552 , a Fray Andrés de Mata
piraron a los constructores en Méxi- en Actopan y en Ixmiquilpan, a Fray
CO, especialmente a los frailes cuya Juan Cru z ate en Jonacatepec y
preparación técnica era diferente. Zaeualpan de Amilpas, a Fray Do-
Sin embargo deben suponerse cono- mingo de Aguinaga en Cuilapan
cimientos de la medida de las pro- 1555 , a Fray Juan de la Cruz de
porciones al observar la exactitud Trujillo en Coyoacan , IzucaryTetela,
ajustada a los cánones del dibujo de a Fray Pedro de Pila en Tzintzunztzan
edificios como la fachada de Tecali." 1590 Y Zacapu 1586. Como promo-
"Sin duda , los constructores , tores señala a Fray Martín de Valen-
mendicantes y del clero secular, tu- cia, a Gante (entre 100 y 500 tem-
vieron en mente determinados mo- plos en el valle de México dice
delos españoles: ... el primer proyec- Mendieta), y al mismo Mendieta. ( 4 )
to de la Catedral de México tuvo por Como profesionales enlista a
modelo la de Sevilla .. Escobarnosdice Toribio de Alcaraz 1550, a Claudio de
que el padre San Román pidió penniso Arciniega 1527-1595, quien hizo el
en 1544 para construireJ nuevo templo Túmulo Imperial, el Deposito de
de los agustinos en la dudad de México, Aguas 1560-1563 , el Ayuntamiento
tenía en mente "la moda traza del que de la Ciudad de México 1573-1578 y
tienen Jos Reverendos Padres Genera- también participó en la Catedral de
les de Salamanca .... el colegio de San México y Puebla, a Francisco Becerra
Luis en Puebla de los dominicos, 10 1573-1580, quien nació en Trujillo y
proyectaron con el mismo patrón trabajó en la catedral de Puebla 1575 ,
del de San Gregario en Valladolid, en el coro de San Francisco, en los
1585". (3) conventos de San Agustín y Santo
Destaca entre los frailes cons- Domingo, y en el colegio de San Luis
tructores a Fray Juan de San Miguel en Puebla, en la Reconstrucción Santo
en Michoacán, a Fray Martín de Va- Domingo en México, en los Templos
lencia, quien participó en España en de Totimehuacan , Cuautinchan ,
Santa María de Berrogal. cerca de Tlanepantla, Cuitlahuac y Tepoztlan .
Belvis, antes de 1516 Yen San Onofre A Juan Miguel Agüero 1572-1585 ,
75
quien hizo la catedral de Mérida, y al movimiento, el Cistercience, que, en
arquitecto Indígena Frandsco Germino, contraste con Cluny, exigía un ascetis-
quien estuvo activo de 1567-1598 e mo riguroso. Fundaba sus monaste-
hizo la basílica de T1ajomulco. (.<) rios alejados de cualquier población.
Junto con el antes mencionado, los
centros principales fueron Fontenay,
LOS MONASTERIOS Rievaulx y Fountains, este último en
Inglaterra. Este mov imiento fue el gran
impulsor del gótico. En la misma épo-
El origen de este tipo de edificios ca surgió otro movimiento que impul-
hay que rastrearlo hasta los primeros sa ba la vida ermitaña y monástica, las
años del cristianismo, donde en orien- cartujas de San Bruno, siendo la prime-
te se aislaban comunidades de hom- ra la de Grenoble.
bres a llevar una vida alejada del En el Siglo XIII y XN toma una
mundo. De los primeros fueron los de variante el movimiento monástico con
San Paconio en Egipto y el de Tabernisi las ordenes Mendicantes, en Italia con
hacia el año 320. Para 346 había fun- San Francisco y en España con Santo
dados nueve para hombres y dos para Domingo. Los monasterios de ambos
mujeres. San Basilio fue el primero en los situaban en las ciudades o en su
escribir unas reglas monásticas mis- periferia y se dedicaban a atender a la
mas que narmaron el desarrollo de población. Los conventos francisca-
estos en oriente. En Siria hubo un gran nos más famosos fueron Santa María
desarrollo desde el siglo N siendo uno Novela , Santa Croce y San Marcos en
de los más notables el de Kal'at Simán Florencia.
de San Si mean el Estilita. En la misma Durante la edad media se desa-
época San Ambrosio fundó aldeas rrollaron monasterios que unían la
monásticas alrededor de Milán. San vida monástica a la militar. Prototipo
Agustín, 354-430, fundó su primer de ello es San Michel en Francia. Con-
monasterio en Tagaste, en África. ventos amurallados fueron la abadía
Tours y Lerin fueron los primeros de San Philibert en Tournus y el de
monasterios en suelo Francés. Tam- Melk. Hubo otros que s iendo primero
bién hubo un gran desarrollo de mo- castillos se volvieron monasterios
nasterios desde el siglo N en Irlanda como el de Gross-Komburg.
impulsados por San Patricio. Seguidor En España hubo otro tipo de com-
de él fue San Brendan que tenía un binación que fue la de monasterio con
monasterio de tres mil frailes. Casas Realescomo fueron OViedo, Saint
San Benito de Nursia, 480-533, Creus, Poblet y Guadalupe. Estos mo-
inicia en Montecassino el movimiento nasterios se fortificaron con torres y
benedictino culminando en Cluny, almen as. /6)
fundado por Berna de Baume y doce Por su ca rácter de aislamiento del
monjes, en lo siglo X. Era un poderoso mundo exte rior. y por su ubicación
estado monacal contro lando 1500 lejana a poblados, la volumetría de
abadías. En 1252 pierde su autonomía estos conjuntos fue de gran masividad
y pasa a depender del Rey. Cluny fue por lo s grandes muros y las pocas
el gran ce ntro impulsor del Románico. ventanas que tenían, que coincidía
San Bernardo en 1120 inicia en el co n requerimientos de protección por
monasterio de Clairvaux un nuevo su condició n de aislamiento.
76
Figura. J.- Crae de los Caballeros ell Palestina Figura. Z.-Mol/aslerio de Poblet

Figura. 3.- ClmlSero mOl/as/eriu de Pob/e/ Figura. 4.-MoIlClStUjO de Loarrt!

Figura. 5.-Monasterio de Calatrava Figura. 6. - Mu"as terio de Sainf Crt'flS

77
Esta forma de vida se trasladó a de techos, el volumen del templo se
Europa y en la edad media la necesi- distingue por los contrafuertes ... las
dad de protección se incrementó al ventanas son escasas y colocadas en la
tener necesidad de custodiar las reli- parte alta de los muros laterales... Las
quias de santos que tanto apreciaban formas de arquitectura militar son
y se disputaban. Los primeros frailes dominantes, como en Tepeaca, aun
que vinieron a América querían ins- cuando las almenas y torrecillas sean
taurar el modelo original de cristia- generalmente decorativas y den a la
nismo y era muy importante para construcción sólo el carácter, sin des-
ellos el modelo de los primeros días de empeñar una {unción militar verda-
esta religión. dera . El efecto general es el de un
Es importante señalar que los con- templo-fortaleza de propordones sen-
ventos del XVI en América fueron, en cillas y simétricas, que se levanta do-
la mayona de los casos, puestos de minando el asentamiento en cuestión,
avanzada de la colonización y centros como núcleo de refugio, ciudadela y
de los nuevos núcleos de población en centro comunal. n (7)
la práctica del "recogimiento". Su Continúa Kubler
ubicación en campo abierto, en un .. "La mayoría de los templos esti-
contexto urbano incipiente y poco lo del de los reyes católicos se constru-
significativo los obligó a desarrollar yeron con una disposición criptolateraJ.
equipamientos con énfasis en la vida Las excepciones en Mondejar, 1508-
interna y una volumetría impresio- 1509, diseño de Lorenzo Vázquez,
nante que colaborara a reforzar la Yuste, 1508-1525, de Luis de Vega,
idea de podeno. Armedilla y Ovlia están estrechamen-
te relacionadas en cuanto a diseño,
paternidad y periodo de construcción
LA IGLESIA y son los ejemplos españoles más pa-
recidos al tipo mexicano .. ... La de San
La planta de una nave muy Martín en Trujillo se parece al de
longitudinal rematada con un ábside Acatzingo y al de Huejotzingo. Otra,
de tres lados de forma octagonal, limi- con semejanzas. es la iglesia de las
tada por grandes muros reforzados por Bernardas dejesús en Salamanca .... Ya
contrafuertes y pequeñas aberturas para hemos sugerido la posibilidad de rela-
paso de luz, corresponde a un tipo cionar Jos ejemplos españoles y mexi-
común a las iglesias de pequeñas pobla- canos con las iglesias de una nave
ciones españolas y del sur de Francia. construidas durante el siglo XIlI en el
Kubler las describe así: suroeste de Francia". (8)

la iglesia, con cierto caracter


!( ••••• Un ejemplo de iglesia de nave
militar defensivo, se encuentra em- si milar, y no originaria de España,
plazada en el centro de un pueblo no aparece entre los cartujos. Lamperez
fortificado ... (tienen) presbiterio ha llegado a suponer que la gran Car-
polígonal ciego.. .Jos templos más ele- tuja de Mira-flores, en la provincia de
vados tienen bóvedas de nervadura , Burgos 1454-1488, estaba inspirada
ya sea en parte o en su totalidad. En directamente en la casa de Borgoña,
las regiones pobres los techos suelen en Champmol. También la de
ser de bóveda de cañón o de vigas de Montealegre en España 1488 es de
madera.lndependientemente del tipo una nave.
78
Para Kubler el motivo de hacer otra que generalmente existe la del
iglesias de una sola nave era ..... "de lado norte, llamada de Porcincula. En
que todos tuvieran una vista óptima México el acceso lateral sólo se utilizó
del ritual religioso desde cualquier en la mayoría de los conventos de
punto del interior. (9) monjas para utilizar el coro bajo por
Continúa dicen do: ....De cualquier la clausura. En estos casos, las facha-
manera. la idea de una nave, tanto en das de estas igles ias tienen doble por-
Europa como en América, parece iden- tada lateral, situación que aunque hay
tificarse con la Reforma y la austeri- antecedentes en España los casos son
dad, ya sea en las iglesias post- raros, como son los conventos de Las
albigenses del suroeste de Francia, en Ursulas en Salamanca, el de San Fran-
las casas cartujas de Borgoña y Espa- cisco Garachico en Tenerífe o el de
ña, en las de los franciscanos recoletos Santo Domingo de Lievana. En México
del siglo XVI o en los templo s son excepcionales los conventos de
mendicantes de México. " ( 10) monjas que no tienen acceso lateral
Sobre el mismo tema Rafael Cómez con doble portada.
menciona: Es interesante hacer notar que en
.... " El tipo de iglesia de nave el caso de las Catedrales en México, la
única con capillas hornacinas o sin puerta principal, sobre el eje, no daba
ellas constituye una variedad de igle- a la plaza sino hacia la puerta lateral,
sias muy difundida durante el reina- como pasa en la de Oaxaca, la de
do de los Reyes Católicos; especial- Guadalajara y la de Puebla. Las de
mente, las de nave única con capillas Zacatecas y Morelia tienen la variante
homadnas,11amadas también de plan- de estar o haber estado situadas entre
ta criptolateraJ y que se caracterizan dos plazas, sin dar también la puerta
porque constan de contrafuertes inte- principal a ninguna de las dos. La
riores a lo largo de la nave. El paradig- excepción aestos casos es la de Mérida
ma hispano de este tipo de iglesias que, aunque es la única que se termi-
seria la del monasterio franciscano de nó en el siglo XVI, se empezó a cons-
San Juan de los Reyes en Toledo, obra truir muy tardíamente. El caso de la
de Juan Guas... curiosamente en Méxi- ciudad de México es especial pues se
co, las iglesias con contrafuertes inte- orientó de diferente manera al no
riores son propias de monasterios do- poderse construir como se había pro-
minicos, como puede verse en Puebla y yectado originalmente. O],
Oaxaca... Las iglesias de los frandsca- Kubler dice:
nos están generalmente cubiertas por -"La puerta norte aparece inva-
bóvedas de nervaduras mientras que riablemente en la mayona de los tem-
las de los agustinos suelen cubrirse con plos de México . .. . Varios pasajes del
bóvedas de cañón reservando las antiguo testamento consideran el nor-
nervadas para el presbiterio. " (J 1) te como una dirección asociada a los
pueblos gentiles .. Desde el siglo VI por
Hay que seiíalar que a diferencia 10 menos, la parte norte se empleó
de muchas iglesias románicas donde para impartir el catecismo.
predomina el acceso lateral, el acceso En México, debemos suponer que
en las iglesias mexicanas es siempre Jos mendicantes, conscientes de s u
por el frente, sobre el eje longitudinal , misión, concedieron gran importan-
teniendo esta puerta jerarquía sobre cia a este acceso al templo " ( /3 )
79
Cómez precisa que la puerta norte siempre se le da un tratamiento muy
o de Porcincula especial a la sala Capitular, cosa que
... "puede relacionarse con el ju- no sucede en México, quizás por alo-
bileo an uaJ franciscano en el que se jar, a pesar de su tamaño , a muy pocos
usa la puerta norte o de PorcincuJa, frailes en ellos, pues 10 dominante es
la cual se abre especialmente ese que no hubiera más de tres o cuatro
día .... ( Z de agosto) .. según la cual, se personas.
abrían las puertas del Paraíso a los Al respecto Kubler dice:
fieles que obtenían indulgencia ple- Comparados con los monaste-
ti ••••

naria al traspasarla. " (J 4 ) rios europeos los conventos mexica-


En cuanto a la forma de cubrir los nos se limitaban a satisfacer las nece-
templos después de una primera épo- sidades esenciales; careCÍan de las es-
ca de techumbres de madera a la tructuras especializadas de la vida con-
manera árabe, como todavía se puede ventual medieval... eran más bien resi-
disfrutar en San Francisco en Tlaxcala, dencias de misioneros dedicados a la
se cubrieron las iglesias con bóvedas comunidad y no al perfecdonamiento
adornando algunas de ellas con espiritual de sus ocupantes. H (1 4 )
tracerías góticas, sobre todo en el pres- Cómez comenta:
biterio, siguiendo una costumbre muy "...por lo que respecta al organismo
arraigada en España, donde se combi- arquitectónico monásticosu programa es
na con frecuencia bóvedas góticas con uniforn,eycontinúa la traza benedictina,
muros laterales muy masivos con pe- retomada por los dsterdenses y más
queños pasos para luz. Son muy atrae· tarde, en el siglo xmpor los mendicantes"
tivas, por su ingenuidad, los plafones Cita a Gerónimo Mendieta que en
de madera curvos como si fuera una su Historia Eclesiástica Indiana dice:
bóveda de cañón, con apoyos inter- ...... Los edificios que se edifiquen
medios como es el caso de iglesias en para morada de los frailes sean pau-
Michoacán como la de Tiripitio. pérrimos y conformes a la voluntad
de nuestro padre San Francisco: de
suerte que los conventos que de tal
LOS CONVENTOS manera se tracen, que no tengan más
de seis celdas en el dormitorio, de
ocho pies de ancho y nueve de largo,
El elemento más característico del y la calle del dormitorio a lo más tenga
área conventual es el claustro pues espacio de cinco pies de ancho, y el
además del interés fannal de sus solu- claustro no sea doblado en pisos y
ciones, es el componente que articuló tenga seis pies de ancho. La casa don-
las diversas dependencias siguiendo de yo escribo (la de Huexotla ) fue
el tipo medieval de los cisterciences. edificada con esta traza ... " (/5)
Los de México tienen la variante de
que los diferentes locales se integran
en galerías continuas entorno a él sin EL ATRIO Y LA CAPILLA ABIERTA
la caracterización de las partes que se
observa en los del Cister como fue el
caso de Fontenay o Royaumont. Aun- No es fácil separar estos dos ele-
que no se siga el modelo puro, como mentos pues si bien puede haber atrios
en muchos casos españoles donde casi sin capilla abierta. al revés no es el
80
MDMAITIIla DI nnmPl
.. --~-..;. . -"
Fig.8.- Planta del monasterio de GlIadalllPe
Fig. 7.-Planta del M onasterio de Liebana

Fig. 9. - Planea convento de Mlllinalc:o Fig JO.- PI(J1lla del conllemo de VallruJolid

81
caso. El atrio de los conventos mexica- pudiéndose celebrar misa para que
nos del siglo XVI reviste característi- "los pobres e otras personas viandan-
cas muy particulares cuestión que ha tes e oficiales e menestrales de la
llevado a estudiosos a preguntarse ciudad oigan cada mañana" ... cuando
sobre el origen de ellos. salen todos a la plaza de Zocodover a
Kubler señala: buscar cada uno su vida. La capilla se
.... " los frailes congregaron construyó en 1498, bendiciéndose el
frecuéntemente a feligreses en gran- mismo año y celebrándose en ella
des espacios al descubierto .. Paulati- misa desde ese momento hasta finales
namente, estos espacios abiertos fue- del siglo XVI. ( 17)
ron comando una forma arquitectóni- Chanfón, sostiene que el atrio fue
ca especifica, perfectamente identifi- el origen de los conjuntos conventuales
cable, y característica de la Nueva y que llegó a existir de manera inde-
España. sólo en raras ocasiones imita- pendiente. Dice:
da en otros lugares del mundo colo- -"Así aparece en el grabado de
nial hispánico. En términos generales, Retórica, sin estar ligado a un monas-
estos espacios arquitectónicos consis- terio o templo, yasí está descrito en el
tían en cuatro elementos principa- capítulo XXI[[:
les .. l.-Un gran patio o atrio amuralla- ... De ahí que la costumbre sea
do, con arcadas monumentales en sus predicarles en espacios abiertos que
accesos cerca del centro de uno o más son espaciosÍsimos. no sólo en las ciu-
de los muros circundantes. 2.-Una dades donde tenemos nuestros con-
capilla adecuadamente provista para ventos, sino en todos los lugares don-
la celebración de la misa, que permi- de llegamos a predicar.
tía que la congregación reunida pre- ... Ya fray Diego de Valadés, algu-
senciará el culto desde afuera. 3.- pe- nos renglones antes, en la misma
queñas capillas secundarias en las página donde está tomada la cita
esquinas del atrio, que reciben el nom- anterior, había descrito esas áreas
bre de capillas posas. 4.-Una gran cruz espaciosas, llamándolas aedes sacrae
de piedra al centro del atrio o frente a recintos sagrados revelando carac-
sus portadas. "Y dice ... "Estos grandes terísticas generales que coinciden
espacios eran casi desconocidos en con las del grabado ..
Europa en esa época." (1 6} ... La descripción de Valades dice:
Bonet Correa comenta en sus tra- "Hay los recintos sagrados, sepa-
bajos que existieron soluciones análo- rados de los demás y cercados con
gas de la península destinadas a favo- altos muros de mampostería unida
recer la asistencia a misa de multitu- con cal, sin adosarse a ninguna cons-
des concentradas preferentemente en trucción y teniendo hacia todos lados
plazas de mercado y lugares de gran las poblaciones a manera de islas.
concentración. Un ejemplo de esto se ... Los recintos sagrados, entonces,
puede ver en Toledo, en la capilla que se debían localizar en lugares estraté-
se hizo a iniciativa de Enrique N sobre gicamente seleccionados, con la clara
el Arco de la Sangre, puerta de entra- intención de reuniren ellos a los habi-
da a la ciudad construida en tiempos tantes de las varias poblaciones cir-
de Abd al-Rahman III contigua al zoco. cunvecinas". (18)
La licencia para su construcción fue Por otro lado, la denominación
concedida el 7 de agosto de 1475 , misma de aedes sacrae, recintos sa-
82
grados, parece reforzar la hipótesis ya ellas sin hacer escándalo. Ellos acep-
planteada por McAndrew, de que los tan (a manera deoráculoJ loquenoso-
atrios, tras decimos, pues con ánimo paternal
.... "con sus complejas funciones juzgamos lo que es equitativo.....
dvico-religiosas, pueden muy bien ha- Es este cúmulo de actividades cí-
berse inspirado en los recintos ceremo- Vico-religiosas de las etapas iniciales,
niales de las culturas prehispánicas, y que permite pensar en una inspira-
no en sus homónimos paleocristianos, ción en los usos prehispánicos, puesto
medievales y renacentistas, ni en las que en España y en Europa no existía
musallas islámicas... " (l9} una institución o establecimiento que
Chanfón considera que por: tuviera funciones semejantes de ins-
"..la forma y funciones del ele- trucción religiosa, profana, de culto y
mento arquitectónico que nos ocupa, de policía al mismo tiempo.
no podían asociarse con la de los .. Sobre la versatilidad de estos
atrios tradicionales. ".... En la descrip- recintos, hay un detalle en la descrip-
ción de funciones, Valadés hace hin- ción general, que no aparece repre-
capié en la instrucción religiosa .. .sin sentado en el grabado yque puede ser
embargo, la instrucción religiosa no interpretado como indicio de una eta-
era la única enseñanza impartida en pa avanzada en la evolución de los
los recintos.. : recintos descritos:
.. Aprenden a pintar, a dibujar a En las áreas manan amenísimas
colores las imágenes de las cosas, y lo fuentes donde los niños lavan las im-
hacen con precisión. Al principio, Pe- purezas del cuerpo, porque antes que
dro de Gante, varón de máxima pie- nada se les enseñan normas de la
dad, del cual en otra oportunidad se pulcritud.
hablará. les enseñaba todas las artes .... creemos descubrir en este pa-
mecánicas que se tienen en uso entre saje, la inclusión de elementos cultu-
nosotros; que ellos dominaban con rales indígenas en la educación de la
facilidad en breve tiempo, gracias a su niñez, al avanzaren la predicación: en
asiduidad y fervor con que él mismo efecto eran los pueblos prehispánicos
se las proponía. Ya después unos a más avanzados en las normas de aseo
otros se las enseñaban , sin esperanza personal, que los europeos.
de lucro ni ambición. A reserva de realizar una investi-
En el grabado, la impartición de gación más completa, nos parece cla-
justicia es una actividad destacada ro que estos tres aspectos, a saber, la s
como importante, y aunque no se ex- prácticas de higiene de los niños, la
plique en la narración, la representa- experiencia inicial de predicación en
ción incluye a un juez indígena alIado el recinto prehispánico destruido y la
del monje que preside la acción: manera de convocar a la instrucción ,
H. Esta es la forma de11ugaren que dan bases suficientes para investigar
se imparte justicia. Pues nosotros, los un origen inspirado en prácticas
religiosos, además de la autoridad que prehispánicas como parte de los ante-
nos ha sido concedida por la Sede cedentes del elemento que hoy llama -
Apostólica. escuchamos todas las con- mos atrio." 19
troversias de los indios en cosas espi- Si bien el atrio en México adquiere
rituales. y a causa de la buena volun- una relevancia especial no es exclusi-
tad que nos tienen. ponemos fin a vo de este pais. En Sudamérica lo
83
encontramos en Perú y en Bolivia. En "Más que para catequizar o hacer
el Perú está el convento franciscano procesiones, la celebración de misa s
de Calamarca y el de Cocharcas. En fue el más importante de los usos del
Bolivia el de Callada fundado en 1560, atrio: Este fue la razón primordial de
el de jesús de Machaca , el de su existencia. La celebración apropia-
Manquiri en Potosí y en especial el da de la misa demandaba un lugar
de Copacabana en Bolivia 1614-1640 apropiado para el celebrante, el altar
que cuenta además con cap ill as po- y el ritual. La capilla abierta proveyó
sas y capilla abierta. esto satisfactoriamente." IZI!
Continúa Chanfón: Argumenta Chanfón:
En 10 que respecta a las capillas "Pero la Rethorica Christiana de
abiertas, el documento de fray Diego evidencia en cla ra contradicción con
de Va1ades, revela pistas de una evo- la afirmación del historiador citado.
lución independiente de la de los Es indudable que la misa se celebraba
atrios. Quizá el antecedente más re- en los recintos sagrados desde s u for-
moto, podría confundirse con el de las ma inicial, pero como una de tanta s
capillas posas en su carácter provisio- actividades. que no quedaba destaca-
nal cubierto con una ramada. da de modo especial.
Las Casas, por cierto, citando a Así pues la capilla abierta, parece
Motolinía explica la existencia de ese originarse tanto en los pórticos para
pado, que no es OITa cosa que el recinto sacramentos, como en altares provi-
sagrado en este caso adosado a la ig1esia- sionales o ramadas iniciales. "
cuya creación atribuye a los indígenas: Estos pórticos iniciales, explican la
Todo esto hasta aquÍ, con lo de- forma primitiva de la capilla abierta de
más que arriba en el precedente capÍ- San josé de los Naturales, la de jilotepec
tulo se ha dicho, son palabras forma- o la del colegio de San Pedro y San Pablo,
les de aquél padre que arriba alegue tanto como su posterior transformación,
(MotolinÍa), sin quitar ni poner algu- haciendo de paso más difícil fundamen-
na. El patio que dice aquí es una plaza tar. la hipótesis de la no inspiradón en
grande cerrada de almenas, obra de conceptos espadales de raíz islámica.
un estado del suelo, poco más o me- La primera mención de la capilla
nos, blanqueadas de cal, muy lindas abierta es del año de 1941. Al hablar
que hacen los indios delante de la de las fie stas celebradas por los indios
puerta de cada iglesia, donde caben en las co munidade s cristianas .
treinta, cuarenta y cincuenta mil per- Motolinia nos dice;
sonas, cosa mucho que ver. "los patios son muy grandes y
Concluye Chanfón : muy gentiles, porque la gente es mu-
Hay entonces una clara relación cha . y no caben en las iglesias por eso
entre la necesidad de s!.LStituir la bri- tienen su capilla fuera en los patios,
llantez del ceremonial religioso indíge- porque todos oigan misa todos los
na con la solemnidad de las procesiones domingos y fiestas. y las iglesias sir-
de Corpus, de amplios antecedentes ven para entre semana. "
europeos, en la índusión de las capillas Hay evidencias de que en algunos
posas en los recintos sagrados. " (lO) casos la capilla abierta se convirtió en
john McAndrew, al inicio de su el ábside de las iglesias que después se
capitulo IX sobre capillas abiertas, dice construyeron. En Yucatán se acostum-
lo siguiente: bró hacer una enramada como la nave
84
Fig, 11 ,. Dibujo esquematizado por Chanfon
del atrio ilustrado en la Rethorica de Valades

Fig, 13,· Musalla en Aswan, Egipto

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Fig, 12,· Capilla de San José de los NaturaLes
reconslruccion propuesta por Kubler
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Fig. 15 ,· Mezquita BadslUlhi en L.allore,


Fig, 14,· Gran Mezquita Mahdia en Pakistan terminada en / 674
Tun ez. c, 916
85
de la iglesia siendo de mampostería muchos de ellos pudieron ser sólo
sólo el presbiterio. altares, de cualquier manera, cuando
La primera capilla abierta fue la lo conocieron los españoles, las cons-
de San José de los Naturales, en el trucciones dentro de este lugar tenía
convento de San Francisco en la ciu- un cierta densidad. Es cierto, por otro
dad de México. Las reconstrucciones lado, que parece que no te nían luga-
hipotéticas iniciadas por Kubler, la res cubiertos con grandes claros pero
suponen como un pórtico de una o esto no elimina la pOSibilidad de una
varias naves abarcando un lateral del arquitectura a cubierto que albergara
gran atrio presidido por monumental muchas actividades de las culturas
cruz al centro. Motolinia y otros se prehispánicas. No se puede despre-
refieren a él como el único lugar posible cia r el dato, que el Palacio de
donde se podía congregar a multitudes. Atzayacatl, Moctezuma albergo a Cor-
Si bien algunos historiadores se- tés y todo su ejército y compartió con
ñalan la relación de este tipo de espa- él durante algún tiempo, cuando al
cio con el de las mezquitas o musallas ser detenido por este, desde ahí aten-
Árabes, ponderan mucho más su simi- día el gobierno de su imperio. Acep-
litud con los grandes espacios de las tando las posibles exageraciones del
culturas prehispánicas, considerando caso, según el Conquistador Anónimo,
estos como los característicos ante la la sala del Palacio de Moctezuma era
escasez de grandes espados cerrados de capaz de albergar a tres mil personas.
su arquitectUra, contrastando los vesti- Kubler dice:
gios arquitectónicas de estas culturas con "La práctica de procesiones y fies-
los de la arquitectura ocddental. tas al aire libre tampoco es distintivo
Me parece que esta conclusión en exclusividad pues en la Europa
merece un análisis más detallado pues medieval abundaban estos evencos.
se puede matizar las premisas antes En otro sentido. las similitudes con la
mencionadas. forma de los espacios Árabes y el
Ahora conocemos grandes espa- destino y uso a los que los dedicaban
cios abiertos prehispánicos como los coin ciden sorprendentemente con los
de Teotihuacan o de Montealban y en de los colonizadores. " (11)
cambio carecemos de restos de gran- Cómez señala:
des lugares cerrados, sin embargo al .. . "Estos magníficos espacios
respecto caben las siguientes conside- abiertos... nos pone en contacto con
raciones. una manera de concebir el espacio
Más que los grandes centros cere- completamente nueva y en la que no
moniales antes dichos, la influencia ca be mencionar antecedentes euro-
más directa habría que buscarla en peos sino más bien orientales, en codo
Tenochitlan y aquí el caso no es el caso, hispanomusulmanes. como fue-
mismo. Las plazas del centro ceremo- ron las musallas y sari'a . nombres con
nial de esta ciudad probablemente no que indistintamente los musulmanes
eran de gran tamaño pues s i partimos denominaban a sus capillas abiertas a
de la descripción de Sahagún del con- excram uros de las ciudades y que die-
junto del Templo Mayor señala que ron nombre a una puerta sur de la
había dentro del área sagrada. limita- ciudad deSevilla . la Yannat al-musalla.
da por el gran muro al men ado y la otra famosa puerca del reCÍnco de
"Coatepantli" , 72 templos que si bien la Alhambra de Granada. la Sab al-
86
Fig. 16.- Madrasa Mustansiriyya, Bagdad Fig. / 7.- Capilla abierta convento en Maní

Fig. 18.- Capilla abierta en AClOpan Fig. /9.- Madrasa en Siria

Fig. 20.- Capilla abierta en Teposcolula Fig. 2/.- Mezquita Vc Sefereli en Edirme

87
Fig. 22.- Templo de la Roca.. Jerusalén Fig. 23.- Convento de San Francisco en
Tlaxcala

Fig 24.- ConvenIo en /zamal Fig. 25.- Arcos de Acceso San Francisco en
TIaxcala.

Fig. 26.- Arcos de acceso Conven IO en Fig. 27.- Arcos acceso Templo de la Roca..
COalepec Jerusalén
88
saria. Este último edifido continuaba En los atrios mexicanos, el acceso
en pie después de la conquista de a ellos se hace a través de unos arcos
Granada por los Reyes Católicos en que enmarcan la entrada. Pueden ser
1492 y bien pudo seIVir de modelo a uno, dos o tres arcos los que constitu-
Jos frailes franciscanos a la hora de la yen la portada. Como muchos atrios
evangelización en América.". (13) están sobre una plataforma, muchos
El origen de las mezquitas y su de ellos se localizan al término de una
forma más esquemática está en la gran escalinata o rampa como es el
construcción de un muro y al centro caso de Tlaxcala, Izamal o como los de
de un Mihrab, hacia donde dirigían la Huexotla que resultan de una seme-
oración colectiva. Estos lugares mu- janza impresionante con los del Tem-
chas veces estaban en las afueras de plo de Jerusalem. Si bien este templo
las ciudades por lo que el paso si- fue un lugarde referencia permanen-
guiente fue circundarlos de un muro. te para los evangelizadores, encon-
Después construyeron pórticos para trar en ello una referencia directa es
alivio del sol. Cuando se requirió más verdaderamente complicado, sin em-
espacio se adosaron más crujías al bargo la analogía visual es sorpren-
pórtico inicial. La mezquita tiene la dente.
particularidad que es un lugar sagra-
do durante la oración. En los interva-
los intermedios tiene múltiples usos CONVENTOS-FORTALEZA
desde lugar de descanso, como de
instrucción y practica artesanal. Cuan-
do la instrucción era más sistemática Volumétricamente los conjuntos
construyeron las madrazas. En ellas monásticos en México se distinguen
se disponían grandes "iwanes" al re- por su carácter de fortaleza . Cuestión
dedor de un patio completando el que algunos se inconforman porque,
conjunto las celdas donde dormían como ya se dijo, sus componentes
los educandos. Los Iwanes son gran- militares no reúnen las condiciones
des nichos donde se llevaba a cabo la dimensionales de eficiencia. Se ha co-
instrucción. Es un espacio cubierto, mentado que en realidad no tenían
limitado por tres lados y totalmente mucho sentido como tales, dada la
abierto al patio. Un lugar donde se buena relación que llevaban los frai-
comparte el disfrute q,e un lugar abier- les con los indígenas. De cualquier
to con la protección de un nicho. manera si sirvieron como tales ante
Las similitudes de las soluciones los ataques de los chichimecas en el
musulmanas con el atrio mexicano y norte y los españoles los considera-
las capillas abiertas son evidentes. ban útiles en caso de alguna eventual
Ambos son espacios donde se llevan sublevación, pues hay referencias
acabo ceremonias religiosas y activi- donde señalaban que, la falta de mu-
dades de instrucción religiosa, rallas se substituía con la fortaleza de
alfabetizadora y de oficios. La ubica- las construcciones monásticas
ción en México fue en lugares Kubler dice:
escampados, como centros de inci- " .... Las almenas de las iglesias de
pientes núcleos nuevos de población México tuvieron numerosos antece-
o en la periferia de los núcleos urba- dentes en la arquitectura española. En
nos de los españoles. España, el templo-fortaJeza era una du-
89
dad inexpugnable que formaba parte Lucía de Puebla de Sancho Pérez y
del sistema urbano de fortificadones. Nuestra Señora de la Torre de
Este es el caso de Á vila, donde la Jarandilla de la Vera en Cáceres. Tam-
Ca tedral forma parte de las murallas bién cita el convento Santiaguista de
de la ciudad. A lo largo de las costas Calera de León, el monaste rio de
mediterráneas español as prolifera este Tentu ndia en Badajoz y el monasterio
tipo de ciudadelas pensadas contr a de Guadalupe en Cáceres.
l os ataques de los piratas. El templo Ku bler al respecto señala:
parroquial de javea , Alicante, es un a " .. En España no existió este tipo
forta leza con casama tas y p asos de de iglesias de una n ave y fortifica-
ronda, que funcionó como ca mpa- das, empl azadas en pueblos no amu-
mento militar, construida en el siglo rallados ... El model o de pueblo n o
XV. Otro antecedente español del tem- amurallado y l a iglesia fortifi ca da tie-
plo fortificado es el extraño ediflcio ne anteceden tes de Jos mendicantes
de Turégano, Segovia, cerca do origi- de ia edad media. En roda Europa ,
nalmente por una triple muralla y un h ay solamente una sola región , la
dobl e foso, l a iglesia semeja un al cá- del, suroeste de Fran cia, que presen-
zar con torres y almenas. Fue cons- ta esta solución .' 25
truida durante los siglos XII y XIII. La A lo largo de la costa mediterránea
catedral de Almería es otro ejemplo de Rouisillon a la Provenza se constru-
de iglesia-fortaleza construida entre yeron iglesias fortificadas, originalmen-
1526 y 1556. Otros ejemplos son la te para la defensa de los ataques
catedral de Siguenza,la de Mondeño y sarracenos y mas ta rde en contra de las
la de Tuy. Los templos fortifica dos de invasiones catalanas y aragonesas del
México fueron fortalezas en aparien- siglos XlI. El año de 1229 marca dos
cia, que funcionaron siempre como hechos de gran importancia. Los repre-
igieslas, y su decoración militar f ue sentantes feudales del rey de Francia
meramente caballeresca o simbólica y fuero n autorizados para fundar pue-
rara veces uWitaria" (14) blos sin fortificaciones. Por toda la re-
Pizarro Có mez en su trabajo sobre gión suroeste de Francia nacieron cen-
la aportación extremeña al arte ame- tenares de pueblos durante el siglo XlII;
ricano señala como de influencia de simples aldeas cuyo único baluarte era
esta región las iglesias almenadas. Hace la iglesia. Las ordenes mendicantes se
hincapié dedos importantes arquitec- convirtieron en las autoridades religio-
tos de Trujillo que tuvieron un papel sas de la región una vez pacificada y
relevante en la arquitectura en Méxi- emprendieron la reconstrucción de las
co del siglo XVI, Francisco Becerra y zonas desbastadas con la ayuda de la
Martín Casillas. Enlista las siguientes Corona. Debemos recordar que la voca-
como iglesias "encastilladas '. En ción mendicante constituyó. desde el
Badajoz La Catedral , San Salvador de principio. una misión urbana en con-
calzadilla de los Barrios, San Miguel traste con la antigua costumbre mona-
de Jerez de la Frontera. Santa Maria cal del retiro y la soledad caracteristica
del Mercado de A1 burqueque .. San de los asterciens. La Ville Nueve no es
Ped ro de las casas de Don Pedro. Can- otra cosa que el pueblo abierto con su
delaria de Fuente del Maestre, Santa iglesia fortificada. Las analogías tipoló-
Maria de Gracia de Palomas, Santa gicas entre estos sucesos del siglo XlII y
Olalla de Puebla de la Rei na. Santa los del siglo XVI en México son obvias.
90
Las órdenes mendicantes, tanto "scola dominici serviti n , significando
en México como en Francia, sirvieron tanto escuela como manipulo o pe-
de instrumento a la Corona para al- queña unidad militar. (16)

canzar el dominio de los territorios Los conventos en el XV! tampoco


recién conquistados. Los anteceden- debieron tener una fisonomía muy
tes de iglesias y conventos amuralla- diferente al resto de la arquiteaura
dos son múltiples. Los ejemplos son de la época. La primera mitad de este
abundantes en Europa medieval y en siglo estaba dominado por este tipo
particular en el sur de Francia. Curio- de construcciones.
samente muchos de estos ejemplos se Kubler menciona:
hicieron en terrenos de conquista y en ... "Durante la década de 1520, el
proceso de urbanización. Uama tam- temor a posibles ataques indígenas se
bién la atención que las "bastides", aunó a problemas de otra índole. El
que eran nuevas ciudades en esta zona gobierno civil se veía constantemente
para consolidar posiciones de avanza- amenazado por problemas Ínternos
da, se hicieron utilizando un modelo tales como la rivalidad de diferentes
de población de traza reticular mismo facdones. Como consecuenda de esto,
que luego se utilizó en América. proliferaron las residendas fortifica-
Muchas iglesias se fortificaron al das. Cada dudadano trataba de cons-
momento de que se hacían las mura- truir su propia fortaleza inexpugna-
llas de las ciudades ante la creciente ble. La descripdón de estas conscruc-
inseguridad de la época. En otros ca- dones se encuentra en los documen-
sos fueron auténticos castillos habita- tos pereenedentes al juido de resi-
dos por órdenes religiosas-militares denda que se practicó a Coreés. Este
como los Templarios. Estas fortalezas juido se llevó a cabo en 1529 y para
las hicieron los cruzados en oriente entonces Corees habla construido,
pero también en Europa. además de las Atarazanas, un palacio
En España existieron muchos de gobierno con almenas y torres y dos
ejemplos que pudieron haber sido hileras de troneras para artillerfa ....
referenciales. Aun más Pedro de Alvarado, un pOde-
En Extremadura hay muchos ejem- roso colono, había levantado, en lugar
plos entre los cuales se encuentra el Mo- cercano, una consrrucdón fortificada
nasterio de Guadalupe. Cercana a esta todavía más grande para vigilar los
zona también están las catedrales de accesos a la casa de Coreés. Los m uros
Coimbra y lisboa en Portugal que están de esta consrrucdón eran mucho más
almenadas. Todaestazonaestarepletade anchos y tenían aspilleras además de
alcazabas Árabes con las cuales tienen un troneras... .5e permitió a muchas otras
enorme parecido ensu volumetria yen su personas, supuestamente por órde-
coronamiento almenado. nes de Cortés, construir casas con
Braunfelds comenta que en la edad torres para la defensa de la dudad.
media los monasterios fortalezas te- Son por lo menos 9 las construcdones
nían una evidente función defensiva de este tIpo que se mendonan .. Las
al mismo tiempo que una connotación casas de Coreés y después Palacio
simbólica. San Benito equipara a los Virreinal tenía esta fisonomía que ade-
monjes con los soldados y al monaste- más de las descripdones contamos
rio con una fortaleza militar, al mismo con un gráfico recogido en el Archivo
tiempo que la familia monástica es de Indias. El Palado de Coreés en
91
Fig 28.-Mur aJlas de Alcudia Fig. 29.· Monasrerio de Guadalllpe

Fig 30.· Alcazaba de Guimaraes Fig. 31.• COledrnJ de lisboa

Fir:. J2. - Cf.1.ledm l de Cmmóm Fir:. 33.- lr:leslU en RtJ\'Ul. FranL"ia

92
Cuerna vaca. independientemente de arrojar proyectiles desde los huecos
las modificaciones que ha tenido con de los arcos machico lados . En otras
el tiempo da constancia de ello . .. (1 71 palabras permitió vigilar y proteger
Todavía en los siglos xvrr y XVIII los muros de la iglesia. (JO}
perduran simbólicamente algunos de Para situar las iglesias-fortaleza
estos elementos como son el remate de Languedoc apunta los siguientes
de torreones en las grandes casas de la antecedentes y describe las condicio-
ciudad incluyendo el Ayuntamiento. nes imperantes de la época. Comenta
Uno de los estudios más reciente que la liga entre refugio religioso y
al respecto es la amplia investigación fortificación invocado en el Salmo
hecha por Sheila Bonde sobre los con- 91.1, fue importante en las época
ventos-fortaleza del área de r.>.nguedoc. medioeval. Muchos establecimientos
Para el tema es muy relevante como religiosos. ya sea simples iglesias
documenta históricamente la existen- parroquiales, catedrales. monasterios
cia de este tipo arquitectónico, que o hasta cementerios, estuvieron co-
permite situar la idea dominante en múnmente rodeados de una muralla o
nuestro medio, de que los conventos dique y muy frecuentemente provis-
Méxicanos son casos de excepción. tos de al menados. puertas reforzadas
Senala que la práctica relativa- con acero, accesos fortificados y otros
mente común en otras épocas de for- elementos de defensa militar. Bajo la
tificar iglesias, puede parecer para- Paz de Dios en los siglos XYXl, iglesias.
dójica a nuestra sensibilidad moder- cementerios y otros sitios consagra-
na, que tiende a ver a los castillos dos tenían derechos formales de pro-
como seculares, como creación fun- tección. En lo que fue casi una realiza-
cional del feudalismo, y a las iglesias ción física del Sal mo 9 1.1 . un lugar
como expresiones más simbólicas de dedicado a Dios servía como una for-
la espiritualidad medieval. Contraria- taJeza a aquellos que necesitaran re-
mente a la división arbitraria de los fugio. IJII
académicos modernos, los dos tipos Hay que tener presente que la
de monumentos estaban relacionados idea de la guerra y la milicia estaba
estrechamente, compartiendo patro- estrechamente vinculada con la igle-
nes comunes, innovaciones tecnológi- sia como es evidente en la teoría me-
cas y diseño. ( 1') dievaJ de la "G uerra Justa" , la cual se
Partlculannente considera que las desarrolló gradualmente y con varia-
iglesias fortificadas de Languedoc son ciones teniendo un gran exponente en
un escalón importante e independien- San Agustín. (J1}
te en la evolución del diseño de Como antecedentes de esto está
fortificaciones, probablemente intro- San Pablo quien aplicó el concepto de
duciendo a occidente los arcos milicia cristiana a los Apostoles y mi-
matacanados así como la invención de sioneros. Otros autores vieron a los
un nuevo tipo de edifido: la iglesia- mártires como verdaderos soldados
fortaleza de una sola nave. (l 'J} de CriSto. Las liturgias de dedicación
Senala que la popularidad de la frecuentemente relacionaban la igle-
planta de una sola nave puede de- sia con la Jerusalén Celestial militari-
berse a su conveniencia militar, en la zada del Ubro de las Reveladones. De
medida en que quitaba el impedi- manera análoga. las imágenes de la
mento de las naves laterales para Jerusalén Celestial en los manuscritos
93
Fig. 34.~ ConvenIo de Tepeaca. Puebla Fig 35.- Convento en Dúdzantun. Yuccuan

Fig. 36.- Abside de la Catedral de Avila. Ft). J7.-lglesia Le Saintes Maries De La Mer.
España Bouches Du Rhone. Francia

Fig. 3R.- ConvenIo en Tula. Hidai~u. Tula Fig. 39.- Convento en Atlallanr4C:ltn. Moreios.

94
de la Ciudad de Dios de San Agustín, manda, castillos y catedrales fueron
representan la ciudad celestial con un fortificados para proteger a los nue-
recinto fortificado. (J J) vos Anglo-normandos de los locales
A lo largo de la edad media, el Anglo-sajones. Las catedrales de Old
concepto se aplicó frecuentemente a Satum, Durham, Rochester y Lincoln
los monjes. La necesidad de defender fueron dotadas de defensas en este
a la iglesia condujo a los Papas León IV periodo. Similarmente, en el siglo XII,
y juan VIII a garantizar indulgencias a lo hicieron las colonias Venecianas en
aquellos que murieran defendiéndo- el Imperio Bizantino.
la. El Papa Gregario VII organizó y Por otro lado como los obispos
planeó guerras santas en 1074-5 con- fueron los protectores de la justicia
tra Robert Guiscard y los Normandos urbana y de la paz del siglo IX al XIII y
y como un anticipo de cruzada contra se volvieron responsables de la cons-
los Turcos. El Papa Urbano II convocó trucción de fortificaciones , como fue
a los caballeros de Europa a cons- el caso del obispo de Langres o el de
truir una armada para rescatar Jeru- Bourges. (16)
salén y otros lugares en Tierra Santa Las comunidades monásticas cons-
en poder de los Musulmanes. El tér- truyeron fortificaciones no solamente
mino de milicia cristiana se fue cam- para proteger su establecimiento reli-
biando de los monjes a los caballe- gioso sino también sus propiedades,
ros. Las órdenes de los Caballeros como 10 hicieron los monasterios de
Templarios y Hospitalarios fueron la Farfa y San Ambrosio en Milán o las
expresión más institucionalizada del abadías de Saint-Médard, Notre Dame
militarismo clerical. Se formaron a y Saint-jean-des-Yignes en Soissons
finales del siglo XI como consecuen- que poseían granjas que fortificaron
cia e la primera cruzada. (3 4 ) en la segunda mitad del siglo XIV
Afirma que la razón más poderosa contra las revanchas de los ingleses
para fortificar fue la protección de un después de la guerra de los cien años.
posible ataque. Las Abadías de Saint- La última fase de la iglesia fortificada
Victor en Marsella y Saint-Honorar en fue durante el siglo XVII con las gue-
Lerins, levantaron tOfres defensivas rras de Religión. Las iglesias de Plonion
ante la inseguridad del siglo Xl. Mont y Wimy en Thierache o Liart en las
Saint-Michel fue una respuesta seme- Ardenes son muestras de ello. (37)
jante ante los Normandos. Forti- La fortificación de edificios reli-
ficaciones religiosas, principalmente giosos no fue una invención de la
en zonas de frontera, pudieron servir Edad Media ni exclusivamente del
tanto para funciones ofensivas como Cristianismo. Los templos en la anti-
defensivas. Las iglesias-fortaleza en güedad estaban amurallados como fue
Aragón y en Cataluña en especial, el de jerusalén. El Templo Mount sir-
parecen haber sido hechas para con- vió repetidamente como fortaleza
solidar el control del territorio recién durante el sitio de Tito en 70 AD. Los
cristianizado. El Rey Sancho Ramírez "ribats" islámicos funcionaron de
1063-1094 fortificó posiciones como manera análoga a los conventos-for-
Alquizar, Montearagón y Loarre taleza. En estas guarniciones volunta-
proveyéndolas de iglesias donde ins- rios combinaban los aspectos devo-
taló cánones Agustinianos. (3 5). En los cionales con el de combate. Los Ribats
primeros años de la conquista Nor- existieron en las fronteras musulma-
95
nas en España, en el Norte de África y parte final del siglo Xl!, como la de
a través del medio este. Especialmente Banyuls en el Pirineo, muestra que la
bien conservadas se encuen tfan las de solución más simple en el diseño de
Sousse y Monastir en el Norte de Áfri- una iglesia-fortaleza, fue hacer muros
ca. anchos y muy pocas ventanas o aber-
Los monasterios Bizantinos primi- turas. Esta simplicidad tuvieron las
tivos también estaban fortificados in- iglesias fortaleza de los cruzados como
cluyendo los de los siglos V y VI como lade Abou-Gosh, hecha probablemen-
son los de Saint-Saba, Saínt Catarina te por los Hospitalarios en 1141. En el
del Monte Sinaí y del Monte Athos. A siglo XII las catedrales Portuguesas de
principios del Siglo VIlos monasterios COimbra, Lisboa y Evora se fortifica-
en el desierto de Judea eran adverti- ron de manera semejante con gruesos
dos por las autoridades de protegerse muros, pocas ventanas altas y corona-
ellos mismos de los musulmanes. un dos por almenas. ( <41)

número de ellos conservan murallas, Las iglesias-fortaleza que estudia


portones y tOfres para uso militar Sheila Bonde en su libro son Maguelone,
como es el de Khirbet ed-Deir. (38) Agde y Saint Pons de Thomieres que
Algunos monasterios fueron considera se fortificaron como conse-
reusados como tales a partir de forta- cuencia del movimiento de la Paz de
lezas seculares como son los Irlandes Dios iniciado por la iglesia en el siglo
de Nendrum, Sarmagh, Kells y X, el cual procuró regular la guerra y
Glendalough. En otras ocasiones como para excluir los conflictos militares de
en Saint-Genies de Thiers la iglesia fue los establecimientos religiosos , inclu-
anterior al castillo y compartió con el yendo iglesias, monasterios y cemen-
el recinto 39. En Alemania se hicieron terios, para los cuales reservaba gene-
iglesias en castillos como en Siegburg ralmente un perímetro de treinta pa-
o Gross-Comburg fundado en el siglo sos alrededor de ellos. identificandolos
XI. Los monasterios en Borgoña esta- como refugios. La Paz revivió y se
ban comúnmente rodeados por mu- reorganizó en el período de 1040-
rallas en los siglos Xl y XII como 1230 para remediar la debilidad de
Tournus. Las catedrales también se los poderes locales y contender con la
rodearon o formaban parte de la for- violencia especialmente en el sur de
tificación como en Avila, Amiens, Francia.
Soissons, Noyan Tours, Le Mans, Rodez Las conclusiones de su investiga-
o Trier. (40) ción iluminan y fundamentan las re-
La estrategia más común de forti- flexiones que este estudio hace de la
ficación fue añadir un muro envol- arquitectura del siglo XVI. Declara que
viendo la iglesia y el cementerio como las formas usadas en las iglesias forti-
en Seintein. Esto se describía en los ficadas de Languedoc, especialmente
textos como "castellum circundata". el arco matacanado y la planta de una
En el siglo Xl! un nuevo término apa- nave, fueron al mismo tiempo funcio-
reció el "incastellatae", literalmente nales y expresivas. Estas formas se
volverse castillo. ( <41 ) repitieron en la región por su efectivi-
Las iglesias-fortaleza fusionaron dad tanto militar como simbólicamen-
elementos religiosos y defensivos de te. Muchos de los edificios del los
manera similar a los de los castillos y siglos XIll Y XN usan un vocabulario
capillas de palacios. La iglesia de la de fortificación siendo estos elemen-
96
tos no siempre funcionales, como es el vulgado el movimiento moderno. En
caso de la catedral de Béziers. ( 4 .3 ) menoscabo de la primera, es aceptar
El diseño de la nave única puede que una arquitectura utilice o copia
haber sido adoptado por su conve- elementos formales de otras. Si no hay
niencia defensiva permitiendo fun- una evidencia absoluta de ello, como
cionar sin tropiezo el nuevo sistema rara vez existe, al menos de manera
de arco matacanado.La fortificación explícita. se recurre a dejar de lado de
de Maguelone, Agde y Saint-Pons, que donde pudieron derivarse las pro-
son los ejemplos que estudia en el puestas formales. Dejando esto sin
área de Languedoc, puede haber sido aclarar parece que se deja a salvo el
hecha principalmente para disuadir valor de originalidad.
la violencia más que para participar Si se toma como principio que la
en ella. Generaliza diciendo que una creatividad es la condición más im-
iglesia fortificada era una declaración portante del hecho artístico y que esto
visual de la fuerza del obispo o del se manifiesta de manera ideal en la
abad de su capacidad de invocar la propuesta de formas que nunca nadie
paz. Las capacidades funcional-mili- con anterioridad haya propuesto, en-
tar de estos edificios producía un efec- tonces es consecuente desvalorar y
to disuasivo del uso de la fuerza mili- por tanto desatender cualquier estu-
tar. En otras palabras, entre más fun- dio tipológico que busque entender y
cional una iglesia-fortaleza era, me- apreciar un hecho particular.
nos probable fue que se usó en un La funcionalidad también subyace
conflicto militar. (44) en muchos de nuestros juicios actuales.
Todo aquello que no cumple rigurosa-
mente con sus objetivos instrumentales
CONCLUSIÓN se le niega identidad. No es. No mere-
ce ser. Se hace de lado muchos otros
Este análisis permite reafirmar tipos de "utilidad" y no se toma en
que , más allá de considerar que la cuenta de que la "verdad" en arqui-
forma arquitectónica es siempre, y tectura es un valor que se pondera de
principalmente resultado de atender muy diversa manera a lo largo de la
necesidades prácticas, la explicación historia.
de la aparición de muchos elementos Por último, en este estudio se ve
arquitectónicos hay que entenderlos como, dependiendo de la ideología
como resultado de necesidades sim- sostenida, se atribuyen precedencias
bólicas, muchas veces utilizando refe- según posiciones particulares que
rencias de arquitecturas del pasado. impiden reconocer las derivadas de
En muchos casos las referencias pue- un análisis de la forma a través de
den no haber sido directas, pero es analogías, diferencias y particularida-
evidente que una gran parte del voca- des.
bulario formal forma parte de la cul- Relacionado a la imagen y expre-
tura histórica. sión de los conventos mexicanos del
Actualmente permea. en el fondo, siglo XV! hay que subrayar los si-
quizá de manera oculta, entre los que guientes hechos:
estudian este tema, una preocupación *.- En España era dominante la
por los valores de "originalidad" y imagen urbana de una gran masa ar-
"funcionalidad" tal y como lo ha di- quitectónica dominando de manera
97
aplastante al caserío ubicado al pie de janzas por utilizar co n la jerarquía de
esta. En la mayoría de los casos era la su dimensión y forma , el concepto de
Alcazaba Árabe o el Castillo del Señor espacio cubierto pero abierto y for-
Feudal. En muchas ocasiones esta ima- mando parte del patio tanto dellwan
gen de fuerza se asoció a la iglesia ya como de la capilla abierta.
sea aprovechando instalaciones de También es notable los parecidos
castillos ubicando los templos dentro de las grandes plataformas y de los
de ellas o con construcciones hechas arcos de entrada rematando escalina-
exprofeso tanto para iglesias y cate- tas y rampas tanto de los conventos
drales como para monasterios de ór- mexicanos como del Templo de Jeru-
denes militarizadas. La imagen de los salén, hoy Mezquita de la Roca.
conventos mexicanos corresponde en
mucho a esta referencia Española.
*. - La masividad y el coronamien-
to almenado de los conventos corres-
ponde al vocabulario arquitectónico
dominante en el paisaje urbano espa-
ñol de la época. La arquitectura civil
utilizó los mismos elementos y tuvie-
ron carácter de fortaleza todas las
construcciones en el siglo XVI a pesar
de que en ninguna de ellas "hubo
hechos de armas". Ya se hizo notar
que los torreones en las esquinas de
las casas perduran durante la colonia
y todavía aparecen en el edificio de
Correos de Boari al principio de este
siglo.
*.- Son notables las analogías del
uso y configuración del atrio y la
capilla abierta mexicana con la arqui-
tectura islámica siendo algunos ejem-
plos de mezquitas del siglo XVII y
desarrolladas en culturas tan lejanas
como en la India . No se puede ignorar
el gusto prehispánico por las grandes
plataformas y plazas con que articula-
ban sus construcciones y el sinnúme-
ro de actividades al aire libre que
tenían, sin embargo el concepto reli-
gioso y civil de la Mezquita, combi-
nando el mismo lugar como sagrado
en los momentos de oración y de
instrucción y social el resto del tiem-
po, es muy semejante al uso descrito
por Valadés del atrio de San Francis-
co. También resulta notable las seme-
98
Fig. 40. - Segura de la Sierra. Espdr¡a Fig. 4/.- Artajolla. EspOlia

Fif[. -/.2. - Monasterio de Piedra. Espmill Fil{. 43.- Catedral de D 'Agde,frmu:ia

FiJ:. -/.4. - COIIVe1ll0 de StlIl Gaftrid. CIIO/flla Fig 45.- Arco de acceSO COllve"'o en Ventda.
EspOlia

99
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102
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Me Andrew, John. Opeo Aie Chu rches of 1987. p.2 19. foto 53
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Coatepec. Chaleo. p.224 en Nueva España. Siglo XVI. Azabache. México.
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Press. Cambridge. Massachusetts. 1965. p Sarthon Caneres. Carlos. Castillos de
p.48S España. Espasa Cal pe. Madrid. 1990
Fig. 27.- Arcos de entrada Templo de la p.83
Roca, Jerusalén Fig. 41.- Artajona
Fig. 28.-Murallas de Alcudia Sarthon Carteres, Carlos. Castillos de
Sarthon Carteres, Carlos. Castillos de España. Espasa Cal pe. Madrid. 1990
España. Espasa Cal pe. Madrid. 1990 p.42
p.487 Fig. 42.- Monasterio de Piedra
Fig. 29.- Monasterio de Guadalupe Monasterios de España. Editorial everest,
Sarthon Carteres, Carlos. Castillos de España. 1989. p.37
España. Espasa Cal pe, Madrid. 1990. p.48 1 Fig. 43.· Catedral de D' Agde. Francia
Fig 30.· Castillo de Guimaraes, Portugal. Hurlimann. Martin. France. Thames and
1110 Hudson. Londres. 1959. p.96
Laffront, Robert. Historia de Europa y del Fig. 44.·Convemo de San Gabriel Cholula
genio europeo. Compañía General Fabril Sanor, Mario. Arquitectura y Urbanismo
Editora. Buenos Aires. 1959. p.66 fig 148 en Nueva España. Siglo XVI. Azabache. México.
Fig. 31.· Catedral de Usboa 1992. p. 107
Graf. Gerhard N.. Portugal Y. Vol 12 . Fig. 45.·Arco de entrada Conve nto de
Europa Románica. Ediciones Encuentro. Vereula. España
Madrid. 1987. p.105 Sarthon Carteres, Carlos. Castillos de
Fig. 32.- Catedral de Coimbra España. Espasa Calpe, Madrid. 1990. pA85
Graf. Gerhard N.. Portugal Y. Vol 12.
Europa Románica. Ediciones Encuentro.
Madrid. 1987. p.11O
Fig. 33.· Catedral de D' Agde, Francia
Hurlimann, Manin. France. Thames and
Hudson. Londres. 1959. p.96
Fig. 34.- Convento de Tepeaca , Puebla
Sanor, Mario. Arquitectura y Urbanismo
en Nueva España. Siglo XVI. Azabache. México.
1992. p.106
Fig. 35.- Convento Santa Clara en
Dzidzantun, Yuca tan
Sanar, Mario. Arquitectura y Urbanismo
en Nueva España. Siglo XVI. Azabache. México.
1992. p.126
Fig. 36.· Abside de la Catl!dral de Avila.
España
Sarthon caneres. Carlos. Castillos de
España. Espasa Cal pe. Madrid. 1990
p.l33
Fig. 37.- Iglesia Le Saintes Manes De La
Mer. Bouches Du Rhone. Franda
103
ARQillTECTURA MILITAR, GÉNESIS
Y TIPOLOGÍAS
MANUEL RODRÍGUEZ V/QUElRA
Presentación

El presente estudio se ¡nsena dentro del Experiencias como el diseño y conSlrucci6n


proyecto de investigación Morfología Tipológica y de castillos a mediados del siglo XIX nos perm iten
Estilística del Hábitat Social en sus Dimensiones ver que existen una serie de u-azos y elementos
Urbanas y Arquitectónicas que pretende abordar fonnales que asocian rápidamente a un ediJiciocon
los aspectos tipol6gicos yestiUsticos desde diferentes la arquitectura milit.ar (en este caso el castill o me-
enfoques. dieval). sin embargo es te no corresponde a una
exigenc ia funcional y pierde su característica de
En lo particular se tralará de abordar el fonificac ión adoptando una fisonomfa residencial.
problema de la génesis y las tipo logías en la En cam bio cuando se u-ata de una reproducción o
arquitectura militar, con el obje tivo de establecer copi a como es el caso del cas tillo de Stolzenfe ls
en fOnDa sistemática cuales son los elementos de ( 1836) esta característica no se pierde.
carácter formal y funci onal que nos permiten
identificarla como tal. ya sea en una obra o en el En fo nna similarpodríam os analizar e! caso de
conj unto de ellas. las torres del puente levadizo de Londres ( 1886-94)
donde la presencia de la es tructura metilica nos
L.a ope raci ó n tip o lóg ic a bás ic a es la ubica dentro de otro contexto y por lo ranto los
clasificación. entendida como el aeta de abstracción elementos formales de las torres pasan a un segundo
que tiende a poner orden e ntre e ntidades d iversas. term ino. pero en un análisis fuera de contexto la
agrupándo las e n clases previa identificac ión de los torre en sí nos ubica en la fon ificación medieval
rasgos comunes que penniten la.I agrupación. Dada
la naturale za histórica de las o peracio nes de No se trata de una réplica sino del diseño
clasificaci ó n y. e n genera1. de los actos de intencional a partir de la compos ición de elementos
conocimiento. nos veremos obligados. también. a la fo rmales y constructivos con un criterio detenninado.
revisión cronológica en ténninos históricos de la ev identemente es til ís tico , caracte rístico de las
arquitectura militar. fo rtific aciones góticas.

:asuJ Io de Stolunfels. 1836. diseño de Kan Friederich SchinkeJ TOWCf Bridl e. Londres. 1886-1894. disci'lodeJ. W. OlJTy y H. Jone$
107
Si bien podemos aseverar que la arquitectura El pensamiento tipológico se manifiesta en
militar se caracteriza por su radicalismo fu ncional todos las áreas del conocimiento humano. En el
los ejemplos mencionados en el párrafo anterior campo de la arquitectura enco ntram os tendencias a
ponen en crisis la consideración de la forma como la sistematización de la información sobre y acerca
un factor en algún sentido hom ogéneo oequivalente de ella, pero es a mediados del siglo XIX cuando
a la función y a la construcción. Si, como común· enco ntramos la primera alusión moderna a la
mente se dice. el diseño sintetiza los tres factores: tipología arquitectónica que se caracte riza por su
fonua. función y esuuctura, en los casos referidos postura funcionalista al desarrollar una clasificación
podríamos hablar de una contradicción. Ahora bien, según géneros de edificios. Sin embargo un análisis
si entendiéramos la función como un ámbito no solo histórico. aunque sea superficial, nos demuestra
de necesidades físicas sino también psíquicas (sím· que un mismo género de solución espacial puede
bolos, gustos, mensajes) los satisfactores formales albergar sucesivamente funcio nes distintas. La fonna
pueden ser diversos. La misma reflexión la podría· de la basílic a romana (función judicial·
mas referir a los aspectos constructi vos de los administrativa) puede albergar una iglesia cristiana
materiales y las técnicas de construcción. (función religiosa), un casti llo (función habitacional·
defensiva) puede convertirse en una escuela (función
Contrastes como la muralla y la trinchera, la educativa), así podemos encontrar un sinnúmero de
altura y lo subterráneo. todos ellos elementos ejemplos.
universales de las fortificaciones. en sí barreras
lineales con el mismo propósito, no son igualmente Es así y cn base a estas reflexiones. que poco
valorados. A los primeros los identificarnos a poco se ha abandonado la clasificació n basada
fácilmente corno producción arquitectónica y a los exclusivamente en los aspectos funcionales. Res ulta
seg und os dificilmente los caracterizamos esenciaJ determinar y precisar la escala tipológica.
arquitectonicamen te. Será importante eneste estud io En cada caso se debedetenninarel nivel de tipicidad:
tratar de identificar una tipología de los elementos e/lipo se configura como un esquema deducido n
de los diferentes sistemas defensivos. Es por ello través de un proceso de reducción de un conjunlo de
que sin intentar elaborar un estudio de carácter variantes formales a una forma base común.
histórico será necesario realizar esta reflexión en un
ir y ve nir entre función, forma, desarroll o
tecnológico. regiones geográficas y períodos del
desarrollo humano.

C¡¡s¡ilJo de Neuscbwanstein. Blvaria. 1869. diseno de Christian Jank Caslilla de Anif. SaJzburg, Austria. 1838. tljbujo G~rge Perolt
' 08
Marco teórico

En lanarwalezase pucdeobservar como servamos Ja tendencia a enfrentar el estudio de las


los seres vivos dentro de su espacio territorial, fortificacio nes en cuatro grandes rubros
establecen sistemas de aUlOproLeCción y defensa cronológicos(I': La Antigüedad (La Muralla), de
como reflejo instintivo. En ocasiones bajo un Jericó a la calda del Imperio Romano; La Edad
esquema de organización de grupo como puede ser Media (El Castillo), del Donjon a la Fortaleza; El
el ejemplo de las hormigas; en otras en forma Renacimiento (La Fortificación Abaluartada),
individual, como es el caso de madrigueras O refugios de Malhork a la revolución francesa y por ultimo el
de algunos mamíferos, ovíparos o aves. siglo XIX (El Fuerte, El Fortín, La Arquitectura
Subterránea).
De la misma manera la inventiva del hombre
lo Ueva a buscar un hábitat que lo proteja de los También encontramos diferentes enfoq ues al
rigores del medio ambiente y proporcione el sentido abordar los aspectos formales y fu ncionales, sobre
de territorialidad a su enlomo. Tradicionalmente lodo aquellos que incursionan en el análisis
hemos llamado a este espacio físico refu gio seguro tipológico vinculado con la génesis delos elementos
ya partir de él, veremos evolucionar, a lo largo de arquitectónicos ya sea de las construcciones en lo
la historia, sitios y construcciones destinados a la individual o del conjunto de ellas.
protección y defensa. terri torial y física, de
individuos. grupos y sociedades en su conjunto, Este tipo de estudios ha tenido gran auge en
estableciéndose el genero de construcci ones Europa como consecuencia de los protagonismos
militares (arquitectura militar). culturales y los intereses territoriales, donde Jos
investigadores se enfrascan en un a discusión
La organización de las panes internas y académi co-polít ica de enfoq ue nac ionalista
externas, los materiales de construcción, la traza de buscando los orígenes o tipologías predominantes
las plantas, las magnitudes. las proporciones y la en función oe Jos intereses de cada una de sus
diversidad de elementos defensivos que conforman culturas. convirtiéndose en elemento imponante
las fortificaciones están vinculados estrechamente para la configuración de la identidad nacional. Caso
con el nivel de desarroUo social y tecnológico así llevado al extremo durante el nazismo en Alemania
como con el rigor de las necesidades funci onales de y el facismo en Italia y no menos absurdo durante la
las mismas. A su vez las características fo rmales de guerra fria entre los llamados mundo occidental y
sus elementos defensivos tales como parapetos. bloque soviético.
pasos de ronda, garitones. merlones, saeteras , La gran polémica es muy evidente sobre todo
troneras. ahnenas. torreones. etc. son resultado de dela primera mitad desiglodonde ingleses,alemanes
consideracio nes netamente tá clicas y qu e y franceses abordan el estudio del castillo medieval
corresponden exclusivamente a una necesidad con este enfoq ue. Sin embargo el rigor académico
preestablecida. y metodológico de estas obras las han convenido en
clásicos de la literatura especializada.
El problema de establecer cienos criterios de
caracterización en la arquitectura militar nos lleva Los ingleses verán en el Bailey y en el Shell-
rápidamente a la literatura especializada donde ob- Keep (refugio amurallado) el origen del castillo
109
condiciones topográficas y a la regularidad de su
traza y como consecuencia de su expresión formal
de conjunto.

Un capitul o importante de la bibliografía en el


cam po de las fortificaciones corresponde al estudio
de las grandes transformaciones en la arquitectura
militar durante los siglos XV, XVI Y xvrr'¡. El
apogeo del renacimiento italiano y la evolución de
la tecnología militar influye activamente en el diseño
de la fortificaci ón moderna. abaluanada. Respecto
al periodo de transición en Itali a y la búsqueda de
tipologías formales resultan interesantes los trabajos
19
The MiliroryArchireclure of Fran cescn di Giorgio )
l
El castillo medieval con sus principales elemenlos: el muro. la toltt. y Szesnastow;eczne Sysrem Obronny SycylitO
el acceso '1 la vivienda ambos centrados en el desarrollo y evol ución de las
fortificaciones en el Mediterráneo occidental ante
medievalm• en cambio los alemanes insisten en que
la amenaza de expansión turca durante los siglos
es el bergf ricd (lorrede úl timo refugia) el antecedente
XV y XVI. El primero centra su análisis en las
de éstetl ) y por último los franceses plantean su
adaptaciones y evolución fonnal de la tradición
origen enel Donjon (torreón)!·). Especial atención,
medieval a panir del uso del arma de fueg o. Por su
en nuestro caso, merece el trabajo Wehrtum und
parte en elsegundo se inten ta e8tab leceruna ti pologfa
Bergfried in Mittelaller ($) dedicado a la génesis,
a partir de la idea de un sistema osea de la concepción
desarrollo y tipología de la torre y el "bergfried"
de defensa territorial. regional . concluyendo en la
como elemento fundamental del castillo (alemán)
ca r ac terización funcional y formal de los
en la Europa central . En la primera parte de este
componentes de un sistema continuo de defensa..
libro Pehl se centra en eslablecer ciertos criterios
tanto de carácter funcional como formal que le
Los siglos XVI y xvn fueron periodos de
permiten identificarcaracteristicas tipológicas de la
expansión europea hac ia oriente y occ idente, y con
arquitectura militar europea en la Edad Media. sin
ella de los conflictos de interés entre las principales
entrar en polémicas innecesarias. Basa su anáüsis
potencias, dando por resultado una importanle
en tres elementos básicos: vivienda,líneadedefensa
y punto de últim o refugio; la integración o
disgregación de estos el emento s implicará
diferencias formales importantes.

Si bien. como lo hemos mencionado en el


párrafo anterior, quienes marcaron la pauta
metodológica para el estud io de tipologías en la
arquitectura militar fu eron alemanes. ingleses y
franceses. en Europa existe una amplia gama de
publicaciones especializadas, podríamos inclusive
afi rmar que cada país e uropeo tiene su propia
publicación o publicaciones; de entre ellas habría
que mencionar dos que resultan de interés para
nuestro estudio. Cas,els oI ,he Wes,ern World 161 y
Zamki w Polsce(7); ambas publicaciones establecen La ror1irIClCión abaluartada; desaparecen tos elemenlas de alur. y la
una clara diferenciación tipológica asociada a las función de residencia del poder
11 0
La fortaleza como evolución de la fortifica¡:;]ón abaluartada: el surgimiento de sistemas de defensa conce bidos en forma dinámica. la
concentración de un gran potencial bélico.

producción de obras de carácter militar, rara vez mientras que el segundo lrata de establecer una
para protegerse de los lugareños; destinadas sobre caracterización tipológica de las mismas a partir de
todo a la protección del movimiento de mercancías cri terios ronnales y cronológicos.
rumbo al continente europeo.
En lo que se refiere a México dos son las
Las experiencias del Mediterráneo durante el publicacio nes básicas; Hfs toria de las
conflicto entre los imperios otomano y español Fortificaciones en la Nueva España(l))y de reciente
fueron el antecedente inmediato tanto de las aparición Arquitectura Militar de México(l'\ esta
fortificaciones como del sistema de defensa. última con magnífico material gráfico

América y en particular el Caribe se converúa. Fenómenos similares. con las particularidades


entre otros, en el escenario de un conflicto infonnal locales. se registran en el sureste del Pacífico.
donde Inglaterra, Holanda y Francia disputarían los Filipinas, Indochina, La India. y también en las
dominios de la Corona Española sobre la supuesta costas de Africa. aeste respecto laliteraLUraaccesible
riqueza americana. En referencia a las fortificaciones es limi tada sin embargo publicaciones especializadas
coloniales del Caribe existen un importante número de carácter general pemiten hacer este tipo de
de publicaciones: entre ellas destacan los trabajos analogías(IJ).
recientes de; R. Paolini. El Caribe Fortificado(l!) y
el de T. Blanes. Caracterización Tipológica de las Como hemos visto en esta breve inlroducción
fo rtificaciones Coloniales del Caribe Español. rm los criterios para analizar las fortificaciones. sus
El primero aborda la problemática de una identidad caraclerísticas y tipologías fonnales son diversos.
fonnal propia de la arquitectura militar del Caribe. Es parella que, en nuestro caso. se propone realizar
111
en una primera instancia un análisis sobre la génesis (9) lbe Militar)' Arcbitecture of Francesco di Giorgio in Solbem
Italy, M. ~berL articulo en JSAH XUX.june 1990
y las formas adoptadas para posteriormente abordar
el problema de la relación tipología-forma que de (10) Susnastowiecmy Sillem Obrony SycyliL M. Rodriguez. tesis
ella se derivan y en una ultima etapa, a nivel de doctoral, Wrocllw 1986

conclusión se realizará una reflexión sobre la ( II )EI Caribe FortifICado, R. Paolini, Bogola 1994
morfología en la arquitectura militar.
(12) CiItlICteriución Tipológica de lu Fortificaciones Colonialesdel
Caribe Español. Teresa Blanes, en Anales del Caribe 7-8, La Habana.
1987-88
(1) El e5tudio histórico bljo un eJqucml cronológk:o y descripivo.
Principalmente 100 los europeos quienes han incursionado en el
(13) Historia de lu Fortificacionu en 11 NuevI España, Jase AIltonio
escudio de 11 h.htonl y evolución de lu fortificaciones produciendo
Calderón Quijano, G.E.H.A., Sevilla 1953
obras de gran eruditekin OJUlO es el caso dellibfO Burgenkunde de
Duo Pipper (O. Pipper, Müncben, 1912), o del inglés Sydney Toy ,
(14) Arquitectun MilitaT de MbiOJ. Jose Enrique Ortiz Lanz.
A History of FortiflCation (S. Toy, London, 1955), tambien de este
SEDENA, Mhico 1993
genero son las ooras de EnriOJ Roccbi ( Le Fonti Storice dell
Arcbitettura Mili tare E. Roccbi. Roma ,1968) y de lan Hoog (Tbe
( IS) S. Toy, London. 1955. Tambien en la literatura de c:uicter
History nf Fortification 1. Hog¡, London, 198 1). Todos eUos en su
general podemos enconlrar algunos ejemplos de arquiteclUra miLitaT
contenido tienen un ciltICter univenal coa un esquema cronológiOJ
colonial que nos permite reforzar esta afl!1J1lCiÓn. OJmo es el caso de:
tradicional y en forma descriptivL resultando una fuente de
A History of Architecture. B. Aelcber, Londres, (19lb edit) 1989.
información OJncentndl de gran relevancia.
lbc World Atlas of Arcbitecture, Ch. Aon. New York. 1984.
El estudio h.istórico descriptivo centrado en regiones preestablecidas
o de alguna obr. en particular
Eselcasode un gran nUmero de cattlogos de arquitectura militar los
cuaJes se centran en la historia del edificio o los edifICios y en su
descripción arquitectónica, ante gN po pertenecen obras OJIfIO
Cascíllosde España (S . de Robles, Madrid. 1952). Deutscbe Burgen
(!N . Meyu. FnmIáurt. 1969), Fortificaciones Coloniales de ¡aCiudad
de La Habana ( M.Aljona. la HablilL 1982). Fortificaciones del
Caribe (R. Paolini, Botota. 1994), ... etc.

(2) A Histmy orFort ification, S. Toy, London, 1955

(3) Die Burg in Wandel des Weltgeschichte, C. SchuchlJ'dL Leipzig.


1931 YDcr Wehrbau Europu in Mil1eJalter, B. Ebbardt. Frankfurt.
1937

(4) Lu CbatelUX de FrllDcc, F. Gebelin. Pan" 1962

(5) Webrtwn und Ber8fried in Miltelalter, K. Peh.l, Frankfurt, 1974

(6) C.lSIell of the Wntern World A. Tulse, Vienna. 1958

(7) Zamki w Polste B. Guerquin. Wamawa. 1974


(8) La mayorla de los tr.Ibajos es de carácter general y cent.,.n sus
lUtos en el desarrollo de I1 leoril y el diKño de las fortificaciones .
.luibuyendo su origen, cuí siempre, I su desarnlllo en el norte y
centro de Italia. En si uilte un gran nUmero de publicaciones de
entre lascuales vale la pena mtDCionu: Miliwy Atcbitecture and tbe
Radial City Plan in Su.teentb Ccntuty lIaly, H. de la Crou., An.
BuUetin, Xlll. 1960 (263·292); Militar)' Considm,¡ioru in Cicy
P1anninC Fortificalions, H. de la Crou.. Nuevl York. 19n: Storia
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Madrid CEHOPU, 1985.
112
La Arquitectura Militar
del Arma Catapultada

Cuando el hombre en sus orígenes co ncibe primera.gran condicionante en la arquitectura


la neces idad de un sitio seguro es tabl ece en militar , el factor topográfico , que siempre
forma racio nal cieno s prin ci pi os, los cuales surgir á e n form a interre laci onada co n la s
podríamo s sintetizar en dos: a) el aislamiento so lucion es formales . Su ma s e lementa l
y b) e l control (de l territori o. lug ar, sit io o aplicación la enco ntram os en la morada del
recinto ). Si bien bajo estas premisas se pueden ho mbr e primitiv o, la cave rna , refug io
abordar dife rentes aspecto s de la arquitectura relativamente seguro, ubi cación favo rable,
n oso tT OS nos ce nt raremos e n aq u e ll os contro l del acceso, pos ibilid ad de permanencia ,
vinculado s muy claramente a s u funci ón po s ibilidad de almacenamient o. L a
defensiva. complejidad del probl e ma cr ecerá con el
s ur gi mi ento de vi llas, aldeas , poblados ,
La reacc ión natural del ser human o al ciud ades , territorios, es tados, imperi os, etc .
percibir una süuación de peligro es huir y Tendremos que hablar de diferentes lipos de
establecer una barrera entre él y el origen de la barreras: las que protejen un si ti o e n particular
agresión. Lo mas co mún sería encontrar dich a o las que es tablecen un límite o fromera ; las de
barrera en el entorno como podría ser el caso carácter natural, artificial o mixto : las de
de algún accidente pronunciado en el te rre no; mad era, las de piedra, las de tierra ; las de
establecer una diferencia de ahuras; un cambio carác ter pasivo o activo , defensivo u ofe nsivo;
de características del terren o, de suelo firm e a los sistemas continuos o discontinuos, ce rrados,
agua o pantanoso; etc. Tendríamos aquí la abi ertos.

.--.• -.- ... _.... -~ .......... .

Arquitectura primitiva. Kraal (aldea),donde la distribución radial de Arquitectura primitiva. dep(hito elevado so bre un poste. posible
casas (cbozas) establece una barrera de protección. Aloca del Sur. refugio en condición de peligro. Eseandinavia.
113
Tambi é n ob se rvarem os un a relaci ón arm a de fu e go y po r úl tim o la artill ería ,
mu y íntim a e ntr e el c ambi o en su form a ocasionarán gr andes tra nsfo rma c iones, d onde
co nstructiva y la e volu ción te cnológica de la e l surgimi ento del arm a de fu ego , desde
guerra y las arma s. Será esta la segunda gran c ualquier punt o d e vi st a se rá e l má s
co ndi cionante, el factor tecnológico militar. significativo y por end e e l q ue provoc a la
El uso de animal es, caball os y e lefant es: la prim era gran di visión tip ológ ico -formal ,ol
catapulta : e l taladr o mec áni co. la pólvo ra, el antes y despu és de es te invento.

TrabuqlU!lt! , sin torniquete, maquina de asedio que lantaba Almaj ant!quf', disparaba proyectiles en trayectoria baJII para
proyectiles a gr an alt ura. Utilizaba un contrapeso para el golpear y derruir el muro o la muraUa
lanzamiento

r rabuqlUlt, de grande:'! dlmen5tone5 oon torDique~ . Era propulsado por un contrapeso, que laDl.&ba coo impelu ellar-go extremo del
brazo hasta disparar ('1 proyectil
114
La arquitectura militar d el arma red de ca minos. son los puntos estratégicos en
catapultada (de la anligüedad al sig lo XIV) la defensa de esta frontera . Papiros de finales
del reino medio mencionan 17 fortificaciones UJ
L os principales e le me nt os de la ubicadas entre la prim era y segu nda catarata
arquitect ura militar durante la anligüedad y la con el fin de establecer un a barrera que
edad media , el muro , la muralla, la torre y impidiera el paso hacia el Valle del Nil o.
los sistemas de protecci ón del acceso , surgen
en un sin número de modalidades y variantes, Un fragment o de esta red fortificada se
aparecen aislados e interrelacionados. generan encuentra en Suhen')), y nos mu es tra una
sofisticados sistemas de defensa a base de extraordi naria sofisticación formal y fu ncional.
repeticio nes y jerarquización de uno o de varios La fortaleza en su conjunto es de planta
de sus co mp o nentes. varían los materiales y reclang~lar con pequeños sa li entes en sus
los sistemas co nstru ctivos . cuatro esq uinas. La murall a principal tiene 4.8
m. de espesor y 11m de altura, reforzada por
Por su ubicación y característica una especie de medias torres o pilastras
func iona l distinguim os claramente dos tipo s proyectadas de forma rectangular en intervalos
de sistema: sistema de defensa conti nuo y uniformes. En la pane inferior de esta, se
si ti os fortificados, pudiendo estos últimos encuentra una segunda muralla reforzada por
formar parte de los prim eros. bastiones semicirculares distribuidos también
en forma regular pero en mayores intervalos .
Quizá un o de los ejemplos más antigu os Existe una tercera línea de defensa e n forma de
de un sis tema de defensa continuo es la cadena foso seco protegido a su vez co n una esca rpa.
de fortificacio nes egipcias en Nubia (1800 El espesor total resultante es de
a.C .• dinas tía XII) que protegían la frontera aproximadamente 15 m. El ancho de ambas
sur del Imperio. Se trata de un sistema mixto líneas amuralladas en su parte superior permite
donde el río Nilo hace las veces de barrera la libre y cómoda circulación de personas .
con tinua y los fuertes, un idos por una buena Estas ci rculaciones están flanqueadas por

E,ipto. Mutallade Buben. Nubiac. 180011200 a. C. Rec:onstnlCCióD EliptO. TeÜ-tI· AmInlI (1370-13SO I .C.)vista eDue el palleio y la
del acceso oest~ (.elúD Aelebu) casa del rey (lCaún Benevokl)
115
Egipto. Muralla de Buben. Nubia c. 180011200 a. C. Fachada de la parte oesle de la fortaleza. interior

pequeños muros (parapetos ) donde el de la Si bien hemos empezado con el ejemplo


parte exterior está rematado por alm e na s de la s fortificaciones egipcias como referente
rectangulares, previsiblemente para proteger de un sistema. hay qu e señalar la existe ncia de
al defen sor. siti os fortificados desde épocas muy antiguas
co mo son las míticas murallas de Jericó (c.
El acceso , de grandes dimensiones , está 7000 a.e. ) de grandes dimensiones y con
resuelto como una fortificación en sí y obliga capacidad para realizar un a defensa dinámica!·).
a un recorrido de aproximadamente 20 metros
de larg o con pendiente ascendente y flanqueado Jeric ó fue un ase ntamiento densamente
en ambos costados por altas murallas. La obra poblado en la rivera occidental del río Jordan
en su conjunto fue realizada con ti erra que ocupo aproximade mente tres hectáreas.
compactada y adobe . Esta c iudad se caracteriza por sus sólidas y
masivas murallas. Las dimen siones so n de ocho
Sabemos que en Egipto el uso del muro metros de ancho en su ba se y una alt ura de doce
como protección de la ciudad, el palacio o el metros. re matada con un parapeto continuo.
templo fue co mún . Menes , el primer faraón , La muralla esta reforzada por contrafuertes
funda la ciudad de Menfis rodeada por un se mi circulares adosados en la parte interna
Muro Blanco. Deir -eJ -M edi na , ci udad de que ti enen la mi sma altura y a través de ellas.
obreros construida hacia 1400 a. e., por en su interior. se accede a la parte superi or.
Tutmosis 1 está rodeada por un muro . El Habría que menc ionar que )a en trada a las
conjunto de Karnak en Tebas y los palaci os de esca leras se encue ntra un os tres metro s por
Tell-el-Amarna son delimitados por muros de encima del ni ve l del suelo, impidiend o co n
un importante espesor. En todos los casos se esto su fác il acceso. La muralla esta cons truida
trata de muro s li sos y no alm enad os. de piedra, en su parte ex terna a base de grandes
bl oq ues e n hiladas regulares (muro ciclópeo ) y
el interior es de mampostería ordinaria.

El sentido de protecci ó n, de un lugar o


sit io, por medio de una barrera vertical. es una
consec ue ncia lóg ica en lo s asentamientos
human os. pero co rres pond e al ámbito de las
culturas de la antigua Mesop olamia su amplio
desarrollo y es ahí donde se configuran las
caracl erísti cas básicas de las fonificaciones
del mundo mediterráne o.

Meso polamia , es una c ultura de la


guerra .(!1 dond e asirios, medas , babilonios.
Jericó. Israel. mural.la 'J refuerzo. c. 7500 a. C. (reconslrucción part ha s y per sas, co ns truyen ci udade s y
segun K0510f) palacios pensando siempre en la seguridad y el
116
Ciudad de Kbonabad. n:znos a.C .• Asiria. Vista de la ciudadela y Babilonia (-605-563 a.C .) vista del castillo
el palacio real

control. La arquitectura de esta región se horizontales y murallas adicionales . Son


caracterizó por su masividad. Detrás de masivas característicos el uso de almenados y el refuerzo
barreras fortificadas se encontraban amplios de la muralla con ensanchamientos ya sea a
complejos urbanos . La ci udad no se concibe través del cambio del plano en la superficie de
sin su muralla de protección y dentro de ella ésta o en forma de torres o torreones que
estará delimitado con Olra muralla el espacio sobresalen de ella hacia el exterior. Aspectos
del poder, sea concebido como un templo o un que permiten establecer una defensa más activa.
palacio.
Un ejemplo de la arquitectura temprana
Buen ejemplo de ésta característica es la de Mesopotamia, el templo de Khafaje (c. 3000
ciudad de Khorsabad (722-725 a. C.) construida a. C.), nos permite suponer un proceso
por Sargon 11 y abandonada a su muerte. Está evolutivo del muro a la muralla. El muro liso,
concebida a partir de un trazo rectangular con sin torreones y desprovisto de almenas ti ene
una muralla perimetral, que protege un área de menor capacidad defensi va. Es úni camen te un
tres kilómetros cuadrados, la cual nun ca fue sistema pasivo de delimitación de espacios.
ocupada en toda su extensión. En la parte convirtiéndose en un plano vertical que impide
noroeste se ubicó el llamado palaci o de Sargon, el contacto visual y la transición entre dos
complejo de edificios y circulaciones, que fue espacios. En cambio el complejo de Ischali, de
delimitado con cambios de nivel de los planos principios del segundo milenio antes de Cristo,

El templo de K.hafaje (ca. 3000 a. C.), al noreste de Bagdad. La Citadela de Zincirli (cultura Sirio-Hillita. c. a.C. siglo
ejemplo de la arquitectura mesopoti mica temprana. VID). Muros a base de marcos de madera y adobe .
117
mu estra ya un a murall a con mayor grado de
co mpl ejidad . Aparecen los refuerzos en el muro
perimetral y las torres flanqu ean do los accesos.

La ciudad de Babilonia (c. 750-450 a.C.)


co n una gran influen cia de la arquitec tura
6
asiría / ) represe nta un símbolo de la ciudad
fortificada ; sus ca racteríst icas visuales son
ma sividad , majes tu os idad y monumentaJidad .
Co nserva la estructura urbana tradicional:
c iudad inte rn a y c iud ad ex terna , ambas
amurallada s. También está n presentes el uso
de grande s torreo nes como refuerzo de la
Ciudad de Kborsabad. 722f70S a.C .• Asiria. Acceso principal murall a y la presencia de almenas como remate
en la parte superior.

Almenas. remate de las murallas del palacio de Sargón. Kborsabad La ci udad de Babilonia. t. 750-450 I.C .. vj'II de la puertl de blar
118
En la Europ a antigu a e nco ntramo s
f o rtific ac ione s de men or ma siv idad y
co mpl ejidad. las con dicio nes geográfica s y
topog ráficas son diferent es. los materiale s
también lo son. Aparecen barrera s verticales
a base de tal udes . foso s secos y estructuras de
madera y piedra.

En Europa centra l la tipología más


común es el uso de palizadasm. Uno de los
ejemplos mejor co nservados es Bisk upin ( 1660
a.C.), aldea eslava ub icada a orilla s del río
V{stu la. Es un asentamient o co mpue sto por
es pacios co munales y rodeado por un a palizada
de uno s ci nco metros de altura . Alguno s
investigadores suponen que estaba rematada
en la parte superior por un andador cubierto y
por almenas. si n embarg o no existen evide ncias
materiales."} Otro eleme nto importa nte es el
acceso ; se le di o un tratami ent o de protección BI.tupln ( 1660 a.C.) calle ineerior a lo larlo de la palizada.
adicional por medio de un a torre ubi cada ce nt ral me nte respecto al mismo y un puente
elevado. La es tructura de la barrera está hec ha
a base de cajo nes de madera relle nos de piedra
y tierra . En su parte ex teri or es tá cubi erta de
arcilla co mo protección al (uego y en la parte
interior tiene un sólido recubrimiento a base
de un en tramad o de troncos.

a i.tupin. Polonia . Paliuda a bue de c:ajones de made ra

Si.tupín. Po tollía. Aldea eslaya ( 1660 a.C.) plan la y yi.ea


,enera!. (en blSe a rOlografia aerea del museo de sitio) tausi tz. Alemania. Palizada cipo p~ jflr. combinad. con e.ludes
119
En la península Ibéri ca existen ejemplos
de fortificaciones del neolítico tardío y de
principios de la era de bronce como es el caso
de Los Millares , donde el asentamiento se
encuentra rodeado por un muro de piedra
reforzado con tOrreones circulares. Ejemplo s
similares se han encontrado en Portugal, Villa
Nova de San Pedro y Zambujal.

En el norte en las islas británicas aparecen


los Hi/l-Forts célticos donde su estructura de
defensa se basa en el aprovechamiento de las
condiciones topográficas combinadas con
diques secos y palizadas, y en Escocia en una
Lausilz, AlemarlÍa. Talud exterior y palizada reforzada con etapa po sterior edificios de piedra en forma de
cajones de piedra.
torre. Dentro de este grupo, por sus
características estarían los campamentos
Del mismo periodo en términ os
vikingos, asentamientos de traza reg ular ,
aproximados (1800-1400 a.C.) son las torres
delimitados por taludes y palizadas.
de Córcega y Cerdeña (Nuragas) dond e si bien
hay polémica respecto al carácter y uso de
es tos edificios, algunos de los ejemplos son
considerados el antecedente del castillo
medieval. (9 ) Característico, es el uso de la torre
en forma ai s lada, protegida por un mur o
perimetra!. El muro no es de grandes
dimensiones y está construido de piedra un ida
en seco.

.. , '
\

Nuraga de San! . AnIme. Este ejemplo es considerado tardío y mas


desarrollado. Se le asociacomo an~ente de arquitectura medieval. La morada comunitaria y rortificada. Clickhim. Sbefland.
120
- -....-----

Trellebor,. Dinamarca (c.800 d.C. ). C.mpamenlo Vilr.inlo

Lausi lz. Alemlnia. P,liUlda con "Iud inlerior como rcfuerl.O. Murn de piedra en seco rcrorudo con un. UIrUClura de
maden )' pcqudloJ (lIludes I ambos IldoJ.
121
Por su anterio rid ad crono lógica, Cre ta
minoica y el mund o micénico so n cons iderados
el antecedente inmediato de la hi slOri a de la
arquitec tura occidental. En sí son dos mundos
arquitec tónicos muy difere ntes: en la isla la
di spe rsión, la extens ió n on dulante de los
pa lacios c re te nses ; e n el conti ne nt e la
concen traci ó n de es pacios protegid os por
murallas. accesos flanquead os por bastiones.
paredones que protegen los obligados cami nos
de e ntrada. Las murallas de Micenas, Atenas,
Gl a y e l palac io de Tirinto so n quizá las ob ras
militares más imp ortan tes de la co nstrucción
mi cénica. Arquitec tura de un a rea leza militar,
co nqui stadora y domi nad ora, instal ada a la
man era fe udal, en pos icio nes dominantes cuyos
Micenas. vj¡;1.I de la munlll de 1I cill(kil t . 120011300 a.C. Al
co ntornos no están ocu pad os por la vivienda Inlenor se encuentra la IUmba tirc:ular del si,lo XVI Le.
s in o por murallas . Es el caso del palacio de
Tiri nt o el qu e o frec e e l eje mplo m ás grandes bloq ues de piedra. poco trabajados
represe ntativo de estos s istemas de defensa; pe ro c uidad osa me nte acop la dos y qu e
un a larga rampa , co rtad a po r dos puerta s configuran masivos muros cicló peos.
interm edias conduce hacia la única entrada ,
lado sur de la co lina, donde se atraviesa un a En la Grec ia primit iva, asoc iada a la s
pue rta fl anqueada por dos c uerp os de gua rdia invasiones dori as . barbaros del norte, los
y se entra al primer pati o. La ex planada es taba movimi en tos aqueos y las mi gracio nes jónicas ,
rodeada de obras de defensa e n un sistema a existe una estruc tura de peq ueños principados
base de difere ntes niv eles y con casamata s que independie ntes. En cada un o de és tos , una
impedía n al Este y al Sur el acercamiento a la familia guerrera , un pequeño territori o q ue
muralla. El materia l de co ns tru cció n so n es tá abierto al mar , y en és te el punto

AIquiletl\D'a Mitenic:a. Plano de l pallCio y IDurallude TLrinlO, (siglo XU I .C ). La ropografildel terreno es Iprovechada y como torutl;uentia
el lrazo del conjunto tiene una pllllta irregul ar ,
122
SiracuSll. Sicilia.IVJm siglo a.C. Vista de las murallas de la la ciudad. La topografia del tetTeno es aprovecbada y como consecuencia ellJazo
del conjunto tiene una planta irregular.

fortificado. q ue aprovecha las co nd ic iones estra tégico, salida de la producción de las


topográficas del terreno. Probabl emente sus canteras y del grano sicilia no. Una elevació n
carac terís ti cas las debiéramos asociar con del terreno si rve como front era ; sub ir a la
aquellas de Tirinto y Micenas. Ac rópo li s permite dominarlo con la mirada.
La murall a se conv ierte en el límite del lu gar
A partir del siglo IV se extie nd e por toda seg uro.
la cuenca oriental del Mediterráneo una nueva
c ultur a, Grecia. Donde la ciudad real o Hi podamo de Mil eto es considerado el
principesca se co nvierte en la Polis, ciudad autor de la co ncepción urbana de la ciudad en
estado . ari stoc rática o democrática. En su la Grec ia democrática (helenísti ca) . Su trazo
origen es un lugar co n co ndiciones topográficas sigue un di se ño geomé trico, tanto a esc ala de l
favorab les para el refugio y defensa de los edificio como a escala de la ci udad , de ell o
habitantes del campo. Con el ti empo se generan res ulta una red de manzanas rectangulares y
asentamientos colindantes buscando una mayor uniformes . Las mura ll as no es tán adosadas a
segurid ad y convirtiéndose en un medio urbano las parcelas, inclu so se enc uentran a cie rta
de relaciones civil es y comerciales. Es así que distancia del hábitat, debido a qu e un en lo s
se config ura el esq uema de la ciudad gri ega, la puntos más defend ibles y por ell o tienen un
ciudad alta y la ci udad baja, ambas delimitadas trazado comple tamente irregular. Tenemos
en un todo por un muro perim e traL La primera, así ciudades de planta regu lar con un perímetro
la ac rópolis, se asocia co n el lu gar de los irreg ul ar.
templos y de refugio de última defensa. Son
cuatro las características básicas de la Polis; la La variedad de terrenos en Grecia y sus
unidad, la articulación, el equilibrio co n la colonias no siempre permitieron soluciones lan
naturaleza y el límite de creci!1li e nto (la ordenadas. Priene, locali zada en Asia Menor
muralla), y és tas sirven de ahora en adelante (Turquía), es un buen ejemp lo de cómo los
co mo modelo universal. (10j arquitectos y planificadores resolvieron, con una
topografía adversa. los principios mencionados.
Siracusa, coloni a sici liana, es un pequeño Los habilantes de la antigua ciudad de Priene ,
territori o adosado a una montañ a, atravesado agobiados por la inseguridad y las constantes
por un río y junto a un puerto natural. Lugar inundaciones, deciden trasladar su ciudad a un lugar
123
más seguro en las fa1das del monte Micale. Los
autores de la [Taza res uelven la irregularidad del
terreno orientando las ca11es principa1es en form a
de terrazas en el sentido este-oeste tralando de
desarrollarse en el eje coincidente con las curvas de
nivel. Las calles secundarias corren a lo largo del eje
none-sur siguiendo la pendiente del terren o,
conviniéndose muchas de ellas en escaleras y no en
calles. En la parte none, aprovechando la topografía
de la montaña, se encuentra el recinto de ultima
defensa.

El avance en la co nstru cc ión de máquinas


de guerra para el asedio obligaba a incrementar
el tamaño, altura y es pesor , de la s murallas y
por lo tamo dotarla s de una es tructura que

Plano de la ciudad de Pricne fundada hacia 350 a.C .. las o<insulae"


miden aproximadamente 35 X 45 metros. Tenía una población de
unos 4 000 habitantes y estaba delimitada por una muralla.

, ,. ),

/
Priene c. 350 a.c. VIsta desde el euenor de la muralla en la zona
colutdanle con el estadio

impidiera su derribo. Durante e l periodo


helenístico se caracterizaron por tener una
estructura a hase de cajones de mam postería
rell enos de diferente s mate rial es y con un
acabad o extern o de piedra. És tas, de grandes
dimensi ones , era n colocadas con la técnica de
muro poligonal o ciclópeo que provocaban
una sensac ión de fuerza y mayor masividad .
Los andad o res e n la corona del muro ,
generalm ente, estaba n pr o tegid os por un
parapeto continu o aunque e n ocasiones estaba
res ue lto con almenas . Las IOrres eran más altas
q ue el muro. para int errumpir el paso del
andado r y es tán diseñadas para alhergar
Priene c. 350 a.C. Vista desde la parte alta hacia el acceso de la ciudad. ll l
artillería defen s iva. )
Las to rres que flllJlquean la enlTada rebasan la altura de la muralla
124
Lo s ro man os . her e der os y
t ra ns fo rmadores d e l a c ultur a griega.
es tabl ecieron en el desa rroll o de s us ciudades
y asentami entos un a contin uac ión si mplifi cada
y estandari zada de la práctica hip od:1m ea . Para
nuest ro caso partic ul ar d e estudi o. dos aspectos
son de gran relevancia: e l pri mero la exis tencia
del tratado de Marco Luci o Vilruvio do nde en
el libro primero dedic a un pequeño capi tulo a
la co nstru cció n de la s murall as y las torres lU ' :
el seg und o se refiere a l co nocimie nt o
rela cionado con el casrrum roman o. campo
mil itar romano .

Vitruvi o hace oc ho recomendacion es


básicas para la construcción de la mura ll a. En Roma. en hempoa de Augusl o. l egun un , rab ado dc 1527
pr im er lugar me nciona las caracterfsticas de
los ci mie ntos y la necesidad de que tengan cuatro es tabl ece los intervalos que deben existir
gran solidez. En e l siguiente punto describe la entre las torres de la muralla y los refi ere a la
neces idad de ubicar las torres en la parte di s tancia del lira de una ball es ta . des cribe
ex terior del muro para pos ibilitar la protección tambié n la característica de las torres hacia el
del muro mis mo y resalta q ue s u forma debe inte ri o r y la necesidad de q ue exi s ta la
ser circul ar para permitir un a bu en ca mpo de posibilidad de interr umpir la co nt inu idad del
vis ió n. ta mbién aqur reco mie nd a que la paso en la co ro na de la muralla . El pu nto cin co
trayec lori a de acce so, el ca min o, no sea reclO es t á dedi c ad o a la forma de la s torre s
sin o que parte de s u trayectoria co rra a lo larg o argum e nt and o la mayo r re siste nci a de las
del muro. de tal manera que el lado derecho del fo rmas Circulares y polig onales . Por últ imo los
atacante esté situad o hacia la muralla . A puntos se is. siete y ocho se ce ntran e n la
co nti nu ación aborda el problema del ancho de co ns tru cció n de talud es. terrapl enes . fosos y
la mura ll a y dice que és te debe se r el s uficie nte en los materiales de construcc ión. En s u texto
para que dos ho mbres armados pu eda n pasar Vitruvi o no menci ona el carác ter de la co rona
un o aliado del otro sin eSlO rbarse. En el punt o del mur o; debió ser pres umib leme nte un
parapeto cont inu o almenado . De los escr it os
de Vit ru vi o podemos sintetizar los sigUIente s
aspec tos:

a) La masividad depend erá del lugar y de


los materiales de co nstrucci ón.
b) La muralla deberá tener un carácter
di námico y ser concebida co mo un sis te ma de
defensa qu e ag rupa varios elementos fo rmal es
y fun c ionales.
c) Los elementos de la Murall a son el
ant emuro, el muro. las torres y el acceso .

La ex pansión de Roma y el ca rácte r


Conllruc:dÓn de la muralla. ¡Jul uad Ón de la ediciÓn del libro mil ita r y o rdenado de esta em presa trajo
de Vil ru vio po, Fu Gioc:oodo. Veneda. 15 11 co nsigo el llamado camp o milit.ar romano.
125
k oma. en tiempos de Servi o Tulio. segun un grabado de Campo militar romano a orilla s del fio Danubio
1527 .
castrum rotnanus . co nc epto de ase nta mi ent o militar roman a so n lo s lim es. sistema de obras
tra zado con un diseño reg ular, de ord en militar y fo rti ficac iones de ca rác ter co ntinu o, qu e
en base a los prin c ipios de la cen turiario . És tos defe ndían los co nfi nes del Imperi o Romano.
se basan en el es tabl ec imi ento de un es pacio La cons trucción de barreras verti cales de gran
recta ngular delimitado por un a murall a. que a longitud , co mo so n las de Adrian o, entre
su vez será divid ido co n dos ejes prin cipa les, In glaterra y Esc ocia de 11 7 Km . o la s del Rhin
per pe ndiculare s e ntr e s i , e l d ec umaMu s al Danubi o, más de 400 Km ., eran compl ejos
maximus y el cardo tnaximus. En es tos ejes se sis temas de protecc ió n territorial. El carácte r
enco ntrarán los acces os al recint o. La via co ntinu o se estab lecía a través de una murall a,
decuma nu s y la via card o so n continu ac ión de terrapl én (fossat um y vallum ), o barrera natural
Jos ca min os de int ercom uni c ac ión e ntre (ríos. aca nt ilados. mo ntañas, etc.) de gran
pob lad os y ciudades. El fac tor topográfico longitud . A lo larg o de és ta se es tructuraba un a
tam bié n tenía reglas. los dec um ani debían estar red pla nifi cada de co nstruc ciones militares
en sent ido horizontal , en fo rm a paralela a la s com puesta po r cuatro eleme ntos básicos: !!]) el
(.' urva s de nive l o la cos t a y los cardi.
ohv iam ente, en se ntid o pe rpendi cula r.
Un tercer aspecto de la arquit ec tu ra

....
'~-';;;-

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_ ~,",_~...J...
..,-:..•• .. · ..t ..
p 7.";.... ":;:."'<:"''''

Fragmento de un campo militar romano de Lambaesis. AfncI .


Se aprecian clarament e las vias principales dtcumanu s )' Ro ma. segun un grabado de 1527 . Q~ad,a!a Roma a Rom.'/o
corda Condiln
126
Sucidava. (med iados del sig lo In d.C .). fortaleza legio nar io Roma . Porta Qiljense. (111 siglo d .C.)

castro, el castello, el burg o y las speculae. El Imperio y sobre todo en el exte nso territorio
cas tro o campo militar di spo nía de un del norte de Africa los romanos mod ificaro n el
imp ortante número de so ldad os (100); el sistema, abandonando la construcci6 n de líneas
castello de menores dimen sio nes disponía de continuas y limitándose a la edificaci6n de
un pelot6n (25 ); el burgo, lu gar con una torre una cerrada red de fuertes y puntos de vigía,
de importantes dimensiones, podía alb ergar do nde el eleme nto básico era el burgo , de
varios soldado s, y por último las especu lae, dimensiones co nsiderables .!l.)
que eran pequeñas torres de vigía. El sis tema
se hasaba en la comunicaci6n e ntre estos En los ejemplos que se han abordado
elementos, de tal manera que e n caso de peli gro hasta ahora , de alguna man era, hemos hablado
pudi eran apoyarse unas a otras. La red estaba de evoluci6n o desarrollo, lo que sin duda es
respaldada por las oppida. ciudades fortificadas cierto, los procesos empíricos son propios del
de seg unda línea. En el período tard ío del hombre mismo. Sin embargo la naturaleza de

Split. c. 300 d.C. El palacio del emperador Dioc:leciano. El trazo rigido y s imétrico de l u constru cc iones militares romanas.
J. transformaci ón del casl/elum romanum en res idencia imperial.
127
la s ob ra s ana li zadas. co ns trucci o nes de
protección y defe nsa parecen ser una respues ta
lógica y racio nal ante s ituaci ones muy
conc re tas. En otras palabras Las soluciones
arquiltcl6nicas en condiciones y a problemas
simila res pueden dar resullados semejantes.
independientemenu del espacio y el riempo.
En esta aseveració n debemos entend er por
espacio e l lugar y por ti empo e l período en q ue
és ta s se de sarrollan .

Sirva és ta aseveración de pretexto para


enunciar algun os eje mpl os de la arquitectura
militar de la Am é rica preco lombina y de Asia.
M acbu Iliccbu (c. I SOO d.C.), lugar cSlr31egico y con solidas
co nstru cClonu .
En Am éri ca al igual que en otras partt'!s
y co mo res pu es ta lógica a un a neces idad ,
pode mos o bservar. e n los asentami e nt os grandes espacios so n c ubiert os con enormes
hum anos. la tendencia al aprovechamiento de tech os naturales. a la orill a de acantilados de
las características topog ráficas del lerren o en profundos ca ñones, Uno de los más importantes
términ os defen sivos o de protecci ón y a su vez Cliff Palac e e n la c uenca del río San Juan ,
como símbolo de domini o y poder . Monte Mesa Verde. Colo rado,
Albán en Mesoa mérica. Paramo nga. Ollantay.
Sacsahua mán y Mach u Pi cch u en Sudamérica Poco sabe m os ace rca de las
so n eje mpl os de es te conce pto. Casos extremos construcc io nes preco lo mbin as de carácter
del apro vechamiento de las co ndi ciones del mi lit ar y pocos so n los ejemplos qu e se
terreno puede n co nsiderarse los asemam ie ntos conservan . Pe ro es e n las cróni cas de los
e n la provi ncia de mi sio ne s, al no n e de co nqu is tad ores d o nd e in sis ten te me nt e se
Argentina dond e el acces o parece imp os ible o describe n fortale zas indígenas. en más de una
los Cliff Dwellers, en Norteamérica , dond e oc asió n. da la impres ión de qu e se refieren a
la s es tru c tura s de ma s iv os basa me nt os,
trad icio nal es en la s c ulturas mesoamericanas.
Si n embarg o. en algunos casos. podrían haber
c umplid o ambas funciones , la de centros
ad minis trativo- re lig iosos y la de fortificaci ón
para su seg uridad .II "

Cortés e n sus ca rtas de relación narra


e ntre ot ros ".)' en un cerro muy allo ~s lá la
casa del uiio r con la m ~jo r fo rtaleza qu~ hay
~n la mitad d~ España . y mejor cercada d~
mu ro y barbacanes )' cavas. .... 1161 y en la
Hi sto ria Verdade ra de la Co nqu is ta . Bernal
Diaz del Castillo menci ona , ". ll~gamos ~ n el
pueblo f uerl f que u dice Quiavizrlan. qUe5ra
entrt' gra ndes peñascos)' mu\' airas cuestas , )'
si hubiera resisrencia er~ malo de tomar. ,,, 11 '
C Mf Pll ace, Mcu Verde (105011300 d.C.) asentam iento 7

bDjO el tec ho del .c.ntil .do,


128
Sacsahuaman. La fortalcu (l2001l5 20 d .C .). lu gar vinculado con la capi ta l d e la cultura In ca. e lCuzco

En Mesoamérica enco ntram os tres tip os En la arquitec tura In ca podemos observar


de barreras. La altura del basam ento principal, la exi s tencia de la barrera vertical o murall a a
los fosos con palizadas a la manera de Be kan y base de mas iv os muros de pi edra y en oc asiones
Dos Pilas y el mu ro o muralla , sean és tas reforzad a co n bas ti ones. (19)
parc ial es co mo en Xochicalco , Teotihuacan ,
Templo Ma yor , co mpl ementarias d e la s S ir v a co m o ej e mpl o Sacs ahu amán ,
co ndici ones topog ráficas. Monte Albán . Yagul re fe rid o co mo fo rtal eza o co mo te mpl o
o delimitando la ciudad misma do nde los fortifi cad o y vinculad o con la ciudad del Cuzco.
principales ejempl os son Mayapan y Tulum . Esta de limitad o por dos lín eas d e muros
ambos en la zo na maya. cic ló peos en fo rm a d e te rra zas. da nd o la
imp res ió n de co nfig urar un a anc ha lín ea
La costa oriental de Yucatán se distingue amurallada . Otro caso que se debe mencionar
por disponer de un sistema de carácter continu o, por s u empl azami ento y la so lidez de sus muros
son considerados los últimos baluarte s de la es Machu Pi cchu . ciu dad qu e co ntrola el va ll e
c ultur a Maya e n la península, pequ e ña s de l río Urubamb a, co n un a d iferencia de nive l
cindad es. algunas de e ll as parcial o totalm ente d e 900 metros. Difícilm ente e nCO ntra mos
fo rtifi cadas, que j unto con pequeñas LOrres de ele mento s formal es o fun cio nal es qu e nos
vig il ancia situadas a distancias es tratégicas. permi tan es tablecer criteri os tipológ icos , s in
se esca lonan a lo la rgo de la costa, incluyend o embarg o es evidente el man ejo de la barrera
islas co mo Is l a Muj eres y Cozumel, vertical como ele mento defensivo .
conformando un sistema de carácter con tinu o
de defensa y vigía, a la usa nza de los lim es La fo rtaleza de Paramonga (1300 d . C.) ,
romanos. Tulum se distingue por s u vin culada con la cultura Chimú , es quizá un
característica de ciudad amurallada e n cambio buen ejemp lo de los prin cipio s básic os de la s
lchpaatún, Akumal , Xcaret son puntos menore s c o nstrucciones militare s. Lo s niv e les
o Xelhá. quizá en un rang o interm edio, situada s uperiores en forma de terrazas así como los
en una pequeña penín su la cuyo ang ost o cuello muros eSlán resueltos para proteger los niveles
de 125 me tros fue proteg ido mediante un a in fer iores. los que a su ve z dispon en de
muralla de aproximadamente tres metros de bas ti ones qu e sob resalen de la muralla en la s
alto ... con un curioso bastión que se adelanta esq uinas e imp ide n el acercamiento a la base
sobre la línea de defensa para proteger la del muro principal.
única pu erta .... " )
129
En Asiaencontramos también ejemplos La Edad Media: La Muralla , La Torre.v El
de co nstrucci ones de defensa a base de una Castillo.
barrera venical, donde quizá el ejemplo número
un o es o mejo r dicho son las murallas chinas La caída del Imperi o Roman o y las
co nstr uida s con el fín de detener la s migraciones hacia el s ur de lo s hombres del
migraciones de la s tribu s mongolas. nOrle generan cambios radicale s en la s
estructuras políticas y socioeconomicas del
La Muralla China, la mayor en el mund o llamado mundo occidental, Europa. Esto a s(
por sus dimensiones, fue construida a lo largo vez tiene un importante impacto en la s
de dos mil años, desde el siglo IV a.e. hasta el características arquitectónicas de la s
siglo XVI d.e. Sus características formales en construcciones, de cierta manera se da un
la actualidad son quizá las correspondientes a abandono de las tradiciones romana s para que
su etapa d e co nstrucci ón en los siglo XIV YXV en un proceso relativamente acelerado se ll eve
d.C. El muro es ta construido a base de tierra y a cabo un a evol ución propia y co n identidad
piedras compactadas con un acabado exte ri or local. Permanece la barre ra vertical como
de grandes bloques de piedra trabajad os y de ele men to de la dudad pero sin duda un símbolo
forma regular. Su espesor varía de cinco a de este período serán las torres y el castillo
ocho metros y la altura promedio es de 9 metros.
La corona del muro esta empedrada y es en El paisaje arquitectónico se transforma,
realidad un camino elevado que permite un se caracteriza por los in co ntables castillos,
recorrido seguro. A lo larg o de la muralla monasterios e iglesias. s urgen de este o oeste
como complemento del sistema defensivo y de norte a s ur. Los castillos y las torres
existen torres y campamentos, las prim eras de ais ladas reflejan una organización social. Son
dos tipos de señalización y de vigilancia, la protección militar de territorios y caminos,
distancia entre ellas esta s upeditada a la pumas estratégicos, sedes administrativas y
comunicación visual o auditiva , los seg und os también viv ienda de la nobl eza feudal. Son
son campamentos militares y generalmente expresión de la es tru ctura del poder militar de
coinciden con los punto s de acceso .{lO¡ El la Edad Media relacionado con la
concepto de sis tema continuo es evide nte. descentralización co mo consec uen cia de la
economía agraria. La tierra se daba en feudo,
en muchos casos. hay toda una escalade feudos,
y un feudata ri o mayor podía conferir territorios
a feudatarios menores.

La mayoría d e l os inv es tigador es


medievalistas ven el origen del castillo en las
soluc iones prolOhistó ri cas de refugios de
emergencia o en lo s asentamientos
com unitarios delimitados con terraplenes y
palizadas. Según la regi ón geográfica algunos
buscarán en los nuraga del Mediterráneo , en
las torres de Escocia o en el burgu s romano el
referente formal de los primeros castillos.
Todos ellos guiados por el deseo de saber el
porqué y el orige n de los fenómenos
arquitectó nicos. pero retornaría a la afirmación;
La Muralla China. m s. a.C . XVs. d.C .. sis~ma defensiv(> de Las soluciones arquitectónicas en condiciones
caracLer conlinuo para la proLección de lIn lerritorio.
130
caracterís ticas del recin to. el pozo y por úl timo
los edific ios dentro del recinto des tinados a
vivienda u otras actividades. siempre alguno
de ellos co n la función de lu gar de última
defe nsa. Formalmente pode mos si nteti za rlo en
tres ele mentos: la muralla. el acceso y la torre .

La murall a circundante tie ne un aspec to


monum ental. reforzado por torres qu e se ubican
Esq~rnadc Mona enba5eal wtiJlodc Dromore.ltlanda (IISOd.C.l
en las esq uinas o ángul os de la planta. la
ya problemas similares pueden da r resultados reg ul aridad de trazo está supeditada a las
semejanres, indep endienremenre del espacio y co ndi ciones topográficas del siti o, Si n embargo
'! lriempo. En concl usió n me permitiría afirmar en los ini cios se encu entran disposiciones
que fu e más de un o el proceso formal del reg ul ares. no o bstante que la co nfigu rac ión del
castill o y que surge co mo resp uesta a una terreno no sea la adecuada para ell o.
neces idad de ntro de un co ntex to es pecífico.
Un puntocrrtico de la murall a es el acceso;
El te rr ap lenad o natural o artificia l , la interrupció n de la so lidez y masividad del
rodead o de palizad a y foso. con un a muro lo co nvierte en un punt o d ~b il. parella el
co nstru cción de madera. a modo de torre. en el requerimie nto de protección adicional a base
v~ rt ice del co no es la carac teríst ica de la Motra. de ele men tos tales co mo la interrupci ón del
mode lo de so luciones de l cas till o en pi edra de camino de acceso que se traduce en puentes
la alta Edad Medi a.{ll) Los elementos básicos levad izos. rejas verticales de madera o metal.
ya es tán contenidos : la delimitación del sistemas de doble puerta. Pero los compo nentes
perímetro a base del fos o y la murall a, el de alto imp ac to formal serán las torres, los
s istema de defensa del acceso. las baluartes y e n una etapa poste ri o r las

Castillo en ROdesbeim (s. XD d.C.). Recorrido de acceso en espiral Protección dell(X:QO a bue de rolO con a,ua. puente y torres
131
Evolución de la muralla, de la defensa pasiva a la defensa acti va

Defensa pasiva

La ahura como faclor determinante La separación visual La gravedad como aliado

Defensa activa

El uso de salientes en el muro. bastiones o torreones. permite La introducción de matacanes y la protección en la corona del
uua de fensa di námica a base de disparos cruzados y dificuha muro im:remenlll. su potencial defensivo e impide el acerc.amicn:o
el acceso a la base de la muraUa a la base de la muraUa

132
francés. Keep del inglés y Bergfried del alemán,
esto no s permitirá una mayor claridad en la
propuesta de agrupación tipológica.

La torre normand a (e l Donjon en Francia


y el Keep en Inglaterra) es casi siempre de
!!randes dimensiones pero al mism o tiempo
sencilla, predominan las forma s rectangulare s
y poligonales. Normalm ente, la torre no tiene
entrada en la planta baja; el acceso es ta ubicado
en el primer nivel, asequible só lo mediante
esca leras o puentes removibles. Los niveles
superiores están techados con es tru cturas de
madera o bóvedas, el salón principal se
encuentra ubicado en el nivel de acceso o en el
inmediatamente superior y se distingue por su
Acceso al castiUo de Simancu, E.5paña (5. XlllIXJV ) flanqueado por carác ter representativo, la bóveda y el fogón .
dos torre semicirculares
La planta baja servía tradicionalmente como
barbacanas. Tambi én se desarrollarán bodega y cisterna, aunque en ocasio nes por su
dispositivos en su parte superior a bas e de inaccesibilidad fue utili zada también como
cantoneras, matacanes y muros adicionales. calabozo: el acceso se realizaba a través de una
Como en la antigüedad los accesos en ocas iones apertura en el entrepiso. La comunicaci ón
resultan en largos recorrid os permanentemente vertical entre los diferentes niveles superiores
flanqueados para su relativa fácil defensa.

Es quizá la torre el elemento más


sig nificativ o en la arquitec tura militar del
arma catap ultada . Aunque aparece de muy
variadas formas, (e n sí este prob lema lo
abordaremos en una etapa posterior) en el caso
del castillo es necesario que es tabl ezcamos la
diferencia entre las torres que están vinculadas
con el sistema de defensa del perímetro y el
acceso, donde s us dimensiones están en
relación directa a las de la muralla y des tinadas
a la protección de la misma, y aquellas aisladas
o que consideraríamos como un siste ma
defensivo en sí mismas y que por su tamaño se
diferencian claramente. Esta aclaración nos
permite identificar dos tipos: a) aquellas que
co ntienen en un mismo espac io las funciones
de vivienda y ultima defen sa, y b) las que
. tienen excl usivamente la función de refug io en
caso de pel igro. Ambas en la literatura en
españo l denominadas como Torre del
homenaje. Sin embargo para efectos de nuestro
TorredeHedingham.Essex.ll40d.C.,(I'be Keep). Lugarfortificado
trabajo utilizaremos los términ os Donjon, del en forma aislada.
133
es a base de escal eras qu e se encuentran en el
es pesor del muro. La torre norm and a es ta ba
co nce bida co mo un lugar para vivir, había má s
de una habitación por nivel e incl usive, com o
es el caso de la Torre de Londres , albergan en
su inte ri o r un a capill a d e imp o rt a nt e s
di mensiones. En su exteri or podemos obse rvar
elementos vertical es salidi zos. en form a de
arim eces , q ue articulan el param ento en campos
o bandas perpendiculares y que le dan al edifi cio
un aspec to di námico y agres ivo.

La LO rr e no rm a nd a int eg rab a d o s
el eme nto s fundam e ntal es , e l palac io y el
refugi o, lo que provoca que su fo rm a, tanto en
s u plant a co mo e n s u volum e trí a , ten ga
ca rac terísticas únicas y que co mo el emento
predominante en la estructura del castill o lo
convierta en una tipología del castillo medi eval .
Este tip o d e so l uc ión pred o min a e n los
Caslillo de Orford. Suffolk. (11 66-12 d.C.). Th r Kerp la forma
territori os normand os, Fran cia se pte ntri onal, poligo nal y 105 salid izos le dan un carácte r dinámico y ag resivo
en Ing laterra , y en el s ur de Italia, Calabri a y
Sici lia. Algu nos eje mpl os de es te tip o los encontramos tambi én en Es paña. como es La
M ota imp onente castill o de Medin a del Campo,
y en Tierra Sa nta co n los cas till os de los
cruzad os, aunqu e no es la s o lu c i ón
predominante.

Torre del Homen aje del Alcázar. Segovia. transformada en 1882. Castillo de lA Mola. Medioa de l Campo (1 440 d.C .). Valladolid
134
Elementos y tipología del castillo medieval, la Torre del Homenaje, el Donjon o el Keep

la vivienda y último r efugio se resuelve


en fonn8 de Ulla gran torre

La lo rr e normanda iotegraba dos elementos fundamentales .


el palacio 'J el refugio : eSlo provoca que su forma. tanto en su
planta como en su volume/Tia teoga carae/eris/ieas únicas 'J
que como elemento predomin an te en la es/ruelura del castillo
lo convierta en una tipología del caSlillo medieval. Enlre los
ejemplos mas sign ificativos se encuentran : Loches. Niorl .
Beau gency, Cbateau·G.aillard, en Francia. Conisborough·
caslle, Orford-castle, la Torre de Londre s y Hedi ngbam . en
Inglaterra. C astillo de l a Mota en MediDa del Campo. los
casti llo s de Tiedra. Fucosa ldaña y T orre labatón en España .
el acceso
La red de Cast illos entorno al volcán Elna de los cuales se
se resuelve a base de
distingue las to rres de Paterno. Randano y Bront.También
un inrereunle ejemplo es la torre de Rug8ero l en Pal erm o.
aUlónomo
lodos ellos en Sici/ia.

la bar~MI o perímetro
se resuelve a base de un fo$O y una muralla

En el caslillo normando. la Torre del Homenaje es el IU8ar más


protegido. y ultima linea de defensa cuando la muralla ba sido
tomada. Los materiales de coIISU'UQ;ión predominanles son la piedra
y la madera

135
Esquema de un castillo con refugio y palacio integrados en una tone. basado en los castillos de Chinon. Francia y Cbepstow.lnglatena. Los
elementos básicos son: foso, puente levadizo. a«:eso. tone de vi¡!Ía. muralla con tOlTeS, recinto y torre del bomenaje (keep, donjon)

En Europa central predomina otro tipo de proyectiles catapultados no fueran frontales.


so lu ción, donde encontramos, dentro del Al igual que en el caso anterior no tienen
recinto , la separación de la s funcione s acceso en la planta baja y la comu nicac ión
habitaciona l y de último refugio . Esto se entre lo s niveles superiores es por escaleras
traduce en el surgimiento de vari os cuerpos de res ueltas en e l es pesor del muro .
edificios donde predominarán el palacio y el
bergJried o torre de última defe nsa. Estos dos Estos dos edificios principales, el palacio
edificios lo s encontraremos claramente y la torre de refugio, junto con lo s restantes
vinculados por un pasillo o puente re movibl e, elementos del cas tillo c onfiguran un segundo
aunque en ocasiones el bergfried pued e es tar grupo tipológico.
ligad o con la muralla donde su forma será
simi lar a la de las otras torres pero de mayores
dimensiones y con un nivel super ior de difícil
acceso . El gran edi fi cio-viv ienda ge nera lm ente
es de planta rec tangular y co n dos O tres niv eles.
En la planta baja se encontrarán las habitaci ones
destinadas a la infraestructura y los servic ios.
En camb io en la planta principal se encont rará
el salón, reconocibl e en el exterior por el
arquería de las aperturas y por su colindacia
con la capilla, en ocas iones integrada co n un
ábside que sobresa le o ad os ada como un
edifici o independiente. En el nivel supe ri or se
encue ntran las habitacione s privadas

El refugio o lugar de últi ma defensa se rá


una torre de imp ortantes dimensi one s pero sin
llegar a la masividad del keep o donj on. Son de
planta recta ngular , poligonal o circular. En
genera l de forma muy senci ll a y en algun os
casos están deformadas generand o un vértice
que apunta hacia donde pueda ace rca rse el
agresor. Sin duda se trataba de incrementar la Castillo teutón en Swicciu ($. Xlll/XIV d.c'l. El Bergfried romo
masa del muro y que los impactos de los elemento dominante
136
Elementos y tipología del castillo medieval, la Torre de último refugi o, el Bergfried

:l 1u:pr de ihllao rd\lllo se


"tSutlve con una torre de lA separación de 1.. funciones de defe nn y habi tación se
la n..;e8!1a se re5Uelv~ ~n UD traduce en el I Uf l lDl ienlo de VlrlO S cuer pos de edificios
mportlDlcs dimensiones
edificio sU! demeDlO$ donde predominan el palacio 'J ti b~'lfritd o forre de ultima
defcnsiV'OJ. el p¡1acio defcnn. Ellos do. edificios 101 encontraremos cllflmenle
vincu lados por un pasillo o puente ,cmovib le , aunque en
onsiones el bCT,(,ied puede uta, Vinculado con la muralla
donde .u forma serj similar I 1, de. In otras lonu pero de
DI ayo res di mensiones y con un nivel l uperior de: dificil
.ccuo . Elle: tipo predomina en Europa ce ntra l y " ,ven co mo
referenc ia: Stcilbcr,. MuzcnbcTg en Alemania. Diósgyór en
Hu ngría . El CUlillo de Cbcciny con doble bc rt;fricd y los de
Radzyn y Llpowi cc: tn Poloni •. También aparece en el resto
de Europa, Cutilnovo en Es palla y Stokesay en Ingla te rra.

elllcccso

un l inema defUlsivu
autónomo
la barrera n perímetro
te re_lve. base de un folO y una muralla

En el castillo teUlón el 8 er¡fritd es ti lu~ar mis prote~ido. yliltima


línea de defensa c:uando la muralla bII ,ido lOmada. Los materiales de
COIlluuceión tndominanlellOO la ptedn v l. madera

137
Castillo en Oporow. Plod.:. Polonia ( 14}4~1449 d.C.) La torre predominante. el bergfried. unode lOEsímbolos en el paisaje
del castill o medi eval

Por últim o pod emos distinguir un tercer rec into son intrasce nde ntes. En o tros casos fue
grupo donde su pri ncipal característica es la res ultado de los procesos de tran sformación
ausencia de la torre pred ominante. Es ta del cas till o mismo ,ll') do nde la tend encia a
so lución se desarrolla en paralelo co n las ya co nverti rse e n sede del pode r político influye
me ncio nadas y su ca rác ter defe nsivo se limita en los aspectos for mal es dando cad a vez menor
a la murall a co n sus torreo nes y la protección imp ortan cia a las partes defe nsivas y mayor a
de l acceso . Algu nos de es tos eje mpl os es tán aque ll as que incrementaban la comodidad y la
vi nc ulados co n lugare s destinado s a l dis lin ció n del prop ieta ri o. El o los edificios
alojamie nto de grup os de sol dados con destin o del rec in to ti enen, por s u masa y los elementos
pe rmane nte y los ed ifi c ios del interior de l que la co mp onen , imp orta nc ia form al.

'\ ( 0
!

Castillo de Muiden. Amu~rdam (5. XID ) Castill(\ de Beaumaris. Anglesey ( 128311323 d.C.)
138
Elementos y tipol ogía del castillo medieval . El castillo concéntri co. si n torre predominante.

la ,",'ritad. 5e ruu.elve en un
edificio 'LIl tle mentos
defensivo" el culfttl o el palacio Encontraremos dos situaciones OpuC$las . Un a. 105 castillos
milltaru d o nd t ti elemtnto predo minante , func ional)
fo rmalmen te , u ti I IJlema de defensa ptome.ral y los
tdlriCIOI 1I In teno r del rtClnto lo co mplement an. InclUSive
muc bol de ellos Io n con5lrUCC Ionu de poca uttlldad defenSiva
Harlec b y Beaumaru en Inllattru. Knk d es Cbe vahers en
Tierra Slnt a. La ou a u aquell a Vinculada con \a evoluc ión
del cUlillo mll mo; fortale za. cUlillo. palaCIO. Donde el
element o predominante. el palaCIO. se lo bre pondrli sobre los
OlrOI. un aha ndonu Iu cancterll tl cu defensivos del edifl c lt'
o conJunt o. de ellol . En realidad Uto ¡ ucedió co n la ~ran
ma yoria de los castillos en los períodos 5uh secue ntes de la
bl¡to fl a. Sir vI como ejemplo la evo lució n del ca st illo d e
DióllyOr.

el IM:CI:SO

un Ilsterna dcfenslYo
aU(ónomo
la bar"", o ptrÚDetro
se resuclve a base de un fOiO 'J ooa muraJla

En e l c as tdlo conctntTlcu el acceso o puerta princ ipal se


convierte en un pun to predominante

139
Elementos y tipología del castill o medieval , evol ucion del castillo. De la fortaleza al palacio

Castillo de Diósgyor. reconstruo:.:ciÓn de su aspecto en el siglo XID.


Esquema caracteristico del castillo con torre de ultima defensa '1 un
edificio habitacional.

Castillo de Diósgyor, reconstrucción de 5U aspecto en el siglo XlV.


Esquema característico del ca.~tiUo sin t{lrre predominante y con
vulumenes importantes de edificios que tienden a conformar un
complejo palacial.
140
La carac terizaci ón tipológica qu e hemos (\ 3) RodriguC'l M .. op. ci t. pag. 84

realizad o es t á asoci ada a los prin cipale s (l4 ) lbidem. plg 84


e leme ntos fun cionales y form ales del cas tillo.
En un a seg unda etapa abordarem os los partes (lS ) Sancbez de Cannona M .. Ci udad '1 Muralla. Seminario lAJ
FortiflCacionu dd Golfo , Verac:ruz. noviembre 1991
que conforman a dichos ele mentos y que les
pr o po rcio na n lan s ui ge ner i s as pec to . (16 ) Cones H .. Cart as de Relaciones. POrTUlI, Sepan CUIIlIOS /47 ,
Deberemos anali zar los alm enados. mataca nes, MlilieO 1983, pal:. 34

barbacanas, poternas, canto neras , tro neras, (1 7) Diaz de l C astillo B., HUlOria Verdadera de 11 Conquisla de la
merlones, torreones, bastiones, torreci ll as. etc .• Nocvl Elpaña. Austral . Mél ico 19S5, pag . 96
lo q ue qui zá nos permita abo rdar des de otro
( 11) Lotbrop S.K.. Tulum: An Arcblclogical Stud y oribe fasl Coasl
punto de vi sta los aspec tos tip ológicos del o f YUCI Wl. C amegic lnslitulion. Wu hingtOll D .C, 1924
casti ll o medieval. También deberá abordarse
la muralla como elem ento de la c iu dad med ieval (19\ Arqueologil de las Ciudades Pe rdidas , T. I Las Ciudades de los
Incu. Salvll. Ban:elon. 1992, pago 72 Y 73
y los edificios religioso s inca stelad os. Por KoSlof S., op. elt. pago408f409
últim o re alizaremo s la re fl ex ió n
co rres pondiente al capítul o de la arquitec tura (20) To)' S .• A Hi llory o f Fortificllion. Londres \95S, pIg. 16

militar del arma catapultad a (2 1) En inglate lTlse eneocnlrll un nUmero imporWlte de Mollas y si
bien no se co nservan 11.5 edu>cacioocI de maderl, lo¡ monlículos y
f0505 so n claramente legibles y en l! ,;llnOS CIliOS reulilizados por
construCcionu po$teriores. Dromore en N. Irlanda. ClriJbrooke en
II isll de Wigbl. e l caslillo de Windsor , el casl illo de RW5l0rmel en
( 1) Diu ·Benio s .. Principales Fortificaciones H ¡slóric as en Me1.iw, ComWI U. Fle teber B.• op. c ít. pag. 81
en DocumenlDI del Seminario. Las Fortifieac ione¡en Lalinoameriea .
Hl ili 1983, pag . 89 (22 ) Son pocOJ 101 eje mplos con u-pilla 1i$ lada. uno de eUos el el
casliUode Legnica. hoy Polonia (en la hislDria ba , idod isputado por
(2)Rodríguez M .. Sz.esoaslowienne Sy. lem Obronne Syeylii , cbecos. a1em ann y polaeos) el c ul! secomponc de I>crgfried. palalio
PWR. Wroell w 1986. pag. 8J yelpilla segu n 11.5 ¡"vesligaciooesde Rm:pedowlki J. cn Kwarlalnik
Arcb. y Urb. 1%5 l. lO, Varsovia 1965.
(3 ) Fklcber B., A Hillory of Arcbheclure. Nineleentb Editioo .
Buu_ortbs. Londres 1987. pago64 (23 ) La e l~sión tcrrilDri al y 1I ecnlralización del poder Imjo
c:ons igo un ejercito formal y pcrmancnl l'- lo que • su vez produjo la
(4 ) KoslDf S ., A HislDry of ArebilcClure. Settings and Ritul]¡¡. nece sidad de construir \o que lIamariamos culillo5 militares. donde
Olford Univemty Press, NuevI York I99S, pago46 el upecto represe nuli vo·babitaclonl! no era prioritario. se gencran
aqui quiú las bues del concepto fona\c: z.a. Generalment e estan
(S) We bber M ., HUlDril del Mundo Ooeldenul, Video SI vol s .. ubicados en lugares de avanzadl.
MelropoliWl Mu seum of Arl. NuevI York 1994. vo l. ID
(24 ) KudIIA. YnodrigoczM., Raportylnstylul Histori¡ Archi tekrury.
(6) Fletcber B., op. ciL plg. 81 SZluki ¡ Teebnik.i. PWR, Wroellw 1978. Duranl e la$ Irabajos de l
lulor en el caslillo dc Unz (1977n8) 5e pudo demostrar 1I evolución
(7 ) GrlIbsk.i A., Ptllslr:aSzfUkl Wojc nnlwOlaesie Wc:r.csnofeudalne, de 1_ 10000e en palacio.
Varsovil 19S9, paC. 78 Ferenczy K., RekOll.ilt1.lktioo der Burg io DiÓ5g yGr. BuUetin ",.. 39
dellnteml"onalci Burgen·Imtitul. Münebcn 198 1. MUClttael proceso
(8) ibidem paC. 79 de trans fonnaci,ón del cutillo del liglo x m en el ca.sIiUo-paIac io de
10$ c ablUeroS del , i,\o XIV
(9 ) Fkteber B., tIp. ciL pag. 2061209

(lO ) Benevolo L. Di5eño de II C iud ad. vol D. El Arte Yla Ciud ad


AnliCUl. G.G., Barcelona 1981, plg. 60

(1 11 El van nUmero de ejemplol eustenl es y lu brandesdiferencias


en (eebu de consU'UCCión generan dudas respe<:1D I 'u función. Se
menciOllIll uso. religiosos. babilacionales, de fensi vos y se babIa de
las nungu como sepulcros. A eteber B ., op. ci l. pl C. 151 Dibujos de Saúl Mendo M. y
(12) V itruvlo M.L. Los Diez Libros de Arquitectura, Libro primero, Manuel Rodríguez Viqueira
Capitulo V

141
LA VIVIENDA TRADICIONAL EN LOS VALLES
ALTOS DE MORELOS
Una aproximación tipológica
LUIS F GUERRERO
LA VIVIENDA TRADICIONAL EN LOS VALLES ALTOS DE MORELOS
Una aproximación tipológica
Luis F. Guerrero

L arquitectos casi nunca han


OS
tomado en serio las obras no
monumentales ni se han interesado
junto de obras anónimas y la "arquitec-
tura", o sea la que ti'ene autor reconocido,
argumentando que todo debe ser consi-
por su estudio. Las investigaciones derado como arquitectura.
realizadas en el campo de la lla mada En este sentido teóricos como
"arquitectura menor" se suelen hacer Gianfranco Caniggia (1979:13) opi-
sólo con fines académicos y por nan que tal separación debe conti-
antropólogos, sociólogos, historiado- nuar, pero invirtiendo la relevancia
res o instituciones gubernamentales, de los estudios arquitectónicos para
por lo que la perspectiva de sus obser- centrarse en las obras que realmente
vaciones pocas veces se centra en cues- predominan y configuran el "ambien-
tiones reladonadas con la composi- te antrópico" y su historia cultural .
ción o el espacio arquitectónico. ASÍ, sus análisis se distancian de la
«La definició n no elegante de la "arquitectura" ligada siempre a los
arquitectura, perpetuada por los pe- caprichos de las clases dominantes, a
dantes como -el arte de construir com- los eventos y personajes singulares,
binando belleza y utilidad-. debería para estudiar la "historia civil realiza-
ser ampHada para incluir la vastedad da por la colectividad humana". El
de la especie menos ornada, la arqui- autor llega al extremo de plantear que
tectura anónima. ( ... ) La enseñanza las "'obras mayores" deberían ser es-
académica de la arquitectura no deja tudiadas desde la perspectiva de la
mucho espacio para el estudio de "'edificación" y que sus valores ha-
monumentos no fechables. La historia brían de ser deducidos como una de-
ortodoxa de la arquitectura -registro rivación de ésta.
social de edificios más o menos Siendo tan escasos los estudios
grandilocuentes, vinculados entre sí que se centren en la arquitectura no
por lazos familiares pero aislados de monumental de nuestro país, aun
la vasta masa de la arquitectura anó- más ¡n usuales resultan aquellos que
nima- aunque puede ser muy estimu- buscan la utilización de conceptos de
lante en manos de un profesor imagi- sistematización estructural que per-
nativo, se convierte en general (. .. ) en mitan ampliar las investigaciones más
un abrumador catálogo de minucias allá de la simple descripción y clasifi-
monumentales cargado de asteriscos cación, para ligarlas con proyectos de
y notas ( ... ) ¿podríamos llamar botáni- conservación u obra nueva. En este
ca a una dencia que se ocupa sólo de los sentido la aplicación de la tipología se
lirios ylas rosas? (Rudofsky. 1988: 13) vuelve un a herramienta insustituible
En contradicción con esta tenden- en el análisis y diseño para conjuntos
cia de menosp recio a las obras "meno- arquitectónicos tradicionales.
res". a últimas fechas se ha buscado la Cuando se analiza la arquitectura
desaparición de las fronteras entre la con fines clasificatorios se tiende a
"edificación" entendida como el con- jerarquizar el estudio de sus diferen-
145
cias relativas para su e ncasillamiento artificiales de los espacios exteriores,
dentro de apartados. Los estudios cuando se llegan a estudiar , se
tipológicos funcionan en sentido in- conceptualizan sólo como elementos
verso tratando, más que nada, de complementarios de lo construido,
e ncontrar los rasgos comunes para como anexos de poca trascendencia.
conformar tipos, es decir, estructu- Sin embargo, una característica cons-
ras cuya lógica los unifique y propi- tante de la arquitectura mexicana des-
cie su posible aplicación práctica con de tiempo inmemorial , es precisamen-
fines compositivos. te el predominio del espacio abierto
En este aspecto radica el interés como determinante de las actividades
básico del presente estudio: en la bús- familiares y sociales. En el México
queda de las raíces compartidas de la tradicional la gente vive al ai re libre y
arquitecturahabitacional tradicional, así lo ha hecho siempre tanto a nivel
la abstracción de aquellos aspectos habitacional como a escala urbana.
tanto materiales como de configura- Las plazas, calles, tianguis, jardines,
ción que nos permitan , en etapas pos- atrios, claustros, zaguanes, portales,
teriores, sintetizar tipologías con fi- lavaderos, cementerios, etc. son espa-
nes proyectuales y de conservación. cios esenciales para el desarrollo de
Otra aportación de este trabaja las comunidades. El espacio abierto es
consiste en la ampliación de la pers- clave para la comprensión global de la
pectiva de análisis arquitectónico para arquitectura tradicional y del urba-
incluir tanto Jos espacios cubiertos nismo de nuestro país.
como los descubiertos. Existe una gra- Se eligió para la realización de
ve limitación en la mayoría de los este t rabajo a los Valles Altos del Esta-
estudios sobre arquitectura mexica- do de Morelos por cuatro razones
na: la falta de consideración de los fundamentales. En primer lugar por-
espacios abiertos o la realización de que se trata de una zona que ha man-
análisis que desarticulan los espacios tenido gran homogeneidad desde el
exteriores de los interiores. Se presen- siglo XVI, con notables semejanzas de
ta una preocupación formal , funcio- estructura urbana cuyo origen puede
nal y material referida a los locales, rastrearse hasta la época prehispánica.
techumbres, sistemas constructivos, En segundo lugar, porque con ex-
estructuras, decoración y mobiliario de cepción de los conventos, capillas, y la
las habitaciones pero se dejan de lado alcaldía, la arquitectura del sitio siem-
las áreas circundantes tanto de uso pre fue de tipo doméstico semi rural y
públiCO(calles, parques yplazas), como ha satisfecho, desde hace siglos, las
privado (patios, jardines, terrazas, etc). necesidades físicas y socio culturales
Si esta carenci a es grave para la de sus habitantes. Se trata de obras
arquitectura mexicana en general, en llenas de elementos y conceptos trans-
el caso de investigaciones sobre vi- mitidos de generación en generación ,
viendas tradicionales se vuelve críti- usando materiales del ambiente cir-
ca. Normalmente se considera como cundante y logrando identificarse con
«casa» al espacio habitacional techa- la tierra y el paisaje.
do que cumple las funciones de dor- En tercer lugar, debido a diver-
mitorio y preparación y consumo de sos factores históricos, a diferencia de
alimentos, mientras que los elemen- la mayoría de las poblaCiones del país,
tos bióticos y abióticos, naturales o se presenta en sus poblaciones un
146
In.
JI r
Figura J

Figura 2

147
credmiento muy lento e induso un estan- reducción, identificando y destacan-
camiento pobladonaJ. Esto pennite una do secciones representativas y confi-
obsetvadón de predios y estructuras de gurando tipos. Podemos entender al
varios siglos de antigüedad que pennane- tipo como un sistema reductor de los
cen prácticamente inalterados. fenómenos espaciales a esquemas de
y en cuarto lugar. la mayoría de relaciones invariantes. El tipo no es
los pobladores son de escasos recur- una configuración espacial definida,
sos económicos por 10 que se han visto sino una idea abstracta que reduce a
obligados a no transformar ni renovar su esencia un cierto grupo de rela-
sus viviendas. A pesar de su cercanía ciones conceptuales. Es el resultado
con la Ciudad de México, así como de del análisis de relaciones concretas
núcleos urbanos de tipo turístico como de construcciones r ealizadas, pero
Cocoyoc y Oaxtepec, los materiales, presentadas de una manera privada
sistemas y formas constructivas mo- de su individualidad, remitidas al
dernas no han transformado dema- valor indefinido de una imagen sim-
siado la arqu itectura local. bólica, de una idea.
El presente trabajo, desde luego, La tipología entonces es el estudio de
no pretende ser exhaustivo, ya que su las posibles asociadones de elementos
objetivo principal se centra en la pre- que penniten conocer de fonna reJativa,
sentación a manera de ejemplo de la dialéctica y sincrónica un determinado
primera etapa del análisis tipológico grupo de ejemplares arquitectónicos
para una zona concreta. Un anáJisis de un sitio dado. Se trata de una activi-
más profundo requeriría mayor rigor dad cognoscitiva y creativa de los espa-
en los levantamientos arquitectóni- cios construidos por el hombre, que
cos llegando incluso al nivel arqueoló- permite sistematizar la definición y
gico así como a la inclusión de un esrructuradón de conceptos, mediante la
mayor número de ejemplares. realizadón de dos etapas mutuamente
complementarias e interdependientes: la
etapa de análisis, que consiste en la
separación de los elementos constantes
T1POLOG!A y TRADICIÓN y esenciales de una serie de edificios y
espacios ubicados en un contexto de-
Los procesos compositivos, tanto terminado; y la etapa de síntesis o for-
tradicionales como académicos, están mulación de abstracciones que
enclavados en una estructura cultural estructuren esquemáticamente las re-
cuyos cimientos no pueden ser o lvi- laciones conceptuales analizadas.
dados. La utilización de la tipología Para que los tipos no coincidan
arquitectónica busca fundamentar la con cada ejemplar estudiado deben
construcción de los conceptos genera- conservar cierto grado de generali-
les, esenciaJese intemporales que orien- dad y estructurarse a manera de con-
ten, por un lado, el estudio de obras del ceptos, es decir, como configuracio-
pasado y presente, y por otro la gesta- nes abstractas de las que pueden ex-
ción de las nuevas construcciones. traerse nociones válidas acerca de las
Toda obra de arquitectura posee características de los diversos ejem-
un amp lio conjunto de rasgos o carac- plares que les dieron origen. De este
terísticas y para poder estudiarlo se modo un tipo nunca será identificable
requiere proceder forzosamente a una con un determinado caso, sino que
148
resultará de una comparación de di- zados, ya que sólo mediante el entra-
versos ejemplos, aunque con algunos mado de diversas contrastaciones en-
de ellos pueda presenta r mayores afi- tre los hechos y la generalidad, es
nidades que con otros. posible ir alcanzando una visión de la
Los tipos no se descubren, no se realidad como un todo integrado.
encuentran dentro del universo de La tipificación cumple la doble
ejemplares que se somete a observa- función de relacionar objetos bajo
ción y análisis. Se construyen en fun- aspectos comunes, pero aJ mismo tiem-
ció n de un punto de vista particular y po diferenciarlos de todos los demás.
de unos intereses prácticos concretos. De este ·modo la tipología permite
Una tipología nunca se formula a tanto el análisis de casos aislados,
priori, siempre resulta de un proceso como la creación de estudios totales
de deducción. El nacimiento de un de las construcciones que constituyen
tipo está condicionado al hecho de una región, organizando la vasta y
que y a exista una serie de casos que variada serie de fenómenos a conside-
tengan entre sí una evidente analogía rar mediante el establecimiento de
espacial, formal, funcional , métrica, relaciones conceptuales. En el texto
de localización, etc. En otras palabras Strutrure deJ/a spazia antrapiea,
"cuando un tipo se afianza en la prác- Gianfranco Caniggia (1976: 216) defi-
tica o en la teoría de la arquitectura es nió la tipología como la "relación
po rque ya existe, en una determinada espontáneamente codificada entre el
condidón histórica de la cultura, como am biente y la obra de cada individuo,
respuesta a un conjunto de exigencias a través de la colectividad, entendien-
ideológicas, religiosas o prácticas" . do por este último término, la porción
(Argan, 1959: 40) de humanidad que ase ntada en un
Para extraer el lenguaje común lugar condiciona e n el tiempo su es-
entre diversos ejemplos se requiere tructura hasta as umir características
de la confrontación de edificios con- peculiares individuales, codificadas"
temporáneos y antiguos consideran- La considera como el hilo conductor
do sus permanencias estructurales y que liga la arquitectura con el urba-
distributivas. No es posible captar la nismo evitando además la suprema-
constitución de un hecho arquitectó- cía de uno sobre otro.
nico mediante su simple contempla- Uno de los argumentos utilizados
ción. Se necesita un determinado tra- con más frecuencia e n contra de la
bajo, una interacción activa y compa- aplicación de la tipología para el dise-
rativa de hechos comunes. En este ño arquitectónico contemporáneo. ha
sentido la tipología arquitectónica se sido su condición de vestigio de la
vuelve un instrumento insustituible época arresanal . "Se afirma que el uso
para la apreciación de la historia como de modelos por parre de los artesanos
fundamento de organización de da- se hace cada vez menos necesario
tos, y como herramienta que permite cuando el desarrollo de las técnicas
su aplicación sin pretender la imita- científicas permite al hombre descu-
ción de ejemplos existentes. Sin em- brir las leyes generales que subyacen
bargo, se debe tener cuidado de no bajo las soluciones técnicas de la era
considerar el ámbito abarcado por preindustrial (... ). El arresano poseía
cada matriz tipológica como la única ya una imagen mental del objeto cuan-
dimensión esencial de los casos anali- do comenzaba a realizarlo. (. .. ) Su
149
valor como 'mensaje' era precisamen- y trabajo y creados con las propias
te la imagen de la forma final que el manos del usuario o su comunidad.
artesano tenía en su mente mientras Estas obras, además de ser magníficas
lo hacía y a la cual correspondía su respuestas morfofuncionales a las
artefacto con la mayor fidelidad posi- necesidades locales, encierran en cada
ble." (Colquhoun, 1975: 297) rincón rastros de la sabiduría
La tradición ha acompañado el milenaria que es producto de ensayos
quehacer humano desde su origen, y errores ancestrales, en un esfuerzo
funcionando como un gran depósito de adaptación a un medio ambiente
donde se han ido sedimentando des- adverso y hostil. La arquitectura tra-
de los simples hábitos cotidianos has- dicional es la expresión tangible de la
ta las más sofisticadas costumbres y manera de vivir y entender el mundo
rituales sociales. Es un acervo de expe- de esas familias y comunidades que
riencias guardadas en el inconsciente siempre han sido mantenidas al mar-
individual y colectivo que al ponerse gen del llamado progreso y civiliza-
en movimiento permiten actuar sin ción, pero que han satisfecho sus ne-
tener que detenerse a pensar y cues- cesidades de manera autónoma y en
tionar cada paso que se da. Es la comunión con su medio ambiente.
fuerza centrípeta que evita que la Las creaciones tradicionales, des-
inercia del cambio acabe con la civili- de el diseño de objetos, actividades
zación, manteniendo el equilibrio que individuales o colectivas hasta las
permite que el movimiento cíclico de transformaciones espaciales, para
la cultura continúe. poder trascender requieren de tres
La arquitectura tradicional, elementos fundamentales . Primero, el
como sucede con otras creaciones arte- conocimiento y respeto de su valor;
sanales como la cestería, los textiles, la segundo, la revitalización de su uso
cerámica, etc, se ha basado en patro- con las aportaciones creativas pero
nes que han servido como guía de responsables de cada generación y
diseño particular pero cuyo resultado tercero, de la obligatoriedad de su
final siempre ha presentado caracte- transmisión. Los tipos, al igual que
rísticas propias. Se trata de composi- todas las actividades tradicionales. se
ciones estructuradas tipológicamente enriquecen con su reutilización y ac-
y que además han sido heredadas de tualización. La pennanencia de la ar-
generación en generación. Antes de quitectura tradicional se garantiza por
que aparecieran las nociones acadé- los "mecanismos de autocorrección"
micas de la arquitectura, incluso an- que resultan de un trabajo en el que la
tes de la aparición profesionalizada y acción colectiva controla la participa-
especializada de los arquitectos, las ción individual y la afectabilidad de
construcciones "mayores y menores" las iniciativas propias dando como
se hacían en base a conceptos resultado una manera de control reCÍ-
tipológicos transmitidos tradicional- proco, una "planificación espontánea"
mente. legible como una "estructura ambien-
La mayor parte de la arquitectura tal". (Caniggia, 1979: 19 )
del mundo está constituida por edifi- Pero ¿como pueden los arquitec-
cios de pequeñas proporciones , cons- tos contemporáneos, culturalmente
truidos con un mínimo de recursos, ajenos a las construcciones tradicio-
destinados principalmente a vivienda nales, relacionarse con ellas? Caniggia
150
Figura 3

·.

rI .
¡,¡
- _: )
I
--
• •

Figura 4

151
propone en este sentido una serie de te de un análisis o lectura de la forma-
planteamientos cuyas consideracio- ción del proceso tipológico con el que
nes generales fundamentan en gran se ha de trabajar gradualmente me-
medida el presente trabajo. diante cuatro escalas dimensionales,
Las ideas básicas en este campo cuidando que las consideraciones, den-
fueron iniciadas por Saverio Muratori tro de cada una de ellas, sea acorde con
en los cursos que impartía en Italia en su nivel de gradación y que no se pierda
los años sesenta y han sido ampliadas la visión continua entre las cuatro.
por Caniggia. Se fundamentan en el La segunda etapa de su metodolo-
concepto de "continuidad" en la his- gía se basa en la "constatación de que
toria entre usuarios y constructores, proyectar (prever una transformación
que ha sido sistemáticamente ignora- de un conjunto estructural) corres-
ti

da. La "continuidad de los procesos ponde con la determinación intencio-


tipológicos" a pesar de la existencia de nada de los últimos pasos del "proce-
cortes o "perversiones" derivados de so tipológico espontáneo" (1979: 22).
la introducción de lenguajes ajenos, Se busca lograr un método alternativo
lI no puede dejar de pennanecer como a la "¡nvendón" que ha caracterizado al
esencia de una civilización; como con- diseño. Se trata de una "reproyecdón"
tinuidad cultural, oculta tras inten- mediante la cual se proponen inter-
ciones extranjerizactoras pero a fin de venciones que respeten las "catego-
cuentas siempre vital" (1979:16). rías" y pasos deducidos del análisis, es
Otro aspecto relevante del proce- decir, de su estructura. "Reproyectar"
so tipológico es que parte de la com- equivale a "restaurar", o sea, interve-
prensión del ambiente como un orga- nir en alguna fase del proceso
nismo unitario, conformado por orga- tipológico en los organismos arqui-
nismos componentes limitados a cier- tectónicos y urbanos. Es una forma de
ta escala dimensional que incluye des- reconstruir el ambiente en base al
de los elementos constructivos, las estudio de la génesis y transformación
edificaciones, los tejidos, las áreas de los satisfactores, rechazando tanto
urbanas hasta los territorios. Los tra- los "catálogos de necesidades" como los
bajos de análisis e intervención en un "repertorios de formas" que han dado
sitio dado, deberán realizarse, prime- pie a los "antojos" proyectuales.
ro, dentro de una misma escala. Una Esta forma de trabajo equivale al
vez que esta labor sea completada se "lenguaje" con el que se participa
deberá correlacionar con las escalas individualmente dentro de la "len-
superiores e inferiores para poder gua" común, "codificada en entorno
completar el sistema. cultural cambiante con el · cambio de
Para poder comprender el proce- tiempo y de lugar y por tanto históri-
so tipológico e intentar intervenir den- ca". Esto trae como resultado una
tro del mismo se hace necesaria su clara legibilidad de la estructura y
"reapropiación ti, ya que los tipos man- distribución característica que funda-
tienen una "relación de derivación " menta los tipos. Esta propuesta, lógi-
en la que solamente se puede explicar camente, se opone a los lenguajes
cada uno de ellos en función de los personalizados que han ido desvir-
anteriores, coexistentes y posteriores. tuando la lengua unitaria al extremo
El procedimiento de "reapropiación" de hacerla irreconocible (1979: 23). El
que propone Caniggia (1979: 21) par- proceso de "reproyección" es inver-
152
so al proceso de lectura por lo que se gado de la gente que rendía tributos
debe partir de la escala territorial de los pueblos de estas regiones, y tal
para llegar hasta la definición de los vez lugar de descanso de las peregri-
materiales constructivos. naciones rituales hacia Chalma. Por
todo ello los poblados debieron tener
guarniciones militares, al funcionar
LA ZONA DE ESTUDIO como una de las puenas de entrada a
Tenochtitlan, como lo testifican los dis-
La región considerada se ubica en persos vestigios de fortificaciones loca-
la pane none y noroeste del Estado de lizadas en las cimas de varios cerros
Morelos, donde limita con el Distrito circundantes.
Federal, los Estados de México y Pue- Fue una imponante zona agrícola
bla. Se localiza sobre la cordillera del como resultado de su situación
Ajusco y del Popocatépetl en el acceso topográfica, pero gran pane de su
históricamente más utilizado desde el economía se derivaba principalmente
sur, hacia el Valle de México. Incluye de su condición comercial, no sólo de
la s poblaciones de Tepoztlán, productos de alfarería fabricados en
Tlalnepantla, TIayacapan, Totolapan, el sitio, de los cuales se han encontra-
Atlatlahucan, Yecapixtla, jumiltepec, do antiguas muestras, sino sobre todo
Ocuituco, Tetela del Volcá n y de productos provenientes de diver-
Hueyapan principalmente. sos pueblos de tierra caliente. En base
A pesar de la falta de exploración a diversos estudios se sabe que, a la
arqueológica sistemática, los vestigios llegada de los Españoles, había una
encontrados han permitido saber que densidad de población bastante alta
la zona estuvo ocupada por la cultura (López, 1987:34) .
olmeca alrededor del año 1500 a.c. , y Para 1522 el dominio de Conés
que en el siglo IX comienza el dominio sobre el territorio era completo. Se
de las tribu s Nahuas: Chalcas, inicia en el sitio la siembra de trigo,
Xochimilcas y Tlahulcas sobre diver- caña de azúcar, árboles frutales y
sos pueblos, controlando los caminos moreras, así como una incipiente ga-
de la sierra. Alrededor del siglo Xd. C. nadería. A pesar de que el rey de
existieron asentamientos toltecas en España le da el título de Marqués del
TIayacapan y sus alrededores como Valle de Oaxaca a Hernán Conés en
consecuencia del paso obligado rum- 1529, los pueblos indígenas que que-
bo al Val le de México desde el valle de daban dentro del marquesado y tam-
Cuauhnahuac, actual Cuernavaca, bién bajo el régimen virreinal, siguie-
donde existía un fuene señorío tolteca. ron teniendo su propio gobierno de-
Posteríormente los Xochimilcas ini- signado por elección popular.
cian el auge de poblados dispersos al Alrededor de 1534 Tlayacapan
constituir núcleos urbanos. Las pri- era "pueblo de visita", o sea que no
meras infonnaclones escritas sobre la contaba con un establedmiento reli-
zona provienen de esta é¡::oca. gioso habitado de planta. El monaste-
Siglos más tarde, ya durante el rio que hoy conocemos en el sitio fue
predominio del imperío Mexica, la el tercero que construyeron los agus-
región tuvo gran imponancia por in- tinos en México y data de 1554 a
cluir los caminos hacia el sur: Puebla, 1560. El primero fue el de Ocuituco de
Oaxaca y Acapulco, siendo paso obli- 1534 Y el segundo el de Totolapan de
153
1536. Fray Jorge de Ávila, famoso dividían la ciudad en cuatro barrios
alarife que trazó el convento de ptincipales. Esta teoría presupone
Ocuituco, muy posiblemente partici- entonces que las trazas indígenas
pó también en la obra de Tlayacapan fueron respetadas edificándose la
(Estrada, 1983: 17). vi ll a colonial sobre e llas, y que in-
Al igual que sucedió durante la el uso los conve ntos y capillas de
evangelización a lo largo de todo el barrio están sobre los basamentos
territotio de la Nueva España, lo pri- de templos prehispánicos.
mero que debieron haber hecho los Otros investigadores opinan, por
misioneros en los poblados de la zona, el contrario, que la urbanización es la
después de destruir la mayor parte de materialización de muchos ideales
los adoratorios primitivos, fue la deli- renacentistas puestos en práctica por
mitación de los espacios sagrados que los europeos. Según esta concepción
constituirían los atrios, dentro de los los frailes, además de construir los
cuales se levantaba alguna cabaña para grandes conventos, las iglesias y di-
habitación y un sitio para capilla abier- versas capillas, ejecutaron una traza
ta provisional. Varios años después, urbana renacentista, en forma de ta-
conforme el proceso de evangeliza- blero de ajedrez y orientada petfecta-
ción avanzaba y las condiciones eco- mente con los cuatro puntos cardina-
nómicas y de mano de obra lo permi- les, con una serie de ejes coordenados
tían, se levantaban construcciones de que obedecen a las leyes geométricas.
piedra y cal destinadas a las funciones El centro o cruce de estos ejes fue y
urbanas dominantes. es el centro místico , social y comer-
La mayoría de las poblaciones cial de los pueblos.
consideradas tienen una traza Uf- Durante todo el período colonial
bana organizada ortogonalmente y las poblaciones del sitio siguieron fun-
cuidadosamente orientada y mo- cionando como importantes centros
dulada, cuyo origen ha suscitado de comercio, dedicadas además a la
diversas especulaciones y polémicas. agricultura y alfarería. En los siglos
Hay autores que consideran que XVIII y XIX cobró gran importancia el
estas trazas datan de la época acarreo del azúcar hacia la capital en
prehispánica, argumentando que los recuas que eran propiedad de gente
agrupamientos irregulares de influen- de estos pueblos. Los arrieros trans-
cia Xochimilca fueron modificados por portaban el azúcar, velas, piezas de
los Mexica alrededor del siglo XV, me- alfarería y múltiples productos agrí-
diante las llamadas "ordenanzas de colas hasta Xochimilco y de ahí todo
Moctezuma ¡", a través de las cuales se era llevado en trajineras hasta el cen-
establecía una composición urbana tro de la Ciudad de México.
parecida a la de Tenochtitlan. De este Fueron los tiempos de mayor auge
modo se trazaban las ciudades de estos pueblos. Momentos en los
reticularmente, dividiendo los grupos que la población, y por lo tanto la
de casas en secciones. Se planteaba un constrllcdón habitadonal,se incrementó
centro en el que se ubicaban los tem- considerablemente. Sin embargo, con
plos más imponantes con sus expla- el correr de los años, debido a la
nadas, el espacio abierto para el convergencia de factores tales como
tianguis y las viviendas principales. la creación de nuevas rutas comercia-
En el centro confluían calzadas que les en torno a la Capital, la escasez del
154
Figuro 5

Figura 6

155
agua, el desgaste de la tierra labora- de un principio se prevea como dema-
ble, la aparición de la luz eléctrica siado forzada y artificial su tipificación,
supliendo a las velas, así como imple- al hacerse irreconocibles aspectos co-
mentos de cocina de materiales más munes entre las construcciones.
modernos que los de alfarería, fueron Como ya se apuntaba anterior-
haciendo que estas poblaciones deca- mente, existe una especie de incons-
yeran de tal modo que a principios de ciencia desde la perspectiva de los
este siglo casi desaparecieron. Ac- arquitectos contemporáneos acerca
tualmente se mantienen práctica- de la importancia que para la vida
mente a niveles de supervivencia y tradicional tienen los espacios exte-
gran parte de su patrimonio cons- riores. Por este motivo debe cuidarse
truido se ha ido perdiendo. que la comprensión de la «vivienda »
incluya a todo el conjunto espacial
cubierto y descubierto en el que con-
CONCEPTOS PARA EL vergen las actividades cotidianas de la
ANÁLISIS TIPOLÓGICO gente. Lo mismo sucede con las deli-
mitaciones de los poblados tradicio-
Para proceder a la selección de los nales en los que normalmente se
ejemplares de análisis es necesario un considera "pueblo" no sólo la zona
reconocimiento general de la región. más densamente poblada en torno al
El apoyo de mapas topográficos, pIa- centro, sino también las amplias áreas
nos urbanos, fotografías aéreas y pla- dispersas de la periferia en las que
nos históricos resulta invaluable en predominan las tierras de cultivo.
esta etapa, ya que mediante su estu- Dentro de estos primeros recorri-
dio es posible plantear una estrategia dos se va haciendo una lista y descrip-
de recorridos, determinando desde ción a manera de inventario en la que
un principio las zonas con mayor pro- se documentan los diversos rasgos
babilidad de conservación de edifi- que son evidentemente comunes en
cios representativos de las tipologías las viviendas a analizar. Resulta de
predominantes, ya sea por su ubica- gran ayuda, en esta fase, la toma de
ción en vialidades o ejes relevantes, por fotografías y el trazo de croquis que
estar cerca de edificios monumentales sintetizan visualmente características
o centros y subcentros funcionales. for- de elementos cuya descripción escrita
males o simbólicos destacados. sería compleja.
Si se cuenta con planos de tipo En el caso presentado se encon-
catastral en los que sea posible identi- traron los siguientes conceptos:
ficar la forma y dimensiones actuales Construcciones de adobe. El
de los predios en las poblaciones y material más usado en la región para
detectar sus posibles modificaciones construir muros es el adobe asentado
en el tiempo, se podrá ir realizando con una mezcla de barro y cal. Aun-
una preselección de casos. Habrá po- que las dimensiones de los adobes
blaciones o zonas construidas que varía de sitio a sitio los más utiliza-
necesariamente requieran del levan- dos son de 40 cm de largo por 30 cm
tamiento de todas sus construcciones , de ancho y 8 cm de altura. Están
debido a su unidad y nivel de conser- hechos con tierra moderadamente
vación , y algunas otras que por su arcillosa, trozos de fibras de caña,
diversidad y grado de alteración des- paja o estiércol mezclados con agua,
156
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Figura 7

Figura 8
157
moldeados en gaveras o moldes de Para contener los empujes laterales
madera y secados al sol. de la tierra que forma la terraza se
Rajueleado de las juntas. La construyen unos muros de conten-
mezcla que asienta los adobes recibe, ción conocidos como te corrales he-
durante la construcción, la colocación chos a base de piedras colocadas a
de pedacería de barro o piedritas pla- hueso, sin mortero, para permitir el
nas en las juntas que sobresale de la drenado de las áreas altas.
superficie mural como un elemento Escalinatas de acceso. Como
de sujeción del mortero de recubri- resultado de las terrazas se tienen
miento, y como una forma de protec- elementos de transición entre la calle
ción ante la intemperie cuando los y las viviendas que se solucionan
muros han perdido su aplanado. mediante la construcción de escalina-
Muros con aplanado. Los mu- tas generalmente realizadas con gran-
ros de adobe requieren para su pro- des lajas de piedra tallada.
tección ante la lluvia y la erosión de HabItaciones alineadas en zo-
un recubrimiento de tierra con cal nas urbanas céntricas. En las áreas
que se pinta periódicamente. Para más céntricas de los poblados el em-
ahorrarse trabajo y dinero los pobla- plazamiento de los locales destinados
dores de estas zonas sólo realizan el a la estancia y dormitorio dentro de
aplanado de los locales que se ven los predios se suele localizar al paño
desde la calle, dejando los adobes ex- de las vialidades y ligados a las vivien-
puestos o solamente pintados a la cal en das colindantes de manera que los
las partes privadas de las viviendas. paramentos de las calles presentan un
Cimentación de piedra. La es- alineamiento que sólo se interrumpe
tabilidad de las construcciones se debe donde esporádicamente se ubican
en gran medida a la buena calidad de capillas, edificaciones relevantes o
las cimentaciones de piedra junteadas terrenos baldíos. Los predios se van
con mortero de cal que cumplen no parcelando y fraccionando por moti-
sólo funciones de transmisión de las vos económicos o de crecimiento fa-
cargas al suelo, sino también de pro- miliar de modo que la saturación de
tección ante la humedad. las zonas céntricas se manifiesta aún
Prolongación de la cimenta- en las poblaciones más pequeñas.
ción como rodaple. Otra de las Habitaciones centrales en zo-
funciones protectoras que realizan las nas urbanas periféricas. Confor-
cimentaciones de piedra es ante la me se va uno alejando del centro los
abrasión de las partes bajas de los predios son comparativamente más
muros, por el roce de los vehículos y extensos y el emplazamiento de los
animales de tracción, de los transeún- locales destinados a la estancia y dor-
tes y sobre todo de las avenidas de mitorio se ubica sin seguir regla alguna.
agua que son frecuentes durante las A veces están al paño de las vialidades
temporadas de lluvia en esta región. como en las zonas céntricas, pero casi
Terrazas y tecorrales. Tam- siempre se localizan cerca del centro
bién para protegerse de las corrientes del predio sin ningún elemento fun-
de agua, la mayor parte de las vivien- cional o fonnal evidente que determi-
das se desplantan sobre una terraza ne su ubicación.
artificial que eleva los pisos habita- Habitaciones de un nivel. Los
bles desde uno a tres o más escalones. locales para habitación están con s-
158
Figura 9

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Figura JO

159
truidos sólo en planta baja. Esto se hasta las pilastras del pórtico interior.
debe, entre otras cosas, a que la fuerte Estos espacios resultan muy conforta-
pendiente dada a las techumbres por bles debido a su gran ventilación y
lo cálido del clima y por cuestiones sombreado por lo que suelen comple-
pluviales, obliga a tener muros de mentar las áreas de labores, la cocina
gran altura que serían inestables si O la recepción de visitas.
presentaran niveles adicionales. En el estudio que realizaron José
Acceso destacado. En la mayo- BatBe et al. plantearon la hipótesis de
ría de las viviendas se evidencia la que este tipo de habitaciones porticadas
búsqueda de una jerarquización vi- guardan una correlación estrecha con
sual del acceso principal. Las dimen- la planta del templo del Tepozteco y
siones, proporciones relativas, colores de diversos adoratorios prehispánicos,
y ornamentación son los recursos que "tanto en distribución como en pro-
más se emplean para tratar de destacar porciones, elementos compositivos y
las puertas y espados de entrada. constructivos; de ello se puede inferir
Habitación común. Normal- que este templo bien pudo haber sido
mente, los aposentos principales que el patrón de vivienda precolombino.
funcionan como estar y dormitorio se el cual se generalizó en la región".
desarrollan en base a una planta rec- (López, 1987: SO)
tangular con uno de los lados largos Dinteles escarzanos. Los va-
paralelo a la calle. Presentan una puer- nos que conforman puertas o venta-
ta de acceso central que se orienta nas presentan una destacada solución
hacia la calle y otra abierta hacia el constructiva para sus dinteles consis-
interior de la casa que se alinea a la tente en el aprovechamiento de los
primera. Esta alineación de puertas adobes de los muros para funcionar
genera una circulación centra] que como dovelas de arcos escarzanos. Las
parte la habitación en dos zonas en las construcciones que han ido perdien-
que se agrupan sin orden aparente do su aplanado evidencian la calidad
camas, sillones, cajoneras , aparato de constructiva de estos notables elementos
sonido, televisión, etc. Esta habita- arquitectónicos, cuyo dimensionamiento
ción presenta ventanas hacia la facha- por la resistencia del material incide
da principal, pero carece de ellas ha- en el notable parecido proporcional
cia el interior de la vivienda. entre las fachadas .
Portal Interior. Los locales de Vanos enmarcados. Las puertas
habitación presentan en el lado opues- y ventanas presentan enmarcamientos
to al acceso, el que se orienta hacia el que suelen consistir en una banda de
interior de la vivienda, una crujía aproximadamente 30 cms. que corre
porticada, casi siempre con dos perimetralmente a los vanos, forman-
pilastras al frente , que funciona como do una especie de cenefa continua
espacio de transición semiabierto. entre jambas y dintel. Dependiendo
Aunque a veces se trata de crujías de la época de construcción y del
adosadas a los aposentos como un material empleado, se tienen desde
añadido posterior, la mayoria de las marcos muy sencillos, apenas insi-
veces son identificables como parte nuados por un cambio de color, hasta
de la habitación misma. Incluso el destacados alto relieves de argamasa
trazo de la pendiente de la cubierta se o piedra, ornamentados con diversos
continúa desde la fachada principal motivos geométricos o vegetales.
160
Figura JJ

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Figura 12

161
Puertas de dos hojas. Las puer- Áreas para huerta. Las zonas
tas de acceso desde la calle están for- localizadas al fondo de las parcelas y
madas por dos hojas abatibles hacia por tanto en los núcleos de las manza-
adentro, ya que, debido al calor nas, se han destinado desde hace
imperante se suelen mantener abier- muchos años a la siembra de árboles
tas durante el día, quedando absorbi- frutales y algunas hortalizas para
das dentro del espesor del muro sin autoconsumo. Normalmente ocupan
estorbar el funcionamiento de los es- la mayor parte de la superficie de los
pacios interiores. Muchas veces se tie- predios, teniendo además efectos so-
nen cortinas detrás de las puertas como bre el microclima de las viviendas en
un elemento de privada visual hacia el particular y las poblaCiones en general.
interior de la habitación principal. Cuezcomate. Este pequeño silo,
Ventanas pequetlas. Como re- cuyo origen se remonta a la época
sultado del sistema constructivo de prehispánica, generalmente presenta
los dinteles escarzanos antes mencio- dimensiones adecuadas para la con-
nados así como de las condiciones servación de la cosecha de maíz obte-
climáticas, las ventanas de las habita- nida de una parcela familiar. Se desti-
ciones son muy pequeñas en propor- nan al almacenamiento y protección
ción con el área maciza de los para- del grano contra la lluvia, el polvo y
mentos. Normalmente van de 60 a principalmente contra los roedores,
100 cms. de ancho y de 90 a 120 cms. que no pueden escalar sus paredes
de alto. El espesor de los muros obliga lisas y extraplomadas.
a que se construyan derrames hacia el Es de forma ahuesada, con una
interior para aumentar la luminosi- base cilíndrica de 2 a 3 metros de
dad de los recintos. diámetro que se ensancha en su parte
Mangueterla de madera. Igual media y termina como un cono trunca-
que para el caso de las puertas, la do. La base es de piedras mamposteadas
manguetería que forma las ventanas y cumple tres funciones principales:
se hace de madera con dos hojas la de cimentación, la de aislamiento
abatibles hacia adentro para lograr contra la humedad del suelo y la de
un mayor nivel de ventilación y con protección del muro contra los roedo-
varias subdivisiones rectangulares que res. La pared perimetral está consti-
economizan el empleo de vidrios. tuida de un armazón de varas entrete-
Limitación perlmetral. Un ele- jidas cuidadosamente y recubiena por
mento constante de las viviendas es la ambos lados con lodo mezclado con
barda perimetral. Las hay de muy paja finamente cortada.
diversos materiales como piedras asen- Antiguamente se construía el te-
tadas a hueso sin mortero, de mam- cho con haces de paja tejida y dis-
postería junteada, de adobe, de carri- puesta de modo muy compacto, de-
zos u otates atados, de postes de ma- talle que le daba un bello aspecto de
dera clavados, de magueyes, cactus, ligereza y continuidad formal , pero
arbustos, nopales, etc. No suelen ser por su dificultad de fabricación y
demasiado altas ni fuertes, de manera mantenimiento requerido , hoy en
que parecen cumplir una función más día quedan muy pocas de estas te-
simbólica como delimitación espacial chumbres , habiendo sido substi-
que de seguridad. tuidas por cartón asfáltico o lámi-
nas acanaladas. Debido a la pérdi-
162
Figura 13

Figura 14

163
da paulatina de las destrezas y co- siste en un lavadero de piedra o cemen-
nocimientos requeridos para hacer to acompañado de una pileta o palan-
estos cuescomates, los campesinos gana. En muchos casos este espacio se
los han venido reemplazando por utiliza también para el aseo personal,
estructuras rectangulares o cilín- por lo que colinda con algún local
dricas de adobe o bajareque con cerrado donde los usuarios se bañan.
sencillos techos prefabricados de Tendedero. También cerca de
una o dos aguas. la zona de aseo se localiza el amplio
Temascal. Es un baño construi- espacio de tendido que a veces se
do mediante una bóveda o cúpula de delimita por algunos postes de made-
arcilla cruda o piedra, desplantado ra a los que se amarran los mecates
sobre un suelo algo convexo y rema- para colgar la ropa.
tado con una perforación a modo de Corrales (chIquero, caballe-
chimenea con cubierta controlable. riza, establo y gallinero). Las es-
Su diámetro intemoes de 2 m. aproxi- tructuras que alOjan a los animales,
madamente y su altura máxima de dentro de las viviendas tradicionales,
1.20 m. La cúpula tiene adosado un son espacios relevantes tanto por sus
. hornillo de medio cañón con boca dimensiones, materiales y soluciones
hacia el exterior e interior, y una constructivas como por su relación con
fogata de leña rodeada de piedras las áreas de trabajo. Son espacios con
grandes sobre las que se echa agua áreas cubiertas y cercados por mallas o
cuando están calientes, con lo que se rejas de metal, madera o carrizo.
genera vapor. Estos tipos de baño Área de labores. Aunque no
de origen prehispánico casi han tengan una forma o dimensiones cla-
desaparecido de la vivienda cam- ramente definidas, las áreas que sir-
pesina y, en los sitios en que se ven para la realización de labores
conservan, sus estructuras suelen cotidianas suelen tener mayor impor-
haber cambiado de uso para con- tancia que las habitaciones. Se trata
vertirse en almacenes, hornos o de espacios descubiertos ubicados al
estar totalmente abandonados. Hoy centro de la parcela y con relación
en día los poseen especialmente los directa con el área porticada, los co-
chamanes y parteras que los em- rrales, la cocina y el núcleo de aseo.
plean de un modo ritual debido a Las actividades que se realizan en
sus propiedades desintoxican tes. ellos son: corte de leña, preparación
Letrina. Aunque ya existe servi- de materiales constructivos, repara-
cio de agua potable en la mayoría de ción de objetos, tejido, hilado, cerámi-
los sitios visitados, el drenaje suele ca, cestería, limpieza y secado de pro-
ser deficiente por lo que aún se con- ductos agrícolas, etc.
servan sanitarios excavados en el CocIna anexa. El local destinado
suelo. Generalmente se ubican en el a la preparación y consumo cotidiano
límite de los predios, detrás de las de alimentos está contiguo a la habita-
huertas, y se construyen mediante ción principal , casi siempre ligado al
simples paredes de carrizo, otate o portal interior. Se trata de un espacio
cartón casi siempre descubiertas. de pequeñas dimensiones con un fo-
Núcleo de aseo. Normalmente gón o estufa y algunas mesas y sillas.
ligado a la cocina, se localiza el espacio CubIertas de tejas. A pesar de
para lavado de ropa y trastes que con- las modificaciones constructivas que
164
Figura 15

Figura 16

165
se han tenido con el paso del tiempo, CONCLUSIONES
se conservan muchas viviendas con
locales cubiertos con tejas curvas de A partir de los años sesenta y
barro de fabricación artesanal, soste- especialmente a últimas fechas , a raíz
nidas mediante apoyo simple. del resurgimiento de las fuerzas que
Techos con una pendiente. han estructurado el espíritu más pro-
Las cubiertas son de una sola agua y se fundo de nuestro país y del mundo, la
estructuran mediante vigas o morillos tradición ha ido saliendo de ese olvi-
con separaciones de 50 a 80 cms. y do en que la habían sumergido la
travesaños ortogonales de carrizos u mayor parte de los sectores "moder-
otates, para soportar las tejas. nos" de la sociedad.
Techos Inclinados hacia el Como resultado de este proceso
interior. Aunque se trata de una re- hemos sido testigos de una lenta pero
gión predominantemente seca, la épo- evidente reconsideración de los
ca de lluvias presenta precipitaciones diseñadores hacia el estudi o de las
pluviales muy intensas, por lo que expresiones populares, intentando
resulta indispensable el rápido des- descubrir y comprender valores o lvi-
alojo del agua mediante una fuerte dados durante siglos, estableciendo
pendiente de los techos. relaciones entre e l contenido y la
Canalizaciones del agua de forma de las manifestaciones que
lluvia. Como resultado de la tradicio- los pueblos han transmitido espon-
na] carencia de agua en la región , táneamente, sin la intervención de
desde hace siglos se han implementado la cultura dominante.
ingeniosos sistemas de recolección , En estos intentos, aunque se han
canalización y almacenamiento de la observado trabajos con una obtusa
lluvia, muchos de los cuales aún so- óptica imitativa, existen también no-
breviven a pesar de que ya se cuente tables acercamie ntos que han podido
con agua entubada. obtener enseñanzas bastante útiles al
Aljibes. Debido a la duración de la buscar contenidos con mayor esen-
temporada seca, los depósitos de agua cialidad.
ubicados en los patios o huertas suelen Sin embargo, aún en estos casos a
serde notable diámetro y profundidad. veces se han gestado "cierta confu-
Presentan una planta circular y están sión de causa y efecto" (Rogers ,
construidos con piedras asentadas con 1965: 103), produciendo objetos aje-
mortero de cal y aplanados con la mis- nos a la situación económica y las
ma mezcla hacia el interior, para evitar necesidades contemporáneas. Se tra-
en lo pOSible las pérdidas por filtración. ta de una especie de fonnalismo , que
Por razones de seguridad de personas y en ocasiones se agrava por motivos
animales sus muros sobresalen del sue- demagógicos de corte populista.
lo un metro o más. Por ejemplo, para el caso de la
arquitectura, si se busca "inspira-
ción" en las obras espontáneas con-
siderando sólo su aspecto formal , se
cornete un error de origen. "Se es
espontáneo cuando no se sabe que se
lo es; si no, se trata de una postura
artificial y superficial , literaria,
166
Figura /7

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Figura / 8

167
intelectualista, anacrónica, cuando no se apegan al folklore, no pueden rea-
hipócrita desde un principio, o una lizar más que una tarea de momifica-
fraudulenta mentira de demagogos" ción, obviamente reaccionaria. Por
(1965: 125). otra parte, los que se limitan a imitar
No es posible recuperar una es- servilmente las obras reproducidas
pontaneidad perdida. A lo más que se en los manuales (antiguos o contem-
puede pretender es a integrarse a los poráneos), sin revalorarlas a la luz de
procesos de la tradición dentro de los las exigencias locales (nacionales). no
cuales está implícita una notable acep- pueden evitar caer en alguno de los
tación de fuerzas externas que la man- tantos estilos figurados -si se inspiran
tienen viva. "El hecho se hace más en la antigüedad- o anodinamente
claro si se piensa en el significado cosmopolitas, si lo hacen en un mo-
etimológico de la palabra tradición dernismo formal. (... )La solución está
que se llena con la vitalidad derivada en el vital connubio de la energía
de su noción de motor (tomar y tras- autóctona de la tradición espontánea
ladar, transmitir), y que representa la con los aportes originales de las co-
continuidad en el cambio dialéctico rrientes que conforman el patrimonio
de relaciones, cuenta abierta, sin nin- universal del pensamiento."
guna pOSibilidad de cristalización o
de balance definitivo. " (1965:126 )
Hassan Fathy (1973:42), en su
ejemplar libro Arquitectura para Jos
pobres, escribió que «El arquitecto
debe respetar la obra de sus predece-
sores y la sensibilidad pública, no
utílízando sus obras como medio de
publicidad personal. De hecho nin-
gún arquitecto puede evitar el uso de REFERENCIAS
las obras de los arquitectos que le
precedieron; por más que se esfuerce Argan, Giulio Carla (1959) «Sul onctto di
ti pologia Architettonica», en Progetfo e
en ser original, la mayor parte de su Deslino, Milano , 11 Saggiatorc, 1965, p.p. 75-
obra estará en una tradición y otra. 81 (Ir. al español, Proyecto y destino,
¿Por qué, entonces, despreciar la tra- Universidad Central de Ve nezuela , Caracas,
dición de su propio país o distrito?, 1969 y, Sobre el conceplO d e lip ologia
arquitectónica, Barcelona, ITSAB, 1974).
¿por qué introducir tradiciones aje-
nas en una síntesis artificial?» Ballle, José el al. (198 4 ) Tepozt/án ,
Podemos concluir estas líneas con- Morelos: estudio para la conservación y
cordando con Rogers (1965:126 ) en rehabilitación. Tesis de Maestría, Méxjco,
que "Dos fuerzas esenciales compo- Escuela Nadona.l de Restauradón, Conservadón y
Museografía,INAH.
nen la tradición: una es vertical y
consiste en la permanente radicación Caniggia, Gianfranco y Maffei, Gian Luigi
de ciertos fenómenos en detennina- (1979) LelC ura dell ' edjJjzja di base, Padova ,
dos lugares (. .. ); y la segunda es circu- Marsilio (tr. al españ ol, Tipologia de la
edificadón. Estrudura del espacio anlrópico.
lar, produce la dinámica conexión de l\'l adrid , Ce leste, 1995).
los fenómenos entre sí y transmite el
intercambio intelectual de los hom- _____ (1976) StrutlUre dello spazio
bres. (. .. ) Aquellos que, por ejemplo, i1ntropico, Firenze, UNIEDIT.
168
Colquhoun , Alan (1975) "Tipo logia y
método de diseño ", en Jencks, Ch. el al. El
sJgnlflcadoen la arquitectura, Madrid, H. Blume.
Pies de Foto
Estrada, Adriana (1983) TJayacapan .
Nocas hiscóricas. Morelos, DIF. FiJtu ra l . Fachadas y cortes d e una
vivienda típica de la zona de enudio.
Fathy, Hassan (1973 ) Archltecrure for
Lhe poor, Chicago, The University of Chicago Figura 2 . Vista interior de una vivienda
(lr. al español. Arquitectura para Jos pobres, de TOlolapan.
México. Extemporáneos. 1975).
Fig ara 3, Fachada principal d e una
Grassi, Giorgio( 1980) La arquitecrura como vivienda de Tlayacapan.
olido y otros escritos. Barcelona, Gustavo Gili.
Figura 4 . Vivienda de Tlayacapan,
Guerrero B.• Luis (1994) Arquitectura de
Cierra en México, México. U.A. M.-Az.capottalco. Figura 5. Calle secu ndaria en Tepetlixpita.

López. Francisco (1987) Arquiceaura Figura 6. Detalle de la fachada principal


vernarula en México, México. Trillas. de una vivienda de Mexquemeca.
Prieco . Valerla ( 19 78) Vivienda Figura 7. Vivienda de T1ayacapan.
campesina en México, México, S.A.H.O. P.

Rogers, Emesto N. (1965) Experienda d e Figura 8, Vista panorámica del ca mino a


la arquitectura, Buenos Aires, Nueva Visión . Hueyapan.
Rudofsky, Bemard ( 1988) ConsuuclOres FIJtura 9. Fachada principal de una
prodigiosos, México, Concepto. vivienda de Mexquemeca,
Figura 10. Vivienda de Tlayacapan.
Figura 11. Fachada principal de una
vivienda de Ocuiruco.
Figura 12. Vivienda de Tlayacapan.

Figura ~ 3. Vista interior de un a vivienda


de Yeeapixtla,
Figu ra 14. Vista general de una vivienda
en Tetela del Volean.
Figura IS. Temazcal de un patio en
NepopuaJeo.
Figura 16, Patio habitadonal en Melepee.
Figura 17, Vista interior d e una vivienda
de Totolapan.
Fig ura 18. Vivienda de Tlayaeapan ,
basada en López. Frandsco (1987).
Figura 19, Tipología del área construida
d e las viviendas de Tepoztlán. basada en Bat1le,
José el al. (1984).
Figura /9 169
,
TIPOLOGIA DE VIVIENDA EN LA
ZONA MAZAHUA
ALBERTO GONZÁLEZ POZO
JOSÉ LUIS MARTÍNEZ DIEZ
TIPOLOGÍA DE VIVIENDA MAZAHUA
Alberto Gonzdlez Pow*
José Luis Marttne1. Diez'"

Ala memoria de RobertoPane. coa utor el trabajo de campo, elleva ntamien-


dedsivo de las primeras propuestas para la to y el dibujo a mano alzad a de las
Carta de Venecia, quien conoció este trabajo láminas. Contó co n el inval uable
y visitó entusiasmado la zona de estudio en
la década de Jos setenta ) auxilio de la trabajadora social doña
Co ncépción Chimal, sin cuyo conoci -
miento de la región y sus habitantes
nrique de la Mora y Palomar y habría sido imposible hacer el traba-
E Alberto González Pozo actuaban
como consultores desde 1963 en di-
jo de campo.
versos proyectos de planificación ,
diseño urbano y arquitectura rela- CONTEXTO REGIONAL DE
cionados con la Zona Industrial de ESTA TIPOLOGfA
Pastejé, Estado de México, donde el
empresario Alejo Peralta estaba cons-
truyendo un original polo de desa- La zona estudiada se inscribe en
rrollo en el centro de una zona rural un círculo con radio de 10 Kms. en
poblada porejidatarios predominan- torno al módulo inicial de la Zona
temente mazahuas. Parte de esos pro- Industrial de Pastejé. Tres cuartas
yectos se publicaron en revistas es- partes del área resultante (3 15 Km2)
pecializadas (De la Mora y González se encuentran en las partes bajas y
Pozo, 1966). planas del valle de Ixtlahuaca-
Como se trataba de un proyecto Jocotitlá n, en altitudes entre 2,530 y
por etapas, hubo algunos lapsos pos- 2,550 m. s. n.m. , mientras que la
teriores de inactividad que se apro- cuarta parte , al noroeste, se ubi ca
vecharon para hacer diversas inves- en las es tribac io n es del ce rro
tigaciones en la región circunvecina. Jocotepec, en altitudes que osci lan
Ese es el origen del trabajo de campo entre los 2,550 a 3,000 m.s.n.m.
y los dibujos que se incluyen en esta Esta circ unstan cia define dos
publicación, mismos que se llevaron subzonas fisiográficas importa ntes:
a cabo entre los años de 1967 Y 1968 1°, Partes aluviales, bajas, húme-
Y habían permanecido inéditos des- das y fáci les de irrigar, en las inme-
de entonces, sin la explicación que diaciones de los ríos Lerma y sus
ahora se ha elaborado exprofeso. La afl uentes Santa Cruz y Sila , así como
idea de e laborar esta investigación una veintena de bordos, pequeñas
tipológica, los alcances , la metodolo- presas y "espejos".
gía y la coordinación de los trabajos, 2· Partes más elevadas (pie de
así co mo este texto muy a posteriori monte), con pendientes entre el 5 y
son de Alberto Go nzález Pozo. José 30%, en proceso de erosión y con
Luis Martínez, quien por aquel en- cultivos de te mporal.
tonces estaba concluyendo sus estu- La población del área estudiada
dios de arquitectura, tuvo a su cargo se congregaba en 19 70 en 28 comu-
173
nidades con más de 60,000 habitan- Los cambios motivados por la pre-
tes en total, lo que daba una densi- sencia de un polo de desarrollo indus-
dad bastante elevada para el medio trial se analizaron con posterioridad
rural de 197 Hab/KmZ, o sea casi Z en alguna ponencia presentada al XLI
Hab/Ha. Diecinueve de las comuni- Congreso de Americanistas (González
dades estudiadas -más de la mitad- Pozo, 1973).
pertenecen al Municipiode Ixtlahuaca, En ese mismo documento, se ha-
nueve al de Jocotitlán y las [feS res- cían consideraciones sobre las varian-
tantes a los municipios de Atlacomulco, tes de concentración - dispersión de
Jiquipilco y San Felipe del Progreso. los asentamientos analizados. La im-
Es precisamente en Ixtlahuaca y portancia de ese tipo de análisis en
en San Felipe del Progreso donde la asentamientos rurales y semi urbanos
proporción de hablantes indígenas ha sido explorada principalmente por
(monolingües y bilingües) era ma- antropólogos como Sanders (Sanders,
yor al inicio de los años sesenta: 46.7 1967). En el caso que se comenta, se
Y 93.0% respectivamente, mientras observaron cuatro tipos de asentamientos:
que enjocotitlán apenas representa- concentrados, semi-concentrados,
ba al 3.8% de la población. Otros semi-dispersos y dispersos. En efecto,
indicadores del censo 1960 para los en las zonas bajas y fácilmente
mismos municipios señalaban clara- irrigables del valle predominan los
mente el grado de marginación de la asentamientos dispersos como San
población rural antes de que llegase Pablo, Cachí, San Pedro de los Baños o
la industria al sitio, como se des- semi-dispersos como Santa María del
prende de la siguiente tabla: Llano, San Bartola, Santo Domingo de

POBLAcrON E INDICADORES SOClOECONOMlCOS EN LOS MUNICIPIOS DE


IXTLAHUACA, JOCOTlTLÁN y SAN FELIPE DEL PROGRESO , ESTADO DE
MÉXICO, 1960.

INDICADORES lXTLAHUACA JOCOTITLAN S.F.PROGRESO


Población total 38 .275 19.920 66.424
% de oblación económicamente activa PEA 31.4 26 .8 31 .3
% de la PEA en sector primario 84 .1 83 .6 87 .6
% de la PEA en sector secundario 4.0 6 .6 6 .3
% de la PEA en sector terciario 7.0 9 .4 6.0
% de alfabetismo 40 .3 55 .2 29.4
% de hablantes indíQenas mono. y bilinQües 46 .7 3.8 93.0
Numero de viviendas 6 .918 4,150 12.177
Ocupantes por vivienda 5.8 4.8 5.2
% de viviendas con agua (incluye hidrantes) 2.7 4.9 5.2

Fuente: Censo General de Población. 1960. Estado de México.

174
Guzmán, San Mateo, San Pedro de los de los pobladores en la década de los
Baños y La Concepción Los Baños. sesenta estaba dedicada a la agricultura.
lxtIahuaca, una cabecera munidpal con- Todavía hoy ubican sus viviendas direc-
centrada, era la excepdón. En cambio, los tamente sobre sus parcelas. El minifun-
terrenos de topografía ondulada o en pie dio es más acentuado en este tipo de
de monte parecen ser más propidos para asentamientos con tierras irngables,
asentamientos semiconcentrados como ya que cada familia ocupa parcelas
Los Reyes y ]ocotitlán. No obstante, hay que difícilmente rebasan una hectá-
excepdones: Maboró, Endaré, El Banio, rea de extensión.
Providenda y Chejé son relativamente
dispersos a pesar de hallarse en áreas de
temporal, mientras que lxtIahuaca, a ori- RASGOS T1POLÓGICOS COMUNES
llas del no Lerma, es una cabecera muni-
dpal completamente concentrada.
Una corre]adón adidonal que puede Se levantaron 15 muestras represen-
establecerse es que el porcentaje de tativas de edificadones habitadonales,
hablantes indigenas parece ser direCta- desde la más humilde hasta un pequeño
mente propordonal al grado de disper- casco de hacenda. independientemen-
sión de los asentamientos. En este tipo de te de esto, y del grado de concentración
poblados, como en San Pedro de los Baños o dispersión de los asentamientos, se
o Santo Domingo de Guzmán, la mayona detectan rasgos tipológicosdistributivos,

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l.oealizaei611 de los poblados CII la lOlIa de e.lludio. Al ccalJo. la Zou IlIdl1$trial de PU\ejé. W M~ COII crucu ¡lidian densidades
mCDore.s a 6 Hab/h.a: el puDteado CDlre 6 )' 10 HabIHa; el rayado ycruCólI eDlre 1I y I~ HablH a: el cuadriculado eDITe
16 )' 2.~ HabIHa: )' el Degro J61ido 26 )' rn.ú HaMb.
175
constructivos y fisonómicos comu- • El revoque blanqueado a la cal
nes. AquÍ solamente se sintetizan los en la mayor parte de los paramentos
principales: en la mayor parte de las viviendas.
Si se toman en cuenta los elemen-
tos funcionales y distributivos, pue-
den señalarse los siguientes rasgos: COMENTARIOS SOBRE CADA
• Los pórticos aparecen como una UNA DE LAS MUESTRAS
constante en todos los ejemplos. En
la mayor parte de los casos se trata
de espacios domésticos, inseparables Cada caso se presenta en planta
de la vivienda. Algunos, sin embar- de cubiertas, planta princpal , cortes,
go, desempeñan funciones como fachadas y detalles constructivos.
espacios públicos para uso de pa- Cuando la vivienda se asocia a parce-
rroquianos, paseantes etc. Esto ocu- las de cultivo o huertas, se incluyó
rre principalmente partes centra- una planta de localización. La primera
Jes de Jos asentamientos dispersos , lámina contiene la simbología común
o bien en asentamientos concen- a todos los casos, que permite identi-
trados y urb a nos. ficar con números o letras los princi-
• En todas los casos hay áreas o loca- pales espacios funcionales en el con-
les complementarios a la actividad agrí- junto o la vivienda.
cola tales como trojes, corrales y huertas.
la mayor pane de las veces, el desván o M 1 Modesta vivienda asociada a una
tapanco de tablones bajo el tejado es un parcela de riego en el ejido de Santo
depósito familiar de granos. Domingo de Guzmán, ocupada por
• En las viviendas de asentamientos una familia nuclear constituída por
dispernos (donde, como ya se ha comen- una pareja y su hijo. Consta de un
tado, el número de hablantes indígenas es edificio principal con pórtico y dos
mayor) aún subsisten altares domésticos espacios habitables, un pozo y un
que han dado fama a la arquitectura altar doméstico. Éste último se abre y
popular de los mazahuas. Algunos auto- se llena de ofrendas y comida solo
res (!wanska, 1967) se han ocupado de unos cuantos días al año, principal-
este fenómeno. mente los días de Muertos. Nótese la
• Los espacios para cocinar, y los función del tapanco como granero. El
baños -cuando existen- tienen acceso detalle de las columnas y trabes de
desde patios exteriores y no desde el madera en el pórtico es muy simple.
interior de la vivienda.
Por otra parte, si se atiende los M 2 Vivienda similar a la anterior, en
materiales y sistemas constructivos Santa María Endaré , pero habitada
aparecen las siguientes constantes: por una familia extensa. Era de cons-
• El uso casi exclusivo de adobe en trucción reciente. La parcela, las edi-
muros , independientemente de la ficaciones y el altar doméstico son un
magnitud de la vivienda. poco más grandes. Hay corrales y trojes.
• El empleo también casi exclusivo
de columnas y cerramientos de made- M 3 Vivienda semiurbana en las afue-
ra en los pórticos ras de Los Reyes, con una pequeña
·Las cubiertas de tejado sobre parcela. Consta de dos edificios, uno
maderamen interior con un pórtico doméstico, y
176
otro con acceso desde el exterior, con M 8 Esta vivienda en Santa María
dos pónicos: uno doméstico y otro Endaré se registró principalmente por
público. Independientemente de la la presencia de una tienda a un lado
modestia de las habitaciones y sus del tejadillo de ingreso. Tiene un es-
materiales constructivos, las propor- pacio para que los parroquianos se
ciones del pónico público y la anicu- sienten a tomar sus cervezas, refres-
lación espacial entre las dos cons- cos o pulque.
trucciones están resueltas con gran
elegancia. Estaba deshabitada cuan- M 9 Vivienda en San Banolo del Uano
do se hizo el trabajo de campo. para. familia extensa. La articulación
entre las alas es muy ingeniosa.
M 4 Otra vivienda semiurbana en Chejé.
Por esta razón, ocupa un predio relativa- M 1 O Us verdaderas tipologías no esta-
mente pequeño, bardeado y con tejadillo lÍan completas sin casos atípicos como
en la entrada. u pane moderna de la éste, ubicado en Santa Maria Endaré. Se
vivienda, con la coana, es de block ligero trata de la vivienda de un ejidatario que
de cemento-arena. Es uno de los prime- salió muy joven atrabajaren la Ciudad de
ros casos de ese tipo observados ya en la México, aprendió ahí el ofido de albañil,
década de los sesenta. regresó a su asentamiento y se construyó
esta casa decididamente "urbana". Sin
M 5 Otro caso más en las afueras de Los embargo, las contradicdones alfaran por
Reyes. El predio donde se ubica es un todas panes: la cochera le sirve, dena-
magueyal. Está ocupado por cinco vi- mente, para guardar ahí su camioneta de
viendas (una de eUas desocupada) para agricultor, pero por la misma entrada
una familia extensa, parte de cuyos inte- entran las bestias (burros, vacas y caba-
grantes eran obreros de las fábricas en Uos) al establo, que es la única pane
Pastejé. Us plantas de detalle muestran provista de tejado sobre muros de ado-
dos de las casas más sencillas: una con be, ya que el resto de la construcdón
cocina construída con tabique ligero. cuenta con cubiertas planas de concre-
to soponadas por muros de tabique
M 6 Vivienda semiurbana en San reforzados con dalas y castillos. En la
Banolo del Uano. Muestra un patrón casa hay un baño interior con pocos
concentrado en tomo a un solo patio indicios de uso real. En cambio, desde
central, hacia donde abre el pónico el patio se ingresa a otro baño que es
de la vivienda. El ingreso desde la el que realmente se utilizaba cuando
calle es por un ponalillo. se hizo el trabajo de campo. Con la
cocina ocurre otra paradoja funcio-
M 7 Vivienda de un agricultor relati- nal: hay una cocina moderna cerca de
vamente próspero originario de la estancia, provista de estufa de gas,
Guanajuato, ubicada en una de sus que es la que usaba la esposa del
parcelas, en Santo Domingo (Barrio). propietario. Pero la madre cocinaba
Dispone de un mayor número de ha- más a gusto en otra cocina de fogón a
bitaciones. El cuerpo principal tie- base de carbón o leña.
ne doble pórtico, hacia el interior En las últimas dos décadas se han
y el exterior. A partir de este ejem- incrementado mucho -ya sin tantas
plo, se registraron casos de media- contradicciones- este tipo de solucio-
na y gran magnitud. nes distributivas y constructivas.
171
M 11 Otro caso de vivienda compacta M 1 S Rancho de un aricultor próspero
habitada por una andana en jocotitlán. en Huerejé. Sus rasgos distributivos y
Tiene una pequeña huerta anexa. El constructivos corresponden al primer
patio interior al que se ingresa por el cuarto de este siglo. La parte principal
tejadillo es pequeñísimo, y el que está cuenta con doble pórtico, uno exte-
entre el pórtico y la barda es todavía rior y otro hacia el patio interior. En
menor. Sin embargo, cumplen con sus ambos casos, las columnas son de hierro
funciones gracias al ingenioso manejo colado. El rasgo distintivo del acceso des-
de los niveles y los aleros de los teja- de el exterior es también un tejadillo.
dos. En uno de los cortes se aprecia
cómo el tejado arranca muy bajo des- M 16 Casco de la hacienda de Tiacaque.
de los gallineros y culmina en lo alto Propiedad de la familia De Teresa,
del tapanco que se utiliza como troje. perteneció en otra época a la familia
Los detalles de las columnas, las za- Mier y Terán. Esta planta de conjunto
patas y las vigas del pórtico son se obtuvo de una foto aérea, sólo con
interesantes por las proporciones el propós ito de mostrar la multiplici-
que el artesano dió a cada uno de dad de espacios habitables y de apoyo
estos elementos. a la producción, así como diferentes
tipos de articulación entre los edifi-
M 12 Casa a mplia, para familia exten- cios. Lo importante, en todo caso, es
sa, en ]ocotitlán. Estaba parcialmente que la tipología distributiva y cons-
deshabitada. En el predio crecen tructiva también responde a los ras-
magueyes. Hay una tienda con portal gos de toda la región.
hacia la calle.

M 13 Este ejemplo es el único que no BIBLIOGRAFÍA:


se ubica dentro de la zona de estudio.
Se trata del ala de una casona en De la Moray Palomar, Enrique yGonzález
Atlacomulco, oculta detrás de edifi- Pozo. Alberto: ~Conjunto Industrial en Pastejé.
México", en ArquUecros de México, No. 24,
cios modernos. Se levantó por el México. febrero de 1966.
interés que ofrecen su gran pórtico González Pozo, Alberto: Esrabledmienlos
de robustas columnas labradas de indígenas y procesos de industrializadón sin
piedra volcánica. desarrollo urbano: El caso de Pastejé. Estado
de Méxjco, ponencia al XLI Co ngreso
Internadonal deAmericanistas. mecanuscnto
M 14 Gran casa urbana con frente a inédito, México, 1973 .
la plaza mayor de jocotitlán. Era Iwanska, A.: "Mazahua Purgatory. Symbo l
propiedad de la familia Chimal. Su of Permanent Hope", en América Indígena.
gran pórtico hacia la plaza es un Vol. XXVII, No. 1., México. 1967.
Sanders . William: "Settleme nt Patterns"
buen ejemplo de civilidad en la ar- en Handbook al' Middle American lndians.
quitectura vernácula, ya que la po- Vol. 6. CapA. pp. 53-86. University of Texas
blación 10 usa mucho para pasar Press, Auslin.
bajo su sombra. A pesar de su altu-
(*) Arquitecto. Profesor Titular C Tiempo
ra, tiene columnas de gran esbel- Completo. Departamento de Medio Ambiente
tez. El pórtico de columnas de ma- y Coordinador de Carrera de Arquitectura.
dera se vuelve así el elemento co- División CYAD, UAM-Azcapotzalco
mún entre los ejemplos más humil- (-) Arquitecto, Gerente de Desarrollo
des y los más sofi sticados . Inmobiliario, 1.1.1. Servicios S.A. de C.V. (PEME.X)
178
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SI.M.BOLOG lA. •
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PLANTA DE CONJUNTO PLANTA ARQUITECTONICA

comino o calle de acceso ~ occeso


o pórtico
2 habitac ión b • uso rooltiple ( estor, comer, cocinor, dormir, etc.,.>
e dormir
d comer- cocinar
:3 anexos : es1abkls.oai1 ineros, trojes, etc .,.
e comer
cocinor
4 hortaliza. huerta , patios . jardines . 9 utor
h baño
!5 parcelo pozo o aljibe
j jardines y potios
k oltor doméstico
'iendo. e5tonquillo , peq.comercio, etc.
NOTA esto si m bología es v6lido poro
m olmacén (granero,loponco,lroje,bodeoa,etcJ
t odas los muestros . h anlmoles (establo, mochero, zohurdo, etc.)
o cocheros

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Las citas, reproducciones gráficas y fotográficas, trabajos de diseño, y demás material
incluido en el presente texto, está libre del pago de derechos do autor, scgún la "Ley Federal
de Derechos de Autor" , publicada en el Diario Oficial de Diciembre 31 de 1956, reformada
según decreto del 4 de Noviembre de 1963, publicada en el Diario OficiaJ el 21 de Didembre
de 1963. Elartículo 18 de dicha Ley, dice, aJ pie de la letra: .

"Articulo 18. El derecho de autor no ampara los s iguientes casos:


e) La publicación de obras de arte o de arquitectura que sean visibles desde lugares
públicos.
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científicas, literarias o artísticas, en publicaciones hechas con fines didácticos ... etc."

Estaedición, está destinada a servir de texto e n las instituciones que la publican, que están
dedicadas exclusivamente a fundones educativas, y que al hacerse responsables de esta
publicación,declaran que no se persigue con ello ningún propósito lucrativo.

ESTA OBRA SE TERMINO DE IMPRIMIR EN NOVIEMBRE DE 1996, EN


HELIOGRAFICAS y COPIAS S.A DE C.V. AVE. SONORA l2-A, MEXlCO, D.F.
LA EDICION ESTUVO AL CUIDADO DEL AUTOR Y LA IMPRESION SE HIZO
EN PAPEL BOND DE 40 GRS. TAMAÑO CARTA FINAL.
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22
UNMRSlOAD
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onlreg8 del libi'o

UAM 2892926
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Es tudios de tipol o gía arq
ES.9
1996

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