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METROPOLITANA
Rector General
Dr. Julio Rubio Oca
Secretaria General
M. e n C. Magd ale n a Fresán Orozco
UNIDAD AZCAPOTZALCO
Rector
Lic. Ed mundo Jacobo Malina
Secretario
Mtro. Adrián de Garay San ch éz
DIVISIÓN DE CIENCIAS Y
ARTES PARA EL DISEÑO
Director
Arq. Jo rge San ch éz de An tuniano
Secretario
Mtro. José Ignacio Aceves Jimén ez
DEPARTAMENTO DE
EVALUACION DEL DISEÑO
EN EL TIEMPO
Jefe de Departamento
Dr. Fran cisco San tos Zertuche
Compilador
Luis F. Guerrero
Dlset\.o Editorial
Juan Carlos García S.
Dlagramación
Juan Carlos García S.
Portada
Ricardo Godinez A.
ESTUDIOS DE ~
TIPOLOGIA
ARQUITECTÓNICA
L 1996
AZCAPOTZALCO
2892926
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ÍNDICE
Prólogo .. ........................ ..... ....... .. ................ ..... .... .... .. .......... ........ .. 7
Francisco Sa ntos Zerruche
Introducción ......... .... .. ...... .. .. ... ..... ........... ............. ..... ............. ....... .. 9
Luis F. Guerero
Tipología Estilística ........ .... ................ ........ ... ....... ......... .. .. ........ 39
CheJira Negrjn Roscan
8
INTRODUCCIÓN
LUIS F. GUERRERO
14
PARADIGMÁTICA ARQUITECTÓNICA:
TIPOS y MODELOS
TULlO FORNARI
PARADIGMÁTICA ARQUITECTÓNICA: TIPOS YMODELOS
TUUO FORNARI
Figura 2
21
22
su izquierda, el cual es, exterionnen- otros. En efecto, mientras las imágenes
te, una copia exacta de la casa primi- e ideas de los modelos son claras y
tiva, la que, obviamente, fue tomada detalladas en su singularidad, por lo
como modelo. En este caso, de acuerdo a que se prestan a ser reproducidas con
lo expuesto por Garáa Morente, el edifi- exactitud, las imágenes e ideas de los
dooriginaleraunacosa,yalseradoptado tipos son mucho más indeterminadas
como modelo, éste fue un objeto real. en su generalidad, por lo que las rea-
Volvamos a las torres del World lizaciones concretas basadas en ellas
Trade Center. ¿Cuál fue la naturaleza muestran siempre diferencias más o
de su modelo? No existió un edificio menos acentuadas entre sí.
anterior que sirviera de modelo, lo
que hubo fue una concepción proyec- Queda todavía algo por decir acer-
tual destinada a una construcdón re- ca de la "exactitud" de las reproduc-
petitiva, por lo que podemos opinar ciones que manifiestan las obras mo-
que ella fue el modelo, específicamente delizadas respecto a sus modelos. Ya
un modelo ideal . se dijo que «una reproducción absolu-
De la comparadón de estos dos ta es una idea utópica»; por lo tanto la
casos, concluimos que existen modelos "exactitud"de toda réplica es relativa,
de naturaleza tanto material como ideal. ante lo cual Eco manifestó que su límite
En relación a los modelos ideales debe ser fijado por el sentido común,
agregaremos que su elaboración va en razón por la cual tal determinadón es
aumento, y son cada vez más los países subjetiva, ya que depende, en última
en que se los produce para una canti- instanda, del criterio de quien opine. Por
dad cada vez más diversificada de esta razón, la frontera entre modelos y
clases de edificios. Es así como se mul- tipos se muestra relativamente borrosa.
tiplican incesantemente viviendas, es- El ejemplo de la figura 7 aclarará lo
cuelas, hospitales ... modelizados (aun- que acabamos de exponer. Se trata de
que en el lenguaje vulgar de la arquitec- The Massie School, de Savannah,
tura se las llame obras "tipo"), lo que Georgia, proyectada por John Noms.
entre otras cosas ha originado en cier- En 1856 se construyó un edifido (el del
tas naciones importantes negocios, centro), que fue ampliado en 1886 con
como es la venta por correo de juegos el añadido de un anexo (el de la izquier-
completos de planos de casas modelo, da), al que se agregó otro en 1872 (el de
que son escogidas por los interesados la derecha). De esta manera, en vez de
en construirlas de revistas en las que las que el crecimiento generara un gran
promueven las empresas autoras de volumen edilicio unificado, se lo apro-
esos diseños (figuras S y 6). vechó para constituir un conjunto de
Por su parte, el tipo arquitectó- tres edificios. No caben dudas acerca de
nico, en tanto común denominador que el primer anexo fue el modelo
efectivo o potencial, correspondien- material del segundo; pero el edificio
te a un conjunto de aspectos propios original, ¿también lo fue para el primer
de entes existentes o posibles, es anexo, teniendo en cuenta que éste
siempre un objeto ideal. carece de la puerta y de la torrecilla que
¿Cuál es, entonces, la diferencia posee la construcción primitiva, ade-
entre tipos ideales y modelos ideales? más de que sus anchos son distintos?
Como ya se ha dicho,la precísión, o si se En nuestra opinión sí lo fue, a pesar de
quiere, el grado de defmidón de unos y esas variantes, pues en este caso las
23
Figura 5
~~'------M®W---~--~0W.'~
HOWlOOADERHOMEPUMS
Figura 6
24
25
igualdades nos parecen mucho más inespecifiddad de los paradigmas, pre-
significativas que las diferencias; pero, sentando algunos ejemplos aclaratorios.
sin embargo. otro opinante, poniendo Recordemos que definimos al pa-
el acento en las diferencias, podría radigma arquitectónico específico
considerar que el edificio inicial sólo como aquel que, por su naturaleza,
fue un tipo para el segundo. se corresponde con la naturaleza del
Pasando a la figura 8 (casa en problema edilicio a resolver.
Nantucket, Massachusetts), nos en- Las figuras 10, 11 Y 12 represen-
contramos con una situación en la que tan, respectivamente, las plantas de
el límite entre modelo y tipo parece oficinas de los edificios Cenit (de
más difuminada aún que en el ejem- Piccioto Arquitectos C.), Centro [n-
plo anterior. También en este caso, a surgentes (deGutiérrez Cortina, Gru-
una primera construcción (el cuerpo po Arquitech et al) y Torre Pali (de
de la izquierda) se le agregó posterior- Sergio Breceda Cedeño y Levy Harari
mente un anexo (el cuerpo de la dere- BrecedaL todos ubicados en la ciu-
cha). Si el resultado hubiera sido como dad de México.
el de la figura 9 -un fotomontaje pre- Cada una de esas plantas de ofi-
parado por nosotros- obviamente la cinas se repite, idéntica, en muchos
vivienda original habría fungido como pisos de cada edificio, por lo que
modelo para el anexo (como ocurren resultan ser plantas modelizadas, de-
el ejemplo de la figura 3). Pero lo que rivadas de unas plantas modelo que
nos muestra la construcción real (fi- fueron específicas porque, siendo
gura 8) es un agregado semejante a la paradigmas oficinísticos, se em-
primera casa, aunque posee variantes plearon para resolver, precisamen-
más marcadas que las que diferen- te, una cantidad de pisos de ofici-
cian, en The Massie School, a los cuer- nas, resultando por ello concordan-
pos laterales de la edificación central, tes las naturalezas morfofunciona-
ya que aquí las alturas, los anchos, las les de los modelos y de lo modelizado.
siluetas generales, las distribuciones A su vez, cada una de esas plan-
de las ventanas, son distintas entre el tas modelo es una planta de oficinas
paradigma y la obra derivada de él. tipificada, proveniente de un tipo
¿Ese paradigma, entonces, fue modelo oficinístico específiCO común a todas
o tipo? Haga el ejercicio de decidirlo. ellas, representado en la figura 13,
De lo que hemos expuesto se des- constituido por un área de servicios
prende que entre los núcleos fonnados concentrados, situada de modo rela-
por las obras inequívocamente modeli- tivamente marginal respecto al es-
zadas, por una parte, y las inequívoca- pacio de trabajo servido, que por su
mente tipificadas, por otra parte, se parte es lo más isotrópico posible.
extiende una zona imprecisa y lábil, Recordemos también que defini-
ocupada por construcciones ambiguas, mos a los paradigmas inespecíficos
relativamente difíciles de clasificar pa- como aquellos que, siendo o no ar-
radigmáticamente de manera objetiva quitectónicos, no se corresponden,
y universalmente aceptable. por sus naturalezas, con la naturale-
za del problema edilicio a resolver.
Nos ocuparemos ahora de profundi- Primero daremos unos ejemplos
zar algo más en la cuestión, antes tratada de paradigmas inespecíficos arqui-
muy brevemente, de la especifiddad e tectónicos, y a continuación unos
26
Figura 8
Fi~Jj r(/ 9
27
Figura 10
Figura J 1
Figura / 2
Figura J3
28
de paradigmas ¡nespecíficos no ar- gió para la ocasión como modelo zoo-
quitectónicos. lógico, habiendo sido por ello un mo-
delo no arquitectónico inespecífico.
La figura 14 muestra una propues- Por último, con la figura 23 ejempli-
ta urbano-arquitectónica de 1977, ela- ficamos un caso de utilizadón proyectual
borada por Gilbert Busieau y Patrice de un tipo no arquitectónico inespeáfico,
Neirinck para la remodelación del que esta vezes un tipo náutico. Se trata del
Quartier Nord de Bruselas, en la que Bazar Aladino, edificio construido en la
se destaca una serie de torres de vi- dudad mediterránea de Torremolinos,
vienda multifamiliares, coronadas por España, en la década de los dncuentas.
réplicas fieles (salvo el tamaño) de Sabemos que los edificios son el
varios diseños de Ledoux para su resultado de las soluciones concretas
Ciudad !deal de 1773. que, para cada uno, se hayan dado a
Esos proyectos del siglo XV!ll fue- una cantidad de cuestiones de diferen-
ron tomados por Busieau y Neirinck te índole, las que son agrupables, con-
como modelos para resolver los rema- ceptualmente, en varios conjuntos de
tes de sus edificios. Pero esas imáge- problemas edilicios. A su vez,las múl-
nes, a pesar de ser edilicias, no deben tiples soluciones ejemplares aplica-
ser consideradas modelos arquitectó- bles a los diversos problemas arqui-
nicos específicos sino modelos arqui- tectónicos, son agrupables en varios
tectónicos ¡nespecíficos, porque corres- conjuntos de paradigmas, temática-
pondían a obras que ni fonnaban par- mente complementarios de los con-
te de torres, ni eran edificios de de- juntos de problemas edilicios.
partamentos, ya que habían sido con- Por eso cada obra singular puede ser
cebidas como Vivienda para un em- considerada como la reunión, más o me-
pleado (figura 15), Vivienda para un nos coherente, de un gran número de
escritor (figura 16), Vivienda para un soludones particulares modelizadas y ti-
conseja! (figura 17), Vivienda para pificadas, derivadas de diversos conjun-
un leñador (figura 18), Vivienda para tos de paradigmas, además de las saludo-
un empleado (figura19) yTaller para nes originales con que pueda contar,
la fabricación de círculos (figura 20). reunidas lodas ellas más o menos cons-
La figura 21 muestra el hotel japo- dentemente para la ocasión PJr quien o
nés Emperador Meguro, del año 1971, quienes condbieron dicho edifido.
en el que se evidencia muy delibera- En los medios arquitectónicos pro-
damente que está originado en el tipo fesionales y académicos se da por su-
castillo (reflejado libremente, como puesto, muy ampliamente, que esos
es propio de una obra tipificada), que conjuntos de problemas edilicios agru-
naturalmente resulta ser, para el caso, pan a las cuestiones de carácter funcio-
un tipo arquitectónico inespecífico, debi- nal, constructivo y fonnal, lo que no es
do a la falta de correlación funcional más que una actualización de triadas
entre tipo y edificio derivado. históricas, como la vitruviana "utilitas
En la figura 22 se ve una tienda de (utilidad)- finnitas (solidez)-venustas
objetos curiosos, edificada en 1973 (belleza)" o la durandiana "distribu-
junto a la autopista Los Angeles-Palm ción - construcción - decoración".
Springs, que procura replicar, con la En la tríada moderna, el reempla-
mayor fidelidad posible, una recons- zo de los ténninos belleza y decora-
trucción de un dinosaurio, la que fun- ción por forma, hace patente el pre-
29
Figura 14
Figllra /5 Figura 16
Figura /7
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i ~ ' 1f R.'?;.,
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o• • ' , ' .
Figura 19
30
Figura 21
Figura 22
31
juicio antiestético y antiornamental Conjuntos que contienen, cada
(o antiestilístico) que por años fue uno, una cantidad indeterminada
alimentado por muchos arquitectos (que puede considerarse ilimitada)
"progresistas". Sustitución que -apar- de modelos y tipos, organizados por
te de su contenido ideológico- no es niveles escalonados según grados
ontológicamente muy apropiada, por de generalidad, de completitud, de
que parece basada en la discutible determinación, etc .
suposición de que las soluciones fun- A! conjunto de paradigmas funcio-
cionales (ya trasladadas de la enun- nales lo consideramos, en ténninos pu-
ciación programal a la definición es- ramente analíticos y abstractos, como
pacial) y las constructivas fueran si pudiera estar compuesto por para-
independizables de lo "formal", pu- digmas consistentes fundamentalmen-
diendo ser esto algo incluible a te en ideas, los que se extenderían des-
posteriori, justamente como si fuera de el polo de la indicación nominal más
ornamentación agregada (En este sen- general de la fundón edilicia, como ser
tido suele oírse a profesores que, fren- templo, fábrica, estadio ... hasta el polo
te a planos presentados por sus alum- de los programas de requerimientos
nos, dicen: "ahora sólo veremos los más finamente ponnenorizados.
aspectos funcionales y constructi- Para hablar del conjunto de pa-
vos de los proyectos, después nos radigmas figurales, debemos comen-
dedicaremos a los formales", como zar aclarando que establecemos una
queriendo aludir con esto último a diferenciación semántica entre los
los aspectos estéticos, por ejemplo). términos figura y forma , pues atri-
buimos al primero el significado de
Además de estas triadas existen "imagen geométrica, carente de sen-
otras clasificaciones que registran más tido referencial, estructurante de una
conjuntos de problemas edilicios. forma objetual significativa". De
Coincidente mente con ello. nosotros acuerdo a esto, la imagen de un
manejamos un repertorio de conjun- cilindro, en ciertos casos , sería la
tos bastante extenso, que no es del figura estructuran te, el "esqueleto
caso detallar aquí, con el que rela- geométrico" de la forma arquitectó-
cionamos el correspondiente reper- nica columna a la que sí podrían
torio de conjuntos de paradigmas. asignarse significados funcionales,
Sólo a título de información simplifi- estilísticos, constructivos, etcétera.
cada y reducida acerca de é l, nos Establecido lo anterior, diremos
referiremos brevemente a cuatro de ahora que los paradigmas figurales de
sus conjuntos paradigmáticos: este conjunto se despliegan, desde un
nivel muy abstracto, al que en sentido
- El conjunto de paradigmas fun- figurado llamamos topológico, sepa-
cionales. rándose progresivamente de él a
- El conjunto de paradigmas figu- medida que van siendo geométrica-
raJes. mente más definidos y precisos.
- El conjunto de paradigmas esti- También en cuanto al conjunto de
lísticos. paradigmas estilísticos, es necesaria una
- El conjunto de paradigmas cons- introducción terminológica. En efec-
tructivos. to, si bien la voz estilo es de uso
muy difundido, sus significados no
32
son igualmente compartidos; para - Que su tipo constructivo, en su
nosotros, en relación a la arqui- aspecto estructural, es el "sistema colum-
tectura, estilo quiere decir "paradig- nata-muro con pilastras-tambor-aipula".
ma referido a la apariencia edilicia",
y son ellos, entonces, los que inte- En cuanto a las actitudes resoluti-
gran el conjunto paradigmático del vas de los diseñadores, podemos decir
que nos estamos ocupando. que se extienden entre extremos de
Los estilos arquitectónicos, en tan- máximo conservadurismo (casos de
to paradigmas generales, están cons- constructores vernáculos o de restau-
tituidos por grupos característicos de radores profeSionales entre los más
paradigmas aparenciales de distin- frecuentes) y de innovación radical
tos grados de amplitud y compleji- (no necesariamente exclusiva de "van-
dad, que pueden ser adoptados en guardistas de oficio", como lo demues-
diversas cantidades por los diseñadores tran, por ejemplo, casos tales como el
que se valen de ellos, y ser combinados del alojamiento construido para sí por
con otros pertenecientes a diver- Bil! Bennett, en Pennsylvania, utilizan-
sos estilos generales y también con do ferrocemento y puertas y ventanas
rasgos aparenciales originales. de automóvil (figura 2S).
Al conjunto de paradigmas construc- Cuestión ésta que debe ser trata-
tivos lo consideramos integrado por siste- da con prudencia para evitar caer en
mas técrticos de edificadón, los cuales, a simplificaciones equivocadas, como
su vez, como ocurre con los estilos, están podría ser el identificar indiscrimina-
constituidos por paradigmas témicos de damente reproducción con conserva-
distintos grados de amplitud y compleji- durismo. No caben dudas de que una
dad, igualmente selecdonables en diver- actitud reproductora de soluciones
sas cantidades y combinables con para- usuales modélicas es conservadora,
digmas propios de otros sistemas y con pero hay soluciones transferidas que
soludones técnicas inéditas. aunque sean modélicas pueden lle-
Para ejemplificar muy sintética gar a ser en ocasiones más innovado-
y fragmentariamente la habitual con- ras que ciertas soluciones inéditas,
currencia, en una misma obra, de so- esto sin Olvidar los diversos grados
luciones derivadas de ejemplos per- de creatividad siempre implicados
tenecientes a varios conjuntos para- en las reproducciones tipo lógicas.
digmáticos, recurtimos al Templete del Tampoco deben identificarse
Claustro de San Pietro in Montorio, apuradamente reproducción con
Roma, proyectado por Bramante y facilismo e innovación con indagación
cuya construcción data del año 1502. laboriosa, pues esos calificativos a
(figura 24), en el que es observable: veces deben aplicarse de manera in-
- Que su tipo funcional es "templo versa. En efecto, un diseñador puede
católico conmemorativo" (el edificio empeñarse en una trabajosa búsqueda
está erigido en el supuesto lugar del (cualquiera que sea su grado de
martirio deSan Pedro, como recordatorio sistematicidad) de modelos resolutorios
de aquel suceso). para un problema, tanto como otro
- Qlle su tipo figura! es "configura- puede intuir fulminantemente una so-
dón circular períptera". lución realmente novedosa y propo-
- Que su tipo estilístico es nerla como conveniente sin realizar
e'renacentista italiano". ninguna exploraCión de alternativas.
33
2892926
Figura 23
Figura Z4
34
Figura 25
Figura 26
35
Es interesante destacar en este diversos grados de "reaccionarismo" al
punto que en tanto los problemas eclecticismo innovador-conservador
arquitectónicos globales se puedan hasta llegar al extremo del integrismo
descomponer en una cantidad de reproductor. Acerca de esto, y no to-
problemas de distinta naturaleza cando más que uno de los lados del
(funcionales , figurales, estilísticos, tema, es oportuno recordar aquello
constructivos, etcétera, tal como lo que apuntaba Lluis Clorer en cuan-
se ñalamos antes), las actitudes reso- to a que «ni una arquitectura reali-
lutivas de los diseñadores también zada mediante una tecnología avan-
pueden diferir entre ellos según en- zada presupone que los contenidos
caren los varios problemas de un que encierra sean progresivos, ni
mismo caso con unas mismas actitu- una arquitectura progresiva pre-
des para todos los problemas supone que tenga necesariamente
(integrismo) o con actitudes dife- que estar construida con procedi-
rentes (eclecticismo resolutivo). mientos modernos» ( 8).
Por ejemplo, la Casa Dymaxion de Por último hemos de aclarar que
Fuller (1927) resultó de una actitud entendemos a estas diversas actitudes
de diseño integralmente innovadora resolutivas no sólo como fruto de las
ya que en ella se daban soluciones perso nalidades de los diseñadores,
inéditas no sólo en lo referente a fun- si no también de sus respuestas a soli-
ción, figura, estilo y construcción, citadones sociales que en ocasiones lle-
sino que también aparecían renova- gan a ser verdaderamente compulsivas
dos aspectos tales como los de manteni- ya cuyo influjo se van definiendo en
miento, y aun de distribudón (figura 26). gran medida las co ncepciones arqui-
Esto contrasta con actitudes pos- tectónicas profesionales grupales e
teriores del mismo Fuller cuando individuales. Podríamos entoncescom-
encara con un mismo tipo estructu- prender las innovaciones y las repro-
ral -morfológico (sus famosas cúpu- ducciones, más o menos integristas o
las geodésicas -figura 27- )problemas eclécticas, radicales o moderadas, su-
funcionales tan diferentes como los perficiales o profundas, de acuerdo a
de viviendas, lavanderías, hangares .. relaciones de ajuste o desfasaje, y aun
hasta llegar a la propuesta de cober- de oposición, entre las ideologías ar-
tura de buena parte de Manhattan, quitectónicas y las más amplias pro-
dándole a una de tales cúpulas un pias de los sectores sociales a los cua-
tamaño descomunal (figura 28). les sirven los profesionales yen vincu-
Vale decir que un mismo diseña- lación a lo cual sus peculiaridades de
dor (o los varios miembros de un carácter no harían más que teñir con
colectivo de diseño) puede abordar tonos personales unas actirudes básicas
parte de un problema global co n acti- que van siendo detenninadas por sus
tud innovadora y parte con actitud ubicaciones en la estructura de la socie-
conservadora o al menos reproductora, dad. Así se explican cambios que de otro
lo cual representa en definitiva la actitud modo podrían parecer sólo volubilidades
más frecuente en el ámbito profesional. caprichosas. Por eso no es casual ni tiene
También este asunto requiere ser que extrañamos que un buen represen-
matizado. por cuanto sería imprudente tante de integración al establishment,
atribuirle sin más ni más "progresismo" Philip Johnson -llamado «padre y pa-
al integrismo innovador, porejemplo,y drino de la arquitectura americana)) 1 9 J
36
Figu ra 28
37
primer exponente "progresista" del BIBLlOGRAFIA CITADA
Movimiento Moderno, haya dicho, jus-
1. Alexander, Christopher. Ensayo sobre
tificando su posterior revisionismo la síntesis de la forma. Infinito, Buenos Aires.
arquitectónico (que remonta al fin de 1969.
los cincuentas): «¿Quién cree hoy en el
progreso?» ( 10 ). 2. Rossi,Aldo. Citado porMassimo$colari.
uYa nguardia y nueva arquitectura" en
Bonfanti, Ezio et. al. Arquitectura racional.
Remitiéndonos a lo ya expuesto, Alianza. Madrid, 1979.
concluimos sintéticamente que los
problemas con los que se enfrentan 3. Eco, Umberto. Tratado de semiótica
los arquitectos pertenecen a las espe- general. Nueva Im agen-Lumen, México, 1978.
cies de los conocidos y de los origina- 4. Quatn!mere de Quincy. Citado por
les, y que, según sean sus actitudes Massimo Scolari. Op. cit.
resolutivas (integristas/eclécticas. con-
servadoras/innovadoras, etcétera), las S. Quatremere de Quincy. Ibid.
6. Argan. GiuHo Cario. El concepto del
soludones que propondrán habrán de espada arquitectónico. Nueva Visión . Buenos
pertenecer a las categorías de usuales, Aires,1969 .
transferidas o inéditas, agrupándose
según su naturaleza en conjuntos pro- 7. García Morente. Manuel. Lecciones
yectuales homogéneos o heterogéneos. preliminares de filosofía. Editores mexicanos
Unidos, México, 1982.
y como se habrá percibido, todo lo
que hemos dicho al respecto lo ha sido 8. Clotet. Lluis. Cilado por Bohigas, Oriol.
con ánimo exclusivamente descripti- en Contra una arq uitectura adjetivada.
vo, sin que hayamos emitido juicios Barce lona. Seix Barral. 1969.
de valor generales y sin que nos mo- 9. Reportaje a Philip Johnson en Domus,
vieran intenciones normativas, por- # 610. octubre 1980
que en este, como en tantos otros
asuntos, no son efectivos los valores ni 10. Reportaje televisado a Philip Johnson,
las normas pretendidamente univer- en la serie The Shock of the new) de Robert
Hughes.
sales: en nuestra opinión, es improce-
den re propiciar, apriorísticamente,
tanto la innovación como la repro-
ducción de soluciones sin que se
tengan en cuenta las circunstancias
particulares y concretas en que se
plantean los problemas.
38
TIPOLOGÍA ESTILÍSTICA
CHELITA NEGRIN ROSTAN
TIPOLOGÍA ESTILÍSTICA
CHELrrA NEGRIN ROSTAN
43
3. Rotonda de Manceaux o Barriere , París.
44
tuidos por "órdenes", siendo que «un grado inferior, como serían, por ejem-
'orden' es la unidad de 'columna y plo , las variantes estilísticas
superestructura' ... estando compues- renacentistas "bajo-renacentista",
ta dicha superestractura por el arqui- "alto-renacentista" y "manierista ita-
trabe, el friso y la cornisa, conjunto de lianas" , además de las variantes
tres elementos que recibe el nombre renacentistas "francesas" ,"españolas",
de entablamento» (6) (figura S). "británicas", etcétera. Por 10 dicho
(Acordémonos que los órdenes ori- concluimos que los patrones estilísti-
ginales aparecieron en número de tres cos son ordenables, conceptualmen-
en la Grecia antigua -"dórico","jónico" te, en una jerarquía de niveles organi-
y "corintio"- y se ampliaron a cinco zados de lo general a lo particular, e
en Roma con la inclusión de los órde- incluyendo distinciones entre ellos
nes "toscano" y "compuesto", que- según sean estilos de época, naciona-
dando con ello integrado el tan fa- les o regionales , de escuela, ode autor.
moso y perdurable elenco de los
"órdenes clásicos") (figura 6) Los estilos, cualquiera sea su ni-
En su libro El lenguaje clásico de vel de ubicación en la escala que
la arquitectura, John Summerson sos- acabamos de mencionar, están com-
tiene que «debemos aceptar el hecho puestos por conjuntos característi-
de que la arquitectura clásica sola- cos de rasgos, a los que suele deno-
mente es identificable como tal cuan- minarse Uestilemas", término que
do contiene alguna alusión, por ligera significa "unidad estilística". A par-
y marginal que sea, a los 'órdenes' tir de esto concebimos a los estilos
antiguos»( 7 J. Entonces, desde esta pers- como repertorios de estile mas. Lo
pectiva, resulta lógico pensar que la cual no implica que las obras perte-
larga sucesión de estilos que, partien- necientes a un estilo determinado,
do de los antecedentes fundacionales deban exhibir la totalidad de estile mas
grecorromanos, se ha extendido des- propios de ese paradigma estilístico,
de el renacimiento hasta la actuali- basta con que cuenten con unas canti-
dad, incluyendo órdenes que con dades de ellos que resulten suficiente-
mayor o menor fidelidad evocan los mente replesentativas, aunque inclu-
"órdenes antiguos" (como ocurre ac- yan un cierto número de estilemas
tualmente en algunas manifestacio- pertenecientes a otros estilos. Cuan-
nes "posmodernas", de las cuales son do en una obra no exista una clara
muy ilustrativas ciertas obras de predominancia de un determinado
Thomas Gordon Smith (figura 7) y conjunto de estilemas respecto a
Charles Moore (figura 8), por ejem- otros, dicha construcción será
plo), podría ser incluida en una macro estilísticamente híbrida, sin que, en
categoría estilística denominable "clá- principio, esto implique un deméri-
sica". De acuerdo a esto, los estilos del to para ella. (Un híbrido de esta
Templo de Vesta, del Templete de San clase, a nuestro juicio muy bien resuel-
Pietro in Montorio, y de la Barriere de to, edificado entre los años 1986-1988
Chartres, serían miembros del "macro en la ciudad de México, es la amplia-
estilo clásico", o, si se prefiere, po- ción "neobrutalista/posmoderna" de
drían ser considerados "subes tilos" la sede de Banamex ubicada en la
del "estilo clásico". Y estos subestilos, calle Venustiano Carranza, proyec-
por su parte, contendrían estilos de
45
-
5 .Orden Dórico.
46
_. _~
\ _ _ - 4-
--
mútulo
óvolo
metopa
~ gotas
!
ábaco
equino
caveto
collari no
astrágalo
17. Thomas Jomson. Proyecto de tres vMendas para el concurso Shinkenchiku (1 978).
55
nacimiento de las columnas. Y tal al- tivos como frío y calido, alegre y tris-
teración de las relaciones entre esos te ... Es más simple, así como más ade-
componentes de corte clásico, hace cuado a la experiencia estética, distin-
adscribib le este diseño al estilo guir las líneas como fuertes y suaves,
"posmoderno clasicista". que ofrecer una medición de su subs-
Lo anterior nos demuestra que, en tancia... Algunas descripciones son
términos estilísticos, pueden llegar a puramente morfológicas, como si se
ser tan significativos los elementos ocuparan de objetos naturales; pero
componendaJes como los reladonales. términos como 'arcaizante', 'natura-
lista', 'manierista', 'barroco', son
Sin embargo, lo estilístico no se específicamente humanos, refieren
agota en lo morfológico, tal como lo procesos artísticos, e implican algún
indica Meyer 5chapiro cuando dice: efecto expresivo» ( 1 S ) .
«Si bien no existe un sistema de
análisis establecido y los autores, en Los sistemas «están formados por
función del punto de vista que adop- pocos o muchos componentes rela-
tan o de los problemas que encaran, cionados unos con otros que confor-
enfatizan uno u otro de los aspectos man una totalidad definida muy cla-
del arte, en general, la descripción de ramente en unos casos (un átomo,
un estilo se refiere a tres de esos una máquina, una ecuación, un len-
aspectos: elementos de las formas o guaje), menos definida en otros (una
motivos, relaciones de las formas, y economía), pero que en todo caso
cualidades (incluyendo una cualidad constituyen un todo que, en una u
emergente del conjunto que podría- otra forma, podemos definir, circuns-
mos denominar 'expresión'). Los tres cribir, determinan}! 16 ) . A partir de esa
aspectos mencionados suministran los definición y por todo lo que hemos
criterios más amplios, más estables y venido exponiendo antes, los estilos
por lo tanto má s seguros para son perfectamente concebibles como
correlacionar la obra de arte con un sistemas integrados, además de sus ras-
individuo o una cultura ... Técnica, gos cualitativos, por elementos forma -
tema central y material, pueden ser les o estilemas, siendo unos de ellos
característicos de ciertos grupos de componenciales y otros relacionales.
obras, y ser a veces incluidos en las Ahora bien, si un átomo y una
definiciones; con mayor frecuencia máquina son sistemas, indudablemen-
son, sin embargo, los rasgos formales te sus grados son muy diferentes,
y cualitativos los más peculiares del pues los átomos serían sistemas de
arte de un determinado período ... grado sub x respecto al sistema-máqui-
Aunque algunos autores conciben el na del que son componentes, en tanto
estilo como un tipo de sintaxis o pa- que la máquina sería un sistema de
trón de composición, matemáticamen- gradosubx respecto al sistema-fábri-
te analizable, en la práctica no ha sido ca al que estaría integrada y así su-
posible descubrir estilos sin recurrír cesivamente. Por lo tanto, que algo sea
a l vago lenguaje de las cua- llamado sistema a secas o subsistema,
Iidades ... Ciertas características pic- sub-subsistema, sub-sub-subsistema ...
tóricas, por ejemplo, nunca son más o sistemal' sistema]. sistemaJ ... depen-
adecuadamente especificadas que derá de si se está considerando ese
cuando se emplean términos cualita- encadenamiento de sistemas conteni-
56
dos unos en otros, a la manera de las con muy alto grado dedeterminción
cajas chinas o las muñecas rusas, o si formal, no será fundador de un nuevo
se está tratando de los sistemas sin estilo en tanto su autor u otros no
esa preocupación por sus grados de comiencen, en obras posteriores, a
inclusividad. Todo lo cual es aplicable imitar una cantidad significativa de
a los estilos, por lo que, según los rasgos definitorios de su apariencia.
casos, se podrá hablar tanto de "estilo Obviamente, ello requiere un proceso
renacentista" como de "subes tilo de análisis que permita identificar
renacentista", por ejemplo. tales rasgos y constituir así un código,
mediante el cual sea posible configu-
También debido a su carácter rar otros edificios aparencialmente afi-
sistémico y significativo a la vez, los nes. Si ello ocurre, es dedr, si tales reitera-
estilos suelen ser conceptuados como dones se producen, entonces el código
lenguajes. Por eso Charles Jencks se será efectivamente estilístico. ¿Ycuál será
refiere al «lenguaje de la arquitectura su naturaleza? El código estilístico, o esti-
posmoderna»( J 7 ),asÍ como John lo, en tanto producto de la abstracdón,
Summerson lo hace respecto al (<len- será un objeto ideal, sólo depositado en
guaje clásico de la arquitectura»( 18J. Y las mentes de sus conocedores o también
como hay quienes consideran que los registrado documentalmente.
lenguajes son códigos, adoptando ese
punto de vista cabe decir que los Ahora bien, la mayoría de los có-
estilos también lo son. digos estilísticos ni son simples ni son
Ya que estamos hablando de dis- meros conglomerados de estilemas,
tintos modos de nombrar a los estilos, pues, como escribe Louis Hautecoeur:
terminaremos con ello mencionando «Los estilos no son organismos
otros cuatro sinónimos: movimientos, unicelulares; son complejos, y sus cau-
escuelas, tendencias y corrientes. A sas y sus modos de realización son
veces el empleo de estos términos no numerosos. Un estilo es un conjunto
implica rechazar o eludir estilo, sino de elementos, temas o motivos, for-
que se trata del uso de simples alter- mas, técnicas, ligados por un espíritu
nativas verbales (muestra de esto es, al cual se someten estas partes))IlOJ. Es-
por ejemplo, un texto de Jan Cejka píritu al que, en cierto sentido, pode-
donde se lee: «Nuestro tiempo se mos considerar como "contenido".
distingue de las grandes épocas estl- Los estilos tampoco son códigos
lfstlcas de la historia primordialmen- desidiologizados, pues sus contenidos
te por la existencia concurrente de «ofrecen una transición a la visión ge-
muchas tendencias parcialmente neral de la vida, a la filosofía ... (mien-
opuestas»(19 ) (las negritas son nues- tras que) los elementos de la forma son
tras), mientras que en otras ocasiones por su parte, en último análisis, igual-
ello obedece a la evitación deliberada mente dependientes de las filosofías
de su utilización, por razones que del momentO)(1lJ. Por eso, tanto sus
examinaremos más adelante. génesis y desarrollos, como su apre-
ciación, dependen de las concepcio-
Otra cuestión a considerar es la de nes del mundo y de la arquitectura
la creación de estilos. Para comenzar de sus creadores y usuarios; de ahí
recordemos que no hay estilo sin re- que en una misma época y lugar pue-
petición; por lo tanto, un proyecto dan coexistir varios estilos.
57
El proceso de diversificación estilís- Pero esas "paradojas formales "
tica se ha venido acelerando notable- recién aludidas, e inclusive algunas
mente desde hace quinientos años, esto mucho más acentuadas, estuvieron
es, desde el inicio del renadmiento. presentes en la edilicia desde antes
Pero también se prodUjeron exhuma- del siglo XIX, dando lugar a unas
ciones de estilos, llegándose a practicar arquitecturas de bric él brac, esto es,
un verdadero culto del revivalism arqui- unas arquitecturas compuestas como
tectónico en el siglo XIX. Recuperadón collages de estilemas extraídos de
historidsta de estilos europeos pasados y diferentes estilos, que en ocasiones
de antiguos estilos exóticos (egipdo, desembocaban en lo grotesco.
islámico, indio ... ), auspidada por un pen- El Pabellón Real en Brighton, In-
samiento ecléctico ampliamente difundi- glaterra (1815-1818), obra de John
do, y que, a diferencia de lo que ocurrió Nash, es un buen exponente de esos
posteriormente con él, estaba muy bien caprichos, al reunir «un poco de
considerado en ese entonces. gótico, un poco de chino, un poco de
Un ejemplo muy representativo hierro colado (en las columnas
de lo expuesto es el edificio de los apalmeradas) y su propia versión de un
Archivos de Lille, proyectado por estilo hindú bulboso» (Z 7) ) (figura 19).
Víctor Leplus en 1843 (figura 18 ), y ese revivalism decimonónico
obra en relación a la cual dice Franc;:ois también fue practicado en México
Loyer: «El principio de elección esti- (co mo en casi todo el mundo
lística de acuerdo a la función del influenciado por Europa). siendo tal
inmueble a construir que era practi- vez su obra cumbre el Palacio de Be-
cado por los Románticos desde el co- llas Artes, paradigma de la arquitec-
mienzo del siglo XIX, fue muy seguido: tura de composición, cuya construc-
en arquitectura, los valores asociativos ción se inició en 1904, y que fue pro-
estuvieron entre los más fácilmente yectado por el arquitecto italiano
accesibles a las nuevas clases en el Adamo Boari, quien opinaba que «la
poder: el Renacimiento italiano conve- arquitectura se fusionaba en un produc-
nía al espíritu de erudición que debía to híbrido de todas las arquitecturas del
reflejar un edificio de archivos» ( 15). pasado» ( u / . Concepción que 10 llevó a
Aunque el mismo autor advierte que sumar, en ese edifido, entre otras evo-
«las numerosas faltas a esa ley del cadones, retazos estilísticos bizantinos,
género podían, con razón ciertamen- romanos, románicos, renacentistas, ba-
te. arrojar algunas dudas sobre su rrocos, prehispánicos ... (figura 20).
exactitud. (Y yendo) más lejos en el
análisis: si, a un cierto nivel , la ade- Casi toda la arquitectura ocho-
cuación del estilo al programa ha po- centista estaba profusamente orna-
dido ser elegida por criterio, se en- mentada, lo que provocó, en primer
cuentran en seguida variantes que, término, la irritación de Adolf Loos
olvidando esa adecuación s umaria contra aquellos excesos. En 1898, en
(y manejando a menudo la paradoja la revista Ver Sacrum , manifestaba
formal), establecían al interior de un que «un hombre moderno no es capaz
solo s istema ornamental sutiles va- de producir ornamentos», lo que rati-
riantes (por ejemplo , entre un ficó con creces, diez años más tarde.
neogótico sulpiciano y un neogótico en su texto Ornamento y delito, en el
renacentista)>> ( Z6/. que manifestaba ideas como esta: «Lo
58
18. Victor Leplus. Edificio de los Archivos de Uf/e.
59
19. John Nasn. Pabellón Real.
65
,.....11:... -
-.
4.. "rl!'i.
-~_
...iiI......
. ~ :"!
68
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ANÁLISIS TIPOLÓGICO DE LA
ARQUITECTURA RELIGIOSA DEL
SIGLO XVI EN MÉXIco
MANUEL SÁNCHEZ DE CARMONA
ANÁLISIS TIPOLÓGICO DE LA ARQUITECTURA RELIGIOSA DEL
SIGLO XVI EN MÉXICO
MANUEL SÁNCHEZ DE CARMONA
EL ANÁLISIS TIPOLÓGICO,
CLASES DE TIPOS
77
Esta forma de vida se trasladó a de techos, el volumen del templo se
Europa y en la edad media la necesi- distingue por los contrafuertes ... las
dad de protección se incrementó al ventanas son escasas y colocadas en la
tener necesidad de custodiar las reli- parte alta de los muros laterales... Las
quias de santos que tanto apreciaban formas de arquitectura militar son
y se disputaban. Los primeros frailes dominantes, como en Tepeaca, aun
que vinieron a América querían ins- cuando las almenas y torrecillas sean
taurar el modelo original de cristia- generalmente decorativas y den a la
nismo y era muy importante para construcción sólo el carácter, sin des-
ellos el modelo de los primeros días de empeñar una {unción militar verda-
esta religión. dera . El efecto general es el de un
Es importante señalar que los con- templo-fortaleza de propordones sen-
ventos del XVI en América fueron, en cillas y simétricas, que se levanta do-
la mayona de los casos, puestos de minando el asentamiento en cuestión,
avanzada de la colonización y centros como núcleo de refugio, ciudadela y
de los nuevos núcleos de población en centro comunal. n (7)
la práctica del "recogimiento". Su Continúa Kubler
ubicación en campo abierto, en un .. "La mayoría de los templos esti-
contexto urbano incipiente y poco lo del de los reyes católicos se constru-
significativo los obligó a desarrollar yeron con una disposición criptolateraJ.
equipamientos con énfasis en la vida Las excepciones en Mondejar, 1508-
interna y una volumetría impresio- 1509, diseño de Lorenzo Vázquez,
nante que colaborara a reforzar la Yuste, 1508-1525, de Luis de Vega,
idea de podeno. Armedilla y Ovlia están estrechamen-
te relacionadas en cuanto a diseño,
paternidad y periodo de construcción
LA IGLESIA y son los ejemplos españoles más pa-
recidos al tipo mexicano .. ... La de San
La planta de una nave muy Martín en Trujillo se parece al de
longitudinal rematada con un ábside Acatzingo y al de Huejotzingo. Otra,
de tres lados de forma octagonal, limi- con semejanzas. es la iglesia de las
tada por grandes muros reforzados por Bernardas dejesús en Salamanca .... Ya
contrafuertes y pequeñas aberturas para hemos sugerido la posibilidad de rela-
paso de luz, corresponde a un tipo cionar Jos ejemplos españoles y mexi-
común a las iglesias de pequeñas pobla- canos con las iglesias de una nave
ciones españolas y del sur de Francia. construidas durante el siglo XIlI en el
Kubler las describe así: suroeste de Francia". (8)
Fig. 9. - Planea convento de Mlllinalc:o Fig JO.- PI(J1lla del conllemo de VallruJolid
81
caso. El atrio de los conventos mexica- pudiéndose celebrar misa para que
nos del siglo XVI reviste característi- "los pobres e otras personas viandan-
cas muy particulares cuestión que ha tes e oficiales e menestrales de la
llevado a estudiosos a preguntarse ciudad oigan cada mañana" ... cuando
sobre el origen de ellos. salen todos a la plaza de Zocodover a
Kubler señala: buscar cada uno su vida. La capilla se
.... " los frailes congregaron construyó en 1498, bendiciéndose el
frecuéntemente a feligreses en gran- mismo año y celebrándose en ella
des espacios al descubierto .. Paulati- misa desde ese momento hasta finales
namente, estos espacios abiertos fue- del siglo XVI. ( 17)
ron comando una forma arquitectóni- Chanfón, sostiene que el atrio fue
ca especifica, perfectamente identifi- el origen de los conjuntos conventuales
cable, y característica de la Nueva y que llegó a existir de manera inde-
España. sólo en raras ocasiones imita- pendiente. Dice:
da en otros lugares del mundo colo- -"Así aparece en el grabado de
nial hispánico. En términos generales, Retórica, sin estar ligado a un monas-
estos espacios arquitectónicos consis- terio o templo, yasí está descrito en el
tían en cuatro elementos principa- capítulo XXI[[:
les .. l.-Un gran patio o atrio amuralla- ... De ahí que la costumbre sea
do, con arcadas monumentales en sus predicarles en espacios abiertos que
accesos cerca del centro de uno o más son espaciosÍsimos. no sólo en las ciu-
de los muros circundantes. 2.-Una dades donde tenemos nuestros con-
capilla adecuadamente provista para ventos, sino en todos los lugares don-
la celebración de la misa, que permi- de llegamos a predicar.
tía que la congregación reunida pre- ... Ya fray Diego de Valadés, algu-
senciará el culto desde afuera. 3.- pe- nos renglones antes, en la misma
queñas capillas secundarias en las página donde está tomada la cita
esquinas del atrio, que reciben el nom- anterior, había descrito esas áreas
bre de capillas posas. 4.-Una gran cruz espaciosas, llamándolas aedes sacrae
de piedra al centro del atrio o frente a recintos sagrados revelando carac-
sus portadas. "Y dice ... "Estos grandes terísticas generales que coinciden
espacios eran casi desconocidos en con las del grabado ..
Europa en esa época." (1 6} ... La descripción de Valades dice:
Bonet Correa comenta en sus tra- "Hay los recintos sagrados, sepa-
bajos que existieron soluciones análo- rados de los demás y cercados con
gas de la península destinadas a favo- altos muros de mampostería unida
recer la asistencia a misa de multitu- con cal, sin adosarse a ninguna cons-
des concentradas preferentemente en trucción y teniendo hacia todos lados
plazas de mercado y lugares de gran las poblaciones a manera de islas.
concentración. Un ejemplo de esto se ... Los recintos sagrados, entonces,
puede ver en Toledo, en la capilla que se debían localizar en lugares estraté-
se hizo a iniciativa de Enrique N sobre gicamente seleccionados, con la clara
el Arco de la Sangre, puerta de entra- intención de reuniren ellos a los habi-
da a la ciudad construida en tiempos tantes de las varias poblaciones cir-
de Abd al-Rahman III contigua al zoco. cunvecinas". (18)
La licencia para su construcción fue Por otro lado, la denominación
concedida el 7 de agosto de 1475 , misma de aedes sacrae, recintos sa-
82
grados, parece reforzar la hipótesis ya ellas sin hacer escándalo. Ellos acep-
planteada por McAndrew, de que los tan (a manera deoráculoJ loquenoso-
atrios, tras decimos, pues con ánimo paternal
.... "con sus complejas funciones juzgamos lo que es equitativo.....
dvico-religiosas, pueden muy bien ha- Es este cúmulo de actividades cí-
berse inspirado en los recintos ceremo- Vico-religiosas de las etapas iniciales,
niales de las culturas prehispánicas, y que permite pensar en una inspira-
no en sus homónimos paleocristianos, ción en los usos prehispánicos, puesto
medievales y renacentistas, ni en las que en España y en Europa no existía
musallas islámicas... " (l9} una institución o establecimiento que
Chanfón considera que por: tuviera funciones semejantes de ins-
"..la forma y funciones del ele- trucción religiosa, profana, de culto y
mento arquitectónico que nos ocupa, de policía al mismo tiempo.
no podían asociarse con la de los .. Sobre la versatilidad de estos
atrios tradicionales. ".... En la descrip- recintos, hay un detalle en la descrip-
ción de funciones, Valadés hace hin- ción general, que no aparece repre-
capié en la instrucción religiosa .. .sin sentado en el grabado yque puede ser
embargo, la instrucción religiosa no interpretado como indicio de una eta-
era la única enseñanza impartida en pa avanzada en la evolución de los
los recintos.. : recintos descritos:
.. Aprenden a pintar, a dibujar a En las áreas manan amenísimas
colores las imágenes de las cosas, y lo fuentes donde los niños lavan las im-
hacen con precisión. Al principio, Pe- purezas del cuerpo, porque antes que
dro de Gante, varón de máxima pie- nada se les enseñan normas de la
dad, del cual en otra oportunidad se pulcritud.
hablará. les enseñaba todas las artes .... creemos descubrir en este pa-
mecánicas que se tienen en uso entre saje, la inclusión de elementos cultu-
nosotros; que ellos dominaban con rales indígenas en la educación de la
facilidad en breve tiempo, gracias a su niñez, al avanzaren la predicación: en
asiduidad y fervor con que él mismo efecto eran los pueblos prehispánicos
se las proponía. Ya después unos a más avanzados en las normas de aseo
otros se las enseñaban , sin esperanza personal, que los europeos.
de lucro ni ambición. A reserva de realizar una investi-
En el grabado, la impartición de gación más completa, nos parece cla-
justicia es una actividad destacada ro que estos tres aspectos, a saber, la s
como importante, y aunque no se ex- prácticas de higiene de los niños, la
plique en la narración, la representa- experiencia inicial de predicación en
ción incluye a un juez indígena alIado el recinto prehispánico destruido y la
del monje que preside la acción: manera de convocar a la instrucción ,
H. Esta es la forma de11ugaren que dan bases suficientes para investigar
se imparte justicia. Pues nosotros, los un origen inspirado en prácticas
religiosos, además de la autoridad que prehispánicas como parte de los ante-
nos ha sido concedida por la Sede cedentes del elemento que hoy llama -
Apostólica. escuchamos todas las con- mos atrio." 19
troversias de los indios en cosas espi- Si bien el atrio en México adquiere
rituales. y a causa de la buena volun- una relevancia especial no es exclusi-
tad que nos tienen. ponemos fin a vo de este pais. En Sudamérica lo
83
encontramos en Perú y en Bolivia. En "Más que para catequizar o hacer
el Perú está el convento franciscano procesiones, la celebración de misa s
de Calamarca y el de Cocharcas. En fue el más importante de los usos del
Bolivia el de Callada fundado en 1560, atrio: Este fue la razón primordial de
el de jesús de Machaca , el de su existencia. La celebración apropia-
Manquiri en Potosí y en especial el da de la misa demandaba un lugar
de Copacabana en Bolivia 1614-1640 apropiado para el celebrante, el altar
que cuenta además con cap ill as po- y el ritual. La capilla abierta proveyó
sas y capilla abierta. esto satisfactoriamente." IZI!
Continúa Chanfón: Argumenta Chanfón:
En 10 que respecta a las capillas "Pero la Rethorica Christiana de
abiertas, el documento de fray Diego evidencia en cla ra contradicción con
de Va1ades, revela pistas de una evo- la afirmación del historiador citado.
lución independiente de la de los Es indudable que la misa se celebraba
atrios. Quizá el antecedente más re- en los recintos sagrados desde s u for-
moto, podría confundirse con el de las ma inicial, pero como una de tanta s
capillas posas en su carácter provisio- actividades. que no quedaba destaca-
nal cubierto con una ramada. da de modo especial.
Las Casas, por cierto, citando a Así pues la capilla abierta, parece
Motolinía explica la existencia de ese originarse tanto en los pórticos para
pado, que no es OITa cosa que el recinto sacramentos, como en altares provi-
sagrado en este caso adosado a la ig1esia- sionales o ramadas iniciales. "
cuya creación atribuye a los indígenas: Estos pórticos iniciales, explican la
Todo esto hasta aquÍ, con lo de- forma primitiva de la capilla abierta de
más que arriba en el precedente capÍ- San josé de los Naturales, la de jilotepec
tulo se ha dicho, son palabras forma- o la del colegio de San Pedro y San Pablo,
les de aquél padre que arriba alegue tanto como su posterior transformación,
(MotolinÍa), sin quitar ni poner algu- haciendo de paso más difícil fundamen-
na. El patio que dice aquí es una plaza tar. la hipótesis de la no inspiradón en
grande cerrada de almenas, obra de conceptos espadales de raíz islámica.
un estado del suelo, poco más o me- La primera mención de la capilla
nos, blanqueadas de cal, muy lindas abierta es del año de 1941. Al hablar
que hacen los indios delante de la de las fie stas celebradas por los indios
puerta de cada iglesia, donde caben en las co munidade s cristianas .
treinta, cuarenta y cincuenta mil per- Motolinia nos dice;
sonas, cosa mucho que ver. "los patios son muy grandes y
Concluye Chanfón : muy gentiles, porque la gente es mu-
Hay entonces una clara relación cha . y no caben en las iglesias por eso
entre la necesidad de s!.LStituir la bri- tienen su capilla fuera en los patios,
llantez del ceremonial religioso indíge- porque todos oigan misa todos los
na con la solemnidad de las procesiones domingos y fiestas. y las iglesias sir-
de Corpus, de amplios antecedentes ven para entre semana. "
europeos, en la índusión de las capillas Hay evidencias de que en algunos
posas en los recintos sagrados. " (lO) casos la capilla abierta se convirtió en
john McAndrew, al inicio de su el ábside de las iglesias que después se
capitulo IX sobre capillas abiertas, dice construyeron. En Yucatán se acostum-
lo siguiente: bró hacer una enramada como la nave
84
Fig, 11 ,. Dibujo esquematizado por Chanfon
del atrio ilustrado en la Rethorica de Valades
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i
I
J'
J
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L ~
Fig, 12,· Capilla de San José de los NaturaLes
reconslruccion propuesta por Kubler
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Fig. 20.- Capilla abierta en Teposcolula Fig. 2/.- Mezquita Vc Sefereli en Edirme
87
Fig. 22.- Templo de la Roca.. Jerusalén Fig. 23.- Convento de San Francisco en
Tlaxcala
Fig 24.- ConvenIo en /zamal Fig. 25.- Arcos de Acceso San Francisco en
TIaxcala.
Fig. 26.- Arcos de acceso Conven IO en Fig. 27.- Arcos acceso Templo de la Roca..
COalepec Jerusalén
88
saria. Este último edifido continuaba En los atrios mexicanos, el acceso
en pie después de la conquista de a ellos se hace a través de unos arcos
Granada por los Reyes Católicos en que enmarcan la entrada. Pueden ser
1492 y bien pudo seIVir de modelo a uno, dos o tres arcos los que constitu-
Jos frailes franciscanos a la hora de la yen la portada. Como muchos atrios
evangelización en América.". (13) están sobre una plataforma, muchos
El origen de las mezquitas y su de ellos se localizan al término de una
forma más esquemática está en la gran escalinata o rampa como es el
construcción de un muro y al centro caso de Tlaxcala, Izamal o como los de
de un Mihrab, hacia donde dirigían la Huexotla que resultan de una seme-
oración colectiva. Estos lugares mu- janza impresionante con los del Tem-
chas veces estaban en las afueras de plo de Jerusalem. Si bien este templo
las ciudades por lo que el paso si- fue un lugarde referencia permanen-
guiente fue circundarlos de un muro. te para los evangelizadores, encon-
Después construyeron pórticos para trar en ello una referencia directa es
alivio del sol. Cuando se requirió más verdaderamente complicado, sin em-
espacio se adosaron más crujías al bargo la analogía visual es sorpren-
pórtico inicial. La mezquita tiene la dente.
particularidad que es un lugar sagra-
do durante la oración. En los interva-
los intermedios tiene múltiples usos CONVENTOS-FORTALEZA
desde lugar de descanso, como de
instrucción y practica artesanal. Cuan-
do la instrucción era más sistemática Volumétricamente los conjuntos
construyeron las madrazas. En ellas monásticos en México se distinguen
se disponían grandes "iwanes" al re- por su carácter de fortaleza . Cuestión
dedor de un patio completando el que algunos se inconforman porque,
conjunto las celdas donde dormían como ya se dijo, sus componentes
los educandos. Los Iwanes son gran- militares no reúnen las condiciones
des nichos donde se llevaba a cabo la dimensionales de eficiencia. Se ha co-
instrucción. Es un espacio cubierto, mentado que en realidad no tenían
limitado por tres lados y totalmente mucho sentido como tales, dada la
abierto al patio. Un lugar donde se buena relación que llevaban los frai-
comparte el disfrute q,e un lugar abier- les con los indígenas. De cualquier
to con la protección de un nicho. manera si sirvieron como tales ante
Las similitudes de las soluciones los ataques de los chichimecas en el
musulmanas con el atrio mexicano y norte y los españoles los considera-
las capillas abiertas son evidentes. ban útiles en caso de alguna eventual
Ambos son espacios donde se llevan sublevación, pues hay referencias
acabo ceremonias religiosas y activi- donde señalaban que, la falta de mu-
dades de instrucción religiosa, rallas se substituía con la fortaleza de
alfabetizadora y de oficios. La ubica- las construcciones monásticas
ción en México fue en lugares Kubler dice:
escampados, como centros de inci- " .... Las almenas de las iglesias de
pientes núcleos nuevos de población México tuvieron numerosos antece-
o en la periferia de los núcleos urba- dentes en la arquitectura española. En
nos de los españoles. España, el templo-fortaJeza era una du-
89
dad inexpugnable que formaba parte Lucía de Puebla de Sancho Pérez y
del sistema urbano de fortificadones. Nuestra Señora de la Torre de
Este es el caso de Á vila, donde la Jarandilla de la Vera en Cáceres. Tam-
Ca tedral forma parte de las murallas bién cita el convento Santiaguista de
de la ciudad. A lo largo de las costas Calera de León, el monaste rio de
mediterráneas español as prolifera este Tentu ndia en Badajoz y el monasterio
tipo de ciudadelas pensadas contr a de Guadalupe en Cáceres.
l os ataques de los piratas. El templo Ku bler al respecto señala:
parroquial de javea , Alicante, es un a " .. En España no existió este tipo
forta leza con casama tas y p asos de de iglesias de una n ave y fortifica-
ronda, que funcionó como ca mpa- das, empl azadas en pueblos no amu-
mento militar, construida en el siglo rallados ... El model o de pueblo n o
XV. Otro antecedente español del tem- amurallado y l a iglesia fortifi ca da tie-
plo fortificado es el extraño ediflcio ne anteceden tes de Jos mendicantes
de Turégano, Segovia, cerca do origi- de ia edad media. En roda Europa ,
nalmente por una triple muralla y un h ay solamente una sola región , la
dobl e foso, l a iglesia semeja un al cá- del, suroeste de Fran cia, que presen-
zar con torres y almenas. Fue cons- ta esta solución .' 25
truida durante los siglos XII y XIII. La A lo largo de la costa mediterránea
catedral de Almería es otro ejemplo de Rouisillon a la Provenza se constru-
de iglesia-fortaleza construida entre yeron iglesias fortificadas, originalmen-
1526 y 1556. Otros ejemplos son la te para la defensa de los ataques
catedral de Siguenza,la de Mondeño y sarracenos y mas ta rde en contra de las
la de Tuy. Los templos fortifica dos de invasiones catalanas y aragonesas del
México fueron fortalezas en aparien- siglos XlI. El año de 1229 marca dos
cia, que funcionaron siempre como hechos de gran importancia. Los repre-
igieslas, y su decoración militar f ue sentantes feudales del rey de Francia
meramente caballeresca o simbólica y fuero n autorizados para fundar pue-
rara veces uWitaria" (14) blos sin fortificaciones. Por toda la re-
Pizarro Có mez en su trabajo sobre gión suroeste de Francia nacieron cen-
la aportación extremeña al arte ame- tenares de pueblos durante el siglo XlII;
ricano señala como de influencia de simples aldeas cuyo único baluarte era
esta región las iglesias almenadas. Hace la iglesia. Las ordenes mendicantes se
hincapié dedos importantes arquitec- convirtieron en las autoridades religio-
tos de Trujillo que tuvieron un papel sas de la región una vez pacificada y
relevante en la arquitectura en Méxi- emprendieron la reconstrucción de las
co del siglo XVI, Francisco Becerra y zonas desbastadas con la ayuda de la
Martín Casillas. Enlista las siguientes Corona. Debemos recordar que la voca-
como iglesias "encastilladas '. En ción mendicante constituyó. desde el
Badajoz La Catedral , San Salvador de principio. una misión urbana en con-
calzadilla de los Barrios, San Miguel traste con la antigua costumbre mona-
de Jerez de la Frontera. Santa Maria cal del retiro y la soledad caracteristica
del Mercado de A1 burqueque .. San de los asterciens. La Ville Nueve no es
Ped ro de las casas de Don Pedro. Can- otra cosa que el pueblo abierto con su
delaria de Fuente del Maestre, Santa iglesia fortificada. Las analogías tipoló-
Maria de Gracia de Palomas, Santa gicas entre estos sucesos del siglo XlII y
Olalla de Puebla de la Rei na. Santa los del siglo XVI en México son obvias.
90
Las órdenes mendicantes, tanto "scola dominici serviti n , significando
en México como en Francia, sirvieron tanto escuela como manipulo o pe-
de instrumento a la Corona para al- queña unidad militar. (16)
92
Cuerna vaca. independientemente de arrojar proyectiles desde los huecos
las modificaciones que ha tenido con de los arcos machico lados . En otras
el tiempo da constancia de ello . .. (1 71 palabras permitió vigilar y proteger
Todavía en los siglos xvrr y XVIII los muros de la iglesia. (JO}
perduran simbólicamente algunos de Para situar las iglesias-fortaleza
estos elementos como son el remate de Languedoc apunta los siguientes
de torreones en las grandes casas de la antecedentes y describe las condicio-
ciudad incluyendo el Ayuntamiento. nes imperantes de la época. Comenta
Uno de los estudios más reciente que la liga entre refugio religioso y
al respecto es la amplia investigación fortificación invocado en el Salmo
hecha por Sheila Bonde sobre los con- 91.1, fue importante en las época
ventos-fortaleza del área de r.>.nguedoc. medioeval. Muchos establecimientos
Para el tema es muy relevante como religiosos. ya sea simples iglesias
documenta históricamente la existen- parroquiales, catedrales. monasterios
cia de este tipo arquitectónico, que o hasta cementerios, estuvieron co-
permite situar la idea dominante en múnmente rodeados de una muralla o
nuestro medio, de que los conventos dique y muy frecuentemente provis-
Méxicanos son casos de excepción. tos de al menados. puertas reforzadas
Senala que la práctica relativa- con acero, accesos fortificados y otros
mente común en otras épocas de for- elementos de defensa militar. Bajo la
tificar iglesias, puede parecer para- Paz de Dios en los siglos XYXl, iglesias.
dójica a nuestra sensibilidad moder- cementerios y otros sitios consagra-
na, que tiende a ver a los castillos dos tenían derechos formales de pro-
como seculares, como creación fun- tección. En lo que fue casi una realiza-
cional del feudalismo, y a las iglesias ción física del Sal mo 9 1.1 . un lugar
como expresiones más simbólicas de dedicado a Dios servía como una for-
la espiritualidad medieval. Contraria- taJeza a aquellos que necesitaran re-
mente a la división arbitraria de los fugio. IJII
académicos modernos, los dos tipos Hay que tener presente que la
de monumentos estaban relacionados idea de la guerra y la milicia estaba
estrechamente, compartiendo patro- estrechamente vinculada con la igle-
nes comunes, innovaciones tecnológi- sia como es evidente en la teoría me-
cas y diseño. ( 1') dievaJ de la "G uerra Justa" , la cual se
Partlculannente considera que las desarrolló gradualmente y con varia-
iglesias fortificadas de Languedoc son ciones teniendo un gran exponente en
un escalón importante e independien- San Agustín. (J1}
te en la evolución del diseño de Como antecedentes de esto está
fortificaciones, probablemente intro- San Pablo quien aplicó el concepto de
duciendo a occidente los arcos milicia cristiana a los Apostoles y mi-
matacanados así como la invención de sioneros. Otros autores vieron a los
un nuevo tipo de edifido: la iglesia- mártires como verdaderos soldados
fortaleza de una sola nave. (l 'J} de CriSto. Las liturgias de dedicación
Senala que la popularidad de la frecuentemente relacionaban la igle-
planta de una sola nave puede de- sia con la Jerusalén Celestial militari-
berse a su conveniencia militar, en la zada del Ubro de las Reveladones. De
medida en que quitaba el impedi- manera análoga. las imágenes de la
mento de las naves laterales para Jerusalén Celestial en los manuscritos
93
Fig. 34.~ ConvenIo de Tepeaca. Puebla Fig 35.- Convento en Dúdzantun. Yuccuan
Fig. 36.- Abside de la Catedral de Avila. Ft). J7.-lglesia Le Saintes Maries De La Mer.
España Bouches Du Rhone. Francia
Fig. 3R.- ConvenIo en Tula. Hidai~u. Tula Fig. 39.- Convento en Atlallanr4C:ltn. Moreios.
94
de la Ciudad de Dios de San Agustín, manda, castillos y catedrales fueron
representan la ciudad celestial con un fortificados para proteger a los nue-
recinto fortificado. (J J) vos Anglo-normandos de los locales
A lo largo de la edad media, el Anglo-sajones. Las catedrales de Old
concepto se aplicó frecuentemente a Satum, Durham, Rochester y Lincoln
los monjes. La necesidad de defender fueron dotadas de defensas en este
a la iglesia condujo a los Papas León IV periodo. Similarmente, en el siglo XII,
y juan VIII a garantizar indulgencias a lo hicieron las colonias Venecianas en
aquellos que murieran defendiéndo- el Imperio Bizantino.
la. El Papa Gregario VII organizó y Por otro lado como los obispos
planeó guerras santas en 1074-5 con- fueron los protectores de la justicia
tra Robert Guiscard y los Normandos urbana y de la paz del siglo IX al XIII y
y como un anticipo de cruzada contra se volvieron responsables de la cons-
los Turcos. El Papa Urbano II convocó trucción de fortificaciones , como fue
a los caballeros de Europa a cons- el caso del obispo de Langres o el de
truir una armada para rescatar Jeru- Bourges. (16)
salén y otros lugares en Tierra Santa Las comunidades monásticas cons-
en poder de los Musulmanes. El tér- truyeron fortificaciones no solamente
mino de milicia cristiana se fue cam- para proteger su establecimiento reli-
biando de los monjes a los caballe- gioso sino también sus propiedades,
ros. Las órdenes de los Caballeros como 10 hicieron los monasterios de
Templarios y Hospitalarios fueron la Farfa y San Ambrosio en Milán o las
expresión más institucionalizada del abadías de Saint-Médard, Notre Dame
militarismo clerical. Se formaron a y Saint-jean-des-Yignes en Soissons
finales del siglo XI como consecuen- que poseían granjas que fortificaron
cia e la primera cruzada. (3 4 ) en la segunda mitad del siglo XIV
Afirma que la razón más poderosa contra las revanchas de los ingleses
para fortificar fue la protección de un después de la guerra de los cien años.
posible ataque. Las Abadías de Saint- La última fase de la iglesia fortificada
Victor en Marsella y Saint-Honorar en fue durante el siglo XVII con las gue-
Lerins, levantaron tOfres defensivas rras de Religión. Las iglesias de Plonion
ante la inseguridad del siglo Xl. Mont y Wimy en Thierache o Liart en las
Saint-Michel fue una respuesta seme- Ardenes son muestras de ello. (37)
jante ante los Normandos. Forti- La fortificación de edificios reli-
ficaciones religiosas, principalmente giosos no fue una invención de la
en zonas de frontera, pudieron servir Edad Media ni exclusivamente del
tanto para funciones ofensivas como Cristianismo. Los templos en la anti-
defensivas. Las iglesias-fortaleza en güedad estaban amurallados como fue
Aragón y en Cataluña en especial, el de jerusalén. El Templo Mount sir-
parecen haber sido hechas para con- vió repetidamente como fortaleza
solidar el control del territorio recién durante el sitio de Tito en 70 AD. Los
cristianizado. El Rey Sancho Ramírez "ribats" islámicos funcionaron de
1063-1094 fortificó posiciones como manera análoga a los conventos-for-
Alquizar, Montearagón y Loarre taleza. En estas guarniciones volunta-
proveyéndolas de iglesias donde ins- rios combinaban los aspectos devo-
taló cánones Agustinianos. (3 5). En los cionales con el de combate. Los Ribats
primeros años de la conquista Nor- existieron en las fronteras musulma-
95
nas en España, en el Norte de África y parte final del siglo Xl!, como la de
a través del medio este. Especialmente Banyuls en el Pirineo, muestra que la
bien conservadas se encuen tfan las de solución más simple en el diseño de
Sousse y Monastir en el Norte de Áfri- una iglesia-fortaleza, fue hacer muros
ca. anchos y muy pocas ventanas o aber-
Los monasterios Bizantinos primi- turas. Esta simplicidad tuvieron las
tivos también estaban fortificados in- iglesias fortaleza de los cruzados como
cluyendo los de los siglos V y VI como lade Abou-Gosh, hecha probablemen-
son los de Saint-Saba, Saínt Catarina te por los Hospitalarios en 1141. En el
del Monte Sinaí y del Monte Athos. A siglo XII las catedrales Portuguesas de
principios del Siglo VIlos monasterios COimbra, Lisboa y Evora se fortifica-
en el desierto de Judea eran adverti- ron de manera semejante con gruesos
dos por las autoridades de protegerse muros, pocas ventanas altas y corona-
ellos mismos de los musulmanes. un dos por almenas. ( <41)
FiJ:. -/.4. - COIIVe1ll0 de StlIl Gaftrid. CIIO/flla Fig 45.- Arco de acceSO COllve"'o en Ventda.
EspOlia
99
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107
Si bien podemos aseverar que la arquitectura El pensamiento tipológico se manifiesta en
militar se caracteriza por su radicalismo fu ncional todos las áreas del conocimiento humano. En el
los ejemplos mencionados en el párrafo anterior campo de la arquitectura enco ntram os tendencias a
ponen en crisis la consideración de la forma como la sistematización de la información sobre y acerca
un factor en algún sentido hom ogéneo oequivalente de ella, pero es a mediados del siglo XIX cuando
a la función y a la construcción. Si, como común· enco ntramos la primera alusión moderna a la
mente se dice. el diseño sintetiza los tres factores: tipología arquitectónica que se caracte riza por su
fonua. función y esuuctura, en los casos referidos postura funcionalista al desarrollar una clasificación
podríamos hablar de una contradicción. Ahora bien, según géneros de edificios. Sin embargo un análisis
si entendiéramos la función como un ámbito no solo histórico. aunque sea superficial, nos demuestra
de necesidades físicas sino también psíquicas (sím· que un mismo género de solución espacial puede
bolos, gustos, mensajes) los satisfactores formales albergar sucesivamente funcio nes distintas. La fonna
pueden ser diversos. La misma reflexión la podría· de la basílic a romana (función judicial·
mas referir a los aspectos constructi vos de los administrativa) puede albergar una iglesia cristiana
materiales y las técnicas de construcción. (función religiosa), un casti llo (función habitacional·
defensiva) puede convertirse en una escuela (función
Contrastes como la muralla y la trinchera, la educativa), así podemos encontrar un sinnúmero de
altura y lo subterráneo. todos ellos elementos ejemplos.
universales de las fortificaciones. en sí barreras
lineales con el mismo propósito, no son igualmente Es así y cn base a estas reflexiones. que poco
valorados. A los primeros los identificarnos a poco se ha abandonado la clasificació n basada
fácilmente corno producción arquitectónica y a los exclusivamente en los aspectos funcionales. Res ulta
seg und os dificilmente los caracterizamos esenciaJ determinar y precisar la escala tipológica.
arquitectonicamen te. Será importante eneste estud io En cada caso se debedetenninarel nivel de tipicidad:
tratar de identificar una tipología de los elementos e/lipo se configura como un esquema deducido n
de los diferentes sistemas defensivos. Es por ello través de un proceso de reducción de un conjunlo de
que sin intentar elaborar un estudio de carácter variantes formales a una forma base común.
histórico será necesario realizar esta reflexión en un
ir y ve nir entre función, forma, desarroll o
tecnológico. regiones geográficas y períodos del
desarrollo humano.
C¡¡s¡ilJo de Neuscbwanstein. Blvaria. 1869. diseno de Christian Jank Caslilla de Anif. SaJzburg, Austria. 1838. tljbujo G~rge Perolt
' 08
Marco teórico
producción de obras de carácter militar, rara vez mientras que el segundo lrata de establecer una
para protegerse de los lugareños; destinadas sobre caracterización tipológica de las mismas a partir de
todo a la protección del movimiento de mercancías cri terios ronnales y cronológicos.
rumbo al continente europeo.
En lo que se refiere a México dos son las
Las experiencias del Mediterráneo durante el publicacio nes básicas; Hfs toria de las
conflicto entre los imperios otomano y español Fortificaciones en la Nueva España(l))y de reciente
fueron el antecedente inmediato tanto de las aparición Arquitectura Militar de México(l'\ esta
fortificaciones como del sistema de defensa. última con magnífico material gráfico
conclusión se realizará una reflexión sobre la ( II )EI Caribe FortifICado, R. Paolini, Bogola 1994
morfología en la arquitectura militar.
(12) CiItlICteriución Tipológica de lu Fortificaciones Colonialesdel
Caribe Español. Teresa Blanes, en Anales del Caribe 7-8, La Habana.
1987-88
(1) El e5tudio histórico bljo un eJqucml cronológk:o y descripivo.
Principalmente 100 los europeos quienes han incursionado en el
(13) Historia de lu Fortificacionu en 11 NuevI España, Jase AIltonio
escudio de 11 h.htonl y evolución de lu fortificaciones produciendo
Calderón Quijano, G.E.H.A., Sevilla 1953
obras de gran eruditekin OJUlO es el caso dellibfO Burgenkunde de
Duo Pipper (O. Pipper, Müncben, 1912), o del inglés Sydney Toy ,
(14) Arquitectun MilitaT de MbiOJ. Jose Enrique Ortiz Lanz.
A History of FortiflCation (S. Toy, London, 1955), tambien de este
SEDENA, Mhico 1993
genero son las ooras de EnriOJ Roccbi ( Le Fonti Storice dell
Arcbitettura Mili tare E. Roccbi. Roma ,1968) y de lan Hoog (Tbe
( IS) S. Toy, London. 1955. Tambien en la literatura de c:uicter
History nf Fortification 1. Hog¡, London, 198 1). Todos eUos en su
general podemos enconlrar algunos ejemplos de arquiteclUra miLitaT
contenido tienen un ciltICter univenal coa un esquema cronológiOJ
colonial que nos permite reforzar esta afl!1J1lCiÓn. OJmo es el caso de:
tradicional y en forma descriptivL resultando una fuente de
A History of Architecture. B. Aelcber, Londres, (19lb edit) 1989.
información OJncentndl de gran relevancia.
lbc World Atlas of Arcbitecture, Ch. Aon. New York. 1984.
El estudio h.istórico descriptivo centrado en regiones preestablecidas
o de alguna obr. en particular
Eselcasode un gran nUmero de cattlogos de arquitectura militar los
cuaJes se centran en la historia del edificio o los edifICios y en su
descripción arquitectónica, ante gN po pertenecen obras OJIfIO
Cascíllosde España (S . de Robles, Madrid. 1952). Deutscbe Burgen
(!N . Meyu. FnmIáurt. 1969), Fortificaciones Coloniales de ¡aCiudad
de La Habana ( M.Aljona. la HablilL 1982). Fortificaciones del
Caribe (R. Paolini, Botota. 1994), ... etc.
Arquitectura primitiva. Kraal (aldea),donde la distribución radial de Arquitectura primitiva. dep(hito elevado so bre un poste. posible
casas (cbozas) establece una barrera de protección. Aloca del Sur. refugio en condición de peligro. Eseandinavia.
113
Tambi é n ob se rvarem os un a relaci ón arm a de fu e go y po r úl tim o la artill ería ,
mu y íntim a e ntr e el c ambi o en su form a ocasionarán gr andes tra nsfo rma c iones, d onde
co nstructiva y la e volu ción te cnológica de la e l surgimi ento del arm a de fu ego , desde
guerra y las arma s. Será esta la segunda gran c ualquier punt o d e vi st a se rá e l má s
co ndi cionante, el factor tecnológico militar. significativo y por end e e l q ue provoc a la
El uso de animal es, caball os y e lefant es: la prim era gran di visión tip ológ ico -formal ,ol
catapulta : e l taladr o mec áni co. la pólvo ra, el antes y despu és de es te invento.
TrabuqlU!lt! , sin torniquete, maquina de asedio que lantaba Almaj ant!quf', disparaba proyectiles en trayectoria baJII para
proyectiles a gr an alt ura. Utilizaba un contrapeso para el golpear y derruir el muro o la muraUa
lanzamiento
r rabuqlUlt, de grande:'! dlmen5tone5 oon torDique~ . Era propulsado por un contrapeso, que laDl.&ba coo impelu ellar-go extremo del
brazo hasta disparar ('1 proyectil
114
La arquitectura militar d el arma red de ca minos. son los puntos estratégicos en
catapultada (de la anligüedad al sig lo XIV) la defensa de esta frontera . Papiros de finales
del reino medio mencionan 17 fortificaciones UJ
L os principales e le me nt os de la ubicadas entre la prim era y segu nda catarata
arquitect ura militar durante la anligüedad y la con el fin de establecer un a barrera que
edad media , el muro , la muralla, la torre y impidiera el paso hacia el Valle del Nil o.
los sistemas de protecci ón del acceso , surgen
en un sin número de modalidades y variantes, Un fragment o de esta red fortificada se
aparecen aislados e interrelacionados. generan encuentra en Suhen')), y nos mu es tra una
sofisticados sistemas de defensa a base de extraordi naria sofisticación formal y fu ncional.
repeticio nes y jerarquización de uno o de varios La fortaleza en su conjunto es de planta
de sus co mp o nentes. varían los materiales y reclang~lar con pequeños sa li entes en sus
los sistemas co nstru ctivos . cuatro esq uinas. La murall a principal tiene 4.8
m. de espesor y 11m de altura, reforzada por
Por su ubicación y característica una especie de medias torres o pilastras
func iona l distinguim os claramente dos tipo s proyectadas de forma rectangular en intervalos
de sistema: sistema de defensa conti nuo y uniformes. En la pane inferior de esta, se
si ti os fortificados, pudiendo estos últimos encuentra una segunda muralla reforzada por
formar parte de los prim eros. bastiones semicirculares distribuidos también
en forma regular pero en mayores intervalos .
Quizá un o de los ejemplos más antigu os Existe una tercera línea de defensa e n forma de
de un sis tema de defensa continuo es la cadena foso seco protegido a su vez co n una esca rpa.
de fortificacio nes egipcias en Nubia (1800 El espesor total resultante es de
a.C .• dinas tía XII) que protegían la frontera aproximadamente 15 m. El ancho de ambas
sur del Imperio. Se trata de un sistema mixto líneas amuralladas en su parte superior permite
donde el río Nilo hace las veces de barrera la libre y cómoda circulación de personas .
con tinua y los fuertes, un idos por una buena Estas ci rculaciones están flanqueadas por
E,ipto. Mutallade Buben. Nubiac. 180011200 a. C. Rec:onstnlCCióD EliptO. TeÜ-tI· AmInlI (1370-13SO I .C.)vista eDue el palleio y la
del acceso oest~ (.elúD Aelebu) casa del rey (lCaún Benevokl)
115
Egipto. Muralla de Buben. Nubia c. 180011200 a. C. Fachada de la parte oesle de la fortaleza. interior
El templo de K.hafaje (ca. 3000 a. C.), al noreste de Bagdad. La Citadela de Zincirli (cultura Sirio-Hillita. c. a.C. siglo
ejemplo de la arquitectura mesopoti mica temprana. VID). Muros a base de marcos de madera y adobe .
117
mu estra ya un a murall a con mayor grado de
co mpl ejidad . Aparecen los refuerzos en el muro
perimetral y las torres flanqu ean do los accesos.
Almenas. remate de las murallas del palacio de Sargón. Kborsabad La ci udad de Babilonia. t. 750-450 I.C .. vj'II de la puertl de blar
118
En la Europ a antigu a e nco ntramo s
f o rtific ac ione s de men or ma siv idad y
co mpl ejidad. las con dicio nes geográfica s y
topog ráficas son diferent es. los materiale s
también lo son. Aparecen barrera s verticales
a base de tal udes . foso s secos y estructuras de
madera y piedra.
.. , '
\
Lausi lz. Alemlnia. P,liUlda con "Iud inlerior como rcfuerl.O. Murn de piedra en seco rcrorudo con un. UIrUClura de
maden )' pcqudloJ (lIludes I ambos IldoJ.
121
Por su anterio rid ad crono lógica, Cre ta
minoica y el mund o micénico so n cons iderados
el antecedente inmediato de la hi slOri a de la
arquitec tura occidental. En sí son dos mundos
arquitec tónicos muy difere ntes: en la isla la
di spe rsión, la extens ió n on dulante de los
pa lacios c re te nses ; e n el conti ne nt e la
concen traci ó n de es pacios protegid os por
murallas. accesos flanquead os por bastiones.
paredones que protegen los obligados cami nos
de e ntrada. Las murallas de Micenas, Atenas,
Gl a y e l palac io de Tirinto so n quizá las ob ras
militares más imp ortan tes de la co nstrucción
mi cénica. Arquitec tura de un a rea leza militar,
co nqui stadora y domi nad ora, instal ada a la
man era fe udal, en pos icio nes dominantes cuyos
Micenas. vj¡;1.I de la munlll de 1I cill(kil t . 120011300 a.C. Al
co ntornos no están ocu pad os por la vivienda Inlenor se encuentra la IUmba tirc:ular del si,lo XVI Le.
s in o por murallas . Es el caso del palacio de
Tiri nt o el qu e o frec e e l eje mplo m ás grandes bloq ues de piedra. poco trabajados
represe ntativo de estos s istemas de defensa; pe ro c uidad osa me nte acop la dos y qu e
un a larga rampa , co rtad a po r dos puerta s configuran masivos muros cicló peos.
interm edias conduce hacia la única entrada ,
lado sur de la co lina, donde se atraviesa un a En la Grec ia primit iva, asoc iada a la s
pue rta fl anqueada por dos c uerp os de gua rdia invasiones dori as . barbaros del norte, los
y se entra al primer pati o. La ex planada es taba movimi en tos aqueos y las mi gracio nes jónicas ,
rodeada de obras de defensa e n un sistema a existe una estruc tura de peq ueños principados
base de difere ntes niv eles y con casamata s que independie ntes. En cada un o de és tos , una
impedía n al Este y al Sur el acercamiento a la familia guerrera , un pequeño territori o q ue
muralla. El materia l de co ns tru cció n so n es tá abierto al mar , y en és te el punto
AIquiletl\D'a Mitenic:a. Plano de l pallCio y IDurallude TLrinlO, (siglo XU I .C ). La ropografildel terreno es Iprovechada y como torutl;uentia
el lrazo del conjunto tiene una pllllta irregul ar ,
122
SiracuSll. Sicilia.IVJm siglo a.C. Vista de las murallas de la la ciudad. La topografia del tetTeno es aprovecbada y como consecuencia ellJazo
del conjunto tiene una planta irregular.
, ,. ),
/
Priene c. 350 a.c. VIsta desde el euenor de la muralla en la zona
colutdanle con el estadio
....
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p 7.";.... ":;:."'<:"''''
castro, el castello, el burg o y las speculae. El Imperio y sobre todo en el exte nso territorio
cas tro o campo militar di spo nía de un del norte de Africa los romanos mod ificaro n el
imp ortante número de so ldad os (100); el sistema, abandonando la construcci6 n de líneas
castello de menores dimen sio nes disponía de continuas y limitándose a la edificaci6n de
un pelot6n (25 ); el burgo, lu gar con una torre una cerrada red de fuertes y puntos de vigía,
de importantes dimensiones, podía alb ergar do nde el eleme nto básico era el burgo , de
varios soldado s, y por último las especu lae, dimensiones co nsiderables .!l.)
que eran pequeñas torres de vigía. El sis tema
se hasaba en la comunicaci6n e ntre estos En los ejemplos que se han abordado
elementos, de tal manera que e n caso de peli gro hasta ahora , de alguna man era, hemos hablado
pudi eran apoyarse unas a otras. La red estaba de evoluci6n o desarrollo, lo que sin duda es
respaldada por las oppida. ciudades fortificadas cierto, los procesos empíricos son propios del
de seg unda línea. En el período tard ío del hombre mismo. Sin embargo la naturaleza de
Split. c. 300 d.C. El palacio del emperador Dioc:leciano. El trazo rigido y s imétrico de l u constru cc iones militares romanas.
J. transformaci ón del casl/elum romanum en res idencia imperial.
127
la s ob ra s ana li zadas. co ns trucci o nes de
protección y defe nsa parecen ser una respues ta
lógica y racio nal ante s ituaci ones muy
conc re tas. En otras palabras Las soluciones
arquiltcl6nicas en condiciones y a problemas
simila res pueden dar resullados semejantes.
independientemenu del espacio y el riempo.
En esta aseveració n debemos entend er por
espacio e l lugar y por ti empo e l período en q ue
és ta s se de sarrollan .
Castillo en ROdesbeim (s. XD d.C.). Recorrido de acceso en espiral Protección dell(X:QO a bue de rolO con a,ua. puente y torres
131
Evolución de la muralla, de la defensa pasiva a la defensa acti va
Defensa pasiva
Defensa activa
El uso de salientes en el muro. bastiones o torreones. permite La introducción de matacanes y la protección en la corona del
uua de fensa di námica a base de disparos cruzados y dificuha muro im:remenlll. su potencial defensivo e impide el acerc.amicn:o
el acceso a la base de la muraUa a la base de la muraUa
132
francés. Keep del inglés y Bergfried del alemán,
esto no s permitirá una mayor claridad en la
propuesta de agrupación tipológica.
La LO rr e no rm a nd a int eg rab a d o s
el eme nto s fundam e ntal es , e l palac io y el
refugi o, lo que provoca que su fo rm a, tanto en
s u plant a co mo e n s u volum e trí a , ten ga
ca rac terísticas únicas y que co mo el emento
predominante en la estructura del castill o lo
convierta en una tipología del castillo medi eval .
Este tip o d e so l uc ión pred o min a e n los
Caslillo de Orford. Suffolk. (11 66-12 d.C.). Th r Kerp la forma
territori os normand os, Fran cia se pte ntri onal, poligo nal y 105 salid izos le dan un carácte r dinámico y ag resivo
en Ing laterra , y en el s ur de Italia, Calabri a y
Sici lia. Algu nos eje mpl os de es te tip o los encontramos tambi én en Es paña. como es La
M ota imp onente castill o de Medin a del Campo,
y en Tierra Sa nta co n los cas till os de los
cruzad os, aunqu e no es la s o lu c i ón
predominante.
Torre del Homen aje del Alcázar. Segovia. transformada en 1882. Castillo de lA Mola. Medioa de l Campo (1 440 d.C .). Valladolid
134
Elementos y tipología del castillo medieval, la Torre del Homenaje, el Donjon o el Keep
la bar~MI o perímetro
se resuelve a base de un fo$O y una muralla
135
Esquema de un castillo con refugio y palacio integrados en una tone. basado en los castillos de Chinon. Francia y Cbepstow.lnglatena. Los
elementos básicos son: foso, puente levadizo. a«:eso. tone de vi¡!Ía. muralla con tOlTeS, recinto y torre del bomenaje (keep, donjon)
elllcccso
un l inema defUlsivu
autónomo
la barrera n perímetro
te re_lve. base de un folO y una muralla
137
Castillo en Oporow. Plod.:. Polonia ( 14}4~1449 d.C.) La torre predominante. el bergfried. unode lOEsímbolos en el paisaje
del castill o medi eval
Por últim o pod emos distinguir un tercer rec into son intrasce nde ntes. En o tros casos fue
grupo donde su pri ncipal característica es la res ultado de los procesos de tran sformación
ausencia de la torre pred ominante. Es ta del cas till o mismo ,ll') do nde la tend encia a
so lución se desarrolla en paralelo co n las ya co nverti rse e n sede del pode r político influye
me ncio nadas y su ca rác ter defe nsivo se limita en los aspectos for mal es dando cad a vez menor
a la murall a co n sus torreo nes y la protección imp ortan cia a las partes defe nsivas y mayor a
de l acceso . Algu nos de es tos eje mpl os es tán aque ll as que incrementaban la comodidad y la
vi nc ulados co n lugare s destinado s a l dis lin ció n del prop ieta ri o. El o los edificios
alojamie nto de grup os de sol dados con destin o del rec in to ti enen, por s u masa y los elementos
pe rmane nte y los ed ifi c ios del interior de l que la co mp onen , imp orta nc ia form al.
'\ ( 0
!
Castillo de Muiden. Amu~rdam (5. XID ) Castill(\ de Beaumaris. Anglesey ( 128311323 d.C.)
138
Elementos y tipol ogía del castillo medieval . El castillo concéntri co. si n torre predominante.
la ,",'ritad. 5e ruu.elve en un
edificio 'LIl tle mentos
defensivo" el culfttl o el palacio Encontraremos dos situaciones OpuC$las . Un a. 105 castillos
milltaru d o nd t ti elemtnto predo minante , func ional)
fo rmalmen te , u ti I IJlema de defensa ptome.ral y los
tdlriCIOI 1I In teno r del rtClnto lo co mplement an. InclUSive
muc bol de ellos Io n con5lrUCC Ionu de poca uttlldad defenSiva
Harlec b y Beaumaru en Inllattru. Knk d es Cbe vahers en
Tierra Slnt a. La ou a u aquell a Vinculada con \a evoluc ión
del cUlillo mll mo; fortale za. cUlillo. palaCIO. Donde el
element o predominante. el palaCIO. se lo bre pondrli sobre los
OlrOI. un aha ndonu Iu cancterll tl cu defensivos del edifl c lt'
o conJunt o. de ellol . En realidad Uto ¡ ucedió co n la ~ran
ma yoria de los castillos en los períodos 5uh secue ntes de la
bl¡to fl a. Sir vI como ejemplo la evo lució n del ca st illo d e
DióllyOr.
el IM:CI:SO
un Ilsterna dcfenslYo
aU(ónomo
la bar"", o ptrÚDetro
se resuclve a base de un fOiO 'J ooa muraJla
139
Elementos y tipología del castill o medieval , evol ucion del castillo. De la fortaleza al palacio
barbacanas, poternas, canto neras , tro neras, (1 7) Diaz de l C astillo B., HUlOria Verdadera de 11 Conquisla de la
merlones, torreones, bastiones, torreci ll as. etc .• Nocvl Elpaña. Austral . Mél ico 19S5, pag . 96
lo q ue qui zá nos permita abo rdar des de otro
( 11) Lotbrop S.K.. Tulum: An Arcblclogical Stud y oribe fasl Coasl
punto de vi sta los aspec tos tip ológicos del o f YUCI Wl. C amegic lnslitulion. Wu hingtOll D .C, 1924
casti ll o medieval. También deberá abordarse
la muralla como elem ento de la c iu dad med ieval (19\ Arqueologil de las Ciudades Pe rdidas , T. I Las Ciudades de los
Incu. Salvll. Ban:elon. 1992, pago 72 Y 73
y los edificios religioso s inca stelad os. Por KoSlof S., op. elt. pago408f409
últim o re alizaremo s la re fl ex ió n
co rres pondiente al capítul o de la arquitec tura (20) To)' S .• A Hi llory o f Fortificllion. Londres \95S, pIg. 16
militar del arma catapultad a (2 1) En inglate lTlse eneocnlrll un nUmero imporWlte de Mollas y si
bien no se co nservan 11.5 edu>cacioocI de maderl, lo¡ monlículos y
f0505 so n claramente legibles y en l! ,;llnOS CIliOS reulilizados por
construCcionu po$teriores. Dromore en N. Irlanda. ClriJbrooke en
II isll de Wigbl. e l caslillo de Windsor , el casl illo de RW5l0rmel en
( 1) Diu ·Benio s .. Principales Fortificaciones H ¡slóric as en Me1.iw, ComWI U. Fle teber B.• op. c ít. pag. 81
en DocumenlDI del Seminario. Las Fortifieac ione¡en Lalinoameriea .
Hl ili 1983, pag . 89 (22 ) Son pocOJ 101 eje mplos con u-pilla 1i$ lada. uno de eUos el el
casliUode Legnica. hoy Polonia (en la hislDria ba , idod isputado por
(2)Rodríguez M .. Sz.esoaslowienne Sy. lem Obronne Syeylii , cbecos. a1em ann y polaeos) el c ul! secomponc de I>crgfried. palalio
PWR. Wroell w 1986. pag. 8J yelpilla segu n 11.5 ¡"vesligaciooesde Rm:pedowlki J. cn Kwarlalnik
Arcb. y Urb. 1%5 l. lO, Varsovia 1965.
(3 ) Fklcber B., A Hillory of Arcbheclure. Nineleentb Editioo .
Buu_ortbs. Londres 1987. pago64 (23 ) La e l~sión tcrrilDri al y 1I ecnlralización del poder Imjo
c:ons igo un ejercito formal y pcrmancnl l'- lo que • su vez produjo la
(4 ) KoslDf S ., A HislDry of ArebilcClure. Settings and Ritul]¡¡. nece sidad de construir \o que lIamariamos culillo5 militares. donde
Olford Univemty Press, NuevI York I99S, pago46 el upecto represe nuli vo·babitaclonl! no era prioritario. se gencran
aqui quiú las bues del concepto fona\c: z.a. Generalment e estan
(S) We bber M ., HUlDril del Mundo Ooeldenul, Video SI vol s .. ubicados en lugares de avanzadl.
MelropoliWl Mu seum of Arl. NuevI York 1994. vo l. ID
(24 ) KudIIA. YnodrigoczM., Raportylnstylul Histori¡ Archi tekrury.
(6) Fletcber B., op. ciL plg. 81 SZluki ¡ Teebnik.i. PWR, Wroellw 1978. Duranl e la$ Irabajos de l
lulor en el caslillo dc Unz (1977n8) 5e pudo demostrar 1I evolución
(7 ) GrlIbsk.i A., Ptllslr:aSzfUkl Wojc nnlwOlaesie Wc:r.csnofeudalne, de 1_ 10000e en palacio.
Varsovil 19S9, paC. 78 Ferenczy K., RekOll.ilt1.lktioo der Burg io DiÓ5g yGr. BuUetin ",.. 39
dellnteml"onalci Burgen·Imtitul. Münebcn 198 1. MUClttael proceso
(8) ibidem paC. 79 de trans fonnaci,ón del cutillo del liglo x m en el ca.sIiUo-paIac io de
10$ c ablUeroS del , i,\o XIV
(9 ) Fkteber B., tIp. ciL pag. 2061209
141
LA VIVIENDA TRADICIONAL EN LOS VALLES
ALTOS DE MORELOS
Una aproximación tipológica
LUIS F GUERRERO
LA VIVIENDA TRADICIONAL EN LOS VALLES ALTOS DE MORELOS
Una aproximación tipológica
Luis F. Guerrero
Figura 2
147
credmiento muy lento e induso un estan- reducción, identificando y destacan-
camiento pobladonaJ. Esto pennite una do secciones representativas y confi-
obsetvadón de predios y estructuras de gurando tipos. Podemos entender al
varios siglos de antigüedad que pennane- tipo como un sistema reductor de los
cen prácticamente inalterados. fenómenos espaciales a esquemas de
y en cuarto lugar. la mayoría de relaciones invariantes. El tipo no es
los pobladores son de escasos recur- una configuración espacial definida,
sos económicos por 10 que se han visto sino una idea abstracta que reduce a
obligados a no transformar ni renovar su esencia un cierto grupo de rela-
sus viviendas. A pesar de su cercanía ciones conceptuales. Es el resultado
con la Ciudad de México, así como de del análisis de relaciones concretas
núcleos urbanos de tipo turístico como de construcciones r ealizadas, pero
Cocoyoc y Oaxtepec, los materiales, presentadas de una manera privada
sistemas y formas constructivas mo- de su individualidad, remitidas al
dernas no han transformado dema- valor indefinido de una imagen sim-
siado la arqu itectura local. bólica, de una idea.
El presente trabajo, desde luego, La tipología entonces es el estudio de
no pretende ser exhaustivo, ya que su las posibles asociadones de elementos
objetivo principal se centra en la pre- que penniten conocer de fonna reJativa,
sentación a manera de ejemplo de la dialéctica y sincrónica un determinado
primera etapa del análisis tipológico grupo de ejemplares arquitectónicos
para una zona concreta. Un anáJisis de un sitio dado. Se trata de una activi-
más profundo requeriría mayor rigor dad cognoscitiva y creativa de los espa-
en los levantamientos arquitectóni- cios construidos por el hombre, que
cos llegando incluso al nivel arqueoló- permite sistematizar la definición y
gico así como a la inclusión de un esrructuradón de conceptos, mediante la
mayor número de ejemplares. realizadón de dos etapas mutuamente
complementarias e interdependientes: la
etapa de análisis, que consiste en la
separación de los elementos constantes
T1POLOG!A y TRADICIÓN y esenciales de una serie de edificios y
espacios ubicados en un contexto de-
Los procesos compositivos, tanto terminado; y la etapa de síntesis o for-
tradicionales como académicos, están mulación de abstracciones que
enclavados en una estructura cultural estructuren esquemáticamente las re-
cuyos cimientos no pueden ser o lvi- laciones conceptuales analizadas.
dados. La utilización de la tipología Para que los tipos no coincidan
arquitectónica busca fundamentar la con cada ejemplar estudiado deben
construcción de los conceptos genera- conservar cierto grado de generali-
les, esenciaJese intemporales que orien- dad y estructurarse a manera de con-
ten, por un lado, el estudio de obras del ceptos, es decir, como configuracio-
pasado y presente, y por otro la gesta- nes abstractas de las que pueden ex-
ción de las nuevas construcciones. traerse nociones válidas acerca de las
Toda obra de arquitectura posee características de los diversos ejem-
un amp lio conjunto de rasgos o carac- plares que les dieron origen. De este
terísticas y para poder estudiarlo se modo un tipo nunca será identificable
requiere proceder forzosamente a una con un determinado caso, sino que
148
resultará de una comparación de di- zados, ya que sólo mediante el entra-
versos ejemplos, aunque con algunos mado de diversas contrastaciones en-
de ellos pueda presenta r mayores afi- tre los hechos y la generalidad, es
nidades que con otros. posible ir alcanzando una visión de la
Los tipos no se descubren, no se realidad como un todo integrado.
encuentran dentro del universo de La tipificación cumple la doble
ejemplares que se somete a observa- función de relacionar objetos bajo
ción y análisis. Se construyen en fun- aspectos comunes, pero aJ mismo tiem-
ció n de un punto de vista particular y po diferenciarlos de todos los demás.
de unos intereses prácticos concretos. De este ·modo la tipología permite
Una tipología nunca se formula a tanto el análisis de casos aislados,
priori, siempre resulta de un proceso como la creación de estudios totales
de deducción. El nacimiento de un de las construcciones que constituyen
tipo está condicionado al hecho de una región, organizando la vasta y
que y a exista una serie de casos que variada serie de fenómenos a conside-
tengan entre sí una evidente analogía rar mediante el establecimiento de
espacial, formal, funcional , métrica, relaciones conceptuales. En el texto
de localización, etc. En otras palabras Strutrure deJ/a spazia antrapiea,
"cuando un tipo se afianza en la prác- Gianfranco Caniggia (1976: 216) defi-
tica o en la teoría de la arquitectura es nió la tipología como la "relación
po rque ya existe, en una determinada espontáneamente codificada entre el
condidón histórica de la cultura, como am biente y la obra de cada individuo,
respuesta a un conjunto de exigencias a través de la colectividad, entendien-
ideológicas, religiosas o prácticas" . do por este último término, la porción
(Argan, 1959: 40) de humanidad que ase ntada en un
Para extraer el lenguaje común lugar condiciona e n el tiempo su es-
entre diversos ejemplos se requiere tructura hasta as umir características
de la confrontación de edificios con- peculiares individuales, codificadas"
temporáneos y antiguos consideran- La considera como el hilo conductor
do sus permanencias estructurales y que liga la arquitectura con el urba-
distributivas. No es posible captar la nismo evitando además la suprema-
constitución de un hecho arquitectó- cía de uno sobre otro.
nico mediante su simple contempla- Uno de los argumentos utilizados
ción. Se necesita un determinado tra- con más frecuencia e n contra de la
bajo, una interacción activa y compa- aplicación de la tipología para el dise-
rativa de hechos comunes. En este ño arquitectónico contemporáneo. ha
sentido la tipología arquitectónica se sido su condición de vestigio de la
vuelve un instrumento insustituible época arresanal . "Se afirma que el uso
para la apreciación de la historia como de modelos por parre de los artesanos
fundamento de organización de da- se hace cada vez menos necesario
tos, y como herramienta que permite cuando el desarrollo de las técnicas
su aplicación sin pretender la imita- científicas permite al hombre descu-
ción de ejemplos existentes. Sin em- brir las leyes generales que subyacen
bargo, se debe tener cuidado de no bajo las soluciones técnicas de la era
considerar el ámbito abarcado por preindustrial (... ). El arresano poseía
cada matriz tipológica como la única ya una imagen mental del objeto cuan-
dimensión esencial de los casos anali- do comenzaba a realizarlo. (. .. ) Su
149
valor como 'mensaje' era precisamen- y trabajo y creados con las propias
te la imagen de la forma final que el manos del usuario o su comunidad.
artesano tenía en su mente mientras Estas obras, además de ser magníficas
lo hacía y a la cual correspondía su respuestas morfofuncionales a las
artefacto con la mayor fidelidad posi- necesidades locales, encierran en cada
ble." (Colquhoun, 1975: 297) rincón rastros de la sabiduría
La tradición ha acompañado el milenaria que es producto de ensayos
quehacer humano desde su origen, y errores ancestrales, en un esfuerzo
funcionando como un gran depósito de adaptación a un medio ambiente
donde se han ido sedimentando des- adverso y hostil. La arquitectura tra-
de los simples hábitos cotidianos has- dicional es la expresión tangible de la
ta las más sofisticadas costumbres y manera de vivir y entender el mundo
rituales sociales. Es un acervo de expe- de esas familias y comunidades que
riencias guardadas en el inconsciente siempre han sido mantenidas al mar-
individual y colectivo que al ponerse gen del llamado progreso y civiliza-
en movimiento permiten actuar sin ción, pero que han satisfecho sus ne-
tener que detenerse a pensar y cues- cesidades de manera autónoma y en
tionar cada paso que se da. Es la comunión con su medio ambiente.
fuerza centrípeta que evita que la Las creaciones tradicionales, des-
inercia del cambio acabe con la civili- de el diseño de objetos, actividades
zación, manteniendo el equilibrio que individuales o colectivas hasta las
permite que el movimiento cíclico de transformaciones espaciales, para
la cultura continúe. poder trascender requieren de tres
La arquitectura tradicional, elementos fundamentales . Primero, el
como sucede con otras creaciones arte- conocimiento y respeto de su valor;
sanales como la cestería, los textiles, la segundo, la revitalización de su uso
cerámica, etc, se ha basado en patro- con las aportaciones creativas pero
nes que han servido como guía de responsables de cada generación y
diseño particular pero cuyo resultado tercero, de la obligatoriedad de su
final siempre ha presentado caracte- transmisión. Los tipos, al igual que
rísticas propias. Se trata de composi- todas las actividades tradicionales. se
ciones estructuradas tipológicamente enriquecen con su reutilización y ac-
y que además han sido heredadas de tualización. La pennanencia de la ar-
generación en generación. Antes de quitectura tradicional se garantiza por
que aparecieran las nociones acadé- los "mecanismos de autocorrección"
micas de la arquitectura, incluso an- que resultan de un trabajo en el que la
tes de la aparición profesionalizada y acción colectiva controla la participa-
especializada de los arquitectos, las ción individual y la afectabilidad de
construcciones "mayores y menores" las iniciativas propias dando como
se hacían en base a conceptos resultado una manera de control reCÍ-
tipológicos transmitidos tradicional- proco, una "planificación espontánea"
mente. legible como una "estructura ambien-
La mayor parte de la arquitectura tal". (Caniggia, 1979: 19 )
del mundo está constituida por edifi- Pero ¿como pueden los arquitec-
cios de pequeñas proporciones , cons- tos contemporáneos, culturalmente
truidos con un mínimo de recursos, ajenos a las construcciones tradicio-
destinados principalmente a vivienda nales, relacionarse con ellas? Caniggia
150
Figura 3
·.
rI .
¡,¡
- _: )
I
--
• •
Figura 4
151
propone en este sentido una serie de te de un análisis o lectura de la forma-
planteamientos cuyas consideracio- ción del proceso tipológico con el que
nes generales fundamentan en gran se ha de trabajar gradualmente me-
medida el presente trabajo. diante cuatro escalas dimensionales,
Las ideas básicas en este campo cuidando que las consideraciones, den-
fueron iniciadas por Saverio Muratori tro de cada una de ellas, sea acorde con
en los cursos que impartía en Italia en su nivel de gradación y que no se pierda
los años sesenta y han sido ampliadas la visión continua entre las cuatro.
por Caniggia. Se fundamentan en el La segunda etapa de su metodolo-
concepto de "continuidad" en la his- gía se basa en la "constatación de que
toria entre usuarios y constructores, proyectar (prever una transformación
que ha sido sistemáticamente ignora- de un conjunto estructural) corres-
ti
Figura 6
155
agua, el desgaste de la tierra labora- de un principio se prevea como dema-
ble, la aparición de la luz eléctrica siado forzada y artificial su tipificación,
supliendo a las velas, así como imple- al hacerse irreconocibles aspectos co-
mentos de cocina de materiales más munes entre las construcciones.
modernos que los de alfarería, fueron Como ya se apuntaba anterior-
haciendo que estas poblaciones deca- mente, existe una especie de incons-
yeran de tal modo que a principios de ciencia desde la perspectiva de los
este siglo casi desaparecieron. Ac- arquitectos contemporáneos acerca
tualmente se mantienen práctica- de la importancia que para la vida
mente a niveles de supervivencia y tradicional tienen los espacios exte-
gran parte de su patrimonio cons- riores. Por este motivo debe cuidarse
truido se ha ido perdiendo. que la comprensión de la «vivienda »
incluya a todo el conjunto espacial
cubierto y descubierto en el que con-
CONCEPTOS PARA EL vergen las actividades cotidianas de la
ANÁLISIS TIPOLÓGICO gente. Lo mismo sucede con las deli-
mitaciones de los poblados tradicio-
Para proceder a la selección de los nales en los que normalmente se
ejemplares de análisis es necesario un considera "pueblo" no sólo la zona
reconocimiento general de la región. más densamente poblada en torno al
El apoyo de mapas topográficos, pIa- centro, sino también las amplias áreas
nos urbanos, fotografías aéreas y pla- dispersas de la periferia en las que
nos históricos resulta invaluable en predominan las tierras de cultivo.
esta etapa, ya que mediante su estu- Dentro de estos primeros recorri-
dio es posible plantear una estrategia dos se va haciendo una lista y descrip-
de recorridos, determinando desde ción a manera de inventario en la que
un principio las zonas con mayor pro- se documentan los diversos rasgos
babilidad de conservación de edifi- que son evidentemente comunes en
cios representativos de las tipologías las viviendas a analizar. Resulta de
predominantes, ya sea por su ubica- gran ayuda, en esta fase, la toma de
ción en vialidades o ejes relevantes, por fotografías y el trazo de croquis que
estar cerca de edificios monumentales sintetizan visualmente características
o centros y subcentros funcionales. for- de elementos cuya descripción escrita
males o simbólicos destacados. sería compleja.
Si se cuenta con planos de tipo En el caso presentado se encon-
catastral en los que sea posible identi- traron los siguientes conceptos:
ficar la forma y dimensiones actuales Construcciones de adobe. El
de los predios en las poblaciones y material más usado en la región para
detectar sus posibles modificaciones construir muros es el adobe asentado
en el tiempo, se podrá ir realizando con una mezcla de barro y cal. Aun-
una preselección de casos. Habrá po- que las dimensiones de los adobes
blaciones o zonas construidas que varía de sitio a sitio los más utiliza-
necesariamente requieran del levan- dos son de 40 cm de largo por 30 cm
tamiento de todas sus construcciones , de ancho y 8 cm de altura. Están
debido a su unidad y nivel de conser- hechos con tierra moderadamente
vación , y algunas otras que por su arcillosa, trozos de fibras de caña,
diversidad y grado de alteración des- paja o estiércol mezclados con agua,
156
' ..:.
"
... . ,~ ........ < .. .• ; . ".:....
·~·.::~:f:~~:2::·ij~;,
.. ,.,.
Figura 7
Figura 8
157
moldeados en gaveras o moldes de Para contener los empujes laterales
madera y secados al sol. de la tierra que forma la terraza se
Rajueleado de las juntas. La construyen unos muros de conten-
mezcla que asienta los adobes recibe, ción conocidos como te corrales he-
durante la construcción, la colocación chos a base de piedras colocadas a
de pedacería de barro o piedritas pla- hueso, sin mortero, para permitir el
nas en las juntas que sobresale de la drenado de las áreas altas.
superficie mural como un elemento Escalinatas de acceso. Como
de sujeción del mortero de recubri- resultado de las terrazas se tienen
miento, y como una forma de protec- elementos de transición entre la calle
ción ante la intemperie cuando los y las viviendas que se solucionan
muros han perdido su aplanado. mediante la construcción de escalina-
Muros con aplanado. Los mu- tas generalmente realizadas con gran-
ros de adobe requieren para su pro- des lajas de piedra tallada.
tección ante la lluvia y la erosión de HabItaciones alineadas en zo-
un recubrimiento de tierra con cal nas urbanas céntricas. En las áreas
que se pinta periódicamente. Para más céntricas de los poblados el em-
ahorrarse trabajo y dinero los pobla- plazamiento de los locales destinados
dores de estas zonas sólo realizan el a la estancia y dormitorio dentro de
aplanado de los locales que se ven los predios se suele localizar al paño
desde la calle, dejando los adobes ex- de las vialidades y ligados a las vivien-
puestos o solamente pintados a la cal en das colindantes de manera que los
las partes privadas de las viviendas. paramentos de las calles presentan un
Cimentación de piedra. La es- alineamiento que sólo se interrumpe
tabilidad de las construcciones se debe donde esporádicamente se ubican
en gran medida a la buena calidad de capillas, edificaciones relevantes o
las cimentaciones de piedra junteadas terrenos baldíos. Los predios se van
con mortero de cal que cumplen no parcelando y fraccionando por moti-
sólo funciones de transmisión de las vos económicos o de crecimiento fa-
cargas al suelo, sino también de pro- miliar de modo que la saturación de
tección ante la humedad. las zonas céntricas se manifiesta aún
Prolongación de la cimenta- en las poblaciones más pequeñas.
ción como rodaple. Otra de las Habitaciones centrales en zo-
funciones protectoras que realizan las nas urbanas periféricas. Confor-
cimentaciones de piedra es ante la me se va uno alejando del centro los
abrasión de las partes bajas de los predios son comparativamente más
muros, por el roce de los vehículos y extensos y el emplazamiento de los
animales de tracción, de los transeún- locales destinados a la estancia y dor-
tes y sobre todo de las avenidas de mitorio se ubica sin seguir regla alguna.
agua que son frecuentes durante las A veces están al paño de las vialidades
temporadas de lluvia en esta región. como en las zonas céntricas, pero casi
Terrazas y tecorrales. Tam- siempre se localizan cerca del centro
bién para protegerse de las corrientes del predio sin ningún elemento fun-
de agua, la mayor parte de las vivien- cional o fonnal evidente que determi-
das se desplantan sobre una terraza ne su ubicación.
artificial que eleva los pisos habita- Habitaciones de un nivel. Los
bles desde uno a tres o más escalones. locales para habitación están con s-
158
Figura 9
.f:--·
. .
",-O
." ,
Figura JO
159
truidos sólo en planta baja. Esto se hasta las pilastras del pórtico interior.
debe, entre otras cosas, a que la fuerte Estos espacios resultan muy conforta-
pendiente dada a las techumbres por bles debido a su gran ventilación y
lo cálido del clima y por cuestiones sombreado por lo que suelen comple-
pluviales, obliga a tener muros de mentar las áreas de labores, la cocina
gran altura que serían inestables si O la recepción de visitas.
presentaran niveles adicionales. En el estudio que realizaron José
Acceso destacado. En la mayo- BatBe et al. plantearon la hipótesis de
ría de las viviendas se evidencia la que este tipo de habitaciones porticadas
búsqueda de una jerarquización vi- guardan una correlación estrecha con
sual del acceso principal. Las dimen- la planta del templo del Tepozteco y
siones, proporciones relativas, colores de diversos adoratorios prehispánicos,
y ornamentación son los recursos que "tanto en distribución como en pro-
más se emplean para tratar de destacar porciones, elementos compositivos y
las puertas y espados de entrada. constructivos; de ello se puede inferir
Habitación común. Normal- que este templo bien pudo haber sido
mente, los aposentos principales que el patrón de vivienda precolombino.
funcionan como estar y dormitorio se el cual se generalizó en la región".
desarrollan en base a una planta rec- (López, 1987: SO)
tangular con uno de los lados largos Dinteles escarzanos. Los va-
paralelo a la calle. Presentan una puer- nos que conforman puertas o venta-
ta de acceso central que se orienta nas presentan una destacada solución
hacia la calle y otra abierta hacia el constructiva para sus dinteles consis-
interior de la casa que se alinea a la tente en el aprovechamiento de los
primera. Esta alineación de puertas adobes de los muros para funcionar
genera una circulación centra] que como dovelas de arcos escarzanos. Las
parte la habitación en dos zonas en las construcciones que han ido perdien-
que se agrupan sin orden aparente do su aplanado evidencian la calidad
camas, sillones, cajoneras , aparato de constructiva de estos notables elementos
sonido, televisión, etc. Esta habita- arquitectónicos, cuyo dimensionamiento
ción presenta ventanas hacia la facha- por la resistencia del material incide
da principal, pero carece de ellas ha- en el notable parecido proporcional
cia el interior de la vivienda. entre las fachadas .
Portal Interior. Los locales de Vanos enmarcados. Las puertas
habitación presentan en el lado opues- y ventanas presentan enmarcamientos
to al acceso, el que se orienta hacia el que suelen consistir en una banda de
interior de la vivienda, una crujía aproximadamente 30 cms. que corre
porticada, casi siempre con dos perimetralmente a los vanos, forman-
pilastras al frente , que funciona como do una especie de cenefa continua
espacio de transición semiabierto. entre jambas y dintel. Dependiendo
Aunque a veces se trata de crujías de la época de construcción y del
adosadas a los aposentos como un material empleado, se tienen desde
añadido posterior, la mayoria de las marcos muy sencillos, apenas insi-
veces son identificables como parte nuados por un cambio de color, hasta
de la habitación misma. Incluso el destacados alto relieves de argamasa
trazo de la pendiente de la cubierta se o piedra, ornamentados con diversos
continúa desde la fachada principal motivos geométricos o vegetales.
160
Figura JJ
',.' ,
- ',-
_.
......
f . .-.
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Figura 12
161
Puertas de dos hojas. Las puer- Áreas para huerta. Las zonas
tas de acceso desde la calle están for- localizadas al fondo de las parcelas y
madas por dos hojas abatibles hacia por tanto en los núcleos de las manza-
adentro, ya que, debido al calor nas, se han destinado desde hace
imperante se suelen mantener abier- muchos años a la siembra de árboles
tas durante el día, quedando absorbi- frutales y algunas hortalizas para
das dentro del espesor del muro sin autoconsumo. Normalmente ocupan
estorbar el funcionamiento de los es- la mayor parte de la superficie de los
pacios interiores. Muchas veces se tie- predios, teniendo además efectos so-
nen cortinas detrás de las puertas como bre el microclima de las viviendas en
un elemento de privada visual hacia el particular y las poblaCiones en general.
interior de la habitación principal. Cuezcomate. Este pequeño silo,
Ventanas pequetlas. Como re- cuyo origen se remonta a la época
sultado del sistema constructivo de prehispánica, generalmente presenta
los dinteles escarzanos antes mencio- dimensiones adecuadas para la con-
nados así como de las condiciones servación de la cosecha de maíz obte-
climáticas, las ventanas de las habita- nida de una parcela familiar. Se desti-
ciones son muy pequeñas en propor- nan al almacenamiento y protección
ción con el área maciza de los para- del grano contra la lluvia, el polvo y
mentos. Normalmente van de 60 a principalmente contra los roedores,
100 cms. de ancho y de 90 a 120 cms. que no pueden escalar sus paredes
de alto. El espesor de los muros obliga lisas y extraplomadas.
a que se construyan derrames hacia el Es de forma ahuesada, con una
interior para aumentar la luminosi- base cilíndrica de 2 a 3 metros de
dad de los recintos. diámetro que se ensancha en su parte
Mangueterla de madera. Igual media y termina como un cono trunca-
que para el caso de las puertas, la do. La base es de piedras mamposteadas
manguetería que forma las ventanas y cumple tres funciones principales:
se hace de madera con dos hojas la de cimentación, la de aislamiento
abatibles hacia adentro para lograr contra la humedad del suelo y la de
un mayor nivel de ventilación y con protección del muro contra los roedo-
varias subdivisiones rectangulares que res. La pared perimetral está consti-
economizan el empleo de vidrios. tuida de un armazón de varas entrete-
Limitación perlmetral. Un ele- jidas cuidadosamente y recubiena por
mento constante de las viviendas es la ambos lados con lodo mezclado con
barda perimetral. Las hay de muy paja finamente cortada.
diversos materiales como piedras asen- Antiguamente se construía el te-
tadas a hueso sin mortero, de mam- cho con haces de paja tejida y dis-
postería junteada, de adobe, de carri- puesta de modo muy compacto, de-
zos u otates atados, de postes de ma- talle que le daba un bello aspecto de
dera clavados, de magueyes, cactus, ligereza y continuidad formal , pero
arbustos, nopales, etc. No suelen ser por su dificultad de fabricación y
demasiado altas ni fuertes, de manera mantenimiento requerido , hoy en
que parecen cumplir una función más día quedan muy pocas de estas te-
simbólica como delimitación espacial chumbres , habiendo sido substi-
que de seguridad. tuidas por cartón asfáltico o lámi-
nas acanaladas. Debido a la pérdi-
162
Figura 13
Figura 14
163
da paulatina de las destrezas y co- siste en un lavadero de piedra o cemen-
nocimientos requeridos para hacer to acompañado de una pileta o palan-
estos cuescomates, los campesinos gana. En muchos casos este espacio se
los han venido reemplazando por utiliza también para el aseo personal,
estructuras rectangulares o cilín- por lo que colinda con algún local
dricas de adobe o bajareque con cerrado donde los usuarios se bañan.
sencillos techos prefabricados de Tendedero. También cerca de
una o dos aguas. la zona de aseo se localiza el amplio
Temascal. Es un baño construi- espacio de tendido que a veces se
do mediante una bóveda o cúpula de delimita por algunos postes de made-
arcilla cruda o piedra, desplantado ra a los que se amarran los mecates
sobre un suelo algo convexo y rema- para colgar la ropa.
tado con una perforación a modo de Corrales (chIquero, caballe-
chimenea con cubierta controlable. riza, establo y gallinero). Las es-
Su diámetro intemoes de 2 m. aproxi- tructuras que alOjan a los animales,
madamente y su altura máxima de dentro de las viviendas tradicionales,
1.20 m. La cúpula tiene adosado un son espacios relevantes tanto por sus
. hornillo de medio cañón con boca dimensiones, materiales y soluciones
hacia el exterior e interior, y una constructivas como por su relación con
fogata de leña rodeada de piedras las áreas de trabajo. Son espacios con
grandes sobre las que se echa agua áreas cubiertas y cercados por mallas o
cuando están calientes, con lo que se rejas de metal, madera o carrizo.
genera vapor. Estos tipos de baño Área de labores. Aunque no
de origen prehispánico casi han tengan una forma o dimensiones cla-
desaparecido de la vivienda cam- ramente definidas, las áreas que sir-
pesina y, en los sitios en que se ven para la realización de labores
conservan, sus estructuras suelen cotidianas suelen tener mayor impor-
haber cambiado de uso para con- tancia que las habitaciones. Se trata
vertirse en almacenes, hornos o de espacios descubiertos ubicados al
estar totalmente abandonados. Hoy centro de la parcela y con relación
en día los poseen especialmente los directa con el área porticada, los co-
chamanes y parteras que los em- rrales, la cocina y el núcleo de aseo.
plean de un modo ritual debido a Las actividades que se realizan en
sus propiedades desintoxican tes. ellos son: corte de leña, preparación
Letrina. Aunque ya existe servi- de materiales constructivos, repara-
cio de agua potable en la mayoría de ción de objetos, tejido, hilado, cerámi-
los sitios visitados, el drenaje suele ca, cestería, limpieza y secado de pro-
ser deficiente por lo que aún se con- ductos agrícolas, etc.
servan sanitarios excavados en el CocIna anexa. El local destinado
suelo. Generalmente se ubican en el a la preparación y consumo cotidiano
límite de los predios, detrás de las de alimentos está contiguo a la habita-
huertas, y se construyen mediante ción principal , casi siempre ligado al
simples paredes de carrizo, otate o portal interior. Se trata de un espacio
cartón casi siempre descubiertas. de pequeñas dimensiones con un fo-
Núcleo de aseo. Normalmente gón o estufa y algunas mesas y sillas.
ligado a la cocina, se localiza el espacio CubIertas de tejas. A pesar de
para lavado de ropa y trastes que con- las modificaciones constructivas que
164
Figura 15
Figura 16
165
se han tenido con el paso del tiempo, CONCLUSIONES
se conservan muchas viviendas con
locales cubiertos con tejas curvas de A partir de los años sesenta y
barro de fabricación artesanal, soste- especialmente a últimas fechas , a raíz
nidas mediante apoyo simple. del resurgimiento de las fuerzas que
Techos con una pendiente. han estructurado el espíritu más pro-
Las cubiertas son de una sola agua y se fundo de nuestro país y del mundo, la
estructuran mediante vigas o morillos tradición ha ido saliendo de ese olvi-
con separaciones de 50 a 80 cms. y do en que la habían sumergido la
travesaños ortogonales de carrizos u mayor parte de los sectores "moder-
otates, para soportar las tejas. nos" de la sociedad.
Techos Inclinados hacia el Como resultado de este proceso
interior. Aunque se trata de una re- hemos sido testigos de una lenta pero
gión predominantemente seca, la épo- evidente reconsideración de los
ca de lluvias presenta precipitaciones diseñadores hacia el estudi o de las
pluviales muy intensas, por lo que expresiones populares, intentando
resulta indispensable el rápido des- descubrir y comprender valores o lvi-
alojo del agua mediante una fuerte dados durante siglos, estableciendo
pendiente de los techos. relaciones entre e l contenido y la
Canalizaciones del agua de forma de las manifestaciones que
lluvia. Como resultado de la tradicio- los pueblos han transmitido espon-
na] carencia de agua en la región , táneamente, sin la intervención de
desde hace siglos se han implementado la cultura dominante.
ingeniosos sistemas de recolección , En estos intentos, aunque se han
canalización y almacenamiento de la observado trabajos con una obtusa
lluvia, muchos de los cuales aún so- óptica imitativa, existen también no-
breviven a pesar de que ya se cuente tables acercamie ntos que han podido
con agua entubada. obtener enseñanzas bastante útiles al
Aljibes. Debido a la duración de la buscar contenidos con mayor esen-
temporada seca, los depósitos de agua cialidad.
ubicados en los patios o huertas suelen Sin embargo, aún en estos casos a
serde notable diámetro y profundidad. veces se han gestado "cierta confu-
Presentan una planta circular y están sión de causa y efecto" (Rogers ,
construidos con piedras asentadas con 1965: 103), produciendo objetos aje-
mortero de cal y aplanados con la mis- nos a la situación económica y las
ma mezcla hacia el interior, para evitar necesidades contemporáneas. Se tra-
en lo pOSible las pérdidas por filtración. ta de una especie de fonnalismo , que
Por razones de seguridad de personas y en ocasiones se agrava por motivos
animales sus muros sobresalen del sue- demagógicos de corte populista.
lo un metro o más. Por ejemplo, para el caso de la
arquitectura, si se busca "inspira-
ción" en las obras espontáneas con-
siderando sólo su aspecto formal , se
cornete un error de origen. "Se es
espontáneo cuando no se sabe que se
lo es; si no, se trata de una postura
artificial y superficial , literaria,
166
Figura /7
Figura / 8
167
intelectualista, anacrónica, cuando no se apegan al folklore, no pueden rea-
hipócrita desde un principio, o una lizar más que una tarea de momifica-
fraudulenta mentira de demagogos" ción, obviamente reaccionaria. Por
(1965: 125). otra parte, los que se limitan a imitar
No es posible recuperar una es- servilmente las obras reproducidas
pontaneidad perdida. A lo más que se en los manuales (antiguos o contem-
puede pretender es a integrarse a los poráneos), sin revalorarlas a la luz de
procesos de la tradición dentro de los las exigencias locales (nacionales). no
cuales está implícita una notable acep- pueden evitar caer en alguno de los
tación de fuerzas externas que la man- tantos estilos figurados -si se inspiran
tienen viva. "El hecho se hace más en la antigüedad- o anodinamente
claro si se piensa en el significado cosmopolitas, si lo hacen en un mo-
etimológico de la palabra tradición dernismo formal. (... )La solución está
que se llena con la vitalidad derivada en el vital connubio de la energía
de su noción de motor (tomar y tras- autóctona de la tradición espontánea
ladar, transmitir), y que representa la con los aportes originales de las co-
continuidad en el cambio dialéctico rrientes que conforman el patrimonio
de relaciones, cuenta abierta, sin nin- universal del pensamiento."
guna pOSibilidad de cristalización o
de balance definitivo. " (1965:126 )
Hassan Fathy (1973:42), en su
ejemplar libro Arquitectura para Jos
pobres, escribió que «El arquitecto
debe respetar la obra de sus predece-
sores y la sensibilidad pública, no
utílízando sus obras como medio de
publicidad personal. De hecho nin-
gún arquitecto puede evitar el uso de REFERENCIAS
las obras de los arquitectos que le
precedieron; por más que se esfuerce Argan, Giulio Carla (1959) «Sul onctto di
ti pologia Architettonica», en Progetfo e
en ser original, la mayor parte de su Deslino, Milano , 11 Saggiatorc, 1965, p.p. 75-
obra estará en una tradición y otra. 81 (Ir. al español, Proyecto y destino,
¿Por qué, entonces, despreciar la tra- Universidad Central de Ve nezuela , Caracas,
dición de su propio país o distrito?, 1969 y, Sobre el conceplO d e lip ologia
arquitectónica, Barcelona, ITSAB, 1974).
¿por qué introducir tradiciones aje-
nas en una síntesis artificial?» Ballle, José el al. (198 4 ) Tepozt/án ,
Podemos concluir estas líneas con- Morelos: estudio para la conservación y
cordando con Rogers (1965:126 ) en rehabilitación. Tesis de Maestría, Méxjco,
que "Dos fuerzas esenciales compo- Escuela Nadona.l de Restauradón, Conservadón y
Museografía,INAH.
nen la tradición: una es vertical y
consiste en la permanente radicación Caniggia, Gianfranco y Maffei, Gian Luigi
de ciertos fenómenos en detennina- (1979) LelC ura dell ' edjJjzja di base, Padova ,
dos lugares (. .. ); y la segunda es circu- Marsilio (tr. al españ ol, Tipologia de la
edificadón. Estrudura del espacio anlrópico.
lar, produce la dinámica conexión de l\'l adrid , Ce leste, 1995).
los fenómenos entre sí y transmite el
intercambio intelectual de los hom- _____ (1976) StrutlUre dello spazio
bres. (. .. ) Aquellos que, por ejemplo, i1ntropico, Firenze, UNIEDIT.
168
Colquhoun , Alan (1975) "Tipo logia y
método de diseño ", en Jencks, Ch. el al. El
sJgnlflcadoen la arquitectura, Madrid, H. Blume.
Pies de Foto
Estrada, Adriana (1983) TJayacapan .
Nocas hiscóricas. Morelos, DIF. FiJtu ra l . Fachadas y cortes d e una
vivienda típica de la zona de enudio.
Fathy, Hassan (1973 ) Archltecrure for
Lhe poor, Chicago, The University of Chicago Figura 2 . Vista interior de una vivienda
(lr. al español. Arquitectura para Jos pobres, de TOlolapan.
México. Extemporáneos. 1975).
Fig ara 3, Fachada principal d e una
Grassi, Giorgio( 1980) La arquitecrura como vivienda de Tlayacapan.
olido y otros escritos. Barcelona, Gustavo Gili.
Figura 4 . Vivienda de Tlayacapan,
Guerrero B.• Luis (1994) Arquitectura de
Cierra en México, México. U.A. M.-Az.capottalco. Figura 5. Calle secu ndaria en Tepetlixpita.
174
Guzmán, San Mateo, San Pedro de los de los pobladores en la década de los
Baños y La Concepción Los Baños. sesenta estaba dedicada a la agricultura.
lxtIahuaca, una cabecera munidpal con- Todavía hoy ubican sus viviendas direc-
centrada, era la excepdón. En cambio, los tamente sobre sus parcelas. El minifun-
terrenos de topografía ondulada o en pie dio es más acentuado en este tipo de
de monte parecen ser más propidos para asentamientos con tierras irngables,
asentamientos semiconcentrados como ya que cada familia ocupa parcelas
Los Reyes y ]ocotitlán. No obstante, hay que difícilmente rebasan una hectá-
excepdones: Maboró, Endaré, El Banio, rea de extensión.
Providenda y Chejé son relativamente
dispersos a pesar de hallarse en áreas de
temporal, mientras que lxtIahuaca, a ori- RASGOS T1POLÓGICOS COMUNES
llas del no Lerma, es una cabecera muni-
dpal completamente concentrada.
Una corre]adón adidonal que puede Se levantaron 15 muestras represen-
establecerse es que el porcentaje de tativas de edificadones habitadonales,
hablantes indigenas parece ser direCta- desde la más humilde hasta un pequeño
mente propordonal al grado de disper- casco de hacenda. independientemen-
sión de los asentamientos. En este tipo de te de esto, y del grado de concentración
poblados, como en San Pedro de los Baños o dispersión de los asentamientos, se
o Santo Domingo de Guzmán, la mayona detectan rasgos tipológicosdistributivos,
.. to, ... ..
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l.oealizaei611 de los poblados CII la lOlIa de e.lludio. Al ccalJo. la Zou IlIdl1$trial de PU\ejé. W M~ COII crucu ¡lidian densidades
mCDore.s a 6 Hab/h.a: el puDteado CDlre 6 )' 10 HabIHa; el rayado ycruCólI eDlre 1I y I~ HablH a: el cuadriculado eDITe
16 )' 2.~ HabIHa: )' el Degro J61ido 26 )' rn.ú HaMb.
175
constructivos y fisonómicos comu- • El revoque blanqueado a la cal
nes. AquÍ solamente se sintetizan los en la mayor parte de los paramentos
principales: en la mayor parte de las viviendas.
Si se toman en cuenta los elemen-
tos funcionales y distributivos, pue-
den señalarse los siguientes rasgos: COMENTARIOS SOBRE CADA
• Los pórticos aparecen como una UNA DE LAS MUESTRAS
constante en todos los ejemplos. En
la mayor parte de los casos se trata
de espacios domésticos, inseparables Cada caso se presenta en planta
de la vivienda. Algunos, sin embar- de cubiertas, planta princpal , cortes,
go, desempeñan funciones como fachadas y detalles constructivos.
espacios públicos para uso de pa- Cuando la vivienda se asocia a parce-
rroquianos, paseantes etc. Esto ocu- las de cultivo o huertas, se incluyó
rre principalmente partes centra- una planta de localización. La primera
Jes de Jos asentamientos dispersos , lámina contiene la simbología común
o bien en asentamientos concen- a todos los casos, que permite identi-
trados y urb a nos. ficar con números o letras los princi-
• En todas los casos hay áreas o loca- pales espacios funcionales en el con-
les complementarios a la actividad agrí- junto o la vivienda.
cola tales como trojes, corrales y huertas.
la mayor pane de las veces, el desván o M 1 Modesta vivienda asociada a una
tapanco de tablones bajo el tejado es un parcela de riego en el ejido de Santo
depósito familiar de granos. Domingo de Guzmán, ocupada por
• En las viviendas de asentamientos una familia nuclear constituída por
dispernos (donde, como ya se ha comen- una pareja y su hijo. Consta de un
tado, el número de hablantes indígenas es edificio principal con pórtico y dos
mayor) aún subsisten altares domésticos espacios habitables, un pozo y un
que han dado fama a la arquitectura altar doméstico. Éste último se abre y
popular de los mazahuas. Algunos auto- se llena de ofrendas y comida solo
res (!wanska, 1967) se han ocupado de unos cuantos días al año, principal-
este fenómeno. mente los días de Muertos. Nótese la
• Los espacios para cocinar, y los función del tapanco como granero. El
baños -cuando existen- tienen acceso detalle de las columnas y trabes de
desde patios exteriores y no desde el madera en el pórtico es muy simple.
interior de la vivienda.
Por otra parte, si se atiende los M 2 Vivienda similar a la anterior, en
materiales y sistemas constructivos Santa María Endaré , pero habitada
aparecen las siguientes constantes: por una familia extensa. Era de cons-
• El uso casi exclusivo de adobe en trucción reciente. La parcela, las edi-
muros , independientemente de la ficaciones y el altar doméstico son un
magnitud de la vivienda. poco más grandes. Hay corrales y trojes.
• El empleo también casi exclusivo
de columnas y cerramientos de made- M 3 Vivienda semiurbana en las afue-
ra en los pórticos ras de Los Reyes, con una pequeña
·Las cubiertas de tejado sobre parcela. Consta de dos edificios, uno
maderamen interior con un pórtico doméstico, y
176
otro con acceso desde el exterior, con M 8 Esta vivienda en Santa María
dos pónicos: uno doméstico y otro Endaré se registró principalmente por
público. Independientemente de la la presencia de una tienda a un lado
modestia de las habitaciones y sus del tejadillo de ingreso. Tiene un es-
materiales constructivos, las propor- pacio para que los parroquianos se
ciones del pónico público y la anicu- sienten a tomar sus cervezas, refres-
lación espacial entre las dos cons- cos o pulque.
trucciones están resueltas con gran
elegancia. Estaba deshabitada cuan- M 9 Vivienda en San Banolo del Uano
do se hizo el trabajo de campo. para. familia extensa. La articulación
entre las alas es muy ingeniosa.
M 4 Otra vivienda semiurbana en Chejé.
Por esta razón, ocupa un predio relativa- M 1 O Us verdaderas tipologías no esta-
mente pequeño, bardeado y con tejadillo lÍan completas sin casos atípicos como
en la entrada. u pane moderna de la éste, ubicado en Santa Maria Endaré. Se
vivienda, con la coana, es de block ligero trata de la vivienda de un ejidatario que
de cemento-arena. Es uno de los prime- salió muy joven atrabajaren la Ciudad de
ros casos de ese tipo observados ya en la México, aprendió ahí el ofido de albañil,
década de los sesenta. regresó a su asentamiento y se construyó
esta casa decididamente "urbana". Sin
M 5 Otro caso más en las afueras de Los embargo, las contradicdones alfaran por
Reyes. El predio donde se ubica es un todas panes: la cochera le sirve, dena-
magueyal. Está ocupado por cinco vi- mente, para guardar ahí su camioneta de
viendas (una de eUas desocupada) para agricultor, pero por la misma entrada
una familia extensa, parte de cuyos inte- entran las bestias (burros, vacas y caba-
grantes eran obreros de las fábricas en Uos) al establo, que es la única pane
Pastejé. Us plantas de detalle muestran provista de tejado sobre muros de ado-
dos de las casas más sencillas: una con be, ya que el resto de la construcdón
cocina construída con tabique ligero. cuenta con cubiertas planas de concre-
to soponadas por muros de tabique
M 6 Vivienda semiurbana en San reforzados con dalas y castillos. En la
Banolo del Uano. Muestra un patrón casa hay un baño interior con pocos
concentrado en tomo a un solo patio indicios de uso real. En cambio, desde
central, hacia donde abre el pónico el patio se ingresa a otro baño que es
de la vivienda. El ingreso desde la el que realmente se utilizaba cuando
calle es por un ponalillo. se hizo el trabajo de campo. Con la
cocina ocurre otra paradoja funcio-
M 7 Vivienda de un agricultor relati- nal: hay una cocina moderna cerca de
vamente próspero originario de la estancia, provista de estufa de gas,
Guanajuato, ubicada en una de sus que es la que usaba la esposa del
parcelas, en Santo Domingo (Barrio). propietario. Pero la madre cocinaba
Dispone de un mayor número de ha- más a gusto en otra cocina de fogón a
bitaciones. El cuerpo principal tie- base de carbón o leña.
ne doble pórtico, hacia el interior En las últimas dos décadas se han
y el exterior. A partir de este ejem- incrementado mucho -ya sin tantas
plo, se registraron casos de media- contradicciones- este tipo de solucio-
na y gran magnitud. nes distributivas y constructivas.
171
M 11 Otro caso de vivienda compacta M 1 S Rancho de un aricultor próspero
habitada por una andana en jocotitlán. en Huerejé. Sus rasgos distributivos y
Tiene una pequeña huerta anexa. El constructivos corresponden al primer
patio interior al que se ingresa por el cuarto de este siglo. La parte principal
tejadillo es pequeñísimo, y el que está cuenta con doble pórtico, uno exte-
entre el pórtico y la barda es todavía rior y otro hacia el patio interior. En
menor. Sin embargo, cumplen con sus ambos casos, las columnas son de hierro
funciones gracias al ingenioso manejo colado. El rasgo distintivo del acceso des-
de los niveles y los aleros de los teja- de el exterior es también un tejadillo.
dos. En uno de los cortes se aprecia
cómo el tejado arranca muy bajo des- M 16 Casco de la hacienda de Tiacaque.
de los gallineros y culmina en lo alto Propiedad de la familia De Teresa,
del tapanco que se utiliza como troje. perteneció en otra época a la familia
Los detalles de las columnas, las za- Mier y Terán. Esta planta de conjunto
patas y las vigas del pórtico son se obtuvo de una foto aérea, sólo con
interesantes por las proporciones el propós ito de mostrar la multiplici-
que el artesano dió a cada uno de dad de espacios habitables y de apoyo
estos elementos. a la producción, así como diferentes
tipos de articulación entre los edifi-
M 12 Casa a mplia, para familia exten- cios. Lo importante, en todo caso, es
sa, en ]ocotitlán. Estaba parcialmente que la tipología distributiva y cons-
deshabitada. En el predio crecen tructiva también responde a los ras-
magueyes. Hay una tienda con portal gos de toda la región.
hacia la calle.
179
~ ..
r-~~
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Las citas, reproducciones gráficas y fotográficas, trabajos de diseño, y demás material
incluido en el presente texto, está libre del pago de derechos do autor, scgún la "Ley Federal
de Derechos de Autor" , publicada en el Diario Oficial de Diciembre 31 de 1956, reformada
según decreto del 4 de Noviembre de 1963, publicada en el Diario OficiaJ el 21 de Didembre
de 1963. Elartículo 18 de dicha Ley, dice, aJ pie de la letra: .
Estaedición, está destinada a servir de texto e n las instituciones que la publican, que están
dedicadas exclusivamente a fundones educativas, y que al hacerse responsables de esta
publicación,declaran que no se persigue con ello ningún propósito lucrativo.
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ES.9
1996