Está en la página 1de 9

Asignatura:

Economía aplicada

Tema#9:
El desempleo
Competencia concreta: Analiza el modelo de oferta y la demanda para adoptar
Acciones basadas en las mejores prácticas en cuanto al precio y el equilibrio del
Mercado

Participante:

Facilitador/a:
Freddy González P., MBA

Fecha:
15 de junio del año 2020

Actividad de la unidad: 
Bienvenid@s a nuestra novena  semana de trabajo, en esta ocasión trataremos el
tema Desempleo , para esto se sugiere que realices las siguientes actividades.
Lea en fuentes bibliográficas y/o electrónicas sobre los siguientes temas:
7.5 Desempleo.
7.5.1 Introducción: Algunas reflexiones sobre el empleo y la educación.
7.5.2     Medición.
7.5.3     Tipos de Desempleo.
7.5.4     El desempleo en el mundo.
Luego de leer realice las siguientes asignaciones:
1. Elabore un informe escrito sobre la relación existente entre el la pobreza y el
desempleo y explique cómo impacta en el crecimiento de la economía. 
REQUISITOS  DEL TRABAJO 
Presentación 
Introducción 
Contenido:
Conclusiones 
Opinión personal (¿Qué entendiste?,  ¿Qué aprendiste?  y  ¿Para qué te
servirá?)
Anexos.
Tamaño de las letras #12
Tipo de letra  Arial 
Cantidad de páginas para el contenido   

Luego de leer realice las siguientes asignaciones:


1. Elabore un informe escrito sobre la relación existente entre el la pobreza y
el desempleo y explique cómo impacta en el crecimiento de la economía.
Crecimiento económico y lucha contra la pobreza   Aun con todos los
condicionantes que imponen los niveles de desigualdad, existe clara evidencia
empírica acerca de que un crecimiento económico más rápido viene generalmente
asociado con una mayor reducción de la pobreza. De hecho, es difícil encontrar
países en los que la pobreza y la renta per cápita hayan crecido o decrecido
simultáneamente durante periodos amplios de tiempo.

¿Pero qué grado de reducción de pobreza puede esperarse mediante un impulso


al crecimiento? Las estimaciones disponibles sugieren que un 1% de incremento
en renta o en el gasto en consumo en la población total reduce la proporción de
personas viviendo por debajo del umbral de pobreza, en media, entre un 2% y un
3%, y este es un efecto notable.8 Sin embargo, no es el único factor explicativo de
las variaciones en pobreza pues, como muestra F.

Borguignon (2003), el ritmo de crecimiento de una economía explica sólo un 26%


de los descensos en el número de pobres, reflejando la existencia de otros
factores determinantes relevantes, posiblemente las diferencias en calidad
institucional.   Esto explica que exista mucha heterogeneidad: unos países
experimentan rachas de crecimiento elevado sin apenas reducción de pobreza,
mientras otros han conseguido descensos en pobreza con un crecimiento limitado.
El tercer resultado que quería destacar, se obtiene en el análisis comparado de los
episodios de reducción de pobreza en una amplia muestra de países9 indica que
la capacidad del crecimiento económico para reducir la pobreza es menor cuanto
mayor sea el grado de desarrollo del país, y también cuanto mayor sea el nivel
inicial de desigualdad pues, como ya he analizado, la desigualdad condiciona la
distribución de los nuevos recursos.

Pero existe un efecto adicional, pues como comenté al inicio, la desigualdad varía
con el crecimiento, si bien en un sentido no unívocamente determinado; de modo
que si el crecimiento económico genera desigualdad, entonces el efecto total del
crecimiento sobre la pobreza será menor que el efecto parcial, que resultaría
manteniendo constante la distribución de la renta. Si se produce un fuerte
deterioro en desigualdad, la pobreza podría llegar a aumentar en respuesta al
crecimiento económico. En definitiva, los cambios en desigualdad inducidos por el
crecimiento, favorables o desfavorables, son totalmente relevantes en la lucha
contra la pobreza.  

Implicaciones para la política macroeconómica   Desde la perspectiva de la


política económica, ¿cómo debe establecerse la lucha contra la pobreza?   
En países donde hay una clase dominante próxima a los gobernantes, las
instituciones políticas y económicas pondrán en marcha un mecanismo
redistributivo deficiente, en el que la clase dirigente se apropiará de la renta
generada con el crecimiento económico, y la reducción de la pobreza será mínima.
Desafortunadamente, existe una notable correlación entre el grado de desigualdad
y la existencia de tal clase dominante, por lo que los países con una mayor
incidencia de pobreza absoluta son los que tienen mayores problemas
institucionales para salir de tal situación. En estos casos, el crecimiento económico
sólo reducirá la pobreza si el mecanismo distributivo de la renta es suficientemente
equitativo, permitiendo el acceso de nuevos ciudadanos a las clases dirigentes y
posibilitando con ello que sus valores sociales pasen a jugar un papel en el
proceso de definición de las instituciones formales e informales. P

La economía dominicana mantuvo, al menos desde 2008 hasta 2016, un


crecimiento continuo, que en el menor de los casos se sitúo en 3.5% en 2009 y, el
mayor, en 7.8% en 2010. Pero, de la misma forma en que se ha ido expandiendo
el producto interno bruto (PIB), de igual manera aumenta la cantidad de personas
que reciben subsidios del Estado y el monto que se destina cada año a tales fines.
Así, la reducción o el aumento de la pobreza ha ido de la mano con el número de
subsidiados, de acuerdo a los registros del Ministerio de Economía, Planificación y
Desarrollo (MEPyD). Entre 2011 y 2012 la cantidad de pobres en República
Dominicana aumentó en 2.6%, al pasar de 4,009,261 a 4,113,871 personas. En
ese período la economía se expandió 4.5% y 3.9%, respectivamente.
Desigualdad

Asegura que los subsidios son un parche a un modelo que debe revisarse
estructuralmente para que se cambien los privilegios de unos por derechos para
todos.
“Las políticas sociales para intentar arreglar la desigualdad del modelo son
insuficientes y en algunos casos reproducen la desigualdad generando servicios
públicos escasos y de mala calidad que recibe todo aquel que no puede pagar un
servicio privado de calidad. Los que dependen de los servicios públicos aprenden
menos, tienen peor atención sanitaria, no les llega el agua, no tienen luz”, critica
Cañete Alonso.

Entiende que el aumento de las personas subsidiadas es un termómetro “que nos


habla de una forma de hacer políticas públicas que no transforma un modelo de
crecimiento económico y social que no genera inclusión”. El titular del MEPyD,
Isidoro Santana, afirma que “la pobreza ha cedido bastante. Se han logrado
resultados notables en los últimos cinco años”.

De 791,950 personas que en 2008 recibían algún tipo de subvención del Estado,
año en el cual la pobreza general afectaba a 4,218,109 dominicanos, la cantidad
de subsidiados se ubicó en 983,227 para 2016, un aumento de 24.1% durante ese
período.
Sobre el aumento de los subsidiados y el monto que destina el Estado para tales
fines, Isidoro Santana asegura que en cualquier sociedad, con niveles de pobreza
significativos, como en República Dominicana, hay determinados sectores que
necesitan de manera crucial el apoyo del Estado para satisfacer sus necesidades
mínimas.

“Yo no veo que eso pueda desaparecer (los subsidios). Eso sería faltar a una de
las responsabilidades del Estado. Ahora, reducir el nivel de déficit fiscal pone un
límite de hasta dónde el Gobierno puede llegar en esa materia”, sostiene el
ministro.
“Es parte del Estado subsidiar los grupos sociales o sectores que más necesitan,
porque lo requieren como una condición de subsistencia o sencillamente de poder
aprovechar los frutos del progreso”, agrega.
En 2015, año en que el PIB se expandió 7.0%, las personas que vivían en extrema
pobreza en el país eran 730,839 y las general 3,375,148, según el MEPyD.
Para ese año la Oficina Nacional de Estadística (ONE) estimaba la población
dominicana en 9,980,243, lo que significó que el 33.8% de la población vivía en
2015 en uno de los citados estratos de pobreza.

Entre 2008 y 2016 el producto interno bruto se expandió 67.2%, de acuerdo al


Banco Central, al pasar de US$48,207.7 millones a US$71,654 millones.
“A pesar de este excepcional desempeño económico, el crecimiento no ha sido
inclusivo”, afirma el Banco Mundial (BM) en su documento “Notas de políticas de
República Dominicana”, presentado en diciembre pasado en el Palacio Nacional.
Santana reconoce que los niveles de pobreza se mantienen “relativamente alto
para lo que desearíamos” y para lo que se espera de un país que tiene “tantos
años creciendo, pero eso no significa que no se haya avanzado”.
Consultado sobre los impedimentos para que la tasa de pobreza se reduzca más
rápido, el funcionario cita una serie de factores macroeconómicos e incapacidad
del Estado.

“Tenemos que entender que la propia evolución macroeconómica, durante buen


tiempo, no generó los niveles de empleo formal que se esperaban, los niveles
salariales se mantuvieron estancados bastante tiempo y sobre todo la incapacidad
financiera del Estado para hacer frente a la mayor parte de los servicios que van a
satisfacer las necesidades de las personas pobres”, entiende.
En 2016, de los 10,075,045 dominicanos, que estimaba la ONE era la población,
3,213,740 vivía en uno de los estratos de pobreza, equivalente al 31.8% del total.
Desde 2008 hasta el año pasado, las estadísticas del MEPyD reflejan que
1,004,369 dominicanos habían salido de la pobreza.
La coordinadora de la Campaña contra la desigualdad en Latinoamérica y el
Caribe: Iguales de Oxfam, indica que las políticas fiscales, productivas y laborales
profundizan las desigualdades, haciendo que el crecimiento quede en manos de
muy pocos, dejando caer “solo algunas migajas” a la gran mayoría de la población.
“Cuando los sectores productivos privilegiados generan empleo de baja calidad y
con salarios inferiores al costo de la canasta básica, el modelo económico no
incluye”, puntualiza Cañete Alonso.

¿Qué entendiste?

 El crecimiento económico es suficiente. La desigualdad se presenta como un


subproducto del crecimiento económico necesario para reducir la pobreza.
Además, la desigualdad no debe ser una preocupación en los países pobres.
2. Se requiere algo más que crecimiento económico. La reducción rápida de la
pobreza necesita una combinación de crecimiento económico y políticas sociales.

Sin embargo, agrega que entra en juego otro factor que es la desigualdad, la cual
puede retardar el crecimiento. Es así que para reducir la pobreza del 40 al 20 por
ciento con un crecimiento del 2 por ciento anual, se requieren 11 años con baja
desigualdad (gini 0.30) y 35 años con alta desigualdad (gini 0.60). Esta situación
infiere que cuando la desigualdad es alta, hay un sesgo en contra de las políticas
que favorecen la lucha contra la pobreza, perpetuando no solo la pobreza, sino la
desigualdad.

 ¿Qué aprendiste?

privilegiar el desarrollo de los activos físicos y humanos de los pobres; promover el


desarrollo y la funcionalidad de los mercados, incluyendo el crédito, las tierras y el
trabajo; remover los sesgos contra los pobres en el gasto público, los impuestos,
el comercio y las regulaciones; promover el crecimiento de sectores claves como
la agricultura y el desarrollo rural, así como los servicios (China ha demostrado
que estos rubros han sido los de mayor incidencia en la reducción de la pobreza);
desarrollar una estrategia de inversión pública en áreas pobres con potencial
productivo, y proveer paliativos temporales con cargo al presupuesto nacional,
mientras se desarrollan las condiciones productivas.

 y  ¿Para qué te servirá?)


Los conocimientos adquiridos me servirá para crecimiento de mi carrera y también
para ampliar mas mis conocimientos.

CONCLUSIÓN

Al terminar con esta unidad, puedo agregar que fue de mucho aprendizaje y
desarrollo,

Esperando que los puntos aprendidos en esta unidad, pueda utilizarlos en la vida
cotidiana y mi carrera, dándoles las gracias al maestro por la oportunidad
brindada.

Espero poder aumentar los conocimientos y crecer durante todo este proceso de
aprendizaje, espero sus comentarios al final de la tarea para seguir creciendo y
mejorando durante este proceso.

También podría gustarte