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El Derecho de Autor es una forma de propiedad intelectual que protege la facultad exclusiva de un

creador para decidir quién puede reproducir o modificar los productos de su esfuerzo creativo.
Protege a los creadores de cualquier obra original y es un elemento fundamental en la mayoría de
tipos de empresa, no sólo en las del sector de empresas creativas y del espectáculo como se
podría pensar. La protección de los Derechos de Autor es un aspecto clave de la estrategia global
de gestión de los derechos de Propiedad Intelectual e Industrial. En el desarrollo de su actividad,
las empresas generan artículos, fotografías, planos, diseños, modelos, sitios web, software
informático, etc., que pueden protegerse mediante el Derecho de Autor. El Derecho de Autor nace
de forma automática en el mismo momento de creación de una obra. En la mayoría de los casos,
el creador de una obra gozará de esta protección en los 164 países miembro de la Convención de
Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, entre los que se incluyen todos los
países de la Unión Europea y China. En China el registro del Derecho de Autor es voluntario. A
pesar de que las obras quedan automáticamente protegidas por este derecho desde el momento
de su creación, el registro voluntario puede servir como prueba de autoría y ahorrar tiempo y
dinero en caso de litigio. En cualquier caso, le recomendamos encarecidamente que registre los
derechos de autor de todos los materiales (sitio web, software, catálogos, bases de datos de
clientes, etc.) que considere vitales para su negocio.

¿Qué es el Derecho de Autor?

El Derecho de Autor comprende un conjunto de facultades que corresponden en exclusiva al autor


de una obra original y que sus sucesores o licenciatarios pueden ceder a terceros. Si, por ejemplo,
usted descubre que alguien ha publicado un artículo suyo sin su autorización y sin citarle, o que
alguien ha editado una fotografía tomada por usted, o han copiado sus folletos y los están
utilizando para anunciar los productos de otra empresa, se habrá producido una vulneración de
sus derechos morales de paternidad; es decir, su autoría no ha sido debidamente identificada, la
obra ha sido publicada sin su permiso, o la obra ha sido modificada de tal forma que podría
perjudicar su reputación. Los derechos morales son personales, irrenunciables e inalienables, por
lo que no se pueden ceder, licenciar ni renunciar a ellos. Las infracciones de este derecho generan
confusión entre los clientes, circunstancia que puede afectar muy negativamente a la reputación
de su negocio (un ejemplo sería el de una empresa de la competencia que utiliza la imagen de sus
productos para promocionar productos falsificados). Ahora bien, si usted descubre que alguien ha
copiado software desarrollado por usted y lo ha estado vendiendo como propio, que alguien ha
traducido los contenidos de su página web, o que han distribuido un videoclip suyo sin su
autorización, lo que se habrá producido es una vulneración de sus derechos patrimoniales. Los
derechos patrimoniales o de explotación representan el derecho del autor a explotar y
beneficiarse económicamente de su producción intelectual. Incluyen el derecho de reproducción,
distribución, exhibición, comunicación pública, transformación, interpretación, trasmisión (por
radio, televisión, etc.), difusión en red, adaptación, traducción y explotación de cualquier otro
modo de la obra. Sólo usted, como titular de esos derechos, puede explotar personalmente su
obra o cederla mediante licencia a terceros para que la exploten a cambio de un precio.

¿Qué tipo de obras están protegidas por el Derecho de Autor?


El derecho de autor protege la expresión tangible de las ideas, no las ideas en sí mismas Protege
expresiones creativas originales de ideas que se sustentan en un medio físico como por ejemplo
una hoja

de papel, el lienzo de un artista, un disco óptico o un soporte magnético grabable. Las expresiones
materiales del Derechos de Autor se denominan “obras”. El concepto “ideas” incluye
pensamientos, sentimientos, procedimientos, métodos operativos o conceptos matemáticos y
otros productos de la actividad intelectual y creativa. Como ya se ha dicho, el Derecho de Autor
únicamente protege la expresión material de la idea, no la idea en sí. Una descripción detallada y
por escrito de un nuevo modelo de negocio por Internet que se va a presentar como propuesta a
posibles inversores interesados en su empresa, estaría protegida por el derecho de autor. Sin
embargo, el modelo de negocio en sí mismo y las ideas, conceptos y principios que subyacen al
mismo no se lo estarían. La mayoría de las obras creativas que están protegidas por el Derecho de
Autor en Europa también gozan de esta protección en China Las obras creativas tradicionales
(libros, música, grabaciones, obras de teatro, obras cinematográficas, pinturas, esculturas,
fotografías, etc.) están protegidas por derecho de autor en China. Lo mismo sucede con obras
tales como las coreografías, acrobacias, caligrafía, quyi (un tipo de espectáculo tradicional de
China), maquetas, bases de datos y compilaciones (en lo que se refiere a la selección y
organización de los contenidos).

El principio básico para que exista Derecho de Autor es que la obra sea original y apta para ser
reproducida. Software y diseños industriales Unlike Europe where computer software is protected
by patents, software is expressly protected under copyright in China. Industrial and graphic
designs, applied art, architectural buildings are also protected by copyright. For more information
on these specific areas, please see the Helpdesk Guide on Software Copyrights. Quedan excluidos
los trabajos sobre temas de actualidad y los documentos públicos No son objeto de protección
ciertas obras escritas como las noticias sobre hechos y acontecimientos, las disposiciones legales o
reglamentarias y sus correspondientes proyectos, las resoluciones de los órganos jurisdiccionales y
los actos, acuerdos, deliberaciones y dictámenes de los organismos públicos, así como las
traducciones oficiales de todos los textos anteriores. Los calendarios, impresos, tablas y fórmulas
tampoco son objeto de protección, aunque las compilaciones de este tipo de trabajos sí que
estarían cubiertas por los derechos de autor cuando por su selección o disposición de contenidos
constituyan una obra intelectual.
¿Protege el Derecho de Autor la publicación, producción, interpretación o radiodifusión de obras
ya existentes? El concepto de “derechos conexos” contemplado en la legislación china sobre
Derecho de Autor protege las versiones propias de artistas, ejecutantes o productores que realizan
una publicación, producción, interpretación o radiodifusión de obras ya existentes. En China, la
grabación hecha por una empresa de la interpretación de una canción ya existente se considera
una obra derivada y se puede proteger como un derecho conexo. No obstante, hay que señalar
que para poder crear una obra derivada hay que contar con la licencia del creador de la obra
original. La cesión de los derechos de autor mediante acuerdos de licencia se trata en más
profundidad en el apartado

Titularidad de los derechos de autor.

¿Qué importancia tiene el Derechos de Autor para la empresa?

Prácticamente todas las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan, poseen
derechos de autor. Un error muy común es pensar que los derechos de autor sólo interesan a las
empresas generadoras de contenidos (editoriales, distribuidoras musicales, productoras
cinematográficas). El Derecho de Autor protege a los creadores frente a personas que
fraudulentamente podrían hacerse pasar por autores de sus obras o utilizarlas en beneficio propio.
Como parte de su estrategia general de protección del Derecho de Autor, se recomienda a todas
las empresas (independientemente del sector al que pertenezcan) que tomen las medidas
necesarias para identificar los derechos de autor que poseen y que registren los más importantes.
El registro de estos derechos constituye una prueba de titularidad muy eficaz que puede ahorrar
tiempo y dinero en caso de litigios.

¿Por qué es tan importante la defensa de los derechos de autor en la estrategia de protección de
DPI de una empresa?

Los derechos de autor son un aspecto fundamental de las estrategias de defensa de los derechos
de Propiedad Intelectual e Industrial desde el punto de vista de la protección de contenidos.
Además, sirven como herramienta complementaria para defender y ejecutar otros derechos de
Propiedad Intelectual e Industrial como pueden ser las patentes de diseño o las marcas.
Imaginemos que alguien copia su logo (que es un diseño gráfico único) antes de que usted haya
obtenido el registro de marca; en este caso, usted podría perseguir al infractor alegando la
titularidad del derecho de autor sobre el logo. No obstante, hay que tener en cuenta que las
acciones de defensa y ejecución del derecho de autor tienen menos fuerza que las de defensa de
marcas u otros derechos y se deben considerar únicamente herramientas de protección
complementarias. Si sus patentes de diseño o sus marcas pueden ser objeto de protección por
Derecho de Autor, puede optar por un enfoque de protección múltiple registrando también su
derecho de autor sobre las mismas. De esta forma, tendrá más alternativas de actuación en caso
de infracción

¿Cómo se adquiere el Derecho de Autor en China?

El Derecho de Autor se obtiene de forma automática. Al igual que sucede en Europa, en China el
Derecho de Autor nace en el mismo momento de creación de la obra, en la mayoría de los casos
incluso si la obra ha sido creada fuera de este país. El Derecho de Autor existe desde la fecha en
que se crea la obra original. Por ejemplo, si usted escribe un libro en Alemania, desde el mismo
momento en que escriba la obra gozará automáticamente de la protección del Derecho de Autor
en China. No es obligatorio registrar los derechos de autor para que tengan eficacia y sean
exigibles en China; sin embargo, el proceso de defensa y ejercicio de este derecho será mucho más
sencillo si los ha registrado.

¿Cómo se determina la titularidad de los derechos de autor?

El Derecho de Autor sobre una obra puede corresponder al creador o al empresario que le
hubiera contratado para realizarla, dependiendo de lo pactado en el contrato suscrito
previamente entre las partes. Todas las actividades intelectuales que tienen como resultado
directo la creación de una obra se consideran actos creativos y, como tales, gozan de protección.
Las actividades de apoyo (como por ejemplo, la prestación de servicios, materiales o recursos
financieros) no se consideran actos creativos. Por lo tanto, si un individuo únicamente presta
apoyo de gestión a la creación de la obra, dicho individuo no se podrá considerar creador de la
obra. A menos que en el contrato se estipule lo contrario, se presumirá autor a quien aparezca
como tal en la obra, mediante su nombre, firma o signo que lo identifique. Obras creadas por
encargo En las obras creadas por encargo, la titularidad del derecho de autor corresponderá al
creador de la obra, a menos que en el contrato suscrito para la realización de la obra se estipule lo
contrario. Si su filial china desarrolla software para su empresa, la titularidad del derecho de autor
sobre dicho software corresponderá a la filial, lo que implica que usted no podrá explotarlo,
reproducirlo, distribuirlo, modificarlo ni usarlo de ningún otro modo si la filial no se lo licencia. De
ahí la gran importancia de establecer claramente en cada contrato a quién corresponderá la
titularidad del derecho de autor.

Para evitar controversias en el futuro, le recomendamos que incluya una cláusula sobre titularidad
de los derechos de autor en los contratos que utilice habitualmente. Obras creadas dentro del
marco de una relación laboral Si un empleado de su empresa crea una obra (bocetos de diseños de
ingeniería, diseños de productos, planos y software, etc.) mientras trabaja para usted utilizando
principalmente los recursos de su empresa, dicho empleado tendrá el derecho moral de autoría o
paternidad, pero el resto de derechos de autor le corresponderán a usted, a menos que el
contrato de trabajo prevea lo contrario. Ahora bien, en caso de que el contrato de trabajo
establezca claramente que el empleado es el titular de todos los derechos de autor de las obras
creadas mientras trabajaba a su servicio, usted gozará de derechos preferentes. Esto significa que
usted podrá, entre otras cosas, prohibir al empleado que licencie la obra a terceros sin su
consentimiento durante un plazo de dos años; o, en caso de que usted autorice la licencia, podrá
exigirle el pago de la parte de la retribución de la licencia que acuerden. Cuando lo que se desea es
consolidar la titularidad de todos los posibles derechos de autor de la empresa, los contratos de
trabajo deben establecer claramente a quién corresponderá la titularidad de las obras creadas por
sus empleados y dejar claro que los derechos de autor sobre las obras creadas por los empleados
podrán ser cedidos al titular, a la empresa, a cambio de una compensación, si así se desea.
Adquisición de derechos de autor Si usted desea utilizar una obra cuyos derechos de autor
pertenecen a otra persona, podrá obtener el derecho a usarla suscribiendo un contrato de
licencia, de compra o de cesión. También se pueden obtener estos derechos por vía sucesoria o
por cualquier otro tipo de acuerdo con su titular. Así pues, si desea utilizar una fotografía en su
página web, deberá ponerse en contacto con el fotógrafo para obtener una licencia de uso de la
fotografía o para adquirir los derechos de autor sobre la misma. Al adquirir derechos de autor o el
derecho a utilizar una obra, es importante comprender que ser el titular del derecho de autor
sobre una obra no es lo mismo que ser el titular de una licencia de uso de la misma. Una licencia
da derecho a utilizar la fotografía del ejemplo anterior únicamente en la forma que el titular del
derecho de autor haya autorizado, mientras que la titularidad del derecho le permitiría usarla,
duplicarla o vender copias libremente.

En ambos casos los derechos morales quedarían preservados. Así pues, cuando se adquiere un
archivo de música mp3 o un programa de software en Internet, lo que se obtiene realmente es el
derecho a utilizarlos, no el derecho de autor sobre la música o el software en cuestión. En otras
palabras, se podrá escuchar el archivo de música y utilizar el software, pero no se estará
autorizado a copiarlos o distribuirlos. Los derechos de autor se pueden adquirir o licenciar
firmando un contrato con su titular. La licencia o la adquisición se hacen efectivas con la firma del
contrato sin que sea necesario registrar la transacción, a menos que la obra pertenezca al ámbito
de ciertas tecnologías protegidas.

Excepciones a los derechos exclusivos: Uso legítimo y licencias establecidas por ley En China, no
requieren autorización del autor, ni pago de remuneración, el uso o la reproducción privadas de
obras cuando se considera que se trata de un “uso legítimo” o “razonable”, como sucedería por
ejemplo con la reproducción de un fragmento de una obra escrita en un trabajo académico. La Ley
de Derechos de Autor (Copyright Law) china contiene un listado de doce supuestos de uso y
reproducción que se consideran legítimos o razonables, y que son muy similares a los que entran
en esta categoría en Europa. Algunos

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