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Editorial

Muerte digna en neonatología


Académico A. Miguel Larguía

Ley de Muerte Digna recién nacidos asistidos en unidades de cuidados


intensivos, tienen otro derecho más, tan importan-
O.D-Nº 62/12. Modificación de la ley que re-
te como los anteriores que es el de estar siempre
gula los derechos del paciente en relación con acompañados por su familia.
los profesionales e instituciones de salud.

Fortalecimiento de la
Introducción comunicación con los padres de
Dice la ley: “Autonomía de la voluntad: El pa- niños recién nacidos en riesgo de morir
ciente tiene derecho a aceptar o rechazar deter- Una situación especial se presenta cuando el
minadas terapias o procedimientos éticos o bio- niño recién nacido está en riesgo de morir. El en-
lógicos, con o sin expresión de causa, como así samble entre ciencia y tecnología ha permitido a
también revocar posteriormente su manifestación la perinatología asistir exitosamente a niños muy
de la voluntad. pequeños o gravemente enfermos. Las unidades
En el marco de esta potestad, el paciente que de terapia intensiva neonatal (UTIN) responden
presente una enfermedad irreversible, incurable a desafíos cada vez mayores, dirigiendo todos los
o se encuentre en estadío terminal o haya sufrido esfuerzos para impedir que la muerte se produzca.
lesiones que lo coloquen en igual situación, infor- Sin embargo, enfermar gravemente o morir ocurren
mado en forma fehaciente, tiene el derecho a mani- inexorablemente en los servicios de urgencia ya
festar su voluntad en cuanto al rechazo de proce- que estas posibilidades son inherentes a la condi-
dimientos quirúrgicos, de reanimación artificial o ción humana.
al retiro de medidas de soporte vital cuando sean Más que nunca la información a los padres de-
extraordinarias o desproporcionadas en relación a berá ser brindada de manera oportuna, ya que todo
la perspectiva de mejoría o produzcan un sufrimien- acto médico debe ser informado previamente en
to desmesurado”. tanto la práctica asistencial se dirige a un paciente
Este texto de la Ley de Muerte Digna, no es en su que carece de autonomía.
marco teórico aparentemente aplicable a las perso- Los médicos, las enfermeras y el resto del equi-
nas recién nacidas. Sin embargo, ellas por su con- po de salud en contacto con las familias de los re-
dición de vulnerabilidad también tienen derechos cién nacidos internados en UTIN, son agentes clave
en relación a la finalización de su vida. para detectar dificultades en el proceso de vincu-
Antes de referirnos a ellos, debemos señalar que lación, así como crisis de ansiedad, cuadros de-
el derecho a la vida es el primero y más importan- presivos o de angustia de los padres, producto de
te para los personas recién nacidas, que deben ser internaciones neonatales cada vez más invasivas.
asistidas adecuadamente en los servicios asisten-
ciales que cumplan los requisitos para garantizar Principios generales de la
esta condición. Asimismo, el derecho a recibir tra- comunicación en situaciones críticas
tamientos paliativos, deben llevarse a cabo con el - Escuchar las inquietudes de los padres y fami-
compromiso y la máxima responsabilidad que co- liares alentándolos a que efectúen preguntas
rresponde a toda persona enferma y/o en riesgo de y expresen sus emociones. Ser respetuosos y
morir. Finalmente, todo paciente y no solamente los comprensivos de las mismas.

• 98 • Rev. Hosp. Mat. Inf. Ramón Sardá 2012;31(3)


- Usar un lenguaje sencillo y claro y comprobar proponerse continuar con un tratamiento “compa-
que lo transmitido ha sido comprendido. sivo”. Se entiende como tal el que, sin retirar los
- Referirse al niño por su nombre en todo mo- recursos asistenciales vigentes, los minimiza, dis-
mento y no por su patología. continuando los procedimientos dolorosos y utili-
- Proponer a los padres que reciban en brazos a zando analgésicos.
su hijo, retirándolo transitoriamente de la incu- Cuando las condiciones emocionales de los pa-
badora si allí estuviera (Intervención contacto dres lo hacen posible (aceptación de la realidad y
piel a piel). confianza en la información recibida), es factible
- Respetar las creencias y las costumbres cultu- silenciar las alarmas de los monitores, mantenien-
rales y religiosas de las familias. do los accesos endovasculares y la asistencia res-
- Adecuar el pronóstico a la realidad del pacien- piratoria mecánica aunque sea con parámetros mí-
te y a los resultados del servicio en casos com- nimos. Este procedimiento, que impresiona como
parables. contrario al juramento hipocrático o a los intere-
ses del paciente, no es tal cuando se entiende que
la muerte, cuando es inevitable, también debe ser
La muerte del Niño Recién Nacido respetada en su dignidad.
La muerte representa la característica de finitud Los padres expuestos a esta intervención, casi
del hombre, pertenece a la categoría de lo innom- siempre final, participan con dolor al tiempo que
brable, lo profundamente irrepresentable. Cada recuperan su rol protagónico de padres.
cultura tiene un modo particular de procesar esta Posibilitar la muerte de estos hijos en brazos de
situación que, además, ha ido variando a lo largo sus padres es comparable a la propuesta para los
de la historia. adultos de “morir en casa”.
Los arduos intentos por preservar la vida pue- La muerte de un niño resulta particularmente
den llevar a una forma de asistencia incorrecta, y impactante, en tanto el recién nacido es el paradig-
por lo tanto innecesaria, conocida como “encarni- ma de lo vital e imagen antitética del fin de la vida.
zamiento terapéutico”, que es preciso reconocer La muerte no marca el fin de las responsabili-
y evitar. Esta definición implica continuar con tra- dades de los agentes de salud. Comienza la difícil
tamientos invasivos, frecuentemente dolorosos y etapa del manejo del duelo por parte de la familia,
asociados al uso de compleja tecnología, cuando situación que no debería obviarse por su trascen-
las posibilidades de sobrevida son racionalmente dencia en la vida futura de la familia. El “trabajo de
nulas. duelo”, exige un importante monto de energía física
Aun aceptando que, reunidos todos los estu- y psíquica por parte de los sujetos involucrados.
dios de diagnóstico de situación, la medicina y, por Requiere por lo tanto del apoyo institucional y de
lo tanto, los agentes de salud pueden no estar en sus redes cercanas para que se despliegue en el
condiciones de asegurar con infalibilidad la posibi- marco de las etapas aceptadas.
lidad de morir siempre se puede asumir cuando no
existen condiciones para mejorar y/o volver a una “Morir en brazos" de los padres, facilita el ini-
situación mejor que la actual. En estos casos, en cio de este trabajo de duelo, amortiguando las dos
consenso, los médicos a cargo y los responsables primeras etapas conocidas como la de negación y
de la conducción del servicio asistencial, deben de enojo.

Editorial: Muerte digna en Neonatología • Larguía AM • 99 •

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