¿Qué precio tiene la botella de agua del supermercado?
La respuesta podría sorprendernos.
El siguiente artículo tiene como finalidad crear un espacio a la reflexión
y de alguna manera crear conciencia sobre esas pequeñas situaciones cotidianas que muchas veces ignoramos hasta que la necesidad se hace presente. Como argentino que ha tenido la bendición de viajar durante varios años alrededor del mundo, conocer y convivir con diversas culturas no sólo de nuestra América sino también de Europa, siempre me llamó la atención cómo una cosa tan básica como abrir el grifo y beber agua se iba convirtiendo muchas veces en un pequeño desafío diario. Como cualquier persona incapaz de apreciar la suerte que tenemos aún en la mayoría de las ciudades de nuestro país, fui brutalmente sorprendido por una cruda realidad que es moneda corriente en muchos de los lugares donde he transitado. El agua potable es indudablemente un derecho que tendría que ser universal y obligatorio, ya que la misma es la que garantiza la vida. Sin agua no hay vida. No tenemos que ir muy lejos para corroborarlo. Simplemente preguntando a alguna persona que tenga alguna dificultad para acceder a la misma se puede tener una certeza absoluta. O más aún, ¿qué ocurre en nuestros hogares cuando hay un corte del servicio sin aviso y qué se prolonga por tiempo indeterminado? Ahora bien, ¿a qué queremos llegar con esto? La respuesta es simple: Argentina es uno de los contados países en el mundo dónde aún se puede abrir una canilla y beber agua sin riesgo de que esté contaminada, con excepción de algunos lugares donde la irresponsabilidad o la falta de controles ambientales han ocasionado la contaminación de ríos vitales para el abastecimiento de una región. Aquellos países que no corren con la misma suerte que nosotros tienen una solución bastante particular: comprar agua potable. Así es como en México por ejemplo, uno tiene que comprar un “garrafón” de 20 litros y procurar que el envase no sufra daños, o en Ecuador, comprar unas bolsas plásticas de diversos tamaños. Sin mencionar por supuesto, la enorme variedad de botellas de agua que se pueden adquirir a lo largo y ancho del planeta. La pregunta que aquí tendríamos que hacernos es la siguiente: ¿Cómo se llegó en cada país a esta situación en dónde el agua dejó de ser un derecho universal y se transformó en un bien de consumo? Y más aún, ¿Hay alguna relación entre la contaminación del agua con la comercialización de la misma? Dichas preguntas han surgido por la necesidad imperante que ha mostrado una realidad que actualmente atraviesa la provincia de Mendoza. Es bien sabido que la región sufre la mayor crisis hídrica de los últimos 10 años y la manifestación popular ocurrida a finales de Diciembre en contra de la modificación de la ley 7722, la cual protege el recurso hídrico limitando el uso de sustancias demasiado tóxicas en la minería, fue prueba suficiente de que el problema del agua en Mendoza es real. Al mismo tiempo, es de púbico conocimiento que la provincia posee entre varias de sus riquezas, una reserva protegida la cual produce agua mineral embotellada desde hace más de un siglo. Esto sin mencionar que el recurso es utilizado en la exitosa industria vitivinícola. La razón de relacionar la imposibilidad de beber agua potable de la canilla con la compra de agua en sus distintos formatos es porque hay un pequeño detalle que me ha llamado la atención siempre que he estado en algún país nuevo en dónde no se puede beber del grifo. Las empresas que venden el agua siempre son las mismas. Lo más curioso es que son todas compañías, en su mayoría, transnacionales y ofrecen sus productos bajo distintos nombres pero manteniendo siempre las tipografías y los diseños en sus empaques. Es curioso ver como en México existe la botella de agua marca X y en Ecuador esa misma botella se encuentra bajo el nombre Y. Leyendo las etiquetas, nos encontramos con el mismo fabricante. Con todo lo escrito, los invito a hacer un experimento, que con suerte, podrá hacernos reflexionar sobre el lujo que tenemos aún al poder abrir una canilla y que esté apta para el consumo. Vamos a situarnos en la mentalidad de una empresa que quiere ser la mejor en su rubro. Lo primero y principal es ofrecer un producto de calidad que sobresalga por algún o varios aspectos con respecto a la competencia. A su vez, es importante que toda la logística sea la más eficiente para que tanto la producción, la distribución y las condiciones comerciales puedan dar como resultado el mayor índice de productividad y por lo tanto rentabilidad. También es importante posicionarse con respecto a la competencia, de una manera tal que si logramos posicionarnos sólidamente en el mercado, nuestro producto sea prioritario para el consumidor. Si nuestro principal competidor ofrece sus productos de manera gratuita, tenemos un problema, por lo tanto será necesario educar al consumidor sobre los beneficios de nuestros productos. Si nuestro principal competidor posee una distribución de su producto casi masiva, será necesario ver de qué manera nuestra logística pueda mejorarla a largo plazo. Si nuestro principal competidor abarca la gran mayoría del mercado, será necesario buscar aliados de manera que podamos introducirnos paulatinamente hasta poder superarlos y poner nuestro producto en una posición privilegiada. Si todas las condiciones descritas van siendo exitosas, con algunos buenos aliados y educando a los consumidores sobre la necesidad de nuestros productos, podremos posicionarnos exitosamente y dominar un mercado. ¿Cuál es el mejor lugar por ofrecer agua embotellada? Aquel en dónde no se pueda beber agua potable de la canilla, ya que se debe comprar la misma. De lo cual, concluimos sobre la importancia para el pueblo de tomar conciencia del lujo que implica poseer y cuidar el recurso más preciado para la vida: el agua. Queda abierta la reflexión y los invito a informarse sobre los riesgos y los cuidados que deben ser garantizados en todo el territorio para que el cuidado del agua sea prioritario no sólo para nosotros, sino para las futuras generaciones.
"El Desarrollo de La Comprensión Del Lenguaje Escrito en Estudiantes Con Hipoacusia" Autor - Jaime Felipe Palma Sierra Tutora - Msc. Karla Carrera Salinas Guayaquil-Ecuador 2021