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Ahora, bajo la lupa de la evaluación de habilidades de pensamiento, en Beatriz se deja ver su

grandilocuente interrogatorio, que a su corta edad -8 años aproximadamente- hace buen uso
de las habilidades propias de un pensamiento complejo o multidimensional, pues toca varias
dimensiones como la crítica (incluyendo aspectos de lo social y ambiental); la dimensión
cuidadosa, en la manera como conduce su proceso investigativo sobre esas palabras que no
entiende, acudiendo de manera metódica y sistemática a fuentes que son de plena confianza
para ella como su abuelo, sus amigas, pero también el diccionario, llegando parcial y
sucesivamente a nuevas conclusiones; y la dimensión creativa, en sus formas de indagación
construye y reconstruye sentido y significado en sus frases y se arma de diversas estrategias
para continuar su sendero de indagación. Cuando los estudiosos hablan de habilidades de
pensamiento, les agregan un complemento, calificativo o atributo, que en algunos casos busca
mayor precisión o especificidad de lo que refiere, así encontramos habilidades de pensamiento
lógico, habilidades de pensamiento científico, habilidades de pensamiento crítico. Las
habilidades en el pensamiento lógico implican atender a las reglas de la lógica en tanto que
verdad y falsedad, como rectoras del pensamiento y que se materializan en las proposiciones,
los argumentos, los razonamientos y los silogismos. Las habilidades en el pensamiento
científico son incisivas en la rigurosidad del empleo del método científico que remiten a la
comprobación, a la verificación, a la validación, a la medición en procura de una verdadera
objetividad. Las habilidades en el pensamiento crítico refieren a la autocorrección del mismo, a
su sensibilidad con el contexto, a la formulación de criterios y a la capacidad de juicio. (Lipman,
2016, p. 47). ISSN: 2556-1951 Congreso Internacional de Memorias del evento Investigación y
Para tener una ruta de navegación en este recorrido, se toma la definición que proponen De
Puig y Sátiro (2011): La expresión reúne un gran conjunto de destrezas, procedimientos y
pautas de comportamiento cognitivo desde las más específicas hasta las más generales. Desde
la percepción de semejanzas y diferencias hasta el perfeccionamiento del razonamiento lógico;
desde la capacidad de descomponer el todo en partes hasta la de saber obtener pensamientos
causales; desde la capacidad de explicar el origen de una situación hasta pronosticar cómo
puede llegar a tener lugar un proceso; desde la facilidad para justificar conductas con razones
de peso hasta la facilidad para generar ideas y desarrollar conceptos; desde el proceso de
descubrimiento de alternativas hasta poder inventarlas; desde la capacidad de resolver
problemas hasta la capacidad de evaluarlos. (p. 26). Ahora pasamos a las habilidades de
pensamiento que se resaltan en Beatriz. En cuanto a las habilidades de percepción, que son las
que “Recogen impresiones y sensaciones de la realidad que, conectadas con nuestras
capacidades interiores, generan percepciones del mundo. Algunas habilidades de percepción
son: observar, escuchar atentamente, oler, saborear, tocar, percibir movimientos y conectar
sensaciones”. (Sátiro y De Puig, 2011, p. 29). Sus habilidades de percepción se reflejan desde el
tacto al estar en contacto con el abuelo y poder diferenciar que su barba le pincha; desde lo
que escucha casi a diario cuando su mamá le repite, hasta tres veces, que por qué se pone tan
insoportable; desde la observación cuando sabe que su amiga Rosita cuando se pone muy
misteriosa, se le arruga la nariz; cuando al abuelo le vino en gracia que hubiera dicho que la
ciudad estaba insoportable de tantos espermatozoides y le vino una risa tan grande que casi se
ahoga y se puso bien colorado, pudo detectar la falta de aire y el color que tomó su abuelo. En
las habilidades de investigación que son las que “informan sobre el mundo”. Se encuentran:
“formular hipótesis, reconocer evidencias, observar, formular cuestiones, describir, narrar,
buscar y descubrir alternativas, verificar, predecir, hacer estimaciones y medir, seleccionar
posibilidades, hacer consideraciones pertinentes, y generar nuevas ideas y soluciones” (Sátiro
y De Puig, 2011, p. 29). Se destacan en las búsquedas de Beatriz la formulación de hipótesis, así
no sean totalmente comprobadas. Como por ejemplo las siguientes: “al venirle una risa tan
ISSN: 2556-1951 Congreso Internacional de Memorias del evento Investigación y Pedagogía
Página 9 de 14 grande al abuelo puede ahogarse”; “un vaso de agua le calma el ahogo
producido por la risa tan grande”; “por el ahogo puede ponerse bien coloradito”; “una risa tan
grande, puede llevarlo a un ahogo, puede ponerse coloradito y puede darle un patatús”; “un
patatús cuando ella este solita, es una situación espantosa que puede darle miedo”; “cuando
se calma el ahogo y el estar coloradito, se puede volver a hablar, así sea entre tos y tos”; “en
ésta ciudad como hay muchas fábricas y automóviles todo ese humo ensucia el aire”; “la
polución es cuando todo ese humo ensucia el aire”; “si respiramos, respiramos toda esa
porquería”; “si no respiramos igualito nos morimos”; “allá donde está preso el papa, como no
hay fábricas y automóviles, él tiene una ventajita para poder respirar”; “los familiares de
presos políticos son pobres y no tiene automóviles, por tanto no contaminarían tanto y
podrían respirar mejor”. Se evidencia como, en sus cavilaciones, Beatriz plantea una condición:
si se da una risa tan grande, y si se cumple esa condición; puede llevar a una consecuencia:
puede ahogarse. Pero además encadena más criterios: si se ahoga puede ponerse bien
coloradito, y si se cumplen esas dos condiciones ahogarse y ponerse coloradito, entonces:
puede darle un patatús- o sea un desmayo-. Aunado a esto, plantea una doble condición o
criterio: si le da el patatús y ella está solita, entonces: esa situación, que sería espantosa,
puede darle miedo. Vemos pues, como ella encadena una, dos o tres condiciones que, si se
presentan, pueden llevar a una consecuencia. Beatriz hace gala de su capacidad de
observación, de reconocer evidencias, de hacer estimaciones y consideraciones pertinentes, a
la vez que plantea alternativas como darle un vaso de agua al abuelo, cuando le da el ahogo
que puede ser provocado por una risa tan grande. En cuanto a las habilidades de
conceptualización, que las usamos cuando interiorizamos los conocimientos y les ponemos
nombres. Entre ellas están “formular hipótesis, reconocer evidencias, observar, formular
cuestiones, describir, narrar, ISSN: 2556-1951 Congreso Internacional de Memorias del evento
Investigación y Pedagogía Página 10 de 14 buscar y descubrir alternativas, verificar, predecir,
hacer estimaciones y medir, seleccionar posibilidades, hacer consideraciones pertinentes, y
generar nuevas ideas y soluciones” (Sátiro y De Puig, 2011, p. 29). Una de las habilidades es
ejemplificar, la que utiliza Beatriz para referir la situación en la que mamá le dice hasta tres
veces que se pone insoportable. Rosita también ejemplifica al colocar a su padre y el de Beatriz
–el que está preso- como ejemplos de lo que significa para ella estar viejo, es decir mayor que
los niños. Rosita también utiliza la distinción al establecer diferencias con su prima Sandra,
dado que ella es mayor y que a las niñas mayores les dan clases de educación sensual en la
escuela. Sandra a su vez sabe que “todos los niños los niños y niñas venimos del semen porque
este líquido tiene unos bichitos que se llaman espermatozoides”, logra así hacer una analogía
de los bichitos que están el agua con los espermatozoides que están en el semen; pero en este
mismo ejercicio investigativo logra diferenciar también que espermatozoide se escribe con
zeta. En cuanto a las habilidades de razonamiento, Beatriz también se muestra muy avezada –
que quiere decir ducho, experimentado en algo-. Estas son las habilidades “que son necesarias
para ordenar y ampliar el conocimiento a partir de sus implicaciones”. Sátiro y De Puig (2011),
dicen que algunas son: “justificar hipótesis, hacer inferencias […], aplicar reglas, generalizar,
universalizar, buscar y dar razones, argumentar, reconocer consistencias y contradicciones,
reconocer consideraciones pertinentes, establecer relaciones entre causas y efectos, entre
partes y todo, entre fines y medios, identificar y usar criterios, reconocer supuestos” (p. 29). Al
respecto Beatriz en su búsqueda de sentido hace continuamente inferencias, inducciones,
deducciones, analogías, aplica reglas, generaliza, busca y da razones, argumenta, reconoce
consistencias y contradicciones, establece relaciones de causa efecto, relaciones entre fines y
medios e identifica y usa criterios. Por ejemplo, Beatriz reemplaza una palabra de la frase y en
su lugar coloca el significado producto de su investigación en el diccionario o en sus amigas y
llega ISSN: 2556-1951 Congreso Internacional de Memorias del evento Investigación y
Pedagogía Página 11 de 14 alguna conclusión: en la frase “esta ciudad se está poniendo
imbancable de tanta polución que tiene”, cambia imbancable por insoportable quedando “esta
ciudad se está poniendo insoportable de tanta polución que tiene”. De la misma manera va a
reemplazar la palabra polución por los significados efusión y semen encontrados en el
diccionario, llegando a la siguiente forma, que intenta explicar lo que quiso decir el tío
Rolando: “esta ciudad se está poniendo insoportable de tanto derramamiento de semen”. Para
llegar a esta deducción Beatriz ha seguido la ruta de los eslabones de una cadena significante
que sería: polución-efusión-semen-espermatozoide, que le llevaría a interpretar otra vez, que
lo que quiso decir el tío Rolando era que: esta ciudad se está poniendo imbancable porque
tenía muchos espermatozoides. Pese a la gracia que pudo provocarle al abuelo, Beatriz había
logrado encadenar una serie de significados en una red semántica que reunía las indagaciones
hechas en el diccionario, pero también las realizadas con sus fuentes primarias de confianza: el
abuelo y las amigas. También su amiga Rosita muestra habilidades en sus pensamientos al
reflexionar sobre esa palabra: semen. Ella se adelanta al tener la impresión de “que semen es
una palabra sensual”, así no sepa que decir más. Pero averigua y le dice a Beatriz que “semen
es una cosa que tienen los hombres, no los niños”, dejando ver que semen solo pueden tener
los niños, pero cuando se vuelven hombres; y continua “solo tienen los hombres pero cuando
son viejos como mi padre o tu papi… las niñas no tenemos semen ni siquiera cuando seamos
abuelas”; muestra que el semen es una propiedad de una clase de género: los hombres, pero
cuando sean viejos, y excluye de esa categoría a los niños o sea los hombres cuando son
pequeños; también excluye a las mujeres representadas en las niñas, haciendo un ejercicio de
generalización. Sandra –que es la prima de Rosita- a su vez sabe que “todos los niños los niños
y niñas venimos del semen porque este líquido tiene unos bichitos que se llaman ISSN: 2556-
1951 Congreso Internacional de Memorias del evento Investigación y Pedagogía Página 12 de
14 espermatozoides”, logra en primera instancia, darle una ubicación al origen de niños y
niñas; y en segunda instancia, logra hacer una analogía de los bichitos que están el agua, con
los espermatozoides que están en el semen; a su vez, en este mismo ejercicio investigativo,
puede reconocer que espermatozoide se escribe con zeta. De otra parte, vuelve Beatriz a
mostrar cuidadosamente sus raciocinios con su componente de pensamiento autorreflexivo:
“pero como si no respiramos, igualito nos morimos”; al experimentar que igual tenemos que
respirar y por tanto, respira aire contaminado por la polución, en esta afirmación pone como
imprescindible que la respiración es requisito para la vida de los seres humanos; además que,
por estar respirando, no podemos eludir es maldita polución, que es ocasionada, como le
explicó el abuelo, por todo el humo que producen las fábricas y los automóviles, y que por
estar en esa ciudad siguen respirando ese humo. Agrega, posteriormente en esta línea, otra
deducción: que los familiares de los presos políticos son pobres y por tanto no tienen
automóviles; y como no tienen automóviles pues donde esten no contaminan el aire, o sea, la
atmósfera. En cuanto a las habilidades de traducción y formulación, que son necesarias para
explicitar, aplicar o formular el resultado del conocimiento. (Sátiro y De Puig (2011, p. 29). Se
toma las habilidades de transformar, relacionar y considerar diferentes perspectivas teniendo
en cuenta el contexto, que se plantean cuando Beatriz va paulatinamente resignificando cada
vez sus postulados sobre lo que no entendía de lo que dijo el tío Rolando. Así lo que su tío dijo
inicialmente “esta ciudad se está poniendo imbancable de tanta polución que tiene”, Beatriz
relaciona los significados obtenidos en su consulta en el diccionario y la transforma, dando un
primer giro, en “esta ciudad se está poniendo insoportable de tanto derramamiento de
semen”. En un segundo giro, después de consultar a Rosita y Rosita a su prima Sandra, Beatriz
plantea que “la ciudad estaba insoportable de tantos espermatozoides (con zeta) que tenía”.
Para finalizar, con un giro misterioso, de más de media vuelta y donde ISSN: 2556-1951
Congreso Internacional de Memorias del evento Investigación y Pedagogía Página 13 de 14 le
dice a su amiga Rosita y le manda decir a su prima Sandra que ellas son más burras porque ya
lo averigua todo y concluye “nosotras no venimos del semen sino de la atmósfera”. Para
finalizar, la filosofía para niños, como programa educativo, no solo ofrece una metodología
para la enseñanza de la filosofía a niños y adolescentes, ubicándolos en un lugar de saber y
conocer, proponiéndose como componente transversal a los currículos y a través de sus
novelas filosóficas, sino que promueve la formación del pensamiento superior y complejo, la
formación ética de sí mismo a través de los otros y con los otros, mejora la construcción de los
razonamientos, promueve el desarrollo de la creatividad; a aprender y darle mayor significado
a la experiencia y a la formación consciente de modelos más democráticos y participativos.
Para esto, Lipman (1998), su inventor, se vale de las habilidades de pensamiento “para la
mejora del juicio, ya que el juicio es lo que une el razonamiento y la acción” a través del
ejercicio de las comunidades de indagación y posibilitado con sus textos o novelas filosóficas,
donde “cada página está salpicada de abundantes ideas filosóficas, de manera que es raro que
un chico lea una página sin tropezar con algún problema, alguna polémica o alguna
perplejidad” (p. 24). El cuento del escritor uruguayo Mario Benedetti titulado Beatriz, la
polución, tiene como eje central las diferentes inquietudes de Beatriz y sus amigas sobre los
significados de las palabras y sus diferentes acepciones, que llevan a juegos semánticos
divertidos y lógicos que permiten evidenciar la puesta en juego de algunas habilidades de
pensamiento. Se dilucidan las habilidades de pensamiento que ellas utilizan y cómo las utilizan,
revisando los caminos de cada pregunta, sus procesos de elaboración y sus distintos
momentos al intentar dar buenas razones, construir el andamiaje para sus ideas parciales y
llegar a conclusiones previas, ISSN: 2556-1951 Congreso Internacional de Memorias del evento
Investigación y Pedagogía Página 14 de 14 pasando por momentos de aclaraciones,
vacilaciones, nuevos cuestionamientos y nuevas respuestas. La utilización de los cuentos, en
este caso, permiten otras formas de acercamiento a la filosofía para niños, a los procesos
mentales de la infancia, a los usos lógicos que hacen del lenguaje; en últimas a la manera
particular de dar buenas razones, de comunicar y entender el pensamiento diverso y
divergente, de la aplicación cotidiana de la filosofía en su propia vida para resolver problemas
que se presentan en su devenir. Como colofón, es importante resaltar que el ejercicio docente
lleva a estar experimentando, indagando, poniendo a prueba, reflexionando, postulando
nuevas formas de figurar el saber y el conocimiento en los diferentes niveles desde el
preescolar hasta nivel de la educación superior. Es en la docencia donde se renuevan las
formas de crecer en el conocimiento, donde se experimenta el saber y la acción pedagógica.
Por tanto, la filosofía de la educación, la filosofía para niños y las habilidades del pensamiento,
en este caso, son los derroteros que marcan la gestación de esta propuesta pedagógica.

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