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Preludio:

Bendiciones para todos mis familiares, tíos, primos, en cualquiera de las


latitudes en las que se encuentren a nivel nacional e internacional. Deseo con
todo mi corazón que sean inundados de salud y sean prosperados en todo lo
que se propongan. Me contenta haber podido oír el mensaje del pastor Muñoz,
y su aclaratoria con respecto al tema en debate. Y coincido totalmente en todos
sus puntos, incluso algunos de ellos ya los tenía preparado para compartirlos
en este audio, por lo que posiblemente lo toque nuevamente.

¿Y SI NO OCURRE LO QUE YO ESPERO O QUIERO?


Sin duda alguna el surgimiento de esta pandemia ha generado un impacto a
nivel global. Específicamente en el pueblo de Dios esta situación ha generado
algunos cambios, especialmente en la rutina de asistir al templo para
congregarnos. También esta situación ha generado una lluvia de publicaciones,
comentarios y opiniones en las redes sociales. Algunos predicadores han
hablado y han transmitido sermones y mensajes en donde exponen sus puntos
de vista acerca de esta situación. Entre los mensajes más comunes que se
hayan en las redes, están los mensajes de tono motivacional, los cuales
brindan al pueblo de Dios, aliento a pasar esta prueba ya que estas son
señales del tiempo final. Estos mensajes nos animan a que confiemos en las
promesas de protección de parte de nuestro Señor. Nos dicen que hemos de
pasar esta situación como el pueblo de Israel pasó la pascua en Egipto
resguardados en su casa mientras el ángel de la muerte pasaba y mataba a los
primogénitos de los egipcios. Otros nos dicen que nos mantengamos prudentes
y que no salgamos de nuestras casas, apelando incluso a una escritura hallada
en el libro del profeta Isaías 26:20. Y así como muchos otros predicadores y
hermanos han inundado las redes con mensajes que de una u otra manera
tratan de brindar ánimo a todos los creyentes. Sin embargo, también hemos
observado el lado opuesto de esto. Así como en muchos se ha fortalecido su fe
y su esperanza, en otros creyentes se ha generado preocupación y hasta
confusión. Y no es para menos, ya que como hemos observado en las redes,
cristianos han sido afectados por los efectos de esta peste incluso al punto de
morir. El asunto es que cuando escuchamos un mensaje que nos dice que
“plaga no tocará nuestra morada” o que “caerán a tu lado mil y diez mil a tu
diestra, más a ti no llegará” y vemos el caso de hermanos, ministros y pastores
que han muerto por esta pandemia, la pregunta que surge es: ¿Qué pasó con
ellos? ¿Acaso ellos no estaban bajo la sombra del Omnipotente? Cuando
somos confrontados por tales preguntas, entonces comenzamos a hacer algo
muy característico de algunos de nosotros los evangélicos, que es que
comenzamos a darle respuesta a todo. Las respuestas que comúnmente se
han dado con respecto a la muerte de cristianos a causa del Coronavirus, es
que “Era la voluntad de Dios”, “Dios tenía un plan con él/ella”; y frases
similares. Lo que nosotros quizás ignoramos es el efecto que ha de producir
este tipo de respuestas en la mente de aquel que ha padecido la pérdida de un
familiar creyente. El dilema que surge en el pensamiento de los hermanos es
tremendo cuando ellos inicialmente pensaban que estaban protegidos por el
Altísimo, y ahora un familiar creyente, cristiano, pastor ha muerto. El conflicto
se empeora cuando le decimos que “era la voluntad de Dios”, o que “Dios tenía
un plan con él”, dándole a ellos el mismo tipo de respuestas que le dieron los
tres amigos a Job cuando cayó en su calamidad. Si usted lee el libro de Job,
podrá hallar que el consejo o las palabras de sus amigos le dieron ante su
situación fue la de tratar de buscar respuestas y de justificar lo que a Job le
estaba pasando. Cada amigo de Job tuvo su perspectiva o punto de vista
acerca de lo que a Job le estaba pasando. Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar
naamatita, dice la biblia que no hablaron lo recto de Dios ante Job. Pero yo me
pregunto ¿en que hablaron mal de Dios a Job sus amigos? Si usted lee la
Biblia al parecer no hubo ningún mal comentario de parte de los amigos a Job.
Sin embargo cuando profundizamos en la investigación de esos comentarios,
podemos notar que había reproches, acusaciones y condenación hacia Job.
Ellos le dijeron a Job que lo que le había pasado era porque Dios así lo quería,
incluso dándole a entender que era un castigo que él merecía.
Lo cierto de este asunto, es que ha generado incertidumbre en muchas
personas. Hermanos de diferentes partes han escrito preguntando si deben
guardar la cuarentena o no, incluso preguntándome si deben acatar los
llamados a evangelizar que les hace su pastor. Mi respuesta a esto, es un
llamado a la prudencia tal cual como está escrito en el libro de los proverbios.
Es valioso el aporte hecho por el pastor Muñoz, al referirse a la fe de
hombres y mujeres descrita en el libro de Hebreos, aclarando que aunque
tenían fe no recibieron lo prometido (Hebreos 11:39). Esto nos da a entender
que posiblemente aunque tengamos fe, quizás algunas promesas no se
cumplan en nosotros al menos de forma total o en esta vida.
Cuando veo estas cosas, no dejan de resonar en mi mente las palabras que
dijeron Sadrac, Mesac y Abed-nego cuando fueron amenazados por
Nabucodonosor de ser arrojados al horno de fuego sino se postraban en señal
de adoración a su estatua. Según Daniel 3:16-18 la respuesta de ellos fue: “No
es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a
quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh
rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni
tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.
La incondicionalidad manifestada en esta escritura por estos tres varones,
nos enseña que pase lo que pase nuestra vida de servicio debe estar dedicada
a nuestro Dios. Si parafraseamos un poco esta escritura pudiéramos decir que
“estamos seguro que Dios nos ha de librar de esta y otras situaciones que han
de venir, pero si no nos libra tampoco dejaremos de servirle”. Nuestra actitud
debe ser la de una fe incondicional, no basada en sentimentalismos o
condiciones, sino de decisiones, por lo que considero que esa es la forma más
saludable de pensar de cada cristiano.
Por último, y no menos importante:
Mi consejo final es que no debemos de considerar el debate o la
confrontación de ideas como una señal de orgullo, soberbia, o falta de
humildad. Quien se rehúsa a debatir ideas, puntos de vista, pareciera que
demuestra un espíritu de pacificador, de humildad y de espiritualidad, incluso,
utilizando frases clichés como “la palabra de Dios no es para contender” y otras
por el estilo. La realidad es que a quien no le gusta que lo contraríen o le
debatan sus ideas oculta un temor a ser confrontado o a que le llevan la
contraria, por eso mi consejo es que cuando oigamos algo que consideremos
que no estamos de acuerdo, expongámoslo!!! Y expongamos nuestros
argumentos para así buscar la forma de aclarar el asunto. Apliquemos lo que
yo he llamado el principio de Lucas, tal cual como lo describe el libro de Lucas
en Cap 1: 1-4, que aunque recibió las enseñanzas acerca de Jesús de parte de
aquellos que lo vieron desde el principio (refiriéndose a los apóstoles), se
dedicó a investigar con diligencia todas las cosas desde su origen. Imaginemos
por un instante la posición de Lucas… Si alguno de nosotros hubiese recibido
las enseñanzas de parte de alguno de los apóstoles de Cristo de forma directa,
¿para qué seguir investigando? No nos bastaría con la palabra que me dio el
apóstol Pedro, por ejemplo, o Juan, o Mateo, o Andrés. Sin embargo a Lucas
no le bastó eso, sino que busco corroborar por medio de la investigación a
otras fuentes. Y por hacer esto ¿Cuál fue el resultado?... Uno de los evangelios
más completos y que nos relata detalles que no se encuentran en los demás
relatos de los evangelios, es el de Lucas. Por citarles un ejemplo, Lucas es
quien nos brinda más detalles acerca del nacimiento de Jesús, y no solo de
Jesús sino de Juan el Bautista; Lucas nos habla de la parábola del Hijo
Prodigo, de la oveja perdida, de la mujer y la dracma; nos relata de la parábola
de la viuda y el juez y la del amigo y los tres panes refiriéndose a la oración, es
el único que nos dice que de los dos malhechores que fueron crucificados junto
a Cristo, uno de ellos le manifestó que se acordara de él cuando viniera en su
reino reconociéndolo como Rey, a lo que Cristo le respondió que ese mismo
día estaría con él en el paraíso. Así muchos de otras cosas que no aparecen
en los demás escritos gracias a la investigación de Lucas.
El principio de Lucas radica en:
-Lee,
-Investiga,
-Analiza
-Interpreta de la forma correcta,
-Busca otras fuentes,
-No creas todo lo que te digan y no le digas amén a todo lo que oigas o leas.
Te invito a hacer como los cristianos de Berea en Hechos 17:11, que
“recibieron la palabra de Pablo y Silas con toda solicitud”, pero “escudriñaban
las escrituras para ver si estas cosas eran así”. Verifica…
Para despedirme les digo con todo mi corazón:
No me considero un maestro, ni un sabio, antes bien me considero un
pecador que está en este camino por la gracia y la misericordia de Dios, y que
gracias a esa gracia y misericordia puede compartir estas palabras con
ustedes.
Dios me les bendiga grandemente…

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