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en el análisis del
COMPOR
Biblioteca: Conceptos y tópicos en teoría de ¡a
TAMIENTO
conducta, bajo la dirección de
EMILIO RIBES IÑESTA
HUMANO
Emilio Ribes.lñesta
EDITORIAL
TRILLAS [v]
Catalogación en la fuente
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111 Prefacio
FACUITAO OE
< PSICOLOGIA
in
u_; Biblioteca Esta obra contiene un conjunto de ensayos relativos al estado
Especializad de la teoría del comportamiento humano y sus aplicaciones a pro-
a blemas concretos de la vida social, como la salud y la educació n.
Las preocupaciones conceptuales en ellos vertidas forman parte
de un mismo hilo conductor que los articula con dos volúmenes
recién publicados.' En ellos se plantea un examen cuidadoso de
los fundamentos históricos y epistemológicos de la psicolo -
gía contemporánea, las limitaciones paradigmáticas de su arma
zón conceptual, y los problemas que surgen de su aplicación
social y la posibilidad de una tecnología del comportamiento.
Con la aparición del conductismo como una filosofía es
La presentación Y disposición en conjunto de pecial, la psicología constituye desde principios de este siglo un
PROBLEMAS CONCEPTUALES EN EL AVAISIS proyecto de ciencia con objeto de conocimiento específico, pro -
DEL COJIPORTAMIENTO HUMANO
son propiedad del editor. Ninguna parte de esta obra
pio, pero impregnado todavía con la herencia de una tradición
puede ser reproducida o irasiniuda. inediante ningún sistema dualista, mentalista, que se expresa en forma a veces sutil, a veces
o método, electrónico o mecánico (inclu " vendo el finocopiado, manifiesta, en sus conceptos, en las estrategias metodoló gicas, en la
la grabación o cualquier sistema de recuperación i- alinacenamiento formulación de los problemas a estudiar, en el divorcio entre el
de infórinación), sin consentunienlo por escrito del editor. estudio de los procesos básicos v las aplicaciones sociales concretas
Derechos reservados de la disciplina. En la medida en que la psicología, como post ble
© 1990, Editorial Trillas, S. -1. ¿le C. V., ciencia general del comportamiento, no reflexione crítica merite
Av. Río Cliza—libusco 385, Col. Pedro Vlartá,Anai-a, acerca de la evolución histórica y las limitaciones de sus
C. P. 03340, México, D. F.
conceptos, la acumulación de hallazgos experimentales y el uch naTni~
Miembro de la CámaraNacional de la en sus p roc ed i mie n tos empíricos, no serán suficiente mente
Industria Editorial. Reg. núm. 158 significativos para su consolidación como disciplina cien tífica.
En esta obra se plantean y se tratan de esclarecer algunos de los
problemas de mayor importancia en la construcción de una
Primera edición, febrero 1990
ISBN 968-24-3091-7 1
Emilio Ribes. El conductisolo: reflexiones criticas, Fontanella, Bal ceb ma,
1982; \ Emilio Ribes Francisco López. Teoría de la conducta: uu análisis de tutti
N-
Printed in 11(wico
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terac-,ivus, 89. :-'Igunas implica-
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ciones prácticas del análisis experimental de la personali -
dad, 96. Referencias, 98.
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C. M. TuRBAYNE
El inició
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"LA LUZ, A SU VEZ, ES E[ ACTO dE TRANSPARENTE EN TANTO TRANSPARENTE. POR El
CONTRARIO, EN IOS CUERPOS TRANSPARENTES EN POTENCIA SE dA IA OSCURidAd..."
LA WORMACiÓN
"Dios NOS TIA dado UNA LUZ NATURAL PARA diSTiNC I UiR lo vERdAdERo dE [0 FALSO (...) TAN
CIERTO ES LA EXISTENCIA dEl SER PERFECTO COMO UNA dEMOSTRACióN GEOMETRICA Y AUN 15
MÁS EVidENTE [A PRIMERA QUE IA SEGUNdA"
El discvRso dEIwírodo
R. DESCARTES
LA CONSOlidACióN
"Si UN CONTENido psíQUiCO ENTRA EN El PUNTO VISUAL dE [A CONCIENCIA, A 105 pll()(
SENTIMENTALES HASTA AHORA dESCRITOS VIENEN A AGREGARSE OTROS ESPECIALES, 105 CUAIIS
puEOJEN PRESENTARSE EN FORMAS muy diVERSAS SEGUN [AS CONdicioNEs EN QUE AQUEL
CONTENidO ENTRA EN E[ PUNTO VISUAL INTERNO"
CompE,,vdio dE psicología
W. WI\DI
¿Es suficiente
el condicionamiento
operante para analizar
la conducta humana?'
cisca de su ser, con su respectiva regla determinista de explica- que el paradigma del reflejo, como esquema conceptual, no fue
ción. La ciencia podía elegir entre dos opciones: estudiar la deter- concebido originalmente para el estudio de la conducta. Es un
minación mecanicista de los cuerpos materiales y su interacción paradigma de tercera mano, puesto que, al haber sido formulado
paramecánica con una sustancia no material (la mente, la ener- originalmente en el contexto de la mecánica, fue prestado a la
gía, lo vital, etc.) o reducir en última instancia a la mente a una biología y transferido posteriormente a la psicología. Así, la teoría
actividad particular de los cuerpos materiales. Sin embargo, lo psicológica, dentro de la tradición del reflejo, se ha desarrollado a
irrenunciable era el mecanicismo de la ciencia; la mecáñica se partir de las premisas conceptuales próximas a un objeto de estu-
había convertido en-la filosofía oficial de la ciencia, el paráldigmá dio diferente.
omnipresente en cualquier descripción de la realidad. i Hay tres características generales de la teoría del condiciona-
La psicología objetiva no escapó a este designio. A finales del miento operante, compartidas de muchas maneras con otros
siglo xix y principios del xx, las investigaciones de Sechenov enfoques conceptuales que se remontan a la tradición mecanicista
(1978) y Bekhterew (1913), basadas en el reflejo, emergieron del reflejo, y son: la definición materialista del objeto de estudio de
como intentos formales para desarroliar una psicología sistemá- la psicología, la explicación como una relación funcional de tipo
tica. Se trató a todos los procesos, incluyendo a la imaginación y causa-efecto, y el asocin~ionismo como un marco lógico -de
el pensamiento como casos especiales de reflejos voluntarios las relaciones empíricas.
sobre la base de mecanismos neurales tales como la inhibición y Las concepciones inec 1 anicistas siempre han identificado a la
la huella del estímulo. Y aun cuando, como señala Skinner materia, como una categoría general para describir la realidad, con
(1930), el concepto particular de estímulo propuesto por Des- la categoría física de materia. La materia física, así concebida, se
cartes en la forma de un impulso externo que provoca los movi- enmarca en la tradición de la física cartesiana, en la cual se
mientos de la máquina biológica, no ejerció una influencia explí- considera que la materia es un cuerpo o una sustancia dentro o
cita en las formulaciones del concepto del reflejo en la historia entre los cuerpos. Una entidad espiritual, a diferencia de una sus-
de la neurofisiología, el paradigma mismo del cuerpo u organis-- tancia corpórea, no tiene lugar alguno. Las interacciones, distintas
mo como una máquina movida por otro cuerpo o sustancia –la a los cuerpos o sustancias en interacción, se reducen siempre a un
mente–, se convirtió en la matriz conceptual de la ciencia biológica movimiento corporal o a una sustancia fisicalista inferida. En
y la psicología. consecuencia, las definiciones mateVialistas de un objeto de estudio
Los elementos para el análisis de la conducta corporal en tér- para la psicología siempre ' han achacado los movimientos o la
minos mecanicistas pueden encontrarse en los escritos generales acción cerebral. Las definiciones mismas de Skinner, aun cuando
de Descartes El discurso del método, Las meditaciones metafísicas y señalan los rasgos particulares que tienen que satisfacer los movi-
Los principios de filosofía. Según Descartes, los movimientos mientos de la conducta, se han basado en el supuesto de que los
son siempre producidos por fuerzas, que son otros movimien- movimientos son una condición necesaria. Debido a esto, las con-
tos del interior del cuerpo, exteriores a él, o bien por la interac- cepciones conductistas del comportamiento —y excluimos de
ción del alma en el cuereó. Cualquier explicación objetivista de la ellas a la formulación interconductual de Kantor– constituyen
naturaleza biológica o conductual del organismo tenía que des- definiciones organocéntricas.
cartar derivaciones vitalistas o mentalistas de la interacción del Descartes, en su obra Principios de la filosofía, enuncia la cau-
alma con el cuerpo. Las descripciones tuvieron que efectuarse salidad en los cuerpos físicos en términos de los movimientos de
con base en principios mecanicistas y, para la biología y la psico- los cuerpos que hacen contacto el uno con el otro—. Las cosas per-
logía, el reflejo consistió en la relación mecánica de un impulso o manecen en la naturaleza en el mismo estado hasta que algo las
fuerza externa –el estímulo– y el movimiento del cuerpo –la cambia. Esto es, la mayoría de los cuerpos –excepto en el hom-
reacción–, de acuerdo con las características preconstruidas del bre– todo movimiento es producido por el movimiento de otro,
cuerpo como una máquina. cuerpo (sólido o fluido). En el hombre, el alma puede producir
¿Cuáles son los supuestos del reflejo como un paradigma? movimientos corporales. Los movimientos, como cambios de un
Trataré de mostrar que, aun en aquellos casos en los que se repudia estado del cuerpo, siempre deben tener una causa: el movimiento de
como doctrina oficial al dualismo, la adopción del paradigma del otra sustancia. Así, los movimientos de los cuerpos son causa de
reflejo –independientemente de que se utilice o no esta palabra– los movimientos de otros cuerpos o sustancias. La causalidad se
introduce en las descripciones teóricas los supuestos dualistas del interpreta, en la formulación mecanicista, a partir de la conti-
dogma cartesiano y, por consiguiente, una conceptualización güidad de las acciones de los cuerpos. La acción antecedente de un
reduccionista del comportamiento. Esto se debe al hecho de cuerpo se convierte en la causa de un segundo movimiento
16 CAP. 1. CONDICIONAMIENTO OPER ANTE ¿UN PARADIGMA OCULTO? 17
co rp o ral co nt i g uo e n t ie mp o y La s re lac io ne s c au sa le s - , e categoría descriptiva, Skinner pensó que este era para
describen, en este marco de referencia, como acciones lineales v dar cuenta de las variaciones de la conducta y expresó que:
unidireccionales de un cuerpo sobre otro. La proximidad mediata
o inmediata a través de la sucesión de contactos corporales seme - ...el estudio del reflejo conduce a la formulación de dos clases de
jantes en tiempo y lugar, es necesaria para explicar cualquier leves. La primera son las leyes que describen correlaciones del es -
movimiento como causado por la acción de otro cuerpo. El prin - tímulo y la respuesta... En segundo lugar, hay leyes que describen
cipio de causalidad de Hume es la culminación subjetivista de la cambios en cualquier aspecto de estas relaciones primarias como
tradición dualista. En la teoría operante üctual, la búsqueda de funciones de terceras variables... Es difícil descubrir cualquier
relaciones funcionales entre una variable independiente v una aspecto de la conducta de los organismos que no pueda -ser descrito
dependiente, es sólo una sustitución operacional del esquema con una ley de cualquiera de estas formas. Jesde el punto de vista del
causal heredado de la mecánica. método científico, cuando menos, la descripción de la conducta es
El asociacionismo es un compañero necesario del principi o cubierta de manera adecuada por el principio del reflejo (1931, págs. 456-
de causa-efecto. Hume mismo, en el libro Sobre el entendimiento 457).
de su obra Tratado de la naturaleza huinana, destaca la causalidad Si bien posteriormente, en The Behavior of Organisms, Skin-
a partir de dos reglas básicas: la contigü idad en tiempo y espacio, y ner aceptó que los reflejos, en el sentido de la conducta respon-
la conexión entre la causa y el efecto (sección XV). Ahora bien, diente, eran sólo una parte de la conducta, siguió empleando el
dado que la necesidad de la conexión no reside en los obje tos término para referirse a la conducta operante como una clase
sino en la reflexión sobre nuestras impresiones de los objetos, la diferente de reflejos. Sin embargo, el abandono final del concepto
necesidad sólo existe en el espíritu. La causalidad existe en la particular del reflejo no cambió las premisas conductuales gene-
mente en el grado en que las ideas acerca de los objetos se aso-
cian. La asociación es el mecanismo mental que permite dotar de
rales con las que se le formuló como unidad de la conducta:
conexiones causales a los objetivos en el mundo moderno. Sin la
asociación de ideas no podría considerarse relación alguna de La esencia de la descripción de la conducta debe ser la deter-
causa-efecto entre los objetos, que son cuerpos materiales. Sin minación de leyes funcionales que describan la relación entre las
lugar a dudas, los mecanismos asociativos han desempeñado un fuerzas que actúan sobre, y el movimiento de, un sistema determi-
nado. El reflejo, por definición, es el instrumento preciso para
papel importante en la teoría de la conducta, ya se trate de un esta descripción (1931, pág. 458).
principio parecido al de Hume, que sirve para explicar cómo los
organismos establecen internamente relaciones entr e los eventos 2. La dimensión puntual de las respuestas y los estímulos está
de estímulo y su conducta, Ó del principio singular, que define las estrechamente vinculada con la naturaleza discontinua del reflejo
condiciones necesarias para que los eventos sean funcionales. A considerado como unidad de la conducta. El reflejo, como una
este respecto, es iluminador revisar el concepto de contingencia relación "todo o nada", prescribió la correlación de eventos ató-
de Skinner (Riges, 1982). micos. Como afirma Skinner:
En adición a los rasgos generales de la influencia de la física
mecanicista en el paradigma subyacente al condicionamiento ...en lu descripción de la conducta se supone, por costumbre, que
operante, podemos identificar las siguientes contribuciones espe - tanto la conducta como el entorno pueden ser descompuestos en
cíficas por parte de la concepción biológica del reflejo: partes, a las cuales se puede hacer referencia por nombre, y que estas
partes retienen su identidad›de un experimento a otro ( ... ) Así, un
1. El reflejo como unidad de conducta se convirtió en una estímulo o una respuesta es un evento, es decir, no una propiedad, y
por consiguiente, debemos recurrir a una definición basada en el
relación discreta, es decir, no continua entre el estímulo y la res - principio de clases. (1935, págs. 4"2.)
puesta. Ln característica "todo o nada" del concepto de reflejo,
derivada posiblemente de la distinción movimiento -reposo en la Schoenfeld (1976) ha observado que el principio de la repro-
mecánica cartesiana, fue también adoptada como una propie - ductibilidad de los eventos en el conocimiento científico, obligó a
dad definitoria del reflejo como unidad de la conducta; de esta Skinner a agrupar los eventos puntuales como instancias de clases
manera, el reflejo fue definido como la unidad descriptiva de la definidas funcionalmente.
conducta en términos de una covariación o correlación entre un No obstante, deseamos destacar el hecho de que el concepto
estímulo y una respuesta. La "fuerza" del reflejo, metáfora meca- de clase, operante o respondiente, es precisamente una conse-
nicista, significaba sólo el estado de dicha correlación. Como cuencia lógica de la adopción del reflejo como paradigma con-
18 C
CAP. 1. ONDICIONAMIENTO OPERANTE . ¿UN PARADIGMA OCULTO? 19
ceptual en el análisis de la conducta. Cuatro problemas funda -
mentales surgen de esta decisión. Primero, la suposición de que tes. La historia es la conducta de los organismos individuales en el
una correlación de eventos puntuales es representativa de todos pasado, pero éste tampoco puede ser un concepto vacío para refe -
los factores restantes en una situación; esta suposición todavía no rirse, en forma ad hoc, a episodios anecdóticos de la vida del orga-
se ha comprobado empíricamente. Segundo, las descripciones de nismo. A la historia deben otorgársele propiedades formales desde
la perspectiva del análisis teórico, si se quiere captar la interacción
la conducta tienen que formularse como consecuencia de even -
ontogenéticamente construida que representa la conducta.
tos puntuales en el tiempo, con la postulación de mecanismos 4. La actividad refleja siempre tiene lugar en la misma loca -
"rellenadores" del tiemp o tales co mo el encade namiento, el ción: el efector, y ocurre mediante la acción de la energía de estí -
reforzamiento condicional, etc. Tercero, la suposición poco pro - mulo que "viaja" a través de vías neurales más o menos invarian -
bable de que los eventos que no se prescriben formal y opera - tes. El espacio, al ser constante, no es pertinente para describir al
cionalmente en una situación, no intervienen en la relación fun - reflejo, por eso se le sustituye por la locación, como en la mecánica
cional entre eventos puntuales manipulados explícitame nte. La cartesiana, en la cual los cuerpos hacen contacto en algún
filosofía operacionalista de la constancia de los eventos en un lugar, pero no en el espacio. El lugar es constante en las vías neu -
ambiente controlado experimentalmente, conduce a la suposi - rales fijas, incluyendo a los receptores, las neuronas centrales y
ción de que las constancias sí existen en las situaciones cerradas los efectores. De esta manera, el reflejó como una representación
en que algunos eventos son alterados y otros no. Finalment e, conceptual de las covariaciones de estímulo -respuesta, no toma
en cuenta al espacio. Las técnicas pavlovianas, originadas de la
como señala Skinner:
...un reflejo es, entonces, la correlación de un estímulo y una res- experimentación con un organismo inmovilizado, son análogas a
puesta en un nivel de restricción marcado por el orden del cambio una preparación aislada en una placa neuromus cular. Las con-
en la correlación (1935, pág. 58). ductas sólo ocurren en el tiempo, y el espacio es rara vez tomado
Sin cuestionar el criterio de orden seleccionado, esta proposi - en cuenta en forma de indicios situacionales (en este sentido, el
ción ha forzado la búsqueda de criterios experimentales. Ejem - condicionamiento situacional de Kupalov es semejante a una
plos de esta actiud, son criterios para definir la estabilidad o la situación operante discreta). Por el contrario, en la situación de
operante libre, la falta de restricción para responder en el tiempo
preocupación casi mórbida por evitar la "superstición".
se debe al hecho de que no hay limitantes para el movimiento
3. La actividad refleja como un mecanismo construido filoge- libre de los organismos en la cámara experimental.
néticamente, no tiene historia ontogenética en la biología. Mejor
No obstante; es sorprendente que no se conceda importancia
dicho, su historia, en el individuo, es la historia de la integración paramétrica al espacio y que, de hecho, la "respuesta" se identifi que
sistemática a procesos complejos de autorregulación. La activi -. virtualmente como la intercepción hecha por el movimiento del
dad refleja está dada al individuo por la historia de la especie; de organismo de una locación fija (el operando). Los hallazgos
este modo, las concepciones del reflejo han introducido en la psi - empíricos recientes parecen sugerir que la geografía y la topog rafía
cología una descripción ahistórica de la conducta. Cuando habla - de la conducta y los estímulos, necesitan ser considerados para "resolver"
mos de una descripción ahistórica, queremos dar a entender dos efectos paradógicos aparentes que se analizan tradicionalmente en
cosas: Primero, que en el análisis de la conducta individua l los términos de "responder" y "no responder".
procesos sincrónicos no son suficientes y, por lo tanto, en las des- 5. El reflejo describe una relación lineal y unidireccional
cripciones deben tomarse en cuenta los procesos diacrónicos que entre el estímulo y la respuesta; la relación termina con la res -
determinan el desarrollo individual. El desarrollo no puede ser puesta y no sigue ninguna interacción adicional. Los recientes
abordado como una secuencia meramente lineal de "conti ngen- descubrimientos en la neurofisiología cambiaron en la biología la
concepción de reflejo de una vía, pero esta influencia paradigmá -
cias" encadenadas. Segundo, la historia siempre se manipula en
tica permaneció en la psicología. La contingencia de tres térmi -
el análisis experimental de la conducta y las transiciones repre - nos en el condicionamiento operante se representa como una
sentan este entreveramiento histórico de los factores que inter - relación lineal entre el E D, la respuesta, y el E l. Así, las relaciones
vienen en la conducta individual del organismo. No obstante , no de contingencia entre los elementos se describen siempre como
se proporciona ningún concepto para identificar la historia como conexiones posteriores, sucesivas en el tiempo, y se analiza al
un segmento empírico a describir; asimismo, tampoco se plan - reforzamiento como un efecto sobre el responder subsecuente.
tean proposiciones relativas a las propiedades funcionales que de - Aún no se ha realizado un análisis explícito de las propiedades
ben asignarse a la historia como segmentos interactivos preceden- funcionales comprendidas en la relación de contingencias como
m
tal, y sólo se considera la cycut-rencia tipo-escalón de elementos se supone la presencia de un escucha. las descripciones separadas
sucesivos. Skinner, en The Behavior of Organisms si bien definió a la que resultan agotan el episodio en que participan" (Ibid.). Es
conducta como parte de la actividad general del organismo, es contradictorio suponer el análisis de un episodio en la forma de
decir, como movimientos, también restringió el concepto a aquellos descripciones separadas de los elementos involucrados; la inte-
movimientos que involucran transacciones con el ambiente. De racción en sí misma no puede ser descompuesta en fracciones. El
hecho, esto significó un intento por romper con el tipo "res- resultado de dicha estrategia fue que Skinner, en su obra Verbal
pondiente" de covariación entre estímulos y respuestas, y por Behavior, no abordó la propiedad esencial del lenguaje como
idenáficar conductas con la operante, es decir, con relaciones conducta: su carácter interactivo.
respuesta-estímulo. Sin embargo, en el grado en que el responder (la
"conducta") se convirtió en la "variable dependiente", las relaciones
respuesta-estímulo no fueron valoradas como una unidad funcional LIMITACIONES EN EL ANÁLISIS DEL
en el tiempo, sino como una operación que permitía analizar efectos COMPORTAMIENTO HUMANO
discontinuos del estímulo en respuestas recurrentes en el tiempo.
Los análisis prácticos describen al "reforzador", cuando es el Hasta aquí hemos señalado el carácter no conductual del
estímulo el que afecta el responder subsecuente, es decir, como paradigma-del reflejo oculto en -el condicionamiento operante,
relaciones E-R medidas en el tiempo, tal como en el reflejo. Lo las implicaciones que tal influencia tiene en la definición de la
anterior implicó la aceptación del carácter no provocado de la conducta como un proceso no interactivo, y en los modelos de
conducta emitida pues, de otro modo, el reforzador no podría explicación y conceptos empleados en sus análisis teórico y expe-
sustituir funcionalmente al EIC de la relación respondiente refleja. rimental.
Esto puede, explicar por qué el operador ha desempeñado, en lo Sin pretender un análisis exhaustivo, mencionaremos sola-
conceptual, el papel de un estímulo explícito en la situación de mente algunos de los problemas que es preciso identificar en el
operante libre. Si se le diera al operador el carácter formal de un análisis de la conducta humana-, para ello, es necesario señalar
estímulo, entonces la relación operante se volvería un caso algunos antecedentes con respecto a las limitaciones que provie-
específico del segundo tipo de leyes del reflejo, descritas en 1931: R nen del análisis de la conducta animal tal como se estudia en la
= f (E, A). El reforzamiento sería equivalente a las condiciones que situación operante libre, dado que algunas de estas limitaciones
afectan a la fuerza refleja, pero no sería por sí mismo la propiedad conceptuales fueron adoptadas en el análisis del comportamiento
definitoria del reflejo. Esta no es la única dificultad con la operante humano. Consideraremos tres aspectos destacados. En primer
como una clase de eventos en correlación, puesto que, al considerar lugar, aunque la situación de operante libre consiste un ambiente
a las respuestas como la variable dependiente y a los reforzadores experimental extremadamente simplificado, es muy cuestionable
como la variable independiente, ¿cómo es posible definir a la clase aceptar que el vocabulario del condicionamiento operante es
como una covariación de dos elementos, en los que la clase varía suficiente para describir los diversos tipos de eventos y condicio-
por efecto de la acción de uno de sus propios miembros? Los nes que tienen lugar operacionalmente en la situación. Además
reforzadores, como estímulo, ueson instan- cias de la operante, a la de la falta de cobertura conceptual para el operando, que de con-
vez que son las condiciones ~ afectan a las variaciones en fuerza y siderarse un estímulo exigiría un refinamiento de la distinción
composición de la clase misma. entre control de estímulo operante y el respondiente, no se realiza
La naturaleza no interactiva del paradigma del reflejo se puede una descripción conceptual para el nivel operante activo (que de
observar también en el análisis que efectúa Skinner acerca de la hecho nunca se mide), o para los factores contextuales prescritos
conducta verbal. Skinner señala que: por las condiciones del organismo (privación, administración de
drogas, etc.) y las circunstancias situacionales del ambiente. Estos
...las conductas del hablante v el escucha, consideradas juntas, cons- factores, que no forman parte del proceso "asociativo" descrito
tituyen lo que puede denominarse un episodio verbal total. No hay por los conceptos del condicionamiento, desempeñan un papel en
nada en tal episodio que sea otra cosa que la conducta combinada de la configuración funcional de cualquier interacción par-
dos o más individuos (1957, pág. 2). ticular.
La, historia interactiva y los factores situacionales y organís-
Sin embargo, el episodio es aislado en dos segmentos diferen- micos, actúan como variables disposicionales y en tanto no son
tes: la conducta del hablante y la del escucha, que son analizadas eventos discretos, funcionan como propensiones o tendencias
independientemente: "El hablante puede ser estudiado mientras sobre la interacción, es decir, como factores disposicionales que
22 CAP. 1. CONDICIONAMIENTO OPERANTE LIMITACIONES EN EL ANÁLISIS 23
alteran la probabilidad de interacciones particulares estímulo - tingencia terminan con una consecuencia "al" que habla o
respuesta. No solamente hay un vacío conceptual para describir se comporta. Las interacciones humanas que comprenden
los eventos y las condiciones que tienen lugar en la situación de casi siempre procesos sustitutivos (Kantor, 1977; Ribes, 1982)
operante libre, sino que esta carencia de términos adecuados no consisten en trozos atómicos secuenciados linealmente. Su
impide, además, la búsqueda de relaciones empíricas que sí parti - naturaleza episódica es difícilmente reductible a una taxonomía,
cipan en la situación. como la desarrollada en Verbal Behavior, o a una síntesis de
En segundo lugar, la relación de triple contingencia prescrita componentes secuenciales simples como la propuesta por las
por el condicionamiento operante parece ser incompleta como interacciones sociales (Skinner, 1962). Por lo general, el análisis de
una descripción de - las dependencias reales mutuas que ocurren la conducta humana requiere de un conjunto de categorías
en dicha situación simple. Por una parte, las contingencias sólo capaces de describir situaciones que involucran:
dan cuenta de las ocurrencias de los eventos en el tiempo, pero no
a) Más de una respuesta discreta repetitiva simultánea.
de las propiedades funcionales de dicho ellento. Así, el E° es una
condición necesaria para que se pueda presentar el E R cuando b) Interacciones episódicas entre dos o más individuos.
ocurra una respuesta. Sin embargo, conceptualmente no se espe - c) Propiedades funcionales no restringidas a aumentos o
cifica ninguna dependencia entre las propiedades - del E l ' y la res- decrementos de frecuencias dentro de un lapso particular.
puesta en relación con el-E R y la respuesta que sigue a este estímu- d) Interacciones recíprocas que constituyen el segmento de
lo. De hecho, esta última respuesta, a veces llamada la respuesta conducta funcional auténtico.
consumatoria, se soslaya virtualmente en la descripción y explo - Pensamos que las categorías de la teoría operante no satisfa-
ración del segmento operante total, con la suposición de qu e, en cen estos requisitos.
cierta medida, la respuesta "operante", obtiene sus propiedades Otro aspecto pertinente al problema de una interpretación
directamente de su asociación con el reforzador, es sólo una ins - adecuada del comportamiento humano es el que se refiere a los -
tancia de la clase operante definida por una propiedad de la res - eventos privados. El problema por sí mismo requeriría de un tra -
puesta operante medida,y prescrita experimentalmente. tamiento teórico amplio; sin embargo, es conveniente contrastar
Finalmente, algo tiene que decirse con respecto a la naturale za las opciones generales que se tienen al abordarlo desde la influen -
atomista de la definición de la respuesta. La suposición acerca de cia paradigmática de la concepción refleja desde una perspectiva
la representatividad general de las muestras experimentales de las interconductual no centrada en el organismo.
interacciones parece estar ligada a dos problemas. En pri mer
lugar, tiene relación con el hecho de que ha y fenómenos experi- Los_ eventos privados se pueden tomar como un sustituto
mentales difíciles de reducir a una descripción de tipo atómico y "conductual" de los eventos mentales. Referirse a ellos en térmi-
que, de este modo, no son susceptibles de describirse en el térmi - nos de estímulo y respuesta no impide asignarles un estatuto men -
no del reforzamiento, como la palabra fue originalmente d efini- tal, como sucede con las aproximaciones dualistas. El paradigma
da. Son ejemplos de este problema los patrones "supersticiosos" del reflejo, en la medida en que se ori g ina en una filosofía dualis-
los del experimento de Skinner de 1948, o las continuas no discre - ta, interfiere tácitamente con la posibilidad de un análisis conduc -
tas como correr en una rueda giratoria, del experimento de Skin - tual genuino. La discusión por Kantor (1973; 198 1) de la privacía
ner y Morse en 1954. Aun cuando se analizan dos o más re spues- como un ejemplo distinto al del mundo interno o subjetivo, ha
tas, no se permite su interacción simultánea en el tiempo. La proporcionado un marco de referencia general para el tratamien -
naturaleza atómica de la relación respuesta -reforzador requiere to de este tema. En vez de repetir los argumentos expuestos por
de relaciones independientes, no contaminadas, que nos expre - Kantor, deseamos destacar la necesidad de abordar el problema
san muy poco acerca de las interacciones reales que tienen luga r,
por ejemplo, en los programas concurrentes simples. desde la perspectiva conductual de los eventos "privados". .
Skinner, en su escrito The Operaflonal Anal - vsis of Ps - NIchologi- cal
Al examinar el tópico de la conducta humana, surge una cues -
tión general a partir de los problemas apenas señalados en la des - Ternis, presenta sus argumentos básicos acerca de los eventos privados,
cripción de la conducta animal en la situación de operante libre. posteriormente incluidos en Science and Human Behavior Y Verbal
El carácter episódico de la mayor parte de la conducta humana, Behavior. Para Skinner, el problema yace en:
como interacción con otros individuos o con sus propios produc - ...las características de las respuestas verbales a estímulos privados
tos conductuales es difícilmente susceptible de ser descrita en con el fin de abordar el análisis operacional del término subjetivo (
términos de eventos discretos, en los cuales las relaciones de con- ... ) La privacía da lugar a dos problemas. La primera dificultad es
24 CAP. 1. CONDICIONAMIENTO OPERANTE COMENTARIOS FINALES 25
que no podemos, como en el caso de :. -.s estimules jar ciertas condiciones que afectan al india y, en el grado en que
C
cuenta de la respuesta verbal señalando un estímulo de control ( ... ) El
segundo problema radica en cómo la comunidad logra la contin- esta acción se restringe al individuo particular, son privados
gencia de reforzamiento necesaria (1959, págs. 275-276). como estímulos para él mismo. Pero debe quedar claro que los
Para Skinner, el problema no está en la función de los eventos estímulos son los efectos producidos por la respuesta lingüística,
internos como estímulos, sino en las reglas seguidaspor la comuni - v no los estados o las respuestas biológicas internas.
Cuando hablo acerca de mi dolor de muelas, el evento privado
dad verbal para reforzar el "tacto" correcto de dichos estí mulos.
no es "un dolor" o el proceso físico involucrado en la alteración
En otras palabras, el problema reside en la manera en que se ense ña dental, sino el hecho de que discrimino dicho evento biológico en
al individuo a ser controlado por estímulos internos, físicos, no la medida en que poseo una respuesta convencional a él. El evento
observables y ya existentes, que surgen del interior del cuerpo. privado consiste en los estímulos producidos lingüísticamente
Los estímulos, de acuerdo con este punto de vista , deben de ser ante el evento físico-, de otro modo, tendría que plantearse que los
físicos. La solución que Skinner da a este problema se resume en eventos privados son los eventos biológicos internos o sus "repre-
cuatro tácticas de reforzamiento empleadas por la comunidad sentaciones", v no la aptitud lingüística para discriminar y respon-
verbal:. der a dichos eventos.
a) Identificar respuestas previamente` manifiestas con res - En la medida en que la función referencia) de l a conducta lin-
puestas cubiertas actuales ante estímulos privados. güística depende del conjunto específico de interacciones que susti-
b) Identificar acompañamientos regulares de la respuesta a tuyen los contactos con eventos concretos en una cultura particu lar,
estímulos privados. podemos suponer que los eventos privados, en el sentido en que son
c) Identificar respuestas colaterales al mismo estímulo. eventos lingüísticos, son diferentes en diferentes culturas, inde-
d) La inducción del estímulo. pendientemente del hecho de que los eventos biológicos en los individuos
Sin embargo, la cuestión que se plantea consiste en aclarar si sean los mismos. El problema de los eventos privados como el
en una descripción interactiva del individuo y su entorno pueden carácter idiosincráticó o individual de la integración de los siste mas
incluirse estímulos privados sin caer en la postulación de un re activos personales (diferencias individuales) consiste en descubrir la
mundo interno descrito por el sujeto de acuerdo con un lenguaje manera en que las instituciones culturales, en )medida en que
convencional. ¿Cómo es posible impedir-una descripción en tér- prescriben las clases de interacción entre los indiMuos, pres criben
minos del reconocimiento o expresión de un mundo interno o, también el tipo de interacciones individuales susceptibles de ser
como se denomina usualmente la expresión de otras mentes? Lla - referidas por respuestas convencionales en forma de conducta lingüística.
mar a este mundo "estímulos privados" no excluye una postura La "subjetividad" o "privaría", en este contexto, se construye como
consecuencia de la disponibilidad de interacciones lingüísticas entre los
dualista de base. Desde un punto de vista interactivo, la distinción
individuos. Los puntos de vista tradicionales plantean el problema
entre estímulos y/o respuestas internos y externos carece de sig- contrario, es decir, cómo el lenguaje se asocia con eventos privados ya
nificado, puesto que la interacción comprende al organismo existentes.
como un todo. Otorgar el carácter de estímulo a los eventos bioló -
gicos, que son fundamentalmente estados o respuestas, significa
que el individuo tiene un sistema reactivo adicional capaz de "no COMENTARIOS FINALES
d escrib ir lo s evento s interno s", p ero de respo nder a lo s es -
tímulos autoproducidos. ¿Cuáles son los estímulos autoproduci - Hemos intentado aclarar que muchos de los problemas actua -
dos? ¿Son los eventos físicos o biológicos que tienen lugar conti- les no constituyen cuestiones empíricas o de la correspondencia
nuamente dentro del organismo? Pensamos que no. Los eventos entre cúnceptos o hipótesis-pa -ticui-arm y ¡os datos. La naturale-
za misma del objeto de estudio de una ciencia de la conducta y la
privados son, en realidad, las respuestas lingüísticas del individuo a congruencia del paradigma conceptual elegido, parece ser de pri -
las condiciones semejantes que tienen lugar en las interaccio nes mera importancia. No puede lograrse un verdadero progreso en
con otros individuos. Los eventos físicos no son privados en el sentido la ciencia si sus fundamentos no son reexaminad os periódica-
psicológico, porque no son eventos psicológicos. Los eventos mente para cotejar la correspondencia entre nuestro quehacer y
privados se refieren a la conducta lingüística del indivi duo, que los supuestos tácitos u ocultos que lo orientan.
es autoproductora de estímulos; conducta que de hecho es siempre La posibilidad de reconsiderar que la teoría del condiciona -
pública. I ns respuestas lingüísticas pueden referirse a miento operante no es un modelo conductual legítimo, nos con-
26 ,
CAP. 1. CONDICIONAMIENTC OPERANTE
37
2. Las categorías atomistas EL PAR ADIGM A D EL REFLEJO
denomina operaciones de establecimiento de los estímulos dis- cipios obtenidos en situaciones más simples puedan ser útiles
cri
minativos. La sugerencia de Michael, sin embargo, no alcanza para dar cuenta de él.
con
a siderar que las relaciones discriminativas pasadas pueden, ¿Cuáles fueron las innovaciones conceptuales introducidas
y en efecto así sucede, c o nvertirse en condiciones d i s p o siciona- por la teoría operante en el estudio de la conducta? Nos concen -
les en r elación con las con ting encias que actúan. El concepto de traremos en las que podrían considerarse las dos contribuciones
Kantor (1933 ) de facto r d i s p o sicio nal es más ad ecuado para más revolucionarias hechas por Skinner. Estas contribuciones no
tomar en cuenta tanto las interacciones pasadas (o la historia pudieron producir cambios radicales en la teoría de la conducta,
con
ductual) como las condiciones s it t iacionales (en el organis- en la medida en que fueron incorporadas parcialmente en el mar -
mo y en el entorno) en la forma de co lecciones de eventos que co conceptual mecanicista de las formulaciones del condiciona -
int
erac t úa n co mo p r o p e n s io n e s o t e nd e nc ia s q ue f ac ili ta n o miento. No obstante, su reconsideración puede permitirnos
i encontrar nuevas maneras de tratar el problema del análisis de la
nterfieren con interdependencias particulares entre eventos. conducta, y, especialmente, el de los determinantes del compor -
En r esumen, la caracterización p a r a d igmática del concepto tamiento humano.
de reflejo y su transformación p osterior en la dicotomia operante La primera contribución a destacar es la relación particular
respondiente, impusieron restricciones conceptuales s everas a la entre eventos que implica la operante, como una interacción entre
teoría op erante. Estas restricciones p e r s i s ti e r o n, a pesar del aban- el organismo y el ambiente. Aunque ya Thorndike en su Ley del efecto
dono del término mismo de reflejo, a causa de la importancia que había mostrado la importancia de los efectos sobre la conducta, fue
se c oncedió ac los eventos singulares, pu ntuales, r epetitivos , y el el concepto de operante aportado por Skinner el que subrayó que
soslayo de los onceptos históricos r
fund icos y contextuales. Dado el papel los eventos ambientales son dependientes de la conducta. No sólo
amental de la teoría en el i conocimiento científico, estas limi-
taciones no reconocidas nfluyeron no sólo en la interpretación las consecuencias de estímulos afectan a la conducta, sino también
de los fen ómenos, sino t ambién en el proceso clave de seleccio - el comportamiento produce cambios en el entorno. La rela ción
nar datos y diseñar situaciones experimentales. operante como una descripción empírica comprende una doble
dependencia: la presentación de los eventos de estímulo contingentes a
LA CONDUCTA HUMANA:
1 la respuesta del organismo, y la funcionalidad de la respuesta
¿SOLO CONDUCTA OPERANTE? (operante o instrumental) dependiente de los cambios de
En la d i s cusión previa hemos tratado de m ostrar que, en el estímulo producidos –y las nuevas condiciones a responder así
estud io d e la c o nd ucta humana co mo co nd ucta op erante, se emergiendo. Esta doble dependencia entre el responder y los ca m-
bios de estímulos consecued1,es representó un nivel de relación fun-
requiere de terminar si las c ategorías de teoría operante son del
cional, entre el organismo y el entorno, cualitativamente diferentes
to d o a d ecuad as p ara tratar el pro b lema general d el c o m p o r t a = de la ilustración por el condicionamiento clásico –y posteriormente
mien
to. Existen argumentos s uficientes para s ostener, al menos, por el experimento de superstición. En la situación respondiente, el
que los rasgos c on ceptuales de la teoría operante proporcionan organismo es reactivo diferencialmente a relaciones de contingen -
una visión limitada de la conducta c omo , proceso i nteractivo. En cia entre los eventos ambientales. No obstante, la reactividad a estas
este sentido, podríamos plantear que la teoría op erante, c omo un relaciones no las altera. La conducta se articula dentro de las contin-
caso e special de la teoría del condicionamiento, e mergió de una gencias de las variables contextuales en el ambiente, pero no produce
estructura p a r a d i gmática que no c o r r esponde a las propiedades cambios en las relaciones entre dichos eventos. Por el contrario, la
e
speciales que exige la co nducta como objeto de estudio. Por con- relación operante describe una relación de contingencia en la que las
si
guiente, los arg umentos no deben c entrarse en la cuestión de si dependencias entre los eventos en el ambiente son contingentes a la
los conceptos v los datos o btenidos con organismos inf r ahuma- conducta del organismo. Es decir, en la relación operante no sólo es
dependiente el estímulo consecuente de la respuesta del organismo,
nos son repr esentativos y s uficientes para tratar con la conducta
sino la totalidad de las relaciones de dependencia entre los estímulos
humana con un caso especial. S ostenemos que l os conceptos ope- en el ambiente (E°–El, o EC–EIC). La relación operante es más com-
rantes v igentes están insuficientemente a decuados para tratar pleja que la relación respondiente porque incluye las relaciones de
con las co nductas animal o humana. Esto, o b vi amente, no elimi - contingencia que definen las dependencias de estímulo. El estímulo
na el p roblema acerca de las características esp ecíficas del com- consecuente es sólo parte de la dependencia. En este sentido, pode-
por
tamiento humano y la posibilidad de que los conceptos y prin- mos sostener que el proceso descrito por la relación respondiente es
más simple que, y está incluido en, la relación operante.
COND
40 CAP. 2. LA UCTA HUMANA TE?
¿SÓLO CONDUCTA OPERAN 41
co con y l
El ncepto de tinL er .~ia es la segunda innovación clave 0 -
.. tF ducidaenPor
la teoría
Skinnermoderna de la conducta. es marcadamente la respondiente, no porque el estímu lo
Lam antecedente desempeñe un papel no eductor –dado que no hay
entablemente, este concepto fue definido pco obremente. En la diferencias definitivas a encontrar entre las funciones del EC y el E
medida en que el término contingencia significa ndicionalidad en D
–, sino porque la contingencia entre los estímulos se toma
la descripción de relaciones recíprocas entre eventos, pudo haber dependiente del responder del organismo. Este nuevo elemento
conducido al análisis de dependencia mutuas o interdependencias, introduce un cambio radical en las condingencias que operan en la
tal como sugieren las revisiones recientes acerca de la ejecución situación. No sólo se establecen nuevas dependencias, sino, ade-
bajo programas (Morse, 1966; Schoenjeldin y Farmer, 1970; más, los parámetros que operan para algunas de estas relaciones en
Zeiler, 1979). Sin embargo, se confinó a una terpretación je tipo la situación respondiente, cambian su acción debido a la función
causal. Las contingencias se restringieron al análisis de las mediadora de la respuesta operante en el campo de contingencias.
co
ntingencias de reforzamiento, y que consistió en buscar efectos De este modo, la situación operante incluye las contingencias de la
futuros de los estímulos consecuentes en el responder del orga- relación respondiente, pero los parámetros de la dependencia más
nismo (Skinner, 1938, pág. 62), así como en la determinación de simple, descrita por las relaciones contextuales entre los estímulos,
relaciones de contigüidad entre las respuestas y los estímulos sub- se subordinan funcionalmente a las variaciones introducidas por su
secuenies (Skinner, 1948, pág, 168). La linealidad fue impuesta-a dependencia del responder del organismo. Además, las
la interpretación de la relación operante, de tal modo que, dada una contingencias complejas no sólo implican nuevas relaciones de
ocasión explícita o implícita, una respuesta era aseguida por un dependencia, sino también cambios en las propiedades
estímulo que en ocasiones futuras semejantes umentarían –o paramétricas de dichas relaciones.
disminuirían– la probabilidad de que dicha respuesta ocurriera En resumen, consideramos que la conducta operante es
nuevamente. Los c
aumentos y disminuciones en la frecuencia de importante no sólo porque se toma en cuenta al estímulo con-
la conducta se onvirtieron, de esta manera, en la medida básica de secuente que sigue a la respuesta, sino porque este cambio de
esta concepción lineal de la probabilidad (Skinner, 1950, págs. 200- estímulo es producido por el organismo y, de esta manera,
201). La contingencia de tres términos del condicionamiento introduce un nuevo conjunto de relaciones de contingencia en
operante se describió como una relación lineal entres tres eventos: el comparación con aquellas situaciones en que el organismo
estímulo antecedente, la respuesta, y el estímulo ubsecuente. La reacciona solamente ante las dependencias entre el estimulo.
c
ontingencia era c onsiderada como una dependencia doble entre Las relaciones de contingencia no se limitan a los parámetros
la condición antecedente y la respuesta, y entre la respuesta temporales involucrados, sino que consisten en dependencias
y la consecuencia del estímulo o, mejor dicho, como la dependen- funcionales recíprocas que deben considerarse como una tota-
cia entre la-ocurrencia de la relación de respuesta-estímulo, dada lidad con el fin de proporcionar una descripción adecuada de la
una ocasión o un estímulo antecedente. La diferencia con respec- conducta que se analiza. Las relaciones operantes incluyen más
to a la relación respondiente se basaba en la supuesta función pro- que una contingencia de tres términos, y no interactúan con –o
vocadora del estímulo antecedente en esta última y la ocurrencia incluyen a– las relaciones respondientes. Las contingencias
de estímulos consecuentes, aun cuando su presentación pudiera estímulo-estímulo están siempre presentes en la situación
ser adventicia, como sucede en la superstición. operante, pero son funcionalmente dependientes del papel
Al examinar las contingencias que operan en ambas relacio- mediador crítico del organismo que responde en el establecimiento
nes, sobresale un factor crítico distintivo. Como han sugerido otros y cambio de las contingencias.
autores (Rescorla y Wagner, 1972), se establecereuna relación de La conducta humana, con excepción de la primera etapa de
contingencia entre los estímulos en la situación spondiente. Sin desarrollo, en la medida en que comprende la transformación
embargo, esta relación comprende una doble dependencia. Por un activa del ambiente, requiere de una descripción que involucre
lado, el EIC es contingente a la presentación del EC; por el otro, lo contingencias producidas por el individuo. En este sentido, es
que se ha denominado la funcióninter de "señal" del EC depende de la correcta la afirmación de Skinner (1957) de que la conducta
presentación del EIC; ambos son dependientes. La respuesta del humana transforma el ambiente. No obstante, sostener que la
organismo no es sólo una "anticipación" de la ocurrencia del EIC, conducta humana incluye procesos relacionados con las contin-
sino también la reacción diferencial ante una contingencia en el gencias comprendidas en las situaciones operantes, no significa
ambiente. La respuesta respondiente permite c
omportarse con necesariamente que esté solamente gobernada por dicha clase de
respecto a nuevas relaciones funcionales cambiantes y crecientes contingencias. La conducta humana incluye a las contingencias
de las propiedades de y entre los estímulos. La situación operante operantes, pero no es una conducta operante, del mismo modo
42 CAP. 2. LA CONDUCTA HUMANA
¿SóLO CONDUCTA OPERANTE? 43
g
para facilitar dicho ' cho conocimiento mediante el lenguaje. El ¡en- c as sueri
p
o res, El lenguajep ara uno misnio se ori ina a trav é
diferen ciaciones respecto de l lenguaje de los otros (pág. 174). s de
guaje se conceptualiza como tin instrumento de comunicación o
conocimiento social de mundos subjetivos, privados, anteriores o
independientes de su descripción lingüística. En el análisis acerca de cómo surge el lenguaje para uno mis -
mo, como lenguaje interiorizado, agrega
...tanto subjetiva como objetivamente, el lenguaje egocéntrico
UNA ALTERNATIVA CONCEPTUAL representa una transición entre el lenguaje para los otros y el lenguaje
Como hemos señalado en el examen del análisis realizado para uno mismo. Aunque se posee la funcionalidad del lenguaje
l
por Skinner, la identificación de los eventos "privados", "inter - interiorizado, en su expresión permanece similar a la del enguaje so-
nos" y /o "subjetivos" como eventos físicos, no evita caer en una cial (pág. 180).
posición doblemente peligrosa y ep i stemológicamente cuestio - En otro texto, Vigotsky (1979, traducción castella.na; 1966,
nable: asumir la existencia de mundos privados cognoscibles ori ginal ruso, póstumo) señala con agudeza y precisión la
sólo a través del lenguaje, y reducir a éste a un vehículo-1 e con- naturaleza pública de lo psicológico, en la medida en que su
sens.Q intersubjetivo, en la medida en que se cumplen o satisfa - génesis individual siempre es precedida por un estadio estrictamente
c en criterios
operacionales con respecto al acuerdo necesario social:
que convalida la "expresión" de esos mundos. ...en el desarrollo cultural del niño, toda función aparece dos veces:
Con base en los se ñalamientos generales acerca del desarro - primero a nivel social y, más tarde, a nivel individual; primero entre
llo del lenguaje de Vigotsky (1954, 1977, traducción castellana), ca
personas (interpsicológi ) y después en el interior del propio niño
Wallon (1978, traducción castellana) y Kantor (1979), abordare-
(intrapsicológica). Todas las funciones superiores se originan como
mos cuatro problemas fundamentales
relaciones entre seres humanos (pág. 94).
1. La naturaleza social y,'por ende, pública de toda forma de El lenguaje, como interacción individual, no puede disociar se
reactividad lingüística. de su naturaleza convenciona l , pues aun cuando se ejercita
2. La forma en que se configura la funcionalidad psicológica como aptitud biológica, su morfología y funcionalida d derivan
de eventos no aparentes e implícitos mediante la reactivi- del consenso colectivo que las ori g ina. Es dicho consenso el que
dad lingüística. imprime a toda referencia lingüística la característica de ser
3. La evolución genética de las descripciones lingüísticas que pública, independientemente de que su "contenido" sea relativo a
comprenden referencias a la "subjetividad", la "interna]¡ - eventos no aparentes o inefectivos. La convencionalidad intrínse -
dad" y la "privacía".
ca al lenguaje define su naturaleza pública. Wallon (1978) destaca
4. La relación y dependencia establecidas entre el lenguaje lo anterior al examinar las representaciones, y afirma:
como sistema de referencia y el lenguaje como sistema de
estímulos " objeta¡ izado". ...la cuestión de saber si al principio nuestras representaciones son
individuales o generales está mal planteada. En la medida en qu e
Aun cuano Skinner (1945) señala, con toda justeza, que en éstas son, al principio, la voluntad de cierta realidad, son también
última instancia el problema de la distinción público -privado no anteriores a lo individual y lo superan. Pero tampoco son lo general,
constituye un problema psicológico sino de naturaleza lógica, pues no tienen nada de abstracto (pág. 200).
pasa por alto el hecho de que toda cuestión lógica encierra, por La concreción individual de lo lingüístico como conducta no
principio, una dimensión de orden lingüístico, y que es de la con- anula el carácter público de dicha reactividad y de su significa -
cepción de lo lingüístico de donde surgen los planteamientos ción funcional. Toda interacción lingüística presupone, desde
diversos acerca de las características de todo sistema de referen- esta perspectiva, una interacción entre personas y eventos, la cual
cia. La crítica efectuada por Vigotsky (1977, traducción castella - posee significación en la medida en que está contextualizada e
na-, 1934, original en ruso) a la tesis de Piaget sobre el desarrollo interrelacionada por la convención pública que define y da ori -
del lenguaje, es ilustrativa de esta cuestión. Para Vigotsk y , el len- gen a lo lingüístico. En este sentido, toda descripción lingüística,
guaje (así como el pensamiento) parte aun cuando tenga carácter privado y constituya la respuest a a
...desde la actividad social y colectiva del niño a una más individualizada eventos implícitos y no aparentes, siempre en su evento público.
f
en patrón de desarrollo común a todas las unciones psicológi-
Más adelante abundaremos sobre este punto.
60 CAP. 3. LOS EVENTOS PRIVADOS
UNA ALTERNATIVA CONCEPTUAL 61
; Í,
¿Qué papel desempeña la reactiv a . d lingüística en la guración públicamente. El acto lingüístico "prilado", de referir descriptivo
funcional de eventos físicos no aparentes o psicológica mente de eventos, no corresponde a una "identificación" de
inefectivos para el individuo? Responder a esta pregunta eventos concretos que tienen la propiedad de "privacía" o
significa reconocer que no todo evento o relación física aparente o "internalidad" —como podría suponerse a partir de una teoría de
no aparente posee necesariamente funciones psicológicas y, los significados por correspondencia — , sino que constituye,
además, que los eventos o relaciones no aparentes que adquieren como forma de la interacción con la propia reactividad en un
dicha función sólo pueden hacerlo a través de la reactividad lin - contexto social —es decir, frente a la reactividad de otros—, el
güística que las "construye" como tales.
evento privado mismo. Los eventos privados son formas
La reactividad lingüística no sólo constituye una morfología particulares de contenidos-descriptivos que se emiten en
diferente de respuesta entre los eventos Hsicoqu . 'micos y biológicos relaciones públicas, nunca acontecimientos o sucesos que
en el ambiente v del organismo, sino también implica la posi bilidad determinen dichas descripciones como correspondencias evento-
de responder a relaciones y atribuciones que no son aparentes en
d icha co ncreció n fisico q uí mica y b io ló gica. La s propiedades significado.
que la sociedad como grupo de referencia impone y atribuye 2. Con base en este argumento, suponemos que no existe fun-
públicamente a los objetos, eventos y relaciones, se arti culan con cionalidad psicológica de los eventos físicos producidos por la
su significación en el contexto de las prácticas socia les que propia reactividad biológica, mientras no existan niveles lingüís -
norman y orientan las acciones individuales. Por esto, la ticos que puedan referenciar como relaciones públicas a las for -
reactividad lingüística ante dichos objetos, eventos y relaciones, mas en que dicha reactividad biológica es conceptualizada como
implica un nivel funcional de interacción diferent _ al que tiene participativa en las prácticas individuales pertinentes a un grupo
lu g ar c ua nd o se r esp o n d e a la s p ro p i ed ad e s e str ic ta me n t e social. La referencia lingüística construye la función psicoló gica
dimensionales de la realidad en términos no convencionales —si es de la reactividad biológica y, por consiguiente, su identificación
que ello es posible en el ser humano.
no puede ser independiente de la posibilidad de referenciar. La
La identificación de la propia reactividad y de su posterior identificación se da como el proceso mismo de referenciar, en el
influencia como estímulo, sólo es factible en la medida en que se
sentido señalado en el inciso anterior, y no como el acto verbal de
trasciende l ingüísticamente dicha reactividad directa, y es la inte -
racción implicada en la respuesta lingüística la que convierte en rotulación de una autoobservación. Como Ryle lo ilustra:,
aparentes y explícitos a los eventos que, como componentes de ...Es verdad que el zapatero no puede testimoniar los pellizcos que
una circunstancia fisicoquímica y biológica, son no aparentes e siente cuando el zapato me aprieta, pero es falso que yo los testimo-
implícitos para otro observador, así como en el caso de la "subjeti - nie. La razón por la que él no puede ser testigo de mis pellizcos no es
vidad" atribuida a los seres humanos, incluso al propio individuo. que una cortina de hierro impida que sean vistos por cualquier otro
Es en este sentido en el que los eventos, o las relaciones entre excepto yo, sino que son la clase de cosas de las que no tiene sentido
eventos, sólo adquieren funcionalidad psicológica en la medida decir que son atestiguados o no, incluso por mí. Yo siento o tengo los
en que se les puede identificar como tales, superando su fenome - pellizcos, pero yo no los descubro o escudriño, no son cosas de las
nalidad fisicoquímica y biológica inmediatas; esta identificación se que yo sepa algo observándolas, oyéndolas o saboreándolas. No ten-
lleva a efecto y sólo puede tener lugar en la forma de relación dría sentido decir que una persona ha tenido un dolor agudo
lingüística. La reactividad lingüística "construye", de esta manera, mediante observación, en el mismo sentido en que puede decirse
que ha tenido un petirrojo en observación. Puede haber uno o varios
parte de la realidad a la que respondemos, realidad que, sin testigos de un accidente de carretera, pero no puede haber varios
embargo, es autónoma de la propia reactividad "ante ella". Los testigos, ni siquiera uno, de un remordimiento (pág. 205).
llamados eventos "privados ! ' o "subjetivos" noconstitlky , en más
que instancias de este proceso de construcción, identificación y
respuesta ante dichas relaciones. Al margen de que sea incorrecto rv - felírwa iw£wntos "priva-
Por ello, consideramos que: dos" como eventos susceptibles de ser observados en la forma en
que describimos al observar ocurrencias, debe destacarse el
hecho de que dichos eventos "privados", como eventos psicológi -
1. Todo proceso lingüístico de referencia a eventos "priva - cos, sólo existen como descripciones lingüísticas. Las descripcio -
dos" o "subjetivos", constituye el evento privado de referencia, es
decir, que el evento supuestamente referido es en realidad el acto nes lingüísticas no son indicadores externos de ocurrencias inter -
de referir como interacción lingüística originada y convalidada nas, sino que son, como reactividad convencional, el núcleo de la
interacción social que es el evento privado "contenido" en las
descripciones.
62 CAP. 3. LOS EVENTOS PRIVADOS UNA ALTERNATIVA CONCEPTUAL 63
Schoenfeld_( 1 980) el examinar el problema del dolor, ilustra
en cierta medida el argumento que hemos expuesto: sariamente, un sistema reactivo convencional, un mediador de
...Por muy, acostumbrados que estemos a considerar al "dolor" como
una función fisiológica, sostenemos que es más bien un fenómeno las contingencias, un individuo mediado y un conjunto de even -
conductual. El "dolor" se observa al nivel de la conducta, y las obser- tos, objetos, personas o acciones que constituyen el referente de
vaciones conductuales tienen prioridad sobre cualquier teoría fisio- dicha mediación.
lógica acerca de él. Además, como un fenómeno conductual, es para Este proceso se caracteriza, como ya hemos señalado (Ribes,
1982b), por un desligamiento en tiempo y espacio de las acciones
el hombre una creación social; se sustenta en su conducta verbal...
(pág. 228).. del referidor y el referido (que no pueden igualarse en forma uní -
En la medida en que se concibe a los reportes verbales que voca con eL hab lante-esc rito r y el escucha-lector, respectivamen-
describen eventos "privados" o "subjetivos" como una forma de te) en relación con el referente. La sustitución de los niveles de
interacción lingüística que no sólo no corresponde biunívoca - contingencia (inclusive cuando no se da una inversión) resulta
del proceso de mediación del referidor, que transforma las pro -
mente a estados o eventos supuestos, sino que de hecho, constitu -
piedades dimensionales del referente en propiedades convencio -
ye n las_ fo r m as so cial es d e co nstruir d icho s evento s - lo s nales estimulativas, e implica que el referido responde a los even-
eventos descritos no son más que relaciones entre personas—, se tos referentes como una interacción entre referente-referidor y referidor-
plantea que la "subjetividad", es decir, la identidad personal y las referido, la cual no sólo representa un nivel de contacto referente-
formas de referirse a ella, son consecuencia de las prácticas lin - referido indirecto, sino también cualitativamente dis tinto. La
güísticas de la sociedad. La subjetividad no sólo es una creación transformación del contacto se manifiesta como una respuesta
social de la individualidad a través del proceso de desarrollo que convencional que subordina las propiedades dimensiona les a
tiene como núcleo el lenguaje, sino, además, la "subjetividad" no la s no r ma s d e atr ib uc ió n fu n cio na l d e l a c o mu n id ad
puede concebirse como un mundo privado, interior, igual en lingüística y el grupo social del que forma parte. Por consiguien -
todas las personas. A partir del hecho de que dicha "subjetivida d" te, a diferencia de las concepciones tradicionales sobre la referen-
no es más que el conjunto de descripciones lingüísticas que cons - cia, no se trata de identificar el acto de referencias con el de seña -
tituyen formas de interacciones normadas públicamente, las lar o nominar. En estos casos consideraremos que, aun cuando se
reacciones (y obviamente las circunstancias situacionales en que involucra una respuesta convencional, no se da el proceso de
med iació n necesario q ue permite el d esligamiento esp acio -
se presentan) varían en "contenido subjetivo" en función de la
temporal de las respuestas en interacción del referidor y el referi -
cultura particular y la historia individual de desarrollo. Una con - do. La señalización y la nominación, aun cuando verbales en for -
firmación de este supuesto son las variadas reacciones ante "el ma, son prelingüísticas en función.
dolor", o la diversidad de "sentimientos" y "emociones" que ¿Cómo surge este proceso de mediación referencial? Dado el
caracterizan a las diversas culturas, independientemente de la estado poco preciso de las formulaciones teóricas y de la investi -
identidad biológica esencial de todos los individuos humanos. gación . empírica acerca del desarrollo del lenguaje, nos aventura -
¿Cómo se da la génesis de las descripciones lingüísticas que remos a proponer algunas posibilidades.
comprenden referencias a -la "subjetividad", la "internalidad" y la Suponemos, en primer lugar, que el sistema reactivo lingüís -
"privaría"? Implícito en la conceptualización formulada de los tico desempeña en sus primeras etapas funcionales un papel no
eventos privados como actos lingüísticos, está el supuesto de que lingüístico, en el sentido en que hemos restringido lo lingüístico a
el lenguaje, como conducta, no es simplemente un vehículo de una mediación sustitutiva. El lenguaje, como respuesta con -
"expresión" o "comunicación de ideas", sino, por el contrario, vencional, se sitúa siempre frente a los objetos y las acciones, ya
constituye un nivel de interacción del organismo con su entorno sea en el contexto de su significación, operando sobre ellas en la
medida en que transforma las situaciones por sus efectos sobre
que permite el surgimiento de nuevas formas de comportamiento
las otras personas y los objetos, o bien porque determina la con -
implícito y de respuesta a relaciones no aparentes. dicionalidad de sus propiedades y relaciones. Como resume
Si reconocemos la especificidad funcional de una forma de
Vigotsky (1979):
conducta lingüística, como es el lenguaje referencia¡, podemos
distinguir, desde nuestro punto de vista (Ribes, 1982b), que éste ...(la)mezcla del lenguaje y la acción tiene una función muy específica
se desarrolla atravesando diversas etapas de organización de la en la historia del desarrollo del niño: demuestra la lógica de su propia
conducta. Por lenguaje referencial (Kantor, 1 97 9) entendemos génesis ( ... ) El camino que va del niño al objeto y del objeto al niño
un proceso de mediación de las contingencias que incluye, nece- pasa a través de otra persona. Esta compleja estructura humana
UNA ALTERNATIVA CONCEPTUAL 65
64 CAP. 3. LOS EVENTOS PRIVADOS p
eventos posibles mediante Y or l a - cc;ón lirigi-iíbtica, sino tam-
l . , I
es el , r -dueto de un proceso evo utivo pr -f;!n – amente enraizado en bién en la medida en que el referidor adopta a la vez el papel de
los v nculos existentes entre la historia individual y la historia social referido (y de referente), puede ocurrir lo que Ryle denomina el
(págs. 55-36). teorizar, o sea, el pensamiento como hablarse a uno mismo acer -
El hecho de ser mediado por otras personas convierte gra - ca de sus propias acciones lingüísticas. Ryle expresa que:
dualmente al niño en un individuo capaz de mediar a los otros, de ...La teorización es una actividad que la mayor parte de las personas
la misma manera en que el de escuchary leer le pernútehablar y
pueden efectuar y, que normalmente hacen en silencio. Articulan las
escribir posteriorni ente. Ubicarse funcionalmente ante l os obje- teorías que cons. ltuven en oraciones, pero la mayor parte del tiempo
tos y las otras personas por mediación de la acción lingüística de no las dicen en voz alta. Se las dicen a sí mismos Este truco de
los otros, transforma evolutivamente al niño en un individuo hablarse a uno mismo en silencio no se adquiere rápidamente ni sin
capaz de participar activamente en la configuración de dichas esfuerzo; para adquirirlo es condición necesaria que ha yamos apren-
mediaciones. Es así que sólo cuando el hablar no es ya ú nicamente dido previamente a hablar en voz alta en forma inteligente, y que
la acción, sino el acto que sustituye, media y crea la funcionali dad hayamos escuchado y entendido al hacerlo otras gentes (pág. 27).
de las acciones ante y de otros, que el individuo refiere. Y al Lo que Vigotsky describe como el proceso de evolución
referir describe, mediante sus acciones lingüísticas, aquellas rela - hacia el lenguaje iriteriorizado, en el cual la vocalización desapa -
ciones e interacciones que sólo pueden dars e lingüísticamente. rece como efecto del hecho de hablarse a sí mismo y de "hablar" en
Referir es así describir relaciones lingüísticas, sin giri el lenguaje palabras sin las restricciones que la fonética y el estilo social
se describa a sí mismo. El lenguaje configura la situacionalidad, imponen al lenguaje "exterior" dirigido a los otros, coincide con
sin ser una mera reacción ante ella. El individuo trasciende el lo que hemos denominado sustitución no referencial, que impli-
contacto directo con los eventos ante otros en tiempo, espacio y ca la mediación de los eventos lingüísticos -objetalizados inclu-
relaciones, sin dejar de relacionarse con dichos eventos. so mediante la escritura- por acciones lingüísticas del propio
El surgimiento del lenguaje referencial así concebido, evolu - individuo.
ciona a partir de la naturaleza pública y social del sistema reactivo Examinar el proceso de sustitución no referencial (qííe com-
fonológico y gráfico establecidos. Citamos nuevamente a Vigotski prende los llamados "procesos simbólicos") rebasa con mucho el
(1977): propósito de este ensayo, v por ello no profundizaremo s en su
estructura y organización. No obstante, deben destacarse dos pro -
i
...los complejos correspondientes a la s gnificación de las palabras blemas pertinentes al tópico bajo análisis.
no son desarrollados espontáneamente por el niño: las líneas a lo lar - En primer lugar, el proceso de sustitución no referencial, en
go de las cuales evoluciona un complejo están predeterminadas por
el significado que una palabra dada tiene también en el lenguaje de la medida en que en él se elimina al referente como compo -
los adultos (pág. 101). nente funcional de la interacción lingüística, el referidor se
convierte en referido de su misma conducta, es decir, el proce so
Por ello suponemos que hay cuatro etapas en el desarrollo de la sustitutivo se transfor-na en un proceso de autointeracción. Este
referenciació n que, aun cuando no deben necesariamente tener proceso, desde nuestro punto de vista, requiere como eta pa
lugar en forma lineal, de algún modo reflejan el proceso de precedente que el individuo sea referidor y referido de un
individuación progresiva de las descripciones referenciales. referente que puede ser el mismo u otra persona o evento. La
Las cuatro etapas consisten en:
transformació n opera no sólo co mo resultado de este doble
papel funcional del individuo, sino también por el hecho de que
1. Referirse a objetos o personas distintas al que es referidory
referido. se eiimr"na-toda-vi~lac;ón con eventos o situacio-
2. Referirse al referido como referente. nales y se responde a eventos lingüísticos producidos a través
3. Referirse uno mismo como el referente al referido. de la propia acción, en corma original o mediante la reproduc -
4. Referirse a uno mismo como referido de sí mismo u otros ción de la conducta lin g üística de otros. La sustitución no refe -
como referentes. rencial como proceso autointeractivo comprendería, por defi -
nició n, toda interacción privada, implícita, inefectiv a y no
La última condición evolutiva representa la posibilidad de aparente a otros. Debe que dar claro, sin embargo q u e dicha
hablarse o escribirse a uno mismo, incluso en silencio, y no sólo interacción es siempre de naturaleza pública y no ampara mun -
constituye la forma más "privada" de referirse a relaciones de
do alguno "bajo la piel" Es una interacción estrictamente lin-
;w
REFERENCIAS 67
66 CAP. 3. LOS EVENTOS PRIVADOS
REFERENCIAS
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ciones del análisis conductual a la investigación biomédica, Trillas,
México, 1980.
4
Reflexiones
sobre el concepto de
inteligencia y su desarrollo'-
LA DEFINICIÓN DE INTELIGENCIA
mismo ejercicio; la inteligencia, en ta - r ito disposición, 19. La educación no sólck es un proceso indispensable para el
implica la modificación histórica de una iráctica para las desarrollo de la inteligencia o competencia como teoría
que le preceden. construida, expuesta o aplicada, sino también es esencial a
10. La repetición, la rutina, previene a la inteligencia; el todas las operaciones involucradas en el ejercicio y dis-
adiestramiento la desarrolla. frute de la cultura, excepto las ocupaciones y los intereses
11. La práctica inteligente, en tanto que es una disposición, más primitivos.
no constituye una serie lineal, sino conjuntos o complejos
Podemos resumir lo anterior enunciando a continuación
- de ejercitaciones con heterogeneidad indefinida; las dis -
posiciones no tienen ejercicio uniforme u homogéneo. algunas características definitorias de la inteligencia o, mejor
12. Según R y le: "...al juzgar si el desempeño de alguien es o dicho, del inteligir:
no inteli g ente tenemos, en cierta medida, que ver más 1. La inteligencia no es un evento mental oculto que causa el
allá del desempeño mismo... Pero al ver más allá del comportamiento inteligente.
d esemp e ño mis mo , no intenta mo s entre me terno s en 2. La inteligencia es competencia, como práctica, no como
algún desempeño oculto en contraparte, que tenga lugar producto formal contenido de dicha práctica.
en el estadio secreto del agente de la vida interna. Esta - 3. La inteligencia es disposición integrada por la historia del
mos considerando sus habilidades y ' proposiciones, de las individuo y el contacto en que manifiesta su competencia.
cuales este desempeño es su realización. Nuestra indaga- 4. La inteligencia, como competencia, es un saber cómo, que
ción no busca causas (y a fortiori no busca causas ocul- aun cuando está dado como teorizar, es previo a las reglas
tas), sino más bien capacidades, habilidades, hábitos, del teorizar.
inclinaciones y desventajas" (pág. 45). 5. El ser inteligente se aprende y se enseña a través del discurso
13. Si la inteligencia tiene que ver con el teorizar, no es con didáctico y el ejemplo.
su contenido formal, sino con su "discurso didáctico", 6. La enseñanza es distinta de la repetición. La competencia no
vehículo de trasmisiones del conocimiento. El -discurso es reiterada, sino autocorrectiva, heterogénea y extensiva.
didáctico permite la adquisición y el desarrollo de la(s) 7. El discurso didáctico, como educación, no es ajeno al
competencia(s) así como su ejercitación didáctica o de hablar y el escribir; es más, sólo puede darse como resulta -
extensión y adaptación posterior. do de hablar y escribir acumulado de otros y de uno mismo
14. El discurso didáctico puede darse en forma oral o escrita, y sobre otros y uno mismo.
es la base de la enseñanza.
15. Debido a su naturaleza sustitutiva, el discurso didáctico A partir de esta caracterización de la inteligencia como dispo -
es impersonal e inespecífico, e incluye las actividades de sición a la competencia, hemos llegado a examinar su proceso de
enseñar, aprender y ejercitar. desarrollo antes de poder precisar las formas que asume funcio-
16. El aprendizaje de una competencia no es la mera repeti- nalmente como desempeño frente al medio influido histórica -
ción de un ejercicio o habilidad, sino el desempeño de mente. La inteligencia, como concepto referido al hombre, es
una amplia variedad de comportamientos o actividades parte integral del desarrollo de su competencia lingüística, aun
diferentes cuando no podemos igualar toda forma de competencia li ngüística
17. El discurso didáctico no sólo entre personas –del que con un desempeño inteligente.
enseña al que aprende–, sino que puede darse como dis- Sin embargo, antes de entrar al análisis del tipo de aptitud lin-
curso de la persona consigo misma. Como señala Ryle güística que conforma la competencia o el desempeño inteligen -
"... el pensamiento comprende decirse cosas a uno mis - te, podemos dejar establecido que éste sendquiere como ejercicio
mo, al compañero de uno, con un propósito instructivo" construido por la enseñanza. La inteligencia es, históricamente,
(pág. 313). Es importante destacar, sin embargo, que competencia adquirida en el individuo por medio del discurso
esta función sustitutiva del propio lenguaje con respecto a didáctico y, por consiguiente, la conformación individual de la
la propia conducta no implica una doble operación, inteligencia es fundamentalmente un proceso social. Sin educa -
con un evento mental causal del desempeño inteligente. ción, sin discurso, no habría inteligencia. Partamos pues de esta
El hablarse acerca de lo que uno está haciendo, constitu ye primera conclusión de que la inteligencia se desarrolla, y lo hace
un solo episodio funcional cuya privacidad no es como parte de un proceso social individualizado de tipo educati -
esencial. vo. Si no podemos aclarar todavía las formas especificas de influir
76 CAP. 4. CONCEPTO DE INTELIGENCIA DEFINICIÓN DE INTELIGENCIA 77
en el desarrollo de las rompetencias al inteligir, si estamos en de nirigún ruedo de l --c-,,,-. onsiderarse como una secuencia lineal,
capacidad de identificar aquellos factores cuya ausencia la pre - fija, de desenvolvimiento. Son estadios progresivamente
vienen, la anulan: el discurso y la educación inclusivos y de inicio a veces simultáneo que, a la vez,
pesar de constituir un primer abordaje, y por consiguiente constituyen formas genéricas de organización de la
preso de la fragilidad característica de la intuición, intentaremos interacción entre la persona v su ambiente. No son
analizar las etapas que pueden definir, como historia individual morfologías de comportamiento, sino estructuras funcionales
construida, las funcioñes del inteligir, del ser competente, de¡ de interacción. La competencia se concibe así como la
ejercitar habilidades y aptitudes. En concordancia con los argu - disposición a interactuar de cierto modo en situaciones
mentos previamente expuestos, este análisis partirá y se referirá determinadas.
en forma permanente al desarrollo de las aptitudes lingüísticas La inteligencia se adquiere, mediante el discurso didáctico,
como procesos interactivos del individuo. cuando el individuo, en sus momentos iniciales de vida,
Hemos mencionado anteriormente que el desempeño inteli - comienza a interactuar con un mundo que ya no sólo tiene
gente implica el teorizar, no como producto o descripción del dimensiones puramente físicas, sino que se integra con base
hacer, sino como parte de éste. Sin embargo, el teorizar, en la en la funcionahdad que determinan las convenciones sociales
medida en que se da en el aprendizaje mismo de la competencia, a través del lenguaje. Así, los objetos y eventos adquieren
no implica en lo absoluto las formas tradicionales del razona - "significado" social a través de la nominación y su
miento, la inducción y la deducción, pues éstas son los resulta - contextualización por el discurso de los otros individuos. Este
dos de la exposición o clasificación del desempeño o práctica proceso de significación de lo fisico por el discurso no se limita a
inteligentes. Como señala agudamente Ryle, "pertenece no al la identificación de las nuevas relaciones entre objetos,
vocabulario de la bibliografía, sino al vocabulario de las revisio - circunstancias -y personas, sino incluye, además, como un
nes de libros, conferencias, discusiones e informes. Son nom - elemento obligado, la capacidad de reproducir ese dis curso, es
bres de árbitros y no de biógrafos" (págs. 285-286). El teorizar se decir, la aptitud de hablar de acuerdo con las convencio nes del
da como práctica, y n . o como reflexión antecedente de la prácti - grupo que individualiza á la persona. En este primer esta dio, el
ca, y ocurre como competencia manifiestamente lingüística o individuo adquiere el sistema reactivo convencional que le
bien como competencia ante el contexto lingüístico. Por lo tan - permite aprender a través del discurso, y pasa a etapas
to, teorizar, en este , sentido, no significa ser guiado por o recono- posteriores de competencia, a la vez que empieza a responder a
cer una teoría, sino responder apropiadamente a lo lingüístico ese-tiscurso como eventos que están en relación de
y/o lingüísticamente. condícionalidad con el mundo físico y su respuesta a dicho mundo
El desarrollo de la inteligencia es el desarrollo de la compe - fisico.
tencia del individuo en relación con su medio, y dicha competen - En el segundo estadio, el individuo ya no sólo es capaz de ser
cia no se da siempre, en lo específico, como competencia situa- mediado en su relación con el mundo fisico por el discurso de
cional. No obstante, la especificidad del ejercicio de dicha otros, sino que, en la medida en que ha adquirido parcialmente
competencia no implica que sea homogénea y particular, sino, la aptitud de dicho discurso, se vuelve capaz de mediar su
por el contrario, es competencia diversificada, heterogénea, propia interacción con la realidad física, que incluye a los otros
adaptada específicamente a las situaciones p articulares, pero y su discurso. El discurso se vuelve instrumental para modificar
consistente en una forma interactiva genérica de afrontar dicha las relaciones de condicionalidad en el ambiente.
diversidad de lo particular. Es conducta de solución de proble - En el tercer estadio, las dimensiones funcionales del propio
mas específicos como ejercicio de una función general. discurso y el ambiente físico a ser mediados por el individuo
El análisis del desarrollo de la inteli gencia, -porco~ierue, dependen, en su condicionalidad, de las propiedades relacionales
no es ajeno al estudio de la evolución de las funciones psicológi - del discurso de los otros. El desarrollo de la competencia se tra-
cas del individuo, especialmente cuando la persona, en su carác - duce en la capacidad de responder a los eventos como relaciones
ter de ser social, se ve progresivamente envuelto en una gran en términos que están determinados
diversidad de eventos lingüísticos, en lo morfológico y lo funcio- En el cuarto estadio, el individuo adquiere ya no la capaci -
nal. Aun cuando el desarrollo de las funciones del comporta - dad de responder a propiedades lingüísticas de los eventos,
miento lingüístico, como episodio concreto, constituye un cam - sino la capacidad de mediar lingüísticamente la interacción de
po todavía poco explorado asistemático, podemos adelantar lo otros con su medio. En la medida en que se puede intermediar
que consideramos estadios sucesivos de aptitud lingüística que los contactos de otros individuos con los eventos lingüísticos y
físicos, se adquiere la competencia de enseñar la -competencia,
78 CAP. 4. CONCEPTO DE INTELIGENCIA
(logro)
emos ilustrarlo exami-
En lo que toca al primer aspecto, podemos ibilid
nando las situaciones contingenciales definidas como logro y te,- dencia v Flex
-al riesgo. Ambas situaciones contingenciales comprenden en ad
Flexibilidad al cambio
consecuencias de magnitud o probabilidad diferencial (dado el Vi Tendencia a la
caso de que el logro se evalúe en una situación que implica requi- Vi Tendenciaa
la transgresión
transgresión
sitos concurrentes opcionales). Sin embargo, la
111 Tendencia al
naturaleza fun-IV Pe rs is te nc ia
riesgo
-
cional de ambos arreglos contingenciales determina que el para VIII Tendencia al
metro relativo a la probabilidad o magnitud diferencial de las curiosidad lalmeligllwgl
al EklER VIII Tendencia al
ción de riesgo la probabilidad o magnitud diferencial de las con riesgo 111 Tendencia al
mente corresponda a una contingencia efectiva de la relación que IX Dependencia
IX Dependencia
prescribe la opción de respuesta relativa a una probabilidad de las IXDependencia de señales de señales
consecuencias. onsivid
El segundo aspecto mencionado tiene relación con la identifi- IXDependencia
1 Rk EM
cación propiamente dicha del estilo interactivo individual en cada XResponsividad W11L 191
arreglo o situación contingencia). En una situación tal como ten contingencias nuevas X Respad
a nuevase
mil§ y señales
dencia al riesgo, por ejemplo, encontraremos diferencias sistema - contingencias late miel
REI a nuevasegncias
ticas en todos v cada uno de los individuos con respecto a la forma
en que su conducta se vincula a los diversos parámetros de la situa-
ción, por ejemplo, el número de cambios de opción de respuesta,la la XI Conflicto.
XI Conflicto.
latencia para responder, la duración de la respuesta, la opción de magnitud XI XIIImpulsividad El
de consecuencias, etc. En cada individuo, la función quev señales Conflicto
Xil impulsividad
Xil impulsividad
distintiva. Por ello, el estilo resulta como una condición estricta - Toma de decisiones
mente individual y no clasificable en categorías predeterminadas.
No hay individuos con mayor o menor tendencia al riesgo, en esteal
cial y peculiarmente, de acuerdo con las
condiciones paramétricasLEE 1 mes y
96 CAP. 5. LAS DIFERENCIAS INDIVIDUALES ANÁLISIS EXPERIMENTAL DE LA PERSONALIDAD 97
caüa uno de los arreglos contingenciales. Con base en la - , , iner- En el ' úi ca de la educación y el desarrollo, el conocim'en-,, --, l~ la
secciones comunes que describe la matriz, puede predecirse –a interacción que se establece entre los estilos interactivos v la
condición de verificar empíricamente dichas previsiones – qué adquisición y el ejercicio de motivos y competencias, se convier-
estilos covariarán funcionalmente en un mismo individuo y cuá - ten en un problema central. Esta interacción es de naturaleza
les serán totalmente independientes u ortogonales. Esta primera bidireccional. Por una parte, es inevitable considerar que la per -
aproximación predictiva se restringe, obviamente, a las caracte - sonalidad, como organización funcional de estilos, se establece
rísticas más gruesas de los estilos interactivos. Será -necesario Ten- como resultante de un proceso estructurado socialmente para el
lizar algunos estudios experimentales sistemáticos para poder desarrollo de competencias y motivos compartidos por los indivi -
duos de acuerdo con ciertos criterios y circunstancias cuya lógica
extender, en caso de configuración de las relaciones incluidas en
no siempre es evidente para las personas implicadas o para el grupo
la matriz, dichas predicciones a la organización de los estilos en lo de referencia mismo. ¿Qué características de este proceso de
que respecta a las formas paramétricas especiales que los descri - desarrollo social de lo individual contribuyen a establecer las
ben como función. Para ilustrar lo antes dicho, si se examina la peculiares formas invariantes de enfrentar las situaciones coritin -
figura 5.1, se puede predecir que tolerancia a la ambigüedad, genciales en los diversos individuos? ¿La formación de los estilos
dependencia de señales e impulsividad-no impulsividad covaria - está condicionada por la naturaleza de los motivos y competen -
rán, dado que comparten dimensiones contingenciales entre sí cias, o son los productos del ejercicio de dichos motivos y compe -
(dos impulsividad con tolerancia a la ambigüedad y una con tencias los que regulan la formación de los estilos? ¿Acaso es el
dependencia de señales, mientras que estas últimas comparten contacto con ciertas dimensiones funcionales de las contingen -
dos entre ellas). En cambio, se puede predecir que tolerancia a la cias implicadas en motivos y competencias las que determinan la
frustración y responsividad a nuevas contingencias y señales son formación de los estilos al margen de la especificidad de dichas
totalmente autónomas, por lo que en cada individuo se podrá dar situaciones? Si estas preguntas revisten un gran interés, éste no es
una organización peculiar de dichos estilos con respecto a los que menor cuando se—trata de valorar la influencia reguladora que los
estilos en formación o ya formados tienen sobre la adquisición y el
covarían. Ésta es la razón por la que la personalidad, como orga -
ejercicio de motivos y competencias nuevos o ya está , ~lec~idos-. ¿Está
nización funcional de los diversos estilos interactivos, nunca pue de influida la motivación social, en su acaecer cotidiáilo, por la
ser idéntica o igual en dos individuos diferentes. Mayor aún será personalidad del individuo? ¿Los diversos estilos interactiv os
la particularidad de dicha organización si se atiende a las afectan positiva o negativamente la adquisición - y/o ejercicio de
características cuantitativas que describen a cada estilo como nuevas o antiguas formas de competencia? Estas y otras pregun -
una función paramétrica. tas, que inciden en la evidencia cotidiana de las diferencias entre
ALGUNAS IMPLICACIONES PRÁCTICAS individuos, no son ajenas al análisis experimental de la p ersonali-
DEL ANÁLISIS EXPERIMENTAL dad desde la perspectiva que planteamos.
En el campo de la organización e interacción social, la psico -
DE LA PERSONALIDAD logía no ha trascendido el mero refraseamiento de las relaciones
No obstante que todavía nos encontramos en una etapa inicial entre individuos que son consideradas como universales por cada
que no permite la afirmación de ciertos enunciados con respecto a grupo social específico. Recientemente, y debido a la influencia
las características empíricas que describen a la personalidad como de Hake (1982), se ha prestado atención al análisis experimen tal
una organización individual de los estilos interactivos, podemos de contingencias sociales concebidas como relaciones inter-
aventurar algunos planteamientos referentes a las implicaciones dependientes entre individuos; en ellas la contingencia mínima
prácticas de la aproximación que hemos propuesto. está representada por la duda, y son contingencias en las que la
Se pueden anticipar tres áreas de aplicación del conocimien - interacción de un individuo con las circunstancias está "triangu -
to obtenido a partir del análisis experimental de la personalidad, lada" bidireccionalmente con la conducta de otro individuo.
en la medida en que las tres implican, de un modo u otro, la perti- Situaciones tales como las de cooperación, competencia, lideraz -
nencia de las tendencias interactivas individuales. Estas áreas go, altruismo, agresión, y otras más, ejemplifican la naturaleza
diádica mínima de la contingencia social. Desde la perspectiva
son, a saber: la educación y el desarrollo, la organización e inte -
del punto de vista que aquí hemos expuesto, resulta altamente
racción social, y la solución de problemas individuales adscrita factible suponer que dichas interacciones diádicas no dependen
tradicionalmente a la llamada psicología clínica. exclusivamente de las contingencias extrínsecas con las que inter-
1
REFERENCIAS
CLÍNICA Y PSICOLOGÍA
El concepto de clínica, etimológicarnente, está vinculado al
de impedimento, enfermedad, incapacidad. En la medicina, la clí-
nica como atención a un individuo que padece, que sufre en su social inmanente, esencial Y rector normativo universal de las
naturaleza, se considera como el resultado de una disfunción o acciones humanas. No es mi intención entrar en detalle al análi-
perturbación propia de su ser biológico, intrínseca a las condicio- sis del papel que han cumplido estas representaciones ideológi-
nes históricas ' v presentes de dicho individuo. cas en la conducta humana, pero sí señalar que las prácticas pro-
De este modo el que padece, el "paciente" clínico ("que yace fesionales denominadas "clínicas" no son autónomas de dichas
recostado"), requiere de una intervención externa a él para supe- representaciones y que, por consiguiente, en la medida en que se
rar o eliminar su mal. Nuestro propósito es señalar que esta con- plantea la posibilidad de aplicar el conocimiento de una ciencia
cepción clínica de - hacer o "aplicar" psicología, plantea una serie de la conducta, se debe examinar si los criterios de su aplicación
de problemas que la formulación de otros modelos optativos al deben fundamentarse en la propia ciencia o por el contrario,
modelo médico no ha podido superar. como ocurre, en las representaciones ideológicas que justifican y
La concepción clínica como marco delimitante de una forma reproducen socialmente la necesidad de su aplicación.
de practicar la psicología es, en primera instancia, una concep-
ciór ideológica de dicha práctica que se fundamenta en dos pro-
posiciones básicas: LAS APLICACIONES CLÍNICAS
DEL ANÁLISIS CONDUCTUAL
1- Los problemas clínicos, como formas universales, son Antes de examinar en detalle la posibilidad de aplicación del
1
mal, desviada, inadaptada- etc, podriamos analizar la problemáti- Hemos delimitado e n que consiste la intervención requerida
ca oculta a partir de la siguiente perspectiva: para el cambio conductual, y señalamos, por una parte, la impor -
tancia de considerar a la conducta como el aspecto central y no
1. La inclusión de supuestos del modelo médico clínico en el como un indicador periférico de entidades causales internas y,
modelo conductual. por la otra, explicitamos que el cambio individual no puede ocu -
2. La carencia de un análisis de los valores subyacentes en la rrir como consecuencia de una simple eliminación de lo patológi -
determinación de los problemas clínicos, el examen del co, sino que necesariamente se requiere de la construcción de
qué y el porqué—en vez del cómo de dicha práctica. opciones interactivas en términos congruentes con la propia his-
Aun cuando el concepto de enfermedad y, por ende, la cate - tor.a v los recursos conductuales de la persona.
goría "clínica", son constitu y entes del modelo médico, no se ha No obstante, la especificación de la naturaleza del cambio
evaluado suficientemente l a existencia de diversos modelos conductual y los criterios que determinan la intervención no son
médicos que, a pesar de que están restringidos como análogos del intrínsecos a las características del cómo lle var a cabo la inter-
com p ortamiento humano, poseen características susceptibles de vención; en otras palabras, definir estrategias conductuales para
ser reorientados para construir un modelo propio. A continua - intervenir en el cambio individual no implica necesariamente
ción trataremos acerca de los modelos médicos de tipo epidemio- actuar con el apo y o de criterios opuestos a las concepciones clíni -
lógico y de rehabilitación, en contraste con el modelo médico clí - cas tradicionales, las cuales traducen a f ormas aparentemente
nico patológico. A este respecto es particularmente pertinente la tecnológicas o científicas lo que en realidad son prácticas con un
argumentación de Goldiamond (1974) relativa a lo que él designa alto grado de apropiación ideológica.
como orientación patológica en su orientación constructiva en La determinación de la necesidad y discusión del cambio con-
los modelos clínicos. El modelo conductual y el modelo médico, ductual, adicional a la metodología empleada para lograrlo,
en tanto que comparten una preocupación clínica, son ilustrati - implica un acto de valoración social que no es independiente de
vos de la orientación patológica. El hincapié que se hace en la criterios que trascienden a la acción técnica misma. La delimita -
intervención clínica radica en la eliminación de una entidad inde- ción de la anormalidad o desviación no constitu y e un juicio neutral
seable, generadora de –o identificada con– la enfermedad. En y, por consiguiente, una tecnología o metodología del cambio individual
medicina, esta intervención se ejerce por medio de la cirugía y de no puede desligarse de su discusión y cuestionamien to. Todo
algunas otras técnicas eliminativas; es decir, la salud se recupera cambio individual representa una valoración social, de adecuación o
mediante la eliminación de lo patológico. En psicología, su análo go corrección, del comportamiento a modificar; el problema central
clínico consiste va sea en la eliminación sintomática o en la eliminación consiste en definir cuáles son los criterios que determinan dicha
de aquellas formas de acción del individuo que le llevan a presentar valoración. Los clínicos, conductuales o no, proceden a partir de
la sintomatología. Se otorga relevancia a la desaparición de la suposición de que la anormalidad o la desviación es un fenómeno
conductas valoradas clínicamente como enfermedades o individual, independiente de los juicios de valor que constituyen
inadaptaciones. En cambio, el modelo médico de rehabilitación expresiones de formas prácticas de ideología. Sin embargo, esta
así como el epidemiológico destacan, de algún modo, lo que Gol - neutralidad de la anormalidad es falsa; no sólo el co mportamiento
diamond denomina una orientación constructiva. Se define no lo deno minado anormal es en esencia determinado socialmente,
que debe eliminarse, sino las condiciones que permitirán al indi - sino también lo son los criterios que definen normalidad o
viduo un nivel determinado de suficiencia en lo biológico. anormalidad.
En psicología, una práctica análoga consistiría en definir no La concepción clínica es justamente una forma ideologizada de
lo que el individuo no debe hacer, sino, por el contrario, lo que practicar el cambio individual, ocultando no sólo las determi -
puede hacer, las diversas opciones disponibles en el ambiente y naciones sociales del comportamiento de la persona, sino tam -
su historia interactiva para lograrlo. Sin embargo, determinar lo bién las de la propia práctica clínica. Por ello, el problema del
que el individuo puede hacer en términos de su propio repertorio cambio individual no puede limitarse a un mero examen de los
implica, necesariamente, revertir la responsabilidad del cambio modos de lograrlo: dicho análisis debe enmarcarse en el cuestio -
al propio individuo y, por consiguiente, abandonar de facto una namiento de los criterios valorativos que lo definen como necesa -
actitud clínica. Esta posición, aunada al supuesto básico del rio. No es nuestro propósito adentrarnos en el examen detallado
modelo conductual acerca de la importancia central de la con - de las formas particulares de ideolo g ías que contextualizan cier-
ducta y su relación con el ambiente en el cambio individual, nos tas prácticas clínicas, sino solamente señalar la manifiesta natura -
plantea el segundo punto. leza ideológica de la práctica clínica en general.e?Asimismo, quere-
1
106 CAP. 6. CARACTERIZACIÓN DE LAS APLICACIONES ANÁLISIS CONDUCTUAL. 107
mos plantear la posibilidad de un análisis conductual del cambio
individual ajeno a toda concepción clínica v, por consiguiente, Las interacciones de un organismo con otros y su ambiente no
necesariamente vinculado a un examen de las determinaciones sólo presupone como organismo a su biología como condición,
sociales del porqué de dicho cambio. No se trata de una interven- sino la requieren por definición, de donde no se deduce que dichas
ción conductual autónoma de criterios y prácticas ideológicas, interacciones sean describibles solamente como biológicas. Toda
sino, por el contrario, de una acción profesional razonada meto- interacción conductual incluye participantes biológicos, pero
dológica e ideológicamente. constituye un nivel descriptivo más complejo: incluye variables
ANÁLISIS CONDUCTUAL APLICADO AL excluidas de un análisis puramente biológico; por consiguiente, la
CAMBIO INDIVIDUAL: ¿QUÉ .Y CÓMO? identificación de.factores biológicamente anormales o la
La factibilidad de una tecnología individual derivada del suposición de su existencia coetánea no impone, ni lógica ni
análisis conductual, opcional a una conceptualización clínica, empíricamente, la necesidad de aplicar ese criterio de anormali-
requiere del examen de cinco aspectos: dad a las interacciones individuales del organismo, las cuales
1. La delimitación de la concepción de anormalidad. trascienden las descripciones estrictamente biológicas.
Si aceptamos que las alteraciones biológicas pueden coadyu-
2. La aplicabilidad del concepto de anormalidad a las interac- var o disponer a alteraciones conductuales, no es necesario aceptar
ciones conductuales. que dichas alteraciones seari—la causa de las conductuales. Un
3. La valoración del origen y la dirección del cambio con-
ductual. aspecto importante de un análisis conductual riguroso es exami-
4. La participación relativa del psicólogo y el usuario en el nar la influencia real y objetiva que las deficiencias o alteraciones
proceso de cambio. biológicas ejercen sobre las interacciones, y cuál es la forma de
1. Según aclaramos previamente, la psicología clínica se compensarlas biológica y ambientalmente. En este sentido, la
5 tarea constituye el reconocimiento empírico de condiciones des-
cimenta en un concepto médico de la "anormalidad", del cual favorables que el organismo conlleva en la interacción y de condi-
derivan ciertas categorías universales acerca del comportamien- ciones que es necesario introducir para compensarles funcional-
to anormal. Las gnoseologías psiquiátricas y sus traducciones mente. No obstante, no hay ninguna lógica suficientemente
conductuales constituyen la ilustración coetánea de este esfuerzo poderosa para atribuir anormalidad a la interacción conductual
racionalizador impuesto a la práctica clínica. La concepción clí- desde la perspectiva de la biología, y mucho menos para imponer
nica se ha transferido a la categorización de la conducta en la como lógica de la interacción misma.
medida en que, por un lado, hay testimonios empíricos inobjeta- 2. ¿Es legítimo hablar de anormalidades en una interacción
bles de que ciertas alteraciones del sistema nervioso y de las con- conductual? Ya hemos argumentado en contra de un criterio de
diciones orgánicas generales afectan la forma en que se compor- anormalidad: el criterio medicobiológico extrapolado como causa
tan los individuos; por el otro, siempre existe la posibilidad de empírica o como categoría lógica. Si hay alguna razón dentro de
plantear alteraciones orgánicas concomitantes a los "trastornos" la biología para clasificar a un organismo como anormal, ésta se
del comportamiento, lo cual constituye una tentación lógica que sustenta en que lo biológico, la filogenia, dentro de ciertos límites,
pocos han podido resistir: cambios orgánicos_ precedentes, coetá- impone universalidad a las características de los individuos que
neos o producidos, adquieren virtualmente el estatus de causas o, se agrupan genéricamente en unaespecie. Lo anterior es válido
cuando menos, de desencadenantes de la conducta llamada para las interacciones individuales que se caracterizan en la
"anormal". ¿Cómo abordar esta doble situación? Intentaremos ontogenia construida históricamente en forma idiosincrática?
analizarla no como un problema empírico en sí mismo, sino ¿Es aplicable una lógica de lo universal a interacciones que se
como el problema de una lógica errónea. caracterizan por la modulación particular de contactos diferen-
ciados entre organismos semejantes en -ambientes distintos? Con-
sideramos que la supuesta "lógica" es negativa.
En el caso de la conducta humana, va hemos hecho hincapié
en que el ambiente social, como un medio construido histórica-
mente sobre los medios físicos y ecológicos, carece de dimensio-
Es indiscutible que las variables del organismo, tal como las nes universales. Las sociedades, en geografía, tiempo y cultura,
estudia la biología, participan siempre de todo intercambio del son siempre específicas, a veces en grado sutilmente diferencia-
organismo con su ambiente, pero ello no implica que la biología do, y en la forma en que se expresa esta especificidad en las prácti-
explique o, mejor dicho, describa adecuadamente dichos inter-
cambios por medio de sus categorías. cas de sus individuos, unos con otros, unos frente a los grupos, y
CARAC
108 CAP. 6. TERIZACIÓN DE LAS APLICACIONES
Modificar, a partir de otro, la conducta del individuo. destrezas especificas— debe intervenir sobre sí mismo y su medio,
Modificar, a partir de otro, la conducta de aquellos que representado por otros y las relaciones que con ellas establece.
afectan al individuo. De este modo, se propone que, con base en lo que previamente
Modificar el medio de otros a partir de la conducta del hemos definido como desprofesionalización (Ribes, 1980; Talen -
individuo. to v Ribes, 1980; Ribes, 1982), las aplicaciones del análisis con-
ductual al cambio individual rompan con formas altamente pro-
En los casos en que el individuo no constitu y e el segmento fesionalizadas presas en la red de determinaciones ideológicas
inicial de la intervención, su participación debe ser requerida,
necesariamente, para mantener las nuevas interrelaciones así poco explícitas de un movimiento-social.
generadas.
5. Es importante destacar que la estrategia de cambio con - REFERENCIAS
ductual delineada es radicalmente distinta de la de los enfoques
Baer. D. M., Wolf, M. M. v Rislev, T. R., "Some current dimensions of
y
clínicos, incluso de los que se fundan en conceptos como el de applied bebavior an¿lvsis", Journal of Applied Behavior Analysis,
autocontrol, en la medida en que: -núm. 1, 1968, págs. 91-97.
Goldiamond, 1- , "Toxvard a Constructional Approach to Social Pro -
a) Se fundamenta en el análisis de interacciones episódicas blems—, Behaviorisin, núm. 2, 1974, págs. 1-84.
y no en el del comportamiento aislado del individuo. Ribes, E., "Consideraciones metodológicas y profesionales sobre el análi-N
b) Plantea el análisis de dichas interrelaciones episódicas en sis conductual aplicado", Revista mexicana de análisis de la conducta,
el contexto específico de los valores y la ideología del núm. 6, 1980, págs. 89-102.
grupo de referencia del individuo. Ribes, E., El conductisino: reflexiones críticas, Fontanella, Barcelona,
1982.
De aquí se desprenden las implicaciones que producen una Talento, M. y Ribes, E., "Consideraciones sobre el papel social de la pro-
divergencia marcada con respecto a cualesquier planteamiento fesión psicológica", en E. Ribes y otros, Enseñanza e investigación de
clínico: la psicología: un modelo integral, Trillas, México, 1980.
1. En primer lugar, no existe una predeterminación concep - Ullman, P., y Krasner, L., Case Studies in Behavior Modification, Holt,
tual de qué y por qué es un problema. La delimitación del proble - Rinchart and Winston, Nueva York, 1965.
ma se elabora conjuntamente entre el individuo afectado y el ana- Yates, A., Behavior Therapy, John Wiley, Nueva York, 1970.
lista conductual, proceso que se realiza sin que este último asuma
un sistema de valores y no deben ser ideal al que deba de ajustarse
el individuo afectado. Es más bien el individuo quien debe explici -
tar, bajo la asesoría metodológica y analítica, las interrelaciones
que definen su problema y las variables que le afectan a él y a
otros en esta interdependencia. La forma en que defina esta
influencia, determinará la dirección del cambio: él puede cam -
biar para cambiar a otros o a su propio medio, o bien pueden
otros cambiar para cambiarlo a él. No es el individuo "afectado"
quien necesaria y exclusivamente debe cambiar, y mucho menos
a consecuencia de la intervención externa, unidireccional de
otros y su medio.
2. La estrategia de cambio tiene que plantearse con referen -
cia a un eje central: la propia conducta del individuo "afectado"
como promotor y participante activo en la modificación de las
.interrelaciones episódicas en las que se encuentra involucrado.
No es el analista conductual quien debe poseer un recetario de
técnicas para alterar al individuo, sino que éste, con la asesoría
técnica del analista conductual —y la eventual transferencia de
El análisis contingencial:
una alternativa a las
aproximaciones terapéuticas
del comportamiento * '
LAS RELACIONES ENTRE ¡A RETóRiPA Y IA MORAL SON iNQUiETANrES: ES TURbAdORA [A fACilidAd
CON QUE El LENGUAJE SE TUERCE Y NO 10 ES MENOS QUE NUESTRO ESPÍRITU ACEPTE TAN
dóCilMENTE ESOS jUEqO5 PERVERSOS.
OCIAVIO PAZ
* Emilio Ribes, Eugenio Díaz González, María de Lourdes Rodríguez y Patri cia
Landa.
114 CAP. 7. ANÁLISIS CONTINGENCIAL 115
Este conjunto de dimensiones permite estructurar un pro - 1. Identificación de la(s) relación(es) microcontingencial(es).
grama analítico cu y o objetivo fundamental es identificar y defi- 2. Evaluación del marco o sistema macrocontingencial.
nir el problema o los problemas del usuario o los usuarios desde 3. Génesis del problema.
una perspectiva genuinamente funcional. A partir de la conside- 4. Análisis de soluciones.
5. Selección, diseño v aplicación de procedimientos de inter-
ración de que el problema no radica en el comportamiento del
vención.
usuario sino en la red de relaciones de este comportamiento con
otros y las prácticas valorativas que lo contextualizan socialmen - En el apéndice anexo se enumeran, de manera general, los
te, la identificación v la definición del problema funcional por diversos componentes particulares que se examinan en cada uno
de los pasos del análisis. A pesar de que su explicación detallada
parte del usuario son los elementos centrales de todo el proceso
rebasa los propósitos de este escrito, es conveniente hacer una
de cambio conductual. Una vez cumplido con este requerimien to
descripción de sus características, pues, en algunos casos, los tér -
analítico, se puede pasar al examen de las estrategias de solu -
minos empleados pueden proporcionar una falsa experiencia de
ción y la adecuación de los procedimie ntos pertinentes a los
objetivos propuestos a partir de la definición del problema. mentalismo.
Ubicar dichos términos –por ejemplo: gusto, estado de áni-
Como puede observarse, la metodología así configurada se opo -
mo, etc.– en su significado funcional como disposiciones, de
ne a la lógica tradicional del análisis clínico por dos razones: a)
acuerdo con Ryle (1949) y con Kantor (1924-1926), ayudará a pre-
porque no hay problemas en sí a ser identificados, y h) porque no venir interpretaciones incorrectas.
120 ANÁLISIS CONTINGENCIAL 121
que acompañan a dicho comportamiento en su ejercicio social no ción del sistema macrocontingencial, en términos, psicológicos,
problemático. requiere:
a) Identificar las prácticas sociales dominantes relativas a la
conducta v la microcontingencia problemática.
2. Evaluación
macrocontindel marco
encial o sistema b) Identificar las prácticas lingüísticas sustitutivas que refe -
gtn
Ya se ha mencionado reiteradamente que toda conducta o rencias efectos reguladores por parte de otros individuos
relación problemática representa siempre una conducta o rela - o el "grupo social normativo".
ción valorada con un criterio –y desde una perspectiva– social. c) Identificar los individuos y grupos de referencia vincula-
dos con prácticas sociales macrocontingenciales que
Aun cuando reconocer la dimensión moral del comportamiento
regulan la conducta y microcontingencia problemáticas.
es un paso necesario para abordar el problema del cambio del
d) Evaluar la identificación o correspondencia sustitutiva
comportamiento individual en su situacionalidad, esto no es su -
- del usuario con diversos grupos relativos a diversas prác-
ficiente.
ticas.
-Desde el punto de-vista psicológico, los valores no pueden e) Comparación de la(s) conducta(s) problemática(s) del
concebirse como representaciones abstractas internalizadas, usuario con las prácticas sociales que la contextualizan y
pues ello sólo introduce problemas adicionales a los que se pre - regulan, evaluando su correspondencia funcional.
tende superar. Los valores no son entidades que regulan el com- f) Valoración de los efectos microcontingenciales comp a-
portamiento externamente, sino constituyen una dimensión de rándolos con los valores de referencia tal como son sus -
las propias prácticas conductuales que regulan socialmente la tituidos lingüísticamente mediante prácticas sociales
transmisión, la reproducción y el ejercicio de formas particulares directas e indirectas.
de comportamiento que afectan a grupos de individuos de acuer -
do con la posición relativa que ocupan en la estructura social. La
3. La génesis del problema
moralidad de la conducta consiste en su adecuación a las prácti -
cas sociales que regulan sus efectos relativos a grupos de indivi - E l, análisis de la génesis del problema no satisface meramente
duos socialmente jerarquizados. un interés por trazar el origen histórico de un problema indivi -
Por consiguiente, para realizar un análisis psicológico de la dual; al contrario, persigue otros objetivos de fundamental impor -
moralidad o valoración atribuidas al comportamiento individual, tancia. Además del interés por conocer el proceso de surgimiento
se requiere tomar en consideración dos aspectos: de la condición problemática, el análisis genético de la misma
permite determinar la dimensión funcional coetánea de dicho
a) Los procesos psicológicos que permiten que un individuo problema con respecto a las condiciones que le dieron origen. La
responda a otro en términos de propiedades mediadas autonomía funcional de la conducta con respecto a sus circuns -
socialmente, procesos a los que denominaremos como tancias iniciales de ejercicio no sólo destaca la naturaleza plástica
sustitución referencial y no referencial. del comportamiento para adecuarse y adecuar las relaciones con-
b) La estructura conductual a nivel social de las prácticas tingenciales en que participa, sino también señala las limitacio -
sociales de carácter sustitutivo y contextual que regulan nes intrínsecas a todo análisis historicista del comportamiento
los efectos relativos del comportamiento individual sobre humano. La historia no es causal; resume, más bien, la disposicio-
otros. nalidad ante las circunstancias presentes.
Tres aspectos adicionales se examinan al determinar las
El primer punto rebasa los objetivos de esta obra, y el lector génesis del problema, dos de ellos relativos a la valoración de
interesado puede remitirse a Ribes (1982), Ribes y López (1985) y recursos conductuales en el usuario, los cuales son de uso
Ribes (1986). En dichos escritos se examinan los procesos de potencial en la modificación de la(s) microcontingencia(s) pro-
mediación sustitutivos como procesos de interrelación social y blemática(s). Comprenden el análisis de la funcionalidad de las
lingüística. conductas comprendidas en la microcontingencia problemáti ca
El segundo punto incide directamente en el análisis del com- en situaciones no problemáticas, así como la disponibilidad de
portamiento individual socialmente situado, y se vincula a lo que otras conductas, no problemáticas, potencia lmente funcionales
hemos denominado el sistema macrocontinzencial. La evalua en la(s) microcontingencia(s) problemática(s). El tercer
124 CAP. 7. ANÁLISIS CONTINGENCIAL ANÁLISIS CONTINGENCIAL 125
aspect---- reviste una importancia especial, pues se relaciona con 4. Cambiar ta conducta propia en la misma microconti. -,-
la evolución de la personalidad en forma de consistencias inte - gencia.
ractivas del individuo frente a diversos tipos de microcontin - 5. Promover otras opciones funcionales de la misma conduc ta
gencias sociales. No sólo se pueden detectar consistencias en la en la relación de microcontingencia.
manera en que el usuario interactúa sistemáticamente con for - Los dos ejes dan por resultado una matriz de dos por cinco celdi-
mas de microcontingencias, sino también se puede predecir, llas, con un total de diez, como se muestra en la figura 7.1. Dado que
con base en ellas, la probabilidad de que el usuario se involucre puede haber más de una microcontingencia problemática y más de
en nuevas microcontingencias particulares problemáticas. una dimensión funcional pertinente en cada microcontingencia,
Dado lo anterior, la identificación de los estilos interactivos pueden asimismo seleccionarse varias dimensiones
es esencial para ejercer un enfoque preventivo eficaz, pues una microcontingenciales como criterios 'de solución. De la misma
interacción problemática en una microcontingencia particular manera, las diversas dimensiones microcontingenciales pueden
puede ser la expresión coyuntural de una disposición general a combinarse o no con las dos dimensiones macrocontingenciales, en
mediar contingencias de cierta clase. En esa medida, se man - la medida en qué 'ía solución requiere exclusivamente un cambio
tendría una probabilidad elevada de que ante nuevas circuns - intranúcro-corrúngencial, un cambio microcontingencial y además uno
tancias microcontingenciales, dada la consistencia interactiva macrocontingencial, o solamente un cambio macrocontingencial.
del usuario, se involucre nuevamente en relaciones valoradas
como problemáticas. Si esta disposición interactiva se presenta Cambio Mantenimiento
macrocontingencial microcontingencial
en forma de estilo, es menester estructurar una doble estrategia
de intervención, dirigida a alternar las relaciones microcontin - Mantenimiento
genciales problemáticas presentes, por una parte, y a modificar microcontingencial
el estilo interactivo del usuario que dispone dichas formas de Cambiar conducta
relación por la otra. de otros
4. Análisis de soluciones Cambiar conducta
propia
Una vez complementada la identificación y definición de la
relación microcontingencial problemática, se puede proceder al Opción, nuevas
microcontingencias
análisis general de las soluciones pertinentes.
El análisis de soluciones se ubican sobre dos ejes: el eje Otras opciones funcionales
macrocontingencial y el microcontingencial. El eje macrocontin - de la misma conducta
gencial sólo puede variar en dos dimensiones: el cambio de siste - Figura 7.1
ma macrocontingencial o el mantenimiento del sistema macro -
contingencial. Estas dos dimensiones son relativas a los sistemas
De la observación de la figura 7.1 se pueden determinar nueve
microcontingenciales identificados v pueden guardar relaciones
criterios de solución general independientes pero complementa -
de especificidad de diverso orden, de modo que puede encontrar -
rios, por lo que el análisis terminal con respecto a las formas de
se que un solo sistema macrocontingencial regula las prácticas d e
interacción puede asumir combinaciones múltiples de las celdi -
diversos sistemas microcontingenciales,.o bien que hay diferen -
llas según el número de microcontingencia ínvo4ueradas.
tes sistemas macrocontingenciales que regulan los diversos siste-
mas microcontingenciales identificados. En lo que toca al eje
microcontingencial, éste puede variar en cuatro dimensiones, S. Procedimientos de intervención
aparte de la condición inicial de mantenimiento de la relación
Los procedimientos de intervención se seleccionan, diseñan y
microcontingencial. Estas dimensiones son:
emplean con base en dos requerimientos:
1. Optar-por nuevas relaciones microcontingenciales.
2. Cambiar la conducta de otros en la misma microcontin - a) Los criterios de solución elegidos partir del cruzamien -
gencia. to de los ejes de análisis micro y macrocontingenciales.
126 CAP. 7. ANÁLISIS CONTINGENCIAL 127
Ribes, E., "Los eventos privados: rea para !a de lace g) Tendencias: conductas que, el us=r;e, llevo a
docta?", en Revista mexicana de análisis de la conducta, núm. 8, cabo en el pasado, en qué circunstancias, con que efectos,
1982a, págs. 11-29. etcétera.
Ribes, E., "Reflexiones sobre una caracterización profesional de las
aplicaciones clínicas del análisis conductual", en Revista mexicana
de análisis de la conducta, núm. 8, 1982b, págs. 87-96. 1.3 Personas (pueden actuar directa o indirectamente en cada una de
Ribes, E., "Marxismo versus conductismo: un falso dilema", en Revista las funciones):
mexicana cana de análisis de la conducta, número monográfico, 1985. a) Auspiciados: Aquel que facilita las condiciones para que algo
Ribes, E., "I-an a uage as behavior functional mediation versus suceda.
morphological description", en H. Reese y L. Parro,t (dirs.), Behavior b) Disposicional: Aquel que genera e s tados de ánimo o regula
Science: Philosophical, Methodological and Enipirical Advances, inclinaciones.
Lawrence Ellbaum, Hillsdale, págs. 115-138. c) Mediador de la contingencia: Determina el tipo de interaccion
Ribes, E. y López, Francisco, Teoría de la conducta; un análisis de campo que se está dando y regula la contingencia.
y , paramétrico, Trillas, México, 1985. d) Mediado: Aquel que es regulado poi , el mediador de la contin-
Ryle, G., The Concept of Mind, Barnes and Nobles, Nueva York, 1985. gencia.
e) Regulador de la tendencia: No genera la tendencia, la regula
(puede ser por: función histórica o por capacidad).
Para referirnos a una tecnología educad va en el sentido de la ridades; la estructura de organización y administración de ¡ os
tecnología-ciencia, se requeriría construirla a partir de un cuerpo recursos humanos y materiales; los sistemas de evaluación del
teórico específico, el cual no existe independientemente de las impacto educativo en las esferas de la salud, la instrucción, el tra -
tres ciencias señaladas, de modo que, en el sentido estricto, la tec - bajo y la recreación, entre otras; la formación de recursos huma -
nología educativa como tal constituiría una integración de la nos como consecuencia racional de la articulación del sis tema
tecnología-ciencia de la biolo gía, la psicología y la ciencia social, educativo y las demandas normativas y reales de la sociedad
así como de la tecnología-ingeniería de otras disciplinas diversas, como un todo orgánico y la configuración de los diversos conteni -
como ha ocurrido en el caso de los medios. dos de la educación con base en la planeación del desarrollo -
Cabe aclarar, no obstante, que dichas tecnologías no equiva - social en su conjunto.
len a procedimientos sistematizados, sino a medios teóricamente 2. El establecimiento de técnicas y de una metodología de pla-
fundamentados al interior de la educación, y validados en la pro- neación del proceso individual de enseñanza -aprendizaje y su
ducción de resultados predeterminados como objetivo explícita - adaptación a diversas condiciones de estructuración ' grupal, que
mente formulado. En la actualidad, la tecnología educativa con - deben contemplar la diferenciación de procedimientos para la for-
siste en dos aspectos distinguibles: en primer lugar, la aplicación mulación de objetivos, el diseño de programas, técn i cas de ense-
de tecnologías-ingeniería en la educación, como acontece en el ñanza, criterios -de evaluación, elaboración de material didáctico;
empleo de medios audiovisuales y electrónicos; en segundo análisis de tareas; análisis de secuencias y transferencia; diseño,
lugar, la educación, en el sentido de la enseñanza y su administra - implantación, administración y evaluación de currículos, y diseño y
ción, como tecnología práctica, es decir, patrones más o menos valoración de ambientes y materiales de educación escolar y
sistemáticos de enseñanza-aprendizaje que se han configurado a extraescolar.
lo largo de diversos periodos históricos al margen de un 3. El punto anterior comprende lo que, en términos genéri -
conocimiento científico sólido. co s, po d ríamo s d efinir co mo u na inge niería ed ucativa, es
Excepto la biología y su incidencia dentro del campo educati - decir, la tecnología-ingeniería de la educación como interdisci -
vo, que es secundaria, las otras dos ciencias que aportarían la tec- plina. Hay que agregar a ésta la tecnología-ciencia derivada de
nología-ciencia a la educación, la psicología y la ciencia social, la psicología. La preocupación fundamental de la ed7ñeación,
carecen de un cuerpo teórico y de metodologías orgánicamente desde la perspectiva social, es la trasmisión de conocimientos,
construidas. Esto, por lo menos, podría aseverarse para el caso de destrezas prácticas individuales congruentes con la ideología,
la psicología, en donde aún no se dispone de un cuerpo teórico lo cultura, historia y estructura productiva de la formación eco -
suficientemente sistematizado para plantearla posibilidad de una nomicosocial. Sin embargo, la educación como proceso
tecnolo<zía-ciencia. La tecnología-ciencia, en este caso, requiere formativo sería incompleto si no incluyera, y esto ha ocurrido
fund amentalmente d e una ciencia real d el co mp ortamiento hasta la fecha, desafortunadamente, la prescripción del
humano, además de una ciencia de lo que llamaríamos la socie - desarrollo psicológico en forma de procesos generales de
dad en todas sus instancias, formas de estructuración y funciona - intercambio cada vez más complejo del individuo con su
miento. Es notorio que, dado el tipo de discursos que se presentan ambiente físico, biológico y social. Subrayar las destrezas y
en ambas áreas del conocimiento, no existe un conocimiento conocimientos sin incidir *sobre los procesos psicológicos
validado de tal modo que podamos con todo ri g or denominarlo instrumentales para su adquisición, variación, transformación
científico Y, por consiguiente, en el sentido estricto, sería total - y
empleo, representa la gran limitación del proceso de
mente utópico referirse a una tecnología derivada de ellas. enseñanza-aprendizaje. La posibili dad de construir una
Si partimos de la suposición de que la ciencia social y la psi- tecnología-ciencia derivada del análisis exp erimental d el
cología hubieran tenido un desarrollo científico que les permi - co mpo rtamiento humano p lantea la cues tión de añadir a la
tiera event ual me nte p lan tear la p o sib ilid ad d e construir y educación, como proceso que se materializa en última
ampliar tecnología-ciencia derivada de sus respectivos campos instancia a través del individuo, una dimensión relativa al
de conocimiento, pensamos que, juntamente con el avance de aprendizaje como adquisición funcional de niveles
otros sectores tecnológicos, incidirían de la siguiente manera d iferenciales de d esemp eño co nd uctual, niveles q ue no se
en el desarrollo de la tecnología educativa: establecen automáticamente mediante la instrucción de con -
tenidos y destrezas particulares. La conducta lingüística, en la
1. La conformación de una tecnología de la planeación social Jel medida que permea todos los niveles de desarrollo psicológi -
educativo, que incluiría: la determinación de las prio- co, debe convertirse en núcleo central de esta aportación tec -
nológica.
138 CAP. 8. TECNOLOGÍA EDUCATIVA TECNOLOGÍA EDUCATIVA Y SUS APLICACIONES 139
Le recordamos al lector que estos archivos digitales han sido prestados de forma completamente
gratuita, sin obligación alguna de aportar de su parte ningún monto económico por el uso total de estos
materiales. Tenga en cuenta que los préstamos de la Biblioteca son exclusivamente para fines
educativos, bajo esta condición, le pedimos a usted de manera reflexiva y participativa, ayude a la
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