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La escatología crucis y el primitivo entusiasmo cristiano del cumplimiento.

Desde la página 64 en el libro nos menciona que el hombre mítico vive tan sólo
para el presente, la epifanía es para él ya cumplimiento. A ese hombre le es ajeno
un pensamiento escatológico [19].
Por tanto, ese hombre no tiene que hacer ya otra cosa más que representar en la
tierra su nuevo ser, su ser celeste en libertad. En donde el presente sacramental y
de Cristo se les ha otorgado ya, al momento de recibir los sacramentos, la
resurrección de entre los muertos, la cual es para ellos presente eterno. Desde
este punto el cuerpo terreno y las circunstancias mundanas se desvanecen para
ellos, convirtiéndose en una apariencia esencial; la libertad celestial hay que
demostrarla no prestando atención a esa apariencia [20].

LA PREGUNTA DE LA CIENCIA HISTÓRICA POR LA


RESURRECCIÓN DE CRISTO Y EL CARÁCTER DE PREGUNTA
DEL TRATO CIENTÍFICO-HISTÓRICO CON LA HISTORIA
En página 78 se presenta también en la hermenéutica científico-espiritual de la
historia de las manifestaciones de la vida humana, tal como la entiende W. Dilthey,
el comprender científico-histórico se basa en la presupuesta homogeneidad de la
vida insondable que se encuentra a su base donde no hay una esencia fija del
hombre, que esté ahí ante la historia, e independiente de ésta, como una esencia
idéntica consigo misma. "El tipo hombre se desvanece y deshace en el proceso de
la historia". Pero que el existir humano tiene en sí mismo una estructura
hermenéutica, eso es lo que aparece como el núcleo permanente y básico en la
historia de las manifestaciones de la vida humana. Es decir, que el hombre,
partiendo de su principio creador, tiene que buscarse y encontrarse
constantemente a sí mismo, de este modo constituye el núcleo de aquella común
homogeneidad que hace posible y también necesario el comprender científico-
histórico.
LA PREGUNTA HISTÓRICO-FORMAL POR LOS RELATOS PASCUALES Y EL
CARÁCTER DE PREGUNTA DE SU INTERPRETACIÓN EXISTENCIAL
Frente a esta realidad de la resurrección no se puede aprehender como una
realidad accesible a la ciencia histórica, puede ser hecha real para el hombre, sin
embargo, en un sentido distinto de "realidad". Puede ser realidad para el hombre
en el sentido en que éste es realidad para sí mismo. Tampoco el hombre se
cerciora de su propia realidad existencial en la distancia propia de la ciencia
histórica, sino sólo en una experiencia inmediata de sí mismo como una realidad
que hay que ejecutar a cada instante.
Por tanto, la resurrección de Cristo no se le aparece ya al hombre en la imagen
dudosa de la narración histórica y de las reconstrucciones propias de la ciencia
histórica; en la fe pascual de los discípulos y en la predicación, la resurrección de
Cristo se convierte para el hombre en una realidad que le afecta en el carácter de
pregunta de su propia existencia y le coloca ante la decisión. Aunque la
resurrección aparezca como algo dudoso si se la contempla en la ciencia histórica,
la fe pascual de los discípulos establece contacto con el hombre de una manera
cercana e inmediata, en la interpelación de la predicación y en la pregunta de
decisión de la fe.
LA PREGUNTA ESCATOLÓGICA POR EL HORIZONTE FUTURO EN LA
PREDICACIÓN DEL RESUCITADO
Pag 88 La escatología cristiana se distingue tanto de la fe de promesa del antiguo
testamento, como de la escatología profética y apocalíptica, por el hecho de ser
escatología cristiana y hablar de "Cristo y de su futuro" La escatología cristiana no
investiga las posibilidades generales de futuro de la historia. Tampoco despliega
las posibilidades generales del ser humano, orientado hacia lo futuro. Por ello hay
que subrayar bien que la escatología cristiana es, en su núcleo, cristología en
perspectiva escatológica.
La "resurrección de entre los muertos" forma parte también, de las expectaciones
apocalípticas de la revelación de Dios al final de los tiempos. Cuando Jesús es
designado como "la primicia de lo sacado del sueño", esto rebasa el marco de la
apocalíptica en la medida en que con ello se afirma que, en esta única persona, se
ha realizado ya para todos los resurrección de los muertos, y que esa resurrección
no ha tenido lugar en alguien fiel a la ley, sino en el crucificado, y que por ello la
resurrección futura no hay que esperarla de la obediencia a la ley, sino de la
justificación del pecador y de la fe en Cristo
Pag 90 La escatología cristiana habla del futuro de Cristo, que saca a luz al
hombre y al mundo. No habla, a la inversa, de una historia universal y de un
tiempo que saquen a luz a Cristo, y tampoco habla de un hombre cuya buena
voluntad sea la que saque a luz a Cristo. Por ello queda excluido el insertar el
acontecimiento de la resurrección en la historia universal o en lo apocalíptico, así
como el poner una fecha a su futuro o a su retorno. No es "el tiempo" el que saca
a luz a Cristo, y no es la historia la que le otorga su derecho, sino que es él el que
saca a luz a los tiempos.

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