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Descripción general
El suicidio, ponerle fin a tu propia vida, es una reacción trágica a situaciones de
vida estresantes; más trágica aún porque el suicidio puede prevenirse. Si estás
pensando en suicidarte o conoces a alguien que esté teniendo sentimientos
suicidas, aprende a identificar los signos de advertencia del suicidio y a
comunicarte para buscar ayuda y tratamiento profesional de inmediato. Puedes
salvar una vida; la tuya o la de otro.
Puede parecer que tus problemas no tienen solución y que el suicidio es la única
forma de poner fin al dolor. Pero hay algunas medidas que puedes tomar para
mantenerte a salvo y volver a disfrutar de la vida.
Causas
Los pensamientos suicidas pueden tener distintas causas. Con mayor frecuencia,
los pensamientos suicidas pueden ser el resultado de sentimientos que no puedes
afrontar cuando se presenta una situación abrumadora en tu vida. Si crees que no
hay esperanzas en el futuro, puede que pienses, equivocadamente, que el suicidio
es una solución. Es posible que experimentes una especie de estrechez de criterio
donde, en medio de una crisis, sientas que el suicidio es la única salida.
También puede existir una propensión genética al suicidio. Las personas que
cometen suicidio o que tienen pensamientos o conductas suicidas suelen tener
antecedentes familiares de suicidio.
Observe y escuche
Observe atentamente a un adolescente deprimido y retraído. Comprender la depre
sión en los adolescentes es muy importante porque puede ser muy diferente de la
s creencias comunes acerca de la depresión. Por ejemplo, puede darse como pro
blemas con los amigos, las calificaciones, el sueño o como mal humor o irritabilida
d en lugar de tristeza crónica o llanto.
Intente mantener abiertos los canales de comunicación y exprese su preocupación
, su apoyo y su amor. Si su hijo adolescente le confía sus problemas, demuéstrele
que toma en serio sus preocupaciones. Tal vez, una pelea con un amigo a usted n
o le parezca tan importante, pero para un adolescente puede ser algo tremendo y
agotador. No minimice ni ignore lo que le pasa a su hijo adolescente porque esto p
uede aumentar su sentimiento de desesperanza.
Si su hijo adolescente no se siente cómodo para hablar con usted, sugiérale una p
ersona más neutral, como otro pariente, un integrante del clero, un entrenador, un
consejero escolar o su propio médico.
Suicidio y pensamientos suicidas: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-
conditions/suicide/symptoms-causes/syc-20378048
Datos y cifras
Cerca de 800 000 personas se suicidan cada año.
Por cada suicidio, hay muchas más tentativas de suicidio cada año. Entre la
población en general, un intento de suicidio no consumado es el factor individual
de riesgo más importante.
El suicidio es la tercera causa de muerte para los jóvenes de edades
comprendidas entre los 15 y los 19 años.
El 79% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.
La ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de
los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo.
Introducción
Anualmente, cerca de 800 000 personas se quitan la vida y muchas más intentan
hacerlo. Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y
países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida. El suicidio se
puede producir a cualquier edad, y en 2016 fue la segunda causa principal de
defunción en el grupo etario de 15 a 29 años en todo el mundo.
El suicidio no solo se produce en los países de altos ingresos, sino que es un
fenómeno global que afecta a todas las regiones del mundo. De hecho, en 2016,
más del 79% de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de
ingresos bajos y medianos.
El suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible
mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de
bajo coste. Para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una
estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral.
¿Quién está en peligro?
Si bien el vínculo entre el suicidio y los trastornos mentales (en particular los
trastornos relacionados con la depresión y el consumo de alcohol) está bien
documentado en los países de altos ingresos, muchos suicidios se producen
impulsivamente en momentos de crisis que menoscaban la capacidad para
afrontar las tensiones de la vida, tales como los problemas financieros, las
rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicos.
Además, las experiencias relacionadas con conflictos, desastres, violencia,
abusos, pérdidas y sensación de aislamiento están estrechamente ligadas a
conductas suicidas. Las tasas de suicidio también son elevadas entre los grupos
vulnerables objeto de discriminación, por ejemplo, los refugiados y migrantes; las
comunidades indígenas; las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales,
transexuales, intersexuales; y los reclusos. Con diferencia, el principal factor de
riesgo de suicidio es un intento previo de suicidio.
Organización mundial de la salud: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide
Suicidio en adolescentes
¿Qué es el comportamiento suicida?
El comportamiento suicida se define como la preocupación o acción orientada a
causar la propia muerte de manera voluntaria. Usted puede tener el pensamiento
de suicidio, conocido como 'intención', 'ideas de suicidio' o 'pensamiento suicida', o
el comportamiento o gesto. Una intención de causar la propia muerte es esencial
en la definición. Las ideas de suicidio se refieren a los pensamientos de suicidio o
a querer quitarse la propia vida. El comportamiento suicida se refiere a las
acciones tomadas por alguien que está considerando o preparando la causa de su
propia muerte. El intento o gesto de suicidio por lo general se refiere a un acto
enfocado en causar la propia muerte que no resulta exitoso en causar la muerte.
El suicidio se refiere a haber causado la propia muerte intencionalmente.
¿Qué hace que los adolescentes intenten suicidarse?
La adolescencia es un período de desarrollo estresante lleno de cambios mayores:
cambios corporales, cambios en pensamientos y cambios en sentimientos. Los
fuertes sentimientos de estrés, confusión, miedo e incertidumbre, así como la
presión para tener éxito y la capacidad de pensar sobre cosas en nuevas formas,
influyen en las capacidades de un adolescente para resolver problemas y tomar
decisiones.
Para algunos adolescentes, los cambios normales del desarrollo, cuando se
combinan con otros eventos o cambios en sus familias, como el divorcio o
mudarse a una comunidad nueva, cambios de amistades, dificultades en la
escuela u otras pérdidas, pueden ser muy tristes y volverse abrumadores. Los
problemas pueden parecer muy difíciles o embarazosos de superar. El suicidio
puede parecer una solución para algunos.
¿Qué se conoce sobre el suicidio en adolescentes?
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los 15 y 24 años de edad. De
acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud Mental (National Institute of Mental
Health), estudios científicos confiables han encontrado lo siguiente:
Existe una relación de 25 intentos de suicidio por cada uno que se concreta.
Esta relación es incluso mayor en la juventud.
Los factores de riesgo más fuertes para los intentos de suicidio en la
juventud son la depresión, el abuso de sustancias y los comportamientos
agresivos y perturbadores.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus
siglas en inglés) reportan lo siguiente:
Los hombres son cuatro veces más propensos a morir por suicidio que las
mujeres.
Las mujeres son más propensas a intentar el suicidio que los hombres.
Se utilizan armas de fuego en más de la mitad de los suicidios en la
juventud.
Stanfordchildrens: https://www.stanfordchildrens.org/es/topic/default?id=teen-suicide-
90-P05694:
Este artículo pretende dar una visión de la situación retrospectiva y actual del
suicidio en México desde los años 1950 hasta la fecha. El suicidio tiene especial
relevancia porque implica que el individuo que lo lleva a cabo, ejerce una forma
extrema de violencia contra sí mismo. Tiene profundas implicaciones sociales
porque quien toma esta decisión, ha llegado a extremos existenciales que colocan
al suicidio como la única salida a una situación dada. Cuando aumentan sus tasas,
probablemente la sociedad está pasando por algún tipo de proceso que tiene una
forma de manifestarse en el suicidio. Asimismo, se le puede ver como un
problema epidemiológico que no está siendo debidamente previsto y atendido. En
los últimos 50 años,
El fenómeno ha tenido una dinámica creciente en México, sobre todo entre los
jóvenes en edades activas y entre los hombres ancianos. Mientras, los accidentes
y homicidios (a excepción de los últimos cinco años), habían mostrado un
descenso continuo en sus tasas. Entonces, si bien se podría decir que el proceso
civilizatorio ha avanzado en México y, que pese a todo, actualmente nos matamos
menos entre nosotros mismos, por alguna razón, o razones, los suicidios no han
dejado de aumentar en el tiempo. Con todo, la tasa de suicidios en México es
menor que la de otros países con similar o mayor nivel de desarrollo que el
nuestro. Todo lo anterior nos lleva a reflexionar sobre cuáles han sido los
fenómenos sociales y económicos relevantes a partir de 1950 que podrían haber
provocado este aumento en el número de suicidios en México.
Introducción
Como parte de los objetivos, se mostrará que en la evolución del conjunto de las
muertes violentas, las tasas del suicidio son las únicas que, en una consideración
de largo plazo, no han dejado de aumentar durante el periodo aquí considerado
(1950-2008) mientras que las tasas de los accidentes y los homicidios (que se
presentan aquí a partir de 1980), por su parte, han mostrado una tendencia al
descenso constante, con la salvedad del incremento coyuntural que ha tenido el
homicidio a partir de 2006 (consultar Hernández y Narro, 2010). En el caso de
México, la tendencia en el largo plazo indicaba a una cada vez mayor similitud
entre el número de homicidios y el de suicidios.
Una razón muy importante en la explicación de esta tendencia del suicidio ha sido
el proceso de modernización de México, su urbanización y su creciente inclusión
dentro de la economía globalizada, lo que ha significado un mayor nivel educativo
y una elevación sin precedentes de la esperanza de vida de la población, pero
también cambios importantes en la organización de las familias y en las formas
tradicionales de integración social. La modernización, como causal abstracta, en el
largo plazo reduce la incidencia del homicidio y los accidentes, pero incrementa la
importancia del suicidio como causa de muerte, según lo muestra la experiencia
histórica de muchos otros países con niveles de desarrollo socioeconómico mayor
que el de México.
El objetivo en suma de este artículo, es el de mostrar la dinámica a la alza seguida
por el suicidio en México durante las últimas décadas y compararla con la
evolución de los otros tipos de muertes violentas 1, las cuales muestran una
tendencia histórica a la disminución.
Explicó que en este lapso, se ha pasado de una tasa de 3 a 5.2 suicidios por cada
100,000 habitantes y son los veinteañeros los que más toman la decisión de
ponerle fin a su vida.
La doctora Beatriz Cerda de la O, profesora e investigadora del Instituto Nacional
de Psiquiatría, resaltó que, aunque no se tienen cifras específicas del aumento de
los suicidios, por lo menos en el instituto las consultas en salud mental han
aumentado en 30%.
Las variables por las cuales se desagrega la información son: entidad federativa y
área rural o urbana de ocurrencia del acto, mes y sitio de ocurrencia, medio
empleado y causa que motivó el acto; así como variables sociodemográficas
como: sexo, edad, escolaridad, estado civil, ocupación, religión o culto,
antecedentes suicidas en la familia, condición de posesión de hijos, área rural o
urbana y entidad federativa de residencia habitual.
Clasificadores utilizados
INEGI: https://www.inegi.org.mx/programas/suicidio/
Suicidas mexicanos
En México, los epidemiólogos han reportado un aumento en las muertes por
suicidio en las últimas cinco décadas y una variación del fenómeno. Mientras que
en la década de los setenta el suicidio era considerado un fenómeno frecuente en
adultos mayores, con el transcurso del tiempo estudios en diferentes países
indican incrementos importantes en jóvenes menores de 35 años y en
adolescentes.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) documenta que en 2015 hubo seis
mil 425 suicidios en México, de los cuales 10.5 por ciento (674) tenía entre 10 y 17
años de edad, 58.8 por ciento (396) de esos casos fueron varones y 41.2 por
ciento (278) fueron mujeres. De acuerdo con el INSP, el mayor número de
suicidios ocurrió entre los hombres, ya que hubo 3.2 suicidios por cada 100 mil,
mientras que en las mujeres la tasa es de 1.8 suicidios por cada 100 mil.
Cuando los medios de comunicación informan una muerte por suicidio, por lo
general, la víctima es un varón, y pareciera que el suicidio ha adquirido un rostro
masculino, y las estadísticas lo confirman: ocho por cada 100 mil hombres
fallecieron por lesiones autoinfligidas en 2015, mientras que dos por cada 100 mil
mujeres decidieron quitarse la vida.
Son las mujeres quienes realizan más intentos de suicidio, pero los varones
utilizan métodos más drásticos para morir, en comparación con las mujeres, de ahí
que la tasa de muerte por esta causa sea más elevada en este grupo poblacional.
La conducta suicida no distingue géneros. Alejandro Molina López señala que
aunque los varones son quienes más mueren por suicidio, este patrón está
cambiando porque las mujeres están imitando métodos frecuentemente utilizados
por ellos.
“En los últimos años, la frecuencia de las muertes por suicidio incrementa a un
ritmo más rápido en ambos géneros. Los hombres siguen con mayor tasa de
suicidios consumados, pero los casos en mujeres están aumentando a un ritmo
mucho más rápido”, dice.
Para Alejandro Molina, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), la
consumación del suicidio es solo el resultado de un problema mayor que requiere
el abordaje desde el punto de vista comunitario, social, legislativo y del sector
salud: la conducta suicida.
En México, el doctor Guilherme Borges ha realizado investigaciones sobre el
proceso suicida, encontrando que las personas no intentan suicidarse solo una
vez en el trascurso de la vida: a medida que la persona tiene más ideación,
pensamientos y actos de suicidio, hay más probabilidad de que tenga un nuevo
intento en el futuro próximo, y que este sea más cercano a lo letal. Cada intento
tiene la posibilidad de resultar en la muerte o en una lesión física de primera
magnitud, que causa un gran sufrimiento psicológico en el individuo y en los
familiares.
¿Por qué aumenta el fenómeno del suicidio?
Para el psiquiatra Alejandro Molina López, en México hacen falta programas para
la detección y prevención oportuna de conductas suicidas. Actualmente los
pacientes reciben una intervención cuando llegan al servicio de urgencias. “El
proceso empieza mucho antes y no detectar es lo que genera un avance en el
proceso del suicidio y lo detectemos en etapas muy avanzadas o con la
consumación del proceso. Pensamos que el problema del suicidio es la
consumación del acto, pero en realidad el problema viene desde mucho antes”.
De hecho las entidades con más incidencia de suicidio en jóvenes son Tabasco,
Guanajuato, Coahuila, la Ciudad de México y Chihuahua.
NOTIMEX: HTTPS://WWW.EXCELSIOR.COM.MX/NACIONAL/LAS-MUERTES-DE-LA-
TRISTEZA-LAS-CIFRAS-DEL-SUICIDIO-EN-MEXICO/1335558
Cada segundo, un ser humano trata de suicidarse en algún país del mundo. Y
cada 40 segundos, un suicida cumple su propósito. Casi un millón de personas se
quitan la vida al año, más personas mueren cada año debido al suicidio que a la
suma de homicidios y guerras. El suicidio es la cuarta causa de muerte en México
en adultos. La tasa anual de suicidios consumados es del 5.7 por ciento y de no
tomarse medidas preventivas, para el año 2020 las cifras aumentaran en este
sector de la población. Pese a las discrepancias y deficiencias de las diversas
fuentes de información, al igual que él su registro de las estadísticas oficiales, se
ha identificado al grupo poblacional de 15 a 24 años residentes de zonas urbanas
como el de mayor riesgo sucedido llegando a ser en este sector la segunda causa
de muerte por suicidio, superando a homicidios. Este es tan solo un breve
panorama general de la situación actual del suicidio. Y por si estos datos no fueran
preocupantes y poco alentadores la Organización Mundial de la salud refiere
el suicidio constituye un grave problema de salud pública muy importante que
provoca casi la mitad de todas las muertes violentas y se traduce en casi un millón
de victimas al año provocando unos costos económicos cifrados en miles de
millones de dólares. Se calcula que por cada muerte atribuible a esa causa se
producen entre 10 y 20 intentos fallidos de suicidio que se traducen en lesiones,
hospitalizaciones y traumas emocionales, pero no se dispone de datos fiables
sobre el verdadero alcance. Esta tendencia es el resultado de las transiciones
demográficas sociales y económicas, que ha vivido México en las últimas
décadas, las que provocan que en nuestro país llegue al tercer milenio con un
incremento en los números absolutos de jóvenes, quienes tienen pocas
oportunidades de educación y empleo; con una mayor proporción de personas de
la tercera edad, debido al incremento en la expectativa de vida, lo que representa
mayores requerimientos de servicios de salud. Pese a las discrepancias y
deficiencias de las diversas fuentes de información entre las más destacadas
están el Instituto Nacional de Psiquiatría (I.N.P), La Secretaria de Educación
Pública (S.E.P) el Instituto Politécnico Nacional (I.P.N) y la Universidad Autónoma
de México (U.N.AM) por nombrar solo algunas, quienes con investigaciones,
estudios y publicaciones han buscado acercarse a las estadísticas, datos
epidemiológicos, casuística y a dar explicaciones sobre las causas y razones de el
fenómeno de el suicidio y su relación con el alcoholismo, la farmacodependencia,
la violencia y otras causas.
Alejandro Aguila Psicoterapéuta y Suicidólogo:
https://pri.org.mx/BancoSecretarias/files/archivos/Pdf/3230-1-14_37_10.pdf
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México el
suicidio constituye la tercera causa de muerte en jóvenes de 15 a 19 años de
edad. Entre 1970 y 2007 el porcentaje de suicidios juveniles se incrementó en
275%, y se estima que por cada persona que se suicida, existen 20 que lo
intentan.
Como parte el estudio denominado “Conducta suicida en adolescentes en México”
que desarrolla el INSP con la participación de 5 estados de la república
(Aguascalientes, Tabasco, Campeche, Baja California Sur y Sonora), en marzo de
este año se reinstaló el Consejo de Salud Mental del Estado de Campeche
(COSAMEC), instancia encargada de coordinar y llevar a cabo estrategias de
atención, promoción y prevención del suicidio en la población adolescente en esta
entidad federativa.