1.

Controlar Una Buena Hidratación:

El beber agua y tener una buena hidratación es vital para la salud de nuestros
pulmones. La deshidratación es un factor que repercute a enfermedades
respiratorias como puede ser el asma.

2. Tener Un Peso Ideal:

El exceso de peso y más si la grasa está localizada en la zona abdominal, puede
provocar dificultades en la respiración.

El peso excesivo en la barriga presiona la caja torácica elevando así el diafragma y

limitando la función pulmonar.

3. Hacer Ejercicio Físico:

Es bueno hacer ejercicio aeróbico para fortalecer los pulmones y ganar en capacidad
respiratoria.

Además de aconseja que como mínimo camines 30 minutos al día unos 5 días a la
semana.

4. Respira Aire Limpio:

Es bueno alejarse de la contaminación. Sobre todo si se vive en las grandes
ciudades.

También recordaremos algo muy básico. El tabaco es un gran enemigo de tus

pulmones.