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Nathalia Medina Osorio

Pontificia Universidad Javeriana


Artes visuales
Énfasis Audiovisual

Experiencias paranormales a
partir del conocimiento individual

En varias ocasiones se ha escuchado hablar a las personas acerca de experiencias


paranormales que han vivido ellos mismos, personas cercanas o inclusive historias que
se transmiten por el voz a voz, desde tiempos inmemorables. Este tema ha sido
estudiado y apropiado desde distintos campos, como por ejemplo, la ciencia, la
psicología, el cine, la fotografía y el arte, entre otros tantos.

Es importante realizar un recorrido sobre cómo cada una de las disciplinas ha


estudiado el concepto de lo paranormal y cuál es su posición frente a este, ya que es
algo que, según la RAE, se define como: Aquello que no puede ser explicado por los
conocimientos científicos actuales y que viola las leyes de la naturaleza. Al ser un
término cuya definición misma nos da a entender que es algo que responde a un
conjunto de fenómenos que no se dejan aprehender por los parámetros de la ciencia
como la conocemos hoy en día, es muy importante analizar las posturas que diferentes
campos tienen respecto al tema.

La ciencia ha intentado explicar ciertos tipos de sucesos relacionados con lo


paranormal como lo son los fenómenos poltergeist. Este fenómeno se define como una
manifestación violenta que viola las leyes de la física, pero que es perceptible por los
seres vivos y que es producido por una energía imperceptible. Además de los sucesos
poltergeist, la ciencia ha intentado darle explicación a esos momentos en los que las
personas pueden observar y/o sentir entidades desconocidas provenientes del más
allá.
Desarrollando el concepto anterior y para poder alimentar mi interés por el tema, es
importante recalcar cómo la ciencia ha estudiado el concepto de los fenómenos
poltergeist. Piero Brovetto y V. Maxia, dos científicos italianos, explican este concepto
como el resultado de una energía que desfoga el cerebro de las personas. Ellos
hicieron varios estudios a distintas poblaciones y notaron que los fenómenos
portergeist suelen ser más comunes en lugares donde habitan niños y jóvenes que
están entrando a la adolescencia. Así mismo, mencionan que la explicación de eso es
“una reducción de la fuerza de los enlaces moleculares, debido a un aumento en la
polarización del vacío que disminuye la carga real de electrones” lo cual genera que se
desaten ondas de energía cerebral que cuentan con la capacidad de mover objetos o
afectar ciertos elementos como los electrodomésticos u objetos electrónicos. Lo
anterior quiere decir que ese tipo de fenómenos no son producto de seres de otra
dimensión, sino que son el resultado de comportamientos que nuestro propio cuerpo
tiene.

La psicología por su lado, también ha tomado cartas en el asunto y ha intentado


explicar el por qué varias personas dicen ver o sentir a sus seres queridos, sobre todo
cuando han fallecido recientemente. Existen estudios psicológicos que responsabilizan
al hemisferio derecho de generar en la mente la sensación de experiencias
extracorporales. El cansancio, el uso de sustancias psicoactivas, la epilepsia u otras
enfermedades, son algunos de los responsables, según la ciencia, de estos sucesos.
Giovanni Caputo, psicólogo italiano, en parte planteó que esas condiciones alteradas
del cerebro, generan que éste busque rellenar la información que considera que le
hace falta y que por esto se cree que se está en presencia de un espíritu y que se
puede ver y/o sentir. En este caso, la explicación de los sucesos paranormales vendría
siendo una vez más, que nuestro cuerpo es quién las propicia.

Existe otra postura, la de C. G. Jung, quien era un medico, psicólogo, psiquiatra y


médium que trabajó mucho con el psicoanálisis. Jung decía que el inconsciente podía
conectarse con niveles superiores a la realidad y romper con el espacio y la
temporalidad a la que estamos usualmente acostumbrados. Lo anterior era debido a la
conexión emocional que en diferentes casos tenemos, por ejemplo, cuando muere
alguien cercano y mencionaba que era por esto que se escucha en repetidas ocasiones
que la gente podía ver o escuchar presencias sobrenaturales. Por otra parte, Jung se
cuestionó sobre el porqué de la causalidad. Este término hace referencia al vínculo que
tienen dos hechos de causa-efecto. Él lo justificó relacionándolo con la palabra
“sincronicidad” y lo explicó diciendo “He elegido el término ‘sincronicidad’ porque la
simultaneidad de dos acontecimientos análogos, pero causalmente ligados, parece un
criterio esencial. Empleo, pues, aquí, el concepto general de sincronismo en el sentido
especial de coincidencia temporal de dos o más acontecimientos, relacionados
mutuamente de modo causal, que tienen un contenido idéntico o semejante”, menciona
en La interpretación de la naturaleza y la psique (1952). Más adelante, analizó varias
situaciones que vivía en su día a día que estaban en constante relación los unos con
los otros y para él resultaba imposible que fuera pura coincidencia. Entendió pues, que
esos hechos terminaban uniéndose en momentos que el había vivido relativamente
cerca a los sucesos que se conectaban entre sí y por ende, culpó netamente a la
psique de expandirse y formar esas conexiones, inclusive después de la muerte, del
cuerpo que contenía es psique.

Lo paranormal es de esos pocos temas que pueden llegar a ser muy surreales en
términos de imágenes, conceptos y teorías entre otros, puesto que brinda la posibilidad
de trabajar con una imagen espectral que puede estar siempre presente o puede ser
efímera dependiendo de la herramienta utilizada para representarla. A continuación,
encontrará algunos referentes artísticos que han generado aportes a la investigación.

Es importante iniciar con las fantasmagorías las


cuales resultaban ser formas de teatro en las,
que, por medio del uso de la linterna mágica,
proyectaban imágenes aterradoras sobre humo,
muros o pantallas semitransparentes. La linterna
mágica estaba construida por un cilindro de tela
o papel aceitado que dentro tenía una vela y al
rededor imágenes de seres “sobrenaturales”
extraídos del imaginario medieval. Las imágenes estaban recortadas en cartón o en
papel transparente y pegadas a un anillo metálico que iba girando. Esto, además de
usarse en el teatro, se usaba para engañar a los espectadores en sesiones espiritistas
y hacerlos creer que realmente se estaban comunicando con seres del más allá. Las
fantasmagorías aparecen en el siglo XVIII, justo cuando el esoterismo empieza a tomar
gran reconocimiento social. Desde este momento se puede decir que lo paranormal
comienza a tomar un estilo o forma de espectáculo también, el cual hoy en día
continuamos viendo presente en la sociedad.

La fotografía después, cobró gran importancia en lo relacionado con lo sobre natural.


Entre los años de 1840 y 1850, surge en America del Norte el espiritismo moderno
como movimiento religioso. Personajes como Andrew Jackson Davis, quien era un
clarividente, hablaron de la union entre espíritus de la tierra y espíritus de mundos
superiores (1847) junto a Kate y Margaret Fox, que en el mismo año tuvieron contacto
con una entidad poltergeist. Gracias a estas tres personas, nace el espiritismo
moderno. La fotografía entonces, comienza a ser una herramienta de estudio para este
tema, ya que devolvió a la fotografía la union entre la ciencia y lo sobrenatural puesto
que, a diferencia de las manifestaciones poltergeist u otras manifestaciones, la
fotografía era la prueba de la existencia de lo sobrenatural de manera científica ya que
los otros casos solo se podían corroborar por los testigos de esos sucesos mientras
que las fotos resultaban ser una prueba física de lo que las personas que habían vivido
determinadas situaciones decían. El hecho de que la fotografía entrara a hacer parte
importante de lo paranormal, tiene como efecto la posibilidad de la circulación de esas
imágenes y por ende, al igual que las fantasmagorías, aportan a la noción de
espectáculo ya que sirven como herramienta para la construcción de este y para
despertar la curiosidad en el espectador.

Un caso muy importante es el de Hippolyte Baraduc en el que la fotografía como


técnica funciona como herramienta para el estudio científico de algo sobrenatural.
Baraduc era un médico que quería comprobar la existencia del alma puesto que
cuando su hijo falleció, él aseguró que había visto un halo de luz cerca de su féretro.
Años después, cuando su esposa estaba moribunda, rodeo su cama de cámaras que
capturaron imágenes por cinco minutos cubriendo el tiempo de la agonía hasta la
muerte de esta. Las fotografías mostraron halos
esféricos qué flotaban sobre el cuerpo de su esposa y
los cuales estaban unidos por una especie de cuerda
que, a medida que pasaban los minutos, iban
desapareciendo.

Un poco relacionado con lo anterior, está la fotografía post mortem. Estas eran
fotografías que se realizaban a los cuerpos de personas fallecidas, lo cual resultaba en
un estilo de momificación de los cuerpos. Esta técnica resultaba altamente interesante
puesto que primero, se realizaba en un momento en el que la fotografía no estaba del
todo avanzada, así que implicaba que los cuerpos estuviesen posando ante la cámara
durante un buen tiempo y en algunos casos, personas vivas acompañaban a sus
familiares fallecidos en las imágenes. Los resultados tenían cierto carácter mágico ya
que la captura de esos momentos permitía la conservación tanto del cuerpo como del
recuerdo de la persona para los que eran cercanos a ellos.

Esta sensibilidad ante el contacto entre lo sobrenatural y las personas, fue apropiada
por alguien icónico en el mundo del arte como lo es Christian Boltanski. Él, con su obra
“Migrantes”, crea una atmósfera en la que, a pesar de no haber personas presentes, se
siente la presencia de estas. El artista usa distintos
elementos para generar esta sensación, tales como
máquinas de humo, grabaciones de voces y
susurros, decenas de luces tenues con pequeñas
lamparas incandescentes entre otros. El artista
francés hace de sus obras, puestas en escena que
pueden ser recorridas por los espectadores y que
están estrechamente ligadas a la historia del lugar en donde se exponen (Hoteles de
inmigrantes. Buenos Aires, Argentina.) lo cual genera un inevitable y fuerte sensación
en quienes visitan estos lugares. Este artista es un ejemplo en el que el uso de
herramientas propias del espectáculo hacen parte de una obra de arte para crear esas
atmósferas envolventes. Boltanski tomo cientos de archivos de
personas que migraban a Argentina y se hospedaban en el
edificio en el que se construyó la pieza. El uso de herramientas
propias del teatro, y sobre todo, las voces que susurran todo el
tiempo en el lugar, hacen que por medio de la ausencia, el
espectador tenga la sensación de que camina a travez del
edificio cuando esos migrantes estaban ahí.

En el año 2003 Adam Chapman, un artista estadounidense, crea


una pieza en la que el contacto directo entre el espectador y la

pieza es fundamental. Se titula “Nothing (without you)”1 la cual


consiste, a primera vista, en un simple cubo con bordes de
madera y laterales grises. Cuando el espectador entra en
contacto con la pieza, de inmediato se revela una figura que no
es ni antropomorfa ni zoomorfa pero que da la sensación de
tener características de ambos, puesto que es un estilo de forma
viscosa que contiene inclusive hasta pelos. En este caso, el
espectador choca de frente y de cerca con algo desconocido,
que por más que puede asociar con ciertas cosas que hay en su
memoria, no logra definirla del todo. Es un ejemplo de cómo funcionan la relación entre
las situaciones paranormales y las personas. Por una parte, son vivencias que solo
quien la vive realmente la entiende y a su propia manera, es decir, que es una
experiencia diferente para cada quien y que adicionalmente, es necesario el contacto
propio entre una persona y la situación, ya que, es muy diferente vivirlo a escucharlo. Al
igual que en la pieza de Chapman, es algo que permite ver o percibir algo pero no
permite entenderlo del todo.

1Video de la pieza “Nothing (whithout you” : https://www.youtube.com/watch?


v=u76ZV39DHpA
Otro ejemplo similar y que se rige bajo el mismo concepto de poder ver solo un
fragmento sin poder entender del todo lo que se percibe, es “Shadow For Heisenberg”2
del artista Jim Campbell. Lo que se observa es, de nuevo un
cubo, pero esta vez de vidrio, en el medio de una sala de
exhibición no tan amplia y en la que no hay nada más y la cual
está iluminada solamente por una luz que hay dentro del cubo. Al
ingresar a la sala, el espectador puede ver de inmediato un Buda
sobre un papel dentro del cubo pero a medida que el se
aproxima cada vez más a la pieza para poderla detallar, esta se
va empañando por dentro y solo permite ver la sombra del Buda sin poder entender
qué es lo que realmente hay dentro.

A raíz del proceso investigativo que he venido realizando, el proyecto ha ido


transformándose y ha tomado diferentes caminos, pero siempre con una idea base: es
fundamental la experiencia individual entre el espectador y cada situación que se
relaciona con lo paranormal. Para mi, es de vital importancia esto, ya que considero
que el proyecto tiene que estar significativamente relacionado con la experiencia entre
el espectador y la pieza.

Recientemente realicé un video titulado “Siempre Ahí”3 y en este caso, el enfoque era
trabajar a profundidad la exploración auditiva y experimentar cómo una nueva
información puede afectar e incluso cambiar la perspectiva de lo que tenemos o
pensamos que es conocido, puesto que hay muchos elementos que están ahí pero no
lo sabemos entender. Hay cosas que se manifiestan pero no sabemos cómo explicarlas
ni como interiorizarlas.

Adicionalmente, es fundamental entender que eso que se va construyendo en el


imaginario de cada quién, está estrictamente ligado a las vivencias de cada ser, ya que,
como se ha investigado previamente, la mente busca siempre rellenar la información

2Video de la pieza “Shadow For Heisenberg”: http://www.jimcampbell.tv/portfolio/installations/


shadow_for_heisenberg/
3 Video “Siempre Ahí”: https://www.youtube.com/watch?v=h9pB2AOtuwc
que le hace falta. En este proyecto
puntualmente, se trabajó con material
de archivo obtenido de las cámaras
de seguridad de una familia
desconocida de Estados Unidos y el
audio fue construido a partir de los
sonidos que emiten los planetas y
otros cuerpos celestes debido a sus propias vibraciones. Lo interesante de esta
exploración está en que las imágenes junto con el sonido construyen una atmósfera de
suspenso y el espectador usualmente está a la espera de que suceda algo, ya que son
escenas que han sido codificadas en el cine, y una vez más, el cerebro intenta rellenar
la información faltante.

La suma de la imágen con el sonido, genera entonces una expectativa en el


observador, que al darse cuenta que no sucede aquello que estaba esperando y que
luego entiende el origen del material, deconstruye esa idea de suspenso que tenía
previamente interiorizada.

Esa dualidad entre lo que se ve y lo que no se ve, entre los códigos que han venido
instaurándose en lo que respecta a lo paranormal que hacen que el espectador se
anticipe y crea que debe sentir algo en especifico y la posibilidad de decosntruir ese
código sin necesidad de negarlo, me lleva entonces a reafirmar que el proyecto debe
estar ligado directamente con la experiencia propia e individual, la interactividad y la
posibilidad de alterar, hasta cierto punto, las sensaciones del observador sin recaer en
esa espectacularización a la que estamos tan acostumbrados al momento de hablar de
temas como el suspenso, lo paranormal y el esoterismo.
• Bibliografía:

- Harvey. J (2007). Fotografía y espiritu. Madrid, España. Alianza Editorial.


- Dubois. P (1990). El acto fotográfico y otros ensayos. Buenos Aires, Argentina. La
Marca Editora.

- Mayarta. R (2017). Fantasmagoría: Mágia, terror, mito y ciencia. Madrid, España.


Felguera Ediciones.

- Cavendish. R (1967). The Black Arts. Londres, Inglaterra. Penguin.


- Arias. W (2016). El estudio de lo paranormal en psicología. Arequipa, Perú.
- Steinberg. D (2005). Todo sobre reencarnación. España.
- Onetto. B (1994). Carl Gustav Jung y la parapsicología: un análisis biográfico.
Revista argentina de psicología paranormal. Vol 5. pp 113 - 124

- Garrido. M. Jung y los fenómenos ocultos. http://www.ignaciodarnaude.com/


contacto_alienigena/Jung%20y%20Fenomenos%20Ocultos,M.Garrido.pdf

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