Está en la página 1de 5

Coleccionismo: la enfermedad de Álvar Carrillo Gil

Cultura Portada Jun 10, 2015

Carrillo Gil mostrando parte de su colección (Foto de la presentación de Palacios)

Ámbar Barrera

@Dra_Caos

En alguna ocasión, el Dr. Álvar Carrilo Gil escribió: Coleccionar es un vicio, un vicio que yo no tenía. Traje la iniciativa
para crearlo de Europa, donde necesariamente fui a estudiar un año especializándome en Pediatría. Allí tuve la
oportunidad de ver unas exposiciones de Daumier y Delacroix”.

En algunas entrevistas más adelante también hablaría del coleccionismo como una enfermedad o una psicosis. /
Miles de anécdotas se encuentran en el archivo personal de Álvar Carrillo Gil, al cual, el curador venezolano Carlos E.
Palacios, tuvo la oportunidad de acceder durante un año. Él se presentó en el Museo Amparo el pasado 27 de mayo
para hablar de coleccionismo de arte moderno en México desde la experiencia en la historia del coleccionista Carrillo
Gil.

Álvar Carrillo Gil, originario de Yucatán, era un médico pediatra que se dedicó a la farmacéutica. Básicamente, él era el
proveedor de todos los antibióticos y analgésicos para los centros de salud pública en el país. Así es como hizo su
fortuna y pudo dedicarse al coleccionismo de arte.

–En el México moderno era raro que una gura se encargara de hacer una colección de mil 500 piezas. Y Carrillo Gil
debido a esta situación se considera el coleccionista más voraz durante 50 años en el país. Además, es una de las
colecciones más coherentes, porque aunque haya unas mucho más grandes, como la del Museo Moderno, en obras de
importancia y en coherencia como impulso y como narrativa, la colección Carrilo Gil es la más.

Desde el punto de vista de Palacios, un coleccionista no sólo guarda en su casa las obras como si fuera un gabinete de
curiosidades particular. Un coleccionista se hace coleccionista en la medida en la que pone su colección a disposición
de un público. Y Carrillo Gil fue uno de los primeros en Latinoamérica que en el año de 1946, a sólo 8 años de haber
comenzado su colección de arte, la puso a disposición del Estado para que viajara en representación de México a una
feria del libro en La Habana.

La tensa relación entre Carrillo Gil y los artistas

Carrillo Gil mantenía estrechas relaciones de amistad con los artistas que le interesaban, sin embargo, eso no sucedió
con Diego Rivera. Al Dr. Carrillo no le interesaba el muralismo ni el costumbrismo que al mismo tiempo era impulsado
por el Estado, tampoco compartía una ideología política con Diego Rivera, es más, hasta podría decirse que le caía mal,
en general.

Sin embargo, uno de los principales intereses de Carrillo Gil era el cubismo y Diego Rivera fue un excelente cubista.
Compraba sus obras incluso sin verlas, como en una ocasión sucedió que compró 7 obras cubistas de Rivera a un dealer
de La Habana.

–Lo que le interesa (a Carrillo Gil) es el arte mexicano de alcance internacional, la colección se va a alzar como el
carnet de presentación de la modernidad  mexicana en las grandes exposiciones internacionales, que organizaba
Fernando Gamboa, un funcionario habilidísimo, que fue el primer curador de la colección.

El coleccionista también tuvo problemas con Ru no Tamayo. Carrillo Gil tenía la costumbre de encargar un retrato de
su esposa a todos los artistas a los que les compraba, pero Tamayo le dio muchas largas a la entrega, lo que molestó al
quisquilloso Carrillo. Cuando el cuadro estuvo listo, no fue del agrado de Carrillo Gil y en esas mismas fechas viajó a
Europa, sin pagarle a Tamayo.

Tamayo, por consejo de su mujer (como se descubrió en la correspondencia que se enviaban y los testimonios
familiares), decidió cobrarse el cuadro entrando a la casa de Carrillo y llevándose una de las camionetas del
coleccionista. Con eso, se rompió la amistad y 25 magní cas obras de Tamayo tuvieron que salir de la colección de
Carrillo Gil.
/
La exposición Carrillo Gil como un referente internacional

El Dr. Álvar Carrillo apostó todo por llevar su colección a la Tercera Bienal de arte en San Paolo. Brasil, y aunque el
gobierno se mostró indiferente ante la idea, el coleccionista se encargó de llevarla con sus propios recursos.

Ante el revuelo que causó, la exposición comenzó a moverse hacia otros países como parte de una gran exposición
organizada por Fernando Gamboa para presentar el arte mexicano moderno al resto del mundo.

La exposición viajo a la Bienal de Venecia, el encuentro de arte más importante de mundo, al Muso Nacional de Arte
Moderno en Francia y a otros países como Grecia, Rusia, Suecia, Alemania y Londres. La prensa hizo mucho eco del arte
moderno mexicano.

En esa exposición no sólo viajaba la colección de Carrillo Gil, sino que la visión de Gamboa era más enciclopédica,
mostrando desde arte prehispánico hasta los diseños de las botellas de cerveza, para dar la más amplia perspectiva de
la cultura mexicana al resto del mundo, en una época donde aún no se hablaba de globalización ni de romper
fronteras.

–Los encabezados que sacaba la prensa europea  dan a entender que México estaba entrando en el mundo, por lo que
era verdaderamente un hallazgo para los europeos. Para México signi có un acceso temprano a la modernidad.

Uno de los encabezados decía: “México mantiene su genio racial”, lo que se entendía, según Palacios, como una
presentación de lo auténtico de lo mexicano, el inicio de la construcción de un imaginario mexicano en el extranjero.

–No es un imaginario que piense en función de una vanguardia, sino pensado en función histórica, desde lo
prehispánico hasta lo moderno, a diferencia de otros lados en Latinoamérica donde se ve a partir de puntos de ruptura.

Por tantos viajes también la colección estuvo en peligro, además que antes la transportación no era tan segura ni
cuidada como ahora, la colección guarda algunas historias interesantísimas, sobre las que se podría hacer una película,
como sugiere Palacios.

En una ocasión, un barco en La Habana  estuvo a punto de hundirse con las obras a bordo. En Chile, bombardearon la
casa de la moneda, un edi cio contiguo al museo donde se encontraban las obras de Carrillo Gil. Y en Colombia, la
presentación de la exposición coincidió con el llamado bogotazo en Bogotá, una revuelta social que prácticamente
terminó destruyendo la ciudad entera. Fue un milagro que el edi cio donde se albergaba la exposición se salvara.

/
Carrillo Gil y su esposa Carmen Tejero. (Foto de la presentación de Palacios)

Carrillo Gil, el artista

En una entrevista le preguntaron a Carrillo Gil: ¿Es el coleccionista un artista frustrado? A lo que él respondió: “Resulta
que ha habido muchos coleccionistas y los hay de primera que no sienten el arte nada más que por la vista. Son raros
los coleccionistas que aman el arte hasta intentar hacerlo. Un coleccionista siente por sus artistas predilectos una
admiración que llega a la persona misma del artista preferido. Es como le he dicho a usted, una sicosis”.

Pocos saben que El Dr. Álvar Carrillo fue uno de los introductores del collage en México. Era un una época en la que no
se hacía collage en el país y que Carrillo Gil descubrió en uno de sus viajes a Europa.

Sus collages fueron expuestos e incluso llamaron la atención de Octavio Paz, quien le dedico un par de textos a sus
obras.

Durante la conferencia en el Museo Amparo proyectaron un video donde puede verse el inicio de la construcción del
Museo de Arte Carrillo Gil y el coleccionista se nota risueño, como un niño presumiendo (sin ser mezquino), las obras
de arte que ha adquirido.
/
Carrillo Gil resbaló y cayó a través de un tragaluz en la construcción del museo. La caída lo dejó tan malherido que ya
no pudo recuperarse y murió, a poco tiempo de la inauguración de su Museo, en 1974.

Ámbar Barrera
Periodista, comunicóloga, fotógrafa, feminista y amante del arte.

También podría gustarte