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EL RESPETO

El respeto a las condiciones individuales de los compañeros en la construcción en oficina o en tu lugar de trabajo es la clave
para un ambiente positivo y más productivo.

La religión, edad, limitaciones físicas, características particulares o cualquier otra condición personal que haga destacar a
algún empleado dentro del grupo no deben convertirse en blanco para burlas o desprecio. Muchas veces las personas
expuestas a la discriminación terminan renunciando, pues no soportan la presión que genera esa situación, ocasionando la
salida de la empresa de un trabajador talentoso y desbalanceando completamente la vida de esa persona.

También ocurre que se puede ofender al resto del grupo con actitudes que pueden ser sabiamente manejadas. Muchas
veces el exceso de perfume, la música constante o la práctica de ciertos ritos en el recinto laboral, pueden alterar la
tranquilidad del grupo. Moderarse en la conducta, inhibiéndose de hacer bromas pesadas o de abusar de la confianza puede
ayudar al grupo a llevar una mejor relación.

Sin mucho esfuerzo Se trata de lograr un balance en las relaciones, de tolerar y de respetar a la vez. Lo ideal es mantener un
comportamiento atento, pacífico, donde predomine la serenidad y dejar para el horario personal las expresiones, hábitos y
gustos propios.

Comportamientos sencillos pueden ser la clave de esa convivencia feliz. Hablar con un tono de voz moderado, cuando está
concentrado en su trabajo. Limpiar su espacio de trabajo y cualquier área que ensucie también es una demostración de
cordialidad y buenas costumbres que los compañeros valorarán.

Una de las costumbres más irritantes que puede haber en una oficina es la de mirar la pantalla del computador por detrás
del hombro de otro. En cuanto a la privacidad también es importante evitar enviar correos indeseados o basura a sus
compañeros y bajo ningún concepto se puede leer el correo de otro.

Tomar cualquier objeto del escritorio o matela porta herramienta sin pedir permiso previamente es molesto y peor aún,
agarrar el último suministro sin ocuparse de hacer un nuevo pedido, dejando esa tarea a la siguiente persona que necesite el
mismo material.
Llegar tarde a las reuniones o charlas es igual de molesto. Hay otras acciones que pueden incomodar grandemente, tales
como pedir que mientan por usted, es un irrespeto que se comete con frecuencia. Las maldiciones o insultos sólo porque ha
hecho algo mal o porque otro se ha equivocado también molestan a los demás y peor aún, echar la culpa a otro por sus
errores. Igualmente, o más, ofensivo es tomarse los créditos por el trabajo hecho por otro.

Otro error terrible que se puede cometer y que afecta las relaciones es el de pedir que haga tareas que no estén
relacionadas directamente con el trabajo, especialmente en el plano personal. Por su puesto, hablar mal de otro a sus
espaldas ensucia la moral del grupo.

El tema de las creencias, la política y la religión es muy personal y debe ser respetado, no sólo es importante evitar la censura
o incomodar a quien practica determinada religión, sino también se debe evitar querer convertir a otros a sus creencias
políticas o religiosas.

A la hora de comer, los buenos modales no deben ser olvidados, la comida en compañía de los colegas debe ser amena.
Además del buen uso de los cubiertos, y de masticar apropiadamente, se deben evitar temas molestos y ofensivos. Entre los
malos modales también se puede contar el masticar chicle con frecuencia y de manera ruidosa.

Las quejas constantes acerca de la empresa, de los jefes y de los compañeros de trabajo pueden agotar y enturbiar el
ambiente de trabajo, es recomendable evitar caer en una constante repetición de quejas y afrontar los problemas cuando se
presentan de manera directa.

Es importante ser tolerante, pero es igualmente necesario saber hacerse respetar y exigir, de manera educada, un
comportamiento armonioso, ético y profesional, dejando de lado la condescendencia, que no es lo mismo que tolerancia.
PUNTUALIDAD Y CUMPLIMIENTO

El tiempo es oro dicen, pero también podríamos decir que el tiempo es vida. Un segundo puede significar la diferencia entre
permanecer vivo o morir.
De igual manera, en el trabajo, el tiempo es uno de los factores fundamentales, ¿por qué creen que en el mundo laboral
contemporáneo se han creado las jornadas laborales? ¿Por qué es importante ser puntual en el trabajo? (Intervalo de
tiempo para que las personas participen en la charla y expresen su punto de vista).
Un factor directamente relacionado con el tiempo es la puntualidad. El hábito de ser puntual permite aprovechar el uso del
tiempo productivo y por supuesto del tiempo de ocio. La puntualidad es un factor clave en el trabajo por varias razones
relacionadas con la productividad, pero en esta charla veremos en especial la importancia de la puntualidad en relación con
la seguridad de los trabajadores de la compañía.
Esta charla destacará principalmente cuatro aspectos relacionados con las disfuncionalidades que puede causar la pérdida de
tiempo, debido a los retrasos por impuntualidad de los participantes en una tarea.
Los cuatro aspectos son:
Las distracciones por causa del retraso de una persona
La pérdida del control emocional y la incomodidad de quien llega tarde
La angustia del tiempo perdido hará que se pierda rigor en el uso de equipo y herramientas
El pasar por alto los procedimientos, debido al efecto del retraso
Distraer a los compañeros
Las actividades que exigen especial concentración, porque cualquier error puede resultar en un incidente o accidente, no
deben ser interrumpidas abruptamente. Cuando estemos involucrados en un procedimiento de este tipo, es especialmente
importante ser puntual.
En las metrópolis latinoamericanas, el problema del transporte masivo viene generando en Las últimas décadas un caos en el
espacio público. Por este motivo, es importante prever el tiempo real que toma ir de un lugar a otro. Es lógico pensar que
desde mi lugar de vivienda hasta mi lugar de trabajo necesito, por ejemplo, 20 minutos. Esto en el caso hipotético que fuera
un domingo a medianoche y no hay nadie más en la calle. Pensemos de manera realista. Ir del lugar de vivienda al lugar de
trabajo, en transporte público implica necesariamente pensar en tiempos reales. Transportase de un lugar a otro, en una de
esas horas del día, en las cuales o todo el mundo se dirige a su trabajo o regresa de él, nos debe hacer pensar en las demoras
de los cambios de semáforo, los ritmos y esas situaciones en que el tráfico no avanza. En cada país, e incluso en cada ciudad,
hay una palabra para denominar esta situación. Contemos con este lapso de tiempo, para no llegar tarde y distraer a quienes
calcularon de mejor manera sus tiempos de desplazamiento.
Estoy retrasado
El estrés que genera el retraso afecta tanto a quien espera como al que hace esperar. Uno piensa en el otro. Si no queremos
que una persona piense en nuestro defectos, no la hagamos esperar. No provoquemos que este malestar sicológico afecte el
desempeño de una jornada desastrosa, sólo por empezar el día tarde.

No alcanzo a equiparme
Muchos de los procedimientos industriales exigen un equipo de protección personal y herramientas que deben ser revisados
antes de su uso. Si una persona llega tarde, no tendrá el suficiente control de la situación para revisar detalladamente el
equipo y usarlo como es debido. Pensemos en las consecuencias de no revisar una cadena por haber llegado tarde. "De la
prisa sólo queda el cansancio", pero en este caso incluso podríamos decir que "de la prisa sólo puede quedar los daños y las
lesiones". Esta es una razón de mucho peso para llegar a tiempo y usar el equipo de protección personal, previamente
revisado.
Voy a ignorar el procedimiento porque tengo prisa
Si la persona tiene un procedimiento programado, tendrá necesariamente que realizar en análisis de trabajo seguro. Sin
embargo, al llegar tarde, es posible que tenga la "tentación" de saltarse el análisis de riesgos, con el fin de recuperar el
tiempo perdido. Grave error. En este caso, un intento fallido de recuperar tiempo puede, sencillamente, quitarle todo el
Tiempo de vida que le quede. Por eso, es mejor planear, programar, calcular y prever. Siempre vale más prevenir que
lamentar.

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