GUARDANDO LA MENTE

Por: Duane Vanderklock

Imagina por un momento que te encuentras parado en la gran estación central de

Nueva York. Mientras miras alrededor, miles de personas están pasando entrando y saliendo.

Nuestra mente es como la gran estación central con miles de pensamientos entrando y
saliendo y si no tenemos cuidado podemos ser cautivados por esos pensamientos.

La mente es el campo de guerra espiritual y si vamos a llegar a ser unos guerreros

exitosos, necesitamos meditar en la Palabra de Dios, renovar nuestra mente y decir no a
pensamientos pecaminosos y equivocados.

Cualesquiera que sean tus pensamientos

dominantes hoy, Serán tu vida mañana.

Recuerdo cuando tenía diez años. Creía que Dios escogía solo unas personas para ser
salvas. Desdichadamente creía que yo no era una de ellas. Estaba cautivo por un
pensamiento equivocado que se me enseño como niño. Ahora entiendo puedo entender que
Dios quiere que todos los hombres sean salvos, pero un solo pensamiento equivocado que
vino a convertirse en una fortaleza por mucho tiempo desde mi niñez.

Todo lo que hacemos inicia con un pensamiento, no importa si es el suicidio, adulterio

o adicción. Cualesquiera que sean nuestros pensamientos dominantes hoy, serán nuestra
vida mañana.
Necesitamos monitorear lo que estamos viendo, escuchando y leyendo. No podemos mirar la
mayoría de programas en la TV. y tener pensamientos sanos.

No podemos decir "si" a todos los pensamientos que pasan por la mente nuestra.
Recordemos que los pensamientos que tenemos no son pecados, no sino hasta que se toman
acción con ellos.

Si hoy vivimos con relaciones desbaratadas, adicciones o descontento con nuestra

vida, puede ser muy probable que se este siendo ciego a la verdad por pensamientos
equivocados.

Ro 12:2
"No os conforméis a este mundo; más bien, transformaos por la renovación de vuestro
entendimiento, de modo que comprobéis cuál sea la voluntad de Dios, buena, agradable y
perfecta".
 Este pasaje hace claro que necesitamos tener una transformación en nuestra vida.
Muchas veces hemos pensado que si tan solo oramos bien o por suficiente tiempo, nuestros
problemas se irán.
La oración es buena, la oración es esencial, pero eso no cambia nuestras acciones, eso
debe de comenzar con la renovación de la mente nuestra

Fil 4:8
"En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay
algo que merece alabanza, en esto pensad".

Este pasaje es un ejemplo de en que podemos meditar. En las religiones del este la
meditación es algo para vaciarte. El meditar en las escrituras realiza lo contrario. Llena la
mente con los pensamientos correctos.

Cuando comenzamos a meditar en las escrituras, lo que realmente estamos haciendo

es pensar en los pensamientos de Dios. Cada día somos atacados con pensamientos
equivocados. Vienen estos de Hollywood, las escuelas y muchos otros lugares. Lo que de
verdad necesitamos es pensar los pensamientos de Dios.

Sal 73 Esta el salmista desanimado por lo que ve en el mundo alrededor de el y

comienza a pensar en lo que podríamos llamar "pensamientos podridos". Pero cuando entro
en el Santuario y empezó a meditar en la Palabra de Dios, su manera de pensar cambio.
Cada pensamiento de Dios tiene el poder para cambiarnos. Hay poder en su Palabra.

Cuando comenzamos a guardar nuestra mente de pensamientos malos vamos a

comenzar a ganar terreno, vamos a comenzar a ganar la batalla en muchas áreas de la vida
nuestra. Más del 90% de la guerra espiritual toma su lugar en la mente.

El meditar en las escrituras,

llena la mente con los
pensamientos correctos

Con una mente renovada en la Palabra seremos transformados en lo que Dios ha

designado desde siempre para nosotros, para la vida nuestra. Cuando meditamos en la
Palabra de Dios, su paz guarda la mente y corazón nuestro. Una mente guardada que
siempre piensa los pensamientos de Dios, será bendecida con una vida prospera.