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4. LA ARGUMENTACIÓN

Expresa una opinión o punto de vista, e intenta convencer al receptor mediante


razonamientos. A diferencia de la demostración científica, que se basa en datos objetivos y
verdaderos para probar la validez de una tesis, la argumentación se plantea respecto a
opiniones, creencias, valores, supersticiones… de carácter polémico y discutible.

Textos en los que puede aparecer la argumentación:


• En un ensayo que defiende un punto de vista.
• En otros géneros cercanos al ensayo, como los artículos periodísticos, las
biografías, las autobiografías, la historiografía, los libros de viajes, la novela de
carácter reflexivo o ensayístico (en la voz del narrador o en los diálogos de los
personajes…), y, en general, siempre que se defienda un punto de vista con
argumentos.

Estructura de los textos argumentativos:


• Idealmente, y si la argumentación aparece sola (no encuadrada en otro texto ni
sirviéndose, por ejemplo, de una narración), sigue el orden deductivo:
• Introducción: plantea el tema que va a tratar y presenta la tesis que se va a
defender.
• Cuerpo argumentativo: aparecen las razones (argumentos), que se aportan
para defender la tesis.
• Conclusión: cierra el escrito.

Pero las estructuras que aparecen en los textos son muy variadas. Las dos más
básicas, además de la deductiva, son:

• Inductiva: primero se exponen los argumentos, y la tesis se expone al final.


• Encuadrada: la tesis aparece al principio y en la conclusión.

Sin embargo, no podemos olvidar que el texto puede no ser exclusivamente


argumentativo, sino que cabe que, por ejemplo:
• el emisor incorpore anécdotas que aclaren o que introduzcan el tema; dichas
anécdotas pueden incorporar personajes, etc.
• la propia argumentación puede aparecer integrada dentro de otro texto. Por
ejemplo, en un diálogo entre personajes, o como comentario de un narrador de
una novela, o como reflexión intercalada en un libro de viajes, o en una
autobiografía, o en una biografía, etc.

La tesis defendida
La tesis puede aparecer explícita o implícita; en este segundo caso el receptor
deberá concluirla a partir de los razonamientos expuestos por el emisor.

Tipos de argumentos
En apoyo de la tesis defendida, se pueden emplear distintos tipos de argumentos:
• Ejemplificación: a partir de la propia experiencia personal o testimonios
tomados de otros.
• De autoridad: se cita a un experto, sabio o persona reconocida.
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• De cantidad (creencias generales, tradiciones…) se apela a que se trata de un


punto de vista mayoritario.
• Moral: se apela a las convicciones.
• De oposición: se establecen contrastes
• Contraargumentación: se argumenta contra la opinión contraria

Comentario de las características lingüísticas:

1. Funciones del lenguaje que dominan:


• La apelativa o conativa, puesto que se busca persuadir y dirigir las actuaciones
o las opiniones del receptor
• La expresiva según el mayor o menor grado de implicación del emisor, esto es,
si el emisor traslada al texto sus emociones, si está presente en el uso de la
primera persona, y otros elementos de subjetividad.
• La poética cuando el texto emplea recursos literarios o cuando la
argumentación se sirve de géneros o formatos literarios tales como contar
anécdotas, recurrir a diálogos fingidos, etc.

2. Nivel morfológico y sintáctico.


El nivel de registro puede ser desde formal (código elaborado) a abiertamente
coloquial (lo que es un recurso de estilo habitual en muchos artículos periodísticos actuales).
• Oraciones enunciativas, que se emplean para las seguridades. Desiderativas y
dubitativas para los deseos y las dudas.
• Oraciones complejas (con coordinadas adversativas o subordinadas concesivas
para indicar objeciones; subordinadas causales, consecutivas, finales para
indicar relaciones lógicas; subordinadas comparativas para contrastar;
condicionales para establecer presupuestos…).
• Modalidad interrogativa con finalidad didáctica o para implicar al lector.
Preguntas retóricas.
• Uso de la tercera persona. La primera, cuando aparece, suele ser plural de
modestia como modo para implicar al receptor.
• Vocativos y apelativos referidos al receptor, cuando se pretende implicarlo en
la reflexión.
• Formas verbales en presente intemporal o con valor de habitual y de
generalizador. Pretéritos cuando se emplean argumentos tomados del pasado
o el tema debatido afectó al pasado. Futuros para lo que se da por seguro que
sucederá (o que no sucederá).
• Modo indicativo para las seguridades; subjuntivo y condicional para las
hipótesis, posibilidades.
• Recursos retóricos: paralelismos, interrogaciones retóricas… y cualquier otro.
• Abundante presencia de marcadores de discurso, que establecen:
• Orden: en primer lugar… en segundo lugar; por una parte… por otra;
finalmente…; para concluir…
• Digresión: a propósito…; por cierto…; esto nos lleva a…
• Contraargumentación: por el contrario…; en cambio…
• Explicación: es decir…; mejor dicho…; más bien…; esto es…
• Recapitulación: en definitiva…; en conclusión...; al fin y al cabo…
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• Concreciones: por ejemplo…; en particular…; para precisar….


• Valoración: desafortunadamente…; por desgracia…; lamentablemente…;
felizmente…; nos felicitamos de que…

3. Nivel léxico-semántico.
• Abundancia de sustantivos abstractos para abordar el tema tratado,
generalmente acotados mediante determinantes y adyacentes adjetivales o
preposicionales (la ética de las personas ateas, esa moral del siglo XVIII, la
virtud, algunas costumbres, ciertos hábitos, maneras, modos de ser, miedo a la
muerte, vejez, juventud actual, maldad, pobreza, conciencia, contraste…)y
sustantivos concretos (precisados mediante determinantes o adjetivos
especificativos, adyacentes preposicionales o subordinadas adjetivas) en los
ejemplos empleados para mostrar la tesis (este niño que citas como ejemplo,
todo hombre joven de esa época, las mujeres españolas de la época actual, la
sociedad latinoamericana del siglo XIX,…)
• Tecnicismos de la rama o saber que estudia el asunto tratado. Si son de amplio
conocimiento social, el texto no deja de ser accesible a cualquier lector. Si
requieren especialización y no están explicados (función metalingüística), el
texto es adecuado sólo para especialistas o quienes aspiren a serlo.
• Adjetivos valorativos con connotaciones positivas o negativas que muestran la
postura del emisor (Esta reflexión es imprescindible; esa teoría está desfasada;
las costumbres tradicionales dignas de respeto…; parece urgente analizar este
tema; consideramos negativo apoyar esas libertades…)
• Adverbios modales o de cantidad que valoran o intensifican y muestran la
postura del emisor (Desgraciadamente, pocas personas son conscientes de
que…; es absolutamente necesario que entremos en el fondo del asunto).
• Cabe todo tipo de recursos expresivos. Su abundancia condiciona el estilo y
marca la subjetividad o aparente objetividad del texto. Abundan: metáforas,
símiles, hipérboles, ironía…

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