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septiembre de 2010.
-Taylor, J. Por qué las escuelas no educan. Discurso en ocasión de la recepción del premio
-Jacques rancière. Una aventura intelectual. Capítulo primero del libro “el maestro
ignorante.
una sociedad o cultura, se desarrollara partir de diversas perspectivas por medio de autores
como: Ospina, W. Preguntas para una Nueva Educación; Taylor, J. Por Qué las Escuelas
Una aventura intelectual de Rancière, J. Nos referimos a la escuela, sistema escolar que
define la función de muchas acciones de base cultural y humano, razones por las cuales
cumple una función muy importante dentro del desarrollo social e individual. Siendo tan
relación a sus falencias, puesto que los agentes que participan dentro de ella (niños, niñas,
múltiples vacíos cognitivos que a la vez este genera. De tal manera que, siendo el sistema
educativo uno de los mecanismos centrales de desarrollo social, se exige que sea coherente
con su relación y apuesta humana, porque si no prioriza los interés y el cuidado de los
sujetos que participan dentro de ella, a qué le apunta realmente el sistema educativo sino se
escuela no se está preocupando realmente por la formación integral de estos agentes. Estas
razones varían, según Taylor, J. (1990), afirma que “Vivimos en redes en vez de
comunidades, y esto hace que todos sean solitarios. La escuela es un actor principal en esta
sistema de castas.” (pág. 1). A partir de la anterior cita, Taylor, refleja la manera en la que
creando una sociedad con bases fuertes y que contribuyen al desarrollo. En ese orden,
apuestas como las correctas, ´por esta misma razón, la escuela puede recrear una fachada de
acciones que se pueden marcar como necesarias, aunque realmente sean un gran daño.
Universidad Pedagógica Nacional
Estudiante: Natalia Chavarro
Asignatura: Evaluación
Profesora: Clara Quinche
Como por ejemplo, el exceso de horas de trabajo en la institución, Taylor, de nuevo
comenta algunas razones por las que un limitado de tiempo o espacios de libertad en niños
y niñas crea una multiplicidad de conflictos, como por ejemplo, la acción de enmascarar sus
curiosidad, viven únicamente en el ahora (Pág. 4-5). Son algunos ejemplos de la escuela
que ejemplifican la manera en la que estos métodos de convivencia y unidad dividen los
monologo de Preguntas para Una Nueva Educación. (2010). Pues, menciona que “ser
de formación.”, y esto no genera más que una división en la estructura de convivencia, pues
se acarrea la prioridad en buscar el primer lugar, dejando de lado las necesidades del otro
como actor importante en las construcciones conjuntas de las cuales también se puede
aprender. Además de lo anterior, niños, niñas y jóvenes están sobre una forma de saber que
ya está hecha, un saber que ya está formado en su totalidad, mencionando Ospina, el saber
cómo “un océano de memoria acumulada; al alcance de los dedos y de los ojos hay en los
últimos tiempos un depósito universal de conocimiento, y parecería que casi cualquier dato
es accesible; sin embargo tal vez nunca había sido tan voluble nuestra información, tan
explicativos del mundo y la realidad. Esto genera aún más interrogantes, relacionadas con
una gran cantidad de problemáticas que no posibilitan una armonía entre la formación
individual y social digna y además armónica entre individuos. Para evaluar o representar la
razón de esta deficiencia podemos realizar la entrada del mercado, como aquel que exige de
la sociedad y su cultura unos patrones uniformados que limitan los aprendizajes, las formas
Prohibida, que nos ofrece un recorrido analítico de las razones por las que la escuela tiene
dentro de un mundo positivista, regido por una economía industrial, por lo tanto intenta
buscar los mayores resultados observables con el menor esfuerzo posible, aplicando normas
y los mismos empresarios industriales del siglo X1X, fueron quienes financiaron la
industrias que sacan provecho de cada uno de los individuos, dividiendo, marginando,
preocuparse de lo que el emancipado debe aprender” (2003, pág. 14). La anterior cita,
permite enmarcar una posible utopía en la que la escuela debería preocuparse menos en
las exigencias técnicas que exige las sociedad para la producción y más en la oportunidad
formando conciencia de la importancia del conocimiento y los aportes que este mismo
conocimiento que también necesita del otro para conocer y formalizar mis aprendizajes,