Universidad Pedagógica Nacional

Estudiante: Natalia Chavarro

Asignatura: Evaluación
Profesora: Clara Quinche

CRISIS SISTÉMICA DE LA EDUCACIÓN DESDE LA EVALUACIÓN Y EL

EXAMEN
Díaz, Á. (1994). Una Polémica en Relación al Examen. Revista Iberoamericana de
Educación (5), 161-181.
De Alba, A. Díaz, Á. Viesca, M. (1984). Evaluación: Análisis de Una Noción.
Instituto de Investigaciones Sociales-UNAM. Volumen XLVI (1), 175-204.

Por medio de los siguientes dos textos Una Polémica en Relación al Examen, por

Díaz, Á; y Evaluación: Análisis de Una Noción, por De Alba, A. Díaz, Á. Viesca, M. Se

pretende desarrollar una reseña crítica acerca de dos paradigmas sociales como la

evaluación y el examen. Por un lado Díaz, A. Desarrolla el termino examen a un debate

necesario, puesto que, visto desde una perspectiva instrumental, no es debatido su papel

dentro de la educación, en relación al sujeto y sus verdaderas necesidades; y en contraste

los autores De Alba, A. Díaz, Á. Viesca, M, argumentan que aparece con sus intereses

iniciales en busca del “control de la producción”. Es decir, examen y evaluación, son

conceptos accionarios que tienen como finalidad crear un control social, en busca de la

homogeneidad.

Es necesario reconocer que el examen y la evaluación son conjeturas sociales que

deben ser puestas en debate, pues se comprende que los seres humanos desde sus

pluralidades culturales, sociales, emocionales, cognitivas, entre otras, son altamente

distintos, en ese orden, no se puede pretender que cada individuo y piense y actué de la

misma manera, entendiendo que las capacidades según los contextos y los modos de

crianza y exigencia les exige comportamientos y características plurales, en ese sentido, no

sería correcto estandarizar, ni concebir a una red de sociedades como una formación de

generaciones formadas a merced de igualdad en términos de comportamiento y

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pensamiento, sería un tanto castrante analizar las características humanas en un rango

limitado y ya determinado.

Me permito citar a Díaz, quien afirma que “los maestros solo preparan a los

alumnos para resolver eficientemente los exámenes y los alumnos solo se interesan por

aquello que les representa puntos para pasar el examen” (1994, p. 174), es así, que la

necesidad por aprender y enseñar algo nuevo se va perdiendo, pero por otro lado se

entiende la mecanización de una sociedad, que responde a estándares sociales y educativos

que pretenden una homogenización social, como también responde el concepto evaluación,

que “de esta manera, responde más a la resolución de una necesidad social que es el

“control del hombre” (De Alba. Díaz. Viesca. 1984)

En ese sentido, la estandarización no es más que una acción egoísta, racista, técnico,

instrumental y poco basado en las necesidades reales humanas y educativas, por lo tanto, la

educación se vuelve un precedente técnico, puesto que, “a través del examen el debate

educativo dejó de ser un problema conceptual de muy diversos órdenes y se convirtió en un

solo problema técnico” (Díaz. 1994, p.174) si el análisis de las características de la

educación se vuelve algo limitado, entonces su características diversas de análisis pierden

sentido, porque si la educación no está pensada en pro de los individuos ¿qué sentido tiene

realmente formar?.

Al final el autor Díaz, cierra con una frase con la que también me relaciono, se trata

de “recuperar el aula como espacio de reflexión, debate y conformación de pensamientos

originales” (Díaz. 1994, p.175), y los pensamientos originales naces de la diversidad y el

reconocimiento de las unidades dentro de conjuntos sociales reconocidos en sus

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pluralidades lingüísticas, de pensamiento y comportamiento. Es necesario repensar el

sistema educativo y sus necesidades reales según sus realidades.