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CapIIMioto2005 1 PDF
CapIIMioto2005 1 PDF
Lopes. 2005. Novo Manual de Sintaxe. Florianópolis: Editora Insular. (2ª ed.)
Capítulo II
LA TEORÍA DE LA X- BARRA
1. La noción de constituyente
Supongamos que para formar la oración (1) combinamos los elementos de tal modo
que las líneas que salen de cada elemento se encuentran en un vértice arriba, formando
lo que llamaremos un ÁRBOL. Vamos a suponer que las dos posibilidades de
interpretación de (1) resultan de dos formas diferentes de combinar los elementos que
las componen. Entonces, la ambigüedad de (1) va a estar reflejada en (2´a) y (2´b).
El árbol (2´a) sería el dibujo de la oración (2a):
(2´) a. 4
El juez 3
encontró 2
el 1
testimonio irrelevante
(2´) b. 4
El juez 3
2 irrelevante
encontró 1
el testimonio
Tanto en la clivada (5a.) como en la interrogativa (6a.), en las cuales la opinión del juez
–irrelevante- está expresa, podemos afirmar con seguridad que irrelevante no forma
parte del sintagma nominal. En general, no es posible en español que solo una parte de
un constituyente sea clivada o interrogada.
A su vez, estando relacionadas con (1) las oraciones (5b) y (6b) atestiguan que el
sintagma completo es el testimonio irrelevante: en (5b) irrelevante forma parte del
sintagma clivado; en (6b) irrelevante fue absorbido por la expresión interrogativa qué.
En ninguna de las dos oraciones está expreso el veredicto del juez. Obsérvese que
podemos agregar la opinión del juez a través del adjetivo pertinente a (5b), por ejemplo,
sin que la oración resultante presente una anomalía semántica como podría ser la
contradicción.
Así queda aún más claro que pertinente no forma parte del sintagma nominal.
El lector habrá notado que el constituyente bajo análisis es con la chica con cierta
dificultad y que la cuestión radica en saber si podemos considerarlo o no como un único
SINTAGMA PREPOSICIONAL, es decir, un sintagma introducido (en rigor, nucleado) por una
preposición. El efecto semántico de considerar este sintagma como un único
constituyente es que con cierta dificultad expresará una propiedad que describe a la
chica; el efecto semántico de considerar que con cierta dificultad no pertenece al
sintagma preposicional es que con cierta dificultad expresará la manera en la que el
muchacho logró relacionarse con la chica. Si aplicamos aquí las estrategias de
pronominalización, de clivado y de formación de interrogativas, vamos a producir las
oraciones (9), (10) y (11):
(10) a. Fue con la chica con quien el muchacho se relacionó con cierta
dificultad.
b. Fue la chica con cierta dificultad con quien el muchacho se relacionó.
Creemos que el lector puede proseguir solo con el ejercicio incluso aumentando otra
expresión de manera en (10b.) e inventar sin dificultad otros ejemplos que le permitirán
trabajar intuitivamente con la noción de constituyente a partir de oraciones que
presenten ambigüedad estructural.
Para los fines de este Manual, interesa mostrar que la noción de constituyente es
consistente y tiene garantizada su inclusión en cualquier teoría sintáctica. Sin embargo,
no basta con la inclusión: la teoría tiene que desarrollar formas explícitas de representar
la estructura interna de los constituyente y que mostrar cómo ellos se jerarquizan para
formar constituyentes mayores hasta llegar al constituyente que es el axioma de la
sintaxis: la oración.
2. La teoría X-barra
(12) SX
X´
X
X es una categoría mínima, algunas veces también representada como X0. Llamamos X´
al nivel intermedio o PROYECCIÓN INTERMEDIA de X; y SX al nivel sintagmático o
PROYECCIÓN MÁXIMA de X.
En la proyección intermedia el núcleo puede estar relacionado con un COMPLEMENTO
(COMPL, en inglés complement) y en la proyección máxima puede estar relacionado con
un ESPECIFICADOR (ESP, en inglés Spec). Con un Compl. y un Esp el esquema X-barra será
un árbol como (13):
(13) SX
Esp X´
X Compl
En (14) tenemos un verbo patear con sus dos ARGUMENTOS el niño, el ARGUMENTO EXTERNO
en la posición de especificador del sintagma, y la pelota, el ARGUMENTO INTERNO en la
posición de complemento (la noción de argumento será discutida en el Capítulo III). El
ejemplo (14) puede ser analizado como un constituyente: existe un núcleo patear que
determina que la relación semántica es “dar un golpe con el pie” y que son dos los
argumentos involucrados. Por lo tanto, (13) puede ser representada como (15):
(15) SX
Esp X´
el niño
X Compl
patear la pelota
(16) SV
SD V´
el niño
V SD
patear la pelota
(16´) SV
SD V´
Kato
SD V
okashi kau
(17) DOMINANCIA
α domina a β si y solo si existe una secuencia conexa de una o más ramas
entre α y β y el recorrido desde α hasta β a través de las ramas es
únicamente descendente.
1
Obsérvese que la endocentricidad no es una propiedad necesaria de los constituyentes formados por la
morfología, tómese, por ejemplo, el proceso morfológico de la composición que une dos ocurrencias de
un mismo elemento con propiedades verbales como pica para producir picapica un constituyente que
perdió sus propiedades verbales y ganó propiedades nominales.
el niño; SV domina a todos los nudos de (16) y no es dominado por ninguno; por su
parte, el SD la pelota es dominado por V´ y por SV.
Esta noción de dominancia contiene la noción de DOMINANCIA INMEDIATA expresada en
(18):
(19) a. PATERNIDAD
α es padre de β si y solo α domina a β inmediatamente (por esta
definición β es hijo de α).
(19) b. HERMANDAD
α es hermano de β si y solo α y β tienen el mismo padre γ.
En (16) son hermanos el SD el niño y V´ cuyo padre es SV; y además V´ es padre de los
hermanos V y el SD la pelota.
Otra relación importante es la de PRECEDENCIA que definimos en (20):
(20) PRECEDENCIA
α precede a β si y solo α está a la izquierda de β y α no domina a β ni β
domina a α.
En (16) el SD el niño precede a todos los otros nudo excepto al SV, porque este lo
domina; V precede al SD la pelota.
Como puede verse, las relaciones de precedencia y dominancia son definidas de tal
modo que los miembros de cualquier conjunto de nudos de un árbol se encuentran en
una u otra relación pero nunca en dos simultáneamente.
Tenemos, todavía, una relación fundamental para la sintaxis que es la relación de
MANDO-C (en inglés c-command) definida en (21):
2
(21) MANDO-C
α manda-c a β si y solo si β es hermano de α o hijo (o nieto, bisnieto …)
del hermano de α.
Si β es hermano de α, estamos ante lo que se llama MANDO-C SIMÉTRICO, pues los dos
hermanos están al mismo nivel jerárquico, esto es, se mandan-c mutuamente. Si β es
2
La definición más clásica de mando-c es la siguiente:
α manda-c a β si y solo sí:
(i) α no domina a β y β no domina a α;
(ii) cada nudo ramificante γ que domina a α también domina a β.
hijo (o nieto, bisnieto…) de α estamos ante lo que se llama MANDO-C ASMIÉTRICO: la
asimetría está dada porque α manda-c a β pero β no manda-c a α. En (16) el SD el niño
manda-c asimétricamente a los dos hijos de V´.
Esta relación tal vez parezca completamente enigmática para el lector, pero, como
veremos más adelante, es una noción fundamental para definir ciertas posibilidades de
interacción entre constituyentes dentro de una oración.
4. El núcleo
Los NÚCLEOS LÉXICOS se identifican con las categorías léxicas definidas por la
combinación de dos rasgos distintivos fundamentales: nominal [N] y verbal [V]. A esos
rasgos están asociados dos valores: + o -. La combinación de los rasgos y de los valores
dan como resultados cuatro posibilidades como se muestra en (22):
[+N] [-N]
[-V] nombre preposición
[+V] adjetivo verbo
Analicemos un poco más el cuadro (22) y separemos las categorías en dos grupos: el
grupo de las que tiene por lo menos un valor positivo para los rasgos, es decir, el
nombre, el adjetivo y el verbo y el grupo unitario de la preposición que sólo tiene
valores negativos. El primer grupo contiene las clases abiertas, que se caracterizan por
tener un número indefinido de miembros en el diccionario mental y por permitir la
creación consciente de nuevas expresiones por parte de los hablantes. El grupo unitario
de las preposiciones constituye una clase cerrada.
Tomemos una raíz como /pat-/ de la cual podemos derivar un nombre pata, un
adjetivo pateado y un verbo patear. La raíz en sí se presta para establecer el significado
léxico de la palabra y en principio no está asociado a ella ningún rasgo [±V] ni [±N]. La
palabra patear puede ser definida por los rasgos [-N] y [+V] e identificada como un
verbo: no tiene rasgos nominales de género y número y sí tiene rasgos [+V] que pueden
ser reconocidos en los morfemas verbales. La palabra pata puede ser definida por los
rasgos [+N] y [-V] e identificada como un rasgo: tiene rasgos nominales de género y
número y no tiene rasgos verbales. ¿Y la palabra pateado? Sin duda puede tener rasgos
nominales de género y número cuando está combinada con el verbo ser (La pelota fue
pateada, Las pelotas fueron pateadas), pero no tiene tales rasgos cuando se combina
con el verbo haber (María ha pateado la pelota, Pedro y María han pateado la pelota).
Por eso, la palabra pateado es definida con los rasgos [+N, +V].
Ahora veamos el grupo unitario de las preposiciones que se definen por el valor
negativo de los rasgos [±N] y [±V]: no tienen rasgos nominales de género y número ni
rasgos verbales de tiempo, número y persona. Esta categoría difiere de las otras tres en
varios sentidos. En primer lugar, no se deriva productivamente de una raíz que da
origen también a otras categorías, como puede suceder con las raíces de los nombres,
verbos y adjetivos. En segundo lugar, las preposiciones constituyen una clase cerrada,
esto es, una clase que se resiste a la creación de un nuevo ítem. Como estas son
características de las clases funcionales, que estudiaremos más adelante, debemos
admitir que las preposiciones no son puramente una clase léxica, y al mismo tiempo,
debemos explicar cuál es la propiedad que posibilita mantenerlas dentro de la clase de
las categorías léxicas.
Una propiedad definitoria de las clases léxicas es la capacidad que tienen sus
miembros de seleccionar semánticamente (SELECCIÓN-S, en inglés s-selection) sus
argumentos. Tomemos, por ejemplo, el verbo comer para mostrar que, como núcleo
léxico, selecciona-s sus argumentos. Si comer toma como argumento Juan, el que come,
y la tortilla, lo que es comido, la selección de estos argumentos es apropiada para este
verbo. Pero si tomara la tortilla como argumento que ocupa el lugar argumental del que
come y Juan como el lugar del argumento que refiere a lo que es comido, tendríamos
una absoluta inadecuación: la tortilla no tiene propiedades compatibles con la semántica
del que come y tampoco Juan tiene propiedades semánticas compatibles con lo que
suele ser comido.
Se conseguimos demostrar que las preposiciones son capaces de hacer lo mismo,
entonces, es lícito mantenerlas como miembros de la clase de los núcleos léxicos. Esto
puede ser constatado a partir de (23):
Entre requiere que el SD que selecciona se interprete como una entidad plural. Si
esto es verdad, entonces entre puede seleccionar-s los alumnos. Sin embargo, esto no es
posible con el SD el alumno, porque denota una entidad individual. Por lo tanto,
podemos decir que hay preposiciones que son núcleos léxicos porque son capaces de
seleccionar-s argumentos de modo paralelo a como lo hacen los nombres, los verbos y
los adjetivos.
El diccionario de español provee los núcleos léxicos que son de la categoría N, A,
V, P y nuestro esquema podrá representar los SNs, SAs, SVs y los SPs:
(24) a. SN b. SA c. SV d. SP
N´ A´ V´ P´
N A V P
Para formar la proyección intermedia, los núcleos pueden o no seleccionar
complementos; en la proyección máxima pueden o no seleccionar especificadores. En el
caso de seleccionar especificador, seleccionará solo uno.
Obsérvese que los adverbios no tienen un lugar claro en el conjunto de las
categorías léxicas. Tal vez ellos no constituyan de hecho una categoría independiente,
sino que sean una clase especial de adjetivos como sugiere Radford (1988), porque
vemos que existe una relación morfológica consistente entre los adjetivos y los
adverbios formados en –mente, que constituyen en verdad un conjunto mucho mayor de
lo que sugiere la gramática tradicional, que los reduce simplemente a adverbios de
modo. Radford observa que esta relación es muy productiva dado que cualquier nuevo
adjetivo creado permite la forma correspondiente del adverbio. Además, algunas veces,
el adverbio tiene la misma forma del adjetivo como alto y rápido, por ejemplo. Por otra
parte, los adverbios y los adjetivos admiten básicamente el mismo elenco de
´intensificadores´ o ´modificadores´ (muy o bastante) y de complementos
(independiente de mí o independientemente de mí). La observación fundamental de
Radford es que los adverbios y los adjetivos están en distribución complementaria en el
sentido de que los últimos modifican elementos nominales mientras que los primeros
modifican constituyentes no nominales (verbales, adjetivales, preposicionales, etc.).
Como en teoría lingüística es natural analizar elementos en distribución complementaria
como pertenecientes a la misma clase, la conclusión más razonable es que los adverbios
y los adjetivos pertenezcan a una misma categoría.
El problema estaría resuelto si los adverbios en –mente fueran los únicos elementos
llamados adverbios en las lenguas, pero el hecho concreto es también se les llama
adverbios a ayer y a muy. Por otra parte, la clase de los adverbios en –mente no es
homogénea en cuanto a su distribución. Por estas razones estamos obligados a admitir
aquí que una descripción adecuada de los adverbios supondría complicaciones excesivas
para el nivel de este Manual, razón por la cual, imaginaremos simplemente que se trata
de una categoría léxica, ADV, que proyecta como todas las otras categorías ADV´ y el
nivel máximo SADV. El lector interesado puede consultar las obras citadas en la
bibliografía adicional de este capítulo.
(25a) no es una oración del español, mientras que nadie duda de que (25b) sí lo es.
¿Cuál es la diferencia entre ellas? La marca de tiempo y concordancia en la forma
verbal llegará. Este debe ser un buen indicio de que la flexión verbal es el núcleo de la
oración finita.
Observemos ahora la oración (26), con el verbo ver en una forma finita y el verbo
llegar en infinitivo:
3
[N. de T.] A diferencia de otros ejemplos que hemos adaptado al español, mantenemos aquí el original
del portugués porque esta estructura no existe en español. Sin embargo, la cuestión de la no selección-s de
quién, cuándo… se da de la misma forma que en portugués.
4
[N. de T.] Este es el caso del español, para las interrogativas que se acaban de analizar.
5
Podemos llevar más allá la posibilidad de postular un núcleo funcional no pronunciado. Observemos que
algunos procesos de incrustación de oraciones tienen dos posibles manifestaciones:
(i) a. María dijo que estaba contenta
b. María dijo estar contenta
Mientras que en (ia.) tenemos un núcleo funcional lleno por el elemento que, en (ib.) ese lugar funcional
no está lleno fónicamente.
Aquí tenemos una oración con un constituyente complejo [llegar los paquetes]
incrustado, es decir, con una oración subordinada. Este constituyente también tiene
forma oracional, a pesar del tipo diferente de flexión que aparece afijada al verbo: la
flexión infinitiva. Podemos suponer, entonces, que la aparición de una oración con este
tipo de flexión no es libre, como sucede con las oraciones que tienen flexión finita. Está
restringida por ciertos contextos. En rigor, las oraciones finitas también pueden aparecer
en ellos, como muestra (27b):
(28) a. SI b. SI
Esp I´ Esp I´
I Compl I SV
(29) SAgr
Esp Agr´
Agr ST
Esp T´
T SV
A lo largo de este Manual no recurriremos a esta escisión de SI en dos categorías, salvo
cuando sea necesario, dado que toda flexión finita engloba las dos categorías SAgr y
ST. Pero, en el caso de la flexión de infinitivo, la posibilidad de escindirlas es
esclarecedora para las lenguas que presentan un infinitivo personal, porque el infinitivo
puede tener o no Agr. En particular, en el caso del infinitivo personal del portugués, la
escisión de la flexión en dos núcleos diferentes parece adecuada, ya que tenemos allí el
morfema de concordancia número-persona y el morfema /-r/ equivalente al morfema de
modo y tiempo. Nótese, sin embargo, que esta escisión no vale para las lenguas sin
infinitivo personal.
Esta última afirmación deja abierta una pregunta: ¿se puede afirmar que una lengua
(casi) sin morfemas para marcar la flexión verbal finita no tiene la categoría funcional
SI? Aunque se pueda afirmar esto, no se debe hacer. ¿Por qué? Porque simplemente una
oración finita, en cualquier lengua natural, tiene propiedades sintácticas (ser una
oración, por ejemplo) y semánticas (contener una afirmación que puede ser falsa o
verdadera, por ejemplo) que son irrefutables independientemente de un paradigma de
morfemas para expresarlas. Este sería otro caso en el que tenemos una categoría
funcional con núcleo vacío, no pronunciado; sin embargo, es necesaria la categoría,
porque las propiedades que están allí desempeñan un papel sintáctico importante y
precisan ser explicitadas por la sintaxis.
Consideremos ahora una nueva categoría funcional que puede ser deducida de una
oración como (27b), aquí repetida:
Ya sabemos que [llegaban los paquetes] constituye una oración finita SI. Reescribamos
entonces (27b) como (27b´):
Vemos que en (27b´) el COMPLEMENTIZADOR que está afuera de SI. Decimos que es el
núcleo de una categoría SC (C, en inglés complementizer). Reescribamos una vez más
(27b) como (27b´´):
El árbol de las categorías funcionales presentadas hasta ahora, con SI escindido en dos
categorías aparece representado en (30):
(30) SC
Esp C´
C SAgr
que
Esp Agr´
Agr ST
Esp T´
T SV
(32) SC
Esp C´
C SAgr
que
Esp Agr´
Agr SNeg
Esp Neg´
Neg ST
no
Esp T´
T SV
Con Neg completamos el conjunto de las principales categorías funcionales con las
que se construye el constituyente oracional. Estas categorías dominan al constituyente
verbal y se articulan como un haz de propiedades que gravitan en torno de él; en
especial la categoría SI, que le da al constituyente verbal el estatuto de oración.
Finalmente, para terminar la enumeración de los núcleos funcionales más discutidos
en este Manual, abordaremos, rápidamente, el núcleo DETERMINANTE (D, en inglés
determiner) que nuclea el constituyente SD. El SD domina al SN actuando sobre él de
modo paralelo a como lo hacer el SI con el SV: el D construye la referencialidad del
SN, confiriéndole estatuto de argumento. Esta es la razón por la cual llamamos SD y no
SN a los argumentos. La categoría léxica SN está dominada por una categoría funcional
SD de modo paralelo a cómo la categoría SV está dominada por SI. La representación
de un SD como el niño aparece en (33):
(33) SD
Esp D´
D SN
el niño
En suma, lo que mostramos es que las categorías no léxicas tales como SD, SI y SC
también se ajustan al esquema X-barra, aunque ellas tienen un carácter bastante
particular: son elementos con función sintáctica incapaces de seleccionar-s y por esta
razón son llamadas categorías funcionales. Veremos que estas no son las únicas
categorías funcionales: podemos agregar otras a este inventario, visto que hasta ahora
no tenemos un sistema de rasgos [±N] y [±V] para generarlas, esto es, no tenemos un
cuadro análogo al de (22) para estos elementos.
5. Especificador y complemento
Los corchetes indican que su contenido debe ser considerado como un todo, incluso si
contienen más de un ítem. ¿Qué respuesta deberíamos dar si nos preguntaran?
• ¿Qué es (34a)?
La respuesta debería ser que (34a) es una parte de un constituyente que se caracteriza
por ser verbal V y alcanzar la proyección intermedia V´. Obsérvese que (34a) contiene
solo el complemento que selecciona cerrar, pero no el especificador: [V´ cerrar la
puerta]. Si se tratara del constituyente entero SV el especificador debería estar presente.
• ¿Qué es (34b)
La respuesta es que (34b) es sin lugar a dudas V, ya que no contiene ni complemento (ni
el especificador) que selecciona abrir: [V abrir].
• ¿Qué es (34c)?
La respuesta es que (34c) es un SV, ya que contiene todos los argumentos que
selecciona llorar, o sea, el especificador María: [VP María llorar].
• ¿Qué es (34d)?
La respuesta es que (34d) es ambiguo: puede ser tanto un V como un V´, ya que sonreír
no subcategoriza ningún complemento: [V sonreír] o [V´ sonreír].
• ¿Qué es (34e)?
La respuesta es, también, que (34e) es ambiguo, pero, en este caso, las posibilidades son
tres ya que llover no selecciona ningún argumento: [SV llover], [V´ llover], [V llover].
• ¿Qué es (34f)?
6. Adjuntos
(35) INCLUSIÓN
α incluye a β si y solo si todos los segmentos de α dominan a β.
(36) CONTINENCIA
α contiene a β si no todos los segmentos de α dominan a β.
(37) SX1
SX2 SC1
X´
X SC2
Decimos que SC2 está incluido en SX, ya que es dominado por cada segmento de
SX, es decir, SX1 y SX2: partiendo tanto de SX1 como de SX2 llegamos a SC2 yendo
solo en sentido descendente. Un argumento es, por lo tanto, un constituyente incluido en
la proyección máxima del núcleo con el cual está relacionado.
Un adjunto, por su parte, es un constituyente que solo está contenido en la
proyección máxima de un núcleo. En (37) SC1 está contenido, pero no incluido, en SX,
ya que es dominado solo por SX1 pero no por SX2: para ir de SX2 hacia SC1 primero
vamos para arriba, hacia SX1 y después para abajo.
Una forma de diagnosticar si un SC a la derecha es un adjunto o un complemento es
aplicar el test de la extracción. Un adjunto constituye un dominio del cual no es posible
extraer ningún ítem. Vamos a observar los SCs entre corchetes en (38) y (39):
7. Árboles
Lo que fue expuesto en este capítulo permite ver cómo se construyen las
representaciones de las oraciones mediante árboles. La construcción de los árboles está
orientada por algún tipo de algoritmo cuyas instrucciones deben comenzar por
establecer el nivel en que la oración va a ser representada: EP, ES o FL. Sabemos que
para pasar del primer nivel a los otros, se aplican movimientos que son visibles cuando
se pasa de EP a ES. En este caso, el constituyente movido se pronuncia en la posición
hacia la que fue dislocado. También pueden necesitarse movimientos en el pasaje de la
ES a la FL, como es el caso de la posición de los cuantificadores. Allí los movimientos
son invisibles porque la FF no tiene alcance sobre el área que va de la ES a la FL. La
representación de una oración en la EP requiere que todos los movimientos realizados
sean deshechos, es decir, que los constituyentes dislocados aparezcan en su posición de
base, que la flexión aparezca sola debajo de I y que el verbo aparezca debajo de V. En
las próximas secciones trabajaremos con los niveles de representación de EP y ES para
dejar más en claro cómo funciona el sistema.
7.1. V y SVs
7.1.1. V y argumentos
Si dejamos por ahora de lado algunos constituyentes como SNeg y los adjuntos
podemos representar la estructura de una oración con los constituyentes mayores como
(40):
(40) SC
SI
SV
La estructura de (40) generaliza una situación en la que existe una categoría léxica
dominada por algunas categorías funcionales. El conjunto de estas últimas categorías
constituye la PROYECCIÓN EXTENDIDA de la categoría léxica. Como la estructura de las
categorías funcionales SC y SI es invariable, lo que resta saber para completar el árbol
es cómo está constituido SV.
Vamos a analizar un ejemplo simple como (41):
(42) a. SI
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
la orquesta
V SD
ejecut- la Novena Sinfonía
6
Optamos por representar las posiciones de los especificadotes de las categorías funcionales por Esp, aun
cuando estén vacías. El lector debe notar, de acuerdo con lo que ya se discutió, que el especificador de
una categoría representa una relación sintáctica de un elemento con un núcleo dado, estando realizados
los especificadores por diferentes categorías que sean compatibles con el núcleo en cuestión.
b. SI
SD I´
la orquestaj
I SV
ejecutói
SD V´
hj
V SD
hi la Novena Sinfonía
7
[N. de T.] Este párrafo está en nota en el original.
8
[N. de T.] En español, el orden normal de esta oración interrogativa sería ¿Qué sinfonía ejecutó la
orquesta? El movimiento de la orquesta en español se explicará más adelante.
Asumamos que una oración interrogativa activa es siempre un CP y consideremos
que la expresión interrogativa qué sinfonía a la izquierda en (43b) explicita que el nivel
SC de la oración debe activarse. De esta forma (43) es representada como (44a):
(44) a. SC
Esp C´
C SI
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
la orquesta
V SD
ejecut- qué sinfonía
Nótese que, además de la inclusión del SC en (44a), la otra diferencia que presenta en
relación con (42a) es que cambia el SD la novena sinfonía por un SD qué sinfonía
apropiado para hacer una pregunta, una expresión Wh (Wh es la sigla internacional
adoptada para representar a las expresiones interrogativas a partir de las expresiones del
inglés who, what, when, which, etc.). Para llegar a (44a) partiendo de (43a), deshicimos
los dos movimientos, el de /ejecut-/ y el de la orquesta ya discutidos. Partiendo de
(43b) tenemos que deshacer un movimiento más, a saber, el movimiento de qué
sinfonía que salió de la posición de complemento de ejecutar hacia la periferia izquierda
de la oración, más precisamente hacia el especificador de SC. Para deshacer este
movimiento qué sinfonía debe figurar en la posición de complemento del verbo
ejecutar. La representación de (43) en la ES sería (44b):
(44) b. SC
SD C´
qué sinfonía
C SI
SD I´
la orquestaj
I SV
ejecutói
SD V´
hj
V SD
hi hk
Podemos hacer una observación importante referente a la posibilidad de tener
núcleos vacíos: en (44) no tenemos un ítem para llenar el núcleo de SC; estamos
justamente frente al caso de una categoría funcional con núcleo nulo. La situación, sin
embargo, podría ser una en cual el núcleo estuviera explícito como en portugués (45):
El árbol para representar (45) sería (44b) con un cambio: el que subrayado debe
aparecer llenando C.
Consideremos ahora oraciones cuyos verbos seleccionan argumentos complejos
como las de (46):
Obsérvese que cada uno de los dos verbos principales, es decir, de la oración principal,
selecciona-c y selecciona-s un complemento. La selección-c permite que el
complemento sea una oración; la selección-s determina que la oración complemento de
preguntar sea interrogativa ([+int], abreviatura de interrogativa) y que el complemento
de decir sea una oración declarativa ([-int]).
La EP de (46a) sería (47a):
(47) a. SI
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
Juan
V SC
pregunt-
Esp C´
C SI
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
la orquesta
V SD
ejecut- qué sinfonía
9
[N. de T.] Si bien esta construcción es posible en español tiene otro significado.
Para llegar a (47a), comencemos por observar que la oración es declarativa, y que,
por esta razón, el árbol se inicia en el SI. Al llegar al primer SV, debemos advertir qué
verbo es su núcleo y cuántos argumentos tiene este verbo: preguntar tiene dos
argumentos, el especificador Juan y el complemento [qué sinfonía la orquesta ejecutó].
¿A qué categoría pertenece el complemento de preguntar? Sabemos a partir de (44) que
se trata de un SC interrogativo. De esta forma, diseñamos el SC interrogativo
“devolviendo” la expresión Wh qué sinfonía a la posición de complemento como
hicimos en (44a).
En la ES, la expresión que sinfonía se moverá para el Esp del SC subordinado
complemento de preguntar y, por esta razón, será pronunciada en la posición hacia la
que fue dislocada, entre el verbo preguntó y el núcleo del SC vacío. La representación
de (46a) en ES sería (47b):
(47) b. SI
SD I´
Juanl
I SV
preguntóm
SD V´
hl
V SC
hm
SD C´
qué sinfonía
C SI
SD I´
la orquestaj
I SV
ejecutók
SD V´
hj
V SD
hk hi
Como ya fue establecido, cada índice marca el lugar desde donde son movidos los
constituyentes.
La EP de (46b) sería (48):
(48) SI
Esp I´
I SV
-o
SD V´
Juan
V SC
dij-
Esp C´
C SI
que
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
la orquesta
V SD
ejecut- la Novena Sinfonía
Para llegar a (48) repetimos prácticamente los mismos pasos dados para la elaboración
de (47a). Sin embargo, es importante notar que la oración complemento de decir es una
declarativa y que es también un SC, como queda evidenciado por el complementizador
que. Por otra parte, esta oración no contiene una expresión Wh, el complemento de
ejecutar es un SD que no es interrogativo: la Novena Sinfonía. Invitamos al lector a
diseñar la ES de (48).
Si el SD complemento de ejecutar en (48) fuese la expresión Wh qué sinfonía,
podríamos tener (49):
La única oración gramatical del conjunto (50) es aquella en que las propiedades de
selección-s del verbo preguntar se satisfacen, es decir, (50b) en la cual el SC
subordinado está marcado como [+int] por la presencia de la expresión Wh en su Esp.
Otra forma de marcar el SC como interrogativo consiste en llenar su núcleo C con el
complementizador interrogativo si como se ve en (51a):
(53) a. SI
Esp I´
I SV
-en
SD V´
los músicos
V SInf
quier-
Esp Inf´
Inf SV
-ar
SD V´
cv
V SD
ejecut- la Novena Sinfonía
En (53a) cv (en inglés, ec, empty category) es la abreviatura de CATEGORÍA VACÍA. Esta
debe postularse para hacer explícito que ejecutar tiene un argumento externo. La ES
resultante de (53a) es (53b):
10
[N. de T.]El texto original ejemplifica y representa los dos tipos de infinitivo del portugués: infinitivo
impersonal e infinitivo personal. La representación de este último se realiza en los árboles (54a) y (54b),
que no incluimos en esta adaptación.
(53) b. SI
SD I´
los músicosi
I SV
quierenj
SD V´
hi
V SInf
hj
SD Inf´
cvl
Inf SV
ejecutark
SD V´
hl
V SD
hk la Novena Sinfonía
Consideremos, además, (55) en la cual el verbo tiene como uno de sus argumentos
una oración finita o infinitiva, pero como argumento externo.
Por una cuestión de simplificación, vamos a considerar que las oraciones entre
corchetes de (55) se alzan de la posición de argumento externo de incomodar para el
Esp del SI de la oración matriz en la ES, aunque la discusión sobre tal fenómeno es
compleja y excede los límites de este Manual. El lector puede intentar representar los
árboles para (55).
Para finalizar la sección, consideremos (56) prestando atención al hecho de que
algunos complementos verbales son SPs y que algunos verbos como sacar o donar
tienen dos complementos:
7.1.2. SV y adjuntos
En esta sección presentaremos el diseño de los adjuntos en SV. Dejando de lado los
adverbios, la primera observación práctica para reconocer un adjunto es que las
categorías que prototípicamente funcionan como adjuntos son los SP11. Debemos tener
en cuenta que la categoría preposición comprende núcleos de dos naturalezas: existen
preposiciones que son funcionales, es decir, que se limitan a seleccionar-c su
complemento y existen preposiciones que son léxicas, es decir, que además de
seleccionar-c su complemento, también lo seleccionan-s. Para recordar las propiedades
de estos núcleos observemos (57) y (58).
La pregunta que nos podríamos hacer a partir de estos ejemplos es por qué (57b) es
agramatical y por qué (57a) no lo es. La respuesta es que sobre es una preposición
léxica que selecciona-s un complemento locativo, propiedad que sí es compatible con el
SD la mesa pero no es compatible con el SD el jueves. Por su parte, la preposición en
selecciona-s tanto un complemento locativo como uno temporal y, por esta razón, las
dos oraciones de (58) están bien formadas.
Los SPs mejor preparados para ser adjuntos son los encabezados por Ps léxicas,
como los de las oraciones gramaticales de (57) y (58); los que están encabezados por
11
Esta propensión es tan fuerte que cuando tenemos como adjunto otro tipo de categoría como un SD
estamos obligados a suponer la existencia de una preposición no pronunciada para representarla. De este
forma, la expresión la semana pasada en (i) debe ser representada como un SP y no como un SD:
(i) a. Juan escribió esta carta la semana pasada
(ii) b. Juan escribió esta carta [SP Ø [SD la semana pasada]]
preposiciones funcionales son invariablemente complementos, como los de (56).
Supongamos que tenemos después del verbo una serie de SPs (de lujo, en la
automotora y de la esquina) como en (59):
¿Cómo podemos reconocer cuáles SPs son adjuntos del SV? Evidentemente podemos
reconocer las relaciones semánticas que existen entre los constituyentes: en (59) la
automotora de la esquina es el lugar donde ella compró el auto de lujo y en la
automotora de la esquina tiene grandes posibilidades de ser el adjunto de SV. ¿Será
posible determinar con precisión, recurriendo a la sintaxis, que en la automotora de la
esquina es un adjunto?
Aquí vuelven a ser útiles los test de reconocimiento cuando tenemos uno o más
constituyentes en una secuencia. Recordando que sólo podemos mover constituyentes
enteros, probemos en (60)con el test de clivaje, para lo cual, en aras de la brevedad,
dejaremos de lado algunas posibilidades:
(63) SI
Esp I´
I SV
-ó
SV SP
SD V´ en la automotora de la esquina
ella
V SD
compr-
un auto de lujo
Es importante observar en (63) lo que habíamos dicho antes: no hay ningún nudo que
domine el SD el auto de lujo y el SP en la automotora de la esquina por lo cual ellos
pudieran formar un único constituyente. Obsérvese que tanto el auto de lujo como en la
automotora de la esquina tienen sus sub-constituyentes dominados por un nudo común,
rotulado SD para el primero y SP para el último. Por otra parte, el árbol (63) muestra la
manera de representar un adjunto, un constituyente que sólo está contenido en una
proyección máxima iterando el SV, la categoría de la cual el constituyente es adjunto.
Veremos más adelante qué otras categorías, además del SV, pueden tomar adjuntos. El
proceso de representación será siempre el mismo: se iterará la categoría de la cual el
constituyente es adjunto.
Veamos ahora los resultados que obtenemos al aplicar lo dicho anteriormente a las
oraciones de (64):
(64) a. Ella compró un auto de lujo porque tiene mucho dinero.
b. Ella compró un auto de lujo por tener mucho dinero.
(65) SI
Esp I´
I SV
-ó
SV SP
SD V´ P´
ella
V SD P SC
compr- por
un auto de lujo Esp C´
C SI
que
cv tiene mucho
dinero
Para llegar a (65), observamos que el verbo comprar tiene dos argumentos ella y un
auto de lujo y que, por esta razón, [porque tiene mucho dinero] es un adjunto. El
problema es saber cuál es la categoría del ajunto, es decir, cuál es su núcleo. Si
desconfiamos de que la expresión porque no constituye una única palabra, a pesar de
haber aprendido a escribirla como única, podemos pensar que el adjunto es un SP
encabezado por las proposición por12. Lo que la preposición por selecciona-s como
complemento es un SC encabezado por el complementizador que, que va a ser
interpretado como la razón de la compra. En la representación de (64b) se mantienen las
mismas relaciones. En este caso el complemento de la preposición por será un infinitivo
que está dominado por SInfl tal como fue representado en (53b). Invitamos al lector a
realizar el árbol de (64b) como ejercicio.
12
La desconfianza tiene fundamento. Sabemos que solo escribimos juntas (o separadas por un guión) dos
palabras que forman una palabra compuesta aguardiente, político-económico. Una vez que una palabra
está compuesta, no puede ser analizada en la sintaxis. Si separamos agua de ardiente o político de
económico el sentido de la palabra compuesta se pierde. Sin embargo porque puede ser descompuesta.
Obsérvese que el análisis que podemos hacer de porque en (64a) es semejante a aquel hecho para SCs
cuyos complementizadores que no estaban presentes. La consecuencia es que la oración que era finita
toma la forma de una oración de infinitivo como vemos en (i):
(i) a. María dijo que estaba enferma
b. María dijo estar enferma
Si sacamos el complementizador que del SC complemento de decir en (ia) obtenemos un complemento
infinitivo en (ib). Es exactamente lo que sucede en (64a). Si retiramos el complementizador que escrito
junto con la preposición por lo que obtenemos es la oración de infinitivo de (64b). Es más, el mismo
análisis puede ser extendido a para que, expresión que no se escribe como una sola palabra.
Como último ejemplo de adjunción a SV consideremos (66):
El verbo matriz es barrer y tiene dos argumentos: María y la casa. Por lo tanto,
[silbando La Cumparsita] debe ser un adjunto del SV. Este ejemplo muestra una
situación en la que, al contrario de las anteriores, el adjunto no es un SP. Si repetimos el
procedimiento adoptado a propósito de las oraciones de infinitivo, la categoría del
adjunto va a ser un gerundio que representamos como SGEr. De esta forma, la EP de
(66) será (67):
(67) a. SI
Esp I´
I SV
-ía
SV SGer
SD V´ Esp Ger ´
María
V SD Ger VP
barrr- -ando
la casa SD V´
cv
V SD
silb- La
Cumparsita
7.2. N y SNs
Como vimos en (33), el SN, así como el SV, presenta un tipo de proyección
extendida, que está dominada por al menos una categoría funcional: SD. Este SD puede
tener su núcleo lleno por un ítem que tenga valor de determinante, como es el caso de
los artículos o los demostrativos, o puede estar vacío. En cualquiera de estas
situaciones, diremos que el SN debe estar determinado para poder tener el estatuto de
argumento. Examinamos algunas posibilidades en (68):
(68)
a. SD
D´
D SN
el
este N´
N
libro
b. SD
D´
D SN
cv
N´
N
libro(s)
c. SD
D´
D SN
qué
cuál N´
N
libro
7.2.1. N y argumentos
De la misma forma que los verbos, también los nombres pueden presentar
argumentos. Entre los nombres que pueden presentar argumentos destacamos aquellos
derivados de verbos. Los argumentos de los nombres, como cualquier argumento, deben
estar incluidos en la proyección máxima del núcleo. Ejemplificaremos con el
constituyente entre corchetes de (71):
14
Aprovechamos la ocasión para aclarar la diferencia entre la expresiones Wh por qué / para qué y
porque / para que ejemplificado en (65) y en la nota 12, constituidas por una preposición y un
complementizador que co-ocurren en adyacencia. Las expresiones Wh por qué / para qué se ejemplifican
en (i. b):
(i) a. SP b. SP
P´ P´
P SD P SD
por por
para D´ para D´
D SN D SN
qué qué
motivo cv
finalidad
(i) deja explícito que el constituyente SP se estructuró con una preposición léxica por/para que
selecciona-s un SD compatible con motivo-finalidad; el núcleo D está lleno por el determinante
interrogativo qué; el SN está lleno en (i.a) pero vació en (i.b). Obsérvese la diferencia con (65) en que el
elemento que es un complementizador. Cuando aparecen en una oración las expresiones Wh por
qué/para qué serán adjuntos de un SV. En (ii) las expresiones Wh son adjuntos del SV encabezado por el
verbo llorar y en la ES se dislocan para el Espec del SC correspondiente:
(ii) a. ¿Por qué lloró María?
b. Juan preguntó [sc por qué lloró María]
c. ¿Para qué lloró María?
d. Juan preguntó [sc para qué lloró María]
(71) a. María presenció [la demolición del edificio].
b. ¿María presenció [la demolición de qué edificio]?
(72) SD
D´
D SN
la
N´
N SP
demolición
P´
P SD
de
D´
D SN
el
qué N´
N
edificio
Para llegar a (72) partimos del SD y vamos automáticamente hasta el SN. Observamos
que el núcleo del SN es demolición que, del mismo modo que el verbo demoler, puede
tener argumentos. En este caso el único argumento expresado es el SP del / de qué
edificio, que, por ser complemento, pende de N´. El núcleo del SP es la preposición de
que selecciona un SD como complemento. El núcleo del SD es el determinante el / qué
que selecciona-c el complemento SN cuyo núcleo es el nombre edificio que no tiene
ningún argumento. Si demolición tuviese también el especificador expreso, como por la
constructora, en (73), debería estar representado pendiendo del SN del lado derecho:
Por fin, el complemento de N puede ser una oración finita (75), caso en el cual la
preposición es optativa, al menos en la lengua oral en español, o una oración de
infinitivo (76) caso en el cual la preposición es obligatoria:
7.2.2. SN y adjuntos
Además de argumentos, los SNs pueden tener adjuntos, como los que están
ejemplificados entre corchetes en (78):
(78) d´. SD
D´
D SN
la
SN SC
SN SP que Juan construyó
SN SA de madera
N´ A´
N A
pared vieja
Lo que debe destacarse de (78d´) es que existen tres adjuntos del SN y que el N pared
no tiene argumentos. Dado que leemos el árbol de izquierda a derecha –recordar que lo
que está a la izquierda precede a los que está a la derecha-, el SC debe ser el primer
ajunto, yendo de arriba hacia abajo, después el SP, a su vez, después del SA.
El SC introducido por el que corresponde a una oración relativa, para la cual
adoptaremos la representación tradicional de adjunto del SN15. Adoptaremos la
representación simplificada (79) compatible con los objetivos de este Manual, para la
oración de relativo que Juan construyó:
(79) a. SC
Esp C´
C SI
Esp I´
I SV
-ó
SD V´
Juan
V SD
construy- que
15
Existen estudios recientes, como el de Bianchi (1999) que derivan y representan las relativas de modo
diferente, pero no debemos, en los límites de este Manual, entrar en esas complicaciones.
(79) b. SC
SD C´
quei
C SI
SD I´
Juank
I SV
construyój
SD V´
hk
V SD
hj hi
7.3. P y SPs
En esta sección vamos a mostrar rápidamente cómo representamos los SPs. Antes de
entrar en la estructura del SP, recordemos, en primer lugar, que la función prototípica de
los SPs es la de adjunto, más que la de argumento. Si un constituyente tiene la forma de
SP y la función de argumento, la preposición que lo encabeza va a ser de tipo funcional:
esta preposición no contribuye a fijar el papel semántico de su complemento. Si, por
otro lado, el constituyente tiene la forma de SP y la función de adjunto, la preposición
que lo encabeza será de tipo léxico: el papel semántico de su complemento está
asignado por ella.
Adoptando un procedimiento paralelo al adoptado para representar la estructura del
SV y del SN, vamos a tratar de averiguar si P tiene especificador y complementos y
también si tiene adjuntos. Podemos afirmar que un SP, preparado para ser adjunto, no lo
está para tener adjuntos, al punto de que es muy difícil imaginar una situación de
16
Para dar un panorama sobre las relativas del español, al menos del español coloquial, diremos que
existen por lo menos otros dos tipos, ejemplificados por las oraciones entre corchetes en (i.b) y (i.c):
(i) a. La muchacha [de la que Juan gusta cv] es muy linda
b. La muchacha [que Juan gusta de ella] es muy linda
c. La muchacha [que Juan gusta cv] es muy linda
Si comparamos los tipos de relativa de (i) diremos que hay movimiento en (ia) porque aparece un SP en
la periferia izquierda de la relativa y porque existe una cv en la posición de complemento de gustar. En el
caso de (ib), diremos seguramente que no hay movimiento porque no existe un SP en la periferia
izquierda de la relativa y tampoco hay una cv en la posición de complemento de gustar, sino un SP con
un pronombre. En este caso, el que es un mero complementizador, no una expresión Wh. El caso (ic) es
menos claro y lo podemos simplificar asumiendo que el que es un complementizador y que la cv se
genera ya vacía en la posición de complemento.
adjunción al SP. En cuanto a tener especificador, vamos a asumir aquí que P no lo
tiene17.
Sin embargo, es innegable que P puede tener complemento. Así, los que nos queda
por verificar es qué tipo de complemento subcategoriza (selecciona-c) P. El
complemento de P puede ser de varias categorías como vemos en (80):
(80) c´.
SI
Esp I´
I SV
-en
SV SP
SD V´ P´
ellos
V SD P SInf
hac- eso para
Esp Inf´
Inf SV
-er
SD V´
cv
V SD
ten- dinero
Invitamos al lector a releer las notas 12 y 14 porque vamos a considerar, para
finalizar esta sección, las oraciones de (81) y de (82), por el interés que presentan sus
SPs.
17
Para que esta asunción sea plausible, vamos a tratar, en la sección 7.5., lo que parece ser el
especificador de P como sujeto de una CLÁUSULA REDUCIDA (ingl. small clause) y el SP como predicado de
este constituyente. Desde ya adelantamos que se asumirá lo mismo para los SAs.
(81) a. Ella preguntó por qué él escribió.
a´. Ella preguntó [SP por [SD qué cv]] él escribió.
b. Ella preguntó por qué motivo él escribió.
b´. Ella preguntó [SP por [SD qué motivo]] él escribió.
En todas las oraciones de (81) y en (82a-a´) por es el núcleo del SP. Pero los SPs,
aunque están encabezados por la misma preposición que selecciona-c un complemento
que significa motivo, son diferentes en su estructura. El complemento seleccionado-c
por por es un SD Wh: D está lleno por el qué y el SN está lleno por el nombre motivo en
(81b-b´) y vacío en (81a-a´). El complemento seleccionado-c por por en (82a) es un SC
nucleado por el complemetizador qué como muestran los corchetes en (82a´).
En (81a) [por qué él le escribió] es el argumento de preguntar y expresa la pregunta
que ella hace, como podemos ver si consideramos (81a) como respuesta a la pregunta
(83):
18
[N. del T.] Modificamos aquí sustancialmente el texto original, adaptando el contenido al español.
(84´) SI
SD I´
ellai
I SV
preguntój
SD V´
hi
V SC
hj
SP C´
por qué cv/ motivox
C SI
SD I´
ély
I SV
escribiók
SV SP
hx
SD V´
hy
V
hk
Obsérvese que en (86) el verbo emocionarse tiene solo un argumento que es ella, por
esta razón, [porque él le escribió] solo puede ser adjunto del SV. Obsérvese además que
no existe ningún SP adjunto relacionado con el hecho de haber escrito y que la palabra
que es un complementizador núcleo del SC complemento de la preposición por. En (84)
existe un SP adjunto del SV que tiene como núcleo a escribir y el qué es un
determinante Wh.
7.4. A y SAs
(87) b. SX
X´
X SA
A´
bonita
(87) c. SX
X´
X SX
mucho
X´
X SA
más bonita
A los efectos de este Manual asumiremos que, si existen ítems del tipo intensificadores
relacionados con el SA, serán tratados como adjuntos. Elegimos entonces la
representación (87a).
El SA se asemeja al SP en un aspecto: ambos pueden ser adjuntos. Sin embargo,
mientras que el SP puede ser adjunto del SV o del SN (en la simplificación que
hacemos aquí), el SA solamente es apto para ser adjunto del SN como mostramos en
(78d´)19. Además de funcionar como adjunto, el SA puede ser también un predicado
(también llamado en la bibliografía gramatical predicativo o atributo) de un sujeto,
como veremos en la próxima sección.
En cuanto a la estructura argumental del adjetivo, vamos a asumir que no tiene
argumento externo: lo que parece ser su argumento externo va a ser concebido, en la
próxima sección, como sujeto de una CLÁUSULA REDUCIDA (en inglés small clause). De
esta forma, si el adjetivo tiene en su estructura un argumento, este va a ser el argumento
interno como ejemplificamos en (88):
Aquí nos limitaremos a representar los SAs en (88) porque si representáramos una
oración entera nos encontraríamos con dificultades que recién serán abordadas en la
próxima sección. Por razones que quedarán claras en el capítulo IV, el argumento
interno de un adjetivo va a ser siempre un SP, como son los argumentos del nombre,
encabezado por una preposición funcional (ver de la multitud en 88a´). Las estructuras
de los SAs de (88) serían respectivamente (88a´) y (88b´):
19
Una frase como (i) podría ser usada como contraejemplo con respecto a esta afirmaciones:
(i) Él habla alto
En este caso, se podría argumentar que el adjetivo es de hecho un adjunto del SV. Sin embargo, debe
observarse que, a pesar de tener la forma de un adjetivo, alto en (i) no se comporta como tal ya que no
manifiesta concordancia (*Ella habla alta). Este hecho parece indicar que estamos frente a un adverbio, emparentado
por la forma, como en muchos otros casos, con elementos de la clase de los adjetivos.
(88) a´. SA
A´
A SP
indiferente
P´
P SD
a
D´
D SN
las
N´ SP
N de la multitud
protestas
(88) b´. SA
A´
A SP
capaz
P´
P SInf
de
Esp Inf´
Inf SV
-ar
SD V´
cv
V SD
manej- motos
(90) SI
Esp I´
I SV
-a
SD V´
Juana
V CR
consider-
SD SD
la propuesta un fracaso
Para representar las otras oraciones de (89) basta, en lo que respecta a SR, cambiar la
categoría de los predicados y los ítems con los que hay que llenarlos.
En las secciones 7.3 y 7.4 optamos por considerar que la preposición y el adjetivo
no pueden tener argumento externo y preferimos asumir que el constituyente que se
parece a un argumento es en realidad el sujeto de una CR20. Si representáramos la
propuesta como argumento externo de los adjetivos interesante, capaz o de la
20
Otra posibilidad interesante sería realizar una generalización y decir que todos los constituyentes que
tienen un argumento externo constituyen, en rigor, un tipo de CR. Asumir esto implica decir que incluso
el SV tiene una estructura de CR en la cual el argumento externo es el sujeto y el SV el predicado.
Quienes hacen este tipo de generalizaciones son Koopman y Sprotiche (1991), autores que postulan un
Vmax para codificar lo que llamamos SV. No adoptamos esta propuesta a causa de los efectos que
provocaría en la Teoría X-barra, tal como la exponemos en este Manual.
preposición en (lo cual sería posible si esta fuera una instancia de en como preposición
lexical) como hacemos parcialmente en (91), nos enfrentaríamos con problemas serios:
(91) a. SA
SD A´
la propuesta
A
interesante
capaz
b. SP
SD P´
la propuesta
P SD
en formato electrónico
En (92) tenemos dos adjetivos apurada y angustiada (que sin duda son adjetivos,
obsérvese la concordancia y lo dicho en la nota 19). Si queremos mantener que solo
existen dos posibilidades de insertar un SA en una estructura, tenemos que descartar una
tercera posibilidad que podría darse frente a los ejemplos de (92): representar a los SAs
como adjuntos de SV. Esta posibilidad no está del todo desencaminada ya que los
adjetivos apurada y angustiada se relacionan de alguna manera con el SV, es decir,
describen el modo en que la niña llegó o leyó la nota. Sin embargo, tenemos que
considerar también que los SAs predican sobre la niña, fenómeno semántico puesto de
manifiesto por la concordancia. Si representamos el SA como adjunto de SV la
representación no tiene cómo captar el hecho de que los SAs son predicados de un SD.
De esta forma, tenemos que retomar las dos posibilidades iniciales: los SAs están
preparados para ser adjuntos de SNs, como fue visto en (78d´), o predicados
(=predicativos) de una CR, y, entonces, estarían diseñados como en (90), cambiando el
SP un fracaso por un SA.
Ciertamente, los SAs de (92) no pueden ser adjuntos del SN niña: si lo fuesen
formarían parte del SD [la niña apurada] o [la niña angustiada] y las oraciones serían
las de (93):
Los adjetivos no podrían aparecer separados21 de la niña. Como vemos que solo existen
dos posibilidades de insertar un SA en una oración, nos queda otra salida: el SA debe
ser el predicado de una CR.
¿Sería una buena solución imaginar que la CR tenga a la niña como sujeto y uno de
los dos SAs como predicado? Esta solución no debe ser adoptada porque nos
conduciría a afirmar que los verbos llegar y leer pueden tener una CR como argumento
externo, lo que no estaría de acuerdo con las propiedades de selección de estos verbos.
El argumento externo de ellos tiene que ser un SD que en (92) es la niña y en (93a) [la
niña apurada] y en (93b) [la niña angustiada]. Si la niña no puede ser el sujeto de la
CR, ¿qué SD debería ser el sujeto? La respuesta es que el sujeto de la CR es un SD
vacío cv. Para captar el hecho de que los SAs predican sobre el SD la niña diremos que
ambos SDs tienen el mismo referente y representaremos esto con subíndices como en
(94):
(95) a. SI
Esp I´
I SV
-ó
SV CR
SD V´ SD SA
la niñai cvi apurada
V
entr-
21
Recuérdese que la niña y los adjetivos solo podrían aparecer separados si uno de ellos hubiera sufrido
algún movimiento, pero este no puede ser el caso, porque, para separarlos, tendríamos que haber movido
partes de un SD.
b. SI
Esp I´
I SV
-ó
SV CR
SD V´ SD SA
la niñai cvi angustiada
V SD
ley- la nota
Los árboles de (95) tienen las CRs como adjuntos del SV. Las representaciones captan
las relaciones de los SAs mantienen con el SD la niña y con el SV: en primer lugar, el
SA predica sobre la niña indirectamente, porque es el predicado de una cv coindizada
(correferencial) con este SD; en segundo lugar, el SA representa el modo en el cual la
niña llegó o leyó la nota por ser adjunto del SV. Al mismo tiempo, los árboles permiten
afirmar que los SAs no son adjuntos del SV22. Ahora estamos en condiciones de
explicar por qué el sujeto de la CR adjunta tiene que ser una cv, exigencia que no se
verifica si la CR es el complemento de un verbo, como muestran los ejemplos de (89).
No obstante, esta explicación será presentada más adelante en el capítulo IV.
Finalmente, para cerrar el capítulo, retomamos la discusión con la que lo iniciamos,
ya que fue expuesto el funcionamiento de la X-barra y los conceptos de CR y de SD
están razonablemente asentados. Reconsideremos la oración (1) aquí repetida como (96)
y sus paráfrasis repetidas como (97):
22
Las representaciones en (95) llevan a considerar que los SPs del tipo con apuro y con angustia también
son predicados de CR, dado que predican sobre la niña en (i):
(i) a. La niña llegó con apuro.
b. La niña leyó la nota con angustia.
Como se ve estos SPs tampoco están directamente adjuntados a SV. Esto debe llamar nuestra atención en
el momento de representar un SP adjunto de SV. El SP sólo es adjunto de SV si no predica sobre un SD,
es decir, si no es el predicado de una CR con una cv como sujeto.
El sentido parafraseado por (97b) se condice con la estructuración de [el testimonio
irrelevante] como una CR en la que irrelevante es el predicado y el testimonio es el
sujeto. En este caso el SD se forma totalmente antes de constituir vértice con el SA y
componer una CR. Por esta razón, el clivaje afecta exclusivamente a el testimonio, que
en este caso es todo el SD, (o exclusivamente a irrelevante) y la clivada en (98b) solo
puede tener el sentido parafraseado en (97b).
Bibliografía adicional.
(Se sugiere consultar el original)
Preguntas:
a) ¿Cuáles de estas oraciones son ambiguas y cuáles no lo son?
b) Dé cuenta de la ambigüedad utilizando una o más pruebas que permitan ver que
la ambigüedad reside en la estructura entre corchetes.
c) Intente explicar por qué (8) es una oración mal formada mientras que (6) y (7)
no lo son.
d) Intente inventar oraciones que presenten ambigüedad estructural.