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Murillo Gamboa, Margarita - Como Enseñar Sexualidad PDF
Murillo Gamboa, Margarita - Como Enseñar Sexualidad PDF
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INTERNATIONAL CENTER
JUL 2 4 2009
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Margarita Murillo Gamboa
COMO ENSEÑAR
SEXUALIDAD
Para aprender
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sexualidad
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EDITORIAL
PAX MÉXICO
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El libro muere cuando lo fotocopian
Amigo lector:
La obra que usted tiene en sus manos es muy valiosa, pues el autor
vertió en ella conocimientos, experiencia' y años de trabajo. El editor
ha procurado dar una presentación digna a su contenido y pone su
empeño y recursos para difundirla ampliamente, por medio de su red
de comercialización.
Primera edición
ISBN 978-968-860-822-7
Reservados todos los derechos
Impreso en México / Printed in México
Nada de lo de aquí abajo es profano
para aquellos que saben cómo contemplarlo.
Por el contrario, todo es sagrado.
Teilhard de Chardin
A Alex, Pedro, Lucía y María Paz,
quienes sacrificaron su tiempo para escribir.
Indice
Agradecimientos. ix
Prefacio: Aprendiendo con profundidad. xiii
Introducción: Construyendo la sexualidad. xix
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vi ♦> ÍNDICE
Epílogo. 119
Anexos. 125
1. Taller: Enseñando las emociones. 125
Primer ejercicio. 126
Primer paso... 127
Segundo paso. 128
Tercer paso. 128
Segundo ejercicio. 131
Primer paso. 132
Tercer ejercicio. 135
‘ Cuarto ejercicio. 140
2. Taller: Instrumentos de comunicación afectiva . . . . 142
El árbol y el semáforo. 142
El árbol de los sentimientos. 142
El semáforo: aprender a manejar
los sentimientos de “luz roja’ y luz verde . 144
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viü ÍNDICE
IX
X AGRADECIMIENTOS
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Prefacio
Aprendiendo con profundidad...
xiii
xiv ❖ PREFACIO
El mundo
Eduardo Galeano
La educación de la sexualidad...
¿De verdad hay que educar
la sexualidad? ¿Qué dice la gente?
XIX
XX ❖ INTRODUCCIÓN
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-*■' -h ’fM
Construyendo el camino
Esto significa que hay que ofrecer espacios para tomar con¬
ciencia, pero... ¿qué es conciencia? Erich Fromm en sus
libros: ¿Ser o tener? y Del tener al ser, que me parecen muy
acertados, nos dice que tomar conciencia es la actividad de
ordenar el contenido de los sentidos.
Y cuando hablamos de sentidos, mencionamos la capa¬
cidad de desarrollar, en nosotros, en nuestros alumnos y en
nuestros hijos, la sensibilidad, no sólo de discernir sino de
describir -en palabras y gestos- lo que vemos, escuchamos,
olemos, lo que la piel siente en lo tibio de un abrazo, un
beso, -una mirada... pues la piel también siente lo que las
miradas producen en nuestro cuerpo, en nuestra mente y
en nuestra forma de actuar.
También incluye el gusto en todas sus manifestacio¬
nes de respuesta: no sólo a los sabores sino a las sensaciones
emocionales. Por ejemplo, después de un buen enojo es
1
2 ❖ CONSTRUYENDO EL CAMINO
La memoria afectiva
El lenguaje de la sexualidad:
los sentimientos de 'luz roja" y "luz verde"
Lo espiritual
Lo intelectual
Sentimiento
Afectivo
Emoción
Fisiológico
Sensorial
LA MEMORIA AFECTIVA 7
Miedo
Tristeza
Enojo
Amor
Sentimientos Sentimientos
de “luz roja” de “luz verde”
Miedo
• Alegría
o
Tristeza o o
Enojo o •
De acuerdo con el gráfico que se mostró antes —basado en
las aportaciones de la doctora Marie Paul Ross—, se pue¬
den desprender las siguientes afirmaciones:
12 ❖ CONSTRUYENDO EL CAMINO
La tristeza y la furia
sin ninguna prisa -o, mejor dicho, sin conciencia del paso del
tiempo-, con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se dio cuenta de que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta
es quedar al desnudo. Así que se puso la única ropa que había
junto al estanque: el vestido des la furia.
Cuentan que, desde entonces, muchas veces uno se encuen¬
tra con la furia, ciega, cruel, terrible y.enfadada. Pero si nos
damos tiempo para mirar bien, nos damos cuenta de que esta
furia que vemos es sólo un disfraz y que, detrás del disfraz de
la furia, en realidad, está escondida la tristeza.
Conociendo la teoría
DE LA SEXUALIDAD
17
18 ❖ CONOCIENDO LA TEORÍA DE LA SEXUALIDAD
del ser, tanto para los padres como para los jóvenes como
futuros adultos.
Hay que ofrecer espacios para tomar conciencia, enten¬
dida ésta como la actividad de ordenar el contenido de los
sentidos. Crear procesos de reflexión y no sólo de infor¬
mación o frases como las que, a menudo, oímos: “Cuidado
que puede embarazarse”, “procure no sentir y vea por sí
mismo qué hace con sus sensaciones porque eso de hablar
me da vergüenza”.
Azahar
(Mamuga)
El placer erótico
El componente espiritual
¿Existe el amor?
Pensando en la forma en que presento esta teoría, hay
que recapacitar y pensar: ¿cómo se va a continuar hablando
de la sexualidad si no se habla de lo básico? ¿A qué se está
haciendo referencia? Hago referencia a un hecho elemental:
somos seres afectivos, nacimos para el amor, necesitamos de
él ya que sin amor moriríamos, entonces, ¿qué significa el
amor en la vida de los seres humanos y en su desarrollo
sexual?
Y agregaría: ¿qué significa el amor para todos los seres
vivos de la Tierra? Se dice que los humanos se comunican,
en primer lugar, por una vía afectiva; es decir, son los sen¬
timientos los que van a dirigir, retribuir y sanar, en el caso
de la sexualidad, ese ser erótico y espiritual.
Por eso hay que prestar especial atención a los senti¬
mientos de aluz roja”, detenerse y recapacitar para encon¬
trar la manera de sobrellevarlos.
Se recomienda elegir, de manera consciente, la vivencia
de valores que, por la experiencia de campo y clínica, dan
una salida saludable al estado de ánimo. Pero eso significa
asumir lo que se siente y no todo el tiempo se logra. Por
lo general, procuramos ignorar, esquivar o esconder los sen¬
timientos, tanto los nuestros como los de los demas, evita¬
mos enfrentarnos a ellos y procuramos que nadie note qué
estamos sintiendo.
42 CONOCIENDO LA TEORÍA DE LA SEXUALIDAD
La identidad psicosexual.
Las dimensiones moral y social
El componente afectivo
\
La expresión de la afectividad
en hombres y mujeres
La identidad psicosexual.
La dimensión emocional
\
Esto parte de aquella posición del análisis transaccional en
donde se dice que el mayor equilibrio humano se alcanza
cuando logramos una relación del tipo “yo estoy bien, tú
estás bien”.
Por lo general, esta dimensión es poco percibida dentro
del desarrollo psicosexual. Nuestra educación ha sido dada
en ambientes muy represivos o muy permisivos, que lo úni¬
co que logran es aumentar los traumas y temores y ocasio¬
nan, algunas veces, la vivencia de fijaciones. Una fijación es
cuando una persona no logra madurar y pasar a la siguiente
etapa de su desarrollo y opta por la inmadurez. Esto sucede
de manera inconsciente y, generalmente, se asocia a temo¬
res internos; incluso puede que llegue a producirse una
regresión: la persona retrocede en su desarrollo y se muestra
inmadura o infantil en la forma en que enfrenta o resuelve
sus dificultades. En ambos casos, pareciera que las personas
no se permiten asumir una identidad psicosexual plena,
satisfactoria y madura por diversos motivos, por lo general
inconscientes, y que requieren de terapia psicológica para
su resolución.
Si se observa lo antes expuesto, nos daremos cuenta
de la gran urgencia de profundizar en el conocimiento y
darle la dimensión y el espacio adecuado al desarrollo psico¬
sexual. De esto dependerá que se pueda educar a los hom¬
bres y mujeres en una forma menos traumática, más sana
y con mayor madurez para enfrentar con alegría, control y
mucha determinación la conformación de quién se es y de
lo que se desea ser.
CAPITULO 3
Conversando en clase
o en CASA
Comencemos la fundón
Una escena típica:
—A ver, niños y niñas, les vamos a hablar de sexualidad,
pongan mucha atención... -refiere la maestra al desenrollar
dos carteles muy envueltos que trae bajo el brazo y que
coloca en la pizarra, ante un grupo de 30 niños y niñas de
quinto grado de primaria.
Esto, afortunada o desafortunadamente, es usual que
suceda en la clase de Ciencias.
Algunos niños, entonces, se vuelven un poco morbosos.
Hay risas en el fondo de! salón de clase, otros continúan
conversando sin darse cuenta de lo que está sucediendo y
la maestra, por su lado, piensa:
“¡Ay Dios, que no pregunten mucho porque la verdad es
que no quiero ni hablar de esto...! ¡Esa directora con sus
ideítas de tener que hablar de sexo! ¡Sexo! !Ja! Si yo ni sé lo
que es eso y mucho menos cómo se come... Que termine
rápido esta clase...”
La maestra coloca los carteles. Uno tiene impresos los
órgaños genitales masculinos y el otro los órganos genitales
internos femeninos. Se verían más o menos así...
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60 ❖ CONVERSANDO EN CLASE O EN CASA
1
2
3
4
5
6
7
8
1. Trompa de Falopio
2. Ovario
3. Útero
4. Cuello o cerviz
5. Vagina .
*
5
COMENCEMOS LA FUNCIÓN ❖ 61
1. Monte de Venus
2. Clítoris
3. Uretra
4. Labios mayores
5. Labios menores
6. Orificio vaginal
7. Himen
8. Ano
62 ❖ CONVERSANDO EN CLASE O EN CASA
Juan
casa, que queda muy cerca. Ese tiempo que pasamos juntos
después de la escuela es para jugar'y muy rara vez para hacer
alguna tarea.
Luis, últimamente, nos está metiendo en problemas. Un día
llevó unas revistas que cuando las vi sentí mucho susto y una
curiosidad que no había sentido antes. Él dice que las encontró
en el cuarto de sus papas, que a su papá se las regalaron. En la
revista salen mujeres negras y rubias y pelirrojas totalmente
desnudas. Yo no sabía que los pelos de allá abajo eran como del
color del pelo de las personas. Cuando dijimos eso, nos dio un
ataque de risa que casi no parábamos de reírnos y no podíamos
hacerlo fuerte porque estábamos en la casa de Miguel (el her¬
mano de Miguel es muy enojón, está en la Universidad y de vez
en cuando aparece por ahí).
Pero el que más molesta, y nos pide que lo dejemos estar
con nosotros, es el hermanito que está en primer grado, “es
un verdadero pegoste”, es decir, molesta y molesta y si no lo
dejamos, nos acusa con su mamá o con el hermano grande.
Este hermano, es hermano de Miguel por el lado de su mamá
(porque no es hijo de su papá, sólo de su mamá). ¡Qué raro!
¿Por qué será que cuando uno se hace grande se enreda tan¬
to? Yo, la verdad es que quiero estar feliz y contento con una
esposa bien guapa, como las de las revistas... ¡Sí señor, como las
de las revistas! ¡Qué tonto soy!, si después me caso con una
gorda...
Siguiendo con las cosas que nos enseña Luis, las mujeres de
la revista me dejaron soñando unas cosas rarísimas por las noches
y durante el día, pensando como que yo podía tocarlas y besar¬
las y como comérmelas... Pero ¿de dónde saco tantas ideas? La
cosa es que, el otro día, Luis nos llevó a su casa, en donde por
supuesto no había nadie, entramos a internet, puso una direc¬
ción y salieron cosas que me hicieron abrir los ojos de asombro.
Miguel nos dijo que eso era malo, que se llamaba pornografía,
que a uno le pegaban y lo castigaban si sabían que estábamos
viendo eso. Óscar se puso rojo,, rojo y no dijo nada.
COMENCEMOS LA FUNCIÓN * 69
Luis nos regañó y nos dijo que eso era para los hombres, y
siguió pasando, hasta sonido tenía. Había hombres y mujeres,
unas gritaban, eran como quejidos, los hombres encima de las
mujeres, muy clarito, yo lo veía todo, pero les puedo jurar que
no entendía nada, realmente nrd;, sólo sentía un hormigueo,
ganas de llorar, pero no podía de dejar de ver.
Ana
salir con mis papas. Es que en realidad mis papás son pura vida,
son alegres y se llevan bien.
Les cuento que yo siento muchas cosas raras en mi cuerpo,
a ratos como que me recorre un escalofrío cuando me siento
sola, en el cuarto, o cuando mis amigas me rechazan, me entran
ganas de llorar o me lleno de miedo. Y es que siento que estas
sensaciones vienen solas, yo no las puedo controlar, sólo llegan.
Ultimamente he estado teniendo cambios en mi carácter, al
menos eso es lo que dice mi mamá. Me dice que, a veces, me
pongo muy repugnante, que sólo me quejo y que no puede ha¬
blar conmigo, o me dice que tengo un corazón de piedra, porque
no la ayudo o trato mal a mi hermanito menor, quien por cierto
es bastante manipulador y sólo a él le prestan atención.
Es que desde que él llegó -ahora tiene cuatro años-, todo se
echo a perder para mi. Ya no soy la reina aunque, les voy a ser
honesta, mi papá siempre me dice que soy la reina de la casa,
porque soy la única mujer entre mis hermanos.
Aparte de ese “pegoste” de mi hermanito, tengo un hermano
grande de 17 años, que está muy enamorado, se lava los dientes
todo el día y se queda mucho rato en el baño, sale todo perfu¬
mado y cantando, habla todo el día por teléfono y, por supues¬
to, mis papás lo regañan porque la cuenta llega altísima.
Con él antes tenía muchos problemas porque, como le iba
mal en el colegio, se enojaba mucho, se la agarraba conmigo,
me golpeaba o me decía groserías o apodos que me hacían
llorar.
Ultimamente parece que me quiere un poquito más, quizá
porque le caigo bien a Laura, su novia. Ellos están en la misma
clase. Ella es buena, me regala cosas y conversa conmigo. Seguro
que ella le dijo que me tratara bien, ¡qué dicha que existe Laura!
Bueno, siguiendo con el cuento de lo que me está pasando,
como les decía, siento que está por llegarme la regla. Esto me
da vergüenza, un poco de asco y dudas. Ya le llegó a Patri y
también a Cinthia y como que ellas cambiaron con nosotras. A
veces están muy calladas y el cuerpo les ha cambiado mucho.
72 ❖ CONVERSANDO EN CLASE O EN CASA
Pero creo que mi casa no es tan mala, ahí puedo estar, ten¬
go un campito para mí y cuando veo “Mujeres, casos de la
vida real” por la tele, hasta se me paran los pelos de pensar que
todo eso me puede pasar sólo por ser mujer. Por un lado me da
coraje y, por otro, me da mucho miedo.
Yo creo que todos los homares son unas bestias, que sólo
quieren violarnos; pero, a la vez, cuando veo a mis amigos,
no los veo tan violadores y degenerados. ¿Será que después,
cuando se hacen grandes, se vuelven bestias?
Todo esto me tiene muy confundida y con náuseas en la
boca del estómago. A ratos siento ganas de llorar y, a ratos,
estoy enojada y pienso estupideces, como la de querer matarme,
pero eso no lo quiero ni pensar, me da miedo, de verdad.
También me tiene asustada Gloria, mi amiga de quinto gra¬
do, porque está muy flaca. Yo les decía que, a nosotras, las
mujeres, se nos presiona para no ser gordas, pero eso no implica
dejar de comer o sólo tomar agua con gotas de limón, como lo
hace ella.
Yo, la verdad, la veo más flaca y pálida que antes; algunas de
mis amigas dicen que ella vomita todo lo que come, que se
mete en el baño de la escuela con un cepillo de dientes y vomita
todo. ¿Por qué le pasarán estas cosas a las mujeres? Tengo tantas
preguntas y no creo poder hacérselas a mi mamá. A veces creo
que ella también sufre por ser mujer.
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CAPÍTULO 4
77
78 ❖ LAS EDADES SEXUALES. EDUCANDO A CADA EDAD
Educando la sexualidad
después de los 1 5 años
John Milton
El manejo de la masturbación.
"¡Él se queda mucho tiempo en el baño!
¿Qué hago?"
hablan de eso, les falta seguridad y eso les ofrece una deci¬
sión arriesgada que los hace sentirse seguros y decididos.
La salida y la recomendación está en dialogar, conocer,
formarse, construir decisiones, guardar la culpa en un cajón
con llave, ofrecer un espacio de apoyo y, sobre todo, estar
ahí, que es donde más nos necesitan.
No demos la espalda, construyamos sobre la experiencia
y, si ya tenemos esta situación en la familia, continuemos
dialogando. Se debe promover el auto-control, la decisión
basada en valores y el apoyo constante de lo que son, de¬
sarrollando sus cualidades y su seguridad.
Se debe poner atención en la construcción de la
autoestima y, sobre todo, en la realización personal.
119
120 ❖ EPÍLOGO
Pasó el tiempo.
La ciudad nunca había sido regada más que por la lluvia, que
de hecho era bastante escasa. Así que la tierra que rodeaba al
pozo, revitalizada por el agua, empezó a despertar.
4
Jorge Bucay
Cuentos para pensar
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Anexos
i.
Taller:
Enseñando las emociones
(Dura alrededor de una hora. Pueden seguirlo
con el disco que contiene la presentación
del mismo nombre)
125
126 ❖ ANEXOS
Primer ejercicio
Primer paso
Segundo paso
Tercer paso
Luego de escuchar con los ojos abiertos, se les pide que los
cierren suavemente, que traten de escuchar con el cuerpo,
que relajen piernas, brazos y cabeza, que no pongan ten¬
sión, que logren percibir la música con todo el cuerpo.
Quiza, dependiendo de la música, la sientan en el estóma¬
go, pecho, piernas y brazos; puede que les dé escalofríos o
ANEXOS ❖ 129
Segundo ejercicio
\
Primer paso
¿Quién eres?
\
Tercer ejercicio
1. Llevar el ritmo.
2. Escuchar lo que se les dice.
Cuarto ejercicio
2.
Taller:
Instrumentos de comunicación afectiva
El árbol y el semáforo
3.
4.
La noche apache
Velas
Comida
Oración
Cualidades
Sentimientos
Retos personales
Canción
• Apagar la luz.
• Apagar los teléfonos (locales y celulares).
• Apagar los juegos electrónicos y computadoras.
• Tener comida rica para compartir.
• Tener a disposición una lámpara o vela.
• Seleccionar alguna canción del agrado de todos, para
escucharla por turnos.
• Leer algún cuento seleccionado de la lista de cuentos
sugeridos para el crecimiento personal (en la página
web: www.sexoamoryvida.com).
• Desear crecer mucho como familia y querer dar lo
mejor de sí mismos.
151
152 ❖ BIBLIOGRAFIA
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Esta obra se terminó de imprimir
en junio de 2007, en los Talleres de
irema, s.a. de c. v.
Oculistas No. 43, Col. Sifón
09400, Iztapalapa, D.F.
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La sexualidad es una fuerza creadora
que nos hace brillar con luz propia
para alumbrar nuestra vida
ISBN 978-968-860-822-7
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EDITORIAL^^ 9 789688 60822
PAX MÉXICO Cómo enseñar sexualidad