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INSTALACIONES HOSPITALARIAS 1 MATERIAL DE ESTUDIO - 2009

(VERSIÓN PRELIMINAR)

CAPÍTULO V

GASES MEDICINALES: Oxígeno y Oxido Nitroso

José Antonio Li Gambi

1.- INTRODUCCIÓN

Los edificios de acuerdo a su destino necesitan instalaciones específicas para cumplir la


finalidad para los cuales se los proyecta, así un edificio normal de vivienda tiene
instalaciones de provisión de agua, gas, energía eléctrica, desagües cloacales y pluviales.
Puede tener también instalaciones de teléfono, TV por cable, etc.

En el caso de los establecimientos para salud, de acuerdo a su nivel de complejidad,


requieren, además de las indicadas, otras instalaciones específicas. Un grupo de ellas
que comprenden la provisión y distribución de oxígeno, oxido nitroso, aire comprimido y
vacío se las denomina instalaciones de gases medicinales.

Sus aplicaciones son cada vez más variadas y por lo tanto los puntos de consumo son
mayores. Por ello y teniendo en cuenta el carácter de apoyo de vida que en muchas
ocasiones tienen estos gases convierte a su suministro en un aspecto crítico de toda
instalación hospitalaria.

1.1.- Gases

La denominación de gas se aplica a todo elemento o compuesto que existe habitualmente


en ese estado (estado gaseoso), diferente a los estados sólidos y líquidos, en las
condiciones normales de temperatura y presión (15ºC y 1 atmósfera). Once elementos
tienen esta condición de gases (oxígeno, nitrógeno, hidrógeno, cloro, fluor, helio, neón,
argón, kriptón, xenón y radón), así como un número ilimitado de compuesto y mezclas
como el aire.

1.2.- Gases comprimidos, licuados y criogénicos

En general, todas las sustancias pueden estar en cualquiera de los tres estados (sólido,
líquido o gaseoso) dependiendo de las condiciones de temperatura y presión a la que
están sometidas, dentro de los gases podemos hacer la siguiente división:
• Gases comprimidos: son aquellos que tienen punto de ebullición muy bajo, menor a
-100 ºC, por lo que permanecen es estado gaseoso sin licuarse, aún a altas
presiones a menos que se lo sometan a muy bajas temperaturas como el oxígeno,
nitrógeno, argón, helio e hidrógeno entre otros.
• Gases comprimidos licuados: son aquellos que tienen punto de ebullición
relativamente cercano a la temperatura ambiente y que al someterlos a presión se
licuan, este es el caso del óxido nitroso, dióxido de carbono, cloro, etc.
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• Gases criogénicos: los gases que no se licuan aplicando altas presiones pueden
ser licuados utilizando temperaturas criogénicas (menores a – 100 ºC). El fluido
criogénico de mayor importancia en aplicaciones medicinales es el oxígeno, otros
gases criogénicos son el nitrógeno y el argón.

A continuación se describirán el oxígeno y el oxido nitroso, se indicará como se preparan,


las formas en que se provee y se comentarán alguna de sus aplicaciones medicinales.

2.- OXIGENO

2.1.- Descripción

Es un elemento gaseoso ligeramente magnético, incoloro, inodoro e insípido; se condensa


formando un líquido azul pálido fuertemente magnético y se solidifica comprimiendo el
líquido tomando un color azul pálido. La masa atómica del oxígeno es 15,9994; a la
presión atmosférica, el elemento tiene un punto de ebullición de -182,96 °C, un punto de
fusión de -218,4 °C y una densidad de 1,429 g/l a 0 °C.

El oxígeno está presente en muchos compuestos orgánicos e inorgánicos. Forma


compuestos llamados óxidos con casi todos los elementos, incluyendo algunos de los
gases nobles. La reacción química en la cual se forma el óxido se llama oxidación. La
velocidad de la reacción varía según los elementos. La combustión ordinaria es una forma
de oxidación rápida y la explosión una oxidación muy rápida.

El oxígeno constituye aproximadamente el 21% en volumen o el 23,15% en masa de la


atmósfera, el 85,8% en masa de los océanos (el agua pura contiene un 88,8% de
oxígeno), el 46,7% en masa de la corteza terrestre (como componente de la mayoría de
las rocas y minerales). El oxígeno representa un 60% del cuerpo humano. Se encuentra
en todos los tejidos vivos. Casi todas las plantas y animales, incluyendo los seres
humanos, requieren oxígeno, ya sea en estado libre o combinado, para mantenerse con
vida.

El oxígeno no es tóxico en condiciones normales de uso. Sin embargo, el respirar oxígeno


puro a presión atmosférica puede producir tos y dolores en el cuello. Si se suministra el
oxígeno a presiones mayores de 2 atmósferas se pueden producir afecciones al sistema
nervioso central.

Se conocen tres formas estructurales del oxígeno: el oxígeno ordinario, que contiene dos
átomos por molécula y cuya fórmula es O2; el ozono, que contiene tres átomos por
molécula y cuya fórmula es O3, y una forma no magnética azul pálida, el O4, que contiene
cuatro átomos por molécula, y se descompone fácilmente en oxígeno ordinario.

2.2.- Preparación industrial

El oxígeno que se emplea en la medicina se obtiene del aire mediante un proceso químico
que se realiza en plantas industriales. Estas plantas suministran el oxígeno a los
hospitales en estado de gas comprimido o líquido.
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El oxígeno se prepara en el laboratorio a partir de ciertas sales como el clorato de potasio,


el peróxido de bario y el peróxido de sodio.

Una técnica de obtención de oxígeno es mediante la separación del aire por medio de la
licuefacción y destilación.

Para licuar el aire se lo comprime a presiones elevadas y luego se enfría hasta los -200
ºC, para obtenerlo en estado líquido. Luego el aire licuado se somete a un proceso de
destilación fraccionada ya que sus componentes, el nitrógeno y el oxígeno presentan
distintas temperaturas de ebullición, lo que permite su separación.

Recogiendo separadamente los productos destilados o sea fraccionándolos en


licuaciones y destilaciones sucesivas se puede obtener oxigeno casi puro.

Ese oxígeno así obtenido se licua nuevamente y se envasa en cilindros a una presión
aproximadamente de 100 atmósferas.

2.3.- Formas de provisión

El oxígeno para uso medicinal puede utilizarse en el establecimiento de salud mediante


equipos móviles compuestos de un cilindro o tubo que contiene el gas comprimido a 150
kg/cm2 con capacidad de 10 m3 montado sobre un carro. También los hay con
capacidades menores para movilidad dentro de la institución y aplicación a pacientes que
deban trasladarse a otros establecimientos. Se lo suministra mediante una válvula, que
está montada en el cilindro, a la que se le adosa un regulador de presión. La válvula se
encuentra protegida por una tapa tulipa.

Con el fin de lograr una mejor y rápida disponibilidad como así también evitar una posible
fuente de contaminación en lugares que deben mantenerse asépticos como quirófanos y
salas de parto ya que los cilindros no se pueden esterilizar, se provee el oxígeno en
lugares específicos mediante instalaciones centralizadas compuestas básicamente de una
central de almacenamiento, cañerías de transporte y distribución y terminales de acople
rápido.

Las centrales de almacenamiento pueden ser:


• Baterías de tubos de oxígeno comprimido (10 m3 y 150 kg/cm2)
• Tanques de oxígeno líquido móvil denominados también termos (150 a 180 m3)
• Tanques de oxígeno líquido fijo o tanques criogénicos (más de 800 m3 y 150
kg/cm2)

Suministro de Oxígeno
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La ubicación de estas centrales debe cumplir normas respecto a su ubicación, protección


y medidas de seguridad.

Las cañerías de transporte y distribución como sus accesorios y uniones deben ser
construidas con materiales que no puedan ser afectados por el gas. Es necesario recordar
que los materiales que arden en el aire pueden quemar violentamente en oxígeno puro y
que muchos materiales que no se queman en el aire pueden hacerlo violentamente en
oxígeno puro, en especial bajo presión.

Las cañerías deben ser totalmente construidas de caño de cobre electrolítico (99,9% de
pureza) y unidas mediante soldadura o rosca. Deben estar protegidas e identificadas.

La sectorización de la instalación se realizará con válvulas de corte en cada ramal,


protegidas de daños mecánicos. También cuenta con alarma de gases, indicadores de
presión, etc.

La utilización del oxígeno se realiza conectando dispositivos o aparatos específicos a las


unidades terminales mediante acople rápido normalizado para este gas.

Columna suspendida de techo Panel de Pared

2.4.- Aplicaciones medicinales

En el hombre, el oxígeno inhalado de la atmósfera pasa a los pulmones, donde lo captura


la hemoglobina de la sangre y lo distribuye por las células, las cuales lo utilizan para la
respiración de los tejidos o respiración interna. En este proceso se oxidan los hidratos de
carbono y suministran así la energía necesaria para todas las actividades celulares.
Puesto que el oxígeno es un agente oxidante lento, es preciso que existan catalizadores
(enzimas) a fin de que la reacción pueda realizarse a la temperatura del organismo.

Básicamente se usa cuando los pacientes tienen menor cantidad de oxígeno en la sangre
que lo fisiológico, por algún desencadenante o por alguna enfermedad que esté cursando
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en ese momento. En general las enfermedades de tipo respiratorio, son las que hacen
requerir oxígeno, es por esto que tiene uso mas extendido en invierno, ya que hay más
prevalencia de las enfermedades respiratorias de causas virales.

En neonatología se lo utiliza en las incubadoras. En la guardia, se coloca por medio de


mascarillas, que es la primera medida de socorro. En el internado se puede usar de
distintas maneras; con narinas o bigoteras, con mascarillas y con casquetes, esto
depende del porcentaje de oxígeno que sea necesario administrar, es decir, del grado de
hipoxemia del paciente. Al aire del ambiente que respiramos, se le llama FIO2 (fracción
inspirada de oxígeno) y tiene un 21% de oxígeno. Si el gas, es suministrado por medio de
narinas, el porcentaje de oxígeno que llega es, aproximadamente, un 30%, en el caso de
máscaras, es un 40%, con los casquetes se logra casi un 100%. Una forma de controlar la
cantidad de oxígeno suministrada al paciente, es mediante un aparato que mide el grado
de saturación de oxígeno en sangre. Otra forma es, regulando manualmente el porcentaje
de oxígeno deseado (entre 21% y 100%), cuando se trata de asistencia respiratoria
mecánica.

El oxígeno proveniente de un equipo móvil o de una instalación fija, sale puro. Cuando se
lo aplica mediante narinas, hay una mezcla de oxígeno con el aire ya que no es un
dispositivo cerrado. En el caso de máscaras, sucede lo mismo, pero en menor medida,
por ser mas cerrado al ambiente. Para el caso del casquete, también se da esto en menor
escala. Con los respiradores, no se realizan intercambios aire – oxígeno, porque es un
tubo que va directamente a la traquea, entonces no entra nada de aire en el sistema.

El oxígeno también se aplica en enfermedades generales, donde se da por descontado


que esta llegando poca cantidad de oxígeno, independientemente de que el pulmón este
sano, por ejemplo, para un paciente en estado de shock, o que tiene una meningitis
bacteriana, o un traumatismo de cráneo grave, o para una persona quemada, o para
todos los cuadros que comprometen el estado general de forma importante.

En pacientes pos quirúrgicos, su uso no es muy requerido, salvo en casos de cirugías de


alta complejidad o aquellas relacionadas con la parte respiratoria, donde una vez
finalizada la intervención, el enfermo continúa entubados por un par de días, en terapia
intensiva, con la misma forma de oxígeno que cualquier otro respirador.

Muchas veces el oxígeno es utilizado como vaso dilatador. La hipertensión pulmonar, es


un aumento de la presión pulmonar, donde se cierran los vasos sanguíneos, y para
abrirlos puede emplearse este gas.

También es utilizado en diagnósticos como: espirometría, análisis biológicos, fotometría


de llama, equipos reexploración pulmonar y medida del metabolismo basal.

3.- ÓXIDO NITROSO

3.1.- Descripción

El nitrógeno es un elemento gaseoso que compone la mayor parte de la atmósfera


terrestre (78%). Es un gas no tóxico, incoloro, inodoro e insípido. Puede condensarse en
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forma de un líquido incoloro que, a su vez, puede comprimirse hasta formar un sólido
cristalino e incoloro.

Tiene un punto de fusión de -210,01 °C, un punto de ebullición de -195,79 °C y una


densidad de 1,251 g/l a 0 °C y 1 atmósfera de presión. Su masa atómica es 14,007, su
símbolo químico es N.

El compuesto formado por nitrógeno y oxígeno (N2O) se denomina óxido nitroso o gas
hilarante, está constituido por moléculas rectilíneas, con los átomos de oxígeno a ambos
lados del de nitrógeno. Aunque bastante inerte a temperatura baja, se descompone en
nitrógeno y oxígeno molecular cuando se calienta. Quizá debido a esta descomposición,
las sustancias que arden vivamente en el aire lo hacen con mayor intensidad en el óxido
nitroso. Es considerablemente menos tóxico que los demás óxidos del nitrógeno; no
obstante en pequeñas dosis provoca una suave embriaguez y en dosis mayores produce
anestesia general. Es un gas químicamente estable. No reacciona con otros elementos o
compuestos. No tiene color, posee un ligero olor y sabor dulce, no se metaboliza en el
organismo y posee mínimos efectos colaterales.

3.2.- Preparación Industrial

El nitrógeno se obtiene de la atmósfera haciendo pasar aire por cobre o hierro calientes;
el oxígeno se separa del aire dejando el nitrógeno mezclado con gases inertes. El
nitrógeno puro se obtiene por destilación fraccionada del aire líquido. Al tener el nitrógeno
líquido un punto de ebullición más bajo que el oxígeno líquido, se destila antes lo que
permite separarlo.

El nitrógeno constituye, aproximadamente, cuatro quintos (78%) del volumen del aire. Es
inerte y actúa como agente diluyente del oxígeno en los procesos de combustión y
respiración.

El compuesto más importante del nitrógeno es el amoniaco, NH3. Comercialmente, tiene


gran interés por ser el modo más económico de fijar el nitrógeno; esto es, de convertir el
nitrógeno molecular de la atmósfera en compuestos utilizables.

En el estado de oxidación +1, se calienta suavemente el nitrato amónico, se funde y


autoxida según la ecuación:

NH4 NO3 (L) N2O (g) + 2 H2O (g)

3.3.- Formas de Provisión

El óxido nitroso se provee en estado líquido en cilindros de 1, 2, 5, 10 y 50


litros con presiones del orden de 50 kg/cm2. El cilindro del Oxido Nitroso se
identifica por el color Azul Prusia y una etiqueta adherida en la misma parte
con las indicaciones de seguridad y el nombre del gas. Estos cilindros pueden
colocarse sobre un carro y conformar un equipo móvil para ser llevados al
lugar de consumo.
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Al igual que se indicó para el oxígeno y con la finalidad de lograr una mejor y rápida
disponibilidad como así también evitar una posible fuente de contaminación en lugares
que deben mantenerse asépticos como quirófanos y salas de parto ya que los cilindros no
se pueden esterilizar, se provee el óxido nitroso en lugares específicos mediante
instalaciones centralizadas compuestas básicamente de una central de almacenamiento,
cañerías de transporte y distribución, sistemas de control y alarma y terminales de acople
rápido.

Para el caso de este gas la central mínima se compondrá de cuatro cilindros de gas que
se dividirá en dos tandas de dos cilindros cada una con un colector de interconexión
automática a partir del cual se abastecerá en forma permanente a la red.

La conducciones se realizarán con cañerías de cobre electrolítico (99,9% de pureza) y


unidas mediante soldadura o rosca. Deben estar protegidas e identificadas.

La sectorización de la instalación se realizará con válvulas de corte en cada ramal,


protegidas de daños mecánicos. También cuenta con alarma de gases, indicadores de
presión, etc.

La utilización del óxido nitroso se realiza conectando dispositivos o aparatos específicos a


las unidades terminales mediante acople rápido normalizado para este gas. En la figura
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de la página siguiente se han colocado las terminales para los distintos gases
medicinales, observe la diferencia en los acoples.

3.4.- Aplicaciones medicinales

El óxido nitroso fue identificado por un químico inglés radicado en los Estados Unidos
Joseph Priestley (1733–1804).

En 1844 se aplicó por primera vez en pacientes, fue el dentista norteamericano Horace
Wells (1789-1869) que luego de haber observado el efecto analgésico del óxido nitroso
decidió que le extrajeran un diente bajo las influencias del gas. A partir de entonces, Wells
se interesó por las propiedades anestésicas y terminó perfeccionándose en la técnica,
además de difundirla entre los dentistas de la época. Hacia 1860 ya era extensamente
utilizado en odontología.

El uso en medicina se introdujo bajo los auspicios del médico norteamericano Quincy
Colton (1814-1898). De esa forma el óxido nitroso fue llevado más allá de la odontología e
introducido en Europa, en uno de los viajes de Colton. Fue solamente en la segunda
mitad del siglo XIX que se descubrió que la mezcla de los gases debía contener por lo
menos 21% de oxígeno (en volumen) para evitar la hipoxia, ya que como sabemos el gas
se inhalaba en forma pura.

Hacia el final del siglo XIX, los efectos analgésicos del óxido nitroso ganaron diversas
aplicaciones en medicina. En 1881, fue introducido como analgésico en el trabajo de
parto.

En 1911, fue descripta una técnica analgésica en la cual los propios pacientes podían
"controlar" la administración de una mezcla de óxido nitroso y oxígeno durante el parto o
cuando eran sometidos a pequeñas cirugías. En 1961, se describió por primera vez el uso
médico de una mezcla de gases que consistían de 50% de óxido nitroso y 50% de
oxígeno como analgésico durante el trabajo de parto. Esa mezcla de gases es estable y
se tornó muy difundida. Diez años después, la mezcla 50:50 de óxido nitroso y oxígeno
pasó a ser usada también en las ambulancias.
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Hoy, el óxido nitroso es un coadyuvante fundamental en la anestesia general. Es también


una alternativa bien establecida para la analgesia y la sedación en el trabajo de parto, en
emergencias tanto extra como intrahospitalarias, y en la práctica odontológica

La principal aplicación del óxido nitroso es la anestesia general balanceada, como


coadyuvante de otros agentes anestésicos inhalatorios o intravenosos. Reduce la
concentración alveolar mínima de los agentes volátiles potentes así como la velocidad
mínima de infusión de los anestésicos intravenosos, lo cual disminuye los efectos
colaterales de éstos últimos, garantizando un plano anestésico-quirúrgico estable. A
través de la disminución de las dosis de los agentes anestésicos volátiles e intravenosos
se reduce, además, el costo de la anestesia. También se utiliza como gas analgésico o
anestésico en el área de inhalo terapia y en cirugías criogénicas

La anestesia moderna se suele realizar combinando diversos fármacos. Se pretenden


cuatro objetivos: hipnosis, analgesia, relajación muscular y estabilización vegetativa. La
hipnosis (sueño artificial de la anestesia) se consigue mediante anestésicos inhalados,
gases o líquidos volátiles como el ciclopropano, el óxido nitroso, el halotano o el
enflurano. El gas anestésico mezclado con oxígeno se inhala a través de una mascarilla o
se administra por un tubo endotraqueal.

En general este gas es utilizado en cirugías cortas, en operaciones sencillas, como ser
suturas o cuando hay que acomodar huesos, de esta manera se mejora la calidad de
atención de los pacientes, ya que el mismo se adormece por un periodo corto, evitando de
esta forma posteriores traumas psicológicos. Además es un método menos riesgoso que
la aplicación de anestesias mas profundas, ya que la anestesia tiene que ver con los
niveles de profundidad a los que actúa. Hay planos cerebrales que indican como va
llegando una anestesia, son cuatro planos, mientras mas llegue al cuarto plano, más
riesgoso es.

Otro empleo del óxido nitroso que generó interés es su aplicación en procedimientos
endoscópicos, especialmente la endoscopía del colon.

Existen diversas ventajas cuando se utiliza óxido nitroso en la analgesia y en la sedación.


Es un gas que actúa rápidamente, es fácil de controlar y se elimina inmediatamente
después de interrumpir la inhalación. La recuperación rápida de los pacientes es una de
sus principales ventajas, especialmente en aquellos sometidos a cirugías ambulatorias.

4.- SISTEMAS CENTRALIZADOS DE GASES MEDICINALES

Tal como se indicó anteriormente los sistemas centralizados para provisión y distribución
de gases de uso médico en establecimientos para salud están compuestos básicamente
por:
• Una fuente central de suministro con sus equipos auxiliares de operación y control.
• La red de tuberías de distribución, con sus válvulas y accesorios.
• Un sistema de control y alarma.
• Puntos de consumo con tomas individuales las que poseen características propias
para cada gas.
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Los sistemas fijos de provisión y distribución de gases medicinales permite disponer


siempre de los mismos en el punto donde se lo necesita y en la cantidad demandada, se
disminuyen los riesgos de accidentes por transporte de los cilindros, incendio y
explosiones. Se evita la vista de los tubos por parte de los pacientes y se dispone de más
espacio en los quirófanos, salas de internación y tratamiento, consultorios, etc. y
fundamentalmente como se indicó en los puntos anteriores se evita una fuente de
contaminación.
Además de lo indicado se evita el disponer de personal para transporte de los cilindros y
se preservan los ascensores, pasillos, salas y en general todo el edificio, como así
también se favorece la tranquilidad de pacientes y personal del establecimiento.

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